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Anoche hemos tenido una noche en la que hemos visto “La película de nuestra vida”, mi realidad,
la de mi existencia, en donde pudimos tener distintos sentimientos, alegría, tristeza, culpa, bronca,
tranquilidad, paz. Qué bueno que pudimos hacer un alto en el camino para mirar para atrás, poder
reflexionar y seguir para adelante.
Esto sin duda que nos aportó para avanzar sobre nosotros mismos y empezar a descubrir ¿Quién
soy? ¿para qué existo?, tal vez también descubrí que no siempre actué como hombre, como
persona, ya que de todos los seres que existen el hombre tiene la capacidad y posibilidad de tomar
distancia, nosotros podemos juzgar lo que hicimos y podemos planear lo que vamos a hacer. No
siempre actué con la cabeza fría, en base a mis sentimientos. Seguramente no siempre hice el bien,
no siempre actué pensando, con el corazón, tal vez el instinto me jugo un mal momento.
El animal no puede planear su comportamiento, nosotros sí, podemos elegir que hacer, como
comportarnos, como seguir creciendo, enfocarnos en lo que nosotros queremos para nosotros, a
donde queremos llegar, qué queremos ser, por eso lo que vamos a escuchar ahora es el ROLLO
IDEAL.
En la naturaleza, como en algún momento me han enseñado existen tres Reinos, el reino
mineral que está formado por todo lo inanimado, sin vida, las piedras, la tierra, los metales. El
reino vegetal, seres con vida pero sin movimiento, que nacen, crecen, se reproducen pero de
una manera muy primaria y por encima de esto tenemos el reino animal, donde aquí podemos
ver seres que se mueven, que tienen una interacción diferente con el medio pero siempre obedecen
al instinto de la naturaleza, siempre igual aunque pasen los siglos. Podemos ver el caso de los
horneros, que desde siempre construyen su nido de barro de la misma manera, de una forma muy
compleja pero siempre de la misma manera, o tal vez el caso de las abejas y sus panales, las hormigas
con su hormiguero.
Dentro de esta gran creación nos encontramos nosotros como hombres, diferentes al resto, dotados
de inteligencia, voluntad y libertad. Esto nos hace distintos, no somos iguales a los
animales, no somos plantas, no somos piedras.
INTELIGENCIA es esa capacidad de pensar, de razonar, de conocer el por qué de las cosas y
discernir. Capacidad de entender o comprender. Capacidad de resolver problemas. Conocimiento,
comprensión, acto de entender. Su objetivo es la verdad.
VOLUNTAD: Intención, ánimo o resolución de hacer algo. Capacidad de determinar que hacer.
Su objetivo es el Bien.
LIBERTAD: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar,
por lo que es responsable de sus actos. Es la capacidad de optar por algo, de elegir.
SUPERIORIDAD DEL HOMBRE
El hombre trasciende su propia vida, no como los animales. La vida misma no es un fin en
sí mismo, sino que es un medio para ir construyendo nuestra propia existencia iluminados por la
Inteligencia, la voluntad y la libertad, que nos van guiando en esta construcción diaria que tiene que
enfocarse en la Verdad, el Bien y en la correcta Elección.
El hombre es quién va modelando su propia existencia, quien la va construyendo sobre sus propias
decisiones, por ello el hombre debe responder a las consecuencias de sus actos, y eso que hemos
vivido viendo La Película de nuestras vidas en cuanto a la tristeza o la alegría, es resultado de evaluar
nuestros actos, en los que seguramente no siempre estuvo adecuadamente utilizada la inteligencia,
la voluntad ni la libertad.
FELICIDAD
Ahora, todos nosotros buscamos la felicidad y lo hacemos en distintas direcciones: dinero,
placeres, poder, confort, amor, amigos, hijos, etc. Muchas veces hemos confundido estas
ambiciones con tener o poseer un ideal.
Vital: Que sea pleno. Que ilumine e impulse toda nuestra vida, en todas sus facetas, que me dé
una respuesta total. Sólo vale la pena vivir por un Ideal por el que valga la pena morir.
Asequible: Lograble, realizable. Si no lo puedo lograr me va a generar angustia, va a ser
inaccesible, un ideal inalcanzable me frustra mientras que un ideal que puedo lograr me motiva,
me incentiva, me fortalece y proyecta.
Permanente: ese Ideal sigue estando presente aunque yo vaya sufriendo transformaciones. Yo
voy cambiando permanentemente en lo físico, intelectual, espiritual y el Ideal debe permanecer
no solo inalterable sino cada vez más motivante.
Actual: no es para el futuro, es para mí presente, es para hoy, me orienta en toda mi vida ahora.
Personal: para mí, abarca todo mi ser, me hace pleno, me completa.
Lo importante es que nos da un marco para todas las decisiones diarias. Desde las más simples a
las complejas.
Cuando escuchamos que alguien devolvió mucha plata que encontró, podemos asegurar que el
ideal de esta persona no es el dinero, y que lo guía algo mucho más profundo que le permite
tomar esa decisión de manera libre.
Es tan fuerte la influencia de un ideal que marca toda nuestra vida hasta el punto que uno la
entrega totalmente. Por lo tanto “Sólo vale la pena vivir por un ideal por el que vale la pena
morir”.
Podemos arribar a una conclusión y es que en la historia del hombre siempre han existido ideales,
“esa fuerza dinámica que nos proyecta más allá de nosotros mismos” aquello que nos impulsa, sin
eso la historia no habría sido escrita, el ideal es lo “fundamental humano”, lo que nos fundamenta,
nos sienta la base, nos enfoca. Porque existió un ideal de navegar, se descubrieron nuevos
mundos; el ideal del progreso, se inventaron máquinas; el ideal de la salud, se inventaron los
medicamentos, etc.
Lo debemos descubrir, yo tengo el mío y sé que vale la pena morir por él pero no se los puedo
transmitir ya que es personal e intransferible. Pero puedo ayudarlos a descubrir el de Uds.
Preguntémonos; ¿hacia dónde se orientan mis pensamientos?, ¿a qué dedico mi tiempo, mi
dinero, mi esfuerzo?, ¿Cuáles son mis preferencias?, ¿Cómo utilizo mis capacidades?, ¿en qué
baso mi felicidad y la de los míos?
Preguntas:
1. ¿por qué consideran que el hombre se diferencia de los otros seres en la Inteligencia,
Voluntad y libertad?
2. ¿Tengo un Ideal? ¿este cumple con las Cualidades del Ideal?
3. ¿Puedo o tengo necesidad de replantearme mi Ideal?