En primer lugar, en cuanto a las decisiones estratégicas que rodean a MicroFridge, los
primeros factores a analizar son los atributos. Microfridge, en resumidas palabras, era
una refrigeradora, una congeladora y un horno microondas unidos como un solo
dispositivo. De acuerdo al caso, podemos afirmar que la calidad que se le planeaba
implementar era bastante alta, ya que su vida de uso pronosticada era de 7 años
aproximadamente. Asimismo, en cuanto a las características del producto, la
diferenciación que Bennett planeaba fuera clave para el éxito de sus ventas estaba en
el circuito eléctrico con el que el producto contaba para limitar el uso de energía
eléctrica del aparato. En adición, las dimensiones del electrodoméstico, 87 libras y
menos de 4 pies de altura, tuvieron como objetivo el minimizar el espacio destinado al
electrodoméstico para sus clientes. Con esta primera parte del análisis, ya hay ciertas
ventajas y desventajas que han ido apareciendo. Primero, los atributos del producto
representan una gran ventaja para el cliente, pues 7 años de duración implica que este
no tendrá que volver a invertir en un electrodoméstico con estas funciones hasta
después de varios años. Además, el factor diferenciador y el estilo y diseño del producto
también representan una ventaja al tomarse en cuenta que el mercado objetivo
principal de Robert es la comunidad universitaria, ya que se están tacleando dos
necesidades: la falta de espacio en los cuartos universitarios y la cantidad de incendios
que ocurren dentro de ellos por el uso de hornillas cuando los estudiantes quieren
cocinar o por el uso de aparatos eléctricos altamente demandantes de energía, que a la
larga generan corto circuito. El segundo factor a analizar es la marca. Confiado en el
éxito y el buen porvenir de su producto, Robert Bennett hizo contacto con varias
grandes compañías del rubro como General Electric y Amana, con el fín de introducir su
producto y conseguir patrocinio; sin embargo, muchos de estos le cerraron las puertas.
Solo Samsung Electronics y Sanyo Electric se mantuvieron abiertos a la posibilidad de
apoyar MicroFridrge, bajo ciertas condiciones que cada uno individualmente le propuso
a Robert. Estas condiciones implicaban pagos por adelantado de los que Bennett tendría
que responsabilizarse y por lo tanto, asumir un riesgo de inversión aún mayor del que
se había previamente planteado. Es por eso que la decisión que Robert planeaba tomar
en cuanto a la Marca con la que trabajaría representaba una desventaja para él. Cabe
resaltar la necesidad de Robert Bennett por realizar ese acercamiento a una de estas
empresas ya que él sabía que una marca creada por si solo entrando a un mercado
controlado solo por corporaciones con una magnitud de ingresos muchísimo mayor al
de él no tendría éxito. Finalmente, de entre el resto de decisiones estratégicas, la
falencia de Robert se encontraba más en la ausencia de un plan para el servicio de apoyo
de su producto. La sola inexistencia de acciones de este tipo ya representan una
desventaja bastante significativa para el éxito del producto porque se trata de un
producto electrodoméstico, servicios de apoyo como, por ejemplo, instalación y
reparación van a ser altamente demandados, y si no hay nada que respalde esto, el
consumidor estará descontento y preferirá otro producto.
El caso concluye en que Robert y Martha Bennett no llevarían a cabo las ventas de todos
sus activos para conseguir los recursos suficientes para financiar MicroFridge. Esto se
debe a las ventajas y desventajas que se han ido exponiendo en este análisis. Podemos
concluir entonces, con respecto al fundamento teórico y a la decisión de los Bennett,
que las desventajas de este producto son más relevantes y grandes que sus propias
ventajas.