“Es la sencillez donde está la grandeza” -Madre Eduviges
Portalet-
Si analizamos con precisión esta corta e impactadora frase nos daremos
cuenta de lo que nos quería transmitir nuestra Madre Eduviges, persona de grandes valores y perfecto itinerario. El día de hoy quisiera compartir con todos ustedes la trascendencia de la pedagogía de luz y verdad no solo en mi persona, como estudiante rosina, sino también en las próximas generaciones y manifestar así la gran secuela que esta enseñanza marca en cada una de nuestras vidas.
Buscar la información integral de la persona en las dimensiones:
espiritual, psicofísica, cognitiva y social; es uno de los grandes objetivos que se plantea nuestra institución educativa. Ahora bien, a que llamamos nosotros una información integral, una información integral valga la redundancia es una comunicación global que busca el completo desarrollo de nuestra persona en sus diferentes ámbitos, con el objetivo claro y preciso que en un futuro nos podamos desarrollar como unas rosinas totalmente autosuficientes.
Impulsar el cambio, el progreso y la trasformación; tiene lugar de forma
específica y singular en la escuela. Pues bien, nuestra casita rosada siempre se ha caracterizado por ello, continuamente se preocupa por nuestra mejora, prosperidad, logros y conversión de nuestra conducta, siempre para lograr alcanzar el camino más impecable como lo hizo nuestra madre Eduviges Portalet. Un claro ejemplo seria cuando Madre Eduviges afronto cualquier obstáculo que se le impusiera en su camino para lograr la obra que Dios le asigno, el ser fundadora de una institución para niños ciegos en Toulouse. Alcanzado así un cambio rotundo con los estándares que existía por ese entonces en la sociedad.
Del mismo modo, podemos hablar de los valores y trascendencia que
estos tienen en cada una de nuestras vidas. Las cualidades que se nos son transmitidas en nuestra institución educativa son esenciales para nuestra creación como jóvenes portadoras de luz y verdad. Pero que buscamos con estas dos grandes virtudes, pues bien, en efecto lo que se busca es transmitir con ello lo que hace posible un cambio de panorama y cultura, pues ya no son los niños ciegos de Toulouse a los que hay que llevar luz y verdad, sino son ahora los niños y los jóvenes del Perú a los que hay que ayudarlos a encontrar estos valores que los ayudaran a estructurar su vida. No es simplemente un salto dialectico sino una reflexión profunda.
Para concluir, la pedagogía de luz y verdad que nos transmite Madre
Eduviges tiene como propósito todos los aspectos anteriores ya vistos y más. Con la finalidad de que esta educación pueda convertirnos en jóvenes esplendidas, con un futuro prometedor y un trayecto admirable. A todo esto, me queda decir:
“Gracias Madre Eduviges por el maravilloso ejemplo que nos has