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CRITICA DE LIBROS

El fascismo en la crisis de la II República


JAVIER JIMÉNEZ CAMPO

(Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas, 1979)

Estudiar el fascismo en su dimen- tenían en común con esta ideología


sión histórica, así como sus motiva- el pertenecer a la derecha, pues su
ciones, es lo que se ha pretendido por definición más propia habría sido la
el autor en esta obra, en la que, como de partidos conservadores. Quizás por
él mismo afirma, no se ha desarrolla- estas malas definiciones es por lo que
do —porque no se pretendía— un en aquellos momentos, e incluso en
análisis cronológico de los hechos. Lo nuestros días, se siga dando este ca-
que se busca es: comprender el naci- lificativo a grupos y formaciones que
miento, desarrollo y crisis de esta no lo son.
ideología en la España de la II Re- Partiendo de un rasgo tan vago
pública. como es el del «estilo», el autor irá
Analizar qué partidos eran los por- sentando las bases para posteriormen-
tadores de la ideología y cómo ésta, te llegar a una clara diferenciación
al menos hasta la guerra civil, fue del término y la identificación de la
incapaz de encontrar una implanta- dialéctica fascista (el discurso irracio-
ción en las masas populares, por otra nal), y será en torno a esta idea de
parte muy deseada por los fascistas irracionalidad en la que se nos mues-
españoles. tra el fascismo en su más puro dis-
Jiménez Campo critica, primera- curso demagógico. La irracionalidad
mente, a aquellos que han intentado quedará identificada no sólo en aquel
definir el fenómeno a partir de unos que expone, sino en el propio audi-
rasgos externos, demostrando cómo la torio para el cual el mensaje va diri-
violencia, la organización paramilitar e gido. Exponente de la irracionalidad
incluso la propia demagogia no pueden será la definición dada por los pro-
ser utilizadas como metodología para pios fascistas a su formación: «revo-
la definición del término. Y cuando lucionarios de la contrarrevolución».
esto se ha hecho así ha dado lugar Cuando el tema del fascismo se
a que se le haya otorgado la deno- empiece a analizar en nuestro país
minación de fascista a grupos que sólo iremos comprobando los intentos de

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sus precursores de imitar tácticas y ción pendiente», y apelando a térmi-


discursos de sus homónimos en Ita- nos como los anteriores, irán apare-
lia y Alemania, llegándose a simular ciendo formaciones y grupos políti-
aquellas condiciones en las masas que cos con una clara intención de contra-
dieron el poder al NSDAP alemán y rrestar el protagonismo de las masas
al Partido Nacional Fascista Italiano. populares que la burguesía española
En esta primera parte del trabajo creía ver en la II República. La apa-
se ha realizado por el autor un aná- rición de partidos como Acción Es-
lisis de las intenciones, explicación de pañola, Renovación Española o el
condicionamientos y de la coyuntura Partido Nacional Español no respon-
política; en definitiva, lo que podría- den sino a intentos de la burguesía
mos llamar una radiografía de la Es- arcaizante, que no sólo pretende el
paña republicana, particularizado a derrocamiento de- la República sino
las fuerzas de la derecha y antirrepu- la vuelta al sistema; señorial y de do-
blicanas reaccionarias. minación.
Es un claro y conciso análisis de los Y son estas mismas fuerzas las que
conflictos de interés de aquella Es- ven con muy buenos ojos la aparición
paña, del malestar generalizado en la del grupo La Conquista del Estado y
población como consecuencia de una otros que serán los embriones de lo
crisis económica difícil de superar, de que más tarde llegarían a constituirse
la incapacidad de los partidos y organi- en F.E.T. de las J.O.N.S. o, lo que
zaciones obreras para canalizar el mal- es lo mismo, en el fascismo español.
estar generalizado en el proletariado Con la ayuda económica de estos gru-
y en general de toda la población. Los pos reaccionarios empieza su singla-
conflictos de hegemonía se irán tra- dura el fascismo español en el espec-
duciendo en conflictos de domina- tro político.
ción; ya no se cuestionará qué faccio- El autor ha reflejado en su análisis
nes serán las que detenten el poder, cómo se desarrolla e intenta llevarse
sino que lo que se cuestionará será a cabo un proceso de fascistización,
el poder en sí mismo. para lo cual el fascismo encontrará
La burguesía española, que nunca eco en el malestar generalizado del
pudo realizar su revolución, comen- campesinado de las dos Castillas y su
zada en el siglo xix, intentará bajo pequeña burguesía agraria, desarro-
esta coyuntura llevar a cabo su frus- llando gran imaginación en su dema-
trada pretensión, y los términos del gogia hacia un populismo como ele-
discurso maurista se dejarán ver en mento depositario de los valores an-
parte de estos grupos. Se apelará a cestrales del más hondo sentido del
la «revolución desde arriba», enten- significado español, ensalzando la fa-
diéndose ésta como revolución bur- milia, la religión e incluso la sumi-
guesa, y las apelaciones al naciona- sión. Presentando, posteriormente, a
lismo, al proletariado y a la gloriosa la burguesía oligarca como raíz de sus
historia española y su imperialismo males, junto con la ciudad y la Ban-
pasarán a formar parte del discurso ca, esta última con matices antisemi-
político de gran parte —por no decir tas, intentando que sean éstas la ra-
todas— de las formaciones políticas zón última de los males de España.
de la derecha. Jiménez Campo analizará cómo se
Con estas pretensiones de «revolu- desarrolla el discurso fascista en su

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intento de aproximación a los secto- sías periféricas— y quizás más aún


res de la población y de los diferentes para las burguesías industriales peri-
aspectos que toma según vaya dirigi- féricas que habían puesto demasiadas
do, bien a la juventud, el campesina- esperanzas en la estrenada República.
do o las pequeñas burguesías urbanas. En este campo así abonado es don-
Siguiendo esta línea, al final de la de el fascismo espera encontrar su
parte primera, y como colofón se des- deseado lugar en el espectro político,
tacarán los temas básicos del fascis- pero, como se ve en la primera parte
mo español, no sin antes examinar de la obra, a pesar de estas condicio-
los intentos por ganarse a la peque- nes, el fascismo no llegó a encontrar
ña burguesía oligarca y hegemóni- su sitio dentro de la población espa-
ca. Volviendo a los temas básicos ñola, al menos con la dimensión que
del fascismo español quedan clara- hubiera deseado. A esta falta de im-
mente expuestos éstos y sus preten- plantación popular, y tras su insufi-
siones: la violencia, la juventud como ciente influencia en las masas, radica
elemento supraclasista. El populis- el que desde amplios sectores de la
mo, en un intento de encontrar una izquierda y la República el fascismo
amplia presencia en las masas. El cor- no sea tomado en serio, y mucho me-
porativismo, como respuesta al socia- nos en la medida que exige el ser un
lismo en su dimensión internacional, potencial oponente.
quedando el corporativismo como
aquel estado donde serán superadas Mientras en la izquierda el fascis-
las clases, siendo reducidos patronos mo es motivo de sarcasmo, la dere-
y obreros a «productores». El elitis- cha empieza a perder la credibilidad
mo, en un intento de condensar en el puesta en él, y, en consecuencia, no
fascismo el protagonismo popular. El se le considerará ya como una forma-
nacionalismo, sin que esto suponga ción capaz de enfrentarse a la Repú-
un reconocimiento de los periféricos, blica y mucho menos de vencerla.
llevando esta visión de la unidad de Será en torno a esta situación —pér-
España a la de Estado totalitario. dida de confianza— cuando el fascis-
Será en la segunda parte, una vez mo comienza a conocer su verdadera
abandonados los planteamientos teóri- crisis, los grupos de la derecha que
cos de la primera, cuando Jiménez hasta ahora habían financiado a Fa-
Campo se adentra de forma más direc- lange Española de las J. O. N. S. re-
ta sobre el desarrollo del fascismo y tiran sus ayudas y éstas deben ser
cómo su crisis sigue un paralelismo buscadas en el exterior —Italia—;
con la de la II República. pero el propio Mussolini tampoco
encuentra en la Falange el partido
Si la II República en sus primeros
que se hubiera deseado, por lo que
años había supuesto una serie de es-
su ayuda es pequeña y prefiere ofre-
peranzas y expectativas, al conocer
cerla incondicionalmente a aquellos
la pérdida de su izquierdismo para
militares dispuestos a un «golpe de
convertirse en una República de de-
mano».
rechas, como se ha dado en llamarla,
este cambio en la línea política de la De esta forma la crisis del fascis-
República supone un desencanto en mo se nos presenta pormenorizada y
aquellos sectores que habían visto en así se llegará a la separación de Ra-
ella una posible solución a sus males miro Ledesma Ramos de J. Primo de
—proletariado, campesinado, burgue- Rivera y su F.E. de las J.O.N.S al in-

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tentar este último una identificación nejo del aparato del Estado. Pero
mayor con las fuerzas conservadoras también es éste un terreno en el que
de la derecha, para de este modo sal- el fascismo estará condenado al fra-
var la vida del partido. Este intento caso al aparecer el Requeté como fuer-
de salvar la existencia del partido lle- za con mayor implantación popular y
va a Primo de Rivera a la realización mejor organización paramilitar, lo que
de pactos con la derecha frente a las despertó un cierto interés en las filas
elecciones de 1936, pero cuando las del Ejército dispuestas al «golpe».
pretensiones y exigencias de este úl- Pasando revista a estas facetas que
timo sobrepasan en exceso lo que le toma la crisis del fascismo en los úl-
permitirían sus bases, este embrión timos años de la República se llega
de pacto se rompe y así, a las eleccio- al final de la obra, en lo que respecta
nes de febrero de 1936 se presentará a su parte de análisis, pues ésta in-
F.E. de las J.O.N.S como un tercer cluye en su Apéndice los Estatutos
frente —los otros dos eran: el Fren- de Falange Española de las J.O.N.S.
te Popular y el Bloque Nacional—. Un extracto de las Ordenanzas de las
De esta forma Jiménez Campo nos in- Juntas Castellanas de Actuación His-
troducirá en el análisis de la consoli- pánica, así como diversos textos del
dación de posturas en la derecha es- «sindicalismo nacional». Para termi-
pañola, que llevan a la constitución nar esta parte el autor ha considerado
del Bloque Nacional, ante el inminen- interesante incluir una cita de un ar-
te triunfo del Frente Popular y en tículo de Miguel de Unamuno escrito
consecuencia la realización de un pro- y publicado en Madrid en 1933, el
ceso revolucionario. cual es de una gran riqueza y conte-
nido como crítica culta al movimiento
Para terminar, una vez realizadas
fascista español.
las elecciones y triunfante el Frente
Popular, las fuerzas de la derecha ven Para terminar, debemos hacer una
en la intervención del Ejército la úni- valoración de la obra en su conjunto,
ca forma de salvar España. La Falan- así como destacar aquellas partes que
ge, que ya tras sus intentos de apro- a nuestro juicio han quedado menos
ximación a la derecha, había mante- claras.
nido conversaciones con militares La obra de Jiménez Campo deja
dispuestos a la insurrección, verá en entrever su procedencia universitaria
esta vía —la intervención del Ejérci- (Tesis Doctoral), lo que da a ésta en
to— la última de sus oportunidades algunos momentos un matiz de inse-
para imponer en España su Revolu- guridad estudiantil que a su vez pro-
ción Nacional Sindicalista. La Falange voca que el autor haga proliferar a
ve en esta vía su protagonismo como lo largo del texto las citas bibliográ-
fuerza paramilitar y de control re- ficas haciendo en algunas partes la
presivo de los elementos disidentes. lectura complicada por la gran can-
Tras esta ilusión J. A. Primo de Ri- tidad de interrupciones que nos ve-
vera, en conversaciones con elementos mos obligados a realizar. Esto, que
del Ejército, dispuesto al «golpe», in- por una parte es un punto en contra
tentará imponer la condición, para la de la obra, por otra es un claro expo-
colaboración de Falange en el «golpe» nente de la labor investigadora y de
de que posteriormente sería el «úni- recopilación que se ha llevado previa-
co» partido y se le entregaría el ma- mente a la redacción.

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Se echa en falta un último capítu- pierta un interés en el lector hacia el


lo de conclusiones.con el fin de dejar tema, convirtiéndose la lectura de la
al lector lo suficientemente destacadas obra en el comienzo de una serie de
aquellas partes que presentan una lecturas sobre el tema. Al finalizar el
cierta dificultad de entendimiento, libro uno se pregunta: ¿qué pasó con
porque si bien a lo largo de la obra el fascismo en la Guerra Civil y en
se han ido obteniendo, se hacen difí- la posguerra?, ¿a qué se debió su
cil de identificar en el período histó- auge en estas etapas?, y se desearía
rico que se trata, debido a su com- que la obra hubiese seguido tratán-
plejidad y amplitud. dolo pero al no ser así, se despierta
A causa de que el fascismo, o por un interés, como ya habíamos afir-
lo menos sus continuadores, permane- mado.
ció en la vida española más tiempo
que el tratado en estas páginas des- JESÚS MOSCAT

La adolescencia forzosa
ALBERTO MONCADA

(Dopesa, Barcelona. Primera edición, 1979, 318 págs. En la colección


«Testimonio de actualidad», 56)

Alberto Moncada rescata en esta ventud y que no define claramente,


obra un género que dio a la Sociolo- aunque parecería que lo funda en la
gía muchas satisfacciones y algunos perspectiva filogenética y considera
de los mejores aportes con «imagina- como tal a la etapa de la vida humana
ción sociológica», aunque, quizá, con que va, aproximadamente, desde los
menor «rigor científico» en el sentido quince a los veinte años. Existen
«positivo» del concepto: el ensayo. «adolescencias», y el autor hace re-
A nuestro entender, «La adolescencia ferencia, genérica pero concreta, a
forzosa» es, precisamente, un ensayo aquella que, emergiendo de las socie-
sociológico, una reflexión imaginati- dades urbanas capitalistas, «entre mo-
tiva y con la suficiente apoyatura de noblocks, fábricas y universidades»
un conocimiento sólido sobre el tema (E. Castro), se constituyó en receptora
por parte del autor, sobre un fenóme- de conflictos y exigencias de un me-
no contemporáneo: la juventud en las dio y de una época.
sociedades industriales modernas. El tema del libro es la búsqueda
No existe «la» adolescencia, con- de «lo distintivo del comportamiento
cepto que Moncada asimila al de ju- juvenil contemporáneo y sus determi-

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nantes»: la adolescencia ante sí mis- do para que satisfaga al menos


ma y con conciencia de sí misma, ante a dos tipos de clientelas. La de
el mito y la fantasía de lo que el los enterados o los profesional-
«buen» adolescente debe ser y hacer ' mente interesados. Y la del va-
y ante lo que una realidad social con riopinto lector de esa literatu-
todos sus condicionantes (la acción ra de actualidad mezcla de re-
conjunta y superpuesta de los secto- portaje periodístico y claridad
res político, económico, social, cultu- científica, que tanto nos gusta-
ral, religioso, familiar, recreativo, edu- ría dominar a los sociólogos, y
cativo, etc.) le permite y le induce a para cuyo beneficio el texto
ser y a hacer. principal se mantiene razona-
Con el enfoque sociológico que po- blemente limpio de complica-
ne el énfasis en la interacción entre ciones y también razonablemen-
estructura social y comportamiento te elemental...» (Pág. 12.)
individual, Moneada busca, según sus
propias palabras, «fotografiar» la re- Para esa construcción Moneada
lación entre condicionantes sociales buscó, además, otro material: encues-
estructurales y expectativas personales tas españolas y europeas sobre la ju-
y la dinámica, convertida en pautas ventud, entrevistas con jóvenes es-
de comportamientos, que esa relación pañoles y con otros profesionales. El
produce como resultante. resultado se presenta en seis capítu-
Pero su análisis, lejos de ser «ge- los, que pasamos a comentar breve-
neralizante y abstracto», opta por la mente:
vía inversa: desde hipótesis que ex- El primero, tal vez el más intere-
pone, ya aceptadas, discutidas y aun sante, se titula «Los condicionantes
contrastadas, sobre los temas que estructurales del comportamiento ju-
aborda, retorna siempre al caso es- venil» y analiza, en tres partes, «los
pañol. tres quicios más sobresalientes de la
Y, en última instancia, el libro per- convivencia ciudadana tal y como fun-
mite —y aun exige— una doble lectu- cionan en la vida cotidiana de la Es-
ra: la que posibilita una aproximación paña de los setenta»: la situación del
al tema con sus características comu- mercado de empleo, los efectos direc-
nes a diversos países y a distintos es- tos e indirectos del sistema educativo
tratos sociales hasta convertirse en y las consecuencias de la urbanización
«universal» o «planetario», como epi- y de la industrialización sobre la so-
fenómeno del capitalismo moderno, cialización juvenil.
y la que facilita la comprensión del «Pasa revista», alternativamente, a
fenómeno en una nación en particu- los valores subyacentes y a la razón
lar (España). Esto, obviamente, no fundante de una «nueva» realidad so-
es casual; el objetivo planteado en cial y de su proceso de transición, a
la construcción de la obra así lo de- los sistemas, canales y tipos de legiti-
mandaba. En este sentido, unas pa- mación de comportamientos sociales
labras con que Moneada finaliza el que la estructuran y que la estructu-
prólogo la colocan «en su lugar» y raron en un pasado inmediato (es in-
permiten evaluar con precisión sus teresante la caracterización, en -el ca-
alcances y pretensiones: so español, del paso de las legitima-
ciones globales y simples a las frag-
«... Este libro se ha construi- mentarias y contradictorias) y a los

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procesos objetivos que se dan y se do, vida domestica-vida laboral). Has-


dieron en la construcción social de esa ta llegar a un tema que le interesa
realidad con sus conflictos más evi- particularmente: el excedente de po-
dentes. Algunas referencias a sus con- blación activa sostenido con escolari-
secuencias en los procesos subjetivos dades largas y consumos gratuitos:
que culminan con las formas de com-
portamiento de la juventud actual «... La escolarización larga
completan las reflexiones de Moneada de los menores y su almacena-
en este sentido. miento en lugares ad hoc seis
En forma un tanto desordenada, o siete horas al día, nueve me-
aparecen en las tres partes de este ses al año durante diez o más
primer capítulo los principales temas años es causa y efecto de la mo-
de la modernización industrial y las dernización industrial. Como
consecuencias en relación con la pro- complemento de la prohibición
blemática que le ocupa: modos espe- de trabajo a los menores, como
cíficos de producción con el énfasis supuesto mecanismo de prepa-
puesto en el capital físico y la ener- ración y acceso al mercado de
gía e inteligencia artificiales, criterios empleo, como reemplazo de la
específicos de dimensionamiento de función de custodia de los pa-
la población activa, modos específicos dres trabajadores, la escolaridad
de bienes y servicios —entre éstos, de larga de todos los miembros de
servicios educativos— fundados en la cada generación se ha converti-
salarización y en la supresión de lími- do en la regla y el modelo de
tes no económicos, etc. Y, obviamen- comportamiento juvenil...» (Pá-
te, la dependencia del empleo y de gina 50.)
la educación de esos factores y pro-
cesos. Y desemboca, obviamente, en la
Aparecen también las referencias a problemática del sistema educativo
las consecuencias subjetivas: el marco formal, sus características, sus fun-
simbólico de la modernización de la ciones manifiestas y latentes y las con-
conciencia subjetiva (crisis de identi- secuencias directas e indirectas de su
dad, cambios en los marcos referen- accionar (entre estas últimas se des-
ciales). Y a partir de aquí, Moneada, taca una: la promoción de la con-
con su estilo habitual de prosa, abor- ciencia crítica) para el comportamien-
da una serie de temas conexos a las to juvenil y la socialización adoles-
contradicciones entre normas pauta- cente en ese marco referencial que
das de comportamiento, valores sub- es el tipo de sociedad producto de la
yacentes y realidades objetivas: satis- modernización industrial y la urbani-
facciones o libertad o sacrificio; culto zación.
al trabajo-desánimo con respecto a la Las últimas consideraciones del ca-
satisfacción intrínseca del trabajo-con- pítulo, destinado, en suma, a señalar
diciones labórales-desempleo juvenil- que la estructura del empleo, la esco-
subcultura juvenil ilustrada; demora laridad y la modernización industrial
de gratificaciones; la moral de las apa- «tienen una fuerza tal que encarrilan
riencias; la «historia de la abundan- de manera contundente los itinerarios
cia»; los modelos de organización de de la juventud contemporánea» y a
tiempos (tiempo libre-tiempo ocupa- mostrar cómo lo hacen, lo dedica nue-

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vamente al caso español en particu- conclusión del mismo no la comenta-


lar. remos en esta oportunidad, pues cons-
El segundo capítulo, «Motivaciones tituye otra de las sorpresas de la
y pautas de comportamiento de los obra.
españoles de quince a veinte años», Tras este tercer capítulo, la misma
que el autor considera que trata los recobra mayor interés y recupera el
factores subjetivos relacionados con el nivel que el ensayo tenía en su pri-
fenómeno, es, a nuestro entender, una mera parte. El cuarto capítulo es el
búsqueda de apoyatura empírica para que da el nombre al libro, «La adoles-
las hipótesis que aventura en el pri- cencia forzosa», y se centra en el aná-
mero. lisis de la interrelación de los facto-
Con las limitaciones propias de este res estructurales —objetos del primer
tipo de análisis, toma datos muy capítulo— y de los denominados
«gruesos» de una de las encuestas «subjetivos», desarrollados en el se-
más interesantes efectuadas sobre la gundo y tercero, a fin de describir
juventud española: la realizada por la «el mundo de las actitudes y el com-
consultora DATA para la Dirección portamiento de los jóvenes».
General de la Juventud del Ministe- La conclusión es, pues, que «la
rio de Cultura (febrero de 1978). Y adolescencia está compuesta por da-
considera informaciones recogidas por tos objetivos y subjetivos, por deter-
otras dos, pero sobre la juventud eu- minaciones sociales sobre las nuevas
ropea: una publicada por la revista generaciones y por el modo cómo
Time (14 de noviembre de 1977, Eco) éstas van negociando su incorporación
y otra publicada por la revista Cam- al mundo adulto» (pág. 199). Uno de
bio 16 (27 de noviembre de 1977). los puntos claves en que se insiste
Trabajo, estudio, familia, ocio y es que la sociedad industrial y urba-
participación son, en síntesis, los te- na con sus componentes (estructura
mas sobre los que los jóvenes opinan. de empleo, sistema educativo, com-
En el tercer capítulo, «Diálogos», ponente demográfico, generalización
Moneada realiza, a nuestro entender, de actitudes respecto a la infancia y
la segunda contrastación de algunas a la juventud con independencia de
de sus hipótesis, esta vez a través de las circunstancias familiares, beneficios
cuatro entrevistas semiestructuradas generalizados en cuanto a salud, edu-
y en profundidad a cuatro jóvenes, en cación, vivienda, empleo, etc.), ha
los que se tipifican, de algún modo, ido conduciendo a la producción de
ciertos comportamientos de la juven- ese fenómeno que Moneada denomi-
tud española. na adolescencia forzosa. Protegida,
Con la agudeza y el rasgo de hu- «condenada a la buena vida», condi-
mor que es habitual en el estilo del cionada por el «reinado de la simula-
autor, al utilizar este género socioló- ción, del consumo no legitimado por
gico, entrevista a: «Marina, la euro- el trabajo», de «espacios vacíos de res-
comunista»; «Felipe, el futuro inge- ponsabilidad y participación», por la
niero»; «Agustín, la marginación so- inseguridad biológica y psicológica y
cial», y a «Marta, la pasota». Este por las contradicciones que existen
capítulo constituye, según sus propias «entre lo que se les propone de pala-
palabras, una última «zambullida en bra —a los jóvenes— y lo que de
la dialéctica individuo-sociedad»; la verdad ocurre» (contradicciones que

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se hacen cada vez más rápidamente ción de conjeturas. Hace referencia a


evidentes para los adolescentes, en autores españoles y de otras naciona-
una vida convertida por varias razo- lidades sobre los tres puntos del pri-
nes, que Moneada señala con ingenio, mer capítulo, mercado de empleo, sis-
en «plataforma de observación»). tema educativo e industrialización y
Recogiendo los elementos decanta- urbanización en relación con el com-
dos en los capítulos anteriores, ana- portamiento juvenil. Y obvia así la
liza detenidamente tres «problemas tradicional nómina bibliográfica y las
o segmentos del comportamiento ju- citas de pie de página, concentrando
venil» y, en particular, de la juventud en un capítulo notas, material y co-
española. El primero es el de la mo- mentarios que considera relevantes de
tivación laboral (con temas tales co- destacar.
mo la protección familiar, la prolon- El sexto y último capítulo es, qui-
gación del status de estudiante, la zá, la última contrastación de hipóte-
automatización como «ingrediente» de sis del libro. «Perspectivas» —tal el
la vida cotidiana). El segundo es la título— se inicia con unas palabras
necesidad de pertenecer (y las ambi- de Henri Lefebvre: «La adolescencia
valencias de una situación social que es un invento reciente, contemporá-
determina la fragmentación de los mo- neo del advenimiento de las dinastías
dos de pertenencia, la «devaluación burguesas»... Incluye diálogos con
relativa» de los marcos de solidari- otras cuatro personas, esta vez con
dad, las nuevas y viejas posibilidades cuatro profesionales no sociólogos:
de asociación y de acción concertada, «El punto de vista del economista»,
la transitoriedad de las relaciones in- «El criterio del maestro de taller pe-
terpersonales, etc.). dagogo», «La visión del psicólogo» y
La familia, la escuela, la pandilla, «La postura del antropólogo».
la relación entre los sexos, el matri- De este modo, con palabras preci-
monio y el empleo fijo como ritos de samente del antropólogo, Moneada
pasaje al status del adulto, los viejos cierra su trabajo. Una obra quizá un
mitos y valoraciones, los mensajes am- tanto despareja, con capítulos de in-
biguos... Uno a uno los factores se terés y otros de no tanto, con concep-
engarzan en proposiciones e hipótesis tos y presupuestos no suficientemen-
de interés, especialmente si se tienen te acotados, con algunas evidentes
en cuenta los objetivos manifiestos de contradicciones en el discurso (que
la obra. dejamos al lector descubrir, según per-
El tercer «segmento o problema» tenezca a uno u otro de los tipos se-
en que se detiene Moneada, y con el ñalados por el autor) y también, con
que cierra el capítulo, es el culto al un cierto desorden en la presentación
cuerpo y, como consecuencia, «la afir- de hipótesis, conjeturas y teorías.
mación del principio de placer y la Pero con riqueza de elementos y con
fruición del presente» (se destaca su una fuerte dosis de esa «imaginación
análisis sobre el comportamiento se- sociológica» que C. Wright Mills de-
xual y afectivo de los adolescentes). mandara con tanto acierto. Precisa-
Tras este cuarto capítulo, su aten- mente, creemos que Moneada, en ésta
ción se centra, en el siguiente, en «La como en muchas de sus obras, recoge
opinión de los demás» y, a nuestro el desafío de Mills; las palabras con
juicio, realiza una tercera confronta- que cerrara «The Sociological Imagi-

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CRITICA DE LIBROS

nation» en su apéndice «Sobre arte- sus intrincadas relaciones. Den-


sanía intelectual» tienen plena vigen- tro de ese ámbito ocurren la vi-
cia en la obra del autor español: da del individuo y la actividad
de las sociedades, y dentro de
«... Sabed que los problemas ese ámbito tiene la imaginación
de la ciencia social, cuando se sociológica su oportunidad pa-
formulan adecuadamente, deben ra diferenciar la calidad de la
comprender inquietudes perso- vida humana de nuestro tiem-
nales y cuestiones públicas, bio- po»...
grafía e historia, y el ámbito de VICTORIA GALVANI

Estudios sobre cambio social y estructuras sociales en Cataluña


ESTEBAN PINILLA DE LAS HERAS

(Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid, 1979, 597 págs.)

Si en la actualidad sociopolítica de I. Población, demografía, migra-


nuestro país existe algún tema que ciones.
abarque la atención no sólo de los ór- II. Estructura socieconómica (ocu-
ganos más elevados del poder, sino pacional) y mercados de trabajo.
de todos cuantos seguimos el desarro- III. Movilidad socioprofesional y
llo democrático de las instituciones, social.
es precisamente el de las autonomías
regionales y, en este caso, el referén- IV. Retribuciones monetarias. Es-
dum que en fecha reciente se celebró tructuras de salarios diferenciales.
sobre el Estatuto de Cataluña. V. Conciencia de clase, cuestiones
De aquí, la oportunidad evidente políticas y culturales.
de la publicación por el C.I.S. de esta
obra, cuyo objeto queda explícito por Aunque todas ellas están perfec-
su autor en la introducción cuándo tamente sistematizadas y guardan una
apunta que «se trataba de llevar el estrecha relación entre sí, la mayor
análisis sociológico a los niveles mi- parte del libro se dedica a lo que po-
cro, donde se especifican y se parti- dríamos encuadrar dentro de la socio-
cularizan los procesos sociales» al es- logía del trabajo, constituyendo la
tudiar la historia social catalana en el primera una vista panorámica de la
período 1970-1975. situación social catalana en su aspec-
El libro, que agrupa varias investi- to fundamentalmente demográfico, y,
gaciones realizadas en Cataluña entre la última, una aportación nada des-
1970 y 1976, queda estructurado en deñable a lo que se ha dado en llamar
cinco partes: sociología política.

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CRITICA DE LIBROS

Comienza el autor subrayando el los procesos de división del trabajo,


importante crecimiento demográfico inserción de la fuerza de trabajo in-
de Cataluña de 1950 a 1975 (75 por migrada en esta estructura, movimien-
100), que hasta 1950 había ido deca- tos en el mercado de trabajo, movili-
yendo poco a poco, y mostraba unas dad socioprofesional, diferencias en la
tasas de natalidad en descenso y por promoción entre nativos y no nativos,
debajo de la media nacional. A partir remuneraciones y análisis de salarios
de estos datos, se dedicará toda esta diferenciales, etc.
parte a analizar las causas del creci- Después de informar al lector de la
miento comparando los comporta- metodología empleada para hacer el
mientos de la población catalana, que, estudio, se apuntan dos hechos socio-
a efectos del presente estudio, y con lógicos fundamentales respecto a la
las matizaciones y pormenorizaciones estructura productiva catalana entre
que el desarrollo de la investigación 1957 y 1975: «La caída de la magni-
hará necesarias, queda diferenciada en tud relativa del sector textil y el in-
dos grandes bloques: población de cremento realmente considerable, tan-
origen catalán (nativos) y población to en términos relativos como abso-
inmigrante (no nativos), llegando a la lutos, del sector Construcción, obras
conclusión de que el crecimiento de públicas e industrias auxiliares de la
la población a niveles absoluto y rela- construcción», reestructuración, «que
tivo, debido al incremento de las ta- va ligada a una nueva distribución del
sas de fecundidad, se debe precisa- empleo: menos empleo femenino en la
mente al comportamiento de la po- industria textil, más empleo masculi-
blación inmigrante (andaluces, extre- no en la construcción e industrias au-
meños, etc.) que mantiene las mis- xiliares».
mas pautas de comportamiento en el Constatados estos fenómenos, el si-
área de llegada que en sus respectivas guiente paso consiste en dotarse de los
áreas de salida, pautas que suponen elementos o «herramientas» de análi-
una mayor natalidad debido a nume- sis, la primera de las cuales es una
rosas causas, entre las cuales destacan, escala de categorías profesionales apli-
la no excesiva masculinidad de los mi- cable al análisis de la división técnica
grantes, la escasa inserción de las mu- del trabajo en cada empresa, compuer-
jeres en la estructura ocupacional, la ta por una escala nominal, en base a
estructura matrimonial homogámica o una división formal del trabajo que
endogámica de los migrantes que con- incluye cinco categorías ordenadas de
servan pautas de alta fecundidad pro- mayor a menor grado de autoridad,
pias de las sociedades o poblaciones prestigio, etc., y otra sustantiva, que
de origen (tema ya clásico para los incluyendo nueve categorías, se refie-
estudiosos de problemas demográfi- re a las diferentes profesiones conside-
cos), favorecido todo ello por las me- radas en la organización empresarial.
jores condiciones de vivienda y sani- Expuestas algunas generalizaciones
tarias que las existentes en los luga- sobre la relación entre los individuos
res de partida. de cada categoría y la edad, el nivel
La segunda, tercera y cuarta parte educativo, su carácter de nativos o no
de la obra, como ya se dijo anterior- nativos, etc., se entra de lleno en uno
mente, se dedican al estudio pormeno- de los puntos más interesantes de la
rizado de la estructura ocupacional, obra: la inserción de la fuerza de tra-

125
CRITICA DE LIBROS

bajo inmigrada en la estructura ocu- indica que «la composición en nivel


pacional, y las comparaciones con la educativo de una población migrante,
población nativa. difiere de la composición de la pobla-
Para ello, se delimita el campo de ción global de origen, en el sentido
estudio a varones de veinticuatro a de que entre los migrantes están so-
cincuenta y cinco años, y se pone en brerrepresentados los individuos con
relación variables como la edad, nivel estudios, esto es, que la educación re-
educativo, tamaño de la empresa y cibida en el lugar de origen funciona
sector y ramas de actividad. como un estímulo para la emigración.
Conjugando la edad y la categoría
profesional, se llega, entre otras, a En relación con la dimensión de la
las siguientes conclusiones: empresa como variable condicionante
de la accesibilidad de los no nativos
— La juventud de la submuestra a la estructura ocupacional, el resul-
de técnicos medios en funciones pu- tado es que existe una mayor accesi-
ramente técnicas, tanto en el caso de bilidad para los técnicos (en particu-
los nativos como de los no nativos, lar de grado medio) no nativos, cuan-
pero más acusada entre los nativos. to mayor es el tamaño de la empresa.
— El envejecimiento de la sub-
muestra correspondiente a la pobla- En general, se establece una rela-
ción de técnicos bajos, tanto nativos ción desfavorable para los no nativos,
como no nativos. en el sentido de que en la categoría
superior de la escala nominal (máxi-
— La juventud de la submuestra
ma autoridad y mínima magnitud de
de empleados administrativos, en es-
ocupación) hay un 80 por 100 de na-
pecial nativos, indicador de un reclu-
tivos, mientras en la de ninguna auto-
tamiento específico de catalanes jóve-
ridad y máximo volumen de ocupa-
nes para los puestos de trabajo de
ción (categoría inferior de la escala)
este tipo.
hay un 85 por 100 de no nativos.
— El fuerte peso del grupo de
edad más viejo en la submuestra co- El interés sociológico de estos da-
rrespondiente a la población de sub- tos es aquí patente.
alternos, tanto nativos como no na- En relación al sector y ramas de
tivos. actividad económica en la accesibili-
dad de los no nativos, el terciario es
Respecto a la influencia de la va- el menos inclinado a reclutarlos, en
riable educación en la distribución de particular en la pequeña empresa. Las
la muestra anterior de nativos y no mayores proporciones se encuentran
nativos: en grandes empresas de transportes
— Los catalanes nativos tienen un públicos y en construcción y obras pú-
nivel de educación más alto, en ge- blicas.
neral, que los no nativos. Aunque obviando algunos matices
— Este mayor nivel sigue exis- en lo que concierne a las variables an-
tiendo a cualquier edad y en cual- tes mencionadas, se plantea el hecho,
quier nivel educativo (alto-medio-ba- por otra parte deducible d(e lo que va
jo). dicho hasta ahora, que a cualquier
— A pesar de ello, la comparación sector o rama de actividad, volumen
a diferencia estadística entre catego- de empresa, etc., queda claro que los
rías educacionales para los no nativos, puestos de trabajo de menor status,

126
CRITICA DE LIBROS

salarios, autoridad, etc., están ocupa- salvo el terciario, que tiene una con-
dos casi en su totalidad (81-89 por siderable procedencia del sistema
100) por no nativos. educativo y del sector secundario. Só-
Una vez que se conoce la inserción lo la industria tradicional (textil, et-
de nativos y no nativos por sectores, cétera) sigue reclutando una propor-
categorías, etc., la investigación se di- ción considerable de trabajadores del
rige hacia el análisis de procedencia sector primario, sustituyendo de algu-
profesional, es decir, provienen del na manera al sector de la construcción
mismo sector o de otros, directamen- que, anteriormente, absorbía el grue-
te de la zona rural, del sistema educa- so de inmigrantes procedentes del ru-
tivo sin haber trabajado antes, del ral-agrario.
paro, etc. Si se pormenoriza el estudio por ca-
La información necesaria para lle- tegorías socioprofesionales, se advier-
var a cabo este análisis se obtiene en te una relación entre calificación de
los ficheros de las empresas seleccio- estas categorías y la extensión de los
nadas y con entrevistas individuales. sectores de origen: cuanto más alta
La edad modal de admisión de los es la categoría más restringidos son
individuos en las empresas se sitúa los sectores de origen. Recíprocamen-
siempre en el grupo 26-30 años, ex- te, cuanto menos calificados son los in-
cepto en construcción y obras públicas dividuos, más dispersos son sus sec-
que se retrasa hasta 31-35, y las in- tores de origen.
dustrias de materiales de construcción La parte tercera, se dedica, como
y madera con dos grupos de edad mo- ya se dijo anteriormente, al estudio de
dales, 22-25 y 31-35 y donde la con- la movilidad socioprofesional y so-
tribución de no nativos tiene un peso cial. Las dos conclusiones o aporta-
que sesga la edad. ciones de esta parte de la investiga-
Como características generales, se ción que merecen resaltarse especial-
apuntan, entre otras: que los no na- mente son, por una parte y siguiendo
tivos proceden en proporción mayor la nota dominante, la dificultad de as-
de otras empresas, quizá por la in- censo de una categoría a otra a partir
corporación a edades más jóvenes al de las más bajas, dificultad que es
mundo laboral, los nativos que pro- mayor para los no nativos; por otra,
ceden directamente del sistema edu- derivada de un cuadro estadístico
cacional son el cuádruple de los no (132) que presenta unos datos de
nativos, la proporción de los no na- enorme interés sociológico, la siste-
tivos en desempleo es 3,5 veces la de mática reducción de la mano d-e obra
los nativos, etc. nativa en favor de la no nativa, aun-
Se refleja en todo esto una situa- que con una clara diferenciación por
ción de favorecimiento de la subpo- categorías: en las más bajas hay un
blación nativa sobre la no nativa, y se considerable predominio de no nati-
comprueba también que en ambos vos, característica que se extiende,
casos, cuando el actual no es su pri- aunque decreciendo en cifras relati-
mer empleo, el inmediatamente ante- vas, a las categorías medias, y un pre-
rior también lo había tenido en Cata- dominio total de nativos en las más
luña. altas.
En general, se observa una ten- La cuarta parte está dedicada al
dencia de reclutamiento intrasector, estudio de las estructuras de remune-

127
CRITICA DE LIBROS

raciones salariales, tomando la infor- el conocimiento político de los indi-


mación necesaria, como en casos an- viduos, y contrastar en la práctica, las
teriores, de los ficheros de las empre- relaciones que existen entre lo que se
sas, de entrevistas, etc. ha llamado la clase objetiva y la con-
En este caso, se opta por dividir el ciencia de clase subjetiva, todo ello
salario en tres partes: conjugado a través de las variables
con que se ha realizado la mayor parte
— Parte general: básica, exigible de la investigación.
legalmente. En alguna parte de la obra el autor
— Parte complementaria: discre- dice que «hay a veces, en el análisis
cional de la empresa, producto de un sociológico, hallazgos curiosos y di-
convenio específico. vertidos» o imprevistos, diría yo.
— Parte de ayudas familiares. Pues bien, todos estos calificativos le
van como anillo al dedo a esta última
Conocidas las magnitudes moneta- parte, que sin perder un ápice del ri-
rias medias resultantes de estos con- gor con que su autor ha seguido las
ceptos por cada sector de actividad y distintas investigaciones que aquí se
por categorías socioprofesionales, se presentan, resulta especialmente inte-
realiza un análisis de la estructura de resante, y a la vez instructiva sobre
las masas salariales sectoriales. la realidad (¡pobre realidad!) socio-
De esta parte, merece la pena des- cultural en que vivimos, ya que bue-
tacar lo que se refiere al salario di- na parte de sus conclusiones podrían
ferencial entre trabajadores nativos y muy bien generalizarse no sólo para
no nativos, diferencias que se deben Cataluña, sino para el resto de nues-
fundamentalmente al distinto nivel tro país.
educativo de unos y otros, lo que por Para concluir, diremos que metodo-
sí solo favorece a los primeros eco- lógicamente esta obra es de una exce-
nómicamente y desfavorece a los se- lente calidad. Los análisis de lo ge-
gundos, y se refleja sobre todo en la neral a lo particular y viceversa, de
mayor cuantía de la parte general y lo simple a lo complejo, profundizan-
complementaria percibida por los na- do y haciendo entrar en juego varia-
tivos, fundamentalmente en las cate- bles cada vez más explicativas, las
gorías de manuales calificados, técni- afirmaciones que en todos los casos
cos medios y empleados y jefes admi- van precedidas de las cuantificaciones
nistrativos. numéricas, a fin de excluir conclusio-
Llegamos a la quinta y última par- nes y aseveraciones gratuitas o míti-
te del libro, que bajo un epígrafe tan cas, y la aportación de hechos sociales
amplio como «cultura y clase social» nuevos, no son sino la tónica general
agrupa diversos análisis sobre la par- de toda la obra.
ticipación de los jóvenes en medios de Se trata, en suma, de una aporta-
comunicación de masas, medido a tra- ción importante a la «Sociología em-
vés de la frecuencia y lectura de pren- pírica» que en los últimos tiempos ha
sa diaria, la autoidentificación de cla- sido objeto de fuertes polémicas. Sin
se social y el lenguaje de clase, y la pretender mediar en tales controver-
política y cultura de clase. sias, quien escribe está plenamente
Destaca en todos estos aspectos, el convencida de que, en este caso, los
interés del investigador por detectar análisis empíricos realizados, no sólo

128
CRITICA DE LIBROS

son justificables por el grado de infor- en los diversos estudios sociológicos


mación que facilitan, sino, y funda- que se lleven a cabo en el futuro.
mentalmente, por su calidad, que ha-
cen de ésta una obra a tener presente ESTRELLA REVENGA ARRANZ

Los jóvenes de hoy: narcisos y adolescentes (*)

La década de los años 70 está fina- rales surgidas en universidades ame-


lizando. Historiadores, psicólogos, so- ricanas. En sus campus crecieron los
ciólogos y estudiosos de otras ramas jóvenes politizados, radicales y vio-
observan con impaciencia su fin. La lentos de los años 60, a los que su-
verdad es que ya la están clasificando cedería en los 70 una generación apá-
y etiquetando. En los libros arriba tica políticamente, sólo interesada en
referidos se hace objeto de análisis la la vida cotidiana y privada. De Miguel
generación joven de esta década. Aun- resalta el paralelismo entre estas ge-
que pueda faltar perspectiva para el neraciones norteamericanas y las es-
estudio de algunos aspectos, las carac- pañolas anterior y posterior a la muer-
terísticas principales están lo suficien- te de Franco.
temente definidas como para hablar En una breve historia del fenómeno
de generación joven de los años 70 contracultural norteamericano a tra-
en contraposición a la generación de vés de sus figuras más representativas,
la anterior década, la de los dorados De Miguel va definiendo las claves
años sesenta. de la cultura juvenil y el proceso por
Comenzaremos por el libro de el que la contracultura ha pasado de
Amando de Miguel. Está limitado a ser secta marginada a cultura de clase
un sector juvenil, el de los estudiantes cultivada.
universitarios que, según el autor, es Theodore Roszak fue el creador,
la minoría que marca las pautas cul- en 1968, del término «contracultu-
turales posteriormente asimiladas por ra» como definitorio de la confronta-
otros sectores. La juventud universita- ción generacional que adquiere prima-
ria española, al igual que la de nume- cía cuando la lucha de clases se debi-
rosos países, ha hecho suyos los mo- lita. La guerra se hará entonces contra
dos y modas de las vanguardias cultu- los transmisores del principio de auto-
(*) El comentario que se incluye en ridad y de las reglas del juego social,
estas páginas ha sido elaborado en ba- la familia y la institución educativa.
se a los textos: AMANDO DE MIGUEL, LOS Roszak atribuye a esta rebelión carac-
narcisos ("El radicalismo cultural de terísticas religiosas, de cruzada, más
los jóvenes"), Kairós, Barcelona, 1979, que de movimiento social, con un len-
101 págs.; Alberto MONCADA, La adoles-
cencia forzosa, Dopesa, Barcelona, 1979, guaje propio místico y mágico. La con-
318 págs. tracultura se difundirá entre los jóve-

129
CRITICA DE LIBROS

nes de todo el mundo junto con el há- f ranciscanismo anarquista-hedonista.


bito de beber coca-cola y usar panta- Reich quiere que la vida sea joven.
lones vaqueros. Es la «cocacoloniza- La revolución contracultural norte-
ción». americana no la hicieron los deshere-
Alien Ginsberg, máximo represen- dados de la fortuna, sino los privile-
tante de la Beat Generation, dio for- giados del sistema. Esta es la causa
ma literaria al movimiento, así como de que la estructura social, económica
Bob Dylan creó un estilo musical ca- y política no haya sido afectada. Co-
racterístico. De Miguel establece en mo no había un proletariado asequi-
este capítulo las diferencias generacio- ble que redimir los jóvenes se redi-
nales entre los Beat de los años 50, mieron a sí mismos. Ha sido una re-
los hippies y la nueva izquierda de volución de costumbres y de concien-
los 60 y los ecologistas de los 70, a cia que sólo ha afectado a la vida co-
través de símbolos religiosos, tipo de tidiana. De Miguel explica que se hace
música, género cultural y objetivos necesario recurrir al término genera-
vitales. ción, como personas de equiparable
cultura en una misma clase, debido
Un anarquismo «made in USA» im-
a que la unidad clase no explica su-
pregna la contracultura. No se trata ficientemente los cambios ocurridos
del anarquismo como movimiento so- en la mayoría de los países capitalistas
cial, es más bien antiautoritarismo. Su los últimos años. Cambios que han
figura clave es Paul Goodman, que sido sólo superficiales.
adelantó los temas que marcarían las
No es extraño que la contracultu-
generaciones de los años 60 y 70:
ra tenga su origen en las universida-
vida comunitaria, ecologismo, libera-
des. La universidad, como los parvula-
ción sexual, autogestión... Goodman
rios, las cárceles, los asilos o los ma-
comparó el movimiento juvenil a una nicomios, acoge a sectores de la po-
nueva reforma protestante, en la que blación que de no estar allí podrían
él se identifica con el escéptico Eras- estorbar la tranquilidad familiar y el
mo. proceso productivo. El estudio retra-
Tam Wolfe, además de ser el crea- sa la entrada en el proceso productivo
dor del término «Radical Chics» para que muchos jóvenes rechazan. Formas
designar a la izquierda exquisita, los de evasión como el hedonismo, la em-
snobs exaltadores de revolucionarios patia y el activismo de la acción re-
exóticos, es el maestro del llamado volucionaria se encuentran en diferen-
nuevo periodismo, una de las formas tes dosis en la juventud universitaria
de expresión más significativas de la de los 70. El poder y la riqueza tam-
contracultura. bién han cambiado de signo. La opu-
Por último, el autor se refiere a lencia actual es dineraria y se proyec-
Charles Reich, renegado de los valo- ta sobre el tiempo y su consumo ve-
res tradicionales y convertido a la loz, el viaje. Hasta la sensación aluci-
marginalidad juvenil. Reich eleva has- nógena se llama viaje. Antes el arro-
ta la apoteosis la mitificación juvenil. bamiento místico se denominaba éx-
La juventud es un estado al que todos tasis, estar quieto. El movimiento ha
deben volver, se busca la autentici- potenciado la cultura sónica inhibien-
dad, se resalta la importancia del cuer- do la cultura de libro. El rito del co-
po y la expresión en una especie de nocimiento no será ya el estudio cien-

130
CRITICA DE LIBROS

tífico o el trabajo sino la droga. No con los demás. Los jóvenes necesitan
se puede hablar de un credo contra- la estima ajena, las relaciones múlti-
cultural único, se han ido incorporan- ples, el sentirse regalado y regalar.
do nuevos temas a lo largo de los Los niños educados permisivamente
años. Algunos, como la objeción de descubrieron en los años 60 que en
conciencia, el pacifismo y la lucha eco- el mundo adulto regía la autoridad,
lógica, han sido asimilados en gran la disciplina y el orden. Pero los
parte por el sistema, lo que no signi- grandes perdedores van a ser los jó-
fica necesariamente un triunfo sino venes de los años 70. La crisis eco-
un cambio de estilo social. El purita- nómica del capitalismo les hará difí-
nismo burgués se aborrece. cil encontrar trabajo. Su vida ha es-
El hilo conductor que ha unido las tado orientada al consumo, han vivi-
últimas generaciones juveniles ha sido do en la irresponsabilidad que supo-
la exaltación del yo, la valoración de ne en la mayoría de los casos el status
la personalidad narcisista frente a la de estudiante y para mantener ese
personalidad puritana. El descubri- status alargan sus estudios ante la do-
miento del propio cuerpo que hicie- ble angustia de tener que trabajar y
ron los jóvenes de los años 70 incluye no encontrar trabajo.
muchos factores: desde Freud, el re- Resumiendo las características del
chazo del activismo de los años 60, la joven narciso, diremos que es brillan-
comercialización del erotismo, la cri- te, hedonista, fantasioso, busca la per-
sis de la familia, la valoración de la fección y la continua autosatisfacción,
sensibilidad y hasta la influencia de es manipulador, le resulta difícil amar
los métodos de educación infantil del y ser amado, busca continuamente
doctor Spock. El narcisismo se inclu- nuevas experiencias para llenar su
ye en la psicología colectiva del norte- vacío interior, carece de sentido de
americano de la generación del Viet- culpa, busca la aprobación de los de-
nam, haciéndose después extensivo a más, su preocupación por la salud
numerosos países. puede llegar a la neurastenia, muestra
La época de Freud no era narcisis- gran encanto personal y es exhibicio-
ta, dominaba el puritanismo, por esto nista. Este ideal de personalidad se
Freud no desarrolló con amplitud su da entre los intelectuales y en las úl-
concepto del narcisismo. Estableció timas generaciones jóvenes. Los mo-
diferencias entre el narciso puro y el tivos son varios.
erótico-narcisista, que es el predomi- La extensión del narcisismo se co-
nante hoy. Para el narciso más puro, rresponde con la pérdida del valor
el niño, el mundo es una proyección religión en sentido tradicional. El nar-
de sí mismo. La educación tradicional cisismo es una religión desacralizada,
se esforzaba en sacarle del error, pero sin sentido de trascendencia. La psi-
ahora toda una generación de jóvenes quiatría, el psicoanálisis, los grupos
ha sido educada en una atmósfera per- de terapia y de encuentro, constitu-
misiva, de abundancia, y resulta ló- yen la nueva terapéutica, que opera
gico que trate de retener todo lo po- como sustituto de la religión perdida.
sible del privilegiado mundo infantil. Las drogas y el rock son su liturgia.
Las enfermedades narcisísticas de la Aunque tales ritos son el opio que im-
juventud san la falta de amor ajeno, la pide una postura revolucionaria, tam-
obsesión por la salud, el no entenderse bién constituyen un revulsivo cultu-

131
CRITICA DE LIBROS

ral. El narciso se retrae contra los exquisitos puede ser un alivio, una
poderes y valores dominantes, sin in- sorpresa y, por qué no, hasta una sa-
tentar cambiarlos. El fracaso del acti- tisfacción, saber de dónde vienen las
vismo de los años 60 puede explicarse ideas de sus hijos. Podría asustarles
por el hecho de que los movimientos que el narciso familiar llegue al extre-
de izquierda sean muchas veces un mo terrorista, pero no es muy corrien-
refugio contra los miedos persona- te y pueden tranquilizarse pensando
les, una sublimación del fracaso per- en la incompatibilidad entre narcisis-
sonal en la acción colectiva. Estos mo- mo y revolucionarismo. A pesar de
vimientos generalmente tienen poco todo los narcisos no son malos chi-
que decir sobre la dimensión personal cos, la edad y la vida les irán ense-
de la crisis social, por esto se hace ne- ñando.
cesaria la religión o sus sucedáneos. Alberto Moneada también estudia
De Miguel considera al terrorista co- la juventud, la española, en un sen-
mo un narcisista extremo, dispuesto tido amplio, incluyendo todas las cla-
a lo que sea para forzar la emisión ses sociales. El libro recibe su título
de información.
del capítulo en que el autor expone
En otros aspectos de la cultura, sus teorías. En los primeros estudia
como la novela y el periodismo, apa- los condicionamientos estructurales y
rece también reflejada la temática pro- subjetivos del comportamiento juve-
pia de los jóvenes narcisistas. Se es- nil de los quince a los veinte años, y
cribe en primera persona y abundan en los últimos capítulos Moneada con-
las autobiografías. Según De Miguel trasta sus opiniones con las de otros
el intelectual narciso no se conforma autores y ofrece otras perspectivas de
con ser juez o notario de los hechos, análisis.
quiere ser testigo o juez. Entre los condicionantes estructu-
Amando de Miguel corrobora sus rales analiza en primer lugar la situa-
teorías con datos de una encuesta rea- ción del mercado de empleo. Consta-
lizada por el Instituto de la Juventud ta el hecho de que las dimensiones
en 1977. Esta misma encuesta es ana- de la población activa dependan, más
lizada ampliamente en el libro de Al- que de razones productivas, de la ne-
berto Moneada. cesidad de mantener o dinamizar los
Las conclusiones que Amando de consumos. Este consumo orientado ha-
Miguel extrae de la citada encuesta no cia bienes perecederos permite con-
son alarmantes, su libro no tiene in- gelar la presión popular hacia una mo-
tención de crear problemas ni de pro- dificación cualitativa de la conviven-
fundizar demasiado en los existentes. cia. La crisis económica ha reducido
De Miguel afirma haberlo escrito para las aspiraciones sociales al manteni-
los padres de los pasotas, sobre todo miento del empleo y del status, ante
para los que creen llevarse bien con todo se busca seguridad. Moneada
sus hijos. Este breviario para padres cita una encuesta según la cual un
perplejos es agradable de leer, fluido, 80 por 100 de los encuestados obte-
contagiado a veces de estilo contra- nían como única satisfacción del tra-
cultural y con una fina ironía. A los bajo la recompensa económica, que
reales narcisos que movieron a De les permitía disfrutar en su tiempo
Miguel a escribirlo no creo que les libre. Obtenida la remuneración eco-
aporte mucho, pero para los padres nómica y el tiempo de ocio, las masas

132
CRITICA DE LIBROS

pierden interés por modificar sus con- nes del mundo adulto, que no sabe
diciones de trabajo. Las futuras op- qué hacer con sus jóvenes generacio-
ciones no están claras. La oligarquía nes ni se atreve a presionarlas, aun-
mantiene un sector terciario y cuater- que les reproche su hedonismo y su
nario que albergue a las minorías crí- pereza. Quizá el efecto indirecto más
ticas a cambio de que el poder prote- importante de la larga escolaridad sea
ja sus intereses y acepte inversiones la creación de una conciencia crítica
cuyas condiciones laborales resultan del sistema social.
inaceptables en otros países. Desde La urbanización e industrialización
hace cinco años no se crean los pues- ocurridas en España han incidido en
tos de trabajo que, anualmente, ne- la socialización juvenil, condicionán-
cesitan las nuevas generaciones a las dola, según Moneada, en mayor grado
que se mantiene con escolaridades lar- que el mercado de empleo y el siste-
gas que retrasen su incorporación al ma educativo a pesar de las ambiva-
mundo laboral. Mientras se crea la lencias del proceso de modernización
subcultura juvenil de la juventud ilus- industrial. Las emigraciones masivas
trada se ha retrocedido a modelos de hacia Europa y hacia las ciudades pro-
sociedad de los años 50 y las posturas vocaron una desagrarización y una sa-
críticas son etiquetadas de terroristas, larización que afecta a más del 80
forzados a un terrorismo real. por 100 de la población trabajadora.
Moneada explica la generalización El salario se ha convertido en la puer-
a todas las clases sociales de la ado- ta de acceso a la convivencia civil, re-
lescencia como estado en base a las duciendo el comportamiento a una
mejoras económicas laborales y sani- estricta dimensión económica. La mo-
tarias que han alargado la vida huma- dernización industrial se hizo en Es-
na y su período activo. Cada vez se paña sin libertades públicas, sin in-
accede más tarde al mundo del traba- fraestructura de servicios y se mantu-
jo y el sistema educativo, junto con el vo de la etapa anterior el sistema casi
paro y el servicio militar han cumpli- feudal de privilegios para la oligar-
do una función de almacén para man- quía.
tener la población activa en las dimen- Al considerar las pautas del com-
siones requeridas por la industrializa- portamiento cotidiano encontramos
ción. Los efectos del sistema educati- una división profunda entre actividad
vo reflejan las ideas clave de la mo- profesional y vida privada, entre tra-
dernización industrial. En primer lu- bajo y ocio. La gratificación que no
gar, la socialización de los jóvenes en aporta el trabajo se busca en el tiem-
las reglas del juego de los adultos. La po libre, para el que se reservan ener-
escuela es el filtro de las meritocra- gías y dinero. Los medios de comuni-
cias, se privilegia a quienes tienen tí- cación de masas aportan información
tulos académicos en una situación de y diversión, aunque siguen existiendo
exceso de mano de obra, pero la esco- restricciones a la libre circulación de
laridad tradicional no prepara para ideas y datos. A nivel individual exis-
el trabajo y es una fuente de frustra- te también la confianza en la posibili-
ciones por estar limitada al estudio dad de variación sustantiva, de rup-
abstracto sin conexión con la reali- tura de la fijación social que parecía
dad. La permisividad social hacia este antes inconmovible. La vida social
sector es la otra cara de las omisio- cambia rápidamente y los jóvenes

133
CRITICA DE LIBROS

sienten como obsesión la necesidad legitimadora es desmentida por la si-


de divertirse, de cambiar y ampliar tuación del paro y los adultos dudan
sensaciones. La moral burguesa había de la validez para sus hijos de unos
creado preceptos morales y económi- modos de entender la vida en los que
cos para limitar el placer y frenar las ellos mismos han dejado de creer.
excitaciones. Ahora los límites son La sociedad se mostró a los rebel-
puramente pragmáticos, sólo razones des de los años 60 imposible de re-
económicas pueden limitar el con- formar, los jóvenes de los 70 la aban-
sumo. donan en una búsqueda de autonomía.
Moneada atribuye a su prejuicio El resultado es la cultura del yo, una
profesional la consideración de que los reafirmación del goce y el narcisismo,
factores estructurales son los más con- una radical separación entre trabajo y
dicionantes. Los jóvenes actúan y vida privada, considerando el trabajo
piensan a impulsos de las provoca- no como medio de lucro sino de obte-
ciones del ambiente. Los miedos exis- ner posteriores gratificaciones en el
tenciales y las ansias de seguridad in- tiempo libre.
vaden a los trabajadores occidentales, Según la encuesta del Instituto de
las esperanzas de cambio existentes en la Juventud y otra realizada por ECO,
los años 60 han desaparecido. Sin em- que se comentan y reproducen amplia-
bargo, en la correlación de fuerzas so- mente en el capítulo segundo del li-
ciales se están produciendo alteracio- bro, las nuevas generaciones repudian
nes que se perciben claramente al ana- el trabajo manual rutinario y fatigoso,
lizar el fenómeno de la adolescencia existiendo una relación causal entre
forzosa. mayor escolaridad y menor motivación
Los pactos económicos de la indus- para trabajar. A crear una falsa ima-
trialización son los principales respon- gen del mundo laboral han contribui-
sables de la adolescencia forzosa, lo do los medios de comunicación, espe-
paradójico es que esta misma socie- cialmente la televisión. El enmascara-
dad industrial favorece la precocidad miento de la realidad lo justifica el
física y mental. Las nuevas generacio- poder como un intento de que el tra-
nes más sanas, mejor alimentadas, con bajador no se amargue sus ratos de
más estímulos para su crecimiento in- ocio, y esta ficción va invadiendo las
telectual se encuentran, sin embargo, conciencias de las jóvenes generacio-
inmersas en un proceso educativo len-
nes. La afirmación marxista de que el
to y convencional. Su entrada en el
capitalismo ha separado al hombre
mundo adulto se ve comprometida
del contacto creador con los frutos de
por la crisis económica. No basta para
su trabajo y ha convertido el dinero
explicar su situación la teoría psico-
lógica de la inseguridad propia de la de instrumento de intercambio en
adolescencia. El adolescente capta plusvalía abstracta y apetecible por
pronto las contradicciones entre la sí mismo, es perfectamente válida
necesidad de trabajar para justificar hoy. La adolescencia está aprendiendo
la vida y las connotaciones del pano- a medir las actividades por sus resul-
rama laboral: desigual reparto de ta- tados crematísticos y a analizar sus
reas y recompensas, ausencia de grati- esperanzas laborales con una mezcla
ficación intrínseca, rutinización pro- de sobriedad y cinismo, a la vez que
gresiva. La laboriosidad justificante y se agarran a las facetas más maneja-

134
CRITICA DE LIBROS

bles de la realidad. Existe una cierta juventud, su imitación masiva por los
aceptación de lo inevitable. adultos, y la extensión del fenómeno
La larga incubación del individuo de la adolescencia forzosa. Los jóve-
como feto social le marca con la ne- nes, aunque quisieran seguir los cau-
cesidad psicológica de pertenecer y ces habituales de los adultos, es decir
gestionar la vida en grupos y desde matrimonio y empleo, se verían impo-
grupos. Esa necesidad psicológica cho- sibilitados para hacerlo por los costes
ca con el ambiente variado y hasta tanto económicos como de subordina-
contradictorio, pero con gran riqueza ción que ellos ven en sus mayores.
de posibilidades. La fragmentación de Los adultos toleran esta situación co-
los modos de pertenecer contemporá- mo algo transitorio, la permiten y
neos, la devaluación relativa de los contribuyen a ella almacenándolos en
marcos más sólidos de solidaridad y la espera de que llegue su turno.
velocidad a la que se consumen unio- Moneada incluye un muestrario de
nes y conciertos crean gran tensión opiniones ajenas, una bibliografía co-
emocional. El divorcio o el cambio de mentada sobre el tema. Finaliza el li-
empleo no necesitan argumentación bro con cuatro entrevistas en profun-
demostrativa para nuestros jóvenes. didad que aportan nuevas perspecti-
Las adhesiones políticas a través de vas de análisis, son el punto de vista
asociaciones y las subculturas del in- de un economista, un maestro de ta-
terés o la afición son libremente ele- ller, un psicólogo y un antropólogo.
gidas o abandonadas. Son de gran interés las mantenidas
Un tercer tema que pone de relieve con cuatro jóvenes que representan
la peculiar situación juvenil es el cul- otros tantos sectores juveniles: el jo-
to al cuerpo y la afirmación del prin- ven concienciado, el futuro teenócra-
cipio del placer. La liberación de la
ta, el marginado y el pasota. Quizá
necesidad de esfuerzo físico y la des-
podría haberse incluido una entrevis-
aparición de la moral victoriana han
ta más, la del chico que estudia for-
hecho posible la liberación sexual y
mación profesional o la chica quin-
los goces corporales. El ocio ya es al-
go más que el descanso de la brutal ceañera que hace secretariado y aspi-
fatiga, es el escenario de las liberta- ran a trabajar para contribuir a los
des al alcance ya de todas las clases gastos familiares y para los persona-
sociales. Ya no existen razones insti- les, con la esperanza de, si sale un
tucionales para negar el placer. No es ligue interesante, poder ahorrar para
un mero rechazo de razones éticas, es el piso.
un rechazo de condicionantes que obe- El libro de Moneada aporta datos e
decen a manipulación interesada. La interpretaciones muy interesantes a
mujer y el adolescente son los arque- la vez que sugiere o deja en libertad
tipos de esta liberación. Es probable al lector de sacar conclusiones dife-
que la liberación sexual no se hubiera rentes a las que él obtiene.
convertido en modelo de conducta a
seguir sin la interacción del culto a la MILA PÉREZ PRIETO

135
CRITICA DE LIBROS

Historia y sociología del divorcio en España


INÉS ALBERDI

(Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 1979)

Estamos viviendo unos importan- secuentemente dos formas de enfocar


tes momentos de cambio en nuestro el problema del divorcio: la forma
país, que consisten básicamente en el tradicional y la forma moderna. En la
reajuste entre la realidad social y las familia tradicional, en la que los ro-
leyes. Este desajuste ha venido dado les se diferencian en base a criterios
por una pretendida ignorancia oficial de edad y sexo de una forma jeráiqui-
de lo que aquí estaba pasando, igno- ca el divorcio es rechazado ya que la
rando por largo tiempo la necesidad ruptura definitiva y la posibilidad de
de cambios en nuestra estructura so- poder rehacer la vida no es aceptada,
cial y económica. Entre los proble- puesto que no se acepta el principio
mas que con más fuerza se están plan- vital de la búsqueda de la felicidad.
teando en este momento, se halla el Este tipo de familia, en caso de acep-
divorcio, tema tabú durante los años tar el divorcio lo hace con unas con-
del franquismo, es por esto que el li- notaciones características de depen-
bro de Inés Alberdi salta a la calle dencia económica. El segundo tipo lo
en un momento en que la polémica constituye la familia moderna, carac-
del divorcio revive, tanto a nivel de terizada por un modelo familiar más
la calle como a nivel de la prensa del igualitario. Existe en la familia mo-
país. Por todo esto es de agradecer derna una tácita aprobación en cuanto
un estudio, el primero, serio sobre el a la búsqueda de la felicidad indivi-
problema del divorcio. dual; es por esto que en la familia
El libro está dividido en tres par- moderna la estabilidad no es algo que
tes, la primera de las cuales hace re- se da por hecho, sino que hay que
ferencia al divorcio como institución, conseguirla.
en la segunda se analiza el problema Toda sociedad hace de la estabili-
del divorcio en España, realizando la dad una valoración positiva; es por
tercera un examen de la ruptura ma- esto que el divorcio siempre lleva
trimonial en el país desde el final de consigo una serie de connotaciones pe-
la guerra civil. yorativas, no se puede, sin embargo,
En lo que se refiere al estudio del generalizar, ya que existen diversas
divorcio como institución, Alberdi se actitudes frente al divorcio, desde la
basa fundamentalmente en autores an- ideología tradicional que lo rechaza,
glosajones. En primer lugar, analiza pasando por una actitud positiva que
el divorcio en función de su vincula- lo respalda en base a que mantiene
ción con la familia distinguiendo bá- la estructura familiar, hasta las ideo-
sicamente dos tipos de familia y con- logías que niegan el matrimonio y,

136
CRITICA DE LIBROS

por tanto, el divorcio como una ins- tuación indefinida y ambigua, la so-
titución que ayuda a la supervivencia ledad, la pérdida de prestigio y la di-
de la familia (institución). Dentro del fícil situación frente a los hijos, es-
planteamiento general de la vincula- pecialmente, son muestras de ello.
ción del divorcio con la familia, Al- Aparte de los problemas sentimenta-
berdi atribuye a la mujer el papel de les, el divorcio genera también una
perdedora dentro de las reacciones pérdida de status económico, agrava-
matrimoniales, pues, a su juicio, la do en el caso de las mujeres, puesto
mujer compromete mucho más en el que la mayoría de ellas no trabajan, y
matrimonio que el hombre. La pro- si lo hacen es generalmente en em-
blemática del divorcio, no obstante, pleos mal remunerados. Es, por todo
requiere un análisis más profundo; esto, que la única solución para re-
es por ello que Alberdi se va a plan- solver todos estos problemas que
tear cuáles son las variables que pro- aporta la sociedad es el volver a ca-
ducen el divorcio. Las variables pue- sarse de nuevo. Si se analiza la inci-
den ser directas, que comprenderían dencia que el divorcio tiene en los
las variables personales y las indirec- países desarrollados, se llega a la
tas que serían las variables sociales. conclusión de que éste sigue una evo-
Las variables sociales son, en pri- lución ascendente, explicable por una
mer lugar, aquellas que afectan a la mayor permisividad de las leyes divor-
elección del cónyuge: valoración del cistas.
amor y forma de la elección del cón- En la segunda parte del libro se lle-
yuge. En segundo lugar, las variables va a cabo un análisis histórico del pro-
macrosociales, especialmente la econó- blema del divorcio en España. Para
mica, como causa de divorcio; la gue- comprender el problema hay que tener
rra, las crisis económicas y el hecho de en cuenta la estrecha vinculación en-
que la mujer trabaje o no. tre el matrimonio y la Iglesia, la cual
Las variables individuales compren- ha tenido un poder absoluto en cuan-
den, en primer lugar, la estructura to a matrimonio se refiere. Sólo a par-
familiar de la pareja: si se tienen hi- tir de 1868 se va a abrir la posibilidad
jos o no, la edad de contraer matrimo- de la no confesionalidad del español
nio. En segundo lugar, las variables y sólo en 1870 el Estado va a asumir
socioeconómicas de la pareja que con- algún papel en la institución matrimo-
dicionan un número mayor de divor- nial, papel que desaparecerá con la caí-
cios: la diferencia de edad, clase, edu- da de la primera república.
cación y religión. Ahora bien: esto en La primera polémica divorcista apa-
cuanto a las causas de divorcio, pero rece en nuestro país en 1904, llevada
una vez que el divorcio es un hecho a cabo por Carmen de Burgos, pero
se pueden diferenciar dos tipos de sólo en 1932, con la segunda repúbli-
causas: las reales, que serán las que ca, el problema va a alcanzar su ver-
verdaderamente han originado el di- dadera dimensión. Lo que fundamen-
vorcio, y las legales, que son las adu- talmente va a ser la innovación de la
cidas por la pareja según la legislación segunda república, es la separación
para obtener el divorcio. Una vez que Iglesia-Estado, abriéndose la posibili-
el divorcio ha sido obtenido va a ge- dad de la implantación del divorcio,
nerar una serie de problemas a los por primera vez los cónyuges serán
cónyuges; éstos se hallan en una si- iguales frente a la ley. La ley de di-

137
CRITICA DE LIBROS

vorcio aparecerá en 1932, siendo le- 1975, entre las partidarias del divor-
galmente la más avanzada de la época. cio y las que no lo son. Dentro de la
Esta ley se va a caracterizar por su misma evolución, la muerte de Franco
amplitud y liberalidad. Se va a admi- y las primeras legislativas van a supo-
tir por primera vez el mutuo acuerdo ner un aperturismo que se va a tradu-
como causa de divorcio; la ley regula- cir en varias publicaciones vanguar-
rá también la situación de los hijos. distas de claro matiz divorcista, una
Por su carácter innovador la ley se actitud a favor o en contra del divor-
va a granjear la enemistad y oposición cio en los programas de los partidos
del fuerte sector católico del país. que oscilan desde la actitud a favor
El análisis de la ley se ve ceñido del divorcio libre, pasando por el di-
a un período de tiempo muy limitado, vorcio restringido hasta la negación
sólo se poseen datos de 1932, de estas del divorcio. También con el tiempo
cifras se puede concluir en un índice la postura de la gente con respecto al
problema del divorcio ha variado, des-
relativamente bajo la divorcialidad, la
de las actitudes antidivorcistas en los
influencia de lo urbano que da un
sondeos realizados en 1971, hasta una
número mayor de divorcios que el
postura más aperturista, reflejada en
medio rural y el bajo porcentaje de el FOESSA del 75.
denegaciones que hace suponer que la
mayoría de las demandas fueron pre- La tercera parte del libro trata de
sentadas por causa justa. El hecho de la ruptura matrimonial en España,
que en la totalidad de las demandas basada en los archivos de la Iglesia,
se diese un bajísimo porcentaje de so- ya que el 99 por 100 de los matri-
monios realizados en el país fueron
licitudes por mutuo acuerdo lleva a
eclesiásticos y para disolverlos es ne-
pensar que la conflictividad matrimo-
cesario pasar también por la Iglesia.
nial cuando llegaba al divorcio era
La regulación de las separaciones en
muy alta. la Iglesia se rigen básicamente por
La guerra civil y la victoria de criterios de sexualidad, privando esta
Franco en 1939 devuelve a la Iglesia cuestión por encima de cualquier otra.
todo el poder que había perdido con El análisis de las separaciones se va
la segunda república, ya Franco en a centrar en el período comprendido
1938 había derogado la Ley de Di- entre 1952 y 1974. Si se relaciona la
vorcio, lo que crearía numerosos pro- población con el número de separa-
blemas por las facilidades que se dan ciones, en este período se va a ob-
para disolver aquellos matrimonios servar:
en los que uno de los cónyuges fuese
divorciado. Hay que esperar a los a) Una pauta creciente de se-
años 60 para que la polémica del di- paraciones, suave hasta 1965 y es-
vorcio vuelva a reavivarse, avivándose pecialmente acelerada en el período
cuando el divorcio es admitido en Ita- 1970-74.
lia. Existen intentos de sondear la ac- b) Se producen más separaciones
titud divorcista del país, que si no en aquellas regiones de mayor des-
son significativos, objetivamente sí arrollo económico y urbano, destacán-
demuestran un interés creciente por el dose la influencia del turismo en el
problema. Una prueba más de ello es incremento de las separaciones.
la creación de la asociación de mu-
jeres separadas que se escindirá en c) En comparación con las pau-

138
CRITICA DE LIBROS

tas de 1932, se observa que las pro- momento en que aparece, porque creo
vincias vascas han aumentado su ni- que puede ayudar a una mayor con-
vel de separaciones. cienciación del problema. No puedo
Alberdi llegará, finalmente, a una decir lo mismo respecto a la validez
serie de conclusiones en base a 21 en- objetiva y científica del estudio que,
trevistas realizadas a mujeres perte- a mi juicio, resulta demasiado ambi-
necientes a A.M.S. Se configuran tres cioso en cuanto a sus objetivos, no
modelos de pareja: el matrimonio ro- proporcionando el nivel adecuado que
to por desequilibrio de uno de los la autora nos hace esperar en un pri-
cónyuges, la ruptura unilateral y la mer momento.
ruptura por consenso de ambos cón- En la primera parte: «El análisis
yuges. Estos tres modelos generan del divorcio como institución», yo
tres tipos de actitudes de la mujer: apuntaría dos fallos fundamentales,
la separación deseada, la separación el primero sería la utilización de auto-
como algo traumático después de unas res anglosajones y el análisis de ex-
relaciones satisfactorias y, por último, periencias de países inmensamente ale-
la separación no como algo definitivo, jados del nuestro, tanto a nivel eco-
sino temporal. Las causas principales nómico como en cuanto a la realidad
de separación que se observan son las social y las costumbres. En segundo
diferencias religiosas, el no poder evi- lugar, tanto las variables que inciden
tar los hijos, los problemas económi- en el divorcio, como la clasificación de
cos y la administración del dinero. Se la institución familiar que va a condi-
observa también que la separación cionar diferentes tipos de actitudes
crea problemas de tipo afectivo y eco- frente al divorcio, es, a mi juicio, una
nómico ya que las pensiones que re- clasificación demasiado simple, exis-
ciben las mujeres son muy reducidas, tiendo diferentes aspectos del proble-
aparte los hijos son una fuente con- ma que quedan sin estudiar. Anotaría
tinua de problemas, incluso después también que el hecho de que la pers-
de la separación. La situación de la pectiva de trabajo sea feminista puede
mujer se hace difícil en una sociedad llevar a error en numerosos casos y
que censura su conducta y, además, concretamente en lo que respecta
si tiene hijos dispone de muy poco al caso español; pues lo que se alega
tiempo libre, hay que sumarle a todo como pensamiento de las mujeres en
esto el aspecto discriminatorio que el hecho de ver el divorcio como una
afecta a la mujer: el uso de la violen- liberación, se complica notablemente
cia, el problema de la regulación de en el caso español por la gran canti-
la natalidad, la educación tradicional dad de mujeres que en el país poseen
que no les ha posibilitado su inde- una educación tradicional y han he-
pendencia económica, la mala infor- cho del matrimonio una forma de vi-
mación sexual y las presiones familia- da para las cuales el divorcio, lejos
res. La mujer separada muestra un de suponer una liberación, constituye
fuerte rechazo a la institución matri- un peligro a su estabilidad.
monial y en caso de admitirla abogan
En la segunda parte del libro y
por un modelo familiar más simé-
concretamente en lo que atañe al aná-
trico.
lisis de la Ley de Divorcio de 1932
El estudio de Alberdi me parece y sus efectos, opino que los datos
muy interesante, especialmente por el con los que se está operando son poco

139
CRITICA DE LIBROS

significativos para obtener conclusio- ducido y además se escogen los su-


nes de tipo general, aunque pueden jetos no al azar sino de una forma ar-
poseer valor a nivel de lo que el di- bitraria y premeditada. Todo esto lle-
vorcio supuso en su primer año de va a que la información recogida sea
vigencia. únicamente válida a nivel de testimo-
Quizá la crítica más dura haya de nios humanos pero de ninguna mane-
ser para el tercer capítulo, en el que ra se puede obtener de ella conclusio-
los fallos metodológicos que se entre- nes generales y científicamente objeti-
vén a través de todo el libro se hacen vas todo lo más a apreciaciones de ti-
más claros, desvalorizando hasta cier- po personal en base a experiencias que
to punto la información que la autora se conocen.
nos proporciona. En primer lugar, se Concluiré diciendo que el libro es
ofrece únicamente un aspecto unidi- interesante, se lee con facilidad, aun-
mensional del problema que a todas que proporciona una visión superficial
luces es de carácter bidimensional, y subjetiva del problema divorcista en
es decir, para el análisis de la ruptura España, esto no quita que sea aprecia-
matrimonial I. Alberdi va a utilizar ble en cuanto que es el primer estudio
sólo la opinión de mujeres, muestra que sobre el tema se realiza, factor
nada representativa del sector feme- éste que posiblemente contribuye a
nino, pues son mujeres procedentes resaltar más los fallos del estudio en
de la Asociación de Mujeres Separa- sí. Puede ser, además, la base para es-
das, lo cual implica ya una actitud de- tudios más profundos sobre el proble-
finida de especial concienciación de los ma de cara al futuro.
sujetos analizados. En segundo lugar,
el número de entrevistas es muy re- TERESA GUTIÉRREZ DEL ÁLAMO

140
INFORMES Y ENCUESTAS DELCI.S

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