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Umberto Eco
OBRA ABIERTA
ee/Ad] PF Bpre,
EDITORIAL ARIEL, S. A.
BARCELONA.
tim eStin, 1960; erad. cas: Crt del gut, Seix Barra, Barcelona, 1968: dit-
cathe podsico es prin, no unince como el dscurso centifco,precisa-
mente por su naturaleza orginica y contextual f
TL Stevenson {ep el cap. 11, 8) recuerda que no existe solo una
ambigoedad (4 habla de vagueness) semantica, por ejemplo la de los ter-
‘ainos cos, sino también tna ambighedad dela construccién sintctca
‘de un diacurso yen consecuencia una ambigoedad en el plano pragmético
Ge la reaction poicologica. En términos extructuralistas, Jakobson afirrma
(Gue “la ambignedad ca una propiedad intrinseca, inalienable de todo
Srensaje centrado en si mismo en resumen, es un corolario abligado de
Ti poesia” todo esto remite a Empson y a su concepcién de I ambigde-
al) “La supremacia de la fancion pottica sobre la Funcién referencat
‘fo hace devaparecer la referencia (la denotacién), sino que la hace ambi-
tua” (nai i, p. 238), Sobre la palabra pottica en cuanto acompafada
Teodor los aemidos posibles, ct. Roland Barthes, “Esiste una sortura
pectin?" en grade re dela srr, Lec, Min, 1960. Son ls mis-
For problemas que planteaban los formalistas rusos cuando afirmaban
{jue dfn dela pocsia consiace en hacer perceptible la textura de una pala-
en todos sus aspectos (ct. Ejchenbaum, Lermondee, Leningrado, 1824)
Kino en otras palabras, para cllos la esenca del discurso podtico no co
iti tn ia ausencia de sentido, sino en la muliplicidad del mismo,
hx” Sobre el “agotamiento” de las formas, de at expresiones tine
disicas, vd ls diversas obtervaciones de Gillo Dorfles, por ejemplo, Le
Riles’ del gute (cap. 18 y 19); I doer dle arty cap. Vs Y el ensayo
Trop raconalita det Knguaggatetierere, en “Aut Aut”, 2 18.
7s. Para una vasia fenomenologia de lareacién interpreaiva con
referencia 3 103 lenomenos de posibilidad de congenar, sobre. los que
Gtablecen las posibilidades y tas diicultades de interpretacién de una
forina, actdlase 2 Luigi Pareyson, Estetica (en particular, $ 16 del cap.
‘Lectura, interpretazione, critica”).
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APERTURA, INFORMACION,
COMUNICACION
La poética contempordnea, al proponer estructuras ar-
tisticas que exigen un particular compromiso auténomo
del usuario, a menudo una reconstruccién, siempre varia~
ble, del material propuesto, refleja una tendencia general
de nuestra cultura hacia procesos en que, en vez de una se-
cuencia univoca y necesaria de acontecimientos, se esta-
blece, como un campo de probabilidad, una “ambigie-
dad” de situacién capaz de estimular actitudes de accién 0
de imterpretacion siempre distintas,
Esta singular situacion estética y la dificultad de definir
‘exactamente la “apertura” a que aspira la poética actual en
10s inducen aqui a examinar un
ientificas, el de la teoria de la
informacién, en el cual creemos posible encontrar indica-
ciones interesantes para los fines de nuestra busqueda. In-
dicaciones en dos sentidos: por imma parte, consideramos
que cierto tipo de poética refleja a su modo la misma situa-
ién cultural en la que se originaron las investigaciones s0-
bre la informacién; por otra parte, consideramos que de-
terminados instrumentos que nos ofrecen estas investiga~
ciones pueden emplearse en el campo estético hechas las
debidas trasposiciones (lo que otros, como se vera, ya han
hecho}, Pere prevemos la Lill objecion de que, entre las
investigaciones de la ciencia y los procesos artisticos, no
pueden existir vinculos efectivos, y que cualquier paralelo
que se establevca es absolutamente gratuito, Para evitar,
pues, trasposiciones inmediatas y superficiales, no sera
135indtil examinar en primer lugar los principios generales de
Jon sin tratar de referirlos a la es-
tétiea, y solo 2 continuacién ver si existen y cuales son las
conexiones y a qué precio los instrumentos de un campo
pueden emplearse en el otro.
LA TEORIA DE LA INFORMACION
La teoria de la informacién tiende a computar la canti-
dad de informacion contenida en determinado mensaje. Si,
por ejemplo, el boletin meteorolégico del 4 de agosto me
Pomunica: “Mafiana no nevara”, la informacién que re-
Cibo es muy escasa, porque se trata de un dato que ni lo
{que yo s€ ni mis capacidades de prediccién de los aconteci-
mientos de mafana aumentan al serme comunicado. Pero
Si el 4 de agosto el boletin meteoroldgico me comunica:
“afana, 5 de agosto, nevaré”, entonces yo recibo una
notable cantidad de informacién, dada la improbabilidad
Gel hecho que se me anuncia. La cantidad de informacion
de un mensaje dado esté delimitada por una serie de ideas
aque yo puedo tener acerca de la fiabilidad de una fuente: si
2 un agente inmobiliario que me vende una casa le pre-
junto si ¢s muy himeda y él me contesta “No”, obtengo
oe estasa informacién y quedo igualmente inseguro sobre
la naturaleza real del hecho. Pero si el mismo agente me
responde "Si", contra cualquier expectativa mia y contra
tu propio interés, entonces Fecibo una buena eantidad de
informacion y paso a saber verdaderamente algo mas sobre
nto que me interesa.
Saar civeacion es, pues, una cantidad sumada, es algo
aque se afiade a lo que ya s¢ y se me presenta como adquisi-
ion original. Sin embargo, en los ejemplos anteriormente
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PEE eee alae
expuestos se hablaba de una informacion muy amplia y
compleja, en que la cota de novedad dependia del sistema
de expectativas del destinatario. En realidad, la informa-
cién debe estar definida preliminarmente en el ambito de
situaciones bastante mas simples en que la cantidad de in-
formacién pueda ser medida con sistemas mateméticos y
expresada en cifras, sin hacer referencia a los conocimien-
tos de un posible receptor; tal es la funcién de la teoria de
la informacién. Sus cilculos se adaptan a mensajes de todo
género, a simbolos numéricos, a simbolos lingiiisticos, a
secuencias de sonidos, etc.
Para calcular la cantidad de informacion, es necesario,
tener en cuenta que el miximo de probabilidad de que
‘ocurra un acontecimiento ¢s 1; el minimo es 0. La proba-
bilidad matemética de un acontecimiento oscila, pues, de
uno a cero. Una moneda lanzada al aire tiene iguales pro-
babilidades de caer mostrando la cara que la cruz. La pro-
babilidad de que salga cara es, pues, de 1/2. La probabil
dad, en un dado, de que salga, digamos, tres es, en cambio,
de 1/6. La probabilidad de que dos acontecimientos i
pendientes tengan lugar al mismo tiempo viene dada por el
Producto de las probabilidades individuales: por consi:
guiente, la probabilidad, por ejemplo, de que dos dados
den 1, uno de ellos, y 6, e otro, es de 1/36.
La relacién que hay entre una serie de acontecimientos
que pueden verificarse y la serie de las probabilidades rela-
sionadas con estos acontecimientos se establece como rela-
cin entre una progresi6n aritmética y una progresin geo-
métrica; relacién que se expresa precisamente por un loga-
Tiana, puesto que la segunds sere consistird en el loga-
ritmo de la primera. La expresin més llana de una canti-
dad de informacién se obtiene dand
igual a
: “informacion”
probabilidad que tiene el receptor después de recibir el mensaje
eee ee eee
probabilidad que tenia el receptor antes de recibir el mensaje
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