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TALLER PAUTAS DE CRIANZA PARA PADRES CON HIJOS ADOLESCENTES

PRIMER PASO

Inicio y presentación de los participantes (15 minutos)


El orientador/a del encuentro invita a las personas a seguir y ocupar una silla.
Luego seguimos de la siguiente manera:

• Dar la bienvenida, agradecer la presencia de las madres y los padres


participantes y se presenta la orientadora en este caso estudiante de octavo
semestre de psicología:
diciendo su nombre e institución o estamento al que representa o institución a la
que pertenece. Luego recuerda

el objetivo del taller. Para tal efecto: Estamos aquí para hablar sobre
aquellas situaciones que son más difíciles al momento de educar a nuestros hijos
e hijas en la etapa de la adolescencia y para aprender nuevas formas de poner
límites a nuestros hijos.

• Posteriormente, hacemos la presentación de los padres asistentes al taller


invitándolos a presentarse con su nombre, edad, numero de hijos e hijas, edades
de los mismos y expectativas sobre el encuentro.

• Es bueno aclarar a los participantes: Que no hay respuestas correctas o


incorrectas, y que estamos todos juntos para aprender a ser mejores mamás y
papás. Es importante generar un clima de confianza y seguridad a los padres y
madres participantes.

SEGUNDO PASO

Trabajo en grupo conversatorio (20 minutos)

EL Orientador invita al auditorio formar grupos de 8 personas máximo para realizar


un conversatorio de 10 minutos aproximadamente para que compartan de forma
voluntaria cuales son las principales problemáticas y dificultades que se les
presenta con sus hijos adolescentes, en forma de un sondeo para ir entrando en
un clima de reconocimiento por parte de los padres y madres de que existe la
dificultad en el manejo de los adolescentes a su cargo.
El orientador/a explica el trabajo que realizara cada grupo. El mismo consistirá en:

• una vez realizado el conversatorio se debe Identificar una situación y elegir como
representarla o plasmarla en papel realizando una cartografía social Pueden
hacerlo dibujando, escribiendo o simplemente contándole a los compañeros/as de
grupo.

• posteriormente conversar sobre cómo se sienten frente a la situación difícil.


Brindando ejemplos:

Es decir, si experimentan enojo, ira o frustración. Se propone una manera de


representar la emoción ya sea, dibujando, escribiendo o contando.

TERER PASO

Presentación del trabajo grupal en plenaria (20 minutos)

Cada grupo presenta en plenaria lo que trabajo. Si hay 5 grupos, cada


uno tendrá 4 minutos para la presentación.
Cada grupo escoge uno o dos portavoces que harán la presentación ante el
auditorio.

CUARTO PASO
Información sobre pautas de crianza (15 minutos)

El orientador/a hace una introducción para empezar a compartir información sobre


pautas de crianza sin violencia. Y se empieza de esta manera:
Hemos visto que ser mama o papa no es un tarea fácil. Todos los días nos
enfrentamos a situaciones que nos pueden poner de mal genio, estresados o sin
saber cómo actuar frente a nuestros hijos.
Además todos tenemos trabajo, dificultades y nuestras responsabilidades de
adultos. Si bien, no existe un manual para ser mama o papa tenemos algunas
sugerencias de cómo poner límites sin violencia, ya que sabemos que los golpes
no educan.
El orientador/a presenta al grupo, a través una presentación en video vean pautas
de crianza que fortalecerán los lazos familiares entre padres e hijos y ayudaran a
la orientación de los mismos:
CÓMO PONER LÍMITES A NUESTROS HIJOS ADOLESCENTES

• Lo primero a trabajar con los padres son las normas y reglas que les ponen a sus
hijos. Para ello es fundamental que la pareja esté de acuerdo en los límites
que marcan a sus hijos y que conozcan la razón por la que ponen una norma. De
este modo cualquiera de los dos podrá explicar a su hijo adolescente el porqué de
una regla impuesta.
Otras veces los padres temen que su hijo se enoje y termine regañado al papá Por
eso los adolescentes deben ver que sus padres no le tienen miedo y están de
acuerdo entre sí.

Las normas que se les pongan deben ser seguras, claras y ante todo
coherentes con las que siguen los propios padres. El mayor error que se
puede cometer en la educación de un hijo adolescente es el de dar mensajes
contradictorios o incoherentes, ya que él aprovechará la situación para manipular
a sus padres y lograr de ellos todo lo que quiera.

En ocasiones se ponen normas que se rompen con facilidad. Esto sucede por
ejemplo cuando los padres llegan del trabajo tan cansados que no tienen fuerzas
para ponerse a pelear y ceden a la presión de sus hijos. Educar es una tarea
agotadora, pero los padres deben estar ahí y aprender a soportar la presión.
Se debe tener autoridad y firmeza cuando se coloca una norma para no
romperla pues esto demuestra debilidad de los padres y puede que la próxima
vez el adolescente ya sepa como insistir para salirse con la suya.

Algo que funciona es buscar normas básicas que se puedan llevar a cabo. De
este modo podemos distinguir entre las normas que se pueden cumplir cuando los
hijos estén con otras personas y aquellas que solo se pueden llevar a cabo con los
padres. Con frecuencia el mecanismo de control son los padres y madres y
cuando no están es el momento de hacer algo distinto.

Los jóvenes, por naturaleza, tienen la necesidad de trasgredir las normas. Se


rebelan cuando se les dice no a algo. Por eso, cuanto más facilidad tengan para
hacer cualquier cosa, mayor será el límite que romperán.
No se trata poner normas muy duras imposibles de cumplir. Tampoco de no poner
normas aceptando el hecho de que no van a cumplirlas.

El hijo adolescente debe tener una cierta cuota de libertad delimitada por unos
límites marcados por los padres. La norma hay que ponerla aunque luego se la
salten, algo útil sería poner la norma y un poquito más para que la luchen.
La función de los padres es pelear para que se cumplan las normas. Una
buena estrategia puede ser la de prohibir cosas absurdas y sin importancia para
que el adolescente sienta que está rompiendo normas.

Saber negociar poder calmarse y hablar en un tono adecuado, sin gritos,


controlarse y escuchar a la otra parte. Los padres también tienen la tarea de
enseñar a sus hijos a negociar, aprendizaje que va a contribuir decisivamente a
que el adolescente llegue a desarrollarse como un adulto pleno.

CONCLUSION Y CIERRE DEL TALLER

Tener un hijo adolescente es una situación difícil para un padre, supone una lucha
constante de prohibiciones y concesiones. Recuerda que un padre o madre nunca
es un amigo de su hijo, y aunque la relación sea de confianza y lazos estrechos
no se deben confundir, ya que un padre está ahí como figura de autoridad y de lo
que aprenda en este periodo dependerá la calidad de su vida adulta.

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