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LA METAMORFOSIS DE LOS MARGINALES: LA POLEMICA SOBRE EL SECTOR INFORMAL EN AMERICA LATINA FERNANDO Cortés! Lo que pasa es que nadie sabe qué pasa cuando se pisa el embrague, (qué es lo que sigue funcionando?, ¢qué es lo que deja de funcionar? Nos falta teorfa. . . [entrevista al maestro mecdnico Zevallos].2 INTRODUCCION EL ConJuNTO formado por actividades econémicas con bajos niveles de productividad, que autoemplean a miembros de la familia, empleos con bajas remuneraciones, empleo ocasional, pobreza urbana, cinturones de miseria en las margenes de las principales ciudades de América Latina, existencia de trabajo a domicilio, produccién de servicios menores, vi- viendas precarias, formas tradicionales de conceptualizar el mundo y de ejercer la participaci6n social y polftica, delimita una coleccién de fené- menos de antigua data en los paises de América Latina. Sin embargo, solo han sido elevados al rango de problema social en la década de los sesenta (Bifani, 1987: 74-75), década signada por el bogotazo y por la Revolucién cubana. Por otra parte, es uno de los temas de moda en las ciencias sociales de América Latina en la época en que la regién estd convulsionada por una larga y profunda crisis econémica y social. En la bibliografia reciente se encuentra cierto desencanto por el esta- tus te6rico alcanzado en la discusi6n actual sobre la informalidad, el que se manifiesta tanto en promover el abandono de la categoria (Béjar, 1987: 89) como en sefialar que algunas corrientes actuales dedicadas a la informalidad pecan por dejar a un lado la superacién de las principa- les debilidades del marco conceptual lograda en los tiltimos quince anos (Cartaya, 1987; 87). Sorprenden tanto el Ilamado a una revisién del con- cepto como las diferentes interpretaciones “conceptuales” que se dan en- tre “los informalistas”. ‘Doctor en ciencias sociales, actualmente trabaja en el Centro de Estudios Sociolégi- cos de El Colegio de México. Direccién: fcortes@colmex.mx. 2? Testimonio que muestra el paralelismo entre el trabajo manual y el intelectual. Re- portado por Diego Palma (1987: 46). 592 LA METAMORFOSIS DE LOS MARGINALES. 593 Las lineas que vienen a continuacion tienen por propésito indagar respecto a los problemas tedricos y metodologicos que se deben enca- rar para analizar el fenomeno del sector informal. La estrategia que se seguird consiste en caracterizar las estructuras teéricas que han orga- nizado de un modo o de otro el conjunto de manifestaciones empiri- cas enumeradas, los modelos de sociedad en que se basan y las medi- das de politica que se derivan. No se intentara un recuento exhaustivo3 y tampoco se tratard de brindar una tipologfa. Se explora el camino que ha llevado a que el concepto perdiese la teorfa y a que el indicador se haya independizado del concepto al punto de que diferentes con- ceptualizaciones actuales intentan introducirlo forzadamente en su discurso tedrico. Se espera, como consecuencia, delinear y, si es posi- ble, precisar y coordinar algunas tendencias teéricas que organizan los procesos sociales a partir de enfoques que relacionan un espectro mas amplio de esquemas conceptuales que los que estén en uso. También es interés de este andlisis develar algunos temas metodoldgicos que se erigen en formidables obstaculos a la comprensién del fenémeno y a la identificacién de sus determinantes. EL CAMINO En esta secci6n se bosqueja con trazos muy gruesos la evolucién que conduce al conjunto de teorfas que pretenden dar cuenta del mercado informal de trabajo, de los trabajadores aut6énomos, de las microempre- sas o de las “formas no tfpicamente capitalistas de produccién”. Se es consciente de que dentro de cada una de las Ifneas identificadas hay va- riantes, pero no se consideran para no desviar la atencién del propésito central de este trabajo. También quedan fuera, por la misma razén, las diferencias, similitudes y formas de organizar lo empirico contenidas en los conceptos que se analizan.4 En América Latina la primera conceptualizacién que intenta dar cuenta del fenémeno es la desarrollada por DESAL (DESAL, 1965; DESAL, 1969; Cabezas, 1969; Giusti, 1973; Vekemans, 1970), que se inserta den- 3 Dificilmente podriamos superar el realizado por Nadya Araujo Castro en Ejército de reserva: Su especificidad y comportamiento politico en el desarrollo del capitalismo de Brasil, capitulos 1 y 2. 4Respecto a variantes dentro de la corriente PREALC-orr véase Dagmar Raczynski, (1977). En cuanto a la relacion entre el concepto de marginalidad y lo empirico se puede consultar PREALC (1987, 1, cap. 4). Por otra parte, Agustin Escobar Latapi (1986) sostiene que el concepto sector informal tiene mas valor analitico que descriptivo, por cuanto en el sector formal suelen encontrarse procesos productivos mas cercanos a la informalidad que en los pequefios talleres. 594 REPRODUCCION Y SOCIOLOGIA DEL MERCADO DEL TRABAJO. tro de la teorfa de la modernizaci6n* con un fuerte componente de la teo- ria rostowiana (Rostow, 1960). Interesa destacar que la teorfa desaliana visualiza a la sociedad escindida en dos grandes sectores: uno tradicional y el otro moderno, E] proceso de modernizacién de la sociedad conlleva flujos migratorios campo-ciudad, y en el proceso de transito un problema de asimilaci6n urbana. Seria un fenémeno caracterfstico del paso de la etapa de condiciones previas para el impulso inicial a la del impulso ini- cial.© La marginalidad desaliana se propone identificar a los individuos marginales (es decir, a aquellos que se caracterizan por poseer valores tradicionales) sobre la base de un conjunto de indicadores de naturale- za ecolégica, econémica, social, politica, psicolégica y cultural. Se trata, en esencia, de establecer un conjunto de indicadores referidos a indivi- duos y en funcién de los valores que alcanzan a caracterizar a los suje- tos como marginales o no marginales. De esta manera, seria posible ac- tuar sobre ellos para transformar sus valores y lograr “una sociedad que pueda explotar los frutos de la técnica moderna, defenderse de los ren- dimientos decrecientes y gozar de los beneficios y opciones al progreso a ritmo de interés compuesto” (Rostow, 1960: 18). Sin embargo, en los hechos las dimensiones no tuvieron igual peso; se privilegi6 el indicador ecol6gico: se identificaron cinturones de miseria urbana que se bautiza- ron con el nombre de “poblaciones marginales” dentro de las cuales de- berfan encontrarse los individuos marginales. Al manifiesto no comunista de Rostow se opone, en el dominio de la marginalidad, el concepto de marginalidad econémica. La idea central que recorre las investigaciones realizadas a partir de la interpretacion dependentista del famoso capitulo xxm del tomo I de El capital plantea que en el proceso de desarrollo de las economfas capitalistas dependien- tes algunas actividades que fueron centrales para la acumulacién capi- talista se transforman en marginales (Quijano, 1971; Duque y Pastrana, 1972). De aqui que aparezcan, en este tipo de sociedades, actividades econémicas marginales que emplean una poblacién que podria concep- tualizarse como poblacién excedente relativa o ejército industrial de re- serva.” 5 Cuyos antecedentes se remontan a Robert Park (1970), y en América Latina a la obra de Gino Germani (1962). © En cuanto al pasaje de una a otra etapa Rostow sostiene: “En el primer caso [donde ubica a los paises de América Latina], que es el mas general, el logro de las condiciones previas al impulso inicial exigié cambios mas importantes en la estructura social y poli- tica, y hasta en los valores sociales efectivos (1960: 50). 7Bs famosa la discusién sobre este tépico entre F. H. Cardoso y J. Nun. Véanse Nun (1978) y Cardoso (1978). Por otra parte, Paulo Renato Souza (1980: 22-25) sostiene que la discusién se suscité porque los polemistas confundieron los niveles de abstracci6n, uno re- ferido a la acumulacién capitalista (ejército industrial de reserva) y cl otro a la fuerza de trabajo (superpoblacién excedente relativa),

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