1
II.) Antecedentes de la Ley 27.249
Durante los años 2005 y 2010 se inició un proceso de reestructuración de la deuda
externa argentina. A partir de los acuerdos logrados en aquella oportunidad se obtuvo la
aceptación aproximada del 92,4% de los acreedores, quedando por fuera de esos
compromisos los denominados “holdouts”.
Los acreedores que no ingresaron a esos canjes impulsaron una serie de reclamos
judiciales contra la República Argentina en distintas jurisdicciones con el objetivo de
obtener el pago del total de los títulos que tenían en su poder. En particular, se trata del
fondo NML Capital y otros demandantes (Blue Angel Capital, Aurelius Capital Master,
ACP Master, Aurelius Opportunities Fund, Olifant Fund, entre otros).
Ello fue posible a partir de la prórroga de jurisdicción en favor de tribunales
extranjeros suscripta por nuestro país al momento de contraer esas obligaciones. Esto
significa que en caso de tener algún inconveniente o desacuerdo, los juicios se podrían
realizar en otro Estado.
En el marco de aquellos litigios, los representantes de los fondos alegaron ante la
Corte de Distrito Sur de Nueva York, que la República Argentina se encontraba en
violación de la cláusula “pari passu” en virtud de los pagos debidos bajo los bonos del
canje del año 2005 y el dictado de la ley 26.0171.
El 7 de diciembre de 2011 el juez Griesa resolvió que tanto el dictado de las leyes
26.017 y 26.5472, como los pagos periódicos de los servicios de los bonos emitidos para los
canjes implicaron una disminución del rango de los títulos de los demandantes -hold outs-,
lo cual violaba la cláusula “pari passu”3. Esa decisión quedó firme el 16 de junio de 2014
con la sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América que decidió no
expedirse.
A partir de esa resolución judicial, la Argentina quedó obligada a cumplir
específicamente con sus obligaciones debidas a “NML” y, al mismo tiempo, se ordenó que
cada vez que el país pague sus obligaciones emitidas en los canjes de 2005 o 2010 deberá,
simultáneamente, realizar un “pago a prorrata” a “NML”.
Tras ello, el 23 de junio de 2014 el juez Griesa designó al abogado Daniel Pollack
como “special master” –autoridad especial- para conducir y presidir, de manera pública o
a puertas cerradas, las negociaciones pertinentes a fin de que las partes puedan llegar a un
1 Esta ley dispuso que el Poder Ejecutivo nacional no podría reabrir el canje respecto de los bonos del Estado
Nacional que resultaren elegibles y que no hubiesen sido presentados y se prohibió al Estado realizar
cualquier tipo de transacción judicial, extrajudicial o privada, respecto de los bonos referidos.
2 Bajo la autorización conferida por esta ley, el PEN emitió el decreto 563/10 mediante el cual se dispuso la
reestructuración de la deuda del Estado Nacional para los títulos que no se hubieran presentado al canje
anterior.
3
Hace referencia al trato igualitario que deben recibir todos los acreedores.
Ministerio Público de la Nación
Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
acuerdo. Sin embargo no se llegó a un arreglo y el proceso de negociaciones quedó en
suspenso.
El 26 de junio de 2014 la República Argentina efectuó el pago correspondiente al
vencimiento de intereses de los bonos del 30 de junio de ese año. Dichos fondos fueron
retenidos en el Bank of New York Mellon (BONY), el fiduciario que actuaba en favor de
los intereses de los bonistas, debido a que, según fue establecido por el juez Griesa el 6 de
agosto de 2014, el pago resultaba ilegal al encontrarse en violación de la orden “pari
passu”.
A partir de ello, el 10 de septiembre de 2014 el Congreso Nacional sancionó la ley
26.984 -de pago soberano-, a través de la cual se autorizó a remover al “BONY” como
agente fiduciario de los títulos reestructurados y a designar en su reemplazo a Nación
Fideicomisos SA4. Ante esa situación, el 29 de septiembre de 2014 el juez Griesa emitió
una orden declarando en desacato a la República Argentina.
Luego de la entrada en vigencia de las órdenes “pari passu”, numerosos acreedores
se presentaron ante la Corte de Distrito Sur de Nueva York para reclamar un trato similar al
obtenido por aquéllos (denominados “me too”). El 30 de octubre de 2015, el juez Griesa
dictó una nueva orden “pari passu” en favor de estos acreedores5.
En diciembre de 2015, con el cambio de las autoridades políticas, los nuevos
funcionarios comenzaron a trabajar sobre el tema de la deuda.
Quienes representaron la voluntad del Estado Nacional en aquellas negociaciones
fueron Alfonso Prat Gay (Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación), Luis
Caputo (Secretario de Finanzas Públicas), Santiago Bausili (Subsecretario de Finanzas
Públicas), Pedro Lacoste (Viceministro de Hacienda y Finanzas Públicas), Vladimir
Werning (Secretario del Viceministro de Hacienda y Finanzas Públicas), Marcelo Eugenio
Griffi (Secretario de Legal y Técnica del Ministerio de Hacienda), Mario Quintana
(Secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la
Nación) y Eugenio Bruno (Subsecretaría de Legales del Ministerio de Finanzas) –ello
según surge de las constancias que obran a fojas 996/1013 y 1638/9-.
El 31 de marzo de 2016 el Congreso Nacional sancionó la ley 27.249 conocida
como “Ley de normalización de la Deuda Pública y de Recuperación del Crédito”.
Mediante esa norma se derogaron las anteriores leyes 26.017 y 26.547 –Leyes Cerrojo-,
26.886 y 26.984 –de pago soberano-.
4Según el mensaje del Poder Ejecutivo al Congreso Nacional ya mencionado, ninguna de las disposiciones de
la citada ley resultó exitosa ya que, al 4 de marzo de 2016, los tenedores de títulos reestructurados seguían sin
percibir los pagos correspondientes.
5Todos estos antecedentes de la causa seguida contra Argentina en la Corte del Distrito Sur de Nueva York
fueron extraídos del mensaje del Poder Ejecutivo en el marco del debate parlamentario que dio lugar a la
sanción de la ley 27.249 y que se encuentra agregado a la causa.
3
Dicha normativa autorizó a la “autoridad de aplicación” –el Poder Ejecutivo
Nacional a través de su Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas- a proseguir con la
normalización de los servicios de la deuda pública, facultándolo para continuar con las
negociaciones y realizar todos aquellos actos necesarios para su conclusión 6.
La ley ratificó los acuerdos de cancelación celebrados entre Argentina y los
tenedores de títulos públicos (los “holdouts”) y también autorizó al Ministerio de Hacienda
a realizar todos los actos útiles para cancelar la deuda con aquellos acreedores. Entonces, a
partir de las nuevas negociaciones resultó necesario tomar nueva deuda para honrar
aquellos acuerdos y concretar los pagos.
Hay que aclarar que la magnitud de la operación financiera que se iba a llevar
adelante justificó la necesidad de recurrir a instituciones bancarias. Sobre todo por las
particularidades del canje, los montos que se barajaban y la cantidad de acreedores
involucrados. Esas instituciones intervinieron a cambio de una comisión del 0,18% sobre el
monto total de la emisión -la ley 27.249 había establecido un máximo de 0,20%-.
Los bancos designados fueron el Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Santander
como “coordinadores globales” y a BBVA, CITI y UBS como “colocadores”. La elección
fue llevada a cabo de forma directa, a través de la Resolución nro.134 del Ministerio de
Hacienda y Finanzas de la Nación. En ese contexto se emitieron títulos públicos
denominados Bonos Internacionales de la República Argentina en Dólares Estadounidenses
-BONAR- por un monto de U$S16.500 millones7.
El 30 de diciembre de 2015 se dispuso el canje de letras del Tesoro Nacional
Intransferibles. Esa operación se conoció como “Megacanje II” y fue materializada a través
de las Resoluciones Conjuntas nros. 35/2015 y 5/2015 de la Secretaría de Hacienda y de la
Secretaría de Finanzas de la Nación (BONAR 2022, BONAR 2025 y BONAR 2027)8. En
este caso, los bancos seleccionados fueron el JP Morgan; HSBC; Banco Santander;
Deutsche Bank; BBVA; Citibank; y el USB London Branch.
Sobre esta plataforma se edificaron las denuncias que generaron esta inspección
judicial. Básicamente se trata de auscultar los comportamientos de los funcionarios
5
Entonces, la emisión de esos valores estuvo dirigida a pagar los acuerdos celebrados
por los representantes del Estado Argentino que luego fueron aprobados por el Congreso
Nacional a través de la ley 27.249. Para su materialización se recurrió, mediante
designación directa, a los bancos mencionados en el punto II. Las transferencias
correspondientes a dichos pagos se realizaron de manera electrónica y, en especial, fue el
“Deutsche Bank” desde donde se recibieron los fondos de los inversores (nueva deuda) y de
forma automática se transfirió a los litigantes/acreedores y al Bank of Nueva York.
Los informes presentados por los expertos del BCRA también permitieron conocer
que esas operaciones trajeron aparejadas ganancias para los bancos designados, tanto en
concepto de comisiones como en el posterior canje de aquellos títulos en el mercado
secundario.
En ese mismo trabajo, los contadores desagregaron el proceso de implementación
del denominado “Megacanje II” y estudiaron con profundidad las resoluciones mediante las
cuales se hizo efectiva esa emisión de bonos.
En este caso, los títulos fueron cedidos a bancos extranjeros como garantías para la
obtención de fondos externos. El cuadro que se ve a continuación muestra la liquidez
obtenida por los bancos a partir de esta operación.
1. JP Morgan Chase Bank NA London Branch USD 1.000.000.000
2. HSBC Bank USA National Association USD 1.000.000.000
3. Banco Santander SA USD 1.000.000.000
4. Deutsche Bank AG London Branch USD 500.000.000
5. Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA USD 500.000.000
6. Citibank NA USD 500.000.000
7. USB AG, London Branch USD 500.000.000
TOTAL USD 5.000.000.000
de las condiciones de emisión de los bonos más importante, es que no pueden ser vendidos ni ofrecidos dentro
de EEUU. Entonces, únicamente los bancos designados son los adquirentes iniciales de los bonos para luego
ofrecerlos a inversores no estadounidenses obteniendo una diferencia importante en esa colocación –además
de la comisión del 0,18% establecida en las condiciones de emisión-. La deuda entonces no será financiada
por residentes estadounidenses sino por capitales provistos desde fuera de los EEUU (muchos argentinos
pueden haber intervenido en la operación).
Ministerio Público de la Nación
Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
Bank” y el “J.P. Morgan”. Veremos más adelante las razones que la propia dinámica de los
hechos conducen a señalar a estos dos bancos.
B.) SEGUNDA ETAPA. Del análisis de los títulos de deuda obtenidos por los
funcionarios que participaron en aquellas negociaciones (información presentada en la
causa el 20 de febrero de 2018).
No vamos a narrar aquí el rol de todos los funcionarios. Habrá un recorte que no es
arbitrario, sino que está anclado en la prueba colectada; o sea, sólo vamos a mencionar a los
sospechosos de haber cometido un delito.
Hecha la salvedad, cabe señalar que el 20 de febrero pasado se recibió el informe
confeccionado por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen
Organizado del Poder Judicial de la Nación, donde se muestra la estructura de una
determinada cantidad de títulos de deuda pública emitidos por el Estado, por una parte, y
por la otra, las tenencias que ciertos funcionarios públicos poseen sobre algunos de esos
valores.
Esa información surge de los cuadros confeccionados por esa Dirección a partir de
las declaraciones juradas presentadas por aquellos funcionarios públicos y los datos
aportados por el Ministerio de Finanzas de la Nación y la “Caja de Valores SA”.
El análisis transitó sobre dos andariveles: por un lado la emisión de deuda por parte
del Estado Nacional y, por la otra, la tenencia de alguno de esos títulos de deuda en poder
de ciertos funcionarios públicos que, de un modo u otro, pudieron haber tenido incidencia
en esas emisiones. A través de la realización de ese trabajo se buscó esclarecer la existencia
o no de negociaciones incompatibles o un conflicto de intereses por parte de los actores
involucrados en las negociaciones a las que venimos haciendo referencia.
En especial, interesa poner el foco sobre la fecha de emisión de aquellos títulos y el
momento en el que ingresaron al patrimonio de los funcionarios antes mencionados y las
funciones específicas de cada uno de ellos en la burocracia. Además, vale confrontar esas
tenencias a partir de las funciones que esas personas desempeñaron en el Estado Nacional.
Sobre esas dos premisas se edifica este apartado. Conozcamos en primer lugar esas
tenencias para luego avanzar sobre los lugares que ocuparon cada uno de esos funcionarios
y qué capacidades de actuar tenían.
- Mario Eugenio Quintana: En mayo del año 2016 declaró poseer un título público
emitido por el Estado argentino denominado “ARGENTINA 2046 – 7.625%”, por un
importe de $ 2.434.500,00.
Dicho bono, de carácter internacional, fue emitido el 22/4/2016 a través del Decreto
nro.594/2016 y las Resoluciones del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas nro.146.
Esa emisión formó parte de las negociaciones y pago de deuda en el marco de la ley
27.249, según se puede interpretar a partir del trabajo efectuado por la DAJUDECO, donde
se precisaron los pormenores de esa emisión (fojas 1465/76).
7
* También se pudo conocer que el Sr. Quintana adquirió los siguientes títulos de
deuda: BONAR 2014 8,75% Vto.7/5/2024 por un monto de $5.367.600 y $ 3.865.960; Bono
Nación Argentina U$S 8% (BONAR 2020) por 384.000; y BONOS República Argentina
c/desc. USD 8,28% 2033 por 140.000.
- Santiago Bausili: El 9 de mayo de 2016 adquirió 340.000,00 del Bono República
Argentina USD 7,5% con fecha de vencimiento el 22/4/2026. Esa emisión formó parte de
las negociaciones y pago de deuda en el marco de la ley 27.249 (según surge del informe
aportado por “Caja de Valores SA” a fojas 1640/3).
* Se reveló que el Sr. Bausili adquirió los siguientes títulos de deuda: en diciembre
del año 2016 LETE 105 D USD 03-04-2017” por la suma de US$ 264.135,12; en marzo del
año 2016 el título público emitido por el Estado Argentino denominado “BONAR 24-5458-
CM ARS” por un monto de $ 9.979.902,00; y en julio de 2016 “LEBAC interna $
Vto.29/3/2017” por $187.340,00.
A partir del informe remitido por la “Caja de Valores SA” se conoció que el Sr.
Bausili obtuvo los siguientes títulos: “LEBACS”: Vto.16/5/2018 por $345.000;
Vto.15/8/2018 por $5.900.000; Vto.19/92018 por $1.625.000; Vto.15/8/2018 por
$1.300.000 y Vto.19/9/2018 por $550.000; Bonos del Tesoro $ TPM Vto.21/6/2020 por
290.000; Bonos c/descuento USD Step Up v.2033 por 566.775; y Bono Nación Arg.
$Badlar+200 03/4/2022 por 329.100
- Luis Andrés Caputo: adquirió “LEBACS” por 8.5 millones de pesos, según surge
del informe remitido por la “Caja de Valores SA” que luce a fojas 1640 11. Esa tenencia fue
puesta en conocimiento en el marco de una Subcuenta Comitente nro.400231 por
intermedio del depositante nro.240 “INTL CIBSA SA” que el Sr. Caputo posee, junto a
Agustina Ximena Ruiz Hanglin 12.
- Marcelo Eugenio Griffi: de la presentación efectuada por la “Caja de Valores SA”
surge que fue titular de: * Letras del Tesoro U$S Vto.15/6/18 por 50.000; * LEBAC interna
$ Vto.16/5/18 por 1.049.000; y * Bono República Argentina USD 6.875% 26/1/27 por
5.000.
11 De acuerdo a un informe elaborado por el periodista Alejandro Bercovich en el programa “Brotes Verdes”
de C5N, en el mes de noviembre de 2017 esas Lebacs no fueron renovadas, precisamente cuando el dólar
cotizaba a un precio aproximado de 19 pesos. Luego la cotización de esa moneda arribó hasta los 28 pesos.
12 Surge que posee acciones en las siguientes empresas: “Caputo”; Garovaglio y Zorraquín”; “Edenor”; “YPF
SA”; “Petróleo Brasileiro SA”; Lebac interna vto.15/11/17, 20/12/17 y 17/1/2018 (según un trabajo realizado
por el periodista Alejandro Bercovich, Caputo tenía en noviembre de 2017 Lebacs por 8,5 millones de pesos
que no fueron renovados, justamente cuando el dólar cotizaba por debajo de los 19 pesos y que, a partir de
ese momento, comenzó su carrera alcista, que lo llevó por encima de los 28 pesos).
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Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
C.) TERCERA ETAPA. Antecedentes laborales (incorporados a la causa a partir
del 1/6/2017 y hasta el 16/10/18)
En este apartado vamos a reconstruir, respaldados tanto en los informes
incorporados a la causa como en los datos que se pudieron obtener de fuentes públicas
oficiales que se encuentran en la web y que también fueron oportunamente agregadas, la
trayectoria laboral de los señores Mario Quintana, Santiago Bausili, Luis Andrés Caputo y
Marcelo Eugenio Griffi. Una vez más, es preciso remarcar que el recorte surge de la
prueba.
Pero antes de avanzar en ese sentido, es necesario abrir un paréntesis y explicar los
motivos por los cuales la biografía laboral de los funcionarios representa un elemento
central para desentrañar si en los comportamientos investigados surge una negociación
incompatible con el ejercicio de la función pública. Es que para analizar un eventual
conflicto de intereses, pasible de sanción penal, es decisivo conocer la trayectoria de los
funcionarios que tomaron decisiones sobre asuntos públicos, para verificar si sus acciones
estuvieron guiadas por intereses generales y/o particulares.
Sobre la importancia de este aspecto, Ana Castellani 13 destacó los crecientes
vínculos que existen entre las élites económicas y políticas. A la estructura del Código
Penal le interesa esta relación. A punto tal que sanciona como delitos la negociación
incompatible con la función pública y el tráfico de influencias. Importa, de acuerdo con la
autora, del modo en que los intereses privados salen a la captura de la decisión pública, a
través de dos mecanismos que denomina “lobby empresarial” -cuando se representan
intereses ante las autoridades públicas- y “puerta giratoria” –el paso de algunas personas
por altos cargos en el sector público y el privado en distintos momentos de su trayectoria
laboral-. Es decir que se trata de situaciones que de por sí, implican un conflicto de interés
para las personas que transitaron ambos sectores.
En alusión al concepto “conflicto de interés”, la autora toma la definición de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, anclada en la tensión entre
“las obligaciones públicas y los intereses privados de un funcionario cuando estos
intereses pueden tener capacidad para influir impropiamente en el desempeño como
servidor público”.
En particular, interesa destacar el conflicto de interés definido como “explícito”
por Castellani, porque ayuda a comprender los hechos investigados en la causa: “es
aquél que se da cuando los funcionarios públicos que tienen o han tenido vínculo con
una empresa privada toman decisiones que favorecen a dicha empresa”. Al trasladar
ese concepto al caso, la elección de los bancos revela el conflicto que surge con uno de
los funcionarios. Volveremos más adelante sobre ello.
13 El trabajo se titula “Observatorio de las Elites Argentinas”, publicado por Universidad de San Martín y el
Instituto de Altos Estudios Sociales, julio 2018.
9
En sintonía con ello, también resulta útil destacar el trabajo de Eduardo Basualdo en
su libro “Endeudar y Fugar” 14. Allí explica en términos gramscianos la puja que existe
entre los diferentes bloques de poder que habitan en una sociedad para acceder a la
instancia estatal y el rol de los “intelectuales orgánicos”. No podemos detenernos en el
texto de Basualdo que excede los límites de este dictamen, pero en el movimiento que
describe se juega la relación de lealtad entre el interés público al que se debe el
funcionariado y los privados que se cuelan en contextos de una institucionalidad porosa.
En otras palabras, la trayectoria de algunos funcionarios colocada en su preciso
contexto a través de los autores precedentemente individualizados, nos permite comprender
el hecho materia de pesquisa a la luz del Código Penal porque, despojarlo de sus
condiciones de producción equivale a sustraerlo de su auténtica significación jurídica.
- Mario Quintana fue designado el 10 de diciembre de 2015 como Secretario de
Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.
De acuerdo se desprende de la página web
https://www.argentina.gob.ar/jefatura/coordinacioninterministerial, el Sr. Quintana es
Licenciado en Economía (UBA) y master en Administración de Negocios (INSEAD,
Francia).
Entre las funciones que tenía a su cargo como Secretario de Coordinación, de esa
misma fuente surgen las siguientes: *Trabajo con los ministerios en la implementación de
políticas públicas que requieren de la participación de diferentes áreas de Gobierno; y
*Colaboración en la gestión del financiamiento externo y las relaciones con los organismos
multilaterales de crédito.
- En el caso del Sr. Santiago Bausili, de acuerdo surge de la página web del
Ministerio de Finanzas15, el nombrado es Licenciado en Economía por la Universidad de
San Andrés. Fue Subsecretario de Financiamiento del Ministerio de Hacienda y Finanzas
Públicas entre enero y diciembre de 2016, fecha desde la cual se desempeñó como
Secretario de Finanzas de la Nación.
Entre los objetivos asignados a la Subsecretaría de Financiamiento y Servicios
Financieros, de la página web oficial surgen los siguientes:
11
* Deutsche Bank. Desde junio del año 1996 hasta por lo menos el mes de
septiembre de 2012, donde llegó hasta el puesto de Presidente de la institución en el país
(fojas 1210/14)16.
* A su vez, formó parte de las sociedades “LC Advisors” y Axis Sociedad Gerente
de Fondos Comunes de Inversión” desde por lo menos el 2011 hasta el año 2015 -en el
último de los casos-17.
* Habría manejado fondos de las siguientes sociedades “off shore”: “Alto Global
Fund”, “Argentina Fund”, “Noctua Partners LLC”, “Noctua Asset Managment” y “Affinis
Partners II, LLC” (según surge del informe periodístico conocido como “Paradise
Papers”).
* A título personal, tal como surge de sus declaraciones juradas, el Sr. Caputo fue
poseedor de un depósito de dinero en una cuenta del Deutsche Bank radicada en el exterior.
- Respecto a Marcelo Eugenio Griffi, tal como se desprende de la constancia
que luce a fojas 1008/9, es abogado por la Universidad de Buenos Aires. A su vez, allí
surgen los siguientes antecedentes laborales:
* Subsecretario legal de la Secretaría de Coordinación del Ministerio de Economía
de la Nación (año 2001).
* Síndico titular del Banco Central de la República Argentina (2001/2005).
* Síndico del Banco de la Ciudad de Buenos Aires (2006/2008).
* Asesor del directorio de Seguro de Depósitos SA –SEDESA- (2008/2011).
* Secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas
de la Nación.
Entonces, el desarrollo de los hechos, la biografía laboral de los funcionarios
públicos que representaron los intereses del Estado, el impacto de su trabajo en el
sector público y en el privado nos permite arribar a las primeras conclusiones. De
ellas surge con claridad una confusión de intereses derivada de una lealtad partida.
En efecto, algunos funcionarios públicos tenían compromisos específicos con algunos
de los bancos que llevaron adelante la operación. Esos compromisos generan un grado
de sospecha sobre su imparcialidad, porque esa historia incidió en algunas de sus decisiones
que debieron estar guiadas por el interés general, pero que terminaron beneficiando a sus ex
empleadores.
En otros casos, algunos funcionarios aprovecharon la ventaja derivada de su
posición estratégica en el sector público y tomaron decisiones de inversión personales
16 Allí trabajó junto a Nelson Damián Pozzoli, Carlos M. Barbieri, Mirta Inés Nahín de Merlo y Carlos
Hernán Planas.
17 Esa firma fue creada el 8 de marzo de 2012 por los señores Luis Caputo, Carlos Hernán Planas, Alejandro
María Aberg Cobo y Fernando Iribarne. Caputo presidió la empresa hasta el 4/12/15 cuando renunció para
asumir la función pública y en su lugar asumió Carlos Planas.
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en base a información que conseguían a partir del conocimiento de las políticas que
ellos mismos iban a adoptar.
Ambos comportamientos están previstos y reprimidos por el Código Penal.
Avancemos.
18
Weber, Max “Economía y sociedad” Fondo de Cultura Económica, México, 2008
13
Retomaremos más adelante con el concepto weberiano del funcionario leal y la
racionalización del trabajo burocrático. Hecha esta aclaración, avancemos entonces en la
dirección señalada.
A.) Empecemos por los bancos. Los datos agregados a la causa muestran al “J.P.
Morgan” y al “Deutsche Bank” como dos de las instituciones bancarias que intervinieron
en la coordinación y pago efectuado a los “holds outs” en el marco de la ley 27.249 y, al
mismo tiempo, en el denominado “Megacanje II”.
Relacionado con ello, en especial con el primer tramo, de la página web del Banco
Central de la República Argentina surge que el Sr. Luis Andrés Caputo: “Como secretario
de Finanzas cumplió un papel prioritario en la negociación de los acuerdos con los
acreedores que habían quedado afuera de las reestructuraciones de deuda soberana en
2005 y 2010, lo que le permitió al país salir definitivamente del default. En ese marco,
gestionó la emisión de bonos de deuda que lanzó la Argentina en abril de 2016 para saldar
dichos acuerdos, tras un road show en Boston, Los Ángeles, Nueva York, Washington y
Londres con más de 340 inversores” (fojas 997).
A su vez, del expediente administrativo nro.125858/16 del Ministerio de Hacienda y
Economía se puede ver la propuesta efectuada por el entonces Secretario de Finanzas de la
Nación, el Sr. Caputo, para que resulten seleccionados los bancos antes mencionados en el
proceso de pago de la deuda pública y, justamente, dos de ellas son las instituciones antes
mencionadas (fojas 181/2 del expediente administrativo).
Es decir que como funcionario público participó en las negociaciones y pagos –y su
coordinación- efectuados a los “holds outs” tras la sanción de la ley 27.249 19, y en especial
en la designación de los bancos que iban a intervenir en esa operación. Estos datos se
tornan significativos al confrontarlos con sus antecedentes laborales. Se trata de su
biografía laboral, que pudo ser reconstruida en este expediente y lo vincula directamente
con aquellas dos instituciones bancarias y con personas con las que compartió el trabajo allí
desarrollado.
Al cruzar esas dos premisas surge el interés que tuvo en efectuar esas
designaciones, por lo que irrumpe en escena un conflicto con la ley penal en los términos
del verbo típico que prevé el artículo 265 del Código Penal de la Nación. Vamos a
19 Esa no es la única fuente de información que señala al Sr. Caputo como uno de los principales actores en
ese proceso de negociación, ya que además se cuenta con la información remitida por el Ministerio de
Finanzas de la Nación a través de la cual se hicieron saber los numerosos viajes autorizados en favor de dicho
funcionario, precisamente en el marco de aquellas negociaciones (ver documentación reservada), los informes
remitidos por el Jefe de Gabinete de Ministros y la nota periodística publicada en el diario “La Nación” el día
5 de febrero de 2016 titulada “Quién es Luis Caputo, el funcionario que negoció con los fondos buitres” (fojas
998).
Ministerio Público de la Nación
Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
profundizar más adelante sobre las particularidades del comportamiento prohibido por esa
norma.
Hay tres elementos más que merecen ser destacados, sobre todo desde un punto de
vista contextual, en tanto enmarca la situación en una constelación de relaciones íntimas
entre las personas físicas y jurídicas que intervinieron en los distintos actos sometidos a
inspección jurisdiccional.
El primero consiste en que el Sr. Caputo compartió la conducción de la empresa
“Axis Sociedad Gerente de Fondos Comunes de Inversión” junto a Carlos Hernán Planas,
por lo menos hasta el 4/12/2015. En este caso, el dato revelador consiste en que el Sr.
Planas y el Sr. Caputo compartieron funciones laborales en el “Deutsche Bank”, ergo se
conocían por su paso laboral y compartieron un fondo de inversión hasta pocos días antes
de que asumiera en un cargo como representante del Estado Argentino 20.
El segundo punto, versa sobre las constancias de la causa nro.13.008/2017 del
Juzgado Federal nro.9, donde se investigó la presunta simultaneidad del Sr. Caputo en las
firmas Axis Sociedad Gerente de Fondos Comunes de Inversión y en el Fondo de Garantía
de Sustentabilidad de la ANSES, por inversiones realizadas entre las mismas. En ese caso,
una vez más intervino el “Deutsche Bank”, ésta vez como depositaria del fondo.
Por último, otra de las presuntas firmas integradas por el Sr. Caputo, según el
trabajo periodístico denominado “paradise papers”, es “Alto Global Fund”, una empresa
dedicaba a invertir en bonos de deuda argentinos. Los primeros dos elementos señalan que
los vínculos entre el Sr. Caputo y el “Deutsche Bank” siguieron vigentes, más allá de que
las formalidades laborales que en algún momento existieron, terminaron.
De esta forma, los datos objetivos plasmados en la causa revelan la presencia de un
conflicto de intereses o negociaciones incompatibles en las que incurrió el Sr. Caputo, en
tanto como funcionario público dividió su lealtad entre los intereses públicos y privados,
porque las funciones del burócrata ideal que representa los intereses de la comunidad deben
desarrollarse de manera fiel para que la actuación sea imparcial y que además no deje lugar
a dudas sobre una posible parcialidad.
Los hechos reconstruidos en este expediente señalan otra cosa. Es que la biografía
del Sr. Caputo incidió en las decisiones que adoptó como funcionario público y que
debieron estar guiadas por el interés de la sociedad, pero que terminaron beneficiando a sus
ex empleadores.
En una posición similar se encuentra el entonces Subsecretario de Finanzas de la
Nación, el Sr. Santiago Bausili, quien al momento de las negociaciones y pagos asistía
20 La reciente información aportada por la AFIP y por la firma continuadora de ese banco permite afirmar
que la conducción del Sr. Planas al frente de “Axis” sigue vigente a pesar de la salida de Caputo, es decir que
la relación entre los nombrados no habría cesado (fojas 1857/80 y 1884).
15
directamente al Secretario de Finanzas, el Sr. Caputo. En el caso, el Sr. Bausili prestó tareas
para el “Deutsche Bank” a partir del mes de marzo del año 2013 y hasta por lo menos enero
del año 2016, sin perjuicio de que registra cobros efectuados con posterioridad.
Sin embargo, su caso presenta un dato que lo distingue del anterior, en tanto del
Expte.125858/16 remitido por el entonces Ministerio de Finanzas (reservado en Secretaría),
surge una presentación a través de la cual el nombrado se excusó de intervenir en aquellas
designaciones (fojas 180 del expediente administrativo). Por esa razón es que vamos a pedir
al Señor juez de la causa que solicite a la Oficina Anticorrupción que, de acuerdo a sus
funciones, se delimiten los alcances de esa excusación en el marco de los hechos
investigados. Sólo después de despejar ese escollo, habrá chances de evaluar la situación a
la luz del código de fondo.
B.) Retomemos el segundo apartado de este capítulo. Hay que aclarar que ésta
división obedece a una cuestión puramente analítica, en tanto la adquisición de bonos por
parte de funcionarios públicos representa el agotamiento de los intereses hallados.
Precisamente, esa adquisición de títulos públicos es un momento del conflicto de intereses a
partir del aprovechamiento de la información de privilegio recibida en virtud del cargo que
desempeñaban. Avancemos.
En ese sentido, el Sr. Quintana fue designado el 10 de diciembre del año 2015 como
Secretario de Coordinación Interministerial y que ese cargo tiene, bajo su órbita de control,
la Subsecretaría de Evaluación de Proyectos con Financiamiento Externo. Incluso, entre sus
funciones se encuentra la de colaborar en la gestión de financiamiento externo y las
relaciones con los organismos multilaterales de crédito.
El Sr. Quintana declaró que, durante el mes de mayo del año 2016, ingresó a su
patrimonio, es decir de manera simultánea al ejercicio de sus funciones públicas, el título
público denominado “ARGENTINA 2046-7.625%”, a partir del cual adquirió la suma de $
2.434.500,00. Ese bono fue emitido el 22/4/2016, y formó parte de la emisión de la ley
27.249. Es decir que es posible afirmar que el Sr. Quintana, como representante del Estado,
ocupó ambos roles en el marco de esa operación financiera.
En una situación similar se encuentra el caso del Sr. Bausili, en tanto desde el 1 de
febrero de 2016 asumió la función pública. Primero como Subsecretario de Financiamiento
del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación y luego como Secretario de
Finanzas. Durante ese tiempo, en particular el 9 de mayo de 2016 adquirió 340.000,00 del
Bono República Argentina USD 7,5% con fecha de vencimiento 22/4/2026. Ese título
también forma parte de la emisión enmarcada en la ley 27.249.
Entonces, a partir de las premisas enunciadas es posible concluir que los
funcionarios antes mencionados tuvieron bajo su órbita de actuación por lo menos la
capacidad de colaborar en la gestión del financiamiento externo del país y, por otra
Ministerio Público de la Nación
Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
parte, que adquirieron títulos de deuda emitidos por el Estado Nacional en ese mismo
contexto. Dicho de otra manera, el Sr. Quintana y el Sr. Bausili habrían tenido
participación en las decisiones gubernamentales que llevaron a emitir aquella deuda y, al
mismo tiempo adquirieron, con parte de su patrimonio, una porción de ese empréstito.
21
http://laotrasociologia.over-blog.com/pages/Max_Weber_La_burocracia-1615661.html, en MAX WEBER
(1972): Ensayos de sociología contemporánea, Martínez Roca, Barcelona, pp. 244-274.
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hacia fines no previsto ni queridos. Veámoslo específicamente en el Código Penal de la
Nación.
Recordemos que la decisión adoptada por los representantes del Estado Argentino
de retomar las negociaciones para arreglar el pago de la deuda externa del país impuso la
necesidad de coordinar acuerdos con los acreedores y, una vez definidos estos, concretar
los pagos. Reiteramos que la tarea jurisdiccional llevada adelante en esta causa no pretende
inspeccionar esa decisión, sino que busca desentrañar si, en ese marco, existieron
comportamientos delictivos compatibles con la ley.
A partir de la denuncia que motivó la formación de la presente surgieron diversos
elementos de prueba que permiten sospechar que estamos ante la presencia del
comportamiento previsto en el artículo 265 del Código Penal de la Nación, es decir el delito
de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública. Dicha figura sufrió
una serie de modificaciones que merecen ser mencionadas.
La redacción actual reconoce su origen en la ley de ética pública 25.188 sancionada
el 29 de septiembre de 199922. Esta reforma incorporó la finalidad de lucro para sí o un
tercero que debía contener el tipo penal.
Aquella modificación obedeció al compromiso asumido por nuestro país al suscribir
la Convención Interamericana contra la Corrupción (incorporado a nuestro derecho interno
mediante la sanción de la ley 24.759 del 17 de enero de 1997), a través de la cual se
impulsó la necesidad de que todos los estados miembros asuman la responsabilidad de
fortalecer y promover la lucha contra la corrupción.
Precisamente, el delito de negociaciones incompatibles con la función pública
resulta destacado para la lucha contra la corrupción que se puede generar desde el propio
ámbito de la administración. Es que, en definitiva, esta clase de prácticas termina
desnaturalizando al Estado, en tanto se trata de una organización que tiene como objetivo
perseguir el bienestar general de los ciudadanos y, cuando surgen vestigios corruptos por
parte de quienes representan los intereses de la organización, en rigor de verdad se estaría
detrás de intereses particulares en desmedro de ese interés público principal 23.
La actual redacción del artículo 265 del CP, castiga a “el funcionario público que,
directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en miras de un
beneficio propio o de un tercero, en cualquier contrato u operación en que intervenga en
razón de su cargo”.
Entonces, de acuerdo a la ley penal incurre en el delito de negociaciones
incompatibles el funcionario que a pesar de estar comprometido con el interés público, se
22 En rigor de verdad el artículo fue modificado por la ley 27.401 del 1/12/2017, aunque no realizó
modificaciones sustanciales en lo que aquí interesa.
23 Basílico, Ricardo Ángel y Tordarello, Guillermo, “Negociaciones incompatibles con la función pública”,
Editorial Astrea, pag.72/3.
Ministerio Público de la Nación
Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
interesa con un horizonte privado –para sí o para un tercero- en cualquier contrato u
operación en que intervenga por razón de su cargo, sin importar su efectiva consecución.
Estas fueron las precisiones al tipo penal que trajo aparejada la reforma de la ley 25.188.
En particular, la modificación a la que nos venimos refiriendo reflejó en la ley una
interpretación de la doctrina que se denominó amplia, la cual surgió a partir de una
propuesta realizada por el Dr. Marcelo Sancinetti en 1986. La idea fundamental giró en
torno a considerar el interés ajeno que podía trasladar el funcionario sobre la operación que
se realizaba desde el Estado, poniendo en duda, de ese modo, la imparcialidad con la que
debía actuar y, en consecuencia el buen y debido desempeño de las funciones de la
administración24. Ello en contraposición a la tesis restrictiva que solo reprimía al
funcionario que contrataba para sí con la administración, la cual no arrojó resultados
prácticos en los hechos.
A su vez, esa corriente respaldó su postura en la llamada doctrina de “desviación del
poder”, a partir de la cual se entendía que cualquier tipo de intervención del funcionario
público en el negocio que se realice desde la administración tenía incidencia en el tipo
penal. Se refiere a los actos previos a materializar el contrato u operación. Dicho con otras
palabras, cualquier intervención del funcionario en el negocio alcanza para considerar
que había existido una negociación incompatible.
En definitiva, para dicha corriente no es necesario que la voluntad del funcionario
infiel sea demostrada directamente en el acto concreto, sino que se puede tratar de cualquier
tipo de intervención previa y que conduzca a torcer la voluntad del Estado en beneficio
privado. La designación de los bancos y el aprovechamiento personal de información
pública es paradigmática sobre el punto.
El verbo típico previsto en el artículo 265 del Código Penal de la Nación es
transparente. En ese sentido, la Real Academia Española entiende por “interesarse” varias
acepciones, aunque en lo que aquí interesa, habremos de citar la siguiente: “Hacer tomar
parte o empeño a alguien en los negocios o intereses ajenos, como si fuesen propios”25. Ese
interés es el que se convierte en el beneficio particular que puede buscar el funcionario.
Se trata, entonces, de interesarse cuando existe un conflicto de lealtades a raíz de
una lealtad que excede a la pública. Es que como señalamos, parafraseando a Weber, la
actividad pública debe estar sometida a reglas estrictas y metódicas. Además, no es
necesario que el negocio, acto u operación sea perjudicial para el Estado (supuesto en el
cual se cometería además una defraudación), alcanza con que el funcionario actúe en forma
interesada como persona privada.
24 Sancinetti, Marcelo, “Delito de negociación incompatible con la función pública, Editorial Hammurabi,
Buenos Aires, 2007, pag.27.
25 http://dle.rae.es/?id=LtrPccN
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Entonces, existe un desdoblamiento personal que se traduce en un potencial
conflicto de interés. Decimos potencial porque puede suceder que coincida, es decir que sea
beneficioso para el estado y para el interés privado. No está en cuestión la oportunidad,
mérito o conveniencia sino la capacidad del funcionario de actuar con plena fidelidad,
imparcialidad y objetividad en aras del bien común.
Esa fue la interpretación tomada por la Sala II de la Cámara Federal al definir el
bien jurídico protegido por esta figura. Se entendió que protege “el fiel y debido desempeño
de las funciones de la administración en sentido amplio, de manera que la actuación de los
órganos no sólo sea plenamente imparcial, sino que se encuentre a cubierto de toda
sospecha de parcialidad”26.
Entonces, resulta claro que el mapa de relaciones laborales antes narrado revela las
conexiones previas que existían entre el Sr. Luis Andrés Caputo –funcionario público al
momento de los hechos- y los bancos “J.P. Morgan” y el “Deutsche Bank”, los cuales
fueron elegidos de forma directa para intervenir en los pagos acordados con los “holds
outs” y en el denominado “Megacanje II”. Por esa razón, la fiscalía considera que se
encuentran reunidos los requisitos necesarios para convocar a prestar declaración
indagatoria al Sr. Luis Andrés Caputo en los términos del artículo 294 del CPPN.
Recordemos que el caso de Santiago Bausili está sujeto a que la Oficina Anticorrupción
defina con precisión los límites de su excusación.
26 Sala II: causa nro.6298 “Di Fonzo”, reg.6849; causa nro.12.307 “Tedesco Balut y otros” reg.13.497.
Ministerio Público de la Nación
Juz.7, Sec.14, cn°2752/16 “NN s/defraudación por administración fraudulenta”
21
acompañado por la “Caja de Valores SA” surgió que durante ese tiempo obtuvo
“LEBACS” por 8.5 millones de pesos.
En este caso, además, se conoció un trabajo periodístico elaborado por Alejandro
Bercovich y expuesto en el programa “Brotes Verdes” emitido por “C5N”. Allí se informó
que en el mes de noviembre de 2017 aquellas “LEBACS” no fueron renovadas,
precisamente cuando el dólar cotizaba a un precio aproximado de 19 pesos. Luego, según
reza el informe, la cotización de esa moneda subió hasta los 28 pesos.
* Marcelo Eugenio Griffi, Secretario Legal y Administrativo del Ministerio de
Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación, fue titular de Letras del Tesoro U$S
Vto.15/6/18 por 50.000; * LEBAC interna $ Vto.16/5/18 por 1.049.000; y * Bono
República Argentina USD 6.875% 26/1/27 por 5.000.
Entonces, en definitiva, durante la sustanciación de la presente investigación nos
topamos con cierta información que si bien amerita emprender una investigación, no es en
esta causa donde se debe materializar esa labor, porque ciertamente excede el marco fáctico
aquí denunciado. Sobre todo, porque esos datos se relacionan con funcionarios públicos que
tuvieron en su patrimonio deuda emitida por el Estado Nacional en el mismo momento que
estuvieron funcionalmente relacionadas a la toma de decisiones sobre las finanzas del país.
Por ello, la fiscalía considera que esa circunstancia no se encuentra comprendida
dentro del objeto de investigación enmarcado en esta causa, en tanto dichos títulos no
corresponden a la renegociación de deuda con los “holdouts” sino a la contracción de nueva
deuda por parte del Estado Argentino u otra clase de valores.
Por ese motivo, solicitamos al Señor juez de la causa que tenga a bien extraer
testimonios de las partes de interés y los remita a la Sala de Sorteos de la Cámara Federal
para que sortee el juzgado que deberá intervenir en su investigación.
A los fines antes consignados, remítanse las presentes actuaciones al Juzgado
Federal en lo Criminal y Correccional nro.7, Secretaría nro.14, sirviendo lo proveído de
atenta nota de envío.
Fiscalía, 3 de diciembre de 2018.