Retroactividad y el derecho constitucional:

Muchas veces me he preguntados sobre las leyes penales que rigen en nuestro ordenamiento
jurídico, además, si estas mismas están ligadas con nuestra carta constitucional, para que de esa
manera puedan tener legitimidad. Sólo tengo la absoluta convicción que el derecho
constitucional tiene mucho que ver con la promulgación de leyes penales, teniendo en
consideración, que somos parte de un estado de derecho y que, por lo tanto, las leyes son de
obligatorio cumplimiento. De acuerdo aquello, no debemos olvidar que existen ciertas premisas
de derecho constitucional que son necesarias interpretarlas para poder tener un enfoque claro
de la relación u ligamento que tiene el constitucionalismo con las leyes que rigen nuestras
conductas (en específico la retroactividad penal)

El Art: 109 constitucional y la excepción oportuna:

Como todos sabemos, una ley, es un mandato jurídico, social, escritos, expedido por el poder
competente (poder legislativo o poder ejecutivo siempre y cuando este mismo pida facultades
para poder legislar concerniente en aristas determinadas) en la cual proscribe, permite u ordena
una serie de conductas, ya que, ante un cumplimiento nos llevaría a una sanción. Pero, ante
esto, debemos tener en cuenta el presente artículo para poder entender la gama excepcional
de las leyes cuando estas se encuentran en un conflicto.

Art 109 vigencia y obligatoriedad de la ley

La ley es obligatoria desde el día siguiente de su publicación en el diario oficial…

Realizando una interpretación literal o gramatical, este imprescindible articulo nos está dando
a entender que las leyes expedidas por el estado, son irretroacitivas, es decir, rigen para
adelante, esto nos hace suponer que no existe la retroactividad, ya que de esa manera lo
prescribe nuestra constitución, pero, es aquí donde se encuentra una oscuridad normativa,
porque ante esto, existe una excepción llamada retroactividad, es decir, desde la perspectiva
del derecho constitucional y penal, la leyes sí se pueden aplicar hacia atrás ( pueden ser
retroactivas) al hecho delictivo, siempre y cuando favorezca al reo, teniendo en cuenta que este
proceso se debe a la política criminal adoptada por nuestro derecho penal, legitimando de esta
manera los procesos suscitados concernientes a este tema en específico. Entonces, podemos
darnos cuenta de la relación importante de estos 2 cuerpos normativos en la aplicabilidad de la
ley.
Principio irradiador de la aplicabilidad de la ley retroactiva:

Immanuel Kant alegaba que todo orden tiene un fin, es decir, que todo lo establecido por
nuestra legislación se debe a la subsistencia del ser humano y, por ende, quien la transgredía
era merecedora de una pena, pero, también decía que, por nuestra misma condición de ser
humano, necesitábamos una oportunidad (esta tesis es acogida por nuestro sistema normativo
constitucional fundamentándose en la dignidad humana y en nuestro derecho penal como la
humanidad de las penas, resocialización, etc.)

Principio de oportunidad:

Este principio penal se fundamenta en la aplicabilidad de la ley retroactiva, es por eso que
cuando existe un conflicto entre ellas, se aplica la más benigna, que puede ser la aplicación
retroactiva, otorgándole al ser humano la oportunidad de contar con su libertad, para que, de
esa forma, obre en bien se sí mismo y de la sociedad a la cual pertenece.

Ejemplo hipotético de respectivo principio:

Roberto a matado a su padre el 28 de julio del 2009, encuadrando su conducta en el artículo 107
del código penal (parricidio). En el momento que cometió el hecho delictivo, estaba rigiendo la
ley A, que prescribía una pena no menor de diez ni mayor de veinticinco años, ante lo sucedido,
la fiscalía le otorga 9 meses de prisión preventiva para las investigaciones correspondiente,
pasado unos 4 meses, el poder legislativo expide una ley dando a conocer las nuevas
modificaciones del código penal, dentro de las cuales, se encontraba una modificación al artículo
107 concerniente a la pena, prescribiendo lo siguiente:

Art: 107 parricidio

El que, a sabiendas, mate a su ascendiente, conyugue, será reprimido con una pena privativa de
libertad no mayor de 8 años de menor de 16.

En el presente caso podemos darnos cuenta, de que ese mismo hecho cometido con la ley A, se
va a regir con la ley B, gracias al principio de oportunidad hacia el reo.
 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

- (1993) constitución política del Perú.

- Luis, B.A(2008) Manual de derecho penal parte general.
Lima-Perú ed. Cuarta 2008 P: 118.