Está en la página 1de 1

Dos solitarios que buscan la felicidad en otras personas y nunca en ellas mismas.

Mario llega tarde a su casa después de haber ido a tomar un café con su jefa, se recuesta en su
cama y empieza a revisar su celular, no tiene ningún mensaje nuevo; se siente solo. Emily llega
a su casa luego de dejar a su enamorado, quisiera haberse quedado con él para tener sexo, pero
su enamorado vive con sus padres, así que se va a su casa, entra a su habitación y se recuesta
en su cama; se siente sola. Mario le empieza a hablar al chico que siempre le ha gustado, no
sabe bien por qué, simplemente un día lo vio en una fiesta y le empezó a gustar. Emily revisa su
celular y hay un mensaje cariñoso de su enamorado, lo ignora, solo se concentra en el nuevo
chico que ha aparecido en su vida. Mario se emociona, confunde la amabilidad del chico con
coquetería, le envía fotos suyas creyendo que le gustarían. Emily empieza a hablar con el nuevo
chico, la tiene alborotada, siente que algo se enciende en su interior, ahí debajo del ombligo,
algo que no le sucede con su enamorado. Mario se mete a la ducha, piensa en su chico, se
masturba, regresa a su cama y ve que el chico ha ignorado sus mensajes. Emily le contesta a su
enamorado, lo hace cariñosamente, se siente falsa y comienza a generar una pelea sin sentido.
Mario se siente mal, le escribe a su ex, le dice que quiere verlo. Emily se siente mal, le escribe al
nuevo chico, le dice que si puede ir a su departamento. El ex de Mario llega a su casa, se
recuestan en la cama y tienen sexo. Emily va a la casa del nuevo chico, se va a su habitación y
tienen sexo. Mario se siente peor de lo que estaba y aunque esté alguien a su lado igual se siente
solo. Emily recostada en el pecho del nuevo chico piensa en su enamorado, se siente sucia y
sola.

También podría gustarte