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La sujeción y alineación correcta de los motores eléctricos es importante para evitar vibraciones y desgaste prematuro. Se debe fijar el motor con tornillos siguiendo un orden de apriete de cruz y usar arandelas y tuercas apropiadas. Además, el motor debe alinearse correctamente con la máquina para que la transmisión por correas o engranajes funcione de forma recta y uniforme.
La sujeción y alineación correcta de los motores eléctricos es importante para evitar vibraciones y desgaste prematuro. Se debe fijar el motor con tornillos siguiendo un orden de apriete de cruz y usar arandelas y tuercas apropiadas. Además, el motor debe alinearse correctamente con la máquina para que la transmisión por correas o engranajes funcione de forma recta y uniforme.
La sujeción y alineación correcta de los motores eléctricos es importante para evitar vibraciones y desgaste prematuro. Se debe fijar el motor con tornillos siguiendo un orden de apriete de cruz y usar arandelas y tuercas apropiadas. Además, el motor debe alinearse correctamente con la máquina para que la transmisión por correas o engranajes funcione de forma recta y uniforme.
eléctrico, han de cumplir unas condiciones mecánicas, de estabilidad y seguridad. Como toda máquina rotativa debe de estar bien sujeto en su anclaje y la transmisión del motor a la máquina ha de hacerse en perfectas condiciones, sin vibraciones ni oscilaciones. Conseguir que esto sea así es misión del mecánico electricista, que, aparte de conocer la técnica del electricista, ha de conocer los principios de la mecánica. SUJECION DE MOTORES ELECTRICOS. La sujeción de los motores se efectúa con tornillos generalmente de cabeza hexagonal, arandela y tuerca, y en algunos casos, contratuerca. En la siguiente figura, se muestra las diferencias más comunes que define a la tuerca y el tornillo. ROSCAS. La denominación del tornillo se hace por la medida de la rosca y el largo del tornillo (ej. Métrico 4 x 45), luego se añade el tipo de cabeza, en este caso hexagonal. La tuerca se denomina sólo por la rosca, la medida entre caras no se especifica, se fabrica con arreglo a unas medidas que se adaptan las de las llaves que se usa en mecánica. ARANDELA. Para evitar que la tuerca se afloje debido a las vibraciones, se usa la contratuerca. Las arandelas se llaman planas, sin son lisas. Cuando la arandela tiene estrías o son en forma de muelle de una sola vuelta se denominan de presión, estas estrías “se clavan” en la tuerca y evitan que el la tuerca se afloje con la vibración. El motor se fija siempre con tornillos, pues de otra forma no se podría desmontar fácilmente, convine saber que hay varios tipos de roscas, y que si la tuerca no tiene el mismo paso de rosca que el tornillo, entonces no rosca, aunque entre un poco, llega un momento que se frena y no entra más aunque se obligue. Apretando con una llave, se consigue que entre unos milímetros más, pero no debe de insistirse, porque se corre el peligro de “pasar la rosca”. Una rosca está pasada cuando la punta del filete de rosca se descabeza, quedando plana la rosca y por tanto, sin apriete. ORDEN DE APRIETE PARA SUJECIÓN DE UN MOTOR. La sujeción de un motor suele hacerse con cuatro tornillos, el tornillo debe de tener el mismo diámetro que el agujero de las “patas” del motor. Utilizar un tornillo de menor diámetro hace que el motor pueda tener holgura, que cabecee y se mueva. En el asentamiento de un motor a su base se suelen utilizar como suplementos de altura unas finas placas de hierro o acero, de forma que antes de apretar el motor se vea que no “cojea”. Caso de que no asiente bien, a lo mejor solo hace falta apretar una sola de las cuatro patas, a veces dos del mimo lado y otras veces puede ser de lados opuestos. En todo caso, para comprobar esto será necesario tener los cuatro tornillos de sujeción colocados, pero sin apretar del todo, una vez afianzado el motor se procederá al apriete, pero uno por uno, no los cuatro al mismo tiempo; esto se consigue alternando de un tornillo al de enfrente y cambiando de uno a otro hasta conseguir él apriete máximo de todos los tornillos, siguiendo la disposición de cruz. ORDEN DE APRIETE DE TORNILLOS.
En la figura anterior se ve que el primer
tornillo que debe de apretarse es el que esté mas alto, para que ayude a soportar el peso. No se aprieta nunca hasta el final. ORDEN DE APRIETE DE TORNILLOS. Se deben de tener todos los tornillos colocados y semiapretados, el siguiente tornillo es el de abajo más alejado al primero, luego cruzando siempre, se va alternado uno de arriba con otro de abajo, hasta que se llega de nuevo el primero. Entonces se aprieta definitivamente todos. Esta forma de proceder garantiza que la unión es plana y completa. ORDEN DE APRIETE DE TORNILLOS. De no seguir un orden de flechas cruzadas puede ocurrir, que el motor, quede un lado más levantado que del otro, y cuando comience a trabajar las correas se desgastarán más rápidamente de lo previsto debido a un roce lateral, o en caso de engranajes los dientes se partirán o al menos producirán chirridos debido al la pequeña inclinación del motor en su asiento ALINEACIÓN DEL MOTOR CON LA MÁQUINA. Tanto el motor como la máquina se colocan sobre vigas de hierro, que sirven de base al conjunto, a esta base se le llama “bancada”. En montajes antiguos, las bancadas se anclaban al suelo por medio de largos pernos asegurados con cemento. Hoy día, las bancadas llevan unas gomas antideslizantes que hace innecesario tomar otras precauciones, la máquina no se moverá. ALINEACIÓN DEL MOTOR CON LA MÁQUINA. ALINEACIÓN DEL MOTOR CON LA MÁQUINA. La máquina de fábrica viene perfectamente alineada, y no es preciso hacer ajustes. Estos ajustes habrá que hacerlos si se desmonta el motor para una reparación o si se sustituye por otro. Al colocar el motor se ha de tener cuidado que todas las correas quede tensas y rectas. Los principales defectos de un montaje son: MOTOR DESPLAZADO LATERALMENTE. Si el motor está desplazado lateralmente, la correa en vez de trabajar sobre su centro, lo hará lateralmente, produciendo desgaste lateral de uno solo de los lados, por lo que se desgastará a doble velocidad de lo previsto y además la transmisión patinará, impidiendo que la máquina marche a su velocidad normal. CORREAS FLOJAS. Normalmente las correas suelen tener un tensor, que como en el caso de las lavadoras suele ser el propio peso del motor, las correas flojas producen frenado de la máquina y desgaste de las correas, se nota porque interiormente la correa brilla mucho. CORREAS MUY TENSAS. Cuando el tensor de las poleas está muy apretados, los ejes tienden a doblarse, los cojinetes trabajan con dificultad y se suelen partir, una correa demasiado tensa, también suelen partirse, aunque lo normal es que estropee antes el cojinete que la correa, por eso, cuando se coloca un nuevo rodamiento, conviene cerciorarse si la correa está convenientemente apretada. CORREAS MUY TENSAS. Una correa muy tensa puede producir vibraciones, debido a que dobla los ejes, por esto se parten los cojinetes. SENTIDO DE LA MARCHA. En toda máquina, incluso en aquellas que tienen doble sentido de giro, existe junto al motor, o junto al volante principal, una flecha pintada sin letrero alguno, para indicar cual es el sentido en que ha de girar el motor en la primera posición del interruptor de marcha. SENTIDO DE LA MARCHA. Cuando se conecta por primera vez el motor trifásico, se da marcha durante unos segundos, para comprobar que el giro es correcto y una vez cerciorado se para, se cierran todas las protecciones y ya está lista la máquina para hacer la primera prueba. CHAVETERA. El movimiento del motor se transmite a la máquina a través de su eje, generalmente por medio de una polea, otras veces, se utiliza un engranaje, tanto en el primer caso como en el segundo hace falta que la polea o engranaje no patine sobre el eje del motor. CHAVETERA. Para conseguir que entre el eje y el sistema de transmisión utilizado no haya deslizamiento, se coloca una especie de cuña que hace solidarias estas dos piezas. A esta pieza se le llama chaveta, y al alojamiento donde se coloca chavetera o chavetero. CHAVETA. La chaveta, no es en forma de cuña, sino de caras planas y paralelas. Es muy importante que esta pieza no se pierda, en todo motor nuevo viene incluida la chaveta. CHAVETA Y CHAVETERO. CHAVETA TIPO TACON. CHAVETAS PARALELAS. Otras formas menos frecuentes son las chavetas que se emplean en los ejes de transmisión de grandes potencia. CHAVETAS PARALELAS. CHAVETERO EN V. CHAVETERO EN V. Tanto unos como otros, lo que se pretende es que no existan deslizamientos entre el motor y la máquina. Los chaveteros en V, suelen llevar entre el eje del motor y el eje de la máquina un taco de goma sintética que absorba las vibraciones que se producen en los arranques y paradas, a fin de evitar ruidos de golpeteo que se suelen originar, incluso en la marcha normal. HOLGURA DE LAS CORREAS. El fabricante indica la forma de medir la holgura de las correas, no todas tiene el mismo juego de espacio, a mayor distancia entre volante y motor, corresponde mayor holgura. HOLGURA DE LAS CORREAS. Cuando la correa es muy corta apenas tiene recorrido, pero todas deben de permitir que al apretarla en el centro del vano entre poleas, al menos se mueva un poco, caso de no moverse nada sin duda está demasiado tensa. PUESTA EN SERVICIO. Después de Comprobado que el funcionamiento mecánico es el correcto, se puede pasar a verificar consumos y ajustar los relés térmicos al consumo con carga de trabajo a rendimiento normal. PUESTA EN SERVICIO. Después de un período de prueba se deben de verificar toda la tornillería que se ha tenido que utilizar en el montaje, para cerciorarse de que no ha quedado ningún tornillo mal apretado, también las conexiones de los conductores de corriente. PUESTA EN SERVICIO. La característica principal de los motores de corriente alterna es que necesitan un mantenimiento mecánico mínimo, el engrase, aunque hoy día ni siquiera necesitan engrase, al estar formado por cojinetes «empaquetados».El mantenimiento eléctrico, no reviste ninguna diferencia con el de cualquier otro sistema eléctrico, como apriete, secciones o aislamientos.