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La guitarra clásica y su inserción en la música de concierto.

Bertha Roque García


Sociología del arte y de la cultura
Universidad Autónoma de la Ciudad de México

El campo de la guitarra clásica

La guitarra siempre tuvo un lugar importante como instrumento popular pero no fue hasta
el periodo Pre-romántico que conseguiría al fin su aceptación como instrumento de
concierto en toda Europa. Andrés Segovia, considerado como el padre del movimiento
moderno de la guitarra clásica, es a quien se le debe que la guitarra no esté considerada
solamente como un instrumento popular.

Andrés Segovia fue un guitarrista español que perfeccionó la técnica de la guitarra y


también el aspecto físico de esta haciendo modificaciones a su tamaño. Interpretó obras
de Fernando Sor, Francisco Tárrega, Dionicio Aguado e incluso de Paganini. Éste hombre
se convirtió en el primer guitarrista en trascender de forma efectiva las limitaciones
percibidas por un público escéptico acerca de la guitarra clásica. Hasta entonces, la guitarra
había sido relegada a un papel de muy poca importancia en comparación con el nivel
mantenido por los virtuosos del piano y el violín.

Segovia creó lazos de amistad con infinidad de músicos de su tiempo entre ellos el
compositor mexicano Manuel M. Ponce a quien persuadió para que escribiera el famoso
Concierto del Sur, pieza inspirada en Andalucía, y así seguir consolidando un repertorio
guitarrístico a la altura de las salas de concierto. Esta obra, aunque fue criticada en un inicio
porque Ponce era un compositor nacionalista mexicano y se llegó a pensar que no tendría
la capacidad de escribir una obra que describiera el folclor ajeno, fue aceptada por el
público, quienes reconocían la formación musical de Ponce.

Durante esta misma época, en América del Sur, otro músico, inspirado por Segovia
comenzó a escribir obras inspiradas en la música popular de su país y arregladas para
guitarra clásica, este músico fue Agustín Barrios, guitarrista y compositor de origen
paraguayo de quien, si bien hoy en día es reconocido por gente en muchas partes del
mundo, en su momento no logró mucho éxito en su carrera.

Las luchas en el campo de la guitarra clásica

Andrés Segovia no solamente se dedicó a su música y a hacerse conocido en el planeta,


sino que también hizo que la gente creyera que era el único guitarrista dotado de gran
capacidad, y así, se dedicó opacar a otros guitarristas de gran calibre, ya sea por envidia o
por maldad. Entre esos guitarristas opacados se encuentra el gran Agustín Barrios.

Aquí es bueno saber un poco de la historia de la música clásica en general ya que cuando
la guitarra comenzó a ocupar un lugar dentro de este espacio adquirió, también,
características y asociaciones de instrumento de obras cultas y de elite:

La música clásica es la corriente musical que abarca principalmente la música producida


o basada en las tradiciones de la música litúrgica y secular de Occidente, principalmente
Europa Occidental. Es importante saber que debido tanto a sus características técnicas, a
la creciente profesionalización del músico y compositor, y al contexto socio-cultural en el
que se desarrolla, es decir, bajo el patronazgo de aristocracia, la iglesia y la burguesía, la
música clásica es habitualmente definida como la música de tradición culta.

En este ambiente se desenvolvió Andrés Segovia quien se encontraba impregnado de


todo ambiente artístico elitista y cuando conoció a Barrios no hizo más que humillado y
tachado de mediocre, ya que consideraba que sus obras no tenían el nivel para ser
interpretada por él y menos cuando Barrios subía al escenario disfrazado de Indio Guaraní,
esto simplemente molestaba a Segovia que se dedicaba a tocar una y otra vez las mismas
piezas de Bach, Sor y Albéniz ya que pensaba que ahora, la guitarra, debería tener un
repertorio al nivel de las demás obras europeas.
Así, Segovia, mientras comenzó a ser conocido en todo el mundo, y a medida que ganaba
contactos políticos los fue utilizando para hacerle mala fama al guitarrista Barrios quien
murió desterrado de su país y sin que sus obras fueran conocidas hasta años recientes.

Sin embargo gracias a que Barrios intentó llevar la música popular de su país a la guitarra
clásica, hubieron otros músicos que siguieron sus pasos, tales como el cubano Leo
Brouwer, quien adaptó los ritmos populares como el son, el guaguancó, y el montuno y lo
combinó con elementos de ritmos académicos; por otro lado también esta Antonio Lauro
quien compuso obras inspiradas en la música popular venezolana; en Argentina Jorge
Cardoso hizo lo mismo con los tangos ya las milongas y en México, el aún vivo Julio César
Oliva ha hecho arreglos de obras como la Vikinga y un sin número de boleros que son
interpretados por guitarristas académicos.

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