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INTRODUCCIÓN

La vida, en general, es un permanente afrontar problemas. En sentido amplio,


un problema es una brecha entre una situación actual o proyectada y un
objetivo. Una situación proyectada es aquella que puede llegar a ocurrir,
independientemente del objetivo. Y un objetivo es un resultado o situación
deseada. Todo problema plantea alternativas de cursos de acción, a fin de
superar o achicar la brecha, logrando el objetivo o acercándose a él. Por lo
tanto, este planteo resulta en la necesidad de tomar una decisión, que consiste
en elegir el curso de acción adecuado.

Tomar decisiones es una actividad tan cotidiana y tan antigua que pocas veces
nos detenemos a reflexionar sobre ella. Cuando tenemos que decidir sobre
situaciones futuras, desconocidas e inciertas, muchas veces lo hacemos al
azar y “que la suerte nos ayude”. Esa actitud puede producir muchos
problemas, ya que dos elementos que distinguen lo que llamamos tiempos
modernos del resto de los millares de años de historia de la humanidad, son el
estudio y el dominio del riesgo.

La formulación objetiva de un problema de toma de decisiones es complicada


por las imprecisiones e incertidumbres inherentes, que crean un ambiente
difuso para el tomador de decisiones. El riesgo y la incertidumbre suelen estar
presentes en todo acto de tomar decisiones. Algunas personas imaginan que
riesgo e incertidumbre son la misma cosa. Sin embargo, son conceptos
totalmente diferentes. Si algún fenómeno futuro nos es totalmente desconocido
estaremos ante una situación de incertidumbre. Sin embargo, si conocemos
“algo” de él, como por ejemplo la frecuencia con que el mismo se produce,
sería posible evaluar y cuantificar el riesgo.

Es imposible resolver un problema sin tomar una decisión, y viceversa, la razón


de tomar una decisión es resolver un problema. Por lo tanto, ambos conceptos
son sinónimos, el proceso de tomar decisiones se inicia con un planteo
preliminar del problema y culmina con la implementación de la decisión; este
proceso se recrea continuamente debido a la dinámica de la vida, en la cual
muchos problemas permanecen sin resolver y aparecen otros nuevos.
Este proceso puede ser tomado por una persona o por una organización, y en
estos casos la problemática del proceso tiene que ver mucho con la lógica, la
perspectiva y la psicología de los individuos.

Por todo ello, luego de ejecutar una actividad previamente planificada, es


conveniente evaluar en qué grado fueron alcanzados los objetivos previstos,
sobre todo teniendo en cuenta que las personas somos naturalmente
optimistas a la hora de planificar. Ello constituye lo que se conoce como control
de gestión, y es lo que permite hacer los ajustes necesarios en los planes de
acción para adecuarlos a las circunstancias reales.

No es poco común escuchar a personas encargadas de tomar decisiones


justificar alguna acción que pretenden encarar diciendo que la misma, “sin lugar
a dudas”, traerá un beneficio máximo a la sociedad o a la empresa a la que
pertenecen. Pero, siendo estrictamente realistas, jamás se encontrará algo que
obtenga un beneficio máximo.

Entonces, antes de aceptar la realización de cualquier acción que, según se


promete, producirá un beneficio máximo, tal vez sea mejor evaluar también
alternativas que hagan mínima la peor de las consecuencias posibles en el
caso que las cosas no salieran según lo planificado. Por lo menos, eso es lo
que nos recomienda la moderna Teoría de las Decisiones. Con este estudio,
entonces, se busca vislumbrar recomendaciones a partir de la moderna Teoría
de las Decisiones.

Para cumplir con nuestro propósito, esta monografía se compone de cuatro


capítulos: CAPÍTULO I: ¿QUÉ ES UNA DECISION?, CAPÍTULO II: ETAPAS
DEL PROCESO DE TOMAS DE DECISIONES, CAPÍTULO III: MODELOS DE
DECISION y CAPÍTULO IV: ¿QUÉ DECISIÓN TOMAR? En el primer capítulo,
se definirá el concepto de decisión. En el segundo capítulo se desarrollaran las
etapas en un proceso de toma de decisión. En el tercer capítulo describiremos
los modelos de decisiones que existen. En el cuarto capítulo se guiará a que
decisión tomar según la moderna Teoría de las Decisiones.
I. ¿Qué es una decisión?

Los expertos definen a la decisión como el resultado de un proceso mental-


cognitivo de una persona o de un grupo de individuos. Se conoce como toma
de decisiones al proceso que consiste en concretar la elección entre distintas
alternativas.

 Le Moigne, especialista francés en teoría de sistemas y epistemología


constructivista, define el termino decidir cómo identificar y resolver los
problemas que se le presenta a toda organización.
 Leon Blan Buris en su libro “BLANK” (1990) define que una decisión es
una elección que se hace entre varias alterativas.
 Freemont E. Kast en su libro “KAST” (1979), define a la toma de
decisiones como parte fundamental para el organismo a conducta de la
organización.
 Green Wood en su libro “Teoría de decisiones y sistemas de
información” (1978), afirma que la toma de decisiones para la
administración equivale esencialmente a la resolución de problemas
empresariales.
 Paul Moody en su libro “Toma de decisiones gerenciales” (2017), define
a la decisión como la acción que debe tomarse cuando ya no hay más
tiempo para recoger información.
 Pavesi en su libro “Teoría de decisión” (2008), la decisión es el proceso
deliberado (y deliberativo) que lleva a la selección de una acción (acto o
curso de acción) determinado entre un conjunto de acciones alternativas

Por lo tanto, podemos definir el término decisión como aquel que hace
referencia al proceso de elaboración cognitiva por el cual una persona puede
elegir su forma de actuar y comportarse en diferentes situaciones de la vida en
general. La decisión implica siempre un proceso de elaboración a nivel mental
que puede verse influido por diversas razones, causas y circunstancias
específicas.

a) Importancia de la toma de decisiones.

Es importante porque mediante el empleo de un buen juicio, la Toma de


Decisiones nos indica que un problema o situación es valorado y considerado
profundamente para elegir el mejor camino a seguir según las diferentes
alternativas y operaciones. También es de vital importancia para la
administración ya que contribuye a mantener la armonía y coherencia del
grupo, y por ende su eficiencia. En la Toma de Decisiones, considerar un
problema y llegar a una conclusión válida, significa que se han examinado
todas las alternativas y que la elección ha sido correcta. Dicho pensamiento
lógico aumentará la confianza en la capacidad para juzgar y controlar
situaciones.
Uno de los enfoques más competitivos de investigación y análisis para la toma
de las decisiones es la investigación de operaciones. Puesto que esta es una
herramienta importante para la administración de la producción y las
operaciones. La toma de decisiones, se considera como parte importante del
proceso de planeación cuando ya se conoce una oportunidad y una meta, el
núcleo de la planeación es realmente el proceso de decisión, por lo tanto
dentro de este contexto el proceso que conduce a tomar una decisión es el
siguiente:

 Elaboración de premisas.

 Identificación de alternativas.

 Evaluación de alternativas en términos de la meta deseada.

 Elección de una alternativa, es decir, tomar una decisión.

Santiago Lazzati. (2013). Toma de decisiones, La: Principios, procesos y


aplicaciones. Buenos Aires: Granica.
Bibliografía:

 Santiago Lazzati. (2013). Toma de decisiones, La: Principios, procesos y


aplicaciones. Buenos Aires: Granica.
 Jorge Pilar. (2012). Herramientas para la Gestión y la Toma de
Decisiones. Argentina: Hanne.
 Pedro Pavesi. (2008). Teoría de decisión. Buenos aires

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