Está en la página 1de 53
ANN FILOSOFO DEL a a ROMU ILO PERI ( SISA, FILOSOFO DEL AJEDREZ Sisa el Sofador El camino del fuego, los senderos del humo, del viento y de la nada, los he recorrido muchas veces, pensé Sisa el ajedrecista. Sintié que habia llegado el momento de hacer un balance de esos fuegos, de esos vientos y de esas nadas. Cerré los ojos y se vio muy lejos, en aquella mafiana, cuando apenas siendo un muchacho regresé de su primera experiencia con Ia, la Diosa de los dioses. 10 peticion Al despertar de su primer suefio, recordé la peticion que le hiciera en el templo del sonido: “Quiero tener un juego que sea como la vida, para que al jugarlo yo pueda disponer de muchas vidas. Deseo, adquirir la sabiduria y experiencia después de haber vivido y muerto muchas veces”. Justificd su peticidn de esta manera: “Mi padre, cuando estaba agonizando me dijo: ‘Hijo, solo comenzamos a aprender a vivir cuando estamos a punto de morir’”. Lo respuesta La Madre Ia, sin dejarse ver, carifiosamente le contesté: “Aquello que pides se te dara. Comienza, pues, por entretejer en la misma proporcién, la luz con la oscuridad, la noche con el dia y ponlasa luchar. 9 Ese es el piso de la vida y de la muerte en esas tierras. Ese debe ser el fundamento de tu juego. Es mejor que tu lo inventes pues yo ya participé en la creacién de otra diversion.” Solucion del primer enigma Ocho lunas gasté el joven Sisa en resolver el enigma. La solucién la grabé sobre un pedazo de madera. En él dibujé un cuadrado de ocho luces por ocho oscuridades, de ocho dias por ocho noches. Ocho debe ser el nimero de cuadros en la base, dijo, pues ocho fueron las lunas que gasté. El sol siempre sale por el oriente, luego una luz debe quedar situada ala derecha. Asi justificé el aparecimiento de la vida y de la muerte en los dias del norte y del oriente y en las noches del occidente y del sur. Y ya con la respuesta del primer enigma se monté sobre el caballo del suefio para ir al templo de la dulce Ia. Lo vor de Io Diosa Con un tono de voz picaresco, se dejé escuchar la Bella. “Bueno, mi querido Sisa, veo que entretejiste la noche con el dia. Me presentas un cuadrado de sesenta y cuatro escaques en donde se entrelazan las casillas blancas con las negras”. Riéndose un poco ee : : : agrego: “Bien, ya tienes la base de la vida, ya tienes la base de tu juego”.

También podría gustarte