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FACULTAD DE INGENIERIA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA CIVIL

FILOSOFIA

INFORME
SENTIDO DE LA VIDA

AUTOR:
VEGA FLORES, Yanella

ASESOR:

APONTE MANRIQUE, Santo Rosendo

CHIMBOTE-PERU
2018
INTRODUCCION
La vida merece la pena vivirse. La vida nos debería de ofrecer suficientes razones para seguir
existiendo sin necesidad de optar como solución la auto aniquilación. Por eso el hombre debe
realizar su proyecto de vida y trazarse metas a las cuales se siente llamado y que le darán sentido a
su existencia; porque toda persona tiene su propia misión que cumplir

Es verdad que las cosas no son sencillas, y que en ocasiones nos resulta realmente difícil difícil
mantenerse fiel al propio proyecto, pues surgen dificultades serias, y el desánimo se hace presente
con toda su paralizante fuerza. Pero debemos de mantener la confianza en uno mismo, no decir no
puedo, porque no suele ser verdad. Hay que estar conscientes que en las peores dificultades vamos
a salir airosos, porque al despertar y empezar el nuevo día, debemos agradecer a Dios por la vida
que nos da y tratar de llevarla con felicidad sacándole provecho a nuestras virtudes personales.

¡No vivas solo por vivir, disfruta lo que haces y aprende a compartir para que enseñes a otra a
vivir!
INDICE

I. EL BUEN SENTIDO DE LA VIDA ........................................................................................4

1.1. ¿Cómo el hombre le da sentido a su vida? .........................................................4

1.2. ¿Buscar o no buscar el sentido de la vida? .........................................................4

1.3. Búsqueda del sentido de la vida .........................................................................4

1.4. Descripción del sentido de la vida ......................................................................5

1.5. ¿Tiene sentido la vida? .......................................................................................5

1.6. Privaciones de la vida .........................................................................................6

II. MODOS DE SENTIDO .......................................................................................................7

2.1. El sentido de la vida y la libertad verdadera ......................................................7

2.2. El sentido y la responsabilidad ...........................................................................7

2.3. Muerte y sentido de la vida ................................................................................7

III. LA VIDA BUENA ...............................................................................................................8

3.1. La vida buena y la otra cara de la felicidad.........................................................8

3.2. Elementos de la vida buena................................................................................8

3.3. La vida como tarea .............................................................................................9

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.................................................................................... 10


I. EL BUEN ENTIDO DE LA VIDA
1.1. ¿Cómo el hombre le da sentido a su vida?
El hombre actual no descubre sino inventa, crea sentido a su vida.
Con nuestros pensamientos creamos muchas formas de sentido de vida, creencias,
ideologías, ideales, intereses, etc. Necesita creer en algo y vivir por algo ¿Qué ha creado
esta forma de dar sentido a la vida humana? Al dar sentido a su vida en alguna creencia,
ideología, o intereses, se siente seguro y que su vida tiene una orientación. Sin embargo, la
seguridad lograda es limitada porque solo lo es dentro del ámbito aquello que le da sentido
a la vida en un mundo donde mucha gente persigue distintas metadas, entonces tendrá
que enfrentarse tarde o temprano con los demás. De ese modo, la invención de sentidos
solo ha creado confusión a la vida humana y no está llevando a ningún lado la humanidad.
Y es que el pensamiento es muy limitado para abarcar la totalidad de la vida. Quien inventa
mediante el pensamiento un sentido a la vida es porque ya cree que la vida misma no tiene
sentido. La vida se nos parece muchas veces sin sentido, por lo tanto insegura; es ese temor
a la inseguridad. Pero ni aun así encontramos la ansiada seguridad. En realidad el temor es
el obstáculo para vivir de modo diferente, el temor a ser libre, a vivir. Y si uno no se libera
de ese temor no es posible encontrar seguridad alguna.

1.2. ¿Buscar o no buscar el sentido de la vida?


Trascender al sufrimiento no significa tener un corazón duro e indiferente, sino que significa
la observación y comprensión del sufrimiento. Es difícil percibir el sufrimiento cuando este
ocurre pero es indispensable. La preparación del sufrimiento puede permitirnos
comprender que en realidad no solo existe sufrimiento particular, sino que la humanidad
también esta sufriendo y cada uno nos alimentamos con nuestro egocentrismo. De ahí la
responsabilidad que tenemos de terminar tanto con el sufrimiento egocéntrico y buscar
formas de vidas diferentes. El sufrimiento puede ayudar a dar sentido a nuestra vida si se
busca en el “el lado positivo”. Es un ejemplo el hombre viudo que sufre la pérdida de su
mujer, pero se le puede ayudar a que se sienta mejor si se le dice que ha evitado ese mismo
sufrimiento a su mujer por haber muerto antes que ella. En resumen, no podemos cambiar
el destino así que si nos toca sufrir, debemos hacerlo pero siempre con actitud más
optimista posible.

1.3. Búsqueda del sentido de la vida

Según Chaurru, P. (1979) Un individuo no puede vivir y desarrollarse si no percibe un


sentido de su vida; el hombre es simplemente un hombre mas en la sociedad como la
conciencia individual. Un individuo no puede vivir y desarrollarse más que si comunica un
sentido a la vida en el grupo con el cual se identifica. No se puede vivir sin relacionarse con
una sociedad de semejantes. Estamos insertados dentro de un conjunto de grupos
engranados, desde la celula familiar hasta la comunidad, incluso hasta una sociedad
cósmica superior como la ciencia ficción, ello hace preciso percibir un sentido de la vida. La
necesidad del sentido de la vida es la condición misma de existencia de una conciencia de
sí. Me parece en que es en vano imaginar una vida consciente sin la percepción de un
sentido en la vida. Se pueden dar muchos a la vida, lo esencial es reconocer en ella un
sentido, tener siempre una dirección en todos los momentos del camino

A veces la vida parece tan agitada que no nos da tiempo a pensar que queremos realmente,
o que, o cómo podemos conseguirlo. Pero hay que pararse a pensar, sin achacar a la
complejidad de la vida como si fuéramos sus víctimas importantes lo que muchas veces no
es más que una turbia complicidad con la debilidad que hay en nosotros.

Lo cierto, que la reflexión sobre la propia vida aleja al hombre de la visión superficial de las
cosas y le hace recorrer su propio camino.

La vida le presenta numerosos interrogantes, de los que normalmente solo obtiene


respuestas parciales e incompletas, pero con una reflexión frecuente puede lograr que la
multitud de preocupaciones, afanes y aspiraciones de la vida diaria no desvíen su atención
de lo realmente valioso.

1.4. Descripción del sentido de la vida

Según Yepes, S. (2003) El sentido de la vida podemos describirlo como la percepción de la


trayectoria satisfactoria o insatisfactoria de nuestra vida. Descubrir el sentido de la vida es
alcanzar a ver a donde lleva, tener una percepción de su orientación general y de su destino
final. La vida tiene sentido cuando tenemos una tarea que cumplir en ella. Eso nos conduce
hacia la estabilidad, ilusión y por tanto, y una cierta felicidad cada día que comienza.
“Cuando hay felicidad se despierta un nuevo día con ganas de decir si a la vida, de seguir
adelante, eso es la felicidad”. En cambio si te levantas con los ánimos por los suelos, si
despierta con infelicidad, no hay mas remedio que intentar recomponerla buscándole el
sentido a ese día que va a empezar. Ver si puede esperar de las ganas de seguir viviendo.
La ausencia de motivación y de ilusión es el comienzo de la pérdida del sentido de la vida a
lo que llamamos depresión.

¿Qué hacer si no encuentra sentido? Una posibilidad es la atomización de la vida


reduciendo la felicidad a los placeres, pero esto a lo único que lleva a ser hombres huecos
y vacíos. La otra posibilidad es reconocer con sinceridad la pérdida del sentido. Responder
a la pregunta del sentido de la vida es tener una tarea que nos enfrente con las grandes
interrogantes de nuestra existencia, y quien sabe responderlas, sabe lo que
verdaderamente importa.

1.5. ¿Tiene sentido la vida?

Según López, A. (2003) El sentido de vida brota a la creatividad, y los seres humanos solo
somos creativos en cada situación concreta. Alguien sufre un accidente, y tú te rebelas al
ver su mutilación. Tu irritación te lleva a pensar que la vida carece sentido. No pierdas el
tiempo en hacer consideraciones generales sobre la vida. Ponte en ayuda a ese ser
misterioso, y veras como vuestras vidas concretas se van llenando de sentido. En el
encuentro, el sentido se hace palpable, denso, sugerente, reconfortante.

Para captar el sentido, más allá del significado, hay que ampliar el horizonte vital, es decir,
los criterios de interpretación de la vida, las pautas de conducta, las perspectivas desde las
que podemos contemplar nuestra existencia y sus avatares. En definitiva actitud virtuosa
es la actitud virtuosa es la actitud solidaria en todas las vertientes de la vida. Según Bergson,
la alegría anuncia siempre que la vida ha reportado una victoria. No hay triunfo mayor que
crear formas levadas de unidad, porque en ellas reside el sentido más hondo de la vida.

1.6. Privaciones de la vida

Según Selles, J. (2006) La vida biológica humana es susceptible de muchos ataques atentan
contra el aborto, la manipulación de embriones humanos, el homicidio, el suicidio, las
guerras, los genocidios, las torturas, en una palabra, la violencia. La violencia es cualquier
trato a la persona como si esta no lo fuera. Por eso el violento se incapacita a comprender
el sentido de la persona humana, no solo de la ajena, sino de sí mismo, cualquier acción
mala es incomprensible; una acción violenta es carente de sentido, porque ni trasluce si
sentido personal de quien la realiza, ni se realiza en orden a la aceptación personal de otra
persona, sino que es manifestación de la despersonalización de quien la ejecuta, y al no
subordinarse a personas sino a lo inferior a la propia acción (dinero, placer, poder, fama)
pierde sentido humano.

Cualquier sentido no personal es inferior al sentido de una persona humana, porque una
persona tiene más densidad real que aquellas realidades. Violentar la vida natural de una
persona por defender otros intereses es perder el mayor sentido posible por adherirse a
otro, se trata de la falta de claridad mental, una ignorancia persona. No se trata no solo de
quien hace el mal, sino que oscurece la transparencia de su sentido personal interno y el
de sus acciones. Hecho malo, al corazón y al cuerpo hace daño. Grave son las violaciones a
la persona humana en las etapas de sus vida natural. Por ejemplo: el aborto y la eutanasia.

El hombre es un ser de proyectos, porque el mismo es un proyecto como hombre, nunca


llega a ser completamente humano. Por eso mas vale aprender viejo que morir necio.
Nunca acabamos de ser la persona que estamos llamados a ser; por ello, abortar es matar
a un hombre en cualquier periodo de su vida. El hombre siempre nace y muere
prematuramente.

El homicidio y el suicidio también son muertes prematuras. Si el hombre no solo en el


cuerpo, sino también, y mas aun en su alma, nunca es plenamente hombre, es decir nunca
esta acabado como hombre, sino que se está haciendo siempre, tan asesinato es
interrumpir su crecimiento en el seno materno (aborto) como en la niñez (infanticidio), en
la madurez (homicidio), o en la enfermedad grave (eutanasia)

De entre esas violencias la eutanasia parece especialmente grave (también esencialmente


ignorante), pues se trata de causar la muerte, a alguien que está enfermo o cuya vida
aburre. Lo más pertinente es recordarle al paciente que el fin del hombre es vivir. Todos
estos atropellos derivan de la pérdida del sentido de la vida, pues el fin de esta no es la
muerte, sino la vida. Ya que no se vive para morir, sino para vivir más
II. MODOS DE SENTIDO
2.1. El sentido de la vida y la libertad verdadera

Según López, A. (2003) Nuestra vida se desarrolla y adquiere, por ello sentido cuando
cumplimos el deber de elegir en virtud del ideal verdadero de nuestra existencia, Ese ideal
viene dado según la investigación actual por la creación de formación de formas valiosas de
unidad con las realidades.

Si ese deber que asumimos lo consideramos como algo impuesto desde el exterior, nuestra
libertad interior es todavía incipiente, nos liberamos del apego a nuestras apetencias, pero
permanecemos sumisos a una instancia externa y ajena. Más cuando llegamos a amar ese
ideal, lo interiorizamos de tal forma que lo sentimos como una exigencia interior. Con ello
nuestra elección a favor del ideal gana espontaneidad y la libertad interior se hace perfecta.
Tal presencia transfiere nuestro ser y actuar y los colma de sentido.

2.2. El sentido y la responsabilidad

Según López, A. (2003) El sentido de nuestra vida brota cuando somos responsables, en el
doble sentido de que respondemos al valor. Esta recepción activa del valor es una actividad
creativa. Y toda forma de creatividad es dual, implica al menos la colaboración de dos
realidades. Por eso exige una actitud de apertura desinteresada.

Si quiero descubrir el sentido de mi existencia en un momento determinado, no debo


preguntar qué partido le puedo sacar a la vida, sino que solicita de mí la vida en esa
circunstancia. Si alguien espera algo de mí y yo satisfago sus deseos, mi vida se carga de
sentido, ya que se ha movido en el plano de la creatividad y ha cumplido las leyes del
crecimiento personal.

El que solo se preocupa de lo que puedan reportarle los seres del entorno, tiende a
reducirlos a medios para sus fines. En consecuencia vacía su vida de sentido, porque no
funda encuentros ni crea nuevos ámbitos de vida se reduce a manipular objetos. Sitúa su
vida en un plano inferior al debido, se aleja de su verdad existencial, reduce su capacidad
creadora.

2.3. Muerte y sentimiento de la vida

Según Ayllón, J. (2002) El hombre es, para las diferentes ciencias, un animal racional,
racional, social, económico, histórico y hablador.

Y cuando el hombre muere, será para la Medicina un cuerpo con las funciones vitales
paradas de forma irreversible. Y para el Derecho una baja en el registro civil. Aunque hay
gente que piensa que la muerte acaba con todo, lo único cierto es que acaba con todo el
cuerpo; la expresión deshabilitar un cuerpo es insuperable. Viene a decir que la muerte
sobreviene cuando el espíritu abandona al cuerpo y lo deja vacío y deshabitado.

El hombre se ve a sí mismo como algo muy superior a la materia, como un hibrido de carne
y espíritu: dos componentes irreductibles que aparecen misteriosamente compenetrados.
III. LA VIDA BUENA

3.1. La vida buena, la otra cara de la felicidad

Según Polo, M. (2001) La vida buena no se busca, es algo que surge cuando uno se conoce
a sí mismo. No es posible saber qué debo hacer para ser feliz si es que no me conozco a mí
mismo. Y se conoce a si mismo quien está atento a la vida. La vida buena es un ir
aprendiendo a vivir bien llevando una vida atenta. Es en esa vida de conocimiento de sí
mismo o vida atenta lo que nos indica que hacer en cada momento.

La vida ética no está fundada en las normas y deberes. En la medida que nos ayuden a la
vivencia de una vida buena y atenta, en eso radica su importancia. De ese modo, las normas
morales no son criterios absolutos de bondad sino medios para volver a una vida atenta.

3.2. Elementos de la vida buena

Según Yepes, S. (2003) La vida buena incluye en primer lugar el bienestar, es decir, unas
condiciones materiales que permiten estar bien, y en consecuencia tener desahogo,
holgura suficiente para pensar en bienes más altos y no andar siempre preocupado por los
mínimos de supervivencia. ¿Qué incluye esta calidad de vida? En primer lugar la salud física
y psíquica, el cuidado del cuerpo y la mente y la armonía del alma. En segundo lugar contar
con las adecuadas condiciones naturales y técnicas en nuestro entorno. La calidad de vida
es necesaria para la felicidad. Los bienes que hacen felices al hombre son los que se definen
por servir para algo porque son de por si valioso y bellos. ¿Cuáles son estos?

El saber y la virtud son realidades que transforman al propio hombre. Que le dan un modo
de ser, lo cual nos hace ver que la felicidad no está tanto en el orden del tener, como en el
del ser. Esta es la enseñanza básica de Sócrates lo que hay que hacer para ser feliz es
practicar las virtudes y hacerse así virtuoso, esta es la mejor sabiduría. Ser virtuoso es el
modo de crecer y llegar a la plenitud humana.

El modo más intenso de vivir lo común es el amor. Buena parte de la felicidad radica en
tener a quien amar y amarte efectivamente, hasta hacer feliz. Hay que recordar que lo más
profundo y elevado en el hombre está en su interior. En vano se buscara la felicidad en el
exterior si no se halla dentro de nosotros mismos.

3.3. La vida como tarea

Según Yepes, S. (2003) La juventud es la etapa de la vida en la que hay que realizar el diseño
del propio proyecto vital. Es el tiempo de la esperanza y las expectativas. La madurez
consiste en conocer, asumir y recorrer la distancia que separa el ideal de su realización. Un
buen proyecto vital y una vida bien planteada son aquellos que se articulan desde
convicciones que conforman la conducta a largo plazo, con vistas al sin que se pretende, y
que orientan la dirección de la vida, dándole sentido. La realización de los proyectos asume
la forma de una tarea que hay que realizar, la propia vida humana puede concebirse como
la tarea de alcanzar la felicidad. En esa tarea se distinguen varios elementos fundamentales.
1. La ilusión vendría a ser la realización anticipada de nuestros deseos y proyectos ya
que la ilusión proporciona optimismo y nos impulsa hacia adelante. La ilusión
produce alegría y nos induce a ser más de lo que somos, es el requisito para el
verdadero crecimiento humano: se nutre de la esperanza y gozo de vitalidad.

2. Toda tarea necesaria un encargo inicial, una misión que nos sea encomendada,
Quien encarga es la verdad encontrada, puesta en boca de aquel que la tiene.
Cuando nadie encarga, no hay ninguna tarea ni misión que llevar a cabo: Faltan los
objetivos y viene la desorientación. Los proyectos vitales son muchas veces fruto
de una llamada que alguien nos hace para que los asumamos.

3. La realización de los ideales es trabajosa y forzada. Los recursos siempre resultan


escasos para la tarea que queremos llevar a cabo. Surge así la necesidad de una
ayuda acompañante que proporcione nuevos recursos para atender a las
necesidades que van surgiendo al llevar adelante la tarea

4. Toda tarea humana encuentra dificultades y conlleva riesgos. La libertad misma es


arriesgada: Ser libres, para el ser humano es estar abierto a posibilidades del
fracaso.

Cuando falta alguno de estos ingredientes la vida se vuelve incompleta. Sin encargo
inicial el proyecto y la ilusión por él no se consolidan. Si no hay ayuda, la tarea naufraga
por falta de recursos, si no hay beneficiarios ni siquiera tiene sentido empezar; es mejor
quedarse en casa, no hay riesgo que merezca la pena.
CONCLUSIONES

 Tenemos muchas razones para vivir, el dueño de nuestra vida es Dios, nosotros
solo somos responsables de nuestra persona, damos cuenta de nuestros actos.
El todo poderoso sabe cuándo nos trae y cuando nos recoge de este mundo, no
debemos de tomar acciones apresuradas que luego solo tren sufrimiento a
nuestros seres queridos y esto es un pecado.

 La felicidad no es la meta, es el camino. Cuando nosotros pensamos en éxito y


prosperidad, estamos pensando en obtener felicidad. El problema es que nos
centramos en la búsqueda de nuestros bienes materiales, pues esa es una idea
errónea, cuando en realidad deberíamos centrarnos en encontrarla felicidad.

 La base para una vida buena es la felicidad porque todo lo que uno hace lo debe
de hacer pensando positivamente con alegría con la corteza de que saldrá bien
porque lo estoy haciendo bien.
BIBLIOGRAFIA

 Polo Santillán, Miguel. (2001) Ética modo de vida, comunidad y ecología. Lima.
Mantaro

 Charru, Pierre. (1979) Memoria de la eternidad. Madrid. España: Rialp.S.A

 López Quintas, Alfonso. (2003) La cultura y el sentido de vida. Madrid. Rialp: S.A

 Salles, Juan Fernando. (2006) Antropología para informes. Madrid: Ediciones


RIalp. S.A

 Ayllon, Jose Ramón. (2002) Entorno al hombre. Madrid: Ed. Rialp: S.A. novena
edición

 Ayllon, Jose Ramón. (2002) La buena vida. Barcelon: Ed.Matinez Roca

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