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Un signo distintivo es aquel elemento que permite diferenciar los productos, servicios,
actividad, establecimientos e incluso al mismo empresario de sus competidores en el
mercado. Probablemente, el signo distintivo por excelencia sea la marca, concebida
como el signo distintivo a través del cual se distinguen los productos o servicios de un
empresario. Sin embargo, para que una marca goce de protección legal y que su titular
pueda impedir que cualquier tercero la utilice indebidamente, es necesario que dicha
marca sea registrada ante la entidad competente, en el caso del Perú, el Indecopi. Como
resulta obvio, no todos los signos pueden ser registrados como marcas, pues dentro del
sistema de protección de la Propiedad Industrial, existen restricciones para que
determinados signos puedan ser utilizados como marca. El objetivo del presente
informe es desarrollar cuáles son las prohibiciones que se aplican para que un signo
pueda ser considerado como marca y acceder a registro.
DEFINICIÓN
Hemos dicho que la marca es aquel signo distintivo que permite diferenciar los
productos o servicios de una determinada persona de los de sus competidores y que le
atribuye a dichos productos o servicios una serie de características propias del prestigio
o reputación que pueda tener en el mercado el productor o proveedor.
Ésta es la definición que recoge el artículo 134° de la Decisión N° 486, al señalar que
constituye marca todo signo que sirva para diferenciar en el mercado los productos y
servicios de una persona de los productos o servicios de otra.
Para estos efectos, los signos que pueden considerase marcas pueden consistir en:
• Letras y números;
Siendo así, se suelen identificar tres formas de presentación de las marcas, dependiendo
de su composición:
Ahora bien, en la medida que una marca permite diferenciar los productos o servicios de
una persona será necesario que esta persona pueda impedir que terceros utilicen su
marca o un signo semejante que pueda confundir a los consumidores y hacerlos adquirir
un producto o servicio que no es elaborado o proveído por dicha persona. Para tal
efecto, nuestro ordenamiento jurídico, de manera semejante a la mayoría de
regulaciones en el mundo, ha previsto que los titulares de una marca deben registrar su
derecho sobre ella para obtener protección frente a terceros. De acuerdo a lo dispuesto
por el artículo 154° de la Decisión N° 486, el derecho al uso exclusivo de una marca se
adquiere por su registro ante la oficina competente. En nuestro país, el organismo
competente para conceder un registro de marca es el Indecopi. Esto quiere decir que
sólo cuando una persona tenga registrada su marca ante el Indecopi se le considerará
titular exclusivo sobre dicha marca y, por lo tanto, se le concederán los derechos y se le
exigirán las obligaciones que establecen la Decisión N° 486 y el Decreto Legislativo N°
1075. En el Perú, el registro de marca es concedido por un plazo de diez años. Este
plazo puede ser renovado por períodos sucesivos de diez años, de manera indefinida.
• Derecho a actuar contra cualquier tercero que sin su consentimiento realice, con
relación a productos o servicios idénticos o similares para los cuales haya sido
registrada la marca, un uso indebido de dicha marca.
Las obligaciones que asume el titular de un registro de marca son las siguientes:
El registro de una marca puede ser objeto de diversos actos jurídicos según lo requieran
las necesidades y operaciones de su titular. Así, entre los principales actos que puede
celebrar el titular de un registro de marca, tenemos a los siguientes:
Sobre este punto es necesario señalar que el titular del registro responderá frente a los
consumidores por los productos o servicios del tercero licenciado, como si se tratara de
sus propios productos o servicios.
Con la finalidad que la licencia tenga efectos frente a terceros, el contrato de licencia
deberá inscribirse en el registro de la marca.
7.2. TRANSFERENCIA
La transferencia del registro de marca se efectúa mediante actos entre vivos o por
sucesión. Cuando se efectúa por acto entre vivos, el contrato deberá constar por escrito.
Todas las transferencias deberán inscribirse en el Registro de Propiedad Industrial que
administra el Indecopi. La transferencia podrá efectuarse incluso sobre registros que aún
se encuentren en trámite.
7.3. GRAVÁMENES
Ahora bien, no todos los signos pueden ser considerados válidamente como marcas y
acceder al registro para su protección, ya que existen determinadas prohibiciones que
determinan cuándo un signo no puede ser reconocido y protegido como marca.
Las prohibiciones absolutas, que son las contenidas en el artículo 135º de la Decisión,
constituyen causales por las cuales un signo no puede acceder a registro y que están
vinculadas con la naturaleza o conformación propia del signo, es decir, se trata de
situaciones intrínsecas al signo que le impiden ser aceptado como marca.
El artículo 135º de la Decisión Nº 486 señala que no podrán registrarse como marcas los
signos que:
• Carezcan de distintividad;
• Consistan exclusivamente en formas u otros elementos que den una ventaja funcional
o técnica al producto o al servicio al cual se aplican;
• Consistan exclusivamente en un signo o indicación que pueda servir en el comercio
para describir la calidad, la cantidad, el destino, el valor, la procedencia geográfica, la
época de producción u otros datos, características o informaciones de los productos o de
los servicios para los cuales ha de usarse dicho signo o indicación, incluidas las
expresiones laudatorias referidas a esos productos o servicios;
• Reproduzcan o imiten, sin permiso de las autoridades competentes, bien sea como
marcas, bien como elementos de las referidas marcas, los escudos de armas, banderas,
emblemas, signos y punzones oficiales de control y de garantía de los Estados y toda
imitación desde el punto de vista heráldico, así como los escudos de armas, banderas y
otros emblemas, siglas o denominaciones de cualquier organización internacional;
Como se puede apreciar, se trata de circunstancias por las cuales los signos inmersos en
las prohibiciones no podrían ser considerados como marca, al carecer de las
características necesarias para que el signo cumpla su función distintiva, diferenciadora
y atributiva de origen empresarial, que son factores indispensables para que un signo
pueda ser considerado como marca.
En otras palabras, las prohibiciones relativas tienen por finalidad evitar el perjuicio de
derechos de terceros.
En tal sentido, el artículo 136º de la Decisión Nº 486 prohíbe el registro de los signos
cuyo uso pudiera afectar un derecho de tercero, en la medida que el signo:
• Sea idéntico o se asemeje a un signo distintivo de un tercero, siempre que dadas las
circunstancias su uso pudiera originar un riesgo de confusión o de asociación, cuando el
solicitante sea o haya sido un representante, un distribuidor o una persona expresamente
autorizada por el titular del signo protegido en el País Miembroo en el extranjero;
• Consista en un signo que afecte la identidad o prestigio de personas jurídicas con o sin
fines de lucro, o personas naturales, en especial, tratándose del nombre, apellido, firma,
título, hipocorístico, seudónimo, imagen, retrato o caricatura de una persona distinta del
solicitante o identificada por el sector pertinente del público como una persona distinta
del solicitante, salvo que se acredite el consentimiento de esa persona o, si hubiese
fallecido, el de quienes fueran declarados sus herederos;
http://aempresarial.com/servicios/revista/206_43_FFQEVVELIMLFXRREEKWOMA
WTIIFFMSWRXMWTIAERNQWLHOPLZM.pdf