Está en la página 1de 13

~

~~
~. ~
~ e:..
ce
en
I ui; iidfli J i! ~ ,, ,¡/ 1\fitt~ith • H "ii lttli1 ~ 1ilt i !í1i l i!ilw ¡ trJI;

•rudiciú11 p1\1l't1dt 1t1lt•. ('ln1·0 qill' 1!-ncl1·1·1110H r 11icl 11d11 d1· d111 11/ltlllu 11 ·111' 1 to11ti, 1 1'111\1111 , \ ', I' l n11t1 1 1 l ,1111t111rn11 lll , \ ll1/il1111/ //hf1lll}ti/ / 11r1r·/(\\'l" •l111i1t •lf'!
1111111 l 11<1 ., '"" ¡) el \V ll11111 .. r1 , llH I f.l1w ./ f,11 1111· /11 ~ /1111111/ / '1 1 r1t•I (,l11lt11 l\ 11 m, 11¡/l 1).
aquellos cuya inves ligación nos ha iluslrauo. Atlem~ts, h111 h1hli11y,111fÍ1t 1 1 't 11011111011 , h11 /1¡ //f •.111111 /¡ Plll llh l •111rlt11 • l'eu¡il1 ·/n1111 1/11• 1\!1!111 •111111,/ J\1 •1•/11 ·11/11r¡1r·rl/
incluyen referencias a las obras que pueden conducir a los e1uditm; S11111n"1 (l ,1•itlP11 111111, llJll '.•) , ,J vtm H1,h•1·¡.¡, /'rnl111¡111· /o //i;,/111·¡¡: ·11tt' l'ri/11ois1 n.~ tli11f11rir111
interesados a la historia de la investigación acerca de cualquier libro i11 C/1•111• .. /·1 (W..11l111l1111l11r/,lnltn l{ nox., H¡c¡ ~ ·) ; ltl1·m, '/fa· /,lj(• t¡j'Mos1•s: 'J1w Yohwis t as llisforiw1
concreto. Con respecto a las bibliografías, se advertirá que se otorga i11 l •.". 111tl11 •1 N11111 {i1•r11 (Wt•H lnilns lcr .Jol111 K11ox, 1994) ; K. W. Whitelam, The Invention of
/\111·i<•11/ l.~ r(I(• / ; 7'/w Silc11ci11g of Polesli11iw1 llistory (Routledge: Londres, 1996).
un lugar destacado a libros y artículos escritos en inglés. En parte, esto
apunta a que ya es cosa del pasado el período de tiempo en que la
Advertencias
erudición alemana se veía como la vanguardia en este campo. Pero, lo
que es más significativo, es parte de nuestro intento de adecuar estas Incluso lectores nuevos de la Biblia han oído la advertencia de que
bibliografías para el seminarista angloparlante. En las bibliografías hay que leer la Biblia «en su contexto» y no tratar los pasajes en forma
solo se agregan referencias en otras lenguas cuando son cruciales para aislada. Sin embargo, muchos entienden que el contexto es solo literario
el análisis. y luego olvidan leer la Biblia en su contexto histórico, es decir, la época
en que se escribió y acerca de la cual presenta narraciones.
Los temas principales Una causa de ello es la interpretación equivoeada que describe a la
Biblia como un libro atemporal. La Biblia es un libro atemporal solo
Co~o dijimos, cada capítulo se ocupa de los antecedentes históricos,
en el sentido de que ha venido impactando a todas las generaciones.
análisis literario y mensaje teológico del libro que se analiza. El resto
Los libros de la Biblia también están enmarcados en una cultura. Se
de este capítulo preliminar se dedica a elaborar estos tres temas. Lo
escribieron para personas de la antigüedad en una lengua y cultura y
que sigue permitirá que los lectores entiendan la orientación de los
con convenciones literarias que entendían.
autores y también permitirá · que éstos puedan referirse a estas
Como lectores modernos, estamos alejados de los eventos que
formulaciones más generales.
indujeron a escribir los libros. Por ello, aun cuando la autoridad de
Si bien estos tres temas se exponen por separado, debe tenerse
la Biblia se centra en el texto y no en los eventos que narra, sigue
presente que operan en una forma totalmente integrada en el texto
teniendo suma importancia leer la Biblia a la luz de la época de la que
bíblico (Sternberg). La historia tiene significado teológico; la teología
procede.
se basa en eventos históricos. Los textos que narran esta historia
Como tales, los libros de la Biblia tienen cuidado en señalar su edad
teológica o teología con historia se consideran con razón como arte
relativa. No todos los libros se pueden fechar con precisión, pero,
literario.
con pocas excepciones, cada libro informa al lector de la época en que
se escribió y describe eventos de índole histórica.
Antecedentes históricos Si bien la ignorancia del contexto histórico de la Biblia amenaza la
correcta comprensión de la misma, el lector se enfrenta con otro peligro
Bibliografía importante. Se trata de la imposición de valores occidentales,
R. Alter, The Art of Biblical Narrative (Basic Books, 1981); M. Z. Brettler, The Creation of contemporáneos, en los escritos históricos del Antiguo Testamento.
Hist01y in Ancient Israel (London: Routledge, 1995); D. Damrosch, The Narrative Couenant: Tiene, pues gran importancia que no solo describamos el valor de
Transformation of Genre in the Growth of Biblical Literature (Harper & Row, 1987); P. R. un enfoque histórico para el Antiguo Testamento sino que también
Davies, In Search of «Ancient Israel» (Sheffield: JSOT Press, 1992); B. Halpern, The First
Historians (Harper & Row, 1988); D. M ..Howard Jr. An Introduction to the Old Testament analicemos la naturaleza de la historiografía del Antiguo Testamento.
Historical Books (Moody, 1993); K. A. Kitchen, On the Reliability of the Old Testament
(Eerdmans, 2003); N. P. Lemche, Ancient Israel: A New History ofIsraelite Society (Sheffield: ¿Qué es historia?
JSOT Press, 1988); B. O. Long, I Kings with an Introduction to Historical Literature (FOTL
9; Eerdmans, 1984); V. P. Long, The Art of Biblical History (Zondervan, 1994); ídem (ed.), En primer lugar, es importante distinguir entre historia e historio-
Israel's Past in Present Research: Essays onAncient Israelite Historiography (Eisenbrauns,
1999); A. R. Millard, J. K. Hoffmeier, y D. W. Baker, eds., Faith, Tradition, and History
grafía. Aquella se refiere a los eventos que han ocurrido en el pasado,
(Eisenbrauns, 1994); I. Provan, «ldeologies, Literary and Critical», JBL 114 (1995): y ésta a escribir acerca de los eventos. Preguntar si un libro es histórico

20 21
f11/f11,/111~ ,_- j{111 ,-¡f j \11/{1111t1 '/ 'tJf'/1llllf'll/1I 111i 1n;111rr tü11

u un ruHulla rn 111 plujo. l'otlda l'detil'Hl.l u lu i11Lu 11dém ilt' \!ii Htll111 n 11 lrnilru irn11 rl1 • ¡,, l\t bl 111 y loil ll .1111'1 " lt h1I 01 lu ltl'ltl' ld " o " fi,•ctrm lt 1111 or1c•nr,
su éxilo en lograr lo que pretendía. 1
111 ll!I 111 Hclll tl11 Lo11i) ( l CJCJ,-1, b(1), Hi n em h¡i rgo, .dn CH l e¡:!,orfo ele ficci6t1
En este libro, cuando identificamos el género literario d1• ¡111 11'11·0 :1plk11cln n In hii-itoriogrnfía bib li ca es posible pero engañadora, dado
como histórico, lo que afirmamos es que la intención del aulor CH de quv, dt·spu ós de Lodo, un relato de algo no es literalmente ese algo.
anticuario. Debemos, sin embargo, ir más allá. Un libro puede pretender Más bien In fi cci6n es un género que no lo limita cualquier 'algo'» .
ser histórico, pero no ser un libro de texto de historia en el sentido Propone el adjetivo «artística» en lugar de «ficticia» para describir el
moderno de la palabra. En otros términos, la historia difiere de una «intento creativo, aunque limitado, de describir e interpretar eventos
representación del pasado grabada en imágenes por cuanto involucra o secuencias de eventos significativos del pasado» 2
a un historiador, a alguien que debe interpretar estos eventos para Este tema conduce al aspecto de la historicidad. ¿Es importante que
su público de la época. En realidad, como lo ha indicado Howard, «Solo los eventos ocurrieran de hecho en el espacio y en el tiempo en el
es 'historia' el relato que trata de presentar el pasado en forma pasado? Ramsey formula la pregunta de manera perspicaz: «Si Jericó
coherente» y «todo escrito histórico ofrece por necesidad una no fue arrasada ¿es en vano nuestra fe?» (1981; véase el análisis en
'perspectiva', es incluso 'subjetivo', en el sentido de que debe su forma Long 1994, 83ss).
a la actividad de su autor en seleccionar y comunicar el material» (1993, La forma en que se formula la pregunta induce a una respuesta
30). La subjetividad implicada en la narración histórica no invalida la simplista. La destrucción de Jericó no tiene relación directa con nuestra
intención histórica, como alegan algunos escépticos; antes· bien, el fe en Cristo. Con todo, de una manera indirecta, la pregunta es crucial.
intérprete dél historiador bíblico debe tomar en cuenta la perspectiva Plantea sin duda el tema de la base epistemológica de nuestra fe. Muchas
que tiene éste del pasado. personas, incluso modernas, concordarán con Pablo cuando afirma:
La historia bíblica sí tiene un interés de anticuario. El autor (o «si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada,
autores) del Pentateuco creían que Dios creó de hecho el universo en como tampoco la fe de ustedes» (1 Co. 15:14, el versículo con cuya
el pasado, que Abraham emigró desde Mesopotamia a Palestina, que formulación Ramsey hace la pregunta). Nuestro conocimiento de la
Moisés dividió el Mar Rojo, que David subió al trono de Israel, que el resurrección proviene de la Biblia, que pretende ser la Palabra de Dios
reino se dividió bajo el hijo de Salomón, que los babilonios derrotaron y por ello reivindica ser confiable. Los Evangelios se presentan como
a los israelitas, que Esdras y Nehemías lideraron una reforma en la relatos históricos, aunque teológicos y artísticos, de la resurrección. El
comunidad postexílica. Sin embargo, la historicidad de estos hechos libro de Josué, como uno de los ejemplos de un libro histórico del
se presume por cuanto se afirman y no se demuestran. La preocupación Antiguo Testamento, también se presenta como un relato de
del texto no es demostrar la historia, sino más bien inculcar en el lector intervenciones pasadas de Dios para salvar a su pueblo. Sobre esta
la importancia teológica de estos actos. En el texto bíblico la historia base, aparte de sensibilidades y deseos modernos arbitrarios,
y la teología están íntimamente conectadas. ¿aceptaríamos la enseñanza de los Evangelios y rechazaríamo_s la
En realidad, la historia bíblica no es historia objetiva, es decir, historia enseñanza de Josué? Así pues, tener sospecha de la historicidad fáctica
sin interpretación, sino más bien historia narrada con un propósito de la destrucción de Jericó o rechazarla sí constituye de hecho un
divino. Por esta razón, los comentaristas se han referido a la historia obstáculo para la fe. La historicidad de los libros históricos del Antiguo
bíblica como «historia teológica», «historia profética» e «historia de Testamento es importante porque «la Biblia alega muchas veces, de
la alianza» . Esta última es especialmente sugerente, porque la alianza manera explícita o implícita, la realidad de los eventos que narra. En
es la metáfora primordial para la relación divino-humana que se utiliza el nivel más fundamental, en el centro mismo de las creencias cristianas,
en la Biblia, y la Biblia describe esta relación desde la época de Adán está el hecho de que Cristo sí murió de hecho por los pecados de la
y Eva (Génesis) hasta el momento de la consumación (Apocalipsis). humanidad y luego resucitó de la tumba en una gran victoria sobre
Además, debemos analizar la relación entre historia y ficción, sobre
todo a la luz de los trabajos de eruditos como Alter (1981), quienes 2Véase en Provan, Long y Longman (2003), el capítulo introductorio en el que se encontrará una
tienden a confundirlas. Alter menciona el artificio literario de los libros amplia discusión de estos temas, y véase también en el resto de la obra un intento por escribir
la historia de Israel con sensibilidad a las preocupaciones literarias y teológicas del texto.

22 23
Introducción al Antiguo Testamento Introducción

la muerte. Esto constituye el fundamento y la base de nuestra fe» parte de la evidencia extrabíblica antes de que se consideren verdaderas
(Howard 1993, 35). sus afirmaciones históricas. Considerando que la evidencia directa y
específica es muy escasa y, en muchos casos, no es realista esperar
Historia y lo sobrenatural encontrar dicha evidencia, el valor del texto bíblico como fuente histórica
Al analizar el tema de la historia y la Biblia, un punto crucial es la queda limitado drásticamente. Los minimalistas incluso ponen en tela
presencia de eventos sobrenaturales. Esto hace aflorar de inmediato de juicio la exigua evidencia directa que sí poseemos (la estela de
el papel de lo que presupone el intérprete. Merneptah, el epígrafe de David, y así sucesivamente). Pareciera que
En el Antiguo Testamento se mencionan una zarza que arde pero los minimalistas tienen el propósito de desacreditar el texto como
no se consume, un asno que habla, muertos que vuelven a la vida, historia confiable. Más bien, según la opinión de ellos, proponen una
mares que se dividen, el sol que se detiene a mitad del firmamento, y forma más objetiva de reconstruir la historia de Palestina, esto es, por
mucho más. Si un intérprete aborda al Antiguo Testamento como lo medio de la arqueología, ignorando los obvios problemas hermenéuticos
haría con cualquier otro libro, es decir, si considera que fue escrito e ideológiéos inherentes en esa disciplina científica (véase más adelante).
desde una posición humana, acerca de asuntos humanos, se justifica El masivo escepticismo de los minimalistas difícilmente podría
el escepticismo. Un segundo intérprete, sin embargo, que acepta la justificarse y ha recibido duras críticas (véase Provan, Long y Longman).
realidad de Dios y que cree que Dios es la voz final y orientadora de la Aun así, sus críticas pueden llevarnos a una perspectiva más sofisticada
Biblia, no tendrá dificultad en aceptar los eventos sobrenaturales de de la naturaleza de la historiografía bíblica, tema al cual nos dedicamos
la Biblia. a continuación.
Ahí, claro está, es donde se atasca el diálogo entre los eruditos
conservadores y los críticos. Sin embargo, los conservadores deberían La naturaleza de la historiografía bíblica
evitar la tendencia a considerar en demasía a la Biblia como historia. La historia bíblica no es un relato objetivo de eventos puramente
En la interpretación de ciertos libros, deben abordarse preguntas humanos. Es un relato apasionado de intervenciones de Dios en la
legítimas en cuanto a su género. ¿Por qué hay diferencias entre la historia en cuanto actúa en el mundo para salvar a su pueblo. En
narración de los mismos eventos en Samuel-Reyes en comparación consecuencia, es «historia teológica», «profética», «de alianza». Esta
con Crónicas? ¿cuál es la médula histórica de la historia de Job? ¿Es historia se caracteriza por los siguientes rasgos:
Jonás historia o parábola? Estos aspectos se abordarán en capítulos
posteriores. Selectividad. Ninguna historia lo puede contar todo acerca del
tema que la ocupa. Tomaría más tiempo escribir acerca de un evento
El reto del minimalismo que experimentarlo si la meta del historiador fuera ser exhaustivo. Así
La década de 1990 fue testigo de un creciente escepticismo acerca pues, escribir historia implica selectividad. ¿Qué se incluirá y qué se
de la posibilidad de poder reconstruir la realidad histórica a partir de excluirá?
la Biblia Hebrea. Pese a las diferencias entre autores como Davies, Se puede ilustrar este punto con una mirada a los relatos sinópticos
Thompson, Whitelam y Lemche y otros, han llegado a ser considerados del reinado de David en Samuel-Reyes y en Crónicas. En el primero,
como parte de una escuela de pensamiento que se conoce comúnmente se encuentra un largo relato del pecado de David con Betsabé y del
como minimalismo. El nombre se originó luego de que concluyeran papel posterior que desempeña la mujer en la transición del reinado
que en el texto se puede encontrar solo un mínimo de memoria histórica. a Salo1116n (2 S. 11- 12; 1 R. 1-2), pero en Crónicas ni se menciona a esa
De hecho Whitelam (1996, 69) llegó a proclamar «la muerte de la muj er (<·xn·pto en la genealogía en 1 Cr. 3:5).
'historia bíblica'» . Pvro In Hvll'l'I iviclml 110 nace solo de la necesidad de espacio sino que
En esencia, el argumen to d(' d ios <·s <'I s ip.11icntc: rindo q11c el ll'xto ln111lii ( 11 f'rn•11111 !Hll'h de lu fu11 ci6 11 e intención del historiógrafo. El
1 1

bíblico no l'H 1111 trnbn.io nhjt'I ivo (h• lii i-< lul'in, ddw n dhit· npov11 d1
1 1 hl11tmi11clM blhllPo nn l Hlí1 inlen•smln r• n rndn 1111 0 de los nspectos del
1

pn ll ndu , P lt111 qui• 111 1·1·111111 1•11 In co11111nid11d dl l srnL•I (a llll'lludo


1 1
l11lt'i•il11U iiii1 ff/ l11ff1¡J1i1 'lrofrilllnll11 lriiim/11i'f1i"111

Historia bíblica y arqueol l :1 HI ili ~,111· 11111 d1 In ;11qt1l·nlny,i:11·011lh•vn 111(1 11 q11t• 11 i111plc 111c11lc cxcav111·
1

1·1•11 lrn1 p11rn c·rn111·11pmw1•l1111 u l11 Thos bthlicos.


Bibliografía Yn ltl11110H 1·x11 111i11ado alguno¡.¡ ele los aspectos implicados del lado
tcxt11nl . Poi· ejemplo, en la Bíblia no se nos ofrecen simplemente hechos
W. F. Albright, «The Impact of Archaeology on Biblical Research-1966» en New Directions
in Biblical Archaeology, ed. D.N. Freedman y J. Greenfield (Doubleday, 1969): 1-14; W. G. desca rnados. Por otra parte, debemos señalar que los restos
Dever, «Archaeological Method in Israel: A Continuing Revolution», BA 43 (1980): 40-48; arqueo lógicos también requieren interpretación. Esto conlleva los
ídem. «Retrospects and Prospects in Biblical and Syro-Palestinian Archaeology», BA 45 postulados del intérprete al igual que el intérprete de los textos comienza
(1982): 103-8; I. Finkelstein and N. A. Silberman, The Bible Unearthed: Archeology's
New Vision of Ancient Israel and the Origin of Its Sacred Texts (Free Press, 2001) ; K. A. a partir de ciertos supuestos. De hecho, se puede defender que la
Kitchen, On the Reliability of the Old Testament (Eerdmans, 2003); G. E. Wright, arqueología es un disciplina más subjetiva precisamente porque los
«Archaeological Method in Palestine-An American Interpretation», Eretz Israel 9 (1969) : objetos son silenciosos (con la excepción de material textual extrabíblico,
125-29; ídem. «The Phenomenon of America Archaeology in the Near East», en Near Eastern
Archaeology in the Twentieth Century: Essays in Honor ofNelson Glueck, ed. J. A. Sanders
que también se ve sometido a los mismos planteamientos que la
(Doubleday, 1970), 3-40. interpretación del texto bíblico) en contraposición al texto bíblico, que
nos brinda interpretación de eventos.
Como la Biblia tiene una intención histórica, afirma hechos sucedidos En último término, resulta demasiado simplista esperar de la
en el pasado. La arqueología es el campo de estudio que investiga los arqueología ya sea una verificación independiente- de lo que la Biblia
vestigios materiales de una cultura para reconstruir su historia. Por presenta ya sea una refutación científica de lo mismo. En el análisis
ello dos fuentes, el texto bíblico y los vestigios materiales que el estudio de la fecha del Éxodo se puede encontrar un ejemplo concreto de esto.
arqueológico recupera, reivindican el pasado.
Se discute mucho acerca de la relación entre estos dos objetos de Análisis literario
estudio. Algunos alegarían que la arqueología es la sirvienta de los
estudios bíblicos. Aquella es silenciosa de manera que, para que los Bibliografía
restos hablen, debemos acudir a textos como la Biblia. Otros objetan
R. Alter, The Art of Biblical Nal"rative (Basic Books, 1981); ídem . «A Response to Critics»,
con vigor en contra de un papel subordinado de dicha disciplina (Dever), JSOT 27 (1983): 113-17; ídem. The Art of Biblical Poetry (Bas ic Books, 1985); A. Berlin,
incluso rechazando la etiqueta de arqueología bíblica a favor de Poetics and Intel"pl"etation ofBiblical Narrative (Sheffield: Almond, 1983); ídem. 171e Dynamics
arqueología sirio-palestina por ser más neutral (aunque recientemente of Biblical Paral/elism (Indiana University Press, 1985);P. Bt·ooks, Reading for the Plot:
Dever ha revocado su postura). Incluso en la actualidad algunos arguyen Design and Intention in Narrative (Vintage Books, 1984); G. B. Caird, The Language and
Imagery of the Bible (Westminster, 1980); S. Chatman, Story and Discourse (Cornell
que la arqueología es la única guía verdadera para poder reconstruir University Press, 1978); N. Frye, Anatomy of Criticism (Princeton University Press, 1957);
la historia de la antigüedad, ya que fuentes como el Antiguo Testamento ídem. The Gl"eat Code (London: Ark, 1982); S. A. Geller, A Para//elism: Early Biblical Poetry
están cargadas de una ideología (véase anteriormente acerca del (HSM 20; Missoula: Scholars, 1979); J. Kugel, The Idea of Biblical Poetry (New Haven: Yale
University Press, 1981); T. Longman 111, «A Critique ofTwo Recent Metrical Systems», Bib
minimalismo y también Finkelstein y Silberman, quienes arguyen que 63 (1982): 230-54; ídem. «Form Criticism, Recent Developments in Genre Theory and the
la historia bíblica es mayormente un trabajo de la imaginación y que Evangelical», WTJ 47 (1985): 46-67; ídem . Litera,.y Approaches to Biblical Interpretation
fue elaborado durante el reino del rey Josías en el siglo vn). (FCI 3; Zondervan, 1987); ídem. How to Read the Psalms (InterVarsity, 1988); ídem.
«Storytellers and Poets in the Bible: Can Literary Artifice Be True?» en Inerrancy and
Esta obra no es una historia bíblica, (para lo cual véase Provan, Long Hermeneutics, ed. H. M. Conn (Baker, 1988), 137-49; T. Longman 111 y L. Ryken, eds. A
y Longman, 2003; y Kitchen 2003) pero debemos abordar por unos Complete Literary Guide to the Bible (Zondervan, 1993); R. Lowth, Lectures on the Sac,.ed
instantes los aspectos hermenéuticos implicados en la arqueología con Poetry of the Hebrews (1778, reimpresión London: T. Tegg and Son, 1835); M. Minor,
el fin de determinar su valor en conexión con la historiografía bíblica. Literary-Critical Approaches to the Bible: An Annotated Bibliography (Locust Hill, 1992);
M. O'Connor, Hebrew Verse Structure (Eisenbrauns, 1980); G. R. Osborne, The
El tema de hecho es muy complejo, y los interesados en el mismo Hermeneutical Spiral: A Comprehensive Introduction to Biblical Interpretation (InterVarsity,
deberían acudir a otras fuentes para seguirlo estudiando (véase la 1991); M. H. Pope, Song of Songs (AB 7C; Doubleday, 1977); M. A. Powell, What is Narrative
bibliografía). Sin embargo, para nuestros fines, podemos señalar que Criticism? (Fortress, 1990); D. Rhoads y D. Michie, Mark as Story: The Introduction to
the Narrative as Gospel (Fortress, 1982); L. Ryken, How to Read the Bible as Literature
(Zondervan, 1984); L. Ryken, J. Wilhoit y T. Longman 111, eds., The Dictionary of Biblical

28 29
/111t1f/t'l'I/ ( l 11[11 1 V1 11 ~ lly, l•llJll ), M Mh•t•uhl'l'tl• l /w /'>•di•., ,,f #lfhlit'lll N11! 1111i1•" 1!J11lt1in11 In
U1d vl'rn il y l'rt'HH, t 9~ t,) ; D. Hl11111•t ,.'ll11 rllt•s /11 /l't11/J¡ /frl•t•ll· ·'ltll'! (Mi~~·H ii 11 :h ltnl 111 r1 1
1976) ; P. 'fdble, Rlr eturin il Cl'iticis111 : C.:tmtcxt, Mct/wLI, t111tl l/11 """~ ••f .tw11i/1 (1 •111 l11 'Hrl,
1994); K. J . Vanhoozer, Is 1'11ere C1 Meani11g in 1'his '.l i!.\l i' '11u• 111/tlt<, tlr• /.'n11/111 ', 1111t/ 1hc• l•'. l lt·11 p,11.i¡1 d1· In pnl'Hl11 vH Ht111111111t•nl v 1·11 1111:1.ndo y Huele ser fácil de
1

Morality of Literary Knowledge (Zondervan, 1998); W. G. E. Wutrm 11 , \ 'IMMl!'lll 1h'bniw 11"11 l11v,1111 dt • l11 H hi Hlnl'ios en prosa. La poesía es un lenguaje artificial
Poetry (JSOTS 26; Sheffield: JSOT, 1984).
11 t 1I !i!' tlltdo
d(• qu0 tio Higuc las reglas normales para comunicarse.
1 hi1•11 111 pol'l'ln licnc características propias, no existe un rasgo o
Historias y poemas 111j1111t11 dl• msgos que la definan. En casos excepcionales, sobre todo
El Antiguo Testamento contiene muy poco material técnico. Casi en 11 1tly,111w:-; de los profetas, resulta
difícil determinar si el pasaje es
su totalidad, su contenido puede describirse bajo dos rubros: historias 1111(11lc•n o p1·osa muy estilizada.
y poemas. Sin duda que hay elementos como la lista de límites tribales
en la segunda parte de Josué, o la descripción de los principales 'mu·isi611. La característica principal de la poesía es la concisión
sacrificios en el primer capítulo de Levítico, las leyes en el Pentateuco uhrh•clnd. En tanto que la prosa se compone de frases y párrafos,
y la genealogía al parecer interminable que da inicio al libro de Crónicas. t!i pnl'las utilizan cláusulas breves, agrupadas en varios niveles de
Incluso estos pasajes, sin embargo, están dentro del contexto de historias t 11•1 kión y estrofas. Por ello, los versos poéticos son muy breves. Esta
acerca del pasado de Israel y de las grandes intervenciones de Dios en u111'11'ristica resulta obvia en muchas traducciones españolas de la
medio del mismo. No encontramos nada que se parezca a nuestra Uhlia, porque el material poéticp tiene márgenes más anchos.
historia moderna o libros de texto científicos y, sin duda alguna, nada l .n poesía dice mucho en muy pocas palabras. Esta economía de
que se parezca a un ensayo o confesión teológicos. Sorprendentemente, lt•11g11nje se presenta bajo diversas formas, de las que las dos más
encontramos historias y poemas. htlc•n•santes son (1) la supresión de conjunciones y otras partículas y
Las historias e incluso la poesía llegan a un segmento más amplio (le!) In gran frecuencia de imágenes. La segunda se analizará luego, y
del pueblo de Dios que lo hubiera conseguido una forma más técnica 11 11 1·11anto a la primera, se comenta a continuación. Las conjunciones
y precisa de comunicación. Incluso los más jóvenes y menos educados titi pnlabras cortas pero importantes que muestran la relación entre
pueden valorar y entender las historias de Sansón y Dalila, Ester o Rut. 1111a cláusula y otra. En poesía, sin embargo, se utilizan muy poco, y
Además, las historias y los poemas no solo informan nuestro intelecto. ele• lorma intencional. Con frecuencia se sobreentienden, como por
También despiertan nuestras emociones, apelan a nuestra voluntad 1•j1•111plo en el Salmo 23:1: «El Señor es mi pastor, nada me falta» (NVI).
y estimulan nuestra imaginación en una forma que no podría lograrlo l•'. 11 t•I original no hay conjunciones, pero se sobreentiende una relación
una teología sistemática moderna. í'nttHa-efecto. Como el Señor es mi pastor, por consiguiente nada me
Como una porción tan grande del Antiguo Testamento se encuentra 11111 a.
bajo la forma de historias y poemas, es importante plantear el aspecto l ,a ausencia relativa de conjunciones en poesía contribuye a su
de la interpretación antes de entrar a estudiar sus diversos componentes. c·1111cisión y requiere una lectura más lenta, más reflexiva.
Las culturas difieren en su método de contar historias y escribir poemas
1
y, como intérpretes «foráneos», tenemos que identificar las normas Paralelismo. La mayor parte de la poesía hebrea contiene una
1
convencionales que dirigieron a los autores bíblicos. Por ello ofrecemos c·nnlidad elevada de repetición. La clase más frecuente de repetición
un análisis del contar historias y escribir poesías en el antiguo Israel "da en una línea de una poesía aunque puede encontrarse a mayores
111 clh.;Lancias dentro del salmo (véase Sal 8:1, 9). La repetición, aunque a
con la intención de elaborar una «estrategia de lectura» para la
interpretación. wces sinónima, rara vez es idéntica.
En la poesía casi siempre está presente. Es también un adorno
lingüístico que se encuentra a veces en contextos de prosa. Por tanto,
por sí solo no constituye un criterio suficiente para definir un texto
c·omo poético. Sin embargo, siemp:e que haya una alta proporción

31
30
/1!11i•tl11crM11 ¡¡/ d11ti111io '/ f's¡lr1111.,1i/ri /1¡1!11~/!itl i1i11

de versos paralelo8 potfonto8 h .: 11L' 1 la twgol'Í dnd dt· qul' 1·Hln111011 11111!· !lill lln l1n 1 ,)Jtillll· ] !!d1J1k~1 [1 qtt1_1 Jl.u ll jl iJt 11iiku C:l•'lidl 111.11' l' 1111'1UHP
un pasaje poético. Los versos paralelos no son eslriclame11lu i<l611Ueus: ir•c1111• ,l1tt11 prwlllll 'l H,1•illl llli1¡jj pj Hjlfllnln 1•11(ic•n h•:Xfllll l pant C01181H l flr
son similares, aunque diferentes. No es paralelismo «decir lo mii-nno eu11 q11í_• li.-. •tw111 •i,1 111• 111Li11d111 •1·11 c111 tl·c·du111.::1 11wtl'Í C:tlWiCl («por razones
utilizando palabras diferentes» . Las palabras diferentes de la segunda rl•• ln nkl 1 ic·t1 ···)
parte del paralelismo desarrollan el pensamiento de la primera parte Ln udilud lk1 L'• udllt1~l 111Íls 1·ucitmlti8 respecto al ritmo ha cambiado
ji de una forma apreciable. Por ejemplo, 11111C'ho. Cnd11 ve:;; 111íli; l'1'11di tofl hnn llegado a la conclusión de que en
1:1 poesía ht:brea no hay ritmo m6trico (O'Connor 1980; Kugel 1981).
Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, Aun q u e nlg11no1'> han seguido arguyendo a favor de esquemas métricos
y contar todas tus maravillas (Sal. 9:1) (Sluarl 1976), éste punto de vista no ha podido convencer a muchos
t•t·nditos (Longman 1982).
En la segunda parte (también llamada la segunda línea del
paralelismo) de este paralelismo de dos líneas bastante típico, el salmista Imágenes. Aunque en toda la Biblia se encuentran imágenes, se
especifica la naturaleza de su alabanza. Responde a la pregunta, ¿cómo rlnn con mayor frecuencia e intensidad en las porciones poéticas. Las
alabaré a Dios? Alabaré al Señor dando testimonio de los grandes imágenes contribuyen a la concisión de la poesía, porque permite que
hechos dé Dios en la historia. los autores comuniquen su mensaje con m~nos palabras.
Lu íorma correcta de interpretar un verso paralelo, pues, es.reflexionar El uso de símiles es una forma indirecta de hablar o escribir. A
sobre la relación ent re sus partes. No se puede asumir nada con <liferencia de la afirmación directa, la imagen compara algo o alguien
•t11Licipnción excepto que la segunda parte que sigue de alguna forma con otra cosa u otra persona. Por ejemplo, léase Cantar de los Cantares
expl icará o especificará el primer verso (Kugel; Alter; Berlín; Longman 1:9:
1q88).
El paralelismo es otra razón para ir despacio y meditar sobre la Tú y tus adornos, amada mía,
poesía. Toma algunos momentos de reflexión poder determinar la me recuerdan a las yeguas enjaezadas
relación entre las líneas de un paralelismo y entre las líneas de un de los carros del faraón.
poema en el Antiguo Testamento.
En este versículo quien habla compara dos cosas: su amada y una
Ritmo. El ritmo desempeña un papel importante en la mayor parte yegua enjaezada a una de las cuadrigas del Faraón . .La diferencia entre
de la poesía del mundo. La poesía griega y latina funciona con esquemas los dos objetos en la comparación atrae nuestra atención y nos hace
métricos definidos. No sorprende, pues, que los primeros exegetas, pensar. El paso siguiente es identificar la comparación. En este caso
formados en retórica clásica, trataran de identificar los cánones métricos :oncreto, se requieren ciertos antecedentes culturales para entender
11 de los poemas hebreos utilizando las categorías de la poesía clásica. el impacto del cumplido. La investigación nos aclara que las cuadrigas
i (p. ej. Josefa, Agustín y Jerónimo). de Egipto utilizaban sementales y no yeguas. La presencia de una yegua
La búsqueda de la clave para descifrar los misterios del ritmo hebreo estimularía sexualmente a los sementales. Pope señala en su comentario
ha continuado desde entonces sin pausa. El obispo Lowth, en su obra (1977: 336-41) que Israel conocía una táctica bélica que ut ilizaba
magistral sobre poesía hebrea en el siglo dieciocho, consideraba que introducir una yegua en medio de las cuadrigas del enemigo para
junto con el paralelismo el metro era una característica esencial de la distraer su atención.
poesía. No pudo descubrir, sin embargo, el tipo concreto de ritmo que En resumen, pues, la poesía se caracteriza por una gran cantidad de
se utilizaba en la poesía hebrea y atribuyó su fracaso a la distancia que imágenes (Caird). El empleo de imágenes es una razón más para leer
lo separaba de la época de la composición. despacio y meditar sobre un pasaje. Las imágenes despiertan nuestra
La reticencia de Lowth no frenó a quienes lo siguieron. Por más de imaginación. Es una forma de decir mucho en pocas palabras. Las
doscientos años diversos eruditos han pretendido haber descubierto imágenes contribuyen también de manera .importante a la trama
emocional de un pasaje.3

32 33
/i1ii ,.,¡¡¡¡ ·¡ ;.i11 ilf ll11ii1 /í11i lll llli'i 1011

Cmu-lm·1 liln , Co11e iH11111 , p ;11 ,1l d1:111 111 1' 11111)tJ,t ' !ll '~ m 111 hui t'!Hlll'l1· 1h l ilw IOtlil f"l il ltlltl, ilH 111•.íu CIHfo t~ l llll;I t'll 1111;11t11tlllll p,11111'11 1111 , tlt 1lll l11P ll ll
mfü; C0111LU1()8 de lapOCHÍél hd)l'm. l ·~s IH '('l'Hll t i11 h\!!!llhllllill~f' l'll ll l 'Hltt~ 1.'"1dip/1 '< d i11 tl11 l lvn•i V" \'!'l'l'N 1·11 111 p l 1 jm-1 plll'll 1•n n l111 · Hll H h iH IOl' ins, C]ll O
1

normas convencionales para poder inlerp relrn de· 11111ne 111 11d 1•1· 11nd11 el 1t 11pl h;1 11 d1.. 1rl t• p 1111l rn1d1• vlr1 t11 11111 rollvoti, p1•twt 1tli111iu11 LOa de de8cripción
Antiguo Testamento. La poesía, sin embargo, no Ht• ll•1• n pl w, 11111 0 una \ 1·111,11·1111 tw('d111 , In c·ut·s li6 n de l di (il ogo, has ta el ord enamiento del
fórmula rígida. Los versos paralelos sufren muchas pcnuulm:ioncs, y 111•11 q 111y 111 mp,1111i :1.111'1(>11 el e lu trama.
aunque algunas imágenes son comunes, otras son exclusivas y deben
estudiarse con cuidado en su contexto. El l' 11 fo quc li lcea l'io estudia y hace explícitas las normas
Además, si bien estos son los principales adornos poéticos, los poetas u11vt• m·io11aJcs ele la literatura bíblica con el fin de entender el mensaje
bíblicos utilizan muchos otros recursos. Consulte otros libros de 11111• p1·elc11de lransmitir. En las páginas siguientes, describiremos los
referencia acerca de la poesía bíblica (Watson 1984; Longman 1988) t'lll li 1111•11 Los de un enfo que literario de la prosa hebrea. Este estudio
para encontrar otros recursos que se presentan con menos frecuencia. 1lc·hl'l'Ía complementarse con algunos de los estudios más completos
No es fácil leer poesía hebrea. Requiere tiempo y reflexión cuidadosa 1u1 • se han mencionado en la literatura.
acerca de los versos, su relación y su significado. Vale la pena el esfuerzo.
Después de todo, mucho del Antiguo Testamento tiene forma poética. CU·ner o. El concepto de género se refiere tanto a la prosa como a
De hecho, si se agrupara en un solo lugar toda la poesía, la recopilación 111 poc~;ía , aunque hemos reservado el análisis del mismo hasta ahora.
sería más larga que el Nuevo Testamento. lt:I g6nero es de importancia crucial, ya que la identificación del género
ele• un texto por parte del lector orienta su estrategia de lectura (véase
Las normas convencionales de las c• 11 Osborne 1991 y Longman 1997 estudios hermenéuticos que toman
historias del Antiguo Testamento r 11 Herio el tema del género).
El estudio del género reconoce que hay muchos tipos diferentes de
Aunque el Antiguo Testamento contiene una cantidad considerable lil l'l'iltura. Los autores escogen un vehículo por medio del cual envían
de poesía, se escribió primordialmente en prosa. La prosa está más 1111 mensaje al lector, y la elección del género indica al lector «cómo
cercana que la poesía a la lengua normal con la que se conversa. Si lomar» el mensaje. Un ejemplo común y claro es un texto que comienza
bien las líneas y las estrofas son los materiales con los que se construye 1:: rase una vez ... » El autor que comienza su historia de esta forma,
un poema bíblico, las cláusulas y los párrafos son la materia prima c•stá enviando de forma premeditada una señal al lector por medio del
de la prosa. También se puede afirmar con certeza que la prosa, en 1•111 pleo de una fórmula tradicional. Los lectores educados y los niños
su mayor parte, es menos «literaria» que la poesía. O sea, en la prosa nben que no tienen que leer u oír la historia que sigue como un relato
hay menos preocupación por cómo se dice algo: el lenguaje no suele histórico exacto, sino como un cuento de hadas.
ser tan «elevado» o formal, y se utilizan menos metáforas u otros La Biblia, sin embargo, es un texto antiguo, alejado de nosotros no
símiles. olo en el tiempo sino también por cultura. El género es solo una de
Resulta una gran equivocación, sin embargo, establecer una marcada lnt> normas convencionales que, como mencionó Alter en la cita
dicotomía entre la prosa y la poesía en la Biblia. Gran parte de los pt'(~cedente, es específico de una cultura. Debemos estudiar cada libro
relatos del Antiguo Testamento están moldeados de manera literaria. bíblico para discernir su género y las implicaciones del mismo para su
En consecuencia, la prosa del Antiguo Testamento se parece a lo que inlerpretación. En este capítulo introductorio, proponemos las directrices
llamamos las historias en la literatura y no sorprende, pues, que se W.!nerales del estudio del género para la interpretación del Antiguo
puedan someter a análisis literario. '('estamento (véase Longman 1987, 76-83; 1988, 19-36 para más
Análisis literario significa aplicar categorías y métodos de teoría detalles). Cada uno de los capítulos siguientes acerca de libros
literaria contemporánea para descubrir las normas convencionales de individuales de la Biblia incluirá un análisis del género del libro.
la literatura hebrea. Alter (1983, 113-17) comentaba que

3Véase en Ryken, Wilhoit y Longman un estudio ·acerca de las principales imágenes de la Biblia.

34 35
1111r;;;/11i1fi(;11 u/ iin tiíJ11i• '!, l ii/1iiil1if"l"ífill

r.Qu é cN un ~(·m·ro'/ <i e nl•J'o t•H 1111 g 1 lipU th' 1•\ l t1q ljl!i' 1i1 · 111 •11 En ctmil1i11 l11 ·4 11.:ih .11111·
cnlrc si una o más caraclcrÍ8licas en común . 11:~.t11 " 1·\ l• m pued1 •11 ~w · · ·1f111 r·nnm f11 1j.1
similares en contenido, estructura, fraseología, funl'itm , t"1 li111 o 10110 . .111,11. l l':uln prn• 1•l vi"nlo.
Cuando los escritores elaboran su texto, escriben c 11 U11 conlcxto i"fli 1•ti ln no 1w H0Hlt•11d d111 los malvados en el juicio,
literario. Es decir, no producen obras literarias que son lotalmente 11 i lol-l pe<'ndorc8 en la asamblea de los justos.
nuevas, sin relación a nada que se haya hecho antes. Escriben en una
tradición, que puede de hecho forzarse pero nunca romperse. Por Por va rin s razones, de inmediato reconocemos estos versos como
ejemplo, las biografías varían bastante unas de otras, pero por definición pnt HÍH. Esperamos encontrar imágenes y repeticiones.
1

son similares en contenido, o sea la vida de una persona. Las historias f<:n otro pasaje leemos: «En el año duodécimo del reinado de Acaz,
cortas pueden versar sobre diferentes temas, pero se parecen en su h \Y <le Judá, Oseas hijo de Elá ascendió al trono de Israel, y reinó en
extensión relativa y carácter de ficción. 1111nria nueve años» (2 R. 17:1). Esta vez nuestra reacción inmediata
A fin de cuentas, sin embargo, debe admitirse que el género es una •H que el pasaje es una narración histórica, y reconocemos que el autor
categoría flexible (Longman 1985). Esta flexibilidad se ve en dos niveles. prdcnde comunicar información histórica o cronológica.
En primer lugar, un texto puede pertenecer a géneros diferentes en Podríamos tener la misma reacción inicial ante las siguientes palabras
el mismo nivel de abstracción. Un salmo como el 20 puede verse en la tl1 .Jesús: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y
1

categoría ya sea de cánticos de la realeza o de himnos. El relato de t•I otro recaudador de impuestos» (Le. 18:10). Estas palabras, sin embargo,
11. Miqueas (1 R. 22:2; 2 Cr. 18) es a la vez autobiografía de reyes, reportaje vnn precedidas de «Jesús les contó esta parábola». Estamos frente a
de batalla y una historia acerca de la eficacia profética. 11nn señal explícita de género que induce a una estrategia de lectura
t En segundo lugar, los géneros son flexibles ya que se dan en diferentes
niveles de abstracción en cuanto al texto. Como los géneros se definen
11111y diferente de lo que adoptamos para el pasaje de 2 Reyes 17. La
historia de Jesús es ficticia. De forma más específica, es una ficción
,..I según características compartidas, hay diferentes niveles de género, d icláctica, o sea, que quiere impartir una moraleja al oyente o lector.
dependiendo de la cantidad de similitudes con otros textos. Un género Un segundo beneficio importante del estudio del género es que
1

amplio incluirá muchos textos diferentes que comparten unos cuantos proporciona un contexto literario secundario. Así lo resume N. Frye
rasgos en común. Un género rígido incluirá unos cuantos textos con ( 1957, 247-48):
II}Ü.chas características en común.
El Salmo 98 es ejemplo de ello. Encaja en el género de «poesía El propósito de la crítica por medio de géneros no es tanto clasificar
hebrea» debido a su paralelismo, concisión e imágenes. En otro nivel, ·orno aclarar ... tradiciones y afinidades, con lo cual se extraen un gran
se ubica en la categoría más estricta de «himno» debido a su tono de número de relaciones literarias que no se hubieran advertido de no
gozo ilimitado. En un nivel todavía más estricto, es un «himno guerrero haberse establecido el contexto de las mismas.
divino» debido a que, de manera específica, exalta el poder de Dios
como salvador en una situación militar. En otras palabras, la práctica misma de examinar un conjunto de
1cxtos relacionados por su género conducirá a iluminar cada texto
La importancia del género en la interpretación. El estudio individual. Este resultado es especialmente útil para textos individuales
del género tiene implicaciones importantes para la interpretación que en sí mismos son difíciles de entender pero que se pueden elucidar
(Longman 1985). Sin embargo, hay dos que destacan como las más 1d se los compara con ejemplos más claros en el mismo género.
significativas: el género como inductor de una estrategia de lectura y Es importante, pues, por razones diferentes identificar el género de
el género como contexto literario secundario. un texto. La clasificación del género, al inducir a una estrategia de
De forma consciente o inconsciente. La identificación del género lectura y excluir expectativas y estándares falsos para juzgar un texto,
despierta expectativas por parte del lector. De hecho, pone en representa una puerta de entrada al significado del texto.
movimiento una estrategia total de lectura. Consideremos la segunda
estrofa del Salmo 1:

36 37
l1ll 11it /J11 i ¡,)¡¡ ,¡/ J l iiii!}l1ti 'lt¡ii;i,,,¡.¡¡ ¡,;;, ·¡ ,tf;ú¡ /i'ilj

Diná mica d e la n ttrr 1u-Um . t<:l 1·:-ipndn no 111111 ji~' i!l!!lt• !!11 11111 tl1 11h (i lrn ·,1•11;il,u l11quu111« lnt1111.•·, 1r·ncdun•íii ;, itit il.111.11 1111 n111111:11·h·nt1·
prolij o de la dinámica de la na rració n bíbl k11, p 1'111 r•ttl 11 lin•vc 11 11 ·111 ·1;1 pi•rnn n,t 1·1111 ·1 1111d 111! 111 1111 ·1111111 11•1111• , l{ houcl s y Mkhiu
introducción puede complementarse con una serie de esludíori n •c·lt•nles 11111·11!.111 · .. e '111111do P I 11.i 11·1 1dm 1 H0111 11 iHC'l1•11 lc• e• i1wisible, los lectores
1

(Alter, Longman, Berlín, Sternberg, Trible). Aquí nos ocupa remos solo ll1•11d1 •11.tnn1 •Hlnr c·cm1il'll'11 lvs du los sesgos, valores y visión conceptual
de un pequeño grupo de temas escogidos, que se han seleccionado 11•1n111 11 d11 d1·l 11 mT:tdo1 '>1 (1982, 39). La elección de un recurso literario
porque revelan normas convencionales culturales peculiares que brindan ¡tl1P•lld'livo Ln n podermm armoniza con la preocupación de la Biblia por
una idea en cuanto a la estrategia de lectura. w1w l;imn 1' un 111en8ajc autoritativo .

Narrador y punto de vista. La descripción del papel del narrador Tru m u y personajes. La trama y los personajes están estrechamente
en una historia está estrechamente relacionada con el tema del punto n• laC'ionmlos y solo pueden separarse para fines de análisis. Henry
de vista. El narrador desempeña un papel fundamental en moldear J111111 •s (cílado en Chatman 1978, 112-13) relaciona ambos elementos
111111 la reacción del lector ante el pasaje que está leyendo. El narrador logra Jll'q•,1111tando: «¿Qué es la naturaleza sino la determinación del incidente?
la respuesta por medio de toda una serie de formas, desde presentar Y q11 6 es el incidente sino la ilustración del personaje?»
o excluir información hasta comentarios explícitos. r.ns descripciones de la dinámica de la trama difi.eren entre los críticos
,,¡
Las narraciones pueden dividirse en relatos en primera y tercera ll 1t·rarios. La primera y más simple es de Aristóteles: describe una
persona. En el primer caso, el narrador suele ser uno de los personajes lt'lll ll H como compuesta de un comienzo, una sección intermedia y un
de la historia y, en consecuencia, ofrece un punto de vista limitado. El 1'1 11 a l. Brooks (1984, 5) define lat rama de la siguiente forma muy
relato en tercera persona se refiere a todos los personajes de manera t't 1i1 : «La trama es el principio de la interconexión e intención que no
impersonal, y bajo esta modalidad, el narrador puede desplegar podemos establecer sin pasar por los elementos separados, o sea
omnisciencia y omnipresencia. Nótese que la mayor parte de las l11 l'illcntes, episodios y acciones, de un relato». Poythress (véase
narraciones en la Biblia son relatos omniscientes en tercera persona l.ongman 1987, 92) ofrece un análisis más elaborado de la narración
(entre las excepciones están, por ejemplo, parte de Esdras-Nehemías, q 11c se puede representar de manera gráfica de la siguiente forma:
la autobiografía de Qohelet en Eclesiastés y los pasajes «nosotros» Como regla general, la trama avanza debido a un conflicto. El conflicto
en Hechos). Rhoads y Michie (1982, 36) describen el punto el punto y,c• ncra interés por su resolución. El comienzo de una historia, con su
de vista del narrador en el evangelio de Marcos: l11 lroducción de un conflicto, nos impele a ir avanzando a través de
In sección intermedia hasta el final, cuando se resuelve el conflicto.
El narrador no aparece en los eventos de la historia; habla en tercera Al estudiar historias del Antiguo Testamento, un primer paso útil
persona, no está limitado por tiempo ni espacio en la presentación de 1•s hacer un análisis sencillo de la trama. Este estudio proporciona el
la historia; es una presencia invisible implícita en todas las escenas, 11ulrco para un análisis futuro.
capaz de estar en todo lugar para «contar» la acción; despliega Como se mencionó antes, los personajes constituyen la esencia de
omnisciencia al narrar el pensamiento, sentimientos y experiencias la Lrama. Algunos lectores de la Biblia vacilarán ante esto. ¿Deberíamos
sensoriales de muchos personajes; a menudo se aparta de la historia t rntar a David, Salomón, Esdras, Ester, Jonás, incluso Jesús, como
para ofrecer «apartes» directos al lector, explicando una costumbre o personajes? Esta posición parece equiparar a los personajes bíblicos
traduciendo una palabra o. comentando acerca de la historia; y narra 1·011 el Cid, Don Quijote, el Lazarillo de Tormes o el capitán Acab de
la historia desde un punto de vista ideológico que lo abarca todo. Moby Dick y con ello reducirlos a seres ficticios.
Analizar a David como un personaje literario en un texto, sin embargo,
Esta síntesis describe la mayor parte de la narración bíblica. La voz no es negar que fuera un rey histórico o que los eventos relatados en
del narrador con frecuencia es la guía autoritativa en la historia, los libros de Samuel y Reyes no sean exactos. Debemos admitir, sin
ofreciendo el punto de vista. El narrador orienta al lector en su análisis embargo, que estamos ante un relato selectivo de la vida de David y
\' 1'1•spuesta ante los eventos y personajes de la historia. podemos aceptar que vale la pena examinar de cerca ·cómo describe el

38 39
f11lff!1/111- ,- ¡,'¡/I fl/ ¡ \lfffi/l!ÍI 'f<';,ffllili'!ifl

l'tguru • M
Análisis de la nan·aci6n
Blbllo<1ratm
1 lii111 tl1<' 1'r111r·1•pl 11/ llilih'!'ttl 'l11('(}/u¡11¡: J\ 11 Oh/ 'frstw11c11t Perspective (Fo1tress, 1999);
Comienza a 11 111-d. wll h , 1111• (I/¡ / '/ (•11 /111111' 11/ 0 1110 11 of 1/w New Testament Church (SPCK, 1987); W.
Conflicto desenredarse ll1·11r1ttt•' llll11111 , '11wu/r11111 qj'lh e Olll '/'estu 111ent (Fo1tress, 1997); W. J. Dumbrell, Covenant
más intenso el conflicto
"'"' 1 11 •11 liow /\11 O/el 'fr 11to 111eHl Cove11w1ta.L Theology (Paternoster, 1984); J. Goldingay, Old

! !
l r"1li11 111 •11l 'l'h¡•olo¡w: IHmcl 's Cospel (lnlcrVarsity, 2003); G. F. Hasel, Old Testa.ment Theology:
ll1M1 ' / ~~ IH 'll i11 th l' Ci11·1·e11l Debate (Eerdmans, 1975); W. C. Kaiser, Jr. Toward and Old
'/ n /111111 •11/ '1111'0 /ogy (Zoncle rvan, 1978); M. G. Kline, Images of the Spirit (Baker, 1980); T.
111111-11111111 111 , J<eading lhe Bible with H eartandMind (NavPress, 1997); E. Martens, God's
Climax I 1," <11¡11 ( ll ukcr, L981); T. E. McComiskey, The Covenants of Promise: A Theology of Old
/ 1 ..,¡m111 ·11 I Couena nts (Baker, 1985); J. Murray, «Systematic Theology: Second Article>>, WTJ

•! 1 ( 11¡(1;1) : 3;3-46; C. M. Pate et al., The Story of Israel: A Biblical Theology (InterVarsity,
Se resuelve 'flfl 1)¡V. 8. Poythress, Symphonic Theology (Zondervan, 1987); O. P. Robertson, The
Comienza el conflicto Finaliza
1 '/ 11 • 1 .~ / 1¡/ the Covenants (Presbyterian and Reformed, 19803; S. L. Terrien, The Elusive
la acción original la acción
/'11 ·~1 · m·1•: Toward a New Biblical Theology (Harper & Row, 1978); W. VanGemeren, The

+
------------- \
- - ----
¡ . + l 'n11¡ 1 ·1·s.~ of R edemption: The Story of Salvation From Creation to the New Jerusalem
( /,o nd(•rva n, 1988); G. Vos, Bíblica/ Theology (Eerdmans, 1948).

Escenario Incidentes Incidente Complicaciones Resolución Resultado Conclusión C' ~1da uno de los capítulos siguientes concluye con una sección
preliminares causal
dc·dicacla al mensaje teológico del libro. Como no es usual que una
1111 roducción incluya análisis prolijo de teología, permítasenos explicar.
texto a David y a otros. En otras palabras, debemos reconocer, pues, 1 'n mo se dijo antes, creemos que la meta de la introducción al Antiguo
que estos relatos son moldeados, es decir, la Biblia ofrece relatos 1'1 Hlamcnto es preparar a los estudiantes para que lean sus diversos
1

selectivos, enfatizados e interpretados de eventos históricos. libros con comprensión, es decir, proporcionar la clase de información
h:i1.;ica preliminar que les permita salvar la brecha entre el tiempo
Conclusión. Las narraciones en prosa del Antiguo Testamento son prPsente y el contexto antiguo del Antiguo Testamento. En el estudio
multifuncionales. La mayoría trata de ofrecer información históricamente rkl Antiguo Testamento hay tres áreas principales en que debe darse
correcta en tanto que conduce al lector a una comprensión teológica PHI e salto: historia, literatura y teología.

más profunda de la naturaleza de Dios y de su relación con su pueblo. En primer lugar, cada libro se escribió en un contexto histórico
Las historias, en su gran mayoría, son obras literarias cuidadosamente 1•:-.;pccífico y se refiere a historia pasada y presente. Como los lectores
elaboradas. Hay diferencias entre, digamos, el relato de José y Levítico 11 toclernos desconocen este contexto antiguo, las introducciones ofrecen

en cuanto a intención y sofisticación literaria, pero en la mayor parte c•Hla clase de información como cosa común y corriente. Segundo, los
de los lugares podemos discernir una conciencia de sí mismos no solo diversos libros tienen formas literarias diferentes, y para el lector
en lo que se dice sino también en cómo se dice. Un análisis literario, 111oderno, resulta difícil valorar estas formas literarias porque las pautas
aunque solo sea parcial, ayuda a llegar a lo que quiere decir el autor literarias convencionales de una cultura antigua difieren de las de las
en un libro o pasaje de la Escritura. n1lturas modernas. Sin sugerir una separación radical de las tres
1·11tegorías, sin embargo, resulta adecuado advertir que el propósito de
la Biblia no es ni histórico ni literario; es teológico. Así pues, tercero,
neemos que no solo es legítimo sino necesario introducir a los
•studiantes a la función teológica de los diversos libros del Antiguo

40 41
/1ii1íi1f;1t i Íiill

T1·,'< L<1111t·11lo t:n11 el 1111 d1 · q111 · 11l1·¡ 1111 ·1•11 u11 1md nl!t.1ut111h1tltt1•0111¡wli'111•t;1 ln pn•g1111t 11 IH1 r11·11p11rln tt11t1!'"'1 11'111111 •1•11l1nl1·11l111l1'.'<l1icl1u0 ll•olóMicoH
('0 111 0 IPC' lO l'l'H. t·rdí1i1lüí1 d1 •I r\1111y.1 111 Tc•Hl1t 111 L·11to. lk lw1•h11 , «'."! 1111a pregunla que
Es dcrlo que la clnsc de informaci611 que o fn•t•1•11111,'4 f•11 1••1111 lr·1 l'L1 1·a ltt111bi(•11 l10 ll•n tdo 111111 i 111 pnrln neia delern ii11a11 Lc para la disciplina
sección se puede enconlrar en otras fu entes: monogru flaH, 111 l ll'tdos ele 111(11111111pl111 d1• lt•oloAÍn bíblica.
'I revistas y sobre todo comentarios. Pero se trata de fu cnll'H dispersas, S1• l1;111 l11·d10 muchcm intentos, incluso en años recientes, de presentar
11111111 de modo que es valioso recopilar en un solo volumen breves In lmlngm d<'I l\nliguo Testamento (Hasel). Entre los autores evangélicos
declaraciones del mensaje teológico de cada libro del Antiguo t'f'1·11•11Lt<8, usla lendcncia con frecuencia ha asumido la forma del estudio
Testamento. lt• 1111 tema central bajo el cual, se piensa, se puede explicar todo el
Otra manera de justificar la inclusión de la teología en una 1t1í•111-rnjc del Antiguo Testamento. La promesa de Dios (Kaiser), su
introducción al Antiguo Testamento es simplemente señalar que los 111'.•iignio (Martcns), el pacto (Robertson, McComiskey, Dumbrell) y la
aspectos históricos, literarios y teológicos están entrelazados y resulta h•• 1fimia (Kline) se encuentran entre los temas más populares escogidos
provechoso tratarlos juntos. En todo caso, hace falta describir la clase •01110 centro de la teología del Antiguo Testamento.
concreta de enfoque teológico que se asume en esta introducción, y Estos intentos, sin embargo, no han conseguido persuadir a la mayor
pasamos ya a ello. purle de la comunidad erudita. No parece posible subordinar toda la
n•vt'lación bíblica a un solo tema. La más recalcitrante es la literatura
Teología en el contexto del Antiguo Testamento 1picncial. En consecuencia, los teólogos del Antiguo Testamento se
hnn preguntado si hay en verdad un tema central. La respuesta más
Teología aquí se refiere a exposiciones acerca de Dios, su naturaleza p1·oductiva a esta situación ha provenido de quienes argumentan que,
e, incluso más importante, su relación con sus criaturas. Formula la i bien hay una unidad orgánica en la revelación bíblica, también hay
pregunta, ¿Qué dice un libro a quien lo lee acerca de Dios y de su 1111a diversidad obvia. Poythress ha acuñado para este enfoque el término
relación con él? .. perspectiva múltiple». Esta clase de enfoque en la teología bíblica está
El primer paso hacia una acercamiento adecuado al propósito 111ás de acuerdo con la naturaleza rica y sutil de la revelación bíblica.
teológico de un libro es averiguar el mensaje que se dirige al público La pregunta que se hace la teología bíblica es: ¿cuál es el mensaje
de esa época, el público que escuchó o leyó por primera vez el libro. de la Biblia? Bajo este enfoque «perspectiva múltiple» se responde que
¿Qué aprendieron acerca de Dios? Nuestra exposición se limitará y la Biblia es acerca de Dios. El Antiguo Testamento en particular es
centrará en lo que hemos decidido que consisten los temas principales 11 n mensaje del Dios de Israel acerca del Dios de Israel. Sin embargo,
de un libro. Esta información se logra cuando los intérpretes se aíslan 110 es acerca de Yahvé en abstracto. En el Antiguo Testamento hay muy
de su entorno contemporáneo y se imaginan como parte del ambiente poca, quizá ninguna, teología abstracta. No, el Antiguo Testamento es
antiguo del libro. Esta lectura del texto es obvio que conlleva acceder una revelación acerca de Yahvé en relación con el género humano,
a la iluminación que arroja el Nuevo Testamento al Antiguo. Además, en concreto con su pueblo escogido. Además esta relación no se describe
como señaló John Murray hace bastantes años, la teología bíblica se sino que se narra. Hay una dimensión histórica en la revelación bíblica.
sitúa entre la exégesis y la teología sistemática. Es decir, los temas Por ello una teología bíblica adecuada debe tomar en cuenta tanto el
principales de los libros bíblicos se llegan a comprender mediante una Lema de la Biblia, que es la relación divina-humana, como el hecho de
cuidadosa exégesis de textos bíblicos concretos. Además, este estudio que el mensaje de la Biblia se cuenta a través del tiempo.
11'11 1
de temas bíblicos proporciona los datos para la labor de la teología Terrien ha escrito una teología con Yahvé como clave, pero se trata
sistemática. de un centro demasiado general. Decir que el Antiguo Testamento trata
acerca de Dios, incluso decir que trata de Dios en relación con su pueblo,
¿Un tema central para la teología del Antiguo Testamento? en realidad no informa. El enfoque de «perspectiva múltiple» en ia
¿Hay unidad en el mensaje del Antiguo Testamento o más bien una teología bíblica toma en cuenta la naturaleza polifacética de la relación
diversidad irreconciliable? (véase el reciente trabajo de Enns [2005]) de Dios con sus criaturas. Resalta, en particular, la variedad de metáforas

42 43
/¡¡fi ,,,/¡¡,-,-1,! 11 fil 11i1/ Ífiii1i l i'li lt!iiif' lilll /ilÍi 1ií/i11 'i '"''

qu e c.mfo l i:t.m 1 d ifl'l'r nl c'H n Hp t'C' lml cl l' t'lill r t• l11c1111 1 NinV,t!lH\ tt11•l (1l111a h •\ 111•1 q111 • d11t11wi 11111_•I j\ t'!·Íil'• q111 • lw tl1• v1• 11 11 1-\1111 ll'1111t M111i1tC'ip11lt•11
sola puede captar la r iqueza de la naluraleza du DloH n l. 1 111 11 111v ill 11 el e 11111111 1111 11 111vt•11icl11,111!11 11111· 11 ln y gloria de t'l'islo. l.oH 111 1lon;s Liencn
su relación con sus criaturas. La compasión y amor d<.: Dion por 8 US 111 l'll pt•1·1111:t.11 lk' qul' lllll'Hll 'oH k•dmcs aprendan n valorar In naturaleza
criaturas está detrás de la imagen de la relación madre-hijo (Sal. 131) ¡·1111toc·c• n 1rien del An Liguu Tesla111cnlo .
así como la metáfora del matrimonio (Cantares). En la metáfora del
pastor-ovejas se sugiere su capacidad para guiar con amor a su pueblo
(Sal 23). La sabiduría de Dios se describe en la metáfora de la Sabiduría
(Pr. 8-9). El poder y la autoridad de Dios sobre su pueblo se transmiten
por medio de una serie de imágenes, incluyendo la de rey (la imagen
pacto-tratado tiene su lugar aquí) y también el tema muy presente del
guerrero divino.
Así pues, los estudios bíblico-teológicos más fructíferos son los que
se centran en una de estas importantes metáforas de la relación y la
siguen desde el comienzo de la revelación bíblica hasta su fin, desde
el Génesis hasta Apocalipsis. Muchos años atrás Vos, el padre de la
teología bíblica moderna, mostró cómo la revelación era un reflejo para
la historia de la revelación. Así, del mismo modo que el plan redentor
de Dios avanzó a través de los siglos, también se fue desarrollando la
historia de la revelación.

El Antiguo Testamento desde la


perspectiva del Nuevo Testamento
Cada uno de los capítulos siguientes contiene una sección titulada
«Perspectiva novotestamentaria». En ella se siguen en el Nuevo
Testamento uno o más temas principales del libro del Antiguo
Testamento. Hay muchos puntos 'en torno a la relación entre el Antiguo •
y el Nuevo Testamento que se presuponen aquí pero que otros han
analizado en otras obras (Vos, VanGemeren, Longman 1997). Un texto
básico que induce a ese acercamiento se encuentra en el evangelio de
Lucas. En su aparición después de la resurrección a dos discípulos
anónimos, Jesús comenta, de manera pertinente: «iQué torpes son
ustedes ... y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los
profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar
en su gloria?» (Le. 24 :25-27). Luego de nuevo ante un círculo más
amplio de discípulos Jesús dijo: «tenía que cumplirse todo lo que está
escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos»
(v. 44).
Robert Beckwith (1987, 111-15) ha mostrado de manera convincente
que en ambos casos Cristo habla de todo el Antiguo Testamento. En
otras palabras, el Antiguo Testamento no proporciona simplemente

44 45

También podría gustarte