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Universidad Politécnica Salesiana

Nombre: Gissella Ochoa

¿Qué es el self y cuál es la manera en que actúa?

Uno de los constructos más importantes en la teoría de Carl Rogers es el concepto de


“self”. Para poder describir acerca del self es necesario observar los aspectos
estructurales de la teoría rogeriana, en la que el constructo estructural clave de su teoría
es el self. El sí mismo es un constructo de varias escuelas de psicología y se usa para
traducir los términos Selbst en alemán y self en inglés. Una escuela de pensamiento
psicoanalítico llamada "psicología del sí mismo" ("self Psychologist") fue fundada por
Heinz Kohut.
Freud hablaba de la motivación como reducción de la tensión, búsqueda del placer
y conflicto intrapsíquico. ¿Es posible plantear la motivación humana en términos
de crecimiento personal, autorrealización y sentimientos de congruencia? ¿Cómo
lo explicaría?
La persona vive intencionadamente, es decir orientada hacia valores y metas que
constituyen la base de su identidad.
La filosofía humanista genera una nueva concepción del hombre que defiende
la libertad y la tendencia del ser humano a desarrollarse y promoverse, incluso más allá
de los límites humanos, como lo plantea Teilhard de Chardin. Los humanistas estudian
no sólo los factores determinantes del comportamiento humano (inconsciente
e historia de reforzamiento) sino también las tendencias innatas de éste hacia el bien,
que pueden incluso alcanzar dimensiones trascendentales.
Principios del modelo humanista.
El modelo humanista se basa en los siguientes principios:
1. La persona es valiosa por sí misma, independientemente de sus accidentes (edad,
nivel socioeconómico, estado civil, nombre, nacionalidad, etc.).
2. La naturaleza humana es constructiva, digna de confianza. Existen situaciones
enajenantes que pueden bloquear el desarrollo constructivo del ser humano, pero incluso
en estos ambientes adversos la persona conserva la tendencia hacia su desarrollo
integral.
3. La motivación básica del ser humano es su autorrealización (auto actualización) por
medio de la cual desarrolla sus potencialidades.
4. La filosofía humanista considera que los impulsos agresivos son partes o elementos
del hombre que surgen como producto de la enajenación en la cual éste pierde contacto
consigo mismo, se cierra y adopta actitudes defensivas. Esta enajenación produce en él
incongruencia y contradicción.
5. La salud se manifiesta al vivir funcionalmente como un organismo total, integrado y
unificado; es decir, cuando el individuo no tiene necesidad de negar aspectos de su
existencia o de su experiencia.
6. La agresividad surge cuando el individuo requiere defensa o protección a fin de
sobrevivir y desarrollarse.
7. El aprendizaje significativo tiene que ser descubierto en la propia existencia.
8. Se puede confiar en la persona y en su innata curiosidad y deseo de aprender. El ser
humano desea descubrir nuevos horizontes y adquirir nuevas posibilidades.
9. Esta capacidad permite al hombre proyectarse en el tiempo y en el espacio planificar
su porvenir utilizar símbolos y abstracciones verse así mismo tal como lo ven los demás
poniendo por medio el auto concepto que tiene como persona tal como manifiesta
Jimeno Sacristán (1977).
Para nosotros, es a partir de la conjugación de las características y concepción que el
Modelo Humanista ha desarrollado respecto al hombre y su interacción con el medio,
que recién se puede entender algunos procedimientos de actuación respecto de la
problemática existencial del mismo.

¿Cuál es la importancia de tener un auto concepto estable, que los sentimientos


internos de las personas coincidan con el auto concepto?

El auto concepto es básicamente la imagen que tenemos de nosotros mismos. Esta


imagen se forma a partir de un buen número de variables, pero es particularmente
influenciado por nuestras interacciones con las personas importantes en nuestras vidas.

Incluye la percepción de nuestras capacidades y nuestra propia singularidad, y a medida


que envejecemos estas auto-percepciones se vuelven mucho más organizadas, detalladas
y específicas.

El auto concepto es un término de gran relevancia en al ámbito de la psicología social,


pero fundamentalmente ha sido desarrollado por los teóricos de la psicología humanista,
en cuyo seno se ha considerado como un pilar básico para el posterior desarrollo de sus
diversos abordajes terapéuticos.

Para el Psicólogo humanista Carl Rogers, el concepto de sí mismo se compone de tres


factores diferenciados:

La imagen de ti mismo, o cómo te ves

La autoestima, o cuánto te valoras

El Yo ideal, o cómo te gustaría ser

¿Qué hacer cuando los sentimientos se encuentran en conflicto con las creencias
personales?

Propone la terapia de las emociones este tipo de modelo no ha de aplicarse a población


psicótica, ni psicopática, ni con riesgo de suicidio. Por el contrario, ha sido demostrada
su eficacia con clientes que tienen un cuadro depresivo, ansioso, sufren problemas
interpersonales, maltrato infantil y problemas de la vida cotidiana.

El primer paso de este tratamiento, conlleva la formación de una relación de apoyo


mediante reconocimiento, comprensión, y validación emocional de los problemas del
paciente. Hay que reconocer sus emociones desde el inicio.

A medida que la terapia progresa, el terapeuta se focaliza continuamente en los


sentimientos problemáticos o dolorosos y utiliza el reflejo empático para subrayar el
impacto emocional de la experiencia. Así, en lugar de evitación emocional, se entrena la
focalización y el afrontamiento de la experiencia interna.

Tras el establecimiento del vínculo inicial, se establece con el cliente un plan de trabajo.
Se consideran fuentes de aflicción problemas tales como no darse cuenta de los
sentimientos, valorarlos negativamente, estar en conflicto, tener sentimientos de
malestar no resueltos, resentimientos significativos, hacia otros o ser incapaz de regular
la proximidad en las relaciones.

La terapia sigue la secuencia de evocar sentimientos de malestar, explorar estos


sentimientos, y sus determinantes, acceder a las emociones primarias o a los esquemas
emocionales centrales desadaptativos y utilizar los nuevos recursos a los que se ha
accedido para reorganizar dichos esquemas centrales. La meta ha de ser evocar la
experiencia negativa para enfrentar dicha experiencia dolorosa, hasta que uno accede a
los esquemas del tipo “no sentirse valioso” y alternar emociones primarias adaptativas
como el enfado ante la violación para que vayan surgiendo las necesidades adaptativas
como la de límites más firmes para que haya alternativas adaptativas.

Acceder a la emoción primaria que había sido interrumpida, ayuda a que se creen
nuevas metas.

Creación del vínculo: Atender, empatizar y validar

Al inicio de la terapia, el objetivo es establecer una relación cálida y empática.


Empatizando con el paciente facilitamos que acceda a su experiencia interna. “ej. Esta
experiencia es muy dura…” También es importante recalcar lo importante que es la
misma.

Se atiende a la sensación corporalmente sentida teniendo como meta el acceso al


esquema emocional que genera el significado emocional personal. Con el tiempo, estas
focalizaciones ayudan al cliente a reconocer (superando la evitación) y a experienciar
sus propios sentimientos dolorosos y significados emocionales de modo pleno, gracias a
la seguridad del entorno terapéutico.

La focalización se establece continuamente en el problema cognitivo-afectivo, en el


estado del cliente en el momento y en la identificación de indicadores de los intereses
emocionales presentes. Estos aspectos sirven de guía para la intervención.

En esta etapa se da el acuerdo acerca del tratamiento. Las metas se basan en la


comprensión de las condiciones que generan los problemas del cliente. Ej., la baja
autoestima tendría como objetivo llegar a ser más conscientes de ello y capaz de
expresar con mayor claridad sus sentimientos y necesidades. Lo importante no son tanto
las metas como el acuerdo con el cliente en las mismas.

¿Cuáles son las circunstancias de la infancia que producen un sentido positivo de


auto valía?

Rogers agrupa bajo el nombre de visión positiva a cuestiones como el amor, afecto,
atención, crianza y demás. Está claro que los bebés necesitan amor y atención. De
hecho, muy bien podría morirse sin esto. Ciertamente, fallarían en prosperar; en ser todo
lo que podrían ser.

Otra cuestión, quizás exclusivamente humana, que valoramos es la recompensa positiva


de uno mismo, lo que incluye la autoestima, la autovalía y una imagen de sí mismo
positiva. Es a través de los cuidados positivos de los demás a lo largo de nuestra vida lo
que nos permite alcanzar este cuidado personal. Si esto, nos sentimos minúsculos y
desamparados y de nuevo no llegamos a ser todo lo que podríamos ser.

De la misma forma que Maslow, Rogers cree que, si les dejamos a su libre albedrío, los
animales buscarán aquello que es lo mejor para ellos; conseguirán la mejor comida, por
ejemplo, y la consumirán en las mejores proporciones posible. Los bebés también
parecen querer y gustar aquello que necesitan. Sin embargo, a todo lo largo de nuestra
historia, hemos creado un ambiente significativamente distinto de aquel del que
partimos. En este nuevo ambiente encontramos cosas tan refinadas como el azúcar,
harina, mantequilla, chocolate y demás que nuestros ancestros de África nunca
conocieron. Estas cosas poseen sabores que parecen gustar a nuestro valor organísmico,
aunque no sirven para nuestra actualización. Dentro de millones de años, probablemente
logremos que el brócoli nos parezca más apetitoso que el pastel de queso, pero para
entonces no lo veremos ni tu ni yo.

Nuestra sociedad también nos reconduce con sus condiciones de valía. A medida que
crecemos, nuestros padres, maestros, familiares, la “media” y demás solo nos dan lo que
necesitamos cuando demostremos que lo “merecemos”, más que porque lo necesitemos.
Podemos beber sólo después de clase; podemos comer un caramelo sólo cuando
hayamos terminado nuestro plato de verduras y, lo más importante, nos querrán sólo si
nos portamos bien.

El lograr un cuidado positivo sobre “una condición” es lo que Rogers llama recompensa
positiva condicionada. Dado que todos nosotros necesitamos de hecho esta recompensa,
estos condicionantes son muy poderosos y terminamos siendo sujetos muy
determinados no por nuestros valores organísmico o por nuestra tendencia actualizante,
sino por una sociedad que no necesariamente toma en cuenta nuestros intereses reales.
Un “buen chico” o una “buena chica” no necesariamente es un chico o una chica feliz.

A medida que pasa el tiempo, este condicionamiento nos conduce a su vez a tener
una autovalía positiva condicionada. Empezamos a querernos si cumplimos con los
estándares que otros nos aplican, más que si seguimos nuestra actualización de los
potenciales individuales. Y dado que estos estándares no fueron creados tomando en
consideración las necesidades individuales, resulta cada vez más frecuente el que no
podamos complacer esas exigencias y, por tanto, no podemos lograr un buen nivel de
autoestima.

Bibliografía

 ROGERS, C. y Mariam KINGET (1971) Psicoterapia y relaciones


humanas (dos tomos). Madrid: Alfaguara.
 ROGERS, C. (1972) Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires:
Paidós.
 ROGERS, C. (1978) Orientación psicológica y psicoterapia. Madrid: Narcea.
 ROGERS, C. (1979) El proceso de convertirse en persona. Buenos Aires:
Paidós.
 ROGERS, C. y otros (1980) Persona a persona. Buenos Aires: Amorrortu.
 ROGERS, C. y C. ROSENBERG (1981) La persona como centro. Barcelona:
Herder.
 Recomendamos el artículo de publicado en el siguiente “link” en Internet:
http://psicologia-online.com/colaboradores/cvasquez/rogers.htm

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