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Ensayo y Crítica sobre el libro “Morir en Sábado” ¿Tiene sentido la muerte de un

niño? De la autoría de Carlo Clericó Medina

Nuestra cultura a lo largo de la historia se ha enriquecido de una gran cantidad de dichos


folclóricos que nos representan como nación, dicen por ahí que “lo único que tenemos seguro
es la muerte” y si efectivamente, cualquiera coincidirá con esta acertada frase. Sin embargo
más allá de pronunciar el dicho es poco el grado de conciencia que hacemos internamente
sobre este tema.
En este corto tiempo que me di a la tarea de leer este texto, pareciera que llego a mi como
“anillo al dedo” ya que hace aproximadamente medio año tuve que enfrentar la pérdida de
mi padre, no sabría decir si fue demasiado rápido o lento este proceso que duro una semana
en el cual tuve la experiencia de permanecer en un hospital todo ese tiempo, al lado de mi
padre que permanecía en terapia intensiva. Naturalmente me sentí completamente
identificado con cada uno de los 5 casos que narra el autor en su libro, aunque las historias
sean referidas a pequeños niños, el proceso de dolor, enfermedad y duelo es similar.
Anteriormente había tenido experiencias cercanas a la muerte de personas allegadas como en
el caso de mis cuatro abuelos, pero tenía corta edad y no creo haber tenido un grado de
asimilación sobre lo que representaba. Sin duda el dolor es inevitable pero con el paso del
tiempo he podido agradecer vivir la experiencia de la cual me siento triunfante ya que me
considero sumamente sensible y pude vivir intensamente el periodo de enfermedad, consuelo
y despedida que tuve con mi padre así como Carlo Clericó Medina lo refiere en su escrito a
los familiares de los enfermos terminales. Tienen que vivir y ser conscientes del momento
que están viviendo y que ese tiempo es único con su familiar, es ideal para demostrar todo el
amor y agradecimiento que tienes con la persona que está por despedirse. Perdonar y sentirse
perdonado es esencial para que tanto él y tú se queden tranquilos para que después no des
oportunidad de recordar experiencias malas solo buenas.
Coincido totalmente con la idea que propone el autor referente a que las personas sobre todo
los mexicanos que a pesar de tener arraigada la celebración de la muerte en nuestra cultura
tradicional queremos a toda costa evadir el dolor porque tenemos la creencia de que es malo
y tratamos de mantenernos a toda costa adormecidos de dolor y justificando lo que nos pasa,
cuando la fórmula es aceptar que la vida es así, momentos de alegría y gozo pero también de
dolor y penas. Si fuera de otra forma no existiría ese mágico equilibrio que nos permite
levantarnos de las caídas y salir vencedores.
De igual manera, el estar relacionado por medio de mi voluntariado con niños hoy en día,
logré identificarme doblemente con el texto. El mundo de los niños es tan basto y tan rico
para explorar que nunca dejan de sorprendernos así sea en los momentos de enfermedad y de
muerte a los que se enfrentan. Me llama la atención sobre el experto y sus técnicas indirectas
aplicadas a los pacientes que acompaño en su proceso de muerte, trabajar con niños no es
tarea fácil y poder ganarse su confianza y amistad es una de las mayores labores a las que se
enfrenta él en estas historias. De igual manera enfrentarse a la naturalidad y sinceridad de la
inocencia, cuesta trabajo ya que como adultos aprendemos a distraer y evadir los
cuestionamientos que nosotros mismos nos hacemos, pero los niños no, ellos lo que piensan
y se cuestionan lo expresan sin tapujo, naturalmente nadie está preparado para recibir tanta
sinceridad en las palabras y más aún dar respuesta a esas palabras sobre todo si se trata de la
muerte y enfermedad.
Nuestra labor como futuros psicólogos de manera casi obligatoria desde mi puntos de vista,
es formarnos en esta área como parte de nuestra preparación profesional para trabajar con las
emociones y sentimientos de las personas. El acompañamiento emocional es parte de nuestro
trabajo en cualquiera de las situaciones a las que se enfrenten las personas, ya que nunca es
bien sabido que tipo de paciente llegara a nosotros y cuál es su historia.

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