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Vemos entonces que la filosofía no es para cualquiera, porque, en primer lugar, hay que

tener cubiertas una serie de necesidades para poder ponerse a filosofar.

Si mi preocupación más importante en este momento es cómo hacer para comer, no puedo
ponerme a pensar porqué sale el sol. Además hay gente que, aunque tenga todas sus
necesidades cubiertas, nunca se preocuparía por filosofar.

Vemos entonces que la filosofía exige determinadas circunstancias y determinada disposición


de ánimo. A este ánimo puedo ser llevado por circunstancias externas, cuando la propia
realidad se encarga de demostrarme que lo que yo creía no era cierto, cuando las expectativas
no se cumplen, cuando las personas con las que contaba me fallan. En ese caso me veo
impulsado a buscar en mí mismo, las verdades fundamentales que necesito para vivir.

Este es el comienzo del filosofar. Lo que se enseña en los institutos es el resultado de esto,
después de muchos siglos de filosofar, lo cual no quiere decir que la filosofía sea un cuerpo de
verdades canonizado. Lo que se enseña es el resultado de lo que han pensado todos los
filósofos que han vivido, que constituye un acervo que no puede ser dejado de lado y por eso
se lo estudia. Pero una vez enterado de todo lo que otros han pensado, cada uno es libre de
aceptarlo o de ponerse a pensar por su cuenta.

La actividad de filosofar implica liberarse de todo preconcepto, ya sea por propia decisión o
por una causa exterior.

a 399 a. de C. Nació en la ciudad de Atenas y vivió en la misma casi toda su vida, salvo para
participar en la guerra del Peloponeso.

Antes de Sócrates existieron otros filósofos, pues la filosofía, tal como hoy la entendemos,
comienza en el siglo VI a. de C. en las costas del Asia Menor e islas adyacentes, y se extiende
después a las colonias griegas en el sur de la península itálica.

Estos filósofos, a los que se suele llamar presocráticos, se ocuparon de un tema filosófico que
se llama el problema ontológico. Entre ellos tenemos a Thales de Mileto, Anaximandro,
Anaxímenes, Empédocles, Pitágoras, Heráclito, Parménides y Zenón de Elea.

Luego apareció Sócrates, que se ganaba la vida como escultor y que no dejó ningún escrito. Lo
que nos ha llegado de su pensamiento, lo ha sido a través de su discípulo Platón.

Sócrates introduce en la filosofía la idea de que, además de los objetos del mundo físico,
existen cosas intangibles como la justicia, la moderación, la valentía, de las que se puede dar el
concepto, que se pueden definir; y lo que él busca es precisamente la definición de esos
conceptos.

Esta es la aportación fundamental que hizo Sócrates y la razón por la cual opino que es el
primer filósofo que se ocupó de los problemas que atañen al hombre común.

Sócrates pensaba que a través del entendimiento y de la razón, se puede llegar a decir qué es
el amor, la compasión, el valor, etc. Para él, el tema fundamental de la filosofía era la moral, la
cual debía llegar a elaborar, de los objetos que estudiaba, conceptos tan precisos como los de
la geometría, de manera que pudiese ser enseñada como lo es una disciplina matemática. De
esa manera, decía, se eliminaría la maldad, dado que, en su concepción, la maldad era el
producto de la ignorancia. Enseñaba que el sabio es el que sabe vivir, quien se conoce a sí
mismo y sabe controlarse, y no aquel que sabe muchas cosas.

¿Filosofando?

Sócrates era feo y excéntrico, pero sus enseñanzas atraían a muchos discípulos. También había
mucha gente que lo odiaba, porque en sus conversaciones desafiaba, a cualquiera que se decía
conocedor de algo, a demostrarlo y muchas veces ponía en ridículo a los supuestos
entendidos.

Cuando tenía alrededor de setenta años, fue acusado por las autoridades de su ciudad de
faltar el respeto a los dioses y de corromper a la juventud por impartirle enseñanzas en contra
de la tradición. Fue celebrado un juicio, cuyo resultado fue condenar a Sócrates a darse muerte
ingiriendo un veneno, la cicuta.

Durante el juicio, se le dio a Sócrates la posibilidad de elegir entre el destierro y la muerte, y él


prefirió la muerte antes que abandonar su ciudad. También sus amigos hicieron los arreglos
para que escapara de la cárcel, pero prefirió morir antes que quebrantar las leyes.

Decía Sócrates que la filosofía era la preparación para la muerte, y que quien sabe vivir, sabe
morir. Fiel a sus enseñanzas, supo controlarse hasta el final, y murió acatando lo que le
indicaba la razón, que era respetar las leyes de la ciudad en que había nacido y vivido.

Lo que nos hace dudar es el inconveniente, lo que se interpone en nuestro camino para llegar
a alguna parte. El que es feliz no se preocupa acerca de la felicidad. Cuando algo nos falta,
entonces empezamos a dudar de las apariencias y a buscar un sustento más sólido para
nuestra vida, un saber que vaya más allá de lo que comúnmente nos ofrece el mundo.

Lo que buscamos es la filosofía, el saber que parece más inútil y al mismo tiempo es el más
importante, porque no tiene otra consecuencia práctica más que la de enseñarnos a vivir.
Empezamos entonces a crecer, pero intelectualmente, a expensas de dominar las porciones
menos evolucionadas de nuestro ser.

En tanto todo transcurra apaciblemente, podemos manejarnos en la vida con los usos y
costumbres establecidos en el tiempo y el lugar en que nos ha tocado vivir. Cuando la crisis se
produce, la única manera de vivir racionalmente es ponernos a ver qué son las cosas y qué se
ha de hacer con ellas. Buscamos salir de lo particular y llegar a lo general.

Nos planteamos: ¿qué puede hacerse para vivir mejor, para ser más felices? Aprendemos a
controlar las pasiones en la búsqueda de valores más trascendentes, descubrimos que es más
sabio dominarnos que dar rienda suelta a nuestras emociones.

El hombre está formado por cuerpo y alma (o espíritu), pero es esto último lo que nos hace
hombres, lo que nos diferencia de los otros animales. Para algunos pensadores importantes, la
forma correcta de ser humano es dar preponderancia a nuestra parte espiritual en detrimento
de nuestra parte animal. Controlándonos y dominándonos, es como crecemos
espiritualmente, como más plenamente realizamos el ideal del ser humano.

La vida según la inteligencia, nos dice Aristóteles, es la que procura la mayor felicidad, porque
es vivir de acuerdo con lo más excelente que tiene el hombre.

LA FILOSOFÍA DE LA CONTABILIDAD

1. Ubicación de la contabilidad en la clasificación de las ciencias:

Las ciencias pueden ser clasificadas entre exactas e inexactas. Lo que hace particular alas
ciencias exactas es su carácter matemático. Esto hace, por ejemplo, que lasllamadas ciencias
humanas sean ciencias blandas , frente a las ciencias duras queson las exactas.Un
caso especial es el de la contabilidad, que tiene campos de estudio que exigenexactitud y el
uso de la matemática. Y por lo tanto esta dentro de lo que son lasciencias exactas. Pero
también es una ciencia práctica, porque su marco teórico tieneuna aplicación de tipo técnico.

2. Análisis de la relación entre las ciencias y la filosofía:

La filosofía es un ejercicio crítico que busca cuestionar cualquier objeto de estudio.Incluso las
ciencias exactas no están libres de este cuestionamiento, pues sefundamentan en decisiones
determinadas por los prejuicios compartidos de loscientíficos de la época.Gracias a la filosofía,
la ciencia a dado grandes avances. Los principios exactos einmóviles de la ciencia, conocidos
como ciencia normal, permitieron a los científicosmejorarlos o cambiarlos, surgiendo así las
revoluciones científicas.En conclusión, hay momentos en que los científicos dejan de aceptar lo
dogmatico delos principios científicos, para pensar en alternativas diferentes, porque lo creen
mejoro mas científico y esto a permitido avanzar a la ciencia o por lo menos
cambiarparadigmas científicos.

3. Posible relación entre la contabilidad y filosofía:

Anteriormente se han tocado temas de filosofía y contabilidad. Se ha visto que lacontabilidad


es una ciencia exacta y una ciencia técnica-aplicada y se ha visto que lafilosofía cuestiona y
modifica. Ahora bien, es tarea de los que ejercen la contabilidadsuspender el ejercicio de la
ciencia contable normal para hacer filosofía de lacontabilidad .Aunque es difícil
pensar en una revolución científica por parte de la contabilidad,pero no hay que olvidar
que ésta es un quehacer al servicio de los hombres, y como talesta sujeta a distintos cambios.

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LA FILOSOFÍA COMO SABER TOTAL

LA FILOSOFÍA COMO SABER TOTAL


Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete

Se dice que la filosofía tiene el carácter de universalidad, generalidad, unicidad o totalidad


porque abarca la totalidad de los entes, porque considera los aspectos más simples y
complejos de las cosas, sus razones más profundas y universales y el sentido profundo y
general de la realidad.

Las ideas filosóficas tienen la pretensión de validez en todo momento y lugar, en todo tiempo y
en toda circunstancia. El filósofo trata de encontrar los fundamentos o principios válidos y
explicativos sobre la esencia de las cosas sin excepción, los elementos comunes a todos los
hombres, a los animales, a las piedras y a las plantas y las reglas generales del actuar del
hombre.

La Filosofía es una aspiración al saber total posible y concreto y que no excluye nada, pues
todo lo incluye; la Filosofía circunscribe su estudio sobre la totalidad de sentido -no de partes-
de lo que hay en el Universo o en la realidad natural y realidad social.

La filosofía abarca la totalidad de lo existente, desde lo inmediato y cercano hasta lo


trascendente. La filosofía permite analizar los problemas generales sobre la realidad y la
relación del hombre con el mundo. La filosofía se ocupa de las cuestiones y problemas
generales y no de una esfera particular de la realidad.

Por ejemplo, desde el punto de vista científico el hombre es estudiado como ser físico, ser
biológico, ser psicológico o ser social, desde el punto de vista filosófico se reflexiona sobre el
hombre y se trata de describirlo y explicarlo como ser unitario o ser total, es decir como una
unidad biopsiosocial.

Para la filosofía el todo es más importante que la parte; el todo es ilimitado en extensión, no
tiene confines, es ilimitado en “intensidad problemática”, el todo es un problema absoluto y
como tal hay la posibilidad de que sea incognoscible.

La filosofía busca los fundamentos, los principios y las primeras causas de todo cuanto hay en
el universo, hasta lograr captar la esencia de la cosas y profundizar la aprehensión de las cosas.
La extrañeza de la filosofía es radical en cuanto se extraña de todo.

La filosofía por mucho tiempo abarcó todos los conocimientos humanos, comprendía a todas
las ciencias, era entonces denominada ciencia universal.

Simmel, Dilthey, Maritain y Ortega y Gasset nos ilustrarán en líneas siguientes con sus
reflexiones sobre el carácter de universalidad de la filosofía.
Viene al caso la expresión feliz de J. Simmel, cuando dice que “el filósofo es aquel que tiene un
órgano de reacción para la totalidad del ser”.

Wilhelm Dilthey, manifiesta que la filosofía se caracteriza por su universalidad por cuanto
tiende a “relacionar lo aislado, a establecer conexiones y extenderse sin considerar los límites
de las ciencias particulares y a alcanzar la última fundamentación de la ciencia”.

Para Jacques Maritain la filosofía “es el instrumento más perfecto, a nuestra disposición, para
una mirada de conjunto sobre la totalidad del ser”. En fin, la filosofía persigue la raíz de todo
fundamento. Con las palabras del filósofo español, José Ortega y Gasset, diríamos: “el afán
intelectual, hacia el todo, lo que yo llamo pantonomía”.

LA FILOSOFÍA COMO SABER TOTAL

LA FILOSOFÍA COMO SABER TOTAL

Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete

Se dice que la filosofía tiene el carácter de universalidad, generalidad, unicidad o totalidad


porque abarca la totalidad de los entes, porque considera los aspectos más simples y
complejos de las cosas, sus razones más profundas y universales y el sentido profundo y
general de la realidad.

Las ideas filosóficas tienen la pretensión de validez en todo momento y lugar, en todo tiempo y
en toda circunstancia. El filósofo trata de encontrar los fundamentos o principios válidos y
explicativos sobre la esencia de las cosas sin excepción, los elementos comunes a todos los
hombres, a los animales, a las piedras y a las plantas y las reglas generales del actuar del
hombre.

La Filosofía es una aspiración al saber total posible y concreto y que no excluye nada, pues
todo lo incluye; la Filosofía circunscribe su estudio sobre la totalidad de sentido -no de partes-
de lo que hay en el Universo o en la realidad natural y realidad social.

La filosofía abarca la totalidad de lo existente, desde lo inmediato y cercano hasta lo


trascendente. La filosofía permite analizar los problemas generales sobre la realidad y la
relación del hombre con el mundo. La filosofía se ocupa de las cuestiones y problemas
generales y no de una esfera particular de la realidad.

Por ejemplo, desde el punto de vista científico el hombre es estudiado como ser físico, ser
biológico, ser psicológico o ser social, desde el punto de vista filosófico se reflexiona sobre el
hombre y se trata de describirlo y explicarlo como ser unitario o ser total, es decir como una
unidad biopsiosocial.
Para la filosofía el todo es más importante que la parte; el todo es ilimitado en extensión, no
tiene confines, es ilimitado en “intensidad problemática”, el todo es un problema absoluto y
como tal hay la posibilidad de que sea incognoscible.

La filosofía busca los fundamentos, los principios y las primeras causas de todo cuanto hay en
el universo, hasta lograr captar la esencia de la cosas y profundizar la aprehensión de las cosas.
La extrañeza de la filosofía es radical en cuanto se extraña de todo.

La filosofía por mucho tiempo abarcó todos los conocimientos humanos, comprendía a todas
las ciencias, era entonces denominada ciencia universal.

Simmel, Dilthey, Maritain y Ortega y Gasset nos ilustrarán en líneas siguientes con sus
reflexiones sobre el carácter de universalidad de la filosofía.

Viene al caso la expresión feliz de J. Simmel, cuando dice que “el filósofo es aquel que tiene un
órgano de reacción para la totalidad del ser”.

Wilhelm Dilthey, manifiesta que la filosofía se caracteriza por su universalidad por cuanto
tiende a “relacionar lo aislado, a establecer conexiones y extenderse sin considerar los límites
de las ciencias particulares y a alcanzar la última fundamentación de la ciencia”.

Para Jacques Maritain la filosofía “es el instrumento más perfecto, a nuestra disposición, para
una mirada de conjunto sobre la totalidad del ser”. En fin, la filosofía persigue la raíz de todo
fundamento. Con las palabras del filósofo español, José Ortega y Gasset, diríamos: “el afán
intelectual, hacia el todo, lo que yo llamo pantonomía”.

. La filosofía no es ciencia.

La base del conocimiento científico es la coherencia lógica (en las ciencias formales) y la
observación y la experimentación (en las ciencias naturales y humanas). La filosofía, por
supuesto, tiene que ser lógicamente coherente y ha de respetar los conocimientos que, desde
la observación y experimentación, establecen las ciencias naturales y humanas.

Pero el fundamento de la filosofía no es la observación y experimentación que emplean las


ciencias. La filosofía se basa en todo el amplio espectro de la experiencia humana, desde la
observación del mundo natural hasta la mística religiosa, pasando por el estremecimiento que
nos produce la belleza y el sentimiento de culpa al traicionar los bienes disponibles. Más aún,
la filosofíatrata de describir esa experiencia humana de la realidad en la que todo otro saber
tiene su anclaje, y de la que surge la descripción científica, la valoración estética, la posibilidad
moral,etc.
La filosofía tiende a dar una visión sistemáticamente global de la realidad, integrando en ella la
totalidad de los saberes disponibles, mientras que la ciencia tiende a la especialización y a la
fragmentación del objeto de estudio.

Si la ciencia progresa fundamentalmente gracias al desarrollo de la experimentación- y en esto


los avances tecnológicos desempeñan cada vez más un papel de mayor importancia, pues
permiten experimentaciones desconocidas hasta la fecha-, lafilosofía es esencialmente
reflexiva, lo que tiene una consecuencia fundamental: a fuerza de reflexionar sobre todo, la
filosofíaalcanza a reflexionar sobre sí misma, se pregunta por sus propias condiciones de
posibilidad. Los filósofos se preguntan: ¿cómo es posible la filosofía- y la ciencia, y el arte, y la
religión-? Pero los científicos no se preguntan: ¿y cómo es posible el conocimiento científico?,
porque esta es una pregunta filosófica.

La filosofía tiene vocación práctica, es decir, pretende ser un saber que nos ofrezca
orientaciones, consejos para la vida buena, cosa que la ciencia en tanto que ciencia no puede
hacer, porque se limita a describir fenómenos, pero no a prescribir conductas. Por ejemplo,
suponiendo que sepas lo que es la salud, un médico puede decirte que “para estar sano hace
falta…”. Pero la cuestión es, ¿y por qué debo estar sano? A lo mejor, más importante que estar
sano es acompañar a un enfermo a pesar del peligro de contagio, o renunciar a la medicación
para seguir desarrollando mi creación artística. El establecimiento de lo bueno y de lo malo es
asunto propio de la reflexión filosófica, no de la ciencia.

Estas son diferencias fundamentales entre filosofía y ciencia, pero de ellas se derivan otras dos
que preocuparon mucho a Kant:

a) Porque la filosofía reflexiona sobre sí misma, todo filósofo, si de verdad quiere hacer
filosofía, tiene que revisar la tradición filosófica que le precede y adoptar una postura frente a
ella: “estoy de acuerdo con…”, “y en desacuerdo con…”. Digamos que no puede dar por bueno
ningún saber acumulado en la tradición, que la reflexión tiene que empezar, por así decirlo,
desde el principio. En ciencias esto no pasa, o no pasa tanto. El científico puede dar por válida
buena parte de la enorme cantidad de información que la tradición pone a su disposición. Se
puede decir, por tanto, que en filosofía no se da una acumulación del saber como acontece en
la ciencia.

b) Esta tendencia a la acumulación del saber, se traduce en la tendencia al acuerdo entre los
científicos sobre las teorías fundamentales de referencia, mientras que los filósofos viven en
perpetua e irreductible discrepancia y, por eso mismo, son muy poco amigos de la idea de la
acumulación del saber en filosofía. Se puede decir, en conclusión, que en filosofía es muy raro
el acuerdo entre los filósofos.

2. La filosofía no es religión.

La filosofía se diferencia de la religión en que:

*En filosofía no hay lugar para un saber revelado.

*El saber filosófico es el que conquista el ser humano desde la reflexión racional sobre la
totalidad de la experiencia de la humanidad.

Esta conquista se realiza a través de razones, porque conocemos aquello de lo que podemos
dar razón. La filosofía es un saber racional. En religión hay, sin embargo, una dimensión del
saber que no se basa en la razón, sino en la fe: “creo…”, porque, aunque no lo pueda entender
con mi razón, confío en la palabra de quien me lo revela.

El saber de la filosofía es un saber de comprensión de la realidad hasta donde esta es


inteligible al ser humano. La religión se postula a sí misma como un saber de lo real (quien
afirma la existencia de Alá o la divinidad de Cristo dice algo sobre la realidad que cree
verdadero), pero es también un saber de salvación: la religión aspira a la salvación del ser
humano mediante su retorno a lo sagrado.

La religión da lugar a:

*Un dogma, el conjunto de creencias fundamentales que definen una opción religiosa.

*Un ritual, el repertorio ceremonial con el que el ser humano expresa su vínculo con lo
sagrado.

*Una moral, fundada en la devoción que lo sagrado demanda de las personas.

Frente a ello, nada hay de dogmático en la filosofía, pues razonando, todo es discutible; no hay
ritual, y las orientaciones morales que propone la filosofía nunca se remiten para su
justificación al saber que nos ha sido revelado.

Establecidas las diferencias entre filosofía y religión, hay que decir que las relaciones entre
ambas han sido uno de los puntos que mayor discrepancia han producido en la historia de la
filosofía: desde los filósofos que ven en la religión una mentira y perversión moral de la que
hay que liberarse definitivamente, hasta aquellos que ven la religión como el saber que
culmina el anhelo oculto que alienta en la filosofía.

3. La filosofía no es literatura.

Son dos los tipos de diferencias que separan la literatura de la filosofía: de forma y de
contenido.

*En cuanto a las diferencias formales, es obvio que la literatura trabaja con tramas y
personajes en la novela y el teatro, y con imágenes y evocaciones en la poesía. Sin embargo, la
filosofía aspira a ofrecer textos que presenten conceptos verdaderos y argumentaciones
correctas (a veces, por cierto, con muy poca claridad, esa que Ortega y Gasset reconocía como
cortesía exigible a los filósofos). Estas diferencias formales obedecen a preocupaciones
fundamentales diferentes: la de la filosofía es primariamente gnoseológica, la verdad de
cuanto se dice; la de la literatura, estética, la belleza de la palabra escrita.

*En cuanto a las diferencias de contenido, la filosofía tiende a integrar las experiencias
individuales en teorías sistemáticas de la totalidad de lo real, en tanto que la literatura tiende a
consagrar lo que lo individual tiene de único e irrepetible. Supongamos, por ejemplo, que
poeta y filósofo se enfrentan a un mismo hecho de experiencia individual: la muerte.

-El poeta cantará lo que la muerte supone para él, la frustración de sus proyectos, la
separación de los seres queridos, etc.

-El filósofo se preguntará qué función desempeña la muerte en la estructura de la realidad y en


la vida humana, qué valor confiere la muerte a la vida de que disponemos.

Por tanto, podemos concluir que la filosofía no es religión, ni ciencia, ni literatura, pero
filosofar exige tener presente lo que cada una de estas disciplinas nos desvela de lo real.
Entre la gran variedad de textos existentes se encuentran los textos argumentativos, que son
aquellos que presentan argumentos o apoyan un argumento determinado, exponiendo ideas y
razonamientos, en favor o en contra de un tema, cuestión, posición, tesis o proyecto y que
están organizados con la intención o fin último de convencer al lector o a un determinado
público lector, por medio de la exposición de los diversos puntos de vista (favorables o
contrarios), al tema en cuestión que este tratando el texto en particular; este tipo de textos
forman parte de la lógica y generalmente se basan en premisas.

Características de los textos argumentativos:

Composición.- Los textos argumentativos se realizan de manera expositiva en cuanto a la


explicación de los argumentos, planteando los puntos de vista que se tienen sobre el tema que
se esta tratando, basando los razonamientos en hechos, sucesos o circunstancias fiables, así
como en estudios o experimentaciones, dependiendo del caso, tendientes a fundamentar el
punto o los puntos que se están planteando o defendiendo.

La composición de un texto argumentativo se puede dividir en tres pasos fundamentales:

• Tesis

• Cuerpo

• Conclusión

Tesis.- La tesis consiste en la idea fundamental de nuestro texto, es en donde se exponen las
ideas, razonamientos y posturas referentes al tema que se esté tratando.

Cuerpo.- El cuerpo del texto es en donde se despliegan las ideas y razonamientos, haciendo
exposición de puntos de vista, se inspeccionan diversas perspectivas sobre el tema, se hacen
refutaciones, o se defienden los puntos e ideas propias, frente a las ideas o las refutaciones
que se pudieran hacer a nuestro razonamiento, así como tratar diversas perspectivas sobre el
tema.

Conclusión.- La conclusión debe ser el punto culminante del texto, en ella aquello que se halla
expuesto debe ser reflexionado desde todos los ángulos posibles, buscando reafirmar o
cimentar nuestro argumento, de forma convincente y demostrable para la persona o público a
la que este dirigido el texto, ya sea por medio de cartas, libros, ensayos, revistas, periódicos,
boletines, textos virtuales, etc.).

Finalidad.- Están dirigidos al convencimiento o persuasión mediante la exposición de


argumentos, ideas y posiciones, respecto del tema tratado; procurando ubicar al interlocutor o
a un público determinado, en favor de nuestros planteamientos, (como en los casos de la
correspondencia epistolar entre científicos, filósofos, políticos, etc.), o en donde se busca el
convencimiento del otro, mediante el uso de publicaciones bibliográficas, revistas o diarios,
buscando el convencer de forma “razonada” y favorable a los puntos y lineamientos que
proponemos en nuestro escrito.

Es usado en varios ámbitos.- Este tipo de texto es muy usado en temáticas como: Filosofía,
derecho, política, ciencias sociales, periodismo, así como en diversas ramas de la ciencia, en
donde se deben exponer argumentos, hechos, sucesos, razonamientos, hipótesis o tesis, que
expongan las ideas de una persona sobre de un tema o en su caso se refutan argumentos
previos de otra persona o grupo, con los que se está inconforme o que se cree son erróneos,
planteando en el texto razonamientos que expliquen mejor un tema, o que contradigan
razonablemente los argumentos previos, tendiendo a convencer a favor de nuestros
argumentos a quien lee dicho texto.

Analogías.- Frecuentemente se hace uso de analogías para establecer semejanzas entre


asuntos, conceptos, personas o cosas.

Uso de “Autoridades”.- Es frecuente que en algunos textos de índoles filosóficas, religiosas o


políticas se usen como argumento, el “peso “y la “importancia” que tienen algunos autores;
usándose para convencer al lector sobre aquello que se expone en el texto, basándose en que
tal o cual autoridad (un filósofo, un sociólogo, un político de renombre, un religioso, un
escritor, etc.), apoyan tal o cual línea de pensamiento o tendencia.

Ejemplificaciones.- Es usual que existan ejemplificaciones que den a entender fácilmente el


punto de vista que se plantea en el texto, y en algunas ocasiones los ejemplos ayudan a
convencer en favor de que el argumento planteado es el correcto o el mejor, ya no solo
exponiendo los razonamientos argumentales, sino en ocasiones apelando a sentimientos de
empatía, mediante el uso de ejemplos tendientes a ello. Este tipo de ejemplos son comunes en
los textos argumentativos denominados “emotivo-afectivos”, y es usado frecuentemente para
inducir simpatía a las ideas que expone el argumento o de rechazo a las tesis o argumentos
que se están combatiendo.

Un ejemplo de este tipo de ejemplificaciones sería el siguiente:

En un pasquín político se puede aseverar que si se votase por tal o cual candidato,
perteneciente a un determinado partido político, que hubiera gobernado de manera opresiva
o anti democrática, se podría aludir a la idea de que si se votara por el candidato actual de
dicho partido, se estaría votando por un retroceso social, o que se obtendría un gobierno
opresivo, aludiendo a que el candidato de ese partido, implantaría todo lo malo o aquello
detestable acaecido anteriormente por ese partido, induciendo al sentimiento de rechazo por
miedo, por parte de quien lee el texto, por lo que este tipo de ejemplos “emotivo-afectivo”,
hace uso frecuente de las falacias, con las que apelando a sentimientos más que al
razonamiento, logran dar un mayor convencimiento al lector, lo cual se puede hacer junto con
los argumentos (argumentos racionales) expuestos en el resto del texto.

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texto_argumentativo_caracteristicas.html

Leer completo: ejemplos de Texto Argumentativo Características SISTEMA LEGAL DE


UNIDADES DE MEDIDA DEL PERU LEY N ° 23560 Artículo 1 °.- Establécese, por la presente Ley,
el Sistema Legal de Unidades de Medida del Perú, constituido por: a. Las Unidades del Sistema
Internacional SI, compuesto por unidades básicas, suplementarias y derivadas; b. Los múltiplos
y submúltiplos decimales del mencionado Sistema; c. Las Unidades fuera del Sistema
Internacional SI que se considera de necesidad y conveniente utilización en el país, en
concordancia con las Resoluciones de la Conferencia General de Pesas y Medida- C.G.P.M.
Artículo 2 °.- La definición de todas las unidades, la formación de múltiplos y submúltiplos, las
equivalencias necesarias y el vocabulario metrológico, se determinarán en un reglamento
especial, en el cual se podrán acoger las recomendaciones de los Organismos Internacionales
de Metrología, especialmente en lo relativo a la incorporación de nuevas unidades de medida
al Sistema Legal. El Poder Ejecutivo podrá, además, autorizar el uso de otras Unidades de
Medidaa no pertenecientes al Sistema Legal, originadas en tratados o convenios
internacionales, indicando su equivalencia. Artículo 3°.- Por Decreto Supremo refrendado por
el Ministro de Industria, Turismo e Integración, se establecerán los Patrones Nacionales o
Métodos Patrones para las Unidades Legales de Medida, de acuerdo a las necesidades y
posibilidades técnicas del país. Artículo 4 °.- Para los fines de la presente Ley corresponde al
ITINTEC, aparte de los indicados en los incisos 6, 7, 8 y 9 del Artículo 5 del Decreto Legislativo
N° 171: a. Desarrollar en formas progresiva el Servicio Nacional de Metrología, a fin de brindar
servicios técnicos en el campo de la Metrología Legal, Científica e Industrial y mantener la
colección de patrones de la unidades legales de medida, así como los patrones secundarios y
de trabajo; b. Establecer y dictar las prescripciones técnicas y las características específicas de
los medios de medición sujetos a control metrológico, así como la fijación de los errores
máximos tolerables según la precisión de los mismos. c. Realizar afericiones y calibraciones de
los instrumentos de medida y extender los respectivos distintivos y certificados; d. Aprobar los
modelos de los instrumentos de medida a utilizarse en actividades comerciales y de uso
corriente; e. Establecer las prescripciones técnicas que rijan el control metrológico de los
envases, contenido neto de los productos envasados y márgenes de tolerancia determinados
para su comercialización y venta; f. Llevar a cabo los controles metrológicos de los medios de
medición, directamente o en coordinación con otros organismos oficiales, otorgando los
correspondientes distintivos que den fe pública de haber aprobado los controles; g. Realizar
peritajes o prestar, apetición de terceros, servicios en el campo de las mediciones; h.
Establecer y actualizar el registro de personas naturales o jurídicas que importen, fabriquen,
reparen, comercialicen o alquilen medios de medición sometidos a control metrológico; e, i.
Delegar, temporalmente y mediante contrato, a las Municipalidades las facultades de aferición
de los medios de medición de uso comercial en los campos en que han venido actuando,
previa determinación de su capacidad técnica. Artículo 5 °.- El reglamento de la presente Ley
será elaborado en un plazo máximo de 90 días. En dicho reglamento se establecerán las tarifas
a que estarán sujetas las actividades metrológicas, así como las sanciones que corresponda
imponer a los órganos competentes para aplicarlas. Las tarifas que se establezcan, así como las
multas que se impongan, constituyen ingresos del ITINTEC. Artículo 6 °.- Es obligatoria la
enseñanza del Sistema Legal de Unidades del país, en todos los centros educativos. Artículo 7
°.- Derógase la Ley del 29 de Noviembre de 1862, que establecía el Sistema Métrico Decimal
para toda clase de pesas y medidas, así como todas aquellas disposiciones legales
reglamentarisa y administrativas en cuanto se opongan a la presente Ley. Artículo 8 °.- La
presente Ley entrará en vigencia desde el nonagésimo día ulterios a su publicación en el Diario
Oficial "El Peruano", quedando facultado el Poder Ejecutivo para determinar los plazos de
adaptación y conversión de las unidades de medida que necesiten cambios o modificaciones
en equipos de medición o en producción y servicio. La adopción integral del Sistema Legal de
Unidades no deberá sobrepasar los cinco (5) La aplicación de los controles metrológicos se
hará en forma progresiva y de acuerdo con las necesidades del país. Artículo 9 °.- El Poder
Ejecutivo podrá autorizar el uso temporal de unidades distintas del Sistema Legal, cuando sean
de uso muy arraigado o traten de actividades muy especializadas. Comuníquese al Presidente
de la República para su promulg

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