La manipulación de los materiales ha caracterizado los grandes avances en la

organización de la humanidad a lo largo de su historia, como la edad de piedra,

bronce y hierro (deben su nombre a los materiales que el hombre aprendió a utilizar
en ese tiempo).

Los grandes avances tecnológicos experimentales en el siglo XX, están relacionados

en gran parte con el uso del Silicio (Si). En este siglo XXI ha traído consigo el
desenvolvimiento de un grupo amplio de materiales que han llamado la atención
debido a sus propiedades tanto físicas como químicas, así como morfológicas, las
cuales presentan una amplia gama de aplicaciones.

Las aplicaciones que pueden encontrarse son:

Nanoestructuras de carbono: Podemos encontrar nanotubos de carbono (NTC), los

fullerenos y el grafeno (los cuales hacen parte de una misma familia, ya que todos
son diferentes formas alotrópicas del carbono).
Se caracterizan por ser extremadamente duros, resistentes y flexibles, usando en
baterías de carga rápida, piezas de automóviles artículos deportivos, blindajes, celdas
de combustibles, filtros de agua, hasta preservativos.

Materiales semiconductores bidimensionales: Se han obtenido materiales muy

interesantes como el fosforeno, el cual es un material compuesto por capas de un
átomo de fósforo organizadas en una estructura hexagonal, sus aplicaciones son
prometedoras.
También se encuentran el siliceno y el antimoneno, materiales formados por láminas
de átomos de silicio y antimonio, respectivamente.
El primero ha sido utilizado en la construcción de baterías con mayor eficiencia y
vida útil. El segundo, mostrando ser altamente estable en diferentes medios, se
proyecta para ser usado en aplicaciones en tecnologías optoelectrónicas, como nuevos
diodos emisores de luz (LED).

Materiales nanoporosos: Utilizados en procesos de purificación, separación,

almacenamiento de gases, absorbentes y filtros moleculares, han llamado la atención
en el reto ambiental. Se encuentran por ejemplo: las redes metalorgánicas, por sus
características únicas como la alta porosidad, elevada área superficial interna,
flexibilidad y capacidad de incorporar funcionalidades específicas, las hacen
especiales.
Otro ejemplo de material nanoporoso llamativo es la upsalita, el cual es un carbonato
de magnesio (MgC03), debido a sus propiedades absorbentes.

Materiales topológicos: La topología es una rama de las matemáticas que estudia las
propiedades que no cambian en los cuerpos geométricos bajo deformaciones. Al ser
aplicada en el estudio de los materiales, permitió el descubrimiento de nuevos
sistemas con propiedades exóticas. Por ejemplo los aislantes topológicos (materiales
que son aislantes eléctricos en el interior y conductores en la superficie), los
superconductores topológicos (materiales que pueden conducir la electricidad sin
perder energía en forma de calor, gracias a la acción de fermiones de Majorana
[partículas que son su propia antipartícula]) y los semimetales topológicos (presentan
las mismas propiedades electrónicas del grafeno, pero en 3D).

Sus aplicaciones se centran en la fabricación de dispositivos que, como la

computadora cuántica, permitirá procesar y resolver problemas millones de veces
más rápido que los dispositivos actuales.

Nanocelulosa: Se encuentra entre los mejores candidatos, material que se obtiene con
base en celulosa que ha sido descompuesta, purificada y reconstruida en dimensiones
nanométricas. La celulosa es el biopolímero más abundante en la naturaleza y
constituye uno de los componentes estructurales de las plantas, aunque también se
encuentra en algas y algunos animales marinos.
Una vez procesada, es posible obtener nanocelulosa, el cual es resistente a altas
temperaturas, flexible y fácil de modificar químicamente, transparente y buen
conductor de electricidad. Su mayor ventaja es que no genera residuos contaminantes,
lo que lo convierte en un nanomaterial totalmente ecológico y con cero impacto
ambiental.

Por ello, un desafío ambiental inmediato es la sustitución del plástico, un polímero

que representa un grave problema debido a su dificultad para descomponerse.

Nuestra sociedad de consumo incorpora y fomenta cada vez más, el uso de

herramientas e instrumentos electrónicos, equipos mecatrónicos, robóticos,
electromagnéticos y domóticos, que vinculan directamente el uso de computadores,
con el fin de ofrecer incontables soluciones a la vida cotidiana.

Los desechos de basura computacional, que resultan hoy día, como consecuencia de
su vida útil, de equipos en desuso, defectuosos o en mal estado, representan uno de
los mayores riesgos para los seres humanos, y el ambiente en general.

Los residuos provenientes de equipos TIC (residuos-TIC), correspondientes a la

categoría 3 (equipos de informática y telecomunicaciones) de la Directiva Europea de
RAEE. Boeni, Silva, OTT: son la principal fuente de residuos tecnológicos en la
actualidad, significan simultáneamente un problema medioambiental emergente y una
oportunidad comercial, dada el contenido de materiales tanto tóxicos, (alrededor de
2% del peso total) como valiosa.

Su reciclaje en América latina es prácticamente nula y en más cuándo se realiza por

personal no calificado, con el objetivo de extraer metales preciosos como el oro; no
cuenta con un adecuado procedimiento y manejo, en los productos (ej. los gases) que
acompañan este proceso, lo cual acarrea consecuencias nefastas para el ambiente y
enfermedades en la población.
El desconocimiento de nuevas formas y fuentes contaminantes en la era tecnológica,
que inició desde hace ya unos 40 años, y es quizá el principal problema ecológico al
que está condenado nuestro planeta, este país y es una problemática que no es ajena
al municipio de Arauca.

La firma Flurry Mobile ubicó a Colombia como el primer país en tendencia de

crecimiento de equipos tecnológicos y equipos inteligentes en septiembre de 2014,
esta tendencia es especialmente visible en el municipio de Arauca dada su ubicación
en una región de frontera, en donde la comercialización y la adquisición de equipos
de cómputo es mayor que la de otras regiones de Colombia como lo demuestran las
cifras del Departamento Nacional de Estadística de Colombia (DANE 2014) lo cual
incrementa el riego que presenta este municipio teniendo en cuenta que el país se
encuentra muy rezagado en el manejo de residuos tecnológicos.

Es inevitable la producción y la utilización de computadores para nuestros quehaceres

diarios, pero es deber, enfrentar los desafíos que nos propone la tecnología. La nula o
poca gestión que se hace en torno al tema motiva a que profesionales y personas que
hacemos uso y nos involucramos cada vez más con estos componentes, presentemos
con urgencia opciones y motivaciones para que se elaboren en nuestra región, planes
y se mejoren normatividades y/o estándares de compra, uso y desuso de
computadores.

No es suficiente en el país incluir manuales de buenas prácticas, sino de generar una

política pública clara, sobre el tema y sobre todo en comunidades como niños y
jóvenes, que conviven en estas instituciones. No obstante las grandes campañas
mundiales en cuidados del medio ambiente y de la salud humana adaptan políticas
acomodadas orientadas a salvar recursos mediante la generación de actividades
económicas, que a la vez son perjudiciales.