eae PRAXIS FILOSOFICA ANTE LA IDENTIDAD CULTURAL Cuando en los afios cincuenta decidi dedicarme a la filosofia, lo hice a razon de un encuentro fortuito con un fildsofo mexicano, el Dr. Eli de Gortari, a quien respeto por Ja brillantez de su mente, si bien no concuerdo con algunas de sus posturas filosoficas. Habia solicitado a la UNAM mi ingreso a la carrera de psicologia con miras de comprender a fondo la compleja estructura de aquel extrafio ser llamado el hombre, tan desgarrado en su conciencia, desde que la naturaleza lo liberd de las rigidas ataduras de sus instintos, dotandolo de la capacidad de elegir. Sin embargo, debido a un error del cempleado universitario, encargado de procesar dichas solicitudes, fui enviado a entrevista con el Dr. de Gortari, asesor para los aspirantes a estudiar filosofia, en vez de con e! Dr. José Luis Curiel, el entonces asesor para los aspirantes al estudio de la psicologia. A los. pocos minutos de escuchar el discurso del Dr. de Gortari ‘errumpiéndolo, le hice ver la ausencia de referencias a temas relacionadas con la psicologia, quedando a descubierto Ia confusion, y offeciendo el asesor a ponerme en contacto con el asesor de psicologia. Para entonces, empero, me habian impresionado las exposiciones de de Gortari de ‘manera tal, que decidi alli mismo quedarme en filosofia. Como ustedes, por su propia experiencia, comprenden mejor que muchos otros, tuve que pasar las crisis de todo novato que osa entrar en esa dimensién sin limite que solemos llamar la filosofia, crisis que, ya algo avanzados los estudios, desembocaba en la pregunta: {Para qué tanto pensar de tan gran niimero de las mentes més privilegiadas centre los humanos?, ofreciéndoseme como contestacién la ya formulada por Carlos Marx en su famosa XI tesis sobre Feuerbach. Ahora, desde entonces han pasado un buen numero de décadas, y tuve que convencerme que fa tajante division en ‘interpretacién’ y ‘transformacién’, efectuada por Marx, términos que podriamos traducit con ‘teoria’ y‘praxis’, no hacen justicia cabal a tantos pensadores que Marx delega al area de la primera de estas categorias. Es por esto que el tema de la praxis filosofica me parece ‘merecedor de un radical replanteamiento por considerarlo de gran importancia para los tiempos venideros. Habré que reconocer que no es reciente la idea de la praxis, puesto que la encontramos desde los albores de Ia filosofia. Puede que no haya ocupado un lugar predominante por no haberse separado aun las nociones de contemplar la realidad—la teoria—y la de actuar sobre ella—la practica, Esto debido a que en época muy remota el ser humano se consideraba uno con la naturaleza, como nos lo describe Engels," dato ademas corroborado en el area de la linguistica a través de la seudo I persona del dual ‘en diatesis media en el antiguo griego.” Alli se expresaban por una sola forma gramatical el nominativo y el acusativo, siendo idénticos sujeto y objeto, como también una sola forma hacia las veces de genitivo y dativo, ya que el ‘del’ y el ‘al’ se fundian. En realidad ‘nos encontramos aqui en su apariencia primitiva con lo que hoy llamariamos el individuo, entendiendo individuo como lo indivisible y, por ende, ilimitado, nocién que los griegos ‘manejaban como étomo o, ya en un enfoque dialéctico, implicito en aquel dual originario, como la diada infinita de los pitagéricos,? Los paleontdlogos y los antropdlogos estiman en unos cuatro millones de aftos ef tiempo desde que nuestros ancestros iniciaron su marcha desde el nivel animal, del cual emergieron y se alejaron, hacia fo que solemos llamar el nivel humano, Sin embargo, estando a Ia vista el enorme abismo que separa lo uno y lo otro, seré licito conjeturar acerca de la presencia de algin patron de conducta—hoy diriamos método, quiz descubierto accidentalmente por aquel Iejano ancestro nuestro 0, mejor dicho aun, intuido por alguna lejana ancestra—que haya hecho posible semejante monumental “Briedrich Engels, Dialektik der Nawur , 3* ed., Berlin, Dietz, 1958, p. 35: “con los griegos ~ precisamente porque ain no habian avanzado al desmembramieno, al andlsis de la nauraleza~ la naturaleza todavia es contemplada como un todo, como algo entero”. (Traduccié nuestra). Blas Got y Atienza, Gramatica griega , 15* ed, Pamplona, Editorial Aramburu, 1964 *Sextus Empiricus, 4 vols., R.G.Bury, trad., London, William Heinemann Ltd,, 1960-1961, III, Adv. Phys. 1,261 2hazafia. Insistimos en esto por considerar que una pravis filosofica, al igual que cualquier otra, sin la participacion e, incluso, posible direccién por parte de la mujer, esta condenada al fracaso, conspicuo a cualquier observador de la historia de los iltimos milenios. No sera accidente la concomitancia del poder de las tres grandes religiones monoteistas, a saber, de la hebrea, de la cristiana y de! islam, todas ellas empefiadas en denigrar a la mujer y excluirla de la toma de decisiones, ante aquellas también enmudecieron las voces de las sibilas de la antigua Grecia,‘ del santuario ateniense de Palas Atenea o del efesio de Artemisa, y hasta las de las filosofas, Asclepigéneia de Atenas’ ¢ Hipatia de Alejandria, asesinada por la chusma cristina.” LA PRAXIS FILOSOFICA En el antiguo griego la palabra praxis deriva del verbo mpacow y este de la particula nepa que significa “mas alla”, en ef sentido de un movimiento excediendo determinado espacio pero también tiempo. De ahi xpacow denota atravesar, es decir, Hlevar a cabo, ejecutar, producir, lograr, realizar, pero siempre con la idea fundamental del alcance de una finalidad,” de modo que la praxis originalmente denotaba el logro o el éxito de alguna accién. Asi encontramos ya en época de Homero el uso de este término, tanto en la /liada® como en la Odisea.” Pero si hay praxis unicamente cuando la accién ya contiene dentro de si, aunque sea de manera implicita, la finalidad anhelada; no puede haber sino praxis filosofica, ya que solo en ella se abren los horizontes ilimitados, “La caldea, 1a libia, la délfica, Ia itélica, la eritrea, 1a sdmica, a helespéntica, la frigia: varias de ellas pintaasclandeatnamente cn fa Capila Sistina por Miguelange. Hija de Plutarco, tuvo contacto con Hipatia. Fue ella quien tranmitié la doctrina secreta de su padre a Proclo. Pauly, Der kleine. Lexikon der Antike, 5 vols, Munchen, Deutscher Taschenbuchverlag, 1979, I, p. 1273: “Trou der ungewohnlichen Stellung, die H. in Alexandreia einnahm, wurde sie im J. 415 vom chr. Pébel ermordet”. (A pesar de la posicin extraordinaria que H{ipatia] ocupaba en Alejandria, fue asesinada en Junio] de 415 por la chusma crfistiana}.) "Franz Passow, Handworlerbuch der Griechischen Sprache, 4 vols., Darmstadt, WB, 1983: “indem die Erreichung des Zicles als Hauptbegriff heryortritt” (en cuanto el logro de la finalidad emerge como ‘concepto principal) "1 24.524: ov yap tg RoNEAG RERETAL KpvEPOIO yOOLO (pues ningiin éxito se presenta mediante tan {errible gemido). 70d. 10.202: AXA’ ov yap TAG RPNELG ETWveTO WPOREVOLOW. CAber bet allem Gefammer entstand kein wirksames Handeln”® (Pero con todo el gemido no se prodijo ningin actuareficiente). * Homer, Odyssee, Anton Weiher, trad, 8*ed., Minchen, Artemis, 1986. 3