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582, + CIUDADES, PROVINCIAS, ESTADOS: ORIGENES DE LA NACION ARGENTINA (1800-1846) Santa Fe, marzo 9 de 1832. Sr D. Tadeo Auta. {Catamarca} Mi estimado y antiguo amigo. Nuestra amistad y el noble e importante obje- to que motiva esta comuni/eacién, me hacen esperar que serd bien acogida de V.: asf es que no he trepidado en dirigirla, haciéndole algunas observaciones, y empe- fidndome para que segunde nuestros pasos, dignos de todo buen americano. Lo considero a V. perfectamente instruido del porusenur de los dtimos suce- 508 de Ia revolucién, y de que estos lo habrin convencido, de que la liga de los Go- bicmos litorales tomé a su cargo la libertad de los pueblos, y que lo ha conseguido ‘on Ia cooperacién de sus amigos; pues Ia Comisién Representativa de estos mis- ‘mos Gobiernos y sus aliados, en reunidn de este dfa, ha aprobado wna minuta de ccomunicacién que debe dirigirse a los Gobiernos del interior, invitindolos a adhe- sity firmar el tratado de alianza ofensiva y defensiva, celebrado en esta ciudad, el 4 de enero del préximo pasado: cuya invitacién se hace de conformidad con la ari- bucién quinta que el mismo tratado le acuerda en el anticulo 16. Mas como en la ‘misma atribuci6n se habla de arreglar la administraciGn general del pais, bajo el sis- ‘ema federal, su comercio, la navegacién de los rios, distribucién de rentas, &c.. la ccommston hace presente esto mismo a los Gobiemos, y al invitarlo a adherir al tra. tado, manifiesta sus deseos de que se forme el Congreso General Federative que debe hacer estos arreglos; esperando que los Gobiernos, al mandar sus enviados, tos instruyan y autoricen para /sefiaar el dfa en que este augusto cuerpo deba ins. talarse, el lugar de su reunin, y el nero de Diputados por cada provincia, de que debe formarse. Yo ereo que esta es la primera vez que se presenta a los pueblos at- sgentinos un llamamiento del todo conforme con sus verdaderos y més earos inte- reses, y que Ta época es la més favorable. V. conocer muy bien, que si hoy no se hhacen los arreglos que se proponen en la expresada atribucién quinta, nuestra pa tria serd siempre un caos; nuestro estado insubsistente y precario, porque careve de hase sdlida que lo sostenga; nuestro comercio eada dfa ms ruins, porque el ex tranjero To acaba, destruyendo nuestras producciones e industrias; nuestros ros i fructteros a la generalidad; nuestras rentas hechas el patrimonio de uno solo, y to- do el pafs pobre y miserable. Las provincias de Cuyo son cl mejor testigo de estas verdades, como que ellas son las més perjudicadas, por Ia libertad coneedida al co- ‘mercio extranjero, proporcionalmente los demés pueblos. Buenos Aires es quien \inicamente resistiré a la formacién del Congreso, porque en la organizacién y arte- los que se meditan, pierde e! manejo de nuestro tesoro, con que n0s ha hecho la guerra, y se cortard el comercio de extranjerfa, que es el que més le produce: pero Por esas mismas razones los provineianos debemos trabajar en sentido contrario a ellos, para que / nuestro tesoro nos pertenezca, y para oponer trabas a ese comer- io que insume nuestros caudales, ha muerto nuesira industria y nos ha reducido luna miseria espantosa. Nada importan, mi amigo, la paz y tranquilidad, sila indus- {sia territorial, que es el manantial fecundo de la riqueza, ha de quedar sin protec

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