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SUPERRCLE Nicholas Car Foto: Joanie Simon Nicholas Carr es autor de los lisros El gran interruptor (2008) y Las tecnologias de la informa- ci6n, éSon realmente una ventaja competi- tiva? (2004), y ha escrito para The Atlantic, The New York Times, The Wall Street Jour- nal, Wired, The Guardian, The Times of London, The New Republic, The Financial Times y Die Zeit, entre otras muchas publi- caciones, www.nicholasgearr.com wwwtheshallowsbook.com Otros titulos publicados enesta coleccion NICHOLAS A. CHRISTAKIS Y JAMES H. FOWLER Conectados AMARTYA SEN La idea de /a Justicia MALCOLM GLADWELL Lo que vio el perro DANIEL COHEN La prosperidad de! mal CARLO ALBERTO BRIOSCHI Breve historia de la corrupcién JUAN GOYTISOLO Blanco White, E1 Espafiol y la independencia de Hispanoamérica TONY JUDT Algo va mat DANIEL JONAH GOLDHAGEN Peor que la guerra GEORGE SOROS Mi filosofia NOAM CHOMSKY EILAN PAPPE Gaza en crisis PETER SINGER Liberacidn animal VUI en IVIALLY {QUE ESTA HACIENDO INTERNET CON NUESTRAS MENTES? ‘«éGoogle nos vuelve estUpidos?» Nicholas Carr condensé asi, en el titulo de un célebre articulo, uno de los debates més importantes de nuestro tiempo: mientras disfrutamos de las bondades de la Red, £es- tamos sacrificando nuestra capacided para leer y pensar con profun- didad? En este libro, Carr desarrolla sus argumentos para crear el mas ravelador andlisis de las consecuencias intelectuales y culturales de Internet publicado hasta la fecha. Nuestro cerebro. como demuestran evidencias cientificas @ hist6- rieas, cambia en respuesta a nuestras experiencias, y la tecnologia ‘que usamos para encontrar, almacenar y compartir informacion pue- de, literalmente, alterar nuestros procesos neuronales. Ademés, cada tecnologia de la informacién conileva una ética intelectual. Asi como el libro impreso servia para centrar nuestra atencién, fomentando el pensamiento profundo y creativo, Intemet fomenta el picoteo rapido y distraido de pequefios fragmentos de informacién de muchas fuen- tes, Su etica es una etica industrial, de la velocidad y la eficlencle. La Red nos esta reconfigurando a su propia imagen, volviéndonos mas nabiles para manejar y ojear superficialmente la informacion pe- ro menos capaces de concentracion, contemplacion y reflexion. Este libro cambiars pare siempre nuestro modo de entender y aprovechar las nuevas tecnalogias, “«Absorbente y perturbador. Todos bremoamos sobre cémo Internet nos ests convirtiende, y especialmente a nuestros hijes, en cabezas de cher- Tito ocelerados ¢ Incapaces de meditaciones profundas. No es ninguna broma, insiate Carr, y a mime hs convencido.n JOHN HORGAN, Wail Street Journal «Una réplica calmada y elocuente a aquellos aue afirman ave Ia cultura di- pital es inofensiva, que afirman, de hecho, que nos astamos volvienda mas listos cada minuto que pasa simplemente porque podemos conectarnos a Un ordenador y dojarnes llevar por un interminable carrusel de links.» JULIA KELLER, Chicago Tribune r i www aditorialtauruscom olraase7lsa0754 SUPERFICIALES —— NICHOLAS CARR SUPERFICIALES 2Qué esta haciendo Internet con nuestras mentes? Traduccién de Pedro Cifuentes TAURUS — PENSAMIENTO owt origin: he Shaina. Wha the tert i Ding ta Our Brain, Dubliesde por W. W, Norton, @Nicholas Cary, 2010 ©De la traducci6n: Pedro Cifuentes © De esta edicion 2011, Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S. A. Calle 80 No. 9-69 Teléfono: (571) 699 60 00 Bogoti, Colombia ‘* Aguilar, Akea, Taurus, Alfaguara, 8. A, Ax, Leandro N. Alem 720 (1001), Buenos Aires © Santillana Ediciones Generales, 8. A. de G. ¥. Avenida Universidad 787, Colonia del Valle, ‘09100 México, DF. ‘+ Santillana Ediciones Generales, §.L.. ‘Torrelaguna, 60, 28943, Madrid Diseiio de cubierta: Ben Wiseman ISBN orSontrstor Impreso en Colombia Printed in Cilombia Primeraedicién en Colombia, febrero de 2011 Todos os derechos reservados. yea publicacn no puede ser reproducida en toda ei en part, niregitradi ea, otransmitide por on sistema de reeuperacien Aeiformaclén, en ninguna forme ti por singin medio, sea mecinieo, fotoquimic, electronica, magne, lectrosptic, por lowxopia, {9 eualqnierotz sin el permisn previa oreseritode la editor, Ami madre ya la memoria demi padre —— INDICE DE CONTENIDOS Prologo. El perro guardian y el ladrén 1. HAL yyo. 2. LOS CAMINOS VITALES .. Digresiin sobre qué piensa el cerebro cuando piensa acerca de si mismo. 9. LAS HERRAMIENTAS DE LA MENTE 4. LA PAGINA PROFUNDIZADA Digresién sobre Lee de Forest st increible audiin. UN MEDIO DE LA NATURALEZA MAS GENERAL. ). LA VIVA IMAGEN DEL LIBRO 7. MENTALIDAD DE MALABARISTA Diggesién sobre el crecimiento de las pnentuacion ten los tests de inteligencia. 8. La IGLESIA DE GOOGLE. gy. Busca, MEMORIA Digresion sobre la escritura de este libro. 10, ALGO COMO YO Epflogo. Los elementos humanos... Notas. Lecturas recomendadas Agradecimientos Indice analitico. Yen medio de esta amplia quictuad ‘un saniuario rosécen vestiré con el ensejado interminable de un cerebro activo... ‘Jou Keats, «Oda a Psyche» ee a PROLOGO EL PERRO GUARDIAN Y EL LADRON Eqn 1964, justo cuando los Beatles preparaban su invasién-del espectro radiofénico estadounidense, Marshall McLuhan pu- blicé Comprender los medios de comunicacion: las extensiones del ser humano y se transforms de académico desconocido a estrelia. Profético, aforistico y alucinante, el libro era un producto per- fecto de los aiios sesenta, esa década ya distante de viajes lisér- gicos y expediciones lunares, de viajes interiores y exteriores. ‘omprender los medios de comunicacién fue en realidad una profe- cia, y lo que profetizaba era la disolucién de la mente lineal. McLuhan declaraba que los «nedios eléctricos» del siglo xx —teléfono, radio, cine, television— estaban resquebrajando la tirania del texto sobre nuestros pensamientos y sentidos, Nues- tras ments aisladas y fragmentadas, encerradas durante siglos cn la lectura privada de paginas impresas, se estaban comple- tando de nuevo, fusiondndose en el equivalente global de una aldea tribal. Estabamos acercdndonos a «la simulacién tecnold- gica de la consciencia, cuando el proceso creative de conocer sera extendido colectiva y corporativamente a la totalidad de la sociedad humana». Incluso en la cima de su fama, Comprender los medios de comu- nicacién fue un libro mas debatido que leido. Hoy se ha conver- tido en una reliquia cultural, reservada a cursos universitarios sobre comunicacién. Pero McLuban, que tenia tanto de show- ‘man como de erudito, era un maestro en el arte de acuiiar fra- ses, y una de ellas, aurgida de las paginas del libro, pervive en forma de refran popular: «El medio es el mensaje». Lo que se ha olvidado en nuestra repeticién de este aforismo enigmatic es que McLuhan no estaba s6lo reconociendo (y celebrando) el poder transformador de las nuevas tecnologias de la comu- nicaci6n. También estaba emitiendo un aviso sobre la amena- za que plantea ese poder, y el riesgo de no prestar atencién a esa amenaza, «La tecnologia eléctrica esta a las puertas —escri- bi6—y estamos entumecidos, sordos, ciegos y mudos sobre su encuentro con la tecnologia Gutenberg, aquella sobre y a tra- vés de la cual se formé el American way of lifer?, McLuhan comprendié que siempre que aparece un nuevo medio, la gente queda naturalmente atrapada en Ia informa. cién —el «contenido»— que lleva. Le importan las noticias del periédico, la musica de la radio, los programas de la televi- sion, las palabras pronunciadas por la persona que habla al otro lado del teléfono, La tecnologia del medio, por muy des- Tumbrante que pueda ser, desaparece detras de todo aquello que fluya por él —datos, entretenimiento, educaci6n, conver- sacién—, Cuando la gente empieza a debatir (como siempre hace) sobre si los efectos del medio son buenos o malos, discu- ten sobre el contenido, Los entusiastas lo celebran; los escép- ticos lo denuncian. Los términos de la discusién han sido practicamente iguales para cada medio informativo nuevo, re- trotrayéndose al menos hasta los libros salidos de la imprenta de Gutenberg. Los entusiastas, con motivo, alaban el torrente de contenido nuevo que libera la tecnologia, y lo ven como una sefial de «democratizacién» de la cultura. Los escépticos, con motivos igualmente validos, condenan la pobreza del conteni- do, observéndolo como una sefial de «decadencia» de la cul tura. El Edén abundante de una parte es la inmensa tierra bal dia de la otra. Internet ha sido el iiltimo medio en suscitar este debate. El choque entre entusiastas web y escépticos web, desarrollado durante las dos iiltimas décadasa través de docenas de libros y articulos, y miles de posts, videos y podcasts, se ha polarizado como nunca, con los primeros que anuncian una nueva era “4 ——

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