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Hay técnicas de lectura rápida, pero lo más urgente es mucho más sencillo. Algunas
de estas recomendaciones las abordamos anteriormente. Recomendamos:
Realizar una lectura activa. Por supuesto nada de un sofa o cama para
leer. Cojamos el libro y subrayémoslo, hagamos anotaciones en los
márgenes, etc. Si no podemos, cojamos una libreta y hagamos notas y fichas
con lo que nos parece más importante, los conceptos, definiciones y plabras
clave que tenemos que memorizar, el esquema explicativo de cada capítulo,
etc. etc. La lectura será más lenta, pero lo compensaremos comprendiendo y
memorizando mucho mejor, nos aburriremos mucho menos, y dejaremos de
perder concentración. Una lectura activa de un capítulo de un libro puede
equivaler a más de tres o cuatro lecturas pasivas del mismo capítulo. Por
tanto, ir lento cunado haces una lectura activa es ir más rápido a la larga.
Comprender la lectura. Hay que esforzarse por comprender lo que se lee.
El diccionario, la enciclopedia, búsquedas en Internet, deben ser recursos
muy próximos al texto que estamos leyendo. Es importante que no nos dé
pereza ir a consultarlos. Si no entienes una frase al incicio de tu lectura, será
más difícil comprender el resto. Trata de averiguar el significado de las
palabras y conceptos que no tengas claro. No acumules "ignorancias". Si no
logras entender algo, anótalo en una libreta y consúltalo, bien en Internet o
pidiendo ayuda a tu familia, llamando por teléfono a un compañero, o bien,
pregúntalo al profesor nada más llegar a clase si nadie antes ha podido
resolverlo.
Sé consciente de lo que lees en cada momento. Hay estudiantes que
si les preguntaras cómo se llama el capítulo y el epígrafe del libro que están
leyendo es ese momento no sabrían qué responder o lo confundirían con
otro anterior. Para comprender y memorizar bien una lectura es muy
importante retener perfectamente los títulos de los distintos capítulos,
epígrafes, subepígrafes, apartados, etc. Para retener y clasificar lo que vamos
leyendo el cerebro necesita saber almacenarlo con un cierto orden o lógica.
Es la forma de no perdernos entre tanta sopa de letras... Por tanto, toma
como una obligación memorizar cada epígrafe y apartado, recuérdalo de vez
en cuando mientras que estés leyendo dicho apartado. Será una forma de
fijar mentalmente el contenido de un apartado con su título. Créeme es
importantísimo.
No hay que confundir aprender a leer bien con la lectura rápida. Los consejos
anteriores son muchos más importantes para los estudiantes que tienen
dificultades con el estudio que seguir cursos de lectura rápida.
Algunas investigaciones han demostrado que la velocidad de la lectura y la comprensión están altamente
correlacionadas.
En los cursos de lectura rápida los alumnos que incrementan su velocidad, también mejoran la comprensión
del texto que leen. Incluso, cuando disminuyen su velocidad de lectura, baja también su grado de
comprensión.
Aunque con menos evidencia estadística, ir leyendo palabra por palabra (lectura de palabras) inhibe la
comprensión de la lectura.
Al parecer nuestro cerebro mantiene en un mismo nivel ambos aspectos: velocidad de lectura y
comprensión. De ahí que los llamados "malos estudiantes" salgan siempre perdiendo: una pobre velocidad,
también conlleva un bajo nivel de comprensión de la lectura.
La mayoría de los adultos que son capaces de incrementar de forma considerable su velocidad de lectura,
rara vez lo hacen sin aumentar notablemente su nivel comprensión.
Por tanto las mejores técnicas y cursos de lectura rápida son aquellos que se ocupan de ambas cosas:
velocidad de lectura y comprensión. No basta con trucos para mover los ojos en verticalidad por las páginas
de un libro. Hay que corregir y mejorar nuestros hábitos de lectura que no favorezcan la comprensión.
COMPRESIÓN DE LA LECTURA.
Proviene del vocablo latino “lectum”, que es el supino del verbo “legere” cuyo sentido primario
es; elegir, seleccionar. “Es la interpretación y selección de un mensaje que se ha recibido por
escrito”.
“La lectura nos permite entrar en contacto con otras maneras de ver la vida, de comprender el
fenómeno de la producción de desarrollo, la vida económica o la política de un pueblo o
nación”.
LEER: La lectura permite la comprensión y la interpretación
Otra clasificación de las lecturas es la que se hace, atendiendo a la forma como se realiza lo
lectura:
O La Lectura de Comprensión:
Consiste, en leer para comprender el contenido del escrito. Saber distinguir: lo fundamental,
de lo accesorio; los hechos, de las opiniones; lo comprobado, de lo discutible; los principios,
de las aplicaciones; las causas, de los efectos; la condición, de lo condicionado; lo exclusivo,
de lo común; lo convergente de lo divergente.
O La Lectura Estructural o Analítica:
Tiene por objeto conocer el libro y clasificarlo ¿Que tipo de libro es? Explosivo... imaginativo...
de divulgación... de consulta..., ¿En que partes esta dividido?, ¿Cual es su estructura formal?;
¿Que asunto trata?; ¿Que es lo que busca expresar?, ¿Que problemas quiere mostrar o
solucionar?, ¿Por que?
O La Lectura Creativa:
Exige un lector capaz de crear proyectos complementarios vinculados con una obra, que sea
polemista comprometido, testigo presencial capaz de expresarse a propósito de la obra por
media de trabajos escritos cuyo requisito consiste en saber leer a profundidad.
O La Lectura Dinámica:
Consiste en mejorar el rendimiento del lector a fin de que este pueda leer provechosamente la
mayor cantidad de información escrita. Es decir, que este tipo de lectura se distingue por dos
características correlacionadas: Aumentar la comprensión (la capacidad de comprensión) y
aumentar simultáneamente la velocidad de la lectura.
REQUISITOS DE LECTURA
Para el logro de una buena lectura debemos cubrir determinados requisitos como son:
Motivación
Interés
Atención
Constancia
Que el texto sea de nuestro nivel
Motivación:
Para iniciar la lectura con disposición se necesita que lleguemos impulsados por algún motivo.
Por ejemplo la curiosidad por conocer el estilo de algún autor.
Interés:
Un estudiante puede tener interés en aprobar un examen y, saber que su único recurso es leer
determinada obra. Hará esto con muy buena disposición.
Atención:
Una vez que el lector esta bien motivado e interesado; se acerca a un libro, emprenderá la
tarea con toda atención, fijando su mente en el contenido y desarrollo de la obra que comenzó
a leer con el fin de evitar la dispersión mental.
Constancia:
Para que la lectura tenga éxito dependerá del emperio y asiduidad con que la realicemos.
Textos narrativos. Estas son composiciones escritas en prosa. Contienen un relato sobre algún
acontecimiento real o ficticio, desplazado en el tiempo y en el espado. Entre este tipo de Texto
destacan la novela y el cuento.
Textos dramáticos. Estos Textos ofrecen como panorama el conflicto entre dos o mas persono/es;
el desarrollo de la obra esta encaminado a presentar como se desarrolla dicho conflicto y cual es su
enlace.
Los Textos dramáticos. Están escritos para ser representados y dan la idea de que los
acontecimientos están ocurriendo en ese momento, aun cuando se trata de acontecimientos
pasados; El relato lo hacen directamente los persono/es.
Tragedia: Se habla de tragedia cuando el personaje principal resulta destruido física o
moralmente.
Drama: Se dice que un obra es dramática si la salvación o destrucción del personaje depende
de el mismo.
Comedia: Cuando en la obra predomina un fono ligero y tiene final feliz, se dice que es una
comedia.
Texto Lírico: En estos Textos se manifiestan sentimientos y emociones puestos en el yo del autor o
en boca de un personaje determinado.
Clasificación:
Entre los Textos líricos se encuentran: himnos, odas, elegías y
canciones.
TEXTOS CIENTÍFICOS
Los Textos científicos desarrollan a profundidad temas acerca de la naturaleza, la sociedad y
sus fenómenos y procesos; son resultados de las investigaciones de hombres especializados
en las diversas áreas del conocimiento humano.
Clasificación:
Los Textos científicos se clasifican como: científicos, tecnológicos,
Didácticos, de divulgación o de consulta.
Los Textos científicos: Por lo general, son especialistas quienes escriben este tipo de Texto. Su
lenguaje esta lleno de tecnicismo y va dirigido a los científicos de las diferentes ramas del saber.
Textos tecnológicos: Estos se basan en los Textos científicos y explican como se aplican en forma
práctica los descubrimientos y estudios realizados por la ciencia.
Textos didácticos: Este tipo de Textos explican, en forma gradual, los conocimientos cinéticos,
para que puedan asimilarse de acuerdo con el nivel académico de los estudiantes.
Textos de divulgación: En estos se tratan los ternas científicos en un nivel accesible, ligero y ameno
para todo tipo de lectores.
Textos de consulta: En estos se presentan, en forma ordenada y especializada, los conocimientos
del ser humano.
TEXTOS INFORMATIVOS
Los Textos informativos se distinguen por dar la información y el enjuiciamiento público,
oportuno y periódico e los hechos de interés.
Clasificación:
Se pueden clasificar como Textos netamente informativos o Textos de comentarios o
valorativos. La noticia y el reportaje constituyen un ejemplo de lo que son los Textos
informativos, y se caracterizan porque comunican acontecimientos o sucesos actuales, sin
comentarlos. Los Textos de comentarios o valorativos son. crónica, articulo y entrevista; estos,
además de informar sobre los hechos actuales, ofrecen la opinión de quien lo escribe. (*)
Taller de Lectura y Redacción. Manuel Medina Carballo y Col. Edit. Trillas. México, 1977.
Págs. 9-11.
CUADRO SINÓPTICO
Obtenido de la lectura “Clasificación del texto”.
Narrativos: CUENTO
NOVELA
Dramáticos: DRAMA
TRAGEDIA
COMEDIA
Literarios
Líricos: HIMNO
ODA
ELEGÍA
CANCIÓN
Clasificación del texto
CIENTÍFICOS
TECNOLÓGICOS
DIDACTICOS
DE DIVULGACIÓN
EJEMPLO
Los pasos del método científico se puede resumir de la siguiente manera:
EJEMPLO
Etapas de la lectura
3° Lectura
Crítica o Evaluativa
Interpretativa
2° Lectura
Estructural o Analítica
1° Lectura
UNIDAD 2
2.1 EXPRESIÓN ESCRITA.
ORTOGRAFÍA Y SINTAXIS.
Ortografía: Es la parte de la gramática que enseña a escribir correctamente las palabras y a
emplear con acierto los signos auxiliares de la escritura (acentos, mayúsculas y puntuación).
Proviene de los vocablos griegos:
Orthos que significa Correcto.
Grapho que significa Escribir.
La ortografía se auxilia de:
La Fonología que estudia los sonidos.
La ortografía se auxilia de:
La Fonología que estudia los sonidos.
La Etimología que estudia el origen de las palabras.
Sintaxis: parte de la gramática que se ocupa de las relaciones que se establecen entre las
palabras y los morfemas en la frase u oración gramatical y que pueden ser diferentes de una
lengua a otra.
2.1.1 USO CORRECTO DE LAS GRAFÍAS.
Generalmente, los problemas ortográficos se presentan por una lectura defectuosa y por la
dificultad que encierra la aplicación de las reglas ortográficas.
Hábitos para adquirir una ortografía aceptable:
Realiza lecturas frecuentemente.
Visualiza las palabras de difícil escritura.
Consulta en el diccionario las palabras que no comprendas.
Utiliza en enunciados, las palabras de mayor dificultad ortográfica.
Deduce las reglas.
Se utiliza V:
En las palabras que empiezan con: eva, eve, evi y evo.
En las palabras compuestas con vice y villa. Se exceptúan billar y bíceps.
En las palabras que terminen en: tivo, tiva y tivamente.
Después de: b, d y n.
En las palabras cuya primera silaba es ad.
En las voces terminadas en: viro. vira, ívoro, ívora, excepto y víbora.
El pretérito de los verbos irregulares que en infinitivo no lleven ni b ni v.
Se utiliza H:
En todos los tiempos de los verbos: haber, hacer, hablar, hallar y hablar.
En las palabras iniciadas con los prefijos griegos: hemi, hexa, hepta, hecta y hecto.
Vivimos en una época en la que parece existir un predominio total de la telemática
(que es el resultado de la conjunción de las nuevas tecnologías de la
telecomunicación y los ordenadores) sobre los libros o sobre el papel impreso. Pero
al margen de que sea cierta esta dominación, lo que sería muy discutible si
tenemos en cuenta el número de publicaciones anuales de libros, revistas,
periódicos, monografías, etc., que se realizan en nuestro país y en el resto del
mundo, la realidad es que, hoy por hoy, la mayor parte de los conocimientos
adquiridos por los estudiantes se producen justamente a través de la lectura y no
por la utilización de otros medios, los cuales, dicho sea de paso, no son excluyentes
de la lectura, sino complementarios de ésta, o, si se quiere, a la inversa. El estudio
actual se realiza mediante la lectura en un porcentaje elevadísimo; a mucha
distancia, le sigue la asistencia a clase, las prácticas, la toma de apuntes y el resto
de actividades desarrolladas por los estudiantes. A pesar de esta evidencia, la
lectura suele quedar relegada a un segundo plano dentro de la formación
académica, no se le da la importancia que tiene, pues su enseñanza y
adiestramiento se limita a los primeros años de la escolaridad sin que haya una
continuidad posterior.
Leer bien, dominar todas las habilidades que requiere la lectura, es imprescindible
para cualquier persona que esté estudiando o desee estudiar, lo cual requiere un
largo proceso de aprendizaje, que normalmente comienza en la escuela, pero debe
ir seguido de una práctica sistemática, de una gran dedicación y de una formación
continuada que quizá no termine nunca, dado que la lectura es uno de los
comportamientos intelectuales más complejos al que puede llegar el ser humano.
Hasta tal punto es importante la lectura que muchas de las dificultades por las que
pasan un importante número de estudiantes dimanan de sus deficientes
habilidades como lectores, deficiencias que suelen provocar problemas de
comprensión, de retención y de elaboración y que llevan aparejado un empleo
excesivo de tiempo, acumulación de cansancio y fatiga por el esfuerzo que acarrea
e, incluso, pensamientos irracionales del tipo «debo ser tonto porque no me entero
de nada», «yo no sirvo para estudiar», etc., con el consiguiente deterioro del
autoconcepto y el riesgo más que posible de abandonar los estudios. Puesto que el
estudio es, fundamentalmente abstracto-verbal, resulta absolutamente
imprescindible saber leer bien.
- La dificultad en el aprendizaje de la lectura está vinculada con la
motivación, la inteligencia, las aptitudes, los materiales de enseñanza, la
disposición tanto del estudiante como del maestro y los intereses y expectativas
que el estudiante tenga para triunfar en el quehacer educativo. Este
comportamiento conduce a la comprensión del valor el cual pasa a conformar el
cuadro de intereses del estudiante, convirtiéndose en un objetivo deseable.