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Crítica y Resistencias. Revista de conflictos sociales latinoamericanos.

N° 1. Vol. 1. Año 2015


Colectivo de Investigación El Llano en Llamas. Ciudad de Córdoba

María Alejandra Ciuffolini


El hilo rojo: subjetivación o clase

Resumen
A lo largo de este artículo proponemos hacer un recorrido en relación a las categorías de
subjetivación y clase. Particularmente interesa dar cuenta de los contenidos y alcances de cada
de ellas, así como también plantear la necesidad de recuperar y redefinir la noción de clase para
el análisis de las situaciones del presente. Para ello, ponemos en juego las oposiciones centrales
entre ambas nociones para, finalmente, reconocer sus puntos de contacto y las lecturas que cada
una habilita y promueve.
El objeto último de este trabajo radica entonces en promover el debate, repensar el contenido de
las categorías y proponer nuevos sentidos que sirvan a las sutilizas retóricas que las luchas de
resistencia requieran. Este ejercicio intelectual adquiere sentido en tanto que la explotación y la
exclusión siguen siendo las características renovadas y ampliadas del capitalismo en el contexto
contemporáneo.
Palabras claves: subjetivación, clase, lucha, resistencias.

Abstract
Throughout this paper we propose a tour in relation to the categories of subjectivity and class.
Mainly we are interested to account for the contents and the scope of each of them, as well as we
highlight as a need to recover and redefine the notion of class analysis for present situations. To
do this, we bring into play the central opposition between the two concepts to finally recognize
their contact points as the readings that each of them enable and encourage.
The last aim of this work then lies in promoting debate, rethink the content of the categories and
propose new ways to serve the rhetorical subtleties that require resistance struggles. This
intellectual exercise becomes meaningful while exploitation and exclusion remain as the
renovated and expanded features of capitalism in the contemporary context.
Key words: subjectivity, class, struggle, resistance.

Es particularmente notable como en por ello, que en cada momento se


cada época, intelectuales y académicos reconoce un repertorio de categorías
comprendemos y decimos a partir de que se vuelven comunes –en el sentido
determinados conceptos que nos no sólo de compartidas sino también
permiten explicar de algún modo cómo corrientes– cuyo uso y reiteración
es que las cosas suceden, cuáles son sus parecen casi una moda –al menos en el
problemas, y qué tipo de ámbito universitario y cultural. Quizá se
transformaciones se están dando. Es puede pensar que la extensión y
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publicidad de determinados conceptos sus puntos de contacto y las lecturas


dicen de la validez o acuerdo dentro de que cada una habilita y promueve.
la comunidad académica respecto de su
potencia para explicar el presente; pero
también podríamos sospechar que tal ******
“espíritu de época” entraña un uso
escasamente crítico tanto respecto de
esos conceptos, como de las Una estrategia para dar cuenta de la
problemáticas a las que refieren o inteligibilidad que la categoría de
plantean. subjetivación tiene en relación al orden
presente, el alcance de las cuestiones
Las gramáticas teóricas son siempre que visibiliza, que politiza, es abordarla
históricas, hacen a un modo de a contraluz de otra categoría –hoy
conceptualizar, interrogar y de opacada– como es la de clase, pero
delimitar problemas; “eso que sucede”, dejando de lado el simple cotejo
eso “que es y tiene un lugar”, son tipológico, en favor de un movimiento
operaciones jerarquizantes, divisorias y de reintegración orientado a
normalizadoras –diría Foucault–, reconstituir el fondo común de
artefactos, modos de apreciar, situar, recorridos sin relación aparente, aquel
valorar, etc. E igualmente implican su que pretendemos establecer entre
contracara, esto es, modos de opacar, subjetivación y clase.
dislocar, ignorar, etc. Aquello que el
pensamiento y sus marcos de referencia La categoría de biopolítica, acuñada por
excluyen como algo ajeno, o bien como Foucault en los años 70, se inscribe en
impensado, o como “eso” de lo que ya la senda de las teorías y filosofías
no se habla, no desconoce el hecho de políticas que insisten en interrogarse
que lo invisibilizado es tanto, o más acerca de la relación entre vida, poder
real, que lo manifiesto. Pero no se trata político e historia, pero no desde una
de investigar ese inexistente fondo apropiación de la vida por parte del
oculto tras los discursos, sino la poder como su destino ontológico, sino
“voluntad de verdad” (Nietzche, 1981) como su condición histórica y por lo
que organiza el campo de dichos tanto reversible. Señala Foucault (1979)
referentes, es decir, en tanto se trata de el gran logro de Marx consistió en haber
operaciones que sólo cobran sentido creado un estilo de investigación social
dentro de un orden de poder dado. en donde el presente ya no es visto bajo
el aspecto de su validez universal y su
Este artículo propone hacer un racionalidad, sino, más bien,
recorrido en relación a las categorías de considerando su particularidad radical
subjetivación y clase. Particularmente y su dependencia de factores
interesa dar cuenta de los contenidos y históricos .
1
alcances de cada categoría, así como
también plantear la necesidad de 1 Seguir su tradición implica, reconocer como él
recuperar y redefinir la noción de clase lo hace en el primer volumen de El Capital, que
para el análisis de las situaciones del las cosas -por ejemplo el dinero, la mercancía-
no son signo de una realidad objetiva sino que se
presente. La idea es jugar con sus trata siempre de una interpretación, y en este
oposiciones para finalmente reconocer sentido la función del conocimiento y su
compromiso político es dar cuenta de las
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En este sentido, Marx habría tienen una amplia recepción,


inaugurado una forma de narrar el apropiación y transformación en los
presente que no parte ya de un modelo autores contemporáneos; tal repertorio
normativo abstraído de las va desde Agamben a Negri, de Espósito
contingencias históricas que le dieron a Rancière, de Butler a Lazaratto, entre
origen. Marx sería, entonces, el primer otros.
pensador moderno que destacó
Tal multiplicidad de registros expresa
precisamente las contingencias
también las distintas maneras –y por lo
históricas y las estrategias de poder
tanto los diferentes contenidos y
(Foucault, 1979: 7); temáticas que se
alcances– en que puede pensarse la
continúan y redefinen con las nociones
noción misma de subjetivación. Esta
gramscianas de lucha por la
noción se refiere a los modos de
“hegemonía” como un hecho frente al
transformación siempre dinámicos e
cual es imposible sustraerse, y la de
imprevisibles en los que los sujetos
“praxis” en tanto se da una superación
pueden configurar otras formas de
de la separación presupuesta entre
existencia, desplazando y dislocando la
sujeto y objeto (Gramsci, 2001).
manera en que son atados a ciertas
Desde esta plataforma, la vida identidades. Tassin dice: “la
entendida como el conjunto de subjetivación designa un proceso y no
impulsos, deseos y necesidades que un estado (una situación, un estatus o
atraviesan el cuerpo de los individuos y un principio del ser). Pero este proceso
las poblaciones, deviene no es simplemente el de un llegar a ser
completamente histórica, es decir es sujeto, como si pudiera darse por
objeto de prácticas políticas destinadas entendido que sabemos lo que significa
a transformarla y, por ende, materia de ‘ser sujeto’: es más bien el proceso de
conflicto (Esposito, 2006). Si la un llegar a ser ‘x’, proceso que no sabría
apropiación de la vida por parte del fijarse, estabilizarse bajo la forma de
poder no es un destino ontológico, sino ‘sujeto’, sea cual sea el sentido en el que
una condición histórica y reversible, se tome el término, bien sea en el
entonces se comprende la tarea que sentido de la subjetividad o de la
deja abierta la compleja interrogación sujeción” (2012:37).
de Foucault: ¿cuál es el efecto de la
En efecto, la subjetivación puede ser
biopolítica, qué resultado genera si es
entendida ya sea como un proceso
un mecanismo productivo, productivo
abierto en el que se constituye un sujeto
de qué?
que nunca es, en todo caso,
La respuesta se bifurca en las ideas de completamente dado ni dueño de sí
subjetivación, por un lado; y de muerte, (Foucault, 1979); ya como un proceso
por otro. O la biopolítica produce en el que las personas se des-identifican
subjetividad o produce muerte. La para establecer nuevas formas de
potencia provocadora de la relación y de experiencia en acciones
interrogación y las dos nociones colectivas que tienen incidencia en lo
acuñadas como posibles respuestas, visto y en las formas de ver (Rancière,
2006). Para Rancière resulta claro que
condiciones estructurantes de esa realidad a la la subjetivación política no nace como
que se le asigna un estatus objetivo y natural.
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una emergencia radical si convenimos Así, en Deleuze una línea de


en que no opone un grupo a otro, sino subjetivación es un proceso, “una
un mundo a otro. producción de subjetividad en un
dispositivo [...]. Es una línea de fuga.
La formación de ese mundo tiene un
Escapa a las líneas precedentes, se
origen doble. Por un lado, es fruto del
escapa de ellas. El Sí Mismo no es ni un
proceso de separación que la acción
saber, ni un poder. Es un proceso de
misma produce al crear otro uso del
individuación que recae sobre grupos o
tiempo y del espacio, otros lazos entre
personas, y se sustrae a las relaciones
los individuos, y otros posibles en el
de fuerza establecidas como saberes
pensamiento. Pero también es el
constituidos, al tiempo que habilita,
resultado de una multiplicidad de
también, a preguntarse por la manera
transformaciones en las prácticas y las
en que las resistencias y
formas de vida y de pensamiento. Hay
desestabilizaciones con respecto a las
dos grandes tipos de transformaciones
técnicas de poder podrían darse más
“subjetivadoras”. En primer lugar, la
bien en formas de desubjetivación, es
creación de lazos a través de las
decir, en prácticas o acontecimientos
experiencias concretas de solidaridad
que alteran, horadan, expropian al
en el trabajo, en la lucha; pero,
sujeto”. (2003:318).
también, a través de las formas de
intercambio que pueden experimentar En estas perspectivas, los procesos de
las personas en la vida cotidiana, o a subjetivación se encuentran dispuestos
través de los distintos servicios que en un registro ético-político, lo cual
pueden prestarse entre sí. Y, en supone entenderlos en relación más
segundo lugar, las diferentes maneras directa con la noción de
en que las personas escapan a las gubernamentalidad. Es en la
rigideces de su identidad: mediante la intersección de ambos conceptos que se
apropiación de una cultura diferente, a habilita un campo de interrogantes
partir de poder decidir sobre la tales como: ¿de qué manera el sujeto se
sexualidad y/o género, etc. transforma en ciertas prácticas de sí?,
¿en qué medida y forma esas prácticas
Una subjetivación política es el
colectivas son instancias de
encuentro de estos dos componentes: el
confrontación y transformación de los
lazo que se opone a la separación de los
ordenamientos gubernamentales?,
individuos y el devenir-otro que rompe
¿pueden estas formas constituir
con la asignación identitaria. Pensar las
instancias de interrupción a la
transformaciones y las interacciones
administración de la vida, de sus
entre esos dos componentes nos
mecanismos de sujeción y violencia?,
permite salir de las oposiciones rígidas
¿cuáles son los dispositivos y
entre lo individual y lo colectivo, entre
tecnologías desde las que se gobierna la
lo cotidiano y la política. No hay
vida?, entre otros.
oposición entre esos dos términos, sino
siempre un cierto trenzado de lo En tensión con estas aproximaciones,
individual y lo colectivo, del tiempo Agamben y Espósito proponen
cotidiano y el tiempo del mundo. recuperar la noción de biopoder –
abandonando la de

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gubernamentalidad– para explorar de posmoderna de su propio fin, puede


manera genealógica las formas de poder encontrar una palabra para comenzar
sobre la vida, a fin de reconocer una de manera afirmativa” (Esposito 2006,
suerte de racionalidad de ese poder, en 11).
claro contraste con la perspectiva
En este marco, dice Saidel, “la des-
historicista propuesta por Foucault.
identificación o de-subjetivación no
Para ambos autores, la biopolítica
implican la completa desaparición del
funciona desde una “máquina
sujeto ni la ataraxia sino la posibilidad
antropológica” (Agamben), o desde un
de pensar un sujeto ético y político
“dispositivo de la persona” (Espósito,
vaciado de las pretensiones
2006) que escinde la vida entre vida
dominadoras de la persona, y una
humana (forma de vida, vida política,
experiencia de lo común en la cual
vida racional) y vida animal-humana. Y,
cualquier singularidad vale como tal,
en consecuencia, para los dos autores lo
por fuera de la soberanía teológico-
que estaría en juego sería repensar los
política y sus exclusiones. Este sería un
modos en que podría hacerse
paso importante para pensar otras
inoperante este dispositivo, dislocando
formas de coexistencia que eviten el
todas las representaciones y lógicas que
sacrificio del viviente en el altar de la
le permiten funcionar, incluida toda
“patria”, la “nación”, “el pueblo”, o “la
referencia a un sujeto (aún en los casos
vida” misma. Lo impersonal para estos
en que el sujeto es entendido y
autores no es ninguna de estas
constituido en un proceso abierto y
banderas ni pretende reemplazarlas,
contingente).
sino desactivarlas o profanarlas para
Por eso, tanto para Esposito como para poder habilitar un modo alternativo de
Agamben, la noción de subjetivación no pensar y actuar políticamente” (2013:
puede rehusarse por completo a la 174).
regulación y a las formas de sujeción de
Tales aproximaciones nos permitirían
la biopolítica, y no puede tener
preguntas como: ¿Cuáles son las
entonces, el potencial disruptivo que
posibles estrategias o líneas de fuga del
ellos encuentran en una comprensión
biopoder?, ¿qué formas de de-
alternativa de la vida. De allí que
subjetivación habilitarían otra forma de
Agamben (1995) acuñe la noción de lo
política?, ¿Cuál es la política adecuada
impersonal, que remite a lo singular y
para prolongar el acontecimiento y la
será pensado en una tensión entre
de-subjetivación?, ¿cuáles son los
subjetivación y desubjetivación.
términos desde la que es pensable una
Mientras que en Espósito la apuesta
política y una ética de lo impersonal?
está en la idea de (de)subjetivación en
tanto formas que nos liberen del peso Desde estas posiciones se promueve
de la persona sin por ello entregarse a una inversión del pensamiento sobre
las facilidades de las identidades política y vida, y en tal sentido, dice
prefabricadas o impuestas, ni a la Espósito, “ya no se trata de pensar la
despersonalización ejercida por el vida en función de la política sino de
biopoder. Es por esta vía que el pensar la política en la forma misma de
“pensamiento contemporáneo, vida” (2006: 22). Esto supone un
bloqueado en la celebración desplazamiento de la vida reducida a la
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simple materia biológica, para también como una máquina de


comprenderla en su potente subjetivación. Para Deleuze y Guattari,
complejidad. el capital actúa como un formidable
“punto de subjetivación que constituye
En igual vía Spinoza-Deleuziana, pero
a todos los hombres en sujeto, pero
articulada con el pensamiento marxista,
unos, los capitalistas, son sujetos de
Negri organiza otra lectura del par
enunciación, mientras que otros, los
biopolítica-subjetivación. Las
proletarios, son sujetos de enunciado
transformaciones del capitalismo y más
sujetos a máquinas técnicas” (Deleuze y
precisamente el trabajo, son el lugar de
Guattari, 2002). La transformación del
anclaje para complejizar temas clásicos
salariado en “capital humano”, en
como la autovalorización, el
empresario de sí mismo, tal y como lo
antagonismo y las formas de
conforman las técnicas de dominio
subjetivación. Como señalan Negri y
contemporáneas, es la realización
Hardt “El sujeto, como Foucault ha
simultánea de procesos de subjetivación
comprendido bien es, al mismo tiempo,
y de procesos de explotación, ya que,
un producto productivo, que constituye
aquí, es el propio individuo quien se
las amplias redes del trabajo en
desdobla. Por una parte, el individuo
sociedad y viceversa. El trabajo es a la
lleva la subjetivación al paroxismo,
vez sujeción y subjetivación –el trabajo
dado que implica en todas sus
de sí sobre sí mismo– de tal manera que
actividades los recursos “inmateriales”
hay que descartar toda idea de libre
y “cognitivos” de “sí mismo”, y por otra
arbitrio o de determinismo del sujeto.
parte conduce a identificar
La subjetividad se define
subjetivación y explotación, dado que es
simultáneamente, tanto por su
a la vez patrón de sí mismo y esclavo de
productividad como por su
sí mismo, capitalista y proletario, sujeto
productibilidad, tanto por sus
de enunciación y sujeto de enunciado.
capacidades de producir como de ser
producida” (1998: §7). En continuidad con lo expuesto por
Negri y Lazaratto, Modonesi señala: “es
Partiendo de la centralidad del trabajo
posible y pertinente analizar los
inmaterial e intelectual, la multitud se
procesos de subjetivación política, a
presenta como “conjunto de
nivel sincrónico, a partir del
constelaciones productivas de
reconocimiento de combinaciones
subjetividad”. El éxodo –la huida de las
desiguales de subalternidad,
relaciones de dominación– se convierte
antagonismo y autonomía –entendidas
en una opción estratégica. En la misma
respectivamente como experiencias de
dirección se mueve la propuesta de
subordinación, insubordinación y
Lazaratto (2006), para él la sujeción no
emancipación surgidas de relaciones de
es una cuestión de ideología, no
dominación, conflicto y liberalización–
concierne especialmente a los signos, a
y, al mismo tiempo, a nivel
los lenguajes, a la comunicación; la
diacrónico, en función de un
economía es también una potente
elemento ordenador que, tiñendo de
máquina de subjetivación. El propio
sus colores a los demás, estructura la
capitalismo se puede definir no sólo
forma de las dinámicas de formación y
como un modo de producción, sino
configuración de las subjetividades
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políticas concretas en un momento o ajuste de los fenómenos de población a


pasaje histórico” (2010: 18-19). los procesos económicos. Pero exigió
más; necesitó el crecimiento de unos y
Las preguntas que pueden ensayarse
otros, su reforzamiento al mismo
desde esta posición serían las
tiempo que su utilidad y docilidad;
siguientes: ¿cómo es posible un
requirió métodos de poder capaces de
acontecimiento, una acción de ruptura,
aumentar las fuerzas, las aptitudes y la
dentro de un mundo definido como
vida en general, sin por ello tornarlas
imperio?, ¿qué modos de
más difíciles de dominar; si el
agenciamientos pueden intervenir de
desarrollo de los grandes aparatos de
un modo antagónico en los ejercicios y
Estado, como instituciones de poder,
repartos de poder que configuran los
aseguraron el mantenimiento de las
ordenamientos sociales dominantes?,
relaciones de producción, los
¿en qué medida el trabajo como
rudimentos de la anátomo y biopolítica,
categoría central de la subjetivación
inventados en el siglo XVIII como
puede dar lugar a agenciamientos
técnicas de poder presentes en todos los
alternativos y en disputa con las lógicas
niveles del cuerpo social y utilizadas por
hegemónicas del capitalismo actual?
instituciones muy diversas (la familia,
Hasta aquí hemos recorrido potentes el ejército, la escuela, la policía, la
desarrollos conceptuales, que abren un medicina individual o la administración
abanico de problemáticas nuevas, líneas de colectividades), actuaron en el
de indagación que se muestran como terreno de los procesos económicos, de
interesantes caminos a seguir; no su desarrollo, de las fuerzas
obstante, también surgen algunas involucradas en ellos y que los
inquietudes respecto de la capacidad sostienen; operaron también como
transformadora del concepto de factores de segregación y jerarquización
subjetivación, por ejemplo ¿en qué sociales, incidiendo en las fuerzas
medida es una alternativa fructífera respectivas de unos y otros,
para concebir formas de interrupción garantizando relaciones de dominación
con respecto a la administración de la y efectos de hegemonía; el ajuste entre
vida, y para quebrar los mecanismos la acumulación de los hombres y la del
con los cuales operaría?; ¿en qué capital, la articulación entre el
medida la vida es entendida como un crecimiento de los grupos humanos y la
proceso de acontecimientos singulares e expansión de las fuerzas productivas y
impersonales que no remiten a un la repartición diferencial de la ganancia,
sujeto individuado, a la persona, puede en parte fueron posibles gracias al
–y de qué manera– constituir ejercicio del biopoder en sus formas y
agenciamientos colectivos, luchas procedimientos múltiples. La invasión
políticas?; etc. del cuerpo viviente, su valorización y la
Foucault insiste en la estrecha relación gestión distributiva de sus fuerzas
entre biopoder y desarrollo del fueron en ese momento indispensables”
capitalismo, según él éste último “no (2009: 133).
pudo afirmarse sino al precio de la Profundizando e insistiendo sobre la
inserción controlada de los cuerpos en teoría marxiana, Virno (2003a) sostiene
el aparato de producción y mediante un que la biopolítica es sólo un efecto
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derivado del concepto de fuerza- como forma de explotación y exclusión,


trabajo. Cuando hay una mercancía que hoy en día renovada y ampliada.
se llama fuerza-trabajo está ya
Abrir el concepto a las múltiples
implícitamente el gobierno sobre la
complejidades retóricas que ofrece para
vida. El autor no admite otra lectura
ser repensado, es una tarea no exenta
posible de la biopolítica: “Si se mira con
de errores y que rápidamente dará lugar
atención, se notará cuál es el punto
al debate. Esto último es, incluso, el
decisivo: allí donde se vende algo que
primer gesto político para que ella
existe sólo como posibilidad, ese algo
vuelva a participar de la discusión
no es separable de la persona viviente
actual, y así considerar su potencia para
del vendedor. El cuerpo del obrero es el
interpretar y accionar en las
sustrato de aquella fuerza de trabajo
circunstancias y frente a los problemas
que, de por sí, no tiene una existencia
del presente. Conforme a ello y una
independiente. La vida, el puro y simple
primera advertencia, es que enfocamos
bios, adquiere una importancia
el trabajo alejándonos de los rígidos
fundamental en tanto tabernáculo de la
esquemas dicotómicos de la tradición
dynamis, de la mera potencia (Virno,
marxista como: conciencia/falsa
2003b:87). A partir de ello sitúa y se
conciencia, clase en sí/ clase para sí.
dirige a la multitud como subjetividad
política, vital, insurgente. Como una red En la noción de clase aparecen un
de procesos de individuación que conjunto de elementos que permiten
conforman a los “muchos” como figura repensar su contenido, alcance y
abierta. actualidad. Sumariamente enunciados,
son los siguientes: en su aspecto más
clásico refiere a un proceso, es
****** relacional y antagónica; pero además
incluye una dimensión semiótica, y por
último la particularidad de emerger
A partir de todo lo dicho, de la potencia como acontecimiento y constituirse a
analítica que se ha abierto con las partir de las luchas o resistencias que se
nociones de biopolítica y subjetivación, organizan en un complejo abanico de
es que nos interesa repensar como relaciones sociales, cuyo denominador
alternativa e incluso también en común es la precariedad y la
competencia con éstas la otrora subalternidad.
significativa noción de clase. Es cierto
Entenderla como proceso habilita el
que las tradicionales interpretaciones
análisis de las combinaciones y
de dicha categoría han sido fuertemente
superposiciones que históricamente
cuestionadas, y que las
caracterizan a los procesos de
transformaciones del sistema capitalista
politización de la acción colectiva de los
hacen necesario repensar el contenido
dominados. “En la lucha –escribe
de la misma, por lo tanto insistir y
Marx– esta masa se une, se constituye
proponer nuevos sentidos es
en clase para sí misma”. Entonces, la
consistente con nuestra posición
auténtica constitución de clase no es un
respecto a la centralidad del capitalismo
a priori a la lucha, ni tampoco se
alcanza a través de ella, sino en la lucha
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misma (Cavalletti, 2013: 82). En que definen una situación compartida,


sintonía con el pensamiento original de en relación antagónica con otros
Marx, Gramsci (2001) sostiene que la cuerpos, lugares, etc. Tal disposición de
formación de la clase procede en el seno polos en contradicción y conflicto se da
de las masas. El campo popular es para dentro de un campo más o menos
él un espacio heterogéneo integrado por amplio de posibilidades reguladas, por
un conjunto de grupos, lo cual plantea a su estructura o su ley. De allí que las
la dimensión clasista no como punto de luchas que emprenden no puedan
partida, sino como resultado de referirse sólo a aquellas que van contra
procesos sociales y políticos de el capital y el Estado, sino que se
convergencia. amplían y abarcan también a los
conflictos que se despliegan contra los
La clase como proceso y como relación,
roles sociales que tenemos
no presupone necesariamente una igual
interiorizados.
condición de vida, no implica a
individuos y/o grupos determinados En un sentido semejante Holloway
estructuralmente a priori de la acción sugiere que “el conflicto no tiene lugar
política. En cambio sí supone una después de que la subordinación ha
noción respecto de lo común que no sido establecida, después de que las
suprime la diversidad desde la que se formas fetichizadas de las relaciones
constituye. Pero entonces, ¿qué podría sociales han sido constituidas: más bien
ser esto común?, ¿qué es eso que es un conflicto sobre la subordinación
individuos con trayectorias diferentes de la práctica social, sobre la
podrían definir como compartido? fetichización de las relaciones sociales.
El conflicto es un conflicto entre la
Una respuesta tentativa sería aquello
subordinación y la insubordinación. Las
que amenaza la vida –no sólo
clases y sus luchas no tiene lugar dentro
biológicamente- aquello a lo que
de las formas constituidas en las
estamos expuestos y que nos precariza.
relaciones sociales capitalistas; por el
La condición de precariedad es la
contrario, la constitución de aquellas
situación que define el estatus de
formas es en sí misma lucha de clases.
individuos y grupos en el escenario de
Esto nos lleva a un concepto mucho
un capitalismo que organiza relaciones
más rico de la lucha de clases en el que
y prácticas caracterizadas por la
la totalidad de las prácticas sociales está
fragilidad, la fragmentación y el riesgo.
en juego. Toda práctica social es un
La vulnerabilidad –actual y/o
incesante antagonismo entre la sujeción
potencial- es la condición de anclaje
de la práctica a las formas fetichizadas,
para la producción y reproducción de
clasificadoras del capitalismo, y el
las relaciones de dominación y
intento de oponerse y deshacer dichas
subordinación.
formas a favor de otras nuevas. No se
El carácter relacional y antagonista, puede hablar entonces de la existencia
hace referencia a que las clases se de formas de lucha no clasistas y
definen por su localización dentro de un tampoco suponer que las clases están
sistema de relaciones sociales pre-constituidas y que la subordinación
antagónicas. Esto implica decir cuerpos del trabajo al capital está preestablecida
y lugares, trayectorias que los unen y
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y se organizan a partir de ahí” (2004: La relación entre significados y


79). acontecimientos no establece primacía
de uno sobre otro, tampoco se trata de
Pero además hay un rasgo muy
la mera correspondencia entre
interesante que Cavalletti resalta
expresiones y situaciones –sean estas
respecto del antagonismo en estos
del mundo material o abstracto-; y
términos: “si para Carl Schmitt el
mucho menos supone que ambos
principio interno de toda asociación es
elementos coincidan en una unidad;
la distinción amigo-enemigo; para Marx
sino que implica una relación crítica
el presupuesto de la lucha política y
entre concepto y situación que habilita
principio interno es la solidaridad. Una
la posibilidad de subversión, esto es la
solidaridad efectiva y no lucha por el
posibilidad de que en las luchas se
dominio. Es en la solidaridad donde se
desplieguen nuevos sentidos y/o se
plantea la última batalla, ya que se unen
recuperen representaciones
y se desarrollan todos los elementos
perdidas/opacadas/reprimidas.
necesarios (…) Una vez que se llega a
este punto, la asociación asume un Para aprehender e inventar
carácter político” (2013: 83). herramientas apropiadas, los procesos a
Parafraseando a Butler (2006) bosquejar, las metodologías a poner en
podríamos decir que en las luchas algo marcha, Guattari (2013) propone pistas
acerca de lo que somos se nos revela, cuya eficacia no se encuentra
algo que dibuja los lazos que nos ligan a garantizada; le toca a cada lucha
otro, que nos enseña que estos lazos experimentar a partir de la situación
constituyen lo que somos, los lazos o concreta y contextualizada, la
nudos que nos componen. elaboración de las más pertinentes,
aquellas sensibles a captar el pequeño
La dimensión semiótica. En las
lado de la historia, aquello que escapa a
sociedades capitalistas la relación con lo
los estereotipos con los cuales ellas son
real debe pasar forzosamente por una
habladas e interpretadas desde los
mediación. Sin significado y sin
sentidos dominantes. No se trata de
representación, no hay acceso a lo real.
develar lo oculto sino de experimentar a
Tal producción de sentido es el
partir de aquellas aperturas que son
resultado de la interacción entre lo
posibles –mas no infinitas- al interior
semiótico y lo extra-semiótico, puesto
de la formación discursiva hegemónica.
que la reproducción de las formas
Subvertir las relaciones sociales y
básicas de las relaciones capitalistas
prácticas instituidas, implica
dependen tanto de las dinámicas de
necesariamente una apertura y creación
movimiento del capital y también de las
de “otros y nuevos” sentidos, redefinir
prácticas sociales contingentes que
los significados desde los que se
involucran mucho más que aquello que
aprende y aprehende la situación
se entiende de manera reduccionista
misma de subalternidad, de
como económico2.
precariedad; pues si como decíamos, las
clases y sus luchas no tiene lugar dentro
de las formas constituidas en las
2 Esta definición es deudora de la interpretación relaciones sociales capitalistas, sino que
Gramsciana de la doble dimensión material y
simbólica de la hegemonía. la constitución de tales formas es en sí
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misma lucha de clases, entonces la cuenta de experiencias en las que la


dimensión semiótica es el punto de vida está muy próxima a la
inflexión para la subversión de esas imposibilidad de ser vivida. Es la
relaciones y la elaboración de otras construcción de la política a partir de la
emancipadoras. En este sentido y como problematización del “aquí y ahora”, en
dice Lazzarato (2012), semiótica y las que se visibiliza y combate contra las
política, gobierno de los signos y formas de dominación que están en
gobierno del espacio político están marcha en las relaciones sociales y en
estrechamente ligados. las relaciones de poder, o que se
movilizan contra las formas de dominio
Espontaneidad y Ámbitos. La masa
a las que se confrontan los individuos
se halla siempre en ebullición, y de
en sus lugares de trabajo tanto como en
caos-pueblo se convierte cada vez más
el ámbito doméstico, en el trato con las
en orden en el pensamiento, se hace
instituciones tanto como en el espacio
cada vez más consciente de su propia
público-político.
potencia, de su propia capacidad para
asumir la responsabilidad social, para Pero además de ampliar la politicidad a
devenir árbitro de su propio destino. La otras relaciones y espacios más allá del
característica de las luchas en los trabajo, esta noción de clase también
sectores subalternos es que ellas son repiensa el tiempo de las luchas a partir
episódicas y disgregadas3, e incluso de las notas que al respecto hizo
insiste Gramsci (2001), sufren la Gramsci . La cuestión es que si las
iniciativa de las clases dominantes clases se constituyen en la lucha, y si las
hasta en su rebelión4. Por lo tanto la mismas no implican necesariamente
clase se constituye y expresa en esas conflictos de larga duración, entonces la
irrupciones espontáneas que dan fuerza política verdadera es una fuerza
que tiene que crear, de algún modo, su
3 “La historia de las clases subalternas es propia temporalidad; es más, podría
necesariamente disgregada y episódica: hay en la
actividad de estas clases una tendencia a la decirse que no se trata de prolongar
unificación aunque sea en planos provisionales, eventos sino de declarar que en el fondo
pero esa es la parte menos visible y que solo se
demuestra después de consumada. Las clases no hay actores parciales, ligados
subalternas sufren la iniciativa de la clase exclusivamente a tal o cual combate.
dominante, incluso cuando se rebelan; están en
Son puntos de insurgencia en la malla
estado de defensa alarmada. Por ello cualquier
brote de iniciativa autónoma es de inestimable de poder diversa y compleja que
valor” (Gramsci, 2001:299-300). caracteriza al capitalismo actual. Cada
4 “Puede decirse que el elemento de
espontaneidad es, por ello, característico de la lucha –más allá de su alcance y el
“historia de las clases subalternas” e incluso objeto que persigue- expresa
elementos más marginales y periféricos de estas
clases que no han alcanzado la conciencia de
simultánea o alternativamente acciones
clases “por si mismas” y que por ello no económicas, aspiraciones políticas, y
sospechan que su historia pueda tener alguna estrategias comunes contra los aparatos
importancia y que tenga algún valor dejar restos
documentales de ella. Existe pues una de sometimiento.
“multiplicidad” de elementos de “dirección
consciente” en esto movimientos pero ninguno Esa pluralidad que involucra cada lucha
de ellos es predominante o sobrepasa el nivel de es el aspecto esencial que dispone hacia
la ciencia popular de un determinado estrato
social, del “Sentido común” o sea la concepción
la coalición. Con la coalición comienza
tradicional de aquel determinado estrato” la solidaridad entre las resistencias,
(Gramsci, 2001: Q3:328-329).
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pues se vuelve visible y objetable el esa “voluntad de verdad”-esa moda


dispositivo social basado en relaciones académica o corriente cultural que
de explotación, de rivalidad, de organiza el campo de referentes de las
competencia y de desigualdad. Pues palabras “biopolítica” y “subjetivación”-
cada lucha desnuda un aspecto lo que aquí pretendimos fue reconocer
particular de la genética común de las su potencia analítica. Pero este
relaciones sociales capitalista, y por lo reconocimiento no se pensó como un
tanto vuelve común o compartidas las fin en sí mismo, sino para
estrategias y experiencias y afectos de problematizarla en contraste con su
las resistencias. Un lazo se tiende entre alternativa competitiva, la noción de
ellas cuando se descubren la simetría de “clase”. En este sentido, no se trató de
esperanzas y temores que las resucitar alguna de sus interpretaciones
atraviesan. Esa dimensión afectiva de la tradicionales o de restablecer la rigidez
resistencia ha sido reconocida por de aquellos viejos esquemas
Gramsci (2001), en lo que él llamó el dicotómicos.
“optimismo de la acción”. La lucha
Al poner al lado de la categoría
genera optimismo, no porque garantice
biopolítica de subjetivación, la de clase,
el éxito, sino porque es agradable por sí
se proponía abrir el concepto, promover
misma; y es agradable porque genera
el debate, repensar su contenido y
solidaridad, que es un sentido de
proponer nuevos sentidos asociados al
pertenencia en movimiento, como
desarrollo de las sutilezas retóricas que
proceso y no como identidad.
las luchas de resistencia requieran. Y
Solidaridad es neutralización de la
esta operación intelectual se justifica,
dicotomía sujeto-objeto y de los miedos
precisamente, en la medida en que la
que la acompañan. Así se crea una
explotación y la exclusión siguen siendo
clase, una clase realmente creativa, es
características renovadas y ampliadas
decir capaz de concientizarse y de
del capitalismo.
inventar su futuro, en vez de su pasado
(Cavalletti, 2013). En este sentido, el gesto antagónico que
opuso Clase a Subjetivación, no implica
La invención del futuro, a partir de
sólo la pretensión de sustituir una
luchas singulares, supone un sentido de
ontología por otra. Al pretender
pertenencia en movimiento solidario,
devolverla a la discusión actual, se
un proceso capaz de trazar caminos de
expresa una apreciación realista de los
creación que no dejan de fracasar, pero
problemas del presente y los
que no dejan tampoco de ser
requerimientos de su resistencia. Una
retomados, modificados, hasta la
vez asumido el compromiso político
ruptura del viejo dispositivo" (Deleuze
nacido de una apreciación compartida
2003: 320).
del capitalismo, la conceptualización
clásica destaca el proceso relacional de
una clase que se enfrenta a otra, u otras,
******
también en el plano semiótico.
Dada la precariedad y el carácter
Siguiendo el hilo de una argumentación subalterno de una clase que se
que, desde un principio, indagó sobre constituye en el acontecimiento de
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múltiples y diversos focos de aparatos de sometimiento. No se trata


resistencia; más que a la plástica sólo de un mero re-posicionamiento del
subjetivación particular de individuos autor como intérprete privilegiado.
de diverso formato, la reapertura Precisamente, no es el dispositivo
conceptual de la categoría de clase ideológico-político de sumisión lo que
apunta a la potencialidad de una despierta el ardor de nuestra
dispersión de puntos de insurgencia en argumentación. Lo que de verdad
cuyo flujo, entre cuyas trayectorias, vincula nuestras esperanzas y temores,
pueden darse algunas constelaciones es ese hilo, todavía rojo, de nuestra
momentáneas de oposición a los solidaridad creativa.

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