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Los trastornos hipertensivos son la complicación médica mas frecuente durante el embarazo y son una causa
importante de morbimortalidad materno-fetal en todo el mundo. Entre el 6 y el 10 % 1-4 de todos los embarazos se
complican con alguna forma de hipertensión arterial (HTA). En algunas situaciones como en las nulíparas puede
llegar a un 20% y en pacientes con enfermedades renales o enfermedades vasculares crónicas a un 40%. 2
Se ha calculado que en el mundo fallecen aproximadamente 50,000 mujeres anulamente por eclampsia. 5,6 Esta
enorme mortalidad no se observa en los países desarrollados ni en nuestro país por la excelencia de la asistencia
prenatal y el manejo en general; sin embargo la muerte materna sigue constituyendo una amenaza . En los Estados
Unidos en el período 1987-1990 el 18% de las 1,450 muertes maternas se debieron a complicaciones de la HTA. 5 En
Cuba en los últimos cinco años (1997-2001) han ocurrido 210 muertes maternas directas de las cuales 22 estuvieron
en relación con la misma para un 10.4%. 7 En países subdesarrollados estos indicadores son abrumadores, en cambio
el mayor impacto de la preeclampsia/eclampsia en los países desarrollados y en Cuba es el aumento de la mortalidad
perinatal.6
Aun no se ha aclarado la forma en que el embarazo incita o agrava la HTA a pesar de décadas de investigación
intensiva y los trastornos hipertensivos siguen siendo algunos de los problemas no resueltos mas importantes en la
obstetricia y aún persisten muchas áreas controversiales. 5
CLASIFICACION
No existe un acuerdo mundial sobre cual es la clasificación ideal de los trastornos hipertensivos de la gestación.
Muchos países difieren en los criterios al respecto. A pesar de ello en los últimos años se ha apreciado una relativa
"uniformidad" en aceptar los criterios de Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología que recomendó en 1996
utilizar la clasificación de Hughes de 1972. El término preeclampsia ha substituido definitivamente al de "toxemia"
y es comumente aceptada la existencia de un trastorno hipertensivo diferente de la preeclampsia que aparece después
de las 20 semanas al cual se prefiere llamar ahora hipertensión gestacional mas que transitoria. Una de las áreas mas
discutidas es si debe englobarse a ambos en un grupo llamado "hipertensión inducida por el embarazo" por el hecho
que muchas hipertensiones gestacionales evolucionan después a una preeclampsia. En el texto de Obstetricia de
Williams en su 20a edición hacen uso de esta clasificación. 5
A pesar de ello las recomendaciones del Grupo de Trabajo para la Educación en Hipertensión Arterial durante el
embarazo de los Estados Unidos1 son las de utilizar la antes mencionada clasificación de Hughes con pequeñas
modificaciones, la cual es también la que se utiliza mas en nuestro país al aparecer en el Manual de Diagnóstico y
Tratamiento en Perinatología y Obstetricia8 que es la siguiente:
1. Preeclampsia/Eclampsia
2. Hipertensión arterial crónica
3. Hipertensión crónica con preeclampsia sobreañadida
4. Hipertensión gestacional.
La consideración más importante en la clasificación de estos trastornos en los cuales la presión arterial (PA) se
eleva anormalmente durante el embarazo es la identificación de una nefasta enfermedad peculiar del embarazo: la
preeclampsia.1
En la Tabla N0 1 puede apreciarse la diferenciación entre estos trastornos.
PREECLAMPSIA
La preeclampsia es un síndrome específico del embarazo en el que se produce una reducción de la perfusión de
órganos relacionados con vasoespasmo y activación de la cascada de la coagulación.
Tradicionalmente se ha definido la preeclampsia como la concurrencia de hipertensión arterial, edema y
proteinuria aunque durante mucho tiempo el término no ha significado lo mismo para todos los médicos. En Europa
1
y Australia10,11 por ejemplo se ha discutido mucho la necesidad de que la proteinuria sea excluyente en el diagnóstico
y en muchos estudios se incluyeron mujeres sin este criterio. El edema también ha sido motivo de controversia ya
que como Chesley señala es un desafío poder identificar cual es el edema normal y cual el "patológico". 9
1) Hipertensión Arterial: Actualmente se define así una PA diastólica de 90 o más o una PA sistólica de 140 o
más, tomada a menos en dos ocasiones con mas de 6 horas de diferencia. 1,5
En el pasado un aumento de 30 mm de Hg por encima de la basal sistólica o de 15 mm por encima de la PA
diastólica era considerado como un criterio de HTA aún si los valores eran menores de 140/90. En realidad estos
criterios vagos tienen muy poco valor clínico en la práctica 5 (es muy difícil determinar cual es la PA basal de cada
paciente ya que en la primera consulta prenatal ya esta modificada por el embarazo) y actualmente no se incluyen ya
que la evidencia disponible muestra que las mujeres con PA que encajan en esta descripción no tienen mayores
posibilidades de resultados adversos.12,13,14
No obstante se recomienda que las pacientes que cumplan los mencionados criterios deben ser observadas de
cerca y seguidas cuidadosamente en especial si proteinuria e hiperuricemia están presentes. 1
2)Proteinuria: Se define como la excreción de 0.3 g /24 horas o más. 1,5,8,15 Esto habitualmente se correlaciona con
30 mg/dl o una cruz o más de lectura en papel en una orina tomada al azar sin evidencia de infección pero se
recomienda que el diagnostico se base en la recolección de 24 horas y si hay dudas se relacione esta con la
excreción de creatinina. Puede ser un signo tardío también. Entre el 10 y el 29 % de las eclampsias no tienen
proteinuria al comienzo de las convulsiones.2,15
Por esta última razón hay países como Australia 10 que consideran que la ausencia de proteinuria en determinado
momento de la gestación no excluye el diagnóstico si otras características clínicas están presentes, pero están de
acuerdo que para estudios es necesario estandarizar el criterio.
3)Edema: En la actualidad la mayoría de los expertos piensan que el edema, aun el que se localiza en las manos y
el rostro, es un hallazgo tan frecuente en mujeres embarazadas que su presencia no debe convalidar el diagnostico ni
su presencia descartarlo. Un por ciento alto de mujeres desarrollan edema en las manos y el rostro ( antiguamente
llamado “patológico”) sin que esto conlleve a un empeoramiento de los resultados obstétricos ni aumente su relación
con la HTA.5 Por todo esto se ha recomendado excluir el edema de los criterios de preeclampsia. 1
Tabla N0 1
TRASTORNOS HIPERTENSIVOS DEL EMBARAZO*
HALLAZGO CLINICO PREECLAMPSIA HTA CRONICA HTA GESTACIONAL
Tiempo de aparición de la >20 semanas <20 semanas >20 semanas
HTA
Grado de HTA Leve o Grave Leve o Grave Leve
Proteinuria Presente generalmente Ausente Ausente
(0.3g/24h o más)
PATOGENIA
A pesar de los progresos de los últimos años la causa de la preeclampsia es aun desconocida.
Algo es indiscutible: sin placenta no hay preeclampsia. No son indispensables ni el feto ni el útero ya que en la
mola y en el embarazo abdominal se desarrolla con frecuencia la misma. El parto es la única cura definitiva de la
enfermedad, por lo que el foco principal de las investigaciones ha sido la placenta.
1)MECANISMOS INMUNOLÓGICOS
Investigaciones de los últimos años han aportado datos sobre el mecanismo de “tolerancia inmunológica” en el
embarazo normal. Se plantea de los receptores de superficie llamados FAS pueden inducir a muerte apoptótica a los
2
linfocitos T maternos encargados de la producción de inmunoglobulinas contra los antígenos paternos específicos.
Este "borrado" de los linfocitos T se dispara mediante el FAS-ligand pero se inhibe por un derivado de FAS llamado
FAS-soluble, que impide la unión del Fas-ligand con el FAS. 16,17 El FAS-soluble se ha encontrado aumentado en
pacientes con preeclampsia, lo cual puede indicar “protección” para los linfocitos T maternos y llevar a la
intolerancia inmunológica.18
Además de la observación clásica de la primiparidad varias evidencias apoyan que la exposición previa a antígenos
trofoblásticos que se expresan ya en el semen paterno ejerce un importante papel en el reconocimiento posterior del
trofoblasto;
Otra teoría relacionada también con la inmunidad placentaria plantea que el tejido trofoblástico de mujeres con
preeclampsia presenta un equilibrio de factores de crecimiento y citocinas inflamatorias distintos del embarazo
normal. Estas citocinas favorecen una respuesta inmunoreguladora materna durante el crecimiento del trofoblasto.
Investigaciones recientes han demostrado que en la decidua y tejido placentario de mujeres con preeclampsia se
observa sobrexposición de citocinas proinflamatorias con marcados efectos para el troblasto. 19,20 y que los niveles de
citocinas proinflamatorias en el suero del primer trimestre de mujeres en que se desarrollara preeclampsia
posteriormente son mayores con respecto a la población normal. 19,21
También se ha mencionado que el trofoblasto puede tener alteraciones intrínsecas con una configuración
antigénica anormal con antígenos que pueden impedir una respuesta protectora normal Estos estudios apoyan que
existen características del trofoblasto transmitidas por el padre que favorecen la preeclampsia a través de un cambio
en el tejido placentario.19
2)PREDISPOSICIÓN GENETICA:
Chesley y Cooper estudiaron la posibilidad que la susceptibilidad a la preeclampsia dependiera de un gen recesivo
único, llegando a la conclusión que esta hipótesis se ajustaba bien, pero no pudieron excluir la herencia
multifactorial.5,9 En 1993 se reportó que las mujeres portadoras de la variante del gen del angiostinsinógeno T 235
tenían mayor incidencia de preeclampsia. Esta afirmación aunque no pudo ser comprobada en otros estudios
posteriores en los últimos años ha cobrado nueva fuerza. 22 Se mencionó también en factores predisponentes la
observación de Dizon y Townsend sobre la mutación de Leiden en el factor V, lo cual ha sido reportado en otros
trabajos posteriores.2
Se han estudiado otros polimorfismos en los genes responsables de la producción de fibrinógeno y factor VII sin
llegar a conclusiones definitivas. 23 También se ha sugerido que las mujeres que tienen alelo HLA-DQB1*04 podrían
ser más susceptibles a la preeclampsia. 24
En los últimos años se le ha dado mucha importancia a la influencia genética multifactorial, planteando que la
mujer podría tener predisposición para uno de los pasos implicados en la fisiopatología de la enfermedad, mientras
que otra estaría predispuesta a otro.
3)ANORMAL PLACENTACIÓN
. La preeclampsia se desarrolla después de una insuficiencia parcial del proceso de placentación. Primero, no todas
las arterias espirales del lecho placentario son invadidas por el trofoblasto. Segundo, en las arterias invadidas la
primera fase ocurre de forma normal, pero la segunda no ocurre y las porciones miometriales de las arterias espirales
mantienen sus paredes musculoelásticas reactivas. 2,5,19
Ahora bien ¿por qué se produce la anormal placentación?
Basándonos en los datos obtenidos en los últimos años el concepto que parece más razonable es que se produce
una combinación de factores, por los cuales se altera el proceso fisiológico que favorece una respuesta
inmunoprotectora materna y el crecimiento del trofoblasto. 19,25 Una insuficiente exposición a antígenos podría
combinarse con la predisposición del trofoblasto a no diferenciarse en forma adecuada o no producir las señales
necesarias(citocinas) que favorecen el cambio inmunológico en la interfase materno-fetal. Como se mencionó antes,
factores heredados del padre pueden provocar también cambios de las características del tejido placentario. 27 Por
tanto factores extrínsecos e intrínsecos pueden constituir una combinación final que desemboque en una deficiente
invasión trofoblástica.
4)DISFUNCIÓN ENDOTELIAL.
Aunque el desequilibrio PGI 2/TA2 sigue considerándose uno de los puntos más importantes en la patogenia, los
tratamientos para inhibir la síntesis de TA 2 han fracasado de momento, lo que sugiere que hay otras alteraciones
endoteliales.
El hallazgo de una reducción de varios niveles placentarios de carotenoides en pacientes con preeclampsia ha
sugerido que el stress oxidativo tiene un rol en su patogenia. 26
3
Sin embargo Kupfermic y col en 1996 no encontraron ninguna diferencia en los niveles circulantes de nitritos y
nitratos en mujeres con pereeclampsia grave en comparación con controles. 5 Todavía no hay evidencias directas (a
diferencia de la relación PGI2/TA2 donde sí las hay) de la existencia de modificaciones en el óxido nítrico en esta
enfermedad. De hecho la reducción de la liberación que se ha reportado en algunos casos, no se ha demostrado que
se desarrolle antes del inicio de la hipertensión, por lo que podría ser una consecuencia de la misma y no el evento
desencadenante.27 Algunos trabajos recientes han puesto en duda la importancia del stress oxidativo, 28 mientras otros
han encontrado un aumento en la producción de óxido nítrico probablemente como un fenómeno compensador por
la síntesis y liberación aumentada de vasocontrictores y agregantes plaquetarios. 29
Las endotelinas son vasocontrictores potentes y la endotelina I es la única producida por el endotelio humano. 5,30
Su hallazgo en mujeres con preeclampsia ha sido contradictorio ya que en algunos casos se ha encontrado
aumentada pero en otros ha sido normal.
Ahora bien ¿ quién es el responsable de que se produzca la “lesión “ endotelial que condiciona que éste comience a
funcionar anormalmente?
Desde hace años se viene hablando de que la disminución de la perfusión uteroplacentaria provocada por la
anormal placentación, trae consigo la liberación de una sustancia tóxica para el endotelio que últimamente se le
llamaba Factor X. Los intentos de aislamiento de esa sustancia han sido infructuosos.
Una de las teorías más atractivas de los últimos años es que este factor X no se trate de una sustancia extraña sino
que algunas sustancias implicadas en los procesos fisiológicos del funcionamiento endotelial cuando están en
cantidades anormalmente aumentadas puede producir “hiperactivación” del endotelio más que una lesión directa y
más tarde llevar a un agotamiento de estos sistemas para desembocar entonces en el fallo de los mecanismos
reguladores.19 Hasta hace unos años los candidatos mejor identificados dentro de los potenciales factores alterados
en el plasma eran los lípidos y más específicamente los lipoperóxidos.
Los datos que apoyan esta teoría son:
a) Se ha comprobado en la preeclampsia aumento de los triglicéridos y los ácidos grasos libres. 2,5,31
b) Diferentes productos secundarios de los lipoperóxidos se encuentran aumentados en el suero y la placenta de estas
pacientes.32
c) La elevación de los mismos en animales reproduce las características de la lesión endotelial preeclámptica.
d) Las alteraciones lipídicas están presentes en la primera mitad de la gestación en mujeres que desarrollaran
posteriormente preeclampsia.19
Es evidente que los lípidos no son los únicos alterados en el plasma de mujeres preeclámpticas. Se cultivaron
células endoteliales con plasma de estas mujeres y se observó la ya esperada hiperactivación endotelial.
Posteriormente el plasma se dividió y se encontró que la fracción lipídica presentaba una gran capacidad de
estimular las células pero la proteica también mostraba una capacidad importante de hacerlo. Esto sugiere que una o
varias proteínas de pequeño tamaño actúan activando el endotelio.
Los candidatos principales para este rol son: las citocinas, células trofoblásticas en la circulación materna,
cambios en la intensidad del factor de crecimiento similar a la insulina y sus más importantes proteínas unidas y el
factor de crecimiento transformante beta 3, los cuales pueden jugar un papel alterando la estructura y la capacidad de
respuesta del cordón umbilical.33
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Una de las áreas mas controvertidas en la atención obstétrica es si debe o no tratarse farmacológicamente la
preeclampsia leve. Al menos 10 estudios serios se han publicado en el período 1978-1994 15 en los cuales se han
comparado pacientes tratadas con otras que no han recibido medicamento o se les ha dado un placebo. En algunos de
ellos la frecuencia de proteinuria, la progresión de la enfermedad a severa y el síndrome de distress neonatal fueron
mas altas en las no tratadas, pero esto no se confirmó en otros. Los efectos del tratamiento sobre el crecimiento fetal
y sobre el parto pretérmino variaron Por tanto aun no se ha demostrado en forma eficaz el beneficio del tratamiento
farmacológico en pacientes con preeclampsia leve aunque se ha planteado que las muestras han sido pequeñas para
demostrarlo.15,36,40
1) Metil dopa: Continúa siendo hoy la droga de primera línea para la mayoría de los médicos basados en su
comprobada coservación del flujo placentario y la hemodinámica fetal. 1,3,36,41-43 Es la única droga en la cual se han
vigilado niños nacidos de madres que recibieron el producto por 7 años comprobando su marcada seguridad. La
dosis varía de 0.5 a 4 gramos (divididos en 3 a 4 subdosis), ya que se señala que por existir un aumento en la
depuración hepática de la droga durante la gestación pueden sobrepasarse los 2g habituales. 3 Aunque se señala que
su efecto óptimo se logra entre 6-8 horas después de la ingestión por vía oral 44 a veces se demora varios días en
llegar a su efecto óptimo, por lo que es el medicamento de elección cuando se desea controlar la presión por un
período mas o menos largo de tiempo.3,45
2) Betabloqueadores: Aun hoy después de múltiples investigaciones los resultados de estos agentes para el
tratamiento de la HTA durante el embarazo son controversiales. Hay estudios que parecen demostrar que los
betabloqueadores, específicamente el atenolol, utilizados tempranamente en la gestación tienen efectos definidos en
la hemodinámica fetal y uteroplacentaria afectando negativamente el crecimiento fetal provocando disminución del
peso al nacer y CIUR.46-49 Se han relacionado con hipoglicemia neonatal y se ha señalado que pueden perturbar la
respuesta fetal al stress hipóxico y que disminuye la respuesta del corazón fetal, lo que puede confundir al obstetra
que lo vigila, enmascarando la bradicardia como señal de sufrimiento fetal. De todas formas hay algunas situaciones
en la que su uso puede estar justificado como son: cuando la HTA se asocia a taquicardia sinusal importante y
molesta, cuando se asocia a un prolapso valvular mitral o cuando hay intolerancia a la metildopa y se precisa de otro
agente para controlar la PA a largo plazo. 50 Las recomendaciones del Comité Conjunto en su Sexto Reporte 43 son de
utilizarlos preferentemente a partir de la segunda mitad del embarazo.
Cuando se introdujo el labetalol en el tratamiento de los trastornos hipertensivos del embarazo se pensó podría ser
la droga del futuro ya que su doble acción podría hacer innecesario el uso de varios medicamentos. Se señaló
entonces que no alteraba el flujo uterino y que la frecuencia cardiaca de la madre y del feto permanecían estables
durante su uso.3 Al menos dos estudios posteriores no demostraron ninguna ventaja del mismo comparado con la
metildopa y en otro caso con un grupo de control sin tratamiento. 2 No se ha relacionado claramente con
malformaciones congénitas.42 Su vínculo con la disminución del crecimiento uterino y malnutrición fetal es
controversial. Cuando se ha evaluado en mujeres con preeclampsia leve en el segundo y tercer trimestre se ha
encontrado en algunos casos asociado con riesgo aumentado de malnutrición fetal y en otros no. 41 Tiene la ventaja
teórica del bloqueo alfa con la consiguiente vasodilatación lo cual lo diferencia de otros betabloqueadores..
4)Anticálcicos: Los bloqueadores de los canales de calcio fundamentalmente la nifedipina, han sido utilizados como
antihipertensivos y como tocolíticos en el embarazo. No se ha reportado aumento de las malformaciones congénitas
con la nifedipina ni con otros anticálcicos como el verapamilo y la nicardipina. 42 En un estudio con 140 mujeres que
recibieron en el primer trimestre nifedipina, verapamilo o diltiazem solo este último presentó un ligero aumento en
los defectos fetales mayores.118 Al menos tres estudios posteriores ( en los cuales se han evaluado principalmente
nifedipina y/o verapamilo) han demostrado su seguridad. 41 Aunque no se ha demostrado que su uso mejore los
resultados perinatales (comparados con solo reposo) tampoco los ha empeorado 1,2,5,41 y en uno de ellos se redujo en
5
forma importante la HTA no controlada como indicación del parto. Se han reportado resultados desfavorables tales
como infarto agudo del miocardio (IMA) o hipotensión severa con distress fetal con el uso de las cápsulas
sublinguales de nifedipina o la nicardipina EV, por lo que no se recomienda su uso. Los efectos secundarios que han
sido atribuidos en los últimos años la nifedipina de acción corta como posible agente causal de IMA, no se han
reportado en el grupo de edad en que las mujeres salen embarazadas por lo que esto no ha afectado su uso en el
embarazo principalmente en nuestro país donde el fármaco está aun disponible. Su uso concomitante con el sulfato
de magnesio puede potenciar su acción y causar depresión cardiaca e hipotensión grave. 2,41
5)Hidralazina: Se tolera mal como agente único por vía oral y su biodisponibilidad sistémica es baja. 51 Efectos
secundarios notables son la cefalea, taquicardia, retención de líquido y un síndrome tipo lupus cuando la
dosificación prolongada excede los 200mg/día. Muchos de los efectos secundarios indeseables se reducen al mínimo
cuando se administra con un diurético, metildopa o un betabloqueador. La dosis inicial es generalmente de 10 mg 4
veces al día y se puede incrementar hasta 200mg al día. Por vía oral logra su efecto máximo en 30-120 minutos. 51 En
nuestro país, así como en los Estados Unidos es excepcional su uso por vía oral, en cambio en Europa es utilizado
con frecuencia.19
7)Inhibidores de la enzima convertidora de la angiostensina(IECA): Los datos del uso de los IECA se limitan al
captopril, enalapril y lisinopril. Los riesgos teratogénicos parecen ser dependientes de la dosis y del tiempo de
utilización. Hay evidencias que la exposición a los IECA en el segundo y tercer trimestre es responsable de
alteraciones del desarrollo del riñón fetal. 1,2,41 El mecanismo puede estar relacionado con la inhibición persistente del
sistema renina-angiostensina que lleva a la disfunción tubular. Se han relacionado también con fallo renal neonatal,
disgenesia renal, hipoplasia de ese órgano y CIUR. 2,41,42 Sin embargo un estudio que abarcó 141 recién nacidos
expuestos a lECA durante el primer trimestre solamente, no mostró aumento en las malformaciones. 42 A pesar de que
se han publicado pequeñas series donde se han utilizado satisfactoriamente 52 es el consenso general que los IECA
están formalmente contraindicados en el segundo y el tercer trimestre del embarazo, 1,5,8,19,36,41,43,53-56 mientras que su
uso en primer trimestre ( antes del inicio de la función tubular) no aumenta las posibilidades de malformaciones
congénitas.41,54,55,56
8)Otros agentes: No hay experiencia suficiente con el minoxidil, la clonidina y el prazozín en pacientes con
preeclampsia, por lo que casi ningún autor recomienda su utilización, ya que hay medicamentos más seguros. El
prazozín particularmente no se recomienda por causar una vasodilatación venosa que disminuye el retorno venoso y
el gasto cardiaco
¿CUÁNDO INICIAR EL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA PREECLAMPSIA LEVE?
A pesar de lo mencionado anteriormente acerca de la falta de evidencias de mejoría en los resultados obstétricos,
muchos grupos de trabajo tratan con medicamentos la preeclampsia leve. En grupos con experiencia se suele intentar
no tratar lo que permite observar mejor la evolución de la PA. Los criterios de iniciar tratamiento varían. Los mas
recomendados son una PA diastólica de 105 aunque cuando se trata de una adolescente acostumbrada a PA menores
de 75 puede considerarse una PA de 100. 1,15 Algunos centros de prestigio, como el Parkland Hospital de Texas, 5 no
tratan ninguna PA diastólica inferior a 110.57,58
En nuestro servicio tenemos como norma no tratar ninguna PA inferior a 100 de diastólica. Con esta cifra
generalmente iniciamos tratamiento con metildopa a dosis de 250 mg tres veces al día. Excepcionalmente hemos
considerado iniciar tratamiento con cifras inferiores a ésta cuando la paciente se queja de cefalea, acúfenos o
malestar con cifras entre 90 y 100. En ambos casos las consideraciones son con vistas a la madre y no al feto, pero
hay que ser cuidadoso de no reducirla demasiado. Cuando se ha llegado a 3-4g de metildopa sin controlar la PA,
nuestra opción siguiente es añadir nifedipina a dosis de 30-40 mg/dia. 50
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
El medicamento de elección continúa siendo la hidralazina. En 10 estudios realizados en el período 1984-1994
la hidralazina fue comparada con la nifedipina, el labetalol y aun con medicamentos mas recientes como la
kentaserina y el epoprostenol, y en solo uno de ellos se obtuvo menor número de fallos terapeúticos con otro
medicamento.15 La dosis habitual son 5mg EV en forma de bolo (algunos dan 10 mg EV como dosis inicial) y repetir
cada 20 minutos hasta controlar la PA o llegar a un máximo de 20mg, aunque en nuestro país se han obtenido
buenos resultados con infusión continúa preparada con 50 a 75 mg en 500 ml de solución salina a goteo de 8-10
gotas por minuto. Se ha señalado que la hidralazina produce un aumento del riego sanguíneo uterino en la
preeclampsia, pero tal vez lo disminuye en pacientes con HTA crónica. Se ha reportado que el incremento del flujo
sanguíneo uterino se mantiene a pesar de una caída del 30% de la PA. 3 La administración de bolos pequeños
disminuye la incidencia de sufrimiento fetal, aunque hay que tener en cuenta dos factores: 1)no descender la PA
diastólica menos de 90 y 2)la hidralazina comienza a actuar, cuando se administra en bolos EV a los 15 –30 minutos,
por lo cual no se pueden esperar efectos inmediatos tras su inyección y debe evitarse la superposición de dosis que
puede llevar después a la hipotensión.
El labetalol es la principal alternativa a la hidralazina para el tratamiento de la HTA severa. Tiene como ventaja
sobre ésta que comienza a actuar a los 5 minutos y el efecto máximo se logra entre 10 y 20 minutos y generalmente
dura entre 45 minutos y 6 horas. El flujo sanguíneo uteroplacentario parece no afectarse con el labetalol EV. 2 Como
se mencionó antes, las manifestaciones secundarias son mucho menores que las de la hidralazina. En un estudio en
que se compararon ambos se encontró que el labetalol descendía la PA mas rápidamente y la taquicardia fue mínima
pero la hidralazina la redujo mas eficazmente a niveles más seguros. 5
En los últimos años la kentaserina ha recibido especial atención y se ha utilizado bastante, principalmente en
Europa. En un análisis de los trabajos publicados hasta el año 2000 se concluyó que descendía la PA en pacientes
con preeclampsia grave y que puede al menos ser tan efectiva como la hidralzina, quizás con menos efectos
colaterales.61-63 En otro estudio en que se aplicó al síndrome HELLP permitió que el parto se postpusiera por 5.3 días.
También se ha utilizado para tratamiento ambulatorio de la HTA leve con buenos resultados. 62
Después de la introducción del labetalol y motivado por los importantes efectos colaterales reportados con su uso
el diazoxido ha pasado a un tercer plano. La nifedipina por vía oral o sublingual también se ha utilizado para el
tratamiento de la HTA grave, pero como se mencionó antes el uso sublingual se ha relacionado con complicaciones.
Aun así hay preocupación en los Estados Unidos por haber retirado del mercado las cápsulas ya que así se limitan
las opciones de tratamiento.64 Un estudio reciente demostró que las tabletas de acción lenta son también efectivas en
reducir la PA en un período relativamente corto de tiempo. 65
Hay otros medicamentos de uso mas reciente como la prostaciclina (epoprostenol) pero éste se recomienda sólo en
casos que se necesite en forma urgente el descenso de la PA como por ejemplo en la mesa de operaciones con vistas
a anestesia general o si existe HTA severa con taquicardia importante.
El nitroprusiato de sodio está contraindicado durante el embarazo ya que ha causado intoxicación fetal por
cianuro en animales grávidos. Esto se produce porque el ión ferroso de la molécula de nitroprusiato reacciona con
compuestos que contienen sulfihidrilo y así se genera cianuro que es metabolizado en hígado y riñones hasta obtener
7
tiocianato. Algunos autores señalan que regulando el goteo a dosis mínimas pueden evitarse los efectos colaterales
sobre el feto.3
Los diuréticos están indicados solamente en caso de edema agudo del pulmón o de necrosis tubular aguda.
Tabla N0 2
(*)Tomado de Report of the National High Blood Pressure Education Program Working Group on High Blood Pressure in Pregnancy. Am J
Obstet Gynecol 2000; 183(1): S1-S22.
La HTA crónica se asocia a un aumento de la morbi-mortalidad materna y perinatal. 2,5,41,88 Las complicaciones
maternas incluyen hematoma retroplacentario, parto pretérmino, accidente vascular encefálico y preeclampsia
sobreañadida,15,89 mientras que las fetales incluyen muerte fetal, bajo peso al nacer y muerte neonatal. La mayoría de
estos resultados adversos están en relación con la sobreimposición de una preeclampsia, aunque algunos pueden
presentarse independientemente de ésta. 5,90 Pero es indudable que un gran número de hipertensas crónicas tienen sus
embarazos normales, sin necesiada de tratamiento farmacológico y con resultados similares a la población normal de
embrarazadas. Por ello en los últimos años se ha introducido el concepto de HTA crónica de bajo y alto riesgo para
poder definir mejor pronóstico y conducta.
10
II. HTA leve: PA sistólica 140 y/o PA diastólica 90 asociada con:
a) Enfermedad renal (creatinina 1.4mg, proteinuria temprana)
b) Cardiomiopatía
c) Coartación de la aorta
d) Retinopatía
e) Diabetes (clases B a F de Priscila White)
f) Antecedentes personales de pérdida fetal
g) Enfermedades del colágeno
h) Anticoagulante lúpico presente
i) Preeclampsia previa
j) Edad maternal 40 años
k) Duración de la HTA 4 años
TRATAMIENTO
Reposo: Se ha recomendado también en la HTA crónica aunque en menor cuantía como en la preeclampsia y
generalmente precisa de menor tiempo de hospitalización. Se recomienda de 2-4 horas de reposo durante el día en
cama, lo que supone un problema para la mujer que trabaja y generalmente motiva que tenga que expedírsele
justificación médica para su abandono temporal, principalmente cuando implica
viajes largos y situaciones de stress. No deben hacerse ejercicios rigurosos y el criterio actual que no deben
recomendarse los ejercicios aeróbicos. 1
Dieta: Los pacientes que están por encima de su peso, no deben ser instados a bajar de peso durante la gestación
aun las más obesas. No se recomienda restricción importante de sodio tampoco, 15,95 se recomienda generalmente
dieta normosódica con tres excepciones en las cuales sí hay que restringir el mismo severamente:
a) que la paciente tenga antecedentes de una HTA sal-sensible, es decir que haya normalizado la PA solo con dieta
normosódica.
b) pacientes con enfermedad renal.
c) si hay insuficiencia cardiaca u otra cardiopatía que lo requiera.
A pesar de ello muchos facultativos recomiendan restricción de sodio de 2- 4 gramos de sodio similar a en la HTA
crónica fuera del embarazo.1
Es motivo de gran controversia si debe indicarse o no tratamiento farmacológico en forma contínua en las
embarazadas con HTA crónica leve. Aunque puede ser beneficioso para la madre, la PAM mas baja puede empeorar
la perfusión uteroplacentaria y poner en peligro el desarrollo fetal, lo cual es válido también para la preeclamsia leve
y la HTA gestacional.1,5,36,96,97 Para que estos beneficios sean evidentes el tratamiento debe reducir la frecuencia de
preeclampsia sobreañadida, hematoma retroplacentario, parto pretérmino y muerte neonatal. En los últimos 30 años
se han hecho al menos 7 estudios importantes al efecto en que se han comparado grupos tratados con no tratados. 15
En los estudios iniciales las pérdidas fetales en el segundo trimestre fueron mayores en los no tratados pero esto no
se encontró en los posteriores. No se encontró disminución en la frecuencia de preeclampsia sobreañadida en 5 de
ellos. En los 2 mayores la incidencia de muerte perinatal fue menor del 2% en los grupos no tratados. Pueden ser
que los estudios no hayan sido lo suficientemente grandes para mostrar moderadas reducciones de las
complicaciones obstétricas.
En relación con lo anterior en un reporte reciente de Reporte del Programa para la Práctica basada en la Evidencia
sobre Manejo de la HTA crónica durante el Embarazo 98 se plantea que para obtener estos resultados es necesario
realizar estudios multicéntricos que agrupen un mínimo de 1,000-3,000 pacientes para poder observar pequeñas
mejorías con el mismo.
Los principales trabajos que se han realizado al efecto son los siguientes:
1) Sibai y col (1983): 211 pacientes sin tratamiento en el momento de la inclusión o que se indicó suspender. La
mortalidad perinatal fue de 28 X1000, y la preeclampsia sobreañadida fue de un 10%. 91
2) Mabie y col (1986): 82 mujeres con PA 140/90 se les dió metildopa y a otras 82 con PA inferior a la misma no
se les dió nada. La mortalidad perinatal fue similar en ambos grupos y el CIUR fue 4 veces más frecuente en el
grupo tratado.99
3) Sibai y col (1990): 263 mujeres se distribuyeron al azar en tres grupos que recibieron metildopa, labetalol y
ningún tratamiento. Los índices de preeclampsia sobreañadida, CIUR, hematoma retroplacentario y mortalidad
perinatal fueron similares en los tres.100
11
4) Rey y Courtier (1994): 337 mujeres. Suspendieron los medicamentos a menos que tuvieran 100 de diastólica o 95
si tenían HVI o nefropatía. En esos casos dieron metildopa y si estaba contraindicada labetalol. La mortalidad
perinatal fue de 45 x 10,000 versus 12 X 10,000para las normotensas. La preeclampsia se desarrolló en el 21% de las
pacientes y la incidencia de CIUR fue de 15%. Concluyeron que la mortalidad perinatal, la preeclampsia
sobreañadida y el CIUR estaban aumentados a pesar de que recibieron tratamiento. 101
En resumen no hay evidencias que hasta la fecha el tratamiento farmacológico mejore los resultados perinatales,
aunque han sido estudios pequeños para poder mostrar beneficios. 15,36,55,102 Por esto es común en muchos centros
suspender el tratamiento que estuviera haciendo la paciente y mantenerla bajo observación para detectar
tempranamente cualquier agravamiento de la misma. De hecho la mayoría de las pacientes con este tipo de HTA
demuestran buen control de la PA sin tratamiento y tienen embarazos sin complicaciones. 5,92,50 En cambio en las
pacientes con regímenes de múltiples agentes, evidencia de daño órgano diana o HTA de muchos años de duración
es muy probable que haya que utilizar alguna medicación.
.
¿CUÁNDO INICIAR EL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO?
Si la HTa es de bajo riesgo el límite de iniciar tratamiento farmacológico es generalmente una PA diastólica de
100 mm Hg aunque otros grupos de prestigio y experiencia como el de Sibai recomiendan esperar a 105. Nosotros
comenzamos tratamiento con 100 de diastólica si esta cifra se presenta en el primer o segundo trimestre, mientras en
el tercero la toleramos si no es mantenida y se acompaña de síntomas. Hay algunos casos excepcionales donde el
tratamiento debe comenzarse con cifras inferiores y son aquellas pacientes que sufren de cefalea intensa y frecuente,
acúfenos u otras manifestaciones con PA de apenas 140/90. En esos casos la dosis he hipotensores que utilizamos
son las mínimas.50 En el caso de las pacientes con HTA de alto riesgo aunque la línea más habitual de iniciar
tratamiento es de una PA sistólica de 160 o una diastólica de 100, hay autores que recomiendan iniciarlo con 90
principalmente si hay antecedentes de nefropatía, enfermedad renal o cardiomiopatía. Esta es la conducta que
seguimos en nuestro servicio.41
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