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EL DESARROLLO DE LA LÓGICA: ALGUNOS HITOS IMPORTANTES

Eliana Mory Arciniega

El propósito de esta exposición es hacer una revisión panorámica y general de algunos


momentos importantes en el desarrollo de la lógica formal occidental. Hemos optado
por una presentación de tal naturaleza debido al largo proceso de desarrollo y cambios
en la historia de esta ciencia. Podríamos haber optado por detenernos en algún período
de especial interés, pero hemos preferido hacer una revisión general y, por tanto,
somera a toda la panorámica comenzado desde Aristóteles y llegando hasta el siglo
XX porque eso nos permitirá comprender el sentido actual del trabajo de esta ciencia
y el origen de su naturaleza simbólica, tan cuestionada como método.

De acuerdo con Bochenski, autor clave en lo que a historia de la lógica se refiere, el


desarrollo de la lógica se puede dividir en cinco períodos:1

 Período clásico antiguo (siglo IV a.C. – siglo VI d.C.). Período que formalmente se
inicia con Aristóteles, pero que puede rastrearse a algunos pensadores previos. El
inicio de la lógica formal suele trazarse con Aristóteles porque fue él quien concibió
por primera vez en la historia del pensamiento occidental la lógica como un
instrumento y, por ende, como una disciplina independiente de otras áreas del
conocimiento humano, en el sentido de que tiene sus propios mecanismo de
análisis, no en el sentido de que no guarda relación con otras disciplinas.

 Alta edad media (siglo VII – siglo XI d.C.). Según Bochenski, este período se
caracteriza por la ausencia de creación y de investigaciones lógicas; por este
motivo, no nos detendremos en él durante la exposición.

 Escolástica (siglo XI – siglo XV d.C.). Este período, ubicado en plena Edad Media,
se caracteriza por ser una etapa fecunda en creación e investigaciones lógicas.
Cuando se suele hablar del alto grado de desarrollo de la lógica medieval, se alude
a esta etapa.

 Época moderna de la lógica clásica ((siglo XVI – siglo XIX d.C.). Esta etapa también
se distingue por la ausencia de creación en lógica formal; los trabajos realizados
durante este período estaban orientados en una dirección muy distinta de lo que
entendemos hoy por lógica formal.

 Lógica matemática o simbólica (desde la segunda mitad del siglo XIX en adelante).
Éste es el momento clave de cambios en el desarrollo de la lógica; es aquí cuando
nuestra ciencia sufre una transformación sustancial que la convierte en lo que
conocemos hoy por lógica formal y simbólica.

Cabe insistir en que estas cinco etapas están únicamente referidas a la lógica occidental,
la iniciada con Aristóteles. Sin embargo, es necesario mencionar que hubo un

1 Cfr. Bochenski 1966:21.


desarrollo independiente de la lógica oriental, desde el siglo I d.C. En esta lógica no
hubo desarrollo del cálculo, pero muchos de los hallazgos o trabajos en esta forma2 de
la lógica coinciden con los de la lógica occidental, por ejemplo los referidos a algunas
reglas de inferencia deductivas.3

Antes de comenzar la exposición de los hitos importantes en la historia de la lógica,


resultará de utilidad ponernos de acuerdo respecto de algunas nociones elementales
que se mencionarán reiteradamente en la presentación. Estas nociones son las
siguientes:

 Argumento deductivo: es la cadena de enunciados que guardan entre sí una


relación especial, la relación premisas-conclusión. En todo argumento, las
premisas son las afirmaciones que pretenden justificar la verdad de la
conclusión; la conclusión es, por tanto, aquello a favor de lo cual se argumenta.
El argumento es deductivo cuando las premisas pretenden garantizar la verdad
de la conclusión y no sólo establecerla como probable. Esto es posible porque las
premisas contienen afirmaciones generales que supuestamente se aplican a la
totalidad de casos a los que se hace referencia en el argumento. El argumento
deductivo, la deducción misma, es el tema central de la lógica formal.

 Validez: es una cualidad sintáctica, estructural, de los argumentos deductivos.


Consiste en que si se admiten como verdaderas las premisas, entonces debe
admitirse también como verdadera la conclusión. En un argumento válido,
nunca se da el caso de que las premisas sean verdaderas y que al mismo tiempo
la conclusión sea falsa, lo que no significa que las premisas sean verdaderas
realmente, pues las premisas o la conclusión pueden ser falsas y el argumento
puede ser válido.

 Lógica proposicional: es una parte de la lógica que estudia las relaciones entre
las proposiciones, las conexiones lógicas entre ellas, sin considerar los elementos
lógicos que pueden hallarse dentro de las proposiciones simples –como los
cuantificadores, los predicados, los operadores modales, etc.–, sino solamente
operadores tales como la conjunción, la negación, el condicional, el bicondicional
y la disyunción.

 Lógica de predicados (o lógica cuantificacional): es la parte de la lógica que


estudia, además de los elementos proposicionales, algunos elementos internos
de las proposiciones simples, tales como los cuantificadores, los predicados y los
individuos. Es una ampliación de la lógica proposicional.

 Lógica modal: es un área de la lógica no clásica que estudia, además de los


elementos proposicionales y cuantificacionales, los llamados operadores
modales. Esta gran área de la lógica se suele dividir en lógica modal alética,
deóntica, temporal y doxástica, según el tipo de modalidades que sean

2 Así se refiere Bochenski a la lógica oriental, como una de las formas de la lógica.
3 Al respecto, véase Bochenski 1966, págs. 431-463 y Prior 1976, págs. 39-60.

Anexos 155
analizadas. Sin embargo, se suele llamar de manera general "lógica modal" sólo
a la lógica modal alética, aquella que estudia los operadores modales "necesario"
y "posible".

 Silogismo: es un tipo particular de inferencia que se caracteriza por poseer


básicamente dos premisas, una conclusión y un término medio que sirve de
elemento común y, por tanto, de conexión entre las premisas. En un silogismo
categórico, el término medio es una categoría; en tanto en un silogismo
proposicional, el término medio es una proposición, ya sea simple o compuesta.

 Sistema axiomático: es una compleja estructura de enunciados que está


compuesta de axiomas, reglas de inferencia y teoremas. Tanto los axiomas como
los teoremas son tesis del sistema, es decir, afirmaciones aceptables dentro del
sistema. La diferencia entre unos y otros reside en que los primeros son
indemostrables dentro del sistema, son los puntos de partida; en tanto los
teoremas son demostrados a partir de los axiomas y en virtud de las reglas de
inferencia. La naturaleza de los axiomas dentro de un sistema es un asunto
discutido y discutible, pues pueden considerarse afirmaciones verdaderas que
no necesitan bajo ningún punto de vista demostración alguna y, por tanto, serían
afirmaciones apodícticas; o podrían considerarse simplemente afirmaciones que
sirven para demostrar todo lo que el sistema pretende demostrar como válido
dentro del mismo sin que necesariamente sean afirmaciones verdaderas para
cualquier otro sistema.

Esta aproximación general a estas nociones nos servirá para comprender muchos de
los detalles a los que aludiremos a lo largo de la presentación. Empezaremos ahora la
revisión histórica de los momentos en el desarrollo de la lógica.

PERÍODO CLÁSICO ANTIGUO (IV a.C. – VI d.C.)

Antes de Aristóteles, varios pensadores plantearon la necesidad de establecer criterios


precisos para diferenciar las argumentaciones correctas de las incorrectas, incluso
plantearon –aunque no explícita ni sistemáticamente– muchas reglas de inferencia que
son para todos hoy conocidas, como el Modus Ponens o el Modus Tollens y muchas
otras; entre dichos pensadores cabe resaltar al propio Platón. Para ilustrar la línea de
desarrollo que dio origen a las primeras formas de lógica formal –la aristotélica y la
megárico-estoica– vamos a reproducir el cuadro que presenta Bochenski:4

4 Cfr. Bochenski 1966: 38.

156 LÓGICA
Zenón de Elea (460 a.C.)

Sócrates († 399 a.C.) Sofistas antiguos

Platón (427-347 a.C.) Euclides de Megara

Aristóteles (384-322 a.C.) Diodoro Crono (†307)

Teofrasto († 287 a.C.) Filón de Megara

Zenón de Critias (366-246)

Crisipo de Solos (281-208)

ESCUELA ESCUELA ESCUELA


PERIPATÉTICA ESTOICA MEGÁRICA

Aristóteles

Contrariamente a lo que pudiera pensarse, Aristóteles no usó el término "lógica" para


hacer referencia al instrumento que creó en sus obras de lógica, conocidas como
Organon –instrumento–, más bien hacía uso del adjetivo "analítico" para aludir a la idea
de lo que se sigue de las premisas, y esto es lo que más se acerca, como término, a lo que
entendemos hoy por "lógico".

El gran discípulo de Platón escribió los primeros textos de lógica, sistemáticamente


concebida, que la tradición occidental ha conocido. El conjunto de estos textos fue
editado por Andrónico de Rodas en el siglo I a.C. y no fue Aristóteles quien los
sistematizó ni los denominó, como ha ocurrido con la mayoría de sus obras. El Organon
está compuesto de los siguientes escritos:

 Las categorías. Entre los temas que se abordan, cabe destacar la teoría sobre los
términos, la teoría de la predicación y la teoría de la oposición. Esta última
plantea las relaciones entre las cuatro proposiciones categóricas típicas de
manera tal que Aristóteles formula ya aquí algunas reglas de inferencia y de
equivalencia entre proposiciones.

 Peri hermeneias. Para ilustrar el contenido de este trabajo, citaremos un breve


pasaje del mismo:

"Antes que nada hay que exponer qué es un nombre y qué es un verbo y,
a continuación, qué es una negación, qué una afirmación, qué una
declaración y qué un enunciado." (16a)

Anexos 157
Con este plan de trabajo, Aristóteles pone en claro el contenido del Peri
hermeneias: el estudio de la proposición o sentencia; ello incluye también, y
necesariamente, la teoría de la oposición entre proposiciones.

 Los analíticos primeros. Contiene un estudio del silogismo y de las reglas de


validez. En este sentido, se constituye como una obra de lógica eminentemente
formal.

 Los analíticos segundos. Contiene un estudio del silogismo apodíctico, es decir,


demostrativo, y también la construcción de un sistema axiomático para la
silogística. Aristóteles distinguió dos clases de silogismo, el apodíctico y el
dialéctico:

"A la demostración llamo razonamiento científico; y llamo científico a


aquel razonamiento en virtud de cuya posesión sabemos." (71b, 15-20)

En cambio, el silogismo dialéctico es aquel que es válido pero cuyas premisas son
probables; por ello, este tipo de razonamiento no nos hace saber, en el sentido
fuerte de la palabra, pues no demuestra.

 Los tópicos. Se considera el primer ensayo sistemático de Aristóteles y contiene


un estudio del silogismo dialéctico y también la teoría de la oposición entre
proposiciones.

 Refutaciones sofísticas. Contiene un estudio del silogismo sofístico, es decir, de


los sofismas o silogismos inválidos; por ello se afirma que este trabajo revela los
intereses prácticos de Aristóteles en la refutación y es una suerte de manual
práctico.

En los textos lógicos de Aristóteles encontramos una primera creación de lógica


formal, pues él plantea la clara idea de una ley lógica con validez universal y además
hace uso de variables para analizar las proposiciones –usó variables, letras
mayúsculas, para referirse a los términos de las proposiciones categóricas. Por otro
lado, con la silogística se crea el primer sistema de lógica formal compuesto de leyes y
desarrollado axiomáticamente. La silogística es el centro de los trabajos lógicos de
Aristóteles y la desarrolló no sólo para la lógica clásica, sino también para la lógica
modal.

El estudio del silogismo comprende la formulación de reglas para determinar con


criterios formales la validez. Aristóteles entiende que el silogismo es una inferencia y
lo clasificó del modo siguiente: silogismo demostrativo (inferencia válida con premisas
verdaderas, es el silogismo científico, el que hace saber), silogismo dialéctico
(inferencia válida con premisas probables), silogismo erístico (inferencia con premisas
que parecen probables pero que no lo son; puede ser válido o inválido).

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En cuanto a la lógica proposicional, no se halla en Aristóteles un desarrollo sistemático,
sino básicamente la formulación de algunas reglas de inferencia proposicionales. Del
mismo modo, tampoco encontramos en el Organon un desarrollo sistemático de
semántica o interpretación formal para los sistemas lógicos creados.

Con los trabajos en lógica de Aristóteles se encuentra ya la partida de nacimiento de la


lógica formal, como puede inferirse de lo expuesto hasta aquí. Él planteó de manera
explícita reglas de inferencia puramente formales e hizo uso de variables no sólo para
formular tales reglas, sino también para explicar los diversos procedimientos de
deducción.

Escuela megárico estoica

Como vimos en el cuadro de Bochenski sobre la lógica antigua, además de la escuela


aristotélica encontramos dos escuelas filosóficas cuyos trabajos en lógica son también
de gran valor en una presentación histórica general. Dichas escuelas son la megárica y
la estoica. Y, tal como lo hace Bochenski, nosotros vamos a presentar ambas escuelas
juntas.

Un primer aporte, e incluso un avance en relación con los trabajos de Aristóteles, se


halla en el surgimiento de una lógica proposicional sistemáticamente creada. Esto
implica el uso de lo que hoy conocemos como functores proposicionales, en particular,
reglas de equivalencia para la negación, para la conjunción y la disyunción. También
es de importancia la matriz de Filón, que es una explicitación de la interpretación
lógica semántica de lo que hoy llamamos el operador condicional en la lógica
proposicional. La matriz de Filón expresa exactamente la misma interpretación que
hacemos hoy en lógica estándar del operador condicional, obviamente esta
interpretación se presenta en lenguaje natural y sin el recurso de una tabla de verdad.

Otro aporte importante se encuentra en la formulación de diversas reglas de inferencia


proposicionales, como por ejemplo las que hoy conocemos con los nombres de
eliminación del condicional –para el sistema de la deducción natural– o Modus
Ponens, también el Modus Tollens, la regla de De Morgan y otras.

Cabe destacar que una importante diferencia entre la escuela megárico-estoica y la


aristotélica se centra en que en la primera el sistema de la lógica proposicional se funda
en la semántica, aspecto que Aristóteles no trabajó. Los megáricos y los estoicos
desarrollaron tablas de valores, es decir, se conocieron y se propusieron
interpretaciones para los operadores proposicionales; estas interpretaciones no
difieren sustancialmente de las usadas hoy día en los sistemas estándares de la lógica
proposicional. Obviamente, las interpretaciones se expresaban en lenguaje natural y
con largas y complicadas formulaciones; sin embargo, el solo hecho de haber
concebido interpretaciones semánticas para los functores implica ya un gran avance
en lógica formal.

Anexos 159
ALTA EDAD MEDIA (siglo VII – siglo XI d.C.)

Según Bochenski y muchos otros autores dedicados al estudio de la historia de la


lógica, durante este período no hubo aportes en cuanto a creación de métodos nuevos
de análisis lógico, así como tampoco investigación sobre nuevos problemas. Por ello,
no nos detendremos en esta etapa.

ESCOLÁSTICA (siglo XI – siglo XV d.C.)

Bochenski divide esta etapa en tres períodos:

 Período de transición. Llega hasta Pedro Abelardo (1079-1280). Es una etapa


en la que al comienzo no se trabajan problemas nuevos.

 Período creador. El principal representante de este período es Pedro


Hispano, con su obra Summulae Logicales.

 Período de elaboración. El trabajo de Guillermo de Ockham (1350) es el más


importante en esta etapa.

En líneas generales los principales aportes de la escolástica a la lógica formal están


centrados en la creación de una semántica y una sintaxis ampliamente desarrolladas a
partir de una nueva concepción de la lógica formal, entendida y trabajada como una
abstracción del lenguaje natural, lo que significa que las reglas de validez se
desprenden de los enunciados del lenguaje natural. Al hablar de una semántica, se
alude a la formulación de interpretaciones detalladas para los functores
proposicionales y es precisamente en lógica proposicional en donde más se pueden
apreciar los aportes de la escolástica.

Por otro lado, también es relevante el hecho de que los escolásticos hicieron una
explícita distinción entre leyes y reglas lógicas. Esta distinción es un avance técnico
muy importante pues al establecer que las reglas son instrucciones que permiten
construir inferencias válidas y que las leyes son afirmaciones válidas en sí mismas y
formalmente. Al mismo tiempo con esta distinción se está logrando establecer la
fundamental diferencia entre lenguaje objeto y metalenguaje, distinción que ha
permitido resolver muchos problemas al interior de diversos sistemas lógicos. Algunas
de las reglas que formularon los escolásticos conservan hasta hoy los nombres que
ellos les dieron, por ejemplo, el Modus Ponendo Ponens, el Modus Tollendo Tollens,
Ex Contradictione Quodlibet y otras.

Para terminar de reseñar el trabajo lógico de los escolásticos hay que señalar que sus
investigaciones en lógica modal llegaron a un nivel de desarrollo más sofisticado que
el de los estoicos y que en cuanto al trabajo con las antinomias o paradojas, se dio

160 LÓGICA
solución a problemas completamente nuevos. Sin embargo, diversos especialistas
concuerdan en que el trabajo de los escolásticos, especialmente en lógica proposicional,
debe haber sido más un redescubrimiento del trabajo de los estoicos que una
evolución.

ÉPOCA MODERNA DE LA LÓGICA CLÁSICA (siglo XVI – siglo XIX


d.C.)

En los inicios de la modernidad, los trabajos en lógica estuvieron marcados por una
profunda falta de interés y valoración de lo formal, es más, hasta podría hablarse de
una serie de prejuicios hacia el análisis formal. El rechazo por el formalismo de alguna
manera estuvo vinculado al humanismo, en tanto éste último recogió de la tradición
griega diversos elementos en desmedro de los trabajos del medioevo.

El texto clásico y representativo de este período, el conocido como La lógica de Pourt


Royal, de Arnault y Nicole5, recoge contenidos del Organon aristotélico; sin embargo,
no es un trabajo de lógica formal en sentido estricto.

Al respecto de este período, veamos lo que afirma Bochenski:

"Pobre de contenido, desprovista de problemática profunda, repleta de


una multitud de filosofemas no lógicos, y encima psicologista en el peor
sentido de la palabra: he aquí como resumiríamos lo que habíamos de
decir sobre la lógica clásica." (Bochenski 1966: 271)

El hecho de que esta etapa de la lógica haya estado marcada por el psicologismo, en
un sentido negativo, implica que la lógica no era vista como el instrumento de análisis
formal que permite deslindar los argumentos válidos de los inválidos. De ahí también
parte el rechazo hacia el formalismo.

LÓGICA MATEMÁTICA O SIMBÓLICA (desde la segunda mitad del


siglo XIX en adelante)

Algunas de las características básicas que distinguen este nuevo y último período en
el desarrollo de la lógica son la creación de cálculos lógicos, es decir, construcciones
puramente simbólicas basadas en principio en los cálculos matemáticos; los sistemas
formales se construyen primero y sólo después pasan a ser traducidos al lenguaje
natural, esto es un innovación respecto de todos los trabajos lógicos anteriores; las
leyes lógicas se formulan en los lenguajes artificiales. Así, pues, es en esta última etapa
que se inicia el desarrollo del simbolismo lógico, elemento sustancial en toda la lógica
posterior.

5 Lógica o arte de pensar. También es conocido como La Gramática de Pourt Royal.

Anexos 161
De acuerdo con Bochenski, la lógica matemática puede dividirse en cuatro períodos:

 La pre-historia. Comienza con Leibniz y termina en 1847. Aquí es cuando


surge la idea de la lógica matemática, la idea de que es posible crear
simbolismos lógicos tan útiles como los matemáticos.

 Período de Boole. Se inicia con su obra The Mathematical Analisis of Logic


(1847) y culmina con las Vorlessungen (1895) de Schröder. Aquí se da el primer
desarrollo, los primeros progresos, de la lógica matemática.

 Período de Frege. Comienza con la Ideografía (Begriffsschift – 1879) y termina


con Principia Matemática de Russell y Whitehead. En esta etapa ya se habían
hecho grandes progresos en el desarrollo del simbolismo y, entonces, las
preocupaciones e investigaciones se centran en encontrar los fundamentos
de la matemática en la lógica.

 Período contemporáneo. Bochenski lo subdivide del modo siguiente: de 1910


a 1930: surgimiento de la metalógica y los trabajos de la escuela formalista de
Hilbert; de 1930 en adelante: desarrollo de la semántica, de las lógicas
polivalentes, modales; desarrollo de la metodología (Tarski), de la sintaxis
(Carnap); creación de sistemas de lógica y metalógica (Gödel, semántica de
Tarski). Los aportes más valiosos se hallan en la creación de nuevos sistemas
(Lewis), las lógicas polivalentes de Post y Lukasievicz (1920-1091).

Veamos ahora, uno a uno, los aspectos más importantes de cada una de estas etapas.

Leibniz (1646-1716)

El aporte más valioso de Leibniz es el haber concebido la idea de crear un simbolismo


de uso exclusivo para el análisis lógico. Esta idea surgió en él a partir de la influencia
de Raimundo Lulio y, quizás, también de Hobbes, quien pensó que obtener
conclusiones es hacer operaciones matemáticas; también surgió en él porque conoció
muy de cerca los avances en las matemáticas a partir del simbolismo matemático,
recordemos que él fue uno de los creadores del cálculo infinitesimal.

Su idea era crear un método combinatorio puro para enfrentar los problemas de la
deducción rigurosa y exacta. Pensó en crear un alfabeto del pensamiento. Este alfabeto
era lo que él llamó la characteristica universalis y consistía en asignar a cada idea simple
un signo y así resolver las operaciones de deducción por combinación. Con esta
caracteristica universalis, pretendió aplicar lo que él llamó la Mathesis Universalis, esto
es, el empleo del cálculo para efectuar deducciones de manera rigurosa e
independientemente del lenguaje natural en que se realicen dichas deducciones.

162 LÓGICA
Sin embargo, sus pretensiones de crear un simbolismo no llegaron a dar los frutos
esperados pues su proyecto carecía del instrumental adecuado y práctico. A pesar de
que no llegó a crear el simbolismo que hubiese querido, se le considera el fundador de
la lógica matemática porque fue el primero en intentar la construcción de un cálculo
lógico que permitiese efectuar deducciones independientemente del lenguaje natural.

Boole (1815-1864)

A diferencia de Leibniz, Boole sí llegó a crear un simbolismo útil, práctico y eficiente,


es decir, llegó a concretar el proyecto de su predecesor. Él entendió que la lógica es
una construcción puramente formal, que no es una abstracción de procesos fácticos,
sino que más bien la interpretación es posterior a la creación del cálculo. Esta idea es
central en la lógica matemática, como ya hemos mencionado.

Boole creó un cálculo puramente algebraico en el que las operaciones se interpretan


como ecuaciones y con una manejo de clases para las proposiciones categóricas de la
lógica aristotélica; esto significa que tradujo a una teoría de ecuaciones la lógica
tradicional (la lógica de términos).

Sin embargo, el principal obstáculo en el simbolismo booleano se halla en que su


álgebra estaba muy ligada al cálculo aritmético, aunque las operaciones de ambos no
sean isomorfas. Así, muchas de las operaciones aritméticas, como la suma o el
producto, eran trabajadas en el álgebra booleana tal como en las matemáticas y esto no
resultaba siempre lo más adecuado cuando se trata de suma de clases o producto de
clases. Por ejemplo, en la aritmética, el producto Ax0 es igual a 0, y el producto de AxA
es ifgual a A2, mientras que en el álgebra de clases el producto AxA es igual a A. Así
como en el caso del producto, ocurren diferencias análogas con las restantes
operaciones aritméticas.

Otros pensadores importantes en el período de Boole

Jevons (1835-1882)

Este lógico inglés estableció un quiebre importante con respecto a Boole: se propuso
desmatematizar la lógica, es decir, resolver las deficiencias que el cálculo booleano
tenía. Lo consiguió proponiendo nuevas operaciones para el álgebra de clases. Por otro
lado, también son importantes sus trabajos en relación con la posibilidad de crear una
máquina pensante (calculadora); esto implica que tenía muy clara la idea de que la
deducción es puramente mecánica.

Peirce (1839-1914)

Anexos 163
Entre sus principales aportes, todos ellos de orden técnico, cabe destacar el haber
concebido un nuevo operador, la inclusión de clases, para expresar la proposición
universal afirmativa (todo A es B = A  B); también se cuenta entre sus aportes el haber
profundizado el estudio de la implicación material a partir de la matriz de Filón; esto
lo llevó a desarrollar la lógica proposicional al punto de haber creado lo que ahora
conocemos como las tablas de verdad. Con esto logró desarrollar la semántica
proposicional a niveles técnicos no alcanzados antes, pues logró establecer la
interdependencia de los operadores.

Finalmente, con los trabajos de este lógico americano se establece que la matemática
es una rama de la lógica y así se da un paso adelante en la relación entre estas dos
ciencias formales, paso que luego, en la siguiente etapa de la lógica formal, se verá
fortalecido y llevado hasta sus últimas consecuencias.

Schröder (1841-1902)

En su texto Vorlesungen uber die Algebra der Logik (Lecciones sobre el álgebra de la lógica;
1890-1895), se halla el tratamiento más sistemático y completo de la lógica matemática
pues contiene una síntesis completa y detallada de lo que se había hecho sobre lógica
en el siglo XIX. El período de Boole culmina con este trabajo.

Frege (1848-1925)

Con él comienza una nueva etapa en la lógica matemática, aquella en la que empiezan
a prevalecer los intentos por fundamentar la matemática. Frege sostuvo que todos los
conceptos matemáticos se pueden obtener por definición a partir de conceptos lógicos
y, por tanto, las operaciones matemáticas se pueden reducir a operaciones lógicas. Así,
de aquí en adelante, la labor primordial de la lógica sería encontrar los fundamentos
últimos de las matemáticas.

Del mismo modo en que Aristóteles pensaba que las premisas de una demostración
debían ser verdaderas, Frege creía que los axiomas que están en la base de un sistema
axiomático debían ser indemostrables y apodícticos, sólo eso garantizaría la solidez
del sistema. Esto implica una toma de posición respecto de cuál debe ser la función de
los axiomas y de cómo deben ser elegidos y formulados. Así, los axiomas en un sistema
no serían sólo los puntos de partida necesarios como requisito práctico u operativo
para efectuar las demostraciones para las cuales ha sido creado el sistema, sino las
verdades evidentes por sí mismas que hacen que el edificio axiomático se base en
consideraciones no puramente sintácticas.

Según Agazzi, los principales aportes de Frege a la lógica se pueden resumir del modo
siguiente: Frege fue el primero en formular la diferencia entre una variable y una
constante lógicas, en establecer con total precisión el concepto de función lógica, en

164 LÓGICA
establecer de manera rigurosa y formal la diferencia entre ley lógica y regla de
inferencia. Por otro lado, encontramos en la obra de este pensador un agudo desarrollo
de la lógica de proposiciones, pues formuló nuevas leyes y reformuló otras ya
conocidas.

Sin dejar de dar importancia a los demás aportes, uno de los principales fue el crear la
lógica de predicados como sistema riguroso y formal. Frege estableció la diferencia
entre inclusión de una clase en otra y la pertenencia de un individuo a una clase; esto
implica establecer la diferencia entre el operador inclusión de clases y la predicación
de que un individuo pertenece a una clase.

A pesar del indudable valor del trabajo lógico de Frege, su obra no fue conocida sino
hasta veinte años más tarde y sus aportes tuvieron que ser redescubiertos al punto de
que no se consideró que él fuera el autor de los mismos. Se dice que su trabajo era muy
filosófico para los matemáticos y muy matemático para los lógicos.

Otros pensadores clave en este período

Peano

Fue él quien redescubrió lo que Frege ya había conseguido, pero de manera


independiente. Sus obras claves son Arithmetics Principia (1889) y Formulario matemático
(1897). Peano pensaba que la lógica es un instrumento indispensable para una
sistematización rigurosa de la matemática. El simbolismo proposicional creado por
Peano ha sido de tal importancia que la lógica contemporánea es deudora de su cálculo
proposicional, debido a lo preciso, útil y práctico de su sistema. Su aporte más
importante es haber elaborado una axiomatización de la aritmética. Esto implica ya
una construcción en la que se ha llegado a formular los fundamentos de la rama más
básica de la matemática para ese tiempo.

Russell

Del mismo modo que Frege, Russell consideraba que la matemática es un rama de la
lógica y, por tanto, la fundamentación de la matemática debía construirse desde y en
la lógica. Junto a Alfred Whitehead, escribió el texto fundamental con el que culmina
este período: Principia Methamatica (1910-1913). En él, se halla la síntesis de los trabajos
de Frege y Peano: la deducción de la aritmética desde la lógica. La obra, escrita en tres
volúmenes, contiene en una primera parte los fundamentos de la lógica matemática,
el cálculo proposicional, el álgebra de clases y los prolegómenos a la aritmética
cardinal; en la segunda y tercera parte se halla el desarrollo de la aritmética. Así, pues,
con la obra de Russell se cierra esta etapa en la lógica matemática, aquella centrada en
buscar los fundamentos de la matemática en la lógica; mientras que en la etapa
anterior, los trabajos de lógica estaban centrados en desarrollos técnicos para
perfeccionar el nuevo instrumental simbólico que había empezado a crearse.

Anexos 165
En resumen, y siguiendo nuevamente a Bochenski, los logros más saltantes de este
periodo son los siguientes:

 Se consolida una metodología lógica totalmente nueva: se investigan las


leyes lógicas mediante lenguajes creados artificialmente, de modo inverso a
como tradicionalmente se ha había hecho.
 El método formalístico llega a ser depurado y desarrollado con rigurosidad.
 Se recuperan doctrinas antiguas: el concepto de forma lógica, la diferencia
entre lenguaje objeto y metalenguaje, se consolidan los dos lenguajes lógicos
estándares más conocidos y se desarrollan independientemente –lógica
proposicional y lógica de términos–.

Período contemporáneo6

Ya entrado el siglo XX, la lógica se enfrentó a nuevos problemas, una vez que había
logrado un desarrollo técnico adecuado y suficiente para sus propósitos. Estos
problemas estaban vinculados a su nueva orientación, a la búsqueda de los
fundamentos de la matemática en la lógica.

Como ya se señaló, los fundamentos de la matemática se habían orientado a


fundamentar la base de la misma, la aritmética. Pero cuando Georg Cantor crea la
Teoría de Conjuntos, se establece que el concepto de número no es un concepto primitivo
y que se puede reducir al concepto de clase. De esta manera, estableciendo la
correspondencia biunívoca entre los elementos de dos conjuntos dados, se puede
determinar si su cardinalidad es igual y, por tanto, si tienen el mismo número de
elementos sin necesidad de contar, es decir, sin necesidad del concepto de número.
Con este descubrimiento, se llegó a la conclusión de que la base de las matemáticas
está en la teoría de conjuntos –emparentada con la de clases o de términos– y no en la
aritmética. Desde ese momento, los trabajos lógicos se orientaron a la construcción de
los fundamentos de la matemática partiendo de la teoría de conjuntos.

Sin embargo, la nueva tarea se complicó con el descubrimiento de Russell: la paradoja


de la teoría de conjuntos. Esta paradoja partía de la idea de conjuntos normales. Un
conjunto normal es aquel que no se contiene a sí mismo, es decir, aquel que no se tiene
a sí mismo como elemento. Dado esto, consideremos el conjunto de los conjuntos
normales, ¿se contiene a sí mismo? Si se contiene a sí mismo, entonces no debería
contenerse por no ser normal; si no se contiene a sí mismo, entonces debería contenerse
por ser normal.

Con la aparición de éstas y otras paradojas lógicas, la tarea de los lógicos se reorientó
a la búsqueda de soluciones que no trajeran abajo la nueva base del edificio
matemático, la teoría de conjuntos. Una de las soluciones fue la axiomatización de la
6 Cfr. Agazzi 1986: 114-147.

166 LÓGICA
teoría de conjuntos, desarrollada por Zermelo; sin embargo, esta titánica tarea no
evitaba la aparición de nuevas y posibles paradojas más adelante. En este punto,
surgen dos grandes escuelas lógicas.

Una es la escuela logicista, de la que Russell formó parte. Esta escuela sostenía la
existencia independiente de las entidades matemáticas y, por tanto, la solución de las
paradojas debía darse en la manera en que nos referimos a dichas entidades, es decir,
en el lenguaje, pues si las entidades matemáticas existen y también las paradojas, éstas
últimas sólo pueden deberse al modo en que "hablamos" de dichas entidades porque
no pueden ser paradójicas si existen. Así, una de las alternativas para resolver las
paradojas la propuso el propio Rusell, con la teoría de los tipos lógicos. Esta teoría
estipulaba la forma en que es correcto atribuir predicados a los conjuntos –y otras
entidades– estableciendo jerarquías para los predicados posibles.

La otra escuela fue la formalista, desarrollada por Hilbert. Esta escuela sostenía que las
entidades matemáticas son creación del intelecto humano y, por tanto, la solución a las
paradojas debía hallarse en la axiomatización de todas las construcciones matemáticas,
pues sólo así se llegaría a una construcción libre de paradojas. Esta alternativa se
constituye en una tarea titánica y bastante difícil.

Las investigaciones lógicas se ven, así, reorientadas en nuevas direcciones. Por un lado
se abre camino a nuevos desarrollos en la semántica de los lenguajes formalizados, a
interpretaciones rigurosas y sistemáticas de los lenguaje artificiales creados y de los
que parten las soluciones a los problemas existentes. A su vez, el desarrollo de la
semántica conduce al desarrollo de las lógicas polivalentes y éstas, al de las lógicas
modales. Estos desarrollos no son novedosos, pues como ya hemos señalado, ya desde
Aristóteles se había abierto camino a la lógica modal; sin embargo, en el siglo XX, tanto
las lógicas polivalentes como las modales se trabajan con el instrumental simbólico que
ya había alcanzado notables progresos técnicos.

Por otro lado, la preocupación por la axiomatización de teorías condujo al desarrollo


de la metalógica, esto es, al estudio de las condiciones que todo sistema axiomático
debe satisfacer: consistencia, compleción e independencia de los axiomas. La
consistencia consiste en que en un sistema dado nunca sea posible demostrar la tesis
X y la tesis ~X, es decir que el sistema esté exento de contradicción. La compleción
consiste en que dentro del sistema sea posible demostrar todas las tesis que el sistema
puede contener, así sean infinitas. La independencia de los axiomas consiste en que
dentro de un sistema nunca sea posible demostrar un axioma a partir de otro o de
otros. Determinar si un sistema axiomático posee estas tres cualidades es tarea de la
metalógica.

Recapitulación

Anexos 167
¿Cómo podríamos sintetizar y caracterizar el largo proceso de desarrollo de la lógica
formal? La lógica desde sus inicios puede caracterizarse como formal, pues ya desde
Aristóteles está presente la consideración de reglas de validez universal y el uso de
variables para efectuar las demostraciones; esto último implica necesariamente la idea
de que la deducción es un proceso que depende de la estructura lógica formal de los
enunciados y no de su contenido y, al mismo tiempo, implica la concepción de
elementos constantes que hoy conocemos como operadores o functores.

Los desarrollos en la lógica medieval y en los comienzos de la modernidad fueron


básicamente técnicos, cuando los hubo. En algunas ocasiones aparecieron nuevas
propuestas y nuevos aportes significativos, como nuevas reglas de inferencia,
distinciones clave como la distinción entre ley y regla o entre lenguaje y metalenguaje.
Pero es con Leibniz que aparece un giro sustancial en el desarrollo de la lógica: aparece
la idea de crear un simbolismo. Lo que vino después de él fue el progreso técnico de
este simbolismo y luego un nuevo giro: el uso del simbolismo y de los métodos que
éste implica para intentar fundamentar la ciencia en la que se basó la idea del
simbolismo lógico: la matemática. Con esta nueva perspectiva aparecen nuevos
problemas técnicos y conceptuales y el desarrollo de la lógica sigue hasta hoy en esta
línea.

Así, pues, si bien el simbolismo es no sólo un elemento esencial en el desarrollo de la


lógica, sino también el rasgo que la distingue por su método y por su forma, es
básicamente el instrumento que ha permitido nuevos cambios y progresos en el
análisis formal de la deducción. Una vez que se admite que la deducción es un proceso
formal, el simbolismo –o el cálculo lógico– se convierte en una pieza clave y necesaria
para todo trabajo en lógica. Sin embargo, no debe perderse de vista el hecho de que el
simbolismo, el uso de los lenguajes artificiales, sigue siendo el instrumento de la lógica,
no su contenido ni su propósito. La discusión sobre los alcances y limitaciones del
simbolismo para el análisis de la deducción es más un tema de filosofía de la lógica
que de historia y podrá darnos pie para una futura discusión.

168 LÓGICA

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