Es un sistema económico basado en el intercambio voluntario de mercancías y servicios
donde es la misma gente que decide en qué invertir, dónde trabajar o como ahorrar en los frutos de trabajo. Este sistema se basa en la libertad de las personas y la protección de sus derechos económicos, permitiéndoles cooperar entre sí para su beneficio mutuo. En este sistema además el estado cumple un rol mínimo asegurando únicamente que las personas puedan ejercer libremente sus derechos. Históricamente el comercio siempre ha sido base integral del desarrollo de la civilización humana, en el Renacimiento se produjo una relativa libertad económica entre los estados ciudades europeas transformándolas en centros de comercio. Así fue en estos tiempos que Adam Smith fue el primero en hablar de la libertad de empresa. La idea de Smith es de una economía que se gestiona sola, sin supervisión de un gobierno centralizado. Smith demostró que la verdadera riqueza de una nación no se compone en la cantidad de oro, minerales o metales preciosos tenga, sino en la división del trabajo, el valor del dinero y el comercio. La libertad de empresa es capaz de hacer subir las horas de trabajo de los trabajadores, estimulando la voluntad y habilidad pública de producir lo que el prójimo requiere, basándose en que no son las horas de trabajo duro, sino la productividad lo que importa. Así, dentro de la misma lógica, se entiende que la libre empresa es capaz de satisfacer fácilmente a los consumidores. Se entiende que la amplia red costos indica a los trabajadores e inversores donde aumenta y baja la demanda de un producto. Si hay una alta demanda, aumentan los precios y las ganancias, y los inversores invierten más atrayendo trabajadores al mercado. La libre empresa además permite a los contratistas innovar en crear nuevos productos y refinar los que existen. Innovando e invirtiendo capital en las nuevas tecnologías se encuentran maneras de hacerla más accesible y barata a la clase media y por tanto reduciendo el costo de vida. Los incentivos inherentes de la libertad económica estimula la productividad, mientras que la esclavitud y los impuestos funcionan de manera contraria, son más bien un precio o sanción a la libertad económica y la productividad. Lo más importante es que la libre empresa es una condición necesaria (aunque no suficiente) para la democracia y las libertades civiles. En una sociedad de libre empresa donde los medios de producción son de propiedad privada, siempre hay empleadores alternativos y sindicatos, partidos políticos, grupos de lobby, diarios y estaciones de servicio con fondos privados; se asegura el ejercicio libre de todos los derechos tanto económicos como civiles y privados
Cuestionario
1.- ¿Por qué el libre mercado es superior al socialismo del estado?
En un socialismo del estado, éste tiene mayor presencia en las relaciones privadas civiles y económicas de las personas haciendo muy difícil que pueda haber un fluido mercado y que la oferta y la demanda puedan marcar naturalmente la economía beneficiando a los consumidores y a los inversionistas. El libre mercado ha de satisfacer las necesidades económicas y el estado va a restringir y castigar esta actividad, bajando la productividad y la innovación, y por ende el desarrollo.
2.- ¿Cómo podrían hacer más aceptables a los libres mercados?
Una sociedad civil fuerte, con amplios e irrestrictos derechos económicos, con una economía fluida y que sepa que el mejor sistema para generar empleos, como bajar el índice de pobreza y satisfacer las demandas del consumidor, será la que haga frente a los gobiernos tiranos que intenten imponer su peso sobre las personas. Es la base clave para defender la democracia y los derechos económicos.
3.- ¿Cómo podrán extender los mercados en sus países?
Asegurando sus libertades económicas y bajando los impuestos y la presencia del estado en ellos, e incentivando la productividad y la asociación libre de los individuos para generar empresas, contratos, empleos, inversiones, etc.