Realidad Problemática

Se conoce a la homofobia como una actitud discriminatoria, la cual ha ido generando

estigma y una percepción negativa hacia las personas con una orientación sexual
diferente. Considerada (Pichardo, 2009) como una tendencia hostil hacia otra persona,
expresada de distintas formas como la violencia física, verbal, rechazo silencioso e
institucionalizado hacia las personas identificadas como homosexuales, que limita sus
derechos, espacios, reconocimientos, prestigio o poder. Se reconoce que este tipo de
violencia ha generado daños en distintas modalidades. Para Lizarraga el ser humano ha
ido experimentando en distintas etapas de su vida violencia, sin embargo, la homofobia
como denominación a dicha actitud ha mantenido una dinámica comportamental en
distintas sociedades, la cual ha sido representada por exteriorizar explícitamente con
términos agresivos de forma física, psicológica y verbal contra la población homosexual,
y en estos últimos años y de forma más intensa en Estado Unidos y Europa.

En el Perú con una encuesta virtual (Sausa, 2018) la cual se trabajó con personas LGTB,
junto al INEI para conocer el nivel y porcentaje de gente ha sufrido de violencia y
discriminación en distintos espacios públicos, instituciones del estado o en el ámbito
educativo, con una población de 12 026 personas. Dicho documento revela que un 12%
sufrió algún tipo de discriminación en el trabajo, que el 55,8% como principales
agresores de entre compañeros o padres de la escuela, el 42,7% en líderes religiosos, el
32,7% de funcionario públicos y el 28% de la propia familia. Ante ello existe una
intimidación por parte de las personas que son homosexuales, por temor a expresar su
orientación con un 40,9%. Ante este análisis se puede reconocer que la violencia y
discriminación hacia las personas del sexo opuesto está presente y su presencia es un
indicador putrefacto, el cual se manifiesta y se denota ante el precario desarrollo de una
adaptación cultural y educativa.

En América Latina (Román y Murillo , 2011) se ha considerado al hostigamiento escolar

como un problema grave en toda la región, con datos que recalcan cifras que varían en
un rango de bullying entre un 50% y el 70% de la población estudiantil de Argentina,
Brasil y Bolivia. Por otro lado, en Chile, Guatemala, México de los entrevistados jóvenes
entre los 18 y 24 años afirman haber sido testigos o haber apoyado estos actos de
violencia, con un porcentaje de 75% en la población. Entre ellos, de 10 personas
entrevistadas 4 o 5 fue victima de violencia.

Es imprescindible medir las actitudes homofóbicas porque a través de estas cualidades

se puede determinar la percepción e impacto que tiene dicho problema, conocer su
estructura y sus formas, e identifcar como se manifiesta, las respuestas que predisponen
dicha situación ante este tipo de violencia; asimismo, la inferencia y premisas que tiene
la población sobre la homofobia en la ciudad de Trujillo.