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EVALUACION ESTADISTICA DE DISTORSIONES

SCT
PERMANENTES EN MARCOS DUCTILES SUJETOS
A EXCITACION SISMICA

Jorge Ruiz-García(1) y Eduardo Miranda(2)

XV CNIS
MÉXICO 2005
Artículo VI-03

RESUMEN

En este artículo se presentan los resultados de un estudio analítico encaminado a evaluar las
demandas de distorsión lateral residual que experimentan marcos dúctiles después de la excitación
sísmica de. Para ello, se empleo una familia de 12 marcos genéricos representativos de edificios
diseñados en una zona de alta sismicidad en California, EU. Los resultados fueron organizados y
procesados estadísticamente para evaluar la influencia de la intensidad de la excitación sísmica,
número de pisos, periodo fundamental de vibración, mecanismo de colapso del marco,
sobrerresistencia estructural, y comportamiento histerético en los elementos.

ABSTRACT

This paper summarizes a comprehensive analytical study aimed to evaluate permanent (residual)
drift demands in multi-story moment-resisting frame buildings after earthquake excitation. For that
purpose, a family of 12 one-bay two-dimensional generic frame models, representative of typical
office building construction designed in a region of high seismicity in California. The results were
statistically processed in order to evaluate the influence of the following parameters on residual drift
demands: ground motion intensity, number of stories, period of vibration, building frame
mechanism, system overstrength, and hysteretic behavior.

INTRODUCCION

Eventos sísmicos recientes han expuesto la necesidad de demoler estructuras dañadas con excesivas
deformaciones laterales permanentes, aun cuando las mismas no sufrieran daño estructural excesivo o
colapso parcial. Por ello, la evaluación de deformaciones laterales permanentes, o residuales, debería jugar

(1) Posgrado de Ingeniería Civil, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Edificio C, Ciudad Universitaria,
59610, Morelia, Michoacán. jruizgar@stanfordalumni.org
(2) Department of Civil and Environmental Engineering, Stanford University, Stanford, CA 94305, USA.
emiranda@stanford.edu

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, A. C.

un papel importante al determinar la factibilidad técnica para reparar/rehabilitar estructuras que han
sufrido daño después de un evento sísmico. Asimismo, investigaciones recientes han evidenciado la
necesidad de estimar adecuadamente las deformaciones laterales permanentes en edificios y puentes para
poder evaluar su capacidad lateral residual y vulnerabilidad ante posibles replicas (Bazurro et al., 2004;
Luco et al., 2004; MacKie y Stojadinovic, 2004). De esta manera, una adecuada estimación de las
demandas de deformación lateral permanente que las estructuras pudieran experimentar después de un
evento sísmico debería ser una componente importante durante la evaluación sísmica de edificaciones
existentes, o bien durante la fase de prediseño de nuevas estructuras.

Después de una revisión literaria, se pudo apreciar que existen muy pocas investigaciones
analíticas que han centrado su atención en la evaluación de demandas de deformación lateral permanente
(e.g., demandas de distorsión residual de entrepiso, o demandas de distorsión residual de azotea) en
sistemas de múltiples grados de libertad (SMGL) representativos de marcos dúctiles (Gupta y Krawinkler,
1999; Pampanin et al., 2002; Medina y Krawinkler, 2003). Por ejemplo, Gupta y Krawinkler (1999)
calcularon las demandas promedio de distorsión residual de entrepiso para tres familias de marcos dúctiles
de acero, consistiendo cada familia de tres marcos multi-crujía de 3, 9 y 20 niveles. Cada familia se
diseño para ser representativa de edificios típicos de oficinas construidos antes del terremoto de
Northridge en 1994 y ubicados en tres diferentes zonas sísmicas (i.e., Los Ángeles, Seattle y Boston) en
los Estados Unidos. Cada familia se sometió a un conjunto de 20 registros sísmicos escalados para
representar tres niveles de peligro sísmico correspondientes a periodos de retorno de 2475, 475 y 72 años
(i.e., con probabilidades de excedencia de 2%, 10% y 50% en 50 años). A partir de sus estudios, los
autores notaron que las demandas de distorsión residual tienden a aumentar conforme aumenta la
intensidad del movimiento del terreno (i.e., conforme aumenta el nivel de peligro sísmico). Aun cuando
los autores no lo expresan explícitamente, una inspección de sus resultados indica que, para un nivel dado
de peligro sísmico, la media de la distorsión residual de entrepiso no se incrementa significativamente con
un aumento en el número de pisos. Asimismo, sus resultados indican que la estimación de demandas de
distorsión permanente esta asociada a una gran dispersión, o incertidumbre, en su estimación y,
particularmente, esta dispersión tiende a incrementarse conforme aumenta el nivel de intensidad de la
excitación. Sin embargo, no se observo un incremento en la dispersión conforme aumento el número de
niveles.

Recientemente, Pampanin et al. (2002) evaluaron las demandas de deformación residual de cuatro
modelos de edificios con 4, 8, 12 y 20 pisos sujetos a dos conjuntos de acelerogramas escalados para
ajustar la forma espectral del espectro de diseño de la edición 1997 del Uniform Building Code (UBC por
sus siglas en inglés) para una zona de alta sismicidad. Cada conjunto de acelerogramas intento representar
dos niveles de peligro sísmico correspondientes a 2% y 10% de probabilidad de excedencia en 50 anos. A
partir de su estudio, los autores notaron que las demandas de distorsión residual promedio son muy
sensibles al tipo de comportamiento histerético que se adopte para modelar la relación fuerza-deformación
de los elementos estructurales; es decir, elementos modelados con relación momento-curvatura
elastoplástica conducen a demandas de distorsión residual mayores comparadas con las demandas
estimadas cuando los elementos exhibían degradación de rigidez en su relación momento-curvatura (e.g.,
tipo Takeda). Estos investigadores también observaron un incremento en las demandas medias de
distorsión residual asociado a un aumento en la intensidad del movimiento, aunado a una gran variabilidad
en su estimación. Sin embargo, sus resultados no exhibieron ninguna tendencia significativa.

Como pudo apreciarse, las investigaciones previas no observaron una clara tendencia en la
amplitud y distribución en los valores centrales y la dispersión de las demandas de distorsión residual
con cambios en las características del movimiento del terreno así como las características de los modelos
estudiados (e.g., periodo natural de vibración, número de niveles, etc.) debido, principalmente, al número
limitado de modelos analíticos considerados así como de registros sísmicos. De esta manera, estudios

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adicionales encaminados a obtener información estadística de las demandas de distorsión permanente en


SMGL es necesaria. Por ello, el objetivo principal de este artículo consiste en incrementar nuestro
conocimiento sobre los parámetros que influyen en la amplitud y distribución de las demandas de
distorsión lateral permanente en SMGL representativos de marcos dúctiles sujetos a excitación sísmica.
Para este propósito, se analizaron 12 marcos bidimensionales de una crujía representativos de edificios
diseñados en una zona de alta sismicidad en California al ser sujetos a un conjunto de 40 registros
sísmicos escalados, en amplitud, a diferentes niveles de intensidad. En particular, la influencia de la
intensidad del movimiento del terreno y de las características estructurales (i.e., periodo fundamental de
vibración, número de niveles, mecanismo de colapso, comportamiento histerético y sobre-resistencia
estructural) en la tendencia central y dispersión se discute en este articulo.

MARCOS GENERICOS EMPLEADOS EN ESTE ESTUDIO

Diseño y modelado

Con el propósito de evaluar las demandas de distorsión residual en SMGL, dos familias de 6 marcos
genéricos bidimensionales de una crujía con seis números diferentes de niveles (N = 3, 6, 9, 12, 15 y 18)
fueron considerados en este estudio. La primera familia corresponde a modelos de marcos rígidos con
periodos fundamentales de vibración entre 0.5 y 1.8 segundos, mientras que la segunda familia
corresponde a marcos flexibles con periodos naturales de vibración entre 0.7 y 3.3 segundos. Ambas
familias fueron diseñadas considerando el espectro de diseño para una zona de alta sismicidad en
California (Ruiz-García, 2004). A fin de capturar adecuadamente el comportamiento sísmico de edificios
de múltiples niveles, se presto especial atención a la distribución de rigidez en la altura de los marcos
genéricos. Cada edificio se modeló como un marco bidimensional empleando el programa de análisis
RUAUMOKO (Carr, 2004). En los modelos analíticos, la deformación inelástica se concentró en las
articulaciones plásticas que se forman en los extremos de los elementos (i.e., vigas y columnas). En las
articulaciones plásticas, se consideraron diferentes relaciones momento-curvatura para reproducir el
comportamiento histerético de componentes de concreto reforzado (CR) y acero. Por ejemplo, los modelos
histeréticos de Clough-modificado y Takeda se emplearon para simular la respuesta de elementos de CR
con un buen detallado sísmico cuyo principal modo de falla es por flexión, mientras que modelo
bilineales, con y sin endurecimiento por deformación (i.e., elastoplástico), se emplearon para simular el
comportamiento histerético de elementos de acero que no exhiben pandeo local. La capacidad a momento
flexionante se determinó a partir de la distribución de fuerzas cortantes laterales derivada de la
distribución de fuerzas laterales estáticas equivalentes sugerida en las recomendaciones de diseño sísmico
FEMA 356 (2000). Una descripción detallada del proceso de diseño y suposiciones en el modelado de los
marcos genéricos empleados en esta investigación se puede encontrar en Ruiz-García (2004).

Mecanismos de marco considerados en este estudio

Parte importante de esta investigación consistió en evaluar la influencia del mecanismo de colapso en la
amplitud y distribución en la altura de las demandas de distorsión residual. A nivel mundial, los códigos
de diseño sísmico promueven la formación del llamado mecanismo de “columna fuerte-viga débil”, en el
cual las articulaciones plásticas sólo se permiten en las vigas y en la base de las columnas. En general, este
mecanismo se fomenta al especificar relaciones mínimas de momento flexionante viga-columna. Por
ejemplo, las recomendaciones del Instituto Americano del Concreto (ACI, por sus siglas en inglés)
requieren que la suma de la capacidad a momento flexionante de las columnas que convergen a un nudo,
∑ M c , sea mayor o igual a 1.2 veces la capacidad a momento flexionante de las vigas, ∑ M v , que

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convergen al mismo nudo (i.e., ∑ M c ≥1.2∑ M v ). Sin embargo, basado en la evidencia experimental, este
criterio ha sido criticado de ser insuficiente para garantizar que las articulaciones plásticas solo se formen
en las vigas de estructuras de CR durante la excitación sísmica y, en consecuencia, desarrollar un
mecanismo de “columna fuerte-viga débil” (Paulay, 1983). Cabe mencionar que un criterio similar se
aplica para estructuras de acero. Por ello, es interesante comparar las demandas de resistencia lateral
permanente generadas cuando los marcos genéricos desarrollan diferentes tipos de mecanismo. En este
estudio se consideraron tres tipos de mecanismo: (a) Mecanismo donde solo se permite desarrollar
articulaciones plásticas en las vigas (BHM); (b) mecanismo donde solo se permite desarrollar
articulaciones plásticas en las columnas (CHM); y (c) mecanismo donde se permiten articulaciones
plásticas tanto en vigas como en columnas (FHM). Los primeros dos mecanismos representan casos
ideales de “columna fuerte-viga débil” y “columna débil-viga fuerte”. Debe mencionarse que la
distribución de rigidez y, de esta manera, las formas modales no se modificaron al considerar diferentes
tipos de mecanismo. Asimismo, a fin de aislar la influencia del tipo de mecanismo, en todos los elementos
se considero una relación momento-curvatura elastoplástica sin importar el tipo de mecanismo a
desarrollar.

Consideración de la sobrerresistencia estructural

La sobrevivencia de estructuras dañadas, pero que no sufrieron daño, diseñadas sin especificaciones
sísmicas adecuadas ha sido atribuida al efecto benéfico de la sobre resistencia estructural (Osterras y
Krawinkler, 1989). Varias fuentes de sobrerresistencia estructural se han identificado, entre las que se
incluyen la acción de las propiedades reales de los materiales en vez de propiedades nominales, el
dimensionamiento de los elementos para satisfacer requisitos constructivos, el uso de una distribución de
fuerzas equivalente, entre otras (Fajfar y Paulay, 1997). Debe notarse que la presencia de diversas fuentes
de sobrerresistencia puede modificar la distribución de resistencia lateral a lo largo de la altura y, en
consecuencia, la respuesta sísmica. En particular, algunos investigadores han notado que la distribución en
la altura de la sobrerresistencia en marcos dúctiles de acero y concreto reforzado no es uniforme y tiende a
ser mayor en los pisos superiores que en los inferiores (Calderoni et al., 1997; Terán-Gilmore, 2004). De
esta manera, la influencia de la sobrerresistencia estructural y, particularmente, su distribución en la altura
en las demandas de distorsión residual de los marcos genéricos descritos anteriormente fue considera en
esta investigación. Para este fin, se asumió una sobrerresistencia estructural global igual a dos, lo cual
implica que la capacidad a cortante en la base se incrementa al doble. Posteriormente, se consideraron dos
casos para distribuir la resistencia adicional en la altura: (a) Uniforme y, (2) no-uniforme. El caso
uniforme simplemente consiste en multiplicar la distribución de fuerzas laterales de diseño por dos,
mientras que la siguiente ecuación se propuso para expresar la variación de la sobrerresistencia en la
altura:
λ
⎛ z ⎞
SRE ( z / H ) = SRE1 + ( SRE u − 1)⎜ ⎟ (1)
⎝H⎠

donde z/H es la altura relativa, SRE1 es la sobrerresistencia esperada en el primer piso, SREu es la
sobrerresistencia esperada en el último piso y λ es un parámetro adimensional que controla la variación de
la sobrerresistencia a lo largo de la altura relativa del edificio.

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z/H z/H
1.0 1.0
λ = 2.55 sin SRE
0.9 λ = 2.0 0.9 SRE-uniforme

0.8 λ = 1.5 SRE-no uniforme


0.8
λ = 1.0
0.7 0.7

0.6 0.6

0.5 0.5

0.4 0.4

0.3 0.3

0.2 0.2

0.1 0.1

0.0 0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Distribucion de sobrerresistencia Fuerza cortante normalizada

Figura 1. (a) Distribución de sobrerresistencia en la altura empleado la Ec. 1; (b) distribución de fuerza
cortante normalizada considerando y sin considerar la presencia de sobrerresistencia.

Algunos ejemplos de la variación de la sobrerresistencia se muestran en la figura 1. En particular,


valores de l iguales a 1.0 y 2.0 corresponden a una distribución triangular y parabólica, respectivamente.
En este estudio, se considero la distribución de sobrerresistencia mostrada en línea negra (SRE1=1,
SREu=1.8, λ =2.55). Para propósitos de ilustración, en la Figura 1b se muestra la distribución de fuerzas
cortantes para los casos considerados en esta investigación.

MOVIMIENTOS SISMICOS Y MEDIDA DE INTENSIDAD EMPLEADOS EN ESTE ESTUDIO

La parte central de los resultados descritos en este articulo fueron obtenidos a partir de la respuesta no-
lineal de los marcos genéricos descritos anteriormente al ser sometidos a un conjunto de 40 acelerogramas
registrados durante 12 sismos históricos en California. El conjunto de registros sísmicos, denominado
LMSR-N, considerado fue ensamblado originalmente por Medina y Krawinkler (2003). Todas las
historias de aceleración incluidas en el conjunto LMSR-N fueron registradas en estaciones ubicadas en
terreno firme o roca, correspondientes a terreno tipo D, conforme a las recomendaciones FEMA 356
(2000). El mencionado conjunto incluye registros provenientes de eventos sísmicos con magnitud sísmica
entre 6.5 y 6.9, así como distancia epicentral de entre 13 y 40 km. Debe mencionarse que ninguno de los
registros exhibe pulsos significativos en la historia de velocidad del terreno, característicos en registros
cercanos a la fuente con directividad delantera. Detalles de la selección de los registros sísmicos (e.g.,
frecuencias de corte, etc.) y parámetros relevantes (e.g., aceleración y velocidad máxima del terreno)
pueden encontrarse en Medina y Krawinkler (2003).

De particular interés en este estudio es evaluar la respuesta sísmica, en términos de distorsiones


laterales permanentes, de los marcos genéricos sujetos a movimientos del terreno con diferentes niveles de
intensidad. Este procedimiento ha sido bautizado recientemente como Análisis Dinámico Incremental
(Vamvatsikos y Cornell, 2002). Una componente muy importante en la aplicación de este procedimiento
es la selección de un parámetro apropiado para caracterizar y escalar la intensidad del movimiento del
terreno, el cual se conoce como medida de intensidad (IM por sus siglas en ingles). Una medida de
intensidad adecuada debe ser capaz de reducir la variabilidad en la estimación del parámetro de respuesta

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debido a diferentes contenidos de frecuencia de la excitación y las características sismogénicas (i.e.,


magnitud sísmica, distancia epicentral, duración del movimiento, etc.). A los requisitos anteriores se les
denomina de eficiencia y suficiencia de la medida de intensidad. La medida de intensidad más
comúnmente empleada ha sido la aceleración espectral elástica correspondiente al periodo fundamental de
la estructura estudiada, Sa (T1). Sin embargo, varios investigadores han evidenciado que Sa (T1) no cubre el
requisito de eficiencia cuando la participación de los modos superiores en la estructura en estudio es
importante, o bien cuando la estructura esta sujeta a movimientos del terreno con características
impulsivas propias de sismos de fuente cercana. Por ello, algunos investigadores han propuesto medidas
de intensidad alternativas (Luco y Cornell, 2005; Miranda et al; 2004). En particular, se ha notado que los
acelerogramas escalados para producir el mismo desplazamiento máximo inelástico en un sistema
equivalente de un grado de libertad (SE1GL), que tiene el mismo periodo fundamental de vibración y
desplazamiento de fluencia que exhibe la estructura de interés, ∆ i (T1 ) , conducen a una menor variabilidad
en la estimación del parámetro de respuesta que si se emplean otras medidas de intensidad, incluyendo Sa
(T1). Ante esta evidencia y para fines de escalar, en amplitud, los acelerogramas para alcanzar diferentes
niveles de intensidad se decidió emplear una medida de intensidad relativa, η , la cual se define como
η = ∆ i (T1 ) ∆ y , donde ∆ y es el desplazamiento de fluencia en SE1GL. A partir de la teoría de dinámica
estructural, el desplazamiento de fluencia de un SE1GL se puede relacionar con el desplazamiento de
fluencia global (i.e., desplazamiento de azotea) de la estructura, δ y,azotea , a través del factor de
participación modal normalizado correspondiente al primer modo de vibración, Γ1φ1 , por medio de la
relación ∆ y = δ y ,azotea Γ1φ1 . De esta manera, la medida de intensidad relativa empleada en esta
investigación puede expresarse como:

∆ i (T1 )
η= (2)
∆ y Γ1φ1

En este estudio, se consideraron seis niveles de intensidad relativa (η = 0.5, 1, 2, 3, 4, 6). De esta manera,
para un determinado SE1GL, cada historia de aceleración fue escalada, en amplitud, por un factor que
produce la misma demanda de desplazamiento máximo inelástico correspondiente a cada una de las
intensidades relativas. Debe notarse que para valores de η menores a uno se espera que el marco genérico
se comporte elásticamente, mientras que para valores mayores a uno se espera que cada marco genérico
incursiones en el rango no lineal. Debe notarse que una estimación de δ y,azotea puede obtenerse a partir de
una análisis estático no-lineal, comúnmente denominado Pushover en la literatura inglesa, de la estructura
en consideración asumiendo un patrón adecuado de cargas laterales (Seneviratna y Krawinkler, 1997). Por
ello, a fin de estimar δ y,azotea se desarrollo un análisis estático no-lineal para cada marco genérico
asumiendo una distribución de fuerzas laterales parabólica, empleando el programa RUAUMOKO (Carr,
2004). Detalles de los análisis estáticos no-lineales y valores de δ y,azotea pueden encontrarse en Ruiz-
García (2004).

RESULTADOS DEL ESTUDIO ESTADISTICO

En este estudio, tres tipos de demandas de deformación lateral permanente, o residual, fueron evaluadas
estadísticamente: 1) Demanda de distorsión residual de azotea, θr,azotea; 2) demanda de distorsión residual
de cada entrepiso, θr; y 3) demanda de distorsión residual máxima en todos los entrepisos, θr,max. Para fines

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de la evaluación estadística, se empleo la mediana como medida de tendencia central de las demandas de
deformación residual, mientras que la desviación estándar del logaritmo natural de los datos fue empleada
como una medida de su dispersión, o variabilidad. A continuación se presentan los resultados y
observaciones más sobresalientes. Para fines de identificación, cada marco genérico (MG) fue designado
con una nomenclatura asociada al número de pisos. Por ejemplo, MG-18R indica un marco genérico
rígido de 18 niveles mientras que MG-18F se refiere a un marco genérico flexible con el mismo número
de niveles. Debe aclararse que las discusiones sobre el efecto del número de pisos, periodo fundamental de
vibración, mecanismo de colapso y sobre-resistencia estructural en las demandas de deformación lateral
permanente se basan en resultados obtenidos de considerar un comportamiento elastoplástico en la
relación momento-curvatura de cada elemento. El efecto del comportamiento histerético (i.e.,
endurecimiento por deformacion y degradación de rigidez en la relación momento-curvatura) se discute
por separado.

Efecto del número de pisos y periodo fundamental de vibración

De particular interés en esta investigación fue estudiar la amplitud y variación de las demandas de
distorsión residual conforme aumentaba la intensidad sísmica. Esta variación se ilustra en las figuras 2a,
2b y 2c para tres marcos rígidos de 3, 9 y 18 niveles, mientras que una representación similar
correspondiente a los marcos flexibles se muestra en las figuras 3a, 3b y 3c. A partir de las figuras, puede
observarse que las distribución en la altura de distorsiones permanentes varia conforme aumenta el
número de pisos así como cuando aumenta el nivel de intensidad (i.e., conforme η se incrementa). Para
marcos con igual número de niveles pero diferente periodo fundamental de vibración, puede verse que su
distribución con respecto a la altura sigue una tendencia similar, aunque la amplitud de las demandas de
distorsión residual es diferente, para todos los niveles de intensidad relativa considerados en este estudio.
Tanto para marcos rígidos como flexible, puede apreciarse que la distribución de θr a lo largo de la altura
tiende a volverse no uniforme conforme la intensidad relativa aumenta y θr tiende a concentrarse en
entrepisos específicos. Para niveles pequeños de intensidad relativa (e.g., η igual o menor a 2), las
mayores demandas de θr ocurren en los pisos superiores mientras que para niveles de intensidad relativa
mayor a 2 las mayores demandas de θr ocurren en los pisos inferiores. Esta observación significa que una
vez que demandas excesivas de distorsión de entrepiso inician el daño estructural, la estructura adquiere
una configuración deformada que ya no regresa a su configuración inicial. En marcos con el mismo
número de niveles pero diferente periodo de vibración, la tendencia a concentrar distorsiones residuales es
más pronunciada en los marcos flexibles que en los rígidos. En particular, la mayor concentración de
distorsión residual en los pisos inferiores de marcos altos y flexibles puede atribuirse a los efectos P-∆.
Debe notarse que la distribución en la altura de θr es muy similar tanto en marcos rígidos como flexibles.

Es interesante comentar que cuando los marcos genéricos tienden a volverse más altos y flexibles
se puede apreciar una concentración secundaria de distorsión residual en los pisos superiores, la cual es
más notoria conforme se incrementa el nivel de intensidad relativa. Esta concentración secundaria de
distorsión residual puede atribuirse a la participación de los modos superiores, principalmente el segundo
modo de vibrar.

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z/ H z/ H z/ H
1.0 1.0 1.0
(a) 3-NIVELES (b) 9-NIVELES (c) 18-NIVELES
0.9 (T1 = 0.5 s) 0.9 (T1 = 1.185 s) 0.9 (T1 = 2.0 s)

0.8 η= 0.5 0.8 η= 0.5 0.8 η= 0.5


η= 1.0 η= 1.0 η= 1.0
0.7 η= 2.0 0.7 η= 2.0 0.7 η= 2.0
η= 3.0 η= 3.0 η= 3.0
0.6 η= 4.0 0.6 η= 4.0 0.6 η= 4.0
η= 6.0 η= 6.0 η= 6.0
0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 2. Distribución en la altura de distorsiones residuales obtenidas para tres marcos rígidos de 3, 9 y
18 niveles.
z/H z/H z/H
1.0 1.0 1.0
(a) 3-NIVELES (b) 9-NIVELES (c) 18-NIVELES
0.9 (T1 = 0.783 s) 0.9 (T1 = 1.902 s) 0.9 (T1 = 3.311 s)

0.8 η= 0.5 0.8 η= 0.5 0.8 η= 0.5


η= 1.0 η= 1.0 η= 1.0
0.7 η= 2.0 0.7 η= 2.0 0.7 η= 2.0
η= 3.0 η= 4.0 η= 3.0
0.6 η= 4.0 0.6 η= 3.0 0.6 η= 4.0
η= 6.0 η= 6.0 η= 6.0
0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 3. Distribución en la altura de distorsiones residuales obtenidas para tres marcos flexibles de 3, 9 y
18 niveles.

El efecto del número de niveles, N, en la variación de las demandas θr,azotea y θr,max con respecto al
nivel de intensidad relativa se discute a continuación. En principio, la variación de θr,azotea con respecto a
η se ilustra en la figura 4. Puede verse que cuando los registros son escalados para alcanzar el mismo nivel
de intensidad relativa, el número de niveles no tiene una influencia significativa en la variación de θr,azotea
con cambios en el nivel de intensidad del movimiento. Esta observación es valida tanto para marcos
rígidos como flexibles, asi como para los niveles de intensidad relativa considerados en este estudio. Sin
embargo, puede verse que las demandas de distorsión residual de azotea en marcos flexibles crecen a una
tasa más rápida que los marcos rígidos. Por ejemplo, puede verse que el marco MG-18F (T1=3.311 s)
sostendrá casi el doble de distorsión residual de azotea que su contraparte MG-18R (T1=2.0 s) para una
intensidad relativa de 6. Por otra parte, en la figura 5 se muestra la variación de θr,max con respecto a η para
ambos marcos genéricos. Puede verse que θr,max crece a una tasa casi lineal conforme aumenta η para
ambos tipos de marcos. Sin embargo, también debe notarse que los marcos flexibles sostienen mayores
demandas de θr,max que los marcos rígidos.

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θr,roof [%] θr,roof [%]


2.5 2.5
N = 18 (a) N = 18 (b)
N = 15 marcos genericos rigidos N = 15 marcos genericos flexibles
2.0 N = 12 2.0 N = 12
N= 9 N= 9
N= 6 N= 6
1.5 N= 3
1.5
N= 3

1.0 1.0

0.5 0.5

0.0 0.0
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0
η η

Figura 4. Efecto del número de niveles, N, y la intensidad sísmica en θr,azotea: (a) marcos rígidos;
(b) marcos flexibles.

θr,max [%] θr,max [%]


14.0 14.0
N = 18 (a) N = 18
(b)
12.0 N = 15 marcos genericos rigidos N = 15
12.0 marcos genericos flexibles
N = 12 N = 12
N= 9 N= 9
10.0 10.0
N= 6 N= 6
8.0 N= 3 N= 3
8.0

6.0 6.0

4.0 4.0

2.0 2.0

0.0 0.0
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0
η η

Figura 5. Efecto del número de niveles, N, y la intensidad sísmica en θr,max: (a) marcos rígidos; (b)
marcos flexibles.

Efecto del tipo de mecanismo de colapso

Para ilustrar la influencia del tipo de mecanismo de colapso en las demandas de distorsión residual, en la
figura 6 se muestran los perfiles de θr obtenidos a partir de la respuesta del marco genérico MG-9R
correspondiente a seis niveles de intensidad relativa y los tipos de mecanismo descritos anteriormente. A
partir de las figuras, puede verse que tanto la intensidad del movimiento del terreno, como el potencial
mecanismo a desarrollar tienen una influencia significativa en la variación de θr a lo largo de la altura. Por
ejemplo, la formación del mecanismo CH conduce a una concentración de θr en los entrepisos inferiores
conforme aumenta la intensidad del movimiento, mientras que la formación del mecanismo BH induce
una distribución más uniforme de θr a la largo de la altura para todos los niveles de intensidad relativa
considerados. En general, la distribución de θr debida a la formación del mecanismo CH es muy similar a
la observada para el mecanismo FH; es decir, también se observa la concentración secundaria de
distorsión residual de entrepiso en los niveles superiores conforme aumenta la intensidad del movimiento,
lo cual puede atribuirse a la participación de los modos superiores en la respuesta. Sin embargo, esta
característica no es observada cuando el mecanismo BH se desarrolla, lo cual indica que la formación de
este tipo de mecanismo es menos influenciado por los modos superiores y, de esta manera, exhibe una

9
Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, A. C.

característica de re-centramiento que limita las distorsiones laterales residuales al final de la excitación
sísmica.

A fin de investigar si las demandas de distorsión residual en los edificios con el mismo número de
niveles, pero con distintos periodos de vibración son influenciadas por el tipo de mecanismo, el perfil de
θr correspondiente al marco genérico MG-9F (T1=1.902 s) se presenta en la figura 7. A partir de esta
figura, puede observarse un patrón similar en la distribución de θr para los mecanismos considerados aun
cuando, como es de esperarse, la amplitud de las demandas de distorsión residual es mayor en el marco
flexible que en el marco rígido.

z/H z/H
z/H
1.0 1.0 1.0
(a) FHM (b) BHM (c) CHM
9-NIVELES (T1 = 1.185 s) 9-NIVELES (T1 = 1.185 s) 9-NIVELES (T1 = 1.185 s)
0.9 0.9 0.9
η= 0.5 η= 0.5 η= 0.5
η= 1.0
0.8 0.8 η= 1.0 0.8 η= 1.0
η= 2.0
η= 3.0 η= 2.0 η= 2.0
0.7 η= 4.0 0.7 η= 3.0 0.7 η= 3.0
η= 6.0 η= 4.0 η= 4.0
0.6 0.6 η= 6.0 0.6 η= 6.0

0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 6. Efecto del tipo de mecanismo en la distribución de θr obtenida para el MG-9R


(T1=1.185s): (a) mecanismo FHM; (b) mecanismo BHM; (c) mecanismo CHM.

z/H z/H z/H


1.0 1.0 1.0
(a) FHM (b) BHM (c) CHM
9-NIVELES (T1 = 1.902 s) 9-NIVELES (T1 = 1.902 s) 9-NIVELES (T1 = 1.902 s)
0.9 0.9 0.9
η= 0.5 η= 0.5 η= 0.5
0.8 η= 1.0 0.8 η= 1.0 0.8 η= 1.0
η= 2.0 η= 2.0 η= 2.0
0.7 η= 4.0 0.7 η= 3.0 0.7 η= 3.0
η= 3.0 η= 4.0 η= 4.0
0.6 η= 6.0 0.6 η= 6.0 0.6 η= 6.0

0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 7. Efecto del tipo de mecanismo en la distribución de θr obtenida para el MG-9F


(T1=1.902s): (a) mecanismo FHM; (b) mecanismo BHM; (c) mecanismo CHM.

10
XV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, México D.F, Septiembre de 2005

Adicionalmente a estudiar el efecto del tipo de mecanismo en la distribución de θr, es interesante


revisar la amplitud y variación de la dispersión en la altura. La variación correspondiente al marco MG-9R
(T1=1.185 s) y para cada mecanismo se presenta en la figura 8. Puede verse que, sin importar el tipo de
mecanismo, la dispersión asociada a la estimación de las demandas de distorsión residual es
significativamente mayor que la publicada para demandas de distorsión de entrepiso en edificios similares
(e.g., Medina y Krawinkler, 2003; Ruiz-García, 2004). Otra observación es que la distribución de la
dispersión en la altura no sigue una clara tendencia para ningún nivel de intensidad relativa.

z/H z/H z/H


1.0 1.0 1.0
(a) FHM (b) BHM (c) CHM
0.9 9-NIVELES 0.9 9-NIVELES 0.9 9-NIVELES
(T1 = 1.185 s) (T1 = 1.185 s) (T1 = 1.185 s)

0.8 0.8 η= 0.5 0.8


η= 1.0
η= 2.0
0.7 0.7 0.7
η= 3.0
η= 4.0
0.6 0.6 η= 6.0 0.6

0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3


η= 0.5 η= 0.5
η= 1.0 η= 1.0
0.2 0.2 0.2
η= 2.0 η= 2.0
η= 3.0 η= 3.0
0.1 η= 4.0 0.1 0.1 η= 4.0
η= 6.0 η= 6.0
0.0 0.0 0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
σ ln RIDR σ ln RIDR σ ln RIDR

Figura 8. Distribución en la altura de la dispersión de θr obtenida para el MG-9R (T1=1.185s): (a)


mecanismo FHM; (b) mecanismo BHM; (c) mecanismo CHM.

Finalmente, la variación de θr,max con cambios en la intensidad relativa para ambos marcos (rígido
y flexible) de nueve niveles se muestra en la figura 9. Como puede esperarse, la formación del mecanismo
CH conduce a valores más grandes de θr,max que cuando se desarrollan los mecanismos FH y BH conforme
se incrementa la intensidad del movimiento. Esto es consecuencia de la concentración de demandas de
distorsión residual en el primer entrepiso.

θr,max [%] θr,max [%]


6.0 6.0
(a) (b)
5.0 9-NIVELES (T1 = 1.185 s) 5.0 9-NIVELES (T1 = 1.902 s)
FHM FHM
4.0 BHM 4.0 BHM
CHM CHM
3.0 3.0

2.0 2.0

1.0 1.0

0.0 0.0
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0
η η

Figura 9. Efecto del tipo de mecanismo en la variación de θr,max: (a) MG-9R (T1=1.185s); (b) MG-
9F (T1=1.902s).

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, A. C.

A partir de las observaciones anteriores, puede inferirse que la promoción de un mecanismo


efectivo de “viga fuerte-columna débil” no solo es benéfica para evitar daño en columnas o evitar la
concentración de daño estructural en pisos específicos, sino también para limitar potenciales distorsiones
permanentes al final del evento sísmico. El aseguramiento de formación de este tipo de mecanismo se
debe promoverse por medio de una relación de momentos flexionantes viga-columna adecuada (Paulay,
1983; Medina y Krawinkler, 2005).

Efecto de la sobrerresistencia estructural

Para ilustrar el efecto de la sobre-resistencia estructural, SRE, en la evaluación de las demandas de


distorsión, en la figura 10 se aprecia la distribución de θr en la altura. Esta distribución se obtuvo a partir
de la respuesta sísmica del MG-9R (T1=1.185s) sometido a diferentes niveles de intensidad sísmica.
Varias observaciones pueden describirse a partir de la figura. En general, puede verse que la presencia de
la sobre-resistencia, ya sea distribuida uniformemente o parabolicamente en la altura del marco, disminuye
las demandas de distorsión residual. En particular, puede apreciarse que asumir una distribución en la
altura no-uniforme de sobrerresistencia conduce a una distribución más uniforme de demandas de
distorsión residual en los entrepisos y, en consecuencia, evita concentraciones de distorsión residual en
pisos localizados. Asimismo, puede apreciarse que la concentración secundaria de distorsión residual
observada en los pisos superiores desaparece cuando se considera la presencia de la sobrerresistencia, lo
cual coincide con el daño observado durante reconocimientos de campo. Debe mencionarse que
considerar que la sobrerresistencia se encuentra distribuida uniformemente en la altura, como lo suponen
algunos reglamentos americanos (AISC, 1997), permite disminuir las demandas de distorsión residual,
pero no modifica significativamente la distribución en la altura de θr observada cuando se desprecia la
presencia de la sobrerresitencia.

z/H z/H z/H


1.0 1.0 1.0
(a) sin SRE (b) SREuniforme (c) SREno uniforme
9-NIVELES (T1 = 1.185 s) 9-NIVELES (T1 = 1.185 s) 9-NIVELES (T1 = 1.185 s)
0.9 0.9 0.9
η= 0.5 η= 0.5 η= 0.5
η= 1.0 η= 1.0 η= 1.0
0.8 η= 2.0 0.8 0.8
η= 2.0 η= 2.0
η= 3.0 η= 3.0
η= 3.0
0.7 η= 4.0 0.7 0.7 η= 4.0
η= 4.0
η= 6.0 η= 6.0
η= 6.0
0.6 0.6 0.6

0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 10. Distribución en la altura de qr obtenida para el marco MG-9R (T1=1.185s): (a) sin
considerar SRE; (b) suponiendo SRE uniforme; (c) suponiendo SRE no uniforme.

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XV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, México D.F, Septiembre de 2005

Efecto del endurecimiento por deformación

Todos los resultados presentados hasta aquí fueron obtenidos considerando un comportamiento
elastoplástico en la relación momento-curvatura de cada elemento. La influencia del endurecimiento por
deformación (i.e., rigidez de post-fluencia normalizada con respecto a la rigidez elástica) de la relación
momento-curvatura en las demandas de distorsión residual también se estudio y se discute en esta sección.
Tres niveles de de endurecimiento por deformación se consideraron: α = 0.1%, 2% y 5%. Como
referencia, endurecimiento por deformación del 2% se considera típico en componentes de acero que no
exhiben deterioro de rigidez y resistencia debido a pandeo local del alma o patín, o bien debido a fatiga
por bajo ciclaje. Para ilustrar la influencia del endurecimiento por deformación en la distribución de θr, en
la figura 11 se muestra la evolución de la respuesta sísmica del MG-9R (T1=1.185s) considerando tres
niveles de intensidad sísmica. A partir de las figuras, puede verse que un incremento en el endurecimiento
por deformación tiende a disminuir la concentración de distorsión residual de entrepiso en los pisos
superiores e inferiores cuando la intensidad del movimiento se incrementa. Más aun, un incremento en el
nivel de endurecimiento por deformación también tiende a producir una distribución más uniforme de
distorsión residual con la altura. De esta manera, un incremento en el endurecimiento por deformación de
la relación momento-curvatura en los elementos no solo permite limitar las demandas de distorsión
residual sino que también tiende a evitar concentración de distorsión residual.

z/H z/H z/H


1.0 1.0 1.0
(a) η (∆i) = 2.0 (b) η (∆i) = 4.0 (c) η (∆i) = 6.0
0.9 0.9 0.9
α= 0.1% α= 0.1% α= 0.1%

0.8 α= 2.0% 0.8 α= 2.0% 0.8 α= 2.0 %

α= 5.0% α= 5.0% α= 5.0 %


0.7 0.7 0.7

0.6 0.6 0.6

0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 11. Efecto del endurecimiento por deformación en la relación momento-curvatura en θr


obtenida para el marco MG-9R (T1=1.185s) para tres niveles de intensidad: (a) η = 2.0; (b) η = 4.0; (c)
η = 6.0.

Efecto de la degradación de ridigez

Aun cuando la familia de marcos genéricos empleados en esta investigación se diseño para representar
típicos marcos dúctiles de acero, también resulta interesante estudiar la amplitud y distribución de las
demandas de distorsión residual considerando otro tipo de comportamientos histerético en los elementos.
De esta manera, los modelos de Clough-modificado (CM) y Takeda (TK) también fueron empleados para
evaluar el efecto de la degradación de rigidez en la relación momento-curvatura de los elementos en las
demandas de distorsión residual. Debería mencionarse que los modelos CM y TK, implementados en la
biblioteca de RUAUMOKO (Carr, 2004) no toman en cuenta la degradación de resistencia cíclica debido a

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, A. C.

la energía acumulada o ductilidad de desplazamiento bajo carga cíclica reversible, pero son
representativos del comportamiento histerético de elementos detallados sismicamente de concreto
reforzado cuyo modo de falla principal es por flexión. Asimismo, es conveniente mencionar que el modelo
CM tiene una rigidez a la descarga mayor que el modelo TK, lo cual también permite evaluar la influencia
del la rigidez a la descarga de la relación momento-curvatura en las demandas de distorsión residual.

Para ilustrar el efecto de la degradación de rigidez en las demandas de distorsión residual, en la


figura 12 se muestra la distribución de θr, obtenida a partir de la respuesta sísmica del modelo MG-18R
(T1=2.0 s) considerando ambos modelos histeréticos. Para propósito de referencia, en la misma figura
también se ilustra la distribución de distorsión residual obtenida en el mismo modelo pero considerando
una relación momento-curvatura elastoplástica (i.e., sin degradación de rigidez) en los elementos. En la
figura puede verse que tanto la distribución como la amplitud de θr a lo largo de la altura cambia
significativamente cuando se considera la presencia de la degradación de rigidez. En particular, puede
observarse que la presencia de la degradación de rigidez disminuye drásticamente la concentración de
distorsión residual en los pisos inferiores y prácticamente elimina la concentración secundaria de
distorsión residual en los pisos superiores.

z/H z/H z/H


1.0 1.0 1.0
(b) η = 4.0 (c) η = 6.0
(a) η = 2.0
18-NIVELES (T1 = 2.0 s)
0.9 18-NIVELES (T1 = 2.0 s) 0.9 18-NIVELES (T1 = 2.0 s) 0.9
EPP EPP EPP
0.8 0.8 0.8 MC
MC MC
TK
0.7 TK 0.7 TK 0.7

0.6 0.6 0.6

0.5 0.5 0.5

0.4 0.4 0.4

0.3 0.3 0.3

0.2 0.2 0.2

0.1 0.1 0.1

0.0 0.0 0.0


0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
θr [%] θr [%] θr [%]

Figura 12. Efecto de la degradación de rigidez en la distribución en la altura de θr obtenida para el


marco MG-18R (T1=2.0s) para tres niveles de intensidad: (a) η = 2.0; (b) η = 4.0; (c) η = 6.0.

CONCLUSIONES

El estudio descrito en este articulo proporciona valiosa información sobre la influencia de la intensidad
sísmica, número de niveles, periodo fundamental de vibración, tipo de mecanismo, sobrerresistencia
estructural y comportamiento histerético en la amplitud y distribución espacial de las demandas de
distorsión residual (i.e., distorsión residual de azotea, distorsión residual de entrepiso y distorsión residual
máxima en todos los pisos) en marcos dúctiles sujetos a excitación sísmica. A continuación se ofrecen las
siguientes conclusiones derivadas de este estudio:

Las demandas de distorsión residual se incrementan conforme se incrementa la intensidad sísmica.


En particular, para marcos genéricos con el mismo número de niveles pero diferente periodo de vibración,

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XV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, México D.F, Septiembre de 2005

las demandas de distorsión residual en marcos flexibles crecen a una taza más rápida que las asociadas a
los marcos rígidos conforme se incrementa la intensidad sísmica.

El tipo de mecanismo que se espera desarrollen los marcos durante la excitación sísmica tiene una
influencia importante tanto en la amplitud como en la distribución en la altura de las demandas de
distorsión residual. En particular, para edificios con el mismo número de niveles pero con diferente
periodo de vibración, el tipo de mecanismo tiene mayor influencia en las demandas de distorsión residual
de los marcos flexibles que en el de los rígidos. Se pudo notar que los edificios que desarrollan un
mecanismo ideal de “columna fuerte-viga débil” experimentan una menor amplitud y una distribución más
uniforme en la altura de demandas de distorsión residual, evitando concentraciones de distorsión residual,
que los edificios que desarrollan mecanismos de “columna débil-viga fuerte”. Por ello, es importante
fomentar este tipo de mecanismo a través de relaciones adecuadas de momento flexionante en vigas y
columnas.

La presencia de sobrerresistencia estructural tiende a limitar la amplitud de las demandas de


distorsión residual, para todos los niveles de intensidad sísmica considerados en este estudio. En
particular, considerar que la sobrrresistencia estructural se distribuye de manera no-uniforme en la altura
encamina a una distribución más uniforme de demandas de distorsión residual, lo cual prácticamente evita
concentraciones de distorsiones residuales en los pisos inferiores.

La influencia del endurecimiento por deformación en la relación momento-curvatura de los


elementos es muy importante dado que limita la amplitud de las demandas de distorsión residual.
Adicionalmente, la presencia del endurecimiento por deformación conduce a una distribución más
uniforme de las demandas de distorsión residual a lo largo de la altura. Sin embargo, la presencia del
endurecimiento por deformación no disminuye significativamente la incertidumbre en la estimación de las
distorsiones residuales comparado con la incertidumbre evaluada cuando no se incluye endurecimiento
por deformación.

Tanto la amplitud como la distribución a lo largo de la altura de la demandas de distorsión residual


se ven significativamente influenciadas por el nivel de deterioro de rigidez a la descarga en la relación
momento-curvatura de los elementos. Se espera que marcos dúctiles con elementos que exhiben deterioro
de rigidez experimenten menores demandas de distorsión residual que aquellos marcos que no tengan
elementos con deterioro de rigidez (i.e., marcos dúctiles de acero experimentan mayores demandas de
distorsión permisible que marcos dúctiles de CR).

En general, la estimación de las demandas de distorsión residual esta asociada a una gran
incertidumbre. Por ello, es necesario emplear un enfoque probabilista para poder estimar adecuadamente
las demandas de distorsión en marcos dúctiles sujetos a excitación sísmica.

RECONOCIMIENTOS

El primer autor quisiera expresar su agradecimiento al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología


(CONACYT) por el financiamiento otorgado para realizar sus estudios doctorales en la Universidad de
Stanford bajo la supervisión del segundo autor. Los registros sísmicos empleados en esta investigación
fueron obtenidos a través del Centro de Investigación Sísmica del Pacifico (PEER, por sus siglas en
ingles). Su labor por difundir los registros sísmicos es ampliamente reconocida. Finalmente, se agradece a
la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo las facilidades
otorgadas al primer autor para difundir este trabajo.

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, A. C.

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