«cuenta una antigua leyenda que en cierta ocasión un hombre estaba construyéndose una casa.

Quería que fuera la

casa más hermosa, acogedora y confortable del mundo.

Estaba ocupado en ello cuando, un buen día, llegó alguien pidiéndole ayuda porque el mundo estaba ardiendo. Pero a
él sólo le interesaba su casa, no el mundo, así que hizo caso omiso de la solicitud y continuó a lo suyo.

Pero cuando al fin tuvo construida su casa, descubrió que no disponía de un planeta donde colocarla » [T. de Mello) .
¿Qué queremos expresar con esta leyenda? Sencillamente, que cuando afrontamos el tema de la vida humana he-
mos de hacerlo desde una doble dimensión personal y social; es decir:

1. La vida es un don personal que debo administrar.

2. Pero la vida es también un patrimonio de la humanidad que entre todos debemos proteger.

Apostar por la vida es afrontarla, protegerla y defenderla de toda amenaza en su doble dimensión: personal y social. 3

Son las dos caras de la moneda: la casa y el terreno donde asentarla.

El diseño de la casa simboliza la dimensión personal de la vida humana: tu proyecto de vida, tu estilo personal de re-
correrla ...

El planeta, el terreno o paisaje simboliza nuestra sociedad, el entorno en que hemos de hacer realidad nuestro proyecto
de vida . Por eso es importante que nos planteemos estas y otras cuestiones: ¿ Qué valor se otorga a la vida en nues-
tro entorno y en nuestra sociedad? ¿Es la vida un valor en alza? ¿Está amenazada o adecuadamente protegida?
¿Existen las condiciones óptimas en nuestro entorno y en nuestra sociedad para que todos podamos llevar una vida
digna y llena de sentido?

En este seminario te invitamos a reflexionar sobre ello a través del siguiente itinerario:

1. Hay mil formas de afrontar la vida, pero ¿son todas ellas igualmente valiosas? ¿Qué es una vida digna? ¿Cuál es
el estado de la cuestión en nuestra sociedad?

2. Los cristianos creemos en el Dios de la vida , proclamamos que la vida es un don de Dios y afirmamos que Jesús
es la vida . ¿Qué implicaciones tienen estas expresiones de nuestra fe?

3. Como consecuencia de dicha fe, los creyentes apostamos por la vida y nos declaramos:
• Libres frente a las dependencias.
• Ecológicos en una tierra amenazada.
• Pacíficos en un mundo violento.
• Responsables de la vida humana.
• Solidarios frente a la injusticia del hambre.

Te invitamos a recorrer este itinerario, a descubrir juntos la necesidad de hacer de nuestro entorno un lugar más her-

l moso, acogedor y confortable. Sólo así la casa que estás edificando [tu propia vida) podrá ser realmente hermosa,
acogedora y confortable.
 3. er

s E M N A R o
«N os Ju gam o s l a vida»
Responde al Seminario «El respeto a la vida. Un proyecto de hombre nuevo en una sociedad más justa,
más solidaria, más humana» [Currículo de Religión y Moral Católica de Bachillerato]

Seguimos asumiendo en este 3.er Seminari-o la tarea propuesta en el Currículo de Religión para Bachillerato (Orden del
5 de octubre de 1993) de «Proporcionar a los/ las jóvenes una formación cristiana [ ... ] que les ayude a integrar en su
identidad personal y social los valores inherentes al diálogo de la fe con la cultura . Brinddrles und prepdrdción pdrd Id
vidd [ ... ]. Ofrecer d los alumnos y alumnas la orientación cristiana necesaria para responder a los problemas e inte-
rrogantes de nuestro mundo y permitirles actuar en él de manera responsable y solidaria.»

O B JETIVOS
1. Reconocer y profundizar, en la dignidad del ser humano, el valor de la vida y el sentido trascendente de la perso-
na, a Id luz de las Sagradds Escrituras y de la Tradición Cristiana.
2. Descubrir y vdlorar lo que hay de participación responsable y de mejora social a favor de la vida, en la acción de
personas y grupos comprometidos.
3. Constatar que la fe ilumina y da sentido a la vida y propone un proyecto de hombre nuevo, capaz de constru ir un
mundo mejor.
4. Contrastar los valores cristianos con otros valores de la cultura actual para consolidar la madurez personal y po-
der actuar responsablemente.
5. Observar el mundo con mirada crítica, detectando los problemas más acuciantes: violencia, drogd, hambre, destrucción
de la vida ...
5. Adquirir criterios y pdutas de comportamiento para dar respuestas solidarids, pacíficds y justas a las situaciones
problemáticds del entorno.

eoN T E N IDO S
1. La vida es un valor de alta fragilidad del que todos somos responsables.
2. Dios pone en nuestras manos el don de la vida para gozdrlo, cuidarlo y compartirlo.
3. Dios Padre crea al hombre a su imagen y semejanza para realizar su proyecto de vidd, el Reino de Dios.
4. El Decálogo, normas de vida para construir el proyecto liberador y salvddor de Dios.
5. En Jesucristo, plenitud de la ley, se hace realidad histórica el proyecto del amor de Dios.
G. Desde lá fe de la Iglesia, creemos en el Dios de la vida, en Jesús que revela su amor predilecto por los más desfd-
vorecidos, y en el Espíritu qu e hace de los creyentes personas nuevas, comprometidas en defensa de la vida.

7. El cristiano participd de Id salvación de Dios, desde. el proyecto de hombre nuevo propuesto por Jesús: libres fren-
te a las dependencias, ecológicos en una tierra amenazada, pacíficos en un mundo violento, responsables de la
vida humana y solidarios frente a la injusticia del hambre.

CRITERIOS D E EVALUACiÓN
1. Analizar críticamente los valores y contravalores de la sociedad actual en los que la vida se manifiesta de múlti-
ples formas.
2. Reconocer la vida como un valor de alta fragilidad en el que todos estamos comprometidos.
3. Logrdr und síntesis de los principales contenidos del mensaje cristiano, desde las fuentes bíblicas a las de la
I Trddición de Id Iglesia, y descubrir en ellds los vdlores funddmentdles del Reino de Dios y del hombre nuevo, base
I y fundamento de la moral cristiana.
~ Saber relacionar la lucha y la defensa de la vida c~n el ~ promiso cristiano.
 SEMINARIO
3 NOS JUGAMOS
LA VI DA
o LOS MIL ROSTROS DE LA VI DA
1. Caleidoscopio. 8
2. Y tú, ¿cómo lo ves? 13
A. Procedimiento a seguir. 14
B. Encuesta. 14
3. La vida, valor de alta fragilidad. 15
A. Para muestra, un botón . 1?
B. Tú tienes la palabra . . 18

00 LA VIDA EN EL MENSAJE DE LA BIBLIA

1. En la historia del pueblo de Israel. 22
A. La vida es un don de Dios. 22
B. El camino de la vida: « Las diez palabras.» 22
C. El Dios de la vida, defensor de los sin vida. 28
2. En la vida de las primeras comunidades cristianas. 29
A. «Yo soy la vida » [Jn 14, 9J . 30
B. «Yo he venido para que tengan vida » [Jn 10, lOJ. 31
C. «Tu fe te ha devuelto la salud » [Lc 8, 48J . 35
D. « Contaba lo que Jesús había hecho por él » [Mc 5, 20J. 38
3. En la fe de la Iglesia. 41 5
A. « A imagen y semejanza del Dios de la vida.» 41
B. Creemos en el Dios de la vida. 45

000 APUESTA POR LA VIDA

1. Libres frente a las dependencias. 50
A. El turbio mundo de las drogas. 50
B. Actitudes frente a las drogas. 54
C. BASIDA: un canto a la dignidad y a la vida humana. 55
2. Ecológicos en una tierra amenazada . 59
A. Algunos síntomas preocupantes. 60
B. Hacia una ética ecológica-cristiana. 63
C. Chico Mendes. 55
3. Pacíficos en un mundo violento. 68
A. Un monstruo grande. 68
8. Referentes cristianos de actuación. ?3
C. Movimiento contra la intolerancia . ?6
4. Res'ponsables de la vida humana. ?8
A. Voces de alarma. ?8
B. ¿Qué es, entonces, la Bioética? 81
C. Las cuestiones de fondo. 83
D. La voz de los creyentes. 84
5. Solidarios frente a la injusticia del hambre. 8?
A. Algunos datos de la realidad del hambre. 8?
B. Las causas del hambre. 89
C. Retos ante la realidad del hambre. 90
D. « Acción contra el hambre. » 92
Síntesis final: La vida en nuestras manos. 94
----- -
Los mil rost de la vida

1. Caleidoscopio
2. y tú, ¿cómo lo ves?
3. La vida, valor de alta fragilidad
Es muy probable -icasi seguro!- que
los que ahora afrontamos este semi-
nario de Formación Religiosa tengamos
experiencia de lo dificultoso que resul-
ta, de entrada, estar de acuerdo hasta
en las cosas cotidianas y aparente-
mente más sencillas. Esto se debe a
que cada cual habla desde puntos de
vista muy particulares, matizados por
las experiencias personales y por las
estructuras culturales adquiridas. Es
patrimonio popular aquello de «cada
uno habla según le va la feria».

Igualmente sucede con el asunto de la

vida. Nos envuelve al unísono, pero
a la hora de decir algo significativo (co-
municar experiencias, ofrecer un con-
sejo, manifestar una valoración ...) nos
encontramos igual que ante la variada
riqueza de un caleidoscopio. Nada den-
tro de él es innecesario: sus espejos in-
clinados y sus partículas de colores
construyen complicadas y hermosas
composiciones. Es difícil quedarse
sólo con una de las múltiples imágenes
que descubrimos, pues cualquier leve
movimiento produce alteraciones que

conforman otras atractivas imágenes

y con ellas nuevas percepciones, sen-
saciones y valoraciones.

Algo así, valga la comparación, es la

vida. Si miramos con atención este ca-
leidoscopio de letras e imágenes que
se ofrece, encontraremos algunos de
sus mil rostros. ¿Nos atrevemos?
«La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino
que esté bien narrada » (L. A. SÉNECA).
«Para encontrar gusto a la vida, no hay como morirse»
(E. JARDIEL PONCELA].
«Vivir para los demás no es sólo la ley del deber, es también
la ley de la felicidad» [A. COMTE].
«El que no valora la vida, no se la merece » [L. DAVINCI].
«La vida es una película mal montada» (F. TRUEBA).
«El dinero es un sustituto de la vida. Las preocupaciones y
las luchas son para ganar dinero. Aunque sea difícil ganar di-
nero, es mucho más difícil vivir. Por ello hemos llegado a don-
de estamos. La vida ha sido sustituida por la lucha por el dinero »
(D. H. LAWRENCE].
«La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que ha-
cer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar»
(T. CHALMERG).
« iSi Dios tan sólo me hiciese una simple señal, como hacer
un ingreso a mi nombre en un banco! » [WOODY ALLEN].
«Este mundo, que ofrece el banquete a todos y cierra la puer-
ta en las narices de tantos, es, al mismo tiempo, igualado y
desigual: igualado en las ideas y costumbres que impone, !:J
desigual en las oportunidades que brinda » (CGALEANO ).
«La principal ocupación de mi vida consiste en pasarla lo me-
jor posible » (MONTAREN].
«La vida ha dejado de ser un chiste para mí. No le veo la gra-
cia» (CHARLES CHAPLlN].
«Para la mayoría de nosotros, la vida verdadera es la vida que
no llevamos» (OSCARWILDE].
9
« .. . Siempre me está diciendo todo el mundo que soy un pe-
simista . Pero ¿hay algún motivo para ser optimistas? Yo no
lo encuentro. Los optimistas están todos muy contentos. Si la
vida les va bien, no pasan a una reflexión más allá del interés
personal, de esa pequeña isla que es su vida en el mar in-
menso del mundo. Eso no se lo plantean nunca. Yo no puedo
creer en una vida mejor que la que tengo. Estoy casado con
una mujer extraordinaria. Y si tuviera algún problema econó-
mico antes, que no los tenía, ahora con el Nobel. .. Por tanto,
desde un punto de vista personal, tengo todos los motivos pa-
ra estar contento, pero no optimista. ¿Oué significa mirar las
cosas desde un punto de vista positivo? Hay que mirar lo que
está fuera, no lo que está dentro de nosotros: la familia , el tra-
bajo y todo eso. Cuando miras a un mundo como este en el
que vivimos, en el que unas 200 personas tienen la riqueza
de más del 40 %de la humanidad, ¿se puede ser optimista en
un mundo como éste? No creo que se pueda . Cl aro que yo po -
dría decir: "Pues yo lo tengo todo estupendamente, ¿para qué
qui ero preocup arme del estado en que se encuentra el mun-
do ?" Pu es no. Lo siento, me preocupo ...» (J. SARAMAGO ] .
« El tiempo es un gran maestro, poco importan nuestras mi-
serias. La Tierra es firme y los que pasa mos por ella dejamos
nuestra semilla o no. Si crece y da sombra, la gente lo agra -
dec e y lo recuerda . Si no, es polvo. Mi misión es , en primer
lugar, hacer feliz a mi marido, y en segundo, tratar de unir a
gentes de diferentes razas, religiones y puntos de vista
a través de la música ... » [M. CABALLÉ).
 « La pobreza es la enfermedad más mortal del mundo. Ejerce
su influencia destructiva en toda la fase de la vida humana y
para la mayoría de las víctimas la única escapatoria es una
temprana tumba ... La extrema pobreza es el mayor asesino
del mundo y la principal causa de enfermedades y sufrimien-
tos que azota nuestro planeta ... Es la principal razón por la
cual los bebés no son vacunados, no disponen de agua para
limpiarse, no cuentan con las condiciones de higiene mínimas,
muerte es como un espejo en cuyo interior vemos nuestra pro-
pia vida. Saben también por experiencia propia y ajena que aque-
llos que tienen el sentimiento de haber vivido plena e intensa -
mente, aquellos que notan la consistencia de su vida pasada ,
no sufren de ningund dngustid metdfísica» (M. DE HENN EZEL, psi -
cóloga-psicoanalista que atiende a enfermos terminales).
« La marcha del mundo será al fin determinada por lo que quie-

no pueden acceder a tratamientos médicos de calidad y, ade- rdn los jóvenes. Si Id juventud se decide por lo bello, habrá más
o más, es la que provoca que muchas madres mueran en el mo- belleza; si se decide por lo útil, habrá más utilidad. De ahí que
mento del pdrto. Ld pobrezd es Id CdUSd de Ids reducidds ex- Id decisión de cddd uno tenga importancia no sólo para él mis-
pectativas de vida, de ciertas incapacidades y del hambre de mo, sino también para la sociedad humana» (HEISSEMBERG) .

muchas personas. La pobreza contribuye notablemente al de-

sarrollo de enfermedades mentales, a los estados de estrés,
al suicidio, a la desintegración familiar ya los abusos.

1300 millones de personas, la cuarta parte de la población

mundial, viven con menos de un dólar diario, ingresos míni-
mos que, de acuerdo con los criterios del 8ancoMundial, mar-
can el umbral de la pobreza absoluta .. .» (ORGAN IZACi ÓN M UN DI AL DE
LA SALUDJ.
« ¿Cómo es el color de la vida?
¿Como huipiles multicolores que tejemos
las mujeres del pueblo maya?
¿Acaso no es un drte tejer Id vidd como mosdico multicolor?
Con el color del agua, color de vida y de purezas.
Color de tierra, color de milpa y alimento,
Color de copal, de incienso I:J ceremonia.
Color de sol , corazón de cielo.
Color de hijos que sean luz que alumbra,
Luz que da calor I:J generosidad,
Luz de corazón amplio para amar I:J cuidar esta Tierra »

(RIGOBE RTA M ENC HÚ) .

« iSólo muere la muerte! Así es; nosotros no nos ocupamos de

la muerte, sino de la vida, y el secreto de la tranquilidad de nues-
tros enfermos tal vez rddique en esto: han comprendido que Id
LA VIDA NO VALE NADA
La vida no vale nada si no es para perecer
porque otros puedan tener
lo que uno disfruta y ama .
La vida no vale nada si yo me quedo sentado
después que he visto y soñado
que en todas partes me llaman.
La vida no vale nada cuando otros están matando
y yo sigo aquí cantando cual si no pasara nada.
La vida no vale nada si escucho un grito mortal
que no es capaz de tocar mi corazón que se apaga .
La vida no vale nada si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
y prepara otra celada.
La vida no vale nada si cuatro caen por minuto
y al final por el abuso
se decide la jornada.
La vida no vale nada si tengo que posponer
otro minuto de ser, y morirme en una cama .
La vida no vale nada si en fin lo que me rodea
no puedo cambiar cual fuera
lo que tengo y que me ampara
y por eso para mí
la vida no vale nada .
SOLEDAD BRAVO
GRACIAS A LA VIDA
Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco,
yen el alto cielo, su fondo estrellado,
y en las multitudes, la mujer que amo .
Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
padre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma de la que yo amo.
Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de sus ojos claros .
Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
el canto de ustedes, que es el mismo canto;
el canto de todos, que es mi propio canto. 11
VIOLETA PARRA
 ALGUNOS PASAN DE TODO ALGU NOS NO PASAN DE NADA

Qué pasa por la cabeza "Seño r, hazme instrumento de tu paz

de aquel que mira pasar la vida
sentado ante una ventana
mientras le envuelven las telarañas.
Con su telemando armado,
si alguna duda le sale al paso
la deja pasar de largo,
le dan igual moros que cristianos.
Algunos pasan de todo
tal pareciera que viven solos,
con hilo de baba espesa
viven tejiéndose una mad eja.
Hay gente que no se inmuta,
no mueve un dedo, nada le turba ,
les saca sólo de quicio
que no les digan lo que les gusta.
para que ponga amor donde hay odio,
para que perdone las ofensas,
para que una donde hay disputa,
para que diga la verdad donde hay error,
para que ponga fe donde la duda acecha,
para que despierte esperanza donde la desesperación tortura,
pa ra que encienda luz donde reinan las tinieblas,
para que siembre alegría donde campa la aflicción.
Señor, haz que aspire no a ser consolado, sino a consolar,
no a que me comprendan, sino a comprender,
no a ser amado, sino a amar.
Pue s el que se da, recibe ;
el qu e se olv ida de sí, encu entra;
el que perdon a, es perdonado ;
y el que muere, resucita a la vida eterna."
SAN FRANCISCO DE ASíS

No miran nunca a los lados

porque nacieron libres de culpa;
les juro por lo que quieran
que para imbécil también se estudia.
2
Algunos pasan de todo .. .

Te aplicas la moraleja
cuando las cosas no qui eras verlas
o miras todas las cosas
y no haya cosa que te estremezca.

Como hay gente para todo

unos son listos y otros son bobos.
y hay locos maravillosos
que valen más que su peso en oro.

Algunos pasan de todo ...

VíCTOR MANUEL

Elegir una frase con la que estéis de acuerdo y otra con
la que discrepéis. Razonad la doble respuesta y com-
pa rtid después los razonamientos.
2. Elaborar creativa mente un mural que refleje la vida co-
mo un «mosaico multicolor», si rviéndose de la imagen
que nos propone Rigobert a Men chú.
3. Elegir personalmente una de estas canciones: «La vid?
no vale nada» o « Gracias a la vida». Establecer post e-
riormente un debate entre los que hayan elegido la un ~
y los de la otra. (Podría hacerse lo mismo con la can-
ción «Algunos pasan de todo» y el poema « El hombre
invisible».) ¡Vendría bien oír las canciones!
 13

Como has podido comprobar, sobre la vida, su valor y su sentido hay opiniones para todos los gustos.

Pero, ¿cuál es el estado de la cuesti6n entre nosotros? El mejor modo de analizar el estado de una cuesti6n
en nuestra sociedad, en este caso el valor de la vida en nuestro entorno, es disponer de un instrumento que
nos permita conocer la realidad de modo sistemático. Los cuestionarios nos permiten obtener la información
adecuada para que, una vez ordenada, podamos elaborar las conclusiones oportunas.

El instrumento que te presentamos puede aplicarse según diferentes criterios:

• Por edades, para comprobar si ha~ diferencias significativas.

• Por distintos niveles socioeconómicos.
• Por sexos.
• Alumnos y alumnas del centro.
• Diferencias entre alumnos/ as y profesores/ as.
• Etcétera.

En cualquier caso, será oportuno que, previamente, cada alumno y alumna responda anónimamente a la encuesta para obtener
resultados globales del aula y poder compararlos con los que se obtengan de la aplicación a otros grupos de personas.
o PROCEDIMIENTO A SEGUIR

1. Completar la encuesta con alguna nueva pregunta , si fuera preciso.

2. Responder a la encuesta personalmente todos los alumnos y alumnas de clase.
3. Resumir los resultados para obtener los datos de la clase.
4. Elegir el campo de aplicación de la encuesta , según los criterios que interesen: diferentes edades, sexo,
profesores-alumnos, etcétera.

5. Organizarse para aplicar la encuesta entre todos.

5. Resumir y organizar los datos obtenidos y compararlos con los de la propia clase.
7. Elaborar conclusiones.
8. Dialogar a partir de los datos obtenidos sobre el valor de la vida en nuestra sociedad y entre nosotros.

o ENCUESTA

1. La vida es para ti:

al Un regalo.
b 1 Un valle de lágrimas.
cl Una aventura interesant e.
dl Un misterio.

2. Gracias a tu propia experiencia, estás en condiciones de afirmar que la vida es:

a 1 Más bien alegre, llevadera y agradable.

b 1 Más bien penosa, t riste, llena de dificultades.
3. Ordena según tu preferencia lo que más valoras en la vida:

La amist ad

La li bertad
O
O
El trabajo
O
El bienestar
O
La famil ia
O
El éxit o
O
El di nero
O
La sa lud
O
La diversi ón
O
El am or
O
Otras [ es~ecifi ca r J
O
 4. ¿En qu é consiste para ti vivir bien?

5. ¿Oué es lo que más te preocupa en la vida?

(Co mplet a y ordena la lista de mayor a menor preocupación.)

La soledad

La muerte
O
La violencia
O
La enfermedad
O
O
El deterioro del entorno

La falta de libertad
O
El mundo de la droga
O
O
La injusticia
O
El fracaso
O
Las necesidades económicas
O
El problema del paro
O
Otras
O
6. Enumera los aspectos que amenazan la vida en el mundo actual y ordénalos de más a menos
importantes: 15

7. Al tener que tomar decisiones que afectan a la vida (aborto, eutanasia ... ), crees que:
al Es una cuestión personal. Cada cual debe tomar su propia decisión.
b 1 Ha~ que tener en cuenta lo que dicen las le~es .
c 1 Hay que regirse por el principio básico de defensa y protección de la vida.
dl No es sólo un problema personal.
el Independientemente de las leyes, uno debe guiarse por principios.

8. ¿Oué puede hacerse ante situaciones como las siguientes que ponen en peligro la vida?
(Droga, guerra, hambre, deterioro del planeta.)
al Todo ello es tan complejo que es imposible hacer nada.
b 1 Tomar conciencia, informarse, preocuparse por conocer la situación.
Sentir sinceramente los problemas ...
e1 Que los gobiernos resuelvan estos problemas, que es lo que tienen que hacer.
d) El que la haga que la pague.
e1 Colaborar con grupos ~ organizaciones o participar en proyectos que intentan dar respuesta
a estos problemas.

¿Se valora adecuadamente la vida en nuestra sociedad?
¿ Cuáles son los aspectos positivos detectados?
¿Cuáles son las deficiencias má s importantes det ecta -
das en las consideraciones sobre la vida ?
4. ¿Exist en diferencias significativas entre la clase y el
resto de personas encuestadas? Si es así, ¿a qué pue-
den deberse?
5. Elabo rar una conclusión que sintetice lo ana lizado en
esta actividad.
 Como ya hemos podido comprobar, son numero-
sas las cuestiones que afectan a la vida, como
lo son las respuestas que se dan a dichas cues-
tiones. Del tipo de respuesta que demos depen-
de nuestra actitud ante la vida; no es lo mismo
tener una actitud indiferente que pesimista o exa-
geradamente optimista, rayana con la ingenui-
dad. No es lo mismo adoptar una actitud deses-
peranzada y amarga que una actitud realista que
comprende y acepta las dificultades y que apor-
ta el coraje suficiente como para afrontarla con
dignidad, espíritu de lucha y entusiasmo. Tampoco
es lo mismo plantearse la vida como una aven-
tura, como un reto o una conquista, como algo
que uno tiene que construir que, por el contrario,
6 considerarla un castigo, como algo que hay que
sufrir inevitablemente, como un destino inexo-
rable que hay que soportar sin poder hacer nada
para evitarlo.

De una u otra concepción depende el talante que,

como consecuencia, adoptamos ante la vida:
«Disfruta el momento presente sin que te impor-
te nada más», «La vida es una lucha sin cuartel
donde cada uno va a lo suyo», «Resignación; la
vida está llena de problemas y desgracias y he-
mos venido aquí a sufrir», «En esta vida todo es
maravilloso; el que sufre es porque quiere», et-
cétera.

Una cosa es cierta: la vida es un valor de alta fra-

gilidad que está en nuestras manos. De nosotros,
de los seres humanos, depende que cobre todo su
valor y su sentido. De modo que hemos de afirmar
que ni todas las formas de afrontar la vida son dig-
nas, ni cualquier estilo de vida es válido para de-
sarrollarse plenamente como seres humanos.
 o PARA MUESTRA, UN BOTÓN

¿ Cómo puede una persona dedicar toda su vida a vi-

vir entregada a los más desheredados de la Tierra y
encontrar gusto a la vida? ¿ Es posible ser feliz en
contacto con el dolor, la injusticia y el sufrimiento?
¿Es posible valorar la vida habiendo renunciado al di-
nero, las posesiones, las comodidades y el bienestar
que la vida diaria nos proporciona? ¿Cuál era la con-
cepción que tenía sobre la vida una mujer como Teresa
de Ca lcuta? ¿Por qué todo el mundo de cualquier ideo-
logía o creencia se sobrecogía ante esta pequeña
gra n persona?

Sus palabras nos demuestran su actitud ante la vi-

da. Nadie ante ellas puede decirnos que nos encon-
tremos ante una mujer triste, temerosa, ilusa, débil
o ingenua. Con su propia vida confirmó lo que afirma
con sus palabras. ¿ Crees que la vida, así expresada
y así vivida, sigue siendo un valor de gran fragilidad?

La vida es belleza, admÍrala. 17

La vida es dicha, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo_
La vida es un juego, juégalo.
La vida es costosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es un misterio, desvélalo.
La vida es una promesa, lógrala.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, enfréntala.
La vida es aventura, atrévete.
La vida es suerte, persíguela.
La vida es preciosa, no la destruyas.
La vida es LA VIDA, defiéndela.
T E RESA DE C A L CUTA

_ CUESTIONARIO
¿Cuáles de las afirmaciones sobre la vida te parecen
más importantes?
¿Cuáles coinciden con tu propia forma de ver la vida?
3. ¿Cuáles crees que son las más deficientes en nuestra
sociedad?
4. ¿Crees que estas actitudes son un buen modo de afron-
tar la vida? ¿ Por qué?
 e TÚ TIENES LA PALABRA

Aunque nunca lo hayas expresado de forma explícita, también tú tienes tu forma de concebir la vida.
Es probable que tu actitud te esté ayudando a vivirla con dignidad; es posible que, como todos, hayas
descubierto algunas actitudes que deberías modificar; seguro incluso que te has planteado la necesidad
de ser más coherente, de modo que tu forma de actuar no contradiga tu forma de pensar. Sea como sea,
tú también tienes tu propio estilo personal de ver la vida. Por ello, te invitamos a expresarlo del siguiente modo:

Elige una o varias de las imágenes que a continuación te pro-

ponemos, las que simbólicamente más se adecuen a tu con-
cepción de la vida. Elabora un pie de foto para cada una de ellas
que exprese tu actitud ante la vida.
 19

La vida es como tú la concibas, como tú la diseñes, como tú la afrontes. La vida no será vida para ti si no la recorres junto a
otros con tu propio talante. Un talante que la aleje de la fragilidad Ij la convierta en vida digna, llena de sentido, de espíritu de
lucha, de aventura, de compromiso, de esperanza ...

Poner en común las distintas concepciones de la vida 3. ¿Cuáles son los valores más importantes que se de-
de los alumnos y alumnas. tectan?
2. Seleccionar los diversos sentidos que se han dado a las 4. ¿Es la vida un valor de gran fragilidad entre nosotros?
fotos. ¿Por qué?
1 - - -_ _ ~ __
 La vida
de
L . . . - - -_ _

21

1. En la historia del pueblo de Israel

2. En la vida de las primeras
comunidades cristianas
3. En la fe de la Iglesia
 " LA VIDA ES UN DON DE DIOS
Los seres humanos constatamos que la vida que tenemos la hemos recibido de otros. Nadie es autor ni causante
de este gran misterio que es su propia vida. El asomarnos a la existencia es un rega lo que hemos recibido de
nuestros padres. Pero, sobre todo, para el creyente israelita, el misterio de la propia vida descansa en Dios.
Ningún ser humano llega a este mundo fruto de la casualidad, por accidente o capri cho; toda persona ha salido
de las manos bondadosas y amorosas de Dios creador. Él es quien está en el origen de cada ser humano, el cual
es irrepetible e insustituible. Y en el interior de esa nueva vida sucede el milagro de la construcción de una nueva
personalidad con sus cualidades, con su libertad, con unas inmensas posibilidades de amar, de trabajar, de
relación y de encuentro ... Dios ha hecho único a cada ser humano. Por eso, la vida es un don, un regalo y una tarea.

Ante este don de la vida , lo primero que tiene que hacer
toda persona es alegrarse y v iv ir. El primer gesto, por tanto,
ante este espléndido regalo es amar la vida, acogerla con co-
razón agradecido, cuidarla con solicitud, desplegar todas las
posibilidades que en ella se encierran. Así se manifestará
que vivir es una bendición , un don y un signo de vida y sa-
2
lud verdadera. El creyente israelita también constata que la vi-
da del ser humano es frágil, precaria y de corta duración. La Biblia
habla de la vida como si fuera un grano de arena, una flor del
campo, una gota insignificante en el mar, un soplo ligero o humo
que se disipa.
Pero aunque la v ida sea f rágil y breve, es una realidad sagra-
da e inv iolable. Nadie puede disponer de ella a su ant ojo, ni de
su v ida ni de la ajena. Pues toda persona ha sido creada por
Dios a « su imagen y semejanza ». Esta vida recibida de Dios es
el fundamento de la dignidad originaria e indestructible de to-
da persona, es el primer valor en el que se fundamentan los
demás valores y derechos de los seres humanos. El respeto
a la v ida, el derecho a la vida y la prot ección de la vida enraí-
zan con el Dios de la vid a.

La historia bíblica del pueblo de Israel nos muestra a un Dios que

actúa en la vida de los seres humanos y sus intervenciones son
sólo para salvar, li berar Id poten ciar la v ida de las person as. Los is-
raelitas experimentan la presencia de su Dios como alguien que bus-
ca el bien del ser humano y que dice un no radical a todo lo que pro-
voca su esclavitud Id destrucción.

Israel encontró en la «Ley de Dios », sobre todo en «Las diez pa-

labras» o Decálogo, una luz Id una fuente de sentido para caminar
Id seguir creciendo como Pu eblo de Dios porque a través de ella ve -
ía expresada la voluntad de Dios. En la « Ley » se proclama cómo
debe vivir el buen judío ante Dios Id ante los demás, cómo tiene que
ser su v ida familiar Id social. Los j udíos estaban convencidos de que
obedecer y cumplir «Las diez palabras» llevaba a respeta r, de-
fender Id promover la vida Id que rech azar la voluntad del Dios de la
vida, expresada en ellas, conducía a despreciar, degradar y atacar la
vida .
«LAS DIEZ PALABRAS» O DECÁLOGO
« l A S o I EZ
SEGÚN El ÉXODO 20, 2-17
20.2 «Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de
Egipto, de la casa de servidumbre.
3 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que
hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la
tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
S No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque
yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la
iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me odian,
6 y tengo misericordia por millares con los que me aman
y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; por-
que Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nom-
bre en falso.
8 Recuerda el día del sábado para santificarlo.
9 Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
10 pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh ,
tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú , ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu sierva , ni tu ganado , ni el fo-
rastero que habita en tu ciudad.
11 Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar
y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por
eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagra-
do.
12 Honra a tu padre ~ a tu madre, para que se prolon-
guen tus días sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te
va a dar.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No robarás.
16 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
17a No codiciarás la casa de tu prójimo,
17b ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su
sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu
prójimo.»
P A L A B R A S »
SEGÚN El DEUTERONOMIO 5, 6-2 1
5.6 Yo soy Yahveh tu Dios, que te ha sacado del país de Egipto, de
la casa de servidumbre.
7 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
8 No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arri-
ba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que
hay en las aguas debajo de la tierra.
9 No te postrarás ante ellas ni les darás culto. Porque yo, Yahveh
tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los pa-
dres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los
que me odian,
10 Ytengo misericordia por mil generaciones con los que me aman
y guardan mis mandamientos.
11 No tomarás en falso el nombre de Yahveh tu Dios, porque
Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en
falso .
23
12 Guardarás el día del sábado para santificarlo, como te lo ha
mandado Yahveh tu Dios.
13 Seis días trabajarás y harás todas tus tareas,
14 pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh tu Dios. No
harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni
tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni
el forastero que vive en tus ciudades; de modo que puedan
descansar, como tú, tu siervo y tu sierva.
15 Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh
tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso
Yahveh tu Dios, te ha mandado guardar el día del sábado.
16 Honra a tu padre 'j a tu madre, como te lo ha mandado Yahveh,
tu Dios, para que se prolonguen tus días y seas feliz en el sue-
lo que Yahveh, tu Dios, te da.
17 No matarás.
18 No cometerás adu lterio.
19 No robarás.
20 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
21a No desearás la mujer de tu prójimo,
21b no codiciarás su casa, su campo, su siervo o su sierva, su buey
o su asno: nada que sea de tu prójimo.»
 I
• El texto
En la Biblia tenemos dos versiones mu~ parecidas del
Decálogo, que se encuentran en el libro del Éxodo [20, 2-
17) ~ en el libro del Deuteronomio [5,6-21). El nombre de
«Las diez palabras» [DlScálogo) viene recogido en el libro
del Deuteronomio. Pero en ninguno de los dos textos bíbli-
cos antes señalados se enumeran los mandamientos; de
ahí que no exista unanimidad a la hora de ordenar «Las
diez palabras» entre judíos ~ cristianos, ~ entre las mis-
mas confesiones cristianas.
«Las diez palabras» no eran simples le~es, prescripcio-
nes o sentencias de los sacerdotes para los judíos, sino
que eran como una proclamación profética de la voluntad
de Dios, como una enseñanza parecida a la que el padre
da a sus hijos. Para un fiel israelita vendrían a significar
más o menos de esta manera los preceptos del Decálogo:
«Ya que Dios os ha liberado de la esclavitud, no se den,
por tanto, entre vosotros ni esto [robos ... ) ni lo otro [muer-
tes ... ).»
• Origen del texto
No ha~ que pensar que el Decálogo actual que tenemos fue
4 identidad ~ su misma existencia como pueblo.
dictado directamente por Dios a Moisés, sino que se fue rea-
lizando en diversos momentos de la historia de Israel. Pero
el pueblo de Israel ~ sus dirigentes lo consideraron tan im-
portante para sus vidas que se lo atribu~eron al mismí
simo Moisés, que hablaba en nombre de Dios, ~a que
en aquellos mandamientos veían la manifestación de la
voluntad salvadora ~ liberadora de Dios. Se cree que la re-
dacción del Decálogo, que recoge mandamientos de la tra-
dición, se elaboró en el periodo de la historia de Israel que
comprende desde la caída del reino de Israel [722 a. C.)
hasta la reforma del re~ de Judá, Josías (622 a. C.). En es-
tos momentos, el Decálogo fue de gran a~uda para supe-
rar la grave crisis religiosa-política-social que estaban vi-
viendo los judíos.
• Destinatarios
Rele~endo los textos del Decálogo podemos afirmar que
los destinatarios directos no eran los niños, ni las muje-
res, ni los esclavos, sino los campesinos propietarios, que
eran mayoría; éstos tenían recursos [tierras, rebaños ... ],
eran libres (podían prestar juramento], tenían esclavos y
esclavas ...
En «Las diez palabras» se enumeran las exigencias fun-
damentales que ha~ que respetar si se quiere garantizar
en la comunidad de cre~entes judíos un orden religioso ~
social justo, según la voluntad del Dios liberador. Cuando
la comunidad los incumplía sabía que ponía en peligro su
El Decálogo sirvió de base para el judaísmo, tras el destie-
rro en Babilonia (538 a. C], ~ para el cristianismo, para
crear una fórmula sintética ~ fácilmente comunicable de
los mandatos éticos mínimos insosla~ables, con vistas a la
subsistencia misma del pueblo de Dios.
EL MENSAJE DE «LAS DIEZ PALABRAS»
Para entender correctamente el significado del Decálogo hay que relacionarlo con un acontecimiento
fundamental para la fe israelita, la Alianza o pacto entre Dios y el pueblo israelita. Israel éxpresó mediante el
lenguaje jurídico su experiencia relacional con el Dios salvador y liberador del Éxodo. Yahvé realiza una alianza
con Israel después de haberle salvado de la esclavitud egipcia, y promete su protección para siempre a cambio
de que el pueblo cumpla sus mandamientos. El Decálogo es la respuesta de Israel a la acción liberadora
y protectora de Dios. No se trata de una letra asfixiante
e impuesta, sino un camino de liberación
o de construcción de un pueblo cada vez más fraterno .

• Prólogo
«Yo, Yahvé, soy tu Dios, que te ha sacado del país de
Egipto, de la casa de la servidumbre.»
• El Dios que dicta el Decálogo es el mismo Dios que los ha
sacado de la esclavitud. Es un Dios que salva y libera.

• Creer en este Dios que crea vida, libera y salva tiene conse-
cuencias fundamentales para la vida de quien lo acepta porque
sabe que le debe a Dios el ser, la vida , la libertad, el dere-
25
cho, la felicidad. Por eso, el israelita asume el compromiso
de garantizar la vida , la libertad ~ la felicidad de su prójimo.

• Los mandamientos que se leen desde esta perspectiva se

convierten en i~dicadores del camino de la vida y de la li-
beración , y ayudarán a los seres humanos a realizarse « a
• Este Dios, para Israel, es tan celoso (enamorado) de su pue-
imagen y semejanza de Dios».
blo que es incompatible con otros dioses, ya que tiene una
capacidad infinita [mil generaciones) para amar y una ca-
• Mandamientos sobre Dios pacidad muy limitada (tercera y cuarta generaciones) para
castigar. Por eso el creyente, reconoce a este Dios como
1. er Mandamiento: «No habrá para ti otros dioses de-
Creador y Salvador, Señor ~ Dueño de todo lo que existe, co-
lante de mí.»
mo Amor infinito ~ misericordioso.
• La mayor preocupación y exigencia para el pueblo de Israel
es vivir la exclusividad de su Dios. Para Israel el único ca - 2. 0 Mandamiento: «No tomarás en falso el nombre de

mino para el encuentro con lo divino es su relación con el Yahvé.»

Yahvé liberador y salvador.
• Una relación auténtica con este Dios garantiza a Israel que
no pierda la libertad que le ha sido entregada, al echarse en
manos de otros dioses que esclavizan y no salvan . Cuando
los pueblos y las personas se alejan de Dios, el primero que
pierde es el ser humano.
• El mayor pecado y el más combatido por los profetas será el
de idolatría. Por eso la negativa más radical a construirse
cualquier tipo de imagen que represente a Dios. El Dios de
Israel no se deja manipular por nada ni nadie. Además, Israel
ya sabe cuál es la mejor imagen de Dios: el ser humano.
• Este mandamiento quiere evitar que se abuse y se haga mal
uso del nombre de Dios mediante:
- La palabra superflua y ligera.
- La superstición y la magia.
- La violencia injusta que atenta contra la dignidad de las
personas en nombre de Dios.
• Por eso, para todo buen judío, que creía en el Dios libre y li-
berador, era un grave contrasentido y pecado el que se pu-
diera abusar y manipular el nombre de Dios y en nombre
de Dios.
 3. er Mandamiento: «Recuerda el día del sábado para
santificarlo.»
• El descanso sabático respetado cada siete días fue una pe-
culiaridad de Israel en el mundo antiguo. Según los textos del
Decálogo se justifica la práctica del sábado con una doble mo-
6 tivación:
P Para el libro del Deuteronomio la razón para guardar
este día se fundamenta en la liberación de Egipto: ya
que Yahvé ha salvado a su pueblo de la esclavitud, todos
los miembros del pueblo, incluidos los esclavos Id los ex-
tranjeros a su servicio, deben descansar como perso-
nas libres.
2.a Para el libro del Éxodo existe otra razón: todo ser hu -
mano, incluido el esclavo o el extranjero, es imagen fiel
de Dios, Id así como Dios descansó el séptimo día tam-
bién toda persona tiene derecho a descansar.
• Por eso para Israel la institución del sábado es signo de la
Alianza entre Dios Id su pueblo Id es un día totalmente dis-
tinto de los otros de la semana . Tiene que ser un día santi-
ficado por:
- El descanso, el encuentro Ij la convivencia familiar.
- La fiesta y la celebración por las maravillas que Dios ha
hecho, hace Id seguirá haciendo con su pueblo.
• Mandamientos sobre el prójimo
4.° Mandamiento: «Honra a tu padre y a tu madre.»
En un primer momento, el dest inatario directo de este man-
damiento es el israelita adulto y libre a quien se le insiste en
las obligaciones que tiene para con los padres ancianos;
debe garantizarles los cuidados necesarios para que puedan
vivir en una sociedad donde no existe ningún tipo de seguri-
dad social para con los mayores.
• Esta obligación de cuidar a los padres no sólo nacía por un
deber filial sino también por un motivo religioso: habían
sido los mediadores de la fe Ij de la promesa de la tierra .
Respetar a los padres era respeta r a Dios.
• El cumplimiento de este mandamiento garantizaba la exis-
tencia de una sociedad sana Id la posibilidad de seguir ha-
bitando en la tierra prometida Id dada por Dios.
• Poco a poco las obligaciones del mandamiento [el honrar,
respetar, obedecer... ] se fueron extendiendo a las autorida-
des responsables de las tres instituciones básicas de la vi-
da social israelita: la familia, la comunidad política Id la co-
munidad religiosa .
5.° Mandamiento: «No matarás.»
• Este mandamiento, junto con los dos siguientes, es un pre-
.cepto clave para la sociedad israelita; por eso es de los más
antiguos del Decálogo, pues:
-Intenta proteger el derecho elemental a la propia vida Ij
garantiza el ord enamiento social de Israel.
- Prohíbe todo comportamiento arbitrario y violento que
produzca la muerte.
• La ra zón de su existencia no sólo es humanitaria sino reli-
giosa: dado que Yahvé es el hacedor de la vida, toda vida tie-
ne derecho a ser protegida por la sociedad, Ij todo atentado
contra la vida humana es un atentado y afrenta al Dios de
la vida. De ahí que sea de cumplimiento obligado para todo
israelita.
• La exigencia de cumplimiento de este mandamiento se ra-
dicaliza con los profetas que denuncian como homicidio to-
do tipo de explotación económica grave y de opresión so-
cial del ser humano por otro.
6.° Mandamiento: «No cometerás adulterio.»
• La intención de este mandamiento es fundamentalmente
social: proteger el bienestar del matrimonio, asegu rar la es-
tabilidad de las familias y garantizar el derecho de las mu-
jeres y de los hijos a la vida .
• En esta sociedad patriarcal, el adulterio era considerado co-
mo un grave atentado contra el matrimonio porque impli-
caba el derrumbe de una institución fundamental de la so-
ciedad y por eso era considerado como un delito capital.
• Para Israel, el matrimonio tenía también un profundo sen-
tido religioso : era el símbolo y la expresión de la Alianza en-
tre Dios y su pueblo. El amor entre los esposos se conver-
tía en signo expresivo, eficaz y afectuoso del amor de Dios
para con su pueblo.
7.° Mandamiento: «No robarás.»
• El pueblo de Israel tenía grabado en su memoria lo que ha-
bía significado vivir expoliados en Egipto, y sin libertad. Este
mandamiento recuerda al pueblo que entre ellos no deben
darse tales condiciones inhumanas de vida y de trabajo.
• Este precepto quiere proteger a todo israelita del robo, el ex-
polio, la opresión y la esclavitud. Todos tienen derecho a que
se les reconozca y se respete no sólo sus personas y sus
vidas, sino también sus propiedades.
• Toda acumulación de bienes y riquezas conseguidos de for-
ma injusta según los profetas, claman al Dios de la alianza
porque destruyen la sociedad de iguales querida por Él.
8.° Mandamiento: «No darás testimonio falso contra tu
prójimo.»
• El sistema jurídico era una piedra angular de la comunidad
nacional israelita. El juicio justo al que tenía derecho todo is-
raelita , sobre todo el más pobre y desvalido, podía quedar
falseado por los falsos testimonios de los testigos; el incul-
pado podía perder el honor, su libertad, sus propiedades e
incluso su vida.
• La verdad, la veracidad y la confianza entre los miembros del
pueblo de Israel son imprescindibles para el desarrollo de una
sociedad justa y libre, querida por el Dios de la alianza .
9. 0 Y 10. 0 Mandamientos: «No desearás la mujer de tu
prójimo.» y «No codiciarás los bienes de tu prójimo.»
• Estos mandamientos prohíben atentar contra las perte-
nencias del prójimo, y así ser fieles a la sociedad libre y fra-
terna querida por Dios. Por eso:
27
- Condenan la codicia y la envidia sobre los bienes de los
otros.
- Protegen a los demás de los deseos desmedidos de
cada uno de poseer, y a cada persona, de la destrucción
que ocasiona la codicia corrosiva y la envidia abrasadora.
• Conclusión
El Plan de Dios que se manifiesta en la historia del pueblo de
Israel muestra cómo Dios siempre ha querido lo mejor para el
pueblo. En los diez Mandamientos, Dios manifiesta cómo el
Dios de la vida se preocupa por la felicidad de Israel. Sus
palabras son promesas de vida y obligaciones permanentes
para todo israelita.
Con la llegada de Jesús se revela de modo definitivo el pro-
yecto de Dios para la humanidad: Dios ama y regala vida y fu-
turo para todos sus hijos e hijas. Jesús con su vida y sus pa-
labras proclama el mandamiento supremo IJ más importante:
el amor a Dios IJ al prójimo (Mt 22, 37-40). Este mandamien-
to del amor a Dios IJ al prójimo no suprime los diez
Mandamientos sino que los radicaliza en sus exigencias ~ los
lleva hasta sus últimas consecuencias. Desde este manda-
miento, el del amor, se debe interpretar el Decálogo. (Cfr.: nú-
meros 2054 y 2055 del Catecismo de la Iglesia Católica).
8 EL DIOS DE LA VIDA, DEFENSOR DE LOS SIN VIDA
Para Israel, este Dios de la vida ha liberado al pueblo de la
casa de la esclavitud, les ha acompañado por el difícil ca-
mino de la libertad , y su gran deseo es que Israel secons-
truya como un pueblo fraterno y justo; por todo eso, es el
« Dios de los pobres», de los que apenas pueden sobrevi-
vir, y el «D ios de la justicia », que defiende a los amenaza-
dos de los abusos e injusticias de los fuertes y poderosos.
El pobre, el débil, la viuda, el huérfano, el extranjero, el des-
valido encuentran en Dios su verdadero y fiel defensor.
Pisotear los derechos de los más pobres es pisotear lo s de-
rechos de Dios. Por eso, este Dios es « un Dios celoso » no
. de la felicidad de las personas, sino de « todos los falsos
1. Leer el apartado A, señalar diez situaciones actuales
donde la vida humana se encuentre en peligro, buscar
las causas de su origen y comentarlas en grupo de tra-
bajo. Responder en grupo a la siguiente cuestión: ¿Oué
significa para el creyente que la vida sea un don o re-
galo y una tarea?
2. Analizar el texto bíblico de « Las diez palabras»: buscar
dónde están situados los dos decálogos en los libros
del Éxodo y del Deuteronomio; comprobar sus diferen-
cias y semejanzas y responder: ¿cómo se dividen los
dos textos y cuál es su origen?, ¿quiénes son sus des-
tinatarios y cuál es su finalidad?
La Iglesia, lJa desde muy antiguo, ha proclamado y convertido
los diez Mandamientos y al mandamiento del amor a Dios y
al prójimo en su "credo moral". Por eso, todo creyente tiene
que entender que los Mandamientos:
1. Forman una unidad vital y así no se puede decir, con la vi-
da o con la palabra, que se honra a las personas ~ no ben-
decir a Dios que es su creador, o que se ama mucho a Dios
y no respetar la vida de los demás. La vivencia de los
Mandamientos unifica la vida de la persona al ser fiel a Dios
y fiel a sus hermanos. (Cfr.: número 2072 del Catecismo de
la Iglesia Católica).
2. Expresan los deberes fundamentales de la persona hacia
Dios y hacia su prójimo y sus exigencias son válidas para
todos los tiempos ~ lugares. Nadie puede excusar su cum-
plimiento pues están grabadas por Dios en el corazón de
todo ser humano. (Cfr.: número 2072 del Catecismo de la
Iglesia Católica).
dioses» (dinero, poder, prestigio, odio, racismo ... ) que aten-
tan contra la vida del ser humano. No ha~ autoridad en Israel
que pueda pisotear el derecho de los pobres sin que se sien-
ta descalificada en su proceder po r Dios.
Para conocer y creer en este Dios es necesario:
• Practicar la justicia que da vida y luchar contra toda injus-
ticia que mata.
• Promoverla solidaridad con el que sufre y muere abandonado.
• Tener atentos los oídos y el corazón al grito constante de
Dios: ¿Oué has hecho con tu hermano?
. 3. Trabajar por grupos el apartado El merisaje de «Las diez
palabras» para responder a las siguientes cuestiones: ¿Oué
campos de la vida humana regulan los mandamientos?
¿Oué derechos humanos garantiza el Decálogo? Actualmente,
¿qué significaría para nuestro mundo el garantizar el cum-
plimiento de los mandamientos? ¿Cuál es la razón profun-
da para el cumplimiento de los mandamientos?
4. Buscar y escribir «diez principios» que resuman el men-
saje del A. T. sobre « el valor de la vida» y responder
qué significa creer en el Dios de la vida o comentar el
texto bíblico de 1 Re, 21 a partir de la valoración de las
actitudes y comportamientos de los personajes del re-
lato y el mensaje bíblico que transmite.
Las primeras comunidades cristIa-
nas leían habitualmente la Ley de
Moisés y los escritos de los profetas
en sus reuniones. El mensaje de es-
tos textos judíos se Interpretaba y
comentaba siempre a la luz de Jesús,
de su vida y de sus palabras. Estos
seguidores de Jesús, que conocían
el Dedlogo y los mensajes proféti-
cos, también se preguntaban por la
vida del ser humano y su respuesta
la encontramos en los escritos que
nos dejaron y que llamamos Nuevo
Testamento.

Si a estos escritos y comunidades

les preguntamos ¿qué nos decís so- 29

bre la vida?, ¿qué es para vosotros

la vida?, seguramente nos subraya-
rán una respuesta: «Jesús es la vi-
da !I en la fragilidad !I sencillez de
nuestras personas llevamos los sig-
nos de este Jesús !I de su vida. Sin la
presencia de este Jesús, que vivi6
en medio de nosotros, nuestra vida
!I nuestra pequeña historia no ten-
dría mucho sentido.»

Comentamos a continuación, utili-

zando las sugerentes posibilidades
del lenguaje narrativo, algunas de
las más sencillas e importantes afir-
maciones sobre el sentido de la
vida humana que los escritos de las
comunidades cristianas nos han
transmitido como buena noticia re-
cibida de Jesús.
 A
W «YO SOY LA VIDA»
[Jn14,9)

Podemos imaginar, por un momento, la conversación «sobre la vida» que mantienen conocidas personas
del llamado Nuevo Testamento y que son representantes de estas primeras comunidades, reunidas en una
«casa virtual» del siglo primero. El cronista de aquellas imaginarias reuniones dejó anotado entre sus
muchos apuntes estos comentarios:

Pedro, que se tenía como buen amigo de Jesús,

repitió en varios momentos estas palabras:
- Todos sabemos que después de Juan el Bautista,
apareció en nuestra tierra de Galilea Jesús de
Nazaret y vivió entre nosotros haciendo el bien y
curando a todos los oprimidos.» (Hch 10, 38.)
En más de una ocasión y casi quitándole a Pedro
la palabra, habló también Mateo para recordar
lo que dejó escrito en su evangelio cuando Juan
Bautista envió discípulos suyos para informarse
de lo que hacía Jesús y lo que éste les dijo:
- Id y contad a Juan lo que veis y oís: los ciegos
ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios
30
y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anun-
cia a los pobres una buena noticia. (Mt 11, 4-5.)
Mientras los demás hablaban, el último de los
evangelistas, de nombre Juan, rebuscaba nerv~o­
so entre los papeles y pergaminos de su alforja.
Se quedó con uno en la mano y pidió interven~r
en el diálogo. Dijo que sobre el asunto de la Vi-
da y de Jesús se le había ocurrido escribir una es-
pecie de cuento o de parábola. Aún no la tenía
terminada, pero ésta era la idea:
- Jesús era como un buen pastor que había ve-
nido para que sus ovejas tuvieran vida y una vi-
da abundante y que él, como buen pastor, estaba
dispuesto a dar su vida por sus ovejas. (Jn 10.)
La idea gustó a casi todos y le pidieron que ter-
minara su parábola y que otro día la leyera en la
reunión.
Estaba también Pablo de Tarso, el judío-fariseo
que se había convertido en seguidor de Jesús y
había fundado algunas comunidades entre las
gentes no judías o paganas. Se notaba que Pablo
tenía tablas en las discusiones en grupo. Cuando
le llegó el turno de intervenir dijo:
-Tengo que enviar otra carta a la iglesia de
Corinto. Están muy preocupados con sus pro-
blemas y alguno de ellos tiene que ver con es-
te asunto de «su vida diaria en relación con la
vida de Jesús» y debo animarles. Entre otras
cosas quisiera decirles algo parecido a esto:
llevamos en recipientes de barro el tesoro de
Dios que gratuitamente nos ha entregado Jesús.
y estas frágiles vasijas son nuestras propias
personas, atribuladas, perseguidas, derriba-
d~s, pero no aniquiladas. Por eso, podemos de-
CIr ~ue en nuestro cuerpo llevamos siempre
los sIgnos de la muerte de Jesús y también las
señales de la vida de Jesús. (2 Cor 4,7-10.)
Ya al final de aquella reunión Pedro confesó
que esta cuestión del «sentido de la vida en re-
lación con la vida de Jesús» le empezaba a
gustar. Por eso, propuso a todos que conti-
nuaran hablando de ello en la siguiente reu-
nión. y pidió al evangelista Juan que termi-
nara su parábola y la explicara para todos.
Mateo sugirió que había que invitar a Marcos
p~ra qu~ comentase un curioso relato que te-
ma escnto sobre la curación de un hombre
llamado Legión. Pablo se ofreció a hablar con
su amigo Lucas e invitarle a la reunión en
compañía de Jairo, su hija y una amiga de la
e «y o H E VE NIDO PAR A
familia. Rezaron juntos el padrenuestro y se despi-
dieron hasta el próximo encuentro.
«Quince días después, la sala estaba llena como en
las mejores tardes de reunión. Por eso, se tardó un po-
co más de lo habitual en comenzar el diálogo... [És-
te era el encabezamiento de las siguientes notas de
nuestro imaginario cronista del siglo primero.
Seguimos leyendo sus valiosos apuntes.]
El primero en tomar la palabra fue Pedro, que agra-
deció a todos su presencia y dio la bienvenida a la
hija de Jairo y a su amiga, que estaban sentadas jun-
to a Lucas. En el ambiente había expectación, por-
que todos sabían que Juan había traído escrita su pará-
bola y la esperaban como una buena noticia.
Al sentarse Pedro, hubo un pequeño silencio.
Alguien del grupo comenzó a cantar muy suave una
especie de aclamación que todos conocían y que de-
cía:
-Jesús está entre nosotros, Él vive hoy, y su espíritu
a todos da. Jesús, razón de nuestras vidas, es el Señor,
nos reúne en pueblo de amor.
oUE TE NGAN VID A» (Jn 10,10)
En la tercera repetición del estribillo más de uno
notó que Juan carraspeaba y se aclaraba la voz.
Algunos de los más cercanos le miraron de reojo.
Pablo, al terminar el canto, con un gesto de amis-
tad en su codo le invitó a ponerse en pie y a leer su
parábola. Pero Juan se quedó sentado y, con cierto
nerviosismo, empezó a hablar:
-Antes de leer la parábola del buen pastor que os ha-
bía prometido, me gustaría que Lucas, buen conoce-
dor del Antiguo Testamento, leyera el salmo 23 que
tantas veces hemos oído.
Lucas tomó el libro que estaba en el centro de la
mesa junto a unas flores y una pequeña lámpara en-
cendida. Buscó el salmo, paseó su mirada por el gru-
po, y leyó despacio:
-El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes pra-
deras me hace recostar; me conduce hacia fuentes tran-
quilas y repara mis fuerzas ... habitaré en la casa del
Señor por años sin término .
31
Mientras leía, muchos repetían entre labios las mis-
mas palabras del salmo, porque casi se lo sabían de
 memoria. Lucas dejó abierto el libro encima de la Yo soy el modelo de pastor. El buen pastor se entre-
mesa y dijo: «Lámpara es tu palabra para mis pasos.» ga él mismo por las ovejas; el asalariado, como no
y todos respondieron: «Luz en mi sendero.» es pastor, ni son suyas las ovejas, cuando ve venir
al lobo deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata
Todas las miradas se centraron en Juan. El papel que
y las dispersa; porque a un asalariado no le impor-
tenía entre las manos temblaba ligeramente, lo mi-
tan las ovejas. Yo soy el buen pastor, conozco a las mÍ-
ró como de reojo y lo dejó sobre la mesa:
as y las mías me conocen a mÍ. Igual que el Padre
- Estas palabras del salmo - comenzó diciendo- me conoce a mí y yo conozco al Padre; por eso me
que acabamos de proclamar me han servido de inspi- entrego yo mismo por las ovejas. Tengo además otras
ración para escribir la parábola del buen pastor. Es ver- ovejas que no son de este recinto: también a ésas
dad que Dios es el buen pastor. Él eligió a nuestro pue- tengo que conducirlas, escucharán mi voz y habrá
blo de Israel. Él nos ha acomyañado siempre, en los un solo rebaño y un solo pastor... »
fracasos y en las conquistas. El es quien nos mantiene
Estas palabras causaron división entre los dirigen-
vivos, porque está siempre a nuestro lado. A todos nos
tes judíos. Muchos de ellos decían: «Está loco de
han dicho desde pequeños que las señales más claras
atar.» Otros, en cambio decían: «Ésas no son pala-
de esta presencia del Dios de la vida son la ley, la ciu-
bras de loco.» ¿Acaso puede un loco abrir los ojos de
dad de Jerusalén y su templo. En el templo está este
los ciegos?» (In 10,7-21).
Dios y por eso el salmo expresaba la alegría de quien
vive y trabaja siempre en el templo, tan cerca de Dios.
También nos han contado que el Mesías esperado
hará de Jerusalén la capital de todos los pueblos, el
templo será la luz de todas las naciones y la ley de
Moisés como el alimento y el pan para que todos los
2 humanos tengan vida.
Se calló por un momento, se puso en pie y se acer-
có el libro hasta su sitio. Puso sobre él su mano de-
recha y mirando a todos siguió hablando:
- Para los que estamos aquí, el Mesías esperado por
Israel ya ha venido y se llama Jesús de Nazaret. Para
todos nosotros él es la presencia de Dios, su único tem-
plo y la nueva ley. Y para Jesús, el Mesías de Dios, la ca-
pital es el mundo entero, la gran ciudad de nuestro Dios.
De estas cosas hemos hablado en esta mesa y a la luz
de esta palabra que nos sostiene. Por eso, me he atre-
vido a decir que Jesús es el buen pastor, pero con algu-
nas diferencias a como se decía hasta ahora del Dios
«buen pastor de Israel». Después de esta introducción,
os leo la parábola y luego la comentamos juntos:
«Os lo aseguro (deCÍa Jesús a unos fariseos que es-
taban con él): yo soy la puerta de las ovejas. Todos
los que han venido antes de mí son ladrones y ban-
didos, pero las ovejas no les han hecho caso. Yo soy
la puerta, el que entre por mí quedará a salvo, po-
drá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón no
viene más que para robar, sacrificar y destruir. Yo
he venido para que tengan vida y les rebose.
 1

Colocó, de nuevo, el libro junto a la lámpara encen-

dida; y al lado del libro y cerca de las flores deposi-
tó el papel donde estaba escrita la parábola y se sen-
tó. La misma voz del comienzo volvió a entonar otra
aclamación a la que todos se unieron: «La palabra de
Dios es vida. Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes pala-
bras de vida.»
33
Pedro inició el diálogo:
-Gracias, Juan, por esta parábola. Me parece que es
muy bonita y a la vez muy peligrosa. ¿Por qué les dedi-
cas especialmente esta parábola a los fariseos y diri-
gentes de los judíos?
-Por varias razones -dijo Juan-. Cuando acabé de
escribir el relato de la curación del ciego de nacimien-
to y lo volví a releer, recordé, circunstancialmente, el
salmo que hemos leído antes y caí en la cuenta de que
sería una acertada manera de concluir el relato para
subrayar dos cosas: una, la ceguera de unos, que sólo
desean tener en propiedad y para su servicio a su Dios -Lo que acaba de decir Juan me ha llegado al corazón
y pastor; y la segunda, la nueva vida que pone Jesús de-
y no puedo estarme callado. Me conocéis muy bien y
lante del que había sido ciego. Además, Pedro, creo que
sabéis que yo defendía con pasión la ley y el templo. Me
así se expresa bien nuestra propia experiencia. Nosotros
fiaba plenamente de los q~e se tenían po~ pastores. ~e
mismos estábamos cegados, porque esperábamos un
Dios y dedicaban toda su VIda y sus energws al servlcLO
Mesías al estilo de lo que nos, contaban del gran rey
del templo de Jerusalén. Ellos me dieron autorización
David, pero Jesús con su manera de 'Ser y de vivir nos
para perseguir y encarcelar a los que ahora son mis her-
abrió los ojos para ver al nuevo Mesías como el verda-
manos en la comunidad de Damascu. Reconozco que
dero pastor que cuida a todas sus ovejas y sobre todo a
estaba ciego y reconozco también que ha sido e/judío
las más debilitadas, enfermas o descarriadas.
Jesús, tan libremente entregado a Los marginados por
A Pablo, sentado junto a Juan, se le notaba un tanto la ley y el templo, quien me ha abierto los ojos y quien
emocionado: me descubrió un nuevo sentido para mi vida.

J
 Al otro lado de la mesa, la hija de Jairo hablaba en
voz baja con Lucas. A las palabras de Pablo siguió un
denso silencio. Tosió levemente Lucas, como pidien-
do permiso para hablar e interrumpir las reflexiones
de los asistentes, pero en vez de hacerlo él, invitó a
su interlocutora a tomar la palabra.
-Es la primera vez que estoy en una reunión como és-
ta -dijo la hija de Jairo-. Tengo la sensación de es-
tar como en otro mundo. Lo que habéis cantado, leí-
do y comentado me llena de una inmensa felicidad,
algo que nunca había sentido. En otra ocasión y cuan-
do me encuentre con más ánimos os contaré mi expe-
riencia, porque yo creo que también estaba ciega como
acaba de decir Pablo. Pero lo que más me ha llamado
la atención de la parábola de Juan ha sido lo que de-
cía de los ladrones y de Jesús: ellos sólo venían a robar,
sacrificar y destruir; y Jesús ha venido para que noso-
tros tengamos vida. Como hija que soy de un jefe de la
sinagoga, estas palabras me recuerdan la cantidad de
sacrificios y ofrendas que los judíos tenemos que reali-
zar para ser puros y buenos a los ojos de Dios. En cam-
bio, Jesús tocaba a los enfermos, consolaba a los tris-
4 tes, visitaba a los extranjeros, abrazaba a los leprosos,
perdonaba con cariño a los pecadores, comía en la mis-
ma mesa con publicanos, mujeres y extranjeros... Muchas
de estas cosas de Jesús las sé por habérselas oído con-
tar a mi padre cuando hablaba con otros judíos de la
sinagoga.
Lucas agradeció la intervención de la hija de Jairo
con una muestra de cariño hacia ella y miró con una
sonrisa a su otra invitada, la mujer curada de sus flu-
jos de sangre; pero ella declinó la invitación y todos
lo aceptaron.
Mateo se atusó la barba, dejó de tomar notas y pidió
la palabra, cosa que Pedro agradeció invitándole a
hablar.
-No quisiera cambiar de tema -dijo Mateo-, pero
tengo que decirle a Juan que me ha sorprendido la idea
de juntar en la parábola del buen pastor la parábola de
la puerta. Que yo sepa, a nadie se nos ha ocurrido de-
cir nunca que Jesús es la puerta de las ovejas. Una puer-
ta del redil o de la casa siempre abierta. Quien desee
puede entrar y salir con libertad. No es necesario dis-
poner de llaves o tener que llamar y pedir permiso. Jesús
está ahí, a todos nos conoce, nos recibe y acoge al en-
trar, nos despide con una sonrisa al salir. Te felicito,
Juan, por esta nueva imagen de Jesús como puerta de
la casa, del redil, del hogar, donde habita la familia.
 Agradeció Juan estas palabras llenas de estima y de
sinceridad. y aprovechando este mutuo agradeci-
miento entre los dos evangelistas, en seguida Marcos
tomó la palabra para agradecer también a Mateo
el haberle invitado expresamente a la reunión de
hoy y añadió:
-El símbolo de la puerta que ha inventado Juan y se
ha comentado ahora, creo que no se aparta para
nada del tema del sentido de la vida que es el que nos
ha reunido. Digo esto, porque todos conocemos que
la casa es el lugar donde habitamos y para nosotros es
también símbolo del pueblo (casa de Israel, decimos)
y símbolo del templo (la casa o morada de Dios, re-
zamos). Pues bien, en esta casa que es la nuestra ha-
bita Jesús y en la casa de nuestro pueblo ha vivido.
Por eso, yo creo también que Jesús es la puerta de un
templo nuevo, de una nueva casa de Dios. Th no pue-
de ser la ley de Moisés la puerta de entrada en la ca-
sa de Dios. Entonces, vivir como vivió Jesús o tener sus
actitudes es habitar donde Dios habita, es sentarse a
su misma mesa y compartir su pan y su vida. Os con-
fieso que me encuentro muy feliz en esta nueva casa
en la que Jesús es la puerta siempre abierta y en la
35
que todos nos podemos sentar como familia alrededor
de la mesa. y perdonad, que ya no sé muy bien si es-
toy hablando lo que, aquí y ahora, vivimos entre no-
sotros o es que sólo me lo estoy imaginando como si
fuera un sueño.
El tiempo había pasado muy deprisa y era hora de
compartir la cena. Las palabras de Marcos le die-
ron pie a Pedro para poner punto y seguido al diá-
logo, porque durante la cena podrían seguir ha-
blando del tema. Con todo, Juan pidió un momento
de silencio. Había escrito unas cuantas preguntas
para que cada uno continuara la reflexión sobre la
parábola. Despacio y alto, como buen maestro en
su aula, dictaba y todos se aplicaban a escribir:
-¿Por qué razones Jesús es buen pastor? ¿Qué dife-
rencias existen entre un asalariado y un buen pastor?
¿Quiénes son los ladrones y bandidos que han veni-
do antes de Jesús? ¿Quiénes son y cómo viven las ove-
jas del buen pastor? En vuestro alrededor, ¿conocéis
alguna persona que sea buen pastor como Jesús?

1. Responder personalmente a las preguntas que se acaban de formular en el texto.

 G «T U FE TE H A D EV U E LT O L A SA L UD» (Le 8, 48J

En el libro de actas de este imaginario de uno es una enfermedad y un pecado de impureza

cronista faltaban algunas hojas, que no nos contra Dios.
hemos atrevido a reconstruir; esta tarea -Para ser mujer, conoces muy bien la ley judía -dijo
la dejamos para los investigadores y
otra persona.
especialistas en manuscritos antiguos. Éstas - Os he dicho que deseaba ser una buena mujer judía.
Por eso, durante doce años he presentado de manera
son las notas que se han salvado del olvido:·
habitual al sacerdote correspondiente un par de palomas
para que las ofreciera como sacrificio a Dios por mi pe-
cado. y en cada ocasión se me ha recordado la ley de
Moisés escrita en el Levítico 15, 19-30.
-Entonces, estos sacerdotes, - comentó otra mujer
del grupo- son los médicos que no habían podido cu-
rar tu enfermedad.
-Creo que sí -dijo la mujer- oEl sacerdote me de-
volvía la pureza perdida, aliviaba mi enfelmedad du-
rante algún tiempo; pero no podían, según esta ley, de-
volverme la salud para siempre o curar definitivamente
mi enfermedad. Vivir constantemente en esta situación
me atormentaba. A mi alrededor todo me parecía im-
6 puro, nunca podía tener la seguridad de estar limpia y
ser feliz, y nunca llegaría a ser una buena mujer judía.
-Afortunadamente -intervino Lucas- unas amigas
te hablaron de Jesús y de lo que él enseñaba al pueblo
acerca de esa ley.
-Sí, unas amigas me hablaron de Jesús. Con él, ellas
también se sintieron curadas. Además, me dijeron que
ellas le acompañaban y seguían junto a sus discípulos.
Me invitaron a que le escuchara en alguna ocasión y
me animaron a que hablara con él. Soy tímida y esto me
daba mucha vergüenza. Además, tenía miedo de con-
- ... Todos me decían que estaba enferma y nadie me taminarlo con mi impureza.
podía curar. Me gasté todo el dinero en médicos. -Por eso, amiga - dijo otra mujer-, aprovechaste la
- ¿Cuál era tu enfermedad? -preguntó otro. ocasión de que Jesús estaba rodeado de mucha gente
para acercarte a él.
- Véis que soy mujer, y siempre he querido vivir como .
una buena mujer judía. Pero, según nuestra sagrada ley -Creo que conocéis bien mi historia.
de Moisés, casi siempre estamos impuras. Nuestro cuer- - Todos nos la sabemos -dijo uno que casi nunca
po y su funcionamiento fisiológico nos obliga a derra- hablaba-o Jaro y su hija nos la han contado. También
mar sangre cada cierto tiempo y, sobre todo, en cada Lucas, Mateo y Marcos la han escrito en sus evange-
parto. Sabéis que la sangre es la vida y la vida es un lios y en más de una reunión la hemos leído y comen-
don de nuestro Dios. Derramar sangre es como des- tado aquí.
preciar la vida de Dios y a esto se le considera un pe-
cado. Si no nos purificamos de él, todo aquello que to- -Lucas - dijo la mujer-,ya me había informado de
quemos quedará también impuro. Derramar la sangre que todos conocíais mi feliz encuentro con Jesús. Ahora
que tengo esta oportunidad quiero decirle a Lucas que
se excedió un poco al describir mi diálogo con Jesús,
porque él es el único que señala que <<)la conté delante
de todo el pueblo la razón por la que había tocado a
Jesús». A Mateo le doy las gracias por ser el más dis-
creto de los tres. Yahora que veo a Pedro y a alguno más
de los que ibais aquel día con Jesús, dejadme que os
diga que se os quedó a todos una cara de muerto cuan-
do Jesús dijo aquello de «¿quién me ha tocado?». El
susto que se os quedó en la cara me dio más miedo aún
del que ya tenía. Por eso, temblando, caí de rodillas an-
te él. De sus labios oí la palabra «hija», que nadie, ni mé-
dico ni sacerdote, me había dicho antes. La serena ter-
nura de su mirada no la olvidaré jamás. No sabía si
estaba curada mi enfermedad de la sangre, pero me sen-
tía viva por dentro, gozosa y estimada. Me fui en paz,
como él me dijo, y liberada para siempre de mi enfer-
medad de la impureza.
1. Leer, por grupos, uno de los textos que se acaban de indicar y comentar de manera actualizada su mensaje.
-Tengo una curiosidad -dijo una voz como rom-
piendo la emoción de todos-o ¿Por qué te acercaste
por detrás y por qué, precisamente, le tocaste el manto?
-Gracias por la curiosidad y por la pregunta. Fui por
detrás porque no me atreví a ir de frente. Sentía muy
fuerte el palpitar de mi corazón y temía desmayarme
ante él. Además, era más sencillo y, a la vez, más dis-
creto poder tocar su manto por detrás. Tocar el manto
era como tocarle a él. Todos sabemos que el manto es
el símbolo de la persona y de su identidad. Tocándole
quería expresar mi confianza en él, deseaba comuni-
carle mis sentimientos y pedirle que me acogiera entre
los suyos, en su compañía. Sometida a la ley de la san-
gre y de la impureza me hacía sentirme enferma y
casi muerta. Él me devolvió la vida y el sentido que ella
tiene. Ahora sé que en su manto y en su persona existe
una fuente de vida que yo desconocía ...
[De nuevo el relato de los acontecimientos de aque-
lla reunión quedaba interrumpido. Se habían arran-
cado varias hojas de la obra del imaginario cronista.
Según este diálogo que se ha conservado de esta reu-
nión de la comunidad, se puede deducir que se co-
mentaba la curación de la llamada hemorroísa; pue- 37
de leerse ahora en: Mc 5, 25-34; Mt 9, 18-22; Lc 8,
43-48.]
 o «CONTABA LO QUE JESÚS HABíA HECHO POR ÉL»(Mc5.2oJ

El texto legible de nuestro imaginario cronista

continuaba con estas anotaciones:

Marcos se puso en pie para explicar el texto. En el

rostro de muchos se apreciaba signos de curiosidad,
porque la reciente lectura del endemoniado de la
Decápolis resultaba extraña a casi todos.
- Hermanos y hermanas - comenzó diciendo
Marcos- : gracias por haber elegido este texto que
hace años escribí en el evangelio que ya conocéis. Este
relato de la curación del endemoniado es la primera
acción que realiza Jesús fuera de Galilea. Jesús aca-
ba de contar en las orillas del lago las parábolas del
Reino, que son las parábolas de Dios (la más peque-
ña de las semillas de este mundo) y las parábolas de
aquellos que le acogen como tien-a buena (Mc 4, 1-34).
Esta buena noticia, sembrada en Galilea, debe ser
anunciada en la pagana tierra de la Decápolis. Por
38
eso, Jesús invita a pasar a la «orilla de enfrente», ha-
bitada por gentes impuras enfrentadas con el pueblo
que se siente y se cree santificado...
La noche en el lago ha sido tormentosa. Y con esta
preparación, «llegaron al otro lado del mar-lago,
a la región de los gerasenos. Apenas saltó de la
barca, vino a su encuentro desde el cementerio un
hombre poseído por un espíritu inmundo ... ». Es
curioso que se diga que todos llegan en la barca a la
orilla y que fue Jesús el único que saltó de la barca.
¿Se dieron cuenta, los embarcados, de la «nueva tormen-
ta» que se avecinaba? ¿Es aquí y ahora donde se tie-
ne que anunciar la buena noticia del Reino? La bar-
ca con los discípulos d efinitivamente se queda en la
orilla.
El hombre poseído por el espíritu inmundo (seme-
jante al de la sinagoga, Me 1, 21 -28) viene al en-
cuentro de Jesús. He descrito con todo lujo de deta-
lles el grado de deshumanización de esta persona:
habita en un cementerio, vive entre los muertos, mar-
cado de pies y manos por las cadenas, malvestido,
maloliente, malhablado, malherido, marginado por
la ciudadanía y la civilización... y, sin embargo, pa-
rece conocer a Jesús; se arrodilla ante él y grita a ple-
no pulmón: «¿Qué tengo yo contigo, Jesús, H~io del
Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me ator-
mentes.» Para una persona tan deshumanizada por la
experiencia de anteriores relaciones, este nuevo encuentro
está teñido de peligrosos miedos y, también, de una frá-
gil esperanza. Pero la presencia cercana y la entrañable
pregunta de Jesús por su nombre ilumina la vida de es-
te hombre y ensombrece sus miedos. Se ha iniciado un
diálogo intetpersonal, una relación comprensiva, un en-
cuentro humanizador. Así es como ha desaparecido el
(la) Legión. y el pueblo geraseno contempla asombra-
do al poseído sentado con Jesús, vestido y en su sano
juicio. ¡Qué distintas las situaciones inicial y final de la
vida de este hombre!
¿Quién es el poseído y por qué lleva el nombre de Legión?
¿No suena este nombre, en vuestra mente, a Roma y a
su ocupación, a guarniciones de defensa militar de las
fronteras imperiales? No es dificil imaginarse el espíri-
tu de muerte que anima a estas gentes mercenarias, ser-
vidoras de los intereses político-económica-sociales de
los dominadores extranjeros y romanos. ¡Bien lo sa-
bían por experiencia los habitantes de la Decápolis!
y frente a este espíritu deshumanizador se planta en pie
Jesús para ofrecerle gratis (a él y a su gente) otro espí-
ritu: diálogo, respeto, cercanía, amistad, justicia, dere-
cho, convivencia, solidaridad... Ante la presencia de
este nuevo espíritu, el mal del poder-Legión sólo en-
contrará un lugar habitable: el abismo del mar. Jesús
ha sembrado la vida y la salud de Dios, que es su Reino,
en tierra extranjera, porque para esta buena noticia no
hay orillas ni fronteras. Los embarcados discípulos, vo-
sotros y yo, ¿asumimos este gesto y desembarcamos,
como Jesús, en nuestras numerosas «decápolis» regio-
nales, nacionales e internacionales para anunciar vida
y salud donde hay muerte y enfermedad, enfrentamientos
y divisiones? ..
Marcos se sentó y un silencio de reflexión y oración
siguió a sus palabras. Poco después, la celebración de
la fracción del pan continuaba ...
39
[Este puñado de hojas del virtual e imaginario cronista
del siglo primero, muy deteriorado por el paso del
tiempo y la humedad, conservaba todavía legibles las
siguientes anotaciones de su última página.]
... Onésimo y Filemón, amigos de Pablo, distribuye-
ron entre todos los asistentes a la reunión unas ta-
blillas de barro. Cada una de ellas llevaba escrita una
de estas palabras: luz, agua, pan, amor, vida.
Al final, Pedro invitó a todos a prestar atención du-
rante unos momentos y puesto en pie dijo:
-Los que tenéis la tablilla con la palabra «luz» os reu-
niréis con Marcos. Juntos investigaréis los escritos que
existen en nuestras comunidades para descubrir en ellos
aquellos textos que comentan y explican las siguientes
afirmaciones: Vida es la luz, frente a la muerte que son
las tinieblas. Vivir con sentido en nuestro mundo es ser
como la luz para aquellos que nos rodean.
- Los que tenéis la tablilla con la palabra <pan» os reu-
niréis con Lucas. Juntos investigaréis los escritos que
existen en nuestras comunidades para descubrir en ellos
aquellos textos que comentan y explican las siguientes
afirmaciones: Vida es el pan, frente a la muerte que es el
hambre. Vivir la vida con sentido es ser como el buen
pan, que se parte, se reparte y se comparte como alimento.
-Los que tenéis la tablilla con la palabra "agua" os
reuniréis con Mateo. Juntos investigaréis los escritos que
existen en nuestras comunidades para descubrir en ellos
aquellos textos que comentan y explican las siguientes
afirmaciones: Vida es el agua, frente a la muerte que es
la sequía y la sed. Vivir con sentido en la historia es ha-
cerse agua fresca y limpia para los demás.
- Los que tenéis la tablilla con la palabra «amor» os
reuniréis con Juan. Juntos investigaréis los escritos que
existen en nuestras comunidades para descubrir en ellos
aquellos textos que comentan y explican las siguientes
afirmaciones: Vida es el amor, frente a la muerte que
es el odio. Vivir con sentido es amar, entregarse, perdo-
nar, ser y hacer felices, compartir.
- Los que tenéis la tablilla con la palabra «vida» os
reuniréis con Pablo. Él os ofrecerá el texto del capítu-
lo 15 de la primera carta que acaba de escribir a la igle-
sia de Corinto y algunos otros textos de sus cartas an-
teriores. Dialogad j untos sobre lo que Pablo ha escrito
y comentad esta afirmación: Nuestra vida no se acaba
ni se termina; se transforma.
En las próximas reuniones de reflexión y diálogo cada
grupo presentará los resultados de su investigación y to-
dos los demás podremos enriquecerlos con nuestras
aportaciones...
 A lo largo de la historia, las comunidades cristianas continuaron reflexionando sobre el don de la
vida. Entre luces y sombras intentaron ser coherentes con lo que creían.

Muchos años después, el Concilio Vaticano 11 recogió en sus escritos la hermosa imagen de la vida
humana ofrecida por la visión bíblica del Antiguo y Nuevo Testamento, enriquecida con las nuevas
aportaciones de las ciencias antropológicas y los descubrimientos de la reflexión cristiana contem-
poránea.

o «A IMAGEN y SEMEJANZA DEL DIOS DE LA VIDA»

El documento conciliar La Iglesia

en el mundo actual presenta
una especie de «Constitución
del hombre» afirmando algunos
de los aspectos más significativos
e importantes de la vida humana: 41

1. «El hombre, imagen

de Dios.» [GS 12)
Es la vida humana en toda su grandeza y
dignidad: el ser bueno salido de las manos
de su Creador, señor de todas las creatu-
ras.
Una vida distinta a la de los otros seres
creados, una vida racional, libre, y con ca-
pacidad de amar.
En Jesucristo, encontramos el modelo de
todo lo humano, él es el camino y la ima-
gen más auténtica del verdadero rostro de
Dios.

2. «Los hizo hombre

y mujer.» [GS 12)
Entendemos que la vida humana sólo t ie-
ne identidad personal desde la relación .
Es una vida creada para vivir con los otros,
no en solitario.
Vida a compartir a través de relaciones fra-
ternas, gratuitas, cercanas, duraderas, el
 humano es un ser-en-relación/comunicación . El encuentro primordial y en Jesús descubrimos las posibilidades necesa-
interpersonal es para el ser humano una de sus experiencias rias para llegar a ser «personas nuevas».
fundamentales.
Por eso la vida humana necesita ser reconocida por un «tú»,
4. «El hombre, por su misma condición corporal,
donde la relación se convierte en espacio para la fraternidad y el
es una síntesis del universo material.»
amor.
[GS 14)
La vida humana es la expresión de la un idad entre cuerpo y
3. « ... Comprueba su inclinación al mal...» (GS 13)
alma. Unidad totalizante vivida desde la pluralidad de todas
Como ser libre, la persona puede revelarse y construirse de sus dimensiones.
espaldas a su Creador.
La vida se manifiesta en y desde el cuerpo, a través de él nos
El ser humano experimenta también lo que es una vida limitada,
expresamos y nos hacemos presentes en el mundo. El cuer-
y vulnerable, expuesta al sufrimiento, amenazada constante -
po nos identifica, él es la expresión de nuestra unidad biológico-
mente. Hambre, miseria, guerras, dolor y muerte son causa-
espiritual.
dos por las injusticias y los egoísmos humanos.
Pero la inclinación al mal no es motivo de infravaloración de lo Nuestros gestos, miradas, nuestro rostro, manos, sonrisas,
humano. A pesar de su fragilidad, la vida humana es un valor caricias y palabras expresan lo que somos, sentimos, vivimos.

5. « ... No sólo es partícula del universo ...
Por su interioridad es superior al universo
entero.» (GS 14)
[amo partícula del universo, el ser humano es solidario con
toda la creación, en cuanto a lo que tiene de fragilidad, ca-
ducidad ... Pero al mismo tiempo, descubre en sí la grandeza
~ dignidad de poder abrirse a la esperanza, a lo infinito ~
trascendente.
Hambriento de felicidad, el ser humano busca un camino de
encuentro consigo mismo, nuevas respuestas que susciten
a la vez nuevos desafíos.
La interioridad es el ámbito de toda experiencia humana ,
aquello que permite a la persona construirse en todas sus
dimensiones . Ella es el espacio humano donde la vida se
43
hace consciente bajo la forma de sentimientos, relación,
deseos ~ utopías.
6. «Participante de la inteligencia divina,
verdad y sabiduría_» (GS 15)
Vida inteligente, en busca de la verdad ~ del saber vivir bien, al
estilo de Dios. Ejercida en la responsabilidad de ir compren-
diendo el mundo ~ la historia, como soportes del Pro~ecto de
Dios.
Una vida interpelada por nuevas conciencias: pluralismo ~ to-
lerancia, marginación ~ pobreza, compromiso y solidaridad,
progreso y ecologismo .. .
Una vida realizada a través del trabajo creador que humaniza
~ da vida.
J
7. «Con una conciencia ... con una ley escrita por
Dios en su corazón.» (GS 16)
Es una vida «consciente», capaz de decidir responsablemen-
te su destino.
Una vida que puede descubrir en el corazón de las cosas
creadas las huellas de Dios. Mu~ especialmente, la vida de sus
semejantes, con sus grandezas ~ miserias, con sus despro-
porciones ~ desigualdades ... interpelan la conciencia humana
~ piden respuesta.
Una vida entendida como experiencia ética de respuesta res-
ponsable ante las interpelaciones de los otros, del mundo ~
de la historia.
8. «Grande en su libertad.» (GS 17)
La persona, dueña ~ señora de lo creado, ha de decidir res-
ponsablemente su vida.
Una vida que será libre cuando se libere de sus propias ata-
duras, arriesgándose en cada opción, ejerciendo la capacidad
de decidir por sí mismo.
9. «Una vida ... ante el misterio
de la muerte _» [GS 18)
El ser humano es un misterio para sí mismo, por eso su vida
no se agota en una sola definición. Es una vida -en-devenir, un
pro~ecto a realizar.
Desde la capacidad de búsqueda, la persona intenta ir más
allá de sus propios límites como un anhelo infinito de supe-
rarse a sí misma.
El cristiano afirma que la vida humana tiene como vocación y
destino llegar a ser la «imagen de Dios», tal como apareció
en el rostro humano de Jesús de Nazaret: el Dios hecho per-
sona, que alcanzó en la resurrección la plenitud de la vida hu-
mana. Su vida, sus palabras, sus gestos y actitudes son refe-
rencia de lo que el ser humano es capaz de llegar a ser, desde
una vida plenamente realizada en Dios, con los demás.
1. Elaborar un cuadro conceptual que recoja los
principales rasgos de la vida humana, a par-
tir de las dimensiones señaladas por el do-
cumento conciliar: La Iglesia en el mundo ac-
tual.
2. Establecer un debate sobre alguna de las di-
mensiones humanas que más int errogantes
puede crear. [Relación hombre-mujer; la li-
bertad humana; el misterio de la muerte.)
3. Utilizar el lenguaje narrativo, para una le -
yenda, un cuento o un relato sobre el valor
de la vida.
 G CREEMOS EN EL DIOS DE LA VIDA

Desde estas afirmaciones sobre la vida, proclamamos nuestra fe en un Dios-Amar-Creador

de la vida, que asumió nuestra condición humana: « ... para que todos tuviéramos vida
y vida en abundancia» (Jn 10, 10).

Haciéndonos eco del sentir de las primeras comunidades cris- Porque nos eligió con él antes de crear el mundo, para que es-
tianas decimos también: tuviéramos consagrados y sin defecto a sus ojos por el amor... »
[Efl,3-14).
«¡ Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor, Jesús Mesías,
que, por medio del Mesías, nos ha bendecido desde el cielo
con toda bendición del Espíritu! Por eso podemos decir:

¡CREEMOS EN UN DIOS PADRE-MADRE DE LA VIDA!

Que nos llama a la existencia
y hace posible el milagro de una vida única, irrepetible,
original e inédita en cada uno de sus hijos.
Una vida que nunca existió antes
y que no existirá después de nosotros.
Que nos da una vida capaz de crecer,
de ser libre, de amar. 45
Que nos grita desde dentro de nosotros mismos:
«¡Vive!», y este mandato
sabemos que no está escrito en tablas de piedra,
sino en lo hondo de nuestro corazón.
Por eso, nuestra primera respuesta sólo puede ser,
amar la vida, acogerla, cuidarla,
desarrollar todas las posibilidades que ella encierra.
Es verdad que este inmenso don
lo vivimos desde la fragilidad humana.
Muchos lo han comparado con la flor del campo,
que se marchita, con el grano de arena en el desierto,
con una gota de agua en el inmenso océano ...
Sin embargo, y a pesar de su pequeñez y fragilidad,
creemos que la vida es una realidad sagrada e inviolable.
Nadie puede atentar contra ella,
es nuestro más precioso tesoro,
el primer valor en el que todos los demás conran sentido.
Es verdad que mirando nuestro mundo, nuestra historia,
descubrimos los abusos, las amenazas,
los atentados contra la vida.
Pero la fe en un Dios fiel y defensor de la vida,
sobre too o de la vida del pobre, del débil,
del desvalido y del extr~njef() .. ,
nos mueve a luchar en favor de la vida,
el eco de su voz resuena con fuerza en nuestro interior:
«¿Qué has hecho de tu hermano? » (Gn 4, 9-10).
¡CREEMOS EN JESÚS, PRESENCIA DEL DIOS VIVO OUE AMA LA VIDA!
En sus gestos y palabras hemos descubierto
lo que es promover la vida
y la salud de los seres humanos.
Toda su vida fue un anuncio
y un ofrecimiento de la Salvación
bajo la forma de salud integral.
Su actuar hizo emerger en la historia
un ser humano sano, liberado del mal,
reconciliado consigo mismo y con la vida,
unificado en sus fuerzas físicas,
emotivas, mentales, espirituales.
Junto a Él, la vida de las personas se volvió abundante, generosa, solidaria.
Su paso por este mundo
permitió descubrir la imagen de un Hombre
que vivió y amó la vida de manera intensa
y por eso la entregó como servicio
y gesto supremo de amor,
para que el hombre no muera y tenga vida.
Su muerte en la cruz
es para nosotros la muerte de la muerte,
y su resurrección, el fundamento
y la esperanza de una vida plenificada para siempre.
Por eso nos sentimos comprometidos en su seguimiento,
en su proyecto de vida,
sabiendo que su propuesta de felicidad
tiene futuro y vida en abundancia.
 ¡CREEMOS EN EL EspíRITU DE DIOS,
PRESENTE EN LA COMUNIDAD DE LOS SEGUIDORES DE JESÚS!
Espíritu creador y dador de vida
desde los inicios de la historia.
Regalo de Dios a sus hijos,
manifestado espléndidamente en muchos profetas,
artistas, sabios, gente del pueblo.
Él nos ayuda a comprender lo que es la vida,
según el proyecto salvador de Dios.
Animados por el Espíritu de Dios creemos en la vida.
Una vida realizada históricamente en el tiempo,
en diálogo con el pasado y el futuro.
Vivida per sona l y colectivamente, inscrita en la gran historia humana,
compartida con los hermanos,
en solidaridad con todos los que sienten su vida amenazada.
Una vida salvada en la misma entraña de la historia,
sin dualismos entre cuerpo y alma, presente y futuro.
Vida en el mundo, con los demás ...
donde Dios actúa siempre como salvación.
Una vida consciente de las luces y las sombras que todos creamos,
de las acciones de vida y de las acciones de muerte que todos realizamos,
de las estructuras que matan y de las mediaciones que potencian vida.
Una vida que tiene en Dios su origen y su fin en el Reino proclamado y vivido por Jesús.
47
Una vida animada por el Espíritu que nos empuja
a poner esperanza en situaciones de dolor y desesperación ,
a poner servicio y gratuidad para preparar juntos el nuevo cielo y la tierra nueva,
a poner vida donde hay destrucción y muerte.

1. Elaborar un manifiesto, declaración o credo sobre la vida.

L - _ _ _ _ __
Apues~a vida

49

Libres frente a las dependencias

Ecológicos en una tierra amenazada
Pacíficos en un mundo violento
A Responsables de la vida humana
Solidarios frente a la injusticia del hambre
 En nuestra sociedad podemos constatar que va
creciendo el número de personas que, por diferen-
tes motivaciones, terminan por hacerse totalmen-
te dependientes de las drogas, ya sean las legales
(medicamentos, tabaco o alcohol), ya las ilegales
(cannabis, tranquilizantes, alucinógenos, cocaína,
drogas de síntesis, anfetaminas, inhalantes, opiá-
ceos, heroína ... ), y terminan vendiendo su libertad
y sus vidas a cambio de vivir en un sueño aparen-
te e irreal. Poner en peligro la salud y la vida a cau-
sa del consumo de drogas tiene consecuencias éti-
cas importantes para toda persona y, naturalmente,
para todo creyente. ¡Merece la pena que reflexio-
nemos!

" EL TURBIO MUNDO DE LAS DROGAS

• LA ENORME Y DESCONOCIDA CANTIDAD DE DROGA ILEGAL

QUE INUNDA LOS PAíSES
LA GUARDIA CIVIL DECOMISA 117 kg. DE HACHís EN
EL ESCORIAL. El País, l -V-1999
« La Guardia Civil incautó 11? kilos de hachís el pasado jueves
~ detuvo a tres ciudadanos marroquíes en una operación de-
sarrollada en San Lorenzo de El Escorial (9400 hab.). La dro-
ga, valorada en 45 millones de pesetas, se hallaba escond ida
en un Seat 131 blanco ... »
INTERCEPTADO UN ALIJO DE ÉXTASIS. La Vanguardia,
3-V-1999
«Un ciudadano alemán, de 50 años, ha sido puesto a disposi-
ción judicial como responsable de la introducción en Menorca
de un alijo de ? 000 pa st illas de éxtasis interceptado por la
Guardia Civil ~ que iban a ser distribuidas durante la tempora-
da turística en Mallorca e Ibiza.»
GOLPE A LA RED DEL TRAFICANTE OUE AMENAZÓ CON
INUNDAR ESPAÑA DE DROGA. Interviú, 10-V-1999
« Demasiados v iajes a Holanda de una empresa española de-
dicada a la importación ~ exportación de maquinaria agrícola
para traer a Es paña tractores de fabricación turca, que ni si-
quiera llegaban a estrenarse. Ésa fue la pista que puso a la po-
licía sobre la ma~or red de traficantes de heroína desarticula-
da en Europa. Casi media tonelada de opiáceos ~ ?5 kilos de
cocaína han sido ret irados de la circulación de un golpe.»
DESARTICULADA UNA DE LAS MAYORES REDES DE
TRÁFICO DE HACHís EN MELlLLA. Diario 16, 10-V-1999
« La Guardia Civil ha desarticulado una de las ma~ores redes
dedicadas a la introducción de hachís en la Península que ope-
raba desde Melilla. En la operación ... fueron intervenidos? 300
kilos de hachís y detenidas 22 personas en Melilla, Málaga,
Granada, Almería ~ Murcia.»
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las distintas fuer-
zas del orden, de los cuerpos especiales antidrogas ~ de
los jueces, sólo se decomisa del 10 al 15 % de la droga
que entra en un país_ ¿O ué cantidad de droga entrará en
un estado? ¿Qué caminos siguen para conseguir burlar la
vigilancia? ¿Quiénes estarán implicados en este negocio?
• LA DROGA ES UN PROBLEMA
DE GRAN ENVERGADURA
Y GRAVEDAD
En España hay:
• 2 000 000 de personas que abusan sistemáticamente
del alcohol.
• Casi un 25 %de la población fuma habitualmente.
• Aproximadamente 200000 son adictos a los ·opiáceos .
• Aproximadamente 250000 son adictos a la cocaína.
• Más de 1000000 de fumadores, al menos esporádicos,
de cannabis.
• y un número indeterminado de personas utiliza de for-
ma abusiva los fármacos.

Sin embargo, los principales problemas para los españoles

son los siguientes, por este orden: el paro, el terrorismo, la si-
tuación económica, la protección del medio ambiente, la vi-
vienda, la inseguridad ciudadana, la droga, la falta de civismo,
la corrupción política, la situación política, la conflictividad so-
cial, el mantenimiento del nivel de vida, el funcionamiento de
los servicios públicos y la inmigración. Sólo para el 16 % de
los españoles, la droga es una de las tres preocupaciones
más importantes .

• EL ALCOHOL,
¿UNA DROGA PROTEGIDA?
Adolescencia y alcohol en España:
• La edad media en el inicio del consumo de alcohol es alre-
dedor de los 15 años, y en el consumo frecuente es el de los
17 años.
• El consumo de alcohol se produce fundamentalmente los
fines de semana; durante estos días aumenta el consumo:
se multiplica por cuatro (en los varones] y por ocho (en las
mujeres] respecto a los días laborables.
• Un 7,3 %de los estudiantes que consumen alcohol ha con-
ducido un vehículo bajo los efectos de esas sustancias y
un 24 % ha sido pasajero de vehículos conducidos por al-
guien que estaba bajo esos efectos.
• Más de un 30 %de los casos de fracaso escolar está en re-
lación con el consumo de alcohol.
• Más de 280000 menores de 29 años están catalogados
como alcohólicos, personas dependientes del alcohol.

• Se consume sobre todo cerveza, calimocho y cubatas en
los bares, en las discotecas, en la calle, parques ...
• El 41 % de los jóvenes se ha emborrachado alguna vez en
su vida ~ un 21 % lo había hecho en el mes antes de la en-
cuesta.
• Alrededor del 22,5 % ha tenido alguna vez en su vida pro-
blemas por causa del alcohol: riñas, discusiones, peleas o
agresiones físicas, accidentes ...
Sin embargo, sólo el 7,5 % de los adolescentes entre 14
y 18 años tiene la percepción de que bebe mucho al-
cohol. ¿ Qué le pasa a nuestra sociedad para que los jóve-
nes necesiten embotar la mente hasta el punto de la in -
consciencia? El Estado, ¿será capaz de poner límites a es-
te suculento negocio? ¿Se puede ser feliz sólo con un
« mini» en una mano, hasta que «se coge el punto»? ¿Las
familias saben la realidad que están viviendo sus hijos?
¿A quién le interesa que esto siga así?
• PREVALENCIA DEL CONSUMO
DE DROGAS:
• En los escolares de secundaria [14-18 años)
Han consumido alguna vez: alcohol [92 %], tabaco [53 %],
cannabis [35,5 %), alucinógenos [9,5 %], cocaína [8,7 %],
tranquilizantes somníferos [8,7 %), drogas de síntesis [8,5 %),
anfetaminas (7,4 %J, inhalables (6,9 %], heroína (O,? %).
Las tres drogas más extendidas entre la juventud, en ge-
neral, y en los escolares, tanto por haberlas consumido al-
guna vez como por su frecuencia, son el alcohol, el tabaco
y el cannabis.
• En los universitarios [mayores de 18 años)
La gran mayoría de los universitarios consume alcohol, so-
bre todo los fines de semana; el consumo de tabaco es
cada vez más bajo, aunque alrededor del 51,5 % fuma de
manera habitual o de vez en cuando.
En cuanto a las drogas ilegales, han probado alguna vez can-
na bis (53,9%], tranquilizantes (12,7%], alucinógenos
(11,4%], cocaína (10,4%], drogas de síntesis (8%], anfe-
taminas (5 %], inhalantes (5,8 %], opiáceos (1,2 %], hipnó-
ticos [1,2 %), heroína [0,5 %), metadona [0,1 %J.
Sin embargo, la opinión que tiene la sociedad, y los mismos
estudiantes, es que consumir drogas de comercio legal [al-
cohol, tabaco y tranquilizantes] causa menos problemas
que consumir drogas de comercio ilegal. Para una parte de
la población existen drogas duras [heroína, cocaína, drogas
de síntesis], cuyos efectos negativos están bien mani-
fiestos y todos ven un peligro serio en su consumición
-la droga mata-; y otras como el cannabis [hachís, ma-
rihuana), que la consideran nada o poco peligrosa, «tan
inofensiva» como las llamadas drogas blandas [tabaco, al-
cohol), que son de consumición tolerada y a las que no se
les tiene miedo alguno. ¿Por qué existen esas diferencias?
¿Es correcta la percepción social sobre las drogas?
• EL OSCURO y MORTAL NEGOCIO
DE LA DROGA
El camino que sigue la droga, desde su producción hasta su con-
sumo, manifiesta públicamente la injusticia social en la que
ha caído nuestra sociedad. Si repasamos ese camino de la
muerte, vemos que la droga:
Se ha utilizado y se utiliza como arma política para con-
trolar o comprar gobiernos, armar movimientos revolucio-
narios del signo que sea, etcétera.
Va unida a inmensas fortunas que favorecen a los grandes
traficantes, a multinacionales y al comercio internacional.
Este «submundo» tiene tanta fuerza que es capaz de co-
rromper a gobernantes, jueces, policías, etc. Este negocio
produce tales beneficios que para poder pasar inadverti-
do y circular libremente se necesita blanquear el dinero a
través de empresas legales. Esta situación de injusticia to-
tal, generada por los cuantiosos beneficios de la droga, se
agrava a causa de la pobreza en que viven los países pro-
Leer personalmente el apartado El turbio mundo de las
drogas y responder a la siguiente cuestión: ¿Oué datos
o situaciones te preocupan más de este mundo?
Comentar las respuestas en pequeño grupo para elabo-
rar un listado, por orden de importancia de los princi-
pales problemas.
2. Dialogar con toda la clase sobre los problemas plantea-
dos y concluir con cinco afirmaciones que resuman lo
ductores de drogas. La geografía de la droga coincide con
la geografía del hambre.
Está vinculada con el mundo de la violencia y de la muer·
53
te. Las bandas mafiosas que trafican con droga mantienen
su sistema mediante la extorsión, el secuestro, la violen-
cia y la muerte. Igualmente está probada la vinculación en-
tre droga, venta de armas y movimientos terroristas.
Las consecuencias son desastrosas, basta con ir a las ZOnas
en las que se comercia con la heroína, donde se encuentran au -
ténticos cementerios vivientes; el 54,3 %de las personas que
ingresan en prisión son toxicómanas, con un historial de diez
años de cOnsumo; la edad de entrada en la droga -para casi
la mitad de los drogodependientes- fue alrededor de los
15 años; y las familias se destrozan cuando alguno de sus
miembros ha caído en este mundo. ¿Ouién puede parar se-
mejante avalancha de corrupción y muerte? ¿Ouiénes están
interesados en que «estos negocios)) continúen? ¿Qué pue-
de hacer un solo país frente a esta organización mafiosa?
más importante de lo comentado sobre el mundo de las
drogas o contestar a los interrogantes que se plantean
en los recuadros.
3. Realizar una mesa redonda sobre el mundo de la droga
desde diferentes perspectivas [médico, funcionario, po-
licía, juez, responsable de algún centro de rehabilita-
ción, trabajador social, educador de calle, familiar de
drogodependiente ... ) para dialogar con toda la clase.
o ACTITUDES FRENTE A LAS DROGAS

La situación que viven y originan los drogodependientes es un grito de advertencia a la sociedad.

Vemos cómo se van autodestruyendo por la dependencia total a las drogas, cómo su autonomía
y libertad desaparecen y cómo viven en un mundo inhóspito y mortal. Nadie que desee lo mejor
para el ser humano puede estar de acuerdo con el consumo de droga, ya que pone en peligro
y destruye la salud, la vida y la dignidad humana.

Desde la fe cristiana, también podemos contemplar, acercarnos, valorar y tomar opciones y

decisiones sobre la realidad de la droga que tiene encadenada a tanta gente. Yeso lo debemos
hacer como personas que sienten ese drama humano y como creyentes cristianos. Desde la vida
de Jesús, cercano a todos los excluidos de la sociedad de su tiempo: prostitutas, publicanos,
leprosos y endemoniados, y desde su mensaje de liberación de todo lo que esclaviza al ser
humano, los cristianos tenemos que aprender a «mirar» y «ayudar» a los toxicómanos como
Jesús miraba y ayudaba a los marginados de su tiempo .

• ES POSIBLE VIVIR SIN DROGA
La existencia de la drogadicción pone de manifiesto que
hay personas que están persuadidas de que la vida hu-
mana no merece ser vivida si no es aliviada y conducida
por la droga. Los toxicómanos revelan con toda crudeza la
falta de voluntad y del gusto de vivir en que ha caído nues-
tra sociedad civilizada de occidente. Ante esta situación,
los cristianos afirmamos que:
1.0 Merece la pena vivir esta existencia aunque esté mar-
cada por los problemas, contradicciones ~ sufrimien-
tos; esta vida tiene un sentido: construir una humani-
dad nueva según el estilo de Jesús de Nazaret.
2.° La vida es buena, es un regalo de Dios ~ en ella po-
demos experimentar: el amor, la amistad, la creativi-
dad, la realización profesional, el bienestar corporal, la
ayuda, el ser útil, la paz de conciencia y la relación
viva con Dios; todo ello nos ayuda a afrontar las ine-
vitables dificultades de la vida. Por eso, se puede y se
debe vivir sin droga, para tener una vida auténtica-
mente humana.
• ES POSIBLE LA REHABILITACiÓN
DE LOS TOXICÓMANOS
El mundo de la toxicomanía genera una profunda deses-
peranza, e incluso desesperación en los afectados, en sus
familiares y educadores, y en la sociedad. Desde las más
profundas convicciones cristianas sostenemos que:
1.0 Nunca llega el ser humano a estar totalmente corrom-
pido ni envilecido y siempre subsiste en él un punto in-
corruptible que le hace estar abierto a la posibilidad de
rehabilitación .
2.° Esta esperanza inquebrantable del ser humano y sus
posibilidades, aun cuando desaparezcan otras espe-
ranzas, es fundamental en el ambiente de la drogadic-
ción para todos aquellos que se ven afectados por él.
• MISiÓN DE LA COMUNIDAD
CRISTIANA EN EL MUNDO
DE LA DROGA
Siguiendo las huellas y el mensaje de Jesús, sus seguido-
res tienen que hacerse presentes en el mundo de las dro-
gas y de los toxicómanos mediante:
• La acogida solidaria de todos los que han caído en
este mundo de desgracia y de deshumanización. El amor
respetuoso y eficaz de la comunidad cristiana hacia los
toxicómanos tiene que hacerse manifiesto; de modo que
sientan la solidaridad y apoyo de personas que sólo de-
sean que tengan el coraje suficiente para salir de esa
situación y vuelvan a reconstruir sus vidas. La Iglesia
tiene que superar el recelo y la reticencia frente al dro-
gadicto rehabilitado y ayudarle a integrarse plenamen-
te en la sociedad.

• La denuncia de las causas que provocan la existencia de
las drogas. Tiene la obligación de no callar ante tantos in-
tereses turbios que encubren este mundo, y así debe:
- Hacer reflexionar a los propios drogadictos y familias
acerca de la responsabilidad que han tenido en su si-
tuación, e invitarles al cambio personal y familiar.
- Condenar con toda firmeza la conducta de los gran-
des y medianos «profesionales» del tráfico de dro-
ga, que se enriquecen sin escrúpulos.
- Censurar la conducta de aquellos Estados, multina-
cionales y ejecutivos implicados, de un grado o de
otro, en el trafico de drogas.
- Descalificar el comportamiento de grupos armados
que recurren para sus fines a este nefasto comercio.
- Denunciar el proceder de las Fuerzas de Seguridad
del Estado, en cuanto al uso de la droga como cebo
para obtener información o como instrumento de pes-
quisa policial.
55
- Revelar las lacras de una sociedad que está obse-
sionada por la eficacia a todo trance, la competitivi-
dad sin entrañas y el consumismo desbocado, ya
que vacía de contenido ético el entramado social.
- Interpelar a la Iglesia, porque muchos drogodepen-
dientes han salido de sus colegios, han asistido a sus
catequesis, y no se les ha prestado atención en los
momentos críticos en los que daban sus primeros
pasos por el camino de la droga y, a veces, «pasa-
mos de largo» ante su situación.
• El compromiso liberador de los cristianos orientado
hacia la prevención de la droga, la rehabilitación y rein-
serción de los drogodependientes y la asistencia a sus
familiares es un cauce muy apropiado para invertir re-
cursos materiales y humanos en esta noble y urgente
tarea.
• El acompañamiento permanente del toxicómano y de
su familia cuando la situación se hace irreversible, por
la causa que sea, y se está viviendo Un auténtico
calvario.
 A BASIDA: UN CANTO A LA DIGNIDAD
U y A LA VIDA HUMANA

Para el seguidor de Jesús ningún problema humano es extraño para su fe. El drama del mundo de las drogas
no puede ser una excepción. Hemos visto que a través de la vida de Jesús y de su mensaje, los creyentes
encuentran claves para responder con seriedad a estos retos deshumanizadores que vive la sociedad actual.
Así, como fruto de una relectura permanente del acontecimiento de Jesús de Nazaret podemos encontrar
muchos seguidores de Jesús y comunidades cristianas que hoy están realizando sus mismos gestos y sus
mismas actitudes en este cruel e inhóspito mundo de las drogas.

Entre esta multitud de samaritanos proponemos la experien. a)Comunidad de acogida

cia de una pequeña comunidad cristiana llamada BASIDA; se tra-
El núcleo de BASIDA lo forman alrededor de 12 personas.
ta de un centro gratuito de atención a enfermos de SIDA, dro-
Todas ellas son jóvenes con profesiones diversas, aunque
godependientes ~ exreclusos. La palabra BASIDA proviene de
tienen una misma procedencia: una Comunidad de
la contracción de comunidad de BASE y SIDA (Signos de amor).
Renovación Carismática perteneciente a una de las parro-
Su objetivo, como casa de acogida, es desarrollar cuatro pro-
quias de Aranjuez. Después de vario s años de recorrido
gramas de:
juntos en el planteamiento ~ seguimiento cristiano, deci-
1.0 Deshabituación a las drogas. dieron plantearse la opción por la causa de Jesús en un
sentido radical: optan por dejar familia, trabajo ~ comodi-
2. 0 Acogida ~ atención a enfermos de SIDA.
dades, y deciden vivir en comunidad .
3. 0 Información, prevención ~ asesoramiento.
Su dedicación exclusiva consistirá en recoger lo que la so-
4.° Formación de vo luntariado. ciedad no quiere: enfermos de SIDA, toxicómanos, alco-

Este centro funciona como una verdadera fam ilia divi-
dida en tres sectores: comunidad de acogida, residentes
~ voluntarios.
hólicos, depresivos. Para mantener esta dedicación ex-
clusiva a los desheredados de este mundo, la comunidad
tiene un ideario que comprende cinco puntos: oración
 diaria [media hora por la mañana y una hora por la tarde],
la eucaristía [una vez por semana], el afecto a la familia
natural de cada uno de sus miembros, el trabajo y la
pobreza.
Como el principio rector de BASIDA es el amor, los miembros
de la comunidad conviven todo el día con los residentes
para que éstos los consideren como su nueva familia. Para
su mejor funcionamiento cada miembro de la comunidad
tiene unas responsabilidades propias sin olvidar la opción
prioritaria: la atención al enfermo. En función de esto está
todo lo demás. Cada noche se hace una valoración del día,
se revisan las responsabilidades comunitarias ~ se hacen las
previsiones generales para el día siguiente.
Para poder llevar este servicio, día tras día la comunidad
considera claves los dos momentos de oración de la ma-
ñana y de la tarde. La vida se lleva a la oración y la oración
ilumina la vida. A ella están invitados los residentes .
b) los . residentes
Esta <;lsociación « surge por la carencia de una respuesta
asistencial e institucional a los individuos portadores del
virus del SIDA, de la escasez e insuficiencia de servicios
oficiales para atenderlos, de la no existencia de una po-
lítica de planes específicos para afrontar este problema » .
Por eso, los residentes son la razón de ser ~ de existir de
BASIOA.
Ha~ residentes de todas las edades ~ de ambos sexos [aun-
que predominan los varones], que van desde los tres años
a los sesenta o setenta. El grupo más numeroso se en-
cuentra entre los 25 o 35 años. Proceden, en su ma~oría,
de extracción social media-baja ~ baja. Pero todos ellos es-
tán unidos por una misma realidad: son drogodependien-
tes seropositivos o enfermos terminales, incluso alguno
de ellos procede de centros penitenciarios u hospitalarios.
Ante esta realidad, BASIOA tiene como uno de sus objeti-
vos más específicos el que los enfermos recuperen su
valía personal elevando su propia estimación y valora-
ción. Para ello se les ofrece los cuidados médico-sanita-
rios adecuados al estadio de su enfermedad, a través de
seguimiento en consulta HIV, administración de los trata-
mientos pautados, así como de terapias alternativas. Además
de intentar conseguir este objetivo prioritario se quiere lo-
grar que el enfermo, que está viviendo la fase terminal de
su enfermedad, encuentre un medio más humano ~ ade-
cuado que los ofrecidos por el hospital, la prisión o la calle.
Para que estos objetivos puedan llevarse a cabo ha~ una
57
infraestructura que ayuda a conseguirlos:
- Una limitación de plazas: 35, porque se quiere asegu-
rar no solamente una atención de calidad, sino un ver-
dadero clima de familia.
 - El edificio está adecuado y reestructurado para estos
enfermos según sus necesidades.
- Actualización permanente del personal sanitario.
- Actividades: culturales, laborales, educativas y forma-
tivas, terapéuticas y religiosas.
Los residentes colaboran, en la medida de sus aptitudes
y capacidades, en el funcionamiento de la casa de acogi -
da, en la ejecución de los trabajos y en la marcha de los
diferentes talleres. Existe un equipo formado por residen -
tes y dirigido por personal del centro, que se responsabi-
liza de la coordinación de los trabajos y planificación de
las actividades diarias.
Un dato muy importante: no todo el que entra en el centro
sigue todo el proceso terapéutico; muchos abandonan y
se marchan del centro. Nadi e les pide exp licaciones. Ante
hechos parecidos, la gente de BASIDA no se plantea gran -
des meta s y plazos conc retos ; su filo sofía es el momento
presente, pues el pasado ya no existe y el futuro nadie lo
puede asegurar. Lo importante es que el enfermo al le-
vantarse por las mañanas se sienta un poco mejor, que se ale-
gre por ver el sol, y que dé gracias a Dios porque es un día
más que respira y vive. Tienen bien present e y nunca inten-
tan olvidar que lo importante es aprender a vivir con el ser
humano concreto y respetar su problema.
e) Los volu ntari os
BASIDA va poco a poco extendi endo su red de solidaridad
y en ella los v oluntarios prestan unos servicios muy im-
portantes en el centro. Estos colaboradores son de va rios
tipos:
• Los socios, tanto a título personal como in stitu ciona l,
CJue contribuyen econó micamente con una cuota men-
sual.
• Los voluntarios que se incorpo ran a los diferentes pro-
gra mas de la asoc iac ión BAS IDA a través de: contactos
· CUESTIONARIO
1. Elaborar una síntesis sobre la valoración y el compro-
miso cristiano en relación con el problema de las dro-
gas y los drogodependientes y discutirla en clase.
2_ Buscar las relaciones que existen entre la experiencia
de BASIDA y la propuesta cristiana sobre el mundo de
las drogas.
personales, afiliados, oficinas de voluntariado, otros vo-
luntarios o por los cursos de voluntariado. La colabora-
ción pued e ser durante un periodo de tiempo variable y
prestan distintos servicios de colaboración en su tiem-
po libre o vacaciones laborales. Se dispone de un edifi-
cio acondicionado para su acogida.
• Prestación social sustitutoria para jóvenes objetores
de conciencia. El centro dispone de 15 plazas en régi-
men de alojamiento y manutención .
Después de conviv ir algún tiempo con los residentes de
BASIDA y con la comunidad que los atiende, hay un hecho
que ll ama poderosamente la atención: su actitud ante la
muerte. Es algo natural y familiar la presencia del sufri-
miento en los momentos desagradables del « mono » o
cuando la enfermedad ataca de forma irrev ersible. En
BASIDA la mu erte se percibe como parte de la vida: «Se ha
marchado María», «Ya se fue Alberto» ___ suelen afirmar
cuando algún compañero fallece. Aquí no hay duelos, ve-
lato rios o «capillas ardientes». Morir con dignidad, acom-
pañado y querido por t odos es una de las prioridades de
esta casa. Asum en el moment o presente de ta l modo que
el fu t uro no les impide vivir con alegría el presente. No hay
miedo a la muerte. BASIDA es un canto a la dignidad ya
la vida humana.
La conunidad de BASIDA se encuentra a unos kilómetros
de Aranjuez, en la antigua ca rre tera de Toledo, en la finca
de Las Infantas. Si estás interesado en conocer su vida y
su obra, su teléfono es el 918923537.
3. Dialogar con toda la clase: ¿Cómo aprender a vivir en un -
mundo donde la realidad de la droga está presente? ¿Es
posible una sociedad sin droga?
4. Realizar un dossier sobre el problema de la droga en
vuestro entorno.
 lo que l. • tierra, le ocu-
rrIti a loa..,. ele la tierra. El hom-
bre noteJl6Ia trama del. vida, " ..
s610 un hilo. Lo que hace con la tie-
rra se '0 hace ••rmismo.»
(SEATTLE, jefe indio, 1854) Cristianismo,
Justido y EcoIogIa, Nueva Utopra, 1994.
El término ecología fue utilizado por primera vez por Ernts
Haeckel en 1866. Ernts hacía referencia a una de las ramas
de la biología que estudiaba las interrelaciones de los seres vi -
vos con su medio. Las ideas evolucionistas que empezaban a
tomar auge en aquellos momentos, influ~eron en este estu-
dio y en sus posibles implicaciones.
Durante casi un siglo, la ecología fue un tema reservado a es-
pecialistas, pero en los últimos decenios se fue viendo claro
que la ecología nos afectaba a todos. Nadie puede negar que
las relaciones entre vida humana ~ vida en la tierra repercu-
ten en nuestro mundo y en nuestra historia a escala ética, po-
lítica, económica, filosófica y hasta religiosa.
ciESTÁ ENt."ERMO
TU PAP,I>(?
59
A pesar de los innumerables esfuerzos ~ beneficios producidos
por la industrialización, el progreso científico ha permitido a
muchos dominar la naturaleza hasta niveles insospechados, ~
este poder, en muchas ocasiones, se ha revelado destructivo,
depredador, autosuficiente ~ mortal. Las relaciones humanas
con la naturaleza han conducido a acciones deshumanizado-
ras oprimiendo y cosificando a pueblos ~ a las clases sociales
más débiles.
Nos preguntamos si no estará enfermo nuestro mundo, cuá-
les son los síntomas de la enfermedad que padece y de qué pa-
tología hablamos cuando se plantea la crisis ecológica que to-
dos estamos sufriendo.
dTUMAMÁ.
ENTONCES?
o Complejos y numerosos son los problemas que
atentan contra la vida en nuestro pequeño planeta
azul. Es imposible enumerarlos todos, nos vamos a
referir a algunas de las situaciones ecológicas más
preocupantes, aquellas que amenazan gravemente la
vida en la Tierra, y por eso mismo a toda la humanidad.
1. Agotamiento de las reservas naturales
Con el desarrollo industrial, la sociedad cons igui ó su prin-
'cipal energía a través de materias primas no renovables,
como el mineral de hierro y sobre todo el petróleo. A ve-
ces, estas materias fueron utilizadas sin excesivo control,
como si fueran a durar toda la vida . Las sociedades más
industrializadas no se percataron suficientemente de que
los recursos eran limitados. El desequilibrio energético no
se hizo esperar: creció aceleradamente la utilización de la
energía !:J al mismo tiempo se fueron agotando los recursos
naturales. Algunos analistas piensan que si sigu e el ritmo
actual de consumo, las reservas de gas natural podrían
agotarse en 35 años y las de petróleo en ?O años.
2. La contaminación de la Tierra
La contaminación se ha duplicado en los últimos años ame-
nazando seriamente la salud !:lla supervivencia del ser hu-
mano en la Tierra:
• Lo s detritos industriales !:J los vehícu los consumen par-
te del oxígeno y desprenden gases tóxicos, que conta-
minan el aire que respiramos. En 19?0, en algunas ca-
lles del cinturón de circunvalación de Tokio, los agentes
de circulación tenían que relevarse cada cuarto de ho-
ra para ir a re spirar oxígeno.
• La destrucción de la vegetación en amplias regiones del
planeta, la devastación de bosques húmedos, la lluvia
ácida y los incendios forestales, empobrecen el suelo !:l
crean las bases de la futura desertización de comarcas
enteras, extinguiendo muchas es pecies animales y ve-
getales.
• La polución del agua en los ríos, lagos !:J zonas húme-
das contamina su potencial y envenena sus acuíferos.
• La contaminación atmosférica con el consiguiente de-
terioro de la capa de ozono, la lluvia ácida !:J el denomi-
nado «efecto invernadero » que se ha descubierto so-
bre la Antártida , conducen a la elevación del nivel del
mar, de modo que aumenta el peligro sobre la Tierra.
• Las urbanizaciones descontroladas, las grandes masas
humanas concentradas en las periferias de las ciudades,
la basura !:llos residuos (incluidos los radiactivos ], la con-
taminación de alimentos, etc., ponen en grave peligro la
salud de la Tierra, y a su vez la salud humana ,
 3. Desequilibrio demográfico
e insuficiencia de alimentos
4. La industria de la muerte
s.
«Hoy MÁS OUE NUNCA ANTES, LA VIDA TIENE QUE
CARACTERIZARSE POR UN SENTIMI ENTO DE
RESPONSABILIDAD UNIVERSAL, NO SOLAMENTE ENTRE
NACIONES Y ENTRE LOS SERES HUMANOS Y LAS DEMÁS
FORMAS DE VIDA.»
DALA! LAMA, PREMIO NOBEL DE LA PAZ, 1989.
I I
LA TIERRA ... ¿UN DON A CONTEMPLAR?
I I
Casi un 50 %de los seres humanos pasa hambre ~ los dos
tercios de la población mundial están mal alimentados. El
problema no reside en la falta de alimentos, porque distri-
buidos de manera más justa serían suficientes para todos.
Algunos analistas opinan que, aunque la distribución fue-
ra más justa y solidaria, el futuro es muy sombrío dado el
desequilibrio existente entre la producción de alimentos y
el crecimiento demográfico.
Un planeta cada vez más habitado y urbanizado, con una
civilización técnica, de consumo creciente, con recursos
naturales renovables y no renovables, destru~e los
ecosistemas básicos y disminuye su propia capacidad
de autoregeneración.
En la actualidad, la gran mayoría de recursos científicos
y técnicos se dedican a la producción de armamento.
Recursos humanos ~ financieros se destinan a esta in-
dustria en contraste con la miseria ~ pobreza en la que vi-
ven muchos pueblos. Las armas nucleares poseen, ho~ en
61
día, una capacidad destructora impresionante y constitu-
~en una amenaza gravísima para la supervivencia del ser
humano en la Tierra.
El modelo global de desarrollo
El mundo industrializado ha conseguido aumentar el abis-
mo que separa países de primera (los ricos) y países de
segunda (los pobres). Los ricos son insaciables a la ho-
ra de utilizar los recursos naturales de la Tierra para de-
sarrollarse. Los 13 países más industrializados de la
Tierra producen casi el 80 % de la polución mundial.
Naturalmente, el análisis crítico de la situación ecológi-
ca actual no apuesta por volver a una naturaleza virgen.
No podemos negar los beneficios que la ciencia ~ la
técnica han proporcionado a la humanidad; cómo igno-
rar, por ejemplo, que las condiciones ambientales de los
5,5 millones de habitantes de la zona del Ruhr son bas-
tante más sanas que hace una década. Pero ha~ que
reconocer que no es fácil encontrar la línea divisoria
entre los logros del progreso ~ las consecuencias nega-
tivas producidas por la tecnología .
Por eso, reconociendo todos los esfuerzos realizados por
nuestra civilización, sus logros y conquistas en beneficio
de la humanidad, nos atrevemos a afirmar que la supervi-
vencia humana en la Tierra corre peligro. De hecho, esta
grave crisis ya ha empezado a afectar marta/mente a los
 más débi les [niños, ancianos, disminu idos ~ muchas mi -
norías). La sociedad industrial se ve obligada, en muchas
ocas iones, a implantar una escala de valores y unos esti-
los de vida que destruyen la naturaleza, y causan en no -
sotros trastornos y v iolencias muy graves.

No es fácil encontrar remedio pa ra los males que nos aque-

jan, la situación es muy compleja y muchos nos sentimos
interpe lados por ella. Sabemos que no es suficiente con
acciones aisladas, en un mundo donde predomina la glo-
balización; entendemos que la solución tampoco puede ve-
nir exclusivamente desde la economía, la ciencia, la t éc -
nica o el progreso, pero estamos con v encidos de que
podemos encontrar salidas para nuestro pl aneta y para la
humanidad.

6. ¿Hay salidas posibles a la crisis?

Afortunadamente son muchos los que en los últimos años
han comenzado a t omar conciencia del problema . Desde
1958 exist en en España los movimientos de defensa de la
nat uraleza. ADENA, por ejemplo, se fundó precisament e en
ese año; su líder más destacado fue Félix Rodríguez de la
Fuente. Para buscar soluciones a la crisis ecológica creemos
62 que lo primero que debemos hacer es t omar conciencia de
que no part imos de cero; muchos esfuerzos se han ido rea- • Opt ar por la sol ida ridad, entendida como ternura del ser
lizando en est e sentido y actualmente la opinión más ge- humano hacia sus semejantes. Es decir, ha,:! que inten-
neralizada es que no hay solución a los problemas ecoló- tar superar el individualismo y buscar nuevas formas de
gicos sin una solución al conjunto del problema social con relación solidaria entre los humanos, la sociedad y el
todos sus desequilibrios. ecosistema en donde se desarrol la la vida. Necesitamos
un reencuentro con la naturaleza; ella no es rival ni ene-
Se trata , pues, de aunar esfuerzos , sumar posibilidades y migo a ser conquistado. El la es el ámbito de nuestra
estar convencidos de que esta situación podemos cam - existencia, por eso estamos convencidos de que la des-
biarla a mejor, a pesar de su complejidad ; para ello sería trucción del medio puede significar la destrucción del
necesario: ser humano. La Tierra se ha puesto en nuest ras manos,
• Cambia r de mental idad, entender que la persona no es no para que la explot emos irreverentemente, sino para
tan diferente del universo en el que vi ve. No sólo t ene- que la cultivemos y cuidemos de forma solidaria.
mos capacidad de comunicarnos con los otros seres hu -
manos, sino tamb ién con todas las otras criaturas del
mundo. No es posible mejo rar la calida d de vida huma-
na independientemente de la vida del cosmos.
1. Elaborar una lista de los graves problemas ecológi-
Cuando empecemos a pensar en el mundo como nuestra cos que afectan hoya nuest ro planeta y descubrir
las causas que provocan la mayor parte de los pro-
casa, como nuest ro lugar de t rabajo ~ nuest ro lugar de rea-
blemas ecológicos que afectan a nuestro planeta.
lización humana, empezaremos a encont rar soluciones.
2. Diagnosticar la enfermedad que afecta a la civiliza-
• Int entar llegar al mismo corazón del ser humano, a su ción actual.
jerarquía de valores, a su fo rma de v iv ir, porque cree-
3. Investigar [entrevistas, Internet, enciclopedia] algún
mos que es aquí donde se generan y anidan muchas de grupo ecológico o alguna ONG que esté dando res-

~
I as causas de la enfermedad que nuestro planeta pade-
ce; ~ es aquí también donde debemos buscar persona l
~ grupalmente la solución a I~S problemas ecológico s.
puestas positivas a algunos de estos retos: explosión
demográfica, lluvia ácida e incendios forestales, de-
sertización, educación ambiental...
 Q HACIA UNA ÉTICA ECOLÓGICA-CRISTIANA

Con millones de mujeres y hombres de todos los

continentes, los cristianos valoramos los logros y
conquistas que la ciencia y la técnica han conseguido
para mejorar la vida en nuestro planeta. También somos
conscientes de la progresiva destrucción de nuestra
Tierra, de la degradación de sus recursos y del carácter
limitado de todos ellos. Asumimos que, en algunos
momentos de nuestra historia, los cristianos también
hemos contribuido a dañar la naturaleza motivados por
una lectura anti-ecológica de la creación. Nos hemos
considerado dueños y señores de la Tierra con derecho
a usar y abusar de ella.

Más que nunca sentimos la urgencia de implantar un uso razo·

nable de los recursos naturales, de renunciar a una técnica sal·
vaje \:J de poner en práctica acciones en defensa de nuestra Tierra .

• Necesitamos aprender a mirar simbólicamente nuestro mun- 63

do. La naturaleza no es un simple objeto para ser utilizado,
ella posee una riqueza indiscutible para los creyentes en cuan-
to que manifiesta la presencia y cercanía salvadora de Dios
en nuestro mundo.

«N UESTRA TI ERRA NO PUEDE CAMBIARSE

MI ENTRAS NO SE CONS IGA UN CAMBIO DE CONCIENC IA
EN LOS IND IVÍD UOS y EN LA OP INiÓN PÚBLICA. »

D ECLARACIÓN SOBRE UNA ÉTICA MUNDIAL.

P ARLAMENTO DE LAS R ELIGIONES DEL MUNDO, CHICAGO, 1993.

• Apostamos por el cambio de mentalidad, por la conversión

del corazón que nos llevará a una nueva escala de valores y
actitudes.

• No podemos reconciliarnos con nuestra Tierra sin promover

la paz entre los pueblos, la justicia económica y la ecología,
porque la justicia, la paz y la ecología son inseparables.

Desde estas afirmaciones nos preguntamos:

• ¿ Por dónde empezar, desde qué convicciones? ¿ Cómo debe-

mos llevar a cabo nuestros compromisos?
1. Abrir caminos
La fe cristiana nos da una visión positiva y luminosa del
mundo; de ahí que la ética cristiana no sea un conjunto de
preceptos normativos, sino una postura ante la vida; se tra-
ta de una actitud abierta a todo lo humano, que nos com-
promete con la historia que nos ha tocado vivir, y nos con-
vence de que se puede mejorar y transformar.
Los posibles compromisos que podamos asumir han de te-
ner como criterio último el amor y la solidaridad. « Hoy más
que nunca la Palabra de Dios no podrá ser proclamada ni es-
cuchada si no va acompañada del testimonio de la poten-
cia del ES operante en la acción de los cristianos al servi-
cio de sus hermanos, en los puntos donde se juegan éstos
su existencia y su porvenir» [DA, 51] .
2. Apostar por el Dios de la vida
Es un Dios creador y Padre tal como aparece en los dos re-
latos bíblicos sobre la creación de la vida en nuestro plane-
ta (Gn 1 y 2], punto de partida de la historia humana. En
ellos, la creación sale de las manos de Dios absolutamen-
te buena y con inmensas posibilidades. El hombre, imagen
de Dios, ocupa un lugar especial en la creación; esto no sig-
nifica distanciamiento orgulloso y arrogante hacia los otros
seres creados. El hombre es una criatura más; si es dife-
rente, lo es por su capacidad de ser responsable [llamado
a responder] de la propia vida, de las relaciones inter-hu-
manas y de la naturaleza. Dios le asigna la misión de con-
tinuar su obra, «dominar» y cultivar la Tierra, que no es lo
mismo que destruir y abusar.
Un Dios que viene a nuestra tierra en la persona de Jesús,
« imagen del Dios invisible, primogénito de toda la creación
porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos
yen la tierra ... todo en él tiene su consistencia; en él Dios
quiso reconciliar todas las cosas, lo que hay en la tierra y
en los cielos» [Col 1, 15-20]. El mundo y la historia fueron
para Jesús el ámbito de su relación con los demás y con
Dios. Apasionadamente cumplió la voluntad del Padre, de-
dicando su vida a la creación de una nueva humanidad, so-
lidaria y sin fronteras. La llegada del Reino de Dios como el
símbolo de la gran utopía que todos los seres anhelamos,
fue su misión y su tarea.
«EL ESPÍRITU LLENA LA TIERRA
y COMO DA CONSISTENCIA AL UNIVERSO,
NO IGNORA NINGÚN SONIDO. »
(SAB J, 7)
Animada por el Espíritu de Jesús, la Iglesia trabaja en función
del Reino de Dios, «la nueva tierra donde habita la justicia»
[2 Pe 2,13], Y busca un nuevo despertar: «Alzad vuestros ojos
y ved los campos que blanquean ya para la siega» [Jn 4, 35].
Nuestra fe en el Dios de la vida nos despierta de nuestra co-
modidad; nos hace caer en la cuenta de que nuestros com-
promisos deben tomar el rumbo hacia la humanizac ión de la
Tierra, hacia un cambio en la política de nuestras relaciones, a
liberar nuestras manos de las armas que matan y a dejar nues-
tro corazón abierto a ese «nuevo cielo ~ esa nueva tierra» que
todos anhelamos.
3. Tomar posturas solidarias
• Asumir una actitud creyente ante la Tierra , creatura de
Dios. (Gn 1, 1.2, 4b. Is 45, 12) .
La tierra es un don de Dios para la humanidad, a cada
uno de nosotros se nos invita a recibirla como fuente de
vida, para que la cuidemos y cultivemos.
Los profetas bíblicos supieron denunciar el pecado que
supone la utilización de la tierra sólo para el provecho
propio, explotando a los pobres y pequeños (Am 6, 1-7;
Mq 2, 1-2. 6,9-15; Is S, 8-10).
• Aprender a mirar la Tierra en relación con el Reino de
Dios anunciado y vivido por Jesús, un Reino presente
en la historia ~ plenificado en la escatología.
Cabe al cristiano asumir la dimensión política de la fe,
es decir, anunc iar el Reino de Dios que según el camino
1: Presenta r un manifiesto donde se re_coj a: las implica-
ciones de la fe cristiana en relación con los problemas
de la Tierra; el talante y las actitudes que deben animar
a un creyente en el Dios de la vida , seguidor de Jesús_
'2_ Organizar una mesa redonda con personas representa-
tivas, cuyo tema sea: ¿Cómo conseguir un uso respon-
sable de la naturaleza?
seguido por Jesús, da sentido a los compromisos asu-
65
midos para salvar nuestro mundo y nuestra historia .
• Optar por el valor de la so lidari dad que prioriza las rela-
ciones fraternas y denuncia todo tipo de explotación. El
cristiano se pone al servicio de la salvación-liberación
integral del ser humano, intentando responder justa y
solidariamente a los problemas suscitados por el uso
abusivo de la Tierra que pone en peligro la sobreviven-
cia en nuestro planeta.
.<lGLESIA DE JESÚS
¿QUÉ VAS A HACER
DE TU HERMANO?"
I I
3. El sa lmo 8 y el « Cántico de las creaturas » de san
Francisco de Asís son bellos ejemplos de acercamiento
a la naturaleza.
El aborar una oración, poema o canción que exprese ac-
t itudes y acciones en relación con la naturaleza.
 e eH I eo M EN DES LíDER ECDLOGISTA EN LA SElVA AMAZÓNICA

1. Un inmenso mar verde

Más de la mitad de Brasil está ocupada por la cuenca del
Amazonas, con una superficie aproximada de nueve millo-
nes de km 2 . Grandes extensiones de esta selva quedan
inundadas durante la estación de las lluvias, y los caminos
se convierten en auténticos pantanos. El agua drenada ha-
cia el este a través de numerosos ríos vierte 85 billones de
litros por hora en el océano Atlántico, alimentando con agua
dulce la región más grande de la selva húmeda de la Tierra .
Multitud de especies animales y microbianas encuentran
su hábitat ecológico en este inmenso mar verde.

En el estado brasileño de Acre, fronterizo con Perú, se en-

cuentran numerosas especies vegetales, entre ellas el he-
vea brasiliensis (seringueira], que produce el caucho .
Muchos brasileños viven de su extracción, son los llamados
seringueiros o caucheros, que luchan por ganarse la vida
a pesar de que cada año miles de ellos mueren de malaria,
enfermedades intestinales y accidentes.

6 2. Un niño de la selva
El 15 de diciembre de 1944 nace en Porto Rico, en el esta-
do cauchero de Acre, Francisco Alves Mendes Filho, cono-
cido por todos como «Ch ico Mendes ». Es el mayor de una
familia diezmada por las adversidades, formada por 17 her-
manos, de los cuales apen·as quedan seis . Como todos los
niños de la selva, su infan cia fue muy dura: desde los cin-
co años cargaba agua desde el río más cercano, recogía le-
ña y preparaba el arroz, alimento básico de la familia .
Caminando con su padre para extraer el látex de la serin-
gueira, Chico conoció muy pronto la realidad de la selva .
Todas las noches pedía insistentemente a su padre que le
enseñara a leer, ante la ausencia total de escuelas en aque-
llos lugares.
3. Un joven consciente de su realidad
En la selva se forjaron las más importantes decisiones del
joven Chico Mendes. Le gustaba conocer gente, escuchar,
observar lo que pasaba a su alrededor. Conoció a personas
comprometidas con las cuestiones socia les, y de ellas apren-
dió que los caucheros no debían tolerar las condiciones in-
frahumanas en las que trabajaban.
En 1960, el gobierno militar brasileño desarrolló un siste-
ma de ocupación de la Selva Amazónica . Esta política no
tuvo en cuenta el hecho de que en la selva vivían miles de
indígenas, caucheros, colectores de nuez, junto a muchos
otros grupos. Se construyeron caminos en la selva, llega-
ron gentes ambiciosas que especularon y ex poliaron la tie-
rra, ta laron árboles, quemaron la vegetación y prepararon
enormes praderas para el comercio de ganado. Alguien del
gobierno expresó claramente sus objetivos: « Sólo cuando
estemos seguros de que cada rincón del Amazonas esté
poblado por verdaderos brasileños, y no por indígenas, en-
tonces podremos decir que el Amazonas nos pertenece.»
Muchos sectores de la Iglesia brasileña se comprometie-
ron y apoyaron la causa de los habitantes de la selva; se
organizaron en pequeñas comunidades eclesia les com-
puestas en su mayoría por caucheros que estudiaban la
Biblia y confrontaban su propia realidad con los valores del
Evangelio. Chico Mendes entabló una profunda relación con
los animadores de estas comunidades; como creyente es -
taba co nven cido de que había una alternativa diferente a
los intereses de los nuevos colonizadores.
4. Un hombre comprometido
Chico Mendes empezó muy pronto a aplicar las lecciones que
había aprendido en su juventud. Se fue transformando en
un hombre de fuerte energía, obstinado en sus empresas,
inquebrantabl e en sus decisiones, libre para denunciar
lo que amenazaba a la selva y a sus habitantes, pacifista
 ante la violencia que siempre le rodeó, incluso cuando la
espiral de intimidaciones y ases inatos se impuso como ley
de la selva.
En 1971 se traslada a Xapuri con la intención de organizar
la lucha pacífica para salvar la selva pluviosa . Con otros
caucheros, funda en 1977 el Sindicato de Trabajadores
Rurales; su objetivo no era otro que la sobrevivencia de la
selva, su única riqueza . Llegaron a conseguir del gobierno
declarar « lona de reservas » 30 500 hectáreas del territo-
rio tradicional del caucho, lo que significaba la prohibición
de la tala de árboles y la utilización de la zona para el uso
exclusivo de los bienes tradicionales como el caucho, nue-
ces de Brasil y productos equiparables.
En 1981 fue elegido presidente del sindicato, cargo que
mantuvo hasta su muerte. Consiguió crear la primera es-
cuela a diez días de marcha de Xapuri; eran clases para los
adultos, pero también se prepararon futuros maestros pa-
ra los niños. Se creó una cooperativa de caucheros, con la
que se financiaban las escuelas, las comidas de los alum-
nos y el sueldo de los maestros.
dejara la selva por un tiempo, solía decir: «Sería un cobar-
de, mi sangre es la misma que la de esa gente que sufre ahí.
No puedo huir. Ha~ algo en mi interior que no puedo dejar
aquí. Éste es el sitio donde terminaré mi misión.»
El 22 de diciembre de 1988, matones a sueldo acabaron
con su vida; era la respuesta de los latifundistas locales a
la lucha de Chico por la defensa de la Selva Amazónica.
En una Eucaristía celebrada pocos meses antes de su muer-
te, su amigo sacerdote Luis Ceppi había dicho: «A nadie le
gusta morir, pero, si ha de ocurrir, entonces debería ser
para crear más vida . La sangre derramada debe ser la se-
milla de una nueva libertad, de una nueva vida.» Estas pa-
labras empezaban a cumplirse: el Partido de los Trabajadores,
el Sindicato del Caucho, organizaciones ecologistas y co-
munidades eclesiales se unieron alrededor de su proyecto
más querido, «Las reservas extractivas», una alternativa
para sostener y conservar la Amazonia. Un año después
de su muerte se firmó el decreto-ley que creaba este pro-
yecto con el nombre de «Reserva Extractiva Chico Mendes».

Incansable viajero, recorrió el país para recaudar fondos,

denunciar injusticias cometidas contra los habitantes de la
67
selva y aclarar que no estaban contra el desarrollo de Brasil,
sino contra la devastación de la Amazonia . Su deseo era
que el desarrollo beneficiase no solamente a las grandes Ecuador
compañías, sino también a la gente que trabajaba la tierra .

Se fue convirtiendo en una celebridad internacional, llegó a

relacionarse con organizaciones laborales, con personali-
dades que luchaban por los derechos humanos en Brasil,
Estados Unidos y Europa y fue entrevistado por los más
prestigiosos diarios del mundo.
Chite

5. Las consecuencias de una vida entregada

En 1985 llegó a aprobarse la reforma agraria, lo que asus-
tó a los terratenientes , que se volcaron en el talado y la
quema de las tierras húmedas. Los líderes del sindicato
empezaron a ser asesinados por un puñado de dólares;
campesinos, trabajadores rurales, creyentes comprometi -
dos murieron violentamente. Chico Mendes seguía su lu-
cha pacífica ~ el duelo con las familias poderosas se in-
tensificaba dramáticamente. Cuando se le aconsejaba que

1. Vídeo: «Estación ardiente» (Lucha y muerte por un ideal, 2. Cine-fórum y comentarios a partir de la biografía de Chico
Warner Bros, John Frankenheimer, 1994) . Mendes.

1. Una representación simbólica
Una sencilla estrategia nos facilitará
el acercamiento al monstruo: poner-
nos delante de esta obra escogida y
preguntarnos:
¿Oué vemos? Enumerar y describir
con mucho detalle todo lo que vemos
en el cuadro, ,para después poder
«leer» la obra completa.
¿Oué representa aquello que hemos
visto y descrito? En este segundo mo-
mento será útil tener a mano un
Diccionario de símbolos, aunque los
que aquí se esconden no son difíciles
de descifrar.
¿Oué significa globalmente el cua-
dro? Intentaremos dar cohesión a lo
descubierto, enlazando los signos y
sus significados parciales.
I i Manos a la obra!
-------------------------------------------------------------------------------+
La guerra, el simbólico
cuadro de H. Rousseau,
encabeza nuestro tema,
pues creemos que su
dibujo y colorida paleta
naif pueden ayudarnos
a dar unos primeros
y sencillos pasos en
el dramático entramado
de la VIOLENCIA.
Proponemos que, libres
de datos estadísticos,
definiciones y estudios
especializados, nos
acerquemos lúdica mente
al cuadro en cuestión,
para entrar en diálogo
con él e intentar descubrir
su mensaje cifrado.
SÓLO LE PIDO A DIOS
Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre vacía y sola
sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después de que una garra me arañó de esta suerte.
Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente.
Es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marcharse
a vivir una cultura diferente.
LE ÓN GIECO - ANA BELÉN
 LAG U E R R A
VEMOS
Un caballo negro galopando, ocu-
pa la parte central del cuadro ...
Un jinete vestido de blanco mon-
ta el caballo negro. Porta en una
mano una espada y en la otra una
antorcha ___ Sus pelos semejantes
a las crines del caballo ... Su ros -
tro es duro, agresivo ...
Amontonamiento de cuerpos hu-
manos tendidos en el suelo, mu-
tilados, muertos ...
Cuatro cuervos sobre los cuerpos
humanos, con sus picos ...
Árboles rotos ...
Nubes como de fuego ...
Paisaje calcinado ...
La espada __ .
Los colores usados pertenecen a
la gama más fría.
NOS ATREVEMOS A DESVELAR SU SIGNIFICADO
Con todo lo descubierto, nos sentimos -no sin cierto atrevimie nt o-
de H. Rousseau. Creemos que este gen ial artista quiso dejar claro con su obra La guerra que ...
(113X193 CM) DE H. ROUSSEAU
PUE DE REPRES EN TAR
El caballo tiene multitud de acepciones, pero para este cuadro creemos
conveniente quedarse con aquellas que nos hablan de representación
de la muerte, semejante al « esqueleto con la guadaña » , más familiar
en nuestro arte. Cuando el caballo representa la muerte es casi siempre
negro.
Alguna vez también lo es blanco; pero ese blanco frío, lunar, fan-
tasmagórico ; en esta ocasión vendría remarcado por el jinete, in -
separable del caballo y, por tanto, responsable también de sus ac-
ciones.
Los cuervos, también negros. Por su colorido y por el hecho de alimen-
tarse de animales muertos suelen ser considerados como « pájaros de
mal agüero ». Sobrevuelan los campos de batalla para aprovecharse de
lo que allí va a quedar: muerte, desolación. iViven de eso! Son mensaje-
ros de desgracia cuando sobrevuelan una zona y son carroñeros cuan-
do la desgracia se ha consumado. 69
Los árboles son símbolo de vida . Sin embargo, aquí. ..
- La antorcha y las nubes rojizas.
En relación a los colores, la simbología es complicadísima , pero nos atre-
vemos con algunas sencillas aportaciones: el negro, aunque habría que
matizar, simboliza entr.e nosotros la muerte consumada. No hay esperanza,
pues todo se ha acabado ya. El blanco representa normalmente la vida,
pero aquí carece de brillo, de fuerza, apareciendo como un blanco lunar
que da miedo, que nos lleva al mundo de lo fantasmagórico. Aquí cree-
mos, pues, gue este blanco significa ... El azul es también frío y nos ha-
ce sentir como en un mundo irreal, un mundo ... El rojo gue se usa en es-
te cuadro es ... Está representando ... Vemos otros co lores ...
disp uest os a int erpretar este cuadro
 VIOLENCIA EN LAS AULAS (Extracto de datos, tomados de estudios
realizados por la Facultad de Psicología de Sevilla !l por el ICCE de la
Universidad Autónoma de Barcelona).
2. Presente con «mil caras» en la vida cotidiana
Lugar de agresión: C No cabe la menor duda: la guerra aparece ante nuestros ojos
A En la calle: 40 %.
B En el patio de recreo: 35 %. como «un monstruo grande que pisa fuerte toda /0 pobre ino·
C En la propia clase: 25 %.
cencia de /0 gente»; destruye sus raíces y, cuando no siega
Agresiones verbales:
cruelmente sus vidas, deja hipotecado su futuro.
A Insultos: 48 %.
B Amenazas: 20 %.
C Desprecios: 17 %.
Pero la guerra no es su único rostro. Si encendemos el televisor,
D Exclusión: 15 %. conectamos la radio o abrimos las páginas de la prensa diaria, to-
Agresiones físicas: pamos enseguida con noticias que se hacen eco de actuaciones
A Interpersonales: 4B %. xenófobas, maltrato a mujeres, agresiones a niños, increíbles
B De componente sexual: 25 %.
C Daños al material: 15 %. asesinatos perpetrados incluso por menores ... iY, encima, mu-
O Otros: 12 %. chas veces las multiplicamos con rumores y comentarios gra-
tuitos!

Son noticias que nos hablan de un mundo violento al que, al pa-

EL RACISMO ENTRE NOSOTROS recer, nos vamos acostumbrando, como si no pudiéramos
(Algunos datos de la encuesta escolar 1997)
hacer nada por evitarlo, como si estos hechos macabros fueran
¿ Crees que la sociedad española es racista?
A Sí: 72,5 %. el peaje obligatorio que debemos pagar por vivir en esta sociedad
8 No: 23,8 %. que dice ir alcanzando un adecuado «estado de bienestar»,
C NSINC: 3,6 %.
como si a los seres humanos no nos quedara otro remedio que
¿Tú te crees racista? actuar violentamente para ser nosotros mismos.
A Sí: 10,4 %.
B No: B6,3 %.
Nuestra dilatada historia parece confirmar la última idea, pues
C NSINC: 3,3 %.
hay datos más que suficientes para orientarnos en esa dirección:
¿Es la raza blanca superior a las demás?
o A Sí: 3B,O %. «en lo que va de siglo han muerto ya más de 100 millones de
B No: 57,5 %. personas con el uso de las armas»; «ni un solo día de "no gue-
C NSINC: 4,5 %.
rra" ha vivido la humanidad, con más de 150 conflictos bélicos
desde la Segunda Guerra Mundial, en su mayoría en el hemisfe-
rio sur.» Diversas asociaciones y ONG lo recuerdan constante-
mente un día tras otro, para despertarnos y abrirnos los ojos de
una vez.

EL INFIERNO EN CASA ¿Por qué este modo de actuar?

(Del n.o 8 de Contigo - Revista de Fundación Intervida)
Entre un 25 % Y un 50 % de las mujeres de todo el
mundo, incluidos los países industrializados, son vícti-
mas de abusos y malos tratos por parte de sus parejas.
En España, durante el año 1998, han fallecido más de
50 mujeres a causa de los malos tratos de su pareja.
Es frecuente oír que la agresividad presente en el ser humano
es la que nos lleva a tener comportamientos violentos. Pero
conviene aclarar, al menos un poquito, estos dos términos, agre-
sividad y violencia, para entendernos y evitar malentendidos de-
bidos a su uso como sinónimos.

AGRESIVIDAD
Fuerza vital presente en cada persona, necesa-
ria para superar los obstáculos y limitaciones que
se le presentan al individuo. Su ausencia provo-
ca la pasividad. En principio es neutra, y al ser
mediatizada por condicionamientos diversos (per-
sonales, familiares, socioculturales, religiosos ... )
se concretiza en comportamientos violentos o
no-violentos.
VIOLENCIA
Uso intencionado de la fuerza ejercida contra otra realidad (un
semejante, una colectividad, la naturaleza, símbolos identifi-
cativos, objetos ... ) con el propósito de conseguir lo que se an-
sía y que ha sido negado desde la palabra, desde el derecho,
desde el código moral o religioso ... Para conseguirlo se hiere,
se abusa, se humilla, se tortura, se causa la muerte, se des-
truye, utilizando los distintos medios de coacción que se
poseen.
3. ¿Por qué tanta violencia?
La agresividad no es un factor radicalmente negativo. Está ahí, en todo ser humano - no se puede negar-, le permite enfren-
tarse a las dificultades de la vida, posibilitándole la exploración del medio e incluso su autodefensa, y le dinamiza para sacar ade-
lante sus proyectos, sus ideas. ¿Por qué, entonces, se despliega esta agresividad de modo violento? ¿Por qué la autodestruc-
ción? ¿Por qué los malos tratos? ¿Por qué las peleas de pandillas? ¿Por qué la destrucción violenta del entorno? ¿Por qué la
violencia contra las minorías? ¿Por qué la maquinaria de guerra? ¿Por qué ... ? ¿Por qué?

71

Recogemos algunas causas que creemos inciden directamente
en el fenómeno de la violencia:
• La llamada «violencia estructural» en la que vive a diario
la gran ma~oría del género humano. Es la generada por es-
tructuras injustas de poder que producen o mantienen si-
tuaciones de hambre, analfabetismo, paro, miseria, discri-
minación y explotación. Son situaciones que oprimen al
hombre violentamente y le impiden acceder al mínimo de
libertad necesario para su realización .
• Los principios, tradiciones o costumbres que justifican ac-
titudes agresivas en la convivencia diaria: «el culto al ma-
cho», « la glorificación de la competitividad », «el principio
diferenciador de "los otros" ». Estos principios interioriza-
dos a través de la cultura hacen que nos sintamos mejores,
superiores a los demás ~ con derecho a «vencerlos», «echar-
los fuera», «suprimirlos» ...
• El desmoronamiento de «principios» que regulen el com-
portamiento de los seres humanos. Hemos pasado vertigi-
nosamente de principios impuestos «d esde arriba Id por la
fuerza» a regirnos por actitudes o convencimientos muy
individualistas. Esta relativización deja en la estacada a las
personas menos maduras y, por tanto, menos preparadas
para responder a los problemas de la vida actual.
• La idea de «tener cada día más» como medida de «ser
más» y el estímulo constante a «vivir a todo tren » aquí y
ahora, crean un gran desequilibrio entre necesidades-aspi-
raciones de las personas y las oportunidades que la socie-
dad les brinda. Este desequilibrio empuja a muchos a dar
pasos que les sitúan al margen de la le~.
• El ambiente familiar en el que se vive los primeros años.
Rupturas, abandonos, carencias afectivas y económicas,
malos tratos, suelen ocasionar trastornos emociona le
 más o menos profundos en niños y jóvenes. Estas expe-
riencias negativas se manifiestan, muchas veces, en ges-
tos antisociales y violentos con los que llamar la atención ;
con el tiempo, suelen convertirse en hábitos interiorizados.
• La despersonalización del entorno en el que se vive, es-
pecialmente en las grandes ciudades, puede llevar a vivir
en permanente act itud de ansiedad y estrés, cayendo con
facilidad en la depresión, al sentirse insatisfechos Id vacíos.
Esta situación suele llevar a buscar sensaciones nuevas, a
experimentar algo que haga vibrar de verdad , transgredien -
do lo reglamentado. Los fines de semana son propicios.
• La carrera interesada de armas, el sucio tráfico de drogas
y otros negocios turbios son vías que aumentan la violen-
cia, pues funcionan desde la clandestinidad y se aprove-
chan de quienes parecen tenerlo todo perdido. Los que con-
trolan estos negocios suelen quedar limpios, pero
innumerables seres caen atrapados en sus redes viviendo
en condiciones míseras e inhumanas.
• Los medios de comunicación, especialmente la influencia
diaria de la televisión, que, en su búsqueda incansable de
«maldor índice de audiencia», no duda en utilizar variedad
de argucias: violencia a todas horas; sexo de alta intensi-
dad, incluso en horarios en los que es normal la presencia
2
de niños; programas «telebasura» en los que, con agresividad
!:J falta de respeto, unos se enfrentan con otros.

Realizar el aná lisis del cuadro La guerra, siguiendo los 3_ Debatir la cuestión «El racismo entre nosotros» tpr.ípr.rl n
pasos que se sugieren. Pueden anal izarse otros: el en cuenta los datos que se ofrecen en el apartado.
Guernica de Picasso, El 3 de mayo de Goya ...
Hacer un seguimiento durante varios días de la prensa,
la radio y la televisión y poner 'la violencia descubierta
en lugar bien visible, agrupándola en torno a las posi-
bles causas enumeradas. .
 4) REFERENTES CRISTIANOS DE ACTUACiÓN

No basta con constatar la presencia multifacética

del monstruo o con soñar evasivamente con vivir
en un mundo donde no existiera; es preciso
situarnos en su mismo entorno con criterios
suficientemente claros e intentar ser una
alternativa a su forma de planificar la vida,
a su modo de construir el presente
y esperar el futuro.

1. Un Dios que ama la justicia y la paz

Refiriéndose a la Biblia algunos no dudan en afirmar que
es un libro que rezuma violencia ~ muerte por los cuatro
costados. iAfirmación un tanto gratuita, fruto del ir sumando,
descontextualizados, los distintos relatos en los que se
describen castigos, venganzas, batallas, abusos, destruc-
ciones! Ha~ que ser un poco más serios ~ leer - i~ valo-
rar!- esta jo~a literaria que es la obra religiosa de un pe-
queño pueblo, revelada y escrita a lo largo de muchos siglos 73
durante los cuales estos hombres fueron descubriendo y
narrando el sentido de sus vidas y de su historia.

Es verdad que hay relatos -iY muchos!- en los que Dios

parece aceptar y practicar actos que podemos clasificar
como violentos. Pero junto a ellos cualquier lector abierto en-
contrará la rotunda condenación de toda injusticia violen-
ta. No se trata de una condenación teórica, sino del com-
promiso radical del mismo Dios, que se pone de parte del
pueblo oprimido, Israel, y le exige, una vez liberado, un com-
portamiento totalmente diferente; le invita a no imitar los cri-
terios de quienes le oprimieron, sino a alzarse como de-
fensor de los que sufren: pobres, huérfanos, viudas [Lv 19,
9-10. 13, 33-35J . Desde la Biblia, a no ser que guste per-
manecer en la ceguera académica, no puede ocultarse el
rostro de un Dios de la vida, que la regala y la desea en ple-
nitud para todas, absolutamente todas, sus criaturas.

También Dios aparece descrito en ocasiones con rasgos de

un rey bastante violento, pero esta imagen se va purifi-
cando poco a poco en la experiencia del pueblo, quedando
preciosa mente reflejado en el hermoso anuncio del «reino
futuro» [Miq 4,1-3). El modo de esperdr di Mesíds liberd-
dar nos habla en la misma dirección: primero es descrito
como «guerrero que aplastará a los rebeldes», pero, des-
pués, los profetas anunciarán que vendrá con humildad
[Zac 9. 9) ~ será un « príncipe de paz» [Is 9, 4-6. 11,6-9).
 l.
Jesús de Nazare1
Jesús se encontró rodeado de un mundo verdaderamente
violento; los poderes establecidos de la época (políticos,
culturales, religiosos] tenían oprimida y marginada a la ma-
yoría de la población, dejándose notar con crudeza entre
los más pobres. Sus 30 primeros años le sirvieron para to-
mar conciencia de la situación. iEra contraria a los planes
de Dios! Y ante ella no quiso quedarse con los brazos cru-
zados:
Afirmó sin titubeos que la «violencia estructural » no
era bien vista por Dios, pues establecía desigualdades
abismales que cerraban las puertas a la fraternidad .
Se enfrentó a los que, autoconsiderándose «buenos»,
se permitían el lujo de despreciar a los demás, incul-
cándoles a la par la idea de que también eran rechaza-
dos por Dios.
Se puso claramente del lado de los «pobres», anun-
ciándoles, con gestos y palabras, que eran los preferi-
dos de Dios y que las cosas empezaban a cambiar.
Habló abiertamente, y algunas veces con du reza , de la
injusticia y la violencia cometidas contra los débiles;
74
pero apostó decididamente por la acción pacífica invi-
tando a sus seguidores a hacer lo mismo.
Superó los prejuicios de la época, valorando y acogien-
do en su grupo a pecadores, extranjeros, mujeres, en-
fe rmos .. .
La lucha de Jesús por construir la paz, que se enraíza en
la justicia y el amor [la paz que agrada a Dios], hizo que
los opresores reaccionaran violentamente contra él, pues
veían caer sus privilegios; «buscaron el modo de acabar
con él» y ordenaron su captura y muerte en la cruz. Él,
que tan fuerte se mostró al defender a los duramente opri-
midos, aceptó la violencia ejercida sobre él, renunciando
a la fuerza, y rompió así la espiral del «ojo por ojo y dien-
te por diente».
De este modo, el anuncio profético de la llegada del «prín-
cipe de la paz» se hizo radiante realidad en Jesús, quien,
fiándose del Dios de la vida y del amor, rechazó la vio-
lencia y, sufriéndola hasta morir injustamente, nos re-
galó la esperanza de construir un mundo fraternal. iY el
Dios de la vida le resucitó, aplaudiendo sonoramente su
modo de vivir y el de quienes se aventuran a seguir por
el mismo camino!
3. Bienaventurados los que buscan la paz
No podemos caer en la tentación de volver nuestros ojos a
Jesús para descubrir en él una especie de normativa o re -
cetario para aplicarlo sin más a nuestra situación actual.
Podemos -iY debemos!- volver nuestros ojos a él y a su
mensaje para descubrir criterios con los que actuar en
este tiempo que nos ha tocado vivir, pues «los cristianos
tenemos ya en el evangelio las orientaciones fundamentales
para superar esta situación juzgando con un corazón nue-
vo la nueva coyuntura histórica. La paz que hemos de
construir tiene su fuente en el amor; sólo desde ahí pode-
mos emprender el camino de la solidaridad del diálogo y de
la fraternidad universal» (Juan Pablo 11) .

No podemos permanecer indiferentes o resignados ante

la violencia, y, puestos a actuar, sería bueno :
Reconocer nuestra propia responsabilidad y estar dis-
puestos a pedir perdón y reconciliarnos .
Estar convencidos de que la realidad es t ransformable,
y mantener vivo el espíritu de las bienaventuranzas
(Mt 5, 3-12) en los individuos y en los pueblos.
Desarmar las conciencias educándonos para recono-
cer al otro como hermano, desmontar prejuicios e imá-
75
genes hostiles, valorar las diferencias como enrique -
cedoras, sintiéndonos corresponsables de un mismo
mundo, el mundo de todos.
Condenar abiertamente la guerra -iY su consiguiente
Apostar decididamente por la vida, rechazando la « cul-
carrera de armamentos!- y luchar contra las causas
tura de muerte » como solución a los problemas.
que la generan, lanzándonos creativa mente a la bús-
Optar por métodos no-violentos para la resolución de
queda de un orden internacional justo : denuncia de la
los conflictos; apostando, desde el diálogo, por la bús-
injusta distribución de los bienes, colaboración econó-
queda de soluciones compartidas.
mica, reconocimiento e implantación mundial de los
Derechos Humanos, apuesta por estilos democráticos Insistir en una educación para la paz, que, como recal-
de gobierno, promoción de los pueblos, desarrollo de có el papa Juan XXIII a los creyentes « y a todos los
unas relaciones internacionales inspiradas en el res- hombres de buena voluntad», se funda « sobre la ver-
peto, la confianza y la solidaridad . dad, la justicia, el amor y la libertad» (Pacem in Terris) .

Comentar el contenido del apartado «Jesús de Nazaret», 2. Dialogar, a poder ser contando con la presencia de per-
fundamentarlo en algunos textos bíblicos y prepara r un sonas de distintas tendencias, sobre las opciones de ob-
pequeño guión teatral en el que se represente un posi- jetores de conciencia, insumisos y partidarios de la de-
ble «juicio » de los poderosos contra Jesús. fensa armada.
 e MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA
J
Al inicio de los años noventa una nueva
oleada de racismo azotó con virulencia Sólo una raza
la raza human~
Europa, la cual penetró y se hizo notar con
fuerza también en España. Una visita a la
hemeroteca nos serviría para descubrir,
sin grandes esfuerzos, demasiados
acontecimientos violentos: palizas y
ataques - ¡incluso muertes!- a gitanos,
inmigrantes, personas de minorías étnicas,
mendigos, marginados sociales, Movimiento contra la 1n,o/eranCIO
I • f
luchadores de la justicia ...

Algunos jóvenes con la ternura a flor de piel, sensibles desde
la práctica a los Derechos Humanos de todas las personas, qui·
sieron decir « iBasta! » ; sus conciencias no les permitían mi-
ra r a otro lado, pasar de largo o v iv ir como si nada inhumano
sucediera a su lado.
Se agruparon solidariamente Id, sin prisa pero sin pausa, deci-
dieron organizar un movimiento plural, abierto Id participativo,
dispuesto a luchar esperanzadamente contra la int olerancia,
el racismo Id la violencia que descubrieran a su alrededor. Sabían
que no bastaba con « ir contra » e hicieron una apuesta deci-
dida a favor de la solid aridad, la convivencia democrática, la
tolerancia Id los Derechos Humanos. iHabía nacido « Jóvenes
cont ra la intolerancia»!
Corría el año 1993 cuando, constituidos en asociación Id con
las ideas mUId claras, se presentaron en sociedad Id dieron a
conocer con sencillez, pero con valentía , sus objetivos, su for-
ma de organizarse interna-
mente Id su estilo de actuar
en el exterior. i Daban la
cara! iEstaban dispu estos
a hacerse nota r de forma
pacífica , para que dejara de
notarse la presencia ame -
nazante de los intol erantes
Id violentos'
Int olerancia » en el de « Movim iento contra la Intolerancia» ,
pues en él conviven Id trabajan , sueñan Id luchan personas de
diferent es edades Id géneros, de distintas culturas Id credos.
[amo gesto propagador de sus convicciones, han repartido
un millón de « pasaportes europeos contra el racismo », ins-
trumentos pedagógicos Id prácticos con los que han estimu ·
lado el compromiso antirracista.
Sus objetivos:
Promover en el ámbito de la educación, la cultura Id la co -
municación, los valores de solidaridad Id tolerancia.
Desa rrollar iniciativas que dinamicen a los jóvenes Id a la
ciudadanía, estimulando la creación de colectivos de base
que intervengan contra el racismo, la violencia Id la intole-
rancia .
Promover en el conjunto de la sociedad una conciencia an-
tidiscriminatoria ~ los valores de solidaridad e igualdad,
acabando con los prejuicios que alientan el odio, el fana-
tismo Id la barbarie.
Sus reivindicaciones:
1. Promoción de una «Leld de Protección contra el racismo ~ la
intolerancia» .

y tan abiertos nacieron Id 2. Creación de un observatorio de la violencia urbana Id la dis-

crecieron -iacaban de criminación .
cumplir 5años'- que han
sido capaces de diluir su
3. Programas de atención a víctimas de la violencia.

nombre « Jóvenes contra la 4. Programas escolares interculturales Id de tolerancia solidaria.

5. Elaboración de un código deontológico preventivo de la in-
tolerancia ~ la violencia en las industrias de comunicación
~ cultura.

6. Programas de integración social de inmigrantes ~ minorías

étnicas.

Sus act ividades:

No les parece suficiente reivindicar. Se mojan bien mojados en
la faena. iVan trasladando sus sedes a barrios donde se viven
a diario, ~ codo con codo, situaciones de intolerancia, racismo
~ violencia!

Su trabajo es mu~ dinámico ~ variado, procurando responder

con aire juvenil, inquieto e inconformista, a las necesidades
que detectan. Y conviene saber al menos un poco de ello, pa-
ra conocer de verdad a qu ienes están detrás de un logotipo ~
un nombre, hombres ~ mujeres dispuestos a dejar un mundo
digno de la raza humana.

Entre sus actividades, que no vamos a enumerar en su totali-

dad, cabe destacar:
Sensibilización escolar y j uvenil a través de jornadas, con-
ferencias, seminarios, que promueven una cu ltura de to-
lerancia ~ solidaridad, conta ndo con la participación acti-
va de minorías étnicas ~ culturales.
Atención y apoyo a personas agredidas y a sus familiares
en la «Ofi cina de Solidaridad con las Víctimas», en donde
prestan servicios jurídicos, psicológicos ...
Edición de materiales didácticos dirigidos a profesores,
alu mnos, animadores ... que facilitan una lectura crítica de
la realidad ~ fomentan el sentimiento de igualdad ~ respe-
to entre las personas.
Animación radiofónica a través de cursos de formación,
elaboración de programas de radio sobre problemas rela-
cionados con el racismo, la intolerancia y la violencia, con
participación de inmigrantes, refugiados, minoría gitana ...
Ca mpañas para impu lsar la respuesta no-vio lenta de la ciu-
dadanía contra la intolerancia de aquellos grupos violentos
que hacen de la cultura de la muerte su razón de existir. En 77
la memoria de todos la campaña propulsada con el lema
« i BASTA YA!: Todos contra la violencia» .
«El "Movim iento contra la Intolerancia" nos convoco a reac-
cionar con va lentía cívica, a construir una cultura de solidari-
dad y tolerancia, a levantar un hábitat que no permita res-
quicios a las peleas fraticidas y al fanatismo; nos invita no
sólo a la condena, sino al necesario compromiso en el traba-
jo por la Paz, los Derechos Humanos y la profundización de la
Democracia. Y mientras lo logramos, nos anima a permane-
cer siempre ol lado de las víctimas ... »
Si te sientes convocado, puedes contactar en:

Actividades cultu rales llenas del dinamismo festivo que Apdo. de Correos 7015
surge del encuentro intercu ltu ral con inmigrantes ~ mino- 28080 Madrid
rías étnicas. Tel.: 91530 71 99 - Fax: 91 5306229

Acercarse a conocer a 105 miembros de esta organ ización
u otra que trabaje por la justicia y la paz. Invitarles a que
acudan al colegio a contar sus convicciones y experiencias.
Realizar un cartel con el que dar a conocer esta organi-
zación en el colegio : su logotipo, sus objetivos, sus ac-
tividades.
3. Ver alguna película c¡ue recoja experiencias de denun-
cia de la violencia y oferte salidas para la construcción
de un mundo justo y en paz: La fuerza de uno, Grita li-
bertad, Una árida estación blanca, Gandhi.. . .
4. Preparar un programa variado de radio: noticias, entre-
vistas, canciones ... (como para 1 hora).
8
Ante los grandes avances de la biomedicina y las
técnicas relacionadas con ella en los años sesenta,
muchos científicos comenzaron a plantearse las
siguientes preguntas: ¿Es éticamente aceptable realizar
todo lo que la técnica nos permite? ¿Cómo controlar el
uso correcto de la técnica y quién deberá hacerlo?
Estaban advirtiendo la necesidad d-e poner límites a la ciencia
y a la técnica, debido a los problemas éticos que ya se esta-
ban perfilando.
En los años setenta, dos hechos de gran repercusión social
plantean nuevas dudas e interrogantes: el nacimiento de Louise
Brown, primera persona concebida in vitro, y el desarrollo de
a ingeniería genética que posibilitaba el análisis genético del
ser humano, la creación de nuevas formas de vida y la repa-
ración de errores genéticos.
Eran problemas nuevos a los que había que dar respuestas ur-
gentes. No se sabía mu~ bien cómo actuar, pero numerosas
personas anunciaban que había en juego problemas éticos
mu~ importantes:
• Unos problemas estaban relacionados con la investigación
científica.
• Otros tenían que ver con la aplicación de los descubrimien-
tos científico-técnicos en las personas.
Surgió entonces una nueva pregunta que definía con claridad
la naturaleza del problema: ¿Cómo conjugar el progreso con
los valores humanos? La Bioética nace precisamente para dar
respuesta a esta pregunta.
En la actualidad, la Bioética ha avanzado notablemente, pero
la naturaleza de los problemas sigue siendo la misma. Aquí
tienes tan sólo algunos ejemplos:
Ferti li zación in vit ro
Louise Brown fue el primer bebé na-
cido de una fertilización in vitra. Tras
más de diez años de experimentos
con embriones, se consigu ió que la
madre quedara embarazada. El 25 de
jul io de 1979 nacía Louise en Oldham
[Inglaterra) . El hecho se publ icó dos
meses después de su nacimiento.

Cuestiones que se plantearon: la lici-

tud de fecundac ió n in vitra, el dere -
cho a la confidencialidad ~ privacidad
de la familia, en especial de la peque -
ña; de hecho, de vez en cuando , la
prensa sigue dándonos algunos da -
tos sobre su vida .

Interrupción del embarazo

A una embarazada de veintitrés años se le descubre un fe-
to anencéfalo. La paciente ~ su marido piden la interrup-
ción del embarazo. Los ginecólogos no se ponen de acuer-
do y consultan al Comité de Bioética del hospital,
pl anteándole las sigui ent es cuestiones:
1. ¿Es moralmente aceptable prescribir el aborto en esta
situación?
2. ¿Es moralmente aceptable llevar el embarazo a térmi -
no con la posibi lidad de usar al recién nacido después
de su muerte como donante de órganos?
Los miembros del comi t é no se ponen de acuerdo en la
primera cuestión : unos afirman que la madre tiene de- 79
recho a ab ortar, aconsejando el abort o para evitar serios
problemas en el proceso embarazo-part o con un feto de es-
tas características; ot ros, basándose en el principio de de -
fensa incondicional de la vida, contraindican el aborto.
El rechazo a la utilización del recién nacido como do-
nante de órganos es uná nime. El médico de la paciente
decide interrumpir el embarazo pensando que así res-
peta los intereses de la mujer.
 Eutanasia
Ramón Sampedro, tetrapléjico desde
los veintiséis años, necesitaba la asis-
tencia continua de otras personas pa -
ra realizar cualquier actividad. Durante
cinco años intentó conseguir que la
justicia le otorgara el derecho de morir
porque ~a no soportaba la vida. No se
le concedió el derecho a la eutanasia
activa voluntaria que él demandaba, ~a
que en la ley española se considera un
homicidio. Ayudado por algunos ami-
gos, organizó su muerte evitando que
familiares y amigos fuesen implicados
en ella. En enero de 1998 fue encon-
trado muerto; la autopsia demostró que
la muerte se debió a la ingestión de cia-
nuro. Ramón Sampedro había perma-
necido tetrapléjico durante veintinue-
ve años. El caso conmocionó al mundo
entero y reavivó la polémica sobre la
eutanasia y la muerte asistida.

Trasplantes de órganos
Una niña de cinco años necesita con
urgencia un riñón . Por sus caracte-
rísticas biológicas es muy difícil en-
contrar un donante; sus hermanas
de dos y cuatro año~podrían ser do-
nantes, pero los médicos lo desa-
consejan porque son mu~ pequeñas.
Al fin se descubre que sólo su padre
puede ser donante. El médico informa
al padre de ello en entrevista priva-
da, y le advierte que el pronóstico es
incierto. Tras reflexionar, el padre de-
cide no donar un riñón a su hija; él
alega, entre otras, las siguientes ra-
zones: miedo a la cirugía; falta de va-
lor; la incertidumbre de resultados, la
posibilidad, aunque remota, de obte-
ner el riñón de un cadáver; el sufri-
miento que su hija ~a ha pasado ...
Teme que le acusen de dejar morir a
su ~ija Id pide al médico que diga
a su familia que no puede ser donan-
te. El médico se encuentra en un di-
lema. Finalmente decide comunicar a
la esposa que su marido, por razones
médicas, no puede ser donante.

Elaborar una lista de los problemas ét icos que plant ea
cada una de estas cuatro situaciones y analizar las pos-
turas éticas implicadas. ¿Estás de acuerdo con las de-
cisiones que se tomaron? ¿Por qué?
2. Recoger una lista de casos o situaciones reales relacio-
nados con la Bioética .
3. ¿Es éticamente aceptable realizar todo lo que la cien-
cia o la técnica nos permite? ¿Por qué?
 e ¿QuÉ ES, ENTONCES, LA BIOÉTlCA?

El gran desarrollo científico-tecnológico que ha experimentado el área de la salud en los cuarenta

últimos años ha provocado nuevos y difíciles interrogantes en los profesionales de este campo,
especialmente en los médicos. La Bioética nace como un área interdisciplinar que ayuda a
reflexionar sobre los nuevos problemas que continuamente se nos presentan tanto individual
como socialmente.

1. En busca de una • La Bioética es el estudio interdisciplinar del conjunto de

definición clarificadora
¿Qué es la Bioética? He aquí algunas definiciones de esta
nueva ciencia:
• La Bioética es «la búsqueda de soluciones para los con-
flictos de valores en el mundo de la intervención bio-
médica» (Guy Durant, profesor de Ética en la Universidad
de Montreal, 1995).
• La Bioética es la combinación de la Biología con diver-
sos conocimientos humanísticos, constituyendo una
ciencia que establece un sistema de prioridades médi-
cas y ambientales para una supervivencia aceptable
(Definición de Bioética, Potter, 1988).
condiciones que exige una administración responsable
de la vida o de la persona humana, a la vista de los rápidos
y complejos progresos del saber y de las tecnologías bio-
médicas (David J. Roy, 1979, Director del Centro de
Bioética de la Universidad de Montreal).
• La Bioética no es una parte de la Biología; es una parte
de la Ética; es una parte de nuestra responsabilidad sim-
plemente humana; deberes del hombre para con otros
hombres, y de todos para con la humanidad (André
Comte-Sponville, profesor de la Universidad París 1).
• La Bioética es el estudio de las normas que deben regir 81
nuestra acción en el terreno de la intervención técnica
del ser humano sobre su propia vida (Franr;:ois Malherbe).
 . ¿Cuál es el contenido de su estudio?
Todos están de acuerdo en incluir en su cam- Algunos añaden las si- Otro grupo de expertos amplía el cam-
po de estudio los problemas relacionados con guientes áreas proble- po de estudio de la Bioética a los si-
los siguientes ámbitos: máticas guientes problemds :

• Aborto, didgnóstico prendtdl. • Suicidio y suicidio • La guerrd, la investigación

• Experimentdción con embriones dsistido. relacionadd con ella, la producción
y seres humanos. • Trasplantes de armas químicas
de órganos. y bdcteriológicas.
• Eugenesia, esterilización
de deficientes psíquicos. • Transexualidad. • La tortura.

• Insemindción y fecunddción artificiales, • Política de la salud. • Los problemas del control

bancos de esperma, fecundación in vitro. demográfico.

• Manipulación genética. • La pena de muerte.

• Eutanasia, reanimación, anunciar la verdad • La contracepción.

al paciente, decisiones ante la muerte.
• La contaminación y cuanto está
relacionado con ella.

2
•

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•
. .,
•

•
CUESTIONARIO
L An aliza r las defin iciones elaborando una li sta con el matiz más importante de cada una de ellas. Según los datos obte-
nidos, tratar de elaborar una definición que recoja todos los aspectos.
 G LAS CUESTIONES DE FONDO

Una de las preguntas más importantes que se plantean especialistas en Bioética, filósofos y teólogos
es la siguiente: ¿Cómo actuar cuando valores diferentes entran en juego?

He aquí un ejemplo: dos de los principios más importantes que fundamentan las decisiones en Bioética
son los siguientes: el respeto a la vida y el respeto a la libertad de la persona.

Pero, como podemos ver en el siguiente dilema, ambos valores pueden entrar en conflicto: ¿Debe el médico
respetar la libertad de decisión de una persona en fase terminal que desea morir, o debe tener en cuenta
el principio del respeto incondicional a la vida?

Todos estamos llamados a buscar los principios que deben regir las decisiones éticas. Eso es
precisamente lo que pretende la Bioética. Pero para poder solucionar este tipo de problemas necesitamos
clarificar previamente otras importantes cuestiones. Aquí tienes tan sólo algunas de ellas.

• Sobre la vida humana: ¿Qué es la vida humana? ¿Cuándo

comienza y cuándo termina? ¿Es Dios el único señor de la
vida? ¿Es el ser humano el único dueño de su vida? ¿Es la
vida humana un misterio, un regalo que tengo que cuidar?
¿ La puedo utilizar según me convenga? ¿ Cuál es su senti-
do? ¿Es sagrada la vida y hay que respetarla sin condicio-
nes? ¿Qué es más importante: la vida o la calidad de vida?

• Sobre la persona: ¿ Qué es ser persona? ¿ Cuál es su sen-

tido? ¿Es más importante un niño que un anciano? ¿Es un
embrión más importante que un bebé? ¿Cuándo surge la
vida? ¿Y la persona? ¿Qué es antes: el respeto a la libertad
personal o el respeto a la vida? ¿Qué es procrear: transmi-
tir la vida, hacer un niño sin importar la técnica utilizada?
¿Puede tratarse a la persona como un objeto? ¿Respetar a
la persona supone prolongar su vida a cualquier precio?
¿Qué valor y sentido tiene el cuerpo? ¿Degrada el sufri-
miento a la persona? ¿Justificaría la eliminación de la vi-
da? ¿Qué sentido tiene la vejez? ¿Es un deterioro? ¿Es una
nueva etapa de la vida? ¿ Qué sentido tiene la muerte? ¿ Es
una destrucción, un fin o un tránsito?
• Sobre la ética: ¿ Qué sentido tiene la ética? ¿ En qué debe -
mos basarnos para decidir entre lo que se puede y no se
debe hacer?
• Sobre las ciencias biomédicas: ¿Cuál debe ser el sentido y
la finalidad de la Medicina, de la Biología, de la investiga-
ción ...? ¿Puede hacerse todo lo que técnicamente es posi-
ble hacer?
83
• Sobre la sociedad: ¿Tiene la sociedad algo que decir en
todo esto? ¿Son cuestiones de decisión meramente per-
sonal? ¿Tenemos alguna responsabilidad para con las ge-
neraciones futuras?
Las respuestas a estas y otras cuestiones están íntimamen-
te relacionadas con los principios que se adopten para resol-
ver problemas bioéticos, marcando los límites de lo lícito y lo
ilícito en la relación biomedicina-ser humano. Por eso es im-
portante responderlas adecuadamente. La sociedad ha afron-
tado este tipo de cuestiones para expresar los principios que
deben regir la aplicación de las técnicas y ciencias biomédi -
cas, ~ establecer sus límites. Con este fin, el4 de abril de 1997
se firmaba en Oviedo [Asturias J el Convenio de Bioética: con-
venio para la protección de los Derechos Humanos y la digni-
dad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología
y la Medicina, que implica a todos los Estados miembros del
Consejo de Europa .

Destacar las preguntas más significativas_ ¿Por qué son 2. Dar una respuesta global coherente a cada uno de los
tan importantes? ¿Oué implicaciones pueden tener con apartados: ¿Cuál es tu visión sobre la vida humana, la
respecto a la Medicina? persona, la ética, las ciencias biomédicas y sobre el pa-
pel de la sociedad en las cuestiones bioéticas?
1. El magisterio de la Iglesia
La Iglesia católica expresa los fundamentos de la Bioética en la encíclica Evangelium
Vitae. No es un tratado de Bioética ni de normas. Es una respuesta a las cuestio-
nes básicas que deben guiar la toma de decisiones. La encíclica es una defensa de
la dignidad de la persona humana y su relación con la natu raleza. Te presentamos
algunos de sus aspectos más importantes.
1. « La presente encíclica, fruto de la colaboración del
Episcopado de todos los países del mundo, quiere ser,
pues, una confirmación precisa Id firme del valor de la
vida humana Id de su carácter inviolable, y, al r¡'lismo
tiempo, una acuciante llamada a todos y a cada uno, en
nombre de Dios: iRespeta, defiende, ama y sirve a la
vida, a toda vida humana! iSólo siguiendo este camino
encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz
y felicidad! » (n. 5).
2. « Con la fecundación se inicia la aventura de una vida
humana cuyas principales capacidades requieren un
tiempo para desarrollarse y poder actuar» (n. 60). La fi-
nalidad exclusiva del diagnósti co ~ la experimentación
médica sobre el embrión y el feto deben ser el bien del
ser humano. El embrión humano es di gno del respeto
que se debe a la persona (cf. n. 63) . Hay que defender
la vida humana desde sus orígenes hasta la muerte, es-
pecialm ente en los momentos de mayor indefensión:
la fase prenatal, la enfermedad grave y la muerte.
3. « El hom bre, ll amado a cultivar ~ custodiar el jardín del
mundo (cf. Gn 2, 15], tiene una responsabilidad espe-
cífica sobre el ambiente de vida, o sea, sobre la crea-
ción gue Dios puso al servicio de su dignidad personal ,
de su vida: no sólo respecto al presente, sino también
a las generacione s futuras. Es la cuestión ecológica
-desde la preservación del "h ábitat" natural de las di-
versas especies animales y formas de vida, hasta la
"ecología humana" propiamente dicha- que encuentra
en la Biblia una luminosa y fuerte indicación ética pa-
ra una solución respetuosa del gran bien de la vida de
toda vida» (n. 42) .
Poner un título a cada uno de los siete párrafos anterio-
res, de modo que sinteticen la idea fundamental de
cada uno de ellos.
4. La Encíclica denuncia
las políticas demográ-
ficas impuestas en es-
pecial a lo s países po-
bres. Son amenazas contra la vida: « Del mismo modo se
comportan hoy no pocos poderosos de la Tierra . Éstos
consideran también una pesadilla el crecimiento de -
mográfico actual y temen que los pueblos más prolífi-
cos y más pobres representen una amenaza para el
bienestar y la tranquilidad de sus países » (n. 16) .
Denuncia también las políticas de planificación familiar:
«Se trata de amenazas programadas de manera cien-
tífica !J sistemática» (n. 17).
5. Se condena el aborto porque la "eliminación directa y
voluntaria de un ser humano inocente es siempre gra-
vemente inmoral " [E. U. n. 57) y la eutanasia por ser
"una grave violación de la ley de Dios, en cuanto elimi-
nación deliberada y moralmente inaceptable de una per-
sona humana (E . U. n. 65) . Se condena igualmente el
suicidio y el suicidio asistido.
6. Se expresan valoraciones morales sobre la procreación
artificial, el diagnóstico prenatal, la experimentación y so-
bre las intervenciones en embriones humanos; se hacen
valoraciones éticas sobre la pena de muerte y la legíti-
ma defensa, sobre la esterilización y la anticoncepción.
? «Con el nacimiento y desarrollo cada vez más extendi·
do de la Bioética se favorece la reflexión y el diálogo
-entre creyentes y no creyentes, así como entre cre-
yentes de diversas religiones- sobre problemas éticos,
incluso fundamentales, que afectan a la vida del hombre»
(n. 27) .
2. Expresar las ideas más importantes de la encíclica so-
bre la vida y su implicación a la hora de tomar decisio-
nes de carácter bioético.
2. Pensadores cristianos en busca de respuestas
UN VIVIENTE HUMANO
«El feto es, por tanto, un ser humano, aunque en
situación de la más total indefensión. El recién
nacido puede al menos apelar a nuestros senti-
mientos a través de su llanto y su vulnerab ili -
dad. El feto todavía no llega ahí y, por eso, pue-
de ocurrir que se cumpla en él una variante de
aquel refrán: "Ojos que no ven, derecho que te
niegan." Ahora bien: los derechos humanos se
fundamentan sólo en la dignidad inviolable de
cualquier ser humano, no en la presencia o la
fuerza o la voz que pueda tener. Entenderlos de
esta segunda manera sería falsificar toda la
Declaración de los Derechos del Hombre.
Se comprende, pues, que la Declaración Universal de los
Derechos del niño repita en dos de sus preámbulos que "el niño necesita protec-
ción jurídica adecuada, tanto antes como después de nacer". El derecho de nacer
es el primer derecho humano. Y su no reconocimiento significa el triunfo del fuerte
sobre el más débil, la obra de ese "individualismo rapaz" que caracteriza a nuestra ci-
vilización: una civilización que no admira más vida que la propia, que falsifica la li-
bertad y que vio la lo s derechos de los que no tienen fuerza para defenderlos.
En conclusión: a la hora de discutir sobre el aborto, no tiene sentido argumentar par·
tiendo de la discusión de si el feto es ya "persona" o si su vida es vida humana. Ya
hemos indicado que esta discusión no tiene una respuesta científica uniforme y,
probablemente, no la tendrá nunca. Lo decisivo es que se trata de un viviente hu·
mano (aunque sea en su expresión más ínfima] y que nadie está autorizado a dis-
poner a su antojo del cuerpo del otro. Este mismo principio es el que hace de toda
violación un crimen y, por eso, habría que esperar que sean precisamente las muje-
res, y en concreto las feministas, las más sensibles a este modo de argumentar."
JosÉ 1. GONZÁLEZ FAUS: él derecho de nacer. Crítica de la razón abortista
VIVIR CON DIGNIDAD
«Parece necesario reclamar derecho a "vivir con dig-
nidad hasta el momento de la muerte", en lugar de
un "derecho a una muerte digna", que la eutanasia
no proporciona.
El médico no puede reducir al paciente terminal nun-
ca a un mero sistema fisiopatológico desintegrado.
Es eso, pero es mucho más: es una persona. Su vi-
sión ha de integrar la imagen del sistema irrepara-
ble, con la del ser humano al que no puede abando-
nar y respetará y cuidará hasta el final. Ahí está la
grandeza de la medicina paliativa: ver a un tiempo
personas para seguir a su lado, y una biología nau-
fragada para abstenerse de acciones fútiles. Reconocer
la imposibilidad de curar es manifestación de huma-
nidad, ética llena de solicitud y de esa humildad pro-
pia del científico riguroso.
[ ... ] No hay ninguna vida, por muy degradada, dete-
riorada, rebajada o empobrecida que esté, que no me-
rezca respeto ni que se la defienda con denuedo.
Tengo la debilidad de pensar que el honor de una so-
ciedad radica en asumir, en aceptar el oneroso lujo
que supone para ella la carga de los incurables, los
inútiles, los incapaces: yo mediría su grado de civili-
zación por el esfuerzo y la vigilancia a que se obliga
por mero respeto a la vida ... »
JAVIER MARIGORTA.
Eutanasia Versus Cuidados Paliativos
Médico, especialista en Cirugía General B5
y de Aparato Digestivo. Doctor en Teología.
Sociedad Valenciana de Bioética.

-~
UN GESTO DE AMOR
«Cuando el órgano se extirpa de un viviente, un trasplante de riñón
por ejemplo, ¿hasta qué punto se está cometiendo una autoinmola-
ción? Durante algunos años, más de un moralista se oponía a los
trasplantes por este motivo .... Hoy, al contrario, se argumenta que
se trata de un gesto de donación generosa y sacrificada a favor de otro
ser humano. Es un acto caritativo y amoroso.
... Si el trasplante se realiza "mutilándose" para obtener cierta canti-
dad de dinero, y casos de este estilo no han faltado, entonces des-
de el punto de vista ético sería incorrecto hacerlo. Por eso en la le-
gislación de algunos países se prohíbe la venta de órganos, y para
evitarla no se permite la donación entre vivos de algunos órganos si
no es entre parientes en cierto grado.
La donación voluntaria es, desde el punto de vista ético, la ideal. Se
busca que el donante dé libremente un consentimiento; la misma
Iglesia católica lo recomienda.
[Cf. Evangelium Vitae J
.. .se ha dado más de un caso en el que un donante que cedía un ór-
gano, riñón por ejemplo, a un hermano suyo, ha fallecido en la mesa
de operaciones por fallo de la anestesia o del cirujano ... Sólo la ge-
nerosidad, el amor y la entrega, y la satisfacción de haberse sacrifi-
cado por, y ayudado a alguien a quien se ama mucho es lo positivo,
en un orden anímico y espiritual, que saca el donante, porque fisio-
lógicamente siempre queda algo más deteriorado."
MANUEL TREVIJANO ErCHEvARRíA
¿Oué es la bioética?
Sígueme
A la luz de estos cuatro textos, elaborar los principios 2. Selecciona uno de los cuatro casos del principio y es-
que un creyente debe tener en cuenta al tomar una de- cribe alfa la protagonista una carta de amistad que le
cisión sobre cada uno de los cuatro casos que nos plan- ayude a tomar una decisión desde el punto de vista
teamos al comienzo del apartado. cristiano.
- - -- ----- - - -_ .... _ - --_.....--_..__.._----- ---- ----~------+
;7 ~ "":;:/'-' ~ , .
........
-,",,
' .
NO ES ALGO, SINO ALGUIEN
«Todas estas formas de reproducción suscitan serios problemas éti-
cos. La transmisión de la vida no es una acción que corresponda ex-
clusivamente al campo de la técnica. Y, por ello, la técnica no puede
convertirse en el único criterio del progreso humano.
El primer criterio ético lo constituye el valor fundamental de la dignidad
humana. Se trata, en concreto, del reconocimiento humano del em-
brión. Este criterio debe orientar las intervenciones técnicas y
debe servir de normativa para la congelación, manipulación y selec-
ción de embriones. El embrión no es una cosa que el médico o el cien-
tífico pueda usar y manipular a su antojo. Lo que el médico toca no es
simplemente un conjunto de tejidos y órganos. Es una vida humana.
Y el origen y destino de un hombre no puede decidirlo un científico.
Desde el principio la vida humana lleva la impronta de Dios, que la
crea "a su imagen y semejanza", para ser señor del universo y do-
minar las demás cosas creadas. No es, pues, objeto, sino sujeto; no
es algo, sino alguien. Y así, como sujeto, señor y persona debe ser
tratado .
Por otra parte, hay que reconocer la esterilidad como una carencia ,
que de suyo tiene un carácter negativo. Tal carencia no se reduce al
plano biológico; repercute también en toda la vida de la pareja. Por lo
tanto, los esfuerzos encaminados a solucionar este problema son ini-
cialmente válidos y positivos. Tienen una función supletoria y tera-
péutica.»
EUGENIO ALBURQUERQUE.
Bioética. Uno apuesto por lo vida.
ces
Ya sabemos que la casa grande de nuestro mundo acoge en
sus numerosas salas ~ habitaciones a unos 6000 millones de
personas. Multitud de medios de comunicación recogen dia-
riamente los mil ~ un acontecimientos que ocurren en esta
peculiar familia . En los últimos latidos del siglo xx una escalo -
friante noticia ha recorrido de norte a sur
geografía de la casa mundial : las 225 familias más ricas del
mundo poseen la misma renta que los 2500 millones de ha-
bitantes más pobres de nuestro planeta. La noticia es fría por-
que habla sólo de números ~ comparaciones, pero las mentes
~ corazones, todavía humanos, se estremecen.
Probablemente ninguno de nosotros pertenezca a estas 225 fa -
milias ricas ni a los 2500 millones de pobres. Tal vez por esto,
no imaginamos la grandiosidad de la riqueza ni adivinamos la
magnitud de la miseria. Pero sí tenemos la oportunidad de ver
este espectáculo, las diferencias de unos ~ de otros, cada vez
que nos acercamos a aquellos medios de comunicación que
se atreven a poner nombre a la abundancia desmedida ~ ros -
~ de este a oeste la tro de persona a la pobreza . El fruto más degradado de esta
injusta diferencia entre ricos ~ pobres se llama hambre. Y el
hambre habita en las personas más frágiles ~ vulnerables, que
son los niños ~ las mujeres. El hambre es el peldaño más ba-
jo de la pobreza ~ es, casi siempre, la antesala de la muerte. La
imagen de aquel premio Pulitzer de 1994 expresa las dimen-
siones más deshumanizadas de la realidad del hambre en las
personas de nuestra casa mundial.

o ALGUNOS DATOS DE LA REALIDAD DEL HAMBRE

87

Mongolia

AIganistán China

Marruecos
\
Irán
Ner / Bután
Pakistán Myanmar
Argelia libia
/
México Cuba Haití Mauritania
f!\
2 --l l aos
yep.Oominicana India
y Mah Níger Filipinas
Senegal J' Bangladesn
.:>¡--Honduras CaboVeroe -'~ " Burl<ma Chad
~7 -- Nicaragua
\~nam
Guatemala Gambla Faso
El Salvador Gumea·Blssau Nlgena
Venezue~ G Etiopía

;:::~: /ll~! ~~~:~~a

Camboya

'""'" --r
"Maldivas

Ecuador -----' Gh~:gaO / ~ laire '--- Ruanda

~ Burundi
Brasil Benm + - Tanzania
Perú - - Camerún
Rep Centroafricana
Angola
Zambla Mo
- Comores
bi.
•
Bolivia

Paraguay
z~~~~~we N~/ \ '"\'.
Chile -- Botswana
/'
I \ Madagascar

Malawi
-------- Uruguay Rep. Sudafricana le'otho
I
D Países con hambre

D Países subalimentados

D Países bien al imentados

 La contemplación de estas situaciones de emergencia que se
8 dan en nuestro mundo nos descubre que los llamados países
del Tercer Mundo forman una especie de cinturón de pobreza
que ciñe al globo terrestre a la altura del ecuador. Aquí se si-
tú a, como señala Yves Lacoste, la geografía del subdesarro-
llo, la miseria y el hambre.
Esta curiosa constatación llevó, en el pasado, a muchos ob-
servadores a señalar que la causa del hambre ~ de la miseria
estaba en la naturaleza: en el clima ~ en el suelo. Hoy casi na-
die piensa así ~ existen ejemplos ev identes, según apunta
González-Carvajal, como es el caso de Singapu r: un a isla are-
nosa de 44 X 33 kilómetros, sin recursos agrícolas, min era-
les, energéticos, sin agua siquiera, puesto que la mitad del con-
sumo proviene del exterior. y, sin embargo, sus dos millones
de habitantes han conseguido crear una nación próspera, ci -
vilizada , limpia y verde, cuyo poder de compra es el segundo
de Asia (después de Japón) .
Junto a esta visión geográfica del hambre conviene situar la
constatación de algunos otros datos que nos acercan a la
sangrante realidad del ha mbre:
• El 25 % má s rico de la población mundial posee el 89 % del
Producto Mundial Bruto ~, po r el contra rio, el 25 % más po-
bre dispon e sólo del 1,43 % de ese PMB. Y lo más preocu-
pante es qu e esta diferencia t iende a hacerse cada vez ma-
yor. Además , como apunta José Ignacio Calleja, « la pobreza
y la riqueza se conocen mutuamente, porque son pobreza y
riqueza televisadas ...» . Todo el mundo sabe cómo vive la
otra parte, por muy lejos que se encuentre.
• Naciones Unidas calcula que casi la mitad de la población
mundial sufre algún tipo de desnutrición y cada año mue-
ren literalmente de hambre entre 14 y 18 millones de per-
sonas, unas 40 000 diariamente. y a la vez, se afirma que
con los cereales utilizados en todo el mundo para alimento
y engo rde de los animales se podrían alimentar 2 500 mi-
llones de personas. Además, el ganado europeo consume
anualmente 16 millones de toneladas de productos ali-
menticios del Tercer Mundo.
• En el Tercer Mundo, cinco millones de niños mueren cada
año de enfermedades, que podrían prevenirse con adecua -
da medicación. La diarrea es la causa más importante de la
mortalidad infantil. Seis millones de niños mueren al año
por su causa. Sin embargo, Suecia gasta unas 75000 pe-
setas al año por habitante en at enciones sanitarias. El Reino
Unido, unas 30000 pesetas. Y los países del Tercer Mundo
sólo pueden emplear unas 450 pesetas por persona y año.
• La industria de armas invirtió, en el año 1993 , 868000
millon es de dólares. Esta cantidad equivale al total de los
ingresos del 45 % de la población mundial. La rev ista in-
dia [urrents, a raíz de las explosiones nucleares de su
país , manifestaba su indignación primero, porque toda la
clase política nacional e internacional aplaudía tal pro-
greso pero, sobre todo, porque el 52 % de las gentes de
la India se acostaba con hambre cuando llegaba la noche.
 4) LAS CAUSAS DEL HAMBRE

Hace unos cincuenta años, el médico brasileño Josué de Castro
publicó su trabajo de investigación en un libro con el estreme-
cedor título de Geopolítica del hambre, y en él denunciaba el
injusto e inhumano destino que padecían determinadas clases
de la población privadas, por razones políticas, de cualquier po-
sibilidad de acceso a los alimentos. El hambre de estas pobla-
ciones de su tierra, denunciaba este brasileño, era fruto de la
acción política. Y esto mismo sigue afirmando hoy Sylvie Brunel,
coordinadora de la ONG «Acción contra el Hambre» en Francia,
cuando escribe:
«Ninguna hambruna es fortuita en la actualidad. Cuando un
pueblo muere de hambre, cuando los socorros no llegan a tiem-
po para salvarlo, resulta muy cómodo achacárselo a la fatali-
dad, a la vio lencia, a las crisis diplomáticas, a la incompetencia
de las autoridades locales o a la deficiencia de las infraestruc-
tu ras de transporte. Cierto es que todas las circunstancias an-
teriores no facilitan el trabajo a quienes traen las ayudas ... Pero
no resultan nunca det erminantes ni bastan para explicar que
un pueblo se vea abocado a morirse de hambre en masa: siem-
pre que la intervención es posible, consigue evitarse la heca-
tombe. Si el hambre sigue siendo una plaga en este mundo de
abundancia es porque se ha convertido en un arma. Cierto es
que esa arma la han empleado en todos los tiempos determi-
nados gobiernos, determinados movimientos armados, para
eliminar a poblaciones molestas y conquistar tierras, aunque esa
conquista supusiese su destrucción: siempre ha existido la tác-
tica de "tierra quemada".»
(Varios Autores, Cuando el hambre es un arma, Informe 1998-
99, «Acción contra el Hambre», Madrid, 1998, pág. 20 .J
Estas primeras afirmaciones nos sitúan ante el mapa con-
ceptual que recoge las causas más significativas de la realidad
del hambre, tal como lo afirma el documento El hambre en el
mundo, un reto para todos: El desarrollo solidario, que el Consejo
Pontificio Cor Unum pub li có el 4 de octubre de 1995, fiesta de
san Francisco de Asís.

1." Pobreza. 89
2." Políticas impulsadas por los países desarrollados.
3." Estructuras ineficaces:
Profundas a. Desarrollos con altos costos sociales.
b. Comercio internacional desigual.
4" Comportamientos inmorales:
a. Búsqueda del propio beneficio.
b. Corrupción económica y política .

5." Deuda externa acumulada y agravada por la crisis.

Coyunturales 6." Programas de ajuste estructural dictados por organismos internacionales.
?" Costos sociales del ajuste económico para la población pobre.

S" Privación de alimentos como arma política (embargos J.

9.a Concentración de los recursos económicos y del control político
en las minorías poderosas.
Causas políticas 10." Desestructuraciones económicas:
a. Políticas internas equivocadas.
b. Proteccionismo comercial.
c. Agricultura orientada a la exportación.

11." Tabúes alimentarios.

12: Situación social y familiar de la mujer.
Causas socioculturales na Falta de formaci ón y analfabetismo.
14." Desempleo y precariedad laboral.
15." Natalidad elevada inducida por la pobreza . .

Investigar y valorar los datos del hambre en tu ciudad o 2. Comentar alguna de las quince causas del hambre que
región. se recogen en el esquema sirviéndose, entre otros, del
documento Cor Unum.
o
La ONU , como la gran casa del encuentro de las naciones,
alza su voz de tiempo en tiempo para declarar que toda persona
posee el derecho inalienable de ser liberada del hambre y de
la malnutrición para poder desarrollarse ~ conservar sus fa-
cultades físicas ~ mentales. En esta manera de hablar se re-
conoce que el hambre es un grave mal, arraigado en nuestro
mundo, y una amenaza no sólo para la vida de las personas,
sino también para su dignidad. La claridad de estas repetidas
declaraciones contrasta con las gigantescas dimensiones
del hambre. Ver la realidad del hambre y denunciar su poder
de destrucción es uno de los retos de la conciencia humana.
Por otra parte, multitud de organizaciones humanitarias com-
parten hoy la vieja constatación realizada por E. Fromm: « Por
vez primera en la historia, la supervivencia física de la especie
humana no depende de las lluvias ni del sol, sino de un cambio
radical en el corazón humano.» El reto de este cambio se diri-
ge al corazón de cada persona, institución, pueblo o nación. Los
corazones que asumen este reto gritan al reconocer que toda-
vía sigue siendo verdad existencial aquello que el gobernante
Churchill dijo en cierta ocasión: «Las naciones no tienen ami-
gos, sólo intereses.» El anterior mapél de lélS caUS::lS de la po-
breza de los pueblos desenmascara esta triste realidad.
Junto a las voces de la ONU ~ de las organizaciones humanita-
rias, también los seguidores de Jesús denunciamos el grave mal
del hambre y contemplamos su presencia como una des hu- .
manizadora pesadilla . Familiar nos resulta a los cristianos la
vieja historia de los sueños del faraón, re~ de Egipto, ~ la agu-
da interpretación de José. En los años de la abundancia ~ de
la riqueza, José propone almacenar ~ conservar los excedentes
para evitar el hambre en los posteriores tiempos de las malas
cosechas y de la escasez de recursos alimenticios. El faraón
de entonces se dejó aconsejar por el sabio previsor José y el
pueblo egipcio no conoció el hambre [Gn 41).
Los faraones de hoy disponen de abundantes procedimientos
técnicos para poner en marcha acciones previsoras ante la
amenaza de la pobreza, la miseria y el hambre en sus pueblos,
pero prefieren matar de hambre a sus gentes, consider-arlos
como rehenes, para conseguir sus fines políticos, que vienen
a resumirse en el deseo de permanecer en el poder de sus tro-
nos y aprovecharse de los privilegios económicos que conlle-
va . Suelen decir los analistas de la realidad que detrás de ca-
da campo de refugiados está la gestión política de uno o de
varios faraones modernos. A esta actuación se le ll ama utili-
zar el hambre como arma política.
- - - - - - - - - - - - - - -+
¿Cómo proteger, se pregunta Ahmedou Oul Abdallah, a las víc-
timas de las hambrunas fruto de las malas gestiones políti-
cas, de conflictos civiles o de guerras entre etnias? Hay que
co nseguir, se responde, un consenso internacional que recu-
rra e implique a los gobiernos, a las organizaciones interna-
cionales, a la sociedad civil y a las personalidades influyentes
de este mundo. Dicho consenso tiene que reafirmar el dere-
cho de los pueblos a la alimentación y denunciar a todos los
que matan de hambre a los suyos de forma deliberada. Y en
este internacional consenso solidario debe participar activa -
mente el creyente en Jesús y aquellas organizaciones e insti-
tuciones que se denominan cristianas.
Ante el grave problema del hambre resuenan en la memoria
cristiana las palabras de Jesús «Dad les vosotros de comer»
y su gesto solidario de compartir el pan con la muchedumbre
hambrienta [Mc 6, 32-44) . El relato evangélico describe la si-
tuación inicial de aquellas gentes: abandonadas y desorienta-
das por no tener pastores o dirigentes, alejadas por encon-
trarse en lugar deshabitado y hambrientas por no tener con
qué alimentarse.
En esta situac ión, contrasta la respuesta de Jesús y la de sus
propios discípulos. Éstos proponen el despido, la dispersión
de los hambrientos y que cada cual resuelva su problema a su
manera . Los discípulos se desresponsabilizan. ¿No se pare-
ce esta postura a la propuesta actual de la economía de mer-
cado?
Sin embargo, Jesús asume la realidad [siente compasión por
ellos), se responsabiliza ante tan injusta situación [enseña su
Leer los textos: 1 Cor 16, 1-4; Rom 15, 26-28; Gál 2, 10;
2 Cor 8-9 y Hch 24, 17, donde se describe la solidaria ini-
ciativa de Pablo de realizar una colecta . Comentar este
doctrina y rechaza la propuesta de los discípulos), se implica
en el problema y comienza a buscar respuestas [¿cuántos pa-
nes tenéis?) e invita a compartir solidariamente lo que se tie-
ne [«Dadles vosotros de comer»). A este actuar de Jesús, ¿no
se le puede definir, con palabras de hoy, como propuesta de eco-
nomía solidaria?
El pro~ecto de Jesús supone, para sus discípulos ~ para sus
seguidores, la conversión personal ~ la acción solidaria para
91
la transformación de las estructuras injustas. Así, como se-
ñala al final el relato evangélico, todos se alimentaron y toda-
vía sobró comida .
Al terminar este camino de respuestas ante el drama del ham-
bre, podemos afirmar como cre~entes que la interdependen-
cia de las personas, los grupos ~ las sociedades en nuestro
mundo actual es un hecho que nadie pone en duda. Frente al
problema del hambre, esta interdependencia debe concretar-
se en actitudes y acciones solidarias con los más debilitados.
Esta solidaridad supone:
• Prevenir, al estilo del sabio judío José, la amenaza de la po-
breza, la miseria ~ el hambre.
• Denunciar, como lo hacían los profetas, la injusticia política,
económica o religiosa que tolera o apoya la existencia de
personas ~ pueb los hambrientos.
• Trabajar decididamente, como Jesús, por eliminar el ham-
bre y garantizar la creación de est ructuras y recursos para
que todos, en todo momento, tengan acceso a los alimen -
tos necesarios para llevar una vida sana, humana ~ act iva.
acontecimiento: quién lo realiza , por qué, en favor de
quiénes, con qué resultado y qué consecuencias se ori -
ginaron.
 o «ACCiÓN CONTRA EL HAMBRE»
Muchas personas, seguramente, en los más diversos rinco-
nes de nuestro mundo y con las más variadas iniciativas lu-
chan con un ilusionado objetivo concreto y, a la vez, utópico:
acabar con el hambre que injustamente mata a los seres hu-
manos. Aquí y ahora, como respuesta significativa, dejamos
que hable la ONG «Acción contra el Hambre».
«Acción contra el Hambre» es una organización de a~uda hu-
manitaria de ámbito internacional, apolítica y aconfesiondl,
credda en Francia en 1979 por un colectivo de intelectuales
con un cidro objetivo: acabar con las causas del hambre en el
mundo. Hoy día tiene sus sedes en Pdrís, Londres, Nueva York
y Madrid. Apoya a poblaciones del mundo que viven graves si-
tuaciones de malnutrición, epidemids, mdrgindción y violen-
cid, hdciendo posible su supervivencia y posterior rehabilita-
ción . Actualmente actúa en más de 40 país~s del mundo [20
de ellos en África J.
En los diferentes programas de ayuda, interviene un equipo
formado por más de 4000 profesionales (médicos, hidrólo-
gas, enfermeros, agrónomos, nutricionistas, administrado-
res ... ] y cooperantes. Todos ellos luchan en varios frentes, des-
de la prevención y emergencia, a la rehabilitación y desarrollo.
Además , esta organización mantiene una campaña perma-
nente contra el hambre, alertando y sensibilizando a la opi -
nión pública para conseguir el respeto al derecho fundamen-
tal de toda persona : el derecho a vivir.
Más en concreto, « Acción contra el Hambre» pone en marcha
respuestas rápidas, adaptadas y eficaces, interviniendo a fon-
do en los cuatro sectores inseparables de la lucha contra
el hambre: la nutrición, la seguridad alimentaria, el agua y la
sa lud.
En el sector de la nutrición, « Acción contra el Hambre» está
especializada en la asistencia a las primeras víctimas de las
crisis: los niños y sus madres. Sus equipos ponen en marcha,
por un lado, centros de nutrición, instalaciones médico-sanitarias
donde niños gravemente desnutridos pueden recuperarse; y por
otro lado, promueven y aseguran la educación de las madres
para su mejor alimentación y para asegurar la supervivencia
de niños en situaciones de emergencia .
En el secto r de la se guridad alimentaria, «Acción contra el
Hambre » hace posible que las poblaciones afectadas por gue-
rras, embargos, catástrofes climáticas sean capaces, a medio
plazo, de producir los alimentos que necesitan gracias a pro-
gramas de distribución de semillas I:J aperos de labranza, de re-
habilit ación agrícola y apoyo a las economías familiares.
En relación con la ONG « Acción contra el Hambre» o con
alguna otra institución que trabaja por solucionar el pro-
En el sector del agua, esta ONG sabe muy bien que el 80 %de
las enfermedades en los países del Tercer Mundo tiene su ori·
gen en la ingestión de agua en malas condiciones. Su acción
en este terreno consiste en dotar de accesos al agua potable,
sobre todo, a las poblaciones en situación precaria : desplaza-
dos, refugiados, víctimas de conflictos ...
Por fin , en el sector de la salud, las personas de «Acción con -
tra el Hambre» ponen en funcionamiento programas de reha-
bilitación de dispensarios, formación de personal sanitario,
equipamiento de centros, lucha contra epidemias y acciones 93
de protección maternal e infantil (campañas de vacunación,
cuidados pre y posnatales ... ].
Plantar cara al hambre es una cuestión de principios y así
está recogido en la Declaración Internacional de los Derechos
Humanos; sin embargo, esta ONG se lo ha tomado en serio y
lo ha hecho objetivo de sus tareas . Si sus proyectos te inte-
resan, éste es el lugar donde puedes encontrar información
y acogida:
Acción contra el Hambre
cl Caracas, 6 . 1:. 28010 MADRID
Tel. : 9139153 OO. Fax: 9139153 Ol.
e-mail: aicfll@mail.ddnet.es
Manos Unidas
cl Barquillo 38, - 3.'. 28004 MADRID
Tel.: 913082020. Fax: 913084208.
Cáritas
el San Bernardo 99, Bis - 28015 MADRID
Tel. : 9144410 OO. Fax: 915934882.
blem a del hambre, realizar un informe sobre sus objeti-
vos, acciones, componentes.
 ISíNTESIS FINAL: LA VIDA EN NUESTRAS MANOS

Ante nuestra mirada han pasado los mil y un problemas

que nos plantea la vida. Todos somos ciudadanos de un
mundo que por sus poros transpiran las alegrías, los
sufrimientos, los éxitos y los fracasos de sus más de
6000 millones de habitantes. En este mundo se realiza
nuestra vida. Nuestros deseos más profundos suspiran
para que todo ser humano pueda desarrollar una
existencia plena y feliz . Pero la realidad es cruel y cuánta
vida se malogra sin respetar edades, colores y países;
para gran parte de la humanidad la llamada a la vida se
convierte en una llamada a la muerte aunque se disfrace
de diversas maneras. Aquí y ahora es donde el seguidor de
Jesús tiene que hacer presente sus convicciones y valores
para actuar de una manera responsable y solidaria.

4 Por eso es importante recordar que:

1.0 El cristiano es una persona que va por la vida con los ojos ~ los
oídos bien abiertos. Es consciente del peligro que corre el valor
de la vida, tiene capacidad crítica y un corazón dispuesto para
comprometerse solidariamente con aquellas personas e insti·
tuciones que luchan por una sociedad digna de los seres hu·
manos.

2.° El cristiano descubre en la Biblia la importancia y el significado

del valor de la vida. En ella, encuentra un Dios de la vida y su
proyecto humanizador para toda la humanidad. A lo largo de la
historia de Israel se manifiesta la voluntad salvadora y libera.
dora de Dios, especialmente hacia los más pobres, pequeños e
indefensos. Con la llegada de Jesús de Nazaret, el Dios de la
vida se hizo carne de nuestra carne. Su vida fue una entrega too
tal para que todos tuvieran vida. La Iglesia, comunidad de se·
guidores de Jesús, ha intentado ser presencia salvadora del Dios
de la vida en la historia de la humanidad .

3.° Nos encontramos hoy con que la vida se ve seriamente amena ·

zada y muchas veces destruida. Ante estas situaciones, los cris·
tianos optamos decididamente por la cultura de la vida frente a
la cultura de la muerte. Esta opción implica apostar por la liber·
tad frente al mundo de las dependencias generadas por las dro·
gas, el talante ecológico frente a la degradación ambiental, la
paz frente a toda violencia , la responsabilidad frente a todo aten·
tado a la vida humana y la solidaridad frente a la injusticia del
hambre.
 95

1.0 Argumentar, ¿por qué la vida es un valor de gran fragilidad?

2.° Realizar una síntesis que resuma el mensaje bíblico y eclesial sobre el valor de la vida
en forma de decálogo.
3.° Elaborar un dossier que responda a las siguientes cuestiones: ¿Oué situación actual
que ponga en peligro la vida humana es la más preocupante? ¿Por qué?
¿Cuál sería la valoración y la respuesta desde la opción cristiana?
4.° Escribir una narración, una carta, etc., intentando concienciar a algún compañero
sobre el valor de la vida, invitándole a participar en una organización que intente
ayudar a solucionar las situaciones inhumanas.
I ,
,SINTESIS FINAL: LA VIDA EN NUESTRAS MANOS

Ante nuestra mirada han pasado los mil y un problemas

que nos plantea la vida. Todos somos ciudadanos de un
mundo que por sus poros transpiran las alegrías, los
sufrimientos, los éxitos y los fracasos de sus más de
6000 millones de habitantes. En este mundo se realiza
nuestra vida. Nuestros deseos más profundos suspiran
para que todo ser humano pueda desarrollar una
existencia plena y feliz. Pero la realidad es cruel y cuánta
vida se malogra sin respetar edades, colores y países;
para gran parte de la humanidad la llamada a la vida se
convierte en una llamada a la muerte aunque se disfrace
de diversas maneras. Aquí y ahora es donde el seguidor de
Jesús tiene que hacer presente sus convicciones y valores
para actuar de una manera responsable y solidaria.

Por eso es importante recordar que:

1.0 El cristiano es una persona que va por la vida con los ojos y los
oídos bien abiertos. Es consciente del peligro que corre el varar
de la vida, tiene capacidad crítica y un corazón dispuesto para
comprometerse solidariamente con aquellas personas e insti-
tuciones que luchan por una sociedad digna de los seres hu-
manos.

2.° El cristiano descubre en la Biblia la importancia y el significado

del valor de la vida . En ella, encuentra un Dios de la vida y su
proyecto humanizador para toda la humanidad. A lo largo de la
historia de Israel se manifiesta la voluntad salvadora y libera-
dora de Dios, especialmente hacia los más pobres, pequeños e
ind efe nsos. Con la llegada de Jes ús de Nazaret, el Dios de la
vida se hizo carne de nuestra carne. Su vida fue una entrega to-
tal para que todos tuvieran vida. La Iglesia, comunidad de se-
guidores de Jesús, ha intentado ser presencia salvadora del Dios
de la vida en la historia de la humanidad .

3.° Nos encontramos hoy con que la vida se ve seriamente amena-

zada y muchas veces destruida. Ante estas situaciones, los cris-
tianos optamos decididamente por la cultura de la vida frente a
la cultura de la muerte. Esta opción implica apostar por la liber-
tad frente al mundo de las dependencias generadas por las dro-
gas, el talante ecológico frente a la degradación ambiental, la
paz frente a toda violencia, la responsabilidad frente a todo aten-
tado a la vida humana y la solidaridad frente a la injusticia del
hambre.
Ut~~m~l~
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