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Contrato Social.

Capitulo 1.
El hombre ha nacido libre y en todas partes se encuentra encadenado. El orden social es un
derecho que no procede de la naturaleza, sino que se fundamenta en convenciones.

Capitulo 2.
La más antigua de todas las asociaciones y la única natural es la familia. Sin embargo, los hijos
solo permanecen vinculados al padre el tiempo necesario para su conservación. Cuando
alcanzan el uso de la razón los hijos quedan libres de su padre, y viceversa. Por lo tanto, la
familia es el primer modelo de sociedad política, el jefe es semejante al padre, y el pueblo a los
hijos, y al ser todos, por nacimiento, libres e iguales, solo renuncian a su libertad a cambio de su
utilidad. La única diferencia consiste en que, en la familia hay amor, y en el Estado solo deseo
de mandar.

Capitulo 3.
El más fuerte no lo es lo suficiente para ser amo, si no convierte su fuerza en derecho y la
obediencia en deber. Este es el derecho del más fuerte, que no radica en la fuerza física. Se
obedece por obligación.

Capitulo 4.
Ningún hombre tiene autoridad por naturaleza sobre sus semejantes porque la naturaleza no
produce ningún derecho. Solo las convenciones dan autoridad legítima entre los hombres. El
hombre es libre e igual por naturaleza. Nadie puede ser esclavo porque quiere, ni por
naturaleza ni por voluntad propia, porque renunciar a la libertad es renunciar a su condición
de hombre. La esclavitud es una imposición de fuerza.

Capitulo 5.
Es diferente someter a una multitud y regir una sociedad. Cuando un solo individuo subyuga a
hombres aislados, no es posible hablar de un pueblo y su jefe, sino de un amo y sus esclavos. Se
trata, de una agresión, pero no de una asociación. No existe ni bien público ni cuerpo político. Si
no existe convenció previo, ¿Dónde reside la soberanía del pueblo?

Capitulo 6.
Los hombres en estado de naturaleza, llegan a un punto en que los obstáculos que dañan su
conservación en dicho estado, superan la fuerza que cada individuo puede emplear para
mantenerse en ese estado. Desde ese momento el estado de pura libertad no puede subsistir y
el género humano perecería si no cambia su manera de ser. La solución, fue la unión de fuerzas
de todos los hombres para conservarse. Esta unión solo puede surgir de la cooperación de
todos, cada uno debe enajenarse de todos sus derechos naturales para ser entregados a la
comunidad. Así la unión es posible y perfecta. El contrato social es construido con el objetivo
de formar una asociación que defienda y proteja toda la fuerza común y los bienes de cada
asociado; además los individuos se obedecen a sí mismos y quedando libres como antes.
Cada individuo pone en común su persona y su poder bajo la suprema dirección de la voluntad
general, recibiendo cada miembro como parte indivisible del todo. Esta asociación produce un
cuerpo moral y colectivo compuesto por tanto miembros como votos tiene la asamblea. Esta
persona pública que se constituye mediante la unión de todos, se llama República o Estado. Y
los asociados toman colectivamente el nombre de PUEBLO, y se llaman CIUDADANOS, en tanto
son participes de la autoridad soberana, y súbditos a la vez.

Capitulo 7.
El acto de asociación encierra un compromiso reciproco entre el Estado y los individuos. La
sociedad está por encima de uno, los compromisos con la sociedad son innegociables. Solo
puede considerarse una relación, la del soberano con sus particulares. La existencia del cuerpo
político o soberano deviene del contrato, quien viola el pacto, destruye el contrato. Una vez
formado el cuerpo político, si se ofende a uno de sus miembros se ataca al cuerpo entero, y
viceversa. Así pues, el deber obliga a las dos partes contratantes a ayudarse mutuamente. Como
el soberano está formado por los particulares que lo componen, no pueden tener intereses
contrarios a los suyos. Pero nada asegura que los súbditos cumplan con sus compromisos sin
medios que asegurasen la fidelidad. Cada individuo puede tener una voluntad particular
contraria o diferente a la voluntad general que tiene como ciudadano. Por lo tanto, el pacto
social encierra un compromiso, que consiste en que, la voluntad general de la mayoría obliga a
todo el cuerpo.

Capitulo 8.
El paso del estado de naturaleza al estado civil produce en el hombre un cambio muy
importante. El deber reemplaza al impulso físico, el derecho, el apetito, y el hombre que hasta
entonces solo se preocupaba de sí mismo, se ve obligado a actuar conforme a otros principios,
y a consultar a su razón y no a su instinto. En esta nueva sociedad el hombre pierde su libertad
natural (el único límite es la fuerza del individuo) y su derecho ilimitado, pero gana libertad
civil (el limite esta dado por la voluntad general) y la propiedad de todo lo que posee, y gana
también libertad moral, convirtiendo al hombre en amo de si mismo, la obediencia a la ley que
uno ha escrito, es libertad.

Capitulo 9.
Cada miembro de la comunidad se entrega a ella, tal y como se encuentra en su estado de
naturaleza, con todas sus fuerzas y bienes que posee. El primer ocupante, en el estado de
naturaleza, es dueño de sus posesiones por medio del trabajo y el cultivo. El Soberano no
despoja a los particulares de sus bienes, sino que les garantiza su legítima posesión. El hombre
tiene pleno derecho sobre sus propiedades. El Estado es dueño, con respecto a sus miembros,
de todos sus bienes por el contrato social, dicho contrato es el fundamento de todos los
derechos. El derecho que tiene cada individuo sobre sus bienes, está subordinado al derecho
que tiene la comunidad sobre todos, sin lo cual lo habría ni solidez en el vinculo social ni fuerza
real en el ejercicio de la soberanía.

LIBRO SEGUNDO.

Capitulo 1.
La soberanía reside en el pueblo. La voluntad general dirige por si solas las fuerzas del
Estado, de acuerdo con la finalidad de su institución: el bien común. Como la oposición de los
intereses particulares hizo necesario el establecimiento de las sociedades, el acuerdo de todos
los intereses da forma al vínculo social. Solo en función del interés común debe ser gobernada
la sociedad. Siendo la soberanía el ejercicio de la voluntad general, no puede enajenarse nunca.
El poder puede ser transmitido pero no la voluntad.

Capitulo 2.
La soberanía es también, indivisible. Porque es voluntad general o no lo es.

Capitulo 3.
La voluntad general es siempre recta y tiende a la utilidad pública. Siempre se quiere el bien,
pero no siempre se lo obtiene. Cuando se engaña al pueblo se quiere lo malo. La voluntad
general es lo que quiere la mayoría.

Capitulo 4.
Así como la naturaleza otorga a cada hombre un poder absoluto sobre sus miembros, el pacto
social otorga al cuerpo político un poder absoluto sobre todos los suyos. Todo lo que cada uno
enajena mediante el pacto social de su poder, de sus bienes, de su libertad, es solamente la
parte de todo aquello cuyo uso necesita la comunidad. Los compromisos son obligatorios si son
mutuos. El pacto social establece entre los ciudadanos una igualdad tal que pactan todos en las
mismas condiciones y deben gozar de los mismos derechos. El poder soberano, por más
absoluto y sagrado que sea, no debe exceder los limites de las convenciones generales; todo
hombre debe disponer plenamente de su libertad y sus bienes.

Capitulo 5.
Todo hombre tiene derecho a arriesgar su propia vida para conservarla. El contrato tiene por
fin la conservación de los contratantes. Y para obtener el fin, es necesario abandonar algunas
cosas. El pacto social garantiza la vida a los individuos.

Capitulo 6.
El pacto social da vida y existencia al cuerpo político, ahora es necesario darle movimiento y
voluntad mediante la legislación. Hay una justicia universal que emana de la razón. Es
necesaria la existencia de leyes y convenciones para unir los derechos a los deberes. En el
estado civil, los derechos están fijados por la ley. Las leyes son actos de voluntad general.
Rousseau llama República a todo Estado regido por leyes, bajo cualquier tipo de
administración que pueda hallarse; porque solo gobierna el interés público. Todo gobierno
legítimo es republicano. Las leyes son las condiciones de la asociación civil, y el pueblo está
sometido a esas leyes que él mismo elabora. El pueblo siempre quiere el bien, pero a veces no
lo ve; por ello necesitan guías. De aquí nace la necesidad de un legislador.

Capitulo 11.
El fin del sistema legislativo es la libertad y la igualdad. Igualdad para que ningún ciudadano
sea suficientemente opulento como para comprar otro, ni ninguno tan pobre como para verse
obligado a venderse; el poder solo se ejerce en virtud del rango y de las leyes. Y libertad para
quitarle poder al Estado. Cada pueblo se organiza de una manera particular, y tiene una
legislación solo apta para él.

Capitulo 12.
Hay que tener en cuenta ciertas relaciones para mantener la República de la mejor manera. En
primer lugar, la relación del todo con el todo, o del soberano con el Estado. Esta relación está
regulada por las leyes políticas. En segundo lugar, la relación de los ciudadanos entre sí, o con
el cuerpo en su totalidad. Cada individuo debe ser independiente con respecto a los demás, y
debe estar en estrecha dependencia con respecto al Estado. Es solo la fuerza del Estado la que
garantiza la libertad de sus ciudadanos. De esta relación derivan las leyes civiles. En tercer
lugar, la relación entre el hombre y la ley. A esta corresponde, las leyes criminales. A estas tres
clases de leyes se añade una cuarta: la verdadera constitución del Estado.

LIBRO TERCERO.

Capitulo 1.
Toda acción tiene dos causas que la originan, una moral, que es la voluntad que determina el
acto; la otra física, el poder que la ejecuta. El cuerpo político tiene las mismas causas. La
voluntad es el poder legislativo, y la fuerza el poder ejecutivo. El poder legislativo solo
pertenece al pueblo. el poder ejecutivo no puede estar en manos de la voluntad general,
necesita un agente propio que reúna y lo ponga en acción, este es el gobierno.
El gobierno es un cuerpo intermedio establecido entre los súbditos y el soberano para su
mutua correspondencia, encargado de la ejecución de las leyes y del mantenimiento de la
libertad, tanto civil como política. El gobierno para ser bueno debe ser fuerte. La voluntad del
príncipe no es más que la voluntad general pueblo.

Capitulo 2.
El cuerpo del magistrado puede estar compuesto de un número mayor y menos de miembros.
La relación del soberano con los súbditos era mayor cuando más numeroso era el pueblo.
Cuanto más numerosos son los magistrados, más débil es el gobierno. Las formas de gobierno
varían en función de los miembros que lo componen, y depende también del numero de
ciudadanos. Rousseau distingue 3 voluntades diferentes en la persona del magistrado.
 La voluntad propia del individuo que solo busca su propio beneficio.
 La voluntad común de los magistrados que busca el beneficio del príncipe, se la llama
voluntad del cuerpo.
 La voluntad del pueblo o la voluntad soberana general.
En una legislación perfecta, la voluntad particular o individual debe ser nula; la voluntad
del cuerpo muy subordinada, y la voluntad general o soberana debe ser siempre dominante
y la única regla de todas las demás.

Capitulo 3.
 Democracia: el soberano puede nombrar para las funciones de gobierno a todo el
pueblo, o a la mayor parte de él, de modo que los ciudadanos sean los que gobiernan.
 Aristocracia: cuando el soberano concentra el gobierno en manos de un pequeño
número; son más numerosos los ciudadanos que los magistrados.
 Monarquía: cuando el gobierno se concentra en manos de una sola persona.
Sin embargo, existe un punto en que cada gobierno se confunde con el siguiente, y por ello,
a pesar de ser solo tres las formas de gobierno existentes, el gobierno puede revestir
diversas formas diferentes. Puede suceder que las 3 formas se combinen y den por
resultado una multitud de formas MIXTAS. (por ej: monarquía constitucional)

Capitulo 4.

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