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1 Compañías de teatro
o 1.1 Las compañías originales con patente, 1660–82
o 1.2 United Company, 1682–95
o 1.3 Guerra de los teatros, 1695–1700
2 Actores
o 2.1 Primeras actrices
o 2.2 Primeros actores célebres
3 Comedias
o 3.1 Comedia aristocrática, 1660–80
3.1.1 Ejemplo. William Wycherley, La aldeana (1675)
o 3.2 La decadencia de la comedia, 1678–90
o 3.3 Renacimiento de la comedia, 1690–1700
3.3.1 Ejemplo. John Vanbrugh, La mujer provocada (1697)
o 3.4 Final de la comedia
4 Historia posterior
o 4.1 Historia sobre el escenario
o 4.2 Crítica literaria
5 Lista de destacadas comedias de la Restauración
6 Véase también
7 Referencias
8 Para saber más
9 Enlaces externos
Tanto la cantidad como la calidad del teatro sufrieron cuando en 1682 la Duke's Company,
más exitosa, absorbió a la luchadora King's Company, y así se formó la United Company.
La producción de nuevas obras descendió drásticamente en los años 1680, afectada tanto
por el monopolio y la situación política (véase Declive de la comedia más abajo). La
influencia y los ingresos de los actores también descendieron. A finales de los años 1680,
inversionistas rapaces ("Aventureros") convergieron en la United Company, mientras que
la dirección fue asumida por el abogado Christopher Rich. Rich intentó financiar una
maraña de acciones "provechosas" y socios durmientes mediante una reducción radical de
los salarios y, peligrosamente, aboliendo las gratificaciones tradicionales de los intérpretes
principales, que eran estrellas con el poder de contraatacar.
Los actores obtuvieron una "licencia para interpretar" real, puenteando de este modo la
propiedad de Rich sobre las dos patentes originales, tanto de la de Duke's Company como
la King's, que databan de 1660, y formaron su propia compañía cooperativa. Esta empresa
única fue constituida con reglas detalladas para evitar la arbitrariedad en la autoridad
administrativa, regulando las participaciones de los diez actores, las condiciones de los
empleados asalariados, y los beneficios por enfermedad y retiro de ambas categorías. La
cooperativa tuvo la buena suerte de abrir en 1695 con el estreno de la famosa Love For
Love de William Congreve y la habilidad para hacer de ella un gran éxito de taquilla.
De nuevo tenía Londres dos compañías rivales. Su carrera por atraer al público revitalizó
brevemente el teatro de la Restauración, pero también lo colocó en el irremediable camino
de la decadencia hacia el más bajo común denominador del gusto del público. La compañía
de Rich ofreció atracciones del tipo de la feria de san Bartolomé — luchadores,
malabaristas, funambulistas, animales en escena — mientras que los actores cooperativos,
al mismo tiempo que apelaban al esnobismo presentándose como la único campañía
dramática legítima de Londres, no quedaron por encima pues recurrieron a "prólogos
recitados por niños de cinco años, y epílogos declamados por damas a caballo" (Dobrée,
xxi). La demanda de nuevas obras estimuló a William Congreve y John Vanbrugh a escribir
algunas de sus mejores comedias, pero también hizo nacer un nuevo género, la comedia
sentimental que pronto iba a reemplazar a la comedia de la Restauración en el favor del
público.
[editar] Actores
[editar] Primeras actrices
Nell Gwynn, una de las primeras actrices y amante del rey Carlos II, grabado hecho por T.
Wright según una pintura de Peter Lely, publicado en 1851 en Beauties of the Court of
Charles the Second (Bellezas de la corte de Carlos II).
Entre las actrices exitosas de la Restauración estuvieron la amante de Carlos II, Nell Gwyn,
la trágica Elizabeth Barry quien era famosa por su habilidad de "conmover las pasiones" y
hacer que todo el público llorase, la comedianta de los años 1690 Anne Bracegirdle, y
Susanna Mountfort (también conocida como Susanna Verbruggen), que consiguió que se
escribieran muchos de estos "papeles con calzones" especialmente para ella durante los
años 1680 y 1690. Las cartas y las memorias de la época muestran que tanto los hombres
como las mujeres del público disfrutaban mucho de las personificaciones fanfarronas y
jaraneras de jovencitas luciendo calzones y por lo tanto gozando de la libertad social y
sexual propia del libertino masculino de la Restauración.
Durante el período de la Restauración, tanto los actores como las actrices que pisaban los
escenarios londinenses se hicieron por vez primera personalidades públicas y auténticas
celebridades. Los documentos de la época muestran a públicos atraídos a las
representaciones por el talento de un actor de particular, lo mismo que por obras concretas,
y más que por los autores (que parecen haber sido el elemento menos importante, sin que se
anunciara al autor de las obras hasta 1699). Aunque los teatros estaban concebidos para
grandes audiencias —el segundo teatro de Drury Lane desde 1674 tenía 2.000
espectadores— eran de diseño compacto, y el carisma de un actor podía proyectarse
inmediatamente desde el escenario con plataforma avanzada.
Con dos compañías compitiendo por sus servicios desde 1660 hasta 1682, los actores
estrella tenían la posibilidad de negociar repartos de estrellas, participar en las acciones de
la compañía y las noches cuyos beneficios les corresponderían, además de obtener salarios.
Esta situación ventajosa cambió cuando las dos compañías se unieron en 1682, pero la
manera en que los actores se rebelaron y asumieron la dirección de la nueva compañía en
1695 es, en sí misma, una ilustración de cuánto se había desarrollado su estatus y poder
desde 1660.
Las estrellas más destacadas entre los actores de la Restauración fueron Elizabeth Barry (la
"famosa Sra. Barry" quien "forzó las lágrimas en los ojos de todo el público") y Thomas
Betterton, ambos muy activos en la organización de la revuelta de actores de 1695 y
titulares de patentes originales en la cooperativa de actores resultante.
Betterton interpretó todos los grandes papeles masculinos desde 1660 hasta el siglo XVIII.
Después de ver Hamlet en 1661, Samuel Pepys escribe en su diario que el joven novato
Betterton "hizo el papel de príncipe más allá de la imaginación". Las expresivas
interpretaciones de Betterton parece que atrajeron a aficionados al teatro con tanta fuerza
como la novedad de ver a mujeres en el escenario. Pronto quedó establecido como el
hombre principal de la Duke's Company, e interpretó a Dorimant, el libertino de la
Restauración irresistible y seminal, en el estreno de la obra de George Etherege Hombre a
la moda (1676). La posición de Betterton permaneció inatacable a lo largo de los años
1680, tanto como el líder de la United Company como su director de escena y gerente
cotidiano. Permaneció leal a Rich más que la mayoría de sus compañeros, pero al final fue
él quien dirigió la huelga de 1695, y quien se convirtió en el director artístico de la nueva
compañía.
[editar] Comedias
La variedad y los vertiginosos cambios de moda son típicos de la comedia de la
Restauración. Aunque el tema "teatro de la Restauración" de los libros de texto trata juntas
todas las obras, de manera que parece que todas ellas eran contemporáneas lo cierto es que
los estudiosos distinguen la rápida evolución del teatro inglés a lo largo de estos cuarenta
años, y de sus causas sociales y políticas. Se reconoce igualmente la influencia de la
competición entre compañías de teatro y la economía de los teatros.
El teatro de los años 1660 y 1670 fue revitalizado por la competición entre las dos
compañías con patentes creadas con la Restauración, así como por el interés personal de
Carlos II, y los dramaturgos cómicos respondieron a la demanda de nuevas obras. Robaron
alegremente de la escena contemporánea francesa y española, de las obras inglesas
jacobinas y carolinas, e incluso de las comedias clásicas griegas y romanas, y combinaron
las líneas de la trama de la manera más atrevida. Las diferencias de tono en una misma obra
no era algo criticado, sino más bien apreciado, pues el público aplaudía la "variedad" tanto
entre las obras como dentro de la misma obra. Las primeras audiencias de la Restauración
sentían poco entusiasmo por las comedias de estructura simple y bien formadas como las de
Molière; querían acciones con diversas tramas, apresuradas, atestadas y un ritmo rápido.
Incluso un toque de alto drama heroico podía añadirse a la mezcla de comedia, como ocurre
en la obra de George Etherege Amor en una tina (Love in a Tub, 1664), que tiene una trama
en verso heroico sobre el "conflicto entre el amor y la amistad", otra de ingeniosa comedia
urbana y otra trama burlesca "de calzoncillos", al quedar el personaje sin pantalones y tener
que vestirse con una tina de las usadas como bañera. Este tipo de incongruencias
contribuyeron a que se tuviera en poca estima a la comedia de la Restauración en los siglos
XVIII, XIX y principios del XX, pero hoy en día la experiencia teatral total de la
Restauración es valorada sobre la escena, así como por los críticos académicos
postmodernos.
La aldeana tiene tres tramas ligadas pero fácilmente distinguible, cada una con su propio
tono:
Durante la segunda ola de la comedia de la Restauración en los años 1690, las comedias
"más suaves" de William Congreve y John Vanbrugh reflejaron las percepciones culturales
cambiantes y un gran cambio social. Las obras de los años 1690 parece que se dirigían a
públicos con mayor mezcla de clases con un fuerte elemento de clase media, y a
espectadoras femeninas, por ejemplo trasladando la guerra de sexos del área de la intriga a
la del matrimonio. El foco de la comedia está menos en jóvenes amantes más listos que la
anterior generación, que en las relaciones maritales posteriores a las campanas de boda. La
oscura obra de Thomas Southerne La excusa de las esposas (The Wives' Excuse, 1691) no
es aún muy "suave": muestra a una mujer miserablemente casada con un petimetre,
Friendall, el amigo de todo el mundo, cuyas locuras e indiscreciones minan el valor social
de su esposa, pues el honor de la mujer va ligado al del marido. La Sra. Friendall es
perseguida por un pretendiente, un libertino prosaico carente de todas las cualidades que
hacían encantador al Dorimant de Etherege, y ella se abstiene de actuar o elegir debido a la
falta de atractivo de todas sus opciones. Todo el humor de esta "comedia" radica en las
tramas secundarias de persecución amorosa y fornicación, y no en la historia principal.
En las obras de Congreve Amor por amor (Love for Love, 1695) y Así va el mundo (The
Way of the World, 1700), los "duelos de ingenio" entre amantes típicos de la comedia de los
años 1670 son muy flojos. Las piezas "toma y daca" de parejas que están aún probando su
atracción mutua se han cambiado por ingeniosos debates prenupciales en vísperas del
matrimonio, como en la famosa "escena de la condición" en Así va el mundo (1700). La
obra de Vanbrugh La mujer provocada (1697) sigue las huellas de La excusa de las esposas
de Southerne, con un toque más ligero y personajes más humanamente reconocibles.
La mujer provocada es una especie de obra de tesis de la Restauración dado que trata sobre
la posición legal subordinada de la mujer casada y las complejidades de un "divorcio" y
separación, temas que habían destacado a mediados de los años 1690 por algunos casos
famosos ante la Cámara de los Lores.
Sir John Brute en La mujer provocada está cansado de su matrimonio. Llega borracho a
casa todas las noches y continuamente es grosero e insultante hacia su mujer. Al tiempo,
ella se ve tentada de embarcarse en un lío amoroso con el ingenioso y fiel Constant. El
divorcio no es una opción para ninguno de los Brute, pero hay formas de separación legal
que habían aparecido recientemente, y podrían asegurarle una pensión alimenticia separada
a la esposa. Este tipo de arreglo no permitiría que se volvieran a casar. Aun así, reflexiona
Lady Brute, en una de las muchas discusiones que tiene con su sobrina Bellinda, "Estos son
buenos tiempos. Una mujer puede tener un galán y una también una pensión alimenticia".
Bellinda es al mismo tiempo cortejada de manera áspera por el amigo de Constant, llamado
Heartfree, que queda sorprendido y consternado cuando descubre que está enamorado de
ella. El mal ejemplo de los Brute es una advertencia constante para Heartfree en contra del
matrimonio.
La mujer provocada es una obra de conversación, cuyo foco de atención está menos en las
escenas de amor y más en las discusión entre las amigas (Lady Brute y Bellinda) y los
amigos (Constant y Heartfree). Estos intercambios, aunque están llenos de bromas, son
reflexivos y tienen un toque de melancolía y frustración.
Después de una complicación respecto a una carta falsificada, la obra finaliza con el
matrimonio entre Heartfree y Bellinda y el estancamiento entre los Brute. Constant
continúa cortejando a Lady Brute, y ella sigue sin saber qué hacer.
Durante los siglos XVIII y XIX, la franqueza sexual de la comedia de la Resturación hizo
que los productores usaran parte de ellas o lo adaptaran en profundidad, más que realmente
interpretarlas. Hoy, la comedia de la Restauración es de nuevo muy apreciada para los
escenarios. Los clásicos, como La aldeana y El hombre sincero (de Wycherley), Hombre a
la moda (de Etherege), así como Amor por amor y Así va el mundo (de Congreve)
compiten no sólo con la obra de Vanbrugh La reincidente (The Relapse) y La mujer
provocada, sino también por parte de comedias más oscuras y menos divertidas como La
excusa de las esposas de Southerne. Aphra Behn, en un tiempo considerada irrepresentable,
tiene hoy un gran renacimiento, con El vagabundo (The Rover) siendo pieza de repertorio.
"Los críticos siguen asombrosamente a la defensiva sobre las obras maestras de esta
época", escribió Robert D. Hume en fecha tan tardía como 1976. Sólo a lo largo de las
últimas décadas esta afirmación ha resultado falsa, pues la comedia de la Restauración ha
sido reconocida como un sujeto gratificante para análisis de alta teoría y la obra de
Wycherley La aldeana, durante mucho tiempo considerada la más obscena obra de teatro
del idioma inglés, se ha convertido en una especie de favorita de los académicos. Escritores
cómicos "menores" están llamando gran parte de la atención, especialmente la generación
de dramaturgas posteriores a Aphra Behn, que aparecieron en torno al año 1700, como
Delarivier Manley, Mary Pix, Catharine Trotter, y Susannah Centlivre. Un amplio estudio
de la mayoría de las comedias de la Restauración nunca impresas se ha hecho posible a
través de Internet, aunque sólo por subscripción, a las primeras ediciones en la British
Library.
[editar] Referencias
Este artículo es traducción de la wikipedia inglesa, que cita como fuentes:
Cibber, Colley (1.ª edición 1740, Everyman's Library ed. 1976). An Apology for the
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Milhous, Judith (1979). Thomas Betterton and the Management of Lincoln's Inn
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Contemporary Comment Compiled From the Playbills, Newspapers and Theatrical
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