Está en la página 1de 2

Niño de 6 años con problemas de acceso al método lectoescritor.

Incapaz de manejar y
relacionar conceptos básicos (comprensión lectora) pero no presenta ningún problema déficits
visual, cognitivo o motriz. Vocabulario reducido; mala expresión oral y escrita. Parece tener
problemas en la memoria.

Se proponen un programa de intervención con los siguientes objetivos:

1. Trabajar la percepción y la discriminación visual de objetos, dibujos, letras, sílabas y


palabras atendiendo a aspectos como su direccionalidad, orientación en el espacio,
forma y tamaño.
2. Estimular la memoria perceptiva y la de trabajo. Adquirir la mecánica lectora.
3. Trabajar la conciencia fonológica y sus habilidades metalingüísticas.
4. Estimular la velocidad lectora.
5. Potenciar la lectura comprensiva.
6. Trabajar la expresión oral y escrita.
7. Ampliar su léxico.

Para el primer objetivo utilizaremos la aplicación Chromville para identificar la figura-fondo y


para identificar y discriminar los objetos que estén en esa lámina. Haremos uso del cuaderno de
preescritura Trazos 2 para trabajar la discriminación visual de figuras geométricas y objetos. Otra
propuesta de actividad consistirá en colorear letras y para ello utilizaremos del cuaderno de
Coordinación grafo-motriz. Preescritura.

En el segundo objetivo trabajaremos la memoria a través de la gamificación mediante un juego


de memory. Del mismo modo, intentaremos favorecer su vocabulario (objetivo 7). El uso de
puzles también favorecerá la memoria de trabajo.

Para trabajar la conciencia fonológica trabajaremos la segmentación silábica de palabras


mientras marcamos el ritmo dando golpes o palmadas. Para ello usaremos libros infantiles con
distintos campos semánticos, tales como vehículos, animales o figuras.

En cuanto a la velocidad lectora, se trabajará de forma conjunta con la lectura comprensiva. Se


tendrá en cuenta la preferencia del niño a la hora de seleccionar lecturas adecuadas a su nivel.
Una manera de asegurarnos que el texto es comprendido puede ser hacerle preguntas sobre el
texto una vez acabado o pedir que haga un dibujo para resumir lo leído.

Ejemplo: “Las vacas no van al colegio”

“Ocurrió cuando Beto solo tenía 3 años. Jugaba al balón junto a la guarida de
los conejos cuando la pelota salió disparada hacia la carretera. Beto corrió
detrás justo en el momento en que un camión lleno de haces de trigo pasaba
por ahí. La vaca Paca, que pastaba tranquilamente en el prado de al lado, vio
toda la escena, y salió corriendo hacia el niño.”

La expresión oral y escrita será trabajada mediante los nuevos recursos tecnológicos de realidad
virtual, como por ejemplo la aplicación para Android VR Forest Animals Adventures o Aquarium
VR. Se elicitarán expresiones apoyadas en el contexto que el niño vea a través de las gafas de
realidad virtual. Podrá hacerse uso de la lámina representada en el puzle usado anteriormente
para trabajar el lenguaje dirigido, espontáneo e incluso favorecer habilidades de teoría de la
mente. Del mismo modo, pediremos que se narre de forma escrita alguna de las situaciones
propuestas. Nuevamente, podemos hacer uso de aplicaciones como RA Anaya, que cuenta con
distintos cuentos de esa editorial en los que el niño podrá ir visualizando el cuento a medida que
se va leyendo. (METER PUZZLE también)

Por último, trabajaremos el vocabulario del niño gracias a todos los materiales anteriores. A
través de la realidad aumentada podremos elegir modelos de distintos campos semánticos. Un
ejemplo de ellas son las aplicaciones para Android Quiver, Alphabet, Augment, Wallame,
ZooKazam.

Reforzamiento de conducta a través de economía de fichas

También podría gustarte