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Es de sobra conocido que el Quijote se presenta desde su prólo go como un ataque a
los libros de caballerías («llevad la mira puesta a derribar la máquina mal fundada de
estos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más; que, si esto
alcanzásedes, no habríades alcanzado poco»)16 y se cierra gloriándose de haberlo
conseguido: «no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres
las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi
verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna»

Realidad – ficción
Antes de entrar de lleno a la ficcionalidad y los demás temas a tratar es razonable
mencionar las dos posiciones paradigmáticas, antagónicas y hasta cierto punto
irreconciliables que surgen con relación a la ficcionalidad.

La primera afirma que no se puede representar el mundo real y concreto, que la


mediación de los signos modifica lo real y que por lo tanto no hay cabida para la
verdad y la objetividad. En consecuencia, solo tenemos acceso a mundos semióticos
hechos con y por el lenguaje y nunca al mundo concreto; es decir, solo tenemos acceso
a una interpretación de lo real que es la realidad y que esta construida por y con el
lenguaje, que en última instancia es discurso. Si la realidad es un discurso y un
discurso se construye focalizado desde un punto de vista entonces hay tantas
realidades como discursos, miradas y puntos de vista (un guiño a la teoría de la
recepción de Jauss). Siguiendo esta lógica todo es una ficción y no existen discursos no
ficcionales que se refieran a lo real, por lo tanto, se considera que es tan ficticio el
discurso de las ciencias sociales (un estudio antropológico), de la filosofía (la republica
de Marx) y de la historia (Max hule), como el de la literatura. Desde esta perspectiva
pareciese que la ficcionalidad es la literariedad y una característica común a todos los
discursos especialmente literarios.

La otra posición cree que la literatura está condenada a representar la realidad de la


que no podrá desligarse tan fácilmente; cree también que en la literatura está presente
la realidad reconstruida y reelaborada a través de un proceso de tipificación por el cual
se capta y representa lo general sacrificando lo particular. Siguiendo esta línea la
literatura puede representar la realidad de modo metafórico y metonímico, es decir
existe una correspondencia entre el mundo representado en la literatura y el mundo
que sirve como referente de la misma, según esta lógica si se puede representar la
realidad en un texto porque toda percepción como toda representación nos engaña,
pero también nos orienta. Esta segunda posición no considera que todo lo
representado en el discurso corresponda con la realidad pero tampoco considera que lo
representado no tenga nada que ver con lo real. en otras palabras, hay una mimesis
que no reclama una igualdad sino más bien una semejanza con la realidad, una
referencialidad indirecta que conecta lo extratextual con lo intratextual.

Con respecto a la postura ANTERIORMENTE MENCIONADA HARSHAW menciona


que la ficcionalidad no es cuestión de invención sino de reorganización, siguiendo esta

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línea trataremos, EN UN APARTADO FUTURO, de desmitificar como Cervantes
reorganiza la sociedad caballeresca en la SU OBRA QUIJOTESCA.

A MANERA DE CONCLUSION PARCIAL: Luego de plantear ambas posiciones,


desarrollaremos nuestras ideas en base a la segunda posición. Para los que trabajamos
con este segundo paradigma la existencia de un mundo ficcional evidencia la
existencia de un mundo real de manera que el problema de la ficcionalidad es también
un problema de representación.

“ en un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero


acordarme, no a mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero”

Al comienzo de la obra se evidencia el primer vestigio de referencialidad basado en la


existencia del lugar donde se desarrollara los hechos literarios: En efecto no se puede
hablar de representación sin hablar de dos elementos muy importantes: el elemento
representado y el elemento representante. El primero está conectado con la
referencialidad textual y el segundo con los medios técnicos que permite la
representación.

Referencialidad
REFERENCIAL
Es innegable que el anhelo del sujeto es ir a las cosas mismas, en la medida de lo
posible sin la mediación de los signos. Esto como sabemos, es todavía imposible por
cuanto uno no puede hablar del objeto representado sin el objeto representante; por
ejemplo La fotografía sin calor humano nos demuestra que algo de lo real muere
cuando se le representa. Entonces toda representación es un fantasma, un espectro,
una sombra, un espíritu de lo real muerto. No se puede acceder a lo real sin el signo
que le es necesario. Por imperfecta que sea la mimesis los signos siguen siendo para
acceder al mundo de lo real.

La posición que asumimos sostiene que es posible representar en grueso lo real.


en otras palabras, es posible reconstruir o mostrar una imagen masomenos
aproximada que se ajuste, adapte o corresponda con lo real. Una representación
afinada que considere todos los detalles no es posible porque todavía no hemos
desarrollado los mecanismos técnicos para lograrlo. Cita pg 74

Sintetizaremos el concepto de referente literario con la propuesta de Thomas E. Lewis


quien lo define como

“una unidad ideologico-cultural que, en virtud de su relación necesaria , pero no


representada, con otras unidades culturales no idénticas proporciona – a modo
de una ausencia dialéctica – los requisitos materiales para un entendimiento
conceptual de ciertas caracteriticas del texto y también de la estructura de la
realidad histórica a la que el texto alude. (cita hacia una teoría del referente
literario” pag2)

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Entonces el referente literario nos remitiría a la realidad real (social) de la obra en
cuestión, en este caso, la obra quijotesca. Es innegable que la referencia del quijote es
la realidad caballeresca; para ello se procederá a describir un ligero, pero preciso
panorama de la sociedad caballeresca.

Originalmente el caballero fue simplemente el guerrero que luchaba a caballo. A


medida que el combate a caballo se tornó cada vez más complicado, requería de una
preparación especial y de grandes medios económicos, los caballeros empezaron a
erigirse en un verdadero estado y casi en una orden que constituía la realización
máxima de los ideales que animaban a la nobleza medieval. Por regla general, sólo el
hijo de nobles podía llegar a ser caballero. Para serlo, debía someterse a un largo
aprendizaje de las armas. Servía a un ilustre caballero como paje y escudero. A la edad
de veintiún años era armado caballero en solemne ceremonia.

“…y fue que le vino a la memoria que no era armado caballero, y que, con forme a
la ley de caballería, ni podía ni debía tomar armas con ningún caballero; y puesto
que lo fuera, había de llevar armas blancas, como novel caballero, sin empresa en
el escudo hasta que por su esfuerzo la ganase” (quijote 1 cap 2 pag 42)

La cita anterior muestra las cualidades inherentes al caballero medieval, obviando las
notorias carencias de nuestro Hidalgo, nos muestra la valentía y el brío que significaba
en aquel tiempo no ser, ganarse el título de caballero.

El modelo de caballero se genera, entonces, de un anhelo por desarrollar un personaje


con características precisas y admirables. Lo cual sólo podría lograrse mediante la
abstracción e idealización que la literatura permite.

Las características que conforman dicho modelo literario –son entre otras:

1. características propias del caballero.


Ramón Llull idéntica al caballero: amable, sabio, leal, de noble espíritu esfuerzo,
fuerte, con una instrucción apropiada a su alto oficio y de buena crianza, entendida
como de origen noble; de todas estas características, en la figura de Don Quiote, solo
se representan de forma ironica y burles algunas como:

La fuerza, Llull nos dice: “Y al caballero le conviene hablar bellamente y llevar bello
arnés y tener casa grande” (VI,20, p. 85)

“frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia,
seco de carnes, enjuto de rostro…” (I, p. 35)

Don quijote es descrito como la antítesis de este caballero joven, fuerte y hermoso.

Instrucción apropiada

En el libro de la orden de caballería se puede leer:

“…Asi quien quiere ser caballero conviene que tenga maestro que sea caballero; pues
tan inconveniente cosa es que escudero aprenda la orden de caballería de otro hombre

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que no sea caballero, como lo seria si el carpintero enseñase oficio al hombre que
quiere ser zapatero” (I,12, P.25)

Tomando como evidencia lo cantado en Amadis de Gaula, donde nuestro aspirante a


caballero es educado primero por un caballero escoses, gandales y, posteriormente por
la propia reina, mujer del rey Languines. Como vemos recibe una educacion de noble
caballero impartido por nobles caballeros.

(intruccion de libros)

En cambio, los maestros de don quijote van a ser lo propios libros de caballerías, y en
ellos va a aprender lo que para èl va a ser el oficio de caballero andante.

“ llenòsele la fantasia de todo aquello que leia en los libros , asi de encantamentos
como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros , amores, tormentas y
disparates imposibles.” (I, P.35)

Buena crianza, cada caballero debería de ser algún señor poseedor de tierras, tener a su
poder caballo y castillo.

“ cuatro días se la pasaron en imaginar què nombre le pondría ; porque- según se decía
èl asemesmo- no era razón que caballo de caballero tan famoso, y tan bueno èl por sì,
estuviese sin nombre conocido...” (I, p.38)

El hidalgo tiene la posesión de su caballo, incluso llega a ponerle nombre para que sea
mucho mas digno y enaltecedor, por el otro lado los caballeros tenian que pertenecer a
la realeza para matener vivo su linaje sin embargo nuestro querido hidalgo pertenece a
la clase social baja. La antítesis sigue presente, a pesar de ello el referente se usa como
modelo para negarlo.

2. las armas del caballero


dentro de las características de un caballero medieval no podría obviarse la armadura:
símbolo de su personalidad, una parte fundamental e inherente de su ser. Su blindaje y
pesado equipo militar , muy costoso , elemento de prestigio, junto al caballo, el
armamento defensivo y ofensivo que distinguia claramente a los caballeros del resto
de combatientes en el campo de la batalla.

El significado de las armas que utiliza Don Quijote, según Llull es el siguiente:

- espada: “ al caballero se le da la espada, que esta hecha a semejanza de la cruz,


para significar que asi como nuestro señor Jesucristo vencio en la cruz la muerte (…),
asi el caballero debe vencer y destruir a los enemigos de la cruz con la espada” (V,2,p.
65).

- Lanza: “ lanza se le da al caballero para significar la cerdad, pues verdad es cosa


recta y no se tuerce, y verdad va delante de falsedad (…), y la verdad es el apoyo de la

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esperanza, y asi como las demás cosas relativas a la verdad que significa la lanza del
caballero” (V,3, P.66).

- Yelmo: “ el yelmo se le da al caballero para significar la vergüenza, pues


caballero sin vergüenza no puede ser obediente a la orden de caballería (…) y asi como
el yelmo defiende la cabeza, asi la vergüenza defiende al caballero (…) para ue no se
incline a viles acciones y la nobleza de su coarazon no se rebaje a maldad ni a engaño
ni aninguna otra mala costumbre” (V,4, p.66)

- Loriga: “ loriga significa castillo y muralla contra vicios y faltas, pues asi como
castillo y muralla están cerrados alrededor para que nadie pueda entrar en ellos , asi
loriga esta por todas partes cerrada y ajustada para que signifique que el noble corazón
del caballero , en el que no puede entrar traición, ni orgullo, ni deslealtad, ni ningún
otro vicio” (V,5,p.66).

- Espuelas: “espuelas se le dan al caballero para significar la diligencia, la


experiencia y el celo con que pueda tener honrada la orden” (IV,7,p.67).

- Escudo: “ escudo se le da al caballero para significar oficio de caballero, pues asi


como el escudo lo pone el caballero entre si y su enemigo, asi el caballero esta en
medio entre el rey y su pueblo” (V,13,P.69).

- Caballo: “ el caballo se le da al caballero en significación de la nobleza de


corazón, y para que a caballo este mas alto que cualquier otro hombre, y sea visto de
lejos, y tenga mas cosas debajo de si, y antes que nadie cumpla con todo lo que
conviene al honor de caballería” (V 13, P.69).

La armadura del caballero es otro elemento exterior que representa un ritual


caballeresco que rodea a su poseedor de un aura de invulnerabilidad y fortaleza.

Dentro de la obra quijotesca la construcción de caballero del personaje principal

Cumple estas características, no obstante, de una forma de parodia e ironía que será el
aspecto en donde no nos centraremos.

“ y lo primero que hizo fue limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos, que
tomadas de orin y llenas de moho, luengos siglos había que estaban puestas y
olvidadas en un rincón”(I, p.37)

En el pasaje se aprecia la presencia de las armas para cimentar su postura de caballero ,


cumple aunque irónicamente , con armamentos que pertenecen al gran caballero de la
edad media junto con su caballo que seria testigo de sus multiples aventuras en el
transcurso de su historia belicosa. Según Llull, el animal que mejor puede servir al
caballero es el caballo:

“ se busco entre todas las bestias la mas bella, la mas veloz y capaz de soportar mayor
trabajo, la mas conveniente para servir al hombre. Y como el caballo es el animal mas
noble y mas conveniente para servir al hombre, por eso fue escogido el caballo entre
todos los animales” (I,3,pp 21-22).

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Rocinante, seria el corcel que cabalgara el caballero:

“ fue luego a ver a su rocin, y aunque tenia mas cuartos que un real y mas tachas que el
caballo de gonela, que tantum pellis et ossa fuit, le pareciò que ni el bucefalo de
Alejandro ni Babieca el del Cid con el se igualaban”. (I, p. 38)

3. El rito de la investidura.

Campos de referencias
Los postulados de Benjamín Harshaw son imprescindibles para conectar el texto con
su referente. Sn efecto, los Campos de Referencia (CR) son entendidos como universos
que contienen una multitud de Marcos de Referencia (MR) entrecruzados e
interrelacionados de diversos modos. Ahora bien, los MR constituyen continuos
semánticos de dos o más referentes sobre los cuales se -puede hablar. Así tenemos,
como ejemplos, una escena en el tiempo y el espacio, una ideología, los estados de
ánimo, la política, la literatura, la ficción, la crisis o el viento. En palabras simples, un
MR es cualquier cosa sobre la que puedan intercambiar opiniones los interlocutores.
Estos MR pueden estar presentes si es que son perceptibles de manera directa o
pueden estar ausentes si es que están al margen de la percepción; pueden ser
conocidos o compartidos por los interlocutores como pueden ser desconocidos;
pueden ser reales, concretos, ideales o abstractos; y pueden ser iterativos o repetibles o
indefinidos o inusuales.

Si un CR es un universo conformado por MR, no es difícil presuponer que hay un


Campo de Referencia Externo (CRE) y un Campo de Referencia Interno (CRI) que
están interrelacionados de manera que para interpretar el CRI resulta indispensable el
CRE. Sin embargo, es necesario tener en claro que el CRI y el CRE pertenecen a dos
planos paralelos que no se tocan pero que sí se aluden.

El modelo de caballero medieval está conformado por elementos brindados desde dos
flancos: desde el modelo de caballero existente en la realidad extraliteraria y desde el
otorgado por el género literario en que se inserta el personaje, constituido a su vez por
los requerimientos culturales e ideológicos que sirven como contexto para el público al
que van dirigidos. Por estas dos vertientes, la social y la literaria, las realizaciones
individuales del Hidalgo se integran en el modelo genérico al recibir una serie de
características establecidas que lo hacen fácilmente identificable como un caballero
para el lector.

M. R. EXTERNO
El CRE es el mundo real en el tiempo y espacio que preexiste a lo textual, son los
campos exteriores al texto, lo extrasemiótico. El CRE es todo lo que es invocado por el
texto como la historia, la ideología o la naturaleza. Incluye no sólo los referentes

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externos evidentes, sino también asuntos relacionados con la naturaleza humana, la
sociedad, la psicología, las creencias.

El CRE también es entendido como todo aquello en lo que está anclada una narración,
es decir todo aquello que le sirve como sustrato referencial como un tiempo y lugar
histórico, un tiempo metereológico, una mitología o percepción nacional de la historia
y una combinación de lo anterior.

M.R. INTERNO
El CRI se entiende como el texto verbal, el mundo de referencia interno con el cual se
relacionan los significados del texto. Así, el CRI tiene tiempos, lugares, escenas,
episodios que son exclusivos del texto y que no pretenden una existencia externa
basada en hechos reales. Todo CRI tiene las siguientes características: Está configurado
de acuerdo con una selección del mundo humano, real, físico y social.

Si un objeto semiótico multidimensional antes que un mensaje lineal. Sn otras


palabras, no presenta un despliegue lineal de lenguaje o narración o un
argumento lógico, sino un haz de estructuras heterogéneas: acontecimientos,
personajes, escenarios, ideas, tiempo y espacio, situaciones sociales y políticas,
etc. que interactúan entre sí y con otras estructuras textuales no semánticas (de
estilo, paralelismo, segmentación, patrones fónicos, etc.). Se sirven de referentes
y/o de MR procedentes de campos externos a ellos, incluyendo el mundo «real»
donde se encuentran, por ejemplo, creencias, ideologías, concepciones científicas,
situaciones estereotipadas o modalidades de diálogo. Selecciona elementos y
reorganiza sus jerarquías mientras va creando su propio campo autónomo
(Harshaw, 1997: 136-137).

Desde el punto de vista de Harshaw, la ficcionalidad no es una cuestión de invención


sino de reorganización. La ficción no se opone a hecho porque toda obra de ficción
mantiene una importante relación con el mundo externo. Ss innegable que la ficción
no corta vínculos con lo real a pesar de que en términos generales la ficción se
entienda como algo opuesto a lo real y a lo que se acepta como verdadero. Sn esta
lógica no hay una oposición absoluta entre la llamada «realidad verbal» y la «reali- dad
realidad» porque en el fondo son una y la misma realidad. Sn efecto, entre los CR hay
una identidad Inter-campos o una equivalencia referencial.

(citas escritos (pag 6)

- conclusión parcial: relación MRI y MRE en el Quijote.

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Mundos posibles
Supongamos que metemos un gato en una caja oscura, la caja posee una sofisticada
trampa cuántica que tiene el 50% de probabilidades de activar un veneno que termine
irremediablemente con la vida del gato y nosotros no podemos saberlo hasta que
destapemos la caja y corroboremos si el gato sigue con vida; entonces, ¿el gato está
vivo o está muerto? Esta es la paradoja del gato de Schrödinger; en realidad el gato está
a la vez vivo y muerto al mismo tiempo hasta que miremos al animal. Es decir, algo así
como que, según la física cuántica, el felino podría estar en superposición mientras no
lo podemos ver; en conclusión, gato está vivo en un universo y muerto en otro,
ahondando en las teorías del multiverso.

En literatura nuestra analogía a los multiversos serian los mundos posibles y estos a su
vez nos remiten a la naturaleza de la posibilidad humana de imaginar, mejor dicho a
que la imaginación humana no puede concebirse a si misma como limitada, en un
“universo” ficcional todo puede suceder. Entiendase por mundo posible a la
“construcción semiótica de un mundo hipotético que difiere del mundo real, es decir,
como una de las maneras que nuestro mundo pudo haber sido (cita heterocosmica (74)

Es necesario dilatar esta definición, puesto que un texto proyecta no solo un planeta
aislado sino mas bien un universo entero (MRT) con sus propias leyes naturales, que
no necesariamente tienen que ser las mismas a las del mundo real como veremos
posteriormente. Marie-Laure Ryan distingue dos dominios de las relaciones entre los
mundos: (1) el dominio transuniversal de las relaciones que unen MR con MRT, y (2) el
dominio intrauniversal de las relaciones que unen MRT con sus propias alternativas
(citas)

El primero en relación al marco referencial externo y el segundo con relación al marco


referencial interno; como vimos en el capitulo anterior

- clasificación de mundos posibles en la literatura.

- conclusión parcial: enmarcamiento del Quijote a un mundo posible,

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