Los yacimientos endógenos se ubican en zonas estructurales geológicas
profundas, relacionados con procesos geoquímicos internos de la tierra. MAGMATICAS: formadas por el enfriamiento del magma.
PEGMATITICOS: formadas a partir de soluciones residuales de origen
magmático.
CARBONATITICOS: relacionados con intrusivo de tipo central de
composición ultra básica alcalina.
SKARNS: formado por metasomatismo entre intrusivo silicatado y capas
calcáreas.
ALBITA- GREISEN: formados en partes apicales de intrusivo ácido y
alcalino.
HIDROTERMALES: formados a partir de fluidos calientes gaseoso –
liquido.
SULFUROS MASIVOS: formados a partir de procesos volcánicos
relacionados con zonas eugeosinclinalinas.
YACIMIENTOS MINERALES EXOGENOS:
Los yacimientos minerales exógenos están relacionados con procesos geoquímicos que se realizaron en el pasado o actualmente efectuándose sobre las zonas superficiales de la tierra o cercanas a ella. Se forma a partir de la descomposion de rocas o materiales preexistentes, en algunos casos también por adición de material volcánico submarino o cercanos a la costa.
INTEMPERISMO: formados por la alteración de rocas o depósitos
preexistentes en la zona de oxidación. PLACER: formados durante el intemperismo o destrucción de cuerpos de antiguos yacimientos minerales químicamente estables, de alta dureza o peso específico alto. SEDIMENTARIOS: formados por diferenciación de la materia mineral por procesos químicos, bioquímicos, mecánicos o vulcanogenicos, durante los procesos sedimentarios.