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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Reservados todos los derechos. Ni la totalidad, ni parte de este libro puede repro-
ducirse o transmitirse por ningún procedimiento sin permiso de FCA. FORMACIÓN
SANITARIA. Primera Edición 2011.
© FCA. FORMACIÓN SANITARIA, SL. Depósito Legal:
I.S.B.N.: 978-84-614-4613-1
Diseño Portada: María Torres Gutiérre
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

AUTORA
Mª Teresa Guerrero Tello.
Licenciada en Psicología
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

DROGADICCIÓN:
EVALUACIÓN, TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

PRÓLOGO__________________________________________________

El manual surge como consecuencia de la inquietud e ilusión de FCA por hacer


llegar al público temas interesantes del nuevo siglo.
Los distintos temas que se abordan están directamente relacionados con la
disciplina de la psicología de ahí que la profesional encargada de elaborarlo sea
una psicóloga con experiencia de 6 años en el ámbito de la prevención de las dro-
godependencias. Y por supuesto destacar que todos los temas que se desarrollan
son de interés actual.
Así mismo decir que el manual aparece porque el consumo de drogas legales e
ilegales es un tema de gran preocupación social en las España. En nuestra sociedad
es cada vez mayor el número de personas que las consumen, por otro lado la edad
de consumo cada vez es más temprana y por último la droga no parece respetar
clases sociales y por lo tanto no es un fenómeno ligado a la marginalidad.
El uso y abuso de las drogas representa un grave problema porque puede
producir alteraciones de la salud (problemas físicos y psíquicos), problemas
sociales (delincuencia, accidentes de tráfico, delincuencia de género) y a veces la
muerte. No existe un factor que desencadena el inicio al consumo de drogas sino
que son varios y por lo tanto la prevención o el tratamiento debe ser multidisciplinar
( familia, escuela, grupos de iguales, trabajo...) Desde esta perspectiva psicológica
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el problema del consumo de drogas es un problema claramente conductual y por


lo tanto se aborda con la metodología de la modificación de conducta con el auxilio
de principios de la psicología comunitaria. En general la modificación de conducta
intenta dotar al individuo de estrategias de resolución de problemas para aquellas
situaciones donde la probabilidad de consumo es elevada, así como intenta ayudar
al individuo para que este empiece a adoptar otros esquemas de comportamiento
incompatibles con el consumo de drogas.
Hay que tener en cuenta que el objetivo general del presente manual es facilitar
información y formación a psicólogos, profesionales del área social y personas inte-
resadas en especializarse en la problemática de las drogas en nuestra sociedad.
Ya que el consumo de drogas y las consecuencias de todo tipo que conlleva
representa, sin duda, uno de los temas que más preocupan a los ciudadanos y
una seria amenaza para la convivencia social. Esta preocupación está presente en
todas y cada una de las propuestas que se recogen en este manual.
Este manual hace un recorrido muy amplio de las drogodependencias desde
una introducción de lo que son las drogas, y el fenómeno de estas en la sociedad
actual, y como podemos hacer todos prevención y lo que es la prevención, hasta una
evaluación de las drogodependencias y por último me detengo en los tratamientos.
La adicción puede entenderse como un comportamiento repetitivo, sujeto a
fuerzas motivacionales, que persiste a pesar de las sanciones sociales y/o a pesar
de los daños potenciales o reales que pueden darse para la propia persona o para
aquellos con los cuáles esta persona está.
En su mayor parte las conductas adictivas implican uso de drogas, incluyendo
la nicotina y el alcohol, pero también suponen conductas tales como adicción al
juego.
He realizado este manual porque hoy en día he observado con mi experien-
cia y trayectoria profesional el gran problema que existe en nuestra sociedad con
las drogas, y desde aquí quidiera sensibilizar a nuestra población para luchar ante
ellas y ayudar a los que son drogodependientes ha dejar fuera su problema con las
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

drogas.
Este manual es valioso porque aporta un conjunto de informaciones importantes
sobre el aspecto de las drogodependencias. Por eso, es un instrumento de primer
orden para todos los que se dedican a reducir la incidencia y la prevanlencia de las
conductas adictivas y para los que se ocupan de dar tratamiento a las personas
drogodependientes que lo demandan.
Quiero terminar este prólogo dedicándoselo a mis padres Jesús y Tere, que
siempre se preocuparon porque yo tuviera una buena formación. Y a mi marido
David por su apoyo en todos mis proyectos.

Mª Teresa Guerrero Tello.


Licenciada en Psicología
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

PREFACIO___________________________________________________

Este manual va dirigido a psicólogos, trabajadores sociales, educadores, y en


general a todo profesional del área social y personas interesadas en especializarse
en las drogodependencias.
El objetivo general es formar profesionales con los conocimientos científicos
necesarios para comprender, interpretar, analizar y explicar el comportamiento
humano en las drogodependencias, así como, con las destrezas y habilidades para
evaluar e intervenir en el ámbito individual y social con el fin de promover y mejorar
la salud y la calidad de vida.
Este programa pretende formar un profesional polivalente, dando una base
sólida de conocimientos y habilidades sobre la disciplina y una formación inicial para
poder acceder al ámbito de las drogodependencias.
Los resultados que se quieren conseguir con este manual son los siguientes:
Objetivos generales:
1.- Saber y conocer en profundidad el curso histórico de las drogas en
España, los tipos y sus efectos.
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2.-Aprender a realizar prevención en drogodependencias perfectamente.


3.-Aprender a aplicar los distintos cuestionarios que existen para evaluar el
grado de adicción que tiene el paciente.
4.-Aprender a realizar tratamientos a los pacientes que tienen un problema de
abuso de drogas y sepan escoger el tratamiento más adecuado a cada paciente.
Objetivos específicos:
1.- Definir los distintos tipos de drogas y sus efectos.
2.-Analizar los conceptos relacionados con las drogas.
3.-Explicar los factores de riesgo y de protección.
4.-Analizar los enfoques existentes para poder realizar la prevención.
5.-Aprender el modelo comunitario de prevención como elemento básico.
6.-Comparar los tipos de test que existen para realizar evaluación.
7.-Aprender a medir el grado de toxicomanía.
8.-Desarrollar habilidades para poder realizar la prevención de drogodepen-
dencias.
9.-Aprender en lo que consiste los tratamientos.
10.-Desarrollar habilidades necesarias para saber realizar tratamientos.
El manual se ha estructurado en 4 partes o cursos:
- En la primera parte o curso del manual se hace una introducción sobre lo
que son los conceptos que hay que tener en cuenta relacionados con las drogas,
y hago un pequeño análisis de la realidad de las drogodependencias en nuestra
sociedad. Para seguir a continuación explicando todos los tipos de drogas que
existen, sus efectos y riesgos, y concluyo presentando el plan nacional sobre
drogas.
- En la segunda parte o curso del manual me centro en lo que es la preven-
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ción, quien puede hacerla, y cuales son los factores de riesgo y protección que un
profesional debe tener en cuenta a la hora de hablar de drogas. Y termino esta parte
analizando el modelo de prevención comunitario que es el que se debe llevar a cabo
para reducir o paliar el uso y abuso de drogas en la sociedad.
- En la tercera parte o curso del manual hablo de los distintos tipos de cues-
tionarios o test que existen para evaluar los trastornos adictivos. Hago referencia a 3
cuestionarios que son el IES, (índice europeo de severidad de la adicción), el ASI-6,
y el Teen-ASI (para adolescentes).
- En la cuarta y última parte o curso del manual explico los distintos trata-
mientos y terapias que existen a parte de las farmacológicas para tratar las adiccio-
nes, empezando por la entrevista motivacional, pasando por las terapias cognitivo-
conductuales y acabando por las terapias centradas en la familia.
Por último deseo que este manual sirva de gran ayuda a quien lo escoja para
aprender y adquirir conocimientos acerca de las drogodependencias, ya que lo he
realizado con toda mi ilusión para que los profesionales que se van a dedicar a
trabajar en el mundo de las adicciones lo utilicen como recurso para estar bien
informado y poder realizar el trabajo lo mejor posible, ya que trabajamos con
personas que por desgracia han caído en este mundo gris y oscuro del que quieren
salir porque se destruyen ellos mismos y a todos los que tienen a su alrededor.
Quisiera acabar con una dedicatoria para los que trabajan dentro del campo de
las drogodependencias: Antes o después tendemos que abrir el libro de nuestra vida
y leer lo que hayamos sido capaces de escribir en él, sin la angustia de encontrar-
nos con las neuronas mutiladas y el entendimiento caduco. Nuestros esfuerzos por
trabajar con los que serán consumidores, por narices, a pesar de nuestro empeño,
no cesarán ni serán objeto de desencanto. “Anónima”.
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ÍNDICE______________________________________________________

CURSO 1. CLASIFICACIÓN Y PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS.


UNIDAD 1: INTRODUCCIÓN.__________________________________18
- Conceptos básicos.
- Las drogas en la historia.
- El problema del consumo de drogas.
- Sociedad, entorno y personas.
- Análisis de la situación.
UNIDAD 2: CLASIFICACIÓN DE DROGAS._______________________64
- Drogas legales: Tabaco, alcohol, fármacos e inhalables.
- Drogas ilegales: Cánnabis, cocaína, drogas de síntesis, opiáceas, alucinógenas.
- Drogas sin sustancia: el juego.
UNIDAD 3: PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS._________________ 149
ANEXO__________________________________________________206

CURSO 2: PREVENCIÓN EN DROGODEPENDENCIAS.


UNIDAD 1: ¿QUÉ ES PREVENCIÓN?__________________________216
- ¿Qué significa prevenir las drogodependencias?
- Revisión histórica de los programas de las drogodependencias en España.
- La prevención en España hoy.
- ¿Qué podemos hacer para crear prevención?
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UNIDAD 2: FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN DE LA


DROGODEPENDENCIAS.___________________________________ 253
- Factores de riesgo y protección.
- Factores de riesgo y protección en los programas preventivos.
- Importancia de los factores de riesgo y protección en los modelos teóricos;
la teoría para la conducta problema de los adolescentes de Jessor (1991).
UNIDAD 3: LA PREVENCIÓN DE LAS DROGODEPENDENCIAS.____272
- Objetivos de la prevención en las drogodependencias.
- Programas preventivos y bases teóricas.
- Enfoques y perspectivas de la prevención.
- Modelos teóricos sobre los que se sustenta la prevención..
UNIDAD 4: EL MODELO COMUNITARIO DE INTERVENCIÓN.______297
- Concepto.
- Objetivos.
- Análisis de la realidad de los programas comunitarios.
- Niveles y estrategias de prevención comunitaria.
- Escenarios de la prevención.
- Actores de la prevención.
- Evaluación de programas de prevención comunitaria.

CURSO 3: EVALUACIÓN DE LOS TRASTORNOS ADICTIVOS.


UNIDAD 1: INTRODUCCIÓN._________________________________362
UNIDAD 2: ÍNDICE EUROPEO DE SEVERIDAD DE LA ADICCIÓN.__ 368
- Introducción y propiedades psicométricas.
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- Instrumento.
- ¿Cómo pasamos la escala?
UNIDAD 3: ÍNDICE DE GRAVEDAD DE LA ADICCIÓN
(VERSIÓN 6)ASI-6.__________________________________________394
- Introducción.
- Instrumento (ASI-6).
- ¿Cómo lo pasamos?
UNIDAD 4: TEEN-ASI.______________________________________ 430
- Introducción y propiedades psicométricas.
- Instrumento.
- Aplicación.

CURSO 4: TRATAMIENTO DE LAS DROGODEPENDENCIAS.


UNIDAD 1: INTRODUCCIÓN.________________________________ 464
- Tratamiento psicológico.
- Motivación al tratamiento.
- Recaídas.
UNIDAD 2: ESTADIOS DE CAMBIO.___________________________477
- Entrevista motivacional.
UNIDAD 3: TERAPIAS COGNITIVO-CONDUCTUALES.___________ 504
- Introducción.
- Entrenamiento en habilidades de afrontamiento.
- Prevención de recaídas.
- Manejo de contingencias.
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- Terapia cognitiva.
- Duración del tratamiento.
UNIDAD 4: TERAPIAS CENTRADAS EN LAS FAMILIAS.___________528
- Introducción.
- Terapia familiar multidimensional.
- Terapia familiar breve estratégica.
- Terapia familiar multisistémica.
- Terapia conductual de pareja.
- Terapias psicodinámicas.
UNIDAD 5: CASOS PRÁCTICOS______________________________543
- introducción
- Caso María.
- Caso práctico de tratamiento de adicciones.
CURSO I
DROGADICCIÓN:
EVALUACIÓN, TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 1___________________________________


INTRODUCCIÓN

1. CONCEPTOS BÁSICOS.
La salud es un concepto que ha ido modificándose con el paso del tiempo y
con los cambios sociales, culturales y económicos, no obstante podemos partir
del concepto que tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la que se
introdujeron elementos relacionados con lo que hoy nombramos, en un sentido
amplio, como bienestar: “La salud es el estado completo de bienestar físico,
psíquico y social y no sólo la ausencia de enfermedad”.
Se puede decir que el estilo de vida y el medio ambiente son dos factores
esenciales que inciden en un buen estado de salud. En estilos de vida poco
saludables, las personas incorporan el uso de sustancias como algo normali-
zado dentro de sus hábitos de vida cotidianos. Este sería el caso del consumo
de sustancias como el alcohol y el tabaco que no impiden al individuo llevar
una vida “normal”, ya que son sustancias que forman parte de nuestra cultura e
incluso que usamos como elementos para la integración y/o relación con otras
personas.
Drogodependencias. Hay diferentes definiciones de drogas, pero la más
clara es la que dice que droga es “toda sustancia natural o sintética que se
puede introducir en un organismo vivo y al hacerlo afecta al Sistema Nervioso
produciendo una serie de cambios a nivel de la percepción de las sensaciones y

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modificando la conducta del individuo”. Estos cambios, tanto los inmediatos (psico-
activos) como los persistentes (crónicos) hacen que la persona sienta la necesidad
de consumir repetidamente la sustancia, haciendo que se haga dependiente de la
misma, tanto física como psicológicamente y disminuyendo su capacidad de elegir
con libertad.
No obstante existen muchas clasificaciones y aproximaciones al concepto de
droga. Vamos a señalar algunas de ellas que nos acerquen a su comprensión y
mejor contextualización.
La OMS apunta una definición clásicamente utilizada y admitida: “Toda sustancia
que introducida en el organismo vivo, puede modificar una o más funciones de éste,
capaz de generar dependencia caracterizada por la pulsión a tomar la sustancia de
un modo continuado o periódico, a fin de obtener sus efectos y, a veces, de evitar
el malestar de su falta”.En esta definición no se contempla el carácter cultural de
muchas sustancias, que aun cumpliendo con las características expuestas en esta
definición y consideradas así por sus efectos farmacológicos, sin embargo, muchas
personas no considerarían que las están utilizando como droga al consumirlas. Es
el caso de las drogas legales. El alcohol y el tabaco, el café o el té del que muchas
personas dependen por su efecto estimulador.
Por ello, Domingo Comas (1985) afirma que “droga pueden ser muchas sustan-
cias, mas sólo lo son aquéllas que culturalmente se califican como tales”.
Jaime Funes (1988) define droga como “cualquiera de las múltiples sustancias
que el hombre ha usado, usa o inventará a lo largo de los siglos, con capacidad para
modificar las funciones del organismo vivo que tienen que ver con su conducta, su
juicio, su comportamiento, su percepción o su estado anímico”.
Por lo tanto, a modo de conclusión, para que una sustancia sea considerada
como droga deben darse las siguientes características, como apuntan Berjano y
Musitu (1987):
- Sea una sustancia consumida voluntariamente

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- Con el propósito de obtener cambios físicos y/o psicológicos


- Como consecuencia del efecto reforzante por los cambios psíquicos derivados
del consumo, se produce en el consumidor una necesidad psicológica de seguir
consumiendo la sustancia
- Su carácter de droga tiene aceptación social, es decir, la comunidad percibe el
producto como capaz de provocar los efectos anteriormente citados.
Las drogas se pueden conceptuar en función de una serie de variables que,
igualmente, se han ido modificando conforme la sociedad ha ido generando nuevos
espacios de conocimiento y de profundización científica, bien en aquellos aspectos
relacionados con la biología humana o con el avance de la psicología y de la socio-
logía.
Las podemos clasificar por su origen (naturales, semisintéticas o sintéticas),
por la codificación sociocultural de su consumo (institucionalizadas/legales o no ins-
titucionalizadas/ilegales), por la forma en la que se consumen (fumada, por vía oral,
inyectada...) o por la influencia que despliegan sobre el Sistema Nervios Central.
Dentro de esta última clasificación podemos determinar a las sustancias como De-
presoras, que son aquellas que adormecen el funcionamiento del Sistema Nervios
Central y entre las que se encuentran el alcohol, los opiáceos, los tranquilizantes
y los hipnóticos. Otro grupo son las Estimulantes, estas son las sustancias que
aceleran y activan el funcionamiento del Sistema Nervioso Central, entre las sus-
tancias de este grupo podemos hacer una subdivisión entre estimulantes mayores;
cocaína y anfetaminas y menores como son; la cafeína, la nicotina y otras. Y el
último grupo son las Perturbadoras del Sistema Nervios Central, que lo distorsionan
hasta provocar alucinaciones y otros cuadros similares a los procesos psicopatoló-
gicos que encontramos en la psicosis. Dentro de este grupo hay un amplio abanico
de sustancias, como el LSD y el hachís que no está todavía claramente determina-
do en este grupo.

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Ejemplos de Clasificación de algunas Sustancias según sus Efectos sobre el


Sistema Nervioso Central
Sustancias Depresoras Sustancias Estimulantes Perturbadoras del
del SNC del SNC SNC
Alcohol Cocaína LSD
Opiáceos (Heroína,
Anfetaminas Psilocibina
Morfina, etc.)
Benzodiacepinas Nicotina Peyote
Xantinas (Cafeína, Teína,
Barbitúricos Drogas de síntesis
etc.)
Cánnabis y derivados
Inhalantes

En la actualidad no sólo hablamos de drogodependencias o adicciones a


sustancias, sino que nos encontramos en un proceso creciente que es el de las
adicciones sin sustancia, también llamadas adicciones comportamentales. Dentro
de ellas se encuentra no sólo el juego patológico, quizás la adicción más trabajada
y estudiada, sino posiblemente otras de reciente aparición como son las que se
encuentran relacionadas con el uso/abuso de “internet”, telefonía móvil...
Abuso, significa el uso excesivo de una sustancia, perjudicando al organismo.
Este abuso puede darse de manera continuada o de forma puntual como algo espo-
rádico. Es sencillamente un mal uso de la drogas.
Intoxicación a una sustancia se produce cuando el usuario de las mismas
realiza una ingesta superior a la que su organismo puede asimilar. Esto provoca
un trastorno clínico reversible. La sobredosis se da cuando esta ingesta supera los
límites tolerables para el organismo, generando un síndrome clínico no reversible.
Politoxicomanías, la podemos definir como la situación en la que el consumidor
utiliza diversas sustancias, bien al mismo tiempo o de manera intercalad, por lo que
los efectos que se producen corresponden a la relación farmacológica y bioquímica

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

que genera la combinación de las sustancias, o incluso la mezcla de sustancias en


situaciones de adicción comportamental, como ocurre cuando se ingiere alcohol en
determinadas cantidades, se fuma y se juega a las máquinas tragaperras.
Dependencia es el estado físico y psíquico que resulta del consumo continuado
de una sustancia con el objetivo de mantener sus efectos agradables y evitar los
desagradables. En la dependencia el organismo se ha acostumbrado a tener una
cantidad determinada de una sustancia y cuando le falta aparecen una serie de
síntomas o secuelas, como manifestaciones dolorosas o molestias.
La conducta dependiente también implica una forma de relacionarse social-
mente aprendida y mantenida por una serie de ideas aprendidas sobre los efectos
de las sustancias. Estas ideas se asocian al consumo, la reducción de la ansiedad,
un mayor reconocimiento social, la aprobación de los compañeros, el mostrarse
más espontáneo, etc...
No se puede considerar un suceso que ocurre repentinamente, sino que es un
proceso que atraviesa el uso y abuso, estando implicados en el mismo son sólo la
persona que consume, sino el contexto inmediato en el que lo hace, y la sociedad
de la que forma parte.
Existen 2 tipos de dependencia: La dependencia física sucede cuando el
organismo se acostumbra a tener cierto nivel de sustancia en la sangre a tal grado
que cuando éste disminuye, se experimenta un gran malestar el cual desaparece
volviendo a consumir la sustancia. El malestar puede manifestarse como irritabili-
dad, dolor de cabeza, nerviosismo, insomnio, aumento del apetito y deseo intenso
de volver a consumir. La dependencia psicológica es la necesidad compulsiva de
consumir esa sustancia a pesar de no presentar los síntomas antes mencionados.
Es una situación en la que existe un impulso psíquico que requiere la administración
regular o continua para producir placer o evitar malestar.
Síndrome de abstinencia: cuando la persona que consume interrumpe brus-
camente la toma de sustancias, se desencadenan una serie de síntomas, principal-
mente físicos, debido a la dependencia del organismo (se le suele conocer como

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tener “el mono”). Este síndrome es específico para cada tipo de droga, variando
según las sustancias. Uno de los más peligrosos para la salud es el síndrome de
abstinencia del alcohol, de los menos peligrosos hacemos referencia a la abstinen-
cia al café o al té.
El síndrome de abstinencia se puede manifestar a 3 niveles:
a) Con trastornos físicos; malestar, dolor de cabeza, dolores musculares,
náuseas, vómitos, temblores de las extremidades...
b) Con trastornos psicológicos; depresión, excitación, irritabilidad, nerviosis-
mo, o en muchos casos las dos fases consecutivas, o sea, se pasa de la depresión
a la excitación y de ésta a la depresión.
c) Con trastornos psicosociales o relacionales; se da una dependencia al
ambiente y a las relaciones sociales, establecidas alrededor del consumo. Esto se
ve claramente cuando una persona deja de consumir una droga, pero está inmerso
en un ambiente de consumo, si deja a este grupo de consumidores se sentirá solo,
pero si no lo deja estará continuamente tentado a consumir.
La tolerancia a alguna sustancia se produce cuando, como resultado de su ad-
ministración (o autoadministración) el sujeto presenta menor sensibilidad a ella. Así,
la dosis habitual de la sustancia produce menos efectos, con lo que se necesitan
dosis más altas para producir los mismos efectos. Sin embargo, pese a lo que se
cree, se puede desarrollar tolerancia sólo hacia algunos efectos de una sustancia y
no hacia todos; incluso desarrollar tolerancia a algunos efectos y sensibilización a
otros (por ejemplo; en el caso del alcohol una persona puede tardar más en embo-
rracharse, necesitar más dosis, pero ser igual o más sensible a otros efectos, como
la resaca, por una peor.
La tolerancia inversa cuando debido a las características de la sustancia, la
dosis que produce el efecto es menor, en vez de necesitar más dosis, el individuo
presenta los efectos de la misma con una ingesta de menor cantidad, este sería
el caso de los alcohólicos muy cronificados que con menor cantidad de alcohol
ya presentan los efectos de una “borrachera”. Tolerancia cruzada se desarrolla

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

respecto a otras sustancias del mismo tipo que ella que se consume, incluso hacia
otra droga de otro tipo conexo, aunque no se haya tomado nunca. Por ejemplo
cuando se mezcla alcohol con barbitúricos, la heroína provoca tolerancia cruzada
con la morfina.
Desintoxicación y deshabituación, son procesos mediante los cuales la persona
drogodependiente interrumpe el consumo hasta que su organismo vuelva a un
estado normal y autorregulado de funcionamiento. La persona también intenta
eliminar o modificar las causas que le incitan al consumo. La diferencia básica entre
ambos procesos es que la desintoxicación afecta fundamentalmente al aspecto
físico mientras que la deshabituación incide en el psicológico y en el social.
La recaída se define como el proceso de retroceso a los patrones de compor-
tamiento y pensamiento típicos de la adicción activa, que ya se habían superado, y
que finalmente llevan de vuelta al uso, retrocediendo hasta llegar de vuelta al estado
de enfermedad adictiva que existía antes de comenzar la recuperación. Para poder
hablar de recaída una persona debe haber estado previamente en recuperación, o
sea abstinente y con cambios de conducta, por un período significativo de tiempo.
Por el simple hecho de no haber usado por un tiempo, el volver a usar, no necesa-
riamente es una recaída. Podría tratarse de episodios de consumo alternos, dentro
de un período de adicción activa. A pesar de que una recaída puede ser peligrosa
y se traduce finalmente en sufrimiento y pérdida de tiempo y energía, a veces las
recaídas también son períodos de aprendizaje, para una persona que desea recu-
perarse. A pesar de estar concientes de su problema y de tener buena disposición
para la recuperación, un adicto puede recaer, sino maneja bien las situaciones de
riesgo o descuida su proceso de cambios. Luego de una recaída es más probable
que el adicto este más claro en que cosas ha estado haciendo mal. Aún así no es
necesario recaer para poder aprender o avanzar en la recuperación.
La Patología Dual es un término que se aplica para designar la existencia si-
multánea de un trastorno adictivo y un trastorno mental en una misma persona.
Se puede considerar pues como la intersección entre los trastornos adictivos y los
trastornos mentales. Otros términos que hacen referencia a la misma realidad son

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

co-morbilidad, simultaneidad o coexistencia de ambos trastornos.


Prevención hace referencia a actuaciones que se realizan para evitar que las
personas consuman drogas... Existen 3 tipos:
a) Primaria, es aquella que se realiza basándose en técnicas de información,
promoción y de educación para la salud y que persigue retrasar el inicio del consumo
de sustancias, fomentando hábitos saludables de vida y de comportamiento con
uno mismo y con su entorno.
b) Secundaria es la que se arbitra para que las personas que bien siendo
consumidores esporádicos o habituales, o tienen comportamientos adictivos, no
lleguen a se dependientes y sean capaces de mantener un consumo responsable.
c) Terciaria, cuando los programas van dirigidos hacia los individuos drogode-
pendientes o que tienen adicciones comportamentales instauradas con la finalidad
de que se integren en programas terapéuticos que les permitan salir de esas situa-
ciones, e incorporarse de una manera normalizada en la sociedad.

2. LAS DROGAS EN LA HISTORIA.


La humanidad siempre ha convivido con las drogas. Los primeros testimo-
nios sobre su uso datan de tiempos remotos. Los hongos alucinógenos como la
Amanita se usan desde el paleolítico en las culturas chamánicas de toda Eurasia y
América.
Desde hace milenios, el hombre ha conocido y utilizado el poder de las distintas
sustancias naturales con el fin de alterar los estados de conciencia, siempre de forma
minoritaria, y sobre todo, los varones. Drogas como la ayahuasca, el peyote o el
cornezuelo del centeno eran básicas en los rituales religiosos de muchos pueblos.
Las drogas pueden consumirse como costumbre social, como la nicotina o el
alcohol, en la actualidad, entre nosotros. Se usan para curar, como el láudano o la
morfina. También para aumentar el rendimiento en el trabajo, como la coca en los
entornos hostiles de los altos Andes.

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Conscientes a la vez de sus ventajas y de sus riesgos, las distintas sociedades


siempre han aplicado mecanismos de control sobre las drogas, limitando su uso a
ciertas personas o clases, o a determinados momentos. Como puentes con el otro
mundo, curas milagrosas o fuentes de placer, el poder de dispensarlas o prohibirlas
ha estado siempre en manos de las clases dominantes.
El vino y la cerveza aparecen en antiquísimos documentos egipcios y mesopo-
támicos, y también en el Antiguo Testamento: cuando terminó el Diluvio, Noé planto
viñas y se emborrachó...pero los restos arqueológicos nos muestran su uso desde
muchos siglos antes: el alcohol es la droga más antigua.
El cánnabis es originario de la zona del mar Negro, y su uso es tan antiguo como
el invento de la agricultura. Desde allí pasó a la India, desde donde se extendería
hacia oriente y el pacífico. Tras avanzar por la cuenca oriental del Mediterráneo,
seguirá el curso del Nilo y se expandirá por África, especialmente, y se convierte en
una de las drogas más populares del mundo árabe.
Los usos médicos y recreativos del opio se remontan a cinco mil años de anti-
güedad. El opio, la planta del deleite sumeria, es originario de la cuenca mediterrá-
nea. Usada por los médicos egipcios, en Roma su precio estaba controlado por el
estado, como el de cualquier artículo de primera necesidad.
En la edad media, el opio llega a China y bajo el Islam, el uso de la adormidera
se extendió desde el Mediterráneo al Pacífico. Mientras, en la edad media europea,
la elaboración del alcohol estaba en manos de la iglesia, que combatía las demás
drogas considerándolas diabólicas.
En el renacimiento, la riqueza de la flora americana llegará a Europa con el
descubrimiento de América, pero las drogas exóticas no serán nunca tan populares
como el opio. Cuando Paracelso inventa el láudano o tintura de opio, éste se
convierte en la gran panacea o curalotodo, lo mismo para combatir la disentería que
para hacer dormir a los niños: es “la medicina de Dios”.
Desde América llegó una de las drogas con mayor capacidad adictiva: la
Nicotina, el tabaco, planta ceremonial por excelencia entre los indios, que prenderá

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

en todo el mundo con la rapidez de un brasa.


En el s XVII se extendieron con gran rapidez por Europa excitantes como el
té, originario de China, o el café, de Arabia. Algo parecido sucedió con el tabaco.
También entonces se generaliza la fabricación de licores destilados, que conduci-
rían al alcoholismo a gran parte de la población europea sin recursos. A lo largo
del diecisiete y después de algunas resistencias iniciales, el tabaco se convierte en
floreciente negocio y monopolio estatal de los imperios que, incapaces de erradicar-
lo, deciden gravar con impuestos su comercio, como el del café y los destilados del
alcohol, y llenar así sus arcas a costa de vicios tan extendidos.
En la época colonial, Inglaterra introdujo el cultivo de adormidera en la India, y
el contrabando de opio en oriente era un comercio muy lucrativo. La resistencia de
China al cultivo de esta droga provocará las Guerras del Opio.
Cuando, a finales del XIX, China legalizó la producción de opio y amenazó con
abastecer a todo oriente, desplazando a la Compañía de las Indias Orientales, el
parlamento británico decide que el tráfico de opio a gran escala “es una empresa
moralmente injustificable.”
De la misma manera que había sucedido en la América colonial, las difíciles
condiciones de vida y el desarraigo de los trabajadores en la revolución industrial les
llevaban a abusar del alcohol. La ginebra, inventada en Holanda, invadió Inglaterra.
El alcoholismo se convirtió en el estigma de degeneración de las clases bajas.
El siglo XIX es el gran siglo de las drogas. De los usos rituales mágicos del
pasado queda muy poco. Ahora, los progresos en el campo de la química y la
medicina dan nacimiento a la moderna industria farmacéutica. Los médicos recetan
drogas como cura, pero también están al alcance de cualquiera en boticas y drogue-
rías, y se usan como evasión, como búsqueda de placer y de sentido de un mundo
que está cambiando quizá demasiado deprisa.
Los artistas y la burguesía experimentan con los clásicos opio y cánnabis, y
comparten con las clases bajas la pasión por nuevas sustancias: el éter o el óxido
nitroso, que los pobres consumen mezclado con alcohol para emborracharse

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 27


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

antes.
El primer alcaloide en identificarse, en 1803, es la morfina, a partir del opio,
considerada el mejor medicamento de todos los tiempos. Usada abundantemente
en medicina, creó un numeroso colectivo de morfinómanos.
Cada nueva droga como la codeína, la atropina, la cocaína o la heroína... se
presentó como la panacea, capaz de curarlo todo, y de acabar, de paso, con los
problemas de adicción creados por las sustancias precedentes.
La cocaína se aisló por primera vez en 1859 y se comercializa durante medio
siglo bajo la forma de tónicos curativos y estimulantes. Ignorando su capacidad
adictiva, Sigmund Freud se convirtió en uno de sus más entusiastas defensores, re-
cetándola a sus pacientes y contribuyendo a promocionar su uso como anestésico
local, hasta que cambió de opinión tras la muerte de su mentor por sobredosis de
esta droga.
La cocaína ha sido utilizada para incrementar el ardor de las tropas en las
guerras, fue consumida por Edison o el Papa León XIII bajo la forma de tónico
estimulante. Bajo sus efectos, Stevenson escribió “El Dr. Jeckyll y Mr. Hyde” en una
semana, una obra modélica que narra en clave de ficción los pavorosos efectos de
la adicción a las drogas sobre un hombre.
A finales de siglo se sintetizó la diacetilmorfina, también llamada heroína, cuyo
descubrimiento, paralelo a la aspirina, convirtió a su modesto inventor, los laborato-
rios Bayer, en un gigante de la química. A finales de siglo se aísla el principio activo
del peyote, la mescalina.
El cloral y los primeros somníferos y barbitúricos aparecen en escena, y hacia
el 1900 todas las drogas conocidas, lo mismo que las jeringuillas hipodérmicas,
se encuentran en farmacias o boticas, se anuncian libremente y pueden, incluso,
comprarse por correo. Son símbolos del progreso en su lucha contra la enferme-
dad.
Pero una serie de movimientos levantan sus voces contra el uso de drogas,
empujando a gobiernos y organismos internacionales a controlarlas cada vez más.

28 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

No sólo la iglesia, también los movimientos sindicalistas más progresistas, preocu-


pados por las condiciones de vida de la clase obrera, empezaron a luchar contra las
drogas. No era fácil, lo que había empezado siendo un consumo ritual y esporádico
de sustancias mágicas era ahora un complejo sistema comercial capaz de propor-
cionar cosas tan importantes como el placer o la salud a millones de personas. Un
inmenso poder para quienes tuvieran la potestad de prohibir o autorizar. Primero
por razones morales, y luego de salud y orden público, las prohibiciones iban a
empezar. Se trataba de llevar a cabo una cruzada contra el desorden liderada por
Estados Unidos.
A mediados de siglo aumenta la producción mundial de drogas amparada en
las crisis internacionales y en los conflictos bélicos. La segunda guerra mundial
favorece la investigación de nuevos fármacos, como la Dolantina, el meprobama-
to, las benzodiacepinas (los primeros ansiolíticos, como el valium), la tristemente
célebre talidomida y por último, el LSD 25, una droga semisintética extraída del
cornezuelo del centeno que por sus poderosos efectos, abriría una nueva época en
la historia de las drogas.
Es un mundo en crisis, donde las normas las dicta la sociedad de consumo.
La demanda de drogas de todo tipo se dispara, mientras se va produciendo una
escalada de prohibiciones y grandes declaraciones contra su consumo. Hoy las
drogas están sometidas a un control total e indiscriminado. Una estricta normativa
mundial que, sin embargo, no consigue atajar el gran problema: las drogas constitu-
yen un complejo sistema comercial que permite beneficios multimillonarios, legales
e ilegales.

3. EL PROBLEMA DEL CONSUMO DE DROGAS.


En los momentos de cambio dentro de una sociedad se agudizan las situacio-
nes problemáticas, se intensifican situaciones que antes tenían solo cierto cariz de
potencial peligrosidad, para convertirse en ese periodo de crisis en uno más de los
síntomas del mismo, en un problema real en el que se exacerban sus consecuen-

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 29


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cias negativas, como es el caso de los consumos de drogas.


Por eso los problemas de drogas nunca aparecen aislados, normalmente se
correlacionan con otros conflictos o ayudan a agravar los problemas. Más que un
problema en sí mismo se producen en un contexto de conflictos.
Las crisis de consumo de drogas que la humanidad ha vivido tienen un aspecto
común y es que su consumo está asociado a un cambio cultural, en el que se da la
conversión de ciertas drogas en productos de consumo.
Otros elementos que influyen en la génesis actual del problema además de los
cambios culturales y sociales tan vertiginosos de esta época han sido la facilidad de
las comunicaciones y de los intercambios y la progresiva sofisticación del comercio
que ha facilitado el creciente comercio internacional y la creciente complejidad de
redes ilícitas de tráfico.
Otro asunto fundamental es el de la existencia de amplias zonas geográficas en
gravísima situación económica, social e institucional que ha propiciado que extensos
territorios se dediquen al cultivo de productos naturales básicos y a la producción de
otras sustancias con distinto nivel de elaboración.
La influencia de estos aspectos en interacción con otros como; los valores pre-
dominantes de un pueblo o país, el grado de bienestar alcanzado, la presencia y
accesibilidad a la/s droga/s, la aceptación social de las mismas, la influencia de
los mass-media, el grado de participación ciudadana, etc. hace que sea inevitable
acudir a una visión sistémica cuando se quiere entender fenómenos como éste, al
que no se puede acceder si no se atiende a la interrelación de los distintos factores
que lo conforman y que la relación entre ellos configura la situación que entende-
mos como problema.
Desde este punto de vista, esta última crisis de drogas viene acompañada de
una globalización y homogeneización de los problemas, es decir, la mayoría de
los países están afectados con los mismos problemas, aunque en cada país haya
manifestaciones singulares y concretas.
En estas décadas se ha extendido el consumo de sustancias socialmente no

30 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

aceptadas afectando a todos los estratos sociales de alguna manera. Ha surgido


de forma creciente un colectivo muy significativo con necesidad de atención so-
ciosanitaria debido al abuso de drogas. Se han multiplicado los delitos asociados
a consumo de drogas o de personas con problemas de drogas que robaban o
agredían en busca de financiación del consumo. Además se han expandido enfer-
medades infectocontagiosas aparejadas a ciertos patrones de consumo, como el
SIDA que tiene, entre sus vías de transmisión, las prácticas asociadas al consumo
por vía parenteral. Todos ellos han sido problemas de impacto internacional con
singularidades concretas en cada país, ya sea en la sustancia principal consumida
o el patrón de consumo.
En estos años, en la mayoría de los países, se han instrumentalizado planes
de actuación en los que se ha contemplado la sensibilización de la población frente
al problema. Sin embargo, el fenómeno del consumo de drogas es dinámico y
cambiante y desde su eclosión hasta la actualidad ha sufrido ciertas variaciones.
No sólo han cambiado los patrones de consumo sino que cada vez hay más
oferta de sustancias para responder a la demanda de cualquier potencial usuario.
La diferenciación entre países productores y consumidores se desdibuja cada vez
más, entremezclándose la producción y el consumo en los mismos espacios.
Se puede entender por oferta de drogas la disponibilidad de sustancias existen-
tes en una comunidad, y por demanda, el requerimiento de los individuos hacia esas
sustancias para su consumo.
La oferta de drogas y los procesos de producción y distribución de las mismas
son, sin duda, elementos básicos para entender la dimensión actual del problema
de las drogodependencias. Sin embargo, a pesar de reconocer la importancia que,
en términos históricos, ha tenido la evolución de la oferta para explicar la aparición
del problema de las drogas y las drogodependencias en el mundo, ésta es sólo
una de las dimensiones o caras que plantea actualmente este fenómeno, ya que la
oferta de drogas está íntimamente vinculada a la demanda. Es difícil explicar una
sin la otra.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 31


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Tradicionalmente, el control de la oferta de drogas se ha asociado a la producción


y el tráfico de drogas ilícitas. Sin embargo, cada vez se plantea con mayor intensidad
la necesidad de integrar las drogas legales (tabaco, alcohol y psicofármacos) dentro
de las estrategias dirigidas a la reducción de la oferta de drogas. La constatación
del papel que sustancias como el tabaco o el alcohol desempeñan como drogas de
inicio en las conductas de uso y abuso de drogas entre los adolescentes y jóvenes,
ha llevado a prestar una mayor atención al control de las mismas.
Actualmente son numerosos los países europeos que han aprobado diferentes
normas, restringiendo desde el consumo de alcohol y tabaco hasta su distribución
y venta en determinados espacios y colectivos. También se han desarrollado le-
gislaciones nacionales y establecidas acuerdos en el seno de la Unión Europea
para restringir la publicidad de estos productos. Sin embargo, al igual que ocurre
con el negocio que representan las drogas ilegales, son muchos los intereses que
dificultan los avances en el campo del control de la oferta de drogas legales, entre
los que se incluyen las presiones de las industrias dedicadas a la elaboración y
transformación de estos productos, los intereses del sector publicitario, el peso de
estas actividades en determinadas economías nacionales, los ingresos obtenidos
por los estados vía impuestos, etc.
Estas dificultades en el control de la oferta nos sugieren que resulta imprescin-
dible y básico actuar sobre la demanda. El consumo de drogas es un acto voluntario
y, por tanto, susceptible de ser influido por una educación adecuada, tendente a
evitar y/o retrasar el inicio en el consumo y a aumentar la capacidad del individuo
para organizar su propio consumo sin que llegue a establecer una relación proble-
mática con las drogas.
El consumo de drogas, tanto legales como ilegales, es el principal problema
para la salud pública en los países desarrollados. El consumo de alcohol, tabaco
y otras drogas producen cada años más muertes, enfermedades y discapacidades
que cualquier otra causa susceptible de ser prevenida. El coste económico que
supone esta epidemia para todas las administraciones públicas es enorme (Heien y
Piitman, 1993), pero más importante aún es la mortalidad que conlleva.

32 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Las drogas han convivido siempre con la humanidad pero en la actualidad la


problemática asociada a su consumo ha alcanzado tal dimensión social que ha
dado pie a propuestas nacionales e internacionales conducentes a minimizar los
problemas que estas sustancias producen en nuestras poblaciones.
Las políticas de Estado y las políticas preventivas promulgadas por la Orga-
nización Mundial de la Salud han convenido en que, para luchar contra esta grave
lacra social, toda estrategia orientada a reducir el consumo de sustancias de riesgo
ha de fundamentarse en tres pilares básicos: información, formación y participación
y debe ser aplicada en y desde los tres frentes que conforman la sociedad: familia,
escuela y entorno.
No obstante, convencida como estoy que la realidad no es estática sino
dinámica y cambiante, sería negativo y contraproducente aferrarse al hecho, repetir
mecánicamente un modelo sin tener en cuenta los cambios que han tenido lugar en
la sociedad española desde entonces.
El grado de sensibilización hacia la prevención de drogodependencias ha
aumentado en los últimos años. Las administraciones públicas, con sus aciertos
y sus errores, pusieron en marcha el Plan Nacional sobre Drogas marcando direc-
trices para su desarrollo a nivel regional y municipal. Siendo importante la acción
institucional, no lo es menos la respuesta de la sociedad civil, que se vincula básica-
mente a través de las ONGs. España es el único país europeo en el que las ONGs,
fruto de un proceso de diálogo y acercamiento, han constituido la Coordinadora de
ONGs que Intervienen en Drogodependencias.
Prevenir no es fácil ni sencillo. Sin embargo es incuestionablemente útil y
necesario. Cuando se habla de terapias, de intervención y de integración de dro-
godependientes y exdrogodependientes, no debemos olvidar que lo esencial es
impedir que su número crezca.
Cuando una acción formativa bien orientada, unos buenos planes de educación
para la salud y, sobre todo, unos planes participativos y comunitarios, se ponen en
marcha, sus resultados no son en un primer momento visibles pero tienen la enorme

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 33


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

trascendencia de contribuir a evitar que muchos adolescentes y no pocos adultos


de un determinado barrio se dejen atrapar por los lazos invisibles, pero poderosos y
asfixiantes de la drogadicción.
La perspectiva desde la que voy a abordar estos materiales es que las drogas
son un fenómeno social de carácter multifactorial y con derivaciones muy diversifi-
cadas. De ahí el mensaje de que toda la sociedad ha de intervenir y... recordaré que
la sociedad la componen instituciones, colectivos e individuos, todos ellos respon-
sables de lo que en ésta ocurre.
Las sociedades están inmersas en un proceso dinámico de evolución en el
que hábitos, pautas de conducta, niveles de consumo, modas y costumbres, se
modifican y transforman al compás de los hechos históricos, políticos y sociológicos
y a tenor del incremento de las libertades, del nivel de vida y de la renta per cápita.
España ha experimentado en las últimas décadas cambios sustanciales. Vuelvo
por un momento la vista atrás para recordar el conjunto de costumbres, estilos de
vida y relación social que han sido modificados por nuevos valores, por la influen-
cia de los medios de difusión de la información, por la apertura experimentada en
nuestro país con la llegada de la democracia y nuestra integración en la Unión
Europea.
En lo que respecta a las drogas también se han vivido cambios, por ejemplo, en
los años 60 el consumo se asociaba exclusivamente a la vertiente policial represiva.
En 1967 se crea el Servicio de Control de Estupefacientes. Jóvenes y menos
jóvenes consumen, desde comienzos de los 60, barbitúricos y anfetaminas y lo
hacen -según diversos testimonios- para estudiar mejor y rendir más. Es decir, por
su carácter estimulante.
En los años 70, coincidiendo con la crisis terminal y agónica de la dictadura,
comienza a percibirse la necesidad de intervenir para atajar las dimensiones que
comienza a adquirir el fenómeno y, desde una perspectiva experimental, algunos
miembros de la Brigada de Estupefacientes comienzan a dar charlas, supuesta-
mente preventivas, en algunos centros educativos fundamentalmente privados.

34 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Con la llegada de la democracia y el comienzo de la transición política comienzan


a respirarse nuevos aires vinculados, en primer lugar, a las preocupaciones y planes
de actuación de los primeros ayuntamientos democráticos. Es de destacar la pre-
ocupación por el concepto de «educar sobre las drogas», es decir, prevenir y actuar
desde distintos frentes a fin de evitar su expansión, pero teniendo a la escuela como
un pilar básico.
En 1985 se crea el Plan Nacional sobre Drogas (PNsD) y, poco después un
buen número de planes regionales en el nivel autonómico, con la intención de incre-
mentar los recursos, coordinar las actuaciones e implicar no sólo a las administra-
ciones públicas sino también a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs),
que juegan un papel muy destacado como representantes de la sociedad civil en la
lucha contra la drogadicción.
Entretanto, nuevas sustancias han desplazado a las anteriores. En los años
80 se vive el «boom» de la heroína y también experimenta un alza el consumo de
cocaína.
La heroína comienza a ser consumida en ciertas élites intelectuales y económi-
cas para pasar a extenderse a los barrios marginales.
Los estragos del VIH/SIDA, con el incremento en el número de transmisiones
por vía intravenosa, origina un descenso en el número de heroinómanos y un des-
plazamiento en los consumos hacia otra sustancia: la cocaína. Inicialmente relacio-
nada con círculos de élite, pronto pasa a convertirse en una droga interclasista y el
incremento en su consumo es, al menos, paralelo al descenso experimentado por
la heroína.
En la década de los 90 irrumpe y se generaliza un nuevo fenómeno emergente:
las drogas de diseño o de síntesis; básicamente derivados anfetamínicos y, sobre
todo, el MDMA o «éxtasis». La evolución no significa en modo alguno que la
aparición de una nueva sustancia desplace a las anteriores, sino que se produce
un fenómeno de coexistencia. No podemos decir, por ello, que exista una droga de
los 70. 80 o 90. No tiene sentido hablar de «droga» en singular sino de drogas, en
plural, ya que todas las que he ido enumerando están presentes y las drogas de

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 35


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

síntesis se han unido a este mercado siniestro. Junto a esto, y no por último menos
importante, no puedo perder de vista que sólo he hablado de la secuenciación de
las drogas ilegales y en ningún caso podemos asumir esta panorámica sino como
algo parcial y sesgado.
Desde la perspectiva histórica hay que subrayar otro positivo social: el reco-
nocimiento social de que el alcohol y el tabaco son drogas. Social o culturalmente
integradas pero con un enorme peligro para la salud de la población, estas sustan-
cias, legal y tradicionalmente admitidas en nuestra sociedad son, cada día más,
consideradas como un peligro real y no sólo potencial. Esta es una cuestión muy
importante para actuar ante los problemas asociados al consumo de drogas ya
que, como tantas otras cosas, si definimos erróneamente el problema, difícilmente
podremos reaccionar adecuadamente y subsanarlo.
Reconocer la coexistencia de diferentes drogas y los fenómenos crecientes del
policonsumo -consumidores de diversas drogas- y la politoxicomanía -dependencia
simultánea de varias drogas-, favorece también la posibilidad de un buen diagnósti-
co que haga posible llevar a cabo acciones acertadas.
Uno de los mayores problemas asociados al consumo de drogas entre los
jóvenes es el abuso del alcohol, que puede facilitar el acceso a otro tipo de drogas.
En efecto, «los usuarios de ciertas drogas se reclutan entre los usuarios de otras y
no entre los abstemios. Esto ocurre siguiendo un orden: alcohol, tabaco, cánnabis,
otras drogas ilegales» (D. Comas. 1985).
Algunos trabajos ponen de manifiesto que la edad de inicio en el consumo de
alcohol está fuertemente relacionada con la edad de inicio en el consumo de tabaco.
Casi todos los jóvenes que consumen cánnabis se inician con el alcohol y el tabaco
y, cuanto antes se empieza a consumir alcohol y tabaco, antes se empieza con el
cánnabis. Por lo tanto, la precocidad y la intensidad de consumo de alcohol consti-
tuye una de las variables más frecuentemente correlacionadas con el uso posterior
de otras drogas ilegales. Cuanto más baja es la edad de inicio en el consumo de
alcohol, mayor es la probabilidad de que se usen otras sustancias después y, por
supuesto, de que aparezcan más problemas para las personas.

36 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

La denominada «teoría de la escalada» o la «teoría de la puerta» elaborada


por Kandel, hace referencia a esta implicación progresiva en el consumo de drogas.
Este autor sugiere que el proceso que siguen los jóvenes en el uso y abuso de
sustancias se desarrolla en cuatro fases diferentes:
1) vino o cerveza;
2) tabaco y licores;
3) marihuana y
4) otras drogas «ilegales».
No obstante, esta progresión o escalada en los consumos no debe interpretar-
se en términos «deterministas» sino de probabilidad, es decir, aquellos jóvenes que
se inician en el consumo de alcohol y tabaco tienen más probabilidades de consumir
otro tipo de drogas, aunque muchos adolescentes se «estancan» en el consumo de
las denominadas «drogas legales».
No es sólo la sustancia en sí, el alcohol, lo que puede producir el acceso a
otras drogas sino, sobre todo, los distintos factores sociales y culturales asociados
a su uso. De hecho, parece existir un cierto estilo de vida común en los jóvenes
consumidores habituales de cualquiera de las drogas mencionadas.
La combinación de alcohol con otras drogas puede producir efectos altamente
peligrosos. Cuando se ingiere con otras drogas depresoras, como los barbitúricos o
los ansiolíticos por ejemplo, el efecto depresor sobre el sistema nervioso central se
ve potenciado y puede enlentecer el funcionamiento orgánico hasta llegar a detener
la respiración.
El alcohol es una sustancia con efectos depresores y es la droga de uso más
antigua de todas las conocidas. Su consumo se mantuvo durante largo tiempo
en unos límites no problemáticos hasta su fabricación, industrialización y difusión
comercial. En los últimos años se ha constatado un aumento preocupante de su
consumo entre la población adolescente, y los problemas relacionados con el
consumo abusivo constituyen graves amenazas para el bienestar y la vida de las

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

personas, abarcando diferentes áreas del individuo y su entorno: salud, familia, rela-
ciones sociales, fracaso escolar, situación laboral, legal, etc. Además, quiero insistir
en que el consumo abusivo de bebidas alcohólicas resulta un punto crítico en el
proceso de aprendizaje de uso de otras sustancias.
Puedo decir que existe, en estos momentos, en nuestra sociedad una impor-
tante percepción sobre las coordenadas del problema del alcohol entre la población
juvenil que facilita que puedan asumirse propuestas preventivas dirigidas a estos
grupos de jóvenes, pero debemos de ser capaces de entender que aún uno de los
principales e inmediatos retos es no volver a depositar en los jóvenes la exclusiva
de los problemas relacionados con el alcohol. Falta una conciencia clara de cómo
otros grupos sociales usa y abusa de las drogas y que este no sólo es un problema
juvenil.
Amas de casa, trabajadores, viejos, son colectivos entre los que es posible
encontrar consumos claramente problemáticos y que permanecen ocultos y sin
atención por falta de conciencia y presión social.
Las dimensiones del problema de las drogodependencias son considerables
pero, debe existir en la ciudadanía el convencimiento de que se puede avanzar
en su solución con acciones coordinadas desde las instituciones públicas y desde
la sociedad civil. En una encuesta reciente se ha puesto de manifiesto el hecho
de que un porcentaje ligeramente superior al 40% de entrevistados considera que
La Educación para la Salud es uno de los mejores instrumentos para combatir las
drogodependencias.
Para hacer la valoración moral del consumo de drogas es necesario, previa-
mente, determinar en qué consiste. Se debe reconocer que la expresión “consumo
de drogas” es un término amplio que comprende varios hechos semejantes, aún
conexos, aunque diferentes entre sí. Distingamos, por eso:
- El consumo por razones médicas.
- El consumo ocasional. Por curiosidad, imitación, moda, etc.
- El consumo habitual. Aquél que se da cuando se consume la droga con

38 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

frecuencia, se va aumentando la dosis, pero se puede dejar sin graves trastornos.


- La toxicomanía. La adicción a una droga.
- El caso específico de la marihuana.
- El tráfico de drogas.
- La dimensión social del consumo.
Entre los hechos señalados me parece que el consumo habitual de drogas
es el que plantea el problema moral en su forma más pura: se consume la droga
consciente y voluntariamente; se hace precisamente por los efectos que produce
en el orden sensitivo, intelectivo, vivencial; y se da la ocasión próxima de adquirir
la dependencia de ella. Por eso, éste es el caso que conviene estudiar en primer
lugar. Todo lo que sobre él se diga será la raíz de la que se nutran las soluciones a
los demás problemas.
Para los efectos de su estudio moral, el consumo habitual de drogas se podría
tipificar así:
Es el acto voluntario de ingerir con cierta frecuencia alguna sustancia que tiene
la capacidad de alterar por algún tiempo los procesos naturales de la inteligencia,
de la voluntad libre, de la afectividad y de la percepción, realizando con el fin de
obtener las sensaciones y vivencias novedosas y placenteras que le son propias.
Ingestión que se sabe que puede producir acostumbramiento o dependencia física
y psíquica.
Corresponde a las ciencias positivas determinar en cada caso la cantidad y la
calidad de la alteración de los procesos interiores que se producen. Lo que parece
incontrovertible es que hay una alteración íntima que deja a la persona en una
situación anormal.
En cuanto a la finalidad perseguida, se puede distinguir entre los que busca
sólo el goce específico y los que buscan las sensaciones más profundas que lo
acompañan: libertad, comunión con los demás, ausencia, seguridad, etc.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 39


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Respecto a la dependencia o acostumbramiento, se suele decir que es aquel


estado en el cual el adicto no puede suspender el consumo sin incurrir en graves
trastornos físicos y psíquicos; y en el que, por otra parte, buscar los medios para
seguir consumiendo la droga se convierte en un asunto importante de su existen-
cia.
El aumento del consumo de drogas entre los jóvenes es una de las principales
preocupaciones de los padres de adolescentes.
El verano es la época del año en la que se produce un mayor consumo entre
los jóvenes: cánnabis, cocaína y éxtasis son por este orden las sustancias ilegales
más consumidas.
Las encuestas, ratifican un cambio en los patrones de consumo y un descenso
en la percepción de la gravedad que supone el fenómeno de las drogas entre los
ciudadanos.
España se sitúa entre los países de la Unión Europea con un mayor consumo
de drogas. Los datos estimativos indican que en los últimos años se ha producido
un incremento de los menores que consumen estupefacientes.
En la actualidad, el consumo de sustancia ilegales en España es un fenómeno
asociado al ocio, que afecta especialmente a jóvenes que consumen por diversión
sustancias psicoactivas, cuyos riesgos no perciben.
El cánnabis es la droga más extendida entre los estudiantes entre 14 y 18 años,
que lo consumen en mayor proporción que la población adulta.
Tal y como muestran las encuestas, esta droga es, junto a la cocaína, la que
ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. La prevalencia de
consumo se ha duplicado en los últimos 10 años, pasando del 18% en 1994 a un
36% en 2004, mientras que la de la cocaína se ha multiplicado por cuatro, del 1,7%
al 6,8%.
El consumo de anfetaminas, éxtasis o drogas de síntesis y alucinógenos esta
estabilizado o en descenso.

40 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Sin considerar el tabaco, la droga percibida como más accesible por los es-
tudiantes es el alcohol, seguida del cánnabis y de los tranquilizantes. En 2008 un
93,8% de los estudiantes de 14-18 años considera que es fácil o muy fácil conseguir
bebidas alcohólicas, un 71,8% cánnabis y un 67,3% tranquilizantes.
En este sentido, las encuestas ratifican un cambio en los patrones de consumo
y un descenso en la percepción de la gravedad que supone el fenómeno de las
drogas.
Claramente, la prevención tiene un lugar destacado para que consigamos que
nuevas personas no se hagan adictas. Las que ya lo son deben se tratadas para
dejar su adicción y evitar que recaigan. Pero de poco van a servir estas acciones
si no conseguimos que no aparezcan nuevos adictos o, al menos, mantener en el
mismo nivel o en un nivel inferior al actual el número de personas que se hacen
dependientes a las distintas sustancias, esto es tabaco, alcohol, heroína, cocaína,
marihuana, drogas de síntesis, etc...

4. SOCIEDAD ENTORNO Y PERSONAS.


Para comprender el fenómeno del consumo de drogas hemos de considerar
otros elementos además de las drogas consumidas; las personas que las consumen,
las situaciones en que lo hacen y el contexto histórico y social en que esto sucede.
SOCIEDAD
La percepción social viene a ser lo que el conjunto de la gente, que forma parte
de una sociedad concreta, piensa, interpreta o imagina sobre una cosa determinada.
En este sentido se supone que la percepción social es el modo habitual mediante
el cual un conjunto social visualiza una realidad, siendo, además, la forma colectiva
de entender la realidad. Por ello la percepción social no es lo mismo que la opinión
pública, porque esta última implica más bien una toma de posición personal o grupal
con relación a cualquier cuestión. (Comas 2002).
La percepción se refiere a la imagen global que la sociedad mantiene sobre una

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 41


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cuestión (las drogas) y la opinión pública se refiere más bien a la distribución social
de las diferentes posiciones que adopta cada ciudadano o cada grupo de ciudadanos
en relación a una cuestión particular. Por ejemplo, existe una percepción social en
torno a los efectos negativos de las drogas sobre la salud, pero mientras una parte
de la opinión pública considera que se trata de consecuencias relevantes frente a
los problemas de inseguridad ciudadana, otra parte de esta misma opinión pública
manifiesta que los problemas más importantes son justamente los de salud.
En la misma línea se supone que la percepción social es más estable, mientras
que la opinión pública es más variable y cambia rápidamente según se van modifi-
cando las circunstancias. Por este motivo, en los últimos treinta años, se supone que
la percepción social de las drogas ha cambiado muy poco, mientras que la opinión
pública ha ido adoptando posiciones diferentes en cada uno de los momentos o
circunstancias por las que ha atravesado el consumo y los problemas asociados al
mismo.
No obstante, la percepción social modela los contenidos de la opinión pública
y, a su vez, ésta se debe mover dentro de los parámetros que delimitan los valores
sociales. En este sentido, la opinión pública es la manifestación de valores, percep-
ciones y de representaciones sociales. Comas 2002.
Por lo tanto podemos decir que lo que hace que el consumo de una deter-
minada sustancia se “convierta” en droga y deba ser objeto de prevención en un
momento histórico determinado y en un contexto social específico rebasa los límites
de lo farmacológico.
Consideraciones de tipo ético, político, económico, social y cultural influyen
en cómo son tratadas las sustancias psicoactivas y determinan en parte si son
fármacos, venenos, drogas, etc.
Cualquier análisis del fenómeno del consumo de drogas debe tener en cuenta
estos factores de tipo socio-cultural si quiere abordar adecuadamente los problemas
derivados de su uso. Así, por ejemplo, en nuestros días, el hecho de que algunas
drogas sean legales y otras ilegales influye en las expectativas que tenemos sobre
ellas, los modos en que se usan, los riesgos de su consumo, etc. La sociedad de

42 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

referencia (considérense las diferencias entre cómo se vive el consumo de alcohol


de los más jóvenes en España o Estados Unidos), la época histórica (obsérvese
cómo ha variado la distribución por sexos del consumo de alcohol o tabaco y los
valores a ellos asociados) hacen que las drogas no sean productos cuyos modos de
utilización, y por tanto los riesgos de su consumo, sean constantes.
Este marco sociocultural debe ser considerado a la hora de actuar preven-
tivamente; tendríamos que, por ejemplo, intentar neutralizar la asociación entre
diversión y juventud y alcohol o entre madurez y consumo de tabaco que, por lo que
atañe a las drogas legales, se establece en los medios de comunicación y prevalece
en nuestra sociedad y, por lo que respecta a las drogas ilegales, deberíamos tratar
de suavizar el ambiente de misterio y de riesgo en el que se la imagina y que tan
atractivo puede resultar.
Las implicaciones de algunos de los determinantes socioculturales que nos
afectan pueden apreciarse en los siguientes ejemplos:
El alcohol y el tabaco son actualmente Por esto, aquellos que las consumen,
drogas socialmente aceptadas. aunque sea abusivamente no se sienten
“drogadictos”.
No es lo mismo beber en España que en El contexto social y legal es distinto. En
Estados Unidos. nuestra sociedad, el consumo entre los
menores está tolerado.
El alcohol en la actualidad, ya no es “cosa De hecho, beben más los grupos de chicos
de hombres” y chicas que los de chicos o chicas solos.

La heroína en nuestra época Por eso los consumidores de otras


ha representado la “droga” por drogas ilegales o legales infravaloran
excelencia. los riesgos de su consumo.

La visión que en una sociedad determinada tiene de las drogas está a menudo
viciada por falsos estereotipos que deforman la realidad. Desprendernos de ellos
es un primer paso esencial para poder actuar preventivamente. A continuación
mostramos algunos de los principales perjuicios existentes en nuestra sociedad.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 43


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

No es correcto hablar de la DROGA: debemos decir las DROGAS


Falsos Estereotipos Realidad

Las drogas son ilegales. Hay drogas cuyo consumo y venta son
legales en determinadas circunstancias
(alcohol, tabaco) y otras que no los son
en ningún caso.

De entre todas las drogas, la que más El consumo de heroína no es ni el


problemas causa es la heroína: ésta es único ni el mayor problema que las
considerada “la Droga” por excelencia. drogas suponen para la sociedad. El
abuso de todas y cada una de ellas
puede ocasionar problemas. Además,
entre los adolescentes el consumo
de heroína tiene una incidencia muy
escasa o casi nula.

44 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Consumir drogas no significa necesariamente ser delincuente y marginal

Falsos estereotipos Realidad


El heroinómano no es siempre
un delincuente peligroso, sino
Los consumidores de drogas son los yonkis alguien que a veces se mueve
que atracan en la calle diciendo padecer el dentro de la ilegalidad (pequeños
síndrome de abstinencia (“el mono”). hurtos en establecimientos,
intermediarios en la de venta
de droga...). Y hoy en día estos
casi han desapareciendo y los
consumidores de drogas son
otras personas con un buen
estatus social, y sin problemas
de dinero.
Al contrario, muchas veces
los consumidores usan las
drogas buscando integración,
el consumo de alcohol y tabaco
entre los adolescentes funciona
como ritual de ingreso en la
La gente que se droga lleva una vida
sociedad adulta; las drogas
marginal.
ilegales más consumidas por
ellos (porros y pastillas) se
utilizan de manera generalizada
en el grupo de iguales como
instrumentos potenciadotes de la
cohesión grupal. Solo cuando se
desarrollan drogodependencias
en algunos casos se producen
situaciones de marginalización
(lo cual sucede, sobre todo,
con algunas formas de adicción
alcohol y heroína).

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 45


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

No es cierto que los jóvenes sean los principales y mayores


consumidores de drogas
Falso Estereotipos Realidad
En ocasiones atribuimos a los jóvenes
como propias, conductas que no son
muy distintas de las muestras. Su gusto
por practicar conductas arriesgadas
La juventud se droga facilita a los adultos considerarlos los
principales consumidores de drogas.
Sin embargo, los jóvenes no suelen
consumir tanto, y con frecuencia
menos, que los adultos, si bien en
la adolescencia se corren riesgos
añadidos.

El problema de las drogas es que te “enganchas”

Falso estereotipos Realidad


Obviamente la adicción a las drogas
es un grave problema cuya prevención
requiere gran atención. Existen, sin
embargo, pautas de consumo que
no suponen una toxicomanía y que
Las personas tienen problemas con son igualmente inquietantes, aunque
las drogas cuando no pueden dejar más discretas, siendo, además, más
de tomarlas y necesitan además frecuentes entre los adolescentes.
administrarse cada vez más cantidad. Nos referimos a aquellas formas de
consumir que suponen riesgos graves
aunque se realicen una sola vez u
ocasionalmente, tomar una sustancia
sin saber lo que contiene, mezclar
diversas drogas, desconocer los efectos
o la dosis de lo que se va a consumir,
tomarla en contextos inadecuados, ...

46 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Consumir drogas no es exactamente una enfermedad.


Realidad
Falsos estereotipos
El abuso de drogas se
puede considerar en muchas
ocasiones como el síntoma de
una problemática subyacente.
La o las causas que los
El que se droga lo hace porque está enfermo y producen podrían ser, en el
su enfermedad es la adicción. caso de los adolescentes, las
mismas que pueden dar lugar a
otras conductas desadaptadas
tales como comportamientos
violentos, problemas en
la escuela, conducciones
peligrosas, delincuencia,.. es
desde el punto de vista de la
prevención lo importante es
entender qué es lo que ocasiona
esas conducta.
ENTORNO
La situación en que se utilizan las drogas influye también tanto en las motiva-
ciones que llevan a su consumo como incluso en los efectos o las consecuencias
de éste.
Así, aunque la sustancia sea la misma, imaginemos las grandes diferencias que
existen entre tomar una caña de cerveza en el aperitivo, beber habitualmente en
reuniones de trabajo, emborracharse para superar un desengaño amoroso, hacerlo
sistemáticamente en el tiempo de ocio (como hacen algunos ) o en solitario, como
algunos alcohólicos; o entre el consumo de cocaína tal y como es realizado entre
los heroinómanos politoxicómanos o el de algunos grupos de jóvenes en ambientes
nocturnos o entre ciertos trabajadores en ambientes laborales, o entre consumir
“pastillas” del tipo del éxtasis mientras se realizan actividades como bailar un de-
terminado tipo de música con un grupo de amigos, desplazándose de discoteca en

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 47


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

discoteca o consumirlas con la pareja buscando nuevas experiencias sexuales en


la intimidad de un domicilio privado.
Hay contextos de uso que incrementan los riesgos del consumo de drogas;
el uso de drogas, legales o ilegales, asociado al tiempo de ocio; el consumo en
situaciones de riesgo (como la conducción) o su utilización como instrumento des-
hinibidor o incrementador del rendimiento son ejemplos de contextos de uso po-
tencialmente problemáticos y que, pro ello, deben ser considerados en cualquier
tratamiento preventivo del consumo de drogas.

PERSONAS
Por último, el consumo de drogas es una conducta que practica una persona
concreta, y las características de ésta influirán decisivamente en el tipo de relación
que establecerá con las drogas, los efectos que obtendrá de éstas, las consecuen-
cias que se derivarán de su uso, etc. no es lo mismo que un adolescente bebe o
fume porros a que lo haga un adulto, ni que lo haga una persona estable y madura
que una inestable o inmadura...
Hay rasgos de personalidad (como la baja autoestima o la poca tolerancia a
la frustración, por ejemplo), algunas actitudes o sistemas de valores y modos de
relacionarse con los grupos que incrementan el riesgo de tener problemas con las
drogas; modificarlos es uno de los principales objetivos de la prevención.
A modo de conclusión, vamos a ver como ha ido cambiado la percepción social
en España:
José Ortega y Julián Marías formularon la “Teoría de las generaciones”, en la
que en resumidas cuentas vienen a decir que esta teoría permite captar el cambio
social y de una forma muy precisa cómo los sistemas de mentalidades se van reem-
plazando al ritmo que cambian las generaciones. Así por ejemplo la percepción de
las drogas puede cambiar radicalmente de una generación a otra.
La clave del cambio de la mentalidad de los jóvenes en relación con las drogas
se puede relacionar con dos series de acontecimientos: por una parte el momento

48 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

que ocupa en su propio ciclo vital y por otra, la presencia de los problemas que
causan las drogas en nuestra sociedad. Es decir, por un lado nos identificamos
con una generación, con una estética, con su forma de hablar y quizás de pensar,
mientras somos sujetos dependientes, incluso hasta cuando nos hayamos eman-
cipado y seamos padres, asimismo quedaremos indeleblemente unidos a dicha
generación. Y, por otro lado, los acontecimientos relacionados con las drogas en la
segunda mitad del siglo XX a su vez pueden dividirse en dos, el primero, la irrupción
del consumo de drogas ilegales con sus problemas asociados y un notable impacto
social en la primera mitad de los años setenta y el segundo, el proceso de normali-
zación institucional y social vivido en la primera mitad de los noventa.
Si combinamos estas dos series de acontecimientos, es decir los cambios de
ciclo vital y los cambios en las drogas en nuestra sociedad, podemos describir tres
generaciones muy diferentes, con tres mentalidades muy distintas en relación con
las drogas, lo que a su vez nos proporcionará una visión evolutiva con relación a la
percepción social del tema en España.
La primera será una generación de ajenos que se emanciparon y fueron padres
antes de que las drogas ilegales comenzaran a ocasionar problemas en nuestro
país, la segunda una generación de acosados que vivieron la eclosión cultural de
las drogas con muy pocos recursos (sociales y personales) para hacerles frente en
su adolescencia y la tercera, una generación de informados que se sienten más
seguros aún cuando consumen. Los ajenos son los padres de los acosados, por
lo que pudieron ayudarles poco y vivieron la situación de impotencia con mucha
angustia, mientras que los acosados son los padres de la actual generación de
informados, que no saben muy bien como reaccionar ante la aparente tranquilidad
de sus hijos.
En todo caso, estas tres generaciones representan tres etapas históricas en la
percepción social de las drogas que a continuación se resumen:
- Tiempo pasado. Desde una perspectiva muy global podemos afirmar que,
históricamente, los españoles nunca tuvieron una mala relación con las drogas, ni
en los tiempos que se prolongan a principios del siglo XX, en los que todas ellas

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 49


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

se vendían de forma más o menos controlada, ni después, cuando algunas se con-


virtieron en legales y otras en ilegales. No tuvieron una mala relación porque éste
no fue un país en el que se produjeron ni consumos desmedidos ni problemas
de gran magnitud, ni tan siquiera ocurrió con el tabaco, del que fuimos promoto-
res mundiales, ni con el alcohol del que también se supone que, como país del
Mediterráneo, éramos unos consumidores tradicionales. Los primeros conatos de
problemas no surgieron, con esta última droga, hasta la fase de industrialización
ligada al desarrollo del ferrocarril en las últimas décadas del siglo XIX y se confor-
maron como tales en los años 20 del siglo XX (Comas 1985). En esta década se
produjo un cierto consumo de cocaína, pero fue siempre un comportamiento de
minorías que no afectó a la dinámica social global.
Posteriormente, las difíciles condiciones de la Guerra Civil y la posguerra acen-
tuaron esta desvinculación con las drogas. Está claro que no se puede consumir
sustancias caras cuando una sociedad no tiene medios para adquirirlas, ni pueden
ocupar un lugar relevante en las percepciones sociales cuando otros problemas
más perentorios, como alimentarse todos los días, reclaman nuestra atención.
En este contexto las drogas se perciben sólo como el comportamiento desviado
de ciertas personas, cuya naturaleza “viciosa” les lleva a adquirir estos hábitos, y por
tanto no representan un riesgo importante ni para la sociedad ni para las familias,
porque solo afectan a estos “individuos viciosos” los cuales son, por sí mismos, una
desgracia inevitable para las familias, que se manifiesta a través de las drogas de
la misma forma que podría hacerlo a través de otra cosa. Esta visión social inhibe
el alcoholismo entendido como tener “demasiado vicio” con el alcohol, algo que
contrasta con una conducta de consumo “normal” de alcohol que, lo mismo que
con el tabaco, practican el resto de los hombres, que por ser hombres “ya se sabe
como son” fuman y beben pero controlando que para eso también son hombres.
Obviamente si una mujer bebe o fuma fuera de ocasiones prescritas, rápidamente
adquieren la connotación de vicios y, por supuesto, por ser mujer, de más viciosa
que cualquier hombre.
Al llegar a los años sesenta ésta era una notable diferencia entre España y los

50 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

países de su entorno cultural. Las condiciones de pobreza nos habían mantenido


al margen de un problema y la percepción social es que de “de esto aquí no había”
aunque sí se sabía que en otros países más desarrollados existía un problema con
las drogas.
Pero en la propia década de los años sesenta todo cambia: comienza a in-
crementarse el consumo de alcohol, después el tabaco cuyo consumo se amplía
hacia los adolescentes y las mujeres, al final de la década comienza a consumirse
cánnabis y hacia 1973 se inicia el consumo de heroína. Este es un proceso que
surge en paralelo al desarrollismo económico y al impacto cultural que supuso el
turismo. De una forma sintética podemos decir que los españoles salimos de pobres,
nos asomamos al mundo y las drogas aparecieron entre nosotros.
Durante un tiempo la percepción social sigue pensando que éste era un tema
que afectaba exclusivamente a los “viciosos” (y a los extranjeros), pero cuando el
consumo se disparó a mitad de los setenta, en plena transición política, se produjo
un cambio radical en la percepción social y “el aquí no pasa nada” se transformó en
una autentica alarma social.
- Tiempo de la alarma social. En la primera mitad de los años ochenta,
cuando la FAD inició su andadura, los españoles vivían muy agobiados por el tema
drogas. Durante casi una década, desde finales de los años setenta hasta finales de
los años ochenta, las encuestas, en especial los barómetros de opinión mensuales
del CIS entre 1984 y 1989, demuestran que las drogas eran la principal preocu-
pación de los españoles. Algunos meses ocupaban la segunda posición, tras el
terrorismo o el desempleo, pero a los largo de casi diez años, las drogas ocuparon
el primer lugar en el ranking de los barómetros con mucha mayor frecuencia que
cualquier otro tema.
Es bien cierto que esta preocupación parecía conformarse mezclando dos
cosas un poco distintas, según muestran las numerosas investigaciones realizadas
en aquel momento.
En primer lugar, la preocupación con las drogas tenía que ver con la inseguri-

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 51


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

dad ciudadana. Los españoles, los ciudadanos de este país, la gente en general,
vivió desde finales de los años setenta y gran parte de los ochenta, con el miedo que
producía una transición; desde un modelo de delincuencia integrado, típico de las
sociedades europeas menos desarrolladas hacia otro modelo de delincuencia, más
marginal, trasgresor y atrevido en el que cada vez había menos hurtos y muchos
más atracos. Los atracadores eran “drogadictos” y esta condición aumentaba el
temor de los ciudadanos. Un temor que no sólo se relacionaba con la condición
de posible víctima sino que además se refrendaba con la condición de ocupación,
por parte de los adictos, tanto para trapichear como para consumir, de los centros
históricos y los lugares más emblemáticos de las ciudades. Se sentía que la calle
pertenecía a los delincuentes y éstos eran especialmente los adictos a la heroína.
Todo esto era cierto, pero en parte exagerado, porque, de hecho, cuando en
1992 entró en vigor la Ley de Protección a la Seguridad Ciudadana, la acción policial
subsiguiente sirvió para “trasladar” a los adictos desde los centros urbanos hacia
los núcleos marginales y, aunque la delincuencia se mantuvo en tasas similares,
los ciudadanos se sintieron relajados porque ahora ya no veían a los adictos (ni sus
actitudes a veces provocativas) en los lugares de paseo. Sólo los veían en la televi-
sión en los poblados de chabolas. Como consecuencia, esta sensación de inseguri-
dad ciudadana ligada a las drogas se fue reduciendo y, de hecho, a partir de 1992,
las drogas comenzaron a ocupar puestos menos relevantes en las encuestas del
CIS e incluso en algunos barómetros de opinión desaparecieron como problema.
Pero la preocupación de los ciudadanos tenía una segunda arista, relacionada,
esta, con el riesgo que corrían los jóvenes en general y los hijos, así como los
hijos de los amigos y vecinos, los sobrinos y otros conocidos, en particular. Era el
riesgo de “caer en la droga” y las consecuencias, peores que la muerte, que esto
acarreaba, no sólo para el joven en cuestión sino para toda su familia. La “droga” era
una “desgracia” frente a la que prácticamente nada podía hacerse. El miedo, la pre-
ocupación, consistía entonces en que estos jóvenes, estos hijos o vecinos “cayeran”
y arrastraran a todo el mundo en su caída. Era el miedo a algo que contaminaba y
de lo que no se sabía cómo defenderse. Se trataba además de una contaminación
que parecía elegir sus víctimas al azar, entre cualquier tipo de familia, aun entre los

52 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

buenos estudiantes de las familias más integradas, lo que implicaba que ya no se


trataba de “sujetos viciosos” sino más bien de tener o no tener “suerte” porque “la
droga es una lotería, si te toca…”
La combinación de ambos factores, es decir inseguridad ciudadana y temor
a que afectara, supuestamente por puro azar, a la familia o al entorno inmediato,
explica el dramatismo y la preocupación con la que se vivía el tema.
Pero especialmente en el segundo caso, este dramatismo, como ya he dicho,
se relacionaba muy intensamente con la sensación de que no había solución, es
decir que la adicción era un problema irreversible. En la droga se entraba pero no se
podía salir y lo que debían hacer las autoridades y los profesionales era encontrar
las fórmulas adecuadas para propiciar una salida, casi imposible, del “encierro” al
que las drogas sometían a los adictos.
En un primer momento la aparición del SIDA no se enlazó con el tema, ya
que los medios de comunicación, siguiendo la estela de lo que había ocurrido en
EEUU, lo relacionaron más bien con la homosexualidad. Pero hacia 1986, cuando
los primeros datos españoles que vinculaban al SIDA y consumo de drogas por vía
parenteral se dieron a conocer a la opinión pública, se reforzó el grado de alarma de
la percepción social, pero a la vez se establecieron las bases de los elementos que,
de forma paradójica, redujeron, esta sensación de alarma. Ahora las drogas ya no
eran algo desconocido sino una enfermedad que se podía tratar.
Ciertamente el SIDA era una enfermedad mortal, pero era una enfermedad
que aparece en un momento en el que las drogas ya se trataban en comunidades
terapéuticas, centros ambulatorios y de día. Además se podía prevenir con el pre-
servativo (y no pinchándose con jeringuillas previamente usadas), es decir, tenía
solución. A la vez, la red asistencial específica alcanzó una notable expansión y
el resultado es que ya en los noventa, los ciudadanos comenzaron a visualizar las
drogas como una carretera de doble dirección en la que, además, los profesionales
de la asistencia podían ordenar el tráfico de salida.
No podemos obviar que además los programas de reducción del daño introduje-

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 53


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ron la idea de “enfermedad crónica pero controlable”, que resultaba muy congruente
con la percepción social de “que las drogas no se salía” y que había propiciado a
principios de los años ochenta una notable expansión de las comunidades terapéu-
ticas como un recurso de exclusión física “para alejarse de la calle”. Los programas
de reducción del daño fueron visualizados, al menos por una parte importante de
la opinión pública, como una estrategia virtual de exclusión que permitía también
“alejar de la calle a la delincuencia”, con menos costes y una mayor efectividad.
En todo caso, al llegar a este momento, los ciudadanos respiraron tranquilos, por
que si alguien “sabia” cómo hacerlo el problema tenía solución. Una solución que,
por tanto, se delegaba en aquellos que tenían conocimientos para que adoptaran las
medidas y las estrategias de afrontamiento adecuadas. De hecho, en los noventa
no cambió tanto el consumo y los problemas asociados como la percepción social
que pasó de alarma extrema a una cierta despreocupación porque ahora unos es-
pecialistas, es decir profesionales e instituciones, se iban a ocupar del tema. Obvia-
mente esto no se vivió así sino desde una perspectiva muy diferente: se pensaba
que había menos drogas y los pocos consumidores que quedaban disponían de una
oferta asistencial adecuada y suficiente.
- Complejo equilibrio del presente. Al final de la década de los noventa la
cuestión se plantea en términos de un difícil equilibrio, ya que por una parte la
opinión pública mayoritaria afirma que ya no hay graves problemas con las drogas,
que se trata de una cuestión del pasado que no debemos incluir entre nuestras
preocupaciones prioritarias. Esta es una percepción que es construida a partir de
la “crisis del modelo de inseguridad ciudadana” a partir de la puesta en vigor de
la Ley de Protección a la Seguridad Ciudadana en 1992, y especialmente por la
emergencia de la imagen de que las drogas tienen solución si su afrontamiento se
delega a los profesionales e instituciones adecuadas. De hecho la “normalización
“ del tema ha implicado su desaparición social y sólo reaparece episódicamente,
como el monstruo del lago Ness, cuando no hay otras informaciones que dar.
Pero, por otra parte, los problemas de drogas no sólo no han desaparecido
sino que han aumentado (cada vez hay más jóvenes consumidores experimentales

54 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

o habituales), se han cronificado (el número de adictos a la heroína con graves


problemas de salud se mantiene estable y aparecen nuevos consumidores),
mientras que los recursos efectivamente destinados a la respuesta asistencial y
preventiva van disminuyendo, especialmente en algunas Comunidades Autónomas
y en la Administración Central.
Esta contradicción, que podemos visualizar como una especie de equilibrio
entre ambas realidades, se sustenta sobre las percepciones sociales: como las
drogas “no se ven”, no puede exigirse ningún tipo de respuesta. Claro que éste es,
al menos desde la perspectiva del profesional o del investigador que quieren visua-
lizar la totalidad de los acontecimientos, un equilibrio muy poco funcional, porque no
resulta fácil implicar ni a una sociedad que de nuevo piensa que no pasa nada, ni a
unos afectados que también vuelven a sentirse solos e impotentes.
Claro que para algunos, este relajo ha sido positivo porque no se podía trabajar
bien en las condiciones de alarma social que caracterizaron la década de los ochenta
y que impedían una reflexión serena y reposada sobre las drogas.
En cambio, para otros, el relajo ha sido un desarme social frente a un peligro
que aún subsiste y al que seguramente tendremos que enfrentarnos de nuevo los
próximos años, porque hemos sido incapaces de mantener nuestra propia vigilia.
Cada generación de jóvenes adopta una conducta cultural diferente en relación
a las drogas, porque las condiciones de socialización son, para cada una de ellas,
distintas, al ser las percepciones sociales de los adultos diferentes en un momento
histórico y otro.

ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
En la actualidad, uno de los problemas socio sanitario más preocupante de
los países desarrollados, entre los que se encuentra España, es el del consumo de
drogas.
En realidad todos “sabemos algo” sobre el problema de las drogas o de la

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 55


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

“droga”, en abstracto, siendo uno de los debates recurrentes de distintos foros y


ámbitos de nuestra sociedad, existiendo además abundante, quizás excesiva y
confusa, información sobre el tema.
La literatura sobre drogas hace hincapié en la transversalidad del tema, exis-
tiendo un consenso general de que nos encontramos a la vez ante un proceso
biológico, en tanto que produce dependencia, tolerancia y frecuentemente síndrome
de abstinencia entre los consumidores habituales, y ante un fenómeno social de
tipo histórico, que afecta tanto a individuos concretos como a diversos sectores de
población. En España, a pesar de múltiples investigaciones empíricas, no existe
una teoría sociológica específica sobre el fenómeno pues, mientras algunos autores
lo consideran un “síntoma” de otros problemas psicosociales, otros afirman la im-
posibilidad de explicar conductas que pueden ser transitorias o repetitivas, a la vez
que comprendidas como “adaptativas” o “patológicas”. Finalmente, hay autores, que
intentan esbozar una explicación teórica sobre el fenómeno que, en nuestra opinión,
puede constituir un marco de referencia que contribuya a una mayor articulación
y diseño de las intervenciones a desplegar por instituciones y profesionales que
actúan en este campo.
En este contexto, se trata de describir, en primer lugar, la prevalencia y ten-
dencias del consumo de drogas según lo reflejado por los estudios epidemiológicos
más recientes, junto con una explicación sociológica de su evolución. Al respecto,
el análisis de la evolución del fenómeno se centrará en una interpretación desde
lecturas “generacionales”, mientras que para explicar su magnitud socio epidemio-
lógica, el concepto de “vulnerabilidad social” resultará clave.
Pautas actuales del consumo de drogas en España. Los datos aportados por
recientes estudios epidemiológicos sobre el consumo de drogas señalan, repeti-
damente, que no hay variables sociodemográficas, excepto sexo y edad, que nos
permitan llevar a cabo un diagnóstico aproximativo sostenido, de los procesos que
llevan al uso habitual de drogas en el conjunto de la población del país. Los estudios
consultados, evidencian que la situación del consumo de drogas en España presenta
un conjunto de patrones e indicadores, entre los que cabe destacar los siguientes:

56 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

1. Existe una amplia penetración social de los consumos de drogas, sobre todo
alcohol, tabaco y derivados del cánnabis, que no sólo presentan altos niveles de
prevalencia sino que también son percibidas por los ciudadanos españoles como
menos peligrosas que otras.
2. Si bien el consumo de drogas ilícitas continúa siendo, en la actualidad, uno
de los principales problemas existentes para casi la mitad de los españoles, se
observa un progresivo descenso de la sensación de alarma social asociada a este
fenómeno.
3. La evolución global del consumo de drogas en España en los últimos años,
viene determinada por la presencia de dos procesos compatibles entre sí: mientras
aumenta el número de personas que admiten haber tenido algún consumo de
drogas, sean legales o no, así como las cantidades utilizadas por una parte impor-
tante de los consumidores habituales, decrece de forma continuada el número de
personas que utilizan drogas con frecuencia.
4. La tendencia referida en el punto anterior es más clara entre los sectores
adolescentes y juveniles de nuestra población que, como es conocido, presentan
las tasas de prevalencia más altas de consumo de drogas, en su conjunto.
5. Entre los adolescentes y jóvenes que usan frecuentemente drogas, el poli-
consumo presenta altas cotas de penetración, con asociaciones muy variadas, que
a su vez muestran tendencias cambiantes en el tiempo.
Según los datos aportados por un reciente estudio epidemiológico realizado en
Galicia, que en líneas generales se podrían extender a toda España, en la actuali-
dad predominan los siguientes modelos de policonsumo:
- El modelo más importante, con una explicación de la varianza del 26,8%,
está constituido por un grupo que integra alucinógenos, anfetaminas y drogas de
síntesis, cocaína y cánnabis.
- El segundo modelo, con una explicación de la varianza del 11,8%, estaría
formado por la heroína, junto con otros derivados opiáceos, la cocaína y los inha-

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 57


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

lables.
- El tercer grupo, con una explicación de la varianza del 7%, está formado por
tabaco, alcohol y derivados del cánnabis.
Hay que tener en cuenta que a finales de los años 80 el principal modelo estaba
liderado por la heroína. Actualmente ocupa el segundo lugar. En relación con la
cocaína, e igual que en los 80, se observa el mantenimiento de su presencia en
los dos principales modelos de policonsumo, con un peso similar en cada uno de
ellos.
Si nos aproximamos a un análisis evolutivo del consumo de diferentes drogas,
observamos cómo las evoluciones presentan tendencias poco uniformes y solamente
entendibles, aunque de forma parcial, por la sobredeterminación de la vida cotidiana
y el papel que representan en la misma el uso de drogas por determinados sectores
sociales, como en el caso de los jóvenes.
Analizando los cambios de pautas de consumo de diferentes drogas, tomando
como referencia principal los datos de 2005 y su relación con informes de años
precedentes, podemos observar, entre otras, las siguientes tendencias:
- Tabaco: Su consumo habitual parece estabilizado tras bastantes años de
descenso sostenido, debido fundamentalmente a la incorporación de mujeres
jóvenes al hábito, contrarrestando así el aumento en el número de ex-fumadores.
Parece que su papel como “factor de riesgo e inicio” de otros consumos es menor,
aunque el cambio de pautas de consumo es tan rápido y pronunciado que hace
difícil precisar las tendencias. El 70% de los españoles de 15 a 65 años admite
haber fumado.
- Alcohol: Su consumo en España sigue siendo muy alto, observándose una
tendencia a su estabilización o moderada reducción, en términos absolutos. En 2005,
respecto a anteriores años, aumenta el porcentaje de quienes lo han consumido
alguna vez y en el último año (89,9% y 77,7% respectivamente), descendiendo los
consumos realizados en el último mes y diariamente (28,9% y 12,9%). Entre los
jóvenes se asiste a un comportamiento divergente, con una tendencia al aumento

58 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tanto de abstemios como de los “grandes bebedores”, que suelen aumentar su


consumo medio con el paso del tiempo; también presentan cambios y combinacio-
nes diversas las pautas de consumo, predominando el consumo casi exclusivamen-
te de fin de semana entre los menores de 20 años, a la vez que desciende la edad
del primer consumo.
- Cánnabis: Tras un período sostenido de estabilización, en los dos-tres últimos
años, su consumo crece significativamente debido, fundamentalmente, a su elevada
presencia entre adolescentes y jóvenes de ambos sexos. El 36,1% de los jóvenes
de 19 a 28 años y el 20,2% de 15 a 18 años lo han probado. El 4% de los españoles
lo consumen habitualmente (referidos al último mes), cifra que asciende al 9,4%
entre jóvenes de 19 a 28 años.
- Heroína: Su consumo continúa descendiendo en todas las modalidades (ex-
perimentales, ocasionales y habituales), tanto por la disminución en la incorporación
de nuevos consumidores, como por el impacto de los programas asistenciales en los
afectados. El 0,15% de españoles admiten su consumo habitual (en el último mes),
siendo máximo en las grandes ciudades y entre personas con estudios primarios o
inferiores.
- Éxtasis: Tras varios años de crecimiento en su consumo, actualmente parece
estancado, sobre todo porque un elevado porcentaje de los que lo han probado
experimental u ocasionalmente ya no lo hace. Sin embargo, sigue despuntando su
consumo juvenil, con un 6,2% de jóvenes entre 19 y 29 años y un 3,8% de menores
de 18 años que admiten haberlo consumido en alguna ocasión.
- Otras sustancias psicoactivas: Las que presentan mayores niveles de experi-
mentación son la cocaína (3,2%), los alucinógenos (2,6%) y las anfetaminas (2,5%).
Continúa creciendo el consumo frecuente de cocaína (1,5% en el último año y 0,8%
en el último mes). Destacar que estos porcentajes significan un consumo entre el
8-9% entre jóvenes de medio urbano, así como la peligrosidad añadida que repre-
sentanlos modelos de policonsumo en los que se incluyen estas sustancias.
- Tranquilizantes e hipnóticos: Sigue creciendo su consumo. El 2% de los en-

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 59


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cuestados reconoce el consumo, sin receta, en el último año de tranquilizantes,


y otro 1,2% de hipnóticos, destacando su uso entre mujeres. Un patrón bastante
habitual de consumo pasa por iniciarlo por prescripción facultativa seguido de la
automedicación.
Aspectos psicosociales de la evolución del consumo de drogas Como apun-
tábamos en la introducción, a pesar de que no existe una teoría sociológica espe-
cífica sobre el fenómeno, existen aportaciones que nos pueden ayudar a entender
la evolución socio epidemiológica experimentada en las últimas décadas. En ese
sentido, la interpretación sociológica que autores, como D. Comas, han realizado
desde “lecturas generacionales”, junto con la aplicación del concepto de “vulnera-
bilidad social”, defendida por R. Cabrero y otros investigadores en nuestro medio,
pueden contribuir tanto a comprender el fenómeno como servir de ayuda para la
“praxis” de los profesionales que intervienen en este campo. Evolución generacional
y discursos sociales sobre las drogas. Para entender el fenómeno parece adecuado,
en primer lugar, hacer un análisis de la evolución sociocultural experimentada por la
sociedad española en las últimas décadas.
Desde el plano socio-político cabe señalar que la Guerra Civil fue, paradójica-
mente, el “principio del fin” de un inevitable proceso de modernización de nuestra
sociedad. Así, tras la implantación de la Dictadura se inicia una etapa de Autarquía
(1940-1959) caracterizada por el subdesarrollo material y la miseria cultural, en la
que la generación de hijos se socializa con similares valores tradicionales a los
recibidos por sus padres.
Al tocar fondo este período, las élites del régimen comienzan un proceso de
reformas, iniciándose la etapa del Desarrollismo (1960-1976), que evidenció las
contradicciones del sistema (migraciones y emigraciones, turismo, industrialización,
etc.), dando lugar a los inicios de la sociedad de consumo. Durante esta etapa
la generación de hijos comienza a socializarse en los valores de la sociedad de
consumo, mientras sus padres continúan instalados en los valores tradicionales.
El desequilibrio entre sistema político y realidad socioeconómica condujo a la
transición política de los años 70, y el posterior período de Democracia, actualmente

60 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

vigente. En esta etapa nos encontramos que tanto la generación de hijos como la
de padres se han socializado en los valores modernos unidos a la sociedad de
consumo.
Utilizando la terminología de M. Mead, la autarquía fue un período “postfigu-
rativo”, en tanto los hijos aprendían de los padres, mientras que durante el Desa-
rrollismo asistimos a un período “prefigurativo”, en el que los padres observan y
aprenden a través de sus hijos. Finalmente, la etapa democrática constituye un
período “configurativo”, en el que padres e hijos se socializan con nuevas pautas
basadas en la modernidad y la sociedad de consumo. Desde esta perspectiva, los
jóvenes de la década de los 80, que constituyen la “generación de la droga”, son
los niños de una sociedad de consumo cuyos padres se socializaron en una cultura
tradicional. Los padres de estos jóvenes actúan con las normas prefigurativas de
los años 60, convirtiendo la tolerancia en un bien absoluto, de la misma forma que
la obediencia lo era para los padres e hijos de la etapa autárquica.
Tener en cuenta estos aspectos nos parece importante para interpretar psico-
socialmente el fenómeno. Al respecto no se debe pasar por alto que las tres cuartas
partes de los heroinómanos a tratamiento entre 1987 y 1995 nacieron en la década
de los 60, iniciándose en el consumo habitual entre los 18 y 20 años. En este contexto
se puede entender la reacción de nuestra sociedad cuando irrumpe el consumo
epidérmico de drogas en España, a finales de los años 70. Ramírez Goicoechea
describe, a partir de aquí, la reacción social ante el fenómeno, en diferentes fases:
- La primera, denominada “fase periférica”, es dominante hasta el inicio de los
años 80. La opinión social hegemónica ante las drogas es de alarma, aunque como
fenómeno propio se sitúa al margen de los procesos sociales.
- La segunda fase, denominada “fase técnica”, se inicia en la primera mitad
de la década de los 80, siendo hegemónica en su segunda mitad. Se priorizan la
búsqueda de respuestas operativas y profesionalizadas a los problemas derivados
del abuso de drogas, fundamentalmente ilegales, que afectaban a crecientes
sectores juveniles, sin que las respuestas disminuyan la ansiedad social existente
ante esta problemática.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 61


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- La tercera fase, conocida como “estética” empieza a emerger en la segunda


mitad de los años 80, alcanzando su hegemonía en la primera mitad de los 90. Se
intenta contener la ansiedad social mediante mensajes “preventivos”, fundamental-
mente a través de los personajes populares, y la consiguiente controversia generada
con algunos casos, ocupan un lugar predominante durante este período.
- A las anteriores fases, D. Comas añade una cuarta fase que denomina
“puritana”, en la que nos encontraríamos actualmente. Apoyándose en el mito de
la igualdad de derechos y deberes que asisten a los miembros de una sociedad,
se fomenta extremar la cultura de rechazo a las drogas, al mismo tiempo que se
prioriza la interpretación de su consumo abusivo desde una elección libre e individual,
mientras que los déficit iniciales o las consecuencias sociosanitarias asociadas a la
posición social de muchos drogodependientes, tienen un protagonismo menor. Las
tendencias actuales, de tipo dual, con un aumento tanto del número de abstinentes,
como de la importancia del consumo entre los usuarios habituales, sirven de “eco”
a este discurso.
Algunas conclusiones En la actualidad, parece que el uso de drogas, legales
o ilegales, no constituye un comportamiento fundamentalmente marginal o clan-
destino, sino más bien uno de los elementos (como tener amigos, relaciones de
pareja, adscribirse a un estilo musical o de vestir, etc.), que articulan la construc-
ción de la identidad socio-cultural de muchos jóvenes. Además, desde el mercado
y la oferta, las drogas no suelen presentarse como sustancias peligrosas, sino
como productos de consumo distintos, ligados, muchas veces, a opciones y rituales
diferentes -“bakaladeros”, “rappers”, “pijos”, “calorros”, “skaters”, “neohippies”,
etc.- para, tratando de confundir identificación con identidad, conservar el liderazgo
económico en este sector de población. A pesar de esta presión, se observa entre
los jóvenes un reconocimiento de sus riesgos para la salud personal o la exclusión
social, determinando esa percepción, una doble selección, en tanto que invitan a
muchos a “resistir”, señalando a otros como los que “no saben controlarse”.
En cualquier caso, para muchos jóvenes, sobre todo los situados en el área
de vulnerabilidad, resulta sumamente difícil articular respuestas que impongan la

62 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

identidad sobre la identificación. En una sociedad en la que los valores y objetivos


sociales están tan sobredeterminados por el consumo, apenas caben otras
opciones que la aceptación o el rechazo del uso de drogas. Para los que opten por
la primera opción, el precio a pagar será la identificación contaminada, la posibilidad
de exclusión Originales y revisiones. Para los que se sitúan en el rechazo, la falta
de un discurso social más allá de un “no a las drogas”, los coloca en una posición
“puritana”, frágil y con riesgo de aislamiento, si no son capaces de avanzar en el
desarrollo de alternativas que cubran sus expectativas socio-culturales. Parece,
entonces, que las opciones pasen por avanzar en el afianzamiento de una sociedad
dual, con una mayoría de jóvenes que digan públicamente (¿y en privado?) “no” a
las drogas, con lo que puede que aumente su exclusión “social”, pero no es tan claro
que lo haga su uso, o bien considerar y respetar la complejidad de una sociedad
pluralista como la nuestra; en este segundo caso, será necesario avanzar tanto
en análisis socio-culturales diferenciados, que respeten distintos condicionantes,
como en rediseñar propuestas de intervención que integren el derecho individual a
la protección social.
Esperemos que diferentes análisis y debates nos permitan avanzar, de forma
integradora, en la búsqueda de soluciones que aumenten los niveles de bienestar
personal y social, tanto de nuestra juventud como de la sociedad en su conjunto.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 63


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 2___________________________________________


CLASIFICACIÓN DE DROGAS

1. DROGAS LEGALES: TABACO, ALCOHOL, FÁRMACOS, INHALABLES.


TABACO

El tabaco fue uno de los descubrimientos que hicieron los colonizadores


españoles del Nuevo Mundo. Su consumo era prácticamente habitual de algunas
tribus indígenas, generalmente en el marco de ceremonias rituales, dadas las pro-
piedades alucinógenas que le atribuían. También era consumido, curiosamente, por
los efectos supuestamente medicinales que se derivaban de la planta.
El tabaco era conocido y utilizado en amplias zonas del continente americano

64 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

antes de la llegada de los españoles. Ya un siglo antes de nuestra era había sido
consumido por los indios americanos, introduciéndolo en tubos de madera o barro,
o liando sus hojas en ritos y ceremonias religiosas o con un marcado carácter
mágico.
La llegada de Colón a América supone el primer contacto de los españoles con
esta preciada planta. A partir de entonces, pronto se extenderá su uso por Europa,
impulsado, sobre todo, por el gran valor terapéutico que se le atribuía. Tal fue la
aceptación y velocidad con que se difundió que la Corona Española optó por someter
el comercio a un régimen de monopolio estatal. Rápidamente ingleses y españoles
invadieron el mundo con una sustancia hasta entonces desconocida lo que provocó
una fuerte represión por parte de múltiples autoridades, incluso la Iglesia católica
prohibió su consumo durante el papado de Urbano VIII.
A partir del siglo XVIII, las prohibiciones cesan y el uso del tabaco crece de
forma gradual. A lo largo del siglo pasado, el cigarrillo se aceptaba socialmente y
con la revolución industrial, que facilitó la fabricación de cigarros manufacturados a
gran escala, se difunde y arraiga este hábito.
Como es sabido, son muchas las razones que han contribuido a su expansión:
los grandes intereses económicos de los países productores y empresas multina-
cionales, las propias características de las sustancias, el tremendo despliegue pu-
blicitario que acompaña su difusión, etc.
El tabaco es una planta del género nicotiana, originaria del Nuevo Mundo, de
la que existen más de cincuenta especies diferentes, dentro de éstas es la Nicotina
Tabacum la que suscita mayor interés. Se elabora a partir de las hojas secas de esta
planta, tras un proceso de secado y manufacturación y contiene varias sustancias,
destacando la nicotina que es la responsable de generar dependencia.
El aspecto que presenta es el de hojas secas en forma de hebras y de color
marrón. En la actualidad su mayor consumo es fumándolo aunque en otras épocas
se aspiraba ligeramente, previamente pulverizado. A esta labor se le denomina rapé.
Existe también una labor de tabaco de mascar.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 65


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El tabaco no causó problemas de salud pública de una manera real hasta que
no se inventó la maquina para elaborar cigarrillos, esta es la manera en la se “popu-
larizó”, especialmente a raíz de la 1ª Guerra Mundial, la también llamada Guerra de
las trincheras. El cigarrillo “ayudaba” a los soldados a pasar las largas jornadas que
permanecían en las mismas. Otra manera de fumarlo, especialmente en Turquía y
otros países de su entorno es a través de la Narguile, instrumento en el que el humo
del tabaco es filtrado y aromatizado tras pasar por un depósito de agua. No obstante
la Narguile también es utilizada para fumar otro tipo se sustancias.
Esta creación de la máquina para elaborar tabaco supuso las bases de un
consumo masivo que en la actualidad es responsable de la muerte de muchos
ciudadanos cada año. La industria tabaquera ha mantenido ocultos, hasta fechas
recientes, informes propios que mostraban la capacidad del tabaco para generar
dependencia y numerosos problemas de salud.
El humo de los cigarrillos tiene cerca de 4.000 componentes tóxicos, produci-
dos no sólo por la combustión del tabaco sino por la de los añadidos que la industria
tabaquera utiliza en su elaboración y por la combustión propia del papel que se usa
para este formato.
Los componentes tóxicos más importantes que contiene el tabaco son:
- Nicotina; sustancia estimulante del sistema nervioso central, responsable
de los efectos psicoactivos de la sustancia y de la intensa dependencia física que
el tabaco provoca. Es una droga de alto poder adictivo. Esta es un alcaloide cuya
absorción depende del tipo de labor que se consuma, si es fumada en forma de
puros o en pipas, la absorción es bucofaríngea y si se fuma como cigarrillos, la
absorción, fundamental mente es pulmonar.
- Alquitranes; Sustancias probadamente cancerígenas, como el benzopireno,
que inhala el fumador y quienes estén a su alrededor.
- Irritantes; tóxicos responsables de la irritación del sistema respiratorio oca-
sionado pro el consumo de tabaco (faringitis, tos, mucosidad...)
- Monóxido de carbono; sustancia que se adhiere a la sangre, dificultando la

66 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

distribución de oxígeno por el cuerpo.


Efectos del tabaco:
Inmediatos: Produce una sensación de relajación, aunque realmente estimula
el ritmo cardíaco, aumenta la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
Orgánicos o fisiológicos: Los principales efectos, después de un corto periodo
de tiempo fumando son: disminución de la capacidad pulmonar, fatiga prematura,
merma en los sentidos del gusto y olfato, envejecimiento prematura de la piel de
la cara, mal aliento, color amarillento de dedos y dientes, tos y expectoraciones de
carácter matutino.
Psicológicos: El tabaco es consumido en busca de efectos positivos, basán-
donos en las sensaciones propioceptivas, como la sensación de relajación y la
de mayor concentración. Otro elemento psicológico por el que se puede fumar o
mantener el hábito es la necesidad de tener algo entre los dedos.
Riesgos del tabaco.
El tabaquismo es considerado como la principal causa de muerte prevenible
de enfermedad y muerte prematura. La investigación lo ha asociado con un número
considerable de enfermedades, por lo que la reducción del consumo de tabaco se
ha convertido en uno de los principales desafíos.
Orgánicos: Faringitis, laringitis y úlcera gástrica son los trastornos más frecuen-
tes. Las dificultades respiratorias a las que ya hemos hecho mención, con tos y
expectoraciones, pueden llegar a la bronquitis crónica y enfermedades pulmonares
obstructivas crónicas como el enfisema pulmonar. En cuanto al cáncer está probada
la participación del tabaco en los de pulmón, boca, laringe, esófago, riñón y vejiga.
Además incide notablemente en la aparición de cardiopatías (infarto de miocardio y
anginas de pecho).
Psicológicos: Presenta una fuerte dependencia psicológica por su consumo
asociado a determinadas circunstancias sociales y por las, afortunadamente, cada
vez menores, campañas publicitarias.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 67


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Un factor psicológico, importante y añadido que contiene, es la ansiedad


y depresión derivadas por la dificultad para dejar el hábito de fumar. Pues como
hemos indicado, la nicotina es un alcaloide fuertemente adictivo, pero en la ac-
tualidad contamos con buenos dispositivos y técnicas que ayudan de una manera
efectiva a abandonar esta adicción.
El tabaquismo o dependencia del tabaco es difícil de superar, aún cuando el
fumador se encuentre motivado para ello, aunque no es imposible. Al dejar de fumar
es habitual la aparición del síndrome de abstinencia, cuyos síntomas más frecuentes
son; ansiedad, irritabilidad, insomnio, dolor de cabeza, fatiga, aumento del apetito,
dificultad de concentración, etc... Este síndrome que aparece a las pocas horas de
terminar el último cigarrillo puede durar desde siete a diez días.
Datos de consumo de tabaco en España.
En España, un 75% de los ciudadanos mayores de 18 años no fuma; esto
supone el consumo más bajo de los últimos 20 años. Además, según un estudio
del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), más de la mitad
(un 60%) de los españoles cree que el tabaco debería estar prohibido en bares y
restaurantes.
El trabajo, que cuenta con la colaboración de la farmacéutica GSK, analiza
las “actitudes, conocimientos y conductas” de la población frente a la normativa
que entró en vigor en enero de 2006. Para ello, se encuestó a 2.513 ciudadanos
españoles mayores de edad.
Como primer resultado, los expertos del CNPT destacan que en 2006 la preva-
lencia de tabaquismo entre los españoles de más de 18 años se situó en un 24,2%.
Estos datos coinciden con el último estudio del CIS, pero son algo menores en
comparación con los de la encuesta nacional de salud. Esta última tiene en cuenta
el uso de esta droga a partir de los 16 años y muestra una prevalencia sobre el 30%
de la población.
En este sentido, María Ángeles Plachuelo, actual presidenta del mencionado
comité, ha destacado que en la adolescencia (entre los 14 y los 18 años), casi uno

68 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de cada tres jóvenes (un 30%) españoles es usuario de tabaco.


La gran mayoría de los españoles (un 84,8%) piensa que la exposición al humo
ambiental perjudica su salud. Más de la mitad de los participantes opina que se
tendría que vetar el tabaco en todos los locales de hostelería, sin excepciones. “Un
60,7% cree que debería prohibirse fumar en los restaurantes, un 53,8% en bares y
un 53,3% en discotecas”, apunta el CNPT.
Como conclusión sobre los datos; el 35´6% de la población española de 15
a 64 años fuma diariamente, y el 68´2% ha probado el tabaco en alguna ocasión.
Hay mayor número de fumadores (40´7%) que de fumadoras (30´5%), aunque esto
se invierte entre la población joven. A los 50 años un fumador tiene la capacidad
respiratoria de un no-fumador a los 75 años. La adicción a la nicotina se establece
a partir del consumo de 10 cigarrillos al día. De cada 3 fumadores, 2 quieren dejar
de fumar y no pueden. En España cada día 9.000 personas intentan dejar de fumar;
sólo 300 siguen abstinentes al cabo de un año. Cada año mueren en España 46.000
personas a causa del tabaco. La edad media de inicio en el consumo para los
estudiantes españoles se sitúa en los 13´1 años y sube a los 14´4 años para el
consumo diario.
Aunque el consumo es elevado, la tendencia en los últimos años es descen-
diente. La cantidad de cigarrillos consumidos es una media de 7´4 cigarrillos al día.
Situación legal:
Aunque es una droga legal, no está permitida la venta de tabaco a menores de
16-18 años (depende de las distintas Comunidades Autónomas aunque la tendencia
es que sea a 18 años).
Existen restricciones relacionadas con los lugares en los cuales está prohibido
su consumo como transportes de enfermos, transportes públicos o de escolares,
áreas donde trabajen mujeres embarazadas, centros de salud, centros docentes y
de servicios sociales, salas de teatro y cine, ascensores, espectáculos públicos y
deportivos celebrados en lugares cerrados, locales en donde se elaboren, manipulen
o vendan alimentos, jardines de infancia y centros de atención a menores, salas de

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 69


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

uso público como locales comerciales cerrados.


Ley antitabaco del 1 de enero de 2006.
El 1 de enero de 2006 entró en vigor la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de
medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el
consumo y la publicidad de los productos del tabaco (B.O.E: del 27), que establece
una serie de medidas dirigidas a bares, restaurantes y locales de ocio:
1. Los propietarios de bares, restaurantes y otros locales de ocio deberán
elegir si en sus establecimientos se puede fumar o no.
2. Los locales de menos de 100 m2 deberán indicar la opción elegida en los
accesos al establecimiento y en toda su publicidad. La entrada de menores a estos
locales está permitida en las mismas condiciones que hasta ahora.
3. Los locales con una superficie destinada al público de 100 m2 o más
deberán indicar también la opción elegida. En caso de optar por permitir fumar, se
deberá habilitar una zona de fumadores debidamente señalizada y separada que no
podrá superar el 30% de la superficie útil del local ni los 300 m2. No se permitirá la
entrada de menores de 16 años en las zonas de fumadores.
4. Además, a partir del 1 de septiembre de 2006, las zonas de fumadores
deberán estar completamente compartimentadas y contar con un sistema de venti-
lación independiente.
5. En los bares y restaurantes situados en el interior de centros comerciales
no se podrá fumar, salvo en aquellos locales que, estando separados del resto del
centro comercial habiliten zonas para fumadores en las mismas condiciones que el
resto de establecimientos de hostelería.
6. Se prohíbe vender o entregar tabaco a menores de 18 años.
7. La venta y suministro de tabaco sólo podrá efectuarse en estancos y en
máquinas expendedoras ubicadas en establecimientos donde esté permitido
fumar.
8. En los restaurantes en los que se hayan habilitado zonas de fumadores se

70 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

permitirá la venta manual y por unidades de cigarros o cigarritos de capa natural.


9. Las máquinas expendedoras de tabaco deberán situarse en zonas del
interior del local donde puedan ser controladas por los responsables del estable-
cimiento y contarán, a partir del 1 de enero de 2007, con dispositivos que impidan
el acceso directo de los menores a las mismas. En ningún caso podrán exhibir
publicidad de tabaco.
10. El propietario del local debe velar por el cumplimiento de estas normas.
Ante cualquier duda, y en beneficio de la salud pública, prevalecerá el derecho de
los no fumadores a respirar un aire limpio.
Fumadores pasivos.
Los fumadores pasivos son aquellas personas, que a pesar de no consumir
tabaco, están en contacto directo con el humo del cigarrillo. A modo informativo,
el humo de un cigarrillo emana dos veces más alquitrán y nicotina que lo inhalado
por el fumador. Por ello el nivel de monóxido de carbono en la sangre de los no
fumadores se eleva al compartir una habitación con fumadores.
En los últimos 13 años se llevaron a cabo alrededor de 100 estudios en España
sobre no fumadores compartiendo entornos con fumadores. En el 65 por ciento de
los casos, se descubrieron efectos nocivos del tabaco sobre los mismos.
La investigación de la EPA en California desarrollada en 1997 avaló un enlace
del tabaquismo pasivo con el cáncer y también le atribuye al tabaco enfermedades
cardíacas y otros efectos entre los no fumadores.
Por tanto teniendo en cuenta los efectos producidos en los fumadores propia-
mente dichos, los fumadores pasivos deben evitar seguir asumiendo esa posición.
Tabaquismo y embarazo.
Las niñas de madres fumadoras, presentan al nacimiento menor elasticidad del
sistema respiratorio y menor relación entre el volumen expirado y el flujo tidal. El
efecto parece estar asociado con el consumo activo de cigarrillo, no con el pasivo.
El tabaquismo durante el embarazo afecta negativamente la relación entre

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 71


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

el volumen y el flujo tidal en recién nacidos sanos, al igual que la elasticidad del
sistema respiratorio, independientemente de la disminución del tamaño corporal
que también se produce como resultado de la exposición in útero al cigarrillo.
El estudio fue conducido por el Dr. Lodrup Carlsen del departamento de pediatría
del hospital Ulleval de Oslo.
Los especialistas evaluaron a 803 casos. Mediante un cuestionario se obtuvo
información a cerca del consumo o no de cigarrillos y, luego del nacimiento, alrededor
de los 2.7 días, se determinó la relación entre el volumen pulmonar y el flujo tidal
(el tiempo transcurrido hasta alcanzar el flujo expiratorio máximo respecto al tiempo
total de expiración), al igual que la elasticidad y la resistencia del sistema respira-
torio.
En las niñas de madres que fumaron durante el embarazo, señalan los expertos,
la relación entre el volumen pulmonar y el flujo tidal y la elasticidad fueron notoria-
mente mas bajos que en las niñas de madres no fumadoras.
Un análisis más detallado, parece indicar que el efecto estuvo asociado con el
consumo activo de cigarrillo, y no con el pasivo.
También se ha observado que los niños prematuros que durante su gestación
sufrieron la exposición al tabaco, por el habito de sus madres, evidencian alteracio-
nes en su función respiratoria; las cuales pueden demostrarse incluso hasta siete
semanas antes de la fecha esperada de parto.
Los investigadores comprobaron que los neonatos cuyas madres fumaron
durante su gestación, presentaron un evidente déficit en las pruebas de funcionali-
dad respiratoria.
Los efectos potenciales que el tabaco puede provocar durante la gestación, en
la maduración de los pulmones y el desarrollo de las vías aéreas, incluyen alteracio-
nes estructurales, interferencias con el control de la respiración y el desarrollo del
sistema inmunológico.
En resumen, los autores del presente estudio pudieron comprobar que los

72 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

neonatos prematuros nacidos de madres fumadoras, presentaron alteraciones en


la funcionalidad de su sistema respiratorio en mayor proporción que los infantes
pretérmino cuyas madres no fumaron durante su gestación.
Según los investigadores, estos hallazgos ponen de manifiesto la necesidad
de desarrollar programas y estrategias que tiendan a disminuir la prevalencia del
tabaquismo entre las mujeres.
Según una reciente investigación de científicos americanos, el humo del ciga-
rrillo causaría la muerte súbita en los bebés.
Las madres fumadoras que dan el pecho a sus hijos o las personas que quedan
al cuidado de los recién nacidos y los exponen al humo del cigarrillo: duplican o
triplican el riesgo de que el bebé muera a causa del llamado síndrome de muerte
súbita.
Esto ha quedado demostrado en un reciente estudio realizado en la universidad
de California por un equipo de científicos comandado por la renombrada epidemió-
loga Dra. Hillary K. Cohen.
Investigaciones previas habían establecido el riesgo para el bebé de la madre
que fuma durante el embarazo, ya que expone al futuro niño al síndrome de muerte
súbita.
Se han mencionado varios factores que incrementan el riesgo de muerte
súbita. en la mayor parte de los casos, los bebés estaban sanos o tenían apenas un
resfriado en las horas previas a su muerte.
En este estudio se detallan las relaciones entre la muerte súbita infantil y la
exposición al humo del cigarrillo después del nacimiento.
El nuevo estudio mostró que la muerte súbita se convierte en amenaza cuando
la madre fuma durante el período de amamantamiento y cuando el padre u otras
personas fuman en la misma habitación donde se encuentra el bebé.
Las madres que fuman en el período de dar el pecho al bebé eliminan la protec-
ción contra el síndrome que brindaría la lactancia.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 73


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Entre los tipos de madres no fumadoras, la lactancia natural está asociada con
una reducción de un 60 por ciento el riesgo de muerte súbita.
La muerte súbita es, en los estados unidos, la principal causa de muerte en
los bebés de un mes a un año de vida y representa casi la mitad de las muertes de
bebés de 3 a 4 meses.
Los investigadores hallaron que la exposición pasiva al humo de tabaco a partir
de los adultos que convivan con el bebé, eleva tres veces y media el riesgo de
muerte súbita.
El riesgo más alto aparece cuando la gente fuma habitualmente en la misma
habitación del bebé e incrementa la posibilidad de muerte súbita en 8.5 veces.
Aparte de la exposición después del nacimiento, el riesgo de muerte súbita se
triplica cuando alguien fuma cerca de la mujer embarazada aunque ella no fume.
Es decir, el riesgo es casi el mismo que si la madre hubiera fumado habitual-
mente durante el actual embarazo.
Además, el estudio halló una relación directa entre el riesgo de Muerte súbita y
la dosis de humo de tabaco a la que fueron expuesto los bebés: a mayor exposición
al humo de cigarrillo mayor frecuencia de muerte súbita intrauterina o en el recién
nacido.
De la lectura de éstas líneas sacamos como conclusiones que el hábito del
cigarrillo durante el embarazo puede provocar en su hijo:
*Enfermedad Cardiovascular
*Cáncer Pediátrico
*Cáncer en el Adulto
*Mayor Frecuencia de Abortos
*Fibrosis Quística
*Otitis Media

74 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

*Muerte Súbita Fetal o Infantil


Trastornos de conducta en los adolescentes tales como: provocación de
incendio, mentiras, vandalismo, hurtos, crueldad física
Afecciones Pulmonares como: Infecciones respiratorias, asma, afecciones en
el desarrollo del pulmón, alteraciones respiratorias en los prematuros. Menor peso
al nacer, Labio Leporino, Hendidura de Paladar, etc.
El hábito de fumar de la mujer durante el embarazo aumenta el riesgo de asma
de los niños.
De acuerdo con los especialistas que estudiaron 705 niños en edad escolar, el
23% presentaban un diagnóstico médico de asma.
De la población estudiada, el 16.1% de los niños afirmaron haber tomado alguna
medicación para el asma o la respiración asmática durante las 2 semanas previas al
estudio y el 15.2% entraron en sala de emergencia por asma en el último año.
Además, el 28.9% de los sujetos informaron un episodio de respiración asmática
en el ultimo año.
Luego de ajustar los datos por las distintas variables distorsivas, los investiga-
dores detectaron una asociación notoria entre el tabaquismo de la madre durante el
embarazo y el desarrollo de asma en los niños.
Destacan los expertos, que existe evidencia suficiente de que los niños
expuestos al humo del cigarrillo antes o después del nacimiento tuvieron numerosos
problemas médicos y de desarrollo.
Sobre la base de los resultados clínicos expuestos en este trabajo y compro-
bados en estudios previos, los autores concluyen que el tabaquismo debe ser des-
alentado vehementemente en todo el núcleo familiar.
La exposición domestica prenatal durante la infancia y adolescencia al taba-
quismo pasivo se asocia a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular como así
también cáncer pediátrico y en el adulto.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 75


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los investigadores del Hospital La Fe de Valencia, España, realizaron un


análisis de los principales trabajos publicados en los últimos 25 años sobre las en-
fermedades pediatras asociadas al tabaquismo pasivo. A continuación se presentan
las principales conclusiones:
• El humo generado por la combustión del tabaco constituye el principal con-
taminante de los ambientes domestico y profesional, el tabaquismo pasivo es un
factor de riesgo importante para la salud, especialmente durante la etapa pediátri-
ca.
• El tabaquismo activo materno durante la gestación y los primeros años de
vida de los hijos produce una importante morbimortalidad infantil (tanto enfermeda-
des como muerte).
• Las patologías asociadas incluyen alteraciones del crecimiento fetal, de la
capacidad cognitivo-conductual y del desarrollo pulmonar, así como un aumento
del índice de abortos espontáneos, síndrome de muerte súbita infantil, infecciones
respiratorias, otitis media, prevalencia de asma y del número de exacerbaciones de
asma y fibrosis quística.
• La exposición domestica prenatal durante la infancia y la adolescencia se
asocia a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer pediátrico y en el
adulto.
• Entre las poblaciones con mayor riesgo de exposición al tabaco destaca
la pediátrica, especialmente vulnerable en el segmento comprendido desde el
periodo fetal hasta el tercer año de vida. Esta época se caracteriza por la inmadurez
anatómica y fisiológica y el mayor tiempo de exposición al ambiente domestico.
• Transcurridos los primeros años de vida, el tiempo de exposición se reduce
como consecuencia del inicio de la actividad escolar y la ampliación del círculo
social del niño.
• Durante este periodo, los efectos habitualmente acumulativos a los previos,
se mantienen a corto, mediano y largo plazo.

76 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los investigadores concluyen que una de las tareas prioritarias de los pediatras
consiste en conseguir ambientes domésticos libres de humo tabáquico.
ALCOHOL

Se obtiene por fermentación o destilación. Según se trate de un procedimiento


u otro, se conseguirán bebidas de diferente graduación (concentración de alcohol).
Así, por ejemplo, vinos, cervezas y cavas se obtienen a partir de la fermentación de
frutas o granos, mientras que habrá que recurrir a la destilación para lograr ginebra,
whisky, ron, etc.
Las bebidas alcohólicas han sido conocidas y utilizadas por el hombre desde
tiempos inmemoriales. La llamada hidromiel -mezcla fermentada de agua y miel- y
la cerveza se han consumido de forma casi universal hace miles de años. Valgan,
pues, como reseñas históricas los siguientes ejemplos:
• Se conservan restos del año 2200 a.c. que evidencian cómo se reco-
mendaba la cerveza a mujeres en estado de lactancia. El código del rey babilonio
Hamurabi amparaba a los bebedores de cerveza y vino de palma, y hacía ejecutar
a la tabernera que rebajara la calidad de la bebida.
• Los griegos rendían culto a Dionisio y ofrecían bebidas alcohólicas a sus
dioses y a los soldados antes de que éstos entraran en combate. También ellos
las utilizaban para facilitar sus relaciones: constituían el eje de los denominados
symposia (banquetes celebrados con fines recreativos en los que intercambiaban
ideas filosóficas, políticas, etc. mientras ingerían vino, cerveza e hidromiel).
• Los romanos apreciaron enormemente el vino y contribuyeron a la difusión
de la vid por toda Europa, así como a afianzar la reglamentación de la viticultura.
• Las referencias bíblicas al vino son muy numerosas. “Parece imposible

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 77


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cumplir la Ley siendo abstemio, pues en todas las ocasiones de señalada importan-
cia social (circuncisión, fiestas, matrimonios, banquetes por el alma de los difuntos...)
es correcto apurar al menos un vaso” (Escohotado, A., 1994).
• También América conoce fermentaciones alcohólicas de escasa graduación
desde tiempos remotos: el pulque y la chicha gozaron de amplia aceptación entre
los pueblos aborígenes, quienes les atribuían un significado religioso, curativo y/o
mágico.
• Por su parte, parece ser que fueron los árabes quienes descubrieron la
destilación y de cuya mano se introdujo este proceso en el continente europeo.
• El consumo de bebidas alcohólicas se asoció durante la Edad Media con
salud y bienestar. De hecho, el alcohol adoptó ese nombre a finales del siglo XVI
pues hasta entonces se le conocía con el elocuente apelativo de “aqua vitae”.
• Será a partir de la Revolución Industrial del siglo XIX cuando el consumo
de esta sustancia alcance niveles hasta entonces desconocidos y que se verán
notablemente incrementados desde la segunda mitad de esta centuria.
El alcohol es la droga más consumida en España, de la que más se abusa y la
que más problemas sociales y sanitarios causa (accidentes de tráfico y laborales,
conductas violentas, problemas de salud, familiares...).
Es un depresor del sistema nervioso central que adormece progresivamente
el funcionamiento de los centros cerebrales posteriores, produciendo desinhibición
conductual y emocional. Aunque la gente crea que el alcohol ayuda en las relacio-
nes sociales, en realidad, el primer efecto de euforia que se produce al consumirlo
se debe a que el alcohol adormece primero la parte del cerebro que tiene que ver
con el autocontrol.
Las bebidas alcohólicas se clasifican en dos tipos:
a) Bebidas fermentadas: proceden de la fermentación de los azúcares con-
tenidos en diferentes frutas (uvas, manzanas, etc...) son características de este
grupo la cerveza, la sidra, y el vino. Su graduación alcohólica oscila entre 4º y 12º

78 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

(la graduación de una bebida indica el volumen de alcohol etílico que contiene: así
una botella de vino de 12º tiene un 12% de alcohol puro).
b) Bebidas destiladas: resultan de la depuración de las bebidas fermentadas
para obtener mayores concentraciones de alcohol. Retrata de bebidas como el
vodka, la ginebra o el ron y oscilan entre 40º y 50º. La destilación fue inventada en el
siglo VII por los alquimistas árabes, de quienes procede el nombre de la sustancia,
al-kohl.
El marcado carácter social del alcohol y la gran aceptación que goza permite
que se cataloguen como normales patrones y formas de consumo que, en verdad,
son claramente desmesurados. Según el Observatorio Español sobre Drogas, el
consumo de alcohol causó 12.000 muertes en España durante el año 2001 por
patologías asociadas a su consumo y accidentes de tráfico. El 37,4% de los 5.400
conductores muertos en accidentes de tráfico durante el año 2002 habían ingerido
alcohol en cantidades que sobrepasan la tasa de alcoholemia permitida en sangre.
Casi dos mil personas murieron el año pasado al volante habiendo consumido
alcohol. Los costes directos e indirectos provocados por el alcohol ascienden a
4.400 millones de euros, la tercera parte de los cuales son sanitarios y el resto, los
indirectos, se deben al absentismo laboral y a la pérdida de productividad, cantidad
mucho mayor que el coste atribuible al consumo de drogas ilegales.
En lo referente a nuestros/as escolares (14-18 años), podemos decir que la
edad media de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en 13´7 años y que un
82´0% lo ha probado alguna vez en el último año, de los que un 65´6% lo ha tomado
en los últimos 30 días. El consumo de alcohol en estas edades se concentra sobre
todo en los fines de semana, un 40´6% que bebe el fin de semana y un 14´4% que
lo hace a lo largo de la semana.
Efectos:
Los efectos del alcohol dependen de:
- La edad (beber alcohol mientras el organismo todavía esté madurando es
especialmente nocivo).

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 79


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- El peso (afecta de modo más severo a las personas con menor masa
corporal).
- El sexo (por factores fisiológicos, la tolerancia femenina es, en general,
menor que la masculina).
- La cantidad simultánea de comida (el estómago lleno, sobre todo de
alimentos grasos, dificulta la intoxicación).
- La combinación con bebidas carbónicas (tónica, coca cola, etc.) que
aceleran la intoxicación.
Los efectos inmediatos son euforia inicial seguida de desinhibición conductual
y emocional, debido a la inhibición de los centros cerebrales responsables del auto-
control, esto es lo que se percibe cuando vemos cualquier fiesta, reunión o feria a
alguien que “ha tomado dos copitas de más”.
Efectos orgánicos:
Transcurridos pocos minutos tras la ingesta del alcohol, éste pasa al torrente
sanguíneo donde puede llegar a mantenerse durante varias horas y desde el cual
ejerce su acción sobre los diversos órganos del cuerpo.
El etanol afecta a todo el organismo, sin embargo uno de los órganos más
perjudicado es el hígado; éste cumple con la misión de transformar el alcohol en
otras sustancias que no resulten peligrosas para el sujeto, pero tiene una capacidad
limitada: puede metabolizar entre 20 y 30 gramos de alcohol por hora y mientras
tanto la bebida circula por la sangre dañando al resto de órganos por los que pasa.
En contra de lo que pueda creerse, el alcohol no es un estimulante del Sistema
Nervioso Central sino un depresor del mismo, pues a la sensación inicial de euforia
y desinhibición, le sigue un estado de somnolencia con visión borrosa, incoordina-
ción muscular, aumento del tiempo de respuesta, disminución de la capacidad de
atender y comprender, fatiga muscular, etc.
Hay que recordar que los efectos del alcohol dependen de la cantidad presente
en la sangre 8tasa de alcoholemia medida en gramos por litro de sangre):

80 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- 0´5g/l: euforia, sobrevaloración de facultades y disminución de reflejos.


- 1g/l: desinhibición y dificultades para hablar y coordinar movimientos.
- 1´5g/l: embriaguez, con pérdida del control de las facultades superiores.
- 2 g/l: descoordinación del habla y de la marcha, y visión doble.
- 3g/l: estado de apatía y somnolencia.
- 4g/l: coma.
- 5g/l: muerte por parálisis de los centros respiratorios y vasomotor.
Efectos psicológicos:
El alcohol afecta a los centros superiores del cerebro o, lo que es igual, a los
sentimientos, reflexión, memoria, atención y control social.
Actúa bloqueando el funcionamiento del sistema cerebral responsable de
controlar las inhibiciones. Al verse éstas disminuidas el sujeto se siente eufórico,
alegre, con una falsa seguridad de sí mismo que le puede conducir en ocasiones a
la adopción de conductas temerarias.
Los efectos varían en función de las dosis ingeridas: desinhibición, relajación,
dificultades para hablar, descoordinación motora, euforia, aumento de la sociabili-
dad, dificultad para asociar ideas.
La ingesta excesiva produce falta de coordinación, lentitud en los reflejos,
vértigo e incluso visión doble y pérdida del equilibrio.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
El consumo excesivo de alcohol produce acidez de estómago, vómitos, diarrea,
descenso de la temperatura corporal, sed, dolor de cabeza, deshidratación... Si las
dosis ingeridas han sido muy elevadas se puede desencadenar una intoxicación
etílica aguda.
Intoxicación Aguda: Tras beber grandes cantidades de alcohol, éste llega al
poco tiempo al cerebro y provoca los síntomas de embriaguez en sus diversas

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 81


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

fases. El alcohol afecta a los sentimientos, los procesos de reflexión, la memoria,


la atención y control social. Al bloquear el control de las inhibiciones, el sujeto se
siente eufórico, alegre, con una falsa seguridad en sí mismo que le puede conducir
en ocasiones a cometer imprudencias o a adoptar conductas temerarias. Los casos
más graves de intoxicación determinan pérdida de conciencia, coma e, incluso,
muerte por depresión cardiorrespiratoria.
El consumo crónico conlleva alteraciones de diversa naturaleza:
• Cerebro: degeneración y atrofia.
• Sangre: anemia, disminución de las defensas, etc.
• Corazón: alteraciones cardiacas (miocarditis).
• Hígado: el alcoholismo es una de las principales causas de hepatopatía que
suele manifestarse en forma de hepatitis o cirrosis.
• Estómago: gastritis, úlceras, etc.
• Páncreas: inflamación y degeneración.
• Intestino: trastornos en la absorción de vitaminas, hidratos y grasas que
provocan cuadros carenciales.
• El consumo habitual por parte de la mujer embarazada puede dar lugar al
llamado síndrome alcohólico-fetal caracterizado por malformaciones, bajo cociente
intelectual, etc.
La retirada del alcohol en una persona alcohólica suele desencadenar un
síndrome de abstinencia que requiere atención médica. Los síntomas son los si-
guientes: entre las doce y dieciséis horas consecutivas a la privación de la bebida
aparece inquietud, nerviosismo y gran ansiedad. Varias horas después, pueden
presentarse calambres musculares, temblores, náuseas, vómitos y una gran irrita-
bilidad.
A partir del segundo día de abstinencia puede surgir el denominado “delirium
tremens” caracterizado por una clara confusión mental, aparición de delirios y alu-

82 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cinaciones, fuertes temblores, etc. y que requiere atención sanitaria.


Por lo tanto el alcohol puede generar dependencia física con u síndrome de
abstinencia caracterizado por ansiedad, temblores, insomnio, náuseas, taquicardia
e hipertensión que puede desembocar en un delirium tremens si no se trata médi-
camente.
El alcohol también tiene un alto nivel de dependencia: los alcohólicos son
adictos que experimentan una alta necesidad de consumir la sustancia.
El uso repetido de alcohol produce tolerancia al adaptarse el organismo a la
sustancia.
Muchos alcohólicos presentan la denominada tolerancia negativa: es suficiente
una pequeña cantidad de etanol para que queden completamente ebrios.
Formas de medir el consumo:
Hay varias maneras de medir el consumo de alcohol; en gramos por litro de
sangre, en miligramos por litro de aire espirado y en Unidades de Bebida Estándar,
las llamadas U.B.Es.
Nos vamos a centrar en estas últimas pues son las que nos pueden ayudar a
conocer cuál es nuestro propio consumo de manera rápida. En España cada UBE
representa diez gramos de alcohol puro por cada unidad de bebida. Desde esta
óptica, las UBEs que presentan las bebidas habituales por cada ingesta son las
siguientes:
- Cerveza: 1 caña, 200ml= 1UBE. 1 litro, 1000ml= 5UBE.
- Vino: 1 vaso, 100ml= 1 UBE. 1litro, 1000ml= 10UBE.
- Ginebra, Ron, Anís Brandy: 1 copa, 50ml= 2UBE.
- Jerez, Vermut, Cava, 1 copa, 50ml= 1UBE.
- 1 combinado 50ml= 2UBE.
- 1 carajillo 25ml= 1 UBE.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 83


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Como factor de riesgo se considera en hombres un consumo superior a 35UBE


por semana y en mujeres un consumo superior a 20 UBE por semana.
La normativa de la Dirección General de Tráfico recoge las cantidades máximas
de consumo para no sufrir sanción en miligramos de alcohol por litro de sangre o en
aire aspirado, siendo las siguientes:
- Análisis de sangre; general 0´5 gramos por litro, profesionales y determina-
das conducciones especiales, así como en los noveles, 0´3 gramos por litro.
- Aire espirado: general 0´25 miligramos por litro, profesionales y determina-
das conducciones especiales, así como en los noveles 0´15 miligramos por litro.
Cuestiones legales:
Aunque es una sustancia de venta legal, no está permitida a menores de 18
años.
El Reglamento General de Circulación considera como límite máximo de alco-
holemia para la conducción 0,5 gr./litro de alcohol en sangre y 0,3 gr./litro para con-
ductores con menos de 2 años de experiencia y para los conductores de transporte
de mercancías, escolares, viajeros y urgencias.
Es obligado someterse a la prueba de la alcoholemia siempre que los agentes
de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico así lo requieran; la negativa
constituye una infracción muy grave, y puede ser objeto de sanción administrativa
(multa) y de suspensión de la autorización para conducir. Asimismo, se establece
la posibilidad de inmovilizar el vehículo cuando la persona conduzca con tasa
superior a la establecida legalmente o se niegue a ser sometido a las pruebas de
detección.
Las infracciones de estos preceptos tienen la consideración de graves y son
sancionables con multa y suspensión del permiso o licencia de conducir. Todo ello,
sin olvidar además, que dichas infracciones pueden rebasar el ámbito administra-
tivo y constituir algún ilícito penal, en cuyo caso se verá agravada notoriamente en
penalidad.

84 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Tendencias en el consumo:
El marcado carácter social del alcohol y la gran aceptación que goza permite
que se cataloguen como normales los patrones y formas de consumo que, en
verdad, son claramente desmesurados.
Además asistimos a una tendencia general descendente del consumo de
bebidas alcohólicas, que se encuentra, en todo caso en proporciones muy elevadas.
Para todos los sectores de población, excluida la infancia, es más fácil encontrar un
consumidor que una persona abstemia.
Se ha producido un descenso en el consumo de bebidas como el vino y la
cerveza, incrementándose el consumo de combinados y alcoholes de alta gradua-
ción.
Tanto en hombre como en mujeres, la mayoría de edad coincide con un aumento
significativo en la proporción de consumidores/as habituales de alcohol. La tasa
más elevada de consumos habituales entre hombre y mujeres se produce entre los
18 y 25 años.
El consumo juvenil de alcohol, frente al estilo adulto, se ha ido concentrando
en las tardes-noches de los fines de semana, en los que el consumo se hace con
facilidad abusivo como consecuencia de beber durante varias horas seguidas.
Datos de consumo en España:
El 80´9% de los españoles de 12 años en adelante lo ha consumido alguna vez
en su vida, siendo el 67´5% los que han consumido alguna vez durante el último
año. El 59.2% lo ha consumid durante el último mes, así como el 31´6% toman
alguna cantidad de alcohol diariamente.
Según el Observatorio Español sobre Drogas, el consumo de alcohol causó
12.000 muertes en España durante el año 2001 por patologías asociadas a su
consumo y accidentes de tráfico. El 37,4% de los 5.400 conductores muertos en
accidentes de tráfico durante el año 2002 habían ingerido alcohol en cantidades
que sobrepasan la tasa de alcoholemia permitida en sangre. Casi dos mil personas

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 85


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

murieron el año pasado al volante habiendo consumido alcohol. Los costes directos
e indirectos provocados por el alcohol ascienden a 4.400 millones de euros, la
tercera parte de los cuales son sanitarios y el resto, los indirectos, se deben al
absentismo laboral y a la pérdida de productividad, cantidad mucho mayor que el
coste atribuible al consumo de drogas ilegales.

FÁRMACOS
ANFETAMINAS, BENZODIACEPINAS, BARBITÚRICOS
ANFETAMINAS

Son compuestos estimulantes sintetizados en laboratorio a finales de la década


de los 80 del siglo XIX, con distintos usos, entre los que cabe destacar su utiliza-
ción en los conflictos bélicos europeos para vencer el cansancio de los soldados
y mejorar el rendimiento en las batallas. Se dice que los kamikazes del ejército
japonés ingerían dosis elevadas de anfetaminas antes de estrellar sus aviones
contra objetivos militares. Aunque su consumo se generalizó durante los años 30
y 40 del siglo XX, para tratar diversos cuadros de enfermedades tanto somáticas
como psicológicas, llegándose a vincular muy especialmente a los tratamientos
para adelgazar. En la actualidad su uso médico se encuentra bastante restringido
y centrado en patologías muy concretas y no excesivamente extensas. Destaca
su uso en la narcolepsia y en la hiperactividad infantil, donde, a pesar de ser un
psicoestimulante, tiene una destacada función terapéutica.
El restringido uso médico y la dificultad de su obtención en farmacias ha abierto
el mercado negro, debido fundamentalmente a los efectos psicoestimulantes
indicados, bajo el nombre genérico de “speed”.

86 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

También hay que destacar que; En 1.887 se aisló de la conífera “Efedra vulgaris”
una sustancia, la efedrina, que poseía propiedades estimulantes cerebrales y era
dilatadora de los bronquios y antihemorrágica. Debido a estos efectos tan beneficio-
sos, se empezaron a sintetizar en el laboratorio sustancias químicas que, aunque
diferentes, poseían unas propiedades semejantes a las que se denominó “aminas
del despertar”. La primera anfetamina fue sintetizada a mediados de los años 30
por Gorden Alles y fue ampliamente utilizada como tratamiento para el asma, ya
que al ser elaborada como una sustancia volátil (becedrina) tenía la ventaja de ser
administrada directamente en los bronquios por inhalación.
Su forma de presentación es; Tabletas, cápsulas y en polvo, con texturas y
colores diferentes. Su pureza es variable; las principales sustancias de corte son
lactosa, manitol, cafeína, paracetamol, etc.
Su forma de administrase es; El método más común es la administración oral.
También pueden inyectarse o esnifarse.
Su uso terapéutico; Fueron empleados para el tratamiento de la narcolepsia,
hiperactividad infantil, epilepsia, Parkinson, depresión, cansancio extremo y como
supresor del apetito en regímenes de adelgazamiento.
En la actualidad, el empleo de estas sustancias desde el ámbito médico se ha
visto muy restringido hasta tal punto que es casi inexistente.
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de
2 a 4 días después del último consumo.
Los efectos provocados por el consumo de anfetaminas recuerdan en gran
medida a los producidos por la cocaína.
Efectos orgánicos
Se produce un incremento de la tensión arterial, con taquicardia e insomnio,
dolor de cabeza, náuseas, sed, sudoración. Hay una cierta reducción del apetito
y sudoración. Un síntoma orgánico que presenta es que produce una contracción
mandibular, es decir con muecas exageradas y anormales de la mandíbula. Como

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 87


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

se puede ver hay sintomatología vinculada a la que presentan tanto la cocaína


como el éxtasis y otras drogas de diseño.
Efectos psicológicos
Todo lo relacionado con la euforia, agitación psicomotriz, verborrea o no poder
parar de hablar, vigilancia constante y autoestima aumentada. Este conjunto de
síntomas puede dar lugar a conductas de carácter agresivo. Una de las acciones
propias de las anfetaminas es la capacidad que tienen de incrementar el nivel de
atención y concentración en tareas concretas, y ésta es la razón por la que su uso
ha estado tan difundido en el ámbito estudiantil.
Riesgos orgánicos
Tras un consumo prolongado, además de agotamiento energético del organismo,
puede dar lugar a la consolidación de cuadros de hipertensión arterial y arritmia con
el consiguiente colapso cardiocirculatorio. Aparecen también cuadros patológicos
en el aparato digestivo.
Riesgo psicológico
El consumo continuado de anfetaminas puede dar lugar a una depresión
reactiva, cuando se abandona el consumo o bien como consecuencia de la alta
excitación mental que produce. La vigilancia extrema puede desembocar en delirios
de carácter paranoides y la consolidación de sintomatología esquizofrénica.
Las sobredosis aumentan la temperatura corporal, pueden causar inquietud,
alucinaciones, irritabilidad, convulsiones e incluso la muerte.
El uso continuado de este fármaco da lugar a depresiones severas. Puede
aparecer un cuadro denominado psicosis tóxica anfetamínica, que se puede
confundir con la esquizofrenia.
Un abuso crónico de las anfetaminas provoca la aparición de acné, cabello
seco y sin vida y trastornos en los dientes, encías y uñas.
Síndrome de abstinencia:

88 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Fase inicial (crash): desde pocas horas hasta 9 días. Cambios bruscos
de humor, depresión, falta de energía, ansiedad, insomnio y un intenso deseo de
consumir.
• Fase intermedia o de abstinencia: de 1 a 10 semanas. Fatiga, falta de
energía y de motivación y depresión.
• Fase indefinida: pueden aparecer intensos episodios que hagan recaer al
consumidor. Ideas suicidas.
Cuestiones legales:
Su consumo y distribución están permitidos bajo estricto control médico.
Al margen de este uso, está perseguida su elaboración, tráfico, promoción o
venta, ya que el Código Penal las incluye entre las “drogas que causan grave daño
a la salud”. Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten
su consumo o lo posean con tales fines serán penalizados. También será penada la
conducción de un vehículo bajo sus efectos.
El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de esta
sustancia no es un delito, pero sí constituye una infracción sujeta a sanción adminis-
trativa que puede ser sustituida por un tratamiento de deshabituación adecuado.
BENZODIACEPINAS
Conocida como; Ansiolíticos, pastillas para dormir, pastillas para los nervios, re-
lajantes, tranquilizantes. Algunos de sus nombres comerciales son: Orfidal, Valium,
Trankimazin, Lexatin, Tranxilium, Rohipnol…
Desde la antigüedad se han utilizado diferentes productos para causar sedación.
El primer compuesto químico introducido para este fin, a mediados del siglo XIX, fue
el bromuro. A principios del siglo XX se comenzaron a usar los barbitúricos, que en
la primera mitad del siglo pasado fueron los fármacos que dominaron el tratamiento
de la ansiedad, el insomnio, la epilepsia y todo tipo de trastornos psiquiátricos.
En la década de los años 50 se sintetizó el primer neuroléptico, grupo de me-
dicamentos utilizados para el tratamiento de enfermedades mentales graves como

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 89


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la esquizofrenia. En los mismos años, varios químicos suizos aislaron un alcaloide


(reserpina) de las raíces de una planta llamada Rauwolfuia Serpentina, arbusto que
crece principalmente en Asia. A partir de ese momento se empezó a utilizar como
fármaco tranquilizante para tratar la hipertensión y enfermedades psíquicas. En la
década de los años 60 se comenzaron a utilizar las benzodiacepinas y de forma
paulatina y por su mayor seguridad en el uso, han ido desplazando a los barbitúricos
en las indicaciones médicas que tenían estos. Desde entonces se han sintetizado
más de 2.000 benzodiacepinas diferentes.
Se pueden dividir en tres grupos, según la rapidez de actuación en el SNC: de
acción a largo plazo, de acción intermedia y de corta acción.
Requiere una especial mención la automedicación que muchas personas
ponen en práctica. Nos referimos a la acción de medicarse sin la supervisión de
un especialista. Nos encontramos con graves problemas de dependencia a estos
fármacos por este motivo.
Las dosis raras veces son letales, pero no se debe mezclar con alcohol u otras
sustancias por su efecto potenciador llegando a ser letal.
Su forma de presentación; Grageas, comprimidos, gotas y ampollas.
Su forma de administración; Oral, intramuscular.
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia
hasta 2 semanas después del último consumo.
Las benzodiacepinas se han estado utilizando para tratar la ansiedad, cuadros
depresivos, trastornos de pánico, fobias, parálisis cerebral infantil, paraplejia,
epilepsia, trastornos del sueño… aunque en algunos casos, siempre sería aconse-
jable que este tratamiento farmacológico estuviera acompañado de un tratamiento
y apoyo psicológico y social.
La dependencia es alta: cuando se retira de forma brusca, o se reduce el
consumo pueden aparecer diferentes síntomas que caracterizarían al síndrome de
abstinencia.

90 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En cuanto a la tolerancia, pasado cierto tiempo en el tratamiento, se observa


que estos fármacos pueden perder la efectividad inicial, aunque sigan mantenien-
do cierto control en la ansiedad. Esto nos indica que las benzodiacepinas pueden
producir tolerancia (el organismo se adapta a dicha sustancia y en ocasiones esto
requiere aumentar el consumo para conseguir los mismos efectos).
La retirada brusca del fármaco puede resultar peligrosa, pero su abandono
no es problemático si se realiza de forma gradual. Los signos que configuran un
síndrome de abstinencia a estos fármacos son los siguientes:
• Aumento de la ansiedad.
• Insomnio.
• Irritabilidad.
• Náuseas.
• Dolor de cabeza y tensión muscular.
• Temblor y palpitaciones.
• Disforia.
• En casos graves: convulsiones y “estatus epilépticus”.
Efectos orgánicos y psicológicos.
Todas las benzodiacepinas tienen efectos ansiolíticos (reductores de la
ansiedad), hipnótico-sedantes y anticonvulsionantes. Aunque es necesario indicar
que estas propiedades se pueden encontrar en mayor o menor proporción según
la benzodiacepina indicada. Hay benzodiacepinas que responden principalmente a
uno de estos efectos y son comercializadas por ellos.
• Mejoran el rendimiento del paciente e inducen un estado de relajamiento
muscular y somnolencia. En ocasiones producen desinhibición, mostrándose el
usuario locuaz, excitado o incluso agresivo.
• Raro es encontrar efectos sobre la tensión arterial y el ritmo cardiaco.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 91


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Dosis elevadas provocan náuseas, aturdimiento, confusión, disminución de


la coordinación psicomotriz, etc.
• Efectos secundarios más frecuentes: somnolencia, fatiga, pesadillas,
mareos, lentitud psicomotriz.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
La eficacia y relativa seguridad de estos fármacos los sitúan en una primera
posición a la hora de tratar casos de ansiedad, cuadros depresivos, trastornos de
pánico, fobias, parálisis cerebral infantil, paraplejía, epilepsia, trastornos del sueño,
… pero esto no las exime de riesgos. Los principales riesgos son su capacidad de
generar tolerancia y posterior dependencia, si no se utilizan siguiendo la prescrip-
ción médica.
Cuando sea recomendable la utilización de estos fármacos, siempre se tratará
de que el tratamiento no se alargue en el tiempo y que las dosis estén ajustadas a
cada persona.
La automedicación puede generar problemas de dependencia.
La mezcla con otras sustancias, en concreto, el alcohol u otros depresores del
SNC puede ser peligrosa.
Cuestiones legales:
Según la lista de sustancias psicotrópicas sometidas a Fiscalización Interna-
cional de la ONU a la que está suscrita España, las personas naturales o jurídicas
que se dediquen a la fabricación de benzodiacepinas deberán estar autorizadas y
registradas.
Esta sustancia debe adquirirse con receta médica.

BARBITÚRICOS
Conocidos Como pastilla para dormir. Son psicofármacos depresores. Familia
de derivados del ácido barbitúrico o malonilurea

92 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Von Baeger fue el primero que sintetizó el ácido barbitúrico en 1.863, y a partir
de este momento se han investigado más de 2.500 derivados de esta sustancia.
Algunos de estos derivados son: seconal, nembutal, fenobarbital, pentobarbital,
pentotal, barbital, veronal,…
Su forma de presentación; Pastillas, píldoras, supositorios o en forma líquida
(ampollas inyectables).
Su forma de administración; Oral, rectal o inyección intravenosa
Se prescribían para tratar el insomnio severo, algunas formas de epilepsia,
ciertos cuadros convulsivos y determinados desórdenes psicológicos. Pero, actual-
mente están en desuso puesto que existen otras sustancias con mayores beneficios
terapéuticos.
Su consumo se detecta a través de analítica en orina de hasta las 24-48 horas
después del último consumo.
El consumo continuado facilita la instauración de dependencia y tolerancia. Si
se disminuye o suprime la dosis habitual sobreviene un peligroso síndrome de abs-
tinencia.
La retirada brusca de la droga puede resultar peligrosa, su abandono debe rea-
lizarse de forma gradual. El síndrome de abstinencia se caracteriza por: aumento de
la ansiedad, insomnio, irritabilidad, náuseas, dolor de cabeza, tensiones musculares,
palpitaciones, disforia y, en casos muy graves, convulsiones y “estatus epilépticus”.
Conlleva un riesgo vital serio y requiere, por tanto, atención médica puesto que
puede llegar incluso a causar la muerte.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Todos los barbitúricos son depresores del sistema nervioso central; sin embargo,
existen distintas variedades (larga, media y corta duración) con diferentes efectos,
vida media y toxicidad.
A dosis bajas, producen sensaciones de tranquilidad, ayudan a conciliar el
sueño. También pueden provocar un estado eufórico, la “borrachera barbitúrica”

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 93


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

parecida a la que se produce al ingerir alcohol, caracterizada por optimismo, trastor-


nos del equilibrio, psicomotores y del habla.
Cantidades más elevadas disminuyen los reflejos y provocan adormecimiento,
incluso estados próximos al coma.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
El primer riesgo y más importante es caer en la costumbre de dormir apoyán-
dose en los hipnóticos, o tomarlos para superar un mal momento. El peligro de
adicción es importante.
Al ser muy escasa la diferencia entre la dosis terapéutica y la tóxica, un breve
exceso puede tener importantes riesgos, incluso a la muerte.
En caso de sobredosis, primero aparece somnolencia y seguidamente un
estado de coma que puede llegar al colapso respiratorio y la muerte. Requiere de
atención médica inmediata.
Sus efectos se ven incrementados con el alcohol u otros depresores del SNC.
El consumo prolongado de barbitúricos produce síntomas crónicos: disminu-
ción de la memoria y del funcionamiento interpersonal, irritabilidad, cambios en el
estado de alerta. Trastornos físicos: anemias, hepatitis.
Cuestiones legales:
Según la Lista de Sustancias Psictrópicas sometidas a Fiscalización Internacio-
nal de la ONU, a la que está suscrita España, las personas naturales o jurídicas que
se dediquen a la fabricación de barbitúricos deberán estar debidamente autorizadas
y registradas.
Los barbitúricos son sustancias cuya prescripción está controlada, se requiere
receta médica para su adquisición.
Al ser muy escasa la diferencia entre la dosis terapéutica y la tóxica, un breve
exceso puede llevar a la muerte. De aquí que años atrás fueran tan comunes los
suicidios con barbitúricos.

94 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los descubridores del barbital murieron por sobredosis de su propio descubri-


miento.
El nombre de ácido barbitúrico proviene del hecho de haber conseguido su
condensación a partir de la urea y del ácido malónico coincidiendo con el día de
Santa Bárbara.

METADONA
Conocido como; Muñeca, chiste, jungo (nombres coloquiales), metasedin
(nombre comercial). Es un Depresor/opiáceo. Su nombre químico; 6-dimetilamino-
4,4-difenil-3 heptanona. Su origen es del; Opioide agonista sintético. Su forma de
presentación disponible en varias formas: comprimidos, supositorios, autoinyecta-
bles. Su forma de consumo es oral, rectal o inyectada. Las analíticas habituales
realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 1 a 4 días después del último
consumo.
La metadona se creó a finales de la II guerra Mundial en un laboratorio alemán
debido a la escasez de la morfina. En un primer momento se la denominó amidona,
más tarde metadona y se comercializó inicialmente como Dolophine. No se utilizó
hasta después de la II guerra Mundial como analgésico. En 1947 aparecieron en la
revista científica JAMA los primeros resultados del uso de la metadona como trata-
miento para el síndrome de abstinencia de la morfina. En 1950 aparece la forma oral
de la sustancia aunque las propiedades farmacocinéticas no fueron conocidas hasta
1964. Fue en la década de los 60 cuando se utilizó por primera vez la metadona
como terapia de mantenimiento para heroinómanos en un hospital penitenciario de
Kentucky (EEUU).
En la actualidad es la sustancia usada de forma mayoritaria en los programas
de sustitución para el tratamiento de los consumidores de heroína.
Ampliamente utilizada en programas de mantenimiento (PMM) para adictos a
heroína. Presenta importantes ventajas frente a ésta en su utilización:

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 95


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
• Permite ejercer sobre la sustancia un gran control sanitario que difícilmente
se puede conseguir con heroína.
• Se puede administrar por vía oral evitándose las consecuencias negativas
de la vía endovenosa (contagio de enfermedades infecciosas).
• Su vida media activa es de 24 horas, la de la heroína de 4 horas, por lo que
los drogodependientes tienen espacios más prolongados en los que no necesitan la
búsqueda de la droga. La frecuencia de administración de la metadona es de una
vez al día.
• La metadona también está siendo utilizada mediante prescripción médica
para el tratamiento del dolor severo.
El nivel de dependencia que desarrolla es menor al de la heroína. Alta capacidad
de producir tolerancia.
El síndrome de abstinencia en la metadona tarda más en aparecer que en la
heroína aunque es frecuente que sea más duradero. El pico máximo se produce
entre los 3 y 6 días primeros y desaparece entre las 2-6 semanas tras el abandono
del consumo.
Los signos y síntomas más frecuentes que pueden presentar los afectados
variarán en función de tres fases. En la fase inicial, tras pocas horas del abandono del
consumo, puede aparecer rinorrea, (intensa secreción nasal), lagrimeo, ansiedad,
sudoración, bostezos. En los días posteriores se puede presentar piloerección,
temblores, dolores óseos y musculares, contracturas musculares, movimientos in-
controlados, insomnio, irritabilidad, nerviosismo, fatiga, escalofríos, alteraciones en
la alimentación, etc. En la etapa final del síndrome es posible que aparezca fiebre,
náuseas, vómitos, orgasmos y eyaculaciones espontáneas, hiperglucemia, (exceso
de glucosa en la sangre), espasmos intestinales, calambres musculares, etc.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Aturdimiento, mareos, náuseas, somnolencia, sedación, vómitos, boca seca,
sudoración, aumento de la temperatura corporal, eliminación de la tos, miosis (con-
tracción de la pupila), palpitaciones, pesadez de brazos y piernas, enrojecimiento de

96 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la piel, prurito (picor, sensación de irritación cutánea), broncoespasmo (contracción


del músculo bronquial que conlleva un estrechamiento de las vías aéreas), visión
borrosa, hipotensión.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
Dificultad para la micción, insomnio, reacciones cutáneas, hemodilución, (la
sangre se halla mas diluida) y edema persistente, estreñimiento, alteraciones del
ciclo menstrual o amenorrea, (falta de la menstruación), dificultad para conseguir
orgasmos, ansiedad, caída dentaria, alteraciones de los tractos intestinal, urinario y
biliar, fallos circulatorios, coma profundo, fallo respiratorio, muerte.
Los bebés nacidos de madres consumidoras pueden presentar al nacer bajo
peso y síndrome de abstinencia.
Cuestiones legales:
En España, los programas con opiáceos sustitutivos se regulan, en general, por
el Real Decreto 75/1990 del 19 de enero donde se establecen las normas básicas
para la acreditación de los centros o servicios de dispensación, la regulación de los
tratamientos, las bases para la prescripción, la elaboración, conservación o dispen-
sación de la metadona, requisitos para la admisión a tratamiento, etc.
Al margen de este uso, serán penalizados todos aquellos individuos que
elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean con
tales fines.
Y que decir que en España, existen Programas con agonistas opiáceos con
variantes diferenciadas por el nivel de exigencia y por los objetivos marcados.
Los PMM (Programa de Mantenimiento con Metadona) de alto umbral, tienen
como objetivo la abstinencia a opiáceos, con un tiempo de permanencia en el
programa limitado y con controles analíticos estrictos. Este tipo de programa de
alta exigencia está especialmente indicado en mujeres embarazadas, enfermos
orgánicos que ya han fracasado en otro tratamiento, enfermos psiquiátricos y adictos
de larga duración. Otros programas, considerados de baja exigencia, únicamente

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 97


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

buscan el control psico-socio-sanitario del adicto. En estos programas no existen


requisitos estrictos sino la voluntad del adicto a opiáceos en su inserción.

XANTINAS

Conocidas como; Café, té, cacao, guaraná, cola, mate. Es un estimulante. El


nombre técnico de la cafeína es trimetilxantina y su fórmula es: C10 H14 N2.
El nombre científico del cacao es theobroma (su significado en griego es bebida
de los dioses).El nombre científico del guaraná es Paullinia cupuana. El nombre
científico de la yerba mate es Ilex paraguayensis. Su forma de presentación son; los
diferentes derivados de las xantinas se presentan en forma de infusiones, bebidas
refrescantes y pastillas (suelen ser antihistamínicos). Su forma de administración es
oral. No se detecta en la orina estas sustancias.
Con el nombre de Xantinas nos referimos a un grupo de distintas sustancias
como la cafeína, teofilina, teobromina, el café, la nuez de cola, los principios activos
de las hojas de té, la yerba mate, etc.
Estas sustancias se obtienen, o bien a partir de procesos de síntesis, o bien a
partir de las plantas en las que se encuentran.
La más conocida y extendida es la cafeína, que se extrae fundamentalmente
del café. El café es la semilla del cafeto. Además, la cafeína también se encuentra
en tes, refrescos, chocolate, distintos alimentos, medicamentos para el dolor de
cabeza y en algunos antihistamínicos.
El té es un arbusto de unos 10 – 15 cm, procedente de la India y China, aunque
actualmente se cultiva en muchas zonas que poseen una lluvia abundante y un

98 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

clima templado.
El cacao es una fruta tropical con la que se elabora el chocolate. Se cultiva en
arbustos que están a la sombra, por lo que normalmente se encuentran bajo árboles
de mayores dimensiones.
Los árboles de la cola son poco cultivados, pero crecen de manera espontánea
en África occidental. El polvo que se obtiene a la hora de moler sus semillas se
utiliza en la elaboración de batidos y refrescos.
El guaraná es una liana arbustiva, trepadora, con tallo flexible y largo, y cuya
fruta tiene forma de semilla de nuez.
El mate es una planta arbórea, de cuyas hojas se obtiene una infusión conocida
como mate, té de Paraguay o yerba mate.
Los orígenes del árbol de café se sitúan entre Etiopía y el Cabo de Hornos,
teniendo un largo peregrinar desde Oriente hasta llegar a tierras americanas, donde
actualmente existe la mayor producción de estas plantas.
Una de las leyendas más famosas (año 850) acerca de las propiedades de
esta planta narra como un pastor se dio cuenta de la agilidad e inquietud de su
rebaño tras ingerir unas bayas rojas. Él las probó y notó los efectos estimulantes
que poseía. Esta experiencia la fue relatando a los sacerdotes de un monasterio
cercano, que a su vez empezaron a tomar decocciones del fruto, puesto que les
ayudaba a mantenerse despiertos para los cultos. A partir de entonces, la voz se fue
extendiendo hasta llegar a Europa a través de comerciantes venecianos.
El té se conoce en Oriente desde tiempos muy antiguos. La infusión se prepara
a partir de las hojas secadas y ligeramente tostadas. En cambio, el té negro y el té
verde se obtienen de distinta manera: el primero, tostando las hojas ya secas con
su pecíolo, y el segundo, quitando el pecíolo de las hojas y tostándolas cuando aún
están frescas.
El árbol del cacao suele tener entre 10 – 15 frutos. Existen dos tipos de cacao:
uno es rojo y cuando madura se torna morado, y el otro es verde y al madurar se

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 99


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

torna amarillo.
Cuando el cacao está maduro, se corta el árbol y se deja a la sombra sobre
hojas de plátano para que fermente. Es importante que tengan humedad, y a con-
tinuación, se pone al sol para proceder al secado. Una vez que los granos están
secos, se tuestan en un horno, se les quita la cáscara y se trituran.
El guaraná ha sido muy utilizado por los brasileños en la prevención de enfer-
medades, y como energético y bebida refrescante.
El empleo de la yerba mate es muy antiguo, pues los indios ya masticaban las
hojas verdes. Estas hojas, secadas, tostadas, pulverizadas y molidas se utilizan
para la preparación de una infusión muy parecida al té, de sabor agradable y refres-
cante
Las aplicaciones médicas de las xantinas son:
• Teofilina: se utiliza para el asma bronquial y en la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, puesto que es un broncodilatador.
• Cafeína: se utiliza contra la cefalea y la migraña por su efecto constrictor de
los vasos cerebrales.
• Guaraná: su uso terapéutico está dirigido al tratamiento de la obesidad, y la
astenia (debilidad) y en convalecencias.
El consumo crónico de cafeína puede producir dependencia, tolerancia y
síndrome de abstinencia si se suspende bruscamente su consumo.
Su síndrome de abstinencia es; Dolor de cabeza, somnolencia, depresión,
flojera, ansiedad,…Estos síntomas aparecen a las 12 – 14 horas de no consumir
cafeína. No son graves y van desapareciendo gradualmente.
Efectos orgánicos y psicológicos:
• Aumento de la atención y de la concentración.
• Ligera euforia.

100 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Disminución de la fatiga mental o física.


• Inhibición del apetito.
• Mejora del estado de alerta.
• Efecto diurético.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
La cafeína, a grandes cantidades puede resultar muy perjudicial. Algunos de
los problemas que pueden surgir a raíz de esto son:
• Aumentan los niveles de colesterol.
• Pueden aparecer trastornos gastrointestinales, cardíacos y del sistema
nervioso central.
• Puede interferir en el sueño.
• Aumenta la frecuencia cardiaca.
• Aparece mayor nerviosismo.
• Es frecuente la aparición de dolor de cabeza.
• Los bebés pueden nacer con menos peso del normal.
Un consumo superior a 1,5g. de té al día puede llegar a ser también perjudi-
cial.
El guaraná contiene unos niveles muy altos de cafeína natural.
La yerba mate contiene teobromina y cafeína, pero en menor cantidad que el
café y el té negro.
Son sustancias legales. El consumo de yerba mate es un símbolo de amistad,
pues lleva implícito el pasar el recipiente (denominado mate, que significa cabeza
pequeña para beber) de mano en mano, y tomar la infusión del mismo.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 101


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

INHALABLES

Conocidos como; colas, lacas, quita-grasas, gasolina, pinturas, desodorantes


en aerosol, aromatizantes del hogar, aerosoles anestésicos, gas líquido, disolventes,
etc. Son depresores. Cualquier producto que contenga los siguientes compuestos
químicos puede convertirse en sustancia inhalante de abuso: acetatos, bencenos,
cloroformo, éter, cetonas, tolueno, tetracloruro de carbono, nafta, ciclohexano,
mexano, tricloretilen, etc. aunque constantemente se comercializan productos
químicos con posibilidades inhalatorias y de abuso.
Son sustancias químicas altamente tóxicas de uso industrial y doméstico que al
ser inhaladas pueden producir graves consecuencias físicas y psíquicas.
Los inhalables son sustancias que desprenden vapores a temperatura ambiente.
La lista de sustancias puede llegar a ser ilimitada, existiendo ejemplos de inhalación
de cualquier sustancia susceptible de serlo. Esto añade problemas de toxicidad y de
identificación y control de la sustancia.
El componente fundamental de pegamentos y disolventes es el tolueno. Los
productos más frecuentes consumidos incluyen entre otros; pegamento y colas,
sprays y pinturas y carburantes.
Normalmente se suelen utilizar estas sustancias en grupos de adolescentes del
mismo sexo y suele cesar dicho consumo cuando aumenta la edad y se abandona
el grupo. El producto suele meterse en una bolsa ajustando el orificio a la boca y
nariz para aspirar los vapores desprendidos.
El uso de estas sustancias tiene su origen en la antigüedad. En La Grecia
Antigua ya se inhalaban los vapores de especias quemadas y de perfumes como

102 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

parte de las ceremonias religiosas. El gas hilarante (óxido nitroso) se fabricó a


finales del siglo XIX y pronto se utilizó con fines recreativos. En la época moderna,
el abuso de inhalantes apareció en la década de los 50, principalmente en EEUU, y
se extendió a todo el mundo. Su uso se relaciona con la pobreza, el abandono y la
marginalidad dado su bajo coste y fácil accesibilidad aunque también se utilizan por
clases sociales más favorecidas.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Los efectos de los inhalantes tienen una escasa duración, entre 15-45 minutos,
esto lleva a los consumidores a inhalar de forma constante para poder mantener los
efectos deseados.
Aunque la composición de los distintos inhalantes es diferente, todos producen
efectos semejantes a los de los analgésicos, enlenteciendo las funciones del cuerpo.
Algunos de estos efectos son: exaltación del humor, euforia y alegría, reducción
del apetito y del frío, ocasionales alucinaciones y trastornos de la conducta (agre-
sividad, hiperactividad motora, etc.). Pasados estos efectos iniciales, aparece
una depresión del Sistema Nervioso Central que se manifiesta con: somnolencia,
mareos, dolores de cabeza, desorientación, visión borrosa, habla confusa, pérdida
del equilibrio y confusión. Si la inhalación continúa, puede alcanzar una intoxicación
grave semejante a la embriaguez etílica, con amodorramiento profundo e incluso
pérdida de conciencia o coma. A ello se unen síntomas no buscados por el consu-
midor como nauseas, vómitos, tos, lagrimeo, etc.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
El consumo de estas sustancias tiene unas importantes y graves consecuen-
cias para la salud, dad la alta toxicidad de sus componentes químicos.
La inhalación de elevadas concentraciones químicas de disolventes o aerosoles
pueden llevar a la persona a la muerte por fallo cardiaco o por aspiración del
vómito.
Algunos disolventes son cancerígenos como el tolueno o el benceno.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 103


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El uso continuado de inhalantes puede producir: palidez y fatiga permanen-


te, una disminución de la memoria y de la concentración, pérdida del equilibrio,
depresión, irritabilidad, conducta agresiva, aislamiento social, disminución de la
capacidad de razonamiento, trastornos del equilibrio y de los movimientos oculares,
Parkinson, problemas psicológicos y emocionales, anomalías hepáticas, afeccio-
nes renales, pulmonares, digestivas y cardiacas, neuropatías, pérdida de audición,
daño neuronal, etc. La aparición de estas consecuencias, como ocurre con todas
las drogas, dependerá del solvente utilizado, la dosis, y el tiempo que se lleve
inhalando.
El uso crónico puede producir daños irreversibles como: temblores, problemas
de coordinación, depresión, psicosis, memoria e inteligencia reducidas, alteraciones
en el lenguaje, daños en el hígado y los riñones, ceguera, sordera, problemas res-
piratorios y daño cerebral generalizado, entre otros.
Muchos inhaladores crónicos presentan un alto grado de ansiedad ante la falta
de la sustancia y un fuerte deseo de inhalar por lo que podemos deducir que su
consumo puede desarrollar dependencia.
Existe la posibilidad de desarrollar tolerancia, necesitando inhalar más para
llegar a los efectos deseados, lo que lleva a aumentar la probabilidad de aparición
de problemas de salud.
El síndrome de abstinencia se caracteriza por: ansiedad, irritabilidad, fatiga,
insomnio, intranquilidad, falta de apetito, depresión, dolores abdominales, calambres
en las piernas, dolor de cabeza, temblores, desorientación.
Cuestiones legales:
Se encuentran reguladas las condiciones generales para el uso doméstico y
entre la población infantil de los disolventes, colas, pegamentos, pinturas, tintas,
barnices y otros materiales análogos a través del Real Decreto 842/1985, de 25 de
mayo. En él se establecen una serie de condiciones para comercializar este tipo de
productos que protejan, especialmente a los menores, de los riesgos de su uso.
Algunas particularidades que contar sobre los inhalables son; quizás pocas

104 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

personas se han planteado que la gasolina que echan a sus vehículos, el pegamento
que utilizan sus hijos para la escuela y otras muchos productos que utilizamos
a diario puedan llegar a producir daños tan graves, muchas veces difíciles de
remediar. Es preciso recordar, sin embargo, que estas sustancias no son dañinas si
las empleamos adecuadamente.
Muchos niños y adolescentes recurren a estos objetos para conseguir los
efectos anteriormente descritos. Por su reducido precio y su fácil adquisición (¿quién
no tiene en su casa un bote de pegamento?), el consumo de estas sustancias sigue
aumentando sobre todo en poblaciones más desfavorecidas.

2. DROGAS ILEGALES: CÁNNBAIS, COCAÍNA, DROGAS DE SÍNTESIS


HEROÍNA, ALUCINÓGENOS (LSD Y HONGOS ALUCINÓGENOS), OTRAS SUS-
TANCIAS (POPPER, GHB, KETAMINA, PCP).
CÁNNABIS

El cánnabis procede de una planta denominada Cánnabis sativa, cuyo principio


activo, es el 9 delta tetrahidrocaminol (THC). Existen otras cánnabis como la índica
o la ruderalis. Es un perturbador del sistema nervioso central.
Se puede consumir de varias maneras; se puede fumar en una presenta-
ción formada por la trituración de flores, hojas y tallos, denominada Marihuana,
o prensando la resina, a esta presentación que es la más común se le denomina
Hachís. Este tiene un aspectos como bolas o planchas de barro prensando y de color
marrón oscuro que se mezclan con el tabaco. También se consume mezclado con
alimentos, generalmente en tabaco. También se consume mezclado con alimentos,
generalmente en dulces y tartas y se puede inhalar quemándolo y ambientando un

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 105


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

espacio concreto, a modo de incienso, también se fuma a través del Narguile.


El cánnabis se presenta de tres formas:
a) Hachís; resina de la planta que se obtiene raspando las hojas y añadiéndole
el polvo que proviene de las plantas una vez secas. Se presenta en forma de placas
comprimidas, barritas de color verde, marrón o amarillas según la zona de produc-
ción. Se fuma habitualmente mezclándolo con tabaco, que es lo que se conoce
como “porro”. El hachís suele “cortarse” con otras sustancias más o menos tóxicas
como la henna, betún... Su conatenido en THC es del 20%.
b) Marihuana; Hojas, tallos y flores de la planta, una vez secas. Se fuma habi-
tualmente mezclándolo con tabaco al igual que el hachís. Su contenido en THC es
del 5 al 10%.
c) Aceite; Preparado con mayor concentración del principio activo (THC), que
se consume generalmente en pipa. Actualmente su consumo está en desuso. Su
contenido en THC es del 85%.
Su uso es conocido desde la antigüedad, Se ha cultivado durante siglos tanto
por la fibra del cáñamo como por sus propiedades psicoactivas y su supuesta
utilidad clínica.
La referencia más antigua procede de China y data del año 2737 a.c. Se reco-
mendaba su uso para afecciones tan diversas como reumatismo, malaria, beri-beri,
insomnio, trastornos oculares, menstruación, etc. En excavaciones arqueológicas
se han detectado restos de cáñamo, de hace miles de años, que se usaba como
tejido, ya que es una planta bastante versátil y se ha venido utilizando para la fabri-
cación de ropas, papel y de materiales de construcción debido a su alta fibrosidad
y frondosidad.
Su empleo también es milenario en la India donde se creía que agilizaba la
mente, favorecía la longevidad y potenciaba los deseos sexuales.
Al igual que otras muchas sustancias, su uso se relacionó largo tiempo con las
ceremonias religiosas y la meditación; las referencias al respecto son numerosas en

106 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

religiones como la védica, brahmánica o budista.


Se dice que las tropas de Napoleón I que realizaron expediciones al conti-
nente asiático, trajeron a Europa la costumbre de consumir preparados asiáticos,
trajeron a Europa la costumbre de consumir preparados a partir del cáñamo, pero
este producto era ya conocido por los celtas y el resto de habitantes europeos en
todas y cada una de las edades de nuestra era.
En Occidente, su empleo se fue restringiendo hasta quedar prácticamente en
manos de los brujos; a mediados del siglo pasado la utilización de cannabinoides no
era relevante, pues se ceñía a determinados grupos de artistas (clubs des hachis-
chins). Sin embargo, en los años 60, con el auge del movimiento hippie, su consumo
se popularizó por América y Europa convirtiéndose en la sustancia ilegal que goza
de mayor aceptación social.
Efectos inmediatos;
Al consumirse fumado es fácilmente absorvido por los pulmones, por lo que
llega al cerebro con rapidez. En pocos minutos empiezan a manifestarse sus efectos,
que pueden durar entre dos y tres horas. Aunque varían según la dosis, el tipo de
cánnabis, el estado de ánimo del individuo, sus expectativas, etc.
- A dosis bajas; produce sensaciones placenteras de calma y bienestar, euforia,
risa fácil, desinhibición, locuacidad y alteraciones de la percepción temporal y/o
sensorial. Los ojos se pueden enrojecer, la boca se seca y hay dificultades de co-
ordinación y en procesos mentales complejos. A ello le sigue una segunda fase de
aumento del apetito, depresión y somnolencia.
- A dosis altas; confusión, excitación nerviosa, ansiedad y crisis de pánico.
En consumos muy excesivos y continuados o por sensibilidad individual, pueden
aparecer alucinaciones.
Efectos orgánicos:
Tras el consumo de cánnabis pueden darse diversas reacciones orgánicas, las
más frecuentes son las siguientes:

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 107


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Aparato respiratorio: tos crónica y bronquitis en consumidores habituales, no


hay que olvidar que su uso es fumado, mezclado con tabaco.
Sistema cardiovascular; empeoramiento de síntomas en personas con
problemas de hipertensión o insuficiencia cardiaca.
Sistema endocrino; alteración de las hormonas responsables del aparato repro-
ductor y de la maduración sexual.
Sistema inmunitario; el uso crónico reduce la efectividad de este sistema, pro-
vocándose el aumento de infecciones.
Efectos psicológicos:
Inevitablemente se entremezclan reacciones buscadas por el consumidor con
respuestas indeseadas. Los efectos más frecuentes son; relajación, desinhibición,
hilaridad, sensación de lentitud en el paso del tiempo, somnolencia, alteraciones sen-
soriales, dificultad en el ejercicio de funciones complejas; expresarse con claridad,
capacidad de concentración, procesos de aprendizaje, memoria inmediata.
Riesgos:
Los riesgos asociados al consumo de derivados del cánnabis se explican tanto
por la peculiaridades de su principal principio activo THC, como por el hecho que se
consuma habitualmente fumado.
Por otra parte, hay otro elemento de riesgo a considerar en relación con la
utilización de esta sustancia: no todo usuario de cánnabis experimentará necesa-
riamente con otras sustancias más peligrosas, pero sí existe un riesgo situacional,
derivado de la inclusión en un circuito comportamental de consumos ilícitos.
Riesgos orgánicos:
La estructura química del cánnabis es muy compleja y no se conocen aún las
secuelas producidas por todos sus componentes. Sí se puede afirmar que el humo
de esta planta es más perjudicial para el pulmón humano que el del propio tabaco,
pudiendo producir enfermedades en las vías respiratorias (bronquitis, faringitis,
cáncer...).

108 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Puede causar alteraciones en los sistemas reproductores -masculino y


femenino- e inmunológico. Hay datos que indican que en hombres jóvenes con
un consumo regular se puede producir un retraso en el inicio de la pubertad, en
mujeres en condiciones semejantes se podría interrumpir el ciclo menstrual o
producir problemas en la ovulación (son datos que se deben entender siempre en
términos de probabilidad).
El THC atraviesa la barrera placentaria, por lo que su consumo supone un
riesgo para el feto durante el embarazo y también en la lactancia. La probabilidad de
que el bebé nazca con bajo peso, aumenta en madres consumidoras de cánnabis.
Existen pocas posibilidades de sobredosis mortal por cánnabis.
También hay que tener en cuenta los siguientes riesgos:
Aparato respiratorio: tos crónica y bronquitis en consumidores habituales,
no hay que olvidar que su uso es fumado, mezclado con tabaco.
Sistema cardiovascular: empeoramiento de síntomas en personas con
problemas de hipertensión o insuficiencia cardiaca.
Sistema endocrino; alteración de las hormonas responsables del aparato
reproductor y de la maduración sexual.
Sistema inmunitario: el uso crónico reduce la efectividad de este sistema,
provocándose el aumento de infecciones.
Riesgos psicológicos:
El THC es particularmente soluble en aceite, por lo que tiende a concentrarse
en los tejidos grasos del organismo, como es el caso del cerebro. Tiene una vida
media de una semana, por lo que a los siete días de su consumo aún se mantiene
en el cuerpo el 50% de su principio activo, favoreciendo su acumulación cuando su
consumo es regular. Debido a este proceso existen riesgos:
- El consumo diario de hachís puede ralentizar el funcionamiento psicológico
de la persona, entorpeciendo las funciones relacionadas con el aprendizaje, la con-
centración y la memoria.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 109


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- Otro tanto cabe decir de la ejecución de tareas complejas que requieren


lucidez mental y coordinación psicomotora, como puede ser conducir un vehículo a
motor, tomar decisiones o subir a un andamio.
- Puede darse reacciones agudas de pánico y ansiedad.
- En personas predispuestas, puede favorecer el desencadenamiento de
trastornos psiquiátricos de tipo esquizofrénico. Está constatada la potencialidad del
cánnabis como elemento desencadenante de psicosis y cuadros delirante-alucina-
torios en personas en riesgo.
- Dependencia psíquica, constatada tras un consumo regular y frecuente.
Como riesgo principal señalamos el, aún muy discutido, “síndrome amotivacio-
nal”, caracterizado por apatía y pérdida o disminución del interés en el individuo,
unido a una frecuente disminución en la capacidad de concentración y de memori-
zación, especialmente en consumidores diarios de esta sustancia.
Aunque algunos estudios no han podido demostrarlo su consumo continuado
puede desarrollar dependencia en mayor o menor grado según las características
individuales y sociales del individuo. La tolerancia puede aparecer incluso con un
uso esporádico.
El síndrome de abstinencia conlleva ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión,
disminución del apetito, etc. Aunque no es muy intenso, ya que el cánnabis se elimina
muy lentamente. El organismo tarda en quedarse limpio casi dos meses.
Para uso esporádico se detecta hasta 20 días después del último consumo.
Para usos crónicos, hasta 80 días. Se mantiene tanto tiempo en el organismo
porque es una sustancia que una vez introducida en el cuerpo se deposita en los
tejidos grasos de los distintos órganos.
¿Uso terapéutico?
Hoy en día existen investigaciones en las que se estudia “la utilidad terapéu-
tica” del cánnabis para tratar determinadas enfermedades y efectos secundarios
de algunos tratamientos (como por ejemplo; los vómitos en pacientes de cáncer

110 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

sometidos a quimioterapia y el aumento del apetitos de estos...). esto no debe con-


fundirse; aún no se ha demostrado que tenga ventajas sobre medicamentos ya
existentes. Además el cánnabis presenta un problema importante, a medida que se
repite la administración de la sustancia disminuyen sus efectos terapéuticos.
En todo caso, si las investigaciones confirmaran una aplicación terapéutica,
el médico no recetaría cánnabis fumado, sino pastillas, jarabes... de compuestos
sintéticos derivados de la planta para evitar así los efectos negativos del porro.
Datos del consumo de cánnabis en España.
El cánnabis es la droga ilegal más consumida en la Unión Europea. Según
encuestas realizadas pro el Plan Nacional sobre Drogas a población entre 15 y 64
años, el 6´8% lo había consumido durante el mes previo a la consulta.
Aunque en general, en el consumo de drogas ilegales la proporción de
hombres es superior a la de mujeres, en el caso del cánnabis esa diferencia se va
acortando.
En estudiantes de 14 a 18 años, el consumo más o menos regular (último mes)
es del 19´3% entre las chicas y del 25% entre los chicos y lo han probado alguna
vez el 42´7% de ambos sexos. Para este grupo de edad, la edad de inicio se sitúa
en los 14´7 años.
El 46´4% de los/as estudiantes consumidores de cánnabis afirma haber sufrido
problemas como pérdida de memoria, tristeza, apatía, dificultad para estudiar...
Cuestiones legales:
El Código Penal español no considera al cánnabis como una “droga que causa
grave daño a la salud”, pero serán penalizados todos aquellos individuos que
cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo
posean con tales fines. También será penada la conducción de un vehículo bajo los
efectos de su consumo.
El consumo en lugares públicos no es considerado un delito pero sí una infrac-
ción sujeta a una sanción administrativa (multa) que puede ser sustituida por un

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 111


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tratamiento de deshabituación adecuado.


Algunas curiosidades:
Son frecuentes las campañas que solicitan su legalización y reivindican la libe-
ralización de este producto.
Hay que señalar el aumento del cultivo casero de esta sustancia pese a estar
prohibido.
La fibra que se obtiene de esta planta (hemp) ha sido ampliamente utilizada
para la elaboración de diferentes utensilios (cestas, pulpa de papel, velas de pesca-
dores, ropas…) dada su resistencia, facilidad de obtención y su bajo coste.
Un 10% de los que han probado el cánnabis acaban teniendo problemas de
dependencia, pues se han acostumbrado a afrontar la vida bajo sus efectos.
En el caso de la urgencias por consumo de sustancias tóxicas ilegales regis-
tradas en España, las correspondientes al cánnabis siguen aumentando y llegan al
14´8% (con cuadros caracterizados por crisis de ansiedad y crisis de pánico).

COCAÍNA

La cocaína es un estimulante del sistema nervioso central. Conocida con el


nombre de Coca, nieve, farlopa, perico, blanca… Cuyo nombre o fórmula química
es C17H21NO4 (forma ácida de la sustancia). Es un Polvo blanco cristalino. Se
suele presentar en bolsas o sobrecitos de papel (papelinas). La forma de adminis-
tración es esnifada, inyectada, tópica.

112 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

La cocaína procede de un arbusto cuya denominación botánica es Erytroxilon


coca. Se cultiva fundamentalmente en los países altiplano andino (Bolivia, Colombia,
Ecuador y Perú)-. Allí, desde hace siglos se mascan las hojas procedentes de la
planta para liberar así su principio activo y obtener sus beneficios, ya que su jugo les
permitía adaptarse de una manera más adecuada a las duras condiciones de vida
en las estribaciones y cumbres andinas. Lo usaban como “energetizante” y como
sustituto del alimento dado su contenido calórico, proteico y vitamínico, a parte de
su uso en ceremonias religiosas y adivinatorias. Es decir es una planta adaptada y
servicial al ecosistema al que pertenece. Su uso, de esta manera, no planteaba o al
menos no se tienen noticias de que planteaba problemas de salud pública, como en
la actualidad sí plantea el principal alcaloide que se extrae de ellas, la cocaína, sino
más bien todo lo contrario.
La producción de la cocaína es sencilla y los pasos a seguir están bien definidos:
básicamente se transforman las hojas de coca en pasta y después, ésta en clorhi-
drato.
La elaboración de cocaína es posible con el auxilio de unas sustancias químicas,
llamadas precursores, entre las que se encuentran el éter, ácido sulfúrico, gasolina,
etc.
El producto final se suele mezclar con sustancias (adulterantes) tales como el
talco, maicena, anfetaminas, quinina, ácido básico, estricnina, detergentes, formol,
etc. Por todo esto, su pureza puede oscilar entre un 5% y un 50%.
Según el proceso de elaboración y las sustancias empleadas se obtendrán
diferentes modalidades de derivados: pasta de coca o basuco ( sulfato de cocaína),
clorhidrato de cocaína ( la forma principal de consumo en Europa, conocida popu-
larmente como cocaína), base libre y “crack” (cocaína base).
Diversos hallazgos arqueológicos permiten afirmar que su uso es ancestral: ya
existieron consumidores de hoja de coca en Ecuador y Perú hacia el año 3.000 a.c.
Citando al colombiano Pérez A. (1.987) “en toda región Andina, desde el norte de
Chile hasta la Sierra Nevada de Santa Marta, e incluso en Panamá y Nicaragua, la

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 113


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

coca jugó un papel importante en las culturas nativas y se la involucró en los mitos,
en las celebraciones y en las prácticas mágicas; fue rodeada de tabúes y de prohi-
biciones estrictas, y su uso fue limitado a ciertas capas sociales y a determinadas
circunstancias”.
Tras el descubrimiento de América, la coca no despertó gran interés entre
los conquistadores. Su actitud fue bastante ambigua al respecto: por una parte, la
Iglesia prohibió la masticación de las hojas de coca por considerarlo un vicio pagano
y despreciable, pero a la vez, se percataron del beneficio que a ellos les reportaba
permitir a los indios trabajar bajo los efectos de dicha sustancia.
En el siglo XIX, etapa de grandes progresos científicos y profundos cambios
económicos y sociales, se aisló el principio activo responsable de los efectos de la
planta, un alcaloide que acordaron llamar “cocaína”.
En los años siguientes, el interés por la sustancia fue cada vez mayor; se co-
mercializó a gran escala convirtiéndose en ingrediente fundamental de productos
como el vino tónico de Angelo Mariani, este vino procedía de la maceración de hojas
de coca y tuvo una gran aceptación popular, incluyendo al entonces Papa León XIII,
innumerables medicinas caseras e, incluso, se constituyó en un componente más
de la popular Coca-Cola durante diecisiete años.
S. Freud experimentó con ella y tras revisar la copiosa literatura existente al
respecto, la recomendó para múltiples afecciones: tratamiento de la depresión, tras-
tornos digestivos, asma, deshabituación de morfinómanos, excelente estimulante y
afrodisíaco, etc.
Poco tiempo después comienzan a variar estas opiniones al irse manifestando
los graves efectos negativos del consumo de cocaína.
En 1.914, se prohibieron en Norteamérica las bebidas y productos patentados
que contuvieran cocaína, quedando restringido su uso fundamentalmente al ámbito
médico. La prohibición se extiende a otros países y el patrón de consumo limitado
perduró durante la primera mitad de este siglo. A partir de entonces el consumo
masivo de sustancias psicoactivas ha ido en aumento hasta convertirse, hoy día, en

114 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

un verdadero problema de salud pública.


A nivel terapéutico:
Koller introdujo la cocaína como anestésico local en oftalmología y más tarde
fueron Yall y Halsted los que la empezaron a utilizar con este mismo fin en odon-
tología y neurocirugía. Actualmente está muy restringido su uso a nivel terapéutico.
El grado de dependencia que produce es uno de los más elevados entre las
diferentes sustancias psicoactivas. Su consumo produce tolerancia.
El síndrome de abstinencia produce depresión, insomnio, somnolencia, irritabi-
lidad, fatiga, cambios bruscos de estado de ánimo, anhedonia (falta de placer ante
los estímulos).
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia
hasta 2 ó 3 días después del último consumo.
Por otra parte, los materiales utilizados para “esnifar” pueden transmitir los virus
de las hepatitis A, B y C, si se comparten entre varios consumidores. En caso de que
el consumo sea inyectado, el material compartido puede transmitir el virus del VIH,
responsable del sida.
Efectos:
Durante años se dudó de la capacidad de la cocaína para provocar daños entre
sus usuarios/as. De hecho, esta droga, gozó de una imagen social muy positiva,
ligada al éxito y a la diversión (se usa fundamentalmente para aguantar sin dormir
los fines de semana). No obstante, tras un período de silencio clínico, las conse-
cuencias van apareciendo y se traduce en un aumento de las personas en trata-
miento y del número de urgencias.
La cocaína es una droga psicoestimulante, consumida generalmente por inha-
lación (esnifando en el argot callejero). Su fácil absorción hace que llegue rápido al
cerebro, provocando unos efectos que aparecen a los pocos minutos del consumo.
Produce una sensación de euforia, pupilas dilatadas, aumento de la presión
arterial, de la frecuencia cardiaca y de la temperatura corporal. Así mismo provoca

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 115


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

una sensación de bienestar, de tener mayor energía, y de encontrase más vigilante,


sin sueño, ni hambre.
Efectos orgánicos:
Los más habituales son; disminución de la fatiga, reducción del sueño, inhibición
del apetito, aumento de la presión arterial, contracción de los vasos sanguíneos,
trastornos del ritmo cardíaco, aumento de la temperatura corporal y sudoración.
Cuando el uso es ocasional puede incrementar el deseo sexual y demorar la eya-
culación, pero también puede dificultar la erección. Con dosis altas puede provocar
Temblores y movimientos convulsivos.
Efectos psicológicos:
Son los siguientes; euforia, locuacidad, aumento de la sociabilidad, aceleración
mental, deseo sexual aumentado, indiferencia al dolor, aceleración mental, hiperac-
tividad, prepotencia: disminuyen las inhibiciones y el individuo suele percibirse como
una persona sumamente competente y capaz.. En dosis altas ansiedad intensa y
agresividad, ilusiones y alucinaciones.
Estos efectos pueden dar lugar posteriormente a un estado depresivo y de
ansiedad que algunos/as consumidores intentarán clamar con alguna sustancia
depresora del sistema nervioso. En consumidores crónicos, a medida que desapa-
recen estos efectos sobreviene un estado de cansancio y apatía que puede inducir
a repetir el consumo.
Riesgos orgánicos:
Por su incidencia en el cerebro y/o por la vía de administración que se use,
el consumo de cocaína puede causar; pérdida de apetito, insomnio, perforación
del tabique nasal, patología respiratoria: sinusitis e irritación de la mucosa nasal,
riesgos de infartos/hemorragias cerebrales, cardiopatía isquémica.
Riesgos psicológicos:
La característica fundamental de la cocaína es que genera una dependencia
psíquica muy intensa. El consumo crónico y abusivo de cocaína puede provocar;

116 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

trastornos psíquicos severos con ideas paranoides y depresión. La supresión del


consumo tras un periodo prolongado da lugar a un fenómeno de rebote, caracteri-
zado por somnolencia, depresión, irritabilidad, letargia... La sensación de omnipo-
tencia ocasionada por la cocaína favorece la realización de actos insuficientemente
meditados (actos violentos, gastos compulsivos..).
Produce complicaciones psiquiátricas: irritabilidad, crisis de ansiedad, disminu-
ción de la memoria y de la capacidad de concentración.
“Psicosis cocaínica”: consiste en la aparición brusca de ideas paranoides que
llevan a la persona a un estado de confusión, pudiendo producir verdaderas crisis
de pánico y alucinaciones.
Datos del consumo en España:
El consumo ha aumentado entre la población de 15 a 64 años. La cocaína
es la segunda droga ilícita más consumida tras el cánnabis, según las encuestas
realizadas.
El mayor consumo habitual (consumo en el mes previo a la encuesta) se da en
la población de 15 a 29 años, con un 4´2% en los chicos y un 1% en las chicas.
Centrándonos en el grupo de estudiantes entre 14 y 18 años, encontramos que
un 3´8% la consume habitualmente y un 9´0% la ha probado en alguna ocasión. La
edad media de inicio para este colectivo se sitúa en torno a los 15´8 años.
Tenemos datos como que el 5´9% de la población española de 12 años en
adelante, la ha consumido en alguna ocasión durante su vida. El 3´2% y el 2´6% la
han consumido durante el último año o seis meses respectivamente, siendo el 1´6%
la población española que la ha consumido alguna vez durante los últimos treinta
días.
Cuestiones legales:
El Código Penal español incluye a la cocaína entre las “drogas que causan
grave daño a la salud”, y está perseguido su cultivo, elaboración, tráfico, promoción
o venta. Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten su

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 117


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

consumo o lo posean con tales fines serán penalizados. También será penada la
conducción de un vehículo bajo los efectos de la cocaína.
En nuestro país el consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes
públicos de la cocaína constituye una infracción administrativa grave a la seguridad
ciudadana, según la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Es decir, no es un delito, sino una infracción que está sujeta a una sanción ad-
ministrativa (multa) que puede sustituirse por un tratamiento de deshabituación
adecuado.

DROGAS DE SÍNTESIS

Conocidas como X, E, XTC, Adán, pastillas, pirulas, rulas... La gran variedad


de símbolos y dibujos impresos en su superficie le otorgan una gran diversidad de
nombres coloquiales: Fido-Dido, Mitsubitsi, Smile, Versace, Pikachu, Delfín Rosa,
Durex, 007, etc.
Son drogas estimulantes/perturbadoras del sistema nervioso central. Su nombre
químico es MDMA3,4-Metilenodioximetanfetamina. Aparecen mezcladas con otras
muchas sustancias de “corte”: tiza, detergente,… y algunas con efecto psicoacti-
vo: cafeína, anfetaminas, efedrina… Aunque son varias las sustancias englobadas
dentro del término “drogas de diseño”, voy a referirme a la más usual, la conocida
como éxtasis o MDMA.
Son sustancias procedentes de la mezcla de distintos componentes químicos,
realizadas en laboratorios clandestinos. Normalmente son compuestas con sustan-
cias alucinógenas y anfetamínicas. No obstante cambian con cierta frecuencias y
rapidez, prácticamente ante las necesidades del consumidor, de ahí que durante

118 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

algunos años se las ha denominado “drogas de diseño”, con este nombre se popu-
larizaron en la última década del siglo XX.
Las drogas de síntesis se presentan bajo la forma de pastillas y comprimidos
de colores y formas diversas decorados con un dibujo que sirven como elemento
identificación. Estas imágenes suelen ser reproducciones manipuladas de marcas
comerciales e iconos juveniles con el fin de hacerlas “más” atractivas a los /as
jóvenes.
La “pasti” más conocida es el éxtasis(MDMA3,4-Metilenodioximetanfetamina),
descubierto y abandonado para su uso terapéutico por los laboratorios Merck.
El MDMA, tiene a sus espaldas un largo recorrido, en 1914 fue patentado en
Alemania por los laboratorios Merck como supresor del apetito pero su uso quedó
relegado hasta la década de los 50, época en que se rescató con fines experimen-
tales: (interrogatorios, psicoterapias).
Los primeros consumos ilegales se detectaron durante los años 60 y 70 en el
oeste de EE.UU., lo que propició su prohibición en 1985 en aquel país. Desde la
década pasada irrumpe en Europa con una fuerza cada vez mayor.
El éxtasis fue investigado en la década de los cincuenta por el ejército norte-
americano a la búsqueda de un fármaco que forzara a los prisioneros a declarar.
Posteriormente, en plena ebullición de los movimientos contraculturales y psico-
délicos, fue objeto de experimentación por algunos/as psicólogos/as y psiquiatras
norteamericanos que pensaban que esta sustancia tenía capacidad para hacer más
comunicativos/as a sus pacientes y liberarlos de algunas de sus represiones.
La década de los ochenta conoce un cierto auge de ésta y otras sustancias
de síntesis. Los clubs de música house de Estados unidos, Australia y Europa (
Reino Unido, Holanda y Alemania en un primer momento, para extenderse después
prácticamente a toda la Unión Europea) son el escenario desde mediados de los 80
del consumo de estas drogas.
Con la entrada del siglo XXI, su penetración parece haberse frenado e incluso
va en retroceso en algunos lugares. Este hecho puede estar relacionado con el

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 119


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

impacto que han tenido en la opinión pública las muertes vinculadas al éxtasis
habidas en España y otros países europeos.
Aunque en un primer momento se divulgó la idea de que los/as consumidores
de estas sustancias se abstenían del consumo de otras drogas, investigaciones
españolas e europeas muestran cómo las combinan con diversas sustancias;
alcohol, tabaco, hachís y en ocasiones, cocaína, agravando enormemente los
riesgos de su consumo.
Aunque el éxtasis posee capacidad de inducir adicción, el alto número de
personas que se supone han empleado esta sustancia a lo largo de las últimas
décadas y la inexistencia de poblaciones que mantengan una utilización crónica,
parece razonable inferir que el patrón de consumo con el que se ingiere esta droga
no favorece el establecimiento de dependencia, aún cuando no esté exento, como
se verá, de otros riesgos debido a su toxicidad.
Su uso continuado podría favorecer el desarrollo de tolerancia, pero los patrones
de consumo compulsivos que se han constatado no permiten hacer todavía afirma-
ciones categóricas al respecto.
El síndrome de abstinencia puede provocar problemas para conciliar el sueño,
sensación de decaimiento, cansancio, aumento de reacciones agresivas.
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de
2 a 3 días después del último consumo.
Efectos:
Dan lugar a una experiencia mixta entre la estimulación, facilitadotes de la co-
municación y la percepción alterada, por lo que se les ha comparado con una mezcla
de anfetaminas y un alucinógeno llamado mescalina. Al consumirse en forma de
pastillas, su absorción en el aparato digestivo, de donde pasa al torrente sanguíneo,
es más lenta que otras vías de administración. También hay que tener en cuenta
que casi nunca se sabe con precisión cuales son los componentes de lo que se
vende como éxtasis, y por tanto sus efectos pueden variar de forma considerable.

120 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Efectos orgánicos:
Actúan sobre el corazón provocando taquicardia, arritmia, hipertensión y
aumento de la frecuencia cardiaca; sequedad de boca, sudoración, contracción de
la mandíbula, temblores, vértigo, deshidratación, hipertermia, sobreestimulación
(aumento del estado de alerta, insomnio,…), aumento de la temperatura corporal
(hipertemia).
Efectos psicológicos:
Ansiedad, irritabilidad, sensación de euforia, locuacidad, vivencia de energía
física y emocional, emotividad desinhibida y mayor facilidad para las relaciones
sociales. Los consumidores sienten una mayor confianza en ellos mismos, mejora
su autoestima, sienten un mayor deseo de relacionarse con los demás, un mayor
deseo sexual, a la vez que disminuyen sus inhibiciones.
Con dosis elevadas puede producir ansiedad, pánico, confusión, insomnio, alu-
cinaciones visuales o auditivas y posibilidad de alteraciones psicóticas.
Riesgos:
Después de unas horas la euforia inicial da paso a un estado de agotamiento,
de tristeza, de ansiedad y agresividad, de ahí las ganas de consumir de nuevo esa
misma sustancia u otras que reduzcan la ansiedad (tranquilizantes, alcohol, heroína).
Esta fase puede durar varios días por lo que los peligros de nuevos consumos se
ven claramente aumentados.
Riesgos orgánicos:
Se asocian al contexto en que se suele consumir el éxtasis, ambientes caldeados
en los que se baila intensamente:
Alteración grave del ritmo cardíaco. Subida de la temperatura corporal: el
consumo de éxtasis aumenta la temperatura corporal y da sed, pudiendo provocar el
llamado “golpe de calor”, aumento de la temperatura hasta niveles peligrosos para el
organismo con riesgo de deshidratación. Contracción de la mandíbula. Temblores y

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 121


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

convulsiones. Sobreestimulación: aumento del estado de alerta, insomnio. Toxicidad


aguda: es muy rara pero extremadamente grave y sobre todo, no depende de las
dosis ingeridas. Insuficiencias renales y hepáticas. Efectos secundarios por los
productos adulterantes.
Riesgos psicológicos:
Crisis de ansiedad. Trastornos depresivos. Alteraciones psicóticas: el senti-
miento de no ser el mismo, de volverse loco puede sobrevenir de inmediato, en los
días siguientes y a veces es definitivo.
Datos del consumo en España:
El 4´2% de los españoles/as de 15 a 64 años declaran haber probado pastillas
al menos una vez, según las últimas encuestas realizadas.
Las drogas de síntesis han consolidado su presencia en determinados lugares
de diversión de los/as jóvenes españoles. Tras un primer momento de lanzamiento
y consiguiente auge, el consumo de estas sustancias se fue estabilizando durante
los años noventa. En los últimos años, sin embargo, ha descendido el consumo. De
helo nos centramos en los estudiantes de 14 a 18 años, los datos muestran que
el consumo habitual de éxtasis cayó entre 2000 y 2004 del 2´5% al 1´5%. En este
grupo de edad afirman haberlo probado alguna vez un 5% y la edad de inicio en su
consumo se sitúa en los 15´6 años.
Cuestiones legales:
El Código Penal incluye a las drogas de síntesis como el éxtasis entre las “sus-
tancias que causan grave daño a la salud”. Está perseguida su elaboración, tráfico,
promoción o venta. Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o
faciliten su consumo o lo posean con tales fines, serán penalizados. También será
penada la conducción de un vehículo bajo sus efectos.
El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de éxtasis
constituye una infracción administrativa grave a la seguridad ciudadana, según la
Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Es decir, no es un

122 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

delito, pero sí es una infracción sujeta a sanción administrativa (multa) que puede
sustituirse por un tratamiento de deshabituación adecuado.
Algunas curiosidades:
Se investiga actualmente la capacidad del éxtasis para provocar en humanos la
neurotoxicidad detectada en animales de laboratorio, habiendo evidencias respecto
a su impacto negativo en la memoria.
El consumo de éxtasis ya se ha cobrado vidas en España. A lo largo de una
década, se han detectado la presencia de esta sustancia en , al menos, 140 falleci-
dos, 38 de los cuales no habían combinado esta droga con ninguna otra.
HEROÍNA

La heroína es un opiáceo semisintético que se obtiene al tratar la morfina con


diferentes sustancias químicas. Es por tanto, un derivado de la morfina que a su
vez se extrae del opio (papaver somniferum). Conocida como Caballo, potro, jaco,
reina, dama blanca, hero, poderosa, H, etc. Es un depresor opiáceo y su nombre
químico es 3.6-Diacetilmorfina. En su forma original la heroína es un polvo blanco
cristalino blanco, inodoro y fino pero dependiendo del proceso de producción puede
presentarse con otra textura y color. En España la heroína que se encuentra es,
generalmente, de color marrón y más apta para fumarla o la heroína blanca más
adecuada para la inyección intravenosa. Durante mucho tiempo, la heroína se ha
administrado por vía intravenosa (“pico”). La aparición del SIDA entre los heroinó-
manos explica que la tendencia actual sea la de fumar o aspirar el vapor resultante
del calentamiento de la sustancia (“chino”).
Otras vías de administración menos comunes son la aspiración intranasal de la
sustancia, conocido popularmente como “esnifar” y el consumo por vía sublingual.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 123


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de


2 a 4 días después del último consumo.
El opio se extrae de las cápsulas de una planta conocida en botánica como
papaver somniferum. Es utilizado por la humanidad desde la Antigüedad, existiendo
referencias de su consumo que datan de 4.000 años antes de cristo, se usaba por
su alto poder analgésico. Hay datos de su consumo como somnífero y como medi-
camento en civilizaciones como la china, la egipcia y otras, la forma de presentación
era en decocciones de las semillas o el procesamiento del látex que produce la
planta, bien sola o combinada con otros componentes.
El opio se consumió por vía fumada en diversas zonas de Asia, aunque su
gran poder nace a partir del aislamiento de sus diversos alcaloides. Es el caso de
la morfina, un potente analgésico obtenido a partir del opio, aislado por químicos
alemanes en 1806 y, utilizado abundantemente en la actualidad en contextos
médicos. Debe su nombre a Morfeo, dios griego del sueño.
Dado el elevado número de adictos a la morfina y las nefastas consecuencias
que esa sustancia acarreó a la sociedad del siglo XIX, se impuso la necesidad
de encontrar una nueva sustancia con igual potencial analgésico pero sin la alta
dependencia de la morfina.
Éste era el objetivo de prestigiosos laboratorios de la época, hasta que uno de
ellos, la compañía alemana Bayer, creyó dar con el producto anhelado en 1874. Se
había sintetizado la heroína, nombre derivado de la palabra germana heroish, que
significa poderoso, heroico. Se trataba de un producto que, con una dosis menor,
producía mayores efectos. Se pensó que servía para tratar a los dependientes de la
morfina y otras muchas enfermedades (por ejemplo, la tuberculosis) y que, aparen-
temente, carecía de efectos secundarios adversos. En pocos años se pudo advertir
el error de concepto y se hicieron evidentes sus riesgos y efectos negativos.
La heroína, conocida como caballo en el argot callejero, ha acaparado durante
décadas los titulares de los medios de comunicación de nuestro país y la atención
de la ciudadanía. En 1973 irrumpió en contextos universitarios españoles, para ir
poco a poco extendiéndose hasta colectivos sociales diversos, hasta acabar limitada

124 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

a ambientes marginales.
En la actualidad es una droga en desuso, sin atractivo para los/as jóvenes,
que no se interesan por ella. Es objeto de consumo por parte de heroinómanos /
as veteranos/as, con edades entorno a los treinta-cuarenta años, en situación de
elevado deterioro orgánico, psicológico y social.
Alta dependencia. Transcurridas varias horas desde la última administración de
la sustancia, el adicto necesita una nueva dosis.
Alta tolerancia. La tolerancia aparece con rapidez. Se tiende a aumentar la
cantidad de heroína para conseguir los mismos efectos que antes se lograban con
dosis menores, lo cual desencadena una manifiesta habituación y dependencia.
El síndrome de abstinencia es el conjunto de signos y síntomas que aparecen
tras el abandono del consumo de heroína se inician en torno a las 8 horas de la
última dosis, siendo máximo el malestar entre las 36 y 72 horas para decrecer pro-
gresivamente hasta los 5-10 días. Es el llamado “mono”.
El síndrome de abstinencia presenta diferentes fases; en el estadio inicial
aparece lagrimeo, sudoración, sensación de debilidad, deseo de la droga, bostezos
y rinorrea, (secreción intensa de moco nasal). En la fase intermedia el sujeto se
encuentra inquieto, con un alto grado de ansiedad, sufre temblores, dolores mus-
culares, irritabilidad, piloerección, dilatación de las pupilas, insomnio, escalofríos,
agitación psicomotriz, (movimientos frecuentes y con dificultad para su inhibición),
etc. A medida que el cuadro de abstinencia progresa sobreviene diarrea, náuseas,
vómitos, eyaculación espontánea, fuertes dolores y calambres en las extremidades,
fiebres... Aproximadamente en una semana suelen desaparecer estos síntomas,
aunque permanece el recuerdo constante de la droga.
El síndrome descrito, si bien se percibe insufrible por muchos heroinómanos, no
reviste gravedad y puede superarse sin riesgo para la salud. Además de variables
como la cantidad ingerida, frecuencia y vía de administración, su intensidad depende
en gran parte de la motivación y expectativas del sujeto, del apoyo familiar y profe-
sional con el que cuente, etc.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 125


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Efectos:
Durante un intervalo de 2-3 horas, tras una posible reacción inicial desagradable
(vómitos, mareo, etc.), el sujeto percibe una Intensa sensación de placer (“flash”):
sedación y cierta euforia y alivio de cualquier malestar o tensión.
Efectos orgánicos:
Los primeros consumos suelen generar náuseas y vómitos con inhibición del
apetito y cierta necesidad de ingerir alimentos dulces. Como sustancia sintetizada
de un alcaloide opiáceo, el efecto que provoca en el organismo es el de la analgesia,
una cierta insensibilidad a los procesos dolorosos. Sequedad de boca, estreñimien-
to, miosis (disminución del tamaño de la pupila), depresión del sistema respiratorio,
disminución del temperatura corporal, enlentecimiento del ritmo cardíaco, hipoten-
sión.
Al hablar de efectos de la heroína, es importante destacar el hecho de que
éstos no son iguales al inicio del consumo que una vez generada la dependen-
cia: en el primer caso, el motivo para administrarse la droga será la búsqueda de
una intensa acción placentera y euforizante. En un momento posterior, el sujeto se
ve impulsado a su utilización para evitar el estado aversivo que la ausencia de la
sustancia provoca. Es decir, el opiáceo se torna un poderoso refuerzo de su propio
consumo.
Efectos psicológicos:
Euforia, sensación de bienestar y placer.
Riesgos:
Es probablemente, junto con el alcohol, la droga mejor conocida entre todos
nosotros. Esto se debe a que la mayor parte de las personas en tratamiento por
problemas asociados al consumo de drogas ilícitas han sido, hasta hace unos años,
consumidores/as de heroína. En la actualidad este porcentaje ha ido disminuyen-
do para ser otro tipo de drogas ( cocaína, alcohol y cánnabis sobre todo) las que
originan mayor demanda de inicios de tratamiento.

126 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Riesgos orgánicos:
Dependiendo de muchas variables tales como tiempo de consumo, vía de ad-
ministración, hábitos sanitarios, estilo de vida, etc.; las consecuencias pueden ser:
Alteraciones de la nutrición (adelgazamiento extremo). Afecciones gastrointes-
tinales (estreñimiento severo). Dolencias cardiovasculares. Complicaciones pulmo-
nares. Alteraciones hepáticas, asociadas a las condiciones higiénico-sanitarias en
que tiene lugar el consumo y al estilo de vida del consumidor/a. Alteraciones renales.
Problemas dentales (caries). Patologías ginecológicas (ausencia de menstruación,
problemas ovulatorios, etc.). Ausencia de deseo e impotencia sexual. Abortos es-
pontáneos. Anemia. Insomnio.
Riesgos psicológicos:
Alteraciones de la personalidad, alteraciones cognitivas, como problemas de
memoria, trastorno de ansiedad y depresión, dependencia psicológica, que hace
que la vida del consumidor/a gire obsesivamente en torno a la sustancia.
Muchas de las complicaciones típicas que sufren los heroinómanos guardan
estrecha relación con infecciones facilitadas por la inyección, con la falta de
adecuados hábitos higiénicos, sanitarios, alimenticios, etc. y con la adulteración
del opiáceo mediante productos tóxicos o perjudiciales (es usual encontrar azúcar
molida, talco, lactosa, cacao, etc.). Ello justifica la gran incidencia en el paciente de
llagas, abscesos, procesos infecciosos como hepatitis, neumonías, SIDA.
El consumo continuado de la heroína puede conducir a serios déficit en el ámbito
social del individuo: desestructuración familiar, situación de desempleo, ruptura de
relaciones interpersonales, ausencia de recursos económicos, etc.
Datos del consumo en España:
El consumo de heroína es en la actualidad absolutamente minoritario y desde
mediados de la década de los noventa experimenta una clara tendencia descenden-
te. Este proceso está confirmado por el envejecimiento progresivo de la población
heroinómana que contacta con el sistema sanitario.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 127


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Hoy en día sólo seis de cada mil españoles/as s interesan por probar esta
droga, siendo una proporción aún menor quienes la consumen de manera regular.
A pesar de estos datos es muy usual encontrar drogodependientes que tomen
la heroína mezclada con otras drogas, por ejemplo cocaína (“speedball”), para
prolongar e intensificar los efectos de ambos productos.
Condiciones legales:
De acuerdo con el Código Penal español, se considera a la heroína como
una “droga que causa grave daño para la salud” y, por lo tanto, serán penalizados
todos aquellos individuos que cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan
o faciliten su consumo o lo posean con esos objetivos. También será penada la
conducción de un vehículo bajo los efectos de la heroína.
Igualmente, el consumo de heroína en lugares, vías, establecimientos o trans-
portes públicos o el abandono del material para su uso constituye una infracción
administrativa grave, objeto de sanción (multa) que puede sustituirse por un trata-
miento de deshabituación adecuado.

ALUCINÓGENOS (LSD Y HONGOS ALUCINÓGENOS)


Son las sustancias que alteran el funcionamiento del Sistema Nervioso Central
en cuanto a la percepción a través de los distintos sentidos que conforman al ser
humano; vista, tacto, gusto, olfato, audición, tanto a niveles propioceptivos como
exterorecptivos, es decir sin presencia de objeto externo o con presencia de objeto
externo. Cuando no hay objeto presente provocan cuadros alucinatorios, si hay
objeto, producen distorsiones severas en la percepción del mismo y cuadros de
carácter ilusorio. También provocan alteraciones en cuanto a la vivencia del tiempo
y espacio. Se trata de drogas que, al llegar al cerebro, provocan alteraciones en su
funcionamiento neuroquímico que afectan particularmente a la manera de percibir
la realidad, pudiendo dar lugar a trastornos sensoriales severos e incluso auténticas

128 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

alucinaciones.
Estas sustancias han estado presentes en el desarrollo del ser humano desde
siempre, en todas las culturas primitivas, animistas de cualquier otro tipo que ha
habido sobre la Tierra. Fundamentalmente su uso ritual se circunscribía a las cere-
monias religiosas, de visualización de los dioses, curativas e iniciáticas.
La mayoría de las drogas de esta familia proceden de hongos cultivados en
países latinoamericanos y africanos, como es el caso del Peyote mexicano, del que
se extrae la mescalina; del colobiano Yagé, o de la planta procedente de Gabón
conocida como Tabernathe iboga, de la que se extrae la ibogaina. Aquí en Europa
es clásica la utilización de la Amanita muscaria, seta alucinógena que es utilizada
con carácter ritual.
El alucinógeno más utilizado en nuestro país es la dietilamida del ácido lisérgico,
LSD (conocido en el argot de la calle como ácidoo tripa, del inglés trip, viaje).
Vamos a ver 2 tipos de sustancias alucinatorias como son: LSD y hongos alu-
cinatorios.
LSD

Conocida como ácidos, tripis, micropuntos, secantes o nombre del dibujo


plasmado en el papel secante: Batman, Pato Donald… Su nombre químico es Die-
tilamida del Ácido Lisérgico. Su origen es un derivado alcaloide sintético del cor-
nezuelo de centeno. El LSD puede presentarse de muy diversas formas: tabletas,
cápsulas, tiras de gelatina, micro-puntos, etc. La distribución de la sustancia se lleva
a cabo en hojas de papel secante sobre las que se ha impregnado dicha droga.
Éstas, a su vez, se “decoran” con muy diversos motivos, adquiriendo al final un
aspecto de sello o calcomanía que pasa fácilmente inadvertido

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 129


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El LSD fue descubierto accidentalmente por el químico suizo A. Hoffman en el


año 1938 cuando trataba de encontrar una sustancia análoga a un estimulante del
sistema circulatorio. El ácido lisérgico es un componente del cornezuelo de centeno
que al añadirle un grupo dietilamida se logra por semisíntesis el LSD.
Los primeros experimentos se remontan a los años 40 y consistieron en un
intento de facilitar la terapia a determinados pacientes. Desde entonces, con dosis
bajísimas, se siguió utilizando para combatir algún trastorno como el alcoholismo
crónico, anomalías sexuales, etc., hasta que se comprobó que los efectos produci-
dos eran imprevisibles y no se podían controlar de manera adecuada. El uso ilegal
de esta droga se generalizó a partir de los años 60-70 asociado a la llamada “contra-
cultura” siendo utilizado por universitarios, intelectuales, artistas y músicos en busca
de otros estados de conciencia.
Efectos:
Una de las principales características de la LSD es su potente efecto en dosis
mínimas. A la media hora de su consumo empiezan a manifestarse sus efectos, que
duran alrededor de 8 horas.
La dosis media eficaz oscila entre 50 y 75 microgramos. Sin embargo, la
manera en que se impregna esta sustancia en el papel secante que le sirve de
soporte provoca importantes variaciones en dichas proporciones. En función de la
cantidad ingerida, la personalidad previa, el estado de ánimo o las expectativas del
consumidor la ingestión puede tener consecuencias imprevisibles.
Efectos orgánicos:
Tras su consumo el usuario/a experimenta los siguientes efectos; taquicardia,
hipertermia, hipotensión, dilatación de la pupila, descoordinación motora. Aumento
de la temperatura corporal, de la tensión arterial y del ritmo cardíaco. Inapeten-
cia, sudoración, rubor facial, sequedad de boca, somnolencia. Fotofobia (fobia a
la luz).

130 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Efectos psicológicos:
Los efectos de la sustancia no se pueden predecir, pudiendo resultar muy gratos
y divertidos o conllevar experiencias francamente desagradables, (“mal viaje”). En
éste último caso, el sujeto suele experimentar una pérdida completa de control
emocional, estados de pánico, ideas de persecución, vértigos, desorientación, etc.
En general, los efectos alucinógenos son:
• Sensación de mayor agudeza sensorial y de intercambio de percepciones:
colores más brillantes, se oyen sonidos inaudibles, se “escuchan los colores”, “se
visualizan las notas musicales”.
• Experiencias místicas o emocionales, profundo sentimiento de alegría, de
paz, de sintonización y unión con los demás, etc.
• Alteración de la imagen corporal y de las distancias.
Además, hay otros efectos:
• Dificultad de concentración, de control del pensamiento y de la memoria.
• Se reduce la coordinación muscular y la percepción del dolor.
• Fluctuaciones del humor.
Riesgos orgánicos:
Dado lo esporádico de su consumo, no existen pruebas de daños físicos,
siendo en la esfera psicológica donde está la mayor probabilidad de consecuencias
adversas.
Riesgos psicológicos:
Existen datos contundentes en cuanto a las secuelas en la esfera psicológi-
ca producidas por el consumo de LSD. Destacan los trastornos de depresión y
ansiedad.
Uno de los mayores peligros en relación con el consumo de LSD lo constituye
el llamado “flash- back” o retorno de la vivencia tenida con la droga. Puede ocurrir

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 131


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tiempo después de la ingesta - sin mediar una nueva dosis- y conlleva riesgos con-
siderables para la integridad de la persona.
También se pueden presentar episodios depresivos graves, cuadros psicóticos
de tipo esquizofrénico, conductas de carácter paranoide, deficiencias en la memoria
y en el pensamiento abstracto.
Otro riesgo asociado al consumo de LSD guarda relación con las alucinaciones
que vive el sujeto que pueden conllevar imprudencias. La experimentación no debe
realizarse nunca en soledad.
No se ha demostrado que genere dependencia.
La tolerancia se desarrolla con bastante rapidez, pero desaparece tras varios
días de abstinencia.
No existen evidencias de síndrome de abstinencia.
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia
hasta 5 días tras la suspensión del consumo.
Datos del consumo en España:
Los alucinógenos son drogas de consumo muy minoritario. Según datos del
Plan Nacional sobre Drogas lo han probado alguna vez el 2´9% de la población, y
de forma habitual un 0´2%.
En el caso de los/as estudiantes de 14 a 18 años lo han probado alguna vez el
4´7 % y un 1´5% lo toman de forma habitual (últimos 30 días). La edad de inicio se
sitúa en torno a los 15´8 años.
Condiciones legales:
Según el Código Penal español, el LSD es considerada una “sustancia que
produce grave daño a la salud” y en tal sentido, serán castigadas todas aquellas
personas que elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten el consumo o
lo posean con dichos fines. La conducción de un vehículo bajo sus efectos también
será penada.

132 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos del LSD


constituye una infracción sujeta a sanción administrativa que puede ser sustituida
por un tratamiento de deshabituación adecuado.

HONGOS ALUCINÓGENOS

Conocidos con el nombre de Hongos mágicos, Mongis, Setas, Pajaritos,


San Isidros, Derrumbes, etc. Su nombre químico es Psilocibina: C12H17N2O4P
Psilocina: C12H16N2O. Puede presentarse en su forma natural o en polvo (dentro
de cápsulas). También es posible encontrarlos dentro de bolsas llamadas “smell
bags” (bolsas para oler), siendo la forma de presentación con la que últimamente
se comercializan.
Su forma de administración es oral (masticada, en infusión, etc.). No se puede
detectar en orina.
Las especies más consumidas pertenecen al género Psylocibe. Estos hongos
deben sus efectos a dos alcaloides llamados Psilocibina (principio activo más carac-
terístico) y la Psilocina. La estructura de ambos es similar a la de la serotonina, pero,
entre ellos la diferencia principal es que la psilocina desaparece una vez secado
el hongo. Otros alcaloides que aparecen en estas sustancias pero de los que se
desconocen sus efectos son la Baeocistina, Norbaeocistina y los Basidiomicetos, a
los que pertenece la Amanita Muscaria altamente venenosa.
Estos hongos se pueden encontrar en zonas húmedas, en España especial-
mente en la zona de la cornisa Cantábrica.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 133


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El uso inicial de esta sustancia se remonta a siglos atrás. Se utilizaba con fines
místico- religiosos y lúdico-festivos, ya que se les otorgó la capacidad de ver el
futuro y de curación, siendo utilizados por los chamanes en sus rituales. En la época
precolombina se consumían en público los hongos sagrados o “carne de Dios”,
convirtiéndose en un rito más de sus ceremonias. Fue ante esta práctica cuando la
Iglesia católica inició una persecución que hizo que este consumo fuera clandestino.
Al ser Centroamérica y Sudamérica las zonas donde más uso se hacía de esta
sustancia, es fácil hallar, en la actualidad en estos lugares, esculturas y templos con
forma de hongo.
Efectos orgánicos y psicológicos:
En general, los hongos alucinógenos o setas, producen cambios fisiológicos
y psicológicos: risa, llanto, malestar del estómago, temblores, hormigueo en los
dedos, sensibilidad cutánea, euforia, dificultad para el razonamiento, percepción del
tiempo y espacio alterada, despersonalización, delirios, sensación de alma liberada,
sensación de bienestar, de control, confusión.
Todos estos efectos, dependerán de la cantidad que se consuma y del tipo de
seta que sea. La dosis activa en el hombre es de 6 a 12 mg, provocando fuertes
visiones si se acerca a los 25 mg. Pero de forma específica se pueden concretar los
efectos de la siguiente forma:
• A dosis bajas: embriaguez aguda, dilatación pupilar, problemas para
coordinar movimientos, sudoración, visión borrosa, enrojecimiento de la cara, etc.
• A dosis altas: alucinaciones, posible psicosis tóxica.
• El “mal viaje” se caracteriza por: pánico, ansiedad, angustia, delirios de per-
secución, confusión, depresión, etc.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
Aunque no se conocen claramente los riesgos del consumo a largo plazo ya que
este no se realiza durante tiempo prolongado, un consumo abusivo puede provocar
importantes alteraciones psicológicas (crisis de ansiedad y pánico) e inestabilidad

134 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

emocional de impredecible duración en el tiempo.


Estamos ante una droga con una importante trayectoria histórica, barata, y muy
peligrosa que, aunque se puede encontrar en medio natural, no es inofensiva.
Existen muchos tipos de setas o Psylocibes, con características y efectos dife-
rentes, algunas de ellas son: P.Cubensis, P. Cyanescens, P.Semilanceata o “mongi”,
etc.
Es difícil encontrar consumos repetidos de estas sustancias a largo plazo por lo
que las investigaciones no prueban el desarrollo de dependencia por su consumo.
La tolerancia es muy alta, puede aumentarse la dosis de forma muy rápida.
Hasta ahora no se ha definido un síndrome de abstinencia como tal.
Cuestiones legales:
Según el Código Penal español, los alucinógenos son considerados sustancias
que producen grave daño para la salud y en tal sentido, será castigada toda persona
que elabore, trafique, promueva, favorezca o facilite su consumo o lo posea con
dichos fines. También será penada la conducción de un vehículo bajo los efectos de
su consumo.
Igualmente, su consumo en lugares públicos se considera infracción admi-
nistrativa grave a la seguridad ciudadana. Esto quiere decir que, aunque no está
considerado como delito, no se contempla como tal en el Código Penal, sí es una
infracción que puede sustituirse por un tratamiento de deshabituación adecuado.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 135


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

OTRAS SUSTANCIAS: POPPER, GHB, KETAMINA,


PCP
POPPER

Conocida como Nitratos, Bananas, Rush, Snappers. Es una sustancia


depresora del sistema nervioso central y su nombre o fórmula química es Nitrito de
isobutilo, nitrito de butilo, nitrito de amilo. Es una sustancia química de uso industrial
y doméstico. Se presenta en pequeños frascos o ampollas. El nitrito de amilo es un
líquido amarillo claro con un olor aromático y un gusto picante. Su vía de adminis-
tración es Inhalada y excepcionalmente (y peligrosa) oral.
El nitrito de amilo fue descubierto en 1852. Se empleó en medicina a partir de
1857 ya que el doctor Brunton lo administró por inhalación en el tratamiento de la
angina de pecho pero dejó de utilizarse por su acción transitoria y la difícil dosifi-
cación. Su uso también se ha extendido a diversos sectores industriales, desde
la conservación de alimentos hasta la fabricación de perfumes. El consumo se
extendió a círculos homosexuales de EEUU, aunque actualmente se utiliza también
por heterosexuales, principalmente por sus efectos en la esfera sexual.
Se ha utilizado en medicina en el tratamiento de las crisis cardiacas en caso de
la angina de pecho, aunque ahora existe una amplia gama de preparados médicos
para esta afección, y su empleo queda restringido al tratamiento de emergencia de
los ataques de angina, cuando se precisa un tratamiento instantáneo.
También se utiliza como antídoto para el envenenamiento por cianuro. La droga
se mantiene para uso de emergencia en los hospitales y aquellos lugares donde
existe un posible riesgo de envenenamiento en fábricas y laboratorios.

136 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

No se conoce su posibilidad de crear dependencia.


El Popper desarrolla una rápida tolerancia aunque desaparece con rapidez tras
unos días sin consumir.
No se conocen síntomas respecto a la abstinencia.
Las analíticas habituales que se realizan en orina no detectan restos de esta
sustancia.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Los principales efectos buscados con su consumo se sitúan especialmente en
la esfera sexual: incrementa la líbido, produce un estado de letargia, bienestar y re-
lajación de esfínteres, favorece la erección en el varón, pudiendo producir cuadros
alucinatorios.
Los principales efectos secundarios del uso de nitritos de alquilo pueden ser:
vértigos, debilidad, dolores de cabeza (tanto breves como prolongados) y congestión
de la cara y el cuello, taquicardia, relajación de la musculatura lisa, enrojecimiento
de la piel y mucosas, náuseas, vómitos y en ocasiones diarrea. La piel, al principio,
tiene aspecto transpirable, pero después se torna fría y cianótica. Las sensaciones
de fatiga, molestia y tristeza se reducen sensiblemente. Puede causar hipotensión,
llegando incluso al colapso severo.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
Dosis altas y un uso prolongado pueden causar náuseas, vértigos, delirios,
disminución del ritmo cardíaco, dificultades en la respiración, hipotensión y pérdida
de conocimiento, al igual que distorsiones perceptivas placenteras y aumento de la
satisfacción sexual, lenguaje incoherente, enlentecimiento del tiempo de respuesta,
aumento de la agresividad y depresión severa del SNC.
Condiciones legales:
Su uso está bajo control por parte de las autoridades sanitarias, por lo que no
puede ser vendido sin el oportuno permiso.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 137


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

GHB

Conocido con el nombre de Éxtasis líquido, biberones, líquido X, oro bebible.


Es un depresor perturbador y su fórmula química es Ácido Gamma Hidroxi Butírico.
Es un líquido transparente (se presenta en pequeños frascos de cristal). Polvo cris-
talino (menos habitual).
Su vía de administración es oral. Su uso no se detecta en los análisis toxicoló-
gicos habituales.
Fue sintetizado en 1962 por el investigador francés H. Laborit cuando estudiaba
los efectos del GABA (neurotransmisor) en el cerebro y comprobó que el GHB podía
cruzar la barrera hematoencefálica, algo que no hacía el GABA. El GHB se encuentra
de forma natural en las células del cuerpo humano (riñón, corazón, músculo esque-
lético…) y es especialmente importante su función en el cerebro ya que actúa como
neurotrasmisor en el Sistema Nervioso Central.
A finales de los años 80 se utilizaba en EE.UU. como producto dietético y era
consumido por deportistas para aumentar la masa muscular. En 1990 se prohibió
su uso pero se extendió su empleo como sustancia de abuso de forma recreativa.
En Europa su consumo recreacional se empieza a detectar en la década de los
90 cuando se describen las primeras intoxicaciones y muertes por sobredosis. En
España su consumo se inicia alrededor de 1995 pero su uso por parte de los jóvenes
parece que va en aumento.
Es un anabolizante (estimulante de la hormona del crecimiento). En EEUU se
ha utilizado para el tratamiento de la narcolepsia, cataplexia, parálisis del sueño,
alucinaciones y comportamiento automático. En Europa, se ha usado experimental-

138 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

mente para tratar el edema cerebral y el síndrome de abstinencia alcohólico y como


coadyuvante en anestesia. En España, no tiene ninguna indicación terapéutica, ni
forma parte de la composición de ningún fármaco en la actualidad.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Es un depresor del Sistema Nervioso Central que provoca sedación, relajación
muscular, sensación de euforia, aumento de la sociabilidad, sensación de felicidad y
estados confusionales. Es un inductor del sueño, produce anestesia general y tiene
efectos anabolizantes.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
El GHB puede producir alucinaciones, delirios, somnolencia, hipotonía,
confusión, cefalea, desequilibrio, alteraciones respiratorias, agarrotamiento de los
músculos, efectos anestésicos, convulsiones, vómitos, incontinencia urinaria, dismi-
nución del ritmo cardio-respiratorio, coma temporal e incluso la muerte,
Dado el escaso tiempo que se lleva utilizando este producto de forma recreativa
sólo es posible presuponer su capacidad adictiva para el uso prolongado.
Apenas se conoce, pero se caracteriza por insomnio, temblor, taquicardia,
confusión y, a veces, pueden aparecer delirios, alucinaciones, paranoia, ansiedad
y agitación.
No tiene efectos similares al éxtasis ni es un estimulante pero su nombre ha
confundido a muchos de sus usuarios. Posiblemente se ha intentado potenciar su
consumo asociándolo a una sustancia ya conocida y atractiva para el sector joven
de la población.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 139


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

KETAMINA

Es conocida como K, special k, kit – kat, vitamina k... Es un perturbador aluci-


nógeno. Su fórmula química es Hidrocloruro de ketamina. C13H16CINO-HCL. Es un
anestésico disociado y actúa creando en el/la consumidor/ra la sensación de estar
fuera de sí mismo. Las analíticas habituales que se realizan en orina no detectan
restos de esta sustancia.
Sustancia sintetizada en 1962 y utilizada desde los años 70 en medicina y vete-
rinaria para producir anestesia. Su presentación farmacéutica es un líquido inyecta-
ble. En la calle se puede encontrar como líquido, polvo, cristales, pastillas o cápsulas.
Esta droga puede estar mezclada con cualquier cosa ( efedrina, cafeína...).
Es utilizado como anestésico en medicina y veterinaria. En pequeñas dosis, se
usa de manera poco frecuente por dentistas para cirugías orales.
La capacidad de generar dependencia, con una clara manifestación psicológi-
ca, es muy alta. También crea una rápida tolerancia.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Los efectos dependen de la composición, el contexto en que se consume, las
características corporales de la persona y de la dosis, aunque se han constatado
sobredosis aún con bajos consumos.
La ketamina es un anestésico disociativo con un potente efecto analgésico. El
efecto inmediato es la sensación de que el cuerpo y la mente se separan.
• A dosis bajas: presenta unos efectos muy parecidos a una borrachera por

140 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

alcohol o sedantes, con pérdida de coordinación y dificultades para hablar y pensar,


visión borrosa...
• A dosis medias: aumentan los efectos descritos anteriormente, pero aún la
persona se puede relacionar con los demás y es consciente de quién es y de dónde
está.
• A dosis altas: el cuerpo queda prácticamente anulado, el consumidor expe-
rimenta un viaje psicodélico muy fuerte que puede variar según la persona: sentir
cómo se deforma el cuerpo, ver imágenes, perder la noción de uno mismo, tener
dificultad para reconocer lo que pasa alrededor, tener la sensación de verse fuera
del cuerpo o piensan que han muerto o se van a morir.
• Los efectos secundarios que pueden aparecer son: náuseas, vómitos,
mareos, dolor de cabeza, trastornos de ansiedad, paranoias, flash back…
Riesgos orgánicos y psicológicos:
Algunos de los riesgos que conlleva el consumo de ketamina son:
• Sobredosis: pérdida total de conciencia, coma o incluso la muerte.
• “Mal viaje”: crisis de pánico y sensaciones muy desagradables.
• Depresión respiratoria, paro cardíaco.
• Trastornos de ansiedad, paranoias, flash back.
• Daño cerebral a largo plazo, problemas de memoria, concentración o
deterioro de habilidades lingüísticas.
• Dificultades en la digestión, en la micción, problemas oculares.
• Alteraciones del sueño.
• Accidentes: los efectos psicodélicos y anestésicos producen pérdida en la
coordinación de movimientos y de la sensación de dolor.
Condiciones legales:
Legal si su venta es con receta.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 141


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Fuera de este uso el consumo o tenencia en espacios públicos puede ser san-
cionado y cualquier acción que pueda relacionarse con la intencionalidad de vender
o facilitar el consumo podría suponer la apertura de un proceso penal.
Es por tanto, una sustancia muy peligrosa. Puede provocar depresión respira-
toria, paro cardíaco, trastorno de ansiedad, paranoias y su consumo de forma conti-
nuada, problemas de memoria, concentración y deterioro de otras habilidades.
La ketamina provoca dependencia psicológica muy alta y una tolerancia
rápida.
Como en otras sustancias, la mezcla con alcohol u otras drogas aumenta las
posibilidades de perder el conocimiento, de sufrir una depresión respiratoria y paro
cardiaco. Mezclar ketamina con psicoestimulantes y/o alucinógenos puede provocar
una reacción impredecible y muy peligrosa.

POLVO DE ANGEL. PCP

Conocida como Polvo de ángel, píldora de la paz, barco del amor...Es un per-
turbador del sistema nervioso central y su fórmula química es Fenciclidina, arilci-
clohexilamina.
Se trata de un polvo blanco, cristalino, que se disuelve fácilmente en agua
o alcohol. Tiene un sabor amargo distintivo y se puede mezclar con facilidad con
colorantes. Se presenta en forma de diversas clases de tabletas, cápsulas y polvos
de colores.. Por lo general, se usa inhalada, fumada o ingerida.
Produce dependencia con facilidad ya que es una sustancia muy adictiva.

142 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

También desarrolla tolerancia.


Los síntomas del síndrome de abstinencia no están claros, pero estos se rela-
cionan con la dosis y la duración del consumo.
Su consumo se detecta a través de analíticas en orina de 3 a 8 días después
del último consumo.
Se desarrolló como anestésico veterinario, y en un principio, también su uso se
extendió a la práctica médica hasta que se observaron fuertes efectos secundarios
en los pacientes.
Desde hace unos años entra a formar parte de la lista de las nuevas sustancias
utilizadas para el dopaje en deportistas por sus efectos estimulantes, aprovechán-
dose de la dificultad en su regulación.
Se comenzó a fabricar en los años 50 como anestésico intravenoso, pero se
retiró del mercado y del uso en humanos en los 60 por los fuertes efectos que
producía en las personas cuando se recuperaban de dicha anestesia (agitación,
delirios, etc.). A partir de 1975 se comenzó a comercializar en el mercado negro.
Efectos orgánicos y psicológicos:
Su efecto se inicia a los 5 minutos de haberse consumido y alcanza el máximo
de sus efectos a los 30 minutos.
Tras su consumo se experimenta retraimiento, aislamiento, sensaciones de
velocidad, euforia, calor, hormigueos, paz interior y a veces, despersonalización.
Con frecuencia, se producen alteraciones en la percepción de la imagen corporal,
del tiempo y el espacio, confusión o desorganización de pensamiento e incluso
fuertes sensaciones de estimulación y fortaleza.
Dependiendo de la dosis consumida, los efectos pueden ser unos u
otros:
• A dosis altas: reduce la tensión arterial, el pulso y la respiración. Puede
acompañarse de nauseas, vómitos, tremendas alucinaciones, psicosis esquizofré-

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 143


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

nica, violencia, convulsiones, coma y muerte.


• A dosis bajas: leve aumento de la frecuencia respiratoria, aumento de la
tensión arterial y del pulso.
• Respiración superficial, adormecimiento de las extremidades, dificultad de
coordinación y desorientación general.
Riesgos orgánicos y psicológicos:
En personas que consumen largo tiempo se dice que están “cristalizados”,
con pensamiento embotado, disminución de reflejos, pérdida de memoria, dificul-
tad para hablar y pensar, depresión y pérdida de peso, impulsividad, depresión,
letargia, dificultades de concentración y trastornos emocionales. Estos síntomas
pueden persistir pasado un tiempo después del último consumo.
Condiciones legales:
Su uso es legal como anestésico veterinario, pero de manera ilegal se fabrica
en laboratorios para consumo humano como sustancia de abuso por su efecto alu-
cinógeno.
Algunas curiosidades:
En algunos países se usa con frecuencia combinado con derivados del
cánnabis, alcohol, opiáceos, anfetamina, etc. dando lugar a efectos extraños e im-
predecibles.
Otra particularidad a destacar es su uso en ambientes deportivos como
sustancia de dopaje por su efecto estimulante.

ADICCIONES SIN SUSTANCIA


Con la puesta en marcha del plan nacional sobre drogas y adicciones aparece
un término innovador “adicción sin sustancia”con el objeto de ofrecer las mismas
posibilidades de atención a aquellas personas que la padecen.

144 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El término adicción o trastorno adictivo hace referencia a un estado de depen-


dencia física o psicológica. En este segundo caso, la adicción sin sustancia es com-
portamental, es decir, cuando el paciente presenta un comportamiento adictivo o psi-
cológico a alguna actividad. El estado de dependencia hace que la citada actividad
pase a convertirse en los más importantes que tiene el individuo, permitiendo que
el resto de labores, como la familia o el trabajo pasen a un segundo término. Esta
situación hace que se creen tensiones en su entorno y lleguen a afectar a su estado
de ánimo presentado muchas veces síntomas de mal estar psicológico.
Lo importante en la adicción no es la actividad concreta que genera la de-
pendencia, sino la relación que se establece con ella. Podemos decir que existen
distintas adicciones psicológicas, ya que cualquier conducta placentera es suscep-
tible de convertirse en un comportamiento adictivo,. Entre las más conocidas están;
el juego patológico, internet, móviles, sexo, compras, etc.

ADICCIÓN A INTERNET
Se da adicción a internet cuando existe un patrón desadaptativo de uso de
internet, que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado
por tres o más de los ítems siguientes en algún momento de un periodo continuado
de 12 meses:
1.- Tolerancia, definida por cualquiera de las siguientes afirmaciones; una
necesidad de incrementar notablemente la cantidad de tiempo en internet para
lograr satisfacción. Notable disminución de los efectos con el uso continuado de la
misma cantidad de tiempo en internet.
2.- Abstinencia, manifestado por cualquiera de las siguientes afirmaciones:
cesación o reducción de un uso en internet que ha sido grande y prolongado. Dos
o más de los siguientes, desarrollados algunos días durante al menos un mes;
agitación psicomotora, ansiedad, pensamientos obsesivos acerca de lo que estará
sucediendo en internet, fantasías o sueños a cerca de internet, movimientos de
tecleo voluntarios o involuntarios. Los síntomas causan malestar o deterioro en la

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 145


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

áreas sociales, laboral u otra área importante del funcionamiento. El uso de internet
o un servicio similar está dirigido a aliviar o evitar los síntomas de la abstinencia.
3.- Se accede a internet con más frecuencia o por períodos más largos de
lo que inicialmente se pretendía.
4.- Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el
uso de internet.
5.- Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas al uso de internet
(por ejemplo: comprando libros sobre la materia, probando nuevos navegadores,
indagando proveedores de internet, organizando fichero o descargando materia-
les.).
6.- actividades sociales, ocupacionales o recreativas se dejan o reducen a
causa del uso de internet.
7.- Internet se continúa usando a pesar de saber que tiene un persistente o
recurrente problema físico, social, ocupacional o psicológico que parece ser causado
o exacerbado por el uso de internet (privación de sueño, dificultades maritales,
llegar tarde a las citas por la mañanas, abandono de los deberes profesionales o
sentimientos de abandono de personas significativas.).

JUEGO PATOLÓGICO
El juego es intrínseco al ser humano y se vincula con la sensación de placer,
se convierte en patológico cuando se pierde la libertad y pasa a ser una necesidad
prioritaria.
Desde 1990 se considera un trastorno de tipo adictivo. Los criterios diagnós-
ticos que se valoran a la hora de determinar esta adicción son, entre otros, los
siguientes; progresión en las cantidades y en el tiempo que se dedican al juego,
preocupación sistemática por todo lo relacionado con el juego, intolerancia a las
pérdidas e indiferencia a las consecuencias.
Según la asociación Americana de Psiquiatría el juego” es una enfermedad

146 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

adictiva en al que el sujeto es empujado por un abrumador e incontrolable impulso


de jugar, el impulso persiste y progresa en intensidad y urgencia, consumiendo cada
vez más tiempo, energía y recursos emocionales y materiales de que dispone el
individuo. Finalmente, invade, socava y a menudo destruye todo lo que es significa-
tivo en la vida de la persona.”

Robert Custer, en los años 80 del pasado siglo XX, determina una serie de
patrones y de fases durante la vida del jugador patológico o ludópata: Fase de
ganancia, de pérdida y de desesperación, con posterioridad otros autores añaden
la fase de desesperanza.
- Fase de ganancia: Los episodios de ganancia generan una mayor excita-
ción por el juego. El jugador social se para en esta fase, el jugador patológico se
cree excepcional y aumentan sus expectativas, con lo que continúa jugando.
- Fase de pérdida: hay una actitud excesivamente optimista y se aumentan
las cantidades invertidas en el juego. El ludópata comienza a jugar solo. Comienzan
a aparecer fuertes pérdidas y se recurre a usar el dinero familiar destinado para
otros menesteres, así como surgen las primeras peticiones de préstamos a familia-
res y entidades bancarias o en la empresa en la que trabaja. Empieza el deterioro
familiar, social y laboral.
- Fase de desesperación: Aparecen las treguas de autoconvencimiento,
pruebas de tiempo que el ludópata, al igual que el alcohólico se pone para auto-
convencerse de que controla la dependencia. Surge el pánico por las deudas no
devueltas y comienzan vías de liquidez no legales, con irritabilidad e hipersensibili-
dad.
- Fase de desesperanza: hay un claro abandono personal, signos claros de
depresión y pueden aparecer la comisión de delitos.
Datos de España de la adición al juego:
La franja estadística de mayor uso de máquina tragaperras en los últimos

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 147


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

seis meses corresponde al parámetro de edad de 20 a 24 años en varones, con el


8´4%.
En cuanto al uso de videojuegos durante el mismo periodo corresponde a los
varones de 14 y 15 años, con un 69´1%, seguidos con los de 15 y 16 años con un
62´8%.

148 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 3___________________________________________


PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS

El plan nacional sobre drogas Se trata de un documento de consenso, concebido


como el gran acuerdo institucional, social y científico que permitirá garantizar una
respuesta homogénea, equitativa y de calidad en todo el territorio español ante el
problema de las drogas.
Estoy convencida de que , con el Plan Nacional sobre Drogas, se ofrece a
la sociedad española un instrumento útil y moderno, prudente y ambicioso a la
vez, para enfrentarse a uno de los problemas que afectan de manera más directa
al modelo de convivencia en paz y en libertad que todos deseamos para nuestro
país.
Desde 1985 se empezaron a realizar Plan Nacional sobre Drogas y los resulta-
dos han sido buenos y cada vez se han ido mejorando, después en 1999 se aprobó
el Plan Nacional sobre Drogas para el periodo 2000-2008. Y el 23 de Enero de 2009
se aprobó el Plan Nacional de Drogas para el periodo 2009-2016. Que tiene como
finalidad actualizar el anterior, orientando, impulsando y coordinando las diferentes
actuaciones en materia de drogas y de drogodependencias que se desarrollen en
España y sirviendo de marco de referencia para el establecimiento de la necesaria
coordinación, colaboración y cooperación entre las distintas administraciones

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 149


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

públicas y las organizaciones no gubernamentales, dedicadas al fenómeno de las


drogodependencias.
Con esto se han alcanzado una serie de logros que nos colocan entre los países
más avanzados en el desarrollo de las políticas frente a las drogas.
Los Planes nacionales sobre Drogas nacen por un proceso de debate y de
consulta a diferentes instituciones y organismos que muestra claramente el grado de
consenso con el que se ha trabajado en su elaboración. Primeramente se redacta un
texto, en colaboración entre los responsables de los distintos Planes Autonómicos
de Drogas y de la propia Delegación del Gobierno, del que se llegan a realizar hasta
seis borradores de trabajo. Tras debatirse en diferentes reuniones de la Comisión
Interautonómica, una versión inicial, considerada suficientemente elaborada se
presenta ante dicha comisión, en esta comisión se aprueba y se incorporan las
enmiendas y sugerencias hechas, tanto en la reunión celebrada ese día como en
las fechas inmediatas. Además de los responsables de los Planes Autonómicos,
también hacen aportaciones una gran variedad de instituciones públicas y privadas
que trabajan en el ámbito de las drogodependencias. Entre estas instituciones
hay que destacar a los Ministerios de la Administración Central que forman parte
del Plan Nacional sobre Drogas; Interior, Justicia, Educación y Cultura, Sanidad y
Consumo ( con sugerencias importantes de la Secretaría del Plan Nacional del Sida
y del INSALUD), y trabajo y bienestar Social. Igualmente hay que decir que se
consulta las ONGs más representativas del sector y a la comisión Nacional para la
Prevención y el Tratamiento de las Drogodependencias en el Ámbito Laboral, en la
que participan la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, la
Confederación Sindical de CC:OO, la UGT y la Confederación Española de Organi-
zaciones Empresariales.
He de decir que el Plan nacional sobre Drogas 2000-2008 ha acabado y se ha
aprobado recientemente el Plan Nacional sobre Drogas 2009-2016.

150 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ESTRATEGIA NACIONAL SOBRE DROGAS 2009-2016


Introducción al Plan Nacional sobre Drogas 2009-2016.
La evolución de los consumos de drogas constituye en cada país un fenómeno
dinámico, condicionado por múltiples factores de carácter social y económico, con
origen y dimensiones tanto internacionales, como nacionales y locales. En todos
estos ámbitos territoriales, el impacto que tiene el consumo de las distintas sus-
tancias psicoactivas continúa siendo elevado, tanto en términos de sufrimiento e
incapacitación personal evitables, como de morbilidad, mortalidad, y otros costes
sociales y sanitarios.
Por ello, y sin dejar de reconocer la importancia clave del marco multidimen-
sional que caracteriza la compleja realidad asociada al fenómeno de las drogas, los
problemas y los daños evitables relacionados con los consumos de éstas constitu-
yen, en conjunto, uno de los principales problemas planteados en el ámbito de la
salud pública en España.
Además de los factores socioeconómicos que afectan a las tendencias globales
del consumo de drogas, en el desarrollo de la adicción a las diversas sustancias
psicoactivas influyen otros condicionantes, entre los que cabe señalar las caracte-
rísticas biológicas de la condición humana, o la función psicológica instrumental que
cada persona atribuye a una sustancia concreta en el marco de su estilo de vida
particular. De igual modo, hay que considerar la evolución de los valores culturales
que tienen que ver con las conductas adictivas y de consumo en general.
En consecuencia, cualquier intervención que aspire a mejorar significativamen-
te esta situación debe necesariamente abordarse desde planteamientos estratégi-
cos integrales, desarrollados en cada uno de los distintos contextos institucionales
y territoriales. Así, desde la perspectiva española, los esfuerzos deben dirigirse a
optimizar la coordinación de todas las instituciones y agentes implicados y enmar-
carlos en el ámbito de las políticas sociales y de salud pública, mediante la fijación
de unas prioridades razonables, asumibles y asequibles.
En España, la comprensión institucional sobre la multicausalidad de los

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 151


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

problemas vinculados a los consumos de drogas, sirvió de base para que, a partir
de la aprobación del Plan Nacional sobre Drogas en 1985, se articulase una política
que, en general, ha sido y continúa siendo un referente de calidad en el marco de
la Unión Europea (UE).
La puesta en marcha del Plan Nacional sobre Drogas y la creación de sus
órganos de coordinación contribuyó de forma decisiva a la cohesión entre las
distintas Administraciones Públicas con competencias en esta materia. A ello hay
que añadir la buena relación de cooperación sólidamente establecida con las ONGs
del sector, así como con otras entidades sociales.
Por otro lado, desde hace años se dispone de estudios epidemiológicos y de
otro tipo, así como de herramientas de recogida de información de calidad, que
permiten conocer datos fiables y actualizados sobre consumo, actitudes de la
población, perfil de los consumidores, programas de carácter preventivo, asistencial
y de inserción social, que resultan imprescindibles para informar y orientar adecua-
damente la toma de decisiones en esta materia.
Todo ello parece indicar que el enfoque adoptado hasta ahora está bien orientado
y permite mantener un cierto grado de esperanza respecto al futuro. No obstante, es
necesario tener presente que se trata de afrontar retos complicados que requieren
respuestas sostenibles a largo plazo y que, por ello, las distintas etapas todavía
pendientes no estarán exentas de previsibles e importantes dificultades.
Después de más de 20 años de trabajo, los avances conseguidos son patentes
en todos los ámbitos de intervención: prevención, asistencia a los consumidores,
apoyo a la inserción social de éstos, lucha contra el narcotráfico y las actividades
delictivas asociadas al mismo, formación de profesionales, investigación en diversos
campos, etc.
Además, y aunque se trata de datos que habrá que ver si se mantienen en el
futuro, los últimos estudios y encuestas muestran una mejora de diversos indicado-
res relacionados con las prevalencias de los consumos y la percepción del riesgo
por parte de la población.

152 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Es preciso, no obstante, seguir potenciando los elementos con los que se ha


trabajado hasta ahora, a fin de optimizar su funcionamiento y coordinación efectiva.
De igual modo, los nuevos planteamientos del consumo exigen prestar una especial
atención a la mejora y ampliación de la información a recoger, y a la evidencia
de la efectividad disponible para cada ámbito de intervención, así como continuar
promoviendo la cohesión de las actuaciones emprendidas y la máxima implicación
de todos los actores e instancias participantes.
En este contexto, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 se configura
como un marco de referencia para todas las Administraciones Públicas y las orga-
nizaciones sociales. Aspira, además, a ser una herramienta que pueda ser usada
para promover, facilitar y apoyar a cada instancia implicada a desarrollar su trabajo
desde su ámbito competencial, en el interés común por lograr disminuir de forma
significativa los consumos de drogas, y prevenir al máximo el impacto sanitario y
social de los diversos problemas y daños relacionados con los mismos.
La Estrategia reconoce los importantes cambios habidos en las diferentes
variables que confluyen en el fenómeno de las drogas y su entorno en los últimos
años, a fin de afrontar con garantías de éxito los retos planteados, entre los que
figuran: Los cambios en los perfiles de los consumidores de sustancias psicoacti-
vas, el patrón de policonsumo cada vez más generalizado, la precocidad en el inicio
del uso de algunas sustancias y la relación, cada vez más estrecha, entre éste y
los espacios y tiempos de ocio. La aparición de nuevas sustancias que se están
introduciendo en el mercado. El incremento de trastornos mentales asociados a
los consumos de sustancias psicoactivas que produce una considerable demanda
de atención a la patología dual. El fenómeno de la inmigración y su impacto en la
sociedad española, con los cambios correspondientes en aspectos sociales, cultu-
rales e, incluso, económicos. El envejecimiento de consumidores problemáticos. La
creciente importancia del tráfico de drogas en el escenario del crimen organizado,
las interrelaciones cada vez más frecuentes entre las organizaciones de narcotra-
ficantes y las que cometen otros tipos de actos delictivos, y la tendencia de los
actuales grupos delictivos a la multicriminalidad organizada. El necesario impulso a
la investigación en todos los campos de las drogodependencias y su transferencia

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 153


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

a la práctica. Las modificaciones habidas en las redes asistenciales, especialmen-


te desde que se completó el proceso de transferencias de los servicios sanitarios
a las Comunidades Autónomas. La necesidad de diversificar e individualizar los
programas y actuaciones preventivas por poblaciones en riesgo y por contextos de
riesgo.
Asimismo, esta Estrategia incorpora la responsabilidad de hacer efectiva
la perspectiva de género en los objetivos a conseguir, y promueve, por tanto, su
inclusión y extensión en el diseño y la planificación de las distintas intervenciones a
realizar en todos los ámbitos de actuación.
La Estrategia 2009-2016 tiene en cuenta la evolución de los consumos en los
últimos años, y las actuaciones emprendidas, tanto desde el sector público como
por parte de las organizaciones sociales que actúan en este campo.
En este sentido, implica un impulso y desarrollo de aquellos aspectos en los
que la Estrategia anterior, 2000-2008, se ha demostrado adecuada y una correc-
ción de las limitaciones observadas. Ello supone, entre otras cosas, una mejora y
optimización en la oferta de iniciativas de prevención, de disminución de riesgos y
reducción de daños y del tratamiento de las personas afectadas por problemas de
consumo. También, una especial atención a los factores de riesgo que sitúan a las
personas en situaciones de mayor vulnerabilidad.
La Estrategia 2009-2016 parte del marco institucional establecido desde la
creación del Plan Nacional sobre Drogas en 1985, marco en el que, como se ha
dicho, tiene una relevancia fundamental la coordinación y colaboración entre la Ad-
ministración General del Estado y las Administraciones Autonómicas.
Asimismo, a lo largo de estas dos décadas, hay que señalar el papel que han
ido adquiriendo las corporaciones locales y la consolidación del trabajo llevado a
cabo por las ONGs y otras entidades de carácter privado.
En su elaboración, se han tenido en cuenta los principales documentos de pla-
nificación existentes, tanto nacionales como internacionales. De un lado, los Planes
de Drogas y las Estrategias de las Comunidades y Ciudades Autónomas y, de otro,

154 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

aquellas de diferentes países de nuestro entorno y, muy especialmente, las Estra-


tegias y Planes de Acción aprobados por la Unión Europea. También se ha contado
con la Administración Local, a través de su órgano de representación, la Federación
Española de Municipios y Provincias.
Igualmente, se han analizado otras estrategias de salud (Cáncer, Salud Mental,
Cuidados Paliativos,…) y otros planes sectoriales (Juventud, Igualdad,…), valorando
su impacto y sus interrelaciones.
Se han recibido aportaciones de Departamentos y órganos de la Administra-
ción General de Estado que tienen competencias o colaboran en distintos aspectos
relacionados con las drogas y las drogodependencias: Ministerio de Asuntos Exte-
riores y de Cooperación; Ministerio de Justicia; Ministerio de Economía y Hacienda;
Ministerio del Interior; Ministerio de Educación, Política Social y Deporte; Ministerio
de Trabajo e Inmigración; Ministerio de Administraciones Públicas; Ministerio de
Ciencia e Innovación; Ministerio de Igualdad; Fiscalía Especial Antidroga, etc.
Además, se ha pedido la colaboración de un centenar de profesionales de dife-
rentes campos de actuación, de las ONGs que forman parte del Foro «La Sociedad
ante las Drogas», y de las sociedades científicas que, por su trabajo en el ámbito de
las drogas o de la salud pública en general, se consideraban más adecuadas.
En este sentido, hay que señalar, también, la elaboración de un cuestiona-
rio, enviado a un grupo amplio de expertos, cuyas contribuciones han enriquecido
sensiblemente el planteamiento general y permitido identificar los aspectos más
prioritarios o relevantes a abordar en esta Estrategia.
Por último, se han tenido en cuenta los datos conocidos hasta este momento
relacionados con la evaluación de la Estrategia 2000-2008. Si bien la evaluación
definitiva de ésta se producirá al acabar su período de vigencia, es decir cuando
finalice el año 2008, se dispone, sin embargo, de una evaluación de sus primeros
cuatro años de vigencia, 2000-2003, que se llevó a cabo a lo largo del segundo
semestre de 2004.
Los resultados de esa evaluación revelaron importantes avances tanto en la

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 155


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

asistencia a las personas consumidoras de drogas, como en los programas de dis-


minución de riesgos y reducción de daños, mientras que se detectaron insuficien-
cias en los programas de prevención. De otro lado, se constató el impulso en áreas
como el control de la oferta, la investigación, la formación y la colaboración en el
ámbito internacional.
A la vista de lo anterior, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas decidió promover la elaboración de un Plan de Acción con el objetivo fun-
damental de movilizar recursos e iniciativas para avanzar y dar un nuevo impulso a
la Estrategia.
El Plan de Acción fue presentado a la Comisión Mixta para el Estudio de las
Drogas en marzo de 2005, con un horizonte de ejecución que abarca los cuatro
últimos años de la Estrategia, esto es, el cuatrienio 2005-2008. Está estructurado en
torno a seis grandes ejes de actuación e incorpora un total de 68 acciones. Además,
se encuentra en clara sintonía con la Estrategia Europea sobre Drogas 2005-2012,
aprobada por el Consejo Europeo en diciembre de 2004.
Es evidente que hay conductas adictivas que no suponen el consumo de sus-
tancias psicoactivas, y que esos comportamientos pueden provocar efectos inde-
seables graves sobre la salud y la calidad de vida de las personas, como sucede
con las conductas de juego patológico, la utilización exagerada de las tecnologías
de la información, sexo compulsivo, etc.
No obstante, y aun reconociendo el creciente aumento de esas adicciones en
la sociedad actual, la atención a las mismas y el tratamiento de los adictos a ellas
no están incluidos en el marco de esta Estrategia, algo, que por otra parte, también
sucede en el caso de la Estrategia Europea actualmente vigente. Ello no obsta a
que, en el futuro, puedan contemplarse y abordarse con la debida extensión en
próximas Estrategias. Así pues, el objeto de este documento se circunscribe a las
sustancias adictivas, ya sean de comercio legal, como el alcohol, el tabaco o deter-
minados fármacos, o excluidas de ese comercio legal.
Finalmente, hay que señalar que, como desarrollo y complemento al marco
establecido en la Estrategia, se van a elaborar dos Planes de Acción cuatrienales y

156 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

consecutivos, que abarcarán todo el período de vigencia de la misma.


Será en estos Planes de Acción donde se contemplará la realización de ac-
tuaciones concretas y específicas, señalando los objetivos inmediatos a conseguir,
las acciones a desarrollar, el periodo de tiempo en el que se llevarán a cabo y los
instrumentos de evaluación a poner en marcha, todo ello en función de los objetivos
generales establecidos en la Estrategia y de las prioridades señaladas en los distintos
ámbitos de actuación. Las Administraciones públicas e instituciones sociales que
integran el Plan Nacional sobre Drogas orientarán sus esfuerzos presupuestarios a
fin de facilitar el mayor grado de cumplimento de dichas actuaciones.
La adopción de las distintas medidas que desarrollen la Estrategia Nacional
sobre Drogas 2009-2016 habrá de ajustarse a las disponibilidades presupuestarias
existentes en cada ejercicio de aplicación de la Estrategia.

Situación actual
1. Sistemas de información.
Desde hace más de una década, España cuenta con un número importante,
variado y fiable de sistemas de información e investigaciones diversas que facilitan
datos sobre multitud de aspectos relacionados con las drogas y las drogodependen-
cias: prevalencias de consumo y perfil de los consumidores; actitudes y percepcio-
nes de diversos sectores sociales; número y características de las personas en tra-
tamiento o atendidas en servicios de urgencia; morbilidad y mortalidad relacionadas
con los consumos de drogas; actuaciones en prevención, asistencia y reinserción
social, así como aquellas otras relacionadas con la intervención judicial y policial en
el ámbito del control de la oferta.
Cabe destacar la realización de dos tipos de Encuestas periódicas que se
llevan a cabo por la Delegación del Gobierno para el PNSD, desde mediados de la
década de los noventa y que se han potenciado a partir del año 2005: la Encuesta
Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) y la Encuesta Estatal
sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES).

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 157


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Además de ellas, en los últimos años se han llevado a cabo otras encuestas
dirigidas a personas admitidas a tratamiento por heroína o cocaína, así como a
internos en instituciones penitenciarias. Igualmente, en EDADES 2007 se ha intro-
ducido un módulo específico para estudiar el consumo de drogas y sus implicacio-
nes en el medio laboral. En ESTUDES 2006 a su vez se introdujo un cuestionario
para conocer el consumo problemático de cánnabis.
Por otra parte, se cuenta desde 1987 con indicadores que ofrecen información
anual sobre admisiones a tratamiento por consumo de drogas, urgencias hospitala-
rias y mortalidad en consumidores de drogas.
Asimismo, y también con carácter anual, existen sistemas de información y
datos de tipo policial y judicial sobre aprehensiones de drogas y características de
las mismas, detenidos por tráfico, procedimientos judiciales incoados, etc.
Muchos de los datos e indicadores antes citados utilizan métodos que son
comparables a nivel internacional, por lo que no sólo se puede seguir su evolución
temporal desde un marco nacional, sino que los datos españoles pueden analizarse
en comparación con los de otros países de nuestro entorno.
Entre las fuentes más importantes que proporcionan información hay que
señalar, en primer lugar, los Planes Autonómicos de Drogas. Junto a ellos, diversos
departamentos y órganos ministeriales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado y la Fiscalía Especial Antidroga. De forma creciente, también las Administra-
ciones Locales y la Federación Española de Municipios y Provincias están aportando
información valiosa sobre las actuaciones que se llevan a cabo desde ese ámbito.
2. Evolución de los consumos y de los problemas asociados.
Desde los inicios del Plan Nacional sobre Drogas, a mediados de la década de
los ochenta, el perfil de las personas que consumen drogas en España ha experi-
mentado cambios notables. En aquella época y, de forma más o menos aproximada
hasta principios de los años noventa, la sustancia que más alarma social causaba
era la heroína.
Las personas usuarias de esta sustancia psicoactiva presentaban, en general,

158 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

una grave situación de marginalidad, acentuada por su asociación con la comisión


de delitos, en ocasiones con grave peligro para la integridad de las víctimas, para
sufragarse el coste de esa sustancia. A todo ello había que añadir el padecimiento
de patologías infecciosas como consecuencia de las condiciones de uso de esta
droga (administrada generalmente por vía parenteral, y en una proporción importan-
te de consumidores, compartiendo el material de inyección).
Entre estas patologías destacaba, de forma importante, la infección por VIH
y el SIDA, enfermedad que comenzó en España a comienzos de los años 80 y
que, entre 1981 y 2005 ocasionó 48.565 fallecimientos. Hay que señalar que el
principal grupo de población afectado por esta patología en nuestro país fue el de
los usuarios de drogas por vía parenteral.
Esto no quiere decir que no hubiera un consumo importante de otras sustancias:
cánnabis y cocaína principalmente, además del alcohol y el tabaco que, obviamen-
te, eran las dos sustancias más consumidas en nuestro país, disfrutando además
de una gran aceptación social.
Es necesario señalar, por otra parte, que entre los consumidores estaba, y
continúa estando, bastante extendido el uso simultáneo de varias sustancias, lo que
incrementaba los riesgos y daños producidos por las mismas.
A partir de mediados de los años noventa, el perfil de quienes consumen drogas
ilegales y las pautas de ese consumo experimenta algunos cambios. De un lado,
comienza a descender el número de nuevos usuarios de heroína, si bien queda
un núcleo de antiguos usuarios que exigen una importante aportación de recursos
humanos y económicos para atender a su situación.
De otro lado, a lo largo de esa década de los noventa, aumenta el número de
consumidores de cánnabis y de cocaína en polvo (el «crack» ha tenido una inciden-
cia muy poco significativa en España), tanto entre la población general de quince a
sesenta y cuatro años, como entre los escolares de catorce a dieciocho.
Finalmente, se empieza a conformar lo que se conoce como “consumo recreati-
vo” de drogas, es decir, el consumo, en ocasiones simultáneo, de sustancias como el

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 159


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

alcohol, el cánnabis, la cocaína, el éxtasis o MDMA (droga cuyo consumo comienza


a extenderse por esa época), y toda una serie de derivados anfetamínicos, más o
menos emparentados con esta última sustancia.
A diferencia de los consumos que tenían lugar, de forma mas extendida, en la
década anterior, durante los noventa se incrementa notablemente la asociación de
los consumos de esas sustancias a los espacios de ocio, de forma que se incorpora
de forma creciente a los estilos de vida de sectores de población (en ocasiones
prácticamente adolescente), que lo practican en un marco de «normalización» muy
diferente al de los usuarios de heroína de la década anterior, cuya característica
más destacable había sido la marginación de los consumos y el gran deterioro físico
que producía el consumo de heroína en un espacio de tiempo muy breve desde el
inicio del consumo.
Para muchos de estos adolescentes y jóvenes, este modo de consumo llega a
considerarse prácticamente como un rito de entrada en la vida adulta y de integra-
ción en el grupo de iguales y, en general, se lleva a cabo compatibilizándolo con el
mantenimiento de estilos de vida integrados, tanto en el ámbito familiar, como en el
educativo e, incluso, en el laboral, en el caso de quienes ya están trabajando.
Entre los años 2000 y 2008, período de vigencia de la primera Estrategia Nacional
sobre Drogas, los elementos más destacados, en relación con los consumos son:
Ha continuado disminuyendo progresivamente el número de usuarios de drogas
por vía parenteral.
Entre los usuarios de drogas por vía parenteral persisten altos niveles de
infección por VIH y virus de la hepatitis, así como de conductas sexuales y hábitos
de inyección de riesgo, aunque ha disminuido progresivamente el número de nuevos
diagnósticos de VIH en esta población.
Tras un prolongado período de incremento, se está estabilizando e incluso
parece estar descendiendo el consumo de cánnabis y cocaína. Este descenso es
más notable entre los escolares de catorce a dieciocho años.
Ha descendido lentamente la mortalidad directamente relacionada con drogas

160 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ilegales, aunque persiste un número apreciable de muertes por esta causa (casi 800
en 2004).
Después de muchos años de descenso continuado del consumo de heroína,
algunos datos parecen apuntar a una estabilización del mismo o a un cierto incre-
mento en el caso de la heroína fumada.
Ha descendido el consumo de tabaco, aunque la proporción de personas
fumadoras sigue siendo alta.
Ha descendido la proporción de consumidores de bebidas alcohólicas, aunque
ha aumentado la frecuencia de episodios de consumos intensivos (borracheras).
La droga ilegal más consumida en España es el cánnabis. En el año 2007, la
prevalencia de consumo en los últimos doce meses entre la población adulta, de
quince a sesenta y cuatro años de edad, que se había estabilizado entre 2003 y 2005
en torno al 11,2 por 100, disminuyó dos puntos porcentuales (9,2 por 100) hasta las
cifras del año 2001. Esta evolución del consumo de cánnabis es consistente con los
datos registrados para la prevalencia de consumo diario en los últimos treinta días
que en 2007 se aproxima a los niveles apreciados en 2001 (1,6 por 100).
Evolución similar se observa en la población escolar de catorce a dieciocho
años, ya que tras varios años de aumento continuado, la prevalencia de consumo
en los últimos doce meses ha descendido a partir de 2004, pasando del 36,6 por
100 en dicho año al 29,8 por 100 en 2006.
La cocaína ocupa el segundo lugar entre las drogas ilegales que se consumen
en España. A partir del año 2001, la prevalencia de consumo en los últimos doce
meses entre la población de quince a sesenta y cuatro años de edad creció hasta
situarse en el 3 por 100, cifra en la que se ha mantenido según los datos de la última
Encuesta correspondiente a 2007.
Como en el caso del cánnabis, también la prevalencia de consumo de cocaína
en los últimos doce meses, entre los escolares de catorce a dieciocho años de
edad, ha experimentado una considerable reducción en los últimos años: tras el
aumento continuado desde el año 2000 hasta el 2004 en el que esta tasa llegó a

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 161


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

situarse en el 7,2 por 100, los datos de la Encuesta de 2006 mostraron un brusco
descenso hasta el 4,1 por 100, cifra inferior a la registrada en el año 2000.
Entre la población adulta (quince a sesenta y cuatro años de edad), se ha in-
crementado discretamente la percepción del riesgo ante el consumo esporádico de
cánnabis y en mayor cuantía por lo que se refiere al uso esporádico de cocaína (del
93,3 al 95,8 por 100) y de éxtasis (del 93,3 al 95,8 por 100). Más significativo ha sido
el incremento del riesgo percibido ante el consumo habitual de cánnabis entre los
escolares (de catorce a dieciocho años), que del 82,8 por 100 de 2000 se situaba en
el 89 por 100 en 2006, mientras que el riesgo percibido ante el consumo habitual de
cocaína, ha permanecido prácticamente estable en este grupo de población entre el
año 2000 y el año 2006, siempre en niveles elevados en torno al 96,8 por 100.
En lo que respecta al tabaco y el alcohol, las últimas encuestas disponibles
muestran tendencias generales a la reducción de las prevalencias en los consumos.
El porcentaje de estudiantes de catorce a dieciocho años que fuma diariamente ha
pasado del 21,5 por 100 en 2004 al 14,8 por 100 en 2006. También ha descendido la
prevalencia del consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes, así como entre
la población adulta.
Debe destacarse que el consumo abusivo de alcohol en los jóvenes se produce,
fundamentalmente, en relación con las bebidas alcohólicas destiladas, cuya con-
centración de alcohol es mayor y que, además, se mezclan con bebidas carbónicas,
lo que refuerza su efecto intoxicador.
3. Impacto de los consumos: morbilidad, mortalidad, y otros costes sanitarios
y sociales.
El daño sanitario y social directamente atribuible al consumo de drogas se ma-
nifiesta de diversas formas.
En primer lugar, cuando el consumo alcanza la fase de adicción o dependencia,
puede hablarse de una enfermedad en sí misma, en la que la persona afectada está
periódica o crónicamente intoxicada, muestra una compulsión a tomar una o varias
sustancias y tiene gran dificultad para modificar o abandonar el consumo.

162 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En segundo lugar, mediante la incidencia de episodios de sobredosis o de in-


toxicación aguda por adulteración de las sustancias consumidas, especialmente en
el caso de las drogas ilegales, que son la causa de muerte inmediata más visible-
mente relacionada con el consumo.
En tercer lugar, en el contagio de infecciones que se adquieren como conse-
cuencia del tipo de consumo, básicamente compartiendo medios de administración
de las drogas, que facilitan la transmisión de gérmenes patógenos como el VIH o
los virus de diversas hepatitis. Y más indirectamente, la probabilidad de adquirir
otras infecciones transmitidas por contacto personal, entre las que destacan las
infecciones de transmisión sexual.
En cuarto lugar, generando enfermedades para las que el consumo de drogas
constituye a veces la causa directa y, en otros supuestos, un factor de riesgo
decisivo. Es el caso del tabaco, el alcohol, la cocaína, el cánnabis y otras sustan-
cias, y su relación directa con ciertas enfermedades neoplásicas, cardiovasculares,
hepáticas, mentales y neurológicas.
En quinto lugar, se deben considerar los problemas de salud o incapacitación
provocados por diversas circunstancias relacionadas con el consumo de sustancias
psicoactivas, tanto en personas que consumen drogas como en las que constitu-
yen su entorno cercano. Es el caso de las lesiones o la incapacidad permanente
derivadas de los accidentes de tráfico en los que el uso de alcohol o de otras drogas
juega un papel decisivo, al igual que ocurre para una parte significativa de los acci-
dentes laborales.
También son de gran trascendencia las alteraciones provocadas por las drogas
durante la infancia (consumo durante el embarazo, exposición al humo ambiental
de tabaco, abusos físicos y psicológicos, desatención y abandono) así como en el
rendimiento laboral de la población adulta.
Cabe destacar algunos datos en relación con lo anterior. En el año 2006 se pro-
dujeron 49.283 admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de sustancias
psicoactivas (excluidos alcohol y tabaco). La tasa global para el conjunto de España
fue de 112,7 casos por 100.000 habitantes.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 163


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Con respecto a las drogas que motivan el tratamiento, la situación ha cambiado


radicalmente en los últimos años. La heroína dejó de ser por primera vez en 2005
la droga que motivaba un mayor número de admisiones a tratamiento, cediendo su
puesto a la cocaína. Esta última motivó, en ese mismo año, el 45,1 por 100 de las
admisiones, frente al 38,2 por 100 de la heroína. A continuación se situó el cánnabis
con el 10,7 por 100.
En 2006 se recogieron 7.042 episodios de urgencias sanitarias directamente
relacionados con el consumo no terapéutico de drogas psicoactivas. La principal
sustancia mencionada fue la cocaína (59,2 por 100 de los episodios), seguida del
alcohol (42,9 por 100) a pesar de que sólo se recogió este dato cuando se asociaba
a alguna otra droga (policonsumo), cánnabis (30,9 por 100), hipnosedantes (28,3
por 100) y heroína (21,8 por 100).
Como se ha señalado anteriormente, la mortalidad por reacción aguda a sus-
tancias psicoactivas ha disminuido considerablemente en los últimos años, habién-
dose incrementado la proporción de fallecidos en que se encuentra cocaína o sus
metabolitos.
Los resultados de las pruebas toxicológicas realizadas por el Instituto Nacional
de Toxicología muestran que en el año 2003, el 34,7 por 100 de los conductores
fallecidos en accidentes de tráfico superaban los 0,3 g/l de alcohol en sangre. En el
año 2006, este porcentaje había descendido al 28,8 por 100.
Por otra parte, los resultados de los controles preventivos de alcoholemia
llevados a cabo por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil muestran un
descenso considerable de los positivos en el año 2007 (2,38 por 100) con respecto
al porcentaje registrado en 2003 (4,18 por 100).
A todo esto hay que añadir la participación del consumo o de la adicción a
las drogas en episodios de violencia doméstica y de género, así como en abusos
de diversa índole cometidos en contextos familiares y sociales diversos, en cuyo
análisis causal generalmente se omite la mención a la intervención de elementos
relacionados con el abuso de alcohol y otras drogas.

164 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

4. Evolución del tráfico de drogas y aspectos asociados.


España, por su situación geográfica y su posición estratégica como puerta
de entrada hacia Europa a través de los continentes americano y africano, forma
parte de muchas de las rutas de tránsito y entrada de las drogas hacia Europa.
Sin embargo, no desempeña un papel especialmente relevante en la producción
de sustancias ilegales a partir del cultivo de materias primas o del procesamiento
químico de sustancias o precursores de drogas.
El número de decomisos de drogas psicoactivas y las cantidades de droga
incautadas pueden ser indicadores indirectos de la disponibilidad de drogas en el
mercado e incluso se puede afirmar que la evolución temporal de estos indica-
dores para las principales sustancias psicoactivas de comercio ilegal (cánnabis,
cocaína, heroína) es bastante consistente con la evolución de los datos de consumo
y problemas de drogas. No obstante, en España existe un mayor tránsito de sustan-
cias que en otros países, no siendo proporcional la cantidad de droga que llega a
España con los niveles de consumo de la población.
Durante el periodo 2000-2006, las incautaciones han sufrido tendencias
variables dependiendo de la sustancia de que se trate. Así, se ha producido una
disminución en la cantidad de hachís y MDMA incautados con respecto a 2004, año
en que se alcanzaron las cifras más elevadas de este periodo, después de unos
años de ascenso. Sin embargo, aunque las cantidades de MDMA aprehendidas
representan aproximadamente un 50 % de lo incautado en el año 2000, para el
caso del cánnabis no ha habido apenas variación durante el periodo 2000-2006
globalmente considerado.
Por su parte, la cantidad de cocaína incautada ha continuado la tendencia
creciente que mantiene desde el año 2000 y la heroína, que ha venido mostrando
un llamativo descenso desde el año 2000, ha iniciado en 2006 un repunte muy
leve.
El número de decomisos ha aumentado, desde el punto de vista global,

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 165


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

durante el periodo 2001-2006, pasando de 130.862 en 2001 a 243.858 en 2006.


Este aumento se ha producido a expensas, fundamentalmente, del aumento en el
número de decomisos de productos cannábicos, cocaínicos y, en menor proporción,
de estimulantes diferentes a la cocaína, lo cual se ha conseguido gracias a un mayor
trabajo de investigación, positivo y que ha producido importante éxitos.
El Centro de Inteligencia del Crimen Organizado del Ministerio del Interior
elabora periódicamente los “Informes sobre precios y purezas de drogas”. En los
últimos diez años se ha producido un claro descenso del precio de la heroína y del
éxtasis, un ascenso ligero en el precio del cánnabis y algo más llamativo en el del
LSD, mientras que el precio de la cocaína se ha mantenido relativamente estable.
Por lo que respecta a la pureza media de la droga decomisada, es sabido que
ésta es mayor en los grandes decomisos que en los decomisos de nivel de gramo o
de dosis, debido al efecto de «dilución» o adulteración que sufre la droga a lo largo
de la cadena de distribución hasta llegar al consumidor. En la última década, tanto
la heroína como la cocaína han visto reducido este efecto. En el caso del cánnabis,
la concentración de tetrahidrocannabinol (THC) no depende tanto del traficante sino
más bien del tipo de cosecha. En el periodo entre 2001 y 2006, la concentración de
THC en la marihuana pasó de 3,8 por 100 a 7,9 por 100.
En relación con los procedimientos judiciales incoados por tráfico de drogas, hay
que señalar que se produjo un aumento sostenido de los mismos en los primeros
años que siguieron a la creación del Plan Nacional sobre Drogas, alcanzando la
cifra máxima de 53.585 en el año 1991. A partir de esa fecha, la tendencia es des-
cendente, con la excepción de un ascenso registrado en 1994, hasta alcanzar la
cifra de 18.602 en el año 2006.
El número de detenciones por tráfico de drogas ha mantenido una tendencia
bastante estable durante el periodo 1997-2006, pasando de 14.922 a 16.766. Por
el contrario, el número de denuncias por consumo o tenencia ilícita de drogas ha
mostrado un claro ascenso en el mismo periodo, pasando de 63.855 en 1997 a
218.656 en 2006.
Los derivados cannábicos, en primer lugar, y los cocaínicos, en segunda

166 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

posición, son los responsables del mayor número de denuncias y detenciones.


Principios rectores y objetivos generales.
El planteamiento más ampliamente aceptado y apoyado por la evidencia para
alcanzar una disminución significativa del impacto sanitario y social, indeseado y
evitable, en relación con el uso de drogas en el contexto actual, es el de actuar
mediante una combinación de medidas que intervengan simultáneamente en los
ámbitos de la exposición y accesibilidad a las sustancias psicoactivas, del consumo
y de la reducción del daño asociado a éste.
Muchas de las actuaciones son específicas de algunos de los ámbitos, pero
también existen otras muchas con objetivos comunes. Lógicamente, los esfuerzos
deben concentrarse en los primeros estadios o factores de riesgo identificables y,
por tanto, se debe incidir de forma especial en el ámbito de la protección frente a los
factores de riesgo más globales que promueven la exposición a las drogas.
Por otro lado, es necesario diferenciar entre los distintos niveles de contacto
con las drogas (abstinencia, experimentación, consumo habitual, adicción) ya que
ello implicará objetivos y estrategias de actuación también diferenciadas aunque,
obviamente, enmarcadas en otras de más amplio alcance, incluyendo las educati-
vas, sociales y de protección y fomento de la salud pública.
En todo caso, esta Estrategia 2009-2016 responde globalmente a los siguientes
principios rectores y objetivos generales, al tiempo que se enmarca en el concepto
de la Salud Pública de amplia trayectoria en España.
1. Principios rectores.
La consideración de la evidencia científica. En función de la misma y de los
criterios objetivos de efectividad y eficiencia se definirán, priorizarán y desarrollarán
las intervenciones.
La participación social. Mediante la sensibilización y concienciación de la
sociedad en su conjunto, a fin de que se involucre de forma directa en este tema.
Se prestará una especial atención a la identificación, motivación e implicación activa

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 167


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de los grupos poblacionales que se hallan en situaciones de mayor vulnerabilidad.


La intersectorialidad. Ofrece un enfoque y un abordaje multifactorial, intersecto-
rial y multidisciplinar, y aspira a una optimización de esfuerzos y recursos mediante
la coordinación y cooperación de los distintos agentes.
La integralidad. Comprende tanto el objeto de la Estrategia, que contempla
las drogas legales e ilegales, como el ámbito de las intervenciones, que incluye la
reducción de la demanda y el control de la oferta.
La equidad. Garantiza la igualdad efectiva de todos los ciudadanos en el acceso
a los diferentes programas y servicios, contemplando la resolución o reducción de
las desigualdades que afectan a las personas.
El enfoque de género. Asume la responsabilidad de incorporar esta perspectiva
en todos los objetivos señalados en la Estrategia, y de hacer posible su efectividad
en las acciones desarrolladas para conseguir los mismos.

2. Objetivos generales.
Promover una conciencia social sobre la importancia de los problemas, los
daños y los costes personales y sociales relacionados con las drogas, sobre la po-
sibilidad real de evitarlos, y sobre la importancia de que la sociedad en su conjunto,
sea parte activa en su solución.
Aumentar las capacidades y habilidades personales de resistencia a la oferta
de drogas y a los determinantes de los comportamientos problemáticos relaciona-
dos con las mismas.
Retrasar la edad de inicio del contacto con las drogas.
Disminuir el consumo de drogas legales e ilegales.
Garantizar una asistencia de calidad y adaptada a sus necesidades, a todas
aquellas personas directa o indirectamente afectadas por consumo de drogas.
Reducir o limitar los daños ocasionados a la salud de las personas que consumen

168 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

drogas y, en general, los efectos sociales y sanitarios indeseables relacionados con


su uso.
Facilitar la incorporación a la sociedad de las personas en proceso de rehabi-
litación, a través de programas de formación integral y de preparación e inserción
laboral.
Incrementar la eficacia de las medidas dirigidas a regular y controlar la oferta y
los mercados ilegales de sustancias psicoactivas.
Aumentar los mecanismos de control económico sobre los procesos de
blanqueo de dinero, profundizando la colaboración con las autoridades administrati-
vas competentes en materia de prevención del blanqueo de capitales y de acuerdo
con los criterios establecidos con carácter general en este ámbito por la Comisión
de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias.
Mejorar y ampliar la formación de los profesionales que trabajan en este campo,
así como la dirigida a personas que colaboran voluntariamente en el mismo.
Incrementar y mejorar la investigación con el fin de conocer mejor las diversas
variables relacionadas con las drogas, su consumo, así como su prevención y tra-
tamiento.
Potenciar la evaluación sistemática de programas y actuaciones, como instru-
mento que permita validar las actividades realizadas.
Optimizar la coordinación y cooperación, tanto en el marco del Estado español
como en el marco europeo e internacional en general.
Coordinación.
El fenómeno de las drogas y las drogodependencias obedece a múltiples de-
terminantes y dimensiones. Para desarrollar una política que se pretenda coherente
en relación con el fenómeno y sus manifestaciones derivadas, es necesario no sólo
considerar las diferentes perspectivas a fin de conseguir una visión global, sino
también contar con la necesaria colaboración de todos aquellos agentes que tienen
responsabilidad en los sectores de actividad implicados. En este doble sentido, el

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 169


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

principio básico para el correcto desarrollo de la Estrategia es el de la coordina-


ción.
La coordinación posibilita tanto la mejor ordenación de las intervenciones que
se llevan a cabo por los agentes implicados, como el aprovechamiento más racional
y eficiente de todos los recursos, tanto humanos como materiales existentes, en
orden a la consecución de los objetivos comunes.
Las políticas públicas se caracterizan, entre otras muchas cuestiones, por la
relación existente entre las competencias atribuidas a las diferentes Administracio-
nes Públicas, mucho más en el seno de Estados con organizaciones territoriales
autónomas, como es el caso de España.
En el caso de las que atañen a las drogas y las drogodependencias, esta
relación se evidencia, en primer lugar, en la interdependencia existente entre las
dos áreas tradicionales de actuación en la materia: la Reducción de la Demanda y
la Reducción de la Oferta, interdependencia que no sólo se da entre ambas, sino
también en el seno de cada una de ellas.
En el área de la reducción de la demanda, la mayor implicación y compromi-
so corresponde, fundamentalmente, a las administraciones con responsabilidad y
competencias en los sectores sanitario, social y educativo. Las actuaciones en esta
área tendrán que revestir obligatoriamente un carácter transversal para obtener los
objetivos perseguidos y, por consiguiente, tendrán que implicar a las Administra-
ciones Públicas que, en los distintos ámbitos territoriales, resulten competentes en
dichas materias y también en trabajo y empleo, inmigración, justicia, y promoción de
la seguridad vial, entre otras.
El área de la reducción de la oferta compete de un modo especial a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a sus homólogos en las Comunidades
Autónomas, a los distintos órganos de inspección de las Administraciones Públicas,
tanto a nivel nacional como autonómico y local, así como a los órganos judiciales
especializados. La actividad en este área de control de la oferta también podrá
verse beneficiada de la cooperación que pueden prestar los cuerpos de las policías
locales.

170 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

De otro lado, es necesario destacar, también, la necesidad de mantener y


potenciar las relaciones de coordinación en el ámbito internacional, tanto a nivel
bilateral entre los distintos Estados, como en el marco de los distintos foros inter-
nacionales. En este orden de actividad, la coordinación abarcará obligatoriamente
tanto los aspectos relativos a la Reducción de la Demanda como a la Reducción
de la Oferta, pues España tiene que mantener una posición nacional única, en el
seno de los organismos internacionales, en cuanto a las múltiples manifestacio-
nes del fenómeno de las drogas y las drogodependencias en estas dos áreas de
actuación.
En lo que se refiere a la política interior, la política de drogas, entendida, fun-
damentalmente, en el marco del derecho a la protección de la salud, al que se
refiere la Constitución Española en su artículo 43, se configura como una política de
Estado, y, en este sentido, exige la participación de todos los poderes del mismo, en
función de sus respectivas funciones y competencias.
Desde la creación del Plan Nacional sobre Drogas, las Cortes Generales, que
representan el poder legislativo en España, se dotaron de un órgano de carácter
permanente y especializado, como es la Comisión Mixta Congreso-Senado para
el Estudio del Problema de la Droga, que ha tenido una singular trascendencia en
cuanto que ha conseguido encauzar el consenso de las principales fuerzas políticas
sobre las líneas generales de la política española sobre drogas.
Por lo que se refiere al poder judicial, hay que señalar la creación, en 1988, de
la Fiscalía Especial Antidroga con funciones de intervención en los procedimientos
relativos al tráfico de drogas y blanqueo de capitales, investigación de los hechos
que puedan ser constitutivos de delito en estos campos, coordinación de las actua-
ciones de las distintas fiscalías delegadas y colaboración con la autoridad judicial.
Finalmente, en el poder ejecutivo confluyen tres niveles de Administración
Pública con competencias en materia de drogas: la Administración General del
Estado, las Administraciones de las Comunidades Autónomas y las Administra-
ciones Locales. El principio de coordinación funciona, aquí, tanto en la necesaria
relación entre las Administraciones como en el seno de cada una de ellas.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 171


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Desde su puesta en marcha, el Plan Nacional sobre Drogas se dotó de un


mecanismo que aseguraba la necesaria coordinación entre las Administraciones
Públicas, tanto a nivel territorial como a nivel interno. El esquema actual de coor-
dinación, cuya operatividad ha sido ampliamente contrastada a lo largo de más de
dos décadas, se basa en la existencia de los siguientes órganos:
El Grupo Interministerial del Plan Nacional sobre Drogas, órgano que asegura
la coordinación entre los distintos Departamentos de la Administración General del
Estado.
La Conferencia Sectorial del Plan Nacional sobre Drogas, máximo órgano de
coordinación entre la Administración General del Estado y las Administraciones de
las Comunidades Autónomas.
La Comisión Interautonómica de la Conferencia Sectorial del Plan Nacional
sobre Drogas, que actúa como órgano delegado de la Conferencia.
En este esquema de coordinación, a la Delegación del Gobierno para el Plan
Nacional sobre Drogas, que nació como órgano de apoyo al Grupo Interministerial,
le corresponde, actualmente, la dirección, impulso, coordinación general y supervi-
sión de los servicios encargados de la actualización y ejecución del Plan Nacional
sobre Drogas. Además, y entre otras funciones, le corresponde el mantenimiento
de las relaciones con las diferentes Administraciones e instituciones, tanto públicas
como privadas, incluyendo a las organizaciones no gubernamentales, que desarro-
llen actividades en el ámbito del PNSD, prestándoles el apoyo técnico necesario.
Como ya se ha mencionado, los dos órganos de coordinación y cooperación
entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas son las
Conferencia Sectorial del Plan Nacional sobre Drogas y la Comisión Interautonómi-
ca.
La Conferencia Sectorial del Plan Nacional sobre Drogas es un órgano de co-
operación de composición multilateral y ámbito sectorial que, desde 1985, reúne a
las Comunidades Autónomas y los diferentes Departamentos que forman parte del
Grupo Interministerial donde se toman las principales decisiones sobre la política de

172 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

drogas del Estado.


La Conferencia Sectorial se ha dotado de un Reglamento de Régimen Interior
que ha dado carta de naturaleza a la Comisión Interautonómica, de la que forman
parte los máximos responsables de los Planes Autonómicos de Drogas, junto con
los directivos de la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas. La
Comisión Interautonómica asume la preparación de los asuntos a someter a la
Conferencia Sectorial y el estudio de todos aquellos que interesan al Plan constitu-
yendo el foro técnico en el que se somete a debate aquellas cuestiones que atañen
puntualmente al desarrollo de las políticas sobre drogas y drogodependencias en
España.
En el nivel de la coordinación intragubernamental, en el de la Administración
General del Estado, es ineludible mencionar la Mesa de Coordinación de Adjudica-
ciones a la que se refiere el artículo 6 de la Ley 17/2003, de 29 de mayo, por la que
se regula el Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos
relacionados. Este órgano colegiado, en el que se encuentran representados los
Ministerios de Sanidad y Consumo, Interior, Justicia y Economía y Hacienda, adopta
las medidas necesarias para, en el marco de su normativa específica, procurar el
incremento de los ingresos del Fondo mediante la colaboración con los órganos
judiciales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la mejora de la gestión
de los bienes integrados en el mismo.
La utilización de los recursos del Fondo se lleva a cabo conforme a lo dispuesto
en la mencionada ley, procurando que su distribución se ajuste a criterios de pon-
deración y equidad en la valoración de las actuaciones para las que soliciten finan-
ciación.
El éxito de la política general de drogas requiere de la cooperación de las Ad-
ministraciones Locales, y de su máximo órgano de representación, que es la Fede-
ración Española de Municipios y Provincias.
Una vez descrito el primer espacio de coordinación circunscrito al ámbito de
la Administración Pública, es necesario aludir al nivel de participación requerido de
las entidades sociales y del movimiento social en su conjunto. Para ello, se cuenta

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 173


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con la participación del Foro “La Sociedad ante las Drogas” y la de otros órganos
representativos como son la Comisión Nacional de Prevención y Tratamiento de
las Drogodependencias en el Ámbito Laboral, o la Comisión Clínica y el Grupo de
Atención Primaria en el ámbito asistencial sanitario. Especial atención merecen las
asociaciones de personas afectadas por adicciones, tanto directa como indirecta-
mente.
Se deben potenciar, también, las relaciones de coordinación con otros agentes
implicados, como: el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud; el co-
rrespondiente órgano de coordinación estatal de los servicios sociales (en cuanto
a las políticas de apoyo y reinserción); los de educación, los de trabajo (políticas
de reinserción laboral y de prevención de riesgos laborales); los responsables de
la coordinación de las políticas penitenciarias; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
(en cuanto a las políticas de represión y control del tráfico y venta de drogas); el Mi-
nisterio de Economía y Hacienda, en cuanto a las políticas de fiscalidad de drogas
legales, etc.
Finalmente, es preciso seguir potenciando y mejorando la cooperación con los
agentes sociales (patronales y sindicatos) así como con los profesionales (socieda-
des científicas y órganos de representación de las distintas disciplinas académicas
y profesionales implicadas).
En todo caso, las relaciones de coordinación establecidas en el plano estatal
deben extenderse a cada uno de los ámbitos autonómicos y locales, desde donde
se llevan a cabo las intervenciones sobre las poblaciones y las personas.
Entre los elementos de actuación que se requieren para mejorar y reforzar la
coordinación cabe señalar:
Elaboración de criterios comunes para el establecimiento operativo de prio-
ridades y para la formulación de los objetivos de los programas de prevención,
protección y control.
Definición de papeles y actividades de los agentes participantes, así como de
los compromisos de colaboración a compartir.

174 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Establecimiento de un conjunto común de variables operativas para la valora-


ción de los problemas y para la evaluación de las intervenciones.
Definición de criterios de calidad y de acreditación para los diversos programas
junto con la promoción de incentivos y apoyo formativo para alcanzar dichos
criterios.
Ámbitos de actuación
Los objetivos generales, además de responder a los principios rectores, deben
enmarcarse y hacerse operativos en unos ámbitos de actuación determinados:
1. Reducción de la demanda.
La reducción de la demanda comprende desde la promoción de la salud hasta
las estrategias de prevención del consumo y problemas asociados, pasando por la
disminución de riesgos y reducción de daños y la asistencia e inserción social. Así
pues, este ámbito incluye tres componentes, cada uno de los cuales requiere un
abordaje específico, aunque algunos contenidos deben ser comunes y transversa-
les.
De acuerdo con la Estrategia europea 2005-2012, el resultado a conseguir a
través de las actividades de reducción de la demanda es una «reducción aprecia-
ble del consumo de drogas, de la dependencia y de los riesgos para la salud y la
sociedad derivados de las drogas».
Por su parte, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 comparte los
objetivos a alcanzar en el ámbito de la reducción de la demanda de los Planes de
Acción de la Unión Europea en materia de lucha contra la droga. Para operativizar-
los, se incluyen las actuaciones de prevención del consumo, de la disminución de
riesgos y reducción de daños, así como de la asistencia e integración social.
Prevención.– La prevención del consumo se propone, en primer lugar, promover
una conciencia social sobre la importancia de los problemas, los daños y los costes
personales y sociales relacionados con las drogas, sobre la posibilidad real de
evitarlos, y sobre la importancia de que la sociedad en su conjunto, sea parte activa

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 175


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

en su solución.
En segundo lugar, aumentar las capacidades y habilidades personales de resis-
tencia a la oferta de drogas y a los determinantes de los comportamientos proble-
máticos relacionados con las mismas, es decir, promover el desarrollo de recursos
propios que faciliten las actitudes y las conductas de rechazo, que serán distintas
según el tipo de droga y el ámbito y nivel de la intervención.
Y, en tercer lugar, conseguir retrasar la edad de inicio del contacto con las
drogas, dado que además de acortar el tiempo potencial de exposición, cuanto
mayor es la edad de las personas que entran en contacto con las drogas, menor
es la probabilidad de desarrollar problemas de adicción y de padecer otro tipo de
consecuencias indeseables.
Es preciso diferenciar y considerar separadamente los objetivos y las actuacio-
nes dirigidos al «consumo habitual» y al «consumo ocasional», no porque uno tenga
mayor importancia que el otro, que la tiene, sino porque las circunstancias que los
rodean suelen ser distintas y, por lo tanto, también su abordaje.
También hay que tener en cuenta que, aun cuando el propósito sea el mismo y
algunas intervenciones, básicamente educativas e informativas, puedan compartir-
se, las circunstancias que afectan a la exposición y al consumo de drogas legales,
medicamentos y sustancias eventualmente adictivas de fácil acceso, son diferentes
que las correspondientes a las drogas ilegales.
La prevención del consumo es el ámbito clave sobre el que se apoya la nueva
Estrategia 2009-2016. En este sentido, y como ya se ha apuntado anteriormente,
resulta fundamental tener presente los siguientes aspectos estratégicos:
Fortalecer y ampliar el desarrollo y aplicación de políticas y programas de
protección y control, prestando especial atención a aquellas personas y grupos
poblacionales expuestos a un mayor número de factores de riesgo y, por tanto,
particularmente susceptibles a desarrollar problemas en relación con las drogas.
Profundizar en la adopción de medidas políticas, programas y actuaciones con
base en la evidencia científica.

176 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Fomentar la cultura de la evaluación de los programas entre los profesionales


del sector, proponiendo y apoyando a los Planes Autonómicos en el desarrollo de
procesos de gestión basados en los resultados de las evaluaciones.
Impulsar la investigación y la transferencia de tecnología de relevancia.
Estos aspectos estratégicos deben estar presentes a la hora de actuar en los
distintos sectores de población. Asimismo, los programas y las actuaciones preven-
tivas deberán tener en cuenta una serie de contextos o elementos que son claves a
fin de obtener los mejores resultados.
Poblaciones diana:
a) La sociedad en su conjunto: Si bien la sociedad española, no puede consi-
derarse un «sector» sobre el que actuar, la implicación de la ciudadanía en general,
puede promoverse de distintas formas:
Reforzando la participación de la sociedad civil a través del movimiento asocia-
tivo y de las entidades sociales.
Fomentando los valores culturales que incrementen la autonomía y la respon-
sabilidad personal y familiar, así como los factores de protección en general, las ha-
bilidades de gestión familiar y las habilidades sociales y para la vida en particular.
Manteniendo acciones informativas sostenibles a largo plazo, canalizadas a
través de los medios de comunicación social, basadas en la evidencia científica y
que potencien la transferencia de conocimientos de los expertos a la sociedad en su
conjunto, mediante un lenguaje claro y comprensible.
Promoviendo la utilización por parte de las entidades públicas y privadas, y de
las personas individualmente, de los recursos documentales e informativos existen-
tes y de las nuevas tecnologías de información (Internet, etc.) que han supuesto un
cambio cuantitativo y cualitativo decisivo en la transmisión del conocimiento cientí-
fico.
b) La familia: La familia sigue constituyendo el núcleo más importante de so-
cialización, a pesar de los acelerados cambios sociológicos que se han producido

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 177


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

durante las últimas décadas y que han supuesto una transformación de su estruc-
tura. Es, además, una de las referencias más sólidas para los adolescentes que, en
general, la consideran, junto con los amigos, entre los ámbitos más importantes de
su vida.
De acuerdo con ello, deben facilitarse las actuaciones que impliquen una
mejora de las competencias educativas y de gestión familiar, así como aquellas que
faciliten el incremento de la cohesión familiar y refuercen la resistencia de todo el
núcleo familiar, especialmente de los miembros más jóvenes, a la exposición y el
consumo.
Debe promoverse, asimismo, el desarrollo transversal de la participación social
de las familias, potenciar las redes informales existentes entre éstas, así como
reforzar y facilitar al máximo la participación familiar en los centros educativos.
La información y los programas y actividades a desarrollar se adaptarán a las
circunstancias y condiciones culturales y sociales de los diversos tipos de familia.
c) Población infantil, adolescentes y jóvenes: Se trata de sectores de la
población que por diversas razones (situación en la etapa de desarrollo hacia la
madurez, especial vulnerabilidad a los estímulos hacia el consumismo en general,
curiosidad ante las novedades, etcétera), pueden verse afectado en mayor medida
en relación con el uso de drogas.
De otro lado, cabe señalar que son los adolescentes y los jóvenes quienes
más participan en los denominados «consumos recreativos» de drogas como el
cánnabis o el alcohol y, en menor medida, la cocaína. Es imprescindible contar con
ellos, tanto a la hora de aplicar las actuaciones preventivas, como incluso en el
diseño y elaboración de las mismas.
d) La comunidad educativa: La comunidad educativa, en su acepción más
amplia, constituye, junto a la familia, la instancia más importante para la socializa-
ción de las personas. Para optimizar los resultados de la educación sobre drogas
es imprescindible, tanto la implicación de los tres elementos que constituyen la
comunidad educativa (alumnado, familias y profesorado), como la adecuada coor-

178 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

dinación entre los mismos y con los recursos sociales y sanitarios existentes en el
territorio local.
Por tanto, será necesario conseguir un alto grado de interrelación entre las
actuaciones que se lleven a cabo desde los ámbitos social, sanitario y educativo, así
como buscar y facilitar al máximo la colaboración y complicidad de las Asociaciones
de Madres y Padres de Alumnos y del personal docente, para la potenciación de la
educación en valores y en la promoción y educación para la salud en general.
e) La población laboral: La población laboral incluye a una capa muy amplia de
la sociedad (población activa) y posee unas características comunes: estructuración
social, espacial, temporal, recursos humanos, técnicos y económicos. Estas carac-
terísticas no sólo facilitan y favorecen la intervención preventiva sino que, además,
contribuyen de forma muy positiva a alcanzar objetivos preventivos, tanto en su
propio medio como en el conjunto de la comunidad, además de facilitar la integra-
ción social.
Las actividades desarrolladas con población laboral han de regirse por el
enfoque de salud integral que propugna el Plan Nacional sobre Drogas y deben
contemplarse incardinadas como parte del desarrollo de la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales.
El abordaje de la prevención del consumo de drogas en el ámbito laboral
requiere de estrategias y actuaciones específicas en las que son necesarias la im-
plicación tanto de las empresas como de los trabajadores y sus representantes
(sindicatos), conjuntamente con los servicios de prevención de riesgos laborales.
En este sentido, se considera muy importante el papel que deben desarrollar las
Comisiones para la Prevención y el Tratamiento de las Drogodependencias en el
Ámbito Laboral, tanto en su acepción estatal como autonómica.
En relación con este apartado, conviene referirse a lo que se conoce como
Responsabilidad Social Corporativa o Responsabilidad Social de la Empresa. Con
ella se alude al conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos, tanto
nacionales como internacionales, que se derivan del impacto que la actividad de
las empresas producen en los ámbitos social, laboral, medioambiental y de los

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 179


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

derechos humanos. En el tema de las drogodependencias, las actuaciones de las


empresas, junto con los sindicatos y las ONGs pueden ser decisivas a la hora de
facilitar la integración laboral de los drogodependientes, la inversión en proyectos
solidarios y el voluntariado de sus empleados.
También conviene referirse a las acciones que las Administraciones Públicas,
en tanto en cuanto emplean a un elevado número de personas, están desarrollando
y van a seguir haciéndolo sobre la base de la preocupación por la salud y el bienestar
de los empleados públicos, ya sea en el marco de programas de responsabilidad
social, como extensión de los programas de prevención de riesgos laborales, o
como programas específicos de promoción de la salud en el trabajo.
f) Los colectivos en situación de especial vulnerabilidad: En los apartados an-
teriores se hace referencia a sectores de población identificados con un criterio ge-
neralista o universal, es decir, sin tener en cuenta su potencial exposición a factores
de riesgo específicos (sociedad general, familias, población adolescente y juvenil,
etc.). No obstante, esta Estrategia considera imprescindible tener en cuenta a de-
terminados colectivos que, por diversas razones, se encuentran en una situación
de especial vulnerabilidad, tanto en lo que se refiere a su inserción en la sociedad,
como, de una forma más concreta, en lo que esa situación pudiera afectarles en su
relación con el consumo de drogas.
Entre estos colectivos cabe señalar poblaciones inmigrantes, minorías étnicas
o culturales, así como la población con problemas de salud mental, jurídico-penales
y, en general, aquellos colectivos con especiales dificultades económicas, sociales,
familiares o personales, entre los que hay que mencionar a los hijos de los propios
consumidores de drogas y a los menores internados en centros de protección o
reforma.
El papel de la población inmigrante en la sociedad española es cada vez más
relevante. No sólo es el grupo de población que más aumenta, con un índice de
natalidad mayor, sino que su participación en diversos sectores y segmentos de
nuestra economía y sociedad es creciente, impulsando también cambios sociocul-
turales. Es preciso señalar la necesidad de diferenciar diversos colectivos dentro de

180 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la población inmigrante, así como la de conseguir la implicación de estos mismos


colectivos en el diseño y desarrollo de las políticas de prevención.
En ningún caso es legítimo generalizar, y atribuir a esta población una inciden-
cia mayor de problemas relacionados con las drogas a la de la población española
en su conjunto, tanto en lo que se refiere al tráfico, como en relación con el consumo
de drogas, pero sí puede ocurrir que, en algunas circunstancias, las drogodepen-
dencias u otros problemas relacionados con las drogas puedan afectar, con carac-
terísticas propias, a algunos sectores de población inmigrante.
En la actualidad, es posible identificar una serie de condiciones personales y
sociales que incrementan la vulnerabilidad hacia el consumo de drogas; la mayoría
de ellas se relacionan con otras conductas problemáticas tales como el fracaso
escolar, los problemas con la justicia, los embarazos no deseados en adolescentes,
las conductas de riesgo para la salud, o el comportamiento violento, porque en la
raíz de todas estas conductas se pueden encontrar procesos comunes.
Las conductas de riesgo y, dentro de ellas, el abuso de drogas, son procesos
que suelen ir conformándose a lo largo del desarrollo del individuo, a veces desde
las primeras etapas, a través de fracasos en los procesos de integración social.
Los colectivos en situación de marginación social han sido y son uno de los
segmentos poblacionales más castigados por las drogodependencias. Si a esto
sumamos el hecho de que se observa un mayor riesgo de que pueda producirse
algún tipo de implicación en la distribución de drogas al por menor y de que, en
muchas ocasiones, a personas de estos colectivos se les relaciona con la delin-
cuencia, se comprenderá que debe seguir siendo una de las poblaciones con las
que es preciso intensificar el trabajo en todas las facetas de la intervención en dro-
godependencias.
Contextos de actuación:
Como complemento al carácter global y transversal que caracteriza a las
políticas sobre drogas, es necesario contar también con una serie de elementos
y entornos con un claro potencial preventivo. En este sentido, y para obtener una

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 181


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

adecuada eficacia en la prevención del consumo, es imprescindible contar con la


implicación de sectores sociales que cumplen funciones clave de mediación, así
como con la cooperación de los profesionales que trabajan en ellos.
En este punto, hay que destacar fundamentalmente el protagonismo de los
medios de comunicación, de los sistemas sanitario y social, del sector económico
vinculado a la oferta de opciones de ocio, así como de los agentes de seguridad vial
y ciudadana. Esto no significa que haya que obviar otros contextos relevantes para
la prevención, como el educativo, el laboral o el comunitario en los que se viene
trabajando de manera intensa desde hace años, sino que es necesario reforzar el
trabajo en aquellos contextos que han recibido una menor atención.
a) Medios de comunicación: En la sociedad actual, el papel de los medios de
comunicación es clave a la hora de contribuir a la creación de estados de opinión,
así como a la formación de la ciudadanía para adquirir una visión informada sobre
los principales temas que afectan a la sociedad y sobre los factores que los determi-
nan. Por ello, no sólo es necesario atender al contenido de la información difundida,
sino a los mensajes más o menos explícitos que contiene dicha información.
Es conveniente potenciar el desarrollo del trabajo conjunto entre los respon-
sables del Plan Nacional Sobre Drogas y los profesionales y representantes cuali-
ficados de los medios de comunicación para consensuar una serie de recomenda-
ciones sobre el abordaje informativo de los temas relacionados con las drogas, sus
condicionantes, su impacto y la evidencia de efectividad de las distintas opciones
preventivas y asistenciales.
Existen precedentes que pueden facilitar esta tarea, entre los cuales merece la
pena destacar «El decálogo general para periodistas» (elaborado en el marco del
Foro «La Sociedad ante las Drogas»).
El decálogo plantea, entre otras recomendaciones, la necesidad de que, en
relación con las drogodependencias, los medios de comunicación se refieran
a los usos de drogas de forma que quede explicito que existen distintos tipos de
«consumos» (esporádico, problemático, adicción, policonsumo, etc.) y distintas
formas de relación con las drogas, se evite tanto la banalización del consumo ex-

182 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

perimental como el sensacionalismo, se equilibre la atención entre drogas legales


e ilegales y se restrinja la promoción y publicidad de todo tipo de sustancias tóxicas
adictivas.
En este tipo de documentos se señala, además, la necesidad de disponer,
facilitar y promover una adecuada formación para incrementar la competencia de
periodistas y profesionales de los medios de comunicación en general.
Un aspecto importante a considerar es el establecimiento de proyectos de
colaboración entre profesionales del sector preventivo y realizadores de audiovi-
suales para la producción de espacios de ficción a emitir en los canales televisivos,
cuidando que el tratamiento que se haga de las drogas en los mismos no tenga un
carácter contrapreventivo.
b) Sistemas educativo sanitario y social: Para lograr los objetivos de la pre-
vención hay que contar con la implicación del sistema educativo, de los servicios
sociales y sanitarios y, especialmente, del conjunto de profesionales que participan
en la prestación de dichos servicios en el ámbito de la atención primaria. Su con-
tribución en tareas de educación, información y formación a los distintos grupos de
población con los que trabajan cotidianamente es imprescindible.
En este contexto cabe señalar la necesidad de la implicación de las oficinas
de farmacia, que deben desarrollar una función insustituible en la adecuada dis-
pensación de medicamentos psicoactivos, en relación con la comunidad donde se
encuentran situadas.
c) Industria del ocio y del entretenimiento: La oferta comercial de opciones de
ocupación del ocio y el tiempo libre se ha convertido en una de las industrias más
potentes de las sociedades desarrolladas. Para muchos grupos, especialmente los
comprendidos en edades más jóvenes, el ocio en general y, señaladamente, el ocio
nocturno, no sólo se produce mayoritariamente asociado al consumo abusivo de
alcohol y otras drogas sino que, además, entre quienes practican estos estilos de
vida, se observa una baja percepción del riesgo asociado a los consumos.
A fin de incrementar la percepción del riesgo, así como promover la adopción

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 183


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de opciones personales y grupales encaminadas a disminuir los riesgos y reducir


los daños derivados de los consumos en contextos recreativos, es fundamental que
las Administraciones públicas promuevan la implicación de los empresarios y otros
agentes económicos, relacionados con el sector recreativo, así como la formación
necesaria del personal laboral que trabaja en dicho sector económico.
d) Seguridad vial y ciudadana: Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado,
así como aquellos otros que trabajan en los ámbitos territoriales autonómico y local,
también tienen una función preventiva importante, tanto en el trabajo de velar por
el cumplimiento del marco legal existente en aspectos de protección, regulación y
control, como en el de contribuir a difundir las regulaciones existentes y las razones
de convivencia democrática y de protección de la salud que las sustentan.
De hecho, los estamentos responsables de la seguridad vial y ciudadana ya de-
sarrollan actividades que inciden de un modo especial en el campo de la prevención.
Por ello, tanto desde los órganos centrales de la Administración General del Estado
(y muy especialmente desde la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas) como desde los Planes Autonómicos, se potenciarán los recursos
y oportunidades de formación en el campo preventivo, así como los canales de
coordinación y comunicación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
para actuaciones de este tipo. De igual modo, desde los Planes Locales se deben
llevar a cabo iniciativas en el mismo sentido.
Disminución del riesgo y reducción del daño.–Se trata de dos conceptos
próximos, pero no idénticos. La disminución del riesgo se encuentra más próxima
a la prevención (como en el caso de los programas orientados a evitar la conduc-
ción de vehículos bajo los efectos del alcohol u otras drogas, a fin de prevenir los
accidentes de tráfico), mientras que la reducción del daño atañe más a la faceta
asistencial (es el caso de los programas de mantenimiento con derivados opiáceos,
o las salas de venopunción asistida).
En cualquier caso, se trata de actividades y programas que, desde hace años,
han experimentado un elevado nivel de desarrollo en España y en otros países, y
que merecen una consideración especial en esta Estrategia.

184 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los objetivos a los que deben dirigirse las intervenciones en este ámbito son:
evitar que el consumo experimental y el uso esporádico se conviertan en uso con-
tinuado y, sobre todo, reducir o limitar los daños ocasionados a la salud de las
personas que consumen drogas y, en general, los efectos socio sanitarios indesea-
bles relacionados con su uso.
Las actividades que deben mantenerse y las que deberán mejorar en el marco
de esta Estrategia son distintas cuando se relacionan tanto con los riesgos como
con los daños producidos por el consumo de drogas legales, medicamentos y sus-
tancias eventualmente adictivas de fácil acceso, que cuando se refieren al consumo
de drogas ilegales, aunque, no obstante, comparten algunos aspectos.
Poblaciones diana:
Es razonable afirmar que la sociedad en su conjunto debe tener una información
adecuada y suficiente sobre la intención, las características y la sólida evidencia de
efectividad que informa aquellos programas y actividades dirigidos a disminuir los
riesgos y reducir los daños que ocasiona el consumo de drogas. Al mismo tiempo,
es preciso enfatizar la necesidad de velar para que programas, campañas y mate-
riales específicos, no acaben utilizándose en contextos inadecuados (por ejemplo,
con población general).
Los grupos de población beneficiarios de estos programas y actividades son:
Sectores de población consumidores de drogas, no susceptibles de inclusión
en programas encaminados a la abstención del consumo.
Consumidores de heroína de larga duración.
Entornos de población en situación de marginalidad o exclusión social (por
ejemplo, personas que viven en barrios marginales, grupos vinculados a los
«mercados de las drogas», personas internas en centros penitenciarios, etc.).
Grupos de población que frecuentan entornos y participan en situaciones
donde existe una especial facilidad para el consumo (por ejemplo, concentraciones
juveniles en contextos de ocio y fiesta, discotecas, etc.).

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 185


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Colectivos que por determinadas circunstancias pueden verse especialmente


afectados por el consumo de sustancias psicoactivas, como pueden ser los conduc-
tores de vehículos o las mujeres embarazadas.
Este tipo de programas comprende una serie variada de actuaciones entre las
que cabe citar: programas de mantenimiento con metadona, intercambio de jeringui-
llas y kits sanitarios, talleres de sexo seguro, etc. Si bien en un principio estuvieron
muy relacionados con la prevención de la infección del VIH y el SIDA, y en estrecha
relación con el consumo de heroína, estos programas han ido evolucionando y en la
actualidad incluyen actividades de prevención de accidentes de tráfico por consumo
de alcohol y otras drogas, así como actuaciones de disminución de riesgos, espe-
cialmente en contextos de ocio nocturno.
En relación con lo anterior, los sectores de población que más se benefician de
ellos se han ampliado desde unos colectivos de heroinómanos en situación marginal
en sus inicios, a capas cada vez más amplias e integradas en la sociedad.
Contextos de actuación:
Para obtener un resultado eficaz en la disminución del riesgo y en la reducción
del daño, las actuaciones deben llevarse a cabo, básicamente a nivel comunitario,
en dos grandes ámbitos: el de la atención social, y el sanitario. En relación con ellos,
cabe señalar los siguientes aspectos estratégicos:
En el ámbito de la atención social:
Fomentar la orientación comunitaria del conjunto del sistema de atención social,
promoviendo y reforzando actividades coordinadas entre los distintos servicios
existentes (recursos de calle, dispositivos itinerantes, sistema judicial, servicios de
urgencias, etc.), tanto autonómicos como locales.
Mejorar la cobertura y la accesibilidad de las personas internas en los centros
penitenciarios a programas específicos de reducción de daños-intercambio de jerin-
guillas, metadona, etc.
Mejorar los programas de medidas alternativas a la prisión.

186 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Facilitar la respuesta oportuna de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y otros


colectivos dedicados a la atención ciudadana y de urgencias, frente a situaciones
en las que es necesaria una intervención rápida para evitar muertes por sobredosis
u otros daños evitables.
Ampliar la cobertura de programas de calle o de contacto, acceso y detección
precoz de problemas que afectan a grupos de población en situación de riesgo.
Reforzar los sistemas de alerta y detección de nuevos consumos.
Mejorar la información relativa a los recursos asistenciales y optimizar los
procesos de cribaje y derivación a los servicios pertinentes.
En el ámbito sanitario:
Fomentar la orientación comunitaria del conjunto del sistema sanitario y su
coordinación con los recursos sociales, promoviendo y reforzando actividades co-
ordinadas entre los distintos servicios existentes (Salud Pública, Atención Primaria,
servicios sanitarios de urgencias, etc.), tanto autonómicos como locales.
Promover la coordinación entre la atención primaria, los centros de atención a
drogodependientes, los centros de salud mental y los dispositivos de apoyo, con el
propósito de generar sinergias en el abordaje de los problemas ocasionados por el
consumo de drogas.
Optimizar la implicación de las oficinas de farmacia y de los farmacéuticos en
los programas de intercambio de jeringuillas y de información y consejo.
Mejorar la calidad de la actuación de los servicios de urgencias hospitalarios
mediante la capacitación de los profesionales y el diseño conjunto de procedimien-
tos de atención con el objetivo principal de la reducción de daños (morbimortalidad
directa e indirecta) y la detección y derivación de los pacientes.
Mejorar la respuesta de los servicios de emergencias y de la atención especia-
lizada.
Asistencia e integración social.–El análisis y la revisión de las políticas de
drogas en los últimos años en España permiten observar el cambio producido en la

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 187


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

percepción social del fenómeno del consumo de drogas y de las drogodependen-


cias. Quizás el más significativo resida en la concepción de las adicciones como
una enfermedad más y, por tanto, en el reconocimiento de que los afectados por las
mismas tienen derecho a la correspondiente atención sanitaria y social.
La atención sanitaria y social de las personas con problemas relacionados con
el consumo de sustancias psicoactivas debe estar adaptada a las nuevas necesida-
des, siendo necesario que se garantice, atienda, facilite, coordine e incremente la
misma, desde la máxima de que cualquier programa está en función de las necesi-
dades del individuo.
Las características de la atención sanitaria al drogodependiente deben con-
templar, como principios básicos, la individualización del tratamiento, la atención
normalizada desde los diferentes recursos sanitarios de la red asistencial pública,
la integralidad y coordinación de los recursos implicados, así como la posibilidad
de presentar una cartera de programas diversificados y flexibles adaptados a la
realidad del usuario, a la hora de establecer el plan terapéutico.
El contexto asistencial en el que se desarrolla la desintoxicación y la deshabi-
tuación de la conducta adictiva es de relevante importancia, y cada vez está más
extendida la conclusión de que existe una relación directamente proporcional entre
las actuaciones sanitarias y sociales en el marco natural del entorno del paciente y
el éxito terapéutico.
Por otro lado, al alto grado de calidad ya alcanzado por las redes asistenciales
en el conjunto del Estado en la actualidad, se trata de añadir la máxima precocidad
posible en las intervenciones (detección de factores de riesgo y cribaje, derivación,
diagnóstico de la adicción, inicio de la deshabituación, y estrategias de manteni-
miento y consolidación de la abstinencia), así como de garantizar la calidad (efecti-
vidad, eficiencia, equidad) de las intervenciones diagnósticas y terapéuticas, para lo
cual es imprescindible la coordinación entre los servicios sociales, el sistema judicial
y los servicios sanitarios.
Las recaídas en el consumo de drogas, una vez iniciado el proceso de trata-
miento, forman parte del mismo, y como tal han de abordarse, tanto por los profesio-

188 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

nales como por el propio paciente y el entorno familiar y social que le rodea.
Se debe tener en cuenta que, para muchas personas, el problema no es única
y exclusivamente el abandonar el consumo de una determinada sustancia, sino
otras circunstancias: policonsumos, enfermedad mental, precariedad económica,
desarraigo social, laboral y/o familiar, y en general ruptura o inexistencia de vínculos
sociales integradores. En este sentido, se debe prestar una especial atención a la
potenciación y mejora de los recursos de inserción social para aquellas personas
que abandonan las instituciones penitenciarias.
Asimismo, es fundamental reforzar los mecanismos que promueven la «no des-
vinculación» de las personas en tratamiento de su medio laboral y, en todo caso,
que faciliten la reinserción en el mismo. Se hace necesaria una atención integral
y coordinada dirigida a la incorporación social de la persona, al acceso y disfrute
de los derechos sociales básicos (vivienda, empleo, educación, salud, protección
social, etc.), que, además, tenga en cuenta los distintos perfiles de las personas, no
sólo desde las carencias, sino, sobre todo, desde sus potencialidades y capacida-
des, lo que exige la diversidad y personalización en la atención, acompañamiento
y tratamiento.
Poblaciones diana:
En este apartado, los sectores de población sobre los que se debe trabajar
son:
Personas con problemas de adicción que se hallan en tratamiento en los
diversos recursos de la red pública o específica de atención (centros ambulatorios,
comunidades terapéuticas, etc.).
Personas que consumen drogas y que acuden a la red sanitaria general por
problemas relacionados con su consumo o por otros problemas de salud.
Personas con problemas de adicción o que han logrado la abstinencia y, en
ambos casos, se hallan en vías de inserción social (laboral, formativa, etc.).
Personas que se hallan internas en centros penitenciarios o están siguiendo

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 189


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

programas alternativos al cumplimiento de penas de prisión.


Menores consumidores de drogas, internos en centros de protección o
reforma.
Las familias o el entorno de las personas con problemas de adicción, con
especial atención a los descendientes.
Las personas afectadas por patología dual, que presentan cuadros comórbidos
complicados que se cronifican y empeoran la evolución y el pronóstico del problema
adictivo.
Contextos de actuación:
Los entornos desde donde se desarrolla este ámbito de intervención son:
El sistema sanitario: Mediante la implicación de los servicios de atención
primaria y de los dispositivos de apoyo específicos (centros de atención y segui-
miento; centros de salud mental, etc.), pero siempre tendiendo a la «no duplica-
ción» de redes asistenciales. Adicionalmente, hay que prestar atención al fomento
de la coordinación entre el primer escalón asistencial y la atención especializada.
Los servicios sociales: Mediante la coordinación entre trabajadores sociales de
los sistemas social y sanitario.
El ámbito laboral: Asegurando la coordinación de los servicios de prevención de
riesgos laborales, los comités de empresa y los sindicatos, tanto con los servicios
sanitarios como con los sociales.
El sistema judicial: Promoviendo la coordinación con el sector socio-sanitario y
facilitando un enfoque judicial orientado a la incorporación social de las personas en
situaciones vulnerables.
2.Reducción de la oferta.
La moderna criminalidad organizada se caracteriza por su capacidad para
aprovechar las oportunidades que le facilita un nuevo modelo cultural basado en la
globalización económica y social, configurada a partir de la revolución tecnológica

190 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

que ha permitido un incremento extraordinario de la capacidad para mover personas


y mercancías a través de los nuevos medios de comunicación, el aumento de los
intercambios casi instantáneos de datos e información y la posibilidad para transferir
capitales entre puntos muy distantes del planeta en un tiempo muy reducido.
Como parte básica de la amenaza derivada del crimen, el tráfico de drogas,
el desvío de precursores y el blanqueo de capitales relacionado, constituyen
fenómenos de la máxima importancia para explicar el crimen organizado, y deben
formar parte fundamental de cualquier estrategia contra el delito.
En relación con este apartado, la Estrategia Europea 2005-2012 señala que
el resultado a conseguir es una mejora apreciable de la efectividad, la eficacia y
los conocimientos en las intervenciones y actuaciones de las fuerzas y cuerpos de
seguridad de la UE y sus Estados miembros centradas en la producción y el tráfico
de droga, el desvío de precursores, el tráfico de drogas de síntesis y el blanqueo de
dinero en conexión con la delincuencia relacionada con la droga.
En este ámbito, las actuaciones son muy distintas según se trate de drogas de
acceso legal (tabaco alcohol) y medicamentos o de drogas ilegales.
En el primer caso, se debe poner el énfasis en la normativa sobre publicidad,
venta y consumo, haciendo especial referencia a las edades y lugares donde se
puedan vender dichos productos y donde sea legal su consumo, junto con las cir-
cunstancias aplicadas en cada caso.
En lo que se refiere a las drogas ilegales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado, Vigilancia Aduanera, los organismos judiciales y especialmente la Fiscalía
Antidroga, actúan en esta parte del proceso genérico oferta-demanda, afectando a
cuatro grandes áreas vulnerables de las organizaciones criminales:
1. El proceso de producción de las drogas a partir de materias primas y precur-
sores.
2. El proceso de distribución mayorista de las sustancias, incluyendo el tráfico
internacional y el tráfico interno en cada Estado.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 191


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3. El proceso de distribución minorista, es decir, de distribución al consumidor


final de la sustancia.
4. El proceso de transformación de las ganancias obtenidas en bienes econó-
micamente cuantificables.
España no es un país caracterizado por la fabricación de sustancias ilegales
a partir de materias primas cultivadas, ni a partir de procesamientos químicos que
transformen los principios activos en sustancias consumibles por los demandan-
tes.
Sin embargo, es necesario prestar atención a los eventuales procesos de des-
plazamiento de laboratorios de elaboración de toda clase de drogas, singularmente
cocaína, heroína y drogas de síntesis que pueda tener como resultado la progresiva
instalación de dichos laboratorios en nuestro país.
La lucha contra la distribución mayorista de ciertas drogas (hachís y cocaína
singularmente) ha sido tradicionalmente un punto fuerte en las acciones españolas
contra el tráfico mundial de drogas, especialmente en Europa. Durante años, España
ha sido el país europeo líder en cantidades incautadas de resina de hachís y de
clorhidrato de cocaína, y su posición en el ámbito mundial ha sido desde hace años
una de las más altos en la relación de cantidades incautadas.
La creación, a finales de 2006, del Centro de Inteligencia contra el Crimen Or-
ganizado (CICO), una de cuyas funciones consiste en desarrollar Inteligencia Pros-
pectiva sobre todas las modalidades de crimen organizado, incluyendo la derivada
del tráfico de drogas y el blanqueo de capitales, ha supuesto un impulso considera-
ble en lo que se refiere a estas tareas.
Consciente de la necesidad de formalizar mecanismos de coordinación eficaces
entre las unidades y servicios competentes en la lucha contra el tráfico de drogas,
el CICO asumió también funciones de coordinación operativa a fin de mejorar
la eficacia policial y racionalizar los recursos empleados en la lucha contra esta
modalidad de crimen organizado.
La mejora continuada de las medidas para reducir la oferta de drogas que se

192 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

han puesto en marcha durante la vigencia de la Estrategia Nacional sobre Drogas


2000-2008, junto con la adaptación de las mismas a las tendencias actuales ha
marcado la orientación de los aspectos estratégicos concretos en el área de la
reducción de la oferta de drogas.
Los aspectos estratégicos a considerar y de mayor relevancia son:
Perfeccionar las capacidades de Inteligencia sobre el fenómeno de las drogas,
al objeto de comprender todas sus dimensiones, predecir sus tendencias y posibili-
tar la reacción anticipada ante las nuevas modalidades de tráfico de drogas ilegales
y blanqueo de capitales.
Desarrollar y mejorar los mecanismos operativos de lucha contra la oferta de
drogas a través de la optimización de los recursos judiciales y policiales especiali-
zados.
Reforzar la coordinación operativa entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado, Vigilancia Aduanera y Policías Autonómicas con competencias.
Profundizar en los mecanismos de colaboración policial y judicial internacional
en los foros y áreas territoriales de interés estratégico para España, singularmente
Unión Europea, América Latina, Norte de África, África Occidental, Este de Europa,
Asia central y Extremo Oriente.
Desarrollar planes de formación específicos en la investigación del tráfico de
drogas, así como en la investigación patrimonial y blanqueo de capitales relacio-
nados con dicho tráfico, dirigidos a mandos intermedios y personal de base de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Vigilancia Aduanera y Policías Auto-
nómicas.
Desarrollar planes de intervención policial contra el consumo de drogas en
virtud de lo dispuesto en la Ley Orgánica 1/1992, de Prevención de la Seguridad
ciudadana. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado diseñarán y aplicarán
estos planes, procurando, en su caso, la participación de las policías autonómicas
y locales.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 193


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Se mantendrán los Planes de Respuesta Policial al tráfico minorista y consumo


de drogas en los centros educativos y sus entornos, y en las zonas, lugares y locales
de ocio y diversión, de forma constante y su activación especial en períodos deter-
minados (vacaciones de verano, festividades nacionales y locales), primordialmente
orientadas a garantizar la seguridad de los jóvenes y los menores.

3. Mejora del conocimiento científico básico y aplicado.


En relación con la información y la investigación, la Estrategia europea
2005-2012, señala como resultado a conseguir: «una mejor comprensión del
problema de la droga y el desarrollo de una respuesta óptima al mismo, mediante
una mejora apreciable y sostenible de la base de conocimiento y de su infraestruc-
tura».
Por su parte, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 tiene como
objetivos en este ámbito «incrementar la cantidad y la calidad de la investigación,
con el fin de conocer mejor las diversas variables relacionadas con las drogas y
su capacidad de producir adicción, su consumo y su prevención y tratamiento» y
«potenciar la evaluación sistemática de programas y actuaciones».
Un aumento de la evidencia científica redundará en una mayor eficacia y
mejores resultados de las intervenciones a realizar, y la apropiada evaluación de
éstas podrá sumarse a la evidencia disponible.
4. Las áreas estratégicas en este campo son las siguientes:
Impulsar la actividad investigadora en aspectos menos explorados como son los
nuevos retos planteados en el ámbito de las drogodependencias, las motivaciones
del consumo, las diferencias de género en el fenómeno de las drogodependencias
y las características de la oferta.
Establecer líneas prioritarias de trabajo basadas en criterios de efectividad y de
viabilidad.
Fomentar la realización de revisiones y metaanálisis en el ámbito del conoci-

194 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

miento científico, y en el de la eficacia y eficiencia de las intervenciones.


Promover activa y selectivamente la investigación aplicada y la evaluación de
programas e intervenciones, haciendo especial hincapié en los criterios de eficien-
cia e igualdad.
Se debe garantizar el incremento de la eficiencia en la utilización de los
recursos de investigación evitando duplicidades, y buscando la complementariedad
de objetivos y resultados desde las entidades que financian estos proyectos.
Los ámbitos en los que se deben promover y desarrollar las actividades se
refieren a la investigación básica; la aplicada y la evaluativa. En consonancia con
lo anteriormente expuesto, desde la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas y los Planes Autonómicos, se marcarán las orientaciones y priorida-
des de los proyectos a realizar por las instituciones y organismos responsables del
fomento y el desarrollo de la actividad investigadora.
En el ámbito preventivo es necesario promover y apoyar la recogida y análisis
de nuevos indicadores relevantes para la toma de decisiones en prevención. Debe
procurarse, también, la validación experimental de programas y materiales existen-
tes o en desarrollo, así como la validación de instrumentos de medida de resultados
que hayan sido desarrollados y validados en otros contextos culturales.
En el ámbito asistencial se promoverá la investigación sobre efectividad asis-
tencial y sobre la satisfacción de los usuarios de las redes y recursos, incluidos los
propios profesionales.
Para todo ello es necesario fomentar la difusión y transferencia de información
sobre los resultados de los estudios y proyectos financiados desde la Delegación
del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, los Planes Autonómicos y los
Entes Locales.
Se debe contemplar:
o La optimización de los datos disponibles en las bases de datos de los
programas estatales, autonómicos y locales.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 195


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

o La recopilación y análisis de los datos procedentes de los estudios y


proyectos subvencionados desde la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas, y otras fuentes financiadoras.
o La monitorización y vigilancia periódica de la evolución de los distintos indi-
cadores.
En este marco de trabajo los esfuerzos deben orientarse a:
1. La elaboración de criterios y requisitos para la presentación de proyectos
que aspiren a recibir subvenciones en el ámbito de la investigación.
1. El establecimiento de prioridades operativas elaboradas de manera que
disuadan efectivamente la presentación de proyectos que no se ajusten a las
mismas.
2. La publicación y difusión de los resultados de las investigaciones financia-
das.
3. El análisis del impacto de las actividades en términos de efectos sobre la
prevención; la reducción de daños y el fomento de la equidad.
4. La promoción del análisis de costes y evaluación del impacto económico
derivado de las actividades desarrolladas.
La facilitación, y fomento de la sostenibilidad de redes de investigación especí-
fica que permitan la cooperación multidisciplinar y multisectorial.
La promoción y desarrollo de la investigación participativa. La investigación, en
este campo, no puede quedarse limitada a los grupos de profesionales o expertos
que habitualmente se dedican a ello, sino que es necesario fomentar e implicar a
otros actores que aporten visiones nuevas y complementarias de las ya existentes.
El impulso de programas de investigación específicos en los centros del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, Universidades, parques de investigación y
empresas privadas.
El fomento de la participación y la cooperación con instituciones y organismos

196 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de ámbito internacional que lleven a cabo su actividad investigadora en el campo de


las drogodependencias (Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías,
Consejo de Europa, etc.).
5 Formación.
Aun tratándose de un ámbito transversal que impregna toda la Estrategia, se
contempla también de manera individualizada, ya que se trata de una dimensión
básica para conseguir mejorar la competencia de los actores implicados en la pre-
vención y el control de los problemas relacionados con las drogas.
Por ello, los propósitos de este ámbito de actuación se refieren a la mejora de
la calidad de todas las intervenciones y actuaciones contempladas en la Estrategia,
con una marcada preferencia por el de la reducción de la demanda, y a la contribu-
ción a la mejora de la calidad de cualquiera de los otros ámbitos.
Se trata, pues, de contribuir a la mejora de las competencias profesionales de
quienes desarrollan su trabajo en los servicios sociales, educativos y sanitarios. Es-
pecialmente, en los contexto concretos donde se realicen actuaciones destinadas
a la promoción de estilos de vida saludables y a la difusión de contenidos relacio-
nados con un mejor desarrollo de la salud en la comunidad (centros educativos,
de recursos sociales y de salud de la atención primaria, así como de los recursos
propios de la salud pública, etc.).
Se fomentará, también, la mejora de la capacitación de las personas que
trabajan, remunerada o voluntariamente, en las entidades ciudadanas y comunita-
rias, así como la contribución al desarrollo de las competencias del resto de agentes
implicados: profesionales de los servicios de prevención de riesgos laborales, edu-
cadores, responsables de los servicios de sanidad penitenciaria, trabajadores y pro-
fesionales del sector del ocio, profesionales de los medios de comunicación, etc.
Para conseguir llevar a cabo efectivamente este tipo de contribuciones, los
aspectos que deben marcarse coordinadamente desde el Plan Nacional Sobre
Drogas, en colaboración con los responsables del sistema educativo, son:
Establecer las prioridades, formular los objetivos y diseñar los procedimientos

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 197


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de evaluación de los programas de formación, tanto propios como subvenciona-


dos.
Elaborar criterios y procedimientos de acreditación de los programas de
formación de los profesionales que trabajan en drogodependencias.
Aumentar y diversificar la oferta formativa estableciendo prioridades y requisi-
tos que estimulen el diseño y el desarrollo de formación en aquellas facetas que se
consideren más relevantes, o en las que se hayan detectado carencias.
Promover la formación en técnicas concretas de investigación y en la transmi-
sión y difusión de los conocimientos en las áreas científica y social.
Los colectivos a los que se deben ofrecer las actividades y programas de
formación son, entre otros:
Asociaciones y entidades ciudadanas: En este caso, la oferta formativa debe
estar abierta a las demandas existentes, pero incorporando criterios de calidad, así
como programas específicos para las entidades que reciban subvenciones de las
distintas instancias que constituyen el Plan Nacional sobre Drogas. De especial
relevancia se debe considerar el papel a desarrollar con y por las Asociación de
Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) ya que debe suponer un refuerzo de com-
plementariedad añadido al trabajo que desarrolla el personal docente.
Profesionales que integran la comunidad educativa: Facilitar al profesorado
formación e información fiable que incluya criterios de valoración, así como de apli-
cación de contenidos y métodos apropiados a cada etapa evolutiva. Complementa-
riamente, es conveniente promover y facilitar la implicación voluntaria de adolescen-
tes con interés en participar en intervenciones de prevención entre iguales.
Profesionales de la salud y de los servicios sociales: Aunque ya se ha expuesto
anteriormente, se debe hacer hincapié en la necesidad de formación y actualización
permanente de los profesionales y trabajadores implicados en la asistencia a las
personas afectadas por problemas de adicción relacionados con las drogas y a sus
familias.

198 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Profesionales de la comunicación: Se promoverán acciones dirigidas a la


formación de profesionales de los medios de comunicación, a fin de mejorar su
capacidad para que los mensajes que difunden se adecuen a los criterios mencio-
nados anteriormente.
Población laboral: Debe realizarse en una doble dirección: Por un lado, dirigida
a miembros de Comités de Empresa, servicios de prevención de riesgos laborales,
sindicatos, etcétera, de manera que se les faciliten instrumentos de intervención en
sus ámbitos de actuación. Por otro, a profesionales de servicios dedicados al ocio,
particularmente de jóvenes, ya que es un ámbito en el que se produce una parte
muy considerable de los consumos de drogas.
Agrupaciones familiares de personas afectadas: Se deben realizar ofertas for-
mativas ágiles y adaptadas, dirigidas a mejorar la relación familiar y a promover su
implicación en la prevención, el apoyo y la reinserción.
Profesionales que prestan sus servicios en los centros penitenciarios. Se fo-
mentarán las acciones tendentes a mejorar la formación de los profesionales que
trabajan en dicho sector.
Profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las Co-
munidades Autónomas y de las Corporaciones Locales: En este caso se deben
realizar también acciones en doble dirección. Por un lado fomentando y mejorando
sus capacidades en la lucha contra la oferta y por otro potenciando su vertiente de
colaboración en la reducción de la demanda.
Profesionales de la Justicia: Se debe fomentar la sensibilización de dicho
colectivo ante este problema que comprende aspectos legales, sanitarios y
sociales.
6 Cooperación internacional.
Los problemas generados por las drogas ilegales trascienden el ámbito nacional.
La producción, el tráfico y sus delitos conexos así como el consumo de drogas
poseen una dimensión mundial, más allá de áreas geográficas determinadas.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 199


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los principios establecidos en la comunidad internacional pasan por tener en


cuenta los siguientes aspectos:
o Enfoque equilibrado: Las iniciativas dedicadas a hacer frente al fenómeno
de las drogas han de regirse por un abordaje integral, por lo que han de incluirse
las acciones destinadas a la reducción de la oferta de drogas, la prevención del
consumo, y la atención a las personas con problemas de adicción.
o Responsabilidad compartida: Los problemas relacionados con las drogas
afectan a la comunidad internacional y todos los actores de la cooperación inter-
nacional juegan un papel en el que se comparten esfuerzos e iniciativas para así
reforzar las actuaciones. Carece de sentido por ello hacer divisiones entre áreas
geográficas determinadas, países o regiones, adjudicando la condición de productor,
traficante o consumidor y estableciendo políticas discriminatorias al respecto.
Desde la creación del Plan Nacional sobre Drogas en 1985, la cooperación
internacional ha constituido un área de atención preferente para las autoridades
españolas competentes en la materia, dado que dicha cooperación se desarrolla
en diversos ámbitos de actuación y con la participación decidida de numerosos
organismos e instituciones. Hay que tener en cuenta, además, las circunstancias
que hacen de España un lugar estratégico para el tráfico de drogas ilegales en
el contexto mundial y europeo, así como las crecientes dimensiones del consumo
global de drogas que se tratan en otro apartado de esta Estrategia.
Ambos factores han consolidado una presencia permanente de representan-
tes españoles en los foros de cooperación internacional sobre drogas, ya sean de
ámbito mundial o regional. Al mismo tiempo, existe un reconocimiento internacional
de la experiencia de los profesionales españoles, por lo que la presencia de éstos
viene siendo solicitada por parte de diversas instancias para desarrollar actividades
de formación, así como para el intercambio de informaciones y la constitución de
equipos y redes de colaboración internacionales.
La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 cumple una doble función en
el ámbito

200 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 cumple una doble función en


el ámbito internacional: por un lado debe necesariamente encuadrarse en la unidad
de representación y actuación del Estado español en el exterior y, por otro, consoli-
dar todos los esfuerzos internacionales llevados a cabo hasta el presente. En este
sentido, hay que recordar una vez más que el fenómeno de las drogas es dinámico
y que es necesario disponer de instrumentos que permitan responder a las nuevas
necesidades que puedan surgir, tanto en lo que se refiere a la aparición de nuevas
sustancias y nuevos métodos de consumo, como al trazado de nuevas rutas para
el tráfico ilícito de sustancias, lo que a nivel internacional podría dar lugar a nuevas
áreas de cooperación. Todo ello hace necesaria la creación de un instrumento
flexible, capaz de responder a la realidad cambiante ya descrita.
Es necesario destacar la dimensión profesional de esta cooperación, con una
continuada transferencia de conocimientos y experiencias, tanto en aspectos de
prevención y asistencia a las drogodependencias, como en la formación e investiga-
ción. La cooperación internacional sobre drogas incide en las políticas de coopera-
ción al desarrollo en aquellos países donde esta dimensión resulta fundamental.
En el ámbito internacional, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016
consolida todos los esfuerzos llevados a cabo hasta el presente, se encuadra en la
necesaria unidad de representación y actuación del Estado español en el exterior
y tiene la vocación de estar pendiente de nuevos desarrollos que puedan surgir
en el dinámico campo de las drogas con objeto de avanzar en nuevas áreas de
cooperación.
Cabe señalar los ámbitos de cooperación internacional siguientes:
-Naciones Unidas:
La participación de España en las actividades de las Naciones Unidas consti-
tuye un ámbito destacado de la cooperación española sobre drogas. El Gobierno
español coopera desde antiguo en los órganos de decisión política del sistema de
Naciones Unidas y presta asistencia técnica y financiación de proyectos ejecutados
por los órganos especializados en drogas.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 201


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 impulsará la presencia activa


de España en la cooperación con las Naciones Unidas sobre drogas.
-Unión Europea:
La Unión Europea desarrolla su Estrategia europea en materia de lucha contra
la droga 2005-2012 a través de la mejora de la coordinación entre los Estados
miembros y la Comisión, así como en el fomento y la continuación de un plantea-
miento equilibrado de los problemas relacionados con las drogas.
La Estrategia Europea tiene un carácter horizontal y abarca actuaciones
dirigidas a promover la salud pública en las personas que consumen drogas, luchar
contra el tráfico de drogas y delitos conexos y promover la cooperación de la Unión
Europea ante organizaciones y foros internacionales y en sus relaciones con países
y áreas geográficas de todo el mundo.
La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 se asociará estrechamente a
las actuaciones que se deriven de la Estrategia Europea contenidas en el Plan de
Acción 2009- 2012 que la desarrolla y promoverá las iniciativas españolas que se
presenten en la Unión Europea.
Otros ámbitos de la cooperación internacional sobre drogas:
Son numerosos los foros de cooperación, general y especializada, en los que
se desarrolla la cooperación internacional sobre drogas en las diversas dimensio-
nes de los problemas planteados por la producción, el tráfico y delitos conexos a la
comercialización y el consumo de drogas.
Los Planes de Acción que desarrollan la Estrategia Nacional sobre Drogas
2009-2016 incluirán las acciones a realizar por España en ámbitos específicos, y
en los organismos internacionales correspondientes de la cooperación internacional
sobre drogas.
Áreas geográficas de atención preferente:
La política exterior del Gobierno español señala, entre sus prioridades, la co-
operación con Iberoamérica y la cuenca mediterránea. En esas áreas geográficas,

202 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la cooperación española en materia de drogas ha venido desarrollándose con conti-


nuidad de forma bilateral con países concretos o en las estructuras regionales exis-
tentes. Son numerosos los proyectos realizados para la prevención del consumo de
drogas, la desaparición de cultivos ilícitos y la lucha contra el tráfico de drogas.
La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 promoverá la presencia activa
de España en la cooperación sobre drogas que se desarrolla con Iberoamérica y
con los Estados de la cuenca mediterránea.
Evaluación de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016
La evaluación de las políticas públicas se ha convertido, en los últimos años,
en un requisito indispensable de la acción de la Administración, debido, por una
parte, a la obligación de rendir cuentas a la sociedad sobre la utilización de los
recursos públicos y, por otra parte, a la necesidad de mejorar el conocimiento sobre
los efectos de las acciones llevadas a cabo y de los mecanismos que los explican.
Sólo incrementando este conocimiento es posible mejorar, de forma paulatina, la
efectividad y eficiencia de las actuaciones emprendidas.
La Estrategia 2009-2016, al igual que otras estrategias del sector público,
incluye una propuesta de evaluación, cuyo objetivo general es hacer un juicio de
valor de la misma mediante un abordaje científico. En concreto, esta evaluación
persigue conocer si se están llevando a cabo en la forma prevista las intervenciones
recogidas en la Estrategia, si se alcanzan sus objetivos y, si se producen desvia-
ciones, detectarlas precozmente, en su caso, y proponer las medidas correctoras
oportunas. Por tanto la evaluación debe considerarse como una parte de la propia
estrategia y no como un elemento adyacente a la misma.
Su diseño debe contemplar los siguientes criterios:
Evaluación de la eficacia o efectividad en la consecución de los objetivos, así
como la eficiencia de los recursos y mecanismos puestos en marcha para conseguir
lo previsto.
Garantía de la credibilidad y solidez de los datos y resultados que aporte,
mediante la adopción de una metodología objetiva y de calidad. Para ello es oportuno

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 203


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

que se realice de forma mixta, contando con la colaboración de agentes externos


que garanticen estos dos aspectos.
Participación en la evaluación de todos los agentes interesados en la Estrate-
gia, incluyendo Administraciones Públicas, Organizaciones no Gubernamentales,
sociedades científicas, asociaciones de consumidores, sindicatos, y pacientes,
entre otros.
Análisis de su contribución a la promoción de valores finales como la equidad,
la igualdad y la calidad de vida.
Establecimiento de los períodos idóneos para realizarla. Debe incluir una eva-
luación basal, que ofrezca un dibujo del estado de situación inicial, evaluaciones
intermedias realizadas de forma periódica que permitan conocer precozmente si se
producen desviaciones y proponer las medidas correctoras oportunas y una evalua-
ción final que ofrezca una visión de los resultados obtenidos y de los mecanismos
que los explican.
Los momentos en los que se realice la evaluación deben determinarse de
manera que garanticen su contribución a un proceso continuo de toma de decisio-
nes que permita conseguir los objetivos finales marcados.
Inclusión de mecanismos que permitan mejorar el conocimiento sobre las rela-
ciones de causalidad, incluyendo el análisis de factores contextuales que ayuden a
su comprensión.
Para establecer esos vínculos de causalidad, los Planes de Acción que desa-
rrollen la Estrategia contemplarán las siguientes actividades:
Selección de intervenciones para las que, en la mayoría de los casos, haya
evidencias razonables sobre su eficacia o efectividad.
Clasificación de los objetivos de las estrategias, en cada uno de sus ámbitos,
en objetivos de proceso, producto y resultado.
Combinar de forma equilibrada la necesidad de saber con los recursos dispo-
nibles. En este sentido, se cuenta con algunos de los desarrollos metodológicos

204 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

incluidos en la evaluación de la Estrategia 2000-2008, tales como la identificación


de indicadores clave y fuentes de información que puedan servir para la monitoriza-
ción de las acciones y los resultados.
Una buena parte de los indicadores que informen sobre la consecución de los
objetivos serán comunes con los usados en la Estrategia 2000-2008, para poder
realizar monitorización a largo plazo. Además, habrá de tener indicadores calcula-
bles con los sistemas de información sanitaria actualmente disponibles.
Una vez aprobada la Estrategia Nacional 2009-2016 y formulado el Plan de
Acción 2009-2012, en colaboración con las instituciones implicadas, se establece-
rán los objetivos concretos de la evaluación y la metodología para llevarla a cabo.
Para detectar precozmente desviaciones en las intervenciones, la evaluación
deberá incluir la revisión del progreso en los indicadores de proceso, y de resulta-
dos, lo que, además, supondrá un potente estímulo para conseguir los objetivos
propuestos.

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 205


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ANEXO _______________________________________________________
PLANES AUTONÓMICOS DE DROGODEPENDENCIAS.

GALICIA
PLAN DE GALICIA SOBRE DROGAS
CONSEJERÍA DE SANIDAD
Edificio Administrativo San Lázaro, s/n
15783 Santiago de Compostela -A Coruña-
Teléfonos: 981 54 18 55 y 981 54 18 56
Fax: 981 541865

ASTURIAS
UNIDAD DE COORDINACIÓN DEL PLAN DE DROGAS PARA ASTURIAS
CONSEJERÍA DE SALUD Y SERVICIOS SANITARIOS
C/ Ciriaco Miguel Vigil, nº 9. 33006 Oviedo
Teléfono: 985 668 153. Fax: 985 668 152
E-mail: drogas@asturias.org
Página web: www.princast.es/pls/portal301/url/page/PAG_SANIDAD/PAG_SAN_PREV_DROGAS_FP

CANTABRIA
DIRECCIÓN GENERAL DE SALUD PÚBLICA -
SERVICIO DE DROGODEPENDENCIAS
Consejería de Sanidad y Servicios Sociales

206 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

C/ Federico Vial, nº 13 - 4ª Planta


39009 Santander
Teléfono de Información: 942 20 77 92
Teléfono de Prevención: 942 20 79 53
Página web: www.saludcantabria.org/saludpublica/pag/drogas.aspx

PAIS VASCO
DEPARTAMENTO DE VIVIENDA Y ASUNTOS SOCIALES
DIRECCIÓN DE DROGODEPENDENCIAS
C/ Donostia-San Sebastián, 1
01010 Victoria-Gasteiz
Teléfono: 945 018 104
Páginas web: www.gizartegaiak.ej-gv.net // www.drogomedia.com

NAVARRA
PLAN FORAL DE DROGODEPENDENCIAS. DIRECCIÓN TÉCNICA
CONSEJERÍA DE SALUD
C/ Amaya , 2ª A, PTA. BAJA
31002 Pamplona
Teléfonos: 848 421438 / 848 421439 / 848 421440 / 848 421441 / 848 421443
Fax: 848 42 35 10
E-mail: pfdrogod@cfnavarra.es

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 207


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ARAGÓN
SECCIÓN DE DROGODEPENDENCIAS DE LA DIRECCIÓN GENERAL
DE SALUD PÚBLICA
CONSEJERÍA DE SALUD Y CONSUMO
C/ Ramón y Cajal, 68
50004 Zaragoza
Tfno: 976 714591
Fax: 976 714338
E-mail: cbaranguan@aragon.es

CATALUÑA
SUBDIRECCIÓN GENERAL DE DROGODEPENDENCIAS
DEPARTAMENTO DE SALUD
Roc Boronat, 81-85
08005 Barcelona
Teléfono: 93 551 35 88 // Atención al público 93 412 04 12
Página web: www.gencat.cat/salut/depsan/units/sanitat/html/ca/alcohol/index.html

A RIOJA
COMISIONADO REGIONAL PARA LA DROGAS
CONSEJERÍA DE SALUD
C/ Gran Vía Juan Carlos I, 18-8º

208 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

26071 Logroño
Teléfono: 941 291870
Fax: 941 291871
E-mail: comisionado.drogas@larioja.org
Página web: http://infodrogas.riojasalud.es/

CASTILLA Y LEÓN
COMISIONADO REGIONAL PARA LA DROGA
CONSEJERIA DE FAMILIA E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
C/ Mieses, 26
47071 - VALLADOLID
Teléfono: 983 41 23 31 y 983 41 22 72
Fax: 983 41 24 29
Página web:www.jcyl.es/scsiau/Satellite/up/es/Familia/Page/PlantillaN2DGLemaBuscadores/1132826308792/_/_/_

EXTREMADURA
SECRETARÍA TÉCNICA DE DROGODEPENDENCIAS
CONSEJERÍA DE SANIDAD Y DEPENDENCIA
Avda. de las Américas, nº 2
06800 Merida
Teléfono: 924 382770 // Atención al público: 900 210994
Fax: 924 382769

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 209


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

MADRID
AGENCIA ANTIDROGA DE LA COMUNIDAD DE MADRID
CONSEJERÍA DE SANIDAD Y CONSUMO
C/ Julián Camarillo, 4-B
28037 Madrid
Teléfonos: 91 426 95 60 y 91 426 95 58 // Atención al público: 901 350350
Fax: 91 426 95 66
Página web:
www.madrid.org/cs/Satellite?idConsejeria=1109266187266&idListConsj=11092654447
10&c=CM_Agrupador_FP&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura&idOrganismo=110
9266228185&language=es&cid=1109266187266

CASTILLA-LA MANCHA
DIRECCIÓN GENERAL DE PLANIFICACIÓN Y ATENCIÓN
SOCIOSANITARIA
CONSEJERÍA DE SANIDAD
Pza. Zocodover, 7- 1º
45005 Toledo
Teléfono: 925 389 200
Página web: www.jccm.es/sanidad/salud/index.htm

COMUNIDAD VALENCIANA
DIRECCIÓN GENERAL DE DROGODEPENDENCIAS

210 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

CONSEJERÍA DE SANIDAD
Guardia Civil, 30 entlo.
46020 Valencia
Teléfono: 963870392. Fax: 963870354 // Atención al público 900 161515

ANDALUCÍA
COMISIONADO PARA LAS DROGAS
CONSEJERÍA PARA LA IGUALDAD Y BIENESTAR SOCIAL
C/ Héroes de Toledo, 14. Edificio Junta de Andalucía
41006 Sevilla
Teléfonos: 95 5048323 y 95 5048333 // Atención al público: 900 845 040
Página web: www.juntadeandalucia.es/igualdadybienestarsocial/export/Drogodependencia/HTML/index.html/

MURCIA
CONSEJERIA DE SANIDAD
Secretaría Autonómica de Atención al Ciudadano, Ordenación Sanitaria y
Drogodependencias
Ronda de Levante, 11. 30008 Murcia
Teléfonos: 968 365 849 y 968 367 831
Atención Prevención: 968 366 822
Atención Asistencia: 968 365 813
Observatorio Regional sobre Drogas: 968 368 969

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 211


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

CANARIAS
DIRECCION GENERAL DE ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS
CONSEJERÍA DE SANIDAD
Rambla General Franco, nº 53
38071 Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922.474.669
Fax: 922.474.36

BALEARES
PLAN AUTONÒMIC DE DROGUES
CONSELLERIA DE SALUT I CONSUM
C/ Zuloaga, nº 2
07005 Palma de Mallorca
Teléfono: 971 47 30 38 Fax: 971 47 33 85
E-mail: pladrogues@dgsanita.caib.es
Página web: www.infodrogues.caib.es

CEUTA
PLAN SOBRE DROGAS Y SIDA
CONSEJERÍA DE SANIDAD Y BIENESTAR SOCIAL
C/ Juan de Juanes, nº 4
51002 Ceuta
Teléfonos: 956 503 359 (centralita) y 956 507 541 (Unidad Administrativa)

212 Clasificacion y Plan nacional de Drogas


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

MELILLA
COMISIONADO AUTONÓMICO PARA EL PLAN DE DROGAS
CONSEJERÍA DE BIENESTAR SOCIAL Y SANIDAD
Carlos Ramírez de Arellano, nº 10
52004 Melilla
Teléfono: 952 699 301
Fax: 952 699 302

Clasificacion y Plan nacional de Drogas 213


CURSO II
PREVENCIÓN
EN DROGODEPENDENCIAS
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 1_______________________________________


¿QUÉ ES PREVENCIÓN?

1. QUE SIGNIFICA PREVENIR LAS DROGODEPENDENCIAS.


Cuando el termino prevención se utiliza vagamente su variedad de sig-
nificados se puede hacer infinita, que va a depender de las actitudes, pers-
pectivas y cultura ( Burguess, 1997). De ahí que se haya utilizado el término
tanto por parte de aquellos que trabajan en la educación, en el tratamiento y
en la represión del tráfico.
Prevenir un problema significa actuar antes de que éste surja, evitando
así su aparición. Ello supone haber identificado previamente las causas e
incidir sobre todas ellas. Es por esto, que cualquier intervención o programa
preventivo racional se basa en unos conocimientos, hipótesis o suposiciones
acerca de la etiología. En este sentido, no se puede considerar preventiva
cualquier actuación.
Tener estos conocimientos, sin embargo, no es suficiente. A veces
tenemos información sobre los factores y causas que han incidido en el
consumo de alguna droga, pero el programa y las actuaciones diseñadas
para neutralizar el problema pueden no ser lo eficaces que esperábamos. Es
decir, que en la prevención hacen falta conocimientos sobre las acusas pero

216 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

también hay que resolver los problemas técnicos que se derivan de tratar de influir
sobre dichos factores.
La palabra PREVENCIÓN se define como la acción o efecto de prevenir. En su
segunda acepción, preparación o precaución para evitar un riesgo y la provisión de
mantenimiento o de otra cosa. Diccionario Julio Casares.
Si nos adentramos en el significado de la prevención del consumo de drogas,
como señala Martín (1995), se entiende como “un proceso activo de implementación
de iniciativas tendentes a modificar y mejorar la formación integral y la calidad de
vida de los individuos, fomentando el autocontrol individual y la resistencia colectiva
ante la oferta de drogas”.
La actuación preventiva será toda acción tendente a evitar o disminuir el
consumo de drogas o a paliar los efectos que el consumo de drogas produce en
los consumidores, sus familias y allegados y en la sociedad en general, todo ellos
actuando desde y sobre la propia sociedad y sobre los individuos, buscando la
potenciación de los propios recursos personales y comunitarios y la promoción de
unas personas y unos grupos sociales más libres, más seguros y más solidarios
ante los problemas de las drogas.
La prevención se consolida como una herramienta fundamental con la que
evitar o retrasar los comportamientos de abuso de drogas. Algunos de su objetivos
más importantes son:
• Educar a los individuos para que sean capaces de mantener relaciones
responsables con las drogas.
• Retrasar la edad de inicio del consumo.
• Modificar aquellas condiciones del entorno socio-cultural que favorecen el
aprendizaje del uso de drogas.
• Intervenir en las causas del malestar individual, bien modificando aquello
que los produce, bien ayudando al sujeto a superarlo.
• Ofertar alternativas de vida saludable.

Prevención en Drogodependencias 217


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Para llevar a cabo con éxito cualquier programa de prevención conviene tener
en cuenta, entre otras, las siguientes consideraciones:
• El uso de drogas varía entre individuos, generaciones, subculturas y socie-
dades. Existen diferencias en las propias sustancias, en las formas de consumo, en
las motivaciones y expectativas, ...
• No se da una relación simple causa-efecto; ésta viene determinada por
el individuo (su esquema de valores, creencias, grado de madurez, ...) su familia,
grupo de iguales, escuela, cultura, religión, medios de comunicación, etc.
• Todo comportamiento se produce en un contexto socio-cultural concreto
dentro del cual cobra sentido. Así, el significado que una determinada sociedad
otorga a la utilización de drogas será más importante a la hora de valorar el problema
que el propio consumo de las mismas.
A pesar de tener en cuenta para la prevención todo esto, es muy importante
tener en cuenta en cualquier tipo de drogadicción el producto utilizado. Además del
producto, se requiere todo un conjunto de factores a través de los que se despierta
el interés del sujeto por su consumo, que facilitan el acceso al mismo, y que deter-
minan un tipo de uso que acabará en la adicción.
En una drogodependencia, el producto en sí mismo, sea el alcohol, tabaco,
cocaína.., es sólo uno entre los muchos factores que conducen a la adicción. Hay que
tener muy presentes otros factores como son la propia personalidad del individuo, la
presión grupal, las modas, el ambiente permisivo... Es decir, que los descubrimien-
tos sobre el funcionamiento de los receptores cerebrales, las enzimas diversos que
intervienen en la metabolización de las drogas o las acomodaciones del organismo
ante el tóxico, pueden tener alguna importancia en el tratamiento de las adicciones,
pero tienen poco peso a la hora de plantear un programa preventivo.
En materia de prevención de drogas, las intervenciones que se centran en el
producto se basan en planteamientos que se han mostrado inadecuados tanto en
lo que se refiere a la etiología de las drogadicciones, como en lo que concierne a la

218 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

educación, enseñanza o persuasión.


Las causas o factores que hacen o facilitan que los individuos se interesen
por las drogas tienen que ver sobre todo con toda la dinámica personal y social
anterior al contacto con la droga. Incluso, en contactos más o menos causales, hay
muchos otros factores que tienen mayor peso que la droga en cuestión. Por esto se
puede decir, aunque parezca paradójico, que la droga no es el factor de riesgo más
importante en la drogadicción.
Los factores que determinan que un individuo se muestre proclive a aceptar
una invitación de consumir droga, o que busque situaciones en las que hay facilidad
para consumir, no dependen obviamente de la composición química de la sustancia.
Esta adquirirá mayor protagonismo como factor implicado en crear una adicción
una vez que el individuo ha empezado a consumirla, porque interviene sobre los
receptores cerebrales y actúa como reforzador de la conducta. Pero, aún así, las
cuestiones de personalidad y la dinámica grupal y social siguen siendo determinan-
tes para consolidar o no una adicción o una conducta de riesgo con una droga.
No hay, por tanto una causa única sobre la que actuar preventivamente. Lo
que conocemos son un conjunto de factores que intervienen en la aparición del
problema, y a estos factores los llamamos de riesgo.
Lo mismo podemos decir de los llamados “factores de protección”, o sea, de
aquellas circunstancias personales o ambientales que van a dificultar que el individuo
se convierta en consumidor. Ante las mismas circunstancias de oferta o de posibili-
dad de consumo, o de paso de un consumo ocasional al abuso, algunos individuos
parecen estar dotados de mejores defensas y les es más fácil tomar decisiones que
les alejen de la adicción. Pero muchas de estas habilidades se relacionan con una
capacidad de enfrentar también con éxito otras de las exigencias de la vida.
El término prevención a veces es utilizado de modo muy genérico. Un ejemplo
es cuando se habla de prevención primaria, secundaria y terciaria. También puede
aplicarse a reducir el uso de drogas entre personas que aún no las han probado y
entre las que ya las han probado, reducción de la demanda a través de arrestos y

Prevención en Drogodependencias 219


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

controles sobre la venta de drogas, etc. También las actividades de reducción de


daños puede se vista como una actividad preventiva. Pero también es prevención
incidir en el nivel de política social, como es reducir la pobreza o impedir el surgi-
miento de conductas desviadas.
Modalidades de prevención.
Según la forma en que se aborda el consumo de drogas en el programa preven-
tivo, se pueden distinguir dos modalidades de prevención: Prevención específica y
prevención inespecífica.
A) Prevención específica. Conjunto de estrategias que enfocan su actuación
hacia el fenómeno de las drogodependencias, centrando su actuación en la disminu-
ción de factores de riesgo asociados a su consumo y en la promoción de factores de
protección. Son “aquellas estrategias en las que la intervención de forma explícita
y directa recoge la problemática de las drogas, de la cual se hace partícipe al desti-
natario” (Calafat, 1989). “Actuaciones que de una forma clara, concreta y explicítia
tratan de influir en el uso de drogas.
Las dos modalidades de prevención son igualmente importantes y no se trata de
dar más peso a una u otra. Debe plantearse la complementariedad que presentan.
La utilización de cada una de ellas va a depender de diversos elementos.
Desde las necesidades concretas del colectivo destinatario, el discurso social sobre
drogas dominante, etc. hasta el nivel existente de problemas con las drogas en la
comunidad en la que está inserto el colectivo sobre el que se va a intervenir.
Un importante número de especialistas defiende la primacía de la prevención
inespecífica, alentados por la rentabilidad de ésta a largo plazo y por sus escasos
efectos contrapreventivos. Pese a ello, no faltan razones para incluir actuaciones
específicas dentro de determinados programas preventivos.
De entre ellas se pueden destacar:
• El interés social que suscita el tema: hablar de drogas se convierte en una
demanda específica por parte de muchos colectivos (asociaciones de padres, me-

220 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

diadores sociales, etc.). Reformular dicha demanda puede dar pie al tratamiento de
otras cuestiones más generales e inespecíficas: educación de los hijos, comunica-
ción entre estos y los padres, cómo influye la publicidad,...
• Del mismo modo, es conveniente la especificidad para disipar estereoti-
pos, información errónea o insuficiente. Ofrecer contenidos concretos y razonados,
ajustados al receptor, no tiene porqué resultar negativo.
• Por otro lado, en lo que se refiere a evaluación, hay quien opina que a
los métodos más específicos se les exigen resultados inequívocos, mientras que a
algunas intervenciones inespecíficas simplemente se les supone eficacia aunque
en la práctica no lleguen a demostrarlo (Comas D. 1992).
En la actualidad se puede afirmar que los programas europeos están tratando
de conseguir un mayor grado de especificidad y concreción, sin perder la visión
integral de la etiología y dinámica del uso - abuso de drogas y sin renunciar a ese
esfuerzo de contextualizar las actuaciones preventivas dentro de los ámbitos, por
ejemplo, de la educación para la salud (Calafat A. en Becoña E., 1995).
B) Prevención inespecífica: Se centra en el desarrollo de programas
generales de promoción de las salud, el desarrollo personal y social, las alternativas
de ocio y tiempo libre y el fomento del asociacionismo. Es decir, a través de diferen-
tes propuestas, se intentan potenciar actividades que son positivas en sí mismas y
de las que se puede esperar que ayuden a disminuir las situaciones y conductas de
riesgo respecto al consumo de drogas.
“Es inespecífica porque el destinatario no es consciente de que se están traba-
jando con él las problemáticas relacionadas con el uso de drogas y su prevención.
Para el planificador sí es específica porque se persiguen claramente objetivos de
descenso en el uso de drogas, aunque de forma complementaria se produzcan
otros avances en el desarrollo del individuo y/o la comunidad” (GID, 1995).
Aunque el propio Calafat (1995), que no hay que renunciar a una posible síntesis
entre una y otra, la prevención debe ser fundamentalmente específica, evaluable y
claramente dirigida al objetivo que se pretende y a una población diana claramente

Prevención en Drogodependencias 221


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
definida. Los programas preventivos para un determinado grupo o población nos
permiten conseguir esto.
Niveles de prevención:
Tradicionalmente se han distinguido tres niveles de prevención. Se trata de una
clasificación tomada del modelo de salud pública que, obviamente, presenta sus
limitaciones pues no clarifica los límites entre lo preventivo, lo terapéutico o lo social.
Y Caplan (1980) considera tres tipos de prevención; primaria secundaria y terciaria,
lo que equivale de modo muy sintético a prevenir, curar y rehabilitar.
- Primaria: Su intervención se produce antes de que se detecte un problema.
Su objetivo es precisamente impedir que éste surja. En el caso de los consumos
de drogas, son actuaciones encaminadas a impedir o retrasar el contacto o inicio
del consumo. Normalmente se utiliza la modalidad de prevención inespecífica, es-
pecialmente en colectivos que por su edad o su contexto no están cercanos a las
conductas de consumo. No obstante, cada vez más en la prevención primaria se
van introduciendo intervenciones más específicas, concretamente en grupos que
por su edad o situación pueden estar próximos al contacto con las drogas. Es el tipo
de prevención más deseable.
- Secundaria: A través de ellas se interviene para detectar un problema y
evitar consecuencias mayores y complicaciones posteriores. Es decir el objetivo es
localizar y tratar lo antes posible las enfermedades cuya génesis no ha podido ser
impedida por las medidas de prevención primaria, esto es, parar el progreso de la
enfermedad que se encuentra en los primeros estadios.
En el tema de las drogas, se trataría de detectar precozmente los consumos
para evitar la consolidación de su uso problemático. Las modalidades de prevención
pueden ser tanto específicas como inespecíficas, pero básicamente se centra en las
primeras.
- Terciaria: Actúa cuando ya ha aparecido un determinado problema y su
objetivo es paliar las consecuencias. Se lleva a cabo algún tiempo después de que
la enfermedad se haya declarado y su objetivo es evitar complicaciones y recaídas.

222 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Se centra en los procedimientos de tratamiento y rehabilitación para la enfermedad


que tiene ya claros síntomas clínicos.
Es decir una vez instaurado un consumo problemático, son todas aquellas
medidas asistenciales que posibilitarán la rehabilitación y reinserción del individuo.
Desde la perspectiva de la Salud, Santacreu, Zaccagnini y Márquez (1992),
distingue cuatros tipos de prevención; primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria.
La primaria se refiere a toda actividad, disposiciones, instrumentos... tendentes
a informar del estado de la situación, con pretensiones de informar lo antes posible,
o con la intención de informar para que se pueda llevar a cabo actuaciones que
reduzcan el posible daño que se avecina. La secundaria, es la actividad tendente a
remediar la posible amenaza o daño que se avecina y del que se tiene “información”.
Estas actividades llevadas a cabo para remediar el daño ya realizado en los bienes
o en las personas se llaman tradicionalmente en los temas de salud tratamiento. La
terciaria aquellos tipos de actuaciones en los que se interviene cuando la enferme-
dad está incipiente, en la que aparecen los primeros síntomas y se previene estados
más avanzados de la enfermedad. Y la cuaternaria es la intervención que se realiza
cuando el sujeto ya padece o ha padecido la enfermedad, y ha sido tratado con el
resultado de curación o al menos, dependiendo del tipo de enfermedad, paliando
sus efectos nocivos y se entiende que las posibilidades de recaída son muy altas.
Este tipo de prevención se centraría en la “prevención de recaídas”.
Desde la Psicología de la Salud, afirman, no se está de acuerdo con las ante-
riores definiciones ni en lo que abarca cada tipo de prevención. Así, para Santacreu
et al (1992) sólo hay dos posibles posibilidades de actuación preventiva desde esta
perspectiva: la primaria y secundaria. En la primaria “ se trata de conocer las rela-
ciones entre tipo de comportamiento y efectos sobre la salud y la enfermedad” y, en
la secundaria “se trata de actuar, cambiar los comportamiento no adaptativos con
eficacia”. La prevención terciaria y cuaternaria se consideran intervenciones psico-
lógicas pero no prevención., ya que están dentro de la intervención asistencial.
Un programa preventivo es un conjunto de actuaciones entre sí relacionadas,
para la consecución de una meta ( Escámez, 1990). Por tanto, un programa preven-

Prevención en Drogodependencias 223


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tivo es un conjunto de actuaciones con el objetivo específico de impedir la aparición


del problema a que se dirige dicho programa preventivo. En el caso de las drogo-
dependencias a impedir, o retrasar, la aparición de conductas de consumo, uso y
abuso de las distintas drogas. Un programa preventivo puede ser global para toda
la comunidad o específico para un subgrupo de personas, barrio concreto, grupo de
edades, etc.
Más recientemente y aplicado a la prevención de las drogodependencias, se
ha introducido una distinción entre los siguientes tipos de prevención; universal,
selectiva e indicada. Propuesta esta distinción inicialmente por Gordon (1987) y
aceptada por el NIDA, ha sido rápidamente aceptada por los expertos trabajadores
en este tema (Gilchrist, 1995).
- Universal. El grupo destinatario de estas actuaciones será la población
general, por eso se la denomina universal. Son perspectivas amplias, menos
intensas y menos costosas que otras que se orientan a conseguir cambios com-
portamentales duraderos. Se incluirían en estos programas aquellos programas
preventivos escolares que tratan de fomentar habilidades y clarificar valores.
- Selectiva. Los destinatarios serían grupos de la población en situación de
mayor riesgo en comparación con el anterior. Se dirige, por lo tanto, a grupos de
riesgo, de ahí que se la denomine selectiva.
- Indicada. Va dirigida a subgrupos concretos de la población con conductas
problemáticas y donde es frecuente que ya hayan establecido una relación proble-
mática con las drogas. Es más intensa y más costosa.

Ámbitos de prevención:
En este apartado se describen los espacios institucionales o contextos sociales
en los que se pueden desarrollar intervenciones preventivas. Cada uno de los
ámbitos tiene relación con los demás y por ello, es necesario desarrollar estrategias
preventivas en paralelo.

224 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

a) Ámbito escolar. En la actualidad, pese a la diversidad de culturas y


contextos, se pueden señalar algunas tendencias casi universales en materia de
drogodependencias. Una de ellas es la iniciación y abuso de sustancias adictivas
por parte de niños y adolescentes, lo cual genera situaciones de dependencia muy
arraigadas en edades cada vez más tempranas.
Por una parte, la adolescencia es una etapa particularmente vulnerable en lo
que a consumo de drogas se refiere; a la vez se erige como un periodo de socia-
lización en el que el sujeto adquiere valores, actitudes y hábitos. Por otro lado,
la escuela constituye un medio privilegiado para llevar a cabo acciones preventi-
vas de muy diversa índole; a saber, informar y formar de manera sistemática a los
educandos, detectar precozmente la población de alto riesgo, involucrar, además de
al propio alumnado, a docentes, asociaciones de padres u otras instituciones con un
objetivo común, etc.
Desde los Organismos Internacionales de Educación (UNESCO) se propugna
que la clave del futuro de los sistemas educativos será la formación de actitudes y
valores. También la sociedad demanda una enseñanza que no se limite a transmitir
conocimientos, sino que capacite a las personas para tomar decisiones responsa-
bles y sepan conducirse en la vida.
Todo ello convierte a la escuela en un entorno idóneo, que no el único, para
llevar a cabo programas de educación preventiva que disminuyan en la medida de
lo posible los factores de riesgo, potencien la salud como valor fundamental de toda
persona y favorezcan el desarrollo social, personal y moral del sujeto.
Con esa finalidad se propone un modelo de intervención escolar que considere
las siguientes puntualizaciones:
• La persona más adecuada para poner en práctica cualquier estrategia pre-
ventiva es la misma que se responsabiliza de las demás tareas cotidianas.
• Se sugiere, huyendo de actuaciones puntuales y meramente informativas,
incorporar los contenidos preventivos en el propio diseño curricular (tarea transver-
sal). De los programas indiscriminados se obtienen resultados cuestionables.

Prevención en Drogodependencias 225


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Las estrategias de prevención deben elaborarse en función de las señas de


identidad de cada centro y valorando, entre otros factores, las características de la
población a la que se dirigen.
Las estrategias utilizadas no se deben limitar a ofrecer información; ésta resulta
útil en la medida en que se combina con actuaciones formativas, oferta de alterna-
tivas... Todas ellas persiguen la instauración y afianzamiento de factores de pro-
tección que ayuden al educando a enfrentarse con éxito en las situaciones de alto
riesgo que la vida le deparará.
Algunas de las ventajas que supone integrar la educación preventiva en el
currículo normalizado del alumno son:
• Al insertar dicho programa con el resto de las materias y tratar su contenido
con la misma imparcialidad, se evita crear y fomentar el mito de la droga.
• Permite un enfoque interdisciplinario del fenómeno de las drogas.
• Posibilita adecuar los contenidos a la edad, madurez y contexto concreto de
la población diana, a la vez que garantiza la continuidad del programa.
• Se elude el peligro de la información rígida e indiscriminada que puede
despertar curiosidad y resultar contraproducente.
• Por otra parte, las características que reúne el medio escolar permiten
evaluar el grado de eficacia de las actuaciones implementadas, salvando así una
de las insuficiencias metodológicas más graves de las que adolecían muchas de las
intervenciones realizadas con ánimo preventivo.
La prevención escolar permite llegar a los jóvenes escolarizados, en la edad
de máximo riesgo para el consumo de las distintas drogas, facilitándose así de
modo importante realizar la prevención. Es lo que se denomina en otra terminología
“muestras cautivas”, dado que teóricamente tenemos acceso a todo el grupo diana
que nos interesa. En la práctica esto no siempre es así. Precisamente como veremos
al hablar de las distintas variables asociadas al consumo de drogas, la falta de asis-
tencia escolar y el correlativo fracaso académico, son dos de los elementos más

226 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

problemáticos. Por ello la prevención se realiza fundamentalmente en la escuela,


pero no es suficiente. Hay que implicar no sólo al resto de los elementos sociales
sino a todas las personas en riesgo acudiendo a su contexto social o ambiental de
consumo.
b) Ámbito familiar. Dado el papel de la familia como agente socializador
fundamental, carecería de valor cualquier aproximación preventiva que no la tuviera
en consideración. De hecho, en la actualidad, la mayoría de las intervenciones en
torno al consumo de drogas, bien sean preventivas, bien asistenciales, atribuyen a
la familia un papel inevitable.
El modelo preventivo que se propone en éste ámbito nace de la constatación
de la existencia de múltiples factores de riesgo en el seno familiar, los cuales contri-
buyen a la génesis y mantenimiento de ciertas conductas adictivas.
En este sentido se aboga por un enfoque educativo que promueva en la unidad
familiar un desarrollo personal de hábitos, actitudes y valores útiles a los hijos para
afianzar su propia autoestima, responsabilidad y madurez. El enfoque biopsicoso-
cial de la salud, con su visión integrada de los tres campos físico, psíquico y social
implica el análisis profundo de la interacción entre ellos y la comprensión de que el
estilo de vida es determinante en esa interrelación y, por tanto, en la salud.
El cuidado en la salud desde el punto de vista físico está interiorizado en la
conciencia social en mayor o menor grado, sin embargo, tanto la salud desde el
punto de vista psíquico y social como la interacción entre los tres campos, todavía
resulta muy novedoso para muchos sectores de la sociedad. Lo que obliga, de
entrada, a sensibilizar y fomentar un cambio de actitud en los padres y madres con
respecto a la salud.
La mejor forma de hacer prevención en el ámbito familiar es a través de la
educación en hábitos y formas de vida saludables. La familia transmite un concepto
de salud que nace de su propio código de valores mediante el cual trata de influir
en sus miembros.
Por este motivo, es necesario reflexionar conjuntamente con la familia acerca

Prevención en Drogodependencias 227


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

del modelo de salud que está transmitiendo, debiendo considerar la salud, como
algo que va más allá de la enseñanza de comportamientos individuales para evitar la
enfermedad física, y que incluye también, el bienestar mental y social del individuo.
De este modo, se considera que una persona está sana cuando mantiene un equili-
brio adecuado entre todo lo relacionado con su físico, con su mente y con su forma
de relacionarse.
Asimismo, en el seno familiar y en base a un proceso de imitación, tiene su
origen el aprendizaje de competencias sociales. A medida que se avanza evoluti-
vamente, este comportamiento mimético dará paso a otro tipo de mecanismos más
complejos, pero perdurará, en mayor o menor medida, dependiendo de la capacidad
de autonomía que se adquiera. Desde esta posición, se plantea la importancia de
analizar y valorar todos aquellos aspectos que, de forma intencional o no, se trans-
miten en la familia y que van impregnando la cultura de los hijos.
A su vez, la familia, como grupo social de convivencia, se rige en torno a unas
normas. Éstas surgen con la finalidad de generar entendimiento en la vida de la
familia, permiten repartir las funciones y responsabilidades que hacen operativa
la marcha familiar. Las normas necesitan ser respetadas y para ello, requieren del
derecho y el deber del ejercicio de autoridad de los padres, de tal forma que el
ejercicio de autoridad firme y razonable hará que la convivencia familiar sea fluida y
tenga la capacidad para generar espacios de libertad individual.
La organización y el adecuado engranaje de estos tres elementos va a permitir,
que los padres reflexionen acerca de su responsabilidad en la prevención del
consumo de drogas en la familia, así como en las actuaciones que para ello puedan
poner en marcha. No se debe olvidar que el ámbito familiar cuenta con una capacidad
natural y unas fortalezas propias que le convierten en un espacio privilegiado para la
prevención del consumo de drogas. Sus cualidades principales son:
• La familia es la forma más elemental de sociedad humana y desempeña un
papel fundamental en la transmisión de información y experiencias, valores y reglas
de conducta, de generación en generación, proporcionando a los hijos perspectivas
positivas para la vida.

228 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• La familia puede proporcionar a los hijos un ambiente de amor y aprobación,


dándoles la estabilidad emocional necesaria para afrontar su proyecto de vida.
• En el entorno familiar, los padres proporcionan normas de convivencia y son
un modelo de aprendizaje que facilita la socialización de los hijos, la convivencia
solidaria, la responsabilidad y la autonomía.
• La familia permite el establecimiento de una comunicación íntima entre sus
miembros en la comunidad y les ayuda a adaptarse a los cambios que se producen
en ésta.
• El entorno familiar es un refugio para el descanso, para compartir experien-
cias y momentos de diversión.
Si además, en la familia se potencian factores de protección que contribuyan a
reducir la probabilidad del uso/ abuso de sustancias, se confirma a la familia como
responsable de la prevención. Así pues los padres y madres pueden contribuir a ello
a través de:
• La transmisión de valores y actitudes prosociales
• La transmisión de un modelo de salud .
• El clima afectivo de reconocimiento y aprobación favorecedor de estabilidad
emocional.
• La promoción de la autoestima, enseñando a los hijos a valorar adecuada-
mente sus cualidades y a sentirse capaces de afrontar dificultades
• La enseñanza de límites y de normas que favorezca el autocontrol y la
tolerancia a la frustración.
• La asunción de responsabilidades como parte del desarrollo madurativo.
• El trabajo de la autonomía, haciendo que los hijos sean menos dependien-
tes de la aprobación de los demás.
• La comunicación como herramienta favorecedora del intercambio de senti-
mientos, emociones y experiencias.

Prevención en Drogodependencias 229


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• El desarrollo de habilidades sociales facilitadoras de la integración social


adecuada.
• La identificación de gustos y aficiones.
• La participación en la comunidad.
Estas cuestiones son labores intrínsecas al rol de padres/madres y la mayoría
de ellos las ponen en práctica con mayor o menor intencionalidad. Explicitarlas, a
través de la formación, confirmarán a los padres en todas aquellas cosas que vienen
haciendo y les reforzará en aquellas otras que desean hacer y que no saben cómo
ponerlas en marcha. Podrán tomar conciencia de que ser agentes preventivos, está
estrechamente asociado al ejercicio de ser padres.
El marco adecuado desde el que promover estas condiciones básicas para
que los padres puedan actuar como agentes preventivos es el de LA PROMOCIÓN
DE LA SALUD, a partir del cual se conjugan actuaciones de distinta índole con la
finalidad de que las personas deseen estar sanas, sepan cómo llegar a ello, actúen
para alcanzar la salud y busquen ayuda cuando la necesiten.
La prevención desde este ámbito pasa necesariamente por la información y
formación de los progenitores. Para ello cabe plantear una serie de actuaciones
educativas dirigidas a evitar o retrasar el recurso a las drogas por parte de los hijos.
Algunas de éstas son:
• Propiciar la reflexión sobre el modelo de salud que con nuestros valores y
comportamientos estamos transmitiendo. Las bases más sólidas de la educación
se establecen en relación con la observación e imitación de personas significativas
para el menor. Muchos de los aprendizajes miméticos perduran a lo largo de la vida
y son el pilar sobre el que se construye e interioriza un código de valores persona-
les.
• Buscar un equilibrio en las normas impuestas. Al respecto se deben tener
en cuenta los siguientes principios básicos: realismo, claridad, consistencia y cohe-
rencia.

230 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Crear un ambiente familiar que favorezca la comunicación amplia y sincera.


Provocar tiempos de juego, de diálogo, de diversión, de relajación,... ayuda a
alcanzar un clima de confianza mutua que incidirá en una mejor relación.
En definitiva, las múltiples actuaciones encaminadas a sensibilizar y formar a
los padres respecto del trabajo preventivo, persiguen potenciar un espacio de creci-
miento y aprendizaje para todos los miembros de la familia. Ello puede concretarse
en dos contextos:
• Por una parte en el seno de propio núcleo familiar, apoyando el desarrollo
de sus componentes y favoreciendo su proceso de independencia y autonomía.
• Por otra, en la propia comunidad, colaborando como “mediadores sociales”
a través de asociaciones culturales, escolares, deportivas, benéficas, vecinales, etc.
Todo ello contribuye a mejorar las condiciones de vida del barrio y de la propia
ciudad.
c) Ámbito comunitario y asociativo: La segmentación en parcelas de la inter-
vención en prevención ha tenido como finalidad delimitar los espacios de sociali-
zación de las personas, acomodando las estrategias a utilizar a las características
de dichos espacios, siendo el ámbito comunitario el más controvertido y polémico,
pues hay posiciones diversas a la hora de acotarlo. De los diversos ámbitos sobre
los que puede incidir la prevención de drogodependencias, el comunitario es el más
controvertido de todos: hay quien lo considera el sumatorio de los restantes medios.
Por el contrario, otros lo reclaman como un espacio específico, definiéndolo como
lugar de encuentro no estructurado que surge de forma natural en el seno de la
sociedad, lo cual le confiere un valor especial para la prevención.
Al hablar de ámbito comunitario, se incluyen aquellos espacios de educación
no formal que conforman el tejido asociativo. Algunas características del asocia-
cionismo que posibilitan su utilización como plataforma de diversas actuaciones
preventivas son las siguientes:
• Facilita el aprendizaje social.
• Contribuye a la comunicación e intercambio.

Prevención en Drogodependencias 231


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Es un espacio para el aprendizaje de la democracia y la participación.


• Posibilita el compromiso real de los individuos con la sociedad.
• Favorece el ejercicio de la solidaridad.
Cuando un grupo de personas se reúne para un fin concreto, se produce nece-
sariamente un intercambio de experiencias y conocimientos que enriquece a todos
sus miembros. De ahí que se considere el contexto asociativo como un lugar donde
se aprende y se educa aunque carezca de la idiosincrasia y la estructuración de los
centros educativos en los que la educación sí es formal, intencionada y planificada
desde marcos legislativos.
La prevención en drogodependencias desde el tejido asociativo debe ajustarse
a las siguientes características:
• En cuanto a los niveles de prevención, las asociaciones son espacios
óptimos para llevar a cabo programas, tanto de prevención primaria o universal
(ejem. información y capacitación de sus miembros en actitudes, valores y habilida-
des), como secundaria o selectiva (ejem. detección precoz de población de riesgo)
y terciaria o indicada (ejem. Reinserción) de personas que anteriormente tuvieron
problemas de drogodependencia.
• Por otra parte, las asociaciones conforman espacios ideales para trabajar
desde la prevención inespecífica, si bien es viable realizar actividades específicas
cuando las circunstancias concretas lo requieran.
• En relación a las distintas estrategias preventivas, la información y la
formación pueden y deben imbricarse en las actividades cotidianas de toda asocia-
ción. De igual modo, la participación es una característica intrínseca a la filosofía de
cualquier movimiento asociativo; en concreto, la utilización del ocio y el tiempo libre
son con frecuencia el móvil para su creación, lo cual lo convierte, en sí mismo, en
un ámbito natural para la prevención del consumo de drogas.
d) Ámbito de ocio y tiempo libre: Los consumos de drogas en la actualidad
están cada vez más asociados a un carácter recreativo y, por tanto, el ocio y el

232 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tiempo libre son espacios en los que el consumo está presente. Por esto, desde
hace años los expertos en drogodependencias constatan y reiteran la necesidad de
generar espacios de ocio alternativos a la cultura de consumo de drogas.
El ocio reúne una serie de condiciones que le designan como marco idóneo
para la prevención del consumo de drogas porque es un espacio:
• Elegido voluntariamente, lo que predispone positivamente a las personas
que participan en él.
• Donde los procesos educativos están y se dan sin el carácter formal que el
marco escolar confiere, convirtiéndose en un lugar excepcional para la formación.
• De aprendizaje e interacción social y desarrollo personal, donde se puede
aprender habilidades sociales que contribuyen al desarrollo de la personalidad.
• Que puede ser un catalizador de las relaciones entre los individuos que en
otros espacios tienen dificultades de integración y en éste pueden realizar procesos
de aprendizaje que contribuyan a una incorporación social más amplia.
El ocio y el tiempo libre es un importante espacio desde el cual desarrollar
actuaciones dirigidas a la prevención de los consumos de drogas, que puede ser
trabajado en el ámbito escolar aunque también en otros como el familiar o el aso-
ciativo, etc.
e) Ámbito laboral: No cabe duda de que el contexto laboral es un ámbito
de socialización más para las personas. El lugar y el tiempo de trabajo no pueden
separarse radicalmente de las otras dimensiones de la vida de las personas. Lo
que somos y lo que vivimos, inevitablemente afecta a nuestra forma de trabajar.
También, a su vez, las circunstancias laborales inciden de forma inevitable en el
resto de nuestra vida. Por eso, sabemos que los problemas de orden psicosocial
que puedan afectar a lo laboral van a venir condicionados siempre por las circuns-
tancias (por factores de riesgo) de diverso tipo: familiares, sociales y personales. Y
al revés: lo laboral puede suponer un riesgo, o una protección, para otros aspectos
de la vida. La prevención en el marco laboral, por tanto, hay que desarrollarla de
forma paralela y conjunta con el resto de los ámbitos.

Prevención en Drogodependencias 233


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Máxime desde el momento en que lo laboral, los consumos de drogas, hacen


de este contexto un espacio frágil y vulnerable globalmente ya que los efectos del
consumo trascienden al espacio y a las personas, afectando a otros.
El ámbito laboral, afectado como el resto por las consecuencias del consumo
de drogas, se ha sumado a las políticas preventivas. Desde hace tiempo, la admi-
nistración pública, los empresarios, los sindicatos y los trabajadores se han movili-
zado en la búsqueda de soluciones encaminadas tanto a prestar ayuda a aquellos
trabajadores con problemas de drogas como a prevenir su consumo.
Inicialmente la tarea se centró en las medidas de detección, control y ayuda a
las personas con problemas de drogas. En los últimos años, el ámbito laboral se
ha centrado más en la prevención de la aparición de problemas relacionados con el
consumo de drogas.
Actualmente con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) pretende
que todos los integrantes en el entorno laboral sean partícipes en mantenimiento de
la salud, incluyendo la prevención del consumo de drogas.
Con dicha ley se intentan crear unas condiciones adecuadas de seguridad y
salud en el trabajo. Desde el planteamiento que engloba a la Psicosociología se
favorece una estructura de organización de personal y de tarea lo más funcional
posible, de tal manera que el trabajador/a esté informado/a de los riesgos, conozca
sus consecuencias, sepa como actuar y por tanto, evite los peligros para la salud.
El lugar de trabajo es un espacio adecuado para actuar en drogodependencias
por varias razones:
1. Se entiende como una acción incluida dentro de la actividad preventiva de
la empresa con continuidad.
2. Se vincula a la acción de los mediadores naturales del trabajo como pueden
ser los miembros del comité de seguridad y salud.
3. Se optimiza la utilización de la red social del trabajo como un espacio
natural.

234 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Una de las garantías de eficacia en la intervención en prevención es la planifi-


cación de la actuación. Hasta ahora ha existido una cierta tendencia a la realización
de actividades esporádicas y sin continuidad en el tiempo. La planificación sirve
para prever el curso de la acción y asegurar la consecución de unos objetivos pre-
viamente marcados.
Cualquier intervención que realicemos en la empresa ha de contar con una
característica básica: la participación de todos los miembros de la empresa para
asegurar la implicación y la proyección en el futuro de cualquier intervención.
Los tipos básicos de intervención que podemos planificar en las empresas son
los siguientes:
• Intervenciones informativas y sensibilizadoras
• Intervenciones formativas
• Intervenciones educativas
• Intervenciones de control de oferta
La FAD desarrolla programas de prevención para los distintos ámbitos de in-
tervención (el ámbito escolar, familiar, comunitario y laboral), así como materiales
específicos para los agentes preventivos o mediadores sociales ( en laboral, con-
cretamente, se ha editado un manual para profesionales de los servicios de salud
laboral FAD/MAPFRE y un manual específico sobre los problemas de alcohol en el
ámbito laboral).
Del mismo modo, la FAD desde hace algunos años, viene desarrollando
estudios e investigaciones sobre diversos aspectos que configuran el fenómeno del
consumo de drogas ( la percepción social sobre las drogas, los valores asociados
al consumo) y concretamente en el ámbito laboral ha desarrollado tres estudios
conjuntamente con EDIS:
• La incidencia de las drogas en el mundo laboral (1996) con carácter
estatal.
• La incidencia de las drogas en el medio laboral de la Comunidad Valenciana

Prevención en Drogodependencias 235


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

(1997).
• La incidencia de las drogas en el medio laboral en Canarias (1998)
f) Ámbito de la comunicación social: El creciente protagonismo que los medios
de comunicación social tienen como transmisores de información (también de la
referida a las drogas) y como generadores de opiniones y discursos sociales, ha
hecho de éstos un sector estratégico de la intervención preventiva.
La colaboración de los medios de comunicación puede resultar clave en la mo-
dificación de ciertas actitudes y percepciones sociales hacia las drogas (que facilitan
su uso y abuso) y los consumidores, de determinados valores y hábitos sociales
que actúan como factores de riesgo en relación con los consumos de drogas. La
colaboración de los medios de comunicación también puede ser fundamental para
reforzar otras estrategias preventivas que se desarrollen en diferentes escenarios
o ámbitos.
Estrategias de prevención.
De los conceptos señalados anteriormente se derivan distintas estrategias de
intervención en el ámbito preventivo. El modelo teórico imperante en la concepción
del fenómeno de las drogodependencias determinará, en gran medida, el tipo de
intervención que se realice en cada momento. A continuación se exponen las estra-
tegias más reconocidas en la actualidad:
1) Estrategias informativas; En cualquier intervención en prevención, la in-
formación es una condición necesaria aunque, por sí sola, no suficiente. Debe estar
acompañada de otras estrategias, por ejemplo, la formación.
Con la experiencia en prevención y el transcurso del tiempo, se han ido detec-
tando algunos errores referidos a esta estrategia; así, las campañas informativas
dirigidas al público de manera indiscriminada y poco objetiva, basadas además en
el recurso al miedo – “La droga mata” – fueron generalizadas en diversos medios
de comunicación. Tal y como indica Macía Antón (1995) sobre estas intervenciones,
de difícil evaluación, recayó la sospecha de resultar contrapreventivas al vulnerar
principios elementales bien conocidos sobre comunicación y persuasión.

236 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Cuando los colectivos destinatarios están sensibilizados, bien porque las drogas
les preocupan, las viven como un riesgo próximo o bien porque se han sensibilizado
a través de campañas, la información constituye un eslabón más en la educación
preventiva del uso de drogas. Pero para que la información influya en un compor-
tamiento debe englobarse en un proceso activo de aprendizaje, en el marco de un
programa integral de prevención.
No obstante, para que la información sobre drogas tenga un carácter preventi-
vo, conviene tener en cuenta que:
• La información debe ser objetiva, veraz y realista
• Es importante no dramatizar. Recurrir al miedo puede ser ineficaz e incluso
contraproducente
• La información debe estar adaptada a la edad, capacidad de comprensión,
experiencia previa y expectativas de los destinatarios
• Se deben resaltar las ventajas de no consumir drogas antes que enfatizar lo
negativo de su consumo
• Es necesario responder siempre a las demandas de información pero no
hay que lanzar mensajes continuamente
• Es importante buscar el momento y el lenguaje adecuados para informar
sobre este tema
Las campañas de sensibilización que la FAD (Fundación de ayuda a la dro-
gadicción) ha realizado a largo de estos años, han ido variando en paralelo a la
evolución del consumo de sustancias y la percepción social del mismo en España.
Las campañas de sensibilización pueden predisponer a los destinatarios hacia un
interés por saber más sobre el fenómeno de las drogas y, por tanto, a buscar infor-
mación.
2) Estrategias formativas: La educación sobre drogas parece ser la vía más
eficaz para prevenir su abuso y la formación de profesionales y mediadores es una
de las medidas preventivas más necesarias y eficaces. Se trata de una forma de

Prevención en Drogodependencias 237


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

intervención que se centra en la formación integral del individuo con la intención


de lograr que este, por decisión y control propio, prescinda libremente del uso de
drogas.
Metodológicamente requiere:
• Participación directa de aquellos a quienes se dirige la formación. La
educación preventiva es bidireccional y debe huir de la mera transmisión unilateral
de conocimientos
• Hacer hincapié en las causas del consumo por encima de las consecuen-
cias negativas que de éste se derivan
• Los contenidos de la formación deben contemplar la capacitación en valores,
actitudes y habilidades sociales para afrontar adecuadamente las situaciones de
consumo de drogas
• Llevar a cabo una actuación continua a medio y largo plazo
• Este tipo de intervención se desarrollaría en instituciones y colectivos con
determinados criterios de homogeneidad – escuela, familia, ámbito laboral – pero
siempre inserta en el marco de la comunidad a la que pertenecen
Ejemplos del desarrollo de estrategias formativas son los cursos de formación
que la FAD realiza para:
• Profesionales de los medios de comunicación – Infodrogas
• Profesionales de la Intervención Social – Socidrogas
• Médicos de Atención Primaria – DAP
• Ver en www.fad.es
3) Estrategias de generación de alternativas: En un principio, el punto de partida
de esta estrategia ha sido el énfasis puesto en las causas de las drogodependencias.
Si una persona consume drogas, será porque el consumo cumple una determinada
función. Y, en la medida en que se pueda eliminar o mitigar la conducta de consumo
con otras actividades, cabe esperar que los individuos reduzcan y/o abandonen la

238 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

utilización de sustancias. Consecuentemente, las alternativas sugeridas también


debían ser numerosas y diversas, abarcando el ámbito de lo físico, sensorial, lo
emocional, lo evolutivo, lo intelectual, lo social, etc.
En la actualidad, la generación de alternativas a la cultura de consumo se ha
ampliado y abierto en la perspectiva de los beneficios que genera para el individuo
la participación activa en la construcción de alternativas, de esta forma se centra
el trabajo en la identificación y generación de recursos propios frente a la oferta
externa.
Algunos ejemplos de estrategias de generación de alternativas son:
• “Comunidad, escuela de salud” Plan Regional de Drogas de Castilla la
Mancha
o Para más información en E- mail: calonso@prcm.es
• “Enrédate conmigo” Ayuntamiento de Granada
o Para más información E- mail: ayuntamiento@granada.org
• “La tarde y la noche más joven” Ayuntamiento de Madrid
o Para más información en www.munimadrid.es
• “Ocio alternativo” Ayuntamiento de Burgos
o Para más información E-mail: plandrogas@aytoburgos.es
• “Redes para el tiempo libre. Otra forma de moverte” Ayuntamiento de
Murcia
o Para más información E-mail: juventud@aytomurcia.es

2. REVISIÓN HISTÓRICA DE LOS PROGRAMAS DE LAS DROGODEPEN-


DENCIAS EN ESPAÑA.
Durante la década de los 70, el fenómeno del consumo de drogas comienza a ser
motivo de preocupación para la sociedad española, lo que da lugar de forma aislada

Prevención en Drogodependencias 239


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

y puntual a algunas actuaciones preventivas, sobre todo en el ámbito escolar. Ya


en los primeros años de la década de los ochenta, se registra una tímida actividad
institucional concretable en iniciativas, también aisladas, a cargo de algunos Ayun-
tamientos, Diputaciones Provinciales y asociaciones privadas. No obstante, puede
afirmarse que la Administración carece todavía de una política coordinada y de unos
recursos específicamente dedicados a este problema.
En 1974 se elaboró, por iniciativa del Ministerio de la Gobernación, un informe
titulado “Memoria del Grupo de Trabajo para el estudio de los problemas derivados
del consumo de drogas”, en el que se ofrecían una serie de recomendaciones que
no serán tenidas en cuenta hasta varios años más tarde.
En 1978 se crea la Comisión Interministerial para el estudio de los problemas
derivados del consumo de drogas, con la finalidad de coordinar las acciones que
llevaban a cabo los distintos Ministerios, vinculados de una u otra forma es este
tema. No obstante, “el propósito de dicha Comisión no pudo cumplirse, ya que ni
por sus competencias ni por los Ministerios que formaban parte de ella, era factible
establecer una política global y coordinar acciones, en la mayoría de los casos
inexistentes”.
Se empieza a percibir la necesidad de estructurar respuestas y planes de
acción, lo que conduce a que en 1984 el Congreso de los Diputados apruebe una
moción dirigida a “elaborar un plan de prevención contra las drogas en el que se
contemple la reinserción social de los drogadictos”; en julio del año siguiente se
aprueba esta iniciativa, creándose entonces el Plan Nacional sobre Drogas.
La prevención ocupa un lugar preferente en la configuración del Plan, el cual
sienta las bases para coordinar tanto las políticas autonómicas como las diversas
iniciativas sociales en materia de drogodependencias. A pesar de ello, se puede
afirmar que los intentos de prevención realizados a lo largo de los ochenta tienen
las siguientes características:
• Se trata de actuaciones puntuales, sin continuidad.
• Están orientadas fundamentalmente hacia la información o sensibilización,

240 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

sin apenas considerar otro tipo de estrategias.


• La alarma social creada por el consumo de heroína hace que las campañas
enfaticen, sobre todo, las sustancias ilegales.
• Hacia finales de esta década, la prevención empieza a contar con una
cantidad significativa de esfuerzos y recursos, por ejemplo en la formación de pro-
fesorado y escuelas de padres, pero no se realiza seguimiento alguno de tales
inversiones
• La coordinación entre instituciones que trabajan en torno al mismo tema es
prácticamente nula.
• Por otra parte, en múltiples campañas llevadas a cabo a través de los medios
de comunicación más relevantes se recurre a mensajes disuasorios directos, formu-
lados en negativo y apoyados con frecuencia por la presencia de famosos
El plan implica a diversos Ministerios (Educación y Ciencia, Cultura, Interior,
Justicia, Sanidad y Consumo, en función de coordinación del Plan, en aquel
momento, Trabajo y Seguridad Social) y sienta las bases para una coordinación
que no igualación de las políticas sobre drogas de las distintas Administraciones
Autonómicas, así como de las distintas instituciones que intervienen en el ámbito
de las drogas.
Para el diseño del Plan se tiene en cuenta la opinión de los expertos que hasta
la fecha habían trabajado en el tema, así como la de sindicatos, asociaciones, pro-
fesionales, partidos políticos y diversas instituciones sociales.
En un plano operativo, el Plan se articula en distintas comisiones: Interministe-
rial, Sectorial, Técnica-interministerial y técnica-interautonómica.
Para los redactores del Plan, la toxicomanía se extiende, siguiendo la pauta
marcada por los documentos de las Naciones Unidas, como un complejo psico-
social-cultural.
Se entiende también que los problemas relacionados con las drogas no tienen
un carácter pasajero; “la experiencia acumulada en España y en otros países de-

Prevención en Drogodependencias 241


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

sarrollados permite constatar y afirmar que el consumo de drogas y sus repercusio-


nes sociales persistirán durante largo tiempo, por lo que el conjunto de la sociedad
deberá aprender a enfrentarse con es te grave problema”.
Las medidas que se toman en orden a prevenir el consumo de drogas, a partir
de la definición del Plan, pretenden guiarse por tres criterios:
o Su adecuación a la realidad sobre la que pretenden incidir.
o Su integración en un plan conjunto.
o La coherencia en su desarrollo.
Se reconoce que existen diferentes patrones de uso de drogas, tanto a nivel de
los individuos como de las colectividades, y que, por tanto, las respuestas han de
ser diversificadas.
Se propugna que la acción preventiva se desarrolle en el marco de una política
integral de educación para la salud y el bienestar, sin olvidar que existen una serie
de “factores de riesgo” que actúan como facilitadotes o inductores hacia la drogo-
dependencia: disponibilidad de las drogas, modelo de sociedad consumista, alter-
nativas poco sugestivas para los jóvenes, paro juvenil, marginalidad social, crisis
económica...
Las intervenciones preventivas se van a desarrollar en dos grandes líneas;
reducción del consumo o de la demanda y reducción de la oferta o de la disponi-
bilidad.
En lo relativo a la reducción del consumo, los criterios generales enunciados
por el Plan, son los siguientes:
* La acción se dirigirá preferentemente a los grupos en riesgo de convertirse
en toxicómanos y a la población afectada. También se establecen diferencias de
matices según se trate de consumidores de sustancias socialmente aceptadas, de
sustancias de tráfico ilegal o bien de fármacos.
* Se indica que “la mayor parte de las medidas preventivas sobre el consumo

242 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de drogas no son específicas, sino generales, en el sentido de mejorar las condicio-


nes de vida y prevenir la marginalidad”.
* Las actividades prioritarias a desarrollar se centrarían en la “promoción del
bienestar en la población juvenil y la participación de los agentes sociales, dentro
de un marco de coordinación entre los servicios escolares, juveniles, sociales y de
salud”
* Mención especial merece la educación sobre drogas en los centros
escolares, que “debe enumerarse en la educación para la salud y la educación
integral que la escuela debe facilitar”. Su desarrollo corresponderá “a los propios
educadores, asesorados por especialistas cuando sea necesario”.
* Las políticas preventivas requieren de una amplia corresponsabilidad de la
sociedad en su conjunto”.
* Es necesario que los mensajes sobre drogas que facilitan la sociedad sean
coherentes entre sí aunque no sean idénticos. “Se recomienda una gran cautela en
el desarrollo de campañas”, que deben tener en cuenta la complejidad del tema y la
heterogeneidad de la población destinataria.
En lo relativo a la reducción de la demanda; cualquier problema social instaura-
do en la sociedad, debido a sus características (impacto social, número de personas
involucradas...) debe tener siempre su reflejo a nivel legal. En el terreno de las
drogodependencias, ha sido así con varias singularidades:
* Aunque los problemas relacionados con las drogas son anteriores a 1980, no
se aprecia un movimiento administrativo suficiente como para afrontar el problema
de una manera eficaz.
* La problemática de las drogas se ha abordado a menudo desde campos
diversos, con visiones parciales y bajo la presión de la urgencia.
Las consecuencias han sido; Una cierta descoordinación de las actuaciones
legales, debido a la diversidad de campos en los que las soluciones en relación con
las drogodependencias tienen cabida (sociológico, pedagógico, médico, económico,

Prevención en Drogodependencias 243


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

policial...) Ese tratamiento descoordinado, sobre todo en el período anterior a 1986


ha dado lugar, a su vez, a un solapamiento legislativo.
Por otro lado, conforme el problema social avanza, cambia o se transforma,
la legislación ha de adecuarse y adaptarse. Así, observamos en un principio una
legislación genérica, centrada sobre todo en el control de la oferta, para pasar poco
a poco a actuaciones legislativas más específicas, centradas en espacios más de-
limitados.
Aunque es difícil sintetizar tanto la normativa estatal como la autonómica,
podríamos diferenciar dos bloques temáticos:
1.Aquellas actuaciones cuyo objetivo es hacer que el consumo sea difícil, o
por lo menos regulado. Se incluyen temas como:
En materia de publicidad; prohibiciones de publicar tabaco y alcohol en TV y en
lugares donde esté prohibida su venta y consumo.
Reglamentaciones acerca del contenido, forma y condiciones de cómo puede
realizarse esa publicidad (no usar imágenes de menores, no asociarlo a prácticas
deportivas, educativas o sanitarias, no asociarlo a éxito social, rendimiento físico,
etc.
Regulaciones en la publicidad de los fármacos, prohibiendo la propaganda
dirigida a la población general, no así la dirigida a los profesionales de la salud.
Medidas represivas hacia el consumo. Su objetivo es proteger la salud y la
seguridad ciudadana. Ha sido a raíz de la creación del Plan Nacional sobre Drogas
cuando se ha realizado un reparto de funciones más coordinado entre los diferentes
Cuerpos de Seguridad del Estado y con el resto de fuerzas policiales.

2.Aquellas situaciones que intentan reflejar diferentes aspectos de la


sociedad civil, de forma sectorial. Así, distinguimos entre:
Legislación civil; incluye medidas legales que den respuesta a problemas de

244 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

pareja (separaciones) relacionados con el consumo de drogas.


Legislación educativa; el ámbito educativo se ha considerado el escenario pre-
ventivo por excelencia. De ahí que se haya hecho un esfuerzo para desarrollar la
LOGSE como vía par la impregnación de la educación para la salud en los contextos
educativos.
Legislación sanitaria: No siempre se ha considerado el problema de las dro-
godependencias como un problema de salud. Ha sido a raíz de asociarse con otro
problema social-sanitario (sida) cuando se ha abierto un campo de actuación mucho
más profundo en materia de prevención.
Legislación laboral; las repercusiones del problema en el ámbito laboral han
dado lugar a actuaciones para prevenir o regular las diferentes alteraciones que
pueden presentarse en relación con el consumo de drogas.
Legislación fiscal; impuestos especiales sobre bebidas alcohólicas y tabaco
que intentan buscar la reducción de la demanda.
Legislación administrativa; centrada más en la prestación de servicios a la
población (actividades lúdicas, mejora de instalaciones, servicios sociales...) que en
el control de la oferta (aunque no se descarta).
Desde esta descripción de la interrelación y evaluación de los términos preven-
ción y legislación, podemos extraer las siguientes conclusiones:
o El concepto prevención dentro del marco legal se entiende como un apmlio
espacio donde se incluyen diferentes acciones en una doble vía: reducción de la
demanda y la oferta de drogas. En este segundo camino donde se centran casi
todos los esfuerzos legislativos.
o La gran disposición legislativa, producto de miradas parciales del problema,
hasta la creación del Plan Nacional sobre Drogas. La respuesta legal ha sido
bastante sesgada, influenciada no por lo que los técnicos y profesionales proponen,
sino más bien por la demanda social de respuestas urgentes ante los problemas
inmediatos que causaba el fenómeno de las drogodependencias.

Prevención en Drogodependencias 245


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

o Esto ha contribuido a que, muchas veces de forma precipitada, se hayan


diseñado respuestas normativas que posteriormente ha habido que rectificar,
debido a su incumplimiento generalizado (véase la publicidad, venta de alcohol a
menores...).
o Por último, algunas medidas legislativas parecen no haber tenido una
adecuada aceptación social (véase la reglamentación del consumo de tabaco...).
Consolidación de los programas de prevención:
En la década de los noventa se producen una serie de cambios cualitativos y
cuantitativos que evidencian un giro en lo que se refiere a prevención. Algunos de
ellos se resumen como sigue:
• Las iniciativas pasan de centrarse en acciones aisladas a tener una mayor
continuidad.
• No se limitan a la mera difusión de información que por si sola se sabe,
cuanto menos, poco preventiva. Por contra, se intentan formular programas bajo
el prisma de la Educación para la Salud, vinculando la prevención con el desarrollo
personal e integral de las personas y con la adquisición de hábitos de vida saluda-
bles.
• Se fomenta la labor de apoyo del profesorado que se había formado con
anterioridad con el fin de rentabilizar los recursos y evaluar la posible realización de
proyectos llevados a cabo en su medio escolar.
• Se prescinde de grandes metas para dar prioridad al desarrollo de programas
ajustados a las necesidades y características de cada contexto concreto.
• Las drogas institucionalizadas empiezan a ser objeto de múltiples interven-
ciones preventivas.
• En lo que se refiere a medios de comunicación, se sustituyen los intentos
anteriores que pretendían transmitir determinadas actitudes exclusivamente a
través de campañas; las nuevas estrategias intentan promocionar alternativas que
resulten en sí mismas más atractivas que el consumo de drogas.

246 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Desaparece la figura de famosos, reemplazada por una imagen susceptible


de identificarse con el presunto receptor del mensaje.

3. LA PREVENCIÓN EN ESPAÑA HOY


El Campo de la prevención de las drogodependencias constituye un área de gran
vitalidad en España en los últimos años. En la actualidad hay por toda la geografía
nacional varios cientos de programas preventivos en marcha, que los llevan a cabo
asociaciones, municipios, planes autonómicos, ONGs, grupos especializados.
Es evidente que a lo largo de esta andadura se ha producido un significativo
avance, con sus respectivos logros e inconvenientes, del que se pueden extraer las
siguientes conclusiones generales:
Principales logros
Estos son algunos de los principales logros conseguidos hasta la fecha actual
en el campo de la prevención.
• Creación y progresivo afianzamiento de estructuras públicas o privadas
cuya finalidad es promover y ejecutar actuaciones en materia de prevención de
drogodependencias.
• Se han promulgado medidas legales que intentan reducir la oferta de drogas
o controlar su uso a lo que se debe añadir la notable implicación de las corporacio-
nes locales en pro del cumplimiento de dichas medidas.
• La Ley Orgánica General del Sistema Educativo ha facilitado que la preven-
ción se integre en el currículum escolar de la enseñanza primaria y secundaria por
medio del área transversal Educación para la Salud.
• Se han realizado intervenciones preventivas en sectores más específicos
como el penitenciario o militar.
• Se ha elaborado una gran producción editorial dirigida a un amplio abanico
de destinatarios, de tal forma que los mensajes preventivos están en condiciones

Prevención en Drogodependencias 247


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de llegar a la mayor parte de los ciudadanos. Además, como señala el estudio del
Grupo Interdisciplinar sobre Drogas acerca de la reducción de la demanda de las
mismas en España, con importantes segmentos de la población se trabaja más
allá de la información o sensibilización, proporcionándoles formación específica y
procurando la corrección de potenciales factores de riesgo. (G.I.P. en Plan Nacional
sobre Drogas, 1997).
• Cada vez más se cuenta con voluntarios y profesionales bien formados
para la tarea de prevenir.
• En el diseño y aplicación de los diversos programas se constata una evolución
hacia planteamientos más eficaces y operativos. Algunos rasgos que reflejan esta
evolución quedan de manifiesto en los siguientes aspectos: se reconoce que el
problema fundamental se refiere a las sustancias legales y socialmente admitidas;
la prevención se enmarca en el concepto de educación para la salud y con una
visión positiva; se reconoce que prevenir es una responsabilidad compartida y no
tarea exclusivamente de profesionales; se asume que la disponibilidad de drogas
es inevitable, por lo que hay que fomentar la toma de decisiones libre y responsable
hacia el no consumo, etc.
• Se constatan ciertos cambios en las actitudes de la población que suponen
una tendencia positiva: existe una mayor concienciación frente al consumo de
tabaco y alcohol; cada vez se recurre menos a las vías de administración de drogas
más dañinas; se ralentizan las cifras de consumidores habituales de sustancias
como heroína y cocaína; la sociedad ha comenzado a reducir sus índices de alarma
reflejándose una visión más madura y reflexiva, etc.
• Se ha aprobado el Real Decreto 1911/99 a través de cual se establece
el compromiso en el desarrollo de la “Estrategia Nacional sobre Drogas” 2000 –
2008, cuya finalidad es la de actualizar el Plan Nacional sobre Drogas, orientando,
impulsando y coordinando las diferentes actuaciones en materia de drogas que
se desarrollen en España en el periodo establecido. Debe servir de marco de re-
ferencia para el establecimiento de la necesaria cooperación y coordinación entre
las diferentes Administraciones Públicas y las Organizaciones no Gubernamentales

248 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

dedicadas al fenómeno de las drogodependencias.


Principales deficiencias
El conjunto de medios y recursos destinados a prevención continúa siendo en
realidad bastante precario. Las consecuencias que ello tiene en distintos aspectos,
conlleva a su vez una disminución de la eficacia. Algunas de estas deficiencias
son:
• Inestabilidad laboral de los técnicos responsables de la ejecución, evalua-
ción o coordinación de los programas iniciados.
• Discontinuidad en las iniciativas: con demasiada frecuencia las activida-
des preventivas que se han iniciado se ven interrumpidas antes de su finalización,
llegando a permanecer en periodos de inactividad realmente largos.
• Es usual que las administraciones o instituciones asuman la puesta en
marcha y seguimiento de determinados programas que después, en verdad, sólo
recaen en una única persona.
• Otra de las deficiencias detectadas se refiere a la metodología, de manera
especial al diagnóstico previo y a la evaluación final de las intervenciones. Es decir:
en la mayoría de los casos se ponen en marcha programas preventivos sin que se
haya realizado inicialmente un sondeo o estudio de necesidades a partir del que
diseñar la iniciativa más adecuada. De igual modo, se hacen contadas evaluaciones
finales, las cuales suelen referirse al proceso sin considerar la eficacia o el impacto
de la intervención.
• Como consecuencia de lo anterior, es difícil establecer relaciones de causa-
efecto, pues no se cuentan con los suficientes datos como para poder atribuir de-
terminados cambios en los patrones de consumo a las estrategias preventivas que
se hayan desarrollado. Ello, a su vez, supone un problema añadido: las dificultades
para demostrar la rentabilidad social de la prevención perjudican el incremento pre-
supuestario tantas veces reivindicado.
• Falta de una mejor y mayor coordinación entre las diversas instituciones

Prevención en Drogodependencias 249


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

que intervienen en prevención.


• Dificultades para poner en práctica algunos aspectos recogidos por la
LOGSE en materia de prevención: por un lado la ley no ha sido implantada en
todos los centros y por otro no siempre se da el suficiente compromiso por parte del
profesorado para poner en marcha el enfoque transversal.
• En ocasiones perdura la implantación de programas cuya eficacia preventi-
va es cuestionable, pues parten de puntos de vista actualmente superados.
• Así las cosas, es pertinente rescatar la afirmación de Vega A. con la que
advertía del constante peligro en el campo de la prevención de “hacer cosas simple-
mente por hacerlas y poder decir que se actúa, más preocupados por la imagen que
por los resultados”. En esta línea invita el autor a no caer en el activismo inútil que
agota recursos humanos y económicos a la vez que hipoteca el futuro. (Vega A. en
Becoña E. et al., 1995).

4. ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA CREAR PREVENCIÓN?


Prevenir es tomar medidas para evitar un mal. Los males que nosotros
queremos evitar son los que pueden causar las drogas; dependencia, problemas
físicos, psíquicos o sociales... Las medidas que podemos tomar pueden agruparse
en los siguientes bloques:
1) Las destinadas a reducir la disponibilidad; hemos de procurar que la oferta
de drogas (tanto legales como ilegales) esté controlada.
2) Las destinadas a reducir la demanda; debemos intentar formar a las
personas de tal forma que no necesiten utilizar drogas para resolver sus problemas,
divertirse, estimularse, tranquilizarse...
3) Las destinadas a capacitar a las personas para, en el caso de que lleguen
a usar drogas, lo hagan de una forma responsable, sin abusar de ellas.
4) Las destinadas a reducir los problemas asociados al consumo de drogas
que las personas que ya las consumen pudieran padecer.

250 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Quien debe tomar estas medidas es la sociedad en su conjunto; cada uno puede
hacer cosas distintas. Padres y madres, profesores, jueces, policías, profesionales
de los medios de comunicación.... todos pueden aportar algo.
Los principales agentes preventivos son; escuela, familia y comunidad y su
papel fundamental en la prevención es:
Desde el medio escolar, como profesores; pueden actuar sobre el clima general
del centro, el proceso de formación de los alumnos, el modo en que se relacionan
entre ellos o los conocimientos que tienen sobre las drogas.
Desde el medio familiar; la familia sirve de modelo para el aprendizaje de
conductas, actitudes y valores. Debe orientar y apoyar el proceso de desarrollo
desde la infancia favoreciendo el proceso de crecimiento y maduración. Debe
cooperar en las estructuras de participación (AMPAS, consejos escolares, asocia-
ciones de vecinos) para mejorar los recursos e intentar solucionar los recursos e
intentar solucionar los problemas que surjan en la comunidad.
Desde el medio social; la comunidad puede y debe fomentar conductas saluda-
bles en la comunidad. Puede movilizar y coordinar los servicios existentes de cara
a realizar actuaciones preventivas. Puede formar a distintos agentes sociales en
materia de prevención de drogas. Puede mejorar, canalizar y aumentar las activida-
des de ocio y tiempo libre. Puede promocionar el no consumo de drogas.
Son innumerables las clasificaciones de las distintas modalidades de preven-
ción, algunas más afortunadas que otras. Términos como específica o inespecífica,
primaria o secundaria son de uso frecuente en los manuales de prevención. Todos
estos tipos de prevención los hemos visto anteriormente.
La prevención la podemos hacer atendiendo a distintos criterios así tenemos:
- Según sus objetivos: Los programas preventivos que tratan de eliminar
patrones de consumo patológicos. Los que intentan evitar el paso de la experi-
mentación al consumo continuado. Los que pretenden evitar cualquier tipo de de
consumo. Los que buscan retrasar la edad de inicio. Los que intentan controlar
las circunstancias del consumo de drogas. Los que provocan atenuar aquellos

Prevención en Drogodependencias 251


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

factores (propios del individuo o de su entorno) que incrementan los riesgos de sufrir
problemas de drogas.
- Según sus destinatarios; Población general, minorías, jóvenes, población
escolar, familias, población laboral, mujeres..
- según estrategias; informativas, generadoras de alternativas, educación
socio-afectiva, entrenamiento en habilidades...

252 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 2___________________________________


FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN DE LAS DROGODEPENDEN-
CIAS.

1. FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN.


Aunque se podría argumentar que el origen del consumo de drogas se sitúa
en la infancia temprana, la iniciación real en el consumo comienza normalmente,
para la mayoría de los individuos, en la adolescencia temprana, y avanza a partir
de aquí, según una secuencia bastante bien definida, a lo largo de la adolescencia
media (Millman y Botvin, 1992). En sus primeras etapas, el consumo de drogas es
infrecuente, se limita a una única sustancia y a situaciones sociales determinadas. A
medida que aumenta la implicación, el consumo se incrementa tanto en frecuencia
como en cantidad y progresa hacia múltiples sustancias.
Conocer los factores de riesgo y de protección se convierte así en un punto de
gran relevancia para la prevención de las drogodependencias.
De modo semejante, a la hora de elaborar o seleccionar un programa de pre-
vención hay una serie de cuestiones a tener en cuenta. En primer lugar, hay que
partir de un modelo teórico adecuado, que se apoye en datos empíricos y que,
por tanto, haya demostrado que con él se pueden obtener buenos resultados. En
segundo lugar, también es necesario conocer los factores de riesgo para la posterior
construcción de dicho programa (cfr. Botvin y Botvin, 1992), los factores de riesgo

Prevención en Drogodependencias 253


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

específicos para la comunidad en la que vamos a aplicar el programa, lo que


implica estudios previos de los mismos junto a los factores de protección (Hawkins,
Catalano y Miller, 1992) y el conocimiento de la problemática de un modo realista
y objetivable, tanto a partir de datos epidemiológicos, estudios clínicos, como de la
experiencia acumulada a través de otros múltiples estudios e indicadores que hoy
ya tenemos sobre esta problemática (Becoña, 1995).
Nótese que los factores de riesgo los tenemos que tener claramente definidos
para una edad específica o etapa evolutiva. Junto a estos dos importantes aspectos
también hay que considerar los factores que suelen influir en el impacto de los
programas; considerar los factores que son básicos en los programas de preven-
ción de la enfermedad y la promoción de la salud en la infancia y, tener en cuenta
la implementación del programa y si ha demostrado una eficacia adecuada en los
distintos estudios piloto y en el ámbito de la investigación.
Se entiende por factor de riesgo “un atributo y/o característica individual,
condición situacional y/o contexto ambiental que incrementa la probabilidad del
uso y/o abuso de drogas (inicio) o una transición en el nivel de implicación con las
mismas (mantenimiento)” (Clayton, 1992,). Por factor de protección “un atributo o
característica individual, condición situacional y/o contexto ambiental que inhibe,
reduce o atenúa la probabilidad del uso y/o abuso de drogas o la transición en el
nivel de implicación con las mismas” (Clayton, 1992 ).
En una de las revisiones que han tenido más influencia, la de Clayton (1992),
enumeraba de forma genérica los siguientes factores de riesgo; tener problemas
económicos, ser hijos de padres con problemas de abuso de drogas, ser víctimas
de abuso físico, sexual o psicológico, ser jóvenes sin hogar, ser jóvenes que
abandonan la escuela, jóvenes embarazadas, jóvenes implicados en actos delictivos
y/o violentos, jóvenes con problemas de salud mental, jóvenes que han intentado
cometer suicidio. En la revisión de Hawkins (1992) y Peterson (1992) clasificaron los
factores de riesgo de modo semejante:
Según Hawkins:
 Genéticos; hijos de consumidores de sustancias psicoactivas.

254 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

 Constitucionales; uso temprano de drogas (antes de los 15 años). Dolor o


enfermedad crónica. Factores fisiológicos.
 Psicológicos: problemas de salud mental, abuso físico, sexual o
emocional.
 Socioculturales; Familia ( Uso de drogas por parte de los padres y actitudes
positivas hacia el uso de drogas, divorcio o separación de padres, problemas de
manejo de la familia, bajas expectativas para los niños o para el éxito). Iguales
(amigos que usan drogas, actitudes favorables hacia el uso de drogas, conducta
antisocial o delincuente temprana). Escuela( carencia de cumplimiento de la política
escolar, poca dedicación a la escuela, fracaso escolar o abandono de la escuela,
dificultades en el paso de uno a otro curso). Comunidad ( leyes y normas de la
comunidad favorables hacia el uso de drogas, carencia de una adecuada vincu-
lación social, deprivación económica y social, disponibilidad de drogas incluyendo
alcohol y tabaco.).
Según Peterson:
 Factores de riesgo de la comunidad:
– Deprivación económica y social. Los niños que viven en ambientes deteriora-
dos y en barrios relacionados con el crimen con pocas esperanzas es más probable
que se impliquen en conductas delictivas y que tengan problemas con las drogas
más tarde.
– Bajo apego en la crianza y desorganización comunitaria. Muchos problemas
de drogas ocurren en comunidades o barrios cuando la gente tiene poco apego a la
comunidad, donde las tasas de vandalismo y crimen son altas, y cuando hay baja
vigilancia de los lugares públicos.
– Transiciones y movilidad. Cuando el niño hace la transición de la escuela
elemental a la media, o de la media al bachillerato, puede ocurrir un aumento signi-
ficativo en el uso de drogas y de otras conductas problemas. También, las comuni-
dades que se caracterizan por altas tasas de movilidad parecen estar relacionadas
con un riesgo mayor tanto de conductas criminales como de problemas relacionados

Prevención en Drogodependencias 255


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con drogas en sus familias.


- Disponibilidad de drogas. Cuanto más disponible está el alcohol y las drogas
en una comunidad, mayor es el riesgo de que la gente joven abuse de las drogas en
esa comunidad. La disponibilidad percibida de las drogas y del alcohol está también
asociada con un incremento del riesgo.
 Factores de riesgo familiar:
- Una historia de alcoholismo. Si el niño ha nacido o se ha criado en una familia
con una historia de alcoholismo, el riesgo de tener problemas con el alcohol o con
otras drogas se incrementa.
- Problemas de manejo de la familia. Estrategias de manejo de la familia in-
adecuadas, incluyendo carencia de claras expectativas por la conducta, fracaso de
los padres en controlar a sus hijos y castigo excesivamente severo o inconsciente
incrementa el riesgo de abuso de drogas.
- Uso de drogas parental y actitudes positivas hacia su uso. En las familias en
las que los padres utilizan abusivamente alcohol o drogas ilegales, son tolerantes al
consumo de sus hijos o implican a sus hijos en su propia conducta de consumo, es
más probable que los niños abusen de las drogas y del alcohol en la adolescencia.
 Factores de riesgo escolar:
- Temprana conducta antisocial. Los niños que son agresivos en el jardín de
infancia o en la escuela primaria tienen un mayor riesgo de abuso de sustancias.
Cuando una conducta agresiva temprana del niño va unida a aislamiento, abandono
o hiperactividad, se incrementa el riesgo de problemas en la adolescencia.
- Fracaso académico. Si éste comienza en los últimos cursos de la escuela
primaria, la experiencia de fracaso en la escuela incrementa el riesgo tanto de abuso
de drogas como de conducta delincuente.
- Bajo compromiso con la escuela. El bajo compromiso con la escuela lleva al
niño a ver que su rol como estudiante no es posible.

256 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

 Factores de riesgo individuales/ grupales:


- Alienación y rebeldía. El niño que siente que no es parte de la sociedad o
que no acepta las reglas, que no cree en los intentos de conseguir el éxito o ser
responsable, que toma una postura de rebeldía hacia la sociedad, está en mayor
riesgo de abuso de drogas.
- Conducta antisocial en la adolescencia temprana. Este factor de riesgo incluye
mala conducta en la escuela, dejar de ir a la escuela, implicarse en peleas con otros
niños y exhibir conducta delincuente.
- Amigos que consumen drogas. Los niños que se asocian con iguales que
utilizan drogas es mucho más probable que ellos mismo también consuman.
- Actitudes favorables hacia el consumo de drogas. En la transición a la
enseñanza secundaria obligatoria (ESO), si los niños ven a otros que ellos conocen
probando drogas, sus actitudes a menudo cambian hacia una mayor aceptación
del consumo de drogas. Esta aceptación coloca a los niños en un mayor riesgos de
consumir drogas.
- Primeros consumos tempranos de drogas. Cuanto más tempranamente
se pruebe el alcohol y otras drogas, mayor es la probabilidad de que se tengan
problemas con las drogas más tarde. La investigación muestra que la gente joven
que se inicia en el uso de drogas antes de los 15 años tiene el doble de riesgo de
tener problemas con las drogas que aquellos que esperan hasta después de la edad
de 19 años.
Los supuestos básicos que caracterizan la investigación sobre los factores de
riesgo en relación con el abuso de drogas son los siguientes: Un simple factor de
riesgo puede tener múltiples resultados. Varios factores de riesgo o de protección
pueden tener un impacto en un simple resultado. El abuso de drogas puede tener
efectos importantes en los factores de riesgo y de protección. Y la relación entre los
factores de riesgo o de protección entre sí y las transiciones en el abuso de drogas
pueden estar influidas de manera significativa por las normas relacionadas con la
edad.

Prevención en Drogodependencias 257


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Pollard, Catalano, Hawkins y Arthur y Muñóz (1998) revisron los factores de


riesgo y protección para el abuso de drogas. Pollard ha elaborado un cuestiona-
rio para evaluar los factores de riesgo y protección, para lo cual han planteado
los que son más relevantes y que por ello deben ser evaluados. Los dividen en
cuatro dominios; comunidad, escuela, familia e individuales e iguales. Dentro de la
comunidad los factores de riesgo considerados son; bajo apego de crianza, desor-
ganización comunitaria, transiciones y movilidad de leyes y normas favorables al uso
de drogas y disponibilidad percibida de drogas y armas de fuego. En este dominio
los factores de protección son los refuerzos por su implicación en la comunidad y
las oportunidades por la implicación en la comunidad. En el dominio escolar los
factores de riesgo son 2 y de protección otros 2. los de riesgo son el bajo rendimien-
to académico y el bajo grado de compromiso con la escuela. Los de protección las
oportunidades por su implicación en la escuela y los refuerzos por su implicación en
la escuela. Dentro del dominio familiar, los factores de riesgo son la baja supervisión
familiar, la baja disciplina familiar, el conflicto familiar, la historia familiar de conducta
antisocial, las actitudes parentales favorables a la conducta antisocial, las actitudes
parentales favorables al uso de drogas.
Como factores de protección indican el apego a la familia, las oportunidades
para la implicación familiar y los refuerzos por la implicación familiar. El dominio
individual y de los iguales, los factores de riesgo que consideran son la rebeldía, la
temprana iniciación en la conducta antisocial, las actitudes favorables a la conducta
antisocial, las actitudes favorables de al uso de drogas, la conducta antisocial de
los iguales, el uso de drogas por los iguales, el refuerzo por parte de los iguales
de la conducta antisocial, la búsqueda de sensaciones y el rechazo de los iguales.
Y como factores de protección la religiosidad, la creencia en el orden moral, las
habilidades sociales y el apego a los iguales.
Más adelante en el 1998 Muñoz revisa extensamente los factores de riesgo
y de protección que agrupa en ambientales/contextuales, individuales (genéticos-
evolutivos y psicológicos) y factores de socialización. Por ejemplo, dentro de los psi-
cológicos considera la depresión y la ansiedad, las características de personalidad
(búsqueda de sensaciones, personalidad antisocial), actitudes favorables hacia las

258 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

drogas y ausencia de valores ético-morales.


Después de su revisión exhaustiva de los mismos concluye que el uso precoz
de drogas y el posterior abuso de las mismas dependería de: la existencia de leyes
o normas sociales tolerantes hacia el uso de alcohol u otras drogas o hacia compor-
tamientos desviados
El tener un mayor acceso a las sustancias adictivas o que éstas estén más dis-
ponibles para su consumo indiscriminado; el estar en una situación de deprivación
económica importante como el hacinamiento o el chabolismo; el residir en barrios
con carencias de recursos o servicios públicos, con una alta densidad de población
y con porcentajes altos de delincuencia y marginalidad; el pertenecer a familias con
un historial previo de consumo de alcohol y otras drogas; el iniciarse a una edad
temprana en el consumo de sustancias; un bajo nivel de satisfacción personal al
inicio del consumo, la presencia de estados afectivos y una alta frecuencia de tras-
tornos del estado de ánimo; la presencia en la infancia o la adolescencia (13 años)
de rasgos de personalidad tales como la agresividad, el aislamiento social, la per-
sonalidad depresiva, la impulsividad, la introversión y la desadaptación social, una
baja resistencia a la frustración y búsqueda constante de emociones, satisfacciones
y aventuras; la presencia en la infancia de problemas de conducta de carácter an-
tisocial y trastornos como la hiperactividad o trastornos por déficit de atención; el
mantener actitudes permisivas o favorables hacia el consumo de sustancia o hacia
el peligro que éste puede llegar a suponer; la ausencia de valores ético-morales,
el predominio de valores personales en ausencia de valores prosociales y tradi-
cionales (religión), una alta tolerancia a la desviación, una fuerte necesidad de in-
dependencia, la ausencia de normas y la escasa interiorización de las demandas
sociales de autorrestricción de impulsos; el pertenecer a familias donde hay un solo
padre; el ser hijos de trabajadores no cualificados o parados; la existencia de pautas
de manejo familiar inconsistentes con expectativas poco claras para la conducta
deseada y la ausencia de reforzamiento contingente a la misma, un estilo familiar
autoritario o permisivo; la ausencia de conexión padres-hijo, relaciones afectivas
deterioradas o inconsistentes; la comunicación familiar pobre o inexistente; la perte-
nencia a hogares con alto nivel de conflicto (ej., frecuentes disputas matrimoniales,

Prevención en Drogodependencias 259


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

violencia entre los miembros de la familia); el uso de drogas por parte de los padres,
actitudes permisivas con respecto al uso de sustancias; la asociación con compa-
ñeros consumidores de drogas, fuerte implicación emocional con respecto al grupo
de iguales; la identificación con grupos no convencionales; y, el fracaso escolar, un
bajo rendimiento escolar o el abandono temprano de la escuela.
Desde mi Formación y mi práctica entiendo que una de las visiones más
globales y completas, a la vez que acertada y cercana a nuestra realidad es la que
realiza Becoña (2002) a partir de los datos del CSAP (2001) y que reflejo a conti-
nuación en el siguiente cuadro.

FACTORES DE
DOMINIO FACTORES DE RIESGO PROTECCIÓN

-Rebeldía -Oportunidades para la


implicación prosocial.
-Amigos que se implican en conducta
problema. -Refuerzo/reconocimiento
por la implicación
-Actitudes favorables hacia la conducta prosocial.
problema.
Individual. -Creencias saludables
-Iniciación temprana en la conducta y claros estándares de
problema. conducta.

-Relaciones negativas con los adultos. -Sentido positivo de uno


mismo.
-Propensión a buscar riesgos o a la
impulsividad. Actitudes negativas hacia
las drogas.

260 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

-Asociación con iguales delincuentes -Asociación con iguales


que consumen o valoran las sustancias que están implicados en
peligrosas. actividades organizadas
en la escuela, recreativas,
-Asociación con iguales que rechazan de ayuda, religiosa y
las actividades de empleo y otras otras.
características de su edad.
Iguales. -Resistencia a la
-Susceptibilidad a la presión de los iguales presión de los iguales,
negativa especialmente a las
negativas.

-No fácilmente
influenciables por los
iguales.
-Historia familiar de conductas de alto -Apego.
riesgo.
-Creencias saludables
-Problemas de manejo de la familia. y claros estándares de
conducta.
-Conflicto familiar.
Familia. -Altas expectativas
-Actitudes parentales e implicación en la parentales.
conducta problema.
-Un sentido de confianza
básico.

-Dinámica familiar
positiva.
-Temprana y persistente conducta -Oportunidades para la
antisocial. implicación prosocial.

-Fracaso académico desde la escuela -Refuerzos/


elemental. reconocimiento para la
implicación prosocial.
-Bajo apego a la escuela.
-Creencias saludables
Escuela. y claros estándares de
conducta.

-Cuidado y apoyo de los


profesores y del personal
del centro.

-Clima instruccional
positivo.

Prevención en Drogodependencias 261


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

-Disponibilidad de droga. -Oportunidades para


participar como un
-Leyes y normas de la comunidad miembro activo de la
favorables al consumo de drogas. comunidad.

-Deprivación económica y social extremas. -Descenso de la


accesibilidad a la
-Transición y movilidad. sustancia.
Comunidad.
-Bajo apego al vecindario y -Normas culturales
desorganización comunitaria. que proporcionan altas
expectativas para los
jóvenes.

Redes sociales y sistemas


de apoyo dentro de la
comunidad.

FACTORES DE
DOMINIO FACTORES DE RIESGO
PROTECCIÓN.

-Empobrecimiento. -Mensajes de los


medios de resistencia
-Desempleo y empleo precario. al uso de drogas.

-Discriminación. -Descenso de
accesibilidad.
SOCIEDAD.
-Incremento del
precio a través de los
impuestos.

-Aumentar la edad de
compra y acceso.
Leyes

262 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2. FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN EN LOS PROGRAMAS PRE-


VENTIVOS.
Clayton (1992) ha insistido en que existen varios principios generales que se
deben siempre tener en cuenta cuando hablamos de los factores de riesgo, que
para él son cinco:
1) Los factores de riesgo (características individuales o condiciones ambienta-
les) pueden estar presentes o no en un caso concreto. Cuando un factor de riesgo
está presente, es más probable que la persona use o abuse de las drogas que
cuando no lo está.
2) La presencia de un solo factor de riesgo no es garantía para que vaya a
producirse el abuso de drogas y, por el contrario, la ausencia del mismo no garantiza
que el abuso no se produzca. Lo mismo sucede en el caso de los factores de pro-
tección. El abuso de drogas suele ser probabilística y, en todo caso, es el resultado
de la intervención conjunta de muchos factores influyendo en ello.
3) El número de factores de riesgo presentes está directamente relacionado
con la probabilidad del abuso de drogas, aunque este efecto aditivo puede atenuarse
según la naturaleza, contenido y número de factores de riesgo implicados.
4) La mayoría de los factores de riesgo y de protección tienen múltiples dimen-
siones medibles y cada uno de ellos influye de forma independiente y global en el
abuso de drogas.
5) Las intervenciones directas son posibles en el caso de alguno de los
factores de riesgo detectados y pueden tener como resultado la eliminación o la
reducción de los mismo, disminuyendo la probabilidad del abuso de sustancias.
Por el contrario, en el caso de otros factores de riesgo, la intervención directa no es
posible, siendo el objetivo principal atenuar su influencia y así reducir al máximo las
posibilidades de que estos factores lleven al consumo de drogas.
Más adelante Moncada (1997) ha revisado los factores de riesgo y protección
más relevantes en el campo de la prevención de las drogodependencias. Debemos
de tener un buen conocimiento de los factores de riesgo y protección y es esencial

Prevención en Drogodependencias 263


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

su adecuado conocimiento para desarrollar e implantar de modo adecuado un


programa preventivo.
Factores de riesgo según Moncada:
1.- Factores de riesgo ambientales
1) La deprivación social
2) La desorganización comunitaria
3) La disponibilidad y accesibilidad de las sustancias
4) La percepción social del riesgo
5) La movilidad de la población
6) Las normas y leyes de la comunidad
2.- Factores de riesgo del individuo y sus relaciones con el entorno
1) Historia familiar de alcoholismo
2) Pautas educativas
3) Actitudes y modelos de conducta por parte de los padres
4) Conflictos familiares
5) Los valores
6) La agresividad
7) La búsqueda de sensaciones
8) Otros problemas de conducta
9) Las actitudes hacia las drogas
10) El fracaso escolar
11) El grupo de iguales

264 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
Conclusiones de Moncada (1997) sobre los factores de riesgo y protección:
1.- Se puede afirmar que existen factores asociados al consumo de drogas, así
como otros que aparecen asociados a la abstinencia de las mismas.
2.- Estos factores han sido clasificados en la literatura en factores del individuo
y sus relaciones con el entorno (intrapersonales e interpersonales) y factores am-
bientales o del contexto.
3.- A mayor concentración de factores será el riesgo o la protección.
4.- Existen diferentes factores de riesgo para las distintas drogas; por ejemplo
un alto nivel de depresión se asocia con el uso de drogas como la heroína o el
alcohol, pero no con el consumo de otras como el cánnabis.
5.- Los factores de riesgo del consumo de drogas y otros niveles de consumo
tampoco son los mismos, aunque en general lo que muestran los estudios es una
agudización de los factores de riesgo a medida que el sujeto pasa a fases más
intensas o más problemáticas de consumo.
6.- algunos factores de riesgo tienen una influencia constante a lo largo del
desarrollo, mientras que otros agudizan su impacto en determinadas edades. Ej.;
presión de grupo.
7.- No todos los factores tienen la misma validez externa.
8.- Los diferentes factores muestran mayor o menor correlación con el uso de
drogas dependiendo muchas veces de los instrumentos de medida y los indicadores
que se utilizan.
9.- Algunos factores son más remotos; son causas relativamente indirectas de
la conducta, aunque no por altamente predictivos pero no explican las raíces del
problema a largo plazo.
10.- Se han encontrado factores de riesgo y protección comunes a una gran
cantidad de conductas problemáticas o desadaptadas tales como los embarazos no
deseados, el fracaso escolar, la violencia, la delincuencia juvenil. Algunas de estas
conductas, además predicen el uso problemático de drogas.

Prevención en Drogodependencias 265


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Y como resumen cito algunos factores de riesgo y protección:


 La “normalización” de las drogas. Hoy en día las drogas forman parte de
la vida de muchos jóvenes, forman parte de lo que ven, de lo que escuchan, de lo
que hablan, tienen amigos o conocidos que consumen drogas o ellos mismos las
consumen. En otras palabras, las drogas están integradas en la vida cotidiana de
nuestros jóvenes. Lo que les lleva a tener actitudes y creencias favorables hacia las
drogas.
 La gran disponibilidad de drogas y fácil acceso a ellas. Esta situación es
generalizada en toda Europa, y por supuesto en España y Andalucía, hecho que
se ve facilitado por las buenas redes de comunicación vial. En este aspecto la agru-
pación de municipios a la que nos referimos destaca por la cercanía de todas sus
poblaciones a la capital, lo que facilita la disponibilidad de drogas.
 La existencia de normas sociales favorables o permisivas con el consumo
de ciertas drogas. En estos pueblos y más concretamente en ciertas celebraciones
el consumo abusivo de alcohol y tabaco es comprensible y justificable por parte de
su población como algo arraigado a la costumbre y a la cultura. Es el caso de las
comuniones, bodas, fiestas como “San Antón”, Navidad, etc.
 La escasez de vínculos sociales. Las diferentes localidades poseen un
tejido social formal amplio, pero con el paso del tiempo estas estructuras han ido
perdiendo fuerza y se encuentran en un momento en el que necesitan apoyo y
refuerzo.
 La presión ambiental al consumo de alcohol y tabaco. Entendida como algo
cultural, donde a veces no cabe si quiera pensar que pueda ser de otra manera,
un ejemplo práctico de esta idea, serían las cestas de navidad que las empresas
regalan a sus empleados en esas fechas, donde siempre podemos encontrar alguna
bebida alcohólica y en pocas ocasiones o ninguna, bebidas sin alcohol.
 Utilización inadecuada del tiempo libre. En esta zona no existe una oferta
variada de actividades de ocio y tiempo libre, reduciéndose la oferta a los locales de
cañas o copas de los diferentes municipios.

266 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

 Escasa capacidad crítica. La escasez de vínculos sociales, la escasez de


participación, el determinismo cultural, el bajo nivel educativo,... hacen que gran
parte de nuestra población de referencia en la mayoría de los casos carezca de
capacidad crítica.
 Escasez de información en los padres o familias. No por falta de iniciativas
promovidas por las asociaciones de padres, los centros educativos, y otros organis-
mos, pero sí por la falta de participación en las mismas.
 Carencia de estrategias educativas adecuadas en los padres. Fruto de la
falta adaptación a los nuevos estilos de vida.
 Desinformación sobre la problemática existente así como sobre las formulas
de prevención de drogas en los padres. Debido quizás a la falta de interés o sensi-
bilización a la que nos referimos en los puntos anteriores.
Ante estos factores de riesgo, con este programa pretendemos potenciar los
siguientes factores de protección:
 Potenciación de las Habilidades Sociales como estrategia para resistir la
presión hacia el consumo.
 Toma de decisiones responsable, como vía de solución a posibles cuestio-
nes o situaciones relacionadas con el consumo de drogas directa o indirectamen-
te.
 Desarrollo de la capacidad crítica. Que nos permita cuestionar y relativizar
cualquier determinación, sea cultural, sea social o sea de la naturaleza que sea.
 Desarrollo de valores morales y sociales. Que sean la base de nuestra
madurez.
 Utilización positiva del tiempo libre. Como alternativa a otros usos del tiempo
libre más problemáticos.
 Oferta de actividades de ocio y tiempo libre saludables. Que nos permita
ampliar la oferta de ocio, así como sensibilizar de su necesidad frente a los nuevos
estilos de vida.

Prevención en Drogodependencias 267


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

 Fomento y /o apoyo a las iniciativas sociales. Como base para lograr una
mayor implicación social.
 Implicación de los diferentes sectores de la sociedad, familias, educadores,
empresarios, políticos, técnicos,... como base de la intervención comunitaria.
 Formación e información de mediadores. Siendo el medio más efectivo para
llegar a un mayor número de población.

3. IMPORTANCIA DE LOS FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN EN LOS


MODELOS TEÓRICOS; LA TEORÍA PARA LA CONDUCTA DE RIESGO DE LOS
ADOLESCENTES DE JESSOR (1991).
En cualquier tipo de intervención que se pretenda realizar debe estar guiada por
un modelo teórico. Un buen modelo teórico debe estar derivado de la observación,
comprobación de la misma y elaboración de un marco conceptual que nos permita
comprender esa parte de la realidad sobre la que elaboramos la teoría y, con ello,
también poder predecir e intervenir en ello si es necesario. Recientemente, dentro
del campo de la prevención de las drogodependencias es más habitual incluir como
un elemento de gran relevancia para explicar la misma los factores de riesgo y
de protección. De los distintos modelos y teorías existentes es la recientemente
formulada por Jessor (1991), bajo el nombre de teoría para la conducta de riesgo
de los adolescentes la que mejor incluye este aspecto, ya que una parte importante
de la misma se basa en los factores de riesgo y de protección. Esto simplemente
muestra que el estudio de los factores de riesgo y protección cobra cada vez más
relevancia. Los modelos teóricos lo han incluido como un elemento básico de ellos
o algunos de ellos, de gran relevancia, utilizan los factores de riesgo y protección
como un elemento básico para la elaboración de los mismos.
Podemos concluir diciendo; el consumo de drogas ha sido un problema social
durante muchos años y los datos más recientes indican que el problema está
estancado o empeorando, dependiendo de cada sustancia. Una de las estrategias

268 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

más prometedoras para cambiar este panorama es la prevención. El fin de la preven-


ción en drogodependencias es evitar que la población se inicie en el consumo de las
drogas. La clave del éxito en el desarrollo de programas radica en la comprensión
de la influencia psicosocial y los procesos que facilitan o impiden el comienzo de
este comportamiento. La investigación sobre la prevención del consumo de drogas
ha establecido las bases para el desarrollo de programas a través de la realización
de investigaciones que se centren en la epidemiología y la etiología del comporta-
miento. Los resultados obtenidos en estas áreas definen numerosos elementos que
deben ser incluidos en los programas para tengan éxito (Hansen, 1997):
1) qué comportamientos están más necesitados de intervención.
2) las edades durante las cuáles deberían aplicarse las intervenciones.
3) qué procesos mediacionales tienen potencial para convertir las intervencio-
nes en resultados comportamentales.
Para muchos autores (ej., Bry, 1996), la política de prevención de drogas debe
partir del conocimiento científico de por qué unas personas abusan de las drogas
mientras que otras no lo hacen. Esto es lo que se conoce como factores de riesgo y
factores de protección. Sin embargo, el problema con los factores de riesgo es que
no se conoce la combinación de los mismos que lleven de modo seguro al consumo
de drogas.
Depende más bien de múltiples combinaciones de diferentes factores (Bry,
1996). Bry (1996) considera que el mejor antídoto para no consumir drogas es
una buena relación entre los miembros de la familia, cercana, duradera, y sin con-
flictos, así como que tenga métodos de disciplina adecuados a la edad. Otro es
tener modos atractivos de pasar el tiempo. También se ha encontrado en Estados
Unidos que la religiosidad es un factor de protección, aunque no se sabe por qué.
Finalmente, aquellos que esperan lograr éxito en otras actividades, así como tener
responsabilidades, es menos probable que abusen de las drogas.
En cambio, es un importante factor de riesgo el abandono del niño. Esto le
impedirá luego tener una relación cercana, no aprender las relaciones de afecto con

Prevención en Drogodependencias 269


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

los padres, así como resolver problemas, controlar sus impulsos, afrontar las frus-
traciones, limitaciones y fracasos. Esto lleva luego a la inmediata gratificación y a la
incapacidad de retrasar el retuerzo. Hay por tanto, un problema de autocontrol de
la conducta. También distintas circunstancias de la vida son importantes factores de
riesgo, como los trastornos psiquiátricos, fracaso escolar, abuso sexual, violencia,
no tener hogar, vivir en una familia donde se abusa de sustancias, desempleo,
problemas emocionales. Junto a todo esto tener amigos que consuman drogas.
Otro hecho que a veces se ha olvidado es el análisis de la problemática de las
drogodependencias de modo separado. Es habitual encontrar mucha información
para el alcohol y el tabaco. El análisis independiente de estas sustancias lleva a que
luego sea difícil integrar lo obtenido separadamente en década una de ellas para
lado juntas, y más cuando añadimos otra como la marihuana, las drogas de síntesis
y otras. Este es otro aspecto que exigirá en el futuro una mayor clasificación. Orte
(1993) indica toda una serie de factores que hacen difícil y compleja la comprensión
de los factores causales en el consumo de sustancias. Son los siguientes:
1) es posible hacer uso de las drogas de forma independiente o bien junto con
otras, por lo que pueden encontrarse personas que consumen una sola sustancia o,
lo que es más común que mezclen varias de ellas a la vez.
2) Los usuarios de drogas no llegan al consumo crónico o al abuso de forma
repentina sino que experimentan variaciones en los patrones de uso, bien experi-
mentando con drogas de forma esporádica, bien estableciendo períodos de uso
discontinuo o por el contrario, continuando el uso de forma habitual.
3) Las drogas utilizadas varían tanto en su disponibilidad como en su capacidad
de producir riesgo en el futuro.
4) No es posible hablar de efectos universales de las drogas ya que éstos
dependen de aspectos como la cantidad de sustancia consumida, la idiosincrasia
del consumidor/a y/ o de las ocasiones y lugares de consumo.
5) Los efectos farmacológicos producidos por las sustancias de consumo son
específicos para cada una de ellas al igual que las características de utilización.

270 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

6) En la adolescencia, es necesario atender al proceso evolutivo de la persona


que usa/abusa de las drogas y a la función que el consumo cumple en su desarrollo
para realizar un diagnóstico ajustado del consumo de drogas.
7) El consumo de drogas no puede utilizarse de forma aislada sino que debe
tenerse en cuenta la situación cultural y ambiental en la aparece.
Todo esto junto con el descenso de la disponibilidad y otros reforzadores que
no son drogas y que satisfacen al individuo, son elementos para conseguir prevenir
el consumo de drogas.
Otra cuestión que ha impedido el mayor avance en el estudio de los factores
de riesgo y protección es no disponer de instrumentos sencillos para evaluar el
gran número de los que se han propuesto en la literatura. Su evaluación conjunta
con los instrumentos que han llevado a su descubrimiento llevaría horas. Por ello
se han hecho pocos intentos para apresar un número importante de factores de
riesgo, aunque ésta es una cuestión en la que se está trabajando actualmente. Por
ejemplo, Pollar et al. (1997) han realizado un extenso estudio dada la necesidad de
evaluar estos factores, elaborando para ello un cuestionario que evalúa los factores
de riesgo y protección ya enumerados previamente, que agrupan en los dominios
de la comunidad, escuela, familiar y del individuo e iguales. También con su instru-
mento evalúan la salud y los resultados de la conducta como el uso de sustancias,
violencia, delincuencia y conductas inadecuadas en la escuela. El estudio de Muñoz
(1998) va en la misma línea.
De lo que no hay duda es que hoy sabemos claramente, gracias a distintos
estudios longitudinales científicamente controlados (Botvin, 1995), que las interven-
ciones preventivas efectivas pueden reducir la tasa de futuros problemas comparado
con la no intervención o comparado con el tratamiento habitual. De ahí que no
poner en marcha programas preventivos eficaces, considerando muchos de ellos
los factores de riesgo y de protección, harán que el problema disminuye menos de
lo deseado, se mantenga o incluso se vaya incrementando.

Prevención en Drogodependencias 271


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 3___________________________________________


LA PREVENCIÓN DE LAS DROGODEPENDENCIAS.

1. OBJETIVOS DE LA PREVENCIÓN EN LAS DROGODEPENDENCIAS.


Los estudios indican que la mayoría de los jóvenes comienzan a consumir drogas
sobre los 12 o 13 años. Muchos investigadores han observado que los jóvenes
adolescentes pasan del consumo ilícito de drogas legales (tales como tabaco y
alcohol) al drogas ilegales (Kandel y Yamaguchi, 1985), como ocurre especialmen-
te en nuestro medio. Habitualmente, los adolescentes empiezan tomando bebidas
alcohólicas y fumando cigarrillos y más adelante pasan a consumir marihuana y en
algunos casos estimulantes, opiáceos, alucinógenos y otras sustancias ilegales.
Chen y Kandel (1995) encontraron que la iniciación en el consumo tanto de drogas
legales e ilegales es rara después de los 20 años y prácticamente inexistente
después de los 29 años. Estos autores señalaron también que el consumo de drogas
legales está mucho más extendido que el de drogas ilegales y que la iniciación en
el consumo de drogas legales precede comúnmente al consumo de drogas ilegales.
Según este estudio, la marihuana es típicamente la droga ilegal que se consume

272 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

primero y el período más elevado de consumo comprende entre los 19 y 22 años,


coincidiendo estrechamente con el período más alto de consumo de alcohol (19-21
años). Después de este tiempo, tanto el consumo de marihuana como el de alcohol
declina rápidamente, mientras que el consumo de cigarrillos muestra un patrón
mucho más estable a largo plazo.
El orden del consumo de drogas en esta progresión es en gran parte consis-
tente con las actitudes sociales y las normas y la disponibilidad de las drogas. Pero
no se puede decir que fumar y beber a edades tempranas es más tarde la causa
del consumo de drogas (NIDA, 1997). Esto es, si bien la probabilidad de consumir
una droga en particular aumenta con el consumo de cualquier otra, el consumo de
una o más drogas no conduce necesariamente al de otras o a una implicación más
acusada.
Por tanto, esta secuencia no implica que la progresión sea inevitable. Más bien
se manejan cifras de probabilidad. Para alguien que ha fumado o bebido siempre,
el riesgo de consumir marihuana es 65 veces mayor que para una persona que
no ha fumado o bebido nunca. El riesgo de consumir cocaína es 104 veces mayor
para alguien que ha fumado marihuana al menos una vez durante su vida que para
una persona que nunca lo hizo (Substance Abuse and Mental Health Services
Administration, 1994). Puesto que la probabilidad o el riesgo de consumir drogas
ilegales, a excepción de la marihuana, aumenta con el consumo de tabaco, alcohol
o marihuana, el objetivo de los esfuerzos preventivos dirigidos a los adolescentes
ha de ser el de prevenir o reducir el consumo de estas tres sustancias (Botvin,
1995). La razón subyacente a esta idea es que si logra prevenir el consumo de
estas sustancias específicas, no sólo se reducirán muertes y patologías asociadas
al consumo, sino que también se producirá una disminución del consumo de otras
drogas al detener la progresión lógica de la cadena de consumo. Por tanto, no
es nada sorprendente que la mayoría de los programas preventivos tengan como
objetivo la prevención conjunta de tabaco, alcohol y marihuana.
La prevención de drogodependencias en jóvenes se orienta básicamente a la
prevención del consumo, tabaco, alcohol y en ocasiones a marihuana. Un ejemplo

Prevención en Drogodependencias 273


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de esto nos lo muestra una revisión de 45 programas preventivos en drogodepen-


dencias realizado por Hansen (1992). Este autor ha incluido 45 estudios en su
revisión, excluyendo previamente aquellos orientados exclusivamente a la preven-
ción del consumo de tabaco. 12 están orientados sólo a la prevención de alcoholis-
mo, 1 a la prevención de tabaco y alcohol, 2 a la prevención de alcohol y marihuana,
19 a la prevención de tabaco, alcohol y marihuana, 8 a la prevención de tabaco,
alcohol, marihuana y otras drogas, 2 a la prevención de marihuana y otras drogas
y 1 a alcohol, marihuana y otras drogas. Si tomamos en consideración también los
programas dedicados a la prevención del consumo de tabaco, que son abundan-
tes y adecuadamente evaluados, como los del consumo de alcohol claramente se
concluye que los programas más importantes son aquellos dedicados a la preven-
ción conjunta de tabaco, alcohol y marihuana, seguidamente por los programas
específicos de prevención del consumo de tabaco o del consumo de alcohol.
Hansen (1992) para clasificar los programas preventivos identifica los conceptos
teóricos principales utilizados por los investigadores para describir sus programas.
Así, se obtiene una lista de doce elementos o componentes de los programas:
- información ( conocimientos y creencias sobre las consecuencias de riesgo
de usar la sustancia).
- toma de decisiones (proceso para tomar decisiones racionales sobre la
sustancia).
- compromiso (adopción de un compromiso personal de no usar la sustancia).
- clarificación de valores (examinar la relación entre los propios valores y las
consecuencias de la conducta y demostrar que los valores personales son incom-
patibles con el uso de la sustancia).
- establecimiento de metas ( enseñar habilidades para la situación y atenerse
a los objetivos y alentar la adopción de una orientación de éxito).
- manejo del estrés (enseñar habilidades de afrontamiento para manejar el
estrés, especialmente en situaciones psicológicamente difíciles).

274 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- autoestima ( identificar y resistir la presión asertivamente y las influencias


para usar sustancias de los iguales, hermanos padres, adultos y los medios de
comunicación).
- entrenamiento en habilidades para la vida (se enseña un amplio conjunto
de habilidades sociales incluyendo habilidades de comunicación, habilidades de
relaciones humanas y habilidades para resolver conflictos interpersonales).
- establecimiento de normas (establecer normas conservadoras respecto al
uso, corrigiendo las preopciones erróneas de la prevalencia y accesibilidad a las
sustancias y estableciendo normas de grupo conservadoras).
- asistencia (proporcionando intervención y consejo para enfrentarse a los
problemas de la vida).
- alternativas (proporcionar experiencias en actividades que son incompatibles
con el uso de sustancias).
A partir de los elementos anteriores clasifica a los distintos programas en función
de si tienen o no cada una de esas características. De todos los programas el 92%
incluye información, seguido por un 44% tanto para el entrenamiento en habilidades
de toma de decisiones como para el entrenamiento en habilidades de resistir la
presión social. Le siguen con valores en torno al 25% cada uno la clarificación de
valores, establecimiento de normas y programas alternativos, encontrándose en
menor grado los otros elementos.
Al aplicar un análisis “cluster” a los datos anteriores describe seis agrupaciones
de programas. La primera, con nueve programas, enfatiza básicamente el conoci-
miento; la segunda, con diez programas, representa una aproximación de educación
afectiva; la tercera, con doce programas, se centra principalmente en enseñar a los
estudiantes las presiones de los iguales y de otras personas y a desarrollar habi-
lidades para resistir esas presiones; la cuarta, con siete programas, los denomina
comprensivos por incluir los más diversos tipos de componentes; el quinto y sexto,
que solo incluye cada uno dos programas, los denomina alternativos e incompletos,
respectivamente.

Prevención en Drogodependencias 275


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los resultados, utilizando medidas conductuales, indican en casi todos los


programas resultados positivos, excepto para el grupo de alternativas. El grupo con
mayor proporción de hallazgos positivos es el de los programas de influencia social.
De promedio, el 51% de los resultados de estos estudios son positivos; de modo
semejante el 50% de los programas comprehensivos tienen resultados positivos,
siendo menos efectivos los otros tipos de programas. Con resultados de análisis
menos estrictos vuelve de nuevo a encontrarse que los programas más efectivos
son los comprensivos (72%) seguido por los de influencia social (63%). Dentro de
los comprensivos aparecen dos programas, el entrenamiento en habilidades para la
vida (Botvin, Baker, Filazzola y Botvin, 1989) y el programa STAR (Pentz, Trebow,
Hansen, MacKinnon, Dwyer, Johnson, Flay, Daniels y Cormack, 1990).
Lo anterior indica que estos dos tipos de programas son los más efectivos,
aunque ello no implica que siempre lo sean de modo universal. Pero si surge de
modo claro que incluir un componente de influencias sociales es importante para el
éxito de estos programas. Igualmente parece haber una asunción general sobre la
importancia que tienen los componentes de información y cambios en los riesgos
percibidos, que están incluidos en casi todos los programas preventivos. Aunque,
ello no significa que la información por sí sola sea efectiva, que no lo es.
Lo que indicamos acerca de que en la prevención de drogas se concreta luego
en la prevención de tabaco, alcohol y como mucho marihuana, lo encontramos
en distintos programas en nuestro medio. Como uno de estos ejemplos podemos
indicar el de Escámez . (1993), en un programa de prevención de drogas aplicable
en el contexto escolar dentro de la asignatura de Educación para la Salud. Este
programa, cuyas edades de aplicación son de 12 a 14 años, coincidiendo con 1º y
2º de ESO. Estas edades se eligen, en éste como en otros programas, partiendo del
hecho de que los consumos de drogas son básicamente tabaco y alcohol, dado que
ante de los 15 años el 80% han probado ya estas sustancias. Por ello este programa,
que es adaptable, se orienta básica y casi fundamentalmente a la prevención del
consumo de tabaco y alcohol que, por otro lado, los consumos más importantes a
esas edades y los que hay que evitar. Por esto es necesario que una vez conocidos
y analizados los resultados arrojados por el pre-test se deban ajustar los objetivos

276 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de nuestra intervención, preferentemente a los ámbitos del consumo de tabaco,


aunque los efectos del programa, caso de producirse, se suponen generalizables al
resto de las otras drogas.
Dicho programa tiene como objetivos pedagógicos:
• Mejorar la información que los alumnos tienen de las drogas.
• Cambiar sus actitudes relacionadas con el consumo.
• Dotarlos de recursos y habilidades conductuales suficientes para anticipar
y resolver satisfactoriamente las diferentes situaciones usuales de incitación al
consumo.
Dentro de estas se ensayarán diferentes procedimientos de juego dramático,
imitación de los contextos reales de incitación al consumo, que capaciten al alumno/a
para entenderlo y afrontarlo, mediante ensayos de conducta destinados a afrontar
con éxito las situaciones que han sido evaluadas por la clase como de mayor riesgo.
Así, en la cuarta unidad titulada “salud para todos”, hacen un ejercicio de implica-
ción conductual mediante una campaña de educación para la salud en la escuela
y en el barrio, persiguiendo con ello que manifieste públicamente una determinada
conducta basada en creencias y actitudes realistas sobre las drogas, en vistas a
que en el futuro se manifieste comprometido con estas conductas de salud, básica-
mente referidas al tabaco y alcohol.
El post-test del programa indicado , respecto al cambio de actitudes propuesto
inicialmente por el programa. Es de esperar que futuros seguimientos a más largo
plazo indiquen la bondad de este programa y el efecto sobre el consumo de sustan-
cias, lo cual puede en este caso hacerse al contar con un grupo de control el programa
“tú decides” sigue una línea similar respecto a qué drogas prevenir, dirigiéndose a
la prevención del consumo de tabaco alcohol y marihuana. Otros programas están
incluidos de modo más genérico en programas formales de educación para la salud,
aunque con posibilidad de llegar a la casi totalidad de la población escolar.

Prevención en Drogodependencias 277


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2. PROGRAMAS PREVENTIVOS Y BASES TEÓRICAS.


Una de las cuestiones más importantes que se ha ido asumiendo en el campo
de la Prevención, fruto de todos los años de experiencia y de evaluar algunas de
las actuaciones y programas llevados a cabo, ha sido la necesidad de partir de un
marco teórico para comprender el problema del consumo de drogas y de cómo se
debe enmarcar la Prevención en la misma. Desarrollar cualquier acción de Preven-
ción basándonos en una adecuada teoría o modelo nos permite poder manejar y
cambiar los factores que intervienen en el consumo y potenciar todos aquellos que
facilitan el no consumo.
El por qué unas personas abusan de las drogas mientras que otras no lo hacen,
es uno de los aspectos más relevantes durante los últimos años en la investiga-
ción. Esto es lo que se conoce como Factores de Riesgo y Factores de Protección.
(Calafat, 1995; Graña, Muñoz y Delgado, 2000; Moncada, 1997). En cualquier tipo
de intervención nos tenemos que guiar por un modelo teórico, derivado de la obser-
vación, comprobación del mismo y la elaboración de un marco conceptual que nos
permita comprender esa parte de la realidad para elaborar la intervención.
Modelo teórico general subyacente como principio conductor en la prevención
de drogodependencias.
Éste se fundamenta en lo que conocemos sobre la etiología del consumo de
drogas.
Se podría resumir en tres ejes básicos que son los siguientes:
1. Hay factores que facilitan el inicio y mantenimiento en el consumo en unas
personas respecto a otras.
2. Existe una progresión en el consumo de drogas legales a las ilegales en
una parte significativa de los que consumen las primeras respecto a los que no las
consumen.
3. Hay toda una serie de variables socio-culturales, biológicas y psicológicas que
modulan los factores de inicio y mantenimiento y la progresión o no en el consumo

278 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de unas a otras sustancias.


Este modelo es esencial, subyacente en los programas de prevención y su
punto de partida es que si conseguimos el que no se produzca un consumo previo
de una sustancia adictiva de tipo legal, se producirá un menor consumo de las
ilegales o no se dará dicho consumo.
Este modelo es el que se conoce como el de la escalada del consumo y que se
propone como hipótesis en los años 50.
La teoría de Kandel (Kandel, 1973, 1975) facilitó desarrollar una teoría secuen-
cial de la implicación en el uso de drogas en una línea semejante a la teoría de
la escalada del consumo. Diferentes estudios realizados en USA, como en otros
países, entre ellos el nuestro (Recio, 1995) han confirmado esta secuencia. Sin
embargo, no hay que olvidar que esto se tiene que considerar en términos de pro-
babilidad y no de causalidad.
Proposiciones de la Hipótesis de la Escalada y evidencia actual de las
mismas.
Proposición Evidencia.
1. Entre los adolescentes hay una secuencia de Fuerte evidencia desarrollo de
su implicación con distintas clases de drogas, de tal modo que la iniciación en el
consumo de drogas comienza con las primeras drogas de la secuencia, es decir con
el alcohol y el tabaco. Luego pueden seguir las ilegales, con el cánnabis entre las
legales y las ilegales. 2. El consumo de una droga de inicio en la secuencia Fuerte
evidencia está asociado con un incremento de riesgo o probabilidad de utilizar otra
droga de la secuencia más tarde. 3. El consumo de una droga temprana en la
secuencia, No hay apoyo como el alcohol o el tabaco, causa el consumo de una
para la proposición posterior de la secuencia, por ejemplo cánnabis. de causalidad
Adaptado a partir de Kandel y Jessor (2002).
Los primeros modelos preventivos: basados en el modelo racional o informati-
vo.

Prevención en Drogodependencias 279


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Este tipo de modelos se le llamaba también modelo tradicional por ser el que
se ha utilizado desde los inicios de la Prevención y el que más se ha mantenido en
el tiempo (Becoña et al., 1994).
Se basaban en la creencia de que lo que ocurría era que el adolescente no
tenía suficiente información sobre los efectos negativos del uso de sustancias y, por
tanto, proporcionarle dicha información solucionaría el problema. Lo que se hacía
con este tipo de programas era mostrar las consecuencias negativas a corto, medio
y largo plazo que tenían las sustancias, tanto las legales como las ilegales.
Se le denomina modelo racional puesto que se espera que haya una concor-
dancia entre el conocimiento, las actitudes y la conducta. Sin embargo esto no
siempre es así (Becoña, 1986).
En algunas ocasiones estos programas no sólo no conseguían sus efectos,
la prevención, sino que eran contrapreventivos. La investigación clarificó muchos
aspectos relacionados con el consumo de drogas y la facilitación del surgimiento de
nuevos y eficaces programas.
El modelo de influencias sociales o psicosociales.
Este modelo parte de distintos estudios, tanto de la psicología social (Evans,
1976), como del aprendizaje social (Bandura, 1986) y de los estudios sobre los ante-
cedentes del consumo de drogas (Jessor y Jessor, 1977). Consideran la existencia
de tres factores de riesgo que son imprescindibles considerar para el desarrollo de
programas de prevención efectivos (Perry y Kelder, 1992):
1. Los factores de riesgo del ambiente.
2. Los factores de riesgo de la personalidad.
3. Los factores de riesgo de tipo conductual.
Este modelo tiene varios de los componentes más ampliamente utilizados
dentro de los programas preventivos eficaces.
El modelo de habilidades generales.

280 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Este modelo parte de que es necesario entrenar a los jóvenes no sólo en ha-
bilidades específicas para rechazar el ofrecimiento de drogas, sino entrenarlos en
habilidades generales más allá de lo que se venía haciendo en el campo de la
prevención. Se basan en la idea de que existe una multicausalidad en el proceso
de comenzar a usar una sustancia y por lo tanto cubren diversas áreas que pueden
ser deficitarias en los jóvenes y les facilitan el que sean capaces de hacer frente a
la tentación de usar cualquier sustancia como forma de compensación de dichas
deficiencias.
Dos de los programas más representativos de este modelo son el de Botvin y
el de Johnson:
- Entrenamiento en habilidades para la vida (“Life Skills Training”, Botvin et al.,
1980- 1997)
- Proyecto de Prevención de Midwstern (“Midwestern Prevention Project”,
Jonson et al., 1990)
Los Programas diseñados mediante este modelo se les denominan también
Programas multicomponentes y su eficacia está demostrada mediante evidencias
científicas.
Otros modelos de actualidad, relevancia y apoyo empírico.
Teorías parciales o basadas en pocos componentes. Dentro de estas teorías o
modelos se encuentra el modelo biológico que explica la adicción como un trastorno
con base biológica, donde se reduce la explicación del trastorno a una causa
biológica y la hipótesis de la automedicación, en donde la persona consumidora ha
probado los efectos positivos de esa sustancia, solucionando así sus problemas, en
muchos casos psicopatológicos, o por otro lado, su organismo necesita autorregu-
larse mediante la misma (Casas et al., 1992).
Modelo de Salud y de Competencias. El modelo de Salud lo elaboraron un
grupo de investigadores en Estados Unidos entre los años 50 y 60, este modelo
ha sido una de las aproximaciones más ampliamente utilizadas durante las últimas
décadas para explicar la conducta relacionada con la salud. Sus elementos funda-

Prevención en Drogodependencias 281


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

mentales son:
- La susceptibilidad percibida.
- La severidad percibida.
- Los beneficios percibidos.
- Las barreras percibidas.
En los años 70, distintos autores abogan por un modelo de competencia
como alternativa al modelo de déficit. La clave de este modelo es anticiparse a los
problemas para evitarlos, más que ayudar a las personas a superar sus problemas
(Costa y López, 1996). Este modelo tiene dos objetivos fundamentales:
- Promover la competencia personal.
- Desarrollar comunidades y organizaciones competentes.
Entienden que la relación salud-enfermedad y la promoción de la salud
dependen de la mejora del entorno y del repertorio del individuo. Según estos
autores Albee (1982) y Rhodes y Janson (1988), el riesgo de empezar a consumir
sustancias se puede expresar mediante una fracción en la que en el numerador se
colocaría el estrés y en el denominador el apego, las habilidades de afrontamiento
y los recursos disponibles.
El modelo o teoría del aprendizaje, ésta explica la conducta como un fenómeno
de adquisición que sigue unas leyes, las del condicionamiento clásico, operante y
aprendizaje social. De todas estas explicaciones la teoría del aprendizaje social es
la que tiene un gran apoyo empírico sobre todo para el inicio del consumo. Estas
teorías fundamentan la psicología científica y se utilizan sus principios, técnicas y
procedimientos derivados en los programas de prevención, dado que se centra en:
cómo se aprende una conducta y cómo se pueden aprender conductas nuevas o
desaprender o debilitar las conductas que ya están en el repertorio conductual de
la persona.
Teorías actitud-conducta, estas teorías surgen a mediados de los años 70,
de ellas destacan la teoría de la acción razonada de Fishbein y Ajzen (1975) y la

282 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

teoría de la conducta planificada de Ajzen (1988). El objetivo central de estas teorías


es predecir la conducta desde las actitudes del sujeto y de las normas subjetivas,
estando ambas mediadas por la intención conductual. Muchos programas preventi-
vos se basan en la misma, combinada con otros componentes.
Teorías psicológicas basadas en causa intrapersonales, en ellas se incluye el
modelo de mejora de la estima de Kaplan et al. (1986) y su versión posterior, la teoría
integrativa de la conducta desviada de Kaplan (1996). En la primera se parte de que
los adolescentes buscan la aceptación y la aprobación para su conducta. En la
segunda nos explica que realizar un acto que se considera desviado respecto a una
norma es visto como adaptativo por esa persona puesto que cumple una función, la
de poder valorarse positivamente a si mismo a través de la valoración positiva de los
demás, cuando no lo consigue realizando conductas convencionales.
Otro modelo es el de la afectividad de Pandina et al. (1992), éste se basa en que
aquellas personas que están deprivados de refuerzos positivos están dominados
por persistentes y generalizados estados de ánimo negativo. La ingesta de drogas
puede, al menos temporalmente, aliviar esos estados de ánimo negativos y satisfa-
cer de algún modo esa necesidad de refuerzo por lo que llevaría a la persona a que
una vez ha iniciado el consumo de alguna sustancia, persistirá a través del tiempo y
se incrementará. Por lo tanto estas personas serán más vulnerables para pasar de
un consumo casual a otro experimental o de abuso.
Otro grupo de modelos se basan en el enfoque sistémico y en los modelos
de familia. Se parte de que el consumo de drogas u otro tipo de problemas es la
expresión de las conductas inadaptadas de uno o más miembros de una familia,
que producen una disfunción en el sistema familiar (Waldrom, 1998). Este modelo
ha sido más utilizado en el tratamiento que en la prevención.
El modelo social de Peele (1985), éste modelo se basa en que el modo que una
persona se enfrenta al mundo y el modo que tiene de verse a si mismo influyen de
manera clave en la experiencia adictiva. Entiende que las drogas y las conductas
que producen adicción se convierten en muletillas para afrontar mejor su vida ante
situaciones de estrés, ansiedad, dolor, depresión, etc. Para Peele nuestra cultura

Prevención en Drogodependencias 283


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

favorece las adicciones al tener como valores centrales el logro y el éxito individual
y al ser difícil conseguirlo, el refugiarse en una adicción es un modo de escapar de
esta situación.
Teorías de estadios y evolutivas. La primera de ellas y más conocida, es el
modelo evolutivo de Kandel del cual hemos hablado anteriormente (Ver: Modelo
teórico general subyacente…) y que la idea que plantea es que el consumo de
drogas se produce de modo secuencial o evolutivo, partiendo de las drogas legales
al consumo de drogas ilegales y que hay otras influencias que se relacionan con el
consumo (Familia, amigos, escuela, personalidad, actividades…).
El modelo de estadios o etapas de Werch y DiClemente (1994), basado en los
estadios de cambio de Prochaska y DiClemente (1983), estos estadios van desde
el no uso de drogas hasta el uso continuo:
1. Precontemplación, cuando no se considera utilizar drogas.
2. Contemplación, cuando se piensa seriamente en iniciar el consumo de
drogas.
3. Preparación, cuando se pretende utilizarlas en el futuro inmediato.
4. Acción, cuando se inicia el consumo.
5. Mantenimiento, cuando se continúa el consumo
El modelo del proceso de reafirmación de los jóvenes de Kim et al. (1998). Se
basa en un amplio conjunto de teorías y componentes de ellas, como la teoría del
control social, el modelo del desarrollo social, la teoría de la conducta problema,
la teoría del aprendizaje social y la teoría de los estados-expectativas. En este
modelo se da gran importancia a la familia como elemento de socialización de los
valores dominantes en la sociedad. Se entiende que la conducta social se adquiere
a través del aprendizaje vicario (imitación) con los procesos de refuerzo y castigo.
La de estados-expectativas se basa en la idea de que el modo en que pensamos y
creemos es en gran parte una función de cómo los otros nos ven y nos tratan. Esta
teoría también se la conoce como el efecto Pigmalión o modelo de comunicación

284 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de expectativas.
El modelo de la madurez sobre el consumo de drogas de Labouvie (1996)
plantea un modelo de madurez sobre el consumo de drogas, basado en la autorre-
gulación, donde algunos de los elementos clave son el control personal y la eficacia.
Cuando estos fallan, la persona responde a sus necesidades inmediatas y a las
presiones situacionales inmediatas. Sus estudios demuestran que conforme pasa el
tiempo, hay un descenso en el consumo de sustancias en la persona.
La teoría de la pseudomadurez o del desarrollo precoz de Newcomb (1996).
Dentro de esta teoría se considera que hay dos etapas de gran importancia:
- La transición de la infancia a la adolescencia.
- La transición de la adolescencia a la adultez.
Esta diferenciación se basa en que existen hechos críticos en la vida que
permiten la transición de unas etapas a otras y que según sea dicha transición el
resultado será el adecuado o no.
La teoría de la socialización primaria de Oetting et al. (1998). Esta teoría indica
que el consumo de drogas se puede producir por dos vías:
- La adicción a las drogas como un resultado de la socialización.
- La dependencia de un estilo de vida basado en el consumo de drogas.
No asumen que se pueda consumir drogas para aliviar problemas emocionales,
aunque sí afirman que utilizando drogas la persona puede conseguir aliviar sus
problemas emocionales y ello facilitar que pase del uso a la dependencia. Explican
el paso del consumo al abandono mediante cambios de ambiente, lugar, iguales,
etc.
Teorías integrativas y comprensivas Estas teorías explican la conducta de
consumo integrando distintos componentes de diversas teorías, o bien plantean
una teoría comprensiva que permite explicar por sí sola dicha problemática.
El modelo de promoción de la salud se aplica en distintos ámbitos de tipo

Prevención en Drogodependencias 285


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

sanitario. Las estrategias básicas que utiliza son el establecer una política pública
saludable, crear entornos que apoyan la salud, fortalecer una acción comunitaria
para la salud, desarrollar las habilidades personales y reorientar los recursos sa-
nitarios (Green y Kreuter, 1991) Siendo la Educación para la salud el elemento
operativo para llevar sus acciones a la práctica.
La teoría del aprendizaje social de Bandura (1986). Es una teoría psicológi-
ca basada en los principios del aprendizaje, la persona y su cognición junto a los
aspectos del ambiente en que lleva a cabo su conducta. Es una de las teorías más
utilizadas en el ámbito de las drogodependencias y varios de los programas preven-
tivos más eficaces parten de la misma (Abrams y Niaura, 1987; Claveland, 1994).
El modelo del desarrollo social de Catalano y Hawkins (1996). Parten de la
hipótesis que los procesos de desarrollo que llevan tanto a la conducta prosocial
como a la antisocial son similares. Dan gran peso a los factores de riesgo y pro-
tección. La asunción principal de este modelo es que los seres humanos son bus-
cadores de satisfacción y que la conducta humana depende del interés percibido
por la persona de sus actos; esto es, las personas se implican en actividades o
interacciones a causa de la satisfacción que esperan recibir de ellas.
La Teoría de la conducta problema de Jessor y Jessor (1977). Desde su for-
mulación, ha sido un punto de referencia, la implicación que tiene esta teoría tanto
para la prevención como para la intervención (Jessor, 1991) es que un abordaje
comprensivo es más eficaz que un abordaje parcial, además tiene más probabilida-
des que los efectos se mantengan a largo plazo. Según su teoría se deben reducir
los factores de riesgo y aumentar los de protección con la idea de un cambio en los
estilos de vida. Uno de los principios de esta teoría es no cargar toda la responsa-
bilidad en la persona, ya que también es de gran importancia la responsabilidad del
contexto social en causar y mantener muchas conductas de riesgo.
El modelo integrado general de la conducta del uso de drogas de Botvin (1999).
Botvin que ha desarrollado un Programa preventivo efectivo (Botvin, 1995), había
esbozado los elementos que sostenían el mismo pero no los había operativizado
formalmente en un modelo. Lo fundamenta en la teoría del aprendizaje social, en la

286 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

teoría de la conducta problema, en el autodesprecio, la comunicación persuasiva, la


teoría de cluster de iguales y el constructo de búsqueda de sensaciones. En él hay
tres componentes centrales:
- Los componentes históricos y formativos.
- Los componentes sociales.
- Los componentes personales.
Dentro de cada uno de ellos a su vez diferencia varios factores. A su vez
subdivide cada uno de los factores en distintos componentes, lo que facilita el poder
operativizar cada componente.
La teoría de la influencia triádica de Flay y Petraitis (1995). Considera que la
conducta es fruto de la situación, la persona y el ambiente. Al mismo tiempo, las
influencias actitudinales, sociales e intrapersonales influyen de modo independiente
y afectan de modo interactivo sobre las decisiones de consumir o no una sustancia.
Los elementos intermedios de influencia que considera son:
- Lo que la persona extrae desde sus ambientes, situaciones y rasgos
básicos.
- Las expectativas que tiene sobre la conducta y su evaluación de esas expec-
tativas.
- Sus cogniciones relacionadas con la salud.
Un elemento final de esta teoría es la toma de decisiones. Según esta teoría, la
toma de decisiones es un proceso dinámico. Esto es, la decisión inicial y las expe-
riencias con las conductas relacionadas con la salud, que proporcionan feedback a
la persona, influyen en las sucesivas decisiones sobre las mismas.
El modelo de autocontrol de Santacreu et al. (1991, 1992; Santacreu y Froján,
1992). Se basa en el autocontrol y partiendo del modelo bio-psico-social. Considera
que la génesis del problema surge por el intento del adolescente de conseguir
fuentes de refuerzo alternativas a las que ya tiene o le ofrecen, concretamente para
buscar independencia del refuerzo paterno y, al tiempo, conseguir cierta capacidad

Prevención en Drogodependencias 287


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de autocontrol. Propone que para los programas preventivos resulta de gran utilidad
y debe tenerse en cuenta trabajar este concepto, dado que la habilidad de autocon-
trol se aprende.

3. ENFOQUES Y PERSPECTIVAS DE LA PREVENCIÓN.


A la vez que ha variado la conceptualización del fenómeno de las drogode-
pendencias y los conocimientos que se tienen al respecto, se han ido configurando
diversos enfoques preventivos.
Antes de enumerarlos es pertinente aclarar que:
Se presentan en orden de aparición cronológica, pero el nacimiento de cada
uno de ellos no supone la desaparición del anterior; más bien se entremezclan sus
elementos.
La principal diferencia entre ellos es el grado de relevancia que otorgan a cada
uno de los elementos interactuantes “Droga, sujeto, Contexto” desprendiéndose
por tanto medidas sociales preventivas, legislativas, etc., de muy diversa índole en
función del enfoque predominante.
1.- Enfoque ético jurídico. Se sustenta en la consideración de que el abuso
de sustancias ilegales es en sí misma una conducta delictiva causante de las dro-
godependencias ante la que se deben adoptar medidas punitivas.
Destaca la sustancia como agente corruptor; consecuentemente, el sujeto se
identifica como un ser delincuente e inmoral responsable de su adicción.
Persigue:
• Dificultar la disponibilidad de la sustancia
• Eliminar las actitudes antisociales o inmorales de ciertos grupos delicitivos.
• Divulgar las terribles consecuencias que su utilización genera, destacan-
do tanto los efectos nocivos de las drogas como las penas reglamentadas por su
cultivo, producción, distribución, venta, uso y posesión.

288 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Aislar al drogodependiente del resto de la sociedad.


• Convertir la amenaza y el castigo en estrategias fundamentales con que
alcanzar sus objetivos.
Inconvenientes:
• Los únicos agentes preventivos que tendrían cabida son los directamente
relacionados con la represión de la producción, tráfico y consumo (jueces y policías,
etc)
• Probablemente el castigo o su amenaza no conlleve los efectos deseados.
Por una parte conduce a un permanente estado de vigilancia que vulnera los prin-
cipios más elementales de libertad individual. Por otra, contribuye a potenciar su
carácter prohibido con el consecuente atractivo que ello supone para un elevado
número de posibles consumidores.
• En la práctica, este enfoque se ha concretado en frecuentes charlas
ofrecidas en colegios, grupos de padres, etc., generalmente realizadas por algún
agente del orden público (sobre todo policías). En cambio, está comprobado que
la información en sí misma no produce cambios actitudinales ni comportamenta-
les, más aún cuando sólo se refiere a las consecuencias negativas del consumo y
carece de objetividad.
• Elevar los precios de las drogas, no tiene que provocar una disminución de
su consumo, pues eso no varía su funcionalidad, pudiendo causar un aumento de la
delincuencia asociada al mismo.
• Como señala Massün (1991), para justificar la promulgación de leyes
y medidas represivas, estigmatizan al adicto y recurren a información alarmista
relativa a los peligros de las sustancias prohibidas
2.- Enfoque médico sanitario. Se sustenta en la idea del drogadicto como
víctima de una enfermedad. Destaca las características farmacológicas de la droga
como agente agresor, no ya corruptor, de la salud pública, sin importar el estatus
legal de la misma.

Prevención en Drogodependencias 289


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Persigue:
• Curar al drogodependiente, manteniéndolo aislado del resto de las sociedad
para evitar contagios y preservar así la salud pública
• Informar acerca de los riesgos que conlleva el consumo de drogas para
el organismo. En esta línea se sitúan la mayoría de las estrategias preventivas
realizadas hasta la fecha: charlas en los colegios, folletos divulgativos repletos de
advertencias y recomendaciones, mensajes televisados, etc
• Incluir entre las sustancias adictivas el tabaco o alcohol, pues desde este
enfoque carece de importancia el estatus legal de las drogas y pasa a tener relevan-
cia su capacidad de generar adicción
• Prevenir y curar como si de cualquier otra enfermedad infecciosa se
tratara
Inconvenientes:
• Algunas de las desventajas propias del modelo ético-jurídico lo son también
del enfoque sanitario, en concreto las referidas a la información como principal
estrategia de intervención y al encarecimiento de las drogas como sistema para
reducir el consumo.
• El uso o abuso de las drogas no se puede comprender sin atender a los tres
vértices de un mismo triángulo: sustancia, individuo y contexto. Por tanto, carece de
rigor considerar la droga como el agente causante de la adicción y al sujeto como
un ser pasivo a merced de los efectos de dicha sustancia.
• Por la misma razón, no se puede considerar la droga como un germen
ante el que vacunándose ya se está protegido. Cualquier programa preventivo debe
centrarse, más que en las sustancia en sí, en la confluencia de factores de riesgo
que pueden hacer a los individuos más vulnerables.
• La adolescencia se erige como la edad en la que el inicio al consumo de
drogas es más probable; sin embargo, la salud no es un valor fundamental en esta
etapa de la vida, porque no parece efectivo centrar en ella los programas preventi-

290 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

vos.
• Equiparar al drogodependiente con un enfermo puede conllevar la falta de
responsabilidad, pues es probable que el afectado se vea como una víctima sin
control alguno sobre el mal que le aqueja.

3.- Enfoque psicosocial. Se sustenta en el reconocimiento de la complejidad


de cada individuo y del peso que tienen los factores psicológicos y ambientales
sobre sus decisiones. La drogodependencia es una forma más de comportamiento
humano que se debe analizar según los principios que rigen toda conducta.
Destaca el ser humano con sus necesidades psicológicas y sociales, relegán-
dose a un segundo plano la sustancia que, por sí misma, no justificaría la génesis
del problema.
Persigue:
• Ofrecer alternativas positivas al consumo de drogas con el fin de reducir la
demanda de éstas
• Tratar al drogodependiente como a una persona con dificultades de adapta-
ción, maduración o desarrollo
• Poner al descubierto factores psicosociales supuestamente relacionados
con la génesis de las adicciones: falta de cohesión familiar, presiones de grupo,
dificultades de comunicación, incoherencia en las pautas educativas, crisis de
identidad durante la adolescencia, etc
• Dar cabida a los programas generales de prevención inespecífica y
educación para la salud destinados a frenar tanto la magnitud de los problemas
adictivos como la de cualquier otra conducta desadaptativa.
• Pulir los programas preventivos: desde este planteamiento el recurso al
miedo o el castigo carecen de utilidad. La formación e información se convierten en
importantes estrategias encaminadas a favorecer la toma de decisiones razonadas
y saludables con respecto al uso de drogas

Prevención en Drogodependencias 291


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Inconvenientes:
• No da la suficiente importancia a las consecuencias físicas del consumo de
drogas ni a las consideraciones legales referentes a las mismas
• Aunque este modelo sí tiene en cuenta el contexto en el que el individuo se
desenvuelve, esa atención se centra en el entorno más inmediato pasando por alto
las condiciones macroeconómicas o políticas en las que dicho sujeto está inmerso.

4.- Enfoque socio-cultural. Se sustenta en el siguiente planteamiento: una


verdadera política preventiva no puede hacer abstracción de la estructura socioeco-
nómica dentro de la que crecen los consumidores de drogas, ni dejar de considerar
el aspecto cultural de uso de ciertas sustancias por parte de grupos concretos. Las
desigualdades, la falta de oportunidades para grandes sectores de la población, la
marginación y el desempleo, la ideología dominante, etc. se conciben como tantos
factores causantes de la aparición masiva de las drogodependencias. El entorno
cultural determina, a su vez, los tipos de drogas y las formas de consumo (Masün,
1991)
Destaca la complejidad y la variabilidad del contexto más allá de los conceptos
de la droga y del propio individuo. Es un modelo fundamentalmente ambientalista
que resalta tanto los elementos sociológicos (por ejemplo, pertenencia a un de-
terminado grupo o subcultura) como los económicos (marginalidad) o culturales
(tradiciones y costumbres).
Propone:
• Mejorar las condiciones de vida y crear un ambiente en el que las necesi-
dades que se cubren mediante el consumo de drogas se puedan satisfacer a través
de otras conductas menos perjudiciales
• Generar actuaciones sociosanitarias dirigidas hacia la población más nece-
sitada con el objetivo de favorecer su integración social
• Implicar a la sociedad en su conjunto, sobre todo los sistemas educativo

292 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

y sanitario, para que disminuya la aceptabilidad social de las drogas y varíen los
valores que están manteniendo su utilización
Inconvenientes:
• Como ocurría con el enfoque psicosocial, también aquí se dedica escasa o
nula atención a aspectos relacionados con la sustancias: sus efectos, las disponibi-
lidad de las mismas, el tratamiento legal que reciben, etc
• Una vez más el sujeto consumidor carecería de importancia, pues el
verdadero responsable en el consumo de drogas y en la aparición de una adicción
es el contexto en el que la persona se desenvuelve.

5.- Enfoque geo-político-estructural. Atendiendo a las características específicas


de Latinoamérica y ante la ineficacia de los modelos preventivos importados de los
países más desarrollados, la Comisión Internacional contra el Uso Ilícito de Drogas
(CONACUID) propuso en 1985 el denominado “modelo geo-político estructural”
Se sustenta en la conceptualización del consumo de drogas y el narcotráfi-
co como un fenómeno no global consustancial a las circunstancias que crean y
mantienen el subdesarrollo y propician la dependencia.
Persigue:
• Superar los enfoques clásicos que resultan ineficaces en las circunstancias
de países en desarrollo
• Educar y mejorar las condiciones de vida de los pequeños narcotraficantes
que, más que delincuentes, son víctimas del analfabetismo y la pobreza
• Modificar los factores sociopolíticos, económicos y culturales que originan y
perpetúan el consumo de drogas
Inconvenientes:
• Dada su corta vida, el enfoque geo-político- estructural todavía se encuentra
en un periodo de desarrollo conceptual; sus posibles modalidades de aplicación

Prevención en Drogodependencias 293


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

están por determinar


Teniendo en cuenta los modelos expuestos e intentando rescatar lo positivo
de cada uno de ellos, se impone abordar el fenómeno de las drogodependencias
valorando las aportaciones de los diversos enfoques. Se trata de intervenir desde
los ámbitos legislativo, jurídico, educativo, sanitario, social, etc.
Estos modelos de referencia, complementarios entre sí, se constituyen como
bases teóricas sobre los que fundamentar la intervención comunitaria. Esta inter-
vención en el ámbito de las prevención de los consumos de drogas pretende el
desarrollo de los factores de protección y la disminución de factores de riesgo, en el
marco de la comunidad, tomando la participación como motor de desarrollo personal
y colectivo.

4. MODELOS TEÓRICOS SOBRE LOS QUE SE SUSTENTA LA PREVEN-


CIÓN.
Toda intervención está enmarcada en algún punto de partida, de forma implícita
o explícita, desde el cual se explica un determinado proceso social y se proponen
estrategias concretas de actuación. Existen diversas teorías que explican e interpre-
tan las conductas de consumo de drogas y a partir de ellas se construyen las inter-
venciones en prevención concretas. A continuación se enuncian de forma resumida
algunos de los modelos teóricos sobre los que se apoyan la mayor parte de los
programas de prevención actuales.
Modelo biopsicosocial: Recoge la importancia de promover la responsa-
bilidad individual y social en el mantenimiento de la salud, entendiendo ésta como
un proceso de desarrollo continuo a nivel físico, psicológico y social. De acuerdo
a este modelo, se ha identificado un amplio conjunto de factores de riesgo que
aumentan la probabilidad de que un individuo llegue a implicarse en el abuso de
drogas, de manera que la prevención debe orientarse a minimizar la influencia de
tales factores.
No obstante, la gran cantidad de factores de riesgo identificados hacen

294 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

imposible modificar, desde un mismo programa, todas las variables relacionadas


con el consumo de drogas. Por ello, toda intervención preventiva debe atender a
criterios de prioridad y elegir aquellos factores que sean más relevantes y más fá-
cilmente modificables.
Modelo de la competencia: Se centra en la potenciación de las capacidades
de las personas y las comunidades para la solución de sus problemas. La preven-
ción pretende promover el desarrollo cognitivo, las destrezas conductuales y so-
cioemocionales que proporcionarán comportamientos más adaptativos y, por tanto,
una mayor capacidad para afrontar situaciones vitales críticas.
Este modelo, a diferencia del anterior, pone el interés en la conceptualización
positiva de la salud y la focalización de las competencias existentes más que en los
déficits de los individuos. Este modelo se centra en actividades preventivas para
promover el desarrollo cognitivo, las destrezas conductuales y socioeconómicas que
proporcionarán comportamientos más adaptativos y por tanto una mayor capacidad
para afrontar situaciones críticas vitales.

Modelo ecológico: Este modelo recoge la importancia de orientar la inter-


vención preventiva hacia la interacción de la persona con su ambiente, teniendo
en cuenta los diferentes niveles en los que se desenvuelve. Entiende al individuo
inmerso en una serie de espacios de relación más o menos cercanos, sobre los que
es preciso intervenir en su conjunto, si se quiere conseguir una mejora en la calidad
de vida de las personas y que van: desde la familia, escuela, grupo de amigos,
hasta las condiciones macrosociales, políticas y económicas.
Persigue:
• Potenciar las características personales que permitan una adaptación y/o
modificación del entorno según las necesidades de cada uno
• Intervenir en todos los niveles, desde el personal hasta el macrosocial, para
potenciar los factores protectores y minimizar los factores de riesgo

Prevención en Drogodependencias 295


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Potenciar una relación coherente entre los niveles y entre los distintos
agentes que intervienen en cada nivel. Por ejemplo potenciar la relación entre la
familia y la escuela, entre la familia y los amigos, entre la formación profesional y las
condiciones del mercado laboral, etc
Estos modelos de referencia, complementarios entre sí, se constituyen como
bases teóricas sobre las que fundamentar la intervención, la cuál en el fenómeno
del consumo de drogas, pretende el desarrollo de factores de protección y la dis-
minución de factores de riesgo, tomando la participación de desarrollo personal y
colectivo.

296 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 4_________________________________________


EL MODELO COMUNITARIO DE INTERVENCIÓN.

1. CONCEPTO.
Entendemos por prevención el conjunto de estrategias que una comunidad par-
ticular ensaya para anticiparse a la aparición de fenómenos no deseados (los usos
inadecuados de drogas, en el caso que nos ocupa), a fin de evitarlos o reducir su
presencia a mínimos socialmente aceptables.
La prevención se plantea así, como objetivo general, promover estilos de vida
que hagan a los individuos y grupos que conforman la comunidad menos proclives
a involucrarse en relaciones problemáticas con las drogas. Conscientes de la
necesidad de sostener tales pretensiones con humildad (es evidente que no se
puede prevenir todo malestar humano ni todo desacierto en la construcción personal
de estilos de vida), la prevención tendrá que ver con aprender a manejar situaciones
de desconcierto, sin embarcarse en comportamientos que conlleven un plus inacep-
table de conflicto psicosocial.
Una concepción de la prevención ajustada al saber actual de las ciencias
sociales que acentúan la importancia de las dinámicas psicosociales en la genera-
ción de relaciones problemáticas con las drogas, y al encuadre sistémico en el que

Prevención en Drogodependencias 297


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tales dinámicas se activan.


Una de las mayores dificultades que ha tenido la intervención ante las conse-
cuencias del consumo de drogas, es la propia comprensión del fenómeno.
Esta circunstancia se acentúa cuando se intenta evitar que aparezcan las dro-
godependencias, cuando hablamos de prevención. En función de comprender “las
drogas” como una cuestión policial, o sanitaria, o educativa, o como un conjunto de
todas ellas, ha dado lugar a múltiples modelos de intervención.
En los últimos años se ha producido un importante consenso en la utilización
del concepto de prevención comunitaria. Sin embargo, da la sensación de que hace
referencia a cuestiones muy diversas. En ocasiones, hace alusión a actividades
que se realizan con la comunidad, en otras se refiere, a acciones desarrolladas por
los ayuntamientos, instituciones que parecen las más “comunitarias”, y en otras,
se define como una metodología de intervención en la que subyace una manera
de comprender las drogodependencias y un modelo que requiere la coherencia de
todas las instituciones para su desarrollo.
La experiencia internacional señala que la intervención, de acuerdo con un
modelo comunitario, supone:
- Asumir el influjo de los contextos microsociales (la familia, el grupo de amigos,
el barrio, etc.) en el origen y/o evolución del fenómeno.
- Aceptar la necesidad de implicar a la comunidad organizada en la búsqueda
de soluciones.
- Actuar simultáneamente en los diferentes espacios socializadores que dan
forma a la comunidad.
- A partir del compromiso conjunto de los responsables políticos (que han de
decidir priorizar la prevención, respaldar financieramente tal opción y favorecer
procesos de diálogo y coordinación), los profesionales (dinamizadores de procesos
de desarrollo comunitario) y la sociedad civil (agente de la intervención desde el
momento del diagnóstico de la realidad hasta la gestión de los programas).

298 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Nada que ver, por tanto, con patrullas de ciudadanos airados persiguiendo su
propia obsesión (en tantas ocasiones las drogas que consumen otros), un remake
del “despotismo ilustrado”: todo por la comunidad, pero sin la comunidad, la dele-
gación en la Administración de la solución a los conflictos que los usos indebidos
de drogas representan, movilizaciones, espectáculos: maratones, partidos de fútbol
contra las drogas, etc., que, aisladas, carecen de utilidad, actuaciones puntuales, no
planificadas, descontextualizadas.
Impulsar la prevención de las drogodependencias según un enfoque comunita-
rio supone señalar un marco caracterizado por:
1. La comunidad como territorio simbólico, sujeto y destinatario de la acción.
2. El ámbito local, como escenario articulador de las propuestas a impulsar.
3. La necesidad de dinamizar a la comunidad organizada, impulsando redes
entre las entidades implicadas.
4. La creación de espacios de encuentro que favorezcan actuaciones coordi-
nadas.
5. El papel clave de la figura del mediador social a la que más adelante aludi-
remos.
6. La formación de los diversos agentes sociales comprometidos con la preven-
ción, en una tentativa de socializar un saber para la acción.
7. La multiplicidad de programas: en función de espacios, poblaciones, etc.
Sánchez encuentra las siguientes características para definir la intervención
social (Sánchez,1996):
1. Población diana, sobre la que se interviene. En la intervención social se actúa
sobre sistemas sociales y procesos complejos que se dan en el entorno donde se
desarrollan los individuos. Las intervenciones suelen centrarse en problemas o ne-
cesidades sociales.
2. Punto inicial. Es un momento dinámico, un punto en un proceso que debe ser

Prevención en Drogodependencias 299


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

evaluado para poder influir en su evolución.


3. Tipo de cambio. El cambio social se realiza provocando cambios en los
procesos y en las estructuras sociales. Se trata de un tipo de intervención compleja,
multidimensionada.
4. Objetivos. Son los cambios concretos que se le quieren dar a la evolución del
proceso. Estos cambios se traducen en efectos. Los objetivos en intervención social
están por determinar, su determinación es el primer paso de la actuación.
5. Ámbito de actuación. Se trata de un campo de trabajo de amplio espectro:
salud mental, educación, adicciones, ocio y tiempo libre, sistema policial, penal u
otros.
6. Técnicas. Dada la complejidad del ámbito de intervención, las técnicas comu-
nitarias son muy variadas: psicológicas, psicosociales, urbanísticas, políticas, etc.
7. Duración. El tiempo en el trabajo comunitario, va a depender de la extensión
de la población y de la profundidad de la actuación. Como norma general, suelen
planificarse por periodos de tiempo largos, ya que los cambios sociales afectan a
estructuras comunitarias, a la dinamización y movilización de colectivos sociales.
8. Estilo relacional. Es una relación coordinada y simétrica entre el “agente” que
interviene y la comunidad sobre la que interviene.

2. OBJETIVOS.
Los objetivos de los programas de prevención comunitaria de las drogodepen-
dencias y adicciones en España, deben estar integrados en el marco general que
proporciona el Plan Nacional sobre Drogas y Adicciones.
Objetivos generales y específicos del Plan Nacional Sobre Drogas y Adiccio-
nes:
1. Aumentar la capacidad de la población para la toma de decisiones libres y
responsables.

300 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

1.1 Aumentar el grado de información sobre el consumo de drogas y las adic-


ciones en el ámbito comunitario teniendo en cuenta los contextos específicos y a los
distintos agentes implicados.
1.2 Aumentar el grado de información sobre las sustancias y las consecuen-
cias de su consumo en el ámbito educativo teniendo en cuenta los contextos espe-
cíficos y a los distintos agentes implicados.
1.3 Aumentar el grado de información sobre el juego patológico, sustancias
adictivas y otras adicciones y las consecuencias de su consumo, para reducir los
daños en los ámbitos laborales, teniendo en cuenta los contextos específicos y a los
distintos agentes implicados.
2. Implicar a la población y a los agentes sociales en la prevención del consumo
de drogas y adicciones sin sustancia.
2.1 Implicar a instituciones, agentes sociales y población en general, nivel
local, en actividades de prevención.
2.2 Implicar a los colectivos participantes en el contexto educativo en activi-
dades de prevención.
2.3 Implicar a los agentes sociales del ámbito laboral en actividades de pre-
vención laboral.
3. Potenciar los factores de protección de cada comunidad y minimizar los
factores de riesgo.
3.1 Fomentar hábitos de vida saludables en los ámbitos laboral, comunitario
y educativo y la adquisición de habilidades y formas de actuar que permitan a la
persona establecer una relación racional y positiva con las drogas y otras activida-
des susceptibles de adicción.
4. Apoyar, promover y coordinar, desde las estructuras comunitarias, las actua-
ciones preventivas en los distintos ámbitos.
4.1 Promover que el estudio de la realidad, los objetivos y las actividades de

Prevención en Drogodependencias 301


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
los programas sean coherentes y estén relacionados.
4.2 Mejorar y facilitar la coordinación, la interrelación y los vínculos de los
agentes que intervienen directamente en los distintos ámbitos de la prevención
(comunidad, familia, escuela, empresas, etc.
4.3 Coordinar las actividades de prevención en el ámbito educativo, entre
la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones, los Servicios
Sociales Comunitarios, Servicios de Salud, instituciones educativas y todas aquellas
entidades implicadas.
5. Disminuir el número de jóvenes que consumen drogas de forma abusiva,
especialmente alcohol y/o tabaco.
5.1 Desarrollar actitudes, valores, habilidades sociales y estrategias para
evitar el consumo no responsable y mejorar la respuesta ante la oferta de drogas y
de otras actividades adictivas, especialmente en contextos de alto riesgo.
6. Evitar que los consumidores esporádicos lleguen a estructurar una drogode-
pendencia promoviendo el consumo responsable, especialmente en los contextos
de alto riesgo.
6.1 Disminuir el número de jóvenes que consumen drogas ilegales en zonas
de riesgo.
6.2 Proporcionar información, formación y recursos para la reducción del
riesgo y del daño sobre la salud del consumo de drogas en las poblaciones diana.
6.3 Reducir los daños asociados al consumo de sustancias adulteradas.
7. Retrasar la edad de inicio en el consumo de tabaco, alcohol y medicamentos
y sustancias no prescritas así como otras actividades adictivas.
7.1 Evitar que los menores se inicien en el consumo de drogas y otras adic-
ciones.
7.2 Trabajar con aquellos menores y jóvenes que requieran una atención
individualizada.

302 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

7.3 Promover que los niños no fumen, beban alcohol, tomen medicamentos o
jueguen compulsivamente, por lo menos, antes de los 18 años.
Como se ha mencionado anteriormente el objetivo principal de toda interven-
ción comunitaria es el cambio social. Al proponer un marco teórico de intervención
comunitaria, lo que se persigue es que el programa de prevención de adicciones,
por medio de las distintas actuaciones, provoque una intervención/acción social in-
tencional y organizada, de manera que el resultado sea lo más previsible posible,
sin olvidar que los cambios que se produzcan no van a ser solo fruto de su acción
sino que hay una parte que se va a deber a la propia dinámica del sistema.
Martín, Chacón y Martínez (1993), hacen una propuesta de intervención co-
munitaria por objetivos, basada en la revisión de Bloom (1984), Heller y Monahan
(1977), Rappaport (1977) y Rothman (1978). Se trata de una propuesta práctica y
realista según los objetivos de la intervención social en la comunidad sean:
1. Prestación de servicios.
2. Desarrollo de recursos humanos.
3. Prevención.
4. Reconstrucción comunitaria.
5. Cambio social.

3. ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE LOS PROGRAMAS COMUNITA-


RIOS.
En estos momentos, y desde la óptica del trabajo que se viene realizando en
España, se entiende por prevención comunitaria aquélla que va dirigida al conjunto
de la comunidad, sin que se tenga claro quién o quiénes deben promoverla. El
ámbito comunitario de intervención en materia de drogas debe constituirse por ello
en un espacio capaz de incluir e integrar los distintos sectores de intervención.
Viene a ser el escenario que mayores dificultades presenta a la hora de intervenir, y

Prevención en Drogodependencias 303


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

donde se han podido realizar un mayor número de actuaciones. La idea de la inter-


vención preventiva en el marco comunitario se sustenta en el concepto de interven-
ción comunitaria, siendo ésta “la capacidad de la Comunidad de autogestionarse,
de organizarse para conseguir lo que desea, o llevar algo adelante”.
Un proyecto de Desarrollo Comunitario plantea como objetivo poner en marcha
a la colectividad/ciudadanía un proceso de desarrollo integral y global de la misma,
basado en la conjunción de todos los esfuerzos, aunando el trabajo de las autorida-
des, de los profesionales, técnicos,..; así como de los ciudadanos en general, sea
a nivel individual o como colectivo organizado. Se parte del concepto de entender
que las acciones a realizar deban aterrizar sobre poblaciones determinadas y sobre
aspectos importantes del problema.
En el ámbito de las drogodependencias, lo que caracteriza la intervención
comunitaria es la implicación de los distintos sectores sociales (escuela, familia,
asociaciones, ayuntamientos...) al entender la prevención como la alternativa más
válida para afrontar el problema de las drogas en el seno de la comunidad. La
prevención está llegando, de esta forma, a ser una prioridad de las instituciones
públicas y sociales a medida que se viene incrementando el nivel de participación
de los ciudadanos en la vida pública, así como la inclusión de éstos en experiencias
de carácter solidario en la comunidad.
El enfoque comunitario es definido por varios autores (Gertein y Green, 1998),
como la síntesis de tres diferentes estrategias o modelos: los que se derivan de
los factores de riesgo, los del enfoque evolutivo y el de influencia social. Podemos
afirmar que el enfoque comunitario participaría de los tres.
En definitiva, lo que está claro de los programas de prevención comunitaria es
que ofrecen una marco de actuación y un desarrollo metodológico con características
propias, en el que la participación ciudadana se sitúa como eje, a la vez que ofrecen
un abanico amplio de posibilidades para realizar diferentes actuaciones y desarrollar
diversos contenidos. Además, estos programas se muestran idóneos para mejorar
esfuerzos, optimizar la utilización de los recursos y reforzar el entramado social.

304 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ASPECTOS DÉBILES DE LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN COMUNI-


TARIA
No existen informes técnicos ni se evalúan.
Poca coordinación con otros programas.
No interesan a las administraciones.
Poca dedicación de los profesionales .
Se trabaja poco la población de riesgo .
Solo interesa las subvenciones dadas con criterios políticos.
Falta rigor metodológico y dedicación de los profesionales a estas tareas.
Poca implicación de los responsables políticos y de otras administraciones.
No responde a las necesidades reales.

ASPECTOS FUERTES DE LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN COMUNI-


TARIA
Implica a toda la comunidad.
Cubre un importante nivel de información.
Racionaliza los recursos.
Desarrollo de vida saludable.
Desarrolla la formación.
Fomenta la coordinación.
Fomenta la participación.
Implica a los Ayuntamientos y Mancomunidades.

Prevención en Drogodependencias 305


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

4. NIVELES Y ESTRATEGIAS DE PREVENICÓN COMUNITARIA


NIVELES DE PREVENCIÓN
Tradicionalmente la diferenciación entre niveles de prevención en el campo
de las drogodependencias se ha asumido a partir del modelo de salud pública
propuesto por Caplan (1980). Se han distinguido tres tipos diferentes de prevención,
la llamada prevención primaria, dirigida a promover actuaciones encaminadas a
impedir o retrasar el contacto con las drogas o el inicio en su consumo, la preven-
ción secundaria, basada en la detección precoz del consumo, al objeto de frenar y
evitar complicaciones mayores y por último, la prevención terciaria, que se centra en
los procedimientos de tratamiento y rehabilitación, una vez consolidado el consumo.
En el primer nivel se interviene antes de que aparezca el problema, en el segundo
se trata de localizar y tratar el problema cuya génesis no ha podido ser impedida por
el primer nivel y en el tercero, el objetivo es evitar complicaciones y recaídas una
vez establecido el problema.
Esta tipología, aun cuando ha sido ampliamente adoptada y defendida por pro-
fesionales de las drogodependencias, no clarifica los límites entre lo preventivo y lo
asistencial. Por ello, se ha introducido una nueva clasificación que centra su interés
en la población a la que se dirige la acción preventiva y el nivel de riesgo al que está
sometida.
Esta clasificación, adoptada por el Plan Nacional sobre Drogas, distingue
entre:
Prevención universal:
Corresponde a la antes denominada “prevención primaria” e incluye un conjunto
de actuaciones dirigidas a la población general, de ahí el calificativo de universal.
Los programas se desarrollan desde una perspectiva amplia y generalista, están
destinados a promover los recursos generales de los individuos. En este apartado
se incluirían la mayoría de los programas preventivos desarrollados en el ámbito

306 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

escolar y aquellos otros dirigidos a promover habilidades de vida, etc.


Prevención selectiva:
La prevención selectiva se dirige al subgrupo que presenta mayor riesgo de
llegar a consumir que el promedio de las personas de su edad. Va dirigido a colec-
tivos especialmente vulnerables, debido a sus circunstancias personales, familiares
o socioculturales. En este grupo se encuentran entre otros, las personas que viven
en un entorno de alto riesgo, a causa de una situación de extrema pobreza, de
desarraigo social o altos índices de delincuencia, las familias multiproblemáticas,
jóvenes con progenitores usuarios de drogas o adolescentes con incidencias judi-
ciales.
Prevención indicada:
Los subgrupos destinatarios de los programas presentan relaciones problemá-
ticas con las drogas e importantes trastornos de conducta o déficits adaptativos,
potenciados por el consumo problemático. Este nivel de prevención va dirigido por
tanto a colectivos que se encuentran en situación de alto riesgo. Aun cuando existe
un importante nivel de consumo, que puede ir más allá de la mera experimentación,
no se puede concluir la existencia de adicciones, por lo que las necesidades a cubrir
tienen un carácter más socioeducativo que asistencial.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN COMUNITARIA
La intervención preventiva en el ámbito de las drogodependencias necesita
de una gran diversidad de estrategias a la hora de definir los procedimientos para
conseguir las metas previamente establecidas. La complejidad y multicausalidad
del fenómeno de las adicciones requieren la combinación de diferentes líneas de
actuación. La elección de unas u otras vendrá determinada no sólo por los propios
objetivos, sino también por el escenario en el que se efectúe la intervención y por
las características del grupo de población al que nos dirigimos.
Encontramos dos tipos diferentes de estrategias de prevención del consumo
de drogas:

Prevención en Drogodependencias 307


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Las dirigidas a la reducción de la demanda, esto es, aquellos procedimientos


usados para reducir el uso drogas, así como limitar los usos de riesgo entre quienes
las consumen, ya sea de manera experimental, ocasional o abusiva.
• Las dirigidas a la reducción de la oferta, mediante la exigencia del cumplimien-
to de la normativa relacionada con la prohibición de uso y/o venta de drogas.
La prevención de los problemas asociados al consumo de drogas se logra así,
tanto mediante la reducción de la disponibilidad de sustancias, como de la necesidad
y la demanda de las mismas.
Dentro de las estrategias dirigidas a la reducción de la demanda cabe
destacar:
Estrategias informativas:
La estrategia de información sobre las drogas parte de la premisa de que
el conocimiento sobre el uso de las sustancias, sus efectos y las consecuencias
negativas del abuso, puede llevar a adoptar un cambio de actitudes y con ello una
decisión racional de no consumir. Esta estrategia, surgida del denominado modelo
racional o informativo, ha sido la más defendida y desarrollada en el ámbito de la
prevención. Sin embargo, el transcurso del tiempo y las nuevas investigaciones
en este campo, han cuestionado el uso de mensajes moralistas, basados en el
miedo de las primeras campañas informativas, o mensajes informativos aislados
(charlas puntuales), parciales y sesgados, no adaptados al momento evolutivo de
la población destinataria. En la actualidad se acepta que estas actuaciones pueden
generar efectos contrapreventivos. (Macía Antón, 95, Ramírez, 2002 Becoña,
2002)
La realidad de los programas informativos ha de ser por tanto otra. La informa-
ción será objetiva, realista y adaptada a la población para la que se ha elaborado.
Así mismo, debe ser proporcionada por un agente percibido como alguien cercano,
digno de confianza y que mantenga un contacto regular con la población destina-
taria, capaz de procurar la información en el momento en el que sea demandada.
(Acero y otros, 2002)

308 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En la actualidad, incluso cuando la información se considera un importante


eslabón para la educación preventiva, empieza a concebirse como una condición
necesaria pero no suficiente. Los cambios en las actitudes y en las conductas de
riesgo sólo se producen en un proceso activo de aprendizaje, combinando estrate-
gias de formación más integrales.
Estrategias formativas:
Los programas que se sirven de esta estrategia se basan en el modelo de
influencia social, según el cual, el ambiente social puede marcar los límites del
consumo adecuado o inadecuado, dependiendo de la influencia ejercida por los
contextos de socialización (familia, escuela, iguales, etc.). Surgen así las estra-
tegias formativas como un conjunto de procedimientos orientados a la formación
integral del individuo, al objeto de mejorar sus recursos y habilidades para afrontar
situaciones de la vida cotidiana que promueven el uso de drogas.
En este sentido, las estrategias formativas se dirigen a favorecer el aprendizaje
de dos tipos de habilidades:
• Específicas, dirigidas a rechazar el ofrecimiento de las drogas, aumentando la
resistencia a la presión de grupo.
• Inespecíficas y generales, destinadas a mejorar el desarrollo personal y social
de las personas destinatarias, aumentando la autoestima, asertividad, empatía,
capacidad para la toma de decisiones, habilidades interpersonales, comunicativas,
etc.
Estas intervenciones se pueden instrumentalizar a través de la mediación social.
La formación de profesionales de los servicios sociales, del sistema educativo o
sanitario y de otros mediadores como voluntariado, padres y madres y miembros de
asociaciones ciudadanas, constituye una de las medidas preventivas más importan-
tes y eficaces. Su posición de proximidad a la realidad de la población destinataria
de los programas, les sitúa como agentes sociales idóneos para la promoción de
estilos de vida en los que el uso o, al menos, el recurso sistemático a las drogas no
tenga cabida.

Prevención en Drogodependencias 309


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Estrategias de generación de alternativas


La “generación de alternativas” es una estrategia basada en la promoción de
actividades de tiempo libre, de carácter lúdico, creativo, cultural, social o deportivo,
incompatibles con el consumo de drogas. Si el uso de las sustancias por parte de
la juventud cumple unas determinadas funciones o necesidades, cabe esperar que
tales usos se reduzcan o se abandonen, en la medida en que esas necesidades se
puedan satisfacer por medios más saludables.
En los últimos años se ha producido un auge considerable en el desarrollo de
estas alternativas, englobadas dentro del término Alternativas de Ocio. Ahora bien,
tal y como señalan Acero y otros autores (2002) la importancia del ocio en relación
con la prevención de las drogodependencias, va más allá de la mera generación de
alternativas o de la sustitución de ciertas actividades por otras que no comporten
riesgos. El ocio puede convertirse en un contexto de socialización fundamental, en
un espacio privilegiado para potenciar determinados factores de protección frente
al consumo de drogas, como la mejora de la autoestima, la promoción de valores
relacionados con el esfuerzo, la cooperación o la solidaridad, puede facilitar la
autonomía, la toma de decisiones, las relaciones sociales, etc. Así, el objetivo se
traslada hacia la capacidad para identificar el posible riesgo físico, psíquico o social
de una actividad y decidir como actuar con garantías. Esta ha sido la evolución
seguida por los Programas de Ocio Alternativo, como Abierto hasta el Amanecer,
A La Lluna de Valencia, Comunidad del Sereno, Gaua, desarrollados a nivel
nacional. Comenzaron como una alternativa al ocio establecido de bares, botellón,
alcohol, otras drogas, actividades de riesgo y han avanzado hacia su enfoque como
Educación en el Ocio y Tiempo Libre.
El enfoque educativo requiere de un esfuerzo por parte de los y las profesio-
nales y mediadores y mediadoras para dar un sentido educativo a las actividades
de ocio. Este esfuerzo por convertir estas actividades en experiencias realmente
educativas, debe respetar los dos rasgos fundamentales del ocio: la satisfacción
personal y la autonomía en la elección de las actividades. Según Caride (98), la
autodeterminación en el qué y el cómo del ocio es precisamente uno de sus valores

310 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

formativos fundamentales, de ahí la necesidad de promover programas que cuenten


con la participación y la implicación de la población destinataria a la hora de generar
sus propios recursos lúdicos y de tiempo libre. Cada municipio, asociación u orga-
nización que quiera poner en marcha este tipo de acciones, debe conocer cual se
adecua a su entorno. No es lo mismo trabajar con una población de adolescentes
en riesgo de un determinado barrio de una gran ciudad, que trabajar con un grupo
más o menos integrado de una población rural. Es necesario contar con el grupo
destinatario para conocer sus necesidades, sus inquietudes, la forma de reaccionar
ante ciertos programas.
En la búsqueda de alternativas lúdicas adquiere todo su sentido la necesidad
propia de la intervención comunitaria, de contar con todos los agentes capaces de
aportar su grano de arena porque cuantas más aportaciones se hagan, más imagi-
nativas, innovadoras y atractivas serán las acciones a realizar. Y estos agentes, son
los que se nos ocurran y más, asociaciones culturales, medioambientales, educati-
vas, de mujeres, de la tercera edad, clubes deportivos, personal técnico municipal
de cultura, de teatro, de desarrollo local, de juventud, alumnos de talleres, grupos de
teatro, miembros de ONG, asociaciones vecinales, grupos parroquiales, profesora-
do, personajes claves de la comunidad.
Por ello, actualmente, poner en marcha estas acciones, como estrategia para la
prevención comunitaria, sólo tiene sentido si se enmarca dentro de un Plan general
de prevención.
Estrategias de coordinación:
Cualquier dinámica de intervención preventiva en el ámbito comunitario ha
de tener como soporte fundamental la participación y la colaboración de todos los
sectores y colectivos implicados (administración, familia, escuela, movimiento aso-
ciativo, etc.). La corresponsabilidad se constituye en premisa básica en cualquier
programa de prevención. Para que dicha responsabilidad compartida se constituya
en una herramienta eficaz, es preciso crear una estructura de coordinación comu-
nitaria sólida, capaz de dar cabida a una intervención coherente y eficaz. Dicha
coordinación permitirá desarrollar la capacidad de comunicación de los individuos y

Prevención en Drogodependencias 311


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

colectivos para identificar, analizar e interpretar las necesidades sociales y planificar


respuestas preventivas correspondientes.
La promoción y desarrollo de los programas preventivos, desde una posición
personalista y excluyente o desconocedora de las aportaciones de otros colectivos
implicados, corre el peligro de conducir, por el contrario, a una duplicidad en las
acciones preventivas, con la consiguiente pérdida de energías, recursos y esfuerzos.
Así pues, la responsabilidad en la promoción y desarrollo de programas preventi-
vos, ha de comprometer a todos aquellos que directa o indirectamente estuvieran
implicados en su puesta en marcha, ya sean grupos de profesionales, sistemas
de ayuda natural (familias, vecinos, amigos, etc) o de ayuda natural organizada
(asociaciones, grupos de la iniciativa social, etc.).
Uno de los principales beneficios de la coordinación es el trabajo en red, esto
es, la movilización de grupos, personas y organismos para contribuir a la preven-
ción. La intervención mediante el trabajo en red permite la detección precoz y un
conocimiento más ajustado de las necesidades sociales emergentes o existentes,
permite potenciar la creación de nuevos proyectos preventivos acordes con dichas
necesidades, y por último y no menos importante, optimizar el uso de los recursos
existentes mediante el desarrollo de cauces informativos y de colaboración entre los
distintos sectores implicados.
Ahora bien, la meta de cualquier estructura de coordinación es el mantenimiento
y consolidación de la Red, para ello es preciso proponer actuaciones sistematizadas
y mantener contactos con una periodicidad marcada. Con ello se logrará una mayor
estabilidad y autonomía en el desarrollo de las intervenciones preventivas. Realizar
actuaciones de coordinación puntual, sin fijación de metas y compromisos o proto-
colos específicos de colaboración, sólo llevará al desinterés, desidia y abandono
por parte de las personas y organizaciones implicadas.

Dentro de las estrategias de reducción de la oferta:


Uno de los principales obstáculos con los que se topa la eficacia de los

312 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

programas preventivos es la presencia indiscriminada de drogas en la sociedad.


En este sentido, recientes investigaciones constatan que a mayor presencia y dis-
ponibilidad de drogas en la comunidad, mayor es el incremento del consumo y de
los problemas asociados. La respuesta la encontramos en el establecimiento de
medidas legislativas, es decir, de leyes y ordenanzas municipales diseñadas para
evitar o regular la presencia de drogas ilegales o legales. En este sentido, las normas
han de dirigirse a favorecer un control adecuado respecto a la oferta, distribución
y publicidad de las drogas institucionalizadas, reclamando el cumplimiento y, en su
caso, actualización de las existentes: prohibición de venta de bebidas alcohólicas y
de tabaco a menores de edad, limitaciones en la venta y en la publicidad, etc.
Para un adecuado desarrollo, es preciso fomentar la coordinación entre las
Administraciones públicas implicadas en la reducción de la oferta. Ahora bien, la
implicación de los diferentes colectivos del sistema público, en su labor de hacer
cumplir las leyes en esta materia, será más efectiva si previamente los formamos y
sensibilizamos.
No obstante, la promoción de nuevas normas o el cumplimiento de las existen-
tes, puede verse reforzada con la participación de la sociedad civil. Nuestra labor,
como profesionales de la prevención de las drogodependencias, será, en este caso,
la de movilizar y sensibilizar a los diferentes sectores y colectivos sociales de la
comunidad, padres y madres, profesorado, educadores y educadoras, monitores y
monitoras, miembros del movimiento asociativo, para promover su colaboración a la
hora de denunciar o reclamar el cumplimiento de las normas.

5. ESCENARIOS DE LA PREVENCIÓN COMUNITARA.


FAMILIA
La familia constituye un contexto fundamental para el crecimiento y maduración
de los miembros que la componen. En su seno la persona imita los modelos o
referentes parentales, aprende y adquiere sus valores y creencias, asume unos
hábitos o comportamientos determinados, etc. En definitiva, constituye un elemento

Prevención en Drogodependencias 313


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

fundamental para la socialización. Ahora bien, el proceso de socialización media-


tizado por la familia, irá dirigido a favorecer aprendizajes amortiguadores frente a
la influencia de las drogas, en la medida en que promueva el afecto, la seguridad
y el desarrollo de sus miembros, o bien transformarse en un entorno de riesgo,
cuando su desarrollo sea disfuncional, caracterizado por la presencia de hábitos
de consumo inadecuados en los referentes parentales, de dificultades en el manejo
familiar, de baja vinculación afectiva y cohesión familiar, entre otros.
Esta situación de vulnerabilidad justifica, por sí sola, las intervenciones para
la prevención de las drogodependencias y adicciones desde el marco familiar.
No obstante, hay otros aspectos que explican la necesidad de intervenir desde
este ámbito. Por una parte, la familia constituye un espacio educativo de carácter
informal que ejerce una influencia continuada y muy significativa, de ahí que sea el
entorno idóneo para aminorar los factores de riesgo y para fortalecer los factores
de protección de los hijos e hijas. Por otra, tiene un importante papel respecto a la
apertura hacia otros contextos educativos, funcionando como filtro para los ámbitos
socializadores complementarios, como el grupo de iguales o la escuela. Así pues, la
dinamización de la prevención en la familia puede tener el beneficio de proyectarse
hacia los demás contextos.
La voluntad para incidir en el potencial que supone la intervención familiar
ha sido destacada por el Plan Nacional sobre Drogas, al señalar en la Estrategia
Nacional sobre Drogas para el período 2000-2008 que “las actuaciones sobre las
familias tenderán a fomentar las habilidades educativas y de comunicación en el
seno familiar, incrementar el sentido de competencia de los padres y su capacidad
para la resolución de problemas, así como concienciarlos de la importancia sobre
su papel como agentes de salud (...) “.
• La realización de campañas informativas.
• El incremento de su participación en los programas preventivos.
• El desarrollo de actuaciones formativas a partir de programas reconocidos.
•El trabajo con familias desestructuradas mediante actuaciones de formación,

314 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

orientación y apoyo.
La educación, sensibilización e información dirigidas al ámbito familiar suponen
labores fundamentales para quienes trabajan en el ámbito de las adicciones. Son
actuaciones clave para evitar o retrasar el inicio en el consumo de drogas de los
miembros más jóvenes de las familias o para evitar el establecimiento de relaciones
problemáticas con las sustancias.
El principal reto para la aplicación de intervenciones preventivas con los proge-
nitores -como mediadores de la conducta de sus hijos e hijas- es diseñar actuacio-
nes que se adapten a las características de los diferentes colectivos de familias a
los que nos dirijamos. Ello supone considerar una gran variedad de modelos fami-
liares vigentes hoy en día: familias monoparentales, familias reconstituidas, abuelos
y abuelas cuidadores de los miembros más pequeños de la familia, etc.
Los programas de prevención familiar han de destinarse tanto a aquellos
segmentos de población general en los que no concurren especiales situaciones
de riesgo, desde el nivel de la prevención universal, como a aquellas otras familias
cuyos hijos e hijas están expuestos a mayores riesgos en relación con el uso o
abuso de drogas. En este grupo se encuentran las familias con problemas de in-
tegración por su pertenencia a minorías étnicas, las que residen en barrios con
altos índices de marginación social, las que tienen miembros toxicómanos en su
seno, etc. Nos situaríamos, en este caso, en un nivel de prevención selectiva. Por
último, cabe señalar a familias cuyos hijos e hijas realizan los primeros consumos
sistemáticos de sustancias adictivas. Nos encontraríamos, en este caso, en un nivel
de prevención indicada.
En el primer caso, la intervención es inespecífica y está dirigida a promover es-
trategias genéricas, para potenciar la generación de una adecuada relación familiar
con los menores, atendiendo fundamentalmente a su papel modélico y a la mejora
de las habilidades educativas y de la comunicación entre sus diferentes miembros.
En el caso de las familias que requieren actuaciones selectivas o indicadas, las ac-
tuaciones incluirán además otras pautas, destinadas a capacitar a los progenitores,
para afrontar las situaciones de riesgo ante las que se encuentran los y las adoles-

Prevención en Drogodependencias 315


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

centes y a procurarles orientación o asesoramiento, para afrontar las situaciones de


consumo.

OBJETIVOS
• Sensibilizar a las familias sobre la importancia de su papel como agentes de
prevención.
• Potenciar su implicación y colaboración para que participen de forma activa en
el desarrollo de acciones preventivas.
• Promover actuaciones formativas, dirigidas a potenciar las habilidades educa-
tivas y de manejo familiar, necesarias para prevenir y proteger frente a la incidencia
de las drogas en la en la descendencia. Delimitar, de forma clara, cuáles son los
factores de riesgo que propician el consumo de drogas dentro del ámbito familiar
• Proporcionar a los responsables familiares la información necesaria para in-
tervenir precozmente ante situaciones de consumo experimental o incipiente en la
adolescencia.
• Atender a familias en situación de riesgo mediante intervenciones informati-
vas, formativas y de apoyo.
• Dar a conocer los recursos específicos o inespecíficos que cumplan una
función preventiva respecto a las drogodependencias y otras adicciones.

ACCIONES
Cada uno de estos objetivos puede articularse a partir de una multiplicidad de
actuaciones. Algunas de éstas serían las siguientes:
1. Acciones de sensibilización para favorecer la asistencia y el compromiso
de las familias en las propuestas preventivas, mediante convocatorias directas de
las entidades municipales o a través de los centros educativos, servicios sociales,
centros para menores, etc.

316 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2. Intervenciones puntuales mediante charlas o conferencias a cargo de espe-


cialistas, centradas en ofrecer información sobre sustancias, sus efectos, factores
de riesgo para el
consumo, etc.
3. Campañas en los medios de comunicación, con anuncios en televisión,
en prensa, cuñas de radio, etc. Los mensajes han de diseñarse en función de la
situación problema de cada momento.
4. Programas inespecíficos dedicados a dotar a los progenitores de habilidades
educativas y de gestión familiar. En ellos se abarcan temas como la comunicación
familiar, la supervisión de la conducta de los hijos e hijas, la disciplina, la psicología
del adolescente, la promoción de estilos de vida saludables, la participación comu-
nitaria de la familia, etc. Macia (2000) recomienda integrar actuaciones formativas
especificas sobre drogodependencias para obtener resulta dos más eficaces. Se
incorporan así otros temas relacionados con la información sobre las sustancias y
las claves para informar a la juventud sobre éstas, así como otras habilidades para
evitar la aparición de consumos problemáticos y dependencias conductuales.
5. Divulgación de folletos y material gráfico con el doble objetivo de informar y
sensibilizar a las familias y a los propios adolescentes, y como material de apoyo
para intervenciones más globales.
6. Sensibilización, para la creación de espacios asociativos para padres y
madres con objeto de potenciar el desarrollo y la educación de los miembros más
jóvenes, mediante la promoción de escuelas de padres y madres que incorporen
programas preventivos, tanto específicos como inespecíficos. Pueden desarrollarse
desde el ámbito educativo formal o desde la iniciativa comunitaria.
7. Intervenciones y orientaciones socioeducativas realizadas directamente en
el domicilio familiar. Éstas pueden ser procuradas por profesionales de servicios
sociales que realizan prestaciones de ayuda a domicilio u otras convivenciales, con
familias en situación de riesgo social. Dichas acciones suponen un trabajo previo
de cualificación y capacitación de los profesionales para que asuman una labor

Prevención en Drogodependencias 317


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de mediación a la hora de hacer llegar los mensajes preventivos en el entorno


familiar.
8. Servicios de información y asesoramiento a familias, en el que se ofrezcan
pautas generales de prevención familiar, orientaciones sobre la adolescencia, in-
formación sobre sustancias, pautas de afrontamiento inicial ante consumos experi-
mentales o abusivos y motivación para la utilización de los recursos preventivos de
la red.
9. Aprovechamiento de las nuevas tecnologías para el diseño de páginas in-
formativas en internet en las que se contemplen diferentes contenidos preventivos
dirigidos a la familia.
10. Intervenciones grupales formativas para el desarrollo de estrategias de
prevención selectiva y/o indicada en familias en situación de riesgo o alto riesgo.
Se incorporan acciones dirigidas a mejorar la respuesta familiar a las conductas
antisociales o problemáticas de los hijos e hijas y a potenciar el abordaje y re-
solución de otros conflictos familiares (dinámica familiar deteriorada, hábitos de
consumo familiar, problemas de comunicación, ausencia de normas y límites,etc.)
Estas acciones se completan con otras de formación e información realista sobre
las conductas de consumo en los y las adolescentes, pautas para su detección y
estrategias de afrontamiento.
11. Creación de grupos de autoapoyo y acompañamiento para familias cuyos
menores se haya iniciado en el consumo de drogas. Se puede potenciar la creación
de estos espacios con objeto de reducir los niveles de ansiedad o fracaso de los
padres y madres, así como favorecer una red social de apoyo en la que los fami-
liares encuentren los recursos y ayudas necesarias para afrontar las situaciones
conflictivas y de desencuentro con los hijos e hijas.
12. Promoción de actividades de ocio compartido en el ámbito familiar a través
de las instituciones educativas formales (actividades extraescolares) o mediante la
participación del movimiento asociativo (asociaciones de tiempo libre, deportivas,
recreativas, etc.).

318 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

13. Desarrollo de programas de apoyo y de acceso a material formativo y


didáctico a través de las nuevas tecnologías (internet).
14. Formación de profesionales de servicios sociales comunitarios y/o espe-
cializados en el trabajo con familias multiproblemáticas (Equipos de Tratamiento
Familiar), con objeto de cualificarles para la oferta de actuaciones preventivas que
incidan sobre la infancia y juventud en situación de riesgo dentro de estas familias.

INFANCIA Y JUVENTUD
Decir que el proceso de aprendizaje en la vida del ser humano es constante,
durante toda su existencia, es obvio. Pero en ese proceso hay una etapa que
destaca de modo llamativo, porque todo es aprendizaje, todo es asimilación práctica
de conceptos y todos los estímulos del entorno son herramientas que la persona
aprovecha para su integración en el grupo social donde le ha tocado vivir. Esta
etapa es la infancia.
La infancia se define como el “Periodo que transcurre desde el nacimiento
hasta la pubertad”, pero la concepción que tiene la sociedad sobre ella, ha ido evo-
lucionando a lo largo de la historia. Hoy en día, se puede decir que es un sector es-
pecialmente protegido, por tratarse de un segmento de la población especialmente
vulnerable. La infancia merece una atención especial, ya que es la etapa donde se
comienzan a interiorizar los conceptos y valores que serán la base del desarrollo de
la persona en un futuro.
Todos los agentes socializadores, que intervienen durante la infancia, sobre
todo la familia y su entorno más cercano, son claves para la formación de la persona
y la adquisición de habilidades sociales necesarias para afrontar los momentos
críticos de la vida.
Otra etapa esencial en el desarrollo de la persona durante su evolución es la
juventud. Se asocia a una época de conflictos, de rebeldía, de incomprensiones,
pero también a una época de descubrimientos, de amistad, de utopías, de transfor-
maciones. Realmente, la juventud es un proceso de cambios físicos, mentales, edu-

Prevención en Drogodependencias 319


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cativos, laborales, familiares, grupales, sociales, que en la mayoría de las ocasiones


son bruscos.
El afrontamiento de esta etapa crítica del proceso evolutivo estará condicionado
por el apoyo obtenido. Este apoyo viene dado por la familia, el grupo de iguales, el
ámbito educativo, el ámbito de ocio, la formación y los valores adquiridos, sin olvidar
la personalidad de cada individuo. Por esto, resulta fundamental que en las inter-
venciones con la juventud tengan un carácter integral, de manera que empiecen en
la infancia y se lleven a cabo en todos los ámbitos que influyen en la formación del
sujeto.
La multiplicidad de factores que influyen en el desarrollo de la persona ponen
de manifiesto que no existe una receta universal para trabajar con la juventud.
Programas de intervención positivos para una población, pueden no funcionar en
otra de características similares. Parte de la juventud responderá favorablemente
a acciones que no valen para otra. Las intervenciones tienen que ser planificadas,
deben partir del conocimiento de la realidad juvenil, estar alerta a los cambios y ser
flexibles en el desarrollo de las actuaciones.
Conocer bien la realidad juvenil evitará al agente comunitario aparecer a los
ojos de jóvenes y adolescentes como alguien anacrónico, así como perder mucha
de la información que nos ofrecen y que resultará vital para una intervención eficaz.
Por tanto, es necesario conocer sus gustos, música, ropa, jerga, tendencias cultu-
rales que les influyen o hábitos más comunes, sin olvidar el rol externo que debe
ocupar.
La juventud puede ser una etapa conflictiva, por tanto el trabajo en la resolu-
ción de esos conflictos es una estrategia a tener presente. Se trata de ayudarles a
afrontar los problemas de la forma más sosegada posible, ejercitando habilidades
para la toma de decisiones, de autocontrol, y fomentando una actitud crítica, todo
ello enmarcado en un programa de actividades atractivas para la juventud.
De esta manera, estaremos creando una red que será de gran ayuda, ya que el
trabajo realizado con niños y niñas, allanará el camino a las intervenciones cuando
se conviertan en adolescentes o jóvenes. Las necesidades y las herramientas para

320 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

trabajar en diferentes edades son distintas, pero los valores a transmitir son los
mismos.
OBJETIVOS
• Conocer las necesidades básicas de la población juvenil, desde su punto de
vista.
• Intentar dar cobertura a estas necesidades, apoyándonos en unos valores
constructivos.
• Dotar a la juventud de un sistema de valores dirigido a fortalecer el desarrollo
personal.
• Fomentar, trabajar y fortalecer el desarrollo de:
• Las habilidades de interacción.
• La autoestima.
• El autocontrol.
• La toma de decisiones.
• El punto de vista crítico, lógico y consecuente.
• La empatía.
• La autoafirmación.
• Aumentar la capacidad para la resolución de conflictos: la identificación,
abordaje y resolución de problemas.
• Crear cauces de comunicación a todos los niveles:
• Intergeneracionales: progenitores/descendientes.
• Educativos: profesorado/alumnado.
• Institucionales.
• Grupo de iguales.

Prevención en Drogodependencias 321


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Otros jóvenes.
• Dar las pautas necesarias para crear un hábito y una capacidad de negocia-
ción.
• Establecer una red de trabajo adaptada a las diferentes edades, infancia,
adolescencia y juventud.

ACCIONES
1. Acciones dirigidas a conocer la población destinataria, entendidas como
técnicas para comenzar a trabajar con la juventud. Una buena técnica para ello
es la observación participante. Con el pretexto de recoger información para actua-
ciones futuras, el acercamiento paulatino y constante facilita la apertura del grupo.
Cualquier actividad debe tener sentido propio y resultados a corto plazo, aunque
nuestro objetivo sea a largo plazo.
2. Talleres de temáticas muy actuales, de interés para la población joven y que
faciliten el diálogo y el intercambio de ideas. Para obtener resultados, es impres-
cindible su participación desde las fases iniciales, así tomarán conciencia de que
los recursos son limitados y de la importancia de ser imaginativos. El contenido de
los talleres estará en función de las preferencias de la población con la que trabaja-
mos, pueden ser desde un taller de hip-hop, hasta uno de deportes de aventura, de
mecánica y arreglo de motos o creación de páginas web. La temática es la excusa
para atraer a la juventud, los tiempos de formación específica se conjugarán con la
formación en valores, para lo que es importante planificar cada acción. Se respeta-
rán tanto los tiempos de trabajo como los de descanso, que servirán para fomentar
la distensión y favorecer la comunicación informal.
3. Creación de material preventivo adaptado a la población donde se lleve a
cabo el programa. Este puede ser el objetivo de un taller de prevención, por ejemplo,
un taller de fotografía que tiene como fin la creación de un cartel sobre prevención
comunitaria. Los talleres trabajan los contenidos propios de la prevención de las
drogodependencias y adicciones, al tiempo que generan un material preventivo

322 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

dirigido al resto de la comunidad.


4. Cursos de formación. A diferencia de los anteriores, su carácter es formal.
Como una de las necesidades principales de la juventud es el empleo, crearemos
un cauce para que su currículum vaya creciendo. Resulta interesante ofertar cursos
homologados o respaldados por la administración, y que puedan servirles en el
futuro profesional. Para esto, las administraciones locales, provinciales, autonómi-
cas, nacionales y europeas manejan multitud de recursos. Su carácter formal no
está reñido con la oportunidad para trabajar transversalmente los valores estableci-
dos en nuestros objetivos.
5. Actividades puntuales, entre las que están los conciertos, pasacalles, viajes,
visitas y excursiones. En ellas es más importante la preparación conjunta de la
actividad, desde el principio hasta el final, que la actividad en sí. La consolidación de
un grupo, la comunicación dentro de él, la resolución de conflictos, la búsqueda de
recursos, el esfuerzo y el trabajo en común, serán los beneficios buscados.
6. Campamentos, acampadas, convivencias, u otras actividades que supongan
pasar al menos una noche fuera de casa, favoreciendo el intercambio de experien-
cias. Si no se planifican adecuadamente pueden convertirse en un problema. Para
evitarlo se aconseja promover el acercamiento de los y las participantes mediante
reuniones previas, en las que se explicarán las normas de la actividad, se informará
sobre las posibles consecuencias en caso de incumplimiento y los beneficios que
obtendremos de una participación positiva. La planificación de los contenidos tomará
en cuenta sus sugerencias. Es necesario evitar la excesiva rigidez del programa y
la sobrecarga de actividades, pero manteniendo todas las horas ocupadas, para
facilitar el descanso nocturno. La programación intercalará actividades lúdicas y
formativas atractivas también.

ADOLESCENTES EN RIESGO
La intervención con adolescentes en riesgo tiene las mismas características
que el trabajo con el resto de la población juvenil, pero las habilidades para trabajar

Prevención en Drogodependencias 323


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con este sector deben estar mucho más desarrolladas. Son jóvenes que a causa
de su situación socio-familiar, han desplegado un sistema de autoprotección para
evitar nuevos daños. Es necesario conocer lo antes posible sus carencias para
poder trabajar con ellas y así apoyarnos de manera mas efectiva en los recursos
de la comunidad. Se tendrá en cuenta que el concepto de adolescentes en riesgo
se encuentra sometido a variables de carácter personal, familiar, social o laboral y
no únicamente con aquellas que se centran en el consumo de sustancias o en la
presencia de conductas adictivas.
A los objetivos expresados para toda la adolescencia, añadiremos por un lado
la creación de cauces de integración con el resto de la población joven, exigiendo
los mismos compromisos y recibiendo los mismos beneficios y por otro, la reducción
de daños.
Los programas de reducción de daños o reducción de riesgos, en su inicio se
dirigieron a la población de jóvenes en riesgo consumidores de drogas habitua-
les y que no utilizaban los programas de ocio alternativo, ni recibían mensajes de
carácter preventivo frente a conductas de riesgo. Ante la evidencia del consumo, el
mensaje busca la reducción de sus riesgos directos e indirectos. Estos programas
se han extendiendo al resto de la población juvenil, incidiendo específicamente en
el consumo de alcohol y las conductas de riesgo asociadas.
Uno de los atractivos de los programas de reducción de daños, es que pueden
ser puerta de entrada para la formación de grupos con los que trabajar la toma de
decisiones, la responsabilidad, la autoprotección, el diálogo y la mediación. Algunos
de los objetivos que presentan son:
• Reducir los daños directos derivados del consumo.
• Reducir daños indirectos derivados de este consumo.
• Realizar una intervención directa en el espacio de consumo.
• Crear cauces de comunicación dirigidos a fomentar un ocio responsable y sin
problemas de salud.

324 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Crear cauces que fomenten la formación, el diálogo y la reflexión en interven-


ciones futuras.

REALIDADES EMERGENTES: INMIGRANTES


Las relaciones interculturales son fenómenos sociales que han estado presentes
a lo largo de toda la historia de la humanidad. Relaciones que, en muchos casos,
han sido el producto de invasiones, éxodos, intercambios amistosos, emigraciones,
etc. Estos movimientos han sido: “una constante del ser humano a la búsqueda de
ecosistemas más favorables al desarrollo de sus posibilidades y proyectos existen-
ciales” (Carbonell, 1995, p 3).
La población extranjera con tarjeta o autorización de residencia en Andalucía
está creciendo de forma muy rápida. Con respecto a España, Andalucía ocupa el
tercer lugar en presencia de población extranjera, tan sólo por detrás de Cataluña
y Madrid. En Andalucía, Málaga sigue siendo la provincia con mayor número de
población extranjera con permiso de residencia seguida de Almería, Granada y
Sevilla.
En relación con la procedencia de la población inmigrante, se puede clasifi-
car en tres grandes grupos: la procedente de la Europa comunitaria (43.25%), la
población africana (26.03%) y la procedente de América latina (18.18%).
Según Moreno (2001) las migraciones actuales son un proceso continuo que
en el imaginario social parece tener un efecto “goteo”, derivado del tratamiento que
se les da en los medios de comunicación social. Existe un volumen importante de
personas que abandonan sus lugares de origen, en busca de mejorar su calidad
de vida y, en su mayoría, proceden del tercer mundo. Esta población constituye un
grupo de gran riesgo para la exclusión social.
La persona inmigrante llega a un lugar donde forma parte de una minoría. Se
da un proceso de categorización social en el se autopercibe como diferente al grupo
mayoritario. Estas personas deben situarse con respecto a la población de acogida
y en este proceso de adaptación, de aculturación, deberá tomar algunas decisiones

Prevención en Drogodependencias 325


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con respecto a los cambios que han de acometer en sus costumbres.


La comparación social, ya sea individual o grupal, es importante a la hora de
tener una visión tanto de nuestra realidad como de la que nos rodea. Dependien-
do del resultado de la comparación o de la percepción del entorno que tengamos,
nuestra conducta de adaptación al medio será de una forma o de otra.
Resulta obvio decir que no todas las personas inmigrantes tienen el mismo
proceso de aculturación. Un factor que puede incidir en dicho proceso son las
actitudes de la población autóctona hacia la inmigrada.
Se han descrito al menos cuatro estrategias de aculturación que irán asociadas
a formas de intervención comunitaria. La primera estrategia viene dada cuando la
persona inmigrante desea abandonar la identidad cultural de origen y orientarse
hacia la sociedad de acogida. En este caso hablamos de asimilación, estas personas
tenderán a mimetizarse con sus nuevos vecinos y por tanto no dudarán en utilizar
los recursos comunitarios. En este caso la intervención preventiva llegará con mayor
facilidad, ya que entre la población diana de cualquier programa habrá personas
de otras culturas que hagan uso de los recursos comunitarios. En esta situación
suelen encontrarse las segundas generaciones de inmigrantes, estos poseen mayor
afinidad con la cultura en la que han crecido que con la de sus progenitores.
Otra estrategia es la Integración, supone un deseo de mantener la identidad
cultural a la vez que hay un movimiento de acercamiento a la cultura de acogida. El
mantenimiento de la identidad cultural, en el seno de otra cultura, es importante a la
hora de prevenir desajustes sociales en la persona inmigrante, sobre todo con los
y las menores. Las intervenciones comunitarias en general y en particular, las que
tienen que ver con la prevención del consumo de drogas, deben tener en cuenta
las características particulares de la cultura de origen de la población diana. En
este caso, el personal técnico de prevención debe adaptar las actividades, seleccio-
nar cuidadosamente las estrategias, los contenidos y los mensajes. La integración
supone una estrategia donde la persona inmigrante hace un esfuerzo por adaptarse
a las costumbres de la sociedad de acogida y por tanto existe una predisposición
positiva a la participación en las estructuras comunitarias. Los problemas o la

326 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

eficacia de las actividades se pondrán de manifiesto cuando entren en conflicto con


los valores personales propios de la cultura de origen.
La segregación/separación implica la inclinación de la balanza a favor de la con-
servación de la identidad cultural, en detrimento del acercamiento al grupo mayori-
tario. Cuando es éste último el que el no quiere el contacto, se produce segregación,
mientras que si es el grupo minoritario el que evita el contacto, hablamos de sepa-
ración. Esta situación acarrea un alto nivel de estrés en la población de inmigrantes
ya que el choque entre las culturas es muy alto, no se participa en la comunidad y
es usual el agrupamiento en grupos que interactúan poco con la población general.
Esto obligara a realizar actividades muy específicas de prevención, utilizando la
figura del agente de mediación social y “limar” el rechazo que pudiese generar el
agente de prevención. Será necesario adaptar las intervenciones a fin de acercarlas
al máximo a las características de la población inmigrante. La actitud será poco par-
ticipativa, y el “choque cultural” dificultará la intervención comunitaria. La persona
inmigrante se siente más segura dentro del seno de un grupo, aunque sea minorita-
rio, por lo que el grupo se convierte en guía de los cambios de sus miembros en el
proceso de adaptación.
Hay otra opción que “se caracteriza por un retraimiento y la distancia respecto
a la sociedad de acogida, con el sentimiento de alienación, de pérdida de identidad
y de estrés ligado a la aculturación. Es la opción de la marginación, en la que los
grupos pierden el contacto cultural y psicológico, tantocon su sociedad tradicional
como con la sociedad más amplia (Stonequist, 1935)” (Morales 1996, p 229). Este
tipo de estrategia, al igual que la anterior, va a obligar al agente de prevención a
adaptar las actividades a la población diana. La pérdida de identidad cultural no
tiene por qué correlacionar con una actitud negativa hacia las intervenciones comu-
nitarias. El principal inconveniente, en este caso, es la marginalidad social, la falta
de motivación para conectarse con los recursos comunitarios.
Otras variables que afectan a la población inmigrante:
- La edad. Distintas generaciones tienen distintas formas de convivir con la
población de acogida, diferente flexibilidad adaptativa y orientación hacia determi-

Prevención en Drogodependencias 327


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

nados grupos dentro de la comunidad.


- La duración de la estancia. El tiempo de permanencia en el país de acogida
también determina el proceso de adaptación de la persona inmigrante en el lugar
de acogida. Una estancia indefinida va a propiciar un mayor acercamiento que
estancias cortas. La duración de la estancia suele correlacionar con la motivación
para inmigrar. El “motor” puede ser conseguir cierta cantidad de dinero y regresar al
país de origen o establecerse definitivamente en la nueva cultura.
- El lenguaje. La decisión de utilizar una sola lengua (ya sea la de origen o la
de acogida) o dos (la de origen y la de acogida) también va a determinar el nivel de
aculturación, así como la estrategia de adaptación que la persona ponga en marcha.
Si se tiende al uso de la lengua de origen aumenta el riesgo de marginación, la
segregación o separación. En cambio, si se utiliza la lengua del país de acogida, la
estrategia que se pone en marcha es la asimilación. Cuando la persona inmigrante
se decide por el bilingüismo, la estrategia utilizada es la integración. El lenguaje
puede convertirse en una barrera para aquellas que no lo llegan a dominar. Este
déficit comunicativo impide su acceso a la educación y a la cultura en general.
- La actitud de la población de acogida. El miedo a lo desconocido suele
tener un correlato actitudinal y comportamental de rechazo, a veces manifestado
de forma abierta y otras veces de una manera más sutil, pero que tiene el mismo
efecto, la exclusión de la comunidad de todo aquello que puede poner en peligro
los supuestos recursos percibidos como propios. Contextos “hostiles” suelen crear
compartimentos estancos dentro de una sociedad. De ahí la importancia de detectar
el clima social, para que no haga fracasar cualquier intento de promoción de colec-
tivos de inmigrantes marginales.

COMUNIDAD EDUCATIVA
La escuela es el principal ámbito de aplicación de las estrategias educativas,
aunque no el único ni suficiente. Estas estrategias ocupan un lugar preferente dentro
de los programas de prevención comunitaria y tienen como objetivo la creación de

328 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

comportamientos y hábitos adaptativos, que reconocemos como saludables. Como


indican Alonso, Freijo y Freijo (1996), la aplicación de programas de prevención
dirigidos a la comunidad educativa presenta numerosas ventajas:
• Es uno de los principales agentes de socialización, junto con la familia y el
grupo de iguales, es en ella donde se continúa el proceso de socialización iniciado
en la familia, bien reforzando las actitudes generadas o bien modificándolas en
aquellos casos en que sea preciso.
• Actúa sobre las personas en una fase del proceso de maduración donde la
intervención del adulto tiene una gran incidencia.
• A lo largo de la edad escolar el alumnado está sometido a cambios y momentos
de crisis que le exponen a múltiples riesgos, entre ellos, el consumo de drogas.
• La obligatoriedad de la escolarización hasta los dieciséis años implica que por
la escuela deben pasar todas los individuos durante el período más importante de
la formación de la personalidad.
• Es un espacio ideal para detectar precozmente posibles factores de riesgo.
• El profesorado, así como otros componentes de la comunidad educativa, son
agentes preventivos de primer orden, debido a su cercanía con el alumnado, a su
papel como modelos y a su función educadora.
Con la obligatoriedad de la educación hasta los 16 años, la mayoría de la
población infanto-juvenil se concentra en los colegios e institutos, formando una
“muestra cautiva”. El concepto de comunidad educativa en un sentido amplio incluye,
no solo al alumnado, sino al profesorado, familias e instituciones implicadas. Por
tanto, sin restarle importancia al ámbito educativo, no puede ser el único escenario
de los programas, las actividades en el medio escolar sólo encuentran su sentido
dentro de un programa de prevención de adicciones que abarque los diferentes
ámbitos de la comunidad.
OBJETIVOS
Como en cualquier otra actividad preventiva, los objetivos fundamentales de las

Prevención en Drogodependencias 329


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

acciones dirigidas a la población escolar, son:


• Reducir el número de personas que abusan de drogas o de cualquier otro
comportamiento susceptible de dependencia.
• Retrasar la edad de inicio de estos comportamientos.
• Fomentar valores, creencias y actitudes favorables a la salud y contrarias al
abuso de drogas y otras dependencias.
• Fomentar la responsabilidad personal y colectiva en la promoción de la
salud.
• Entrenar en habilidades y estrategias de afrontamiento ante situaciones de
riesgo.
• Formar al profesorado como mediador fundamental de la prevención en este
ámbito.
En definitiva, estos objetivos van encaminados a la promoción de la salud, al
igual que otras intervenciones que se realizan en los centros educativos y en los que
intervienen distintas Consejerías, como Salud, Medio Ambiente, Gobernación, etc...
así como otras Instituciones.
Para coordinar, dinamizar, promover el intercambio de experiencias e informa-
ción y la difusión de prácticas adecuadas de estos programas, la Consejería de
Educación, con la colaboración de la Consejería de Salud, la de Igualdad y Bienestar
Social, junto con otras Consejerías, pone en marcha la “Red Europea de Escuelas
Promotoras de Salud”.
ACCIONES
Entendiendo la comunidad educativa en su sentido amplio, que incluye al
alumnado, al profesorado y a padres y madres, podemos distinguir entre las acciones
que se realizan dentro y fuera del aula, las siguientes:
Actividades dentro del aula
El siguiente catálogo ha sido extraído de la “Guía para la prevención de las

330 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

drogodependencias. Cuaderno del profesor” elaborada en el marco del programa


escolar “Sinesio”, impulsado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas en colaboración con las Comunidades Autónomas.
– “Construyendo Salud”.
Se trata de la adaptación española de uno de los programas mejor evaluados
en el campo de la prevención de las drogodependencias: el programa de Entrena-
miento en Habilidades de Vida de G. Botvin. Está adaptado a la realidad española
por el equipo de María Angeles Luengo, profesora de la Universidad de Santiago
de Compostela. Ha sido impulsado en el marco del Convenio de colaboración de
los Ministerios de Educación, Sanidad e Interior para promover la Educación para
la Salud en la Escuela.
Se dirige a niños y adolescente de 11 a 15 años. Consta de trece unidades
diseñadas para ser aplicadas en 17 sesiones de clase de 50 minutos.
Aborda información sobre el tabaco, el alcohol y otras sustancias así como
habilidades y recursos personales que protegen frente al consumo de drogas.
– “Entre todos”.
Consiste en una adaptación y ampliación del programa “Construyendo Salud”,
aunque amplía las materias añadiendo una de valores e incluye un espacio para las
familias. El programa ha sido adaptado y está siendo impulsado por la Asociación
Proyecto- Hombre. Gracias al aprovechamiento de la gran red de profesionales y
voluntarios de que dispone esta asociación y su implantación en toda la geografía
nacional, la expansión de este programa se está produciendo de un modo muy
rápido. Se dirige a adolescente de 12 a 15 años. Consta de 17 unidades didácticas
agrupadas en nueve materias, diseñadas para ser aplicadas en 21 sesiones de
tutoría de 50 minutos. El programa familiar contempla actividades para realizar en
casa y sesiones en el centro escolar.
– “En la huerta con mis amigos”.
Es un método para contribuir a la maduración psicoafectiva, a la adquisición

Prevención en Drogodependencias 331


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de hábitos de salud y al inicio del trabajo preventivo en edades muy tempranas. Es


una adaptación de un programa canadiense. Se aplica en varias CC.AA. y amplia-
mente en la Comunidad de Madrid. Se dirige a niños de 3 a 11 años. Consiste en la
lectura y realización de actividades complementarias de 18 cuentos con situaciones
parecidas a las que viven los niños pero protagonizadas por hortalizas.
– “La aventura de la vida”
Es un programa de prevención que opta por la Educación para la Salud como
estrategia más válida para trabajar con el alumnado y con la comunidad educativa en
su conjunto. Elaborado por la asociación EDEX, ha alcanzado una gran expansión
en nuestro país y se aplica con gran aceptación en numerosos países de América
Latina. Se dirige a escolares de 8 a 11 años. Incluye 36 historias agrupadas en
cuatro áreas: autoestima, habilidades para la vida, drogas y hábitos saludables. Las
historias están plasmadas en álbumes de cromos, de los que existe uno diferente
para cada curso (3º, 4º, 5º y 6º).
– “¡Ordago! El desafío de vivir sin drogas.
El programa se sustenta en una herramienta concreta y práctica (pack de cua-
dernillos) que permite implantar en el medio escolar y los ámbitos familiar y comu-
nitario un proceso dirigido a modificar los factores asociados al consumo abusivo
de drogas por parte de los jóvenes. Adaptado de un programa canadiense por la
asociación EDEX, se aplica en diferentes Comunidades Autónomas de nuestro país
pudiendo afirmarse que es el que posee una mayor cobertura de población escola-
rizada. Se dirige a adolescentes de 12 a 15 años. Contempla una sesión de cuatro
horas con el profesorado y veinte sesiones con el alumnado, distribuidas a lo largo
de los cuatro niveles de ESO: siete en primero, seis en segundo, cuatro en tercer y
tres en cuarto. También incluye cuatro sesiones con padres y madres.
– Tú decides.
Es un programa evaluado de prevención escolar que trata de mejorar las
habilidades del adolescente para la toma de decisiones basándose en un mejor
conocimiento y manejo de las circunstancias en las que se da la oferta de drogas

332 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

en conexión con otras problemáticas del adolescente. Uno de los programas de


prevención pioneros y más clásicos de nuestro país, tiene su origen en el Consell
Insular de Mallorca y ha tenido una gran implantación en las Baleares y Cataluña.
Se dirige a la población adolescente de 12 a 15 años. Se trabaja grupalmente y con
la ayuda del profesor en cuatro historietas de “cómic” en las que se representan
diversas situaciones habituales en la vida social del adolescente manejando con-
tenidos informativos, mitos sobre las drogas y presión de grupo. La duración del
programa es de siete horas e incluye una sesión con padres y madres.
– “Discover”.
Partiendo del principio de que en el consumo de drogas intervienen actitudes
individuales, potenciadotas de estilos de vida que pueden ser de alto o bajo riesgo,
el programa plantea la reducción de dichos riesgos. Es un programa muy completo
pero, a la vez, muy complejo que actualmente distribuye la asociación EDEX. Consta
de ocho niveles, cada uno de ellos destinado a un grupo de edad entre los 3 y los
16 años. Se basa en la toma de decisiones responsables y se estructura en tres
grandes bloques de contenidos: a) desarrollo de la autoestima, b) información sobre
drogas y c) habilidades para tomar decisiones y construir relaciones. Cada nivel
consta de una guía para el profesor, un libro del alumno y fichas para la familia.
– “Prevenir para vivir”.
Conjunto de actividades dirigidas a sistematizar la prevención en el contexto
escolar. Estas actividades son compatibles con las actividades propias de las
diversas áreas de conocimiento, insertándose en el currículo escolar. El programa,
creado e impulsado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) tiene
una importante extensión en varias Comunidades Autónomas (Valencia, Andalucía,
Madrid…) Se dirige a niños y adolescentes de 3 a 15 años. Con un enfoque emi-
nentemente práctico, la estrategia que sigue se orienta a facilitar la incorporación
de programas de prevención en los centros escolares a través de información,
formación, ayuda al profesorado y coparticipación de los padres. Consta de una
guía por cada curso escolar, cuadernillo para el alumno y material para el centro
escolar (manuales, vídeos, fichas…).

Prevención en Drogodependencias 333


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

– “Cine y educación en valores”.


Plantea la utilización del cine como herramienta de prevención. Aplicado por di-
ferentes organizaciones sociales entre las que se encuentra la propia FAD. Se dirige
a adolescentes y jóvenes de 12 a 18 años. Se presenta la película, se enfatizan
aquellos valores y actitudes más relevantes y, con posterioridad a la proyección,
estos aspectos se trabajan en el aula.
– “Prevenir en colección”.
Es un programa que, a través de la implicación de la familia, la escuela y
los recursos comunitarios, pretende fomentar la adquisición de actitudes, valores
y hábitos de vida saludables en la población infantil. Impulsado por la Agencia
Antidroga de Madrid. Se dirige a niños de 6 a 11 años. Se aplica mediante sesiones
formativas a profesores, padres y entidades comunitarias y directamente con los
alumnos. Se apoya en unos materiales muy conocidos como un album de 41 cromos
denominado “Cosas de la Vida de Esperanza y Felipe” y el CDROM “Esta casa es
un enigma”, así como de una guía de aplicación del programa.
– “Barbacana”.
Tiene como objetivo favorecer las condiciones necesarias hacia el “no consumo”,
y ha sido impulsado por la Universidad de Alicante. Se dirige a adolescentes entre
12 y 15 años. El programa está estructurado en 8 sesiones de una duración aproxi-
mada de una hora y una periodicidad semanal dentro del horario de clase.
Consta de una material muy variado: cuadernillo del director de las sesiones,
cuadernillo del alumno, cuadernillo para la familia, vídeo (con 16 escenas, dos por
sesión), cuestionario de evaluación y libro sobre información de sustancias.
– “Los valores en la literatura”.
Utiliza la literatura como recurso educativo de cara a la adquisición de valores y
habilidades personales. Impulsado por el Plan Autonómico sobre Drogas de Murcia,
tiene su mayor implantación en esta Comunidad Autónoma. Mediante la implicación
de los profesores de literatura, ética y/o tutorías de ESO, se trabaja con los alumnos

334 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

a través de la lectura de obras literarias que ponen de manifiesto factores de riesgo


propios de la adolescencia y situaciones conflictivas que permiten trascender el
ámbito de la ficción, promoviendo la crítica reflexiva y la toma de postura del lector.
Se dirige a adolescentes de 12 a 15 años. El manual para tutores consta de nueve
cuadernos independientes que recogen materiales educativos y guías didácticas.
Existen tres tipos de actividades: de acercamiento al libro, durante la lectura y para
después de la lectura.
– “El valor de un cuento”.
Igual que en el caso anterior, se basa en la literatura como vehículo para la
transmisión de actitudes y valores culturales. El profesor escoge, entre los cuentos
seleccionados, aquellos más adecuados en función de las necesidades, caracterís-
ticas de los alumnos y de los valores formativos que se desea trabajar. Promovido
por la FAD. Se dirige a niños y adolescentes de 6 a 14 años, estructurándose en
cuatro bloques: 1º ciclo de Primaria (6-8 años); 2º ciclo de Primaria (8-10 años); 3º
ciclo de Primaria (10- 12 años) y 1º ciclo de Secundaria Obligatoria (12-14 años).
Cada uno de los bloques consta de 4 libros de lectura acompañados de sus guías
didácticas.
– “Tú y la música”.
Se pretende que la música sea el vehículo para la formación de valores y
actitudes y para la formación integral del individuo en última instancia. Desarrolla
contenidos variados que entran en el marco de los programas oficiales. También
promovido por la FAD. Dirigido a niños de 6 a 11 años. Consta de una Guía de
Actividades con propuestas didácticas que se refieren a temas que aparecen en
el vídeo “Tú y la música”. Este busca hacer pensar a los alumnos cómo la música
influye en la vida cotidiana y ofrece posibilidades de ocio. Los conciertos constituyen
la culminación del programa.
– “La experiencia de educar para la salud en la escuela: PPCDE”.
El programa trata de aplicar en el aula una serie de contenidos curriculares que
tienen como finalidad dotar a la comunidad educativa de instrumentos de trabajo

Prevención en Drogodependencias 335


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

para su afrontamiento racional del consumo de drogas. Se utiliza básicamente en


el territorio de la Comunidad Autónoma de Galicia y ha sido impulsado por el Plan
de Galicia sobre Drogas. Se dirige a una población amplia: desde niños de 6 años
hasta jóvenes de 18. Su aplicación consta de 11 sesiones de media por curso y está
precedida de una fase de formación al profesorado de 25 horas. El material didáctico
está compuesto por una Guía del Profesor, cuadernos del alumno y vídeo.
– “Límite 0”.
Trabaja la influencia del alcohol sobre la conducción y los riesgos que se pueden
derivar de esta práctica. Realmente consiste en un paquete de materiales que se ha
de incorporar dentro de una unidad didáctica para no se ciña exclusivamente a un
juego. Impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona. Se dirige a adolescentes de 12
a 15 años. Plantea siete actividades para llevar a cabo en el aula para desarrollar en
siete u ocho sesiones de una hora u hora y media de duración. Su elemento central
es un CD-ROM que se denomina “Límite 0” y que incluye un programa informático
interactivo que simula la conducción de un vehículo bajo los efectos de distintos
niveles de alcoholemia. También contempla entre sus materiales una guía didáctica,
videos de actualidad sobre la relación de los consumos de alcohol y los accidentes
de tráfico y un cuadernillo con hojas de ejercicios y cuestionarios de evaluación para
cada alumno.
– “Y tú, ¿qué piensas?”
El programa consiste básicamente en motivar a profesores y alumnos para
el debate en las aulas sobre una serie de temas estrechamente vinculados a la
vida de los adolescentes y jóvenes. Promovido por la FAD. Se dirige a jóvenes de
16 a 18 años. La actividad se basa en el trabajo con seis dossieres informativos
sobre ciertos temas claves: vida en grupo, tiempo libre, publicidad y moda, jóvenes
y adultos, relaciones personales y los jóvenes y el mundo. El profesor dispone
también de una guía didáctica que le ayuda y orienta sobre el uso de los materiales
y la dinamización de los grupos.
– “Alcazul”

336 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Es un programa canalizado a través del actividades de tiempo libre y se destina


a facilitar el empleo saludable del ocio y a reducir la influencia de ciertos factores
de riesgo (búsqueda de sensaciones, actitudes antisociales, presión del grupo de
iguales…). Está impulsado por el Plan Autonómico sobre Drogas de Castilla-La
Mancha donde goza de una notable implantación en colaboración con numerosos
ayuntamientos y posee una metodología comunitaria. Se dirige a adolescentes y
jóvenes de 12 a 18 años.
Se organizan una serie de actividades estructuradas en subprogramas (coordi-
nación, motivación, aventura, deporte, naturaleza, medios de comunicación, etc.).
– “Comunidad, escuela de salud”
Programa destinado a la promoción de alternativas saludables en población
infantil. Se realiza en colaboración con los ayuntamientos de Castilla-La Mancha
y se basa en una metodología comunitaria centrada en el aprovechamiento de los
recursos existentes. Se dirige a adolescentes de 12 a 15 años. Se organizan activi-
dades muy variadas relacionadas con las áreas de cultura, naturaleza y deporte.

Actividades fuera del Aula.


La escuela se muestra como un escenario de capacidades casi ilimitadas, es
una pieza clave de la comunidad, ya que participan de manera conjunta administra-
ciones, niños y niñas, jóvenes, padres y madres, etc. Fomentar el trabajo colectivo
de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos en tareas concernientes a la
prevención de drogas, es un elemento primordial. Entre estas se pueden realizar
“escuelas” de padres y madres para la prevención de drogodependencias, encuen-
tros entre diferentes AMPAS, formación a padres y madres como mediadores, or-
ganización de jornadas y eventos, semanas culturales. Otra actividad posible es el
de fomento de la coordinación entre profesorado y AMPAS en la prevención de las
adicciones.
Las actividades extraescolares y ludotecas que se realizan en los centros
escolares, son otro posible campo de acción, fomentando la realización de activida-

Prevención en Drogodependencias 337


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

des relacionadas con el cuidado de uno mismo y la salud, donde se pueden experi-
mentar de modo menos formal nuevas formas de relacionarse con los demás.
La sensibilización de los agentes que trabajan en la escuela constituye otra
función importante que no se debe despreciar. Es esencial crear la necesidad de
actuar frente a las drogas y adicciones en aquellas personas que por sus funciones
decidirán la preferencia de estas actuaciones en sus centros, como son los que
tienen responsabilidad política, inspectora, de dirección o pertenecientes a los
consejos escolares.
Dos estrategias de enorme utilidad son, la formación en conocimientos y
actitudes frente a las drogas de quienes ejercen como mediadores en los centros
escolares, ya sean profesorado, padres y madres, orientadores o personal auxiliar,
así como facilitar asesoramiento en los casos necesarios.
También es posible realizar actividades de prevención fuera del aula, por
ejemplo las propuestas en el programa FORMA JOVEN. Su objetivo es facilitar a
jóvenes y adolescentes, información y formación sobre temas de su interés como
son el afectivo-sexual, adicciones y salud mental. La característica más acusada
de esta actuación, es acercar la información mediante asesorías de información a
sus espacios de encuentro, principalmente centros de estudio, lugares de diversión,
asociaciones juveniles y otros.

COLECTIVOS PROFESIONALES
Los servicios sociales, los servicios sanitarios o los centros educativos son
lugares donde acude la población para atender sus necesidades sociales o de salud.
Esto los hace idóneos para iniciar actuaciones de prevención de cualquier tipo y
para intervenir en situaciones de riesgo. Una vez definidos los escenarios donde
efectuar las intervenciones, antes de priorizar los grupos de población hacia los
que irán dirigidos, es necesario plantear la colaboración entre servicios, entidades y
profesionales inmersos en la prevención comunitaria.
En el ámbito de las estrategias de prevención comunitaria, la coordinación

338 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de todas las instituciones, entidades, las y los profesionales que trabajan en ellas,
adquiere un papel fundamental. Este nivel de coordinación es especialmente
necesario en el ámbito local. Se pretende propiciar la intervención comunitaria y
la aplicación de estrategias integrales, con todas las instituciones relacionadas y
con todos los agentes implicados, para el desarrollo planificado de las acciones
preventivas, buscando una mayor exigencia metodológica. El impulso y la coordi-
nación de los recursos profesionales comunitarios, en el marco de una planificación
global, puede facilitar la adaptación específica de las intervenciones preventivas a
los contextos concretos.
La aplicación de estrategias de prevención fuera de los ámbitos a los que la
población acude habitualmente para resolver sus necesidades sociales o de salud,
no siempre es fácil. Existen culturas profesionales muy marcadas, falta de hábitos
de comunicación entre entidades, ausencia de formación y de aptitudes para el
trabajo conjunto, dificultad para la distribución y asunción de funciones y tareas, etc.
Por tanto, este trabajo aparece como un proceso escalonado de convergencia con
otros sectores para articular una colaboración viable. El trabajo conjunto de pro-
fesionales de diferentes ámbitos, no debe interpretarse como intromisión ni como
voluntarismo, no es derivación de responsabilidades ni supone inhibición. Está fun-
damentado en el mejor aprovechamiento de los recursos, en mejorar la calidad de
la respuesta en las distintas fases de actuación y en la heterogeneidad como suma
de experiencias y de conocimientos que enriquecen la acción.
El refuerzo mutuo entre los y las profesionales, cuando se trabaja en coor-
dinación, evita el derroche de esfuerzos y recursos, la percepción de duplicidad
y competencia entre instituciones por la población destinataria, la disminución de
efectividad de las actuaciones y el desgaste del personal técnico y de las entidades
implicadas.

OBJETIVOS
• Establecer redes o cauces de comunicación entre los y las profesionales de

Prevención en Drogodependencias 339


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la comunidad y las entidades en las que trabajan para rentabilizar las iniciativas e
intervenciones comunitarias y los recursos empleados así como hacerlas llegar a
más segmentos de la comunidad.
• Aportar las diferentes perspectivas que tiene el personal técnico y las institu-
ciones de la comunidad en las que trabajan sobre la prevención comunitaria de las
drogodependencias y adicciones, así como conocer los objetivos y las líneas de
actuación que en este sentido aplican desde su ámbito profesional y laboral.
• Crear estructuras de colaboración en el proceso de planificación e interven-
ción a través del cual, las diferentes entidades y profesionales afronten el objetivo
común de la prevención en su espacio comunitario.
• Facilitar la formación en drogodependencias y adicciones del personal técnico
implicado en la prevención comunitaria.
• Implicar y sensibilizar a los medios de comunicación para difundir información
sobre drogodependencias y adicciones y hacer más visibles a la comunidad las
actuaciones de prevención que se desarrollen.

ACCIONES
Profesionales de la salud
Los profesionales de la salud en todos sus estamentos, tanto sanitarios como no
sanitarios, ocupan una posición muy ventajosa como mediadores en la prevención
de las drogodependencias y adicciones, ya que son agentes de salud, favorecen la
creación de hábitos saludables, son reconocidos informadores y se atribuye credi-
bilidad a la información que ofrecen. Trabajan en uno de los recursos más visitados
por diferentes sectores de la población, puesto que toda la población de la zona
hace uso alguna vez de sus servicios.
Las acciones que se dirigen a este colectivo profesional se enfocarán desde las
siguientes premisas:
1. Los contenidos y estrategias serán específicos, relacionados directamente

340 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con la prevención de las drogodependencias y adicciones:


• Abordaje de las drogodependencias desde los servicios de atención primaria
de salud.
• Información sobre las principales drogas, sobre los nuevos consumos y su
prevalencia.
• Información sobre los recursos asistenciales de atención a las drogodepen-
dencias ubicados en la comunidad.
• Urgencias relacionadas con el consumo de sustancias.
2. Apoyar y potenciar en los contenidos relacionados con la prevención de las
drogodependencias y adicciones, las actuaciones de educación para la salud que
los centros sanitarios realizan en los diferentes ámbitos de la comunidad: centros
educativos, movimiento asociativo, población en general, etc.
Profesionales de centros educativos
Los objetivos de la prevención y de la educación coinciden y se complementan,
además en el profesorado encontramos a mediadores y mediadoras de alto nivel
pedagógico, lo que convierte al ámbito educativo en el entorno más adecuado. Los
educadores y educadoras son personajes de referencia que aportan al alumnado
elementos de análisis, valores y actitudes así como habilidades que contribuyen a
su educación integral. Los programas de prevención, que en Andalucía están reco-
nocidos por la Consejería de Educación y otras Consejerías implicadas, suponen
una apuesta por estrategias de tipo educativo, como medida eficaz para prevenir el
consumo de sustancias y el desarrollo de adicciones.
Las acciones dirigidas a este colectivo profesional se enfocarán desde las si-
guientes premisas:
1. Informar y promover la aplicación de los programas ofrecidos por las diferen-
tes Consejerías implicadas en la prevención de drogodependencias y adicciones.
2. Apoyar al los personal de los centros educativos en la aplicación de los

Prevención en Drogodependencias 341


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

programas, actividades y medidas de prevención que desarrollen.


3. Complementar estas actuaciones desarrolladas por el profesorado dentro de
las aulas y en horario escolar con otras planificadas conjuntamente con ellos para
ser desarrolladas fuera del horario escolar, especialmente en zonas de riesgo.
4. Fomentar junto con el profesorado la creación de escuelas de padres y
madres la implantación de programas dirigidos al ámbito de la familia.
5. Ofrecer formación en contenidos y estrategias específicas relacionadas con
la prevención de las drogodependencias y adicciones:
• El papel del profesorado y de la comunidad escolar en la prevención del
consumo de drogas.
• Factores de riesgo y de protección relacionado con el consumo de drogas y
las adicciones.
• Estrategias de intervención y de aplicación de los programas de prevención
diseñados para el ámbito escolar y para la participación de las familias en este
proceso.
• Información sobre las principales drogas, sobre los nuevos consumos y sobre
la prevalencia de los mismos.
• Información sobre los recursos asistenciales de atención a las drogodepen-
dencias ubicados en la comunidad.
Policía local y otros cuerpos profesionales de seguridad
La policía local y profesionales de los cuerpos de seguridad, están ubicados
cerca del ciudadano, en el barrio o en entornos concretos. Son agentes de preven-
ción desde una de las perspectivas posibles, aplicando la normativa existente para
el control de la oferta. Desarrollan actuaciones relacionadas con medidas favorece-
doras del cumplimiento de la ley en vigor, es posible contribuir para que, además,
contribuyan como mediadores sociales a acercar los recursos a las personas y
puedan informar con eficacia sobre las alternativas posibles. Para afianzar este
cambio, resultan fundamentales las acciones formativas con los siguientes conte-

342 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

nidos:
• Conceptos relacionados con el consumo de sustancias y sus efectos
• Conceptos relacionados con la prevención de las drogodependencias y adic-
ciones.
• Información sobre los recursos asistenciales y programas de prevención de
las drogodependencias y adicciones ubicados en la comunidad
• Aspectos jurídicos relacionados con la venta, tenencia, consumo y tráfico de
sustancias
Profesionales de los medios de comunicación
La capacidad que los medios de comunicación tienen para crear estados de
opinión e interés sobre los temas y para apoyar campañas informativas dirigidas a
la población en general, es indicativa de la necesidad de cuidar especialmente la
formación de sus profesionales.
Las acciones dirigidas a este colectivo profesional se enfocarán desde las si-
guientes premisas:
• Implicar a los medios de comunicación local en las estrategias de preven-
ción planificadas para su desarrollo en la comunidad, propiciando su difusión y un
análisis periodístico adecuado
• Apoyar con formación específica a los y las profesionales de los medios de co-
municación para que los mensajes trasmitidos en sus informaciones no produzcan
efectos contrapreventivos o de rechazo de la comunidad a los temas relacionados
con las drogodependencias y adicciones
• Aportar apoyo técnico especializado a los y las profesionales de los medios de
comunicación en el diseño de campañas preventivas.
Profesionales de la hostelería
Contar con la implicación de profesionales de la industria hostelera puede con-
tribuir a que las actuaciones y actitudes preventivas obtengan eco en un ámbito

Prevención en Drogodependencias 343


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de difícil acceso. Algunas investigaciones sobre la dispensación responsable de


alcohol han mostrado gran utilidad para reducir la accidentalidad con vehículos,
especialmente en jóvenes, y también el cambio de actitud del personal de hoste-
lería frente a consumos excesivos en sus locales. Su entrenamiento para detectar
situaciones de riesgo, especialmente con menores, por consumo de alcohol u otras
drogas, es una medida que ha logrado resultados positivos, reduciendo el grado de
alcoholemia de la clientela, el número de accidentes de tráfico y el uso de transporte
seguro (conductora y conductor alternativo, transporte público, etc.). Para que este
colectivo, como otros, pueda ser agente de prevención, se requiere una adecuada
combinación de componentes informativos, de actitudes y del aprendizaje de habi-
lidades sociales.
La legislación autonómica en materia de drogas, determina la responsabilidad
de los establecimientos, no sólo en la venta o suministro de alcohol y tabaco a
menores de 18 años, sino también en el consumo dentro de sus locales.
Las acciones que se dirijan a este colectivo profesional se enfocarán desde las
siguientes premisas:
• Dar a conocer entre este colectivo profesional la legislación estatal, autonómi-
ca y local relacionada con las drogodependencias y adicciones
• Ofrecer a este colectivo formación específica orientada a reducir los riesgos
asociados al consumo de alcohol u otras sustancias de sus clientes.
• Prevenir el consumo de sustancias dentro de los establecimientos, especial-
mente por menores de edad, detectar la embriaguez de manera precoz, evitar la
dispensación de alcohol a clientes intoxicados, evitar conductas violentas y evitar la
conducción bajo los efectos del consumo de sustancias.
• Concienciar a este colectivo profesional para la introducción de cambios en la
política empresarial, de dispensación en los establecimientos y en la instauración de
buenas prácticas de servicio al cliente como disuasión de consumos inadecuados e
intervención en situaciones de conflicto.
Profesionales de los servicios sociales comunitarios

344 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

La multidimensionalidad de los factores que intervienen en la génesis de los


problemas relacionados con las drogodependencias y adicciones exige actuaciones
enfocadas bajo los criterios de globalidad e integralidad que son también criterios
básicos del trabajo que desarrollan los servicios sociales comunitarios. Los servicios
sociales comunitarios constituyen el espacio desde el que activar e impulsar la pre-
vención frente al consumo de drogas y otras adicciones. Su estructura permite dar
continuidad y estabilidad a los programas y es garante de una adecuada planifi-
cación técnica de las intervenciones preventivas. Su proximidad e inserción en la
comunidad, los sitúa como agentes facilitadores para que la comunidad asuma los
problemas y soluciones respecto a la problemática derivada del consumo de sus-
tancias, así como para la detección de problemas y necesidades. Su conocimiento
de las personas, las instituciones, profesionales, asociaciones, red social, mediado-
res, etc. les convierte en el lugar privilegiado para convocar y aglutinar a todos los
agentes sociales implicados en el abordaje preventivo de las drogodependencias y
adicciones.
Las acciones destinadas a los y las profesionales de los centros de servicios
sociales comunitarios darán, por ello, especial relevancia a los aspectos relacio-
nados con la coordinación como herramienta fundamental que requiere el estable-
cimiento de mecanismos y canales de información y participación. Se enfocarán
desde las siguientes premisas:
• Participar en el diseño y elaboración de los programas preventivos asumiendo
la responsabilidad que le corresponda en su ejecución.
• Liderar la coordinación intersectorial con profesionales de otros sectores en el
propio ámbito comunitario y promover la corresponsabilidad y el compromiso como
eje básico de este proceso.
• Promover la necesidad de intervención con otros sectores profesionales y
conocer y hacer llegar a todos los ámbitos y profesionales implicados, la informa-
ción sobre los recursos disponibles en cada entorno comunitario.
• Promover la elaboración de un Plan Local de Drogodependencias y Adiccio-
nes que permita la planificación conjunta y la intervención coordinada en la zona.

Prevención en Drogodependencias 345


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

La necesidad de colaboración y de coordinación entre profesionales e institu-


ciones debe impulsar la creación de estructuras que integren a todos los sectores
implicados para facilitar el proceso de evaluación de necesidades, para identificar
deficiencias en las actuaciones y resolverlas y para impulsar la disponibilidad de
recursos en el diseño de programas conjuntos. Mediante este sistema de trabajo,
que por otra parte es el más adecuado, se pueden conseguir mejores servicios
y programas, reducir la competitividad en la intervención, rentabilizar recursos y
eliminar la duplicidad de esfuerzos.
Un instrumento facilitador del trabajo conjunto y coordinado de profesionales
e instituciones, es la constitución de una estructura, que puede llamarse comisión
técnica local o consejo local o grupo intersectorial local o comité local, que englobe
a representantes técnicos de la administración local, autonómica y/o estatal, a la ini-
ciativa social y a otras entidades, sectores o ámbitos relacionados o interesados en
las drogodependencias y adicciones (educativo, laboral, sanitario, cultural, social,
etc.)

ÁMBITO LABORAL
El Plan Nacional sobre Drogas y Adicciones, establece una doble finalidad
a la hora de realizar prevención desde el ámbito laboral. Por una parte, la inter-
vención genera elementos necesarios para que la empresa se constituya como un
espacio libre de drogas y adicciones comportamentales, y por otro lado, faculta a
trabajadores y trabajadoras, que a su vez son padres y madres, como agentes en el
desarrollo de su propia salud y la de sus familias, al tiempo que como ciudadanos y
ciudadanas pudieran incidir en el ecosistema en el que viven, planteando actuacio-
nes y colaboraciones sinérgicas con el resto de las políticas preventivas de carácter
sociosanitario, familiar y educativo.
Se propone una metodología de intervención que use como herramienta funda-
mental el “Grupo de Trabajo”, donde estén representados todos los estamentos de la
empresa, y que permita conocer la realidad de forma efectiva y amplia, que genere

346 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

actuaciones flexibles y exitosas, y que trabaje sobre la base del modelo operativo
(con sus fases de contextualización, cognoscitiva, programación y operativa), es
decir, que el grupo se constituye en acelerador de cambio dentro del propio ámbito
laboral, al recoger información, diagnosticar la situación, programar, realizar y
evaluar las actuaciones.
Todo ello deberá repercutir en la elaboración consensuada y sancionada de un
plan de intervención en la empresa. Siguiendo, por tanto, lo indicado para el resto
de las intervenciones que, al amparo de la actual Ley de Prevención de Riesgos
Laborales, se realicen en la empresa en materia de Salud Laboral.
Se parte por tanto de una doble concepción:
1. Que el escenario laboral es adecuado para la realización de campañas infor-
mativas y formativas de carácter universalista, como complemento indispensable en
la transversalidad comunitaria.
2. Que es susceptible de planes específicos en aquellas empresas que pudieran
existir con cierta vulnerabilidad o sensibilidad sobre la consecuencia negativa de los
consumos, independientemente de que éstos sean potenciados por características
personales, sociales o de factores de riesgo existentes en el propio medio laboral.
El enfoque de la prevención de las drogodependencias y adicciones en el
ámbito laboral buscará la creación de climas saludables en las empresas. Conlleva
tanto la necesidad de realizar actuaciones en materia de educación y promoción
para la salud de los trabajadores y trabajadoras, como de optimizar las condiciones
y medio ambiente de trabajo para mejorar la calidad de vida.

POBLACIÓN GENERAL
Al hablar de población general incluimos a los diversos grupos que conforman
la comunidad. Las actuaciones en prevención de las drogodependencias tienen ya
una cierta historia, por lo que una parte de esa población general se encuentra
sensibilizada en relación con este fenómeno.

Prevención en Drogodependencias 347


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El trabajo comunitario, cuando va dirigido a la población general conlleva un alto


ejercicio de coordinación transversal, que no siempre consigue alcanzar, como para
crear o mantener las estructuras de coordinación necesarias, o crear la confianza
imprescindible para garantizar la comunicación y cooperación. La colaboración con
la mayor cantidad de instituciones y organizaciones de carácter público o privado
de la comunidad es una necesidad perentoria, manifiesta y compleja. No sólo hay
que conocer las necesidades de la población, sino trabajar conjuntamente con los
recursos que puedan capacitarla para conseguir una salud, y una manera de encon-
trarse en el mundo, más libre y responsable.
El esfuerzo se sitúa en la sensibilización de la población, con campañas espe-
cíficas o generales, pero continuadas, desarrolladas en aquellos lugares en los que
de manera mayoritaria o preferente suele concentrarse: centros de salud, farmacias,
dependencias administrativas, mercados y supermercados, zonas comerciales y de
ocio y otras. El carácter continuado de las campañas implica que si, por ejemplo, se
pone cierta información en un tablón o similar, cuidaremos de mantenerlo visible y
en buen estado, al tiempo que forme parte de una actividad programada con cierta
continuidad en el tiempo, y no aislada y puntual.
OBJETIVOS
• Sensibilizar a la población sobre su relevancia como agente de salud y
bienestar, en y desde sí misma.
• Potenciar la implicación y colaboración, para la participación activa en el de-
sarrollo de las acciones preventivas, en los diversos escenarios específicos: centros
educativos y laborales, asociaciones, etc.
• Aumentar el grado de conciencia acerca de los factores de riesgo existentes
en los diversos ámbitos, personal, social, familiar o laboral y sobre las conductas
activas que actúan como factores de protección.
• Dar a conocer los recursos de los que dispone la comunidad, para colaborar
en el desarrollo de actividades preventivas que emanen de la propia población.
ACCIONES

348 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Debemos indicar que algunas de las estrategias de intervención relacionadas


con el cumplimiento de los objetivos señalados, coinciden con las especificadas en
otros apartados. En lo comunitario, como en otros órdenes de la vida, separamos
elementos para su mejor estudio y entendimiento, pero a la hora de la praxis, la
dinámica y la propia dialéctica social, funcionan de manera unitaria.
• Potenciar las escuelas de madres y padres, incluso desde el entorno de la
educación infantil no reglada, mediante campañas de educación para la salud y el
fomento de las relaciones de pareja y parentales que se modifican como conse-
cuencia del nacimiento de un nuevo miembro de la familia.
• Incidir en los Centros de Educación Primaria para que pongan en marcha, con
el necesario apoyo técnico al profesorado, los Programas de Prevención.
• Fomentar en las AMPAS las actividades que conlleven información sobre las
drogodependencias y adicciones.
• Impulsar la colaboración con las asociaciones y centros de la mujer, ya que
aún son las que pasan más tiempo con los hijos e hijas y más responsabilidades
asumen.
• Favorecer la continuidad en los Centros de Secundaria y de Bachillerato de los
programas aplicados en los Centros de Educación Primaria, así como el desarrollo
de los programas complementarios que para Bachillerato existen de prevención..
• Realizar programas y campañas adaptadas en las Escuelas Taller, Casas de
Oficio y otras instancias de carácter formativo prelaboral, tanto en coordinación con
los agentes sociales como con los Centros Provinciales de Drogodependencias y
las Delegaciones para la Igualdad y Bienestar Social.
• Apoyar y colaborar en la puesta en marcha de campañas en los centros de
trabajo y empresas de la comunidad. Los trabajadores y trabajadoras son padres y
madres y miembros activos de la comunidad, cualquier incidencia en este sentido
los beneficia en los roles indicados y los puede ayudar a plantearse los factores
de riesgo y de protección que pudiera haber en el desarrollo de sus actividades
laborales.

Prevención en Drogodependencias 349


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Como se ha descrito, es función del equipo técnico responsable de la preven-


ción, la promoción de todos aquellos programas que afectan de manera sectorial a
las diferentes capas poblacionales.
La colaboración sistemática e igualmente continuada con los Medios de Comu-
nicación locales: periódicos, hojas informativas y/o parroquiales, revistas de festejos,
de polígonos industriales, de diversas colectividades, radios locales, emisoras de
televisión privadas o públicas, en fin cualquier sistema que nos permita llegar a
grupos poblacionales, hay que cuidarlos con colaboración y presencia activa de los
mensajes, coordinándolos con el resto de los dispositivos que hayamos puesto en
marcha.

6. ACTORES DE LA PREVENCION COMUNITARIA.


El paradigma comunitario representa una estrategia que busca comprome-
ter a los colectivos que dan cuerpo a la comunidad. Frenar, así, lo que podemos
denominar la rueda de la delegación, todavía vigente (que lo haga el policía, que lo
haga el maestro, que lo haga... quien sea, pero otro), a partir de la evidencia de que
sólo así cabe acometer iniciativas preventivas sólidas. No puede ser la prevención
asunto de expertos. Tratándose de un fenómeno vinculado con los estilos de vida,
son los sectores que intervienen en su promoción quienes han de comprometerse:
padres, educadores, asociaciones, etc. Es la propia sociedad civil, en definitiva, la
que ha de movilizarse para hacer frente a sus conflictos.
Este complejo modelo comunitario descansa en la figura de los mediadores
sociales: aquellas personas que por su papel social tienen una posición privilegia-
da para movilizar a determinados sectores de la comunidad e introducir en sus
organizaciones inquietudes y compromisos con la prevención. Una figura que se
ha definido como “aquel ciudadano que ocupa un lugar estratégico en la sociedad
que le permite a la vez recibir informaciones de carácter científico e institucional,
y transmitirlas de forma comprensible y eficaz a determinados colectivos sociales
que, de otra manera, o no recibirían las informaciones, o no estarían en condiciones
de asumirlas, codificarlas y utilizarlas” (Comas, 1989).

350 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El territorio de la prevención: El municipio es el espacio privilegiado de esta


actuación. En él encontramos:
Mediadores en alianza: posibilidad de crear redes entre organizaciones com-
prometidas, en distintos ámbitos, con la mejora de la calidad de vida.
Posibilidades de formación para los diversos colectivos: entrenamiento en
habilidades de comunicación, de organización, etc., susceptibles de convertir su
conciencia ante el fenómeno en una acción potencialmente efectiva.
Programas desarrollados simultáneamente en los diferentes escenarios, dando
lugar a un abanico organizado de actuaciones que se entrecruzan en los diferentes
espacios socializadores de la comunidad.
Dentro de los mediadores nos encontramos en nuestras comunidades con
varios como son:
Monitores y monitoras de Ocio y tiempo libre. Ya que son estos los que trabajan
con los jóvenes. Conocen bien la realidad de la juventud, educan para el tiempo
libre y promueven valores; actitudes y hábitos saludables.
La familia. Es bastante importante ya que es la que educa al joven en el
hogar.
Policías de proximidad, ya que conocen la realidad de la juventud del barrio,
pueden informar sobre los riesgos del consumo y recursos de atención a las drogo-
dependencias y adicciones, informar y denunciar ante los padres y madres.
Profesionales de la salud; porque conocen muy bien la situación de salud de la
población con la que trabajan y favorecen la creación de hábitos saludables.
Profesorado; estos son los que aportan elementos de análisis, valores, actitudes,
habilidades y aprendizajes sobre conductas saludables. Actúan en el marco familia-
comunidad y enseñan normas de convivencia.

Prevención en Drogodependencias 351


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

7. EVALUACIÓN DE PROGRAMAS DE PREVENCIÓN COMUNITARIA.


Las actividades preventivas encuentran siempre grandes dificultades para
medir sus efectos. Entre las circunstancias que hacen difícil la medición está, en
primer lugar, el distanciamiento o la lejanía de los resultados con respecto a la inter-
vención, ya que los objetivos propios de la prevención se marcan a largo plazo. En
segundo lugar, el fenómeno de las adicciones es un hecho multicausal, las variables
son de difícil control, lo que imposibilita o al menos eleva la dificultad para medir si
el cambio producido en un sujeto o comunidad ha dependido exclusivamente de
nuestra intervención.
Pero algunos problemas en la evaluación de los programas en el pasado
no han derivado del puro hecho preventivo, sino de otras circunstancias que se
pueden evitar. Hay quien no sabe como realizar la evaluación, la considera de poca
utilidad, dispone de poco tiempo, o antepone otras actividades, de manera que se
va relegando hasta el olvido.
También es preciso recordar que la indefinición teórica en que se han movido
las intervenciones preventivas ha llevado a realizar demasiados proyectos de pre-
vención de carácter inespecífico, característica que dificulta sobremanera la posibi-
lidad de realizar valoraciones fiables de la eficacia de la intervención.
Por último, a esta dificultad para evaluar ha contribuido la escasez de programas
de prevención desarrollados y evaluados en la literatura científica en las primeras
décadas de su desarrollo.
Por fortuna, muchas de estas dificultades han sido superadas, la prevención ha
experimentado un avance espectacular en los últimos años, se ha definido el marco
teórico que es ampliamente aceptado por la mayoría de los profesionales, y se
cuenta ya con un extenso número de programas y personal técnico en prevención
con mejor formación y capacitación.
Una definición de evaluación que recoge la esencia del hecho valorativo, es la
propuesta por Kröger et al. ( 1998): “La evaluación de una intervención, un proyecto
o un programa supone la recogida, análisis e interpretación sistemática de la infor-

352 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

mación relativa a su funcionamiento y a sus posibles efectos. Los datos recogidos


suelen utilizarse para decidir como mejorar la intervención y si debe ampliarse o
abandonarse.”
Por lo tanto se asume que la evaluación no es una tarea sencilla, exige cono-
cimientos técnicos, recursos personales y recursos económicos.

Fases de evaluación.
1) PLANIFICACIÓN DE LA EVALUACIÓN
Es la fase principal del proceso evaluativo La planificación detallada de la eva-
luación de un programa facilitará el desarrollo de las posteriores etapas, por tanto,
es imprescindible dar respuesta a las siguientes cuestiones:
¿Qué tipo de evaluación queremos hacer? ¿ Con qué objetivo?
¿Quién la va a realizar?
¿De qué recursos disponemos?
¿En qué momentos vamos a evaluar?
¿Qué instrumentos podemos usar?
¿Se prevé evaluación del proceso?
¿Es posible realizar una evaluación del resultado?
¿Qué indicadores nos servirían para medir el éxito o el fracaso?
Responder a estas cuestiones antes de realizar la evaluación, influirá decidida-
mente en la evaluación que se realice. Es esencial responder a la primera pregunta,
esto definirá el tipo de información a recoger en cada caso. Siguiendo a Becoña
(PNSD. 2002), se distinguen varios tipos de evaluación dependiendo del objetivo de
ésta y a quien va dirigida:
Evaluación para la Administración: Suele ser el organismo financiador, para
lo cual la información fundamental es la cantidad de actividades y el número de

Prevención en Drogodependencias 353


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

personas que participan.


Evaluación continua para el equipo del programa: Sirve para comprobar que
se van cumpliendo los objetivos, así como la existencia de la relación entre metas,
objetivos y actividades.
Evaluación de la eficiencia del programa: Esta cobrando importancia en los
últimos tiempos, consiste en evaluar que aspectos contribuyen a reducir el coste, con
el objetivo de saber si es posible generalizar el programa a un coste aceptable.
Evaluación para los responsables del programa: La realizan agentes externos
al programa.
Evaluación para el desarrollo y diseminación de nuevos programas: Es impres-
cindible evaluar a largo plazo los nuevos programas, con el objetivo de implantarlos
en otras poblaciones.

2) EVALUACIÓN DE LA PLANIFICACIÓN.
Una vez contestadas las cuestiones anteriores y definidos los aspectos más im-
portantes en los que se basará la evaluación del programa, es interesante analizar
las dificultades surgidas en el proceso de planificación. Es conveniente contar con
una evaluación externa, que analice de forma objetiva la planificación realizada, la
temporalización y los indicadores, y en definitiva, todos los elementos incluidos en
el diseño evaluativo.
En este proceso se podría responder a las siguientes cuestiones:
¿Quién ha participado en la elaboración de la planificación? ¿Podrían haber
participado otras personas?
¿Cuál es la valoración del proceso?
¿Qué dificultades han aparecido?
¿Qué tiempo y recursos se han destinado?

354 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
¿Han quedado bien definidas las variables e indicadores a medir y los instru-
mentos que se van a utilizar?

3) EVALUACIÓN DEL PROCESO.


También conocida como evaluación formativa, hace referencia al grado en que
el programa se está ejecutando conforme a lo diseñado, así como su funcionamien-
to en general y en las condiciones en que se ha implementado. Para el diseño y pla-
nificación de evaluación de proceso deben responderse estas preguntas esenciales
(Kröger et al. 1998):
¿Qué variables e indicadores proporcionarán información útil sobre el modo en
que se ha llevado a cabo la intervención?, ¿qué tipo de información (cualitativa y
cuantitativa) desea valorar al evaluar el proceso?
¿Qué métodos e instrumentos se utilizarán (entrevistas, cuestionarios, instru-
mentos de observación, etc.)?
¿Dónde, cuándo y con qué frecuencia se recogerán datos sobre el proceso?
(diseño).
¿Quién suministrará la información necesaria para la evaluación del proceso?
¿Cómo se prevé analizar los datos?
Debe incluir los siguientes aspectos ( Franco Fernández ,2003):
1. Evaluación de la cobertura:
• Cuántas personas de la población objetivo han participado en el programa.
• Características de esta población participante, con el objetivo de conocer si se
ajusta a la población objetivo a la que habíamos destinado la actividad.
• El modo de acceso de estas personas a las actividades para evaluar el ajuste
de la difusión realizada.
2. Evaluación de las actividades:

Prevención en Drogodependencias 355


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Registro de las actividades realizadas, cantidad, descripción, desarrollo,


duración, valoración de los participantes y otros agentes implicados, etc.
• Cambios registrados en el desarrollo de las actividades del diseño original y
las causas de las modificaciones.
3. Evaluación de los recursos humanos:
• Responsables, personal técnico, voluntariado y todas aquellas personas que
hayan participado en la implantación del programa en todas sus fases. Titulación y
formación. Tiempo dedicado y funciones desempeñadas.
• Coordinación con otras instituciones, entidades y profesionales. Nº de
reuniones, acuerdos alcanzados, etc.
4. Evaluación de la temporalización:
• Etapas y duración de éstas, de las actividades realizadas. Ajuste a los objetivos
del programa.
5. Evaluación de los recursos materiales y presupuesto:
• Centros, aulas e instalaciones utilizadas y características de las mismas.
• Material de oficina, material publicitario y otros que hayan sido repartidos a los
usuarios finales.
• Coste de los diferentes materiales y recursos utilizados.
• Financiación recibida y reparto presupuestario.
Aún siendo esta evaluación importante y necesaria en todos los casos, en la
medida en que se pueda añadir otro tipo de evaluación, como la de resultados,
enriquecerá la valoración que se realice en el programa y redundará en la calidad
de las intervenciones.

4) EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS.


Denominada también evaluación sumativa, mide los cambios que la intervención

356 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ha provocado en la población objetivo. Estos cambios pueden referirse a actitudes,


valores, conductas, o cualquier otro tipo de circunstancia o variable objetivo de la
intervención. La naturaleza de esta evaluación y de la propia intervención hace que
este tipo de valoración aumente, con frecuencia, a largo plazo y con la complejidad
de las técnicas empleadas. De hecho, valorar los resultados está íntimamente re-
lacionado con la investigación científica, y en general, para evaluar los resultados
debemos recurrir a los denominados estudios experimentales y cuasiexperimenta-
les, tal como recomienda Becoña (PNSD 2002).
Para planificar la evaluación de los resultados de un programa o proyecto se
puede utilizar el esquema básico del método científico, ya que se debe medir el
efecto de un tratamiento en una o varias variables. Una propuesta sencilla sería:
1º Formulación de hipótesis
Es necesario mencionar que un paso previo, no directamente relacionado con
el diseño de la evaluación sino en el propio proceso de la planificación del programa
o de la intervención, es la formulación de la explicación del fenómeno sobre el que
se va a intervenir, esto llevará al planteamiento de unas determinadas actividades
asentadas sobre esos supuestos. A partir de aquí se formulará la hipótesis sobre la
efectividad de esta intervención en un grupo objetivo o individuos.
2º Diseño experimental
Este es el momento de planificar el proceso de comprobación de la hipótesis
planteada, seleccionando el tipo de diseño en función de las características de las
intervenciones. Para ello serán de utilidad las recomendaciones planteadas por el
Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ( Kröger et al. 1998):
1. Definir los indicadores que se van a medir para comprobar los resultados
obtenidos y como medirlos. Estos indicadores se pueden clasificar en:
a) indicadores e instrumentos que miden la conducta de consumo de sustan-
cias del grupo objetivo final,
b) indicadores e instrumentos que miden las variables mediadoras relacionadas

Prevención en Drogodependencias 357


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con la conducta de consumo de sustancias en el grupo objetivo final,


c) indicadores e instrumentos que miden otras variables mediadoras del grupo
objetivo final,
d) indicadores e instrumentos que miden objetivos respecto al grupo objetivo
intermedio.
2. Establecer el método a seguir para recoger información, bien cualitativo o
cuantitativo. Este paso estará influido por los indicadores anteriormente definidos,
del mismo modo que la elección de un método u otro determinará la selección de los
instrumentos de medida. Para una mayor validez experimental es importante definir
aquellos indicadores susceptibles de una medición cuantitativa.
3. Seleccionar los instrumentos de medida (cuestionarios, escalas, etc.)
conforme a los indicadores anteriores, teniendo como criterio principal que sean
objetivos, fiables y estén validados.
4. Definir las fuentes de donde se obtendrán los datos, cuando y con que fre-
cuencia.
5. Plantear el método para analizar la información obtenida.

5) EVALUACIÓN DEL IMPACTO.


La evaluación del proceso y de los resultados facilita una amplia imagen va-
lorativa del programa y de los efectos que provoca. Esta evaluación puede ser
complementada con la medida del impacto, que hace referencia a los efectos acu-
mulativos del programa en la comunidad. Este tipo de evaluación es la utilizada
en el Plan nacional sobre Drogas y Adicciones, o en los Planes Locales, donde
se incluyen datos epidemiológicos, estudios de prevalencia y otros indicadores de
amplio espectro.
Así, para realizar la evaluación del impacto de un programa de prevención local
se incluirían, entre otros, los siguientes indicadores:

358 Prevención en drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Número de personas que consumen o abusan de las drogas.


• Número de delitos relacionados con las drogas por año.
• Número de ingresos en urgencias relacionados con el abuso de drogas.
• Número de personas que solicitan admisión a tratamiento por abuso de
drogas.
El modelo de Observatorio Local, es un modelo válido para realizar la evalua-
ción del impacto. Es un tipo de experiencia no solo útil para conocer el punto de
partida, sino que dará información sobre el desarrollo del programa.

6) COMUNICACIÓN DE LOS RESULTADOS.


La comunicación de los resultados puede tener diversas formas dependiendo de
a quien vaya dirigido. Se puede realizar un informe de evaluación dirigido a agentes
comunitarios interesados, una nota de prensa para los medios de comunicación,
publicar artículos en revistas científicas para otros profesionales, folletos o carteles
dirigidos a la población en general, etc. No obstante, el formato más extendido, una
vez ejecutado y evaluado el programa, es la Memoria, que se constituye como el
informe principal del que se puede extraer posteriormente la información necesaria
para otras necesidades o formatos.

Prevención en Drogodependencias 359


CURSO III
EVALUACIÓN DE
LOS TRASTORNOS ADICTIVOS
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 1___________________________________


INTRODUCCIÓN.

1.-INTRODUCCIÓN
Resulta imprescindible que el ejercicio de la Psiquiatría y Psicología se funda-
mente en pruebas al igual que sucede en las demás especialidades médicas.
En el desarrollo de la medición estandarizada en Psiquiatría y Psicología dos
sucesos han sido claves. En primer lugar la creación y desarrollo de las Clasifica-
ciones Internacionales de los Trastornos Mentales y del Comportamiento, actuales
CIE-10 (OMS, 1992) y DSM-IV-TR (APA, 2000), al proporcionar un lenguaje común
a la Psiquiatría y Psicología y por lo tanto unos criterios diagnósticos universales
de los trastornos mentales y del comportamiento. En segundo lugar, el nacimiento
y desarrollo de la Psicometría como disciplina encargada del conjunto de métodos,
técnicas y teorías implicadas en la medición de las variables psicológicas, centrada
y especializada en las propiedades psicométricas exigibles a las mediciones psico-
lógicas (Muñiz, 1998).
En el caso de los trastornos adictivos, la necesidad de instrumentos de evalua-
ción de la gravedad del abuso/dependencia resulta igualmente obvia. En el contexto
sanitario actual de una Medicina eficiente que busca proporcionar mejor las nece-
sidades de los pacientes a los sistemas de cuidados, es imprescindible conocer y
monitorizar los problemas que presentan los pacientes y su gravedad, así como
evaluar los resultados de nuestras intervenciones de una forma estandarizada. El

362 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Plan de Acción en Salud Mental para Europa aprobado en la WHO European Mi-
nisterial Conference on Mental Health, celebrada en Helsinki en 2005, contempla
en su área de acción 12 la necesidad de “Evaluar la efectividad y generar nueva
evidencia“, acción imposible de emprender si no se dispone de los instrumentos de
evaluación adecuados.
La evaluación de los resultados de las intervenciones en las adicciones está
muy poco desarrollada. Conceptos como respuesta, remisión y recuperación no
están operativizados en los trastornos adictivos a diferencia de la mayor parte de los
trastornos mentales. Así por ejemplo, en los trastornos depresivos se entiende por
respuesta la disminución de la sintomatología en al menos el 50% en la puntuación
basal (Frank E et al, 1991) en la Escala de Hamilton para la Depresión –HDRS–
(Hamilton, 1960). En los trastornos esquizofrénicos el criterio de remisión se define
como una puntuación ≤3 en los siguientes ítems de la Escala para el Síndrome
Positivo y Negativo de la Esquizofrenia –PANSS– (Kay et al, 1987) durante al
menos 6 meses: delirios, desorganización conceptual, comportamiento alucinatorio,
embotamiento afectivo, retraimiento social, ausencia de espontaneidad y fluidez de
la conversación, manierismos y posturas, y contenidos del pensamiento inusuales
(Andreasen, 2005).
Dentro de los instrumentos para la evaluación de la gravedad de la adicción
podemos diferenciar entre instrumentos globales y específicos:
• Instrumentos globales: evalúan la gravedad de la adicción al alcohol y a las
drogas, y además evalúan problemas en otras áreas de la vida del paciente que
pueden estar en relación con la adicción. Son instrumentos de evaluación global
el Índice Europeo de Gravedad de la Adicción (EuropASI) y la familia del Índice de
Gravedad de la Adicción 6ª versión (ASI6: entrevista basal o ASI6, entrevista de
seguimiento o ASI6-FU y versión para adolescentes o TEEN-ASI).
• Instrumentos específicos: evalúan únicamente la gravedad de la adicción al
alcohol o a una sustancia en particular. Dentro de estos contemplamos los siguien-
tes:

Evaluación de los Trastornos Adictivos 363


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- Test de Fagerström de Dependencia de la Nicotina Instrumento diseñado por


Fagerström (1978) para cuantificar el grado de dependencia a la nicotina. Existe
una versión revisada realizada por Heatherton y cols. en 1991. La versión original
consta de 8 ítems y la revisada de 6 que evalúan una serie de conductas relacio-
nadas con el fumar. En la actualidad se recomienda utilizar la versión revisada de
6 ítems, si bien no se ha adaptado ni validado para su uso en español. Se trata de
un instrumento autoaplicado. Los puntos de corte para la versión revisada de 6
ítems propuestos son: dependencia baja: 0-3 puntos; dependencia moderada: 4-7;
y dependencia alta: 8-10 puntos.
- Escala de Intensidad de la Dependencia Alcohólica – EIDA Desarrollada por
Rubio y cols. (1998) para valorar la intensidad de la dependencia al alcohol, a partir
de la versión española del Cuestionario sobre la Gravedad de la Dependencia del
Alcohol (SADQ). La escala consta de 30 ítems que se agrupan en las siguientes
subescalas: síntomas físicos de la abstinencia, síntomas psicológicos de la abs-
tinencia, conductas para aliviar los síntomas de la abstinencia, consumo habitual
de alcohol, dificultad para controlar la ingesta de alcohol, y reinstauración de la
sintomatología tras la recaída. Se trata de un instrumento autoaplicado. El marco de
referencia temporal de la evaluación son los últimos 6 meses. Proporciona una pun-
tuación global de intensidad de la dependencia. Los puntos de corte establecidos
por los autores son: puntuación <21: dependencia leve; puntuación entre 21 y 37
puntos: dependencia moderada; y puntuación >37: dependencia grave.
- Cuestionario sobre los ComponentesObsesivo-Compulsivos de la Bebida –
OCDS Desarrollado por Antón y cols. (1995) para valorar la preocupación por la
bebida –componente obsesivo– y el consumo de bebida –componente compulsi-
vo–. Su base teórica es que tanto la ideación obsesiva por beber alcohol como
las conductas compulsivas de búsqueda de alcohol tienen su base común en el
craving. Consta de 14 ítems agrupados en 2 subescalas: componente obsesivo y
componente compulsivo.
Es un instrumento autoaplicado que proporciona una puntuación global y pun-
tuaciones en cada una de las subescalas. Ha sido validada al español (Rubio y

364 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

López, 1999) y las puntuaciones medias obtenidas en el estudio de validación han


sido 9.5 (DE 4.8) para el componente obsesivo, 15.2 (DE 3.5) para el componente
compulsivo, y 22.5 (DE 7.5) para la puntuación total.
- Escala Multidimensional de Craving de Alcohol – EMCA. Se trata de una
escala desarrollada por Guardia y cols. (2004) para medir dos factores del craving,
el deseo y la desinhibición conductual entendida como falta de resistencia. La escala
consta de 12 ítems que se agrupan en dos subescalas, deseo y desinhibición con-
ductual. Es un instrumento autoaplicado que proporciona una puntuación global y
puntuaciones en las 2 subescalas. Los puntos de corte propuestos son:
• Puntuación global de craving: ausente: 12; leve: 13-22; moderado: 23-
40; intenso: >40.
• Deseo de beber: ausente: 10; leve: 11-37; moderado: 18-34; intenso:>34
• Desinhibición conductual: ausente: 2; leve: 3; moderado: 4-7; intenso: 7
- Escala para la Evaluación de la Abstinencia Alcohólica (revisada) del Addiction
Research Foundation Clinical Institute - CIWA-Ar La CIWA-Ar es un instrumento
diseñado para evaluar la intensidad de la sintomatología de la abstinencia de alcohol.
Consta de 10 ítems que evalúan los diferentes signos y síntomas relacionados con la
abstinencia alcohólica: náuseas y vómitos, temblor, sudación paroxística, ansiedad,
agitación, alteraciones táctiles, alteraciones auditivas, alteraciones visuales, cefalea
y orientación. Se trata de un instrumento heteroaplicado que proporciona una pun-
tuación total. No existe una versión adaptada ni validada al español. Los autores
originales proponen los siguientes puntos de corte: abstinencia leve (se podría ad-
ministrar medicación ligera o incluso prescindir de ella): 0-9; abstinencia moderada:
10-20; y abstinencia grave (se recomienda desintoxicación hospitalaria): 21-67.
- Escala de Abstinencia de Opiáceos – OWS Instrumento diseñado por
Bradley y cols. (1987) para evaluar la intensidad de la sintomatología de la abstinen-
cia de opiáceos. Se trata de un instrumento heteroaplicado de 32 ítems que repre-
sentan los distintos signos y síntomas que pueden aparecer durante la abstinencia.
Proporciona una puntuación total de gravedad del síndrome de abstinencia. No hay

Evaluación de los Trastornos Adictivos 365


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

puntos de corte propuestos; a mayor puntuación mayor gravedad de la abstinencia.


Existe un versión abreviada de esta escala, la “Escala Breve de Abstinencia de
Opiáceos - SOWS”, desarrollada por Gossop en 1990. Consta tan sólo de 10 ítems,
y al igual que la versión original es un instrumento heteroaplicado. Proporciona una
puntuación global. Tampoco hay puntos de corte propuestos; a mayor puntuación
mayor gravedad de la abstinencia.
- Escala de Valoración de la Gravedad Selectiva para Cocaína – CSSA La
escala fue desarrollada por Kampman y cols. (1998) para cuantificar la intensidad
de la sintomatología inicial de la abstinencia de cocaína. Es un instrumento heteroa-
plicado que consta de 18 ítems que evalúan la presencia e intensidad de los signos
y síntomas que se han asociado con más frecuencia a la abstinencia inicial de
cocaína. Proporciona una puntuación total. No existen puntos de corte propuestos;
a mayor puntuación, mayor gravedad de la abstinencia.
- Cuestionario de Craving de Cocaína – CCQ Se trata de un cuestionario
diseñado por Tiffany y cols. (1993) para cuantificar la intensidad del craving de
cocaína en un momento temporal concreto (CCQ-Now) o durante los últimos 7 días
(CCQ-General). Es un autoinforme de 45 ítems que evalúa la intensidad del craving
desde un punto de vista multidimensional –deseo de consumir cocaína, intención
y planificación del consumo, anticipación de los efectos positivos del consumo, an-
ticipación de una mejora de la abstinencia o disforia, y pérdida de control sobre
el consumo– y temporal –momento presente y/o últimos 7 días. Proporciona una
puntuación total. No existen puntos de corte propuestos; a mayor puntuación, mayor
intensidad del craving de cocaína.
- Cuestionario de Síntomas de Retirada de Benzodiacepinas – BWSQ Desa-
rrollado por Tyrer para evaluar los síntomas que aparecen más frecuentemente tras
la retirada de las benzodiacepinas. No existe una versión adaptada ni validada al
español. Consta de 20 ítems que evalúan trastornos de la percepción y sensación,
síntomas somáticos, humor depresivo, pérdida del control de movimientos volunta-
rios (incluidas las convulsiones) y pérdida de memoria. Se trata de un cuestionario
autoaplicado cuyo marco de referencia temporal es doble: las 2 últimas semanas

366 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

o el momento en que peor se encontró durante el consumo o la abstinencia de


benzodiacepinas. Proporciona una puntuación total de intensidad del síndrome
de abstinencia. No hay puntos de corte propuestos; a mayor puntuación, mayor
gravedad de la abstinencia.

Evaluación de los Trastornos Adictivos 367


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 2___________________________________________


INDICE EUROPEO DE SEVERIDAD DE LA ADICCIÓN.

1. INTRODUCCIÓN Y PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS


El EuropASI es la versión europea de la 5ª versión del ASI (Addiction Severity
Index, Índice de Gravedad de la Adicción) desarrollada en Estados Unidos por
Mc-Llelan (1990) . El ASI fue creado en 1980 en la Universidad de Pensilvania
con el objetivo de obtener un instrumento que permitiese conseguir información
relevante para la evaluación clínica inicial de los pacientes con problemas de abuso
de drogas (incluido el alcohol), y así planificar su tratamiento y/o tomar decisiones
de derivación, así como con fines de investigación.
El EuropASI es un instrumento básico para la práctica clínica, ya que permite
realizar un diagnóstico multidimensional de los problemas de adicción, evaluar su
gravedad y ponerlos en un contexto bio-psico-social. Al proporcionar un perfil del
paciente en distintas áreas de su vida permite un diagnóstico comprensivo y facilita
la planificación de la intervención terapéutica más apropiada para cada paciente.
También es de gran utilidad en tareas de investigación, ya que permite emplear sus
puntuaciones como variable dependiente para comparar pacientes.
Explora las siguientes seis áreas de la vida potencialmente problemáticas:

368 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- Salud física (16 ítems)


- Empleo / Recursos (26 ítems)
- Drogas / Alcohol (28 ítems)
- Situación legal (23 ítems)
- Historia familiar (51 ítems)
- Relaciones familiares / Sociales (26 ítems)
- Salud mental (22 ítems)
El EuropASI tiene la misma estructura para todas las áreas:
- ítems objetivos, trata de percibir los problemas reales que tiene el paciente
en ese área. Algunos de esos ítems objetivos han demostrado ser más importantes
para una estimación válida de la gravedad por lo que se les denomina ítems críticos
y han de ser tenidos preferentemente en cuenta por el entrevistador a la hora de
establecer las puntuaciones de gravedad.
-autoevaluación del paciente, evaluación de la gravedad por parte del entre-
vistador y puntuación de validez de la información obtenida, realizada también por
el entrevistador. (está compuesta por dos ítems que evalúan las molestias o preocu-
paciones y el grado de importancia del tratamiento para los problemas identificados
en la parte objetiva del paciente. Para realizar estas evaluaciones subjetivas los
pacientes utilizan una escala tipo Likert de 5 puntos, donde:
0 = Nada / Ninguna
1 = Leve
2 = Moderada
3 = Considerable
4 = Extrema

Evaluación de los Trastornos Adictivos 369


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

-evaluación de la gravedad de ese área que realiza el investigador teniendoen


cuenta la información objetiva, especialmente los ítems críticos, y la información
subjetiva proporcionada por el paciente en su autoevaluación. La gravedad es
entendida por el EuropASI como la necesidad de tratamiento cuando éste no existe,
o como la implementación de un tratamiento adicional en caso de que en la actua-
lidad ya esté recibiendo tratamiento. Las puntuaciones de gravedad oscilan entre 0
y 9, donde 0 equivale a que “no existe problema real en esa área, el tratamiento no
está indicado” y el 9 a que existe un “problema extremo, el tratamiento es absoluta-
mente necesario”.
-evaluación de la validez de la información proporcionada por el paciente el
entrevistador debe calificar la existencia de una imagen distorsionada del paciente
y de incapacidad de éste para comprender las cuestiones.
El entrevistador va guiando la entrevista de un área a la siguiente de manera
que el paciente no confunda o mezcle problemas en un área particular con dificul-
tades de otro área, obteniendo así no sólo información de la situación global, sino
también un perfil claro diferenciado de las distintas facetas de la vida del paciente
y sus problemas. Esto permitirá actuar después a la hora de dirigir la estrategia
terapéutica hacia un área u otra en función de sus necesidades reales actuales (30
últimos días) y no de problemas potenciales, sin olvidar la historia vital. La correcta
aplicación de esta entrevista ayuda a asignar a cada paciente a las estrategias
terapéuticas apropiadas para su situación y evaluar los resultados de las interven-
ciones.
Una vez realizada la entrevista el entrevistador ha de realizar las puntuaciones
de gravedad para cada área problema. Para obtener la puntuación de gravedad el
entrevistador tendrá en cuenta en primer lugar los ítems objetivos, especialmente
los críticos, y establecerá un rango de 2 ó 3 valores en lugar de un único valor. En
un segundo paso tendrá en cuenta la autoevaluación subjetiva del paciente para
escoger un único valor del rango que había establecido previamente. El rango
de las puntuaciones posibles de gravedad para cada una de las diferentes áreas
problema, oscila entre 0 (ausencia del problema) y 9 (problema extremo):

370 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- 0-1 no hay problema real, y no está indicado el tratamiento, ayuda o diagnós-


tico
- 2-3 problema leve, no es necesario el tratamiento, ayuda o diagnóstico
- 4-5 problema moderado, está indicado algún tipo de tratamiento, ayuda o
diagnóstico
- 6-7 problema considerable, el tratamiento, ayuda o diagnóstico es necesario
- 8-9 extremo, el tratamiento, ayuda o diagnóstico es absolutamente necesario
De esta manera se obtiene un perfil de la gravedad del paciente en cada una
de las áreas problema y podemos establecer un proceso de intervención uniforme
que garantice el equilibrio entre las diferentes áreas de la vida del paciente que
tradicionalmente están ligadas a los problemas de adicción.
Para poder evaluar los resultados de las intervenciones, parece lógica la
necesidad de readministrar el instrumento a los pacientes una vez se haya inter-
venido. Con tal fin, el EuropASI proporciona una entrevista de seguimiento (4) para
evaluar el programa y su utilidad. Si el paciente está conforme, se realizará un mes
después de la primera entrevista, pudiendo ser por teléfono. Es más corta, ya que
sólo se aplican aquellos ítems que implican cambios. En este caso, las escalas de
validación de la información no son comparables a las empleadas en la entrevista
inicial.
El EuropASI necesita de un entrenamiento previo del entrevistador que debe
de poseer ciertas características y tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de
obtener la información:
- ser claro, descriptivo, despejar cualquier duda, establecer y mantener un
rapport continuado con el paciente, promover la validez de la información obtenida
- evitar imponer sus respuestas al paciente
- capacidad para expresarse y entender el lenguaje del paciente adaptándose
a él

Evaluación de los Trastornos Adictivos 371


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- capacidad para sugerir métodos para dar la respuesta, como por ejemplo
estructurar el tiempo
- habilidad para decidir sobre la veracidad y consistencia de las manifestacio-
nes del paciente.
2.- INSTRUMENTO INDICE EUROPEO DE GRAVEDAD DE LA ADICCIÓN
(EUROPA ASI).

INSTRUCIONES
1. Cumplimentar totalmente. Cuando sea preciso utilizar:
X = pregunta no contestada
N = pregunta no aplicable
Use un solo carácter por ítem
2. Las preguntas rodeadas por un círculo van dirigidas al estudio de segui-
miento. Las preguntas con asterisco son acumulativas, y deberían ser reformula-
das para el seguimiento
3. Existe espacio al final de cada sección para realizar comentarios adicio-
nales.
ESCALAS DE GRAVEDAD
Las escalas de gravedad miden estimaciones de necesidades de tratamiento
en cada área.
El rango de la escala oscila desde 0 (no necesita ningún tratamiento) hasta
9 (tratamiento necesario en situación de riesgo vital).
Cada escala está basada en historia de síntomas problema, estado actual y
valoración subjetiva de sus necesidades de tratamiento en cada área. Para una
mejor calificación de la gravedad, consultar el manual.

372 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

A. N.º de identificación.: □ □ □ □ □ □ □ □
B. TIPO DE TRATAMIENTO: □
1. Desintoxicación ambulatoria
2. Desintoxicación residencial
3. Tratamiento sustitutivo ambulatorio
4. Tratamiento libre de drogas ambulatorio
5. Tratamiento libre de drogas residencial
6. Centro de día
7. Hospital psiquiátrico/ Servicio de psiquiatría
8. Otro hospital/servicio
9. Otro:
0. Sin tratamiento
C. FECHA DE ADMISIÓN: □ □ □ □ □ □
D. FECHA DE LA ENTREVISTA: □ □ □ □ □ □
E. Hora de inicio: □ □ □ □
F. Hora de finalización: □ □ □ □
G. TIPO: □
1. Ingreso
2. Seguimiento
H. CÓDIGO DE CONTACTO: □
1. Personal
2. Telefónico
I. SEXO: □
1. Varón
2. Mujer
J. CÓDIGO DEL ENTREVISTADOR: □ □ □
K. ESPECIAL: □
1. Paciente finalizó la entrevista
2. Paciente rehusó
3. Paciente incapaz de responder
Evaluación de los Trastornos Adictivos 373
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
INFORMACIÓN GENERAL
1. LUGAR DE RESIDENCIA ACTUAL: □
1. Ciudad grande (> 100.000)
2. Mediana (10-100.000)
3. Pequeña (rural) (< 10.000)

2. CIUDAD/ CÓDIGO POSTAL: □ □ □ □ □


3. Desde cuándo vive usted en esa dirección □ □ □ □ años meses
4. Ese lugar de residencia, ¿es propiedad de usted o de su familia? □
0 = No 1 = Sí
5. EDAD □ □
6. NACIONALIDAD □ □ □
7. PAÍS DE NACIMIENTO DEL:
A. Entrevistado □ □ □
B. Padre □ □ □

C. Madre □ □ □

8. ¿Ha estado ingresado en el último mes en un centro de este tipo? □


1. No

2. Cárcel
3. Tratamiento de alcohol o drogas
4. Tratamiento médico
5. Tratamiento psiquiátrico
6. Únicamente desintoxicación

7. Otro:

9. ¿Cuántos días? □ □
RESULTADOS DE LOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN ADICIONALES
........................................................ □ □ □
........................................................ □ □ □
........................................................ □ □ □

........................................................ □ □ □
374 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

PERFIL DE GRAVEDAD
9

0
SALUD FISICA
PROBLEMAS

SITUACIÓN
ALCOHOL
EMPLEO/

DROGAS

FAMILIA/

SALUD
RECURSOS

MENTAL
SOCIAL
LEGAL

SALUD FÍSICA

1. ¿Cuántas veces en su vida ha estado hospitalizado por problemas de salud física? (incluir sobredosis, delirium
tremens, excluir desintoxicaciones)

2. ¿Hace cuánto tiempo estuvo hospitalizado por última vez por problemas de salud física?
□ □ □ □ años meses

3. ¿Padece algún problema de salud física crónico que continúa interfiriendo en su vida?
0. No □
1. Sí □
4. ¿Alguna vez ha estado infectado de hepatitis? □
0. No
1. Sí
2. No lo sé
3. Rehúsa contestar
5. ¿Alguna vez se ha realizado las pruebas del VIH? □ 0. No 1. Sí 2. No lo sé
3. Rehúsa contestar

6. En caso afirmativo, ¿hace cuántos meses? □ □


Evaluación de los Trastornos Adictivos 375
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

7. ¿Cuál fue el último resultado del test? □


0. VIH-negativo
1. VIH-positivo
2. No lo sé
3. Rehúsa contestar
8. ¿Está tomando alguna medicación prescrita de forma regular para un problema de
salud física? □
0. No 1. Sí
9. ¿Recibe alguna pensión por invalidez física? (excluir invalidez psiquiátrica) □
0. No 1. Sí
10. ¿Ha sido tratado por un médico por problemas de salud física en los últimos 6
meses? □ □
0. No 1. Sí
11. ¿Cuántos días ha tenido problemas de salud física en el último mes?

PARA LAS PREGUNTAS 12 Y 13, POR FAVOR, PIDA AL PACIENTE QUE UTILICE LA
ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN
12. ¿Cuánto le han molestado o preocupado estos problemas médicos en el último
mes? □
13. ¿Qué importancia tiene ahora para usted el tratamiento de estos problemas
médicos? □

ESCALA DE GRAVEDAD PARA EL ENTREVISTADOR

14. ¿Cómo puntuaría la necesidad del paciente de tratamiento médico? □

376 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

PUNTUACIONES DE VALIDEZ
La información anterior está significativamente distorsionada por:
15. ¿Imagen distorsionada del paciente? □
0.No 1 . Sí
16. ¿La incapacidad para comprender del paciente? □
0.No 1. Sí
Comentarios

EMPLEO/RECURSOS
1. Años de educación básica: □ □
2. Años de educación superior (Universidad/Técnicos): □ □
3. Título académico superior obtenido: □
4. ¿Tiene carnet de conducir en vigor? □
0. No 1. Sí
5. ¿Cuánto duró el período más largo de empleo regular? (ver el manual para defini-
ción)
□ □ □ □ años meses
6. ¿Cuánto duró el período más largo de desempleo? años meses □ □ □ □ años meses
7. Profesión habitual (o última): ..................................................... □
(especificar detalladamente)
8. Patrón de empleo usual en los últimos 3 años: □
1. Tiempo completo 2. Tiempo parcial (horario regular)
3. Tiempo parcial (horario irregular, temporal) 4. Estudiante
5. Servicio militar 6. Retirado/invalidez
7. Desempleado (incluir ama de casa) 8. En ambiente protegido

Evaluación de los Trastornos Adictivos 377


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

9. ¿Cuántos días trabajó durante el último mes? (excluir tráfico, prostitución u otras
actividades ilegales) □ □
¿Recibió dinero para su mantenimiento de alguna de las siguientes fuentes durante el
último mes?
10. ¿Empleo? □ 0. No 1. Sí
11. ¿Paro? □ 0. No 1. Sí
12. ¿Ayuda social? □ 0.No 1. Sí
13. ¿Pensión o seguridad social? □ 0.No 1. Sí
14. Cónyugue, familia o amigos? □ 0.No 1. Sí
15. ¿Ilegal? □ 0.No 1. Sí
16. ¿Prostitución? □ 0.No 1. Sí
17. ¿Otras fuentes? □ 0.No 1. Sí
18. ¿Cuál es la principal fuente de ingresos que tiene? (utilice los códigos 10-17) □
19. ¿Tiene deudas? □ 0.No 1. Sí:..................................... (cantidad)

20. ¿Cuántas personas dependen de usted para la mayoría de su alimento, alojamien-


to, etc.? □
21. ¿Cuántos días ha tenido problemas de empleo/desempleo en el último mes? □ □
PARA LAS PREGUNTAS 22 Y 23, POR FAVOR, PIDA AL PACIENTE QUE UTILICE
LA ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN
22. ¿Cuánto le han molestado o preocupado estos problemas de empleo en el último
mes? □
23. ¿Qué importancia tiene ahora para usted el asesoramiento para estos problemas
de empleo? □

378 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
ESCALA DE GRAVEDAD PARA EL ENTREVISTADOR
24. ¿Cómo puntuaría la necesidad del paciente de asesoramiento para empleo? □
PUNTUACIONES DE VALIDEZ
La información anterior está significativamente distorsionada por:
25. ¿Imagen distorsionada del paciente? □
0.No 1. Sí
26. ¿La incapacidad para comprender del paciente? □
0.No 1. Sí
Comentarios

USO DE DROGAS /ALCOHOL


Edad A lo largo Último Vía
De inicio de la vida mes admón.
1. Alcohol: cualquier dosis
   2. Alcohol: por encima del umbral
  3. Heroína
  4. Metadona/LAAM
   5. Otros opiáceos/analgésicos
   6. Benzodiacepinas/barbitúricos/ otros sedantes
   7. Cocaína
   8. Anfetaminas
   9. Cannabis
  10. Alucinógenos
11. Inhalan
12. Otros
13. Más de 1 sustancia (ítems 2 a 12

  Nota: consulte el manual para los ejemplos representativos de cada clase de


drogas.
Vía de administración:
1 = oral; 2 = nasal; 3 = fumada; 4 = inyección no IV; 5 = inyección IV. 379
Evaluación de los Trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
14. ¿Alguna vez se ha inyectado? □ 0.No 1. Sí
14A. Edad en que se inyectó por primera vez (años). Se inyectó: □
- A lo largo de la vida (años) □
- En los últimos 6meses (meses) □
- En el último mes (días) □
14B. Sí se inyectó en los últimos 6 meses: □
1. No compartió jeringuilla
2. Algunas veces compartió jeringuilla con otros
3. A menudo compartió jeringuilla
15. ¿Cuántas veces ha tenido: delirium tremens? □ sobredosis por drogas? □
16. Tipo de tratamientos y número de veces que ha recibido tratamiento Alcohol
Drogas
1. Desintoxicación ambulatoria □ □ □ □
2. Desintoxicación residencial □ □ □ □
3. Tratamiento sustitutivo ambulatorio □ □ □ □
4. Tratamiento libre de drogas ambulatorio □ □ □ □
5. Tratamiento libre de drogas residencial □ □ □ □
6. Centro de día □ □ □ □
7. Hospital psiquiátrico □ □ □ □
8. Otro hospital/servicio □ □ □ □

9. Otro tratamiento □ □ □ □

17. ¿Cuántos meses duró el período más largo que estuvo abstinente como conse-
cuencia de uno de estos tratamientos?
Alcohol (meses) □ □ Drogas (meses) □ □
18. ¿Qué sustancia es el principal problema? □ □
Por favor, utilice los códigos anteriores o: 00 = no problemas; 15 = alcohol y otras
drogas (adicción doble); 16 = politoxicómano. Cuando tenga dudas, pregunte al paciente
19. ¿Cuánto tiempo duró el último □ □ período de abstinencia voluntaria de esta
sustancia principal, sin que fuese como consecuencia de tratamiento? (meses) (00 = nunca
abstinente)
380 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
20. ¿Hace cuántos meses que terminó esa abstinencia? □ □
(00 = todavía abstinente) (meses)
21. ¿Cuánto dinero diría usted que ha gastado en el último mes en:
alcohol? (euros) ......................................
drogas? (euros)........................................

22. ¿Cuántos días ha estado recibiendo tratamiento ambulatorio para alcohol o drogas
en el último mes? □ □
(Incluye grupos de autoayuda del tipo Alcohólicos Anónimos [AA], Narcóticos Anónimos
[NA])
23. ¿Cuántos días en el último mes ha experimentado usted problemas relacionados
con el alcohol? (días) □ □ problemas con otras drogas? (días) □ □
PARA LAS PREGUNTAS 24 Y 25, POR FAVOR, PIDA AL PACIENTE QUE UTILICE
LA ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN
24. ¿Cuánto le han molestado o preocupado en el último mes estos problemas relacio-
nados con el alcohol? □ □ problemas con otras drogas? □ □
25. ¿Qué importancia tiene ahora para usted el tratamiento para estos problemas
relacionados con el alcohol? □ □ con otras drogas? □ □
ESCALA DE GRAVEDAD PARA EL ENTREVISTADOR
26. ¿Cómo puntuaría la necesidad del paciente de tratamiento para:
abuso de alcohol? □ □
abuso de otras drogas? □ □
PUNTUACIONES DE VALIDEZ
La información anterior está significativamente distorsionada por:
27. ¿Imagen distorsionada del paciente? □ 0.No 1. Sí

28. ¿La incapacidad para comprender del paciente? □ 0.No 1. Sí


Comentarios

Evaluación de los Trastornos Adictivos 381


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
SITUACIÓN LEGAL
1. ¿Esta admisión ha sido promovida o sugerida por el Sistema Judicial? (juez, tutor
de libertad condicional, etc.) □
0.No 1. Sí
2. ¿Está en libertad condicional? □ 0.No 1. Sí
¿Cuántas veces en su vida ha sido acusado de:
3. Posesión y tráfico de drogas? □ □
4. Delitos contra la propiedad? (robos en domicilios, tiendas, fraudes, extorsión,
falsificación de dinero, compra de objetos robados) □ □
5. Delitos violentos? (atracos, asaltos, incendios, violación, homicidio) □ □
6. Otros delitos? □ □
7. ¿Cuántos de esos cargos resultaron en condenas? □ □
¿Cuántas veces en su vida ha sido acusado de:
8. Alteración del orden, vagabundeo, intoxicación pública? □ □
9. Prostitución? □ □
10. Conducir intoxicado? □ □
11. Delitos de tráfico? □ □
(velocidad, conducir sin carnet, conducción peligrosa, etc.)
12. ¿Cuántos meses en su vida ha estado en la cárcel? (meses) □ □
13. ¿Cuánto tiempo duró su último período en la cárcel? (meses) □ □
14. ¿Cuál fue la causa? □ □
(use los códigos 03-06, 08-11. Si ha habido múltiples cargos codifique el más grave)
15. En el momento actual, ¿está pendiente de cargos, juicio o sentencia? □
0.No 1. Sí
16. ¿Por qué? (si hay múltiples cargos codifique el más grave) □ □
17. ¿Cuántos días en el último mes ha estado detenido o encarcelado? (días) □ □
18. ¿Cuántos días en el último mes ha realizado actividades ilegales para su
beneficio?
382 (días) □ □ Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
PARA LAS PREGUNTAS 19 Y 20, POR FAVOR, PIDA AL PACIENTE QUE UTILICE LA
ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN
19. ¿Cómo de serios piensa que son sus problemas legales actuales? (excluir
problemas civiles) □
20. ¿Qué importancia tiene ahora para usted el asesoramiento para esos problemas
legales? □
ESCALA DE GRAVEDAD PARA EL ENTREVISTADOR
21. ¿Cómo puntuaría la necesidad del paciente de servicios legales o asesoramiento?

PUNTUACIONES DE VALIDEZ
La información anterior está significativamente distorsionada por:
22. ¿Imagen distorsionada del paciente? □ 0.No 1. Sí
23. ¿La incapacidad para comprender del paciente? □ 0.No 1. Sí
Comentarios
HISTORIA FAMILIAR
¿Alguno de sus familiares ha tenido lo que usted llamaría un problema importante de
alcoholismo, abuso de otras drogas o psiquiátrico, que le llevó o hubiera debido llevarle a
recibir tratamiento?
Rama materna
Alcohol Drogas Psiquiátrico

Abuela

Abuelo

Madre

Tía

Tío 

Otro impte. 
Evaluación de los Trastornos Adictivos 383
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Rama Paterna
Alcohol Drogas Psiquiátrico

Abuela

Abuelo

Madre

Tía

Tío 

Otro impte. 

Hermanos
Alcohol Drogas Psiquiátrico

Hermano1

Hermano2

Hermana1

Hermana2
Hermqanastro
Otro impte

384 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Instrucciones: Ponga un «0» en la categoría familiar cuando la respuesta sea


claramente no para todos los familiares de la categoría, «1» cuando la respuesta
es claramente sí para algún familiar dentro de esa categoría, «X» cuando la
respuesta no esté del todo clara o sea «no sé», y «N» cuando nunca haya existido
un familiar en dicha categoría.
En caso de que existan más de 2 hermanos por categoría, codifique los más
problemáticos.
RELACIONES FAMILIARES/SOCIALES
1. Estado civil: □
1. Casado
2. Casado en segundas nupcias
3. Viudo
4. Separado
5. Divorciado
6. Soltero

2. ¿Cuánto tiempo hace que tiene este estado civil? □ □ □ □ años meses

3. ¿Está satisfecho con esa situación? □


0.No
1. Indiferente
2. Sí

Evaluación de los Trastornos Adictivos 385


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

4. Convivencia habitual (en los últimos 3 años) □


1. Pareja e hijos 2. Pareja 3. Hijos 4. Padres 5. Familia 6. Amigos 7. Solo 8. Medio protegido 9. No estable

5. ¿Cuánto tiempo ha vivido en esa situación? □ □ □ □ años meses


(Si es con padres o familia contar a partir de los 18 años)
6. ¿Está satisfecho con esa convivencia? □ 0.No 1. Indiferente2. Sí
¿Vive con alguien que: □ 0.No 1. Sí
6A. Actualmente tiene problemas relacionados con el alcohol? □
6B. Usa drogas psicoactivas? □
7. ¿Con quién pasa la mayor parte de su tiempo libre? □
1. Familia, sin problemas actuales de alcohol o drogas

2. Familia, con problemas actuales de alcohol o drogas

3. Amigos, sin problemas actuales de alcohol o drogas

4. Amigos, con problemas actuales de alcohol o drogas

8. ¿Está satisfecho con la forma en que utiliza su tiempo libre? □


0.No 1. Indiferente 2. Sí

9. ¿Cuántos amigos íntimos tiene? □

Instrucciones para 9A a 18: Ponga un «0» en la categoría familiar cuando


la respuesta sea claramente no para todos los familiares de la categoría,
«1» cuando la respuesta es claramente sí para algún familiar dentro de esa
categoría, «X» cuando la respuesta no esté del todo clara o sea «no sé» y «N»
cuando nunca haya existido un familiar en dicha categoría.

386 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

9A. ¿Diría usted que ha tenido relaciones personales próximas, duraderas, con alguna
de las siguientes personas en su vida?
0.No 1. Sí
Último mes A lo largo de la vida
Madre
Padre
Hermanos
/hermanas
Pareja sexual/
esposo
Hijos

Amigos íntimo

¿Ha tenido períodos en que ha experimentado problemas serios con:


0.No 1. Sí
Último mes A lo largo de la vida
Madre
Padre
Hermanos
/hermanas
Pareja sexual/
esposo
Hijos

Amigos íntimo
 ¿Alguna de estas personas ha abusado de usted?0.No 1. Sí
Último mes A lo largo de la vida
□ Emocionalmente? (insultándole, etc.)
□ Fisicamente? (produciendole danos fisicos)
□ Sexualmente? (forzandole a mantener relaciones sexuales)
19. ¿Cuántos días en el último mes ha tenido problemas serios
A. Con su familia? □ B. Con otras personas? □
PARA LAS PREGUNTAS 20 Y 23, POR FAVOR, PIDA AL PACIENTE QUE UTILICE
LA ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN.
Evaluación de los Trastornos Adictivos 387
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

¿Cuánto le han molestado o preocupado en el último mes sus


20. Problemas familiares? □
21. Problemas sociales? □
¿Qué importancia tiene ahora para usted el asesoramiento para esos:
22. Problemas familiares? □
23. Problemas legales? □
ESCALA DE GRAVEDAD PARA EL ENTREVISTADOR
24. ¿Cómo puntuaría la necesidad del paciente de asesoramiento familiar y/o social? □
PUNTUACIONES DE VALIDEZ
La información anterior está significativamente distorsionada por:
25. ¿Imagen distorsionada del paciente? □ 0.No 1. Sí
26. ¿La incapacidad para comprender del paciente? □ 0.No 1. Sí
Comentarios

SALUD MENTAL
1. ¿Cuántas veces ha recibido tratamiento por problemas psicológicos o emocionales?
Tratamiento hospitalario: □ □ □ □
Tratamiento ambulatorio: □ □ □ □
2. ¿Recibe una pensión por incapacidad psíquica? □ 0. No 1. Sí
¿Ha pasado un período de tiempo significativo (no directamente debido al uso de
alcohol o drogas) en el cual usted (consulte el manual para definiciones):
0. No 1. Sí

 
 

388 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Último mes A lo largo de la vida

3. Experimento depresion intensa? □ □


 
 4. Experimento ansiedad o tension intensa? □ □
 
5. Experimento problemas para comprender, concentrarse o recordar? □ □
 
 6. Experimento alucinaciones? □ □
 
 7. Experimento problemas para controlar conductas violentas? □ □
 
 8. Recibia medicacion prescrita por problemas
emocionales o psicologicos? □ □ 
 

9. Experimento ideacion suicida grave? □ □ 


 
10. Realizo intentos suicidas? □ □ 

10A. .Cuantas veces intento suicidarse? □ □

 
 

Evaluación de los Trastornos Adictivos 389


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

11. ¿Cuántos días en el último mes ha experimentado esos problemas psicológicos/


emocionales? □
PARA LAS PREGUNTAS 12 Y 13, POR FAVOR, PIDA AL PACIENTE QUE UTILICE
LA ESCALA DE AUTOEVALUACIÓN
12. ¿Cuánto le han preocupado o molestado en el último mes estos problemas
psicológicos o emocionales? □
13. ¿Qué importancia tiene ahora para usted el tratamiento para esos problemas
psicológicos? □
LOS SIGUIENTES ÍTEMS HAN DE SER CUMPLIMENTADOS POR EL ENTREVISTA-
DOR
Durante la entrevista, el paciente se presentaba: 0.No 1. Sí
14. Francamente deprimido/retraído □
15. Francamente hostil □
16. Francamente ansioso/nervioso □
17. Con problemas para interpretar la realidad, trastornos del pensamiento, ideación
paranoide □
18. Con problemas de comprensión, concentración o recuerdo □
19. Con ideación suicida □
ESCALA DE GRAVEDAD PARA EL ENTREVISTADOR
20. ¿Cómo puntuaría la necesidad del paciente de tratamiento psiquiátrico/psicológi-
co? □
PUNTUACIONES DE VALIDEZ
La información anterior está significativamente distorsionada por:
21. ¿Imagen distorsionada del paciente? □ 0.No 1. Sí
22. ¿La incapacidad para comprender del paciente? □ 0.No 1. Sí
Comentarios

390 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3. MANUAL DE APLICACIÓN ¿CÓMO PASAMOS LA ESCALA?


El Índice de Gravedad de la Adicción es una entrevista relativamente breve, se-
miestructurada y realizada para proporcionar información sobre aspectos de la vida
del paciente que han podido contribuir a su Síndrome de Abuso de Sustancias.
Es importante que el paciente comprenda el propósito de la entrevista.
El entrevistador se presentará a sí mismo y manifestará brevemente al paciente
que desea realizarle algunas preguntas sobre el plan de tratamiento. El entrevista-
dor debería añadir que estas preguntas se realizan a todos los solicitantes para el
tratamiento que la entrevista será totalmente confidencial, y que la información no
saldrá del lugar terapéutico.
Seguidamente, el entrevistador debería describir el diseño de la entrevista,
recalcando las 7 potenciales áreas problemáticas. Estas áreas son: Salud física,
Empleo / Recursos,
Drogas / Alcohol, Situación legal, Relaciones familiares / Sociales y Salud
mental. Es importante que el entrevistador enfatice la naturaleza de la contribución
del paciente.
Es especialmente importante que el paciente desarrolle la capacidad de
expresar hasta qué punto ha experimentado problemas en cada una de las áreas
seleccionadas.
Para estandarizar estas evaluaciones hemos empleado una escala de 5 valores
(0-4) para que los pacientes valoren la gravedad de sus problemas y hasta qué
punto piensan que el tratamiento para los mismos es importante.
La evaluación debería estar basada en los problemas reales actuales y no en
los problemas potenciales.
ASPECTOS GENERALES DE LAS PUNTUACIONES DE GRAVEDAD: Se ha
trabajado bastante con estas puntuaciones de gravedad porque han demostrado que
son fiables, válidas y útiles desde un punto de vista clínico. Sin embargo, debería
tenerse en cuenta que estas puntuaciones son sólo estimaciones de una situación

Evaluación de los Trastornos Adictivos 391


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

problema, en un período específico de tiempo y que son susceptibles de cambiar


cuando existan alteraciones del contexto inmediato de la vida del paciente. Más
aún, estas puntuaciones no pueden sustituir a la información más detallada dada
por el paciente en cada área problema. Finalmente, como en último extremo sólo
son valoraciones, se recomienda que no sean utilizadas como medida de resultados
en la investigación o en estudios de evaluación de programas.
Las puntuaciones en cada área problema están basadas exclusivamente en las
respuestas a las preguntas objetivas y subjetivas de esa área, y no en información
extra obtenida fuera de la entrevista.
PUNTUACIONES DE VALIDEZ. Los 2 últimos ítems de cada área están desti-
nados a valorar la validez de la información, tal como se muestra a continuación:
¿La información anterior está significativamente distorsionada por: Imagen dis-
torsionada del paciente?
0 - No; 1 - Sí
Incapacidad para comprender del paciente?
0 - No; 1 - Sí
Cuando la respuesta sea codificada como “Sí”, el entrevistador debería anotar
una breve explicación dentro del área “Comentarios”.
El juicio del entrevistador es importante para decidir la validez de las manifes-
taciones del paciente y su habilidad para comprender la naturaleza y la intención de
la entrevista.
Los ejemplos más claros se dan cuando existen discrepancias que el paciente
no puede justificar (niega ingresos económicos pero refiere haber gastado 600 € en
drogas). En estos casos, el entrevistador debería indicar una falta de validez de la
información. Es menos claro cuando la conducta del paciente sugiere que no está
respondiendo de una forma válida, y en situaciones en las cuales el paciente evita
el contacto visual o niega rápida y despreocupadamente todos los problemas. Esto

392 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

no debería ser sobreinterpretado puesto que estas conductas podrían deberse a


la incomodidad de la situación o a la ansiedad. Es importante para el entrevistador
asegurar el nivel de validez.

Evaluación de los Trastornos Adictivos 393


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDÁCTICA 3_________________________________________


INDICE DE GRAVEDAD DE LA ADICCIÓN (VERSIÓN 6). ASI6

1. INTRODUCCIÓN.
El ASI es una herramienta dinámica que se ha ido adaptando progresivamen-
te a las modificaciones en las tendencias y patologías de los consumos que se
han producido con el paso de los años. Ha evolucionado hasta nuestro días con la
versión nueva de ASI 6 que es el instrumento que desarrollaremos en esta unidad.
El Índice de Gravedad de la Adicción (Addiction Severity Index, ASI) es una
entrevista multidimensional empleada para valorar la gravedad del uso de sustan-
cias (alcohol y drogas), del estado de salud y de los problemas laborales, fami-
liares, sociales y legales que pudieran estar asociados al consumo de alcohol y
otras drogas, con el principal objetivo de proporcionar tratamientos específicos e
individualizados para cada paciente en función de sus necesidades. El ASI tiene
tanto una importancia conceptual como práctica dado su acercamiento multidimen-
sional a la evaluación de la gravedad de la adicción. Además las investigaciones
han obtenido datos que apoyan la capacidad del instrumento para diseñar y medir
la efectividad del tratamiento.

394 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2. INSTRUMENTO.
INFORMACIÓN GENERAL
Esta es una entrevista estandarizada que formula preguntas acerca de varios
aspectos de su vida-salud, empleo, uso de alcohol y drogas, etc. Algunas de las
preguntas se refieren a los últimos 30 días o a los últimos 6 meses, mientras que
otras abarcan toda su vida. Toda la información que Vd. nos dé es confidencial
(explicar con precisión) y será utilizada para (explicar el propósito). Por favor,
conteste a las preguntas con la mayor precisión. Si hay preguntas que no entiende
o que prefiere no contestar, por favor dígamelo.
La entrevista dura aproximadamente una hora. ¿Tiene alguna pregunta antes
de comenzar?… Primero empezaremos con algunas preguntas de información
general.

Nombre del paciente:...................................


I1. Nº identificación del paciente: □ □ □ □
Nombre del entrevistador............................
I2. Nº identificación del entrevistador: □ □ □
I3. Nº identificación del observador: □ □ □
I4. Fecha de entrevista: □ □/ □ □ / □ □ □ □
I5. Fecha de admisión: □ □/ □ □ / □ □ □ □
I6. Marco temporal de la entrevista: □
1 Anterior a la fecha de la entrevista
2 Anterior a la fecha de admisión a tratamiento
3. Anterior a otra fecha: □ □/ □ □ / □ □ □ □

Evaluación de los Trastornos Adictivos 395


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

I7. Hora de inicio: □ □ : □ □


I8. Género (1-Hombre, 2-Mujer): □
19. Fecha de nacimiento: □ □/ □ □ / □ □ □ □ . (Edad:.....................)
I10a. País de nacimiento:
.I10b. País de nacimiento del padre:
I10c. País de nacimiento de la madre:
I11. ¿Con qué nacionalidad se identifica?: (Puede decir 2)
I11a......................................................... I11b.........................................................
I12. ¿Cuál es su estado civil actual? □
1. Casado/a; 2. Vive como si estuviera casado/a; 3. Viudo/a; 4. Divorciado/a; 5. Separado/a; 6.
Nunca casado/a

I13. ¿Cuánto tiempo lleva (respuesta G12)? □ □ □ □ años meses


I14. ¿Quién le derivó al tratamiento? □
-e.d., derivado a este programa específico de tratamiento
1. Vd. mismo, familia o amigos; 2. Servicio o unidad de tratamiento de toxicomanías
o alcoholismo; 3. Médico de Asistencia Primaria; 4. Otros servicios sanitarios; 5. Sistema
educativo; 6. Mutua laboral; 7. Agentes sociales (EM, centro de acogida, iglesia, etc.); 8.
Sistema legal o judicial
ALOJAMIENTO
Las siguientes preguntas se refieren a si ha vivido en algún alojamiento restringido o
supervisado durante los últimos 6 meses desde.................... y durante los 30 últimos días
desde....................
[NOTA: 6 meses = 180 días, informe al paciente si fuera necesario.]

A1. En los últimos 6 meses, ¿cuántas noches ha permanecido en un hospital,


en una unidad de hospitalización para alcohol, drogas o psiquiátrica, cárcel,
comunidad terapéutica o piso protegido?
A. Últimos 6 meses
396
B. 30 Días Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

De esas noches, cuántas fueron en un/una:


A. B.
A2. unidad residencial para alcohol o drogas? □□□ □□
A3. servicio de hospital general distinto de
psiquiatría? □□□ □□
A4. servicio de psiquiatría? □□□ □□
A5. comisaría / prisión? □□□ □□
A6. piso protegido o intermedio? □□□ □□
A7. otro tipo de alojamiento
restringido o supervisado? □□□ □□
Qué tipo?......................................................
A8. ¿Cuántas noches ha estado en un
albergue para gente sin hogar? □□□ □□
A9. ¿Cuántas noches ha pasado en la calle,
o en lugares como edificios abandonados,coches o
parques porque no tenía otro lugar para quedarse? □□□ □□
[NOTA: Si A8A o A9A > 0 (e.d., si ha permanecido en albergues o en la calle en los
últimos 6 meses), vaya a las iguiente NOTA.]
A10. ¿Alguna vez se ha quedado en un albergue para gente sin hogar o ha vivido en la
calle (edificios abandonados, coches, o parques) porque no tenía otro lugar para quedarse?
1-Sí, 0-No
[NOTA: Si A1B + A8B = 30 (e.d., si ha estado todos los últimos 30 días en un aloja-
miento restringido o albergue), vaya a Estado de Salud Física.]
A11. En los últimos 30 días (cuando NO estaba en un alojamiento restringido/supervi-
sado o albergue), ¿ha vivido con (… alguien más)? [Señale todas las que correspondan]
□ 1. Solo □ 2. Cónyuge/Pareja □ 3. Hijo/s < 18 años □ 4. Padres

□ 5. Otros familiares adultos □ 6. Otros adultos no familiares □ 7. No contestado

Evaluación de los Trastornos Adictivos 397


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

A12. En los últimos 30 días (cuando NO estaba en un alojamiento restringido/supervi-


sado o albergue), ¿ha vivido con alguien que tenga actualmente problemas con el alcohol o
que consuma drogas? □ 1-Sí, 0-No
Salud física
Las siguientes preguntas se refieren a su salud física.
SF1. ¿Qué tipo de seguro médico tiene? [Señale todas las que correspondan]
□ 1. Ninguno □ 2. Seguro privado (ASISA, IMESA, Sanitas…)
□ 3. Seguro de salud de las Fuerzas Armadas, MUFACE □ 4. Seguridad social
(Régimen normal)
□ 5. Seguridad social (Régimen pensionista)
□ 6. Otro (especifique:.........................) □ 7. No respuesta
[NOTA: Si es varón, ignore SF2.]
SF2. ¿Está embarazada? □
1-Sí, 0-No, 2-No Sabe
¿Alguna vez le ha diagnosticado un médico o un profesional sanitario alguna de las
siguientes enfermedades? 1-Sí, 0-No
SF3. Hipertensión arterial □ SF4. Diabetes □
SF5. Enfermedades cardíacas □ SF6. Accidente cerebrovascular □
SF7. Epilepsia o convulsiones □ SF8. Cáncer □
SF9. VIH/SIDA □ SF10.Tuberculosis o test positivo de tuberculina □
SF11. Hepatitis □ SF12. Cirrosis u otras enfermedades hepáticas crónicas □
SF13. Nefropatía crónica □
SF14. Enfermedad respiratoria crónica ej. asma, enfisema, EPOC □
SF15. Otras enfermedades crónicas ej. artritis, dolor de espalda crónico, problemas digestivos
(colitis, etc) □

-si la respuesta es “Sí” especifique:..............................

398 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

SF16. ¿Tiene algún tipo de discapacidad física que afecte gravemente a su visión,
audición o movilidad? □ -si la respuesta es “Sí” especifique:.............................
[NOTA: Si SF3 - SF16 son todas 0-No, ignorar SF17.]
SF17. ¿Alguna vez le han prescrito medicación para alguna de esas enfermedades? □
0. No 1. Sí, todavía tomo todos los medicamentos prescritos
2. Sí, debería estar tomando la medicación pero no la tomo

3 Sí, pero me han dicho (un Dr.) que la medicación ya no es necesaria


SF18. ¿Recibe algún tipo de pensión (o paga) por una enfermedad o discapacidad
física? □ 1-Sí, 0-No - Excluir discapacidad psiquiátrica
SF19. En los últimos 30 días, ¿cómo diría que ha sido su salud física? □
0. Excelente; 1. Muy buena; 2. Buena; 3. Regular; 4. Mala
(SF20 - SF23) En los últimos 30 días:
[NOTA: NO incluir problemas debidos a estados de intoxicación o abstinencia provoca-
dos por alcohol o drogas.]
SF20. ¿Cuántos días ha tenido algún problema de salud física? □ □ Días
ej. enfermedad, herida, dolor, malestar, discapacidad -incluir problemas dentales
SF21. ¿Cuántos días ha sido incapaz de realizar sus actividades cotidianas debido a
problemas de salud física? □ □ Días
[NOTA: Presentar la Escala de Evaluación del Paciente.]
SF22. ¿Cuánto dolor o malestar físico ha experimentado? □
0. Ninguno; 1. Leve; 2. Moderado; 3. Considerable; 4. Extremo
SF23. ¿Cuánta preocupación ha tenido por culpa de su salud física o sus problemas
médicos? □

0. Ninguna; 1. Leve; 2. Moderada: 3. Considerable; 4. Extrema

SF24. ¿Cuánta importancia tiene para Vd. El tratamiento (actual o adicional)


para sus problemas de salud física actuales? □
0. Ninguna;1. Leve; 2. Moderada; 3. Considerable; 4. Extrema

Evaluación de los Trastornos Adictivos 399


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

SF25. ¿Cuántas veces en su vida ha estado hospitalizado (al menos una noche) por
problemas de salud física? □ □ Veces
-No incluir tratamiento de alcohol/drogas, hospitalizaciones psiquiátricas, o parto sin
complicaciones
SF26. ¿Cuántas veces ha acudido a un servicio de urgencias por cualquier problema
de salud física? 000 ➔ SF27
A B.
□□□ □□
SF27. ¿Cuántos días ha tomado la medicación prescrita para una enfermedad física?
000 ➔ SF28
A B.
□□□ □□
-No incluir medicación para problemas de alcohol/drogas/psiquiátricos.
SF28. ¿Cuántas consultas ambulatorias ha realizado con un médico u otro profesional
sanitario? 000 ➔ E/R A B.
□□□ □□
ej. exploraciones físicas o cualquier otro control o seguimiento por alguna enfermedad
física.
-No incluir tratamiento para alcohol/drogas o psiquiátrico.

400 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Empleo/Recursos
Las siguientes preguntas se refieren a su educación, empleo y situación económica.
E1. ¿Cuál es el máximo nivel de estudios alcanzado? □
1. Obligatoria (1ª y 2ª); 2. Bachillerato/ FP; 3. Diplomatura; 4. Licenciatura; 5. Postgrado (Máster/
Doctorado)

6. Ninguno

E2. ¿Tiene algún otro título, diploma o certificado de enseñanzas regladas? □ 1-Sí,
0-No
E3. ¿Cuál es el último curso que completó? □ □
01= 1º Primaria; 02= 2º Primaria …; 03= 2º ESO/ Graduado Escolar (antiguo);
04= 4º ESO/ Graduado en Educación Secundaria; 05= 2º Bachillerato/ FP;
06= 1º Carrera/ Estudios Superiores; 07= 2º Carrera, 08 = Diplomatura,

09= Licenciatura; 10= 1º curso Doctorado/Máster; 19= 2º curso ….

E4. ¿Ha servido alguna vez en las Fuerzas Armadas españolas? □ 1-Sí, 0-No
E5. ¿Actualmente cursa algún tipo de estudio académico o de formación laboral?
ej. clases para el Graduado en Educación Secundaria, formación profesional, universi-
dad, etc.
□ 0-No, 1-Tiempo parcial, 2-Tiempo completo
E6. ¿Tiene carnet de conducir en vigor? □ 1-Sí, 0-No
E7. ¿Tiene coche propio? □ 1-Sí, 0-No
E8. Actualmente, ¿le resulta difícil acudir al tratamiento, al trabajo/estudios, o encontrar
trabajo por culpa del transporte? □ 1-Sí, 0-No
[NO TA: Codifique E9. Haga la pregunta sólo si no puede codificarla basándose en la
información previa.]
E9. ¿Lee/escribe (español) lo suficientemente bien como para rellenar una solicitud
de empleo? □ 1-Sí, 0-No

Evaluación de los Trastornos Adictivos 401


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Empleo/Recursos
Las siguientes preguntas se refieren a su educación, empleo y situación económica.
E1. ¿Cuál es el máximo nivel de estudios alcanzado? □
1. Obligatoria (1ª y 2ª); 2. Bachillerato/ FP; 3. Diplomatura; 4. Licenciatura; 5. Postgrado (Máster/
Doctorado); 6. Ninguno

E2. ¿Tiene algún otro título, diploma o certificado de enseñanzas regladas? □


1-Sí, 0-No
E3. ¿Cuál es el último curso que completó? □ □
01= 1º Primaria; 02= 2º Primaria …; 03= 2º ESO/ Graduado Escolar (antiguo);
04= 4º ESO/ Graduado en Educación Secundaria; 05= 2º Bachillerato/ FP;
06= 1º Carrera/ Estudios Superiores; 07= 2º Carrera, 08 = Diplomatura,

09= Licenciatura; 10= 1º curso Doctorado/Máster; 19= 2º curso ….

E4. ¿Ha servido alguna vez en las Fuerzas Armadas españolas? □ 1-Sí, 0-No
E5. ¿Actualmente cursa algún tipo de estudio académico o de formación laboral?
ej. clases para el Graduado en Educación Secundaria, formación profesional, universi-
dad, etc.
□ 0-No, 1-Tiempo parcial, 2-Tiempo completo
E6. ¿Tiene carnet de conducir en vigor? □ 1-Sí, 0-No
E7. ¿Tiene coche propio? □ 1-Sí, 0-No
E8. Actualmente, ¿le resulta difícil acudir al tratamiento, al trabajo/estudios, o encontrar
trabajo por culpa del transporte? □ 1-Sí, 0-No
[NO TA: Codifique E9. Haga la pregunta sólo si no puede codificarla basándose en la
información previa.]
E9. ¿Lee/escribe (español) lo suficientemente bien como para rellenar una solicitud
de empleo? □ 1-Sí, 0-No

402 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

E10. ¿Cuál es su situación laboral actual? [Señale una]


□ 1. Tiempo completo (≥35 hrs/sem), □ E12
□ 2. Tiempo parcia l(< 35 hrs/sem), □ E12
□ 3. Paro y buscando empleo activamente (suspendido temporalmente por
falta de trabajo) □
□ 4. Fuera del mercado laboral -no está trabajando y no está buscando empleo
activamente
E11. [Si está fuera del mercado laboral] ¿Cuál describe mejor su situación actual?
1. Ama de casa □
2. Estudiante □
3. Incapacitado □
4. Jubilado □
5. No busca empleo □
6. Institucionalizado □

7. Otro □

E12. ¿Qué tipo de trabajo realiza (empleo principal)? □ □


(Especifique)...........................................
[NOTA: Codifique una categoría en las casillas E12.]
01. Profesiones especializadas y técnicas; 02. Ejecutivos, administrativos y directivos
03. Ventas: 04. Oficinistas y apoyo administrativo;
05. Producción precisa, oficios y reparaciones;
06. Operadores de maquinaria, ensambladores y supervisores
07. Transportistas y mudanzas:
08. Trabajadores manuales, equipos de limpieza, ayudantes y peones
09. Servicios, excepto empleado/ a del servicio doméstico
10. Granjero / director de granja; 11. Empleado/a de granja

12. Fuerzas Armadas; 13. Empleado/a del servicio doméstico; 14. Otros
Evaluación de los Trastornos Adictivos 403
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

E13. Ese trabajo, ¿es un empleo sumergido? □ 1-Sí, 0-No


E14. ¿Cuánto duró el periodo más largo de empleo a tiempo completo? □ □ □ Mese
Si tu respuesta es 000 pasa a la pregunta E17
- Continuadamente por cuenta ajena/propia
E15. ¿Hace cuánto que finalizó ese empleo? □ □ □ Meses
[NO TA: Codifique 000 sólo si el empleo a TC actual es el más largo.]
E16.¿Cuál era su empleo/ocupación entonces? □ □
. (Especifique)..........................................
[NO TA: Codifique una categoría de la NOTA E12.]
E17. En los últimos 6 meses (desde......... ),
¿Cuántas semanas ha trabajado remuneradamente? □ □ Semanas
-Incluya días libres, bajas laborales, vacaciones, días de autónomo y empleo
sumergido Max= 26
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta E22
E18. En los últimos 6 meses, ¿Cuál era su sueldo bruto? □ □ □ □ □ €
(E19-E22) En los últimos 30 días:
E19. ¿Cuántos días ha trabajado remuneradamente? Días □ □
Si tu respuesta es 000 pasa a la pregunta E22
-Incluya días libres, bajas laborales, vacaciones, días de autónomo y empleo
sumergido
E20. ¿Cuál era su sueldo bruto? □ □ □ □ □ €
E21. ¿Cuántos días ha tenido problemas laborales? □ □ Días
- ej. bajo rendimiento, discusiones, amonestaciones, ausencias laborales, etc.
E22. ¿Ha solicitado algún empleo? □ □ 1-Sí, 0-No
ej. enviado el curriculum, rellenado una solicitud de empleo, hablado con un contrata-
dor potencial

404 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

E23. ¿Cuánta importancia tiene para Vd. ahora cualquier tipo de orientación laboral
(como asesoramiento, formación o educación) que le ayude a encontrar un empleo o a
solucionar los problemas relacionados con el trabajo? □
-asistencia actual o adicional
0. Ninguna; 1. Leve; 2. Moderada; 3. Considerable; 4. Extrema
Las siguientes preguntas (E24-E32) se refieren a sus fuentes de ingresos y recursos
económicos.
E24. ¿Vive en un alojamiento pagado por el gobierno o recibe algún tipo de subven-
ción para la vivienda? □ 1-Sí, 0-No
En los últimos 30 días, ¿cuánto dinero ha recibido de:
E25. pensión, seguridad social, o paro? □ □ □ □ □ €
E25b. …últimos 6 meses? □ □ □ □ □ €
E26. servicios sociales? €
p.e. subsidio social, ONGs
E26b. … últimos 6 meses? □ □ □ □ □ €
E27. otras ayudas institucionales? □ □ □ □ □ €
p.e. alimentación, facturas luz, agua…
E27b. … últimos 6 meses? □ □ □ □ □ €
E28. pensión alimenticia y compensatoria? □ □ □ □ □ €
-del padre/madre de los hijos o ex-cónyuge
E28b. … últimos 6 meses? □ □ □ □ □ €
E29. actividades ilegales? □ □ □ □ □ €
p.e. tráfico de drogas, prostitución, juego ilegal, venta de objetos robados
E29b. … últimos 6 meses? □ □ □ □ □ €
E30b. … últimos 6 meses? □ □ □ □ □ €

Evaluación de los Trastornos Adictivos 405


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

E31. ¿Cuáles son en la actualidad sus fuentes de ingresos para los gastos de vivienda,
alimentación y otros gastos?
[Señale todas las que correspondan]
□ 1. Empleo □ 2. Jubilación
-ej. plan de pensiones privado, seguridad social
□ 3. Incapacidad
ej. seguro privado, seguridad social por incapacidad
□ 4. Paro □ 5. Servicios sociales
-ej. subsidios, préstamos, prestación social, ONGs
□ 6. Pensión alimenticia o compensatoria
□ 7. Familia, amigos o asociados
□ 8. Ingresos ilegales
□ 9. Institución o alojamiento supervisado
-p.e. hospital, comunidad terapéutica, piso protegido, centro de acogida, etc.
□ 10. Otros, ej. ahorros, etc: Especifique:...........................................
□ 11. Ninguno

E32. ¿Alguna vez le han declarado legalmente en bancarrota? □ 1-Sí, 0-No


E33. ¿Alguna vez ha sido moroso en la devolución de un préstamo del Estado? □
1-Sí, 0-No p.e. préstamo de vivienda
E34. ¿Lleva más de un mes de retraso en alguno de sus pagos habituales? □
1-Sí, 0-No p.e. vivienda, tarjetas de crédito, pensión alimenticia, otros (facturas
médicas, costes de juicios, préstamos personales)
E35. ¿Cuántas personas (excluyéndose) dependen actualmente de usted económica-
mente? □ 1-Sí, 0-No
ej. para vivienda, alimentación, dinero para gastos, pensión de manutención a hijos
-Incluya las personas que mantiene y las que está obligado/a a mantener E36. ¿Tiene
suficientes ingresos para pagar sus necesidades básicas como vivienda, alimentación y
vestido, y las de las personas a su cargo? □ 1-Sí, 0-No
-Excluya el dinero procedente de actividades ilegales
406 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Drogas/Alcohol
Las siguientes preguntas se refieren a su uso de alcohol y otras drogas, y a cualquier
tratamiento para abuso de sustancias que haya recibido.
• Historial de Tratamientos
D1. ¿Cuántas veces ha estado en tratamiento por su uso de alcohol/drogas?
-Incluya las evaluaciones en persona incluso si no se han seguido de tratamiento □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D6
D2. ¿Cuántos de esos tratamientos fueron sólo de desintoxicación? □ □
-Desintoxcación no seguida de tratamiento adicional
D3. ¿Qué edad tenía la primera vez que entró en un tratamiento para abuso de
alcohol/drogas? □ □ Cuántos días ha:
D4. acudido a un programa ambulatorio o a consulta (para tratamiento de alcohol/
drogas)
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
Si tu respuesta es 000 pasa a la pregunta D5
D5. tomado medicación prescrita para tratar su uso de alcohol/drogas?
ej. metadona, naltrexona, Revia, etc.-Excluya fármacos para la dependencia nicotínica
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
Si tu respuesta es 000 pasa a la pregunta D5
D6. acudido a grupos de autoayuda como AA, NA?
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
Si tu respuesta es 000 pasa a la pregunta D5
D7. ¿Cuánto duró el período de tiempo continuado más largo que estuvo acudiendo a
grupos de autoayuda al menos 2 días por semana?
□ □ años □ □ meses 407
Evaluación de los Trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Uso de Alcohol
D8. ¿Cuántos años ha bebido alcohol de forma regular, 3 o más dias a la semana?
- Excluya el tiempo sin consumo □ □ años
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D10
D9. ¿Cuántos años ha bebido bebidas alcoholicas al días de forma regular ? □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D11
D10. ¿ha bebido mas de 4 bebidas alcolicas en un día durante 50 o más días de su
vida? □ 1-Sí, 0-No
D11. ¿Qué edad tenía la primera vez que bebió alcohol y notó sus efectos? □ □
D12. En los últimos 6 meses, durante el mes que más bebía, ¿con qué frecuencia
bebía? □
0. Abstinente; 1. 1-3 veces al mes; 2. 1-2 veces a la semana; 3. 3-6 veces a la semana
4. Diariamente.
D13. En los últimos 30 días, ¿cuántos días ha bebido alcohol? □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D20
D14. ¿Cuándo bebió por última vez? □ □
[00 si hoy, 01 si ayer, 02 si hace 2 días, etc.]
D15. En los últimos 30 días, ¿cuántos días ha tomado al menos 4 bebidas alcoholicas
en un día? □ □
D16. En los últimos 30 días, ¿cuánto dinero ha gastado en alcohol para usted mismo?
□□□□□€

408 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Síntomatología Alcohólica
En los últimos 30 días:
D17. ¿Ha experimentado síntomas de abstinencia (se ha sentido enfermo) tras
disminuir el consumo o dejar de beber? □ 1-Sí, 0-No
D18. ¿Ha tenido algún problema para controlar, disminuir o abstenerse de beber
alcohol; o ha empleado la mayor parte del día bebiendo? □ 1-Sí, 0-No
D19. Debido a la bebida, ¿ha tenido problemas médicos o psicológicos; o en el trabajo
(colegio) o en el hogar, o se ha visto envuelto en discusiones o problemas con la ley? □
1-Sí, 0-No
D20. ¿El ansia o los impulsos de beber han supuesto un problema para usted? □
1-Sí, 0-No
D21. ¿Cuántos días ha tenido estas u otras dificultades debido al consumo de alcohol?
□□
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D23
D22. En los últimos 30 días, ¿cuánta preocupación ha tenido por estos problemas
relacionados con el alcohol? □
0. Ninguna; 1. Leve; 2. Moderada; 3. Considerable; 4. Extrema
D23. ¿Cuánta importancia tiene ahora para Vd. el tratamiento (actual o adicional) para
dejar de beber? □
0. Ninguna; 1. Leve; 2. Moderada; 3. Considerable; 4. Extrema
D24. ¿Cuánta importancia tiene para Vd. lograr/mantener la abstinencia total del
alcohol (es decir, no beber nada)? □
0. Ninguna; 1. Leve; 2. Moderada; 3. Considerable; 4. Extrema

Evaluación de los Trastornos Adictivos 409


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Tabla de Uso de Drogas - Sustancias Individuales


NO TA: Entregue al paciente la Lista de Drogas, y dígale: Le preguntaré sobre cada
grupo de las siguientes drogas. Ya hemos hablado sobre el alcohol, así que empeza-
remos con la Marihuana:
Pre-A. ¿Alguna vez probó o consumió ................................................................
(incluso si fue sólo una vez o se lo habían prescrito)?
A. ¿Qué edad tenía la primera vez que consumió? ...........................................
B. ¿Cuántos años en su vida ha consumido .3 o más días a la semana?.......................
–Excluya los periodos de abstinencia
C. ¿Ha consumido droga.durante 50 o más días de su vida?........................................
D. En los últimos 30 días, ¿cuántos días consumió?............................................
. E. En los últimos 30 días, ¿consumió drogas?.............................................................
. ([0]-sólo lo prescrito [tratamiento], o [1]-ilegalmente o más de lo prescrito [no como
tratamiento])?
NO TA: Si el paciente dice que:
1. Nunca probó una determinada droga
(ej. D25-A), codifique “99” y vaya a la siguiente sustancia (D26-A).
2. Ha consumido 3 o más días a la semana durante un año o más
(ej. D25-B), vaya al siguiente ítem (D25-C), y continúe.
3. No ha consumido en los últimos 30 días (ej. D25-D = 00), vaya a la siguiente
sustancia (D26-A).

410 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

A. ¿Edad del B. ¿Años de C. D. ¿Consumo en E.


primer consumo ¿Consumida los últimos 30 ¿Consumida
consumo? regular 50 o más días días? como
(a lo largo de a lo largo de [00 ➔siguien- tratamiento
la vida)? la vida? [te A] (últimos 30
días)?

D25. Marihuana □□ □□ □□ □□ □□

D26. Sedantes □□ □□ □□ □□ □□

D27. Cocaína □□ □□ □□ □□ □□

D28. □□ □□ □□ □□ □□
Estimulantes

D29. □□ □□ □□ □□ □□
Alucinógenos

D30. Heroína □□ □□ □□ □□ □□

D31. Metadona □□ □□ □□ □□ □□

D32. Otros □□ □□ □□ □□ □□
Opiáceos

D33. Inhalantes □□ □□ □□ □□ □□

Consumo de Sustancias-Categorías de Problemas


01. Alcohol; 02. Marihuana; 03. Sedantes; 04. Cocaína / Crack; 05. Estimulantes
06. Alucinógenos; 07. Heroína; 08. Metadona; 09. Otros Opiáceos; 10. Inhalantes
11. Otras Sustancias; 12. Ninguna

Evaluación de los Trastornos Adictivos 411


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Problema Principal
D34. ¿Cuál de las sustancias listadas (01-12) es para usted la mas problemática y
puede haberle llevado a iniciar tratamiento?
A . Categoría □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D37
. Indique la sustancia específica de la categoría codificada:..............................
Problema Secundario
D35. ¿Cuál de las sustancias listadas (01-12) es para usted la 2ª mas problemática y
puede haberle llevado a iniciar tratamiento?
A. Categoría □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D37
. Indique la sustancia específica de la categoría codificada:..............................
Problema Terciario
D36. ¿Cuál de las sustancias listadas (01-12) es para usted la 3ª mas problemática y
puede haberle llevado a iniciar tratamiento?
A. Categoría □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D37
. Indique la sustancia específica de la categoría codificada:..............................

412 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Vía(s) de Administración
¿De qué forma ha consumido ................................ ?
B. A lo largo de la vida C. Últimos 30 días
[señale las que correspondan] [señale las que correspondan]
..........1. Oral ............1. Oral
......... .2. Inhalada ............ 2. Inhalada
......... .3. Fumada 3. Fumada
......... .4. Inyectada ............ 4. Inyectada
......... .5. Otro ............ 5. Otro
[NO TA: 4. Inyectada = inyección IV y no- IV; ej. intramuscular, subcutánea, etc.]
Consumo de Drogas- Aspectos Globales
D37. ¿Cuántos años ha consumido 3 o más días a la semana drogas ilegales (exclu-
yendo alcohol), o ha abusado de la medicación prescrita? □ □
D38. En los últimos 6 meses, en el mes de máximo consumo de drogas ilegales (y/o
abuso de la medicación prescrita), ¿con qué frecuencia estuvo consumiendo drogas? □
0 - No Consumo ;
1 - 1-3 veces al mes
2 - 1-2 veces a la semana
3 - 3-6 veces a la semana
4 - Diariamente

D39. En los últimos 30 días, ¿cuántos días ha consumido drogas ilegales o ha


abusado de la medicación prescrita? □ □
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D45

Evaluación de los Trastornos Adictivos 413


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

D40. ¿Cuándo consumió por última vez drogas ilegales o abusó de la medicación
prescrita? □ □
00 si hoy: 01 si ayer; 02 si hace 2 días, etc.
D41. En los últimos 30 días, ¿cuánto dinero gastó en drogas? □ □ □ □ €
-Excluya el dinero para los medicamentos que son parte del tratamiento de drogas (e.j.
metadona, medicamentos de desintoxicación, etc.)
Síntomas relacionados con el Consumo de Drogas En los últimos 30 días:
D42. ¿Ha experimentado síntomas de abstinencia (se ha sentido enfermo) tras
disminuir o dejar de consumir alguna droga? □ 1-Sí, 0-No
D43. ¿Ha tenido alguna problema para controlar, disminuir o dejar de consumir alguna
droga; O ha empleado la mayor parte del día consumiendo alguna droga, recuperándose de
sus efectos ointentando conseguirla? □ 1-Sí, 0-No
D44. Debido a las drogas, ¿ha tenido problemas médicos o psicológicos; o en el
trabajo (colegio) o en el hogar, o se ha visto envuelto en discusiones o problemas con la
ley? □ 1-Sí, 0-No
D45. ¿El ansia o los impulsos de consumir drogas han supuesto un problema para
usted? □ 1-Sí, 0-No
D46. ¿Cuántos días ha tenido estas u otras dificultades debido al consumo de drogas?
□□
Si tu respuesta es 00 pasa a la pregunta D48
D47. En los últimos 30 días, ¿cuánta preocupación ha tenido por culpa de estos
problemas relacionados con las drogas? □

0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema

414 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

L9. Atraco? -robo con fuerza o con amenazas de fuerza


A .Total B. 6 meses
□ □□ □□

L10. Otros delitos contra la propiedad? -hurtos en tiendas, robos -fraude, venta de
objetos robados, vandalismo, provocación de incendios, allanamiento
A .Total B. 6 meses
□ □□ □□

L11. Delitos violentos? -agresión, violencia doméstica, violación, homicidio


A .Total B. 6 meses
□ □□ □□

L12. Posesión de armas, prostitución*, o juego ilegal? -*incluye proxenetismo, € por


sexo, pornografía
A .Total B. 6 meses
□ □□ □□

L13. Conducir bajo los efectos de (CBE)…? - alcohol o drogas


A .Total B. 6 meses
□ □□ □□

L14. Cualquier otro delito penal? -violación de la libertad provisional o condicional,


escándalo público, traspasar una entrada terminantemente prohibida, violación de una
orden de alejamiento, negligencia o abandono, etc.
A .Total B. 6 meses
□ □□ □□

L15. ¿Hace cuánto que le detuvieron por última vez? □ □ Años □ □ Meses [Codifique
00 si en el último mes (30 días)]
L16. ¿Cuántas veces le han condenado por un delito cometido después de los 18 años
de edad?
□ □ Veces -ej. libertad provisional, encarcelamiento, multas
L17. Desde los 18 años, ¿cuánto tiempo en total ha pasado en la cárcel o prisión? □ □
Años □ □ Meses
Evaluación de los Trastornos Adictivos 415
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

L18. ¿Su admisión a tratamiento es judicial? □ 1-Sí, 0-No -ej. por orden judicia
Actualmente, ¿se encuentra en alguna de las siguientes situaciones?
1-Sí, 0-No
L19. Libertad provisional □
L20. Libertad condicional □
L21. Pendiente de juicio o cargos □
L22. Pendiente de sentencia □
L23. Participando en un programa de reinserción □
L24. Otros □
-ej. pendiente de auto de prisión, bajo juicio de amparo, arresto domiciliario, monitori-
zación electrónica
L25. ¿Cuánta gravedad tienen para usted sus problemas judiciales actuales? □
0 - Ninguna; 1 - Leve, 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 – Extrema
(L26 - L30) En los últimos 6 meses:
Pre-A. ¿Ha ............................................... ?
[NO TA: Si No, codifique 000 en A. y vaya al siguiente ítem]
A. número de días, últimos 6 meses
B. número de días, últimos 30 días
L26. vendido o fabricado drogas? -tráfico o distribución para obtener dinero, sexo, o
cualquier otro beneficio
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L27. robado a alguien?
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□

416 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

L28. robado algo, vendido objetos robados, falsificado recetas o cheques, destruido propiedades
o provocado incendios?
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28c. …hurtos en tiendas
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28d. …robos / allanamiento
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28e. …robo de vehículos
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28f. …falsificación
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28g. …fraude
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28h. …vandalismo
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28i. …provocado incendios

A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L28j. …otros delitos de robo/ contra la propiedad

A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□

Evaluación de los Trastornos Adictivos 417


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

L29. amenazado o agredido a alguien?


A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
-con o sin armas; incluya violencia doméstica, violación y homicidio -excluya robo
L29a. … amenaza sin agresión física
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L29b …agresión con arma
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L29c. … agresión sin arma
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L29d. … agresión sexual
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L29e. … homicidio
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L29f. … otros
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L30. cometido algún otro acto ilegal? -tenencia ilícita de armas, envuelto en prosti-
tución o proxenetismo o juego ilegal, etc. [excluya uso o posesión de drogas para uso
personal, CBE]
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
418 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

L30. cometido algún otro acto ilegal? -tenencia ilícita de armas, envuelto en prosti-
tución o proxenetismo o juego ilegal, etc. [excluya uso o posesión de drogas para uso
personal, CBE]
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L30a. …tenencia ilícita de armas
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L30b. …prostitución/proxenetismo
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L30c. …juego ilegal
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
L31. En los últimos 30 días, ¿cuántos días ha estado involucrado en alguno de los
delitos anteriores? □□

L32. ¿Cuántos días en total ha conducido bajo los efectos del alcohol o drogas? □

Familia/Red Social: Las siguientes preguntas se refieren a sus relaciones famil-
iares y sociales.
F1. ¿Ha mantenido alguna relación romántica o sexual con una pareja en el último
mes? □ 1-Sí, 0-No
[NO TA: Si No, salte F3A-F9A.]
F2. ¿Cuántos amigos íntimos tiene? □ □
-Excluya cónyuge / pareja sexual, y cualquier otro familiar adulto
[NO TA: Si 00, salte F3C-F9C.]

Evaluación de los Trastornos Adictivos 419


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

NO TA: Para F3 - F9:


A. Se refiere a la pareja o cónyuge
B. Se refiere a cualquier otro miembro adulto de la familia ej. padres, abuelos, hermanos, hijos
adultos, tíos, primos

C. Se refiere a cualquier amigo íntimo

En los últimos 30 días, ¿Ha:........................ (1 - Sí, 0 - No)


F3. pasado tiempo (en persona) con (su / cualquier):
A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □
F4. tenido algún contacto como llamadas telefónicas, cartas o e-mail con (otro): -Si
F3+F4 = 0, vaya a
A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □
F5. hablado con (A/B/C) sobre sentimientos o problemas:
A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □
F6. tenido problemas de relación con:
A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □
F7. tenido discusiones con:
A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □
F8. ¿Tiene su (A/B/C) algún problema con el alcohol o las drogas actualmente?
-Incluya sólo a las personas con las que ha pasado tiempo o ha estado en contacto en
los últimos 30 días
A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □

420 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

F9. Si necesita ayuda, ¿puede contar con…?


A .Pareja/s B. Familiares C. Amigos Adultos íntimos
□ □ □
F10.¿Tiene actualmente una orden de alejamiento de alguna persona? □
1-Sí, 0-No
F11. En los últimos 30 días, ¿alguna de las relaciones con su pareja, parientes o
amigos acabó en empujones/ golpes, o arrojando objetos? □
1-Sí, 0-No
F12. Aparte de su pareja, familiares adultos y amigos íntimos; ¿hay otras personas con
las que realmente puede contar si necesita ayuda? □
1-Sí, 0-No -ej., cura, médico, terapeuta, abogado, asistente social
F13. En global en los últimos 30 días, ¿cuánta satisfacción le han proporcionado sus
relaciones con otros adultos? □
ej. número de relaciones, cantidad de contacto, calidad de la comunicación, trato,
ayuda mutua, etc.

0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema


F14. En los últimos 30 días, ¿cuánta preocupación ha tenido debido a problemas en
sus relacionescon otros adultos? □

0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema


F15. ¿Cuánta importancia tiene ahora para vd el tratamiento o asesoramiento (actual o
adicional) para sus problemas de relación con otros adultos? □
0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema
F16. ¿Le resulta difícil hablar de sus sentimientos o problemas incluso con las
personas más
cercanas? □ 1-Sí, 0-No
F17. ¿Se siente nervioso o incómodo cuando está con otras personas? □ 1-Sí, 0-No

F18. ¿Es importante para usted tener relaciones cercanas con alguien? □ 1-Sí, 0-No

Evaluación de los Trastornos Adictivos 421


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En los últimos 30 días (F19-F22):


F19. ¿Ha acudido a servicios religiosos o a actividades promovidas por su comunidad
religiosa?
-Excluya grupos de autoayuda/reuniones de AA □ 1-Sí, 0-No
F20. ¿Ha realizado algún trabajo de voluntariado? □ 1-Sí, 0-No
F21. ¿A menudo, ha estado aburrido o ha tenido dificultades para pasar simplemente
el rato? □ 1-Sí, 0-No
F22. ¿Cuánta satisfacción le ha producido su forma de emplear el tiempo libre? □
0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 – Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema
Las siguientes preguntas se refieren a cualquier abuso o trauma que pueda haber
sufrido a lo largo de su vida.
F23. ¿Alguna vez algún conocido le ha agredido o ha abusado de usted físicamente?
-Excluya abuso sexual y codifíquelo □
Si tu respuesta es 0 pasa a la pregunta F26
F24. ¿Qué edad tenía la primera vez que sucedió? □ □
F25. ¿Cuando sucedió por última vez? -Si en los últimos 30 días, codifique ‘00 00’ □ □
Hace Años □ □ Hace Meses
F26. ¿Alguna vez algún conocido le ha agredido o ha abusado de usted sexualmente?

Si tu respuesta es 0 pasa a la pregunta F29
F27. ¿Qué edad tenía la primera vez que sucedió? □ □
F28. ¿Cuándo sucedió por última vez? -Si en los últimos 30 días, codifique ‘00 00’
□ □ Hace Años □ □ Hace Meses
F50. Actualmente, ¿necesita ayuda adicional en el cuidado de los niños para que
vd pueda acudir al tratamiento de su abuso de sustancias, al trabajo/estudios, o a buscar
trabajo? □ 1-Sí, 0-No
F51. ¿Alguna vez ha sido investigado o ha estado tutelado por los servicios de protec-
ción del menor (SPM)? □ 1-Sí, 0-No

422 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

F52. ¿Alguna vez los SPM se han llevado a alguno de sus hijos del domicilio familiar?
□ 1-Sí, 0-No
F53. ¿Alguna vez le han quitado la patria potestad? □ 1-Sí, 0-No
-Sus derechos de paternidad fueron suspendidos permanentemente por decisión
judicial
F54. ¿Actualmente se halla envuelto en un caso de custodia o está siendo investigado
o tutelado por los servicios de protección del menor? □ 1-Sí, 0-No
Salud Mental: Las siguientes preguntas se refieren a cualquier tratamiento o evalua-
ciones que pueda haber recibido debido a problemas emocionales o psicológicos.
P1. En su vida, ¿cuántas veces ha estado hospitalizado debido a problemas emocio-
nales o psicológicos? ej. en un hospital o comunidad terapéutica □ □ Veces
P2. En su vida, ¿Alguna vez le han prescrito fármacos para tratar problemas emocio-
nales/psicológicos? □ 1-Sí, 0-No Si tu respuesta es 0 pasa a la pregunta P4
P3. ¿Cuántos días ha tomado medicación para tratar problemas emocionales o
psicológicos? Si tu respuesta es 0 pasa a la pregunta P4
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
P4. En su vida, ¿a cuántas consultas ambulatorias ha acudido por problemas emocio-
nales/psicológicos? □
-Incluya evaluaciones en persona incluso si no se han seguido de tratamiento adicional -Incluya
también consultas relacionadas = médico de atención primaria por problemas psicológicos, y monitori-
zación de psicofármacos

0 - Ninguna; 1 - 1-5 consultas; 2 - 6-25 consultas; 3 - 26-50 consultas; 4 – más de 50


consultas
P5. ¿Cuántas consultas ambulatorias ha tenido?
A .Últimos 6 meses B. 30 Días
□□□ □□
[NO TA: Si P1, P2, P4 son todas 0-No, es decir, no historia de tratamiento psiquiátrico, vaya a P7]

P6. ¿Qué edad tenía la primera vez que recibió un tratamiento o fue evaluado por
problemas emocionales o psicológicos? □ □ Años
EP7.
valuación de los Trastornos Adictivos 423
¿Actualmente recibe una pensión por discapacidad psicológica? □ 1-Sí, 0-No
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Las siguientes preguntas se refieren a diferentes maneras en que vd puede haberse sentido o
actuado. Algunas preguntas se refieren a si alguna vez en su vida se sintió o actuó de una manera
determinada, y otras se centran sólo en los últimos 30 días.

Codificación para A/B:


0 - No;1 - Sí, 2 - Sí, pero sólo estando intoxicado o en abstinencia
[NO TA: Si el paciente reconoce un síntoma, es decir, ¨Sí¨, pregúntele: “¿Estuvo así
SÓLO cuando estaba intoxicado o en abstinencia?” y codifique 1 ó 2 según corresponda.]
(P8 - P17):
A . A lo largo de su vida; B. En los últimos 30 días;
C . Hace cuántos días por última vez.................................................. ?
Ha tenido/Se ha sentido (alguna vez):
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
P8. problemas para dormirse, permanecer dormido* o despertarse demasido
temprano?
-*dormir toda la noche
P9. deprimido o bajo de ánimo la mayor parte del día (casi cada día durante al menos
2 semanas seguidas)?
-para los últimos 30 días, codifique si ha estado presente cualquier día
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□

424 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Ha tenido/Se ha sentido/Ha (alguna vez):


P10. ansioso, nervioso o preocupado la mayor parte del día (casi cada día durante al
menos 2 semanas seguidas)?
-para los últimos 30 días, codifique si ha estado presente cualquier día
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
P11. alucinaciones? -oir o ver cosas que otras personas no podían oir o ver
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
P12. dificultad para pensar, concentrarse, comprender o recordar hasta el punto de
causarle problemas?
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días

□ □ □□

P13. (desde los 18 años) dificultad para controlar su carácter o impulsos de


pegar o hacer daño a alguien?
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días

□ □ □□

Evaluación de los Trastornos Adictivos 425


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

P14. (desde los 18 años) empujado, golpeado o tirado objetos a alguien, o utilizado un
arma contra alguien?
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
P15. pensado seriamente en suicidarse?
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
P16. intentado suicidarse?
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
P17. experimentado otros problemas emocionales o psicológicos no mencionados
anteriormente? -ej. trastorno de la conducta alimentaria, manía, etc.
A. B. C.
Vida 30 Días Hace “x” días
□ □ □□
Especifique:..................................................
[NO TA: Si P9 - P17 son todos 0-No, es decir, no problemas o síntomas psiquiátricos
en los últimos 30 días, vaya a P21]
(P18 - P20) En los últimos 30 días: -Excluya P8 (problemas con el sueño) para
P18 - P21
P18. ¿Cuántos días ha experimentado estos problemas emocionales o psicológicos?
□ □ Días
P19. ¿Cuántos días ha sido incapaz de realizar sus actividades normales debido a
problemas o síntomas psicológicos/emocionales? □ □ Días
P20. ¿Cuánta molestia o preocupación ha tenido por estos problemas psicológicos o
mocionales? □
0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema
P21. ¿Cuánta importancia tiene ahora para vd el tratamiento (actual o adicional) para
sus problemas psicológicos? □
0 - Ninguna; 1 - Leve; 2 - Moderada; 3 - Considerable; 4 - Extrema

I15. Hora de finalización: □ □ □ □


426 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

4.MANUAL DE APLICACIÓN ¿CÓMO PASAMOS LA ESCALA?


El ASI ha demostrado ser un instrumento válido y útil pero se desarrolló hace
25 años.
El ASI6 incluyen eliminar algunas carencias de la versión actual del ASI y
ampliar la cobertura de ciertas áreas que con el paso del tiempo han demostrado
ser más importantes. El instrumento revisado está más estructurado y, por tanto, es
ostensiblemente más fácil entrenar a los entrevistadores y aplicarlo.
Estilo de Entrevista/Aproximación
Las preguntas escritas sirven de guía útil para la entrevista, pero no necesitan
ser utilizadas literalmente siempre y cuando los conceptos y significados funda-
mentales se transmitan. Las notas y clarificaciones que siguen a una pregunta con
“e.d.”. “ej.” o “-“, u ocasionalmente incluidas entre paréntesis, deberán emplearse
selectivamente como parte de la entrevista. Durante sus primeras entrevistas utilice
estas aclaraciones y notas adicionales libremente. Al utilizar estos apoyos usted de-
sarrollará un sentido de: 1- la capacidad de comprensión y respuesta a las preguntas
de los pacientes; y 2- cómo hacer que la entrevista se desarrolle normalmente y con
buen ritmo, obteniendo a la vez información precisa. A medida que se sienta más
cómodo con la entrevista y desarrolle ese sentido para cada paciente específico,
deberá ser capaz de determinar cuántas aclaraciones hacer y dónde hacerlas.
Obtenga información más detallada si es necesario para verificar información
dudosa, para asegurarse de que el paciente comprende el sentido de la pregunta,
y para obtener información cualitativa que pueda ser valiosa. Por otra parte, puesto
que la entrevista contiene muchas preguntas, indague en profundidad sólo cuando
sea estrictamente necesario con el objeto de mantener la duración de la entrevista
en una hora aproximadamente (e incluso menos tiempo en muchos casos).
Norma general
Los saltos se utilizan como un medio para acortar la duración de la entrevista.
En el caso de que una respuesta posterior contradiga otra previa, pida al paciente
que lo aclare y, si es necesario y el patrón de salto deja de ser valido, la entrevista y
la codificación deben conciliarse con la mejor información disponible. Por ejemplo,
al explorar la lista de enfermedades somáticas graves o crónicas el paciente afirma
que estuvo recientemente hospitalizado pero esa información no la había aportado
en la sección Alojamiento (A). En este caso, se debe recabar toda la información

Evaluación de los Trastornos Adictivos 427


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

necesaria para recodificar la sección Alojamiento (A) lo mas precisamente posible.


Codifique la respuesta que represente la situación más problemática cuando
se obtenga una respuesta inexacta.
Si el paciente responde con dos opciones similares y no se obtiene precisión
exacta, por ejemplo, edad del primer consumo de cocaína “24 o 25”, seleccione la
respuesta que sea mas problemática. En este caso seria un inicio de consumo mas
temprano y, por tanto, debería seleccionar “24”. De la misma forma, si el paciente
dice que ha consumido durante “10 u 11 años”, seleccione “11” puesto que es mas
grave. Si el paciente indica un rango, sin mayor clarificación, seleccione un punto
medio del rango. Por ejemplo, el paciente dice que gana entre 300€ y 350€ en su
empleo, codifique 325€. Si el rango no se puede dividir a la mitad, seleccione el
numero mas cercano a la mitad que sea mas problemático, es decir, si el paciente
dice que ha estado implicado durante 3 a 6 días en actividades ilegales, codifique 5
puesto que es uno de los números intermedios (4 o 5), y 5 es mas problemático.
Si el rango que aporta el paciente requiere que usted haga un cálculo, escoja
el punto medio del calculo. Esto es, si el paciente dice que ha estado consumiendo
cocaína “1 o 2
veces por semana”, puesto que usted debe codificar los últimos 30 días de
consumo, la mejor respuesta seria 6, que es el termino medio entre 1 vez a la
semana x 4 = 4, y 2 veces a la semana x 4 = 8.
Deben respetarse estas reglas generales salvo que exista gran evidencia para
hacerlo de otra forma, es decir, excepciones. Por ejemplo, si la norma en cuestión
implicara que la información fuera inconsistente con otras respuestas teóricamen-
te validas aportadas en otros items. De la misma forma, algunos items, como en
la sección Alojamiento (A), se relacionan entre si y la combinación entre ellos no
puede exceder los 30 días entre las distintas instituciones o alojamientos. En estos
casos, la norma a seguir debe ser flexible para que el numero de días no exceda
al máximo permitido (30 días) entre todos esos items. Un ejemplo concreto: si un
paciente afirma que estuvo encarcelado durante 25-30 días y en una unidad de
desintoxicación durante 4 o 5 días, Vd. No puede seleccionar 28 días en prisión y
5 días en la unidad de desintoxicación ya que, aunque se ciña a la norma, suma
un total de 33 días (excediendo el máximo de días posible para ese ítem). Por eso
debe calcular que la combinación de respuesta no exceda los 30 días, por ejemplo,
indicando que el paciente estuvo 26/27 días en la cárcel y 3/4 días en la unidad de

428 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

desintoxicación.
Otras normas de codificación de respuestas.
Estas normas se aplican tanto para la codificación como observador de una
entrevista como para cuando se es el realizador de la entrevista. Cuando usted
realice la entrevista obtenga tanta precisión como sea razonable para codificar el
ítem adecuadamente y, al mismo tiempo, no prolongue excesivamente la entrevista
o se detenga en disquisiciones
superfluas o de poco valor. También es preferible, si el tiempo lo permite, que
realice los “cálculos” durante el curso de la entrevista, y ofrezca su estimación al
paciente para que la valide o incluso le de una respuesta mas precisa.
Los pacientes en ocasiones responden con fechas aproximadas y no con
valores. Puesto que a menudo los pacientes no pueden decirle fácilmente cuantos
días han hecho/ experimentado algo durante los últimos 6 meses, Vd. puede encon-
trarse con respuestas del tipo: “Estuve en el hospital desde mayo a julio”. Asumiendo
la codificación de 30 días/mes, el paciente pudo estar hasta 90 días (si es que per-
maneció cada día de los tres meses en el hospital) o solo 32 días (si permaneció un
día de mayo, todo junio y un día de julio). Aunque no podamos obtener información
precisa siempre, el rango (32-90) para el ejemplo anterior es demasiado impreciso
y será necesario indagar mas. Si el paciente recuerda las fechas exactas seria lo
optimo, pero esto no suele ser frecuente. Por tanto, si las fechas se desconocen,
unas aclaraciones indagatorias como “.era al principio de mayo, a mediados o a
finales de mayo?”, y de forma similar para el mes de julio, permitirán al entrevistador
estrechar el rango de respuesta sustancialmente. Por ejemplo, la mitad de los dos
meses lo acotarían a unos 60 días, o el comienzo de mayo hasta el final de julio
serian unos 75-80 días.

Evaluación de los Trastornos Adictivos 429


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDACTICA 4:_____________________________________


TEEN-ASI

1.INTRODUCCIÓN Y PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS.


El consumo de drogas es uno de los principales problemas de la población
juvenil y adulta en España. Destacan los problemas de consumo relacionados con
el alcohol y el tabaco, siendo estas las sustancias mas consumidas. Por otra parte,
también se ha incrementado de forma notable, el consumo de cánnabis y cocaína.
Esto ha supuesto que la demanda de tratamiento por abuso de cocaína se
haya incrementado de forma muy importante en nuestro país durante los últimos
años, siendo España y Holanda, los países con mayor porcentaje de demandas de
tratamiento de Europa.
Se esta produciendo también un incremento significativo en las demandas de
tratamiento para problemas con sustancias en la población adolescente. Cada vez
son mas los jóvenes que acuden en búsqueda de ayuda profesional, ya sea volun-
tariamente o por presión de otros agentes como la familia.
Hasta hace algunos anos los modelos de conducta adictiva para adolescentes
y adultos eran los mismos. Pero a principios de los 90 muchos trabajos comenzaron
a preguntarse si las carcterísticas de los trastornos adictivos de uno y otro grupo
eran las mismas. Estas posibles diferencias tienen implicaciones muy importantes
ya que los tratamientos y su planificación para uno y otro grupo de edad deberían

430 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ser distintos. Algunas de las diferencias mas relevantes que se han mencionado en
la literatura son las siguientes:
a) Diferencias en los patrones de uso. Los adolescentes tienden a realizar un
consumo mas ligado al tiempo de ocio que los adultos. Algunos estudios en pobla-
ciones clínicas y comunitarias muestras que mientras que los adultos tienden a usar
solamente alcohol, los adolescentes acompañan ese uso con el de otras drogas
tales como el cánnabis.
b) Diferencias en razones para el consumo. Una de las razones que mas
parece afectar en el inicio y mantenimiento de los consumos de sustancias entre
los adolescentes es el hecho de que estos consumos adquieren la función de dis-
tanciamiento o diferenciación del grupo normativo, aspecto que no parece tener
excesiva relevancia entre los adultos.
c) Diferencias en el curso de los trastornos de abuso y dependencia de sus-
tancias psicoactivas. Algunos trabajos han mostrado que mientras que los adoles-
centes pueden llegar a cumplir los criterios de dependencia o abuso tan solo un
año después de iniciado el consumo, en el caso de los adultos la evolución es mas
lenta.
d) Diferencias en áreas de la vida afectadas. Debido a la situación económica,
social e incluso psicológica y sanitaria que atraviesan los adolescentes, la eva-
luación ha de ser distinta. Por ejemplo, mientras que en los adultos es interesante
evaluar la situación laboral, entre los adolescentes parece mas interesante la eva-
luación de la situación escolar, ya que hasta los 16 años como mínimo, estos se
encuentran en periodo de educación obligatoria.

Descripción del T-ASI y cuestionario.


Las características principales de este instrumento son las siguientes:
1. Se trata de una entrevista estructurada heteroaplicada de 142 ítems (cara-
a-cara) combinada con la oportunidad para el evaluador para aportar comentarios,
puntuaciones de validez (indican si la información puede estar distorsionada), y
puntuaciones de gravedad (indican como de severa cree el evaluador la necesidad
de tratamiento o counselling).
2. Su tiempo de aplicación es breve, aproximadamente 30-45 minutos para

Evaluación de los Trastornos Adictivos 431


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

técnicos entrenados.
3. Población: Adolescentes (12-18 anos), y en su caso, padres o tutores del
adolescente para contrastar la información.
4. Proporciona información básica sobre un adolescente antes de entrar en un
programa de tratamiento para el uso de sustancias y problemas relacionados.
5. Propósitos en la evaluación del abuso de sustancias en adolescentes: evaluar
la gravedad de la adicción, proporcionar un perfil de gravedad de la adicción a
través de la puntuación de gravedad en cada área evaluada y hacer un seguimiento
y cuantificar el cambio en los problemas comúnmente asociados al abuso de sus-
tancias con su aplicación periódica.
6. Se compone de 7 áreas independientes entre si:
1) Uso de sustancias (24 ítems)
2) Estatus escolar (20 ítems)
3) Empleo/soporte económico (34 ítems)
4) Relaciones familiares (20 ítems)
5) Relaciones con iguales/sociales (18 items)
6) Estatus legal (16 items)
7) Estatus psiquiátrico (22 ítems)
7. Las distintas áreas cuentan con tres tipos de ítems:
a) El primer tipo se refiere a las preguntas objetivas de la entrevista, que facilitan
información del estado actual del adolescente en las áreas evaluadas.
b) El segundo tipo se centra en la valoración subjetiva que el paciente realiza
de sus problemas y de la necesidad de tratamiento, para lo cual se utiliza una
escala de autoevaluación del paciente de 5 puntos, donde: 0 significa ninguna, 1
leve, 2 moderada, 3 bastante, 4 considerable y 5 extrema.
c) El tercer tipo son preguntas que el evaluador utiliza para valorar la veracidad
de la información que el evaluado aporta.
8. La gravedad de la adicción del adolescente se evalúa en función de la
necesidad de tratamiento para su problema adictivo. La gravedad se puntúa en una

432 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

escala de 0 a 4: 0= no tiene problema, no necesita tratamiento.


1= problema leve, probablemente no necesita tratamiento.
2= problema moderado, algún tratamiento indicado.
3= problema considerable, tratamiento necesario.
4= problema extremo, tratamiento absolutamente necesario.

2. INSTRUMENTO

Teen-ASI INFORMACIÓN
Nombre del paciente:.......................................................................................
Nombre del informante: ...................................................................................
Relación del informante con el paciente:..........................................................
Dirección actual.................................................................................................
Nº de identificación (PEEDRO):............(Nº de Historia Clínica): ........................
Fecha de admisión (1ª visita):................ /............/............./...............................
Fecha de la entrevista:............./............/............./........................................................
Tipo de entrevista: ..................................(primera: E1/ seguimiento: E2, E3, E4)
Entrevista llevada a cabo:........................................(personalmente, por teléfono)
Género:...........................................................................(M= masculino; F= femenino)
Iniciales del entrevistador:..........................................................................................
Motivo del fin de la entrevista:....................
1= el entrevistador suspendió la entrevista; 2= el paciente rehusó ser entrevistado;
3= el paciente fue incapaz de responder.
Fecha de nacimiento:......................................................................................................
Raza Religión
Blanca Protestante
Negra Católica
Asiática Griega ortodoxa
Hispano Judía
Mestizo-biracial Islámica
Otra: ........................ Atea-no creyente
Evaluación de los Trastornos Adictivos 433
Otra: ..............................
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

¿Has estado ingresado/internado en algún centro en el que no tuvieses acceso a


drogas (ambiente controlado) durante el año pasado?
a-no
b-en un centro de menores (detención, reclusión, protección)
c-en un centro de tratamiento para drogas
d-en un centro de tratamiento médico
e-en un centro de tratamiento psiquiátrico
¿Cuánto tiempo?....................................................................................(días/meses)
Anote las fechas: .........................................................................................................
PERFIL DE GRAVEDAD DE LA ADICCIÓN

Según el paciente / el informante:

AREA DE
PROBLEMA Nada Un poco Media Mucho Extremo
Drogas 0 1 2 3 4
Estudios 0 1 2 3 4
Trabajo 0 1 2 3 4
Familiar 0 1 2 3 4
Social 0 1 2 3 4
Legal 0 1 2 3 4
Psiquiá-
tricos 0 1 2 3 4

COMENTARIOS:

434 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Según el entrevistador:

AREA DE
PROBLEMA/
NECESIDAD DE No Consi-
TRATAMIENTO problema Leve Moderado derable Grave
Drogas 0 1 2 3 4
Estudios 0 1 2 3 4
Trabajo 0 1 2 3 4
Familiar 0 1 2 3 4
Social 0 1 2 3 4
Legal 0 1 2 3 4
Psiquiátricos 0 1 2 3 4
COMENTARIOS:________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
________________________________________________________

USO DE DROGAS
¿Qué drogas has tomado/usado durante el último mes?

Edad de inicio (Años/


Droga/s Nº de días/veces Meses)

Evaluación de los Trastornos Adictivos 435


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

¿Has tomado/usado alguna droga en el pasado que no hayas tomado/usado durante


el último mes?

Frecuencia
Edad de inicio Edad de finaliz.
Droga/s (A/M) (A/M)

Nombra las combinaciones (mezclas) de drogas y/o alcohol que has hecho durante
este último mes:

Drogas Nº días/veces

4- ¿Qué droga o combinación de drogas crees que te crea mayor problema?.


Haz una lista por orden de problemática.
Droga(s):

5- ¿Por qué crees que esa/esas drogas es/ son la(s) que más te perjudica(n)?.
¿Te crean problemas con...
los amigos o la sociedad?
el trabajo o el sustento económico?
la familia?
la escuela?
las leyes?
síntomas psiquiátricos?
436 Evaluación de los trastornos Adictivos
pérdida de control y/o deseo compulsivo/ansia de consumir (craving)?
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

6- Duración de tu último periodo de abstinencia voluntaria a todas las drogas:

7- ¿Cuántos meses hace que finalizó ese periodo de abstinencia?

8- ¿Cuántas veces has experimentado: pérdidas de memoria (blackouts) por el


alcohol? sobredosis por drogas (incluidas borracheras)?

9- ¿Cuántas veces en tu vida has hecho tratamiento por: abuso o dependencia de


alcohol?
abuso o dependencia de otras drogas?
abuso o dependencia de alcohol y otras drogas?
10- ¿Cuántos de esos tratamientos fueron sólo desintoxicaciones de: alcohol?
drogas?

11- ¿Cuánto dinero dirías que has gastado en el último mes en: alcohol?
drogas?

12- ¿Alguna/s vez/veces has obtenido drogas a través de: favores sexuales?
actividades ilegales?

13- ¿Cuántos días has tenido visita de tratamiento ambulatorio por alcohol u otras
drogas durante el último mes?

14- ¿A cuántas reuniones de grupos de autoayuda (tipo AA RR, AA AA) has


asistido durante el último mes?

Evaluación de los Trastornos Adictivos 437


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

15- ¿Cuántos días has asistido a los grupos de autoayuda (tipo AA RR, AA AA) desde
tu última reunión de seguimiento?

16- ¿Cuántos días has tenido visita de tratamiento ambulatorio por alcohol u otras
drogas desde tu última reunión de seguimiento?

COMENTARIOS:_______________________________________________

___________________________________________________________
17- ¿Cuántos días has estado ingresado en algún centro hospitalario o
residencial por alcohol / drogas desde tu última visita de seguimiento?

18- ¿Cuántos días durante el último mes has tenido problemas con:
el alcohol?
otras drogas?
19- ¿Cuánto te han preocupado durante el mes pasado esos problemas con:

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


El
alcohol? 0 1 2 3 4
Otras
drogas? 0 1 2 3 4

20.- ¿Cómo de importante es para ti ahora el tratamiento para esos problemas


con:

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


El
alcohol? 0 1 2 3 4
438
Otras Evaluación de los trastornos Adictivos
drogas? 0 1 2 3 4
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS.


¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:
22- falsas declaraciones del paciente? SI NO

23- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO

AREA ESCOLAR
1- ¿Vas a la escuela/instituto? SI NO

2- ¿Cuántos días has faltado a la escuela/instituto durante el último mes?

3- ¿Y en los últimos 3 meses?

4- ¿Cuántos días has llegado tarde a la escuela/instituto en el último mes?

5- ¿Y en los últimos 3 meses?

6- ¿Cuántos días te han castigado en el pasillo o te han expulsado de clase o


has estado en el despacho del director de la escuela por mal comportamiento en clase
(problemas de disciplina), en el último mes?

7- ¿Y en los últimos 3 meses?


8- ¿Cuántos días has estado expulsado de la escuela/instituto durante el último mes?

9- ¿Y en los últimos 3 meses?

Evaluación de los Trastornos Adictivos 439


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

10- ¿Cuántos días te has “saltado” alguna clase (has “hecho campana”) durante el
último mes?
11- ¿Y en los últimos 3 meses?
12- ¿Cuál fue tu nota media en el boletín de notas de la última evaluación?
13- ¿Cuál fue tu nota media en el último curso (terminado)?
14- ¿Has ayudado a organizar alguna actividad extra-curricular en tu escuela en el
último mes?
SI NO

COMENTARIOS:_______________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________

15- ¿Has asistido a alguna actividad extra-escolar en el último mes?

SI NO

16- ¿Cómo has estado de preocupado por esos problemas escolares durante
el último mes?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

17- ¿Cómo es de importante para ti recibir ayuda o asesoramiento (counse-


lling) para esos problemas escolares?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


440 Evaluación de los trastornos Adictivos
0 1 2 3 4
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR.


18- Valoración de la necesidad de ayuda escolar (counselling):

No Consider-
problema Leve Moderado able Grave

0 1 2 3 4
VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS

¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:


19- falsas declaraciones del paciente? SI NO
20- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO
ÁREA LABORAL
1- Nivel de educación (último curso acabado): ........................ (años/meses)

2- Si ya no estudia, ¿Cuándo dejó los estudios?: ......................... (años/meses)

3- Formación profesional o técnica acabada: .......................... (años/meses)

4- ¿Tienes alguna profesión, oficio o negocio? SI NO ¿Cuál?......................el último


año?
5- Tipo de empleo durante el último mes:
trabajador o estudiante a tiempo completo (40 h/sem.)
trabajador o estudiante a tiempo parcial (horario regular)
trabajador o estudiante a tiempo parcial (horario irregular)
Edesempleado
valuación de los Trastornos Adictivos 441
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

6-Tipo de empleo durante los últimos 3 meses:


trabajador o estudiante a tiempo completo (40 h/sem.)
trabajador o estudiante a tiempo parcial (horario regular)
trabajador o estudiante a tiempo parcial (horario irregular)
desempleado
7- ¿Cuánto tiempo ha durado tu periodo máximo de trabajo/estudio durante el último
año?
8- ¿Cuántos días te han pagado por tu trabajo durante el último mes?
9- ¿Y durante los últimos 3 meses?
10- ¿Cuántos días has llegado tarde a tu trabajo durante el último mes?
11- ¿Y durante los últimos 3 meses?
12- ¿Cuántos días has faltado al trabajo durante el último mes?

COMENTAOS:_________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
13- ¿Y durante los últimos 3 meses?
14- ¿Cuántos días has dejado de ir al trabajo durante el último mes por estar enfermo?

15- ¿Y durante los últimos 3 meses?


16- ¿Cuántas veces te han despedido del trabajo durante el último mes?

17- ¿Y durante el último año?


18- ¿Cuántas veces has dejado un trabajo (por cese de contrato o por voluntad propia)
durante el último mes?

442
19- ¿Y durante los 3 últimos meses?Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

20- ¿Cómo te has sentido de satisfecho con tu rendimiento en el trabajo durante este
último mes?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

21- ¿Y durante el último año?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

22- Si está desempleado: ¿Cuántos días has estado buscando trabajo durante el
último mes?
23- ¿Y durante los últimos 3 meses?
24- ¿Cuántos días has tenido problemas para encontrar trabajo o bien problemas en el
trabajo en el último mes?
25- ¿Y en los últimos 3 meses?
26- ¿Recibes algún tipo de ayuda económica de algún familiar/amigo o del Gobierno,
que suponga la mayoría de tu sustento?

27- Si es así, ¿quién te proporcionó la mayor parte de tu sustento?

28- ¿Qué porcentaje de tus ingresos proviene de actividades ilegales?

29- ¿Cuántas personas dependen de ti para la mayor parte de sus necesidades


básicas (alimentación, abrigo, vivienda, etc.)?

Evaluación de los Trastornos Adictivos 443


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

30- ¿Cuánto te han preocupado tus problemas laborales durante el último mes?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

31- ¿Cómo es de importante para ti recibir ayuda (counselling) para tus problemas
laborales?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR


32- Valoración de la necesidad del paciente de recibir ayuda (counselling) laboral:

No Consider-
problema Leve Moderado able Grave

0 1 2 3 4

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS


¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:
33- falsas declaraciones del paciente? S NO
34- incapacidad por parte del paciente para comprender? S NO

COMENTARIOS___________________________________________________

_________________________________________________
444 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

RELACIONES FAMILIARES
1- ¿Con quién vives actualmente?
con ambos padres (en la misma casa)
con el padre o con la madre (separados)
con otro/s miembro/s de la familia (especificar: .......................)
con amigos
con novio/a o esposo/a
solo
en una institución (internado o residencia)

sin vivienda estable

2- ¿Cuánto tiempo hace que vives en esta situación?


3- ¿Estás satisfecho viviendo de esa manera?
4- ¿Has tenido conflictos o problemas importantes con tu/s:

Últimos 3
NO SI Ultimo mes meses
Madre?
Padre?
Hermanos/
as?
Otro
familiar?
Tutor o
responsable
5 - ¿Cuántas veces / días en el mes pasado? (anotar en la tabla)
5 bis - ¿Y en los últimos 3 meses? (anotar en la tabla)

6- ¿Cuánto se ayudan / apoyan entre si los miembros de tu familia?


Evaluación de los Trastornos Adictivos 445
Nada Un poco Medio Mucho Extremo
0 1 2 3 4
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

7- ¿Cuánto discuten / pelean entre sí los miembros de tu familia?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

8- ¿Los miembros de tu familia participan juntos en actividades (lúdicas, de recreo,


etc.)?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

9- ¿Cuánto se cumplen las normas y obligaciones en tu casa?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

10- ¿Cómo valorarías el grado de confianza que tienes con tus padres o con tu tutor o
persona que se encarga de ti?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

COMENTARIOS_______________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

446 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

11- ¿En tu familia es posible expresar los sentimientos y las opiniones y ser escuchado
y tenido en cuenta por los demás?:

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

12- ¿Has sufrido abusos físicos (te han pegado o te han hecho daño) de algún
miembro de tu familia durante el último mes?

13- ¿Y en los últimos 3 meses?

14- ¿Has tenido algún tipo de relación sexual con algún miembro de tu familia
(excluido esposo/a) durante el último mes?

15- ¿Y durante los 3 últimos meses?

16- ¿Cómo de preocupado has estado durante este último mes por tus problemas
familiares?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

17- ¿Cómo de importante es para ti recibir ayuda para tus problemas familiares?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

Evaluación de los Trastornos Adictivos 447


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR


18- Valoración de la necesidad de ayuda/tratamiento del paciente por sus problemas
familiares:

No Conside-
problema Leve Moderado rable Grave

0 1 2 3 4

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS


¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:
19- falsas declaraciones del paciente? SI NO

20- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO

RELACIONES SOCIALES/GRUPO DE PARES


1- ¿Cuántos amigos íntimos tienes?

2- ¿Cuántos de estos amigos íntimos suelen tomar drogas como: alcohol (habitual-
mente)?: SÍ NO
marihuana (habitualmente)?: SÍ NO
cocaína (ocasionalmente)?: SÍ NO
otras drogas ilegales (ocasionalmente)?: SÍ NO

3- ¿Cuántos conflictos/discusiones importantes has tenido con tus amigos (exceptuan-


do novio/a) durante el último mes?

448 Evaluación de los trastornos Adictivos


4- ¿Y durante los últimos 3 meses?
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

5- ¿Cómo te sientes de satisfecho con el tipo / la calidad de relación que tienes con tus
amigos?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

6- ¿Tienes novio/a? SI NO

7- ¿Cuánto tiempo hace que sois novios?:...................................(meses/años)


8- ¿Cuántos/as novios/as has tenido durante el último año?

9- ¿Tu actual novio/a suele tomar:


alcohol (habitualmente)?: SÍ NO
marihuana (habitualmente)?: SÍ NO
cocaína (ocasionalmente)?: SÍ NO
otras drogas ilegales (ocasionalmente)?: SÍ NO
10- ¿En cuántas ocasiones has tenido conflictos / discusiones serias con tu novio/a
durante el último mes?:

RELACIONES FAMILIARES
1- ¿Con quién vives actualmente?
con ambos padres (en la misma casa)
con el padre o con la madre (separados)
con otro/s miembro/s de la familia (especificar: .......................)
con amigos
con novio/a o esposo/a
solo
Een
valuación de los
una institución Trastornos
(internado Adictivos
o residencia)
449

sin vivienda estable


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2- ¿Cuánto tiempo hace que vives en esta situación?

3- ¿Estás satisfecho viviendo de esa manera?

4- ¿Has tenido conflictos o problemas importantes con tu/s:

Últimos 3
NO SI Ultimo mes meses
Madre?
Padre?
Hermanos/
as?
Otro
familiar?
Tutor o
responsable

5 - ¿Cuántas veces/días en el mes pasado? (anotar en la tabla)


5 bis - ¿Y en los últimos 3 meses? (anotar en la tabla)

6- ¿Cuánto se ayudan/apoyan entre si los miembros de tu familia?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

7- ¿Cuánto discuten/pelean entre sí los miembros de tu familia?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


450 E2valuación de los
0 1 3 trastornos A4dictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

COMENTARIOS_______________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________

- ¿Los miembros de tu familia participan juntos en actividades (lúdicas, de


recreo, etc.)?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

9- ¿Cuánto se cumplen las normas y obligaciones en tu casa?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

10- ¿Cómo valorarías el grado de confianza que tienes con tus padres o con
tu tutor o persona que se encarga de ti?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

11- ¿En tu familia es posible expresar los sentimientos y las opiniones y ser
escuchado y tenido en cuenta por los demás?:

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

12- ¿Has sufrido abusos físicos (te han pegado o te han hecho daño) de algún
Evaluación de los Trastornos Adictivos 451
miembro de tu familia durante el último mes?
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

13- ¿Y en los últimos 3 meses?

14- ¿Has tenido algún tipo de relación sexual con algún miembro de tu familia
(excluido esposo/a) durante el último mes?

15- ¿Y durante los 3 últimos meses?

16- ¿Cómo de preocupado has estado durante este último mes por tus problemas
familiares?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo

0 1 2 3 4

17- ¿Cómo de importante es para ti recibir ayuda para tus problemas familiares?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

COMENTARIOS:__________________________________________________

____________________________________________________________
____________________________________________________________

452 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR


18- Valoración de la necesidad de ayuda/tratamiento del paciente por sus problemas
familiares:

No Conside-
problema Leve Moderado rable Grave
0 1 2 3 4

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS


¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:
19- falsas declaraciones del paciente? SI NO

20- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO

RELACIONES SOCIALES/GRUPO DE PARES


1- ¿Cuántos amigos íntimos tienes?
2- ¿Cuántos de estos amigos íntimos suelen tomar drogas como:
alcohol (habitualmente)?: SÍ NO
marihuana (habitualmente)?: SÍ NO
cocaína (ocasionalmente)?: SÍ NO
otras drogas ilegales (ocasionalmente)?: SÍ NO
3- ¿Cuántos conflictos/discusiones importantes has tenido con tus amigos (exceptuan-
do novio/a) durante el último mes?
4- ¿Y durante los últimos 3 meses?

5- ¿Cómo te sientes de satisfecho con el tipo/la calidad de relación que tienes


con tus amigos?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


453
Evaluación de los Trastornos Adictivos
0 1 2 3 4
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

6- ¿Tienes novio/a? SI NO
7- ¿Cuánto tiempo hace que sois novios?:...................................(meses/años)
8- ¿Cuántos/as novios/as has tenido durante el último año?
9- ¿Tu actual novio/a suele tomar:
alcohol (habitualmente)?: SÍ NO
marihuana (habitualmente)?: SÍ NO
cocaína (ocasionalmente)?: SÍ NO
otras drogas ilegales (ocasionalmente)?: SÍ NO
10- ¿En cuántas ocasiones has tenido conflictos/discusiones serias con tu novio/a
durante el último mes?:
11- ¿Y durante los últimos 3 meses?
12- ¿Cómo te sientes de satisfecho con la calidad de la relación con tu novio/a?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

13- ¿Con quién sueles pasar la mayor parte de tu tiempo libre?


familia novio/a
amigos (individualmente) solo/a
grupo, colegas, panda, basca
14- ¿Cómo has estado de preocupado durante el último mes por los problemas con tus
amigos o con tu novio/a?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

COMENTARIOS:_____________________________________________________
___________________________________________________________________
454 Evaluación de los trastornos Adictivos
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

15- ¿Cómo de importante es para ti ahora recibir ayuda/tratamiento por los problemas
que tienes con tus amigos o con tu novio/a?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR


16- Valoración del grado de necesidad de ayuda del paciente para sus problemas con
los amigos:

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS


¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:
17- falsas declaraciones del paciente? SI NO
18- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

19- ¿Cómo es de importante para ti recibir ayuda/orientación por esos problemas


legales?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR


20- Valoración del grado de necesidad del paciente de recibir ayuda/orientación por
sus problemas legales:
Evaluación de los Trastornos Adictivos 455
Nada Un poco Medio Mucho Extremo
0 1 2 3 4
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS


¿La anterior información puede encontrarse distorsionada por:
15- falsas declaraciones del paciente? S NO
16- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO

ÁREA PSIQUIÁTRICA / PSICOLÓGICA


1- ¿Cuántas veces has estado en tratamiento por un problema psicológico o
emocional?
¿En el servicio de psiquiatría-psicología de un hospital?
¿En un centro ambulatorio o centro privado?
2- ¿Has pasado algún periodo significativo (sin que fuera el resultado directo del
consumo de drogas) en el que hayas tenido:

SI NO
una depresión importante (grave)?
ansiedad o tensión importante (grave)?
delirios (creer cosas que los demás decían que no eran ciertas)?
Alucinaciones (ver u oír cosas que los demás no podían ver/oir)?
dificultades para concentrarte, recordar o comprender las cosas?
dificultades para controlar tu comportamiento agresivo/violento?
pensamientos (graves) de suicidio (ideas de quitarte la vida)?
alguna/s tentativa/s de suicidio (quitarte la vida)?

COMENTARIOS:________________________________________________

____________________________________________________________
____________________________________________________________

456 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3- ¿Has tomado alguna medicación (prescrita por el médico) para algún trastorno
psicológico-psiquiátrico (emocional o de conducta)?
4- ¿Cuántos días durante el último mes has experimentado alguno de los anteriores
problemas psicológicos?
5- ¿Cómo valorarías tu grado de preocupación/malestar por los anteriores problemas
psicológicos durante el mes pasado?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

6- ¿Cómo de importante es ahora para ti recibir tratamiento para esos problemas


psicológicos?

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

LOS SIGUIENTES ÍTEMS LOS DEBE RELLENAR EL ENTREVISTADOR


7- En el momento de la entrevista, el paciente:

SI NO
está claramente deprimido/muy reservado/retraído
se muestra claramente hostil
se muestra claramente ansioso/nervioso
tiene dificultades con la percepción de la realidad, trastornos del

pensamiento o ideas paranoides


tiene dificultades importantes para comprender, concentrarse o recordar
tiene ideación suicida

Evaluación de los Trastornos Adictivos 457


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

NIVEL DE GRAVEDAD SEGÚN EL ENTREVISTADOR


8- Valoración del grado de necesidad del paciente de recibir tratamiento
psiquiátrico o psicológico.

Nada Un poco Medio Mucho Extremo


0 1 2 3 4

VALORACIÓN DE LA FIABILIDAD DE LOS DATOS

¿La información anterior puede estar distorsionada significativamente por:


9- falsas declaraciones del paciente? SI NO
10- incapacidad por parte del paciente para comprender? SI NO

COMENTARIOS: ________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

458 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3. Aplicación.
El Índice de Gravedad de la Adicción (T-ASI) es una entrevista estructurada
breve diseñada para proporcionar información importante sobre aspectos de la
vida del paciente que pueden contribuir al abuso de sustancias y/o síndrome de
dependencia. Es un primer paso en el desarrollo del perfil del paciente para el uso
posterior del personal clínico e investigador. Así, es particularmente importante que
el paciente y los padres del paciente o cuidadores perciban la entrevista como un
primer paso clínico en un intento de ayudarle.
Puesto que el adolescente no siempre es un buen informador del tiempo y de la
situación, también se le administrara la misma entrevista a sus padres o cuidadores.
El instrumento será administrado a cada uno por separado. A ser posible, el ado-
lescente será entrevistado primero, de tal forma que la información pueda ser con-
trastada con sus padres. El formulario del paciente o del adolescente se denomina
T-ASI-A y el formulario para sus padres T-ASI-P. Las preguntas están formuladas
para guiar al paciente. Sin embargo, dichas preguntas podrán ser reformuladas
apropiadamente, para evaluar al paciente, cuando se entreviste a sus padres.
El entrevistador debe presentarse y decir brevemente que tiene deseo de
hacerle unas preguntas al paciente en relación al plan para su tratamiento. Además,
deberá añadir que estas preguntas se le hacen a todas las personas que buscan
tratamiento, que la entrevista es totalmente confidencial y que la información no
saldrá del contexto de tratamiento.
El ultimo paso de la introducción es la explicación de la escala de autoevalua-
ción del paciente. Esta escala de 5 puntos la empleara el paciente para responder
preguntas subjetivas de cada área problema y se le presentara como referencia en
este punto de la entrevista. El entrevistador describirá el uso de la escala y se dará
un ejemplo para comprobar que el paciente lo ha entendido.
Es especialmente importante que el paciente desarrolle la capacidad para
comunicar el grado en que ha experimentado problemas en cada una de las áreas

Evaluación de los Trastornos Adictivos 459


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

seleccionadas, y el grado de importancia en que siente que estos problemas deberían


ser tratados. Estos estimadores subjetivos son determinantes en la participación del
paciente para evaluar su condición.
Para estandarizar estas valoraciones, hemos empleado una escala de 5 puntos
(0-4):
0. ninguna (nada)
1. leve (muy poco)
2. moderada (moderadamente)
3. considerable (bastante)
4. extrema (mucho, muy)
Es muy importante dejar que el paciente utilice su propio lenguaje para expresar
su opinión puede ser mas apropiado que poner al paciente en una posición en
donde sienta que es una obligación elegir una opción de la escala.
El entrevistador debe tener en cuenta cada medida como un área problema
independiente, y centrar el periodo de tiempo en el mes previo. Así, la valoración
deberá hacerse en base a los problemas actuales, no a los potenciales. Si un
paciente ha informado que no ha tenido problemas durante el mes previo se debe
puntuar el grado de molestia en esos problemas como “0”.
Para obtener las puntuaciones de gravedad.
PASO 1: Obtenga el rango de puntuaciones (1 o 2 puntos) que mejor describan
la necesidad del paciente de tratamiento en el momento presente basado en los
datos objetivos solamente.
PASO 2: Seleccione un punto dentro del rango obtenido anteriormente utilizan-
do la información subjetiva de esa sección solamente.
1. Si el paciente considera que el problema es menos grave y que el tratamiento
es importante, seleccione la puntuación mas alta del rango.

460 Evaluación de los trastornos Adictivos


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2. Si el paciente considera que el problema es menos grave y que la necesidad


de tratamiento es menos importante, seleccione una puntuación media o mas baja.
Mientras se ha reconocido que los criterios para establecer el nivel de gravedad
de cualquier problema varían de una situación a otra, se ha comprobado que con el
procedimiento anterior se obtienen medidas estandarizadas.
Excepciones: En casos en donde el paciente obviamente necesita tratamiento y
no refiera tal necesidad, la puntuación deberá reflejar dicha necesidad de tratamien-
to. La naturaleza obvia de esta necesidad debe ser enfatizada. Evite Inferencias.
Confirme el grado de necesidad con una exploración mas profunda cuando sea
necesario. Si el paciente ha informado que no tiene ni ha tenido problemas recien-
temente, y no señala ninguna necesidad de tratamiento, confirme la justificación de
su valoración. La medida de gravedad no deberá reflejar necesidad de tratamiento,
pero se deberá incluir una nota explicando la puntuación del paciente.

Evaluación de los Trastornos Adictivos 461


CURSO IV
TRATAMIENTO DE LAS
DROGODEPENDENCIAS
Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDACTICA 1:__________________________________________


INTRODUCCIÓN

1.-Tratamiento psicológico.

Tengo que comenzar diciendo que no existe una única forma de entender los
procesos y determinantes de la conducta adictiva desde la psicología. Es decir, que
los tratamientos psicológicos se apoyan en un modelo psicológico, cuya naturaleza
esencial consiste en comprender la conducta por su relación con el contexto, sea de
carácter biográfico o social.
Hay que señalar que el uso de alcohol y drogas es hoy en día uno de los factores
de riesgo más importantes en la mortalidad y la morbilidad en el mundo, en especial
en los países de Europa y América. El tratamiento de los trastornos adictivos ha
experimentado importantes cambios en los últimos 25 años, y en la actualidad, di-
ferentes alternativas de tratamiento pueden utilizarse para aquellas personas con
problemas derivados del uso de sustancias psicoactivas. Los afectados tienen a su
vez, el derecho a recibir el mejor de los tratamientos disponibles. En este contexto
surge la necesidad de la validación empírica de los tratamientos psicológicos en

464 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

conductas adictivas, un área donde el tratamiento psicofarmacológico utiliza desde


hace años terapéuticas basadas en el conocimiento científico. Los resultados de
las investigaciones son suficientemente claros en cuanto a la capacidad de ciertas
modalidades de tratamiento, de lograr que los sujetos tratados reduzcan el uso de
sustancias psicotrópicas y mejoren otros aspectos de su vida.
Es importante saber que los trastornos por abuso de sustancias deben llevar un
tratamiento psicológico, ya que en el DSM (manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales) asume 5 criterios psicológicos y los 2 primeros sólo son los que
tienen que ver con aspectos fisiológicos (tolerancia y abstinencia).
No obstante tal y cómo los conocemos en la actualidad, los trastornos relaciona-
dos con el uso de sustancias son relativamente nuevos. Aunque existen abundantes
datos en la historia relacionados con la inadecuada utilización de diversas sustancias
psicotrópicas, la magnitud que ha alcanzado en los últimos años la problemática en
relación al abuso y la dependencia a drogas y otros comportamientos adictivos,
era algo impensable hasta años recientes. El desconocimiento de muchos de los
mecanismos implicados en el inicio y el mantenimiento de los procesos adictivos, ha
tenido gran influencia en el desarrollo de los tratamientos psicológicos (y también de
los farmacológicos) en conductas adictivas.
En la actualidad las drogodependencias y otros trastornos adictivos son reco-
nocidos por la ley como enfermedades comunes, de alta prevalencia, elevado coste
personal, familiar y social, en especial en la franja de edad más productiva de la
población (18-35 años). Suponen la segunda causa de muerte en este segmento de
edad después de los accidentes y, están considerados como objetivos prioritarios
de salud en los planes de salud de distintas Comunidades Autónomas. Las tasas de
prevalencia de consumo entre la población española aumentan año tras año, por lo
que se les considera uno de los principales problemas de salud.
El devenir de los tratamientos psicológicos en conductas adictivas ha seguido
un camino paralelo al desarrollo de pautas y hábitos de consumo de la población.
Desde las iniciales formulaciones basadas en los modelos “pseudoterapéuticos”
norteamericanos, inicialmente concebidas para tratar los problemas relacionados

Tratamiento de las Drogodependencias 465


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

con el uso de opiáceos y, los dispensarios antialcohólicos en psiquiatría, hasta la


asunción en la actualidad de un modelo de atención multidisciplinar, en el que los
problemas derivados del consumo se entienden y explican desde una vertiente biop-
sicosocial, la atención psicológica siempre ha estado presente (COP, 1993; 1998),
a pesar de que ahora, se reivindique desde algunas especialidades “la exclusividad
asistencial” para el tratamiento de los trastornos adictivos.
De igual forma que para otros problemas de salud, los usuarios afectados por
estos trastornos, deben tener la mayor garantía de que sus problemas son atendidos
de la mejor manera posible. Los planteamientos en la línea del “todo vale”, no
pueden ser aceptados. Tal y cómo indican Labrador, Echeburúa y Becoña (2000),
sólo una evaluación rigurosa de los que se está haciendo y de los resultados, puede
garantizar esta información. En este sentido, sólo los tratamientos empíricamente
validados deben ser utilizados, los más eficaces y, en igualdad de condiciones, los
más breves.
La mayoría de las personas que sufren problemas adictivos no reciben ayuda
alguna, sin embargo, las pruebas demuestran claramente que las que reciben
ciertas formas de tratamiento reducen su consumo de sustancias psicoactivas y
mejoran otros aspectos de su vida. En general, los tratamientos producen mejores
resultados cuando se tratan los problemas adicionales del individuo. Además de
disminuir (o eliminar) el uso de sustancias, los objetivos de los tratamientos se
dirigen a procurar que los individuos vuelvan a funcionar productivamente dentro
de la familia, el trabajo y la comunidad. Las formas de medir la eficacia de los
tratamientos incluyen el funcionamiento de la persona a nivel laboral, legal, familiar,
social y su condición médica y psicológica. En general, el tratamiento de la adicción
a drogas es tan efectivo como el tratamiento de otras enfermedades crónicas como
la diabetes, la hipertensión y el asma (NIDA, 1999).
Ciertas modalidades de tratamiento parecen ser particularmente prometedoras
respecto a su influencia en el consumo de sustancias psicoactivas y los problemas
relacionados con su uso, y en general los resultados mejoran cuando también se
proporciona un apoyo adicional para otros problemas del sujeto (laborales, legales,

466 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

educativos, médicos, etc). Sin embargo, las características de los pacientes antes y
después de los tratamientos, así como su entorno social, influyen en el éxito del tra-
tamiento. Los individuos que sufren de trastornos psíquicos graves y los que carecen
de apoyo social para alcanzar un estado de abstinencia o disminuir su consumo, por
lo general no obtienen tan buenos resultados como los otros (Roberts, Ogborne,
Leigh y Adam, 1999). En general, es conveniente favorecer el tratamiento grupal y
ambulatorio, las intervenciones de corta duración, y la aplicación de los tratamientos
por parte de terapeutas con sólidas cualidades de comunicación interpersonal (con
empatía y capacidad para forjar una buena alianza terapéutica) (NIDA, 1999).
Las principales orientaciones de psicoterapia que se han estudiado en pacientes
con trastornos por consumo de sustancias son la terapia conductual, la terapia cog-
nitivo-conductual, la terapia motivacional, y la terapia psicodinámica/interpersonal.
Además se ha evaluado la efectividad de las terapias de grupo, la terapia familiar/
conyugal, y la asistencia a grupos de autoayuda. Los datos empíricos existentes
junto con la experiencia clínica, sugieren que los tratamientos psicológicos son
útiles si se adaptan a las necesidades especiales de este tipo de pacientes.
Se ha comprobado que la terapia conductual individual y la terapia conyugal
conductual son tratamientos eficaces en los pacientes con trastornos por consumo
de alcohol (Holder, Longabaugh, Miller y Rubonis, 1991; Miller y Hester, 1986). Entre
los tratamientos mejor establecidos por su efectividad en el tratamiento de la depen-
dencia a cocaína se encuentra el Programa de Refuerzo Comunitario más Terapia
de Incentivo (Budney y Higgins, 1998; Higgins, Budney, Bickel, Hughes, Foerg y
Badger, 1993); y el Tratamiento Cognitivo-Conductual (PR) (Carroll, Rousanville y
Kleber, 1991; Carroll, Rousanville, Nich, Gordon, Whirt y Gawin, 1994). En la depen-
dencia a opiáceos, se ha argumentado evidencia a favor del manejo de contingen-
cias (Jones, Haugh, Stizer, y Svikis, 2000; Gruber, Chutuape y Stizer, 2000). Se ha
evidenciado también eficacia en diversos procedimientos para el tratamiento de la
dependencia a la nicotina: Programas Conductuales Multicomponentes (Baker, Fox
y Hasselbald, 2000; Sánchez-Meca, Olivares y Alcazar, 2000; APA 1995; USDHSS,
1996). Recientes revisiones (Gil, 2003), señalan que las intervenciones en las que
se utiliza un solo componente de tratamiento (saciación, reducción gradual, etc) son

Tratamiento de las Drogodependencias 467


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

igual de efectivas que las Terapias Conductuales Multimodales.


Entre las adicciones comportamentales destacan los estudios sobre juego pato-
lógico, en los que se ha encontrado eficacia para la terapia conductual (Echeburua,
Baez y Fernández-Montalvo, 1994; Echeburua et al, 1996); en la terapia cognitivo-
conductual con un componente de prevención de recaídas (Bujold, Ladoucer, Sylvain
y Boisvert, 1994), y en la terapia cognitiva (Toneato, 1999). Respecto a otras adiccio-
nes comportamentales (sexo, comida, compra, trabajo, internet, etc) cabe señalar
que los procedimientos de intervención psicológica giran en torno al concepto de
pérdida de control, por lo que los procedimientos utilizados consisten en estable-
cer estrategias de control sobre el comportamiento adictivo y el entrenamiento en
habilidades con un componente adicional de prevención de recaídas (Echeburua,
1999). De entre todo este tipo de adicciones comportamentales conviene mencionar
un programa de tratamiento grupal de corte cognitivo-conductual desarrollado en
nuestro país (Rodríguez, Otero-Lopez y Rodríguez, 2001), para utilizar con personas
con problemas de adicción a la compra.
Otros comportamientos relacionados con el uso de sustancias psicoactivas,
con menor prevalencia de uso entre la población, pero importantes desde el punto
de vista clínico son los comportamientos de uso y/o abuso de drogas recreativas,
para los que no existe una intervención claramente definida, debido a la escasa
investigación que en la actualidad existe sobre su tratamiento.
Además de las modalidades específicas de tratamiento que se han menciona-
do, existen algunas variables que pueden influir en la eficacia de éstos. Waltman
(1995), señala algunas de las cualidades que debe de poseer un programa para ser
eficaz: facilidad de acceso, flexibilidad del tratamiento, participación de la familia,
buen nivel de competencia de los terapeutas, considerar las particularidades de los
pacientes (grupos específicos), y seguimiento tras el tratamiento.
No obstante a pesar de todo esto nos vamos a quedar con la idea de que
los trastornos por abuso de drogas subyacen en el modelo bio-psico-social o bio-
conductual de Pomerleau (1987) De acuerdo con este modelo, los componentes
esenciales para explicar la iniciación, mantenimiento o abandono de la conducta

468 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

adictiva son la vulnerabilidad individual, el contexto y las consecuencias (Secades,


García, Fernández y Carballo, 2007). Tales componentes representan a variables
mayoritariamente psicológicas o psico-sociales, con la única excepción de la parte
biológica de la vulnerabilidad o los efectos fisiológicos del propio consumo, estos
también muy sujetos a la interpretación psicológica.
Esta centralidad de los tratamientos psicológicos dentro de las intervenciones
terapéuticas en las conductas adictivas no implica menoscabar la importancia de los
abordajes sociales o biológicos. La conducta es el producto de múltiples factores,
entre los que se encuentran los biológicos y sociales. Sin embargo, el estudio indivi-
dual de la conducta adictiva exige un análisis funcional de las relaciones que existen
entre los distintos factores y la conducta, con lo que la visión psicológica se convierte
inevitablemente en la perspectiva dominante en el campo del tratamiento.
Para concluir hay que señalar que en el tratamiento para el abuso de sustan-
cias:
No hay un tratamiento único que sea apropiado para todos los individuos.
El tratamiento necesita estar disponible fácilmente.
El tratamiento efectivo atiende a múltiples necesidades del individuo, no sólo a
su uso de drogas.
Un plan de tratamiento y de servicios individual debe ser continuamente
evaluado y modificado cuando se considere necesario para asegurarse que el plan
atiende las necesidades de cambio de la persona.
Permanecer en tratamiento durante un adecuado período de tiempo es crítico
para la efectividad del tratamiento.
El counseling (individual y grupal) y otras terapias conductuales son componen-
tes críticos del tratamiento efectivo para la adicción.
La medicación es un elemento importante del tratamiento para muchos
pacientes, especialmente cuando se combina con el counseling y otras terapias
conductuales.

Tratamiento de las Drogodependencias 469


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los individuos adictos o que abusan de drogas que presentan trastornos


mentales coexistentes deberían tener tratamiento para ambos trastornos de forma
integrada.
La desintoxicación médica es sólo el primer estadio del tratamiento de la
adicción y, por sí misma, significa poco en lo que se refiere al uso de drogas a largo
plazo.
El tratamiento no necesita ser voluntario para ser efectivo.
El posible uso de drogas durante el tratamiento debe ser monitorizado continua-
mente. Los programas de tratamiento deberían incluir evaluación para el VIH/ SIDA,
hepatitis C y B, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, así como counseling
que ayude a los pacientes a modificar o cambiar las conductas que les colocan a sí
mismos o a otros en riesgo de infección.
La recuperación de la drogadicción puede ser un proceso a largo plazo y, fre-
cuentemente requiere múltiples episodios de tratamiento.

2.-Motivación al tratamiento.
La motivación es uno de los principios para que el tratamiento sea efectivo. Y
no se habla de motivación para entrar y seguir en el tratamiento, sino también de
motivación para el cambio.
Los principios que hay que tener en cuenta son:
1) “El tratamiento necesita estar disponible fácilmente”, se refiere a la mo-
tivación para entrar en el tratamiento y promueve la eliminación de barreras que
dificulten el acceso.
2) “El tratamiento no necesita ser voluntario para que sea efectivo”. Lo
esencial es que el paciente reciba el tratamiento en la dosis adecuada, no siendo
tan relevante cómo llega a él.
3) “El tratamiento efectivo atiende a múltiples necesidades del individuo, no

470 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

sólo a su uso de drogas”.


4) “Un plan de tratamiento y de servicios individual debe ser continuamente
evaluado y modificado cuando se considere necesario para asegurarse que el plan
atiende las necesidades de cambio de la persona”. El anterior y este principio están
vinculados con varias ideas; La conducta de auto-administración de drogas obedece
a las mismas leyes que gobiernan la conducta normal en condiciones similares
(McKim, 2000), luego, el cambio de conducta estará directamente relacionado con
la modificación de las contingencias asociadas. Las necesidades del individuo con-
dicionan las contingencias que se pueden utilizar en el tratamiento.
El uso de drogas es un tipo de comportamiento que tiene un carácter dimensio-
nal que está multi-factorialmente determinado.
El efecto reforzante del consumo de una sustancia puede definirse como una
función que resulta de la interacción de una persona multi-dimensional con el uso
de la sustancia y el complejo contexto ambiental asociado.
Según la Teoría de la Elección Conductual, el uso de drogas en el individuo se
mantendrá mientras las ganancias por su consumo sean superiores a las pérdidas
producidas por su precio.
La motivación para el cambio está íntimamente ligada a la modificación de
múltiples factores relacionados directa o indirectamente con el consumo de drogas.
Estos factores son variables de índole psicológica ya que su evaluación es de
carácter individual y personal, no existiendo factor objetivo alguno que determine
el uso o el rechazo de las drogas. Sólo desde esta perspectiva psicológica, tienen
sentido los principios tres y cuatro que se han enumerado previamente.
Dentro de este marco psicológico, cobra especial significación el uso de técnicas
farmacológicas para la desintoxicación y el tratamiento de las adicciones. la motiva-
ción para el tratamiento y el cambio son conceptos psicológicos críticos en el trata-
miento de las drogodependencias, que deben ser necesariamente abordados desde
una perspectiva psicológica homogénea con la propia naturaleza del concepto de
motivación, dentro de un plan de tratamiento que de forma explícita los contemple.

Tratamiento de las Drogodependencias 471


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3.-Recaídas.
La recaída es el resultado de mecanismos psicológicos de aprendizaje y condi-
cionamiento en los que actúan distintos factores antecedentes y consecuentes que
incluyen los sucesos ambientales, cognitivo-afectivos, fisiológicos y conductuales.
La exclusividad explicativa de los modelos psicológicos se observa también en que
las revisiones modernas (Brandon, Vidrine y Litvin, 2007), que no sólo no aportan
ninguna perspectiva radicalmente diferente sino que siguen insistiendo en que la
efectividad a largo plazo de los tratamientos requieren la comprensión de las causas
y procesos de las recaídas, con el fin último de desarrollar estrategias que reduzcan
su presencia.
Marlatt y Gordon (1985) clasificaron los determinantes de la recaída en dos
grandes categorías: intrapersonales e interpersonales. Los primeros abarcan los
estados emocionales negativos, los estados fisiológicos negativos derivados o no
del uso de la sustancia, el deseo de incrementar los estados emocionales positivos,
las pruebas de control personal, y la cesión ante tentaciones o impulsos. Los
segundos, los llamados factores interpersonales, incluyen el afrontamiento con con-
flictos interpersonales, la presión social, y el incremento de los estados emocionales
positivos (tales como los sentimientos de placer, excitación sexual, euforia, etc.)
asociados a situaciones de carácter primordialmente interpersonal. Se reconoce
un componente primario de carácter biológico, lo relevante para el modelo no es
tanto su condición fisiológica cuanto su carácter de eventos condicionados por el
contexto y la propia reacción del sujeto ante dicha actividad biológica, es decir, su
afrontamiento cognitivo-conductual por parte de la persona que lo sufre.
Los programas de tratamiento incluyen, casi sistemáticamente, estrategias
psicológicas que pretenden reducir las probabilidades de recaída y, por lo tanto,
mejorar la efectividad de las intervenciones.
Pero que entendemos realmente por recaídas, la recaída se define como el
proceso de retroceso a los patrones de comportamiento y pensamiento típicos de la
adicción activa, que ya se habían superado, y que finalmente llevan de vuelta al uso,
retrocediendo hasta llegar de vuelta al estado de enfermedad adictiva que existía

472 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

antes de comenzar la recuperación. Hay que tener muy claro que para hablar de
una recaída una persona debe haber estado previamente en recuperación, o sea
abstinente y con cambios de conducta, por un período significativo de tiempo. Por el
simple hecho de no haber usado por un tiempo, el volver a usar, no necesariamente
es una recaída. Podría tratarse de episodios de consumo alternos, dentro de un
período de adicción activa.
A pesar de que una recaída puede ser peligrosa y se traduce finalmente en su-
frimiento y pérdida de tiempo y energía, a veces las recaídas también son períodos
de aprendizaje, para una persona que desea recuperarse. A pesar de estar cons-
cientes de su problema y de tener buena disposición para la recuperación, un adicto
puede recaer, sino maneja bien las situaciones de riesgo o descuida su proceso
de cambios. Luego de una recaída es mas probable que el adicto este más claro
en que cosas ha estado haciendo mal. Aún así no es necesario recaer para poder
aprender o avanzar en la recuperación.
Síntomas de una Recaída Una persona en recuperación puede comenzar a
mostrar síntomas de una recaída mucho antes del consumo. Poder identificar estos
síntomas y tratarlos a tiempo puede ayudar a prevenir una recaída:
1.- Retorno del pensamiento obsesivo con respecto al uso: Podrían ser pensa-
mientos relativos al uso, sueños o deseos de usar que vuelven luego de que habían
desaparecido
2.- Actitud de desafío con respecto al plan de recuperación: Volver a los lugares
de riesgo, volver a ver las personas relacionadas con el uso.
3.- Descuidar el plan de recuperación: Dejar de ir a reuniones, o faltar a las citas
con el terapeuta, dejar de leer o hacer ejercicio.
4.- Aislamiento o pérdida de contacto: con las nuevas relaciones de recupera-
ción.
5.- Irritabilidad: especialmente en las relaciones significativas del adicto.
6.- Obsesión con la imagen o los defectos físicos: dietas excesivas, preocupa-

Tratamiento de las Drogodependencias 473


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ción excesiva acerca del peso.


7.- Sentimientos de depresión y ansiedad flotantes: sobrevienen estados
emocionales incómodos que no necesariamente se relacionan con ningún evento
externo.
8.- Renacen o se exaltan los resentimientos hacia otras personas.
9.- Discusiones frecuentes en el hogar y la familia.
10.- Defensividad al hablar del tema de su recuperación o al ser retroalimenta-
dos
11.- Insomnio, intranquilidad y dificultad para descansar.
12.- Preocupación obsesiva por el dinero y por la seguridad financiera.
Estos son solo algunos de los síntomas relacionados al síndrome de la recaída.
Cada persona es diferente y por lo tanto mostrará síntomas propios, pero en general
es marcadamente notable la presencia y evolución de este síndrome. Una de las
paradojas de la recaída es que mientras más marcados son los síntomas, menos
capacidad tiene el adicto para poder aceptar las críticas constructivas de las personas
que lo rodean, y que podrían preocuparse por la posibilidad de una recaída.
El proceso de recaída puede ser detenido ya sea por la propia iniciativa o por la
intervención de personas que rodean al adicto y que le sirven de apoyo tales como
familiares, o compañeros de grupo.
La adicción, como enfermedad crónica está asociada con una tendencia natural
a la recaída. Eso no significa que sea inevitable o apropiado tener recaídas, sino
que son una realidad, y la mejor forma de prevenirlas, es aceptando el riesgo y co-
nociendo mejor el proceso de la recaída, también llamado síndrome de la recaída.
Uno de las malentendidos más frecuentes es que la recaída es simplemente la
vuelta al uso. Aunque esto es parcialmente cierto, en realidad se le llama recaída a
todo el proceso (1) que lleva desde un estado de abstinencia sostenida (2), hasta
el consumo o adicción activa (3). Este proceso ocurre a lo largo del tiempo (4) y se

474 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

manifiesta como una serie de síntomas o cambios, que son en realidad regresiones
a los antiguos patrones de conducta y pensamiento que ya se habían superado.
Usualmente este proceso esta formado por pequeñas deciciones riesgosas (5) que
la persona toma, y que, enlazadas unas con otras, van llevando a construir el camino
de la recaída. Estas pequeñas deciciones, llamadas tambien “deciciones de riesgo
relativo”(5), son aparentemente sin importancia, pero su efecto es acumulativo y
van llevando al adicto hacia una situación imposible de resistir (7), donde será inevi-
table el uso, pues los márgenes de suceptibilidad se sobrepasan. Existe una línea
imaginaria, o línea de no-retorno (6) luego de la cual no es posible dar marcha atrás
a la conducta de búsqueda y el uso es inminente. Aún así en la zona de transición
entre la línea de no retorno y el uso, la recaída es primariamente conductual y de
actitud, sin que hubiese ocurrido aún el uso.

Tratamiento de las Drogodependencias 475


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En un ejemplo podemos ver perfectamente como el terapeuta o la familia


observan algunos síntomas del paciente que le van a llevar a la recaída. Varón de
43 años de edad consume cocaína diariamente desde hace más de 10 años, viene
a consulta acompañado de su mujer, al paciente se le observa motivación para el
tratamiento ya que le está afectando el consumo en la vida matrimonial y personal
ya que cuando consume sufre cuadros de psicosis alucinatorias, y más de una vez
ha llamado a la policía en esos episodios debido a las alucinaciones persecutorias
que sufre. Durante el tratamiento se observa que no puede beber alcohol porque
este ha sido siempre el primer estímulo que lo incita a consumir cocaína.
Después de casi un año en tratamiento y sin consumir ningún tipo de sustancia
ni alcohol, la mujer nos comenta que está observando que siempre le comenta que
echa de menos el tomarse una cerveza y el acudir a un bar, aunque en terapia esto
no lo comunica el paciente. Y seguidamente pone excusas para algunas citas que
tiene con el terapeuta, a su esposa le comenta que el terapeuta le ha dado unos
días de descanso.
Al cabo de un mes en la fiesta de cumpleaños de su hijo el paciente prueba
cerveza, y se marcha a un bar donde se rodea del entorno que le estimulaba a
consumir, consume cocaína.
Pero al día siguiente se da cuenta de lo que ha sucedido y vuelve a ir otra vez
a consulta, por lo que el paciente ha comprendido que no está todavía preparado
para beber alcohol, ya que era una obsesión continua que tenía por probar otra vez
la cerveza.
Esta recaída le sirvió al paciente de aprendizaje. Y a la mujer para no tener
todavía la suficiente confianza en él.

476 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDACTICA 2:___________________________________________


ESTADIOS DE CAMBIO

1.-Entrevista motivacional.
Tengo que comentar antes de centrarme en la entrevista motivacional que
para personas con problemas de consumo de sustancias las técnicas motivacio-
nales se basan principalmente en el respeto al paciente, a sus creencias y escala
de valores. Intentan estimular la motivación y favorecer el posicionamiento hacia
hábitos sanos enfatizando los puntos de vista del paciente y su libertad de escoger.
No es posible motivar a nadie a sacrificarse si no se ve muy claro que va a sacar
beneficio. Tampoco nadie empieza un cambio si no tiene claro que podrá con él,
siendo muy subjetiva la percepción de la magnitud de esta tarea.
Sin embargo existen otros modelos de entrevista para el cambio de hábitos
(coercitivo, argumentativo, persuasivo), aunque voy a destacar las diferencias entre
entrevista informativa clásica y entrevista motivacional centrada en el paciente:
Modelo informativo:
Da consejos expertos.
Intenta persuadir.
Repite los consejos.

Tratamiento de las Drogodependencias 477


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
Actúa con autoridad.
Es rápido.
Modelo motivacional:
Estimula la motivación para pasar a la acción.
Favorece el posicionamiento ayudando en la reflexión.
Resume los puntos de vista.
Actúa colaborando para ayudar a decidir por el cambio.
Es de aplicación progresiva.

Miller y Rollnick (1991) desarrollaron la Entrevista Motivacional (EM), para


personas con problemas con el consumo de alcohol, tras investigar los elementos
terapéuticos que mejoraban los resultados de la intervención. Posteriormente, ge-
neralizaron su aplicación incluyendo a consumidores de otras sustancias, al cambio
de hábitos(dietas, uso de preservativos, etc.), a las enfermedades crónicas (hiper-
colesterolemia, diabetes) y al fomento de nuevos estilos de vida.
Pues bien Prochaska y Diclemente, encontraron que aquellas personas que
consiguen una mejora en sus estilos de vida pasan a través de una serie de estadios,
cada uno con una actitud mental y un tipo de motivación diferentes.
Describieron el modelo de estadios de cambio, también llamado rueda del
cambio (figura 1), donde éstos se sitúan circularmente y no funciona como etapas
en un solo sentido. Refleja la realidad de que, en cualquier proceso de cambio,
la persona gira varias veces alrededor del proceso antes de alcanzar un cambio
estable.

478 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Cada estadio registra una actitud mental diferente e implica un tipo de motiva-
ción también distinto:
- Precontemplación. En esta fase la persona no ve, o no quiere ver, ningún
problema en su conducta como lo demuestran frases del tipo “de algo hay que
morir”, “yo soy fuerte y a mí el alcohol no me hace daño” y “mi abuelo murió con 95
años y fumaba”. Es decir La persona no considera la conducta motivo de preocu-
pación aunque la gente de su entorno cercano sufra las consecuencias. En esta
fase podemos intentar, previa creación de un clima adecuado, incrementar el nivel
de contradicción para que afloren motivos de preocupación. Hay que evitar las re-
sistencias, la información no solicitada y la petición de cambios prematuros, siendo
importante aprovechar el momento y la oportunidad de intervenir. Por esta razón no
acuden a tratamiento, o si lo hacen, es presionados por circunstancias ambienta-
les, abandonando el cambio en cuanto disminuyen dichas presiones. En esta fase
nuestra intervención debería centrarse en darle mucha información con el fin de que
pueda salvar el nivel de ambivalencia e indefinición que trae. Es decir tenemos que
intentar darle toda la información posible para que el paciente observe que tiene un

Tratamiento de las Drogodependencias 479


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

problema.
Ejemplo; Acude a nuestra consulta un joven de 19 años acompañado por sus
padres, los padres nos comentan que el joven fuma porros, que ha bajado el ren-
dimiento en los estudios, que falta mucho a clase y que en casa está aislado, pero
él nos cuenta que todo el mundo fuma porros y que no les pasa nada y que ha odio
hablar de que la marihuana es buena para curar el cáncer. Nuestra labor como
terapeutas es darle la información sobre los efectos de los porros y algunos estudios
que hablen sobre la marihuana y el cáncer. Es decir tendremos que desmitificar las
ideas del joven, para que él vea que tiene un problema.
- Contemplación. La persona empieza a tener algunas dudas sobre su conducta.
Empieza a sopesar los pros y contras aunque no se ve todavía con ánimo de intentar
un cambio: “Tendría que dejar el tabaco porque llevo muchos años fumando” o
“Me gustaría hacer más ejercicio pero me aburre”. Aquí el paciente ya considera
el problema y la posibilidad del cambio pero la ambivalencia puede cronificar este
estadio y hacerlo muy frustrante. La actuación del terapeuta se centrará en de-
sarrollar estrategias adecuadas para moverlo hacia la determinación sin olvidar
que la toma de decisiones la hace el propio individuo y no tanto por la información
recibida. Las estrategias más adecuadas parecen las técnicas de apoyo narrativo y
tienen como finalidad aumentar la disonancia cognitiva del paciente (discordancia
entre conocimientos y conducta) dentro de un clima empático, ya que la persona se
encuentra más receptiva a conectar con las implicaciones personales que comporta
el cambio. Son útiles, en esta fase, el diario de salud y la hoja de balance. El diario
de salud es un registro escrito de la frecuencia con que suceden los hechos que
se quieren estudiar y otros aspectos importantes relacionados con ella. Ayuda al
paciente a aumentar la autopercepción sobre la conducta y sus consecuencias y al
terapeuta a realizar observaciones que le permitan proponer cambios específicos en
los hábitos. Es más útil y preciso que la recogida de información sea diaria en lugar
de semanal. La hoja de balance es un registro escrito de las razones para continuar
igual y las razones para desear el cambio. Sirve para clarificar las dificultades y los
beneficios de la conducta y de cualquier cambio. En su forma más sencilla es una
hoja de dos columnas y resulta útil dividirla en apartados sobre diferentes aspectos

480 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

bio-psico-sociales. Se piensa en el cambio a lo largo de los próximos 6 meses.


La persona viene a consulta porque cree que es necesario un cambio de su
conducta pero todavía no es suficientemente fuerte para dar el paso al cambio, en
consulta nos encontramos con un joven de 35 años, que viene porque consume
cocaína, y sabe que es malo, que se está gastando mucho dinero y que cada vez
está menos tiempo en su casa con su mujer pero que eso lo tiene él controlado.
Que cuando él se lo proponga lo deja, y cree que su mujer es un poco exagerada.
Nuestra función como terapeuta es hacerle ver como sería su vida consumiendo y
sin consumir, para que vea más claro que la conducta de consumir la debe dejar
definitivamente y no esporádicamente.
- Determinación. En este momento de la rueda la persona decide intentar un
cambio y requiere tener confianza en poder controlar la nueva conducta: “El día de
mi cumpleaños dejaré de fumar”. Aunque se haya decidido iniciar el cambio la am-
bivalencia no suele estar totalmente resuelta. Tenemos que evitar las prisas aunque
resulte tentador insistir en esta fase. Conviene evaluar la intensidad y el nivel de
compromiso para el cambio: ¿Existe una valoración realista, por parte del paciente,
de las dificultades presentes? Tras valorar que haya indicadores de cambio y que el
paciente lo haya verbalizado podemos colaborar con él en la elaboración de un plan
de acción aceptable, con objetivos concretos, útiles, alcanzables y medibles a corto
plazo (¿Suprimir la ingesta de alcohol o disminuirla?). El hecho de que el paciente
verbalice su compromiso de cambio aumenta las posibilidades de éxito. Preparado
el pacientee para la actuación en el plazo de un mes. Se evalúa el apoyo social y
familiar del paciente. Se analiza con el paciente os motivos para el cambio y las
conductas asociadas.
En esta etapa es cuando nos encontramos con el paciente del ejemplo anterior
consumidor de cocaína en otra sesión y decide que va a empezar el cambio y
empieza por ir disminuyendo las dosis de cocaína, pasa de consumir entre semana
a realizarlo sólo en fiestas y fines de semana, pero no lo vemos concienciado del
todo a abandonar la sustancia por completo.
- Cambios. En esta fase se pone en práctica la decisión tomada. Aunque el

Tratamiento de las Drogodependencias 481


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

paciente suele referir que siente que ahora está tomando el control de su vida, éste
es un momento muy estresante y duro de sobrellevar por lo que suele ser necesaria
una ayuda práctica y emocional. Debemos incrementar el sentido de autoeficacia
del paciente y podemos ofrecerle información sobre otros modelos que hayan tenido
éxito. Tanto en esta fase como en la siguiente hay que estar muy atentos para
proporcionar apoyo, si fuera necesario, y minimizar la frecuencia de las recaídas.
Consecución de objetivos durante un tiempo. Prolongación durante 6 meses tras
la modificación de la conducta. Se trabaja con el paciente la estrategia necesaria
para el cambio. Se trabajan técnicas de afrontamiento del deseo de volver al hábito
anterior.
En el caso anterior al cabo de varias sesiones nos encontramos con el paciente
que realmente quiere el cambio ya que está observando que el consumo no le
conduce a nada. Y se empieza con él a trabajar el abandono total de la sustancia,
y él los cambios que realiza son no salir de fiesta, no beber alcohol, no juntarse
con compañeros consumidores, no llevar dinero encima.... y más cosas que se irán
consiguiendo a lo largo de las semanas.
- Mantenimiento. La persona ha de concentrarse activamente en mantener el
cambio y consolidarlo ya que las tentaciones (atracción por la conducta antigua)
están presentes. Tras un primer periodo de cambio, en que está elevado el sen-
timiento de confianza en la propia capacidad para controlar la nueva conducta,
aparece una crisis de distinta intensidad en cada persona. En esta crisis interviene,
entre otros factores, la añoranza por el placer asociado a la conducta que está
abandonando. Para prevenir las recaídas, que ya hemos comentado que es un
fenómeno muy frecuente, podemos evaluar con el paciente las situaciones de alto
riesgo y desarrollar conjuntamente habilidades de afrontamiento para consolidar la
nueva conducta: “¿Qué harás cuando te ofrezcan tabaco?”. Se inicia a los 6 meses
de producirse el cambio. Finaliza cuando desaparecen las posibilidades de ocurren-
cia de todas las situaciones problema. Es un periodo de cambio continuo.
En el caso anterior a lo largo del tiempo y viendo que la persona ha dejado por
completo el consumo se trabaja con él habilidades para cuando tenga que ir a un bar
a comer o a tomarse algo sin alcohol y habilidades de comunicación para cuando

482 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

se encuentre con sus antiguos colegas. Ya que hemos podido comprobar que a
lo largo de todas estas sesiones tiene controlado el no consumir porque todavía
no lo hemos dejado entrar a un bar , beber alcohol que eren sus estímulos para el
consumo de cocaína.
- Recaída. Se vuelve a la conducta anterior y a estadios anteriores, precon-
templación o contemplación. Las recaídas han de entenderse como algo frecuente
y normal en el proceso del cambio e incluso necesario en un contexto de aprendi-
zaje como es el cambio de hábitos arraigados. Conviene distinguir entre una caída
ocasional, “un simple resbalón”, y una recaída mantenida. Una actitud por nuestra
parte cálida, exenta de punición y con un mensaje claro de que un desliz aislado
no tiene que implicar una recaída puede ser efectiva para reforzar el sentido de
autoestima del paciente y que no abandone la nueva conducta iniciada. Conviene
evaluar los intentos previos de cambio y los sentimientos asociados a la aparición
de la conducta (culpa, enfado, placer, alivio de estrés), así como la falta de habi-
lidades para afrontar la nueva conducta o la presencia de situaciones estresantes
del entorno. Evitar dramatizar cuando se llega a este estadio, hay que contemplar
desde el inicio como algo posible, se debe utilizar como aprendizaje, y se debe
evitar siempre culpabilizar.
En nuestro caso observamos que a lo largo de las semanas le damos vía libre
para entrar a un bar y tomarse un refresco, pero lo invitan a una copa y la acepta
por lo que el paciente nos comenta que después de la copa hubo otra y eso lo llevó
a consumir otra vez cocaína, al cabo de un mes sin aparecer por la consulta vuelve
y comenta que ha estado consumiendo pero que se ha dado cuenta y no quiere
volver a consumir. Le explicamos que ha tenido una recaída y que le ha servido
para que se de cuenta que todavía le falta tratamiento y que de esta situación ha
aprendido que hay que seguir trabajando porque no está preparado todavía para
beber alcohol.
La ayuda que el profesional puede ofrecer a sus pacientes consiste en facilitar
avances hacia el siguiente estadio, conociendo que tienen necesidades y carac-
terísticas diferentes en cada uno de ellos. Podemos identificar en qué fase del

Tratamiento de las Drogodependencias 483


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

proceso se encuentra y ayudarle a ir transitando dentro del círculo hacia el cambio


de hábitos y su mantenimiento.
Este modelo resulta muy útil en atención primaria por varias razones:
- Facilita un trabajo más realista y eficiente al poder realizar un diagnóstico
motivacional y una utilización de estrategias adaptadas a cada estadio; es decir, al
grado de motivación para el cambio de un hábito que presenta una persona en un
momento concreto.
- Plantea una ayuda continuada, con pequeños avances, alejada del todo o nada
que utilizamos habitualmente. Intervenciones breves pero pertinentes y repetidas a
lo largo de un periodo, más o menos largo de tiempo, pueden ser eficaces y grati-
ficantes.
- La recaída no se considera un fracaso, del paciente ni del profesional, sino
una parte del proceso normal de cambio. Cada recaída no es la misma y representa
un avance hacia el éxito del cambio ya que los intentos fallidos sirven de aprendiza-
je que acercan a la persona a la meta de consolidar un cambio.
Por lo tanto podemos decir que la entrevista motivacional (EM) es un tipo
de entrevista clínica centrada en el paciente que, fundamentalmente, le ayuda a
explorar y resolver ambivalencias acerca de una conducta o hábito insano para
promover cambios hacia estilos de vida más saludables. Facilita que el paciente se
posicione hacia el deseo de cambio, tratando de ayudarle a reconocer y ocuparse
de sus problemas presentes y futuros y potenciando su percepción de eficacia. No
pretende cambiar el estilo de trabajo de cada terapeuta sino aportar herramientas
que permitan afrontar situaciones que no han podido ser resueltas por las estrate-
gias habituales empleadas en promover cambios de conducta en los pacientes7.
La entrevista motivacional permite al terapeuta de atención primaria provocar
un aumento en la motivación del paciente teniendo en cuenta cuál es su nivel de
motivación basal y respetando siempre sus últimas decisiones sin penalizarlo por
ello. Es más eficaz decirle al paciente “entiendo que te resulta difícil controlar la
comida” que decirle “si no controlas la comida no entiendo para qué acudes a la

484 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

consulta a pesarte”, ya que el hecho de acudir significa que no es indiferente a su


situación actual y algún tipo de ayuda podremos prestar.
“El terapeuta centrado en el paciente necesita ofrecer tres características
decisivas para facilitar el cambio; empatía, calidez emocional y autenticidad”.
La entrevista motivacional tiene unos principios generales:
-Expresar empatía. Significa aceptar y respetar al paciente pero no, necesa-
riamente, aprobarlo. Implica un cierto grado de solidaridad emocional intentando
comprender sus pensamientos y emociones preguntándonos ¿cómo me sentiría
yo en sus circunstancias?, ¿coincide la emoción que yo tendría con la que él me
expresa?, ¿cómo le transmito que le comprendo?. La respuesta empática es una
habilidad bien definida que se adquiere con entrenamiento y permite comprender y
aceptar lo que el otro expresa. Permite expresar, sinceramente, la solidaridad con
gestos (tocar ligeramente al paciente) y con palabras (“entiendo que te sientas mal
por lo que ha ocurrido”). La empatía es la espina dorsal de la entrevista motivacional
porque, ante el dolor que prevé el paciente por el cambio, el sentir que tiene un
apoyo emocional resulta muy útil. Es decir hay que escuchar al paciente, y estar
atentos a los comentarios del paciente.
- Desarrollar la discrepancia: lograr que el paciente reconozca dónde se
encuentra y dónde querría estar respecto al hábito o conducta a modificar. Interesa
aumentar su nivel de conflicto, especialmente entre la conducta actual y los valores
importantes de su vida. Trabajar la emoción que genera la incomodidad de la duda
y/o conflicto es el mayor motor para el cambio. Para aumentar la eficacia de la
entrevista es importante conseguir que el paciente verbalice sus discrepancias. El
terapeuta debe conseguir que el paciente nos escriba en un cuadro los pro y contra
del consumo y por otro lado los pro y contra del no consumo, es decir debe ser el
paciente el que hable y no el terapeuta. Ya que de este modo el paciente se dará
cuenta que es necesario el cambio.
- Evitar argumentar y discutir con el paciente sobre la conveniencia o utilidad
de un cambio porque esto le puede crea resistencia. Los argumentos directos y los

Tratamiento de las Drogodependencias 485


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

intentos de convencerle tienden a producir oposición ante las indicaciones, suge-


rencias u órdenes para el cambio. Esta oposición se llama reactancia psicológica
(cuanto más se empeña el terapeuta más se cierra el paciente), y surge con fre-
cuencia cuando la persona tiene la percepción de que su capacidad de elección está
limitada y, en general, cuando la sensación de libertad se coarta. Antes de informar
es conveniente preguntar al paciente si tiene o quiere información al respecto con
frases como ¿quieres que te explique algo sobre...? También es importante no pre-
cipitarse con un cúmulo de información siendo más útil informar poco a poco e ir
preguntando ¿qué te parece esto que te he dicho?, centrándonos en los conflictos
del paciente.
- Trabajar las resistencias del paciente evitando las actitudes del terapeuta que
pueden facilitarlas: tratar de imponer un cambio por “su bien”, plantear implícita o
explícitamente que la relación asistencial conlleva la obligatoriedad de un cambio,
reñir al paciente ante el no cambio, etc. Es decir hay que estudiar con el paciente
los pro y los contra de su conducta.
- Apoyar y fomentar el sentido de autoeficacia. Creer en la posibilidad de
cambiar es un factor motivacional importante, ya que tiene una gran influencia en la
capacidad de iniciar una nueva conducta y en mantenerla. Los resultados previos
satisfactorios refuerzan la creencia del paciente en su capacidad para conseguirlo
y nuestra ayuda aquí puede estar en analizar con él esos resultados potenciando
su positividad (“Es difícil dejar el alcohol del todo y tú lo conseguiste”). No podemos
olvidar que el paciente es responsable de escoger y realizar el cambio y nosotros le
prestamos ayuda si lo desea. Las propias expectativas del terapeuta sobre las po-
sibilidades que tiene el paciente de recuperarse podrán tener un impacto poderoso
sobre los resultados. Un objetivo general de la entrevista motivacional es el de
aumentar las percepciones de los pacientes sobre su capacidad para hacer frente
a los obstáculos y tener éxito en el cambio. Es la habilidad de la persona de llevar a
cabo con éxito la tarea. Se le puede preguntar; ¿qué grado de confianza tiene usted
respecto a dejar de consumir en caso de que lo hiciera? ¿puede cuantificarlo de 1
a 10?. Se puede seguir explorando y reevaluando según la puntuación dada por el
paciente.

486 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Ejemplo de tratamiento a una persona alcohólica:


Las fases del tratamiento de bebida son : motivar para la terapia, deshabituación
al alcohol y rehabilitación. Los objetivos de cada fase son: hacer al paciente cons-
ciente del problema planteado e implicarle activamente en el tratamiento, eliminar la
dependencia psicológica y crear nuevos hábitos sustitutorios y controlar la recaída
y crear un estilo de vida.
Sobre la primera fase ya he hablado anteriormente en el apartado de entrevista
motivacional por lo que en este apartado nos centraremos especialmente en las
dos últimas fases y cómo hacer frente a los objetivos planteados por las mismas.

1.Intervenciones breves específica


a) Control del ansia de beber ( “ craving”).
El ansia de beber se refiere al estado subjetivo de deseo o necesidad de
consumir alcohol. Este deseo se percibe como algo tan potente que el sujeto no
puede resistirlo, a pesar de que posteriormente pueda arrepentirse de su conducta.
Las técnicas de distracción cognitiva tienen por objetivo desconectar los deseos
o pensamientos de beber de las conductas que lleva a cabo la persona. Tipos de
distracciones serían: la orientación atencional a sucesos externos no amenazantes,
ocupar la mente en una actividad absorbente o realizar ejercicio físico.
Se trata de aguantar el tirón inicial con la seguridad de que el paciente va a ser
capaz de aguantarlo
b) Desarrollo de conductas gratificantes.
Un indicador del consumo patológico de alcohol es que una persona limita
drásticamente el ocio, afiliaciones o relaciones sociales, a conductas relacionadas,
de una forma directa o indirecta, con el consumo de alcohol
Se trata de enseñar al paciente nuevas pautas de conducta que le generen una gratifi-
cación sustitutiva de la que hasta ahora experimentaba con el consumo abusivo de alcohol
Hay dos aspectos cruciales desde este punto de vista: ocupar el tiempo libre con ac-

Tratamiento de las Drogodependencias 487


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tividades gratificantes y establecer relaciones sociales con personas no bebedoras.


La búsqueda de conductas gratificantes contribuyen a crear expectativas positivas
de futuro y a reducir, por tanto, la pérdida de motivación y el temor a la recaída.
Las actividades externas ayuda al sujeto a encontrarse en nuevas situaciones y a
romper los hábitos de aislamiento.
Hay algunas motivaciones que ayudan en el esfuerzo que supone el cambio en
el estilo de vida. apoyo social y familiar, mejoría de los recursos económicos, etc. Es
muy importante que los pacientes se autogratifiquen por los logros obtenidos, con
recompensas de tipo material o mental.
c) Solución de problemas específicos.
• Afrontamiento de la presión social.
Es importante eludir los circuitos de riesgo, es decir, los bares o los lugares que
el sujeto tiene asociados a un consumo abusivo de alcohol, así como a los antiguos
compañeros de bebida, que pueden facilitar la recaída en las conductas adictivas.
La presión social constituye un desencadenante frecuente en los episodios de
bebida, por ello, conviene enseñar a los paciente a automatizar frases que contra-
rresten dicha presión social o que ofrezcan una respuesta alternativa.
Control de la ansiedad.
La tensión, la inquietud, el nerviosismo, etc., pueden descontrolar al sujeto y
conducirle de nuevo a la bebida.
El control de la respiración y la relajación constituyen un medio adecuado para
reducir la tensión y para controlar las respuestas de activación del organismo.
• Superación de la depresión.
Un estado de ánimo triste facilita la recaída en la adicción. Cuando una
persona se encuentra decaída, tiende a añorar los buenos momentos vividos con el
alcohol y a olvidar, sin embargo, las consecuencias negativas que le ha acarreado.

488 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

un problema adicional en el bebedor de alcohol suele ser la existencia de


un repertorio de conductas pobre, relacionado a su vez, con sensaciones de
aburrimiento y/ o soledad. Una vía de actuación en estas circunstancias es dis-
traerse, practicar alguna actividad agradable y charlar con otras personas.

Los pensamientos negativos pueden llevar también a una persona a un estado de


ánimo triste y contribuyen a aumentar el riesgo de recaídas en el alcohol. Los acon-
tecimiento de la vida cotidiana pueden llevar a una persona a un estado de ánimo
deprimido. Lo importante no son, sin embargo, los sucesos, sino los pensamientos-
los denominados pensamientos automáticos- que uno tiene sobre los sucesos.
Lo que procede en estas circunstancias es modificar los pensamientos automá-
ticos y sustituirlos por racionales
• Afrontamiento de los conflictos interpersonales y de pareja.
Los problemas de pareja son frecuentes en bebedores en tratamiento y consti-
tuyen un factor de alto riesgo de recaída. Dejar de beber en exceso tiende a mejorar
la relación de pareja, pero la recuperación de la confianza no es algo automático.
La pareja puede no fiarse del comportamiento del paciente y necesitar un tiempo
para modificar el escepticismo sobre el cambio. Por otra parte, la nueva situación
requiere una reestructuración de las relaciones familiares, que obliga a todos los
miembros de la familia a nuevos procesos de adaptación.
2. Terapia de grupo.
En estos grupos se trata de crear conciencia de que las personas con problemas
de bebida son enfermas y no viciosas, de enseñarles a abandonar las autojustifica-
ciones y de prepararles a afrontar los problemas cotidianos familiares y laborales,
así como prevenir las posibles recaídas.
El tratamiento en grupo, a modo de complemento de la terapia individual,
funciona como un componente adecuado en el alcoholismo para desvelar mecanis-
mos de autoengaño, crear una motivación para el cambio y elaborar conjuntamente
medios de solución de problemas cotidianos planteados. La presión positiva y el

Tratamiento de las Drogodependencias 489


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
apoyo social de los compañeros, así como la sensación de pertenencia a un grupo,
el aprendizaje por medio de los demás y la ayuda a otras personas, son factores
determinantes en la eficacia de estos grupos.
4. Prevención de recaídas
Se trata, en primer lugar de verbalizar las recaídas. La
actitud sana ante una recaída, que va a depender entre otras cir-
cunstancias, de la propia actitud del terapeuta, familia y amigos.
La actuación terapéutica adecuada en éste contexto implica el desarrollo de habili-
dades específicas para impedir la recaída, y por otro lado, el cambio global del tipo
de vida del paciente
a) Habilidades específicas.
Los puntos de intervención para evitar las recaídas son los siguientes
- Identificación de las situaciones de alto riesgo: Enseñar al
paciente a identificar las situaciones de alto riesgo que aumentan la
probabilidad de recaída y que son variables de una persona a otra.
- Respuestas de afrontamiento adecuadas a situaciones problemáticas: Conviene
enseñar al sujeto habilidades necesarias para hacer frente a las situaciones de alto
riesgo. Las posibles areas de actuación incluyen autoafirmación, control de estrés,
relajación, habilidades de comunicación y habilidades de solución de problemas.
- Cambio de expectativas sobre las consecuencias de consumo de alcohol:
Informar sistemáticamente al paciente sobre los efectos a medio y largo plazo
de las conductas adictivas, así como actuar sobre algunos errores cognitivos.
Si en la persona se ha producido una recaída, se trata de enseñar a la persona a que
considere el fallo como un error aislado en el proceso de aprendizaje de la bebida con-
trolada y contrarrestar la situación de malestar emocional generada por el desánimo.

b) Exposición controlada a situaciones de riesgo.


La recuperación total( objetiva y subjetiva) sólo se produce cuando el sujeto
se expone, en una fase avanzada del tratamiento, a los indicios de riesgo de forma

490 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

progresiva y regular y es capaz de resistirse a ellos. La exposición a los indicios de


riesgo debe hacerse inicialmente en compañía de alguna persona de confianza.
Hacerlo a solas es algo que debe intentarse sólo cuando ya se ha ensayado esta
situación repetidas veces con otras personas.
Solo cuando se ha llegado a esta fase el paciente adquiere una confianza en
su capacidad de autocontrol ante las diversas situaciones cotidianas. El riesgo de
recaída en estas circunstancias es menor.
c) Cambio en la vida global
Es fundamental proporcionar al paciente nuevas metas y ofrecerle actividades
alternativas a las que dedicar el tiempo que invertía en el consumo de alcohol. Se
trata de reestablecer el equilibrio del paciente mediante la dedicación de un tiempo
diario a la práctica de actividades gratificantes y de crear unos nuevos hábitos sus-
titutivos de los anteriores.
Existen 5 técnicas que ayudan a que el paciente pueda sentirse aceptado y
entendido, y que vaya avanzando en verse a sí mismo, y a la situación en que se
encuentra, de una forma clara como primer paso para el cambio:
1. Preguntas abiertas. Son aquellas que no pueden contestarse solamente con
una o dos palabras a diferencia de las preguntas cerradas, por ej. ¿Qué te preocupa
al ver estos análisis? o ¿cómo afecta el tabaco a tu vida? Este tipo de preguntas
permiten y animan al paciente a explicarse aumentando así su percepción del
problema. Una persona cuando habla elabora información y emociones asociadas a
lo que va diciendo. Una buena manera de comenzar una entrevista motivacional es
con una pregunta abierta del tipo ¿... qué aspectos de tu salud te preocupan más?
2. Escucha reflexiva. Es una de las habilidades fundamentales de la entrevista
motivacional. Se trata de averiguar lo que intenta decir el paciente y devolvérselo
por medio de afirmaciones, que son frases sin interrogación final. Estas afirmacio-
nes pueden ser de cinco tipos:
- Repetición de alguna palabra dicha por el paciente y que nos parece impor-
tante.

Tratamiento de las Drogodependencias 491


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El paciente nos está comentando como es su vida desde que está consumien-
do y nos dice “cuando consumo me siento mal porque creo que hago daño a mi
familia”, y el terapeuta responde piensas que haces daño a tu familia.
- Refraseo. Es como lo anterior pero cambiando alguna palabra por sinónimos o
alterando ligeramente lo dicho para clarificarlo. Con el mismo ejemplo que el anterior
el terapeuta responde, piensas que de estás deteriorando a tu familia.
- Parafraseo. Aquí se refleja lo dicho con nuevas palabras porque el terapeuta
intuye el significado de lo hablado por el paciente. Con el mismo ejemplo que el
anterior el terapeuta responde, es decir que me dices que estás viendo que puede
ser que si sigues consumiendo pierdas a tu familia porque lo estás haciendo mal.
- Señalamiento emocional. Es la forma más profunda de reflexión y consiste
en decir frases que muestran sentimientos o emociones: “Te veo un poco triste”,
“parece que esto que hablamos te emociona”.
- Silencios. Utilizados de forma adecuada tienen un potente efecto reflexivo en
el paciente porque de forma no verbal le estamos indicando que le entendemos y
aceptamos. Permiten, también, un tiempo imprescindible de autoobservación acerca
de lo que acaba de decir y sentir.
Con la escucha reflexiva se trata de intentar comprender y deducir lo que el
paciente quiere decir con exactitud.
3. Reestructuración positiva. Significa afirmar y apoyar al paciente, destacar sus
aspectos positivos y apoyar lo dicho por él mediante comentarios y frases de com-
prensión. Sirve para rehabilitar su autoestima y el sentido de autoconfianza ( “Debe
ser difícil para ti mantenerte sin cocaína”, “Pareces una persona muy optimista”).
A medida que el paciente se siente escuchado y aceptado por el terapeuta, él se
vuelve capaz de escucharse y aceptarse, aumenta la comprensión y el control sobre
sí mismo y su sensación de poder.
4. Resumir intentando destacar de lo dicho por el paciente lo que nos parece
más crucial.

492 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

5. Afirmaciones de automotivación. Favorecerlas y provocarlas mediante


preguntas evocadoras que pueden ser sobre diferentes aspectos:
- Reconocimiento del problema: ¿De qué manera esto ha sido importante para
ti?
- Expresión de preocupación: ¿Cómo te sientes con tu forma de consumir
cocaina?
- Intención de cambio: ¿Cuáles son las razones que tu ves para cambiar?
- Optimismo por el cambio: ¿Qué te hace pensar que podrías cambiar si lo
desearas? Una forma general de pregunta es: ¿Qué más…?
El trabajo del terapeuta, en este tipo de entrevista, es facilitar la expresión por el
propio paciente de los argumentos para cambiar como forma de resolver su ambiva-
lencia y que avance hacia una decisión de cambio. Idealmente se trata de conseguir
que el paciente quiera convencernos de la necesidad de que él cambie.
TÉCNICAS PARA INCREMENTAR EL NIVEL DE CONCIENCIA RESPECTO
AL CAMBIO
Para que el diálogo sea fluido y eficaz avanzando hacia la determinación del
cambio las siguientes técnicas sirven de ayuda:
- Reforzar de forma verbal y no verbal las afirmaciones de automotivación del
paciente. - Hacer decisión balanceada, que significa indicar los aspectos positivos
y negativos de ambas conductas, antigua y nueva a adquirir, que el paciente haya
explicitado: “Dices que beber alcohol tiene cosas buenas como...y otras malas
como…y también dices que no beber tiene como positivo…y como negativo…”.
- Provocar la elaboración pidiendo ejemplos concretos y específicos, clarifican-
do el cómo, cuándo, etc.
- Utilizar los extremos imaginando la peor de las consecuencias posibles.
- Mirar hacia atrás y/o hacia delante. Visualizar con el paciente cómo era antes
de adquirir el hábito y/o cómo se encontrará después de abandonarlo.

Tratamiento de las Drogodependencias 493


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- Explorar valores realmente importantes para la vida del paciente (¿qué es


importante en tu vida?).
- Utilizar la paradoja, hacer de abogado del diablo. Esta técnica puede ser
desbloqueadora de situaciones aparentemente irresolubles pero es bastante arries-
gada. Requiere adiestramiento y no puede utilizarse con cualquier persona ya que
precisa un cierto nivel de autoestima. Al ponerse el terapeuta del lado de los argu-
mentos del paciente éste puede observar “desde fuera” lo absurdo de su situación.
Tipos de intervenciones paradójicas son: “No creo que valga la pena que lo intentes”
o “Por lo que dices, probablemente en este momento lo más acertado es que sigas
bebiendo lo mismo”.
Hay que especificar que dentro de la entrevista motivacional hay varias trampas
que interfieren rápidamente en el progreso del paciente hacia el deseo del cambio.
Son maneras de encarar la entrevista que generan resistencias en el paciente.
- Pregunta-Respuesta. Significa formular preguntas que el paciente responde
con frases cortas y simples. Implican una interacción entre un experto activo y un
paciente pasivo y no facilita la reflexión y elaboración por parte del paciente. Se
evita con preguntas abiertas y escucha reflexiva. Como norma general conviene
evitar el formular tres preguntas abiertas seguidas.
- Confrontación-Negación. Es lo más frecuente y la trampa que más interesa
evitar. Cuanto más enfrentemos al paciente con su situación, él se volverá más
resistente y reacio al cambio con respuestas del tipo “No creo que sea tan serio el
problema porque olvide cosas cuando bebo”.
- Trampa del experto. Ofrecer, con la mejor intención, respuestas y soluciones
al paciente llevan, a éste, a asumir un rol pasivo totalmente contrario al enfoque de
la entrevista motivacional.
- Etiquetaje. Clasificar a un paciente por un hábito con etiquetas que, a menudo,
acarrean un cierto tipo de estigma en la gente (“Eres alcohólico”). Los problemas
se pueden analizar sin necesidad de poner las etiquetas que provocan resistencias
innecesarias.

494 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

- Focalización prematura por lo que al terapeuta le parece más importan-


te mientras el paciente desea hablar sobre otros temas que le preocupan y que
son más amplios. Es importante evitar implicarse en una lucha sobre qué tema es
más apropiado para iniciar la entrevista y el empezar con las preocupaciones del
paciente facilita la tarea. Si intentamos centrar rápidamente el tema, por ejemplo en
una adicción del paciente, éste se distanciará y se pondrá a la defensiva.
- Culpabilización. Desaprovechar tiempo y energía en analizar de quién es la
culpa del problema pone al paciente a la defensiva. La culpa es irrelevante y conviene
afrontarla con reflexión y reformulación de las preocupaciones del paciente.
Como modo de conclusión hay que destacar que las técnicas de la entrevista
motivacional representan mayor ayuda para los profesionales de atención primaria
que para el resto debido a la continuidad de la asistencia que se presta. Se necesitan
técnicas breves y eficaces para aplicarlas en la realidad de tiempo de consulta de los
terapeutas ya que este es escaso y hay gran variedad de situaciones que requieren
cambios conductuales profundos para su resolución.
Hay dos principios básicos que centran este planteamiento:
1. Evitar la confrontación con el paciente, situación frecuente cuando nos
centramos en informar y el paciente no está seguro de si desea el cambio.
2. Facilitar que el paciente verbalice motivos de preocupación por su
conducta.
La entrevista motivacional breve puede aplicarse en una entrevista corta, entre
30 segundos y 15 minutos. Estas breves intervenciones resultan eficaces y, además,
incrementan la satisfacción como profesionales.
Tiene cuatro momentos diferenciados:
- Inicio de la entrevista: introducir un tema/problema mediante una pregunta
abierta y previa solicitud de permiso (¿Quieres que hablemos de ... ?).
- Exploración de motivos de preocupación: comporta que el paciente empiece
a elaborar sobre sí mismo y le ayudamos con técnicas de apoyo narrativo (¿Qué

Tratamiento de las Drogodependencias 495


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

dificultades crees que tienes para hacer ejercicio?).


- Elección de opciones para el cambio mediante preguntas abiertas y escucha
reflexiva (Dices que cuando empiezas un régimen te pones triste y apagada).
- Finalizar realizando un sumario de lo expresado por el paciente y preguntán-
dole si es correcto (¿Te he comprendido bien?).
Para finalizar con la entrevista motivacional paso a repasar las tareas del
terapeuta en cada fase:
1- ESTADIAR
La primera tarea es saber en que estadio de la rueda del cambio está situado.
2- PREGUNTAS ABIERTAS
Empezar la entrevista con preguntas abiertas, es decir que no puedan ser con-
testadas con uno o dos palabras, que permitan y animen al paciente a explicarse
incrementando así su percepción del problema.
“¿Qué aspecto de su salud (la salud de su hijo) le preocupa más?”
“¿Cómo te sientes fumando la cantidad que fumas?”
“¿Cómo te sientes cuando consumes cocaína?”
3- ESCUCHA REFLEXIVA
Es una de las habilidades cruciales de la entrevista motivacional. Aquí el
terapeuta no se limita a escuchar lo que dice el paciente, sino que se responde a lo
que él va diciendo reflejándolo. El terapeuta es quién decide que es lo que refleja y
que es lo que ignora, que se ha de enfatizar y que palabras usar.
Con ello se pretende favorecer que el paciente exprese tantas frases de pre-
ocupación como sea posible ya que todos tendemos a creernos con mayor fuerza
aquello que nos oímos decir a nosotros mismos. Ofrecer una atención empática
sin emitir juicios ni dar soluciones prematuras, es una forma de recompensar al
paciente y favorecer que se siga expresando:

496 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

1- Repetir: un elemento que ha dicho el paciente


2- Refrasear: Sustituye algunas palabras por sinónimos o altera ligeramente lo
que se ha dicho clarificándolo
3- Parafrasear: Infiere el significado de lo que se ha dicho y lo refleja con nuevas
palabras.
4- Señalar un sentimiento: Hacer énfasis en el aspecto emocional mediante
frases que muestren sentimientos.
Evitar utilizar “barricadas”: intervenciones del terapeuta que paran bloquean
desvían cambian de dirección el discurso del paciente (ordenar, advertir, aconsejar,
argumentar, avergonzar, juzgar, culpabilizar)
4- SUMARIOS DESTACANDO LO MÁS CRUCIAL
Pueden ser utilizados para poner en común el material que se ha ido comentan-
do. Refuerza lo más importante que se ha dicho, demuestra que se ha escuchado
con atención y prepara al paciente para proseguir.
Los sumarios ponen en evidencia la ambivalencia del individuo. Es una manera
de permitir que la persona examine simultáneamente las razones en pro y en contra:
“por un lado ... y por otro”
Los sumarios son espacios para describir lo que el paciente nos acaba de decir,
no para exponer lo que nosotros pensamos.
5- DESTACAR LOS ASPECTOS POSITIVOS
Deben recompensarse las afirmaciones de preocupación para animar a que
el paciente nos verbalice más. En la fase de contemplación la gente suele tener
bajos niveles de autoestima o poca confianza en sus habilidades para cambiar. Las
reestructuraciones positivas sirven para rehabilitar la autoestima y el sentido de
autoconfianza del paciente.
6- FAVORECER FRASES DE AUTOMOTIVACION
Se trata de que el paciente despegue de la ambivalencia y avance hacia una

Tratamiento de las Drogodependencias 497


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

decisión. Pero tiene que ser el paciente el que exprese los argumentos para cambiar.
El trabajo del terapeuta es facilitar que el paciente exprese esos argumentos de: re-
conocimiento del problema, preocupación, intención de cambio y optimismo. ¿Con
qué técnicas?:
Preguntas evocadoras: Preguntas que favorezcan que el paciente exprese
dichas expresiones de reconocimiento y preocupación por el problema y de intención
de cambiar
Balance decisional: Ayudarla a razonar los aspectos positivos y negativos de la
antigua y de la nueva conducta
Pedir ejemplos: Provocar la elaboración pidiendo que detalle ejemplos específi-
cos. Utilizar los extremos: Imaginar la peor de las consecuencias posibles
Mirar hacia atrás ¿cómo era el paciente antes del inicio del hábito?
Mirar hacia delante ¿cómo se encontrará después de abandonarlo?
Explorar los valores que son realmente importantes para su vida
Paradoja terapéutica: El terapeuta adopta el papel de que no hay problema o
no es el momento de solucionarlo, provocando que el paciente le convenza de lo
contrario.
7- EVITAR TRAMPAS
1- Trampa de la pregunta –respuesta
Implica una relación entre un experto activo y un paciente pasivo y proporciona
pocas ocasiones para que el paciente analice su situación
2- Trampa del enfrentamiento –negación
Cuando el terapeuta empieza a decir al paciente que tiene un serio problema
y prescribe un patrón de conducta que hay que seguir el paciente suele expresar
reticencias (“realmente no es para tanto”)
3- Trampa del experto

498 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El terapeuta da la impresión de que tiene respuestas para todo. El paciente


adopta un rol pasivo como receptor de los consejos de un experto
4- Trampa de la etiqueta
Tendemos a creer que es enormemente importante que el paciente adopte una
etiqueta diagnostica, pero esas etiquetas suelen acarrear unos estigmas por lo que
solemos encontrarnos con una resistencia
5- Trampa de la focalización prematura
Puede surgir una resistencia si el paciente y terapeuta se centran en problemas
distintos
6- Trampa de la culpabilización
La clave es dejar claro que aquí la culpa es irrelevante.
8- RECONOCER Y TRABAJAR LAS RESISTENCIAS
Las resistencias muestran la dificultad en conseguir hacer un cambio en pro-
fundidad. Son normales al inicio y aparecen solas, pero un abordaje erróneo las
exagera y alimenta hasta el punto de disuadir al paciente de intentar nada.
CATEGORÍAS
1- Argumentar: desafiar, devaluar o agredir al profesional
2- Interrumpir: cortar o no dejar acabar.
3- Negar: minimizar, excusar, mostrar pesimismo.
4- Ignorar: no prestar atención, no responder, cambiar de tema.
ESTRATEGIAS PARA AFRONTARLAS
1- Frases por reflexión
Consiste en devolver la propia resistencia, de forma simple o amplificada, o
exagerada, incluso más extrema de lo que el paciente lo ha hecho. Esto dará lugar
a que el paciente retroceda un poco y fomentará la otra parte de la ambivalencia.

Tratamiento de las Drogodependencias 499


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2-Focalizar Cambiar de tema, desviar la atención del paciente de lo que parece


una piedra inmóvil en el camino del cambio. Se trata de “rodear” un obstáculo en
vez de intentar derribarlo.
3- Empatizar y ceder en algunos aspectos:
Comprender la resistencia, pero ofrecer un acuerdo dando un giro a la misma.
4- Enfatizar la libertad y el control del paciente:
La resistencia surge del fenómeno de la reacción, cuando la persona piensa
que su libertad está siendo amenazada. El mejor antídoto a esta reacción es dejar
claro lo que sabemos que es cierto: que el paciente es el que va a decidir lo que
ocurra.
5- Reestructurar o reformular:
Cuando el paciente ofrece argumentos que a él le sirven para negar un problema,
podemos, reconociendo en cierto modo la validez de dichos argumentos, ofrecer un
nuevo significado o interpretación de los mismos favorable al cambio.
6- Paradoja terapéutica:
Las intervenciones paradójicas son arriesgadas y requieren habilidad. El
terapeuta se pondría a favor del no cambio e incluso recomendar al paciente que
continúe con la conducta problema, dándole las razones por las que no debe
cambiar. Debe hacerse en un tono calmado, no crispado. Puede utilizarse cuando
se hayan aplicado sin éxito otras estrategias.
FASE DE DETERMINACIÓN
Llega un momento en el que es necesario cambiar las estrategias (cuando el
objetivo cambia de la creación de la motivación a un aumento del compromiso). En
este momento el paciente está preparado para cambiar pero aún no ha asumido
una firme decisión o compromiso para hacerlo. Van disminuyendo las resistencias
y las frases de automotivación son cada vez más frecuentes. Además de seguir
ahondando en las estrategias anteriores, pueden ser útiles, el diario de salud y la
hoja de balance.

500 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

1- Diario de salud
Registro sistemático de la frecuencia en que se produce una conducta y de otros
aspectos relevantes relacionados con ella. Automonitorización. Ayuda al paciente a
aumentar su percepción sobre sus patrones de conducta y sus consecuencias. Pro-
porciona información sobre aspectos de cómo conseguir el cambio, permite ver las
pautas y el estilo de vida de la persona, sacando observaciones que nos permitan
proponer cambios específicos en sus hábitos.
2- Hoja de balance
Es una hoja de dos columnas con razones en contra y a favor del cambio.
Clarifica al máximo las dificultados y los beneficios de una determinada conducta
y de cualquier cambio. Permiten al paciente ampliar la conciencia sobre su hábito,
aumentar el nivel de conflicto y empezar a pensar seriamente en cambiar.
FASE DE ACCION
Las tareas a realizar en esta fase serían ayudar al paciente a verbalizar el
compromiso del cambio y desarrollar un plan de actuación conjunto
1- Sumarios
2- Preguntas activadoras
Para que el paciente piense y hable sobre el cambio ¿Qué ha de hacer?
¿Cómo piensa cambiar? La pregunta activadora pretende que el paciente verbalice
el cambio.
3- Elaboración del plan Una vez que el paciente ha respondido a las preguntas
activadores, se empezará a elaborar y negociar un plan que debería incluir:
4- Las metas del cambio
El profesional debe ayudar a paciente a encontrarlas pero sin imponer-
las. Se puede dar un consejo pero siempre es el paciente el que ha de escoger.
“¿Cómo le gustaría que fueran las cosas para que fueran distintas?”,“¿Qué quiere
cambiar?”,“¿Por donde quiere empezar?”

Tratamiento de las Drogodependencias 501


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

5- Las opciones para llegar a él:


Una vez definidas las metas, hablaremos de cómo conseguirlo. Es importante
escoger un camino apropiado. A pesar de los esfuerzos del profesional el paciente
puede no escoger el camino que pensamos que es mejor para él.
6- Concretar el plan
La base de la discusión es elaborar un plan que encaje con las metas necesi-
dades intenciones y creencias del paciente.
Para finalizar debe hacerse un resumen del plan y conseguir un compromiso
verbal del paciente. Es aconsejable hacer público el compromiso a a otras personas
pero siempre con permiso del paciente. A pesar de que el paciente cambie en el
estadio del cambio, las estrategias de la entrevista motivacional no se han de dejar
entendiendo que la ambivalencia puede seguir presente.
FASE DE MANTENIMIENTO
Aquella en que el paciente continúa observando la nueva conducta de forma
estable. El verdadero cambio conductual se puede establecer cuando observamos
un periodo de abstinencia de algunos años de duración.
1-Tareas:
Prevención de recaídas
2- Técnicas
Identificación conjunta de las situaciones de riesgo
Elaboración de estrategias para afrontarlas
Romper los sentimientos de culpa, hacer señalamientos emocionales, recon-
versiones positivas y aumentar la autoestima.
FASE DE RECAIDAS
La evolución natural del proceso de cambio de conductas comporta en la
mayoría de los casos recaídas y por tanto el volver nuevamente a otro punto de la

502 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

rueda (¿espiral?) del cambio.


1- Tareas
Las recaídas son un fenómeno frecuente y normal en el proceso del cambio,
e incluso necesario en un contexto de aprendizaje como es el cambio de hábitos
arraigados.
Incrementar la autoestima y la autoeficacia
Proporcionar feed-back
2- Técnicas
Señalamiento emocional
Reestructuración positiva
Frases para aumentar la autoestima

Tratamiento de las Drogodependencias 503


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDACTICA 3___________________________________________


TERAPIAS COGNITIVO CONDUCTUALES.

1.INTRODUCCIÓN.
Son la integración de los principios derivados de la teoría del comportamiento,
la teoría del aprendizaje social y la terapia cognitiva (Finney, Wilbourne y Moos,
2007). Suponen el enfoque más comprensivo para tratar los problemas derivados
del uso de sustancias.
Estas terapias consisten en modificar comportamientos y pensamientos, antes
que brindarle al paciente la oportunidad de simplemente descargar sus sentimien-
tos. Está orientada hacia el presente ,se investiga el funcionamiento actual y no
hay mayores exploraciones del pasado, aunque por supuesto se hace una historia
clínica y se pone énfasis en los patrones disfuncionales actuales de los pensamien-
tos y conductas; aunque últimamente algunos terapeutas cognitivos, su énfasis en
la terapia cognitivo conductual está puesto más en el “Qué tengo que hacer para
cambiar” que en el “Por qué”.

504 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El explorar expresamente y conocer cuáles son los motivos de lo que nos ocurre
no alcanza a brindar una solución y no es suficiente para producir un cambio. Se
utiliza terapias a corto plazo . Pone énfasis en la cuantificación, y se pueden medir
los progresos obtenidos Desde la primera sesión se administran cuestionarios en
los que se evalúan los síntomas específicos, en su frecuencia, duración, intensidad
y características. Esta medición es repetida periódicamente hasta la sesión final,
para tener una idea del cambio obtenido. La relación terapeuta-paciente es de cola-
boración y el enfoque es didáctico. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar
con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el
diseño de las tareas para el hogar. En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que
consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca
del problema para que el paciente se informe de lo que le sucede. Tiende a fomentar
la independencia del paciente.
Como este tipo de terapia busca lograr un funcionamiento independiente, en
ella se enfatiza el aprendizaje, la modificación de conducta, las tareas de autoayuda
y el entrenamiento de habilidades intersesión. Además, se refuerza el comporta-
miento independiente. Está centrada en los síntomas y su resolución. El objetivo de
la terapia es aumentar o reducir conductas específicas.
En lugar de promover un, se definen objetivos concretos a lograr y de esa forma
es mucho más fácil evaluar o modificar los síntomas específicos y saber claramente
lo que se quiere obtener o hacia adonde apunta la terapia. Rechaza el principio de
sustitución de síntomas.
La meta de la terapia cognitivo-conmductal es eliminar, o al menos reducir los
síntomas, y postula que si desaparecen, va a haber una mejoría en otras áreas, sin
que aparezcan otros síntomas que los reemplacen. Pone el énfasis en el cambio.
Desafía la posición del paciente, sus conductas y sus creencias. lo confronta con la
idea de que existen alternativas posibles para sus pensamientos y patrones habi-
tuales de conducta, se promueve al autocuestionamiento.
Al comienzo de cada sesión el terapeuta indaga acerca de los problemas en los
que el paciente focalizó su trabajo y cuáles necesita resolver en ese momento. Al

Tratamiento de las Drogodependencias 505


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

concluir la sesión, le pregunta si ha hecho algún progreso al respecto. Utiliza planes


de tratamiento. Generalmente, la terapia utiliza planes específicos de tratamiento
para cada problema, no utilizando un formato “único” para las diversas consultas.
Propone una continuidad temática entre las sesiones. En cada sesión se revisan
las tareas indicadas para la semana anterior, se estudia cuál es el problema actual
y se planean actividades para la semana siguiente. Desmitifica la terapia. El plan
de tratamiento y el proceso terapéutico retiran el “velo de misterio” que cubre a casi
todas las psicoterapias, al permitirle al paciente un libre acceso a la información
teórica o metodológica mediante la biblioterapia. Tiene una base empírica y trabaja
con la participación activa del paciente.
Características de las terapias cognitivas.
El denominador común de todas las técnicas agrupadas bajo la etiqueta de
cognitivas es el de apoyarse en el supuesto básico de conceder un valor media-
cional a las cogniciones respecto a los demás componentes del comportamiento
humano (las emociones y la conducta motora o manifiesta) ante una experiencia o
situación estimular determinada, atribuyendo con ello, finalmente, a las cogniciones
una función causal sobre estos otros componentes del comportamiento humano.
Este papel prioritario y fundamental concedido a las cogniciones respecto a la
conducta normal, se traduce, igualmente, en el ámbito de la Psicopatología en el
supuesto básico de que la mayoría de los trastornos emocionales o de conducta son
producidos o causados por alteraciones o trastornos del pensamiento.
Aunque no es indudablemente cierto que las cogniciones o los pensamientos
desempeñen en todos los casos este papel causal prioritario y fundamental sobre
los trastornos emocionales o de conducta, sí es indiscutible que su función suele
resultar, normalmente, relevante, tanto para comprender y explicar la génesis de
muchos trastornos clínicos, como para facilitar la terapia y la prevención de los
mismos. A modo de resumen, en el Cuadro 1 que incluyo a continuación pueden
verse los principales supuestos y características que definen, en general, a las
terapias cognitivas.

506 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

CUADRO 1

PRINCIPALES SUPUESTOS Y CARACTERÍSTICAS DE LAS TERAPIAS


COGNITIVAS

Los trastornos psicopatológicos son producidos o


Supuesto Básico
causados principalmente por problemas o alteracio-
nes cognitivas o del pensamiento.

Hacer al paciente consciente y ayudarle a compren-


der los errores cognitivos que comete.
Modificar los patrones alterados o anómalos de
Metas Terapéuticas pensamiento del paciente.

Intervención activa y directa por parte del terapeuta.


Estilo de tratamiento directivo.
Interacción y colaboración activa entre terapeuta y
paciente (Empirismo Colaborador).
Tipo o Estilo de
Tratamiento Terapias normales breves o de tiempo limitado.

Principales tipos de terapia cognitiva aplicables a la drogadicción.


Aunque es muy amplia la variedad de técnicas cognitivas propuestas hasta el
momento, no todas tienen una igual validez empírica y aplicabilidad práctica a los
distintos problemas clínicos humanos, y mucho menos aún, a problemas tan espe-
cíficos como los relacionados con la adicción a drogas o sustancias. Por ello, dada

Tratamiento de las Drogodependencias 507


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la finalidad fundamentalmente práctica de este curso, voy a mencionar y describir


sólo las principales técnicas cognitivas que han demostrado una relevancia y utilidad
práctica suficientemente contrastada hasta el momento. Estas técnicas pueden ser
vistas en el Cuadro número 2 que adjunto a continuación agrupadas según las dos
categorías principales: Terapias de Reestructuración Cognitiva y Terapias Cognitivo-
Conductuales, aunque en la práctica clínica esta distinción no puede mantenerse,
aplicándose, en realidad, ambos términos como intercambiables.

CUADRO 2

PRINCIPALES TERAPIAS COGNITIVAS


DE APLICABILIDAD PRÁCTICA EN LA DROGADICCIÓN
Técnicas de rees-
tructuración cognitiva

Técnicas cognitivo-conductuales
Terapia racional
emotiva (TRE)
(Terapia Racional
Emotiva Conductual
TREC). Solución de problemas.
. Terapia cognitiva . Inoculación de estrés.
o de
. Técnicas terapéuticas
reestructuración
encubiertas.
semántica de Beck.
. Técnicas de autocontrol.
. Técnica de auto-
instrucciones. . Habilidades sociales.

508 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Las técnicas que más se utilizan en las terapias cognitivas-conductuales


son:
2. ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES DE AFRONTAMIENTO.
Este grupo de técnicas, basadas en la teoría del aprendizaje social, tienen por
objetivo aumentar y reforzar las habilidades del paciente para enfrentar situaciones
de alto riesgo -ambientales e individuales- que inician y mantienen las conductas
de consumo. El Entrenamiento en Habilidades de Afrontamiento agrupa un conjunto
de tratamientos relacionados, que tienen en común el intento de mejorar las es-
trategias cognitivas y conductuales del paciente, facilitándole de este modo poder
cambiar su conducta adictiva (Longabaugh y Morgenstern, 1999). Esta técnica se
utiliza también para el afrontamiento de situaciones de alto riesgo de recaídas, del
mismo modo se incluye en el manejo del deseo para mejorar la capacidad de
autocontrol del sujeto.
Las técnicas más utilizadas dentro de esta son; entrenamiento en habilidades
sociales y de afrontamiento, prevención de recaídas, aproximación de refuerzo
comunitario, terapia cognitivo-conductual de habilidades de afrontamiento, entre-
namiento en manejo de estados de análisis y en manejo de craving, terapia de
exposición a señales, terapia conductual familiar y de pareja y entrenamiento en
solución de problemas.
Los programas que utilizan estas técnicas parten del análisis funcional de la
conducta y más concretamente de la vulnerabilidad de cada sujeto y del análisis de
otras variables relacionadas con el cambio (diagnóstico psicopatológico, factores
intra e interpersonales, historia de vida) con el objetivo de aprender y desarrollar
recursos específicos para el manejo adecuado de la gestión de su vida para alcanzar
y mantener la abstinencia o la reducción de consumo de drogas.
El abordaje del Entrenamiento en Habilidades de Afrontamiento y estrategias
de afrontamiento para personas con dependencia de alcohol y/o cocaína dentro de
programas multimodales más amplios, es uno de los elementos más eficaces en la
evolución y el resultado del tratamiento.

Tratamiento de las Drogodependencias 509


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Ejemplo de estrategias específicas de afrontamiento:


1.- Ajustar hábitos de autocuidado; alimentación, sueño, ejercicio).
2.- Lograr deshabituación física; reducir la frecuencia y cantidad de consumo.
Desarrollar actividades incompatibles y distractoras del deseo de consumo. Prevenir
el consumo desde la sustancia más problemática y gradualmente al resto si existe
conumo de más de una sustancia.
3.- Deshabituación psicológica:
- Disminuir el deseo de consumo; afrontar de manera progresiva los dispa-
radores para conseguir habituación.
- Organizar el entorno y los hábitos para que ayuden a mantener el control.
- Control estimular; evitación del mayor número de estímulos, planificación
de actividades alternativas, comunicación decisión para aumentar compromiso y
obtener mayor apoyo. Utilizar el lenguaje para reducir el deseo y hacerlo controla-
ble. Cuestionar pensamientos irracionales. Reatribuir las sensaciones internas.
- Eliminar conductas de búsqueda; generar rutas alternativas.
-Suprimir conductas antisociales: afrontamiento de la ocultación mentira.
Afrontamiento deudas pendientes.
- Analizar las consecuencias de la adicción en diferentes niveles de funcio-
namiento. Incrementar procesamiento consecuencias negativas consumo y bene-
ficios de la abstinencia. Desarrollar la atribución interna. Cuestionar predicciones
negativas.
4.-Normalizar hábitos de convivencia familiar, de pareja:
- Establecimiento de acuerdos de control externo respecto a dinero dispo-
nible, acompañamiento, horarios, contactos. Tareas y responsabilidades de casa y
consecuencias derivadas de cumplimiento o incumplimiento. Desarrollar habilidades
de afrontamiento; decir no, extinción, expresión de emociones positivas y negativas,
hacer críticas o pedir cambios. Analizar conflictos de convivencia; resolución de

510 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

problemas; expresión de emociones positivas y negativas, manejo de críticas.


5.- Adquisición de responsabilidades y manejo de plan de actividades dentro
y fuera de casa: localización de necesidades por áreas (legal, formativo, laboral,
económico, social, otros) análisis de alternativas. Acuerdos, organización semanal,
recuperación o incorporación. Desarrollo y evaluación (variedad, frecuencia, tiempo
invertido, grado de satisfacción).
6.- Mejora del contacto social. Estimación de intereses, variedad y frecuencia
de contactos sin consumo
7.- Manejar recursos comunitarios. Tanteo de necesidades, información de
servicios, compromisos con plazos y tareas concretas, valoración grado de cumpli-
miento.
8.- Prevención de recaídas.
- Control situaciones de alto riesgo; identificación funcionalidad, desarrollo
de alternativas.
- Anticipar deseo de consumo; discriminación de estímulo externo/interno
y extinción sobre la base de control de respuesta y prevención y prevención de
respuesta de señales externas y relajación. Respiración. Autoinstrucciones.
Expresión de emociones y búsqueda de relación de apoyo.
- Control de consumo de otras sustancias.
- Control de respuestas emocionales relacionadas: detección, valoración y
expresión, respuestas alternativas e incompatibles.
9.- Mejorar la competencia emocional. Mejorar la capacidad de introspección;
percibir las emociones como sistema de señales, darse cuenta de las propias cua-
lidades o defectos, reconocer y asumir sentimientos y emociones, lograr acceder
y expresar estado emocional. Aumentar la autoestima; incrementar la aceptación
y afirmación de la identidad propia, ampliar la seguridad para elegir o tomar de-
cisiones. Mejorar el sistema regulativo de ejecución aumentando la capacidad de
autocontrol sobre las situaciones, restablecimiento el desajuste emocional. Manejar

Tratamiento de las Drogodependencias 511


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la ansiedad; controlar y prevenir respuestas de ansiedad, lograr el enfrentamiento


adecuado a estímulo estresantes, sustituir interpretaciones inadecuadas de situa-
ciones, implantar autoinstrucciones, controlar respuestas fisiológicas alteradas,
promover respuestas motoras para disminuir ansiedad o evitar situaciones estre-
santes. Prevención de respuestas de depresión; dotar un sistema de creencias
racionales que permitan generar emociones adecuadas y conductas adaptativas;
identificar pensamientos inadecuados, cuestionamiento y desafío, reemplazar por
creencias racionales, utilizar autoinstrucciones como afrontamiento, acrecentar el
número de actividades reforzantes.
10.- Motivación para el seguimiento en tratamiento. Analizar consecuencias,
revisar objetivos alcanzados y pendientes, analizar la consecución de intentos
anteriores, revisar la motivación sobre tratamiento, corregir ideas inadecuadas,
mejorar la resistencia a la frustración, mejorar para aplazar gratificaciones. Estilo
de vida libre de drogas; identificar alternativas, puesta en marcha y descubrimiento
de satisfacción asociada, planifica premios y hacer más evidentes los beneficios de
permanecer sin consumo, mejorar el soporte social, practicar hábitos nuevos que
ayudan a mantener el control y la abstinencia, disminuir necesidades de excitación,
gratificación y realización desde nuevos hábitos.
TÉCNICAS DE AUTOCONTROL
Una de las estrategias en el tratamiento de las distintas adicciones, tanto en un
programa orientado a la abstinencia como al jugar controlado o a la reducción de
daños es entrenarlos en técnicas de autocontrol (Hester, 1995). Esto puede hacerse
una vez que la persona ha aceptado participar en un tratamiento orientado a la
abstinencia, cuando tiene dificultades en conseguirla o cuando su objetivo es el
juego controlado o la reducción de daños. En ocasiones el autocontrol se pone en
marcha en la parte media del tratamiento cuando ya se han conseguido los objetivos
mínimos para que mantenga la adherencia al tratamiento.
Las técnicas de autocontrol se orientan a que la persona conozca su conducta
problema y sea capaz de afrontar la misma mediante técnicas que ha aprendido
sin llevarla a la práctica. Con el autocontrol se enseña a la persona estrategias

512 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

para controlar o modificar su propia conducta a través de distintas situaciones, con


el propósito de alcanzar metas a largo plazo. Para ello se entrena a la persona en
distintas técnicas para que no realice la conducta o, en caso de que se produzca la
conducta, que lo haga de un modo poco problemático, y con la idea de poder llegar
a conseguir la abstinencia total de la misma. 
El terapeuta le ayuda a establecer condiciones favorables para el cambio, le
entrena en técnicas para conseguirlo y le refuerza por los avances conseguidos.
También le entrena en la aplicación de autorrefuerzos, en buscar apoyo en otras
personas para mantener las ganancias conseguidas y que las personas de su
ambiente le refuercen su abstinencia. Existen una serie de técnicas que se utilizan
sistemáticamente cuando se aplica un programa de autocontrol (ej., autorregistros,
cambio de estímulos discriminativos, técnicas encubiertas). Para el buen diseño
del mismo hay que hacer una evaluación conductual adecuada del problema que
tiene la persona y adaptar el tratamiento a los avances que se van produciendo
a lo largo del mismo y a la consecución de los objetivos iniciales e intermedios.
También, las técnicas de autocontrol dan una gran importancia al mantenimiento
de los cambios, especialmente a través de la utilización del autorrefuerzo, cuando
la conducta la realiza en la dirección esperada, y el autocastigo, cuando se lleva a
cabo la conducta indeseada.
Finalmente, cada vez cobran más importancia los procedimientos cognitivos
dentro del autocontrol, especialmente por las ideas, creencias, pensamientos o atri-
buciones erróneas que la persona tiene sobre su juego y el ambiente de juego, así
como sobre el resultado del mismo.
3.-PREVENCIÓN DE RECAÍDAS.
El modelo teórico de prevención de recaídas propuesto por Marlatt y Gordon
(1980, 1985), la recaída se produce al exponerse el sujeto a una situación de riesgo,
sin ser capaz de responder con las estrategias de afrontamiento pertinentes para
garantizar el mantenimiento de su abstinencia.
Tal y como Marlatt y Gordon (1985) reflejan en su modelo, si ante una situación
de riesgo el sujeto puede emitir una respuesta de afrontamiento adecuada, la pro-

Tratamiento de las Drogodependencias 513


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

babilidad de recaída disminuirá significativamente, ya que el afrontamiento satisfac-


torio a la situación de riesgo se percibe por el sujeto como una sensación de control
que, además se asocia con la expectativa positiva de ser capaz de superar con éxito
el próximo acontecimiento conflictivo que se le presente, por lo que se produce un
considerable aumento de la percepción de autoeficacia.
A medida que aumente la duración de la abstinencia y el individuo pueda afrontar
eficazmente cada vez más situaciones de riesgo, la percepción de control se in-
crementará de forma acumulativa y la probabilidad de recaída disminuirá (Marlatt,
1993; Marlatt y Gordon, 1985). Pero, si por el contrario, el sujeto no es capaz de
afrontar con éxito una situación de alto riesgo, la probabilidad de recaer en poste-
riores situaciones aumentará, por una parte porque disminuirá su percepción de au-
toeficacia y, por otra, porque le será mucho más sencillo, por su experiencia previa
y por su patrón de conducta habitual, el anticipar la expectativa positiva derivada
del consumo de la sustancia que el anticipar, por el contrario, las consecuencias
negativas derivadas de la conducta de consumo.
Los objetivos generales para el programa de prevención de recaídas:
1. Proporcionar un modelo a los usuarios que les permita comprender y analizar
su problema de abuso de drogas.
2. Aprender a identificar qué situaciones, pensamientos y/o estados emocio-
nales pueden acercarles al consumo y cómo afrontarlos adecuadamente utilizando
determinadas técnicas.
3. Aprender a identificar las claves y señales que anuncian la posibilidad de una
recaída.
4. Aprender a enfrentarse a una recaída antes y después de que se produzca
un consumo.
Este programa se divide en tres módulos con sus correspondientes sesiones
que siguen un esquema común y se complementan finalmente con su respectivo
cuestionario de evaluación.

514 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El módulo uno se compone de nueve sesiones a las que se añade una última
sesión de repaso de contenidos y una posterior evaluación. Los objetivos de este
primer módulo denominado “Identificación de antecedentes” son los siguientes:
1. Aprender a analizar el comportamiento desde una perspectiva conductual.
2. Comprender la función que ejercen los antecedentes y las consecuencias
sobre los comportamientos.
3. Identificar las situaciones estimulares antecedentes al consumo de drogas.
4. Aprender a valorar las consecuencias que se derivan de cada comportamien-
to.
El Módulo Dos, denominado “Estrategias de afrontamiento” está compuesto por
doce sesiones de las cuales tres son opcionales, más las ya consabidas sesiones
de repaso y evaluación. Las sesiones opcionales lo son por la posibilidad de haber
sido ya trabajadas previamente durante el proceso de tratamiento. Los objetivos
generales de este módulo son los siguientes:
1. Aprender estrategias de afrontamiento ante los antecedentes del consumo
de drogas.
2. Constatar la importancia de disponer de situaciones y actividades que faciliten
la aparición de comportamientos alternativos al consumo de drogas.
3. Incrementar las habilidades de autorrefuerzo.
El Módulo Tres denominado “Identificación y control de un proceso de recaída”
está compuesto por cinco sesiones a las que se suman dos más, una de repaso y
otra de evaluación. Los objetivos generales de este módulo son los siguientes:
1. Conocer la diferencia entre una recaída y un fallo, así como la forma más
eficaz de intervenir en cada uno de ellos para facilitar el mantenimiento de la abs-
tinencia.
2. Aprender a identificar aquellos sucesos y comportamientos que anteceden a
un proceso de recaída, con objeto de hacer más fácil su control.

Tratamiento de las Drogodependencias 515


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3. Dotar de un esquema teórico que facilite el análisis de una recaída, así como
de estrategias que ayuden a combatir los efectos de violación de la abstinencia.
4.MANEJO DE CONTINGENCIAS.
Estas técnicas se proponen como los procedimientos más eficaces para el
tratamiento de los problemas de abuso de drogas. Implica la aplicación sistemática
de reforzadores o castigos contingentes a la ocurrencia de la conducta objeto o a la
ausencia de la misma.
Las intervenciones basadas en el manejo de contingencias pueden entenderse
como intervenciones que de forma directa y sistemática incrementan el coste de
oportunidad (reforzadores alternativos) del uso de drogas. Este tipo de programas
establecen ciertas condiciones bajo las cuales, el paciente pierde reforzadores
potenciales si consume una o varias sustancias. Cuando un paciente usa drogas
durante el tratamiento, además del precio asociado a su consumo, éste perdería
determinados reforzadores que estarían a su disposición si se hubiese mantenido
abstinente (Higgins, 1996).
Los programas de manejo de contingencias han empleado una amplia variedad
de reforzadores tales como privilegios clínicos, acceso a empleo o alojamiento,
dinero en metálico o vales y descuentos canjeables por bienes o servicios en la
comunidad (Petry, 2000).
La intervención de manejo de contingencias que ha recibido mayor atención en
las investigaciones es aquella en la que los pacientes ganan vouchers (vales) can-
jeables por bienes o servicios, contingentes a la ausencia de consumo de drogas.
Además de reforzar la abstinencia, los programas de manejo de ocntingencias
basados en el uso de vouchers han sido empleados para reforzar otros objetivos
terapéuticos, como por ejemplo, el incremento de la adherencia a la medicación
(naltrexona, terapia antiretroviral, etc) o la retención y la asistencia a las sesiones
de tratamiento.
A lo largo de la década de los noventa se publicaron varias decenas de artículos
en donde se empleaban los vouchers como estrategia de reforzamiento y la gran

516 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

mayoría de estos estudios (en torno al 85%) informaron de mejoras significativas en


el uso de drogas y en otras conductas asociadas (Higgins, Heil y Plebani, 2004). Un
número importante de estas investigaciones fueron llevadas a cabo por el equipo
del Profesor S. Higgins en la Universidad de Vermont, con adictos a la cocaína,
mientras que varios estudios llevados a cabo por Silverman y colaboradores re-
plicaron y extendieron estos procedimientos a adictos a la heroína en programas
de tratamiento con metadona, y que también consumían cocaína (Silverman,
2004). Los resultados del meta-análisis realizado por Griffith, Rowan-Szal, Roark
y Simpson (2000), en el que se incluían 30 estudios que utilizaron diferentes tipos
de reforzadores (incremento de dosis de metadona, dosis de metadona para llevar
a casa e incentivos contingentes a la abstinencia) confirmaron que el manejo de
contingencias era una estrategia eficaz para reducir el uso de drogas en programas
externos de mantenimiento con metadona.
Por tanto, los resultados de los estudios demuestran que los programas de
incentivos basados en el manejo de contingencias son tratamientos eficaces para
el tratamiento de la adicción a diferentes sustancias y con poblaciones diferentes
(Higgins, Heil y Plebani, 2004; Roozen et al. 2004; Secades Villa y Fernández
Hermida, 2003). En realidad, la terapia de incentivo basada en los vouchers re-
presenta solo una de las formas en la que los métodos operantes pueden ser in-
corporados para la reducción del uso y la dependencia de la cocaína (Higgins et
al., 2000). En ocasiones, esta estrategia se ha aplicado mediante protocolos de
tratamiento con una estructura y unos componentes muy bien definidos, como los
que se exponen a continuación.
El consumo de drogas se mantiene por el reforzamiento positivo que la sustancia
produce en la persona (por ej., euforia, placer) y por el reforzamiento negativo
(consumo para evitar las consecuencias negativas del síndrome de abstinencia). El
consumo de drogas, por tanto, está influenciado por el aprendizaje y por el condicio-
namiento. También, mediante los principios del aprendizaje y del condicionamiento
podemos cambiar esta conducta desadaptada por otra adaptada sin consumo de
drogas. Esto se hace mediante los principios básicos del manejo de contingencias,
el reforzamiento positivo y negativo, el castigo positivo y negativo y las distintas

Tratamiento de las Drogodependencias 517


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación
técnicas derivadas de los mismos (por ej., extinción o control de estímulos) (Graña,
1994).
Desde la perspectiva operante se sabe que el desarrollo de un trastorno por
abuso o dependencia de sustancias se debe tanto al poder reforzante de la droga
como de otros factores, como los biológicos, ambientales y variables conductua-
les (Becoña, 1999). Pero, sin negar esto, de cara al tratamiento, se propone un
mecanismo de intervención, la alteración de las contingencias conductuales, que es
independiente de los factores etiológicos específicos.
Técnicas como la aplicación de estímulos aversivos, reforzar conductas alter-
nativas incompatibles con consumir drogas, extinción o varias de las anteriores al
mismo tiempo, facilitan el cambio de la conducta de consumo. Otra extensión de
las mismas son los contratos de contingencias o las estrategias de prevención de
recaídas. La utilización de técnicas de manejo de contingencias, muchas veces,
junto a otras técnicas, nos permite tener un abordaje útil y eficaz para muchos
pacientes que acuden a tratamiento.
Especialmente, para que una persona lleve a cabo conductas alternativas al
consumo de drogas, el manejo de contingencias a veces es la técnica principal
para que la persona mantenga su abstinencia. Alguna técnica ya vista, como la de
control de estímulos, son técnicas de control de contingencias que tienen una gran
relevancia tanto para el tratamiento de las personas con dependencia de la heroína
como del resto de las conductas adictivas.
5. TERAPIA COGNITIVA.
Mantiene que la percepción y la estructura de las experiencias del individuo
determinan sus sentimientos y conducta (Beck, Wright, Newman y Liese, 1993). El
concepto de estructura cognitiva suele recibir otros nombres como el de esquema
cognitivo y en el ámbito clínico el de supuestos personales (Beck, 1979), términos
que se refieren a la estructura del pensamiento de cada persona, a los patrones
cognitivos estables mediante los que conceptualizamos de forma idiosincrásica
nuestra experiencia. Se refiere a una organización conceptual abstracta de valores,
creencias y metas personales, de las que podemos, o no, ser conscientes. Los

518 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

esquemas pueden permanecer inactivos a lo largo del tiempo y ante situaciones


desencadenantes o precipitantes (de orden físico, biológico o social), activarse y
actuar a través de situaciones concretas, produciendo distorsiones cognitivas (pro-
cesamiento cognitivo de la información distorsionado) y cogniciones automáticas o
pensamientos negativos.
Los pensamientos automáticos se suelen recoger de tres fuentes principales:
1) informes orales del mismo paciente al expresar las cogniciones, emociones
y conductas que experimenta entre las sesiones y referidos a determinadas áreas
problemáticas.
2) los pensamientos, sentimientos y conductas experimentados durante la
terapia.
3) el material introspectivo o de autorregistro escrito por el paciente como parte
de las tareas terapéuticas asignadas entre las sesiones.
El terapeuta en colaboración con el paciente, pueden conceptualizarlo en tres
niveles de abstracción:
a) El significado que el paciente da a su experiencia de los hechos pasados,
relacionados con sus áreas problemáticas.
b) Los significados dados por el paciente a su experiencia son agrupados por el
terapeuta en patrones cognitivos.
c) La articulación, a modo de hipótesis, de los patrones cognitivos. En signifi-
cados personales o esquemas cognitivos subyacentes y tácitos. Esta articulación
permitirá formular el núcleo cognitivo que se encuentra a la base de los problemas
del paciente y permitirá su contrastación empírica.
Una vez conceptualizados los problemas del paciente se podrá generar un plan
de tratamiento con el fin de modificar las distorsiones cognitivas y los supuestos
personales. Para ello el terapeuta puede valerse tanto de técnicas cognitivas como
conductuales. Estas técnicas son presentadas en las sesiones, se pide feedback de
su entendimiento, se ensayan en consulta y se asigna, como tarea para casa, su

Tratamiento de las Drogodependencias 519


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

aplicación a un área problema determinada.


Entre las técnicas cognitivas utilizadas en la terapia cognitiva pueden men-
cionarse: detección de pensamientos automáticos, clasificación de las distorsiones
cognitivas, búsqueda de evidencia para comprobar la validez de los pensamientos
automáticos, concretar las hipótesis, reatribución, descentramiento, descatastrofi-
zación, uso de imágenes, manejo de supuestos personales, etc. Entre las técnicas
conductuales se encuentran la programación de actividades incompatibles, escala
de dominio/placer, asignación de tareas graduadas, entrenamiento asertivo, entre-
namiento en relajación, ensayo conductual, rol playing, exposición en vivo, etc.
La terapia cognitiva considera que los estímulos desencadenantes del consumo
no se sitúan fuera del sujeto, sino en su sistema de creencias, lo que explica la
frecuente concurrencia de adicción y trastornos depresivos y de ansiedad.
Hay que considerar que La terapia cognitiva parte de la premisa de que los
trastornos se producen y mantienen debido a una serie de cogniciones subyacentes
distorsionadas y a distintos errores en el procesamiento de la información. El tra-
tamiento se orienta a corregir tanto esas premisas distorsionadas como los errores
cognitivos (Beck, Wright, Newman y Liese, 1993). La importancia de las creencias
y las urgencias son muy relevantes en la terapia cognitiva. Para Beck, a partir del
patrón cognitivo desadaptativo, ocurre la conducta (ej., el consumo) y lo biológico
(ej., síndrome de abstinencia). Lo que la terapia cognitiva va a hacer es modificar
los pensamientos y creencias erróneas del individuo y enseñarle técnicas de au-
tocontrol. Aunque el planteamiento de la terapia cognitiva pueda parecer reduc-
cionista, en la práctica no lo es. Junto al peso que se le da a la parte cognitiva de
la persona, como causa de la explicación del consumo de sustancias, también se
consideran como aspectos esenciales sus actuales problemas vitales, evolución
desde la infancia, supuestos, estrategias compensatorias, elementos de vulnerabi-
lidad, conducta, etc. De modo semejante, el tratamiento se va a centrar en varios
de los aspectos que se relacionan con el problema (ver Beck et al., 1993). Se da
gran relevancia a la relación terapéutica dentro del tratamiento y utiliza técnicas
cognitivas como el diálogo socrático, la reatribución, las tareas para casa, identi-

520 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

ficar y modificar las creencias relacionadas con las drogas, relajación, solución de
problemas, etc. Conforme avanza el tratamiento, junto al control de las urgencias y
creencias asociadas a las mismas, cobra más relevancia la práctica de la activación
de creencias de control, los otros problemas asociados a los problemas de consumo
y la prevención de la recaída.
A lo largo de toda esta unidad hablo de técnicas de autocontol como estrategias
para el tratamiento de las drogas
6. DURACION DEL TRATAMIENTO.
Un elemento clave es la duración del tratamiento: ¿cuánto debe durar éste para
alcanzar la efectividad?
- La terapia cognitivo-conductual breve (2-4 sesiones) ha mostrado eficacia
en la probabilidad de alcanzar abstinencia en el consumo (Baker, Boggs y Lewin,
2001), avance en los estadios de cambio, uso de benzodiazepinas, tabaco y otras
drogas, conductas de riesgo (inyección), actividades criminales, malestar psicológi-
co y depresión (Baker et al., 2005).
- La terapia cognitiva breve (1-6 sesiones) ha mostrado su eficacia en consumi-
dores de cannabis en tratamiento sobre grupo control en lista de espera (Copeland,
Swift, Roffman y Stephens, 2001).
- Las intervenciones breves son más eficaces en los bebedores menos severos
pero existen diferencias signi_ cativas entre los resultados obtenidos por interven-
ciones breves y los de intervenciones más extensas en bebedores más severos que
no buscan tratamiento (Moyer, Finney, Swearingen y Vergun, 2002).
- La terapia cognitivo-conductual intensiva durante 6 meses se ha mostrado
eficaz en dependientes de cocaína, aunque la eficacia no es lineal, sino producto
de la interacción entre características del paciente y elementos de la terapia
(Rosenblum, Magura, Palij, Foote, Handelsman y Stimmel, 1999).
- La alianza paciente-terapeuta, establecida desde las primeras sesiones, es
mejor predictor de resultados que la modalidad de terapia o la duración de la terapia

Tratamiento de las Drogodependencias 521


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

cognitivo-conductual en jóvenes abusadores de cannabis (Diamond, Liddle, Win-


tersteen, Dennis, Godley y Tims, 2006).
- En el caso de las comunidades terapéuticas, tal y como antes se ha señalado,
la permanencia en el programa (y la finalización del tratamiento) es el predictor más
consistente del éxito del tratamiento, de tal forma que los sujetos que completan seis
meses de tratamiento tienen significativamente mejores resultados que aquellos
que permanecen menos tiempo, y aquellos que finalizan el tratamiento obtienen
mejores resultados que los que lo abandonan prematuramente.
- La terapia cognitivo conductual en formato grupal se asocia con un menor
consumo de sustancias en sujetos en programa de mantenimiento con metadona
(Scherbaum et al., 2005).
- Se ha encontrado una sólida relación entre “dosis de tratamiento” y abstinencia
alcanzada con la aplicación del Modelo Matrix en adictos a estimulantes, de modo
que un mayor tiempo de exposición a la terapia predecía más tiempo de abstinencia
y mayor persistencia en el tiempo (Shoptaw, Rawson, McCann y Obert, 1994).
- El tiempo de exposición al tratamiento, independientemente de su carácter in-
dividual o grupal, es la variable que predice los resultados un año después, de modo
que mayores tiempos de exposición predicen menor consumo a largo plazo, por
lo que se recomienda prolongar los tratamientos o desarrollar dispositivos o inter-
venciones de soporte postratamiento o de seguimiento (Hoffman, Caudill, Koman,
Luckey, Flynn y Mayo, 1996).
Como conclusión hay que señalar que Aunque en algunas circunstancias y
para algunos pacientes las intervenciones breves pueden resultar eficaces, un
mayor tiempo de exposición a la Terapia Cognitivo Conductual está relacionado con
mejores resultados a largo plazo.
Hay que hacer mención a los tratamientos de los adolescentes y nos encontra-
mos con las siguientes reflexiones:
Muchos estudios se han centrado en los efectos de la terapia cognitivoconduc-
tual en adolescentes consumidores de sustancias. La terapia cognitivo conductual

522 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

se ha mostrado eficaz en adolescentes con abuso de cánnabis (Dennis et al., 2004)


y en adolescentes con doble diagnóstico, aunque en este grupo esa eficacia se
identifica únicamente en el corto plazo, desapareciendo los efectos en el segui-
miento a los 9 meses (Kaminer, Burleson y Goldberger, 2002). La terapia individual
de resolución de problemas ha mostrado su eficacia en el tratamiento de adoles-
centes con doble diagnóstico, tanto en los niveles generales de consumo como en
otros indicadores tales como estado de ánimo general, problemas de conducta y
rendimiento escolar y laboral (Azrin, Donohue, Teichner, Crum, Howell y DeCato,
2001). También ha mostrado su utilidad en adolescentes abusadores de alcohol
con tendencia al suicidio (Esposito-Smythers, Spirito, Uth y LaChance, 2006). Tanto
la terapia cognitivo conductual en formato grupal dirigida a los propios adolescen-
tes como una modalidad psicoeducativa (que incluía también elementos cognitivo
conductuales: comunicación, autocontrol y habilidades de resolución de conflictos)
fueron eficaces en la reducción del consumo en adolescentes, pero la modalidad
que incluía a los familiares mostró mayor capacidad de mantener los logros más
allá del tratamiento (Liddel, 2002; Liddle, Dakof, Parker, Diamond, Barrett y Tejeda,
2001).
Algunos autores proponen que la inclusión de adolescentes en grupos de
iguales para terapia, en algunas circunstancias, tiene un efecto iatrogénico en la
medida en que refuerza las conductas desadaptativas, y se corresponde con una
mayor frecuencia de actividades delictivas en la edad adulta (Dishion, McCord y
Poulin, 1999; Dishion, Poulin y Barraston, 2001). Sin embargo, Kaminer (2005) ha
realizado una exhaustiva revisión, concluyendo que no se puede considerar a los
grupos de terapia como “dañinos” si se tienen en cuenta sus probados resultados, y
que la composición de los grupos de adolescentes debe tener en cuenta una serie
de medidas que prevengan su potencial peligrosidad: reclutamiento de los partici-
pantes de diversas fuentes, mantener la heterogeneidad del grupo incluyendo ado-
lescentes prosociales, emplear a terapeutas entrenados y competentes, mantener
un aparato de supervisión efectivo y desarrollar intervenciones manualizadas que
incluyan protocolos de resolución de problemas que puedan aparecer en el grupo.
Hay que señalar; La terapia cognitivo-conductual es eficaz con adolescen-

Tratamiento de las Drogodependencias 523


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tes consumidores de sustancias. Es recomendable incluir a las familias junto a la


aplicación de la terapia cognitiva conductual en adolescentes para prolongar en
el tiempo los cambios suscitados por el tratamiento. Los grupos de adolescentes
deben diseñarse teniendo en cuenta determinadas limitaciones si se quiere evitar
un sobreaprendizaje de conductas antisociales y desadaptativas.
Como conclusión podemos señalar un esquema para el tratmeinto de una
conducta adictiva.
1. Demanda de tratamiento
Objetivo básico: analizar la demanda y retener al paciente en tratamiento.
Elementos a considerar: motivación para el cambio, estadios de cambio,
recursos disponibles, apoyo de su medio, tratamientos previos, conocimientos de
los tratamientos disponibles, tratamiento que desea, analizar quién está implicado
en la demanda, por qué, etc.
Procedimientos técnicos: entrevista motivacional, escalas para evaluar aspectos
motivacionales y estadios de cambio.
2. Evaluación y análisis funcional
Objetivo básico: conocer las áreas donde es más necesario e inmediato realizar
cambios; conocer las áreas donde hay que realizar cambios a medio plazo; conocer
las áreas donde los cambios a través del tratamiento y la reinserción social le pueden
llevar a una vida normalizada. Con toda esa información disponible se realizará el
análisis funcional de la conducta de juego y otras conductas asociadas al problema
o problemas relacionados.
Elementos a considerar: evaluación individual, familiar, social, etc.
Procedimientos técnicos: entrevista clínica, autoinformes, cuestionarios,
medidas psicofisiológicas, etc.
3. Tratamiento
 Fase I. Desintoxicación o mantenimiento (ej., en el caso de la dependencia de

524 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

la heroína)
Objetivo básico: desintoxicación física de la sustancia.
Elementos a considerar: tipo de desintoxicación en función de su petición, posi-
bilidades asistenciales, recursos, etc., desde la ambulatoria a la hospitalaria.
Procedimientos técnicos: intervención médica frente a la hospitalaria para la
consecución de la desintoxicación sin sufrir los síntomas del síndrome de abstinen-
cia de los opiáceos.
Fase II. Deshabituación psicológica o consecución de la abstinencia de la
sustancia o dejar de realizar la conducta
Objetivo básico: lograr la completa deshabituación psicológica a los indicios
que conducen al paciente al consumo de la droga o a la realización de la conducta
adictiva.
Elementos a considerar: adherencia al tratamiento, fase del tratamiento, acep-
tación del tratamiento propuesto, etc.
Procedimientos técnicos: técnicas conductuales y cognitivas para la consecu-
ción de la abstinencia (por ejemplo, exposición con prevención de la respuesta,
control de estímulos, entrenamiento en solución de problemas, entrenamiento en
reducción del estrés, relajación, entrenamiento en habilidades sociales, técnicas de
afrontamiento, reestructuración cognitiva, etc.). Se utilizará terapia individual, grupal
y familiar.
Fase III. Normalización, cambio del estilo de vida anterior y búsqueda de nuevas
metas alternativas a su conducta adictiva.
Objetivo básico: normalización en el sentido de ir adquiriendo más responsa-
bilidades en el trabajo, en los estudios, en la familia, con los amigos, con la pareja,
etc.; pago de las deudas; búsqueda de trabajo si no lo tiene, etc.
Elementos a considerar: grado de deterioro, si trabaja o no, si está o no
separado, si padece enfermedades físicas (ej., VIH, hepatitis), etc.

Tratamiento de las Drogodependencias 525


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Procedimientos técnicos: planificación de metas y objetivos, entrenarlo en


adquirir nuevas habilidades, entrenamiento en asertividad, programa psicoeducati-
vo, entrenamiento en solución de problemas, etc.
Fase IV. Prevención de recaídas
Objetivo básico: entrenarlo en técnicas de prevención de la recaída para que se
mantenga abstinente a lo largo del tiempo.
Elementos a considerar: superación de las fases anteriores, mantenimiento de
la abstinencia, efecto de la violación de la abstinencia.
Procedimientos técnicos: técnicas de prevención de recaídas (por ejemplo, au-
toinstrucciones, entrenamiento en solución de problemas, etc.).
Fase V. Programa de mantenimiento o programa de apoyo a corto, medio y
largo plazo
Objetivo básico: entrenarlo en estrategias de mantenimiento de la abstinencia
a largo plazo y en cómo mejorar su calidad de vida.
Elementos a considerar: apoyo familiar, visitas de seguimiento a largo plazo,
asistir a asociaciones de autoayuda, etc.
Procedimientos técnicos: entrenamiento en relajación, programación de activi-
dades, procedimientos de manejo de estrés, etc.
Fase VI. Cuando sea necesario: programa de reducción de daños, programa
de juego controlado, etc.
Objetivo básico: en el caso de la dependencia de la heroína reducir la prevalen-
cia de VIH y mejorar los problemas causados por las drogas; en el juego patológico
reducir la conducta de juego a un nivel donde no le acarree graves problemas.
Elementos a considerar: grado de deterioro de la persona, falta de adherencia
al tratamiento psicológico, problemas psiquiátricos asociados, aceptación de este
tipo de programa.
Procedimientos técnicos: intervención mínima, programa psicoeducativo,

526 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

educación para la salud y prácticas de seguridad ante la transmisión de enfermeda-


des (VIH, hepatitis, etc.), técnica de control de estímulos, educación sobre el juego
y las leyes de la probabilidad, educación a nivel familiar, laboral y de tiempo libre.
4. Seguimiento
Objetivo básico: conocer la evolución de la persona después del alta terapéu-
tica.
Elementos a considerar: modo de realizarlo (personalmente, en su casa,
teléfono).
Procedimientos técnicos: entrevista, autoinforme, urionoanálisis, etc.

Tratamiento de las Drogodependencias 527


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDACTICA 4: __________________________________________


TERAPIAS CENTRADAS EN LA FAMILIA.

1.INTRODUCCION.
El principio básico de estos modelos consiste en asumir que el abuso de drogas
acaba siendo un eje central alrededor del cual se organiza la vida de las familias, y
que por lo tanto cualquier solución a largo plazo requiere que la familia colabore y
se implique en el tratamiento.
Cancrini (1982) desarrolla los primeros estudios en Europa donde se pone de
manifiesto la influencia de los factores familiares en las toxicomanías. Se centra en
un mayor número de aspectos, tanto individuales como familiares y relacionales,
concediendo una especial importancia a los modelos de organización y comunica-
ción familiar. Su hipótesis relativa a la implicación de la familia y a las posibilidades
de un trabajo terapéutico, ampliado a los grupos familiares completos, ha permane-
cido intacta hasta la actualidad.
En esos años, el programa de investigación Addicts and Families Project,
tomando como referencia el trabajo desarrollado por Minuchin y Haley, supone una
de las aportaciones más significativas del ámbito de la investigación sobre terapia

528 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

familiar en las adicciones. Stanton y Tood (1982) describieron la organización y el


funcionamiento de la familia típica del toxicómano y desarrollaron las estrategias de
tratamiento.
La introducción de las familias en el desarrollo de planes terapéuticos globales ha
supuesto un éxito: al reducir las altas tasas de fracasos terapéuticos por abandonos
de la desintoxicación y por recidivas tempranas, aumentar el compromiso de los
pacientes y sus familias con los programas de tratamiento, aumentar la adherencia
al tratamiento, disminuir el uso de sustancias postratamiento y mejorar el funcio-
namiento familiar y la normalización de los pacientes en cuanto a su incorporación
social (Becoña y Cortés, 2008; Girón, Martínez-Delgado y González-Saiz, 2002).
Las actuales tendencias en el tratamiento del abuso de drogas tienen mayores
componentes de programas de tipo ambulatorio, con ingresos hospitalarios breves,
programas residenciales de corta duración, o programas de mantenimiento con
metadona. Esto supone que cada vez más los pacientes en estos programas per-
manecen en sus hogares con su familia. De ahí la enorme importancia que han
adquirido en la actualidad los intervenciones basadas en la familia.
Las conductas adictivas inciden de modo muy acusado en la vida de la persona
en su familia o pareja. Esta es una de las áreas más afectadas, encontrándose en
ocasiones sus personas más queridas “presas” de su proceso adictivo. Si éste se
ha mantenido en el tiempo ellos han sufrido directamente el desapego, el deterioro
físico, los problemas con sus amigos, con la justicia, etc., de ese miembro de la
familia o pareja.
Una vez que ha entrado en tratamiento, es necesario intervenir en la pareja,
si es el caso, con terapia de pareja. Y, si la familia nuclear o más extensa es la
afectada, mediante terapia familiar (Heath y Stanton, 1998). La terapia de pareja es
un tipo de terapia específica que pretende incrementar la comunicación entre ambos,
conseguir un incremento en el intercambio de refuerzos entre los dos miembros de
la pareja y solucionar entre ellos los problemas que les vayan surgiendo, entrenán-
doles en técnicas de solución de problemas. También es necesario entrenarlos en
aquellos otros aspectos que les inciden en dicha relación (por ejemplo, manejo de

Tratamiento de las Drogodependencias 529


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

los hijos, problemas sexuales de uno de los miembros, etc.).


La terapia familiar tiene su aplicación cuando hay una afectación de toda la
familia ante un miembro problema (la persona con adicción) y por las relaciones
peculiares que se establecen entre el adicto y uno o más miembros de la familia. Es
aplicable cuando el adicto suele ser joven y vive con su familia. La terapia familiar
suele partir mayoritariamente del concepto de sistema, entendiendo que las expe-
riencias y conductas de una persona están asociadas y dependen de la conducta
de otros miembros de la familia. Esto es, la conducta de un miembro no se puede
entender aislada de la de los demás. Cada familia desarrolla patrones de comunica-
ción y secuencias de conductas para mantener el equilibrio entre sus miembros. La
terapia familiar conductual lo que va a hacer es entrenar a los miembros de la familia
en técnicas de manejo de contingencias (por ejemplo, contratos conductuales), en-
trenamiento en habilidades de solución de problemas y de comunicación, intercam-
bio de conductas, observación de la propia conducta y la de los demás, intercambio
de refuerzos entre los distintos miembros de la familia, cambio de expectativas y
atribuciones negativas, reducir los estados emocionales negativos.
Especialmente, cuando la persona consigue la abstinencia, o deja de hacer la
conducta adictiva, hay que estar atento a posibles cambios en la estructura rela-
cional de la familia que puede facilitar la recaída del mismo. Tener comprometida
a la familia en el tratamiento puede evitar lo anterior, junto a un adecuado manejo
de los conflictos subyacentes o manifiestos en la familia y disponer de adecuadas
habilidades de comunicación y de solución de problemas. Los problemas que hay
que manejar adecuadamente para poder lograr todo lo anterior son tener unas
claras normas de convivencia, de jerarquía y de comunicación dentro de la familia
y que el padre se implique en la familia y en el problema que tiene su hijo y no
deje todo el peso en la madre, desentendiéndose del problema. De ahí que, en
algunos casos, la intervención se hace más amplia y compleja de lo que puede
parecer en un principio cuando otros miembros distintos al individuo, como es en
este caso la familia, facilitan o pueden mantener en parte su problema. Por ello,
en ocasiones, la terapia familiar se lleva a cabo sólo con los padres, o en grupos
de padres, para entrenar a éstos en el manejo adecuado de sus hijos y para que

530 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tengan una adecuada implicación emocional con ellos y un comportamiento que


facilite la recuperación de su hijo o hija.
Ejemplo: El cliente vive solo o con su pareja
En el caso de un adulto que abusa de sustancias y vive solo o con su pareja,
las consecuencias probablemente sean de tipo económico y psicológico. El dinero
puede usarse para sufragar el hábito; la pareja que no usa sustancias con frecuen-
cia asume la función de proveedor. Las consecuencias psicológicas pueden incluir
negación o protección de la persona con problema de abuso de sustancias, ira
crónica, estrés, ansiedad, desesperanza, conducta sexual inapropiada, descuido de
la salud, vergüenza, estigma y aislamiento.
En una situación como ésta, es importante entender que tanto el cliente como
su pareja necesitan ayuda. El tratamiento de uno afectará a ambos y los programas
de tratamiento de abuso de sustancias deben hacer que se sientan bienvenidos los
dos. La terapia familiar no debe descartarse automáticamente cuando la persona
no tiene familiares inmediatos. Los aspectos relacionados con la familia que perdió,
de la que está separado, o la familia de origen, pueden ser relevantes para el tra-
tamiento. Una persona soltera que abusa de sustancias, quizá es posible que siga
teniendo un impacto sobre los miembros distantes de su familia que pueden estar
dispuestos a tomar parte en la terapia familiar. Si los miembros de la familia deben
de recorrer distancias largas (más de 2 horas), tal vez sea necesario y conveniente
programar sesiones intensivas. Lo que importa no es cuántos miembros de la familia
están presentes, sino cómo interactúan unos con otros.
Cuando una persona tiene un problema de dependencia de sustancias y la otra
no, surgen aspectos de la codependencia. La codependencia se ha vuelto un tema
popular en el campo del abuso de sustancias. Se han creado grupos especiales
de 12-Pasos como Al-Anon y Alateen, Codependientes Anónimos (CoDA), Hijos
Adultos de Alcohólicos, Hijos Adultos Anónimos, Familias Anónimas y Co-Anon.
CoDA describe la codependencia como una preocupación exagerada con los
problemas de otra persona en perjuicio de sus propios deseos y necesidades (CoDA
1998). Las personas codependientes suelen exhibir ciertos patrones de conducta:

Tratamiento de las Drogodependencias 531


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Son controladoras porque consideran que los demás no pueden cuidar de sí


mismos.
• Por lo general tienen una autoestima pobre y tienden a rechazar sus propios
sentimientos.
• Son excesivamente dóciles, comprometen sus propios valores e integridad
para evitar el rechazo o la ira.
• Con frecuencia reaccionan con exagerada sensibilidad, ya que suelen estar
hipervigilantes para evitar trastornos, problemas o decepción.
• Se mantienen leales a personas que no hacen nada para merecer su lealtad
(CoDA 1998)

Aunque el término “codependiente” originalmente describía a los cónyuges de


personas con trastornos por abuso de alcohol, ha venido a referirse al pariente de
una persona con cualquier tipo de problema de conducta o psicológico. La idea
se ha criticado porque convierte en patológicas las funciones de cuidado, en par-
ticular las que tradicionalmente se han considerado parte del rol femenino, como
la empatía y la abnegación. A pesar del uso común del término, ha habido poca
indagación científica sobre la codependencia. Es necesario realizar investigaciones
sistemáticas para establecer la naturaleza de la codependencia y por qué puede
ser importante (Cermak 1991; Hurcom et al. 2000; Sher 1997). No obstante, toda
conducta específicamente orientada que de alguna forma refuerza la conducta de
uso presente o pasada deberá identificarse e incorporarse al proceso de planifica-
ción de tratamiento.

532 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

2. TERAPIA FAMILIAR MULTIDEMENSIONAL.


Es un tratamiento para el abuso de drogas ambulatorio centrado en la familia.
La base central de este enfoque consiste en examinar cómo se produce el uso
de drogas de los adolescentes en términos de redes de influencias (considerando
al propio adolescente, a su familia, a sus iguales, a la comunidad en la que se
integra). El trabajo terapéutico se orienta en la línea de reducir el comportamiento
no deseado, es decir, el consumo de sustancias y aumentar los comportamientos
deseados y generalizarlo a otros contextos y situaciones.
El terapeuta desarrolla sesiones en las que trabaja individualmente con el ado-
lescente y otras con toda la familia. Estas sesiones pueden tener lugar en el centro
de tratamiento, en la propia casa, en la escuela o en otros sitios a los que suele ir el
adolescente. (Diamond y Liddle, 1996).
En dichas sesiones terapeuta y adolescente trabajan en tareas de aprendizaje de
toma de decisiones, de negociación, de habilidades de vida, de habilidades sociales
para la resolución de problemas. Se trata de que los jóvenes tengan capacidad para
comunicar sus pensamientos, para expresar sus sentimientos y para poder desen-
volverse de forma más eficaz en las situaciones de la vida cotidiana. El trabajo con
la familia incluye que los padres observen su estilo particular en la educación de
los hijos, que aprendan a diferenciar la influencia sobre los hijos del control y que
adquieran habilidades de influencia positiva y apropiada sobre sus hijos.
La Terapia Familiar Multidimensional ha demostrado eficacia en la disminución
de riesgos y la promoción de procesos de protección en diversos contextos (familiar,
escolar), además de reducir el consumo de drogas durante el tratamiento Liddle,
Rowe,Dakof, Húngaro y Henderson (2004).

3.. TERAPIA FAMILIAR BREVE ESTRATÉGICA.


Es una intervención breve que se utiliza con adolescentes que consumen
drogas y que presentan otros problemas de conducta. Su enfoque se basa en una
combinación de las aportaciones de Minuchin (1974), Haley (1976) y Madanes

Tratamiento de las Drogodependencias 533


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

(1981) y consiste en una terapia sistémica breve (el tratamiento dura entre 8 y 24
sesiones, dependiendo de la severidad del problema) y estratégica, es decir, plani-
ficada, focalizada en el problema y pragmática.
Desde este modelo el uso de drogas es concebido como una señal de malestar
del funcionamiento familiar y la terapia se va a centrar en la función que cumple este
síntoma en el sistema familiar.
El modelo se basa en dos principios generales (Szapocznik, Hervis y Schwartz,
2003; Szapocznik y Williams, 2000):
1. La familia es un sistema y por lo tanto lo que afecta a un miembro de la familia
afecta a todos los miembros del sistema familiar. Según el enfoque sistémico, el
consumo de drogas y otras conductas problema que realiza el adolescente son
síntomas que nos señalan que el sistema familiar funciona inadecuadamente.
2. Los patrones de interacción familiar influyen en el comportamiento de cada
miembro de la familia.
La intervención del terapeuta se orienta en el sentido de eliminar dichos patrones
interactivos que están directamente vinculados a las conductas que muestra el ado-
lescente (abuso de drogas u otras conductas problema).
En todo programa de tratamiento se persiguen dos objetivos fundamentales:
a) que el adolescente deje de consumir drogas y cesen las conductas proble-
máticas.
b) modificar los patrones de interacción familiar que mantienen el síntoma.
El enfoque de estratégico breve establece que los cambios en las familias con
adolescentes consumidores de drogas están directamente relacionados con:
1. La calidad de la relación terapéutica entre el terapeuta y la familia (“alianza
terapéutica”) siendo ésta un importante predictor de eficacia de la terapia.
2. La utilización de la reestructuración para el cambio en los patrones de inte-
racción disfuncionales.

534 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

El terapeuta refuerza comportamientos funcionales para garantizar que sigan


utilizándose y pongan en marcha habilidades más adaptativas. Trabaja para que
la familia posea habilidades de interacción que resulten más funcionales y puedan
gestionar la conducta de abuso de drogas en el adolescente.
El enfoque estratégico breve se ha utilizado en diversos contextos asistencia-
les: dispositivos de salud mental, programas de tratamiento para abuso de drogas y
otros servicios sociales (Szapocznik, Hervis y Schwartz, 2003). Al estar protocoliza-
da y ser un enfoque flexible puede adaptarse a una amplia gama de situaciones.
La Terapia estratégica ha sido ampliamente evaluada y cuenta con evidencia
de su eficacia en el tratamiento de los adolescentes abusadores de drogas (Austin,
2005; Szapocznik, Lopez, Prado, Schwartz y Pantin, 2006; Thompson, 2005).

4. TERAPIA FAMILIAR MULTISISTÉMICA.


Maneja los factores asociados con severos comportamientos antisociales en
niños y adolescentes que abusan de drogas. Es un modelo de trabajo utilizado
con jóvenes agresores, violentos crónicos para prevenir o atenuar la actividad
delictiva. El modelo se basa en un enfoque social y ecológico de la mente humana
que considera que la delincuencia es una conducta multideterminada: la conducta
delictiva se une con características importantes de los jóvenes y la familia, amigos
y escuela (Henggeler, Schoenwald, Borduin, Rowland y Cunningham, 1998). Se
utilizan estrategias orientadas hacia la acción, incluyendo técnicas de la terapia de
conducta y la terapia cognitivo conductual, dentro de un marco integrador.
La intervención en este modelo es flexible integradora y multifacética, para
abarcar los múltiples determinantes de la conducta antisocial. Considera la conducta
como el resultado de las interacciones recíprocas entre los jóvenes y los sistemas
interconectados en los que se construye la propia identidad.
Trabaja identificando factores individuales y familiares que puedan influir en
las conductas irresponsables, integrando el plan de intervención con los sistemas
relacionados (familia, escuela, amigos y comunidad).

Tratamiento de las Drogodependencias 535


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Este modelo plantea que los servicios basados en el hogar y enfocados hacia
la familia sean intensivos, de duración determinada y muy prácticos para conseguir
un objetivo principal: capacitar a los padres a través de habilidades y recursos para
resolver las dificultades de crianza de los adolescentes y relacionarse de forma
efectiva y autónoma con el entorno. Además, la intervención se realiza en los
contextos en los que se desenvuelve el adolescente (casa, escuela, centros recrea-
tivos), con la intención de desarrollar una red de apoyo social entre los padres y el
entorno social.
En la terapia multisistémica se utilizan estrategias enfocadas en el presente y
orientadas hacia la acción, incluyendo técnicas derivadas de la terapia de conducta
y la terapia cognitivo-conductual, pero todo esto dentro de un marco integrador y
ecológico. Dado que el conjunto de factores de riesgo y protección son únicos para
cada familia, el terapeuta desarrolla planes de tratamiento individualizados que se
utilizan para mejorar las debilidades específicas de cada caso (Alba, 2004).
A pesar de que no existen estudios que evidencien la eficacia de este enfoque de
terapia en comparación con otras intervenciones con jóvenes no existen pruebas de
que esta intervención tenga efectos perjudiciales (Littell, Popa y Forsythe, 2007).

5. TERAPIA CONDUCTUAL FAMILIAR Y DE PAREJA.


Es un programa multicomponentes que incluyen técnicas como el análisis
funcional, la identificación de relaciones conflictivas que provocan el consumo de
drogas, el incremento de la tasa de reforzamiento positivo en las relaciones familia-
res, la asignación de tareas, el control estimular, el contrato conductual, el manejo
de contingencias y el entrenamiento en habilidades de comunicación y de solución
de problemas (O’Farrell y Fals-Stewart, 2002).
Básicamente, consiste en el entrenamiento en habilidades de comunicación y
en el incremento de la tasa de reforzamiento positivo en las relaciones familiares,
utilizándose en paciente casados o que conviven con parejas no consumidoras de
drogas.

536 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Los candidatos para recibir este tipo de tratamiento son pacientes que están
casados o que conviven con parejas no consumidoras de drogas.
Diversos estudios han comprobado la eficacia de la Terapia conductual familiar
y de pareja dirigida a mejorar las relaciones familiares, para ayudar a incrementar
las tasas de
abstinencia (Becoña y Cortés, 2008).

6.-TERAPIAS PSICODINÁMICAS.
En no pocas ocasiones encontramos que teóricos e investigadores del campo
de la terapia familiar han utilizado puentes entre las teorías psicodinámicas y
sistémica familiar.
Los terapeutas sistémicos familiares, a diferencia de los teóricos psicoanalí-
ticos más ortodoxos que hacían depender primariamente el desarrollo normal o
patológico de los individuos de las influencias maternales en la niñez temprana,
pusieron su atención en los procesos dinámicos continuados de la familia como una
unidad social, por encima del desarrollo familiar o individual.
En los modelos psicodinámicos en terapia familiar la interacción familiar se con-
ceptualiza en términos de relación entre objetos, internalizaciones relacionadas y
procesos de introyección y proyección (Meissner, 1978). Los padres son contempla-
dos, tanto de forma individual, como por las relaciones maritales y paternales que
crean, como piezas fundamentales del funcionamiento familiar “saludable” o “pato-
lógico”, y del necesario proceso de individualización de los hijos. En gran medida
se asume que dicha capacidad de funcionar como esposo y como padre vienen
influenciadas por sus propias experiencias individuales en su familia de origen.
Para estos modelos las toxicomanías se deben a procesos proyectivos fami-
liares compartidos que provienen de conflictos pasados no resueltos o de pérdidas
en la familia de origen. El miembro sintomático puede ser utilizado como víctima
expiatoria de los conflictos familiares no resueltos (Ackerman, 1958). La pérdida

Tratamiento de las Drogodependencias 537


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

de una relación significativa en la familia de origen puede alterar el sistema familiar


completo, produciendo conmoción emocional y llevando a un duelo no resuelto que
genera síntomas en un miembro de la familia.
La intervención tiene como objetivo la resolución de los conflictos y pérdidas
de la familia de origen, la disminución de los procesos de proyección familiares, la
reunión y reconstrucción de las relaciones y el pleno desarrollo personal y familiar.
El proceso se orienta hacia la introspección uniendo la dinámica pasada y presente,
ayudando en la resolución de conflictos y pérdidas y facilitando modos más sanos
de relación.
El Modelo de tipología familiar de Cancrini. Uno de los modelos que han tenido
más repercusión en Europa entre los profesionales que trabajan en el ámbito de
las adicciones es el de Tipología familiar de Cancrini. Este modelo desarrolla los
aspectos psicodinámicos de las adicciones y otras aportaciones de la teoría relacio-
nal-sistémica de las familias de los adictos:
a) la organización familiar y los modelos de comunicación,
b) la personalidad y las características de los comportamientos de los adictos.
c) los modos en que las familias se relacionan con los servicios asistenciales.
d) el análisis de la utilidad de los distintos métodos terapéuticos.
Cancrini sustenta la idea de que no es la droga la que produce el sufrimiento,
sino que éste ya existía previamente. El uso de drogas por parte del toxicómano,
desde el plano motivacional, es un intento evasivo y equivocado de “autoterapia”.
La heterogeneidad en las toxicomanías permite plantear clasificaciones en tipo-
lógicas. Bien desde el punto de vista de la psicopatología individual o bien desde lo
sistémico interpersonal, se constata que las toxicomanías no son exclusivas de una
sola categoría de personas o grupos familiares.
Con estas premisas propone una tipología en la que se combina lo individual y
lo sistémico, lo cual es lógico si se reflexiona acerca de la necesidad de pasar por
unas experiencias subjetivas destacadas para el individuo, antes de desembocar

538 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

en la toxicomanía.
Aplica una clasificación basada en la asunción de la existencia de cuatro tipos
diferentes de toxicomanía con un importante componente psicopatológico en su
génesis.
Dichas tipologías son: a) traumáticas, b) a partir de neurosis actual, c) de tran-
sición y sociopáticas.
A) Toxicomanías traumáticas lo que describe este tipo de adicción es un acon-
tecimiento traumático que desmorona el equilibrio psíquico de la persona y, ante la
imposibilidad de expresar el duelo, se produce una evolución patológica. Clínica-
mente, la toxicomanía se manifiesta con una aparición rápida del consumo y una
ruptura brusca con el anterior estilo de vida, así como de una conducta autodestruc-
tiva y teatral.
B)Toxicomanías a partir de neurosis actual, el comportamiento toxicómano del
hijo se da en un escenario de crisis parental, atrayendo la tensión familiar y distra-
yendo la de sus padres, cumpliendo una función homeostática. El comportamiento
es más bien controlado y de tendencia no muy grave, connotación depresiva del
estado de ánimo y actitud de exhibicionismo.
C) Toxicomanías de transición la adicción compensa o cubre rasgos de perso-
nalidad inmadura (estructura borderline o alternancia de fases maniaco-depresivas).
Se da un comportamiento ritualista, compulsivo y destructivo y frecuentemente se
da politoxicomanía.
D) Toxicomanías sociopáticas engloban comportamientos antisociales y familias
profundamente deterioradas. El conflicto psíquico se expresa a través del acting-
out: actitud desafiante, frialdad en un ambiente hostil, de marginación, conductas
antisociales previas al consumo, etc. Descuido hacia sí mismo, uso no selectivo de
fármacos y débil capacidad de sentir emociones.
En relación a los tratamientos más idóneos Cancrini señala que en las toxico-
manías traumáticas lo idóneo sería la psicoterapia individual; en las toxicomanías
a partir de neurosis actual y de transición la terapia familiar; en las sociopáticas la

Tratamiento de las Drogodependencias 539


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

terapia familiar y comunidad terapéutica.


La propuesta del modelo de Cancrini tuvo como consecuencia una serie de
investigaciones que usaron esta clasificación para comprobar la eficacia de la
terapia en jóvenes adictos, así como la relación entre las tipologías y los diferentes
programas terapéuticos (Cancrini, Cingolani, Constantini y Mazzoni, 1988, Cancrini,
Constantini y Mazzoni, 1985; Cancrini y Mazzoni, 1993; Marcos, Tenorio, Millán,
Pérez y Rosa, 2001).
El Modelo etiopatogénico relacional de la adicción a la heroína. Dentro de los
modelos intergeneracionales de orientación psicodinámica podemos encuadrar el
modelo etipatogénico relacional de la adicción a la heroína desarrollado por Stefano
Cirillo y su equipo (Cirillo, Berrini, Cambiaso y Mazza, 1999).
A partir de los trabajos de investigación desarrollados en el Nuevo Centro de
Milán, Cirillo ha conseguido representar las características de la familia del toxico-
dependiente, tanto en sus aspectos disfuncionales relativos a tareas de crianza y
emancipación de los hijos (funciones educativas y de asistencia por parte de los
padres), como en las vicisitudes relacionales, cargadas de sufrimiento, que implican
a distintos miembros de la familia nuclear en referencia a las familias extensas. El
modelo tiene un alcance trigeneracional, donde la transmisión intergeneracional del
trauma resulta el factor etiopatogénico de mayor relieve.
El modelo de Cirillo plantea que los padres del toxicodependiente transmiten
intergeneracionalmente una cultura afectiva y relacional adquirida en la relación
con los respectivos padres cargada de vicisitudes carenciales y traumáticas, pero
impensables como tales, no elaboradas e inexpresadas, que es un grave obstáculo
para una adecuada asunción del rol parental.
En su modelo etiopatogénico de la adicción a la heroína Cirillo pone en evidencia
la existencia de tres recorridos distintos en el desarrollo del proceso patológico de
las toxicodependencias: el abandono disimulado,el abandono desconocido y el
abandono activo. Estos recorridos representan otras tantas modalidades según las
cuales, de una generación a otra, se transmiten traumas y carencias escasamente
reconocidos y elaborados.

540 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En el trabajo con las familias Cirillo parte de un aspecto fundamental de teoría


de la técnica que caracteriza su modo de operar y expresar al mismo tiempo una
concepción de fondo de la familia y de la terapia familiar: la utilización de la recons-
trucción histórica de las fases evolutivas del ciclo vital familiar.
Se trata de reconstruir durante las sesiones pasajes significativos de los acon-
tecimientos
con valor privativo, luctuoso o traumático y las relativas vivencias de los distintos
miembros de la familia. Esta reconstrucción atraviesa la mayoría de las veces todas
las fases evolutivas del modelo etiopatogénico y se focaliza en:
1. El malestar padecido (pero minimizado) por los padres en las relaciones
afectivas con las respectivas familias de origen.
2. Las modalidades a través de las cuales este malestar ha orientado la
selección y elección del partner, y el pesado condicionamiento que éste ha ejercido
sobre la relación de pareja y sobre su misma formación (matrimonio de interés,
forzoso, inexistente).
3. Los efectos que tales elementos han producido sobre el cuidado de los
hijos y del paciente en particular, sea en la infancia por parte de la madre (cuidado
remedado, supervisión instrumental,abandono) sea en la adolescencia por parte del
padre.
La reconstrucción de la “historia emocional de la familia y del enredo entre
malestar de los padres, a partir de las respectivas familias, y dificultad de los hijos
(transmisión intergeneracional de la carencia), según Cirillo:
a) Permite explorar el síntoma desde una óptica trigeneracional que no culpa-
biliza directamente a nadie, facilitando el acceso a una causalidad compleja que
tiene en cuenta multiplicidad de elementos: educativos, cognitivos, emocionales,
relacionales y sociales.
b) Ofrece a cada uno de los miembros de la familia la posibilidad de considerar-
se parte de un sistema sufriente. En particular, da sentido al malestar experimenta-

Tratamiento de las Drogodependencias 541


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

do por el paciente en su recorrido vital, conectándolo con una carencia real sufrida y
permitiendo que sus padres lo reconozcan en tanto transposición fiel pero agravada
del sufrimiento experimentado por ellos mismos en sus familias de origen.
c) Alivia el peso de las “responsabilidades” individuales favoreciendo una mejor
colaboración en la terapia, en un clima de constructiva corresponsabilización tanto
por parte de los padres como del paciente.
d) Quita al síntoma de la toxicodependencia (y a su cronicidad) la etiqueta de
“enfermedad de la voluntad”, que a menudo se le ha atribuido, dándole un significa-
do más amplio respecto al mero uso autogratificante.

542 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

UNIDAD DIDACTICA 5:___________________________________________


CASOS PRÁCTICOS.

1.Introducción.
Hay que señalar y que recalcar que el trastorno adictivo, sea de tipo compor-
tamental o derivado del consumo de sustancias tóxicas, suele constituir una fuente
de problemas no solo para quien lo mantiene sino también para su entorno: familia,
amigos, compañeros de estudio o de trabajo, etc.. Puede alterarse la dinámica
familiar, social y laboral, encontrándose, con frecuencia, el mayor desequilibrio en la
primera. Los familiares se hallarán afectados a diferentes niveles: físico, psicológico
(conductual, cognitivo, emocional) social y familiar. etc.
“…desde hace algunos años se considera a la intervención familiar como uno
de los factores que más contribuye al éxito de los procesos terapéuticos en adic-
ciones…”. “…la familia que colabora en el tratamiento consigue mejores resultados
tanto en la recuperación de una dinámica relacional más sana como en el fomento
y mantenimiento de los avances efectuados por el miembro adicto”. (Palacios, L,
documento no publicado).
Pero no siempre es así, y a veces esta colaboración puede ser inadecuada
convirtiéndose en un obstáculo para el proceso terapéutico del propio paciente, y
conllevando un aumento del malestar del familiar.

Tratamiento de las Drogodependencias 543


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Nos debemos hacer una pregunta fundamental cuando tengamos un caso


delante de nosotros en nuestra consulta que será: ¿Siempre será conveniente la
colaboración del familiar?
La participación de la familia es conveniente y necesaria en la mayor parte de
los casos. El profesional evaluará la conveniencia o no de contar con la colabora-
ción de determinados familiares que presenten algunas de estas situaciones:
• Padres muy ancianos o enfermos.
• Miembros con actitud destructiva, hacia el paciente y no dispuestos al
cambio.
• Menores.
• Familiares que han perdido el contacto durante años.
• Familiares con trastorno adictivo o trastorno mental grave no estabilizados.
• Casos especiales.

2. CASO MARIA
1. DATOS BIOGRÁFICOS
MARIA es una chica de 27 años que acude por primera vez a consulta por de-
rivación del médico psiquiatra que le atiende en la Unidad de Salud mental, donde
recibe asistencia por derivación del médico de cabecera. Es soltera, reside en el
hogar de su familia de origen en un pequeño pueblo. Trabaja como dependiente en
la tienda de alimentación de su tía, sin contrato. No posee graduado escolar.
2. MOTIVO DE CONSULTA. EXPLORACION INICIAL
Pidió atención médico-psicológica por encontrarse mal emocionalmente. Refería
sentir tristeza y ansiedad, incomodidad consigo misma, auto-imagen negativa,
encontrarse con escasa capacidad para afrontar todo, con una fuerte apatía para
cuidarse (aparente dejadez en su aspecto).

544 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

3. EVALUACIÓN INICIAL DEL PROBLEMA.


En la Unidad de Salud Mental, centran la primera hipótesis diagnóstica en un
posible Trastorno de la conducta alimentaria (Anorexia) puesto que presentaba
una bajo IMC (pesaba 45 Kg, medía 1,62), además de los siguientes síntomas:
Debilidad, apatía, palpitaciones; y signos: humor depresivo, fragilidad…
Tras la evaluación se constata que no existe sintomatología coherente con
Trastorno de la Conducta Alimentaria alguno, sin embargo, en la entrevista con su
médico psiquiatra hace mención de algunos consumos de cocaína y cánnabis, y
de su relación sentimental “tormentosa” con un chico consumidor de esas mismas
sustancias. Refiriendo que su mayor preocupación es que “él se cure y la relación
cambie”. Además le refiere numerosos cambios en su vida personal, todos ellos
tendentes a conseguir este objetivo. El médico instaura tratamiento farmacológico
(ansiolítico) y le aconseja que valore la posibilidad de acudir a consulta de un centro
de drogas para evaluar/tratar su posible BIDEPENDENCIA.
4. HISTORIA DEL PROBLEMA
Casi al inicio de la primera entrevista, en mi consulta., María explica que desde
pequeña en su casa han existido problemas a causa del consumo abusivo de alcohol
por parte del padre. Refiere, además, que en ese momento venía acompañada por
sus padres y que podíamos intentar convencerle para que inicie tratamiento en
nuestra asociación.
Explica que ella era una persona extrovertida, muy sociable (me gusta salir
con mis amigas del pueblo, bailar, cantar, teníamos la costumbre de organizar una
comparsa y participar en los Carnavales), también le encantaba ir con gente al
campo y pasar el día con amigos. Y no le gustaba consumir drogas ni que las
consumieran sus amigos.
Era militar, vivía en Madrid, estaba estudiando para la obtención del carnet de
conducir y el graduado escolar, pero al empezar a salir con su actual novio (hacía
tres años), lo dejó todo y se trasladó al pueblo natal a vivir. Había regresado al hogar
familiar, donde existen continuos conflictos por el alcoholismo del padre.

Tratamiento de las Drogodependencias 545


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

En cuanto a sus relaciones de pareja anteriores, menciona solamente una con


un chico mucho mayor que ella, que era alcohólico y que, después de aguantarle
durante años malos tratos verbales e incluso abuso sexual, rompió él mismo la
relación.
Cree que ha experimentado un importante y paulatino deterioro físico y
emocional, desde su llegada al pueblo. Otras autodescripciones suyas:
• Siente continuamente tristeza y apatía, además de una constante angustia
que le impide comer bien.
• Continuamente intenta controlar y vigilar a su novio porque “me preocupa que
consuma mucho”(drogas: alcohol, cánnabis y cocaína). Incluso para mantenerse
cerca de él, a veces, fuma algún porro con él y ha tenido consumos esporádicos de
cocaína, que no le sientan bien. También va a dormir a la casa donde él vive con
sus padres. Habitualmente tienen peleas, porque él se siente controlado y es muy
celoso, especialmente después de que consuma drogas incluso ha llegado a alguna
agresión física y echarla de su casa alguna noche.
• Se encuentra en un estado de “indefensión” porque considera que haga lo que
haga no le hace sentirse más tranquila: le controla, le cuida, le aconseja, le ayuda,
y todo ello en una actitud de sumisión hacia él, porque teme que la deje, ahora que
carece de relaciones, aficiones y todo su mundo gira en torno a él.
• No le cuenta a nadie lo que le sucede, como se comporta su novio y lo que
siente, porque estaba cansada de que le dijeran sus amigas más íntimas que le
dejara y a quien ha dejado ha sido a ellas.
• En muchas ocasiones, le hace sentir culpable, cuando él la pide disculpas y
ella cree que le agobia demasiado.
5. DIAGNÓSTICO
Tras descartar la inexistencia de un Trastorno adictivo (se trata de consumos
esporádicos que ha suspendido tras la primera consulta), se descarta la hipótesis
de Bidependencia, concretándose en CODEPENDENCIA, cumpliendo los siguien-

546 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

tes criterios:
• Toda su conducta (y su vida gira en torno a la satisfacción de las necesidades
del adicto que es la persona con la que se halla involucrada afectivamente, en forma
de sumisión, subordinación y entrega, en un intento de control de su vida.
Considera que el cuidado y la entrega es fruto de su amor hacia él y la educación
que ha recibido.
• Necesidad obsesiva de control de los demás (hipervigilancia e hipercontrol):
de su padre, su hermana pequeña, su novio…
• Auto-imagen negativa, auto-concepto basado en el éxito o fracaso del adicto.
• Baja auto-estima, que intenta incrementar resolviendo los problemas de los
demás (auto-estima basado en el logro y en la aprobación de los demás. Suministro
externo)
• Necesidad de aprobación.
• Miedo atroz a la ruptura (con aceptación de humillaciones, vejaciones,
maltrato…) por intolerancia a la soledad
• Sensación de indefensión e inescapabilidad, mezclado con sentimientos de
culpa.
• Siente un fuerte malestar, que le impide “hacer una vida normal”: “No quiero
trabajar en la tienda y atender a las clientas, no estoy a gusto en la calle ni en mi
casa, me siento sin fuerzas para hacer mi vida y resolver todos los problemas que
me rodean….”
TRATAMIENTO
6. OBJETIVOS TERAPEUTICOS
• Estabilización del estado de ánimo.
• Recuperar la sensación de control sobre la propia vida personal, aumentando
su seguridad personal y autonomía.

Tratamiento de las Drogodependencias 547


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

• Modificación de su estilo interaccional.


7. PROGRAMA DE TRATAMIENTO
• Continuación del tratamiento farmacológico iniciado con su Médico Psiquiatra,
manteniendo su seguimiento. Su asistencia no se centra solamente en la prescrip-
ción farmacológica si no que constituye un importante apoyo terapéutico.
• A nivel individual:
a) Psicoeducación sobre su problema y situación.
b) Información sobre cómo abordar su malestar.
c) Biblioterapia
• A nivel grupal: Terapia de grupo para familiares de adictos.
8. RESULTADOS
En estos momentos, María, tras realizar durante casi un año terapia grupal, ha
modificado todos los aspectos de su vida personal:
Se han logrado los objetivos siguientes:
• Se están llevando a cabo una reducción para la retirada del tratamiento farma-
cológico, dado que ha conseguido una importante mejora anímica
• Físicamente, ha incrementado en 10 kgs su peso inicial, cambiándole no solo
el aspecto físico general si no también la cara. Se siente muy satisfecha con este
cambio, porque cree que tiene más fuerza y vitalidad.
• Se propuso un último intento de colaboración a iniciar un programa de trata-
miento tanto con su padre (en nuestra asociación) como con su novi, respetando la
negativa de ambos de llevarlo a cabo. Ha logrado desentenderse de sus problemas,
solamente de vez en cuando le preocupan sus padres (considera que su madre
también es codependiente e incluso la ha acompañado a alguna sesión de grupo).
•Ha reanudado sus relaciones de amistad: Todas las chicas de su edad, de su
pueblo tienen formado una especie de club, tienen alquilada una casa de campo,

548 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

donde pasan los fines de semana y donde organizan sus actividades: coro para
cantar en bodas y comparsas, excursiones y entradas a conciertos. Ella se ha
integrado perfectamente en el grupo, para lo cual deja de ir con su novio.
• Ha decidido volver a presentarse a las pruebas para entrar en el ejército (que
llevará a cabo en la próxima convocatoria), está centrada en sus estudios del carnet
de conducir y secundaria.
• Ha practicado habilidades de auto-cuidado: alimentación, ocio, auto-refuerzo,
gratificaciones.
• Ha mejorado su asertividad y aprendido a establecer y mantener límites.
• Ha equilibrado su relación de pareja, haciéndola más igualitaria, pero en estos
momentos no sabe sin continuar con esta relación, porque ya no le aporta mucho.
Ha roto con él, pero le pide volver. Ya no entra en los juegos dramáticos y estresan-
tes de discusiones sin fin. Él fuma menos porros, pero le importa poco, porque ha
eliminado su idealización.

3. CASO PRACTICO DE TRATAMIENTO DE ADICCIONES

1) Problema que presenta el paciente:


Tiene graves problemas con la cocaína. Viene a nosotros en parte empujada
por su familia que ya no soporta más la situación, y también porque quiere solucio-
nar cuanto antes su problema. La paciente consume cocaína regularmente desde
hace más de 10 años, aunque nunca lo hizo regularmente hasta hace unos meses.
Consume 1/8 gramo cada dos días.
2) Análisis funcional del problema:
- Antecedentes
Situacionales

Tratamiento de las Drogodependencias 549


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Consume generalmente en su casa, cuando llega del trabajo por la noche, en


la cocina y cuando su familia no la ve.
También consume en fiestas familiares y reuniones, aunque no sale, siempre
que se encuentra en un estado de ansiedad acude a la cocina o al lavabo y se
prepara una o dos rayas de cocaína
Contextuales
Cuando esta en su casa sola
En fiestas o reuniones familiares
Cuando tiene problemas en el trabajo o más de lo habitual
Si discute con su marido o con su hija
Conductas
Motoras
Forma de consumo
Lo primero que hace es prepararse la consumición, siempre por vía nasal,
distribuyéndola, nerviosa sobre un pequeño espejo. Con la primera raya se siente
mucho mejor, y normalmente se toma un tiempo para consumir la segunda.
El consumo cada diario oscila entre 1/8 y ¼ gramo pero en días festivos o fiestas
la cantidad llega a doblarse. En días de diario sólo consume de noche (excepto si se
siente angustiada, que consume en el trabajo) y en fin de semana empieza a media
mañana y no para hasta la madrugada.
Cognitiva
Expectativas sobre los efectos de la droga
Reducción de la ansiedad que le produce el contacto con los demás, sobre
todo con su familia más cercana. Siente que sin la droga no es capaz de hablar y
que todo lo que dice son tonterías, en cambio cuando consume “todo lo que digo es
inteligente y la gente me escucha más”. Cree que sin la cocaína ella no puede vivir

550 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

por que no sabe actuar normalmente.


Creencias
Piensa que no es adicta a la cocaína, pero si reconoce que lo necesita para
sentirse normal. Nunca lo ha intentado dejar, y las veces que su familia se lo echaba
en cara, ella consumía menos, con lo que demuestra que si quiere puede prescindir
de eso. Pero no quiere dejarlo.
Pensamientos durante, antes y después del consumo.
Antes de consumir piensa que necesita calmar sus nervios y que si se retrasa
mucho la toma al final acabará por enfadarse con todo el mundo.
Mientras toma piensa que así por fin va a sentirse normal, y cuando consume
la primera raya, la mayor parte de sus nervios se disipan y se siente mucho más
tranquila.
Después de tomarla, observa como efectivamente todo lo anticipado se confirma,
y muchas veces no entiende porque su familia le echa en cara que consuma esta
droga ya que si la controlas no tiene porque hacer más daño que la bebida o el
tabaco.
Fisiológica
- Antes del consumo: Suele temblar y tener “sudores fríos”. Si tiene que coger
algo, la mano le tiembla y a veces las cosas se le caen. Se siente cansada y débil
la mayor parte del día.
- Después del consumo: Los temblores cesan y hace mejor las cosas. Los
efectos que tiene la droga le aportan mayor psicomotricidad, es más ágil y el
cansancio y la fatiga que tiene antes desaparecen.
Afectivos
Sus emociones están asociadas a su insatisfacción con el matrimonio y su vida
en general, aunque desde que tiene su farmacia siente que tiene cosas por las que
luchar, y como su familia la apoya, ha decidido acudir a consulta aunque insiste en

Tratamiento de las Drogodependencias 551


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

que su problema no es tan grave. Hace unos años su vida giraba en torno a sus
seres queridos, pero duda que ahora sea eso lo que motiva su vida.
Consecuencias a corto y largo plazo:
A corto plazo
Son positivos por los efectos que la cocaína tiene en su cuerpo, en todos los
sentidos
A largo plazo
Personal: perdida de estima personal por el deterioro físico, cambio de carácter
cada vez más conservador, cada vez la gente se lo hecha más en cara, y eso la
agobia.
Familiar: Como todo gira alrededor de este núcleo, lo dicho para las personales
vale: distanciamiento, empeoramiento de las relaciones, etc.
Laboral: Bajo rendimiento y alguna vez a tenido un error, poco importante de
momento, al dispensar un medicamento al no tener en ese momento droga y estar
nerviosa.
Económicas: No demasiado buena. La droga es cara y aunque en general su
marido gana lo bastante, le es difícil disponer de ese dinero y debe usar el que
recauda en la farmacia, con lo que le negocio amenaza venirse abajo
Física: Deterioro de apariencia: envejecimiento apresurado, empeora su re-
sistencia y cada vez le cuesta más andar. Tiene lapsus de memoria y problemas
motrices. Los efectos mientras está bajo el síndrome de abstinencia son aun más
acusados
3) Análisis de otros hábitos.
Aparte de cocaína es bebedora habitual, consume entre 6 y 8 botellines de
cerveza diarios, combinando esta droga (sobre todo en fiestas) con la cocaína. Fuma
habitualmente dos cajetillas diarias y en ocasiones consume marihuana, aunque de
esto las menos veces.

552 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

4) Autocontrol
No se ha planteado dejar de consumir nunca, hasta el día de hoy, pero reconoce
que no tiene demasiado control de lo que consume o no. La única vez que ha dejado
de consumir por un tiempo fue el día en que adquirió su farmacia, pero siguió con-
sumiendo los fines de semana y pronto volvió a drogarse a diario. Ahora tiene el
motivo de su familia, que es lo único que vale para ella.
5) Autoimagen
Le preocupa su autoimagen, pero esta no es su principal preocupación; no
obstante siempre se ha considerado bastante poco agraciada y ya esta acostum-
brada a “competir” con sus hermanas que, según ellas, son más guapas. En cuanto
al efecto negativo que da a otras personas al depender de una droga y además
normalmente estar “colocada”, ella afirma no darse cuenta de hacer el ridículo ni
nada parecido, es más, piensa que su imagen mejora al consumir no solo cocaína
sino también alcohol, y este es su principal miedo de dejarlo, el hecho de que se va
a ver mal continuamente.
6) Adquisición del problema.
Comenzó a consumir a una edad tardía, entre los 18 y 20 años (no lo recuerda
exactamente), y lo hacía de forma ocasional con los amigos y la pandilla en verano,
alternándolo con hachís y marihuana, así como ingentes cantidades de alcohol. Al
poco tiempo se casó, y consumía de vez en cuando con su marido, aunque este
también era consumidor habitual y pronto los dos empezaron a esnifar más y más.
A los 25 años murió su padre y esto representó para ella un problema más, era
la mayor y sus hermanas pequeñas lo pasaron mal, pero no tanto como ella, porque
estaba muy unida a su padre. Aunque esto no incrementó su consumo, si lo hizo
relativamente estable. Su madre ha sido alcohólica, probablemente este ha sido el
ejemplo a seguir que ha tenido en la vida, sin embargo, esta lo dejó más o menos
cuando ella empezó a consumir cocaína regularmente, con una fuerza de voluntad
que cree tener para ella misma
Cuando a los 30 años su marido dejó de consumir por problemas laborales (es

Tratamiento de las Drogodependencias 553


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

un abogado de gran prestigio), ella no hizo lo propio porque lo consideró innecesa-


rio, y además, ya por entonces el consumir a diario era una forma de enfrentarse
día a día a la vida. Su falta de empleo, su dedicación exclusiva a la casa cuando lo
que ella quería era trabajar, y la falta de atención de su marido hacia ella (recono-
cida recientemente), la empujaron al consumo masivo y diario. Desde entonces su
consumo apenas si ha cambiado.
87 Factores de predisposición social al consumo
Los factores sociales en este caso son vitales, ya que parece que la soledad
y el trato por parte de su marido hostil y desdeñoso han logrado que pase de un
consumo ocasional a un consumo diario. Sin embargo, estos mismos factores que
la impulsaron a consumir con más habitualidad, parece que son ahora el mejor
apoyo para que lo deje, ya que el principal interesado en que se quite este problema
es su propia familia.
El ambiente es muy cerrado, ya que no sale de casa ni tiene amistades fuera
de su familia y los amigos de su marido. La extrema facilidad para el consumo fuera
del trabajo es lo que ha mantenido la consumición.
8) Relaciones sociointerpersonales
Básicamente su único contacto es el familiar. Sus relaciones con esta son
diarias con su madre, a la que ve en la farmacia, y el fin de semana con los demás
miembros de la familia. Se lleva bien con ellos, y todos dicen quererla mucho, pero
no cuando bebe, por que eso hace insostenible el ambiente y acaba enturbiándolo
todo.
Aparte, le suministran la droga unos amigos de su marido, pero con ellos no
tiene más relación que la de pedirles droga cada semana aproximadamente, y como
el contacto lo inician ellos yendo a buscarla a su lugar de trabajo, esto hace que las
relaciones con le mundo fuera de su familia sean escasas
9) Motivaciones para el tratamiento
Esta motivada y con intención de cambiar, aunque desconfía de los psicólogos

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

y sus métodos, aunque reconoce que va a hacer todo lo que la digan ya que ella
tampoco se siente a gusto consigo misma y sabe que tiene un vicio caro. Le gustaría
invertir el dinero en otras cosas y así que no perdiera la farmacia, que sabe que si
sigue consumiendo, este será el fin de su negocio.
10) Situación psicopatológica
Se lleva la evaluación psicopatológica a través del SCL-90, cuyos resultados
nos indican una puntuación superior a la media en las escalas de depresión, sen-
sibilidad interpersonal, ansiedad fóbica y paranoidismo. Las demás escalas tienen
una puntuación normal.
HISTORIA SOCIAL COMUNITARIA
1) Situación familiar
Actualmente tiene problemas maritales, su hija la ignora por su problema, y
su principal apoyo lo representa su madre y sus hermanas. Solamente saben su
problema estos miembros de la familia, el resto de ella no tienen idea, así como
tampoco sus amigos
2) Nivel educativo
Tiene un nivel cultural alto, ha cursado los estudios de Farmacia sin repetir
ningún curso, aunque después de conseguir esto no pudo trabajar como farmacéu-
tica hasta hace 2 años. No le gusta leer ni realizar ninguna actividad intelectual que
le suponga esfuerzo, aunque de joven frecuentaba el teatro y leía mucho.
3) Situación laboral
Sin duda lo más satisfactorio de su vida actual es su trabajo. Siempre había
querido tener su propia farmacia, y no poder trabajar nunca la había llenado de
amargura y frustración hacia sí misma, devaluando su autoestima al pensar que no
era capaz de hacer nada a derechas.
Trabaja todos los días que tiene que abrir y no tiene ayudantes para ahorrar y
poder pagar las deudas que la compra del negocio y el de la doga le han supuesto.
Tiene pensado trabajar en la farmacia hasta que no pueda hacerlo más por cualquier

Tratamiento de las Drogodependencias 555


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

razón.
4) Situación sociocomunitaria
Su relación con los alrededores de su vivienda y trabajo es bastante poco,
es más, prácticamente no se relaciona. Antes iba al mercado y charlaba con sus
vecinas, pero desde que trabaja no tiene tiempo y su marido e hija deben ocuparse
de eso. Amistades no tiene ni de la infancia ni actuales, solamente quienes le pro-
porcionan la cocaína, pero no se les puede llamar amigos.
Su trabajo y el gran apoyo de su familia son los principales motivos por los que
pensamos que pueda tener éxito su terapia, pero la falta de colaboración del marido
puede ser un problema, ya que este ni siquiera ha acudido a la consulta, y por lo que
nos dice, es posible que esté preparando el divorcio, aunque tiene la esperanza de
poder mantener su matrimonio si triunfa en la terapia.
5) Situación legal
Nunca ha tenido problemas con la ley.
6) Recursos personales
No tiene aficiones, apenas ve la televisión y no lee ni hace labor intelectual
conocida. Lo que más hace los fines de semana cuando va con su familia es
dedicarse a juegos de mesa en los que todos participan.
VARIABLES DEPENDIENTES
1) Variables sociodemográficas y adictivas.
Variables Sociodemográficas
Edad:
Sexo:
Estado Civil:
Situación familiar:
Adaptación familiar: 0 (bastante buena, aunque con roces)

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Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Pertenencia sociofamiliar: 3 (buena pero distanciamiento con su marido e hija)


Estudios realizados: 9 (finalizado estudios)
Situación laboral:
Trabajo: 1 (suficiente para mantenerse)
Situación laboral: 7 (trabajo por cuenta propia)
Movilidad laboral: este es su primer y único trabajo
Situación legal: 1 (sin problemas)
Situación sociocomunitaria: 3 (aceptable)
Variables adictivas
Consumo de heroína: Entre ¼ y 1/8 de cocaína
Dosis: Dos dosis diarias en días laborales y 3 o hasta 4 fines de semana y
fiestas
Gasto en dinero al mes: Entre 600€ y 700€
Años que lleva consumiendo: 15
Máximo consumo en gramos: 1 gr
Periodos de abstinencia: un periodo de 6 días y otro de 5 días cuando abrió la
farmacia, por su cuenta
Tiempo máximo de abstinencia: 11 días
Consumo de tabaco: 2 cajetillas diarias
Consumo de alcohol:
Volumen: 2640 c/c
Contenido: 105’6 c/c
Clases de drogas que consume o ha consumido: 5

Tratamiento de las Drogodependencias 557


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

Numero total de sustancias que consume o ha consumido: 12


Análisis toxicológico de orina: El resultado fue positivo para detectar consumo
de cocaína.
Evaluación de la toma de drogas: 6
2) Inventarios y cuestionarios
Se han usado los siguientes cuestionarios para la evaluación:
 Cuestionario de consumo
 Escala para determinar el grado de deseo (5 y 8 en las respectivas
escalas)
 Escala para determinar el grado de síndrome de abstinencia
 Evaluación de los pros y contras mediante la escala de balance decisional:
En la escala de pros obtuvo un 14 y en la de contras 23, con una puntuación máxima
de 40 en cada subescala.
 SCL-90
 Evaluación de la situación social mediante la Escala de Pertenencia Socio-
familiar, obteniendo una puntuación de 3
3) Autorregistros
Se le pidió al paciente que realizara dos tipos de autorregistros:
 Registro de actividades diarias: El paciente tiene que anotar lo que hace
durante el día cada hora, aunque mientras esta en el trabajo a no ser que haga algo
en particular no se le pide que registre
 Registro del deseo hacia el consumo de cocaína: Se le pidió que anotase en
cada momento del día que tuviera deseos de consumir cocaína, la hora, el lugar y el
grado de deseo de 1 a 10, así como si consumía y cuanta cantidad.

558 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

FORMULACIÓN
Presenta un cuadro de adicción a la cocaína desde hace 15 años. En las
primeras fases, esta droga sólo se manifestaba cuando estaba con sus amigos y en
periodos de más o menos relax, combinada con otras drogas menos importantes
que eran más asequibles que la cocaína. Con le tiempo, la cocaína fue sustituyendo
a las demás, pero en un consumo ocasional que no presentaba dependencia ni
física ni psicológica.
En la adquisición del problema se basa fundamentalmente su matrimonio. Se
casó y con su marido empezaron a consumir cocaína más regularmente (todo esto
después de tener a su hija, periodo durante el cual ella dejo de fumar y beber pero
no de tomar cocaína regularmente), hasta que esta se convirtió en su único aliciente
en la vida, fracasada como estaba en la vida laboral y personal. El hecho de haber
tenido de refuerzo al marido, y el ejemplo de su madre, alcohólica que supo salir
adelante sin ayuda de nadie, hicieron que se confiase y se abandonase al hábito
sin intentar siquiera solucionarlo. Cuando su marido lo dejo, ella no encontró motivo
para hacer los mismo, ya que no solo la droga no interfería en su vida si no que la
mejoraba.
El hecho de que la droga le haya supuesto que las relaciones con su familia
fueran desde su propia perspectiva, mejores, es lo que mantuvo su consumo diario.
Su consumo se desarrolló en su hogar y bajo una serie de características concretas,
si bien no marca su modo de consumo ya que al cambiar el lugar de trabajo, el
consumo sigue siendo el mismo (tras un intento frustrado de dejarlo, sin mucha
convicción), e incluso la facilidad para adquirir la droga se vuelve mayor al disponer
de dinero que la financie, y así, podemos decir que lo que la mantiene y que podría
sacarla de la droga por ser uno de los principales alicientes, también la retiene ya
que es el medio mas fácil de conseguirla, y además esta le ayuda a hacer mejor su
trabajo, pues cuando tiene ansiedad por no tener la dosis, hace peor este.
Cuando las relaciones con su familia más cercana amenazan con romperse
definitivamente, reconoce su problema y acude a consulta, aun cuando aun no
esta convencida de la gravedad de su adicción, y tampoco confía demasiado en la

Tratamiento de las Drogodependencias 559


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

terapia.

OBJETIVOS PARA EL TRATAMIENTO Y PLAN DE INTERVENCION.


Se plantea para un plan de intervención que le vaya quitando poco a poco la
adicción, sobretodo psicológica, a la cocaína. Lo principal será que deje de tener
contactos con quienes le proporcionan la droga, y como esta se la dispensan mas
fácilmente en la farmacia, y dado que su consumo aumentó drásticamente desde
que abrió, tal vez debería orientar sus expectativas de futuro en otra dirección.
En cuanto el otro punto fundamental, es la participación activa de su marido e
hija, las dos únicas personas que a ella le importan y que o quiere perder, ya que
por eso ha acudido a consulta. Su apoyo incondicional y la promesa del marido de
que intentará solucionar sus diferencias con si deja la droga (si es que este acuerdo
se puede llegar a establecer), han de ser uno de los pilares para su recuperación
aunque no el único.
A largo plazo, no se trata de cambiar el modo de vida de la paciente ya que este
es adecuado excepto en el hábito que la ha triado hasta aquí, pero si reenfocar su
vida en cuestión de objetivos y reaprendizaje, pues desde joven ha convivido con la
droga y sin esta probablemente su vida tenga que cambiar de una forma o de otra.
Específicamente, se han de llevar a cabo los objetivos siguientes:
 Abstinencia:
superación del síndrome de abstinencia
deshabituación psicológica
 Personal:
cambio de autoimagen y modelado del aspecto físico
desarrollo de conductas alternativas al consumo
crecimiento de autoestima y reestructuración cognitiva

560 Tratamiento de las drogodependencias


Drogadicción: Evaluación, Tratamiento y Rehabilitación

 Familiar:
Adecuación de contingencias de reforzamiento por parte de su hija y marido
Fomento de habilidades de comunicación
Establecer cambio de actitud de la familia hacia el paciente mediante programa
de intervención familiar
 Social:
Vuelta a los ambientes culturales anteriores al consumo de drogas, como el
cine, teatros, círculos culturales, etc.
Establecimiento de relaciones vecinales.
El proceso de tratamiento de desintoxicación del paciente se adecuará al
progreso de este y se tomarán las medidas oportunas para la estructuración en
función de los objetivos alcanzados y las metas que se vayan logrando.

Tratamiento de las Drogodependencias 561


BIBLIOGRAFÍA
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