Está en la página 1de 17

UNIDAD II: ORGANISMOS DE INTEGRACIÓN – ORGANISMOS

INTERNACIONALES

ALALC – ALADI

Durante más de tres décadas los países de América Latina intentaron diversos
caminos para aumentar sus relaciones reciprocas y lograr establecer por esta vía, un
sistema latinoamericano unificado. Sin embargo se debe reconocer que a diferencia de
la experiencia europea, no se fue transitando sucesivamente de las formas más
elementales a las más complejas, por el contrario los cambios de modalidades de
integración se han verificado mas en función de las dificultades existentes y con el
ánimo de suplir las limitaciones en el desarrollo de las precedentes.

El Tratado de Montevideo de 1960 que estableció la Asociación


Latinoamericana de Libre Comercio ALALC, no contempló el establecimiento de
instituciones o la creación de órganos de carácter supranacional. Surgió de una labor
previa de los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay y de los estudios llevados
a tal efecto en el ámbito de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Entro en vigor el 10 de junio de 1961 y fue suscripto inicialmente por Argentina, Brasil,
Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay. Posteriormente se adhirieron Colombia,
Ecuador, Venezuela y Bolivia.

El Tratado de ALALC es permitido por el artículo XXIV del GATT, que


autoriza a las partes contratantes a concertar acuerdos tendientes al establecimiento de
zonas de libre comercio o de uniones aduaneras.

La ALALC como organización, se inscribe sin dificultad en el esquema


tradicional de los organismos intergubernamentales; mas por voluntad de los países
participantes de conservar en la esfera nacional todo el poder de decisión, que por
naturaleza del propósito perseguido. Establecía dos órganos principales: la Conferencia
de las Partes Contratantes y el Comité Ejecutivo Permanente, auxiliados por una
Secretaria Ejecutiva, integrada dentro de la estructura general del Comité, con sede en
Montevideo.

La ALALC estableció una zona de libre comercio cuya meta final era la creación
del Mercado Común Latinoamericano, consignado en el artículo 54 del Tratado de
Montevideo. El establecimiento de la zona de libre comercio debía perfeccionarse de
acuerdo al Tratado en un periodo no superior a los doce años a partir de su entrada en
vigor, es decir el 10 de junio de 1973.

El proceso se llevaría a cabo a través de negociaciones periódicas en base a dos


tipos de instrumentos: Las Listas Nacionales en las que se incluían las concesiones que
cada país otorgaba al resto de la zona y La Lista Común en la que todo producto
contenido en ella quedaría exento de todo tipo de barrera arancelaria o del
establecimiento de cupos. El proceso de negociación producto por producto,
característico de la ALALC se estanco y se paso de las concesiones fáciles en productos
complementarios a las concesiones difíciles en producciones competitivas. En virtud de
las dificultades planteadas para la elaboración de las Listas Comunes y otras, un
protocolo de reformas suscripto en Caracas el 12 de diciembre de 1969 estipulo que el
plazo para el establecimiento de una zona de libre comercio seria ampliado al 31 de
diciembre de 1980.

Tanto las decisiones para impulsar el proceso, como para corregir los
desequilibrios, asimetrías y discriminaciones entre sus miembros, debían surgir de
complejas negociaciones entre sus países miembros, armados todos ellos con el derecho
a veto. Los objetivos de la ALALC no se cumplieron y el proyecto de crear una zona de
libre comercio quedo circunscripto en una zona de preferencias arancelaria. Fue
reformulada en 1980 en el organismo que la sucedió la ALADI.

El 12 de agosto de 1980, se firma un nuevo Tratado de Montevideo, que


constituye la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) que sustituye al
Tratado de la ALALC, con sede también en Montevideo. La ALADI está formada por
los mismos once países que fueron parte de la ALALC. Cuba tiene status de observador
en ALADI y según información procedente de Montevideo se sabe que por primera vez
ingresó en un convenio multilateral con la Asociación que se refiere al intercambio de
bienes culturales, de educación y tecnología.

La ALADI abandona el modelo determinista de su antecesor, por otro que en


esencia, se rige por la voluntad que muestran sus países miembros de desarrollar
iniciativas bilaterales, plurilaterales o conjuntas en un determinado momento o
circunstancia. Si bien mantiene como meta ultima el establecimiento de un mercado
común, no fija plazo para su cumplimiento. Sus principios rectores son la flexibilidad
que se refiere a la facultad de celebrar acuerdos de tipo parcial entre dos o más países
miembros que concuerden sobre alguna materia. El principio del pluralismo, que
reconoce la coexistencia de distintos modelos de desarrollo económico y político y
admite implícitamente que no se puede imponer obligaciones respecto a los
entendimientos a celebrar, y el principio de la convergencia, que supone la gradual
materialización de los acuerdos parciales, aunque los instrumentos previstos no
necesariamente llevan a tal fin.

El Tratado de Montevideo de 1980, suscripto por países que en su mayoría eran


miembros del GATT, se realizo conforme a las condiciones de la Clausula de
Habilitación del GATT, lo que fue una ventaja sobre el tratado de creación de la
ALALC, que se efectuó a los términos del artículo XXIV del GATT ya que en 1960 no
existía la clausula de habilitación.

¿Cuál es la diferencia y ventaja que conlleva?

El artículo XXIV del GATT autoriza la existencia y regula las condiciones por
las que las uniones aduaneras y las zonas de libre comercio pueden constituir
excepciones al principio fundamental del GATT que es la clausula de la nación mas
favorecida, pero siempre que cumplan ciertas condiciones estrictas cuya finalidad es
garantizar que esos acuerdos faciliten el comercio entre los países integrantes sin poner
obstáculos al comercio con el resto del mundo.

LA Clausula de Habilitación, Decisión del 28 de noviembre de 1979, en la Ronda Tokio


del GATT, reconoció un trato arancelario y no arancelario preferencial en beneficio de
los países en desarrollo y entre éstos, como característica jurídica permanente del
sistema de comercio mundial. Establece una base jurídica permanente para la aplicación
del sistema generalizado de preferencias (SGP) por los países desarrollados a los países
en desarrollo. También permite el otorgamiento de un trato comercial especial a los
países menos adelantados.

En razón de la clausula de habilitación, los países (en desarrollo) de la ALADI


pueden otorgarse recíprocamente tratamientos preferenciales sin estar obligados a
extenderlos automáticamente a las demás partes contratantes del GATT, lo que le otorga
una amplia flexibilidad operativa.

En el ámbito regional de la ALADI funciona como un gran “paraguas jurídico”.


Sus Estados miembros pueden concretar acuerdos de integración bilaterales en forma
paralela a los compromisos multilaterales que van adquiriendo en su seno.

Los mecanismos básicos revistos de la ALADI son:

a) Preferencia Arancelaria Regional (PAR): mecanismo multilateral que, en lo


posible, abarcaría la totalidad del universo arancelario. No implica consolidación
de gravámenes. Inicialmente es de un carácter mínimo pudiendo ser
profundizado a través de negociaciones multilaterales. Tiene en cuenta la
situación de los sectores denominados “sensibles” de los Estados y establece
listas de excepciones cuya extensión es mayor para los países de menor
desarrollo económico relativo, menos amplia para los de desarrollo intermedio y
menor que las anteriores para los demás miembros. Se eliminarían en forma
programada las restricciones no arancelarias de cualquier naturaleza, a fin de
hacerla efectiva. La finalidad de las listas de excepciones previstas en el PAR,
fue salvaguardar las situaciones particulares de cada país, teniendo
especialmente en cuenta el grado de desarrollo de cada uno de ellos. En el
ordenamiento jurídico de la ALADI se previó tres categorías de países: los de
menor desarrollo económico relativo (Bolivia, Paraguay y Ecuador); los de
desarrollo económico intermedio (Colombia, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela)
y otros países miembros (Argentina, Brasil y México)
b) Acuerdos de Alcance Regional (AAR): en los que participan todos los Estados
miembros y pueden ser de distinta índole: comercial, de complementaciones
económicas, agropecuarias, de promoción del comercio, cooperación científica,
etc. Estos acuerdos aparecen como los destinatarios naturales de la aplicación
del principio de convergencias que propenderá a la regionalización prograsiva de
los acuerdos de alcance parcial.
c) Acuerdos de Alcance Parcial (AAP): son aquellos en cuya celebración no
participan la totalidad de los países miembros y el alcance de sus beneficios no
se hace de modo automático al resto de los Estados Parte, pero quedan abiertos a
la adhesión de los otros miembros de ALADI a fin de tender a su progresiva
multilateralización. Cubre acuerdos comerciales, de complementación
económica (ACE) agropecuarios, de promoción del comercio, de cooperación
científica y tecnológica, de promoción de turismo y de preservación del medio
ambiente. Son muchos más flexibles y abren un amplio espectro de
posibilidades para los países miembros. Las posibilidades de vinculación de los
miembros en forma bilateral o por grupo de países, adquieren extrema
importancia en toda esta gama de acuerdos, pues a nivel parcial, algunos países
estarían en condiciones de otorgarse recíprocamente tratamientos más favorables
o cooperar entre sí en una forma más definida que a nivel regional.

Su organización institucional comprende órganos políticos y técnicos


Los órganos políticos son:

El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, que tienen a su cargo la conducción


política.

La Conferencia de Evaluación y Convergencia, integrada por plenipotenciarios de los


Estados miembros, se reúnen cada tres años y formula recomendaciones al Consejo.

El Comité de Representantes, órgano permanente, promueve acuerdos, convoca al


Consejo y la Conferencia, representa internacionalmente a la ALADI.

El órgano técnico es la Secretaria General, que formula propuestas a los órganos


políticos, realiza gestiones.

La ALADI tiene serias dificultades en lograr el progreso de programas en escala


regional, que es su principal objetivo. Se le han hecho muchas críticas en el sentido de
que no contiene ni metas cuantitativas ni plazos para el cumplimiento de objetivos
precisos, que sus disposiciones son meramente programáticas y, en conjunto, se
caracterizan por una fuerte dispersión normativa, que es un tratado marco de contextura
maleable y de naturaleza extremadamente permisiva; que su texto lo legista sobre
coordinación y armonización de políticas en los diversos campos de las actividades
conjuntas inherentes a un proceso de integración económica.

El VI Consejo de Ministros reunidos en Cartagena de Indias en diciembre de


1991, plasmo sus conclusiones en las resoluciones 30 y 31. Estas contienen directivas
para adecuar la ALADI a las actuales circunstancias del proceso de integración y para el
establecimiento de un sistema integral de información y apoyo al comercio exterior de
la región. La resolución 30 destaca la función de la ALADI como marco institucional y
normativo para la integración regional, para facilitar la confluencia de las distintas
iniciativas subregionales parciales y bilaterales hacia la conformación de un mercado
común latinoamericano, que constituye el objetivo último de la Asociación.
El tema de solución de controversias está siendo considerado por el Comité de
Representantes, con el objetivo de la posible constitución de un Tribunal Arbitral.

GATT – OMC (Grupo Cairns)

Como consecuencia del orden económico concebido para la posguerra, las


naciones aliadas llevaron a cabo la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones
Unidas celebrada en Bretton Woods, EE.UU. el 21 de julio de 1944, que dio lugar a la
creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional .

En una segunda etapa, a partir de 1945, el denominado Plan Clayton motivo, de


común acuerdo entre EE.UU. y Gran Bretaña, a que EE.UU, presentara unas
“Propuestas para la expansión del comercio mundial y del empleo” que tuvo lugar en La
Habana, Cuba, del 21 de noviembre de 1947 al 25 de marzo de 1948, en donde se
considero y finalmente se firmo por 53 países la carta que creó la Organización
Internacional de Comercio (OIC), que murió al nacer, ya que su carta no fue ratificada
por Estados Unidos ni por ningún otro país, cobrando con su muerte, vida permanente el
acuerdo provisional del GATT o Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio, foro internacional que no tuvo miembros, sino “partes contratantes” para
simultaneas negociaciones comerciales bilaterales y la generalización de sus efectos
sobre bases multilaterales y con clausula de la nación más favorecida que había surgido
en 1947, simultáneamente con la consideración de la Carta de la Organización
Internacional del Comercio al efectuarse las negociaciones para reducir barreras al
comercio internacional.

El sistema de comercio internacional instaurado en torno al GATT se estructuro


tras el objetivo del libre comercio y se previó su desenvolvimiento sobre una base
multilateral y no discriminatoria. Al libre comercio se llegaría por la vía de eliminar las
prohibiciones y restricciones a los intercambios de bienes dejando el arancel como el
mecanismo “legítimo” para afectar las importaciones y estableciendo al mismo tiempo,
procedimientos de negociaciones para eliminar gradualmente dichos aranceles.

Por otra parte el acuerdo persigue ser universal, lo cual se debería entender al
menos en tres ámbitos: los países que aplican sus disciplinas, los productos a los cuales
se les impone y los instrumentos que se regulan. En general se puede señalar que el
GATT se diseño como universal en este ultimo sentido, pues se entiende que entre los
conceptos de “derechos de aduana, impuestos y otras cargas” y de “prohibiciones y
restricciones” que son objeto de sus disposiciones, se pueden encontrar todos los
mecanismos reguladores de las importaciones. Asimismo aunque no en forma
exhaustiva se refiere también a diversos mecanismos de las exportaciones.

El sistema de comercio internacional se instauro a partir de tres rondas de


negociaciones que se celebraron en Ginebra (1947) Annecy (1949) y Torquay (1951) y
con una cuarta rueda de negociaciones de Dillón (1960-1961). Conforme la existencia
de la clausula de la nación más favorecida, todo tratamiento a las importaciones y toda
negociación por un país se extendía automáticamente al conjunto de las partes
contratantes del GATT.

En la segunda mitad del decenio de 1950 se materializan dos hechos de


significación para el sistema de comercio internacional; por una parte el acuerdo general
reconoció la existencia de “partes contratantes” cuyas economías solo pueden ofrecer a
la población un bajo nivel de vida y que se hallan en las primeras fases de su desarrollo,
y por otra parte se inicia una tendencia hacia la regionalización de la economía mundial.

En efecto las partes contratantes del Acuerdo General reconocieron que la


consecución de sus objetivos se vería facilitada por el desarrollo progresivo de sus
economías y lo que es más importante, también reconocieron que con el fin de ejecutar
sus programas y aplicar sus políticas de desarrollo económico, los países pueden
necesitar la adopción de medidas de protección o de otra clase, tendientes a facilitar el
logro de los objetivos del GATT. De este modo se dio un paso muy importante al
reconocer la situación de los países en desarrollo y adoptar medidas concretas para
hacer frente a problemas que surgieron tanto en el ámbito productivo como de balanzas
de pagos. A pesar de esta aparente universalidad, lo cierto es que hubo sectores que
quedaron al margen de esta liberalización como es el caso de los productos
agropecuarios, que desde un comienzo fueron excluidos del ámbito de las
negociaciones. La gran liberalización se ha dado en el comercio de bienes
manufacturados, sector en el cual se conformo un patrón de intercambio intraindustrial
con características peculiares.

La última Ronda de negociaciones, la de Uruguay, comenzada en Punta del Este


en octubre de 1986, finaliza con los acuerdos alcanzados por 123 países el 15 de abril de
1994 en Marrakesh, Marruecos. Los acuerdos de la ronda han sido tan significativos que
desaparece el GATT como foro negociador y pasa a constituirse la Organización
Mundial del Comercio (OMC). La Argentina incorporada al GATT en la Ronda
Kennedy, ha ratificado por ley 24425 los acuerdos con que concluyera la Ronda
Uruguay, incorporándose como Estado miembro a la OMC. El 1º de enero de 1995
comienza su vida la OMC, con sede en Ginebra.

El Acta Final además incorpora acuerdos referentes a la interpretación de un


amplio rango de prácticas comerciales a ser reguladas por la OMC, establece nuevas
disciplinas para la protección de la propiedad intelectual y servicios, y crea una nueva
institución internacional permanente responsable de gobernar las relaciones comerciales
entre sus miembros con el apoyo de una unidad de resolución de diferencias. Esto tiene
dos implicancias básicas: por un lado el Acta Final es un todo indivisible, lo cual
significa que ningún firmante es libre de escoger partes del documento a las cuales
adherirse. Todos los países deben asumir obligaciones sustanciales de las cuales habían
sido liberados en las rondas previas del GATT. Por otro lado, se pueden beneficiar de
un mecanismo de resolución de controversias más ajustado, el cual puede contribuir a
fortalecer las relaciones comerciales.
La OMC además de su Director General, será dirigido por sus Estados miembros
por medio de una Conferencia Ministerial, constituida por la representación de todos sus
Estados partes, que se reunirán por lo menos cada dos años. El verdadero manejo está a
cargo de un Consejo General, integrado por representantes de todos los Estados
Miembros, por medio de tres consejos que tienen a su cargo la administración en sus
respectivas áreas: Consejo del Comercio de Servicios, Consejo del Comercio de
Mercancías y Consejo de Propiedad Intelectual. También del Consejo General dependen
dos importantes órganos: el Órgano de Solución de Diferencias y el Órgano de Examen
de las Políticas Comerciales de los países, cuya finalidad es indagar las prácticas
comerciales de todos los miembros y su relación con las obligaciones asumidas.
Completan la organización de la OMC, siempre con dependencia del Consejo General,
un Comité de Comercio y Desarrollo, un Comité de Restricciones por Balanza de Pagos
y un Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos. Las decisiones
de la OMC serán adoptadas por consenso, pero de no obtenerse éste, se recurrirá a la
votación, en que cada país tendrá un voto, sin existir poderes diferenciados vinculados
con los aportes financieros o el poder de veto.

Instrumento de la globalización, la OMC incorpora los resultados de la Ronda


Uruguay:

a) Reducciones en barreras arancelarias y no arancelarias al comercio de bienes e


incorporación de textiles y confecciones;
b) Incorporación del sector agrícola;
c) Incorporación al sistema multilateral de disposiciones referidas a nuevas áreas,
como servicios, derechos de propiedad intelectual e inversiones extranjeras;
d) Reformas institucionales con referencia a los mecanismos de solución de
controversias, así como reglas referidas a salvaguardias y medidas antidumping.

El Acuerdo sobre productos agrícolas de gran importancia para la Argentina


establece que:

1) Los países firmantes con la excepción de Japón y Corea que recibieron un


trato especial, deberán convertir sus restricciones no arancelarias al comercio
en aranceles, y el conjunto de éstos bajarán un promedio del 36% en seis
años para los países en desarrollo y del 24% en diez años para los países
emergentes;
2) Las medidas sanitarias y fitosanitarias de restricción al comercio deberán ser
justificadas por normas o recomendaciones internacionales;
3) Habrá, en plazos semejantes a los de rebaja arancelaria, una reducción de los
subsidios internos a los productores y a las exportaciones.

El comienzo del desmantelamiento de los subsidios es muy importante, ya que


en 1993 las subvenciones alcanzaron, en los países desarrollados, a 360.000 millones de
dólares.
Las negociaciones comerciales no terminaron con la Ronda de Uruguay, de
hecho esta Ronda ha abierto nuevas áreas enteras de política interna al escrutinio
internacional, en algunas de esas áreas como en servicios y agricultura las
negociaciones apenas han comenzado.

Grupo Cairns: El Grupo Cairns toma su nombre de una ciudad – Puerto de la


Bahía de Trinidad en la costa norte de Queensland, en Australia, donde por primera vez
en 1986, se reunieron los representantes de catorce naciones exportadoras de productos
agrícolas, países que no subsidian sus exportaciones agrícolas y fue creado en el
contexto de la Ronda Uruguay.

Sus Estados miembros son: Argentina. Australia, Brasil, Canadá, Chile,


Colombia, Fidji, Filipinas, Hungría, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Tailandia y
Uruguay. Los miembros del grupo Cairns persiguen la reforma y liberalización de la
producción y del comercio agrícola, mediante la reducción y eliminación de las ayudas
internas y de las subvenciones a la exportación de productos agrícolas. Las
subvenciones, internas y externas, que aplican a la Comunidad Europea y los EE.UU.
desplazan del mercado internacional los iguales productos de los países en desarrollo
que no subvencionan, hacen bajar los precios internacionales y provocan grandes
pérdidas en los productos de los países en desarrollo.

El grupo Cairns surgió durante la Ronda Uruguay, puesto que su finalidad era
llevar a cabo una posición conjunta de mayor peso en el seno del GATT, para actuar
con una sola voz en la mesa de negociaciones agrícolas. Para el grupo Cairns, sin
resultados positivos en agricultura, la Ronda Uruguay hubiera implicado un fracaso.
Durante el desarrollo de la Ronda Uruguay y aun después el Grupo Cairns realiza
reuniones en distintas ciudades del mundo.

Veamos algunos datos que explican acabadamente el porqué del Grupo Cairns:

 En 1990 los países de la OCDE otorgaron subsidios a la producción


agrícola por valor de 300.000 millones de dólares.
 Hace 20 años de CE importaba 3,5 millones de toneladas de trigo, pero
debido a una política de subsidios se transformo en exportador neto, casi
20 millones de toneladas en 1990.
 En 1970, la CE importaba 400.000 toneladas, dos décadas después los
subsidios a la producción y comercialización hicieron que exportara casi
un millón de toneladas.
 En 1990 la subvención por tonelada de trigo exportada fue de u$s 55 en
los EE.UU. y de u$s 140 en la Comunidad.
 Mientras en 1970 la Comunidad importaba 1,5 millones de toneladas de
azúcar, en 1990 exporto casi 5 millones de toneladas.

En 1990, en ocasión de reunirse el Grupo Cairns en Santiago de Chile, 14


Ministros de Agricultura elaboraron una estrategia común para enfrentar en el GATT, la
política de subsidios de las naciones desarrolladas, proponiendo la reducción del
proteccionismo, la eliminación de subsidios y de políticas de sustentación interna y la
reforma de reglas sanitarias y fitosanitarias.

En la XII Reunión de Ministros del Grupo Cairns, celebrada en Bangkok,


Tailandia en 1993, se exteriorizaron algunas divergencias dentro del Grupo. La
Argentina y otros países, favorecían el Plan Dunkel, para el cierre del GATT, elaborado
en diciembre de 1991 por el entonces director del GATT, Arthur Dunkel. El “Plan
Dunkel” trata, en materia agrícola, todos los temas en forma desagregada que pretende
el Grupo Cairns: sostén interno, acceso a los mercados, subsidios, temas zoosanitarios y
fitosanitarios, explica que para resolver el problema de acceso a los mercados hay que
utilizar la tarifación, señala que no va a hacer excepciones y que serán alcanzados todos
los productos del sector agropecuario, se proponía reducir los subsidios agrícolas en un
36% de su valor y un 24% de su volumen. Australia se inclinaría por el Acuerdo de
Blair House, alcanzado entre la CE y los EE.UU. en noviembre de 1992 y aceptado por
Francia a principios de 1993, sobre limitación de la superficie cultivada por oleaginosas
en la CE, pero con reservar de Francia sobre la disminución de los subsidios a la
producción y a las exportaciones agrícolas. El representante argentino, reclamo la
apertura de los mercados y la reducción de los subsidios agrícolas, señalando que si no
había acuerdo en la agricultura, el Grupo Cairns se negaba a cerrar la Ronda Uruguay en
otras cuestiones. El representante argentino Felipe Solá, se refirió al nuevo programa
norteamericano de apoyo a sus exportaciones trigueras, anunciado el 24 de junio de
1993, por el que el gobierno norteamericano subsidiará 32 millones de toneladas de
granos, 2 millones más que en 1992, con un 80% con subsidios al trigo. Dijo Solá “que
el subsidio es de u$s 40 por tonelada de trigo que es aproximadamente la tercera parte
de nuestro precio ¿cómo puede competir con esto un país que no subsidia a sus
productores ni sus exportaciones?”.

Al concluir la Ronda Uruguay, la política agrícola de la UE sufrió alteraciones


dirigidas a tratar de disminuir el alto costo interno, reducir sus precios de ayuda a la
producción cerealera y al congelamiento del 15% de las tierras cultivadas, acciones a ser
tenidas en cuenta para el accionar del Grupo Cairns. Al reunirse en mayo de 1994 en
Montevideo, se dijo que los logros obtenidos en la Ronda Uruguay del GATT, no
hubieran sido posibles sin la existencia del Grupo Cairns., pero que los resultados
alcanzados no fueron totalmente satisfactorios y que las escasas reducciones en los
subsidios agrícolas hacen previsible que continuarán limitando la producción de los
países integrantes del Grupo. Se señalo además que el Grupo debía mantenerse a fin de
verificar que los compromisos del GATT se cumplan efectivamente.

El Grupo Cairns debe continuar su tarea y también tener en cuenta que algunos
de sus miembros, a pesar de sus objetivos en el Grupo, también subsidian, como ha sido
el caso de Canadá en venta de trigo al Brasil.
Fondo Monetario Internacional – Banco Mundial

Fondo Monetario Internacional

La gran depresión del decenio 1930 y la Segunda Guerra Mundial, provocaron


efectos devastadores sobre todas las economías nacionales y la desintegración de la
economía mundial.

La Comunidad Internacional, se encontró ante el imperativo de tener que


enfrentar no sólo la reconstrucción de los graves daños ocasionados por la conflagración
sino que, sobre todo debió crear las condiciones para el resurgimiento y desarrollo de
las economías nacionales y el establecimiento de un nuevo orden para las relaciones
económicas internacionales. Desde las postrimerías de la guerra, las Naciones Unidas
celebraron dos trascendentes reuniones, que dieron origen a un nuevo orden monetario y
financiero y a un nuevo orden comercial internacional.

En Bretton Woods, en 1994 se decidió la creación del Fondo Monetario


Internacional (FMI) con el fin de fomentar la cooperación monetaria y facilitar la
expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional y contribuir por esa
vía al fomento de altos niveles de ocupación y de ingresos reales y al desarrollo de los
recursos productivos.

En particular el organismo monetario debía fomentar la estabilidad de los tipos


de cambios, mantener unos procedimientos de intercambios ordenados entre sus
miembros, mantener un sistema de pagos multilaterales para las transacciones corrientes
entre los miembros y ayudar a eliminar las restricciones innecesarias en el intercambio
internacional que frenen el comercio internacional, y contribuir a eliminar las
restricciones cambiarias y proporcionar en forma temporal recursos destinados a
corregir desequilibrios en las balanzas de pagos. Al mismo tiempo al Fondo le
correspondió la misión de satisfacer la necesidad global de complementar activos de
reserva, de manera de facilitar el cumplimiento de sus objetivos y evitar que ocurran en
el mundo tanto situaciones de estancamiento como de demandas excesivas e inflación.

Es una organización gubernamental basada en un tratado llamado “Artículos del


Acuerdo”, los cuales fueron modificados en varias oportunidades.

Trabaja en forma mancomunada con el Banco Mundial y esta manejado por una
Junta de Gobernadores, un Comité Ejecutivo, un Director y un staff de funcionarios.

La Junta de Gobernadores es la autoridad máxima y se reúne anualmente,


pudiendo ser convocada por el Comité Ejecutivo por asuntos importantes. Cada país
tiene voto, de acuerdo a su participación en los recursos del Fondo y van de acuerdo a la
economía de cada país, que fija mediante una fórmula que tiene en cuenta el ingreso
nacional, las tenencias de oro y divisas y la participación en el comercio internacional.
En agosto de 1956 por Decreto Ley 15970, ratificado por Ley 14467, Argentina
ingresa al FMI. Representa a nuestro país como Gobernador Titular el Ministro de
Economía y como alterno el Presidente del B.C.R.A.

La sede del FMI está en Washington DC, EE.UU.

El Directorio Ejecutivo del Fondo está compuesto por 24 Directores, presididos


por un Director Gerente que conforman el Comité Ejecutivo. Este Comité trabaja sobre
los pedidos de los países miembros, fija las políticas, recomienda a la Junta de
Gobernadores, por ejemplo la admisión de un nuevo miembro, el aumento de las cuotas
para los recursos del Fondo, etc.

El Staff administrativo está dividido en cinco (5) Departamentos Regionales:


AFRICA, ASIA, EUROPA, HEMISFERIO OESTE Y HEMISFERIO ESTE, y además
cuenta con diez (10) departamentos funcionales (Administración, Bancos Centrales,
Cambios, Comercio Internacional, entre otros).

El Fondo puede pedir información económica a los países miembros, en


principio una vez al año, para su evaluación, la cual le sirve para controlar el sistema de
cambios de cada país y también para satisfacer los diferentes pedidos que los países
miembros pueden requerir al Fondo.

Las cuotas determinan el poder de voto de cada miembro, su contribución a las


fuentes del Fondo y su acceso a los recursos, y su participación en la distribución de los
DEG (Derechos Especiales de Giro), los cuales son un activo de reserva internacional
creado por el organismo para reponer reservas. Sirven como moneda de cuenta tanto
para el Fondo como para los países y su forma de evaluación la determina el mismo
Organismo.

Banco Mundial

Con el objeto de promover la canalización de recursos hacia la reconstrucción de


los países afectados por la guerra mundial, así como de orientar los recursos financieros
hacia el desarrollo, se creó el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, (hoy
Banco Mundial). De este modo, en áreas complementarias se crearon los organismos
necesarios para promover la cooperación financiera internacional.

El organismo es un conjunto de tres instituciones: BANCO INTERNACIONAL


DE RECONTRUCCION Y FOMENTO, ASOCIACION INTERNACIONAL DE
FOMENTO Y CORPORACION FINANCIERA INTERNACIONAL.

Pueden ser miembros del Banco todos los países que pertenezcan al Fondo
Monetario Internacional. La dirección del Banco se ejerce a través de una Junta de
Gobernadores compuesta por un representante de cada país miembro y 24 Directores
Ejecutivos con dedicación exclusiva.
El apoyo del Banco es a proyectos grandes y pequeños, públicos y privados,
principalmente en los sectores: Agricultura, Desarrollo Rural, Educación, Energía,
Industria, Planificación de la Población, Asistencia Técnica, Transportes,
Telecomunicaciones, Desarrollo Urbano, etc.

Una característica del banco que lo distingue de otros organismos


intergubernamentales, es el hecho de que depende principalmente de los inversores
privados para obtener sus recursos financieros. Como promedio los prestamos que
otorga el banco se amortizan en un periodo de 15 a 20 años, y cada uno de ellos se
analiza a la luz de todas las necesidades y posibilidades políticas de cada país, con un
informe de la económica que se actualiza permanentemente.

Los derechos a voto en la Asociación Internacional de Fomento, están


estructurados de manera semejante a los del banco, pero con mayor ponderación a favor
de los países pobres.

Por otra parte la Corporación Financiera Internacional, en sus operaciones


crediticias no requieren garantías gubernamentales, sino simplemente una declaración
del país miembro en que se realizará el proyecto, en el sentido de que no se opone a la
operación en trámite. En general sólo contribuye a financiar a empresas de alta prioridad
económica y que a la vez tengan una adecuada rentabilidad, cobrando por sus
operaciones los intereses de mercado.

O.C.D.E.: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

Por el Acuerdo de Paris del 16 de Abril de 1948, se creó la Organización


Europea de Cooperación Económica (OECE) fundada por los países europeos que
participaron en el trabajo de la Administración para la Cooperación Económica de
Estados Unidos, para llevar a cabo el Plan Marshall para la posguerra o Programa de
Recuperación Europea. El Plan surgió del histórico discurso del entonces Secretario de
Estado de EE.UU. George Marshall, quien propuso la cooperación para la recuperación
europea entre Estados Unidos y Europa, a fin de sustituir la ayuda unilateral ad hoc por
parte de Estados Unidos. Por aquel entonces, era claro que la guerra había tenido un
efecto más devastador en las economías y el comercio de muchos países europeos que
lo que se había estimado anteriormente, y que, sin una mayor asistencia la recuperación
ordenada estaría amenazada por la deflación interna o las restricciones al intercambio
que dejaría mutilado al comercio. Fueron miembros originarios, Alemania, Austria,
Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega,
Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y Turquía. Miembros asociados
fueron EE.UU. y Canadá.

La OECE fue disuelta y reemplazada por el Acuerdo del 14 de diciembre de


1960 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),
integrada por los mismos países que la OECE, más Estados Unidos, Canadá y España.
Posteriormente se incorporaron Japón, Finlandia, Austria, Nueva Zelanda y México. En
total la integran 25 Estados, comúnmente se la denomina el “Club de los Ricos”.
Son objetivos básicos de la OCDE:

a) Propiciar el mayor crecimiento económico y del empleo posible, así como


mejorar los niveles de vida en los países miembros bajo condiciones de
estabilidad financiera.
b) Contribuir a la expansión económica de los países miembros y no miembros en
sus procesos de desarrollo económico.
c) Impulsar la expansión del comercio mundial sobre una base multilateral y no
discriminatoria acorde con las normas internacionales.

Colabora en ordenar los procesos de internacionalización y responde a consultas


de los países que han abandonado el sistema de economía centralmente planificada.

Opera por medio de un Consejo integrado por un representante de cada país, y a


su vez es asistido por un Comité Ejecutivo integrado por 14 miembros. El secretariado
es el órgano operativo básico, a cargo de un secretario general asistido por tres
secretarios generales adjuntos.

Tiene su sede en París.

El 7 de marzo de 1994, la Argentina respondiendo a una invitación de la OCDE,


se incorporo en calidad de participante pleno al Centro de Desarrollo de la organización
y por consiguiente a la Junta Consultiva del Centro de Desarrollo. Este Centro fue
creado en 1962 con el objetivo de llevar a cabo acciones de investigación, comunicación
y vínculo en los terrenos económicos y sociales con los países en desarrollo. Además
desarrolla una intensa actividad en materia de preservación del medio ambiente, siendo
la OCDE la que en 1972 acordó el principio de que “el que contamina paga”.

S.E.L.A.: Sistema Económico Latinoamericano

El 17 de Octubre de 1975 se reunieron en la Ciudad de Panamá representantes


de la totalidad de los Estados de América Latina y aprobaron la creación del organismo.
Fue impulsado básicamente por los presidentes de México, Venezuela y Panamá.

Su denominación jurídica está contenida en el art. 2º del convenio, que lo define


como un organismo regional de consulta, coordinación, cooperación y promoción
económica y social conjunta de carácter permanente y con personalidad jurídica
internacional.

En la actualidad los países miembros son: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil,


Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala,
Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
República Dominicana, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

Sus propósitos son principalmente promover la cooperación interregional con el


fin de acelerar el desarrollo económico y social de sus miembros, promover un sistema
permanente de consulta y coordinación para la adopción de posiciones y estrategias
comunes sobre temas económicos y sociales.

Sus principios son: igualdad, soberanía e independencia de los Estados,


solidaridad y no intervención en los asuntos internos y respecto a las diferencias de
sistemas políticos, económicos y sociales.

Sus objetivos son: promover la cooperación regional para el desarrollo integral,


auto-sostenido e independiente, apoyar los procesos de integración y propiciar acciones
coordinadas, promover la formalización y ejecución de programas y proyectos
económicos y sociales de interés, mecanismos de consulta y coordinación para formular
posiciones y estrategias comunes sobre economía y sociales frente a terceros países.

Está constituido por el Consejo Latinoamericano, integrado por los delegados de


nivel ministerial de cada uno de los Estados miembros. Debe celebrar una reunión
ordinaria anual a nivel ministerial y tantas extraordinarias como sea necesario, pero a
pedido de no menos de un tercio de los miembros.

Los Comités de Acción, se constituyen por decisión del Consejo o de los


interesados. Pueden constituirse con dos o más Estados. Su función es la de adelantar
estudios, programas y proyectos específicos para la adopción de posiciones
negociadoras conjuntas con relación a cualquier tema o asunto que se ajuste a sus
objetivos. Los comités cuya función temporal termina con la conclusión de su cometido,
estarán abiertos a la participación de los miembros. La financiación de los Comités
corresponde a los Estados participantes.

Por último la Secretaría Permanente, es el órgano técnico-administrativo del


SELA, bajo la dirección de un Secretario Permanente y un Secretario Permanente
Adjunto, elegidos por el Consejo Latinoamericano.

UNCTAD. Conferencia de la Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo

La primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo


(UNCTAD I) se llevó a cabo en Ginebra en 1964 y dio lugar en diciembre de ese año al
establecimiento de la UNCTAD como órgano permanente de la Asamblea General de
las Naciones Unidas.

El primer secretario general de la UNCTAD fue el argentino Raúl Prebisch


quien dio un fuerte impulso a la misma.

Pertenecen al organismo casi todos los Estados miembros de las Naciones


Unidas, incluyendo a la Argentina y la sede de su secretaría esta en Ginebra. Su órgano
ejecutivo es la Junta de Comercio y Desarrollo, con 132 Estados Miembros que se
reúnen cada dos años en dos etapas y presentan informes a la Asamblea General, por
intermedio del consejo económico y social de las Naciones Unidas. La UNCTAD es el
órgano principal de la Asamblea General en la esfera del comercio y desarrollo, y su
mandato consiste en promover el comercio internacional, en particular de los países en
desarrollo, con miras a acelerar su crecimiento económico. Entre sus funciones
podemos destacar: análisis de políticas, deliberaciones, formación de consenso y
negociaciones intergubernamentales, fiscalización, ejecución, seguimiento y
cooperación técnica.

Con respecto a la labor de la Junta de Comercio y Desarrollo, se convino que


una reunión de la misma se ocuparía de las consecuencias internacionales de las
políticas macroeconómicas y de cuestiones referentes a la interdependencia, y la otra
reunión trataría de las políticas comerciales, el problema del ajuste estructural y de la
reforma económica. Se crearon cuatro comisiones permanentes de participación abierta
a todos los miembros de la UNCTAD encargadas: 1) del comercio de productos
básicos; 2) del alivio de la pobreza; 3) la cooperación económica entre países en
desarrollo y 4) el desarrollo de los servicios. Por otra parte, se establecieron cinco
grupos de trabajos especiales: a) sobre corrientes de inversión y de financiación; b)
eficiencia comercial; c) privatización; d) oportunidades comerciales de los países en
desarrollo y e) interacción entre la inversión y la transferencia de tecnología.

Grupo de los 77

En oportunidad de la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre


Comercio y Desarrollo, se hizo evidente la divergencia entre los intereses económicos
de los países en desarrollo hoy llamados países emergentes y los países desarrollados.
Esto se materializo en una “Declaración Conjunta de los Setenta y Siete”, aprobada el
15 de junio de 1964. En la misma los países en desarrollo señalaron su propia unidad y
su fuerte convicción de que existe una necesidad vital de mantener y fortalecer más aún
la unidad. Desde entonces el Grupo de los 77 se ha constituido en el portavoz de las
preocupaciones de los países del tercer mundo. Argentina es uno de los países
incorporados desde 1964. Actualmente son más de 120 Estados.

El órgano supremo del Grupo es la reunión ministerial. En razón de que sus


actividades están centralizadas en el Sistema de las Naciones Unidas, por lo general sus
reuniones son convocadas antes de la realización de reuniones y negociaciones
económicas que requiere que los países en desarrollo adopten una posición común. El
grupo es muy cuidadoso de una representación regional equitativa.

Movimiento de Países No Alineados

En Bogor, Indonesia en diciembre de 1954, los primeros ministros de Birmania


(hoy Myanmar), Ceylan (hoy Sri Lanka), la India, Pakistán e Indonesia, se reunieron y
acordaron invitar a otros veinticinco primeros ministros de países de África y Asia, a
una conferencia en Indonesia con el objeto de “promover la buena voluntad y la
cooperación entre los países de África y Asia y considerar problemas sociales,
económicos, culturales, que afectaban la soberanía nacional, aspectos raciales y el
colonialismo, la contribución que se pudiera hacer a la paz y la cooperación mundial”.
Respondiendo a la invitación, se llevo a cabo en abril de 1955 la Conferencia de
Bandung en donde participaron representantes de 29 países. Esta conferencia sumó por
primera vez, los intereses de los pueblos de los dos continentes, países en desarrollo y
los recientes independizados. Asistió como observador no oficial el miembro del
Congreso de EE.UU. Clayton Powell, quien señalo que la conferencia era antiamericana
y podía convertirse en antiblanca si EE.UU. no llevaba a cabo una política contra el
colonialismo y la discriminación racial.

Las condiciones políticas básicas originales para pertenecer al Movimiento de


No Alineados eran:

 Política de Coexistencia Pacífica.


 Apoyo a los movimientos de liberación.
 No pertenecer a ninguna alianza militar.
 No concluir acuerdos bilaterales de ayuda militar con una gran protección.

En la segunda reunión Cumbre, llevada a cabo en El Cairo, Egipto, Argentina


acredito como observador a su embajador en dicho país, incorporándose como miembro
pleno en 1973. Las normas básicas para su actuación fueron el de preservar la identidad
nacional, las Islas Malvinas y la utilización racional y óptima de los ríos internacionales
de curso sucesivo. En septiembre de 1991, el gobierno argentino anuncio su retiro del
Movimiento de Países No Alineados. Las razones que se dieron fueron el fin de la
guerra fría y el rechazo de los No Alineados a propuestas sobre derechos humanos,
pluralismo político y libertad de prensa.

Llama la atención que en el año 1996, transcurridos seis años de la caída del
muro de Berlín y el fin de la guerra fría, hayan asistido a la undécima reunión 113
países como miembros plenos y 12 países en calidad de observador, lo cual evidencia la
fuerza de lobby que aún conservan los organismos internacionales. El canciller de
Colombia, país que asume la conducción hasta el año 1999, manifestó que la agenda
principal sería la lucha contra la pobreza y la modernización de la organización, puesto
que se deben dejar atrás los temas de los últimos cuarenta años, para concentrarse en
nuevos asuntos que interesen a todos los países solicitándose además que se proceda a
la urgente reforma y transformación de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad.

Bibliografía Consultada

1) “Diccionario de Economía”. Biblioteca de Economía. Hyspamérica. Barcelona.


1983.
2) “¿Y la nave va? El Camino de la Ronda Uruguay”. Diana Tussie y Manuel
Agosin. Flacso. Otoño-Invierno 1995. Vol. 2 Nº 1.
3) “MERCOSUR. Unión Europea, NAFTA y los Procesos de Integración
Regional”. Vicente G. Arnaud. Editorial Abeledo Perrot. Buenos Aires 1996.
4) “MERCOSUR e Integración”. Sergio Abreu Bonilla. Fundación Cultura
Universitaria. Noviembre de 1991.
5) “La Dimensión Institucional en la Integración Latinoamericana”. Juan Mario
Vacchino. Revista ESTUDIOS. Diciembre de 1992.
6) “Panorama reciente de los Procesos de Integración en América Latina y El
Caribe”. CEPAL LC/R 1189. Septiembre de 1992
7) “Los Países menos Desarrollados y el Sistema de Comercio Mundial”. Diana
Tussie. Fondo de Cultura Económica.

También podría gustarte