Tipos de ciclones
Ciclón tropical: Los ciclones tropicales (también conocidos como tormentas tropicales,
huracanes y tifones) son ciclones que se forman generalmente en océanos calientes
(generalmente tropicales) y de ahí succionan la energía de la evaporación y la
condensación. Son característicos por tener una fuerte área de baja presión en la superficie
y una alta presión en los niveles altos de la atmósfera. Se originan por la formación de
centros de baja presión atmosférica en el mar.
Son altamente destructivos, ya que producen fuertes lluvias con vientos de al menos
120 km/h, llegando sus ráfagas, en algunas ocasiones, a más de 300 km/h.
La familia de ciclones extratropicales es tan amplia que normalmente se intenta definir una
subfamilia. Pero ésta es una tarea muy difícil debido a que, de hecho, cada ciclón es único e
irrepetible. Un estudio muy amplio sobre ciclones muestra, sin embargo, que se pueden
observar características comunes entre ellos, pudiéndose hacer una clasificación.
Uno de los criterios más utilizados para la clasificación es el mecanismo inicial involucrado
en el desarrollo del ciclón.
Ciclón subtropical: Un ciclón subtropical es un sistema meteorológico que tiene algunas
características de un ciclón tropical y algunas de un ciclón extratropical. Suelen formarse en
latitudes cercanas al ecuador.
Ciclón polar: Los ciclones polares son similares en comparación y tamaño a los ciclones
tropicales, aunque generalmente tienen una vida más corta.
Los ciclones polares tienen típicamente varios cientos de kilómetros de diámetro y vientos
fuertes (aunque generalmente no tienen la intensidad de un huracán). A diferencia de los
típicos ciclones tropicales estos se desarrollan con una extrema rapidez, alcanzando su
fuerza máxima en 24 horas.
Los ciclones árticos poseen extensas áreas de baja presión en las regiones polares que
tienen una débil rotación ciclónica con una máxima explosión de 120 metros cúbicos.
Borrasca
Una zona de baja presión, o una borrasca, es una región donde la presión atmosférica es
más baja que la del aire circundante. Las tormentas tropicales, ciclones extratropicales, y
los ciclones polares y árticos, reciben el nombre de células de baja presión, especialmente
en comunidades anglo-parlantes.
Las borrascas se asocian normalmente con vientos fuertes y elevación atmosférica. Esta
elevación suele producir cielo cubierto, debido al gradiente térmico cuando el aire se satura.
Así, las borrascas suelen traer cielos nubosos o cubiertos, que pueden minimizar la
temperatura diurna tanto en verano como en invierno. Esto se produce por la entrada de
menos radiación solar de radiación de onda corta y temperaturas más bajas, ya que las
nubes reflejan la luz solar. De noche, el efecto de absorción de las nubes en la onda larga,
como el calor de la superficie, permite que las temperaturas diurnas sean más frescas en
todas las estaciones del año.
Los sistemas de baja presión en superficie tenderán a ser pequeños en área y tener vientos
en superficie más fuertes que un sistema anticiclónico, debido a la fricción en superficie, al
gradiente barométrico, fuerza centrífuga y efecto Coriolis que controlan la circulación.
En los desiertos, la ausencia de humedad y plantas en superficie que normalmente
proporcionarían refrigeración (por evaporación) puede llevar a un aumento rápido e intenso
del calor solar en las capas bajas del aire. El aire caliente es menos denso que el aire frío de
alrededor. Esto, combinado con la elevación de aire caliente, resulta en una borrasca
aislada, llamada baja termal.
Anticiclones
Un anticiclón es una zona atmosférica de alta presión, en la cual la presión atmosférica
(corregida al nivel del mar) es superior a la del aire circundante. El aire de un anticiclón es
más estable que el aire que le circunda y desciende sobre el suelo desde las capas altas de la
atmósfera, produciéndose un fenómeno denominado subsidencia. Los anticiclones, debido a
lo anterior, provocan situaciones de tiempo estable y ausencia de precipitaciones, ya que la
subsidencia limita la formación de nubes. Los anticiclones van en sentido contrario de las
borrascas. Los meteorólogos estudian cada día estos fenómenos.
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Cicl%C3%B3n
https://es.wikipedia.org/wiki/Anticicl%C3%B3n
https://es.wikipedia.org/wiki/Borrasca