IMPLICATURAS GENERALIZADAS Y RELEVANCIA*
Manust LEONETTI
Universidad de Alcala de Henares
I. Intropucci6n
Cualquier lingiiista estaria dispuesto a aceptar que el desarrollo de
la seméntica y de la pragmética en el ultimo cuarto de siglo debe muchi
simo a la contribucién de H. P. Grice, y especialmente a su conocido
trabajo «Logic and Conversation» *. Las nociones de «maxima conversa-
cional» y de «implicatura» que en él se presentan se han convertido en
piezas basicas de todo acercamiento riguroso a los mecanismos de inter-
pretacién y uso de los enunciados; incluso los enfoques recientes més
criticos con el sistema de Grice —en particular, el de Sperber y Wilson
(1986)— se consideran herederos de las ideas del filsofo britanico y re-
conocen su enorme deuda con él.
Sin embargo, también es necesario sefialar que hoy en dia existen bue-
has razones para no aceptar ciertos aspectos del modelo de Grice tal y
como fueron formulados por él a mediados de los afios 60. Si dejamos
de lado la aportacién de Leech (1983), en la que se proponen nuevos
principios y nuevas maximas, parece que en la tiltima década la evolucién
natural de las teorias inspiradas en Grice ha tendido hacia la simplifica-
cidn del primitivo esquema de maximas conversacionales: en Horn (1984)
* Quiero dar las gracias a Vicky Escandell por sus valiosos comentarios.
* Grice (1975)
Revista Espanola de Lingiitstica, 23, 1, 1993, pags. 107-139.108 MANUEL LEONETTI
y Levison (1987) se defiende la posibilidad de reducirlas a dos principios
fundamentales, y en el sistema de Sperber y Wilson (1986) se llega a
la simplificacién maxima, con un principio tinico, el Hamado «Principio
de Relevancia». Estas nuevas hipdtesis obligan a abordar de forma distin-
ta algunos de los fenémenos descritos por Grice. Como consecuencia,
también el problema tedrico de las relaciones entre semédntica y pragmati
ca debe ser replanteado.
En este trabajo pretendo ocuparme del tratamiento que pueden recibir
ciertos hechos tradicionalmente relacionados con la implicaturas conver-
sacionales generalizadas, a la luz de propuestas como las de Sperber y
Wilson. En las secciones 2 y 3 me propongo recoger los aspectos esencia-
les del funcionamiento de las implicaturas conversacionales generalizadas
en distintos modelos tedricos.-La seccién 4 incluye la propuesta de Cars-
ton (1988) sobre el lugar que les corresponde a dichas implicaturas en
la Teoria de la Relevancia; y, finalmente, en las secciones 5 y 6 se comen-
tan las ventajas de esta propuesta frente a las anteriores, y sus consecuen-
cias tedricas, que son de enorme interés para la delimitacién de las fron-
teras entre semantica y pragmatica,
Tl. LAS IMPLICATURAS GENERALIZADAS
21. La teoria de Grice
Como es sabido, Grice distinguié dos clases de implicaturas conversa-
cionales: las generalizadas y las particularizadas.
Las primeras son independientes de la presencia de elementos contex-
tuales especificos, mientras que las segundas necesitan esos elementos con-
textuales para poder existir como inferencias pragmaticas. Un ejemplo
clasico de implicatura conversacional generalizada es el de los sintagmas
nominales indefinidos con un: segiin Grice, al usar una expresin como
la de 1), surge como implicatura la suposicién de que el objeto menciona-
do no esta directamente relacionado con los conocimientos del hablante
(a menos que algiin otro factor contextual no anule esta inferencia).
1) Ernesto estaba hablando con una mujer.
En lo que sigue me ocuparé exclusivamente de implicaturas generalizadas.IMPLICADURAS GENERALIZADAS Y RELEVANCIA 109
Son precisamente estas las que permiten plantear de forma interesante
a cuestién del lugar de la pragmatica en los procesos de interpretacién.
Como ha sefialado Levinson (1983: pag. 127),
..aguella implicaturas que se derivan de la observacién de las maximas
y al mismo tiempo son generalizadas tienen una importancia especial
para la teoria lingiistica, ya que son precisamente las que serdn dificiles
de distinguir del contenido semantico de las expresiones lingilisticas, de-
bido a que tales implicaturas se asociardn habitualmente a las expresio-
nes pertinentes en todos los contextos ordinarios.
Mientras que las implicaturas particularizadas son inmediatamente reco-
nocibles como fenédmenos pragmiaticos, las generalizadas no se presentan
como tales a primera vista; de hecho, la mayor parte de las criticas dirigi-
das a Grice por parte de los defensores de un enfoque semantico de cier-
tos fenémenos se han basado en datos que corresponden al funciona~
miento de las implicaturas generalizadas. Por otra parte, también es pre-
ciso separar tales implicaturas de las que no derivan de las maximas con-
versacionales, es decir, las implicaturas convencionales (y por supuesto
de las no convencionales y no conversacionales, 0 sea, las relacionadas
con la cortesia, la estética o la moral.,.). Esta situacién puede dar una
idea del interés de estas cuestiones para el problema general de las rela-
ciones entre semantica y pragmatica.
Grice ya sefialé un conjunto de caracteristicas comunes a todas las
implicaturas conversacionales, entre las que destacan la defectibilidad o
cancelabilidad (es decir, la propiedad de poder ser suspendidas o elimina-
das por la presencia en el contexto de informaciones contrarias), y la
calculabilidad a partir de las maximas conversacionales 7. Como ejemplos
tipicos de implicaturas generalizadas calculadas a partir de la maxima
de Cantidad °, podemos utilizar las interpretaciones de los siguientes enun-
ciados:
2) Julia tiene dieciocho afios.
3) Es posible que haya perdido el tren.
2 Véase Levinson (1983, pags. 114-122).
> La Maxima de Cantidad, en la forma en la aparece en Grice (1975), consta de las
dos subméximas siguientes:
1) Haga su contribucién tan informativa como exijan los propésitos del intercambio
2) No haga su contribucién més informativa de lo requerido.