com que construyó una base de datos para analizar las
exoneraciones tributarios vigentes en el Perú revela que en la última década el Estado dejó de recaudar S/ 93.629 millones por este beneficio por la existencia de exoneraciones tributarias, gran parte de las cuales se originaron en el gobierno de Alberto Fujimori. Cabe decir que los sectores más favorecidos proceden de negocios agroexportador, educativo, bancario, Cuando Alberto Fujimori ganó las elecciones de 1990, lo hizo con un discurso de izquierda prometiendo que las medidas que implementaría para salvar al país de la crisis económica en la que nos había dejado Alan García, no afectarían a los más pobres. Con el nuevo gobierno del presidente Alberto Fujimori se inició un proceso de privatización de los activos estatales, con lo que se pusieron a la venta las empresas mineras Centromín Perú, Hierro Perú y Tintaya, así como las refinerías de Ilo y Cajamarquilla, entre otras. Era verdad que el gobierno no podía hacerse cargo por más tiempo de estas empresas, pero al privatizarlas Fujimori las ofreció a un precio tan bajo que el Perú forzosamente se convirtió en un lugar atractivo para cualquier inversionista extranjero. De ahí surgen los Convenios de Estabilidad Jurídica y los Contratos de Estabilidad Tributaria que congelaban las condiciones fiscales hasta por 15 años. Creo que el estado debería de poner mano firme y poder volver a negociar o buscar unas nuevas estrategias para que las empresas mineras puedas contribuir a nuestro país de una forma equitativa a sus ganancias percibidas.