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Simonde de Sismondi: crítico del capitalismo

blog de Alvin Reyes

Estudiando economía política me he encontrado con J. C. L. Simonde de Sismondi uno de


los principales críticos a la economía capitalista clásica del siglo XVIII.

“Nacido en Ginebra y formado como historiador, J.


C. L. Simonde de Sismondi (1773-1848) adquirió
experiencia práctica en negocios y finanzas en
Francia, cuando era muy joven. Más tarde se
convirtió en uno de los primeros y principales críticos
de la teoría y del método económico clásicos en el
siglo xix. Al hacer esto, echaba en gran medida las
bases del método de análisis que presentaría después
la escuela histórica alemana.” [1]

Me llamó la atención su crítica a la maquinaria y a la


tecnología. No por la crítica sino por el planteamiento
de la misma. “Uno de los ataques más enérgicos de
Sismondi al clasicismo se refería a la maquinaria. En
general, los economistas clásicos consideraron la
introducción de la maquinaria como algo
beneficioso, porque aumentaba la eficiencia
económica y disminuía los costes de producción y los
precios del producto, incrementando de este modo el
bienestar del consumidor. Sismondi, por otra parte,
aunque reconocía las ventajas que en orden a la
reducción de costes tenía la maquinaria, se percató
de que tales beneficios no justificaban el perjuicio
ocasionado por el desempleo tecnológico. La
introducción de maquinaria que ahorra trabajo
desplaza a los obreros. Además, como que la
maquinaria es cara, por lo general se concentra en
las mayores empresas, por lo que muchos pequeños
fabricantes tienen que abandonar el negocio.”

Lo que hace interesante el planteamiento de Sismondi


es que su crítica no iba dirigida al uso de la maquinaria
sino al sistema social que permitía que los seres
humanos, los trabajadores, se viesen sometidos a los
caprichos de la competencia. En sus palabras:

“Cada invento que se ha producido en las artes, que


ha multiplicado la potencia del trabajo del hombre,
desde el arado hasta la máquina de vapor, es útil...
La sociedad solo ha progresado a través de tales
descubrimientos; es a través de ellos que el trabajo
del hombre ha bastado para sus necesidades... No es
culpa del progreso de la ciencia mecánica, sino que
es culpa del orden social, si el trabajador, que
adquiere la capacidad de hacer en dos horas lo que
antes le costaba doce, no se ve más rico, y en
consecuencia no disfruta de más tiempo de ocio, sino
que, por el contrario, está haciendo seis veces más
trabajo del necesario.”

Para Sismondi la economía era una ciencia


moral. Una ciencia, decía, que se interese solamente
por los medios de incrementar la riqueza sin estudiar la
finalidad de tal riqueza sería una ≪falsa ciencia≫.

Afirmaba que la economía política “No se funda en


cálculos fríos, ni en una cadena matemática de
teoremas, deducidos a partir de algunos axiomas
oscuros, que se toman como verdad incontestable...
La economía política se fundamenta en el estudio del
hombre y de los hombres; la naturaleza humana
debe ser conocida, y también la condición y la vida de
las sociedades en diferentes épocas y en diferentes
lugares. Debe consultarse al historiador, y a los
viajeros; debe mirarse al interior de cada uno; no
solo debe estudiar las leyes, sino que también debe
saber cómo se ejecutan; no solo debe examinar los
cuadros estadísticos de importación y exportación,
sino que también debe conocer el aspecto del país,
entrar en el seno de las familias, juzgar la comodidad
o sufrimiento de la masa del pueblo, verificar los
grandes principios por medio de la observación de los
detalles, y comparar incesantemente la ciencia con la
práctica de la vida diaria.”

O sea, no se puede estar calculando variables


económicas en fríos computadores y analizando
gráficos estáticos faltos de vida, se debe pensar
principalmente y ante todo como afectaran a los seres
humanos la toma de cualquier decisión relativa a los
problemas económicos.

Simonde de Sismondi un economista desconocido,


hasta hoy, para mí pero que su corriente de
pensamiento es tan válida ahora como lo fue en los
siglos XVIII y XIX.

[1] Los datos que aparecen aquí y todas las referencias


y citas de Sismondi corresponden a: Robert B.
Ekelund, Jr. y Robert F. Hebert (2005) HISTORIA
DE LA TEORÍA ECONÓMICA Y DE SU MÉTODO.
McGraw Hill. 3 ed. México

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