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Inés Dávila

 
 

Universidad de San Andrés  

Literatura Mundial Moderna  


Primavera 2018 
 

Inocencia e infancia en “La gallina degollada”


y ​The Turn of the Screw

Los peligros de dejarse llevar por la


inocencia infantil

Alumna:​​ Inés Dávila 


Profesor magistral:​​ Pablo Ansolabehere 
Profesor tutorial:​​ Marcos Seifert 
Inés Dávila

Introducción
Tanto en la novela de Henry James “​The Turn of the Screw” ​como en el cuento de
Horacio Quiroga “La gallina degollada” los niños emplean un papel esencial, produciendo un
efecto distinto en cada obra pero con muchas similitudes. Los niños son usualmente
caracterizados por su inmadurez e inocencia provocando que muchas veces los adultos
ignoren su papel activo. Esta ignorancia lleva, en ambas obras, a un final poco deseado; la
muerte de un infante. Cabe cuestionarse si los niños son realmente inocentes en el papel que
tomaron en estos fallecimientos y si los adultos son los responsables por las acciones de sus
protegidos.
En “La gallina degollada” presenciamos la inocencia de cuatro niños idiotas que son
ignorados y abandonados por sus padres e inclusive se mantiene esa imagen cuando cometen
el crimen al final de la obra, ya que parecen no ser conscientes de ello. En ese caso la culpa es
de los adultos por no prestarle atención a sus crías que, como todas, demandan afecto.
Por lo contrario, en la novela de Henry James la inocencia de los niños se va
desvaneciendo a medida que se los va conociendo con mayor profundidad. Sin embargo, al
no querer aceptar la no inocencia de esos niños a quien veía como pequeños “querubines”, la
institutriz terminó perdiendo la cabeza intentado protegerlos, al punto que causó la muerte de
uno.

La infancia
Para hablar sobre infancia, resulta importante no limitarse simplemente a su
definición como categoría biológica con características psicológicas propias, sino que cobra
relevancia su aspecto social y momento histórico para forjar una determinada noción del
infante. En una época medieval se podría decir que la infancia no existía al no haber una
diferenciación entre el adulto y el niño. Más tarde, en la modernidad, surge una nueva
concepción al reconocerse la especificidad del niño y éste comienza a ser objeto de estudio
con el surgimiento de la pedagogía. Se caracteriza al infante por su heteronomía, dependencia
y obediencia para con los adultos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el niño va dejando
ese lugar de ser obediente y dependiente.
En la era victoriana fue cuando se empezó a pensar en la infancia como una época de
inocencia, aprendizaje y maduración. Durante esa época en Gran Bretaña empezaron a
dictarse las primeras leyes de protección de la infancia. Es en este contexto donde toma lugar
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la obra de James “The Turn of the Screw”. Por eso mismo es que cobran importancia los
personajes de Miles y Flora, que en otros tiempos, no serían relevantes. No obstante, en los
tiempos victorianos los niños solían ser sometidos a estrictas normas sociales y en general
carentes del afecto y contacto con sus padres. En la novela la figura de los padres está
completamente ausente y es ocupada por La Institutriz quien cumple el rol con mucho afecto
y dedicación. La mujer desarrolla un vínculo muy cercano con los niños que la lleva a querer
protegerlos de todo mal. A lo mejor esa sobreprotección resulta no ser tan positiva.
En otro contexto diferente, muchos años después y del otro lado del mundo, toma
lugar el cuento de Quiroga. En este caso, el contexto no influye mucho en la obra pero se
puede observar noción de la infancia muy distinta, más actual. Por más que los padres
abandonen a sus cuatro hijos por tener un retraso mental, estos se sienten agraviados por
hacerlo y les amarga la vida, cuando en tiempos pasados los padres lo harían sin problema.
De alguna forma el desenlace de la historia es una forma de recriminación, al quitarle su
preciada hija, por haber ignorado a sus otros cuatro niños. En el asesinato hay una suerte de
fracaso del abandono. Las víctimas estáticas del relato, que son los niños, se convierten en
actores cuya inacción inicial que los tipificaba “Todo el día, sentados en el patio, en un banco
estaban los cuatro hijos idiotas del matrimonio Mazzini, Ferraz” es desplazada por la acción
del crimen. El crimen fue producto del olvido de sus padres. Esto muestra que moralmente el
abandono de los hijos es reprochable y eso es lo que hace Quiroga en este cuento.

Hacia una desmitificación de la inocencia infantil


Ambas obras tienen algo muy interesante que demostrar; los niños no son tan
inocentes como creemos. La visión de la infancia como etapa de la inocencia es un mito ya
que no no hay ninguna cualidad ontológica que lo sustente, sino más bien corresponde a una
categoría socio históricamente elaborada. Tradicionalmente las referencias sobre la infancia
se encuentran asociadas a un ser esencialmente puro, inocente y para quien los conflictos
sociales son y deben ser ajenos. Filósofos y pedagogos históricamente reconocidos
establecieron una imagen específica del niño en función a las necesidades productivas de la
sociedad del momento. Por ejemplo, para Comenio, el niño no necesitaba ser amado ni
cuidado, sino conducido y acompañado. Asimismo, Rousseau retrata la infancia burguesa en
El Emilio, aquella que cuenta con personas encargadas prácticamente todo el día de su
cuidado.
Inés Dávila

La definición tradicional de la inocencia se refiere al hecho de no tener


responsabilidad en una determinada acción pero para hablar de la inocencia infantil conviene
ampliar un poco esa definiciòn. La inocencia como categoría vinculada a la infancia ha
implicado una comprensión de los niños como sujetos pasivos, incapaces de incidir en la
sociedad y alejados de ella. En consecuencia, esto se traduce en la noción generalizada de que
los niños son incapaces de comprender la realidad que habitan. Hoy en dia vemos que esto no
es cierto, es una construcción de la sociedad más que una realidad y las obras en cuestión
evidencian esta desmitificaciòn.
Tanto en la novela como en el cuento se puede observar una transición de una imagen
del niño heterónomo, obediente, inocente, con una bondad esencial, al niño que tiene una
mente, pensamientos y accionar propios e independiente de los adultos. Esta transformación,
o mas bien esclarecimiento de la realidad, se da de forma muy diferente en ambas obras; en el
caso de la novela se va dando de a poco en la mente de la narradora y en el cuento de Quiroga
se da abruptamente con el “crimen” final.

La ignorancia que lleva a la muerte


En “​The Turn of the Screw” ​la Institutriz presenta a los niños como dos jóvenes
adorables incapaces de cualquier atrocidad. Así pues, cuando al pequeño Miles es expulsado
de su escuela, la mujer no logra comprender cómo podía ser posible; “Resultaba imposible
asociar una mala fama con semejantes dulzura e inocencia” (pág. 32). Incluso en el resto de la
novela la Institutriz parece incapaz de dejar de lado esa mirada de cariño con los niños. La
forma en que los describe, las palabras utilizadas reflejan el profundo cariño que les tiene, “
(…) pensé que en aquel instante captaba de él, de dentro y fuera de su ser, la misma positiva
fragancia de pureza que había percibido desde el primer momento en su hermanita. Era de
una hermosura sin par (…)”. Este amor por los pequeños es el motor por el cual se empeña en
protegerlos de los fantasmas que, según ella, los acechan. Enceguecida por esta devoción
hacia ellos le cuesta comprender si son o no tan inocentes como ella cree. Esto genera una
confusión en su mente y una lucha con sus propios demonios. No se puede saber si las
apariciones eran reales o producto de su imaginación, sin embargo, lo que sí fue real fue lo
que terminó provocando; el fallecimiento de Miles. En ese sentido fue responsabilidad de la
institutriz que en su lucha por ignorar la no inocencia de los niños terminó causando la
muerte de uno.
Inés Dávila

Por otro lado, en “La gallina degollada” la historia es muy diferente debido al retraso
mental de los niños del matrimonio Mazzini-Ferraz. Uno tras otro lo único que le brindaron a
sus padres fue tristeza, decepción y por último desesperación. Además destruyeron casi la
vida de los padres que se hacen recriminaciones culpandose el uno al otro por haber
producido tales monstruos. La llegada de Bertita, hija normal, quitó a los niños toda
posibilidad de amor paternal. Ellos representaban el fracaso; Bertita, el éxito. "... no hubo ya
para los cuatro hijos mayores afecto posible… Pasaban casi todo el día sentados frente al
cerco, abandonados de toda remota caricia." Asimismo los cuatro idiotas son etiquetados por
sus padres con el “tus” (“tus hijos”) garantizando la desvinculación de cada uno con ellos.
Este abandono total muy probablemente tuvo efectos negativos sobre los niños por
más que no sean visibles a simple vista. Su condición mental no nos permite saber si el
asesinato a mano propia y de forma tan brutal fue producto de una maldad interior heredada
de sus padres, una reacción ante su olvido, o simplemente "animados" por el "color brillante"
de la sangre de una gallina degollada por la criada, ellos mismos ejercieron su "facultad
imitativa".
Sin embargo, no parece tan importante cuestionar la inocencia de los cuatro infantes
sino la de sus padres. La muerte de su preciada Bertita en manos de sus hijos tan poco
queridos no es coincidencia. Fue la ignorancia de los padres para con sus críos, el abandono,
exclusión y ​falta de contacto ​de esos cuatro lo que llevó al trágico evento.

Conclusión
Expuesto lo anterior, se puede concluir, primero de todo, en que los niños no son tan
inocentes e ingenuos como la sociedad los ha presentado. Las obras de Henry James y
Horacio Quiroga demuestran esto y además exponen los peligros de ignorar a los niños como
seres independientes y accionantes. En ambos casos este rechazo a reconocer que la infancia
no significa inocencia provoca la muerte de un niño, que si es inocente de su propia muerte y
fallece en manos, ya sea directa o indirectamente, de sus responsables. Finalmente, cabe
preguntarnos quienes son los verdaderos ingenuos, inocentes en ambas historias, ¿los adultos
o los niños?
Inés Dávila

Bibliografía
Henry James, The Turn of the Screw (1898)
Horacio Quiroga, “La gallina degollada”. Todos los cuentos (Edición Crítica a cargo de
Napoleón Baccino Ponce de León y Jorge Lafforgue). Madrid: ALLCA XX,1996.
Gélis, Jacques (1990). “La individualización del niño”. En: Duby, George. Historia de la
Vida Privada. Tomo V. Buenos Aires: Taurus.

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