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SEMIÓTICA
MÓDULO EN REVISIÓN
coRPoRAclóru u NtvERStrARtA
DEL CARIBE-CECAR
olvlslót¡ DE EDUcAclót¡ ABTERTA y A DtsrANctA
CTÜAR
rt¡óoulo
,
SEMIOTICA
PROGRAMA A DISTANCIA DE LICENCIATURA EN
EDUCACTóNI eÁslcn
SINCELEJO _ SUCRE
CORPORACION U N IVERSITARIA
DEL CARIBE-CECAR
DIVISIÓN DE EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA
CECAR
MODULO
SEMIOTICA
CONTENIDO
Pá9.
rxrnooucclóN 7
INSTRUCCIONES DE MANEJO 8
coNTEXTo tóntco 9
PRIMERA UNIDAD 10
oBJETTVOS 11
RrRÉvere A optNAR Q
otxÁulcn pAn¡ coNsrRUtR EL coNoctMtENTo i3
UNIDAD No 1 M
1. or u seulólcR.
coNTEXTo HrsróRrco y reóRlco 14
1.1 seulot_ocín DE LA LENGUA. 14
1.2 OBJETO DE LA LINGÜíSTICA 15
i.3 coN l_¡ seuolocin
neuclór.¡ DE LA LtNGüislcA rá
RESUMEN fl
uRseulot-ocín fi
TALLER DE LA PRIMERA UNIDAD 18
SEGUNDA UNIDAD 29
PRESENTACTóru oe u UNIDAD 2S
OBJETIVOS
UNIDAD No 2 JJ
RESUMEN 40
LECTURA COMPLEMENTARIA 42
PRESENTActóru oe u UNIDAD 50
OBJETIVOS 5'l
nrnÉvere A oPTNAR 52
TALLER 71
RESUMEN
72
BIBLIOGRAFíA 77
INTRODUCCIÓN
Este documento constituye uná introducción al estudio de la semiótica aplicada
espec¡almente al análisis narrativo y discursivo. Los capítulos que exponen las
principales orientaciones de semiótica incluyen reseñas, historia acerca de los
marcos teóricos respectivos, definiciones y ejemplos de aplicación del campo
semiótico.
Por otro lado además del enfoque netamente semiológico representado en las dos
primeras unidades, se pasa a un enfoque netamente nanativo y discursivo en la
tercera unidad, es decir, que también está representada en este segmento del
modulo una orientación critica y aplicada tomando como modelo el cuento popular
maravillosola Cenicienta.
CONTEXTO TEÓRICO
El presente estudio se centra exclusivamente en dos teorías: la semiológlca
liderada por Ferdinand De Saussare y la lógica de Peirce las cuales se
"n"ar!.n
del estudio de los signos y de la significación, Hay que resalt¡ar que la definición
de Saussare procede de la reflexión a partir de la lengua y la toma como objeto
exclusivo. La lengua es considerada en sí misma, a la lingüística como eje
central. En síntesis, se puede concebir a la semiótica como una ciencia que
estud¡a la vida de los signos en el seno de la vlda social.
INSTRUCCIONES DE MANEJO
PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD
De modo que, este aporte conforma un material de gran valor para el estudio
del
srgno como elemento que le da sentido y significación a la realidad soc¡al,
Esperamos que dicho material sirva como recurso para un abordaje más
significativo en la enseñanza y aprendizaje del español y ía Literatura ,Á nr"uo
mundo donde la interacción comunicat¡va juega un papel fundamental"nen aras cte
formar un nuevo hombre, capaz de transfórmár e innovar la realidad circundante
para un mejor modo de vida.
10
OBJETIVOS
ATREVETE A OPINAR
? Adopte un punto de vista crítico y reflex¡vo frente al tema leído. Cuestione los
argumentos, para cerciorarse de lo básico y esencial, trate en lo mejor que lo
leÍdo, haya sido comprendido y asimilado
UNIDAD No 1
De modo que Peirce, volviendo con el término semiotíc 1 (semiótica) que Jhon
Locke aplicaba a una ciencia de los signos y oálál signifidciones d. r"
" iartir
lógica concebida, por su parte, como ciencia del lenguaje, se dedicó toda la vida a
la elaboración de este concepto. (charles peirce. La c¡enc¡a de la semiótica pág.
UNIDAD No I
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y TEÓRIGO DE LA
sEMrÓncA.
1.4 SEMIOLOGíA DE LA LENGUA.
De modo que Peirce, volviendo con el término Semiotic 1 (Semiótica) que Jhon
Locke aplicaba a una ciencia de los signos y de las significaciones a partir de la
lógica concebida, por su parte, como ciencia del lenguaje, se dedicó toda la vida a
la elaboración de este concepto. (Charles Peirce. La ciencia de la semiótica Pá9.
o\
Para construir esta álgebra universal de las relaciones, Peirce estableció una
división triple del signo en iconos, ¡ndicios y símbolos, que es más o menos lo que
se conserva hoy en día de ese gran trabajo que se ha elaborado
Se puede pues, concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno
de la vida social. Tal ciencia seria parte de la psicología social, y por consiguiente
'de la psicología general, nosotros h llamaremos sem-iología
ldLf griego sémeion
"signo'). Ella nos enseñará en qué consisten los signos y cuales son lai leyes que
los gobiernan. Después se ao¡ña el lérmino semiótica.
La lingúística no es más que una parte de esta ciencia en general. Las leyes que
la semiología_ descubra serán aplicables a la lingüística, asies como la linguística
se encontrará ligada a un dominio bien definido en el conjunto de los hechos
humanos.
2
tbí0., p. 20.
16
RESUMEN
LA SEMIOLOGíA
En efecto, la semiología nos enseñaría en qué consisten los signos, qué leyes los
. rigen. La lingüística no es más que una parte de esa ciencia general, las leyes que
descubra la semiología serán aplicadas a la tingüística, y de este modo, ésta se
hallaría vinculada a un ámbito perfectamente definido en el conjunto de los hecfios
humanos,
En realidad, el mundo del signo es cenado. Del signo a la frase no hay trans¡ción
n¡ por s¡ntagmación ni de otra manera los separa un hiato. Hay que adm¡tir que la
lengua comprende dos dominios distintos, cada uno de los cuales requ¡ere su
propio aparáto. Para el que llamamos semiótico la teoría Saussuniana del signo
lingüístico sirvió de base para la investigación. El dominio semántico, en cambio,
debe ser reconocido como seDarado.
l7
INMUTABILIDAD
Si, en la relación a la idea que representa, el significante aparece como
libremente elegido; en cambio, en relación a la comunidad lingüística que lo
emplea, no es libre, es impuesto. La masa social no es consultada y el
significante escogido por la lengua no podría ser reemplazado por otro. Este
hecho, que pare@ encerrar una contradicción, podría llamarse familiarmente "la
caftaforzada". Se d¡ce a la lengua: "¡elige!", pero se añade: "Sería ese signo y no
otro". Un individuo seria incapaz, aunque quisiera, no solamente de modificar
algo en la elección ya hecha, s¡no que la masa misma no puede ejercer su
soberanía sobre una sola palabra; está l¡gada a una lengua tal como es.
En cualquier época, y por muy alto que nos remontemos, la lengua aparece
s¡empre como una herencia de la época precedente. El acto por el que, en un
momento dado, se habrían distribuido los nombres para las cosas, el acto por qué
se habría pactado un contrato entre los conceptos y las imágenes acústicas, ese
acto podemos mncebirlo, pero jamás ha sido comprobado. La idea de que las
cosas habrían podido suceder así no es sugerida por nuestro vivísimo sentimiento
de lo arbitrio del signo.
Pero dec¡r que la lengua es una herencia, nada expl¡ca s¡no vamos más lejos.
¿Se pueden modificar de un momento a otro las leyes existentes heredadas?
1.- El caÉcfer arbitrario del signo. Más aniba, nos había hecho . admitir ra
posibílidad teórica del camb¡o profundizado, vemos que, de hecho, , lo arbitrario
mismo del s¡gno pone a la lengua al abrigo de cualquiera tentativa que tienda a
modificarla- Aunque fuera más conscierite de lo que es, la masa no podría
discutirla. Porque para que una cosa sea cuest¡onada, es menester que se'apoye
sobre una norma razonable. Se puede debatir, por ejempro, ' si ra fórma
monógama del matrimonio es más razonable que la forma 'por¡ga*a y pr"".nt"|.
razones a tavor de una o de otra. También se podrían discutir un iiitema oe
símbolos, por qué el símbolo tiene una relación racional con la cosa significada;
pero por lo que se refiere a la lengua, el sistema de signos arbitrarios, ásta base
falta, y con ella desaparece todo teneno sórido de discusión; no 'hay nin!ún
motivo para preferir soeur a sister, ochs a boeuf. etc.
20
LA TUIUTABILIDAD
En última instancia, los dos hechos son solidarios: el signo está en condiciones de
alterarse porque se continúa. Lo que domina en toda alteración es la persistencla
de la materia antigua; la infidelidad def pasado es sólo relat¡va. por eso, el
principio de alteración se funda en el principio de continuidad.
En anglosajón, la forma prelitaria fot, 'el pie", siguió s¡endo fot (inglés modemo
foot), mientras que su plural "foti" "los pies" se ha convertido én fét (ingles
modemo feet). Sean cuales fueren las alteraciones que ellos suponga, hay una
22
Una lengua es radicalmente ¡mpotente para defen&rse contra los factores que
desplazan a cada momento la relación del significado y del significante. Esto es
una de las consecuencias de la arbitrariedad del signo.
Todas las demás instituciones humanas: las costumbres, las leyes etc., están
fundadas, en diverso grado, en las relaciones naturales de las cosas; hay en
ef las una adecuación necesaria entre los medios empleados y los fines
perseguidos. lncluso la moda que fija nuestra ropa no es completamente
arbitraria; no puede apartarse más allá de cierto grado de las condiciones
dictadas por el cuerpo humano. La lengua por el contrario, no está limitada en
nada en la elección de sus med¡os, porque vemos que podría impedir asociar
una idea cualquiera con una secuencia cualquiera de sonidos.
Para que comprend¡era bien que la lengua es una institución pura, VVhitney
insistió con toda razón, en el carácter arb¡trar¡o de los signos, y con ello situó la
lingüística en su verdadero eje. Pero fue hasta el fin, y no vio que este carácter
arbitrario separa radicalmente la lengua de todas las demás instituciones. Se ve
claramente por la forma en que evoluciona; nada hay más complejo; situada a la
vez en la masa soc¡al y en el t¡empo, nadie puede cambiar nada en ella, y, por
otra parte, la arbitrariedad de sus signos entraña teóricamente la libertad de
establecer cualquier relación entre la materia fónica y las ideas. De donde
resulta que estos dos elementos unidos en los signos conservan, cada cual, su
vida propia en proporción desconocida fuera de la lengua, y que esta se altera,
o más bien evoluciona, bajo la influencia de todos los agentes gue puedan
alcanzar bien a los son¡dos, bien a los sentidos. Esta evolución es fatal: no hay
ejemplo de lengua alguna que resista a elta. Al cabo de ci€rto tiempo se pueden
comprobar desplazamientos sensibles.
Y esto es tan cierto que el principio debe verificarse incluso en las lenguas
artif¡ciales. Quien crea una de este tipo, la controló mientras se ponga en
circulación; pero desde el momento en que cumpla su misión y se convierta en
cosa de todo el mundo, el control esc€¡pa. El esperanto es un elrsayo de esta
especie; si triunfa ¿escapará a la ley fatal? Pasado el primer momento, la lengua
entrará, muy probablemente, en su vida semiológica; se transmitirá por leyes
que no tienen nada en común con los de la creación reflex¡va, y ya no se podrá
volver atrás. Et hombre que pretenda componer una lengua inmutable, que la
posteridad debería aceptar tal cual sale de sus manos, se parecería a la gallina
que ha incubado un huevo de pato: la lengua creada por él sería arrastrada, le
guste o no, por la mrriente que anastra a todas las lenguas.
¿J
Pero, ¿en qué se funda la necesidad del cambio? Quizás se nos reproche de no
haber sido tan explícitos en este punto como sobre el principio de la
inmutabilidad: en que no hemos distinguido los diferentes factores de alocución:
había que considerarlos en su variedad para saber hasta que punto son
ne@sarios.
P R E G U N TAS
NÚCLEO CoMÚN
PRESENTACION DE LA UNIDAD
En este aparte se presentan los sustentos que soportan la importancia del signo,
cual es la de representar, es decir, ocupar el puesto de otro objeto o cosa,
evocándola a título de sustituto. De ¡gual modo hay una característica común a
todos los sislemas de signos que se fundamentan en que todo esto pertenece al
campo de la semiótica que es la propiedad de significar o dar s¡gnif¡cancia, y su
organización y composición en unidades de sigrnificancia o signos y que un
sistema semiológico se caracter¡za por:
Por oiro lado, se aborda la naturaleza y las posibilidades de las relac¡ones entre
sistemas semióticos que es de tres tipos (a. relac¡ón de engendramiento, b.
relación de homología y c. relación de interpretancia).
t tbíd., p. 32
29
OBJETIVOS
1
Reconocer que toda enseñanza gue se ¡mparta lleva esa marca
semiológico, tomando la lengua como elemento de significancia, que es el
que da sentido a la vida.
ATREVETE A OPINAR
El siguiente escrito se presenta con el propósito que
usted "amigo estudiante" ponga en práct¡ca sus saberes.
En efecto, antes de iniciar la lectura de contenido de dicha
unidad, responda desde su formación intelec{ual, las
siguientes consideraciones que serán de mucha validez
para usted.
Adopte un punto de v¡sta crítico y reflexivo frente al tema leido. cuestione los
argumenlos, para cerciorarse de lo básico y esencial, trate en lo rnejor que lo
leído, haya sido comprendido.
Realice diferentes tipos de lecluras, primero una literal o superficial; después una
lectura crítica y analítica, Es necesario que se apoye en un diccionario
especializado y en otros textos y autores.
UNIDAD No 2
Primero los signos del lenguaje, que son aquellas cuya adquisición se inicia antes,
al iniciarse la vida consciente, los signos de la escritura, "los signos de cortesía',
de conocimiento, de adhesión, en todas sus variedades y jerarquías; los signos
reguladores de los movimientos de vehículos , "los signos exteriores " que indican
condiciones sociales; los "signos monetarios", valores e índices de la vida
económica, los signos de los cultos, ritos, ciencias; los signos del arte en su
variedades (música, imágenes, reproducciones plásticas)- en una palabra, y sin ir
mas allá de la verificación empírica, está demostrado que nuestra vida entera está
enmarcada en redes de signos que nos condicionan al punto de que no podría
suprimirse un sólo sin poner en peligro de la sociedad y de la persona.
a. Su modo de operación.
b. Su dominio de validez.
La naturaleza y el número de sus signos.
d. Y su tipo de funcionamiento.
Sin duda que cada uno de estos rasgos comprende cierto número de variedades.
De modo que los caracteres reunidos en esta definición @nforman dos grupos:
Los dos primeros, relativos al mundo de operación y al dominio de üaribez,
suministran las condiciones externas, empíricas, del sist,ema; los últimos relativos
a los signos y a su tipo de funcionamiento indican las condiciones intemas
semióticas.
Los dos primeros adm¡ten algunas variaciones o acomodaciones, los otros no.
Esta. forma estructur€l dibuja un r¡odelo canónico de sislerna binario gue
reapareoe, por ejemplo, en los modos de votación, con bolas blancas o negras,
levantándose o sentándose, etc. y en todas las cir.cunstancias en qré |a
altemativa pudiera ser (pero no es) enunciada en términos lingüísticos cómo s¡
/no.
AsÍ se pueden distinguir dos principios que afectan a las relaciones entre sistemas
semióticos.
51
Esto equivale a significar que dos s¡stemas semióticos de diferente tipo no pueden
ser mutuamente convertibles. En el caso c¡tado, la palabra y la música, t¡enen por
cierto una caracteristica común, la producción de sonidos y el hecho de dirigirse al
oído; pero es.te nexo no prevalece ante la diferencia de naturaleza entre sus
unidades respectivas y entre sus tipos de funcionamienlo, @mo se señalará
después. Así, la no convertibilidad entre s¡stemas de bases diferentes es la razón
de la no redundancia en el universo de los sistemas de signos. El hombre no
dispone de varios s¡stemas distintos para el mismo NEXO de significación.
Los sistemas de signos ¿son entonc€s otros tantos mundos cenados, s¡n que
ha¡¡a entre ellos más que un vínculo de coexistencia acaso fortuito? Se puede
plantear una exigencia metódica más. Es preciso que la relación planteada entre
sistemas semióticos sea, por su parte, de naturaleza serniótica. Serán
determinadas ante lodo por la acción de un mismo medio cultural, que de una
manera o de otra produce y nutre todos los sistemas que le son propios.
o
BENVEHISTe, Emile. Problemas de Lingüísl¡ca general. México; S¡glo )ül' 1983' Pá9. 51'
' tbíd., p. 54.
35
, Por otro lado, para establecer una mejor diferenciación entre las órdenes oe
relaciones semióticas, tomemos el sistema de la música. En
especial las
diferencias van a manifestarse en la naturaleza de los signos y e¡r su modo oe
operar.
La música está hecha de soNlDos que tienen est¿tuto musical a¡ando han s¡do
designados y clasificados como NorAS. No hay en música unidades directamente
comparables a los "signos" de la lengua, dichas notas tienen un marco
organizador, la GAMA, en la que ingresan a título de unidades discretas,
discontinuas unas de otras en número f¡jo, caracterizada cada una por un número
constante de vibraciones por tiempo dado. Las gamas comprenden las mismas
notas a alturas diferentes, definidas por un número de vibraciones en progresión
geométrica, mientras los intervalos siguen siendo los mismos.
En suma puede decirse, "si la música es considerada como una "lenqua" que es
una lengua parecida a una sintaxis, pero sin semiótica"6.
Pasamos ahora a otro campo, el de las arles llamadas plásücas; campo inmenso;
donde indagamos si alguna similitud u oposición puede establecer lá semiología
de- la lengua. Por principio de- cuentas, se tropieza con una dif¡a:ultact de princip'io:
¿Hay algo en común en el fundamento de todas esas artes, de no sei la vága
6
tbí0., p. sa.
36
noción de "plástica"? ¿Se haya en cada una o siqu¡era en una de ellas, una
entidad formal que pueda denorninarse UNIDAD DEL SISTEMA considerado?
Pero ¿Cuál es la unidad de la pintura o del dibujo? ¿La figura, el trazo, el color?
Formulada así, ¿tiene aún algún sentido la oestión?
Es tiempo de enunciar las condiciones mínimas de comparación entre s¡stemas
de órdenes diferentes. Todo sistema semiótico que descanse en signos t¡ene por
fuerza que incluir:
Las relaciones significantes del 'lenguaje" artístico hay que descubrirlas DENTRO
de una composición. El arte no es nunca aquí más que una obra de arte particutar,
donde el artista instaura libremente oposiciones y valores con los gue jr.ga con
plena libertad, sin tener "respuestas' que esperar, ni contradicción qui o"I¡mitar,
sino solamente una visión que expresar, según criterios, conscíentes o no. de los
gue la composición entera dé testimonio y se convierte en manifestaciones.
Por otro lado se precisa en este estudio la naturaleza y tas posibilidades de las
relaciones entre sistemas semióticos. se presentan tres tlpos de relaciones:
RESUMEN
Tomado en sí mismo, el signo es purEt identidad para sí, pura alteridad para todo
lo demás, base significante de la.lengua, material necesario de la comunicación.
Existe cuando es reconocido como significante por el conjunto de los miembros de
la comunidad lingúística y evoc¿t para cada quien, a grandes rasgos, las mismas
glgciqcioles y las mismas oposiciones. Tales como el dominio y el criterio de la
SEMIOTICA.
En conclusión, el hecho de que se trata, por cierto, de dos órdenes distintas cle
noc¡ones y de dos universo conceptuales, es algo que se puede mostrar también
mediante la diferencia en el criterio de validez que requiere el uno del otro. Lo
semiótico (el signo) debe ser REcoNoclDo, lo semániico (el discurso) debe ser
comprendido.
"Láctura complementaria"
ACTIVIDADES
LECTURA COMPLEMENTARIA
fenómeno del gue sólo se perciba la apariencia exterior y describir su relación con
el conjunto de las manifestaciones de las que depende.
Así, con el signo .lingúístico, uno de los componentes del signo, la imagen
acústica, contribuye su significante; otro, el concepto, es el significado. Entre el
s¡gn¡f¡cante y el signifcado el nexo no es arbitrario; al contrario, es necesario. El
concepto ('signlficado') "boeuP es por fuerza idéntico en mi conciencia al conjunto
fónico ("significante") bóf. ¿Cómo ¡ba a ser de otra manera? Los dos juntos han
sido impresos en mi espíritu; juntos, se evocan en toda c¡rcunstancia. Hay entre
ellos simbiosis tan estrecha que el concepto 'boeuf'es como el alma de la imagen
acústica bóf. El espíritu no contiene formas vacías, conceptos innominados. El
propio Saussure dice: 'psicológicamente, prescindiendo de su expresión por las
palabras, nuestro pensamiento no es sino una masa amorfa e indistinta. Filósofos
y lingüistas siempre han estado acordes al reconocer que, sin el auxilio de los
signos, seríamos incapaces de distinguir dos ideas de manera clara y constante.
Tomado en sí mismo, el pensamiento es como una nebulosa en donde nada está
necesariamente delimitado. No hay ideas preestablecidas ni nada es distinto antes
de la aparición de la lengua" (p. 161). A la inversa, el espíritu no acoge más forma
sonora que la que le sirve de soporte a una representacion identificable para él;
s¡no, la rechaza como desconocida o ajena. El significante y el significado, la
representación mental y la imagen acústica, son pues en realidad las dos caras de
una misma noción y se componen como incorporante e incorporado. El
significante es la traducción fónica de un concepto; Esta consustancialidad del
significante y el significado mantienen la unidad estructural del signo lingüístim.
Tarnbién aquí es el prop¡o Saussure a quien apelamos cuando d¡ce de la lengua:
.La lengua es comparable
a una hoja de papel: el pensamiento es el anverso y el
sonido es el reverso; no se puede cortar el anverso sin cortar al mismo tiempo et
reverso, igualmente, en la lengua no podría aislarse el sonido del pensamiento nr
el pensamienlo del sonido: habría que hacer una abstracción cuyo resultado sería
hacer una psicología pura o for'¡ología pura" (p. 153). Lo que Saussure dice aquí
es que la lengua vale, ante todo, para el signo lingüístico en el cual se af¡rman
indiscut¡blemente los caracteres primeros de la lengua.
Ahora hay que considerar brevemente alguna de las consecuencias que Saussure
ha extraído del principio discutido aquí, y que tiene extensas repercusiones. Por
ejempfo, muestra admirablemente que puede hablarse a la vez de inmutabilidad y
de la mutabilidad del signo: inmutabilidad porque, siendo arbitrario, no puede ser
puesto en tela de juicio en nombre de una norma razonable; mutabilidad porque,
siendo, arbitrario siempre es susceptible de alterarse- "Una lengua es
radicalmente ¡mpotente para defenderse contra los factores que mueven, instante,
tras instante, la relación entre signiñcado y significante. Es ¡¡na de las
consecuencias de las arbitrariedad del s¡gno' (p. 112). El merito de este análisis
no disminuye en nada, antes aumenta, si se espec¡f¡ca mejor la relación a que se
aplica. No es entre significado y significante donde la relación al mismo tiempo se
modifica y permanece inmutable, sino entre signo y objeto; es, en, otros términos,
la motivación objetiva de la designación, sometida, como tal, a la acción de
diversos factores históricos. Lo que Saussure demuestra sigue siendo cierto, pero
acerca de la significación, no del signo.
PREGUNTAS
NUCLEO COMÚN
TEXTO No. 2
Pefúer el habla es una de las condic¡ones en le memorie del disposirirro algunas frases
más limitafnes paft¡ un ser humano. por útiles, las c¡rales se repfoducen a volur¡tad a
fortuna la modema tecnología ha logrado través de un altavoz. pero además el aDerato
importantes avances que facilitan a las pemite la reprogramación ráFida de mensaies
personas que sutren de sfesia conler con un cuando así lo ¡equieÍa el paciefrle. Las frases
medio para comun¡carse. El reciente grabadas pueden utilizarse
lanzem¡ento en lnglatera de un dispos¡tivo independientemente o en conjunto para
polátit, perfecc¡onado en los laboratorios de fomer oraciones más largas y comdejas.
British Telecom, y que permite la
comunicación verbal instantánea, bien en El Claudius ll es @nsiderado como el orimer
situac¡ones care a cara o conectado a un sislema en su género, ya que es fá'cil de
teléfono, significa una valiosa ayuda y ta lransportar (pesa sólo un kilogramo) y tiene
autonomía para muchos de estos pac¡entes. bater¡es para dos horas de func¡onamiento
cont¡nuo. Para los pac¡entes que elén
Se trata del equipo Claudius ll, llamado así en fis¡camente imposibilitados para pulsar las
honor del emp€Edor romano Claud¡o, quien tecles, los ¡nvestigadores británicos han
sufría de un defeclo de esla naturateza. El d¡señado una serie de d¡spositivos especiales.
fonialra o cuelqu¡er olra persona, val¡éndose Esle novedoso sisteme hece más lolerable lá
de un micrófono puede grabarle al paciente v¡da aquienes sufren de una repentina
48
pérdida del habla como consecuencia de 22. De acuerdo con el lefo. el foniatra es una
cáncer de gafganta, mal func¡onamienlo de especie de
las neuronas motores, ataques de apoplejía,
parálisis cerebral o enfermedad de Parkinson. A) méd¡co
B) ingeniero
20. Si presentamos cada pánafo con un C) ¡nventor
rectángulo adecüando el tamaño a la D¡ técnico
importancia de la idea en el te)do, la
representac¡ón final sería la siguiente 23. El tefo nos cuenta que:
NUEVA PERSPECTIVA
INVESTIGATIVA
PRESENTACION DE LA UNIDAD
OBJETIVOS
I
1 . Aplicar el análisis semiótico al campo narrativo y discursivo
especialmente a: (cuentos, novelas, poesía, fábulas, mitos, etc.).
ATREVETE A OPINAR
Adopte un punto de vista crítico y reflexivo frente al tema leído. Cuestione los
argumentos, para cerciorarse de lo básico y esencial, trate en lo mejor que en lo
leído, haya sido comprendido.
Realice diferer¡tes t¡pos de lecturas, primero una literal o superficial; después una
lectura crítica y analítica. Es necesario que se apoye en un diccionario
especializado y en otros textos y autores.
TERCERA UNIDAD
Tomando como punto de partida todas las formas discursivas posibles (Ej.
Relatos escrltos y orales, noticias periodísticas, películas, etc.). La semiótica
trata de determinar el conjunto de leyes que dan cuenta en parte de ese
elemento central de nuestra vida cotidiana, que es el hecho de'contad. Es así
que la semiót¡ca establece un plano homogéneo para el anál¡sis, y no retiene
55
nada más que lo que es pertinente para el objeto que elige; todo resto queda
fuera del campo de su ejercicio.
3.2 Delimitación
Supongamos un texto dado, por ejemplo, un cuento, tenemos aquí una historia
expresada en una lengua natural; se trata de un conjunto de significantes (o
s¡gno lingüíst¡co) es decir, que está const¡tuido por la unión de un significanie
(=la forma lingüística) y un significado (=la historia que cuenta en él). Esta
dísociación entre signifcante y significado (en la terminología de F. Saussure)
o más ampliamente, entre expresión y contenido (en la ierminología de
HJMSLEV) tiene una base pragmática: el hecho, por ejemplo, de qué esta
'historia o relato' (=el contenido) pueda ser relatado en lenguas naturales (= la
expresión) diferentes (Español, francés, ruso, ingles, etc.) sin modificarse por
ello sustancialmente.
56
Si la lingüíst¡ca se ocupa más que nada del sign¡f¡cante, se han realizado muy
pocos estud¡os, comparativamente, en el nivel del significado. Esta es la
laguna que las ¡nvestigaciones de A.J Greimas colman en parte, ya que están
situadas en el nivel del contenido, precisamente, lo que caracteriza el hacer
semiótico será entonces abandona (6n parte), en un primer momento, el plano
de la forma lingüística para abordar el campo del significado, esto quiere decir,
que no tendremos en cuent¡a aquí el estudio del nivel textual.
¿De qué manera encararemos enton@s el anál¡sis del contenido sino tomando
como modelo el que se práctica en el nivel de la expresión? "Parece que el
mejor punto de partida para la comprensión de la estructura semánt¡ca
cons¡ste, por el momento, en la concepción Saussureana de los dos planos
del lenguaje - el de la expresión y el del corfenido - ya que se considera que
la existencia de la expresión es la condición del sent¡do.
La hipótesis del isomolismo entre los dos planos nos autoriza por lo tanto a
concebir la estruc{ura semántica como una articulación del universo semántico
en unidades mínimas de significacióñ (= o semas) que corresponden a los
rasgos distintivos en el plano de la expresión (= o femas).
Contenido
Forma: Gramática
fMorfología
J
1 s¡ntax¡s
I
t
{} iltl
il U
Semas
Estruclura elemental de la
Nivel profundo (Universo inmanente) significancia
(Organización Sémica)
\______-Y_-_-_J
"Morfología" "sintaxis"
58
3.3 COMPONENTEMORFOLÓGICO.
Tal como lo anticipamos, el estudio de la sustancia del contenido sólo puede
efectuarse en el marco de una forma elegida. Es por esto que la descripción
misma del componente semántico, independientemente de su utilización o
manipulación en el nivel sintáctico, se reduce a revelar una articulación, a
efectuar una división formal en unidades semánticas diferentes.
3.3.2 LA |SOTOPh
Los semas contextuales o clasemas definen en un texto dado las (o las) isotopías
que garantizan su homogeneidad; diremos que una secuencia discurs¡va es
isotopía si pone uno o varios clasemas recurrentes; "El sintagma que reúne por lo
menos dos figuras sémicas, ("El peno ladra') puede considerarse como un
contexto mínimo que permite establecer una isotopía "(GREIMAS, 1966,72).
Los semas nucleares (de carácter semiológicos) y los clasemas (de carácter
semántico) pertenecen al n¡vel inmanente. La conjunción de ambos permite el
pasaje a un plano superior y constituye la manifeslación del contenido como
tal, que no debemos confundir, evidentemente, con la man¡festac¡ón lingüística
o textual (en la cual se unen el contenido y la expresión). La combinación del
núcleo sémico y de los semas contextuales 'provoca en el plano del
discurso esos efectos de seniido que (llamamos) "sememas" (GREIMAS,
1966,15).Los sememas aparecen así como el resultado de una combinatoria
cuyas reglas de construcción o funcionamiento bastará con determinar, con las
restricc¡ones que le caracterizan, por ejemplo, los semas nucleares nunca
podrán aparecer en el nivel de manifestación. del contenido - sin clasemas; ese
es el caso de los sememas; en cambio, los contextuales pueden combinarse
entre sí y constituir un corpus de metasememas; sememas y metasememas
son los dos tipos de unidades de la signifiqación manifiesta.
g.4 COMPONENTESINTACTICOORGANIZACIÓN
FUNDAMENTAL
Sujeto............ ...........Filosofía
Objeto....,...... ... ... ....Mundo
, Dest¡nador... ... :.. .. ...
. Humanidad
Oponente... ... ... ....Materia
Adyuvante... ... ... ... Espíritu
De iguaf Íorma, la ideología marxista, en el nivel del militante, podrá ser distribuida,
gracias al deseo de ayudar al hombre, de modo paralelo.
Sujeto Hombre
Objeto Sociedad sin claves
Destinador Histórim
Oponente Burguesía
Adyuvante Clase obrera
"La relación entre el sujeto y el objeto (se nos aparece) con un investimiento
semántico, o la relación teleológica, situada en la dimensión mítica de la
manifestación, aparezca, como @nsecuencia de esta combinación semica, como
un semema que realiza el efec{o de sentido "f!eseS' (GREIMAS, 1966, 176-
177).
Tenemos que:
Destinador: "Suerte'
Destinatario: 'Te"
Sujeto: "Yo"
Objeto: 'Libro'
Adyuvante: 'Oportunidad'
RESUMEN
Esta breve recopilación permite captar el lugar preciso en que se articulan los
dos componentes semántico y gramatical "Es la Asunción de los roles ac{anc¡ales
la que constituye la infancia mediador"a que d¡spone el pasaje de las estructuras
nanativas a las estructuras discursivas (GREIMAS, 1979, 175)
Dicho esto, quiero destacar una vez más la ¡mportancia de los niveles, que ya se
pusieron de relieve al principio. Siguiendo a A. J. Greimas y a F. Rast¡er, se puede
imaginar que el espíritu humano, para llegar a construir los objetos culturales
(literarios, míticos, pictóricos y otros), parte de elementos simpies y sigue un
itinerario completo.
o{
ACTIVIDADES
.PREGUNTAS
NÚGLEO COMÚN
TEXTO No. 3
CUARTA UNIDAD
4. ESTRUCTURA GENERAL
Partimos en forma general, que cenicienta es la historia de un casamiento, cuva
estructura s¡ntáct¡ca subyacente es representada por:
A nivel semántico, lenemos entonces aquí una oposición del tipo dominante vs.
Dominado, en la cual el poder es representado unas veces por la madre (que
no es el de siempre una "madrastra"), otras veces por las herrnanas mientras
que cenicienta es el objeto sobre el cual se ejerce el poder.
"Había una mujer, la mujer se casó. Su marido lenía ya una hija, y ella por su
parte tuvo luego dos hijas. Entonces no quería para nada vei a ta hija de su
marido: era una mala madre"
- 'La madre celosa, enviaba a (cenicienta) al campo con estopa; aquí tienes
siete husos y un punzón; s¡ no está hilado, le dijo: pobre de tí esta noche.,
4. 2 EL ORDENAMIENTO SINTÁCTICO
Es curioso, en efecto, que en todas las variantes, sin excepción, el hijo del rey
manifiesta su voluntad inquebrantable de tomar a la heroína por esposa. También
es significativo que los personajes que intervienen en cenicienta; son solamente
aquellos que conesponden a los actantes mencionados en la primera parte del
saber.
- S = principio
- OS = Cen¡c¡enta (en posición de objeto)
- 54 Familia de Cenicienta
- 31 , en camb¡o, es decir, la familia del príncipe en este caso, nunca está
mencionada (pero sin ningún rol determinante) en la versión 5 y en la versión -
'literaria"- de C. Perrault, mientras se desanolla el baile:
"Hasta el rey, viejo como era, no dejaba de m¡rarla (a cen¡cienta) y de decir en voz
baja a la re¡na que hacía mucho tiempo que no veía una persona tan bella y
amable" (esto es un acfo de prueba).
El hacer transformador -'prueba" - (apropiación + desposesion) - en cabeza del
príncipe y supone las modalidades conespondier¡tes:
a) Querer está manifestado en todas las variantes, sin excepción, hacia el final
del cuento.
- 'Entonces el hijo del rey quiso casarse con ella"
- "El príncipe lleva el zapato a su padre y le cuenta todo lo sucedido, le
declara que él ama a la muchacha que vio en la misa y que nunca se
casará con otra.
b) El poder - Siempre - está generalmente tác¡to en el cuento.
69
hay una mediación. Notaremos- que esa mediación está confiada esencialmente
no, ya al príncipe (S1) sino a la heroína (S2) a qu¡en mnesponde hacer desear (o
hacer querer) el casamiento del hijo del rey.
Por otro lado, es muy claro que en un relato el espacio no se define sino en
relación al actor que está en conjunción con él; así como 'la casa,' donde aparece
Cenicienta al comienzo del cuento esta ligada a su /humillación/ y a su I pobrezat,
también el lbailel la 'fiesta son figuras de estatus social.
De está manera, el "baíle", la "misa" o la "f¡esta", por una parte, y los "lujosos
trajes", por otra se conjugan desde el punto de vista del hacer seducfor (orientado
hacia el casam¡ento).
a
Pero el casamiento se presenta su vez, menos como un fin en sí
(Establecimiento de la doble unión sexual y jurídica) que como un med¡o y desde
el punto de vista de la heroína, como un estratagema - para realizar el ascenso
social deseado.
NOTA: Sin duda que con la anterior propuesta no hemos inienlado hacer un
estud¡o completo y profundo de Cenicienta, solamente acercarnos a unos
7l
elementos que parec€n ser pertinentes para una muestra de semiótica Nanativa
y Discursiva.
TALLER DE APLICACION
Aplicar el modelo actancial al cuento de Horacio Quiroga titulado
1
INVIERNO
No hicieron el viaje juntos por su último crepúsculo de Nébel en una línea donde
era muy conoc¡da, pero al salir de la estación, subieron todos en el brec de la
casa. Cuando Nébel quedaba solo en el ingenio, o guardaba a su serv¡c¡o
doméstico más que una vieja ¡nd¡a, pues a más de su propia frugalidad - su mujer
se llevaba consigo toda la servidumbre. De este modo presentó a sus
aqompañantes a la fiel nativa como una tía anc¡ana y su hija, que venían a
recobrar la salud perdida.
Nada más creíble por otro lado, pues la señora decaía vertiginosamente. Había
llegado deshecha, el pie incierto y pesadísimo y en su fac¡es angustiosas la
morfina que había sacrificado cuatro horas seguidas a ruego de Nébel, pedía a
gritos una corrida por dentro del aquel cadáver viviente.
Nébel, que cortara sus estudios a la muerte de su padre, sabía lo suficiente para
prever una rápida catástrofe, el riñón, íntimamente atacado, tenia a veces paros
pel¡grosos, que la morf¡na no hac¡a sino prec¡p¡tar.
Los ojos. se encendieron, y una plenitud de vida cubrió como una máscara aquella
cara agontca.
Lidia no pestañó. Había hablado con Nébel, y sólo al fin del café la mirada de
éste se clavo en la de ella; pero Lidia bajo la suya enseguida.
Cuatro horas después Nébel habría sin ruido la puerta del cuarto de Lidia.
Luego, inerte al lado de aquella mujer, que ya había conocido el amor antes que
él llegara, subió de lo más recóndito del alma de Nébel el santo orgullo de su
adolescencia de no haber tocado jamás, de no haber robado ni un beso siquiera a
la criaiura que lo miraba con radiante candor. Pensó en las palabras de
Dostoievsky, que hasta ese momento no había comprendido 'nada hay más bello
y que fortalezca maá en la vida que un recuerdo puro". Nébel lo había guardado,
ese recr¡erdo sin mancha, pureza inmaculada de sus 18 años y que ahora yacía
allí, enfangado hasta el cáliz, sobre una cama de sirvienta.
Sintió entonces sobre su cuello dos lágrimas pesadas, silenciosas. Ella a su vez
recordaría... y las lágrimas de Lidia continuaban una tras otra, regando, como una
tumba el abominable fin de su único sueño de felicidad.
74
RESUMEN
La lectura hecfra hasta aquí no nos permite todavía dar cuenta de toda la h¡stor¡a
de cenicienta. Tomando como punto de partida la organización de conjunto y
hab¡endo ya introducido una mediación, podríamos generar un relato completo
cuyo resumen puede ser así: la heroína, maltratada por su familia, desearía as¡st¡r
al baile o a la misa para encontrar allí al hijo del rey. para participar oe er,
a su madrina, obtiene todo ro que re es indispensabre, y mucfro más ain, fraáas
presenta en el baile, como una encantadora doncella; sus encentos y se
sus
magnÍficos vestidos conquistan al príncipe, quien no tarda en casarse con -"11"
pesar de su humilde origen y de los celos de su fam¡lia.
,
t>
PREGUNTAS
NÚcLEo coMÚN
TEXTO 4
'Sufre todo lo que canto; todo lo que es la 31. 'Para mí - pera é1", el amor es
aleoría para mí, para él es dolor Realmente,
el Amof es una cose maravillosa; es más Al una maraülle
precioso que las esmeraldas y r¡lfo que los B vivenc¡as opuaslas
ñnos ópelos". C) un sufrimiento
(El ruiseñor y la rosa". Oscar \Mlde) D) vivenc¡as semejsntes
29. El amor es una 'cosa maravillosa", 32. "Más prec¡oso y más raro", son
exprese expresiones
A) un deseo A) corürapueslas
B) una duda B) consecutivas
C) una conclus¡ón C) com peralivas
Dl una oñlen D) figuretivas
30. 'E¡ amor es una cosa maravillosa", es 33. "El fragmento anterior nos da a enlender
mencionado oof que:
A) él A).el amores una cosa esplenclorosá
B) mí B) en el amor hay viv€ndas ar¡tagón¡cas
C) él -ml C) el amor és muy escaso
D)mí-él Dl el amor es precioso para ambos
76
</ AGUSIíN, J.L. Palabras y acc¡ones. Como debe hacer las cosas con palabias.
Euenos Aires. Paidos, 1982.
SEMIÓTICA