La profesión, por lo
tanto, es el empleo o trabajo que alguien ejerce y por el que recibe una retribución económica.
Por ejemplo: “Mi padre me inculcó el amor por esta profesión”, “Para dedicarse a esta
profesión hay que esforzarse demasiado”, “La profesión de veterinario era uno de los motores
de su vida”.
Por lo general, las profesiones requieren de un conocimiento especializado y formal, que suele
adquirirse tras una formación terciaria o universitaria. Los oficios, en cambio, suelen consistir
en actividades informales o cuyo aprendizaje consiste en la práctica. En algunos casos, de
todas formas, el límite entre profesión y oficio es difuso.
Aquel que ejerce una profesión se conoce como profesional. Esta persona ha cursado estudios
y cuenta con algún certificado o diploma que avala su competencia para desempeñar el
trabajo.
Además de todo ello, hay que subrayar que existe otro término que hace uso de la palabra que
ahora nos ocupa. Se trata de intrusismo profesional, que puede convertirse en un delito y que
se define como aquella circunstancia en la que una persona, que no está autorizada para
ejercer unas actividades profesionales determinadas, las realiza.
En concreto, quien lleva a cabo ese delito cumple con dos circunstancias concretas que lo
determinan. Por un lado, el hecho de que no cuenta con la titulación necesaria y por otro lado,
que no forma parte de los distintos colegios profesionales, que son los que se encargan de
velar por los intereses de sus miembros y que regulan el ejercicio de las actividades de
aquellos.
En el caso de España, el citado intrusismo está tipificado como delito en lo que es el Código
Penal. Así, quien sea condenado por aquel debe saber que, en función de la gravedad de sus
actos, puede ser sancionado con multas y también incluso con penas de prisión de hasta dos
años.
Es imprescindible que el médico sea un profesional recibido en la universidad y que cuenta con
un diploma que lo avale, ya que la vida del paciente depende de su trabajo. Si una persona se
hace pasar por médico y propone un tratamiento o curación, estará incurriendo en un delito.
Esta práctica es conocida como ejercicio ilegal de la medicina.
La consolidación de las profesiones se da entorno a los procesos históricos de formación de las
sociedades, en este sentido su evolución va de la mano con la necesidad de satisfacer los
requerimientos de sociedades más complejas a través del tiempo exigiendo mayor estructura
a las profesiones, además, se les fue otorgando mayor reconocimiento especialmente en las
sociedades occidentales que se percataron de la riqueza social de ciertas profesiones
especialmente por el beneficio social que su ejercicio ofrecía.
En este contexto, en 1915, Flexner sugirió que para reconocer este campo, era necesario
tomar en cuenta la implicación de operaciones intelectuales, las cuales adquieren su material
de la ciencia y de la instrucción. Señala, además, que el manejo de este material es con un fin
definido y práctico, el cual posee una técnica educativa comunicable, se tiende a la
organización entre sus propios miembros y se vuelve cada vez más altruista (Gómez y Tenti,
1989).
Por otro lado, debido a la diversificación de las ciencias y especialidades, fue necesario
imponer una regulación a las profesiones, que garantizara la responsabilidad y compromiso
social del profesional. Por ejemplo en 1953, Cogan hacía referencia a que la profesión tenía
una obligación ética de proveer servicios altruistas al cliente; su definición estaba basada en la
comprensión de señalamientos teóricos de algunas áreas de conocimiento específico y sus
habilidades (Pou, 1986).
Hacia los años sesenta surgen organizaciones profesionales y gremiales que además de
compartir conocimientos se empeñaban en forjar la perfección de las mismas, fortaleciendo
los aportes de la ciencia con la experiencia adquirida y documentada; se reconoce además
que el trabajo se convierte en una ocupación de tiempo integral como consecuencia de la
necesidad social.
Desde los orígenes de la humanidad, ha quedado evidenciado su interés por hacer más
agradables los espacios que habitaba. El exponente más claro lo encontramos en el antiguo
Egipto. Las suntuosas decoraciones encontradas en las tumbas de los faraones, no eran simple
ornato, sino que buscaban proveer de comodidades al difunto en el más allá.
Charles Le Brun
En la Universidad de México, de las carreras profesionales que desde el siglo XVI se impartían
en ella, como teología, Sagradas Escrituras, derecho canónico, derecho romano, artes (incluida
en ella la medicina), retórica y gramática, ahora se han reducido a las de derecho y medicina.
En el caso de la abogacía no era suficiente con haber cursado en dicha institución los estudios
respectivos, sino que quien se graduaba apenas había resuelto la mitad de los requisitos para
ejercer la profesión, ya que era además
imprescindible practicar el derecho mediante su
incorporación en un despacho; al final de tal
práctica se le sometía a un nuevo examen ante
las autoridades judiciales. Así pues, un abogado
debía estudiar mucho, pero también ejercer su
profesión, razón por la cual el ejercicio de esta
actividad se estimaba más valioso que cualquier
otro.
El profesional en su diario vivir no solo confronta problemas con relación a su trabajo, sino
también en su profesión de día a día con las personas que le rodean, esto hace que muchas
veces cometamos errores sin darnos cuenta que estamos pisando la línea d la moralidad y el
diario vivir.
Los hombres y mujeres enfrentan problemas que de una manera u otra podrían poner en tela
de juicio su debida conducta, muchas veces ellos mismos dudando de su propia
profesionalidad, pero teniendo siempre en cuenta que existen desde tiempos remotos deberes
y derechos que cada cual sabe dónde clasificarse.
Sabiendo que a uno se le concede la personalidad jurídica desde el momento del nacimiento
"derechos y deberes" y a sabiendas también que se van desarrollando con el paso del tiempo.
Nuestra vida se rige por diferentes pasos que hacen de cada individuo lo que sería en un
futuro, entiéndase, pasar por las distintas etapas de conocimientos: escuela primaria,
secundaria y en última grado, la universitaria.
Solo eso no basta, ya que esos conocimientos lo forman una generalidad de la vida y el
profesional debe de saber combinar esa generalidad con su formación profesional.
Siguiendo las reflexiones de Augusto Hortal en su libro “Ética General de las profesiones”,
podemos afirmar que hablar hoy de profesiones y de ética profesional es problemático. No
termina de ser persona ética aquella que en todo es intachable menos a la hora de
desempeñar sus responsabilidades profesionales.
La mayoría de profesionales suelen ser trabajadores por cuenta ajena que desempeñan sus
tareas en empresas, instituciones y organismos en los que se les asigna lo que tienen que
hacer.
En la medida que exista un cierto margen para la responsabilidad del profesional es necesario
reflexionar sobre ella. Los complejos problemas que tiene planteados nuestra sociedad
difícilmente podrán encontrar solución sin la aportación profesionalizada de médicos,
ingenieros, arquitectos, sicólogos, profesores, enfermeras…
Hoy la profesionalidad suele justificarse más por lo que tiene de especialización cognoscitiva
(competencias) que por lo que tiene de compromiso ético. Pero la competencia profesional no
basta. La ética a la vez que supone unas garantías en la prestación de los servicios
profesionales contribuye a la consolidación de una profesión.
Una ética de las profesiones que pretenda estar a la altura de la conciencia moral alcanzada
por nuestra época ha de ser un discurso coherente y capaz de orientar la acción interesadas
en ser buenos profesionales, técnicamente capaces y moralmente íntegros en el desempeño
de su labor profesional.
Lo esencial de la profesión es, ante todo, que sea personal. Esto significa que la profesión no
consiste solamente en prestar un servicio, sino que implica la personalidad. Es, además, una
labor de carácter social.
"la profesión supone una sociedad organizada dentro de la cual las labores están distribuidas y
contribuyen todas al bien común. La profesión es pues, de la sociedad organizada y para la
sociedad organizada". La vocación: Es un problema fundamental de la profesión, donde se
busca la profesión idónea para el individuo.
a profesión es, según Peinado Navarro, una actividad del hombre que desempeña una función
social. Toda persona que ejerza una profesión ha de permanecer en ella durante largo tiempo,
buscar en ella los medios de sustentación de la vida y que esa profesión sea duradera.
"Ni las máquinas ni los animales, que duraderamente llevan a cabo una determinada labor en
beneficio de la sociedad, ejercen una profesión. Prestan sencillamente un servicio, y nada
más".
Esto significa que la profesión no consiste solamente en prestar un servicio, sino que implica la
personalidad. Es, además, una labor de carácter social: "la profesión supone una sociedad
organizada, dentro de la cual las labores están distribuidas y contribuyen todas al bien común.
La profesión es, pues, de la sociedad organizada y para la sociedad organizada. "(Peinado
Navarro).
La vocación se haya definida como una inclinación natural a un trabajo determinado. descubrir
por todos los medios esa inclinación es la tarea de la orientación profesional.La vocación es el
deseo de emprender una carrera, profesión o cualquier otra actividad cuando todavía no se
han adquirido todas las actitudes o conocimientos necesarios.
Función preventiva: actuación precoz sobre las causas que generan problemáticas
individuales y colectivas, derivadas de las relaciones humanas y del entorno social.
Elaborar y ejecutar proyectos de intervención para grupos de población en situaciones
de riesgo social y de carencia de aplicación de los derechos humanos.
Este Código de Ética y Conducta Profesional describe las expectativas que tenemos de
nosotros y de nuestros colegas profesionales de la comunidad global de la dirección de
proyectos. El Código articula los ideales a los cuales aspiramos, así como los comportamientos
que son obligatorios en nuestros roles como profesionales y voluntarios.
El presente Código de Ética y Conducta Profesional describe las expectativas que depositamos
en nosotros mismos y en nuestros colegas profesionales de la comunidad global de la dirección
de proyectos. Enuncia con claridad los ideales a los que aspiramos, así como los
comportamientos que son obligatorios en nuestro desempeño como profesionales y
voluntarios.
Creemos que podemos potenciar nuestra profesión, tanto de manera individual como
colectiva, mediante la adopción de este Código de Ética y Conducta Profesional. Creemos,
asimismo, que este Código nos ayudará a tomar decisiones sensatas, en particular al enfrentar
situaciones difíciles en las que quizás se nos pida que comprometamos nuestra integridad o
nuestros valores.
Esperamos que este Código de Ética y Conducta Profesional sea el punto de partida para que
otras personas analicen, deliberen y escriban sobre ética y valores. Además, esperamos que
este Código sirva en última instancia para sentar las bases de nuestra profesión y su desarrollo.
Las normas obligatorias establecen requisitos en firme y, en algunos casos, limitan o prohíben
determinados comportamientos por parte de los profesionales. Aquellos profesionales que no
se comporten de conformidad con estas normas estarán sujetos a procedimientos
disciplinarios ante el Comité de Ética del PMI.
Ética del trabajo es la creencia en que el trabajo es un valor ético; particularmente, que el
trabajo duro y diligente tiene un beneficio moral y una capacidad inherente o virtud para
fortalecer el carácter. Prioriza el trabajo y lo pone en el centro de la vida individual y social.
Sus partidarios consideran que una fuerte ética del trabajo es vital para lograr metas.
Funcionaría como un conjunto de principios morales que la persona utiliza en su trabajo,
mejorando su calidad y relacionando sus iniciativas con sus objetivos y necesidades
individuales. Se le considera una fuente de auto respeto, satisfacción y realización.
Por el contrario, una ética del trabajo negativa es un comportamiento que conduce a una
sistemática carencia de productividad, confianza o habilidades sociales, y produce relaciones
poco profesionales o insanas.
La ética y comportamiento en el lugar de trabajo son una parte crucial de tu trabajo, ya que
ambos son aspectos que pueden ayudar a una empresa en sus esfuerzos para ser rentable. De
hecho, la ética y el comportamiento son tan importantes para la mayoría de las empresas
como el rendimiento con una moral alta y el trabajo en equipo son dos ingredientes para el
éxito. Todas las empresas en cada industria tienen ciertas pautas que sus empleados deben
cumplir, y con frecuencia delinean estos aspectos en los manuales de los empleados.
La ética en el trabajo es una extensión de los estándares personales o carencia de ellos que es
inherente a la gente que forma el lugar de trabajo. Con todas las noticias y atención sobre
aquellos que han demostrado carecer de ética moral en la manera como conducen sus
negocios, sería ventajoso para nosotros observar las bases de la ética que soportará la prueba
de la tentación en un mundo que parece recompensar los "negocios turbios." Parece que la
visión mundial actual considera que la única cosa mala de los negocios turbios y la ética
inmoral en el trabajo es el ser "descubierto."
A cada persona le es dada una responsabilidad y debemos ser "fieles" en esa confianza. La
palabra "fiel" viene de la palabra griega "pistis" que significa ser constante en la palabra o
promesas de uno, Es muy interesante el hecho de que encontramos esta misma palabra para
representar la fidelidad de Dios. "Fiel es El que os llama, El cual también lo hará" (1ra de
Tesalonicenses 5:24, RV). Esta misma palabra es utilizada para el carácter de Dios y por lo
tanto debe ser vista en aquellos que son Sus hijos. La conclusión de las bases de la ética en el
trabajo es que aquellos en el trabajo, tanto el patrón como el empleado, deben ver sus vidas
como si fueran un mayordomo que es responsable de gobernar sus acciones de acuerdo al
punto de vista y modelo de la fidelidad de Dios.
Nuestra señora del perpetuo socorro