Dentro del aspecto a desarrollar en el video se pude dar la puntualización de la
vinculación del Cambio Climático con la Geopolítica, que es el tema central de la materia en cuestión, razón por la cual, a los efectos de esta opinión, el tema será analizado de manera holística, sin discriminar entre económico, político, social, cultural, militar, geográfico o ambiental propiamente dicho; simplemente, a juicio del autor, el fenómeno “Cambio Climático” no puede ser deslindado de la Geopolítica de manera fraccionada.
Con respecto a los fundamentos básicos de geopolítica y partiendo del constructo
conceptual que correlaciona la influencia que tienen los rasgos del espacio geográfico (ambiente) en la conducción política del Estado, luce obvio que una modificación de las propiedades de ese espacio geográfico en tanto que una degradación ambiental por efecto del calentamiento global, el Cambio Climático trillado por Gore en el documental, condiciona los fines geopolíticos supremos ligados al establecimiento de objetivos políticos, así como a la orientación y conducción del país en pro de su desarrollo, del bienestar del colectivo y en procura de la mayor suma de felicidad posible del pueblo. En la esfera de los diferentes enfoques geopolíticos más que la “inconveniencia” de la verdad planteada, la representación más miserable del pensamiento neoliberal no pudo ser más “conveniente” cuando se presenta la imagen de una balanza que tiene en una de sus tazas unos lingotes de oro y en la otra el Planeta Completo una irónica representación de la verdad que incide en la política (individualista, egoísta, centrista) que forma parte importantísima de la geopolítica como un todo: Ganancia material no tiene comparación con el aprovechamiento sustentable de los recursos. En relación a la geopolítica marítima, el aumento de la concentración de CO2 es la causa de la proliferación de gases de efecto invernadero, responsables a su vez del calentamiento global y de incidencias en el clima tales como el retiro de los Glaciales, cuya consecuencia directa es la inyección de mayor liquidez a los mares y por ende el aumento del nivel medio del mar. Esto parece ser la amenaza silente que depara los conflictos internacionales en el futuro: Además de incidir en la morfología de las bases del Derecho del Mar, por cuanto la configuración de los mares territoriales, las zonas contiguas y las zonas económicas exclusivas serán “diferentes”; esa “inyección dulce” al mar también implica cambios en la dinámica física y química de las masas marinas, que traen consecuencias tales como la “desaparición” de cardúmenes de pesca que son base proteica y reserva alimentaria del futuro… La modificación de las cadenas tróficas por efectos climáticos abrirá la apetencia foránea sobre riquezas (tal vez aún desconocidas) en los mares del Mundo entero.
Considerando los conceptos de ordenamiento territorial, la presentación de Gore
plantea el “choque entre nuestra civilización y la Tierra”, planteado en dos variables: La Población cuya rata crece rápidamente indicando que pronto seremos cerca de 9 millardos de almas demandando alimentos y agua dulce de la Tierra; y La Revolución Científica y Tecnológica cuyo impacto incide desmesuradamente sobre la geografía. Las decisiones de alto nivel con respecto al mejor empleo del territorio en función del aprovechamiento racional de sus recursos, es la clave para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos puedan beneficiarse, no solamente de ellos, sino también del clima que “normalmente”, sino “naturalmente” debería gozar la Tierra.
Como conclusión cabe destacar, en términos meramente geopolíticos, que el
calentamiento global, esa verdad incómoda que tanto pregona el señor Gore y que genera el Cambio Climático; encuentra mucha responsabilidad en la presión antrópica; esa presión antrópica, con el sesgo realista que puede tener el juicio, está vivita, latente y llena de intereses y de “hambre” de recursos que no existirán más en las en las regiones de jurisdicción de los “Estados más industrializados”.