EE aaa y PIE
Alfonso Ibanez
Asi como en nuestros tres Ultimos numeros.
reportaramos variados enfoques de Educacién
Popular, en esta oportunidad presentamos las
esclarecedoras opiniones de Alfonso Ibafiez,
profesor de la Universidad Nacional de San Marcos,
y activo trabajador de EP en el Cenecape de Ilo,
Servicios Educativos El Agustino y actual miembro
del area editorial de Tarea. Dejamos constancia
expresa que la entrevista se realizé antes de los
acontecimientos del 18 de junio que estremecieran
el pais.jtura actual compiten distin
tos enfoques de la educacion
—empezamos diciéndole—. En ese
sentido, on AUTOEDUCACION
venimos difundiendo algunos de
estos puntos de vista. Ahora qui-
siéramos referirnos al que publi:
caramos en nuestro numero ante
rior, Se trata del pensamiento de
Vicente Santuc,quien, entre otras
ideas respecto al Prasidente de la
Republica, sostiens lo siguiente:
“Alan Garefa es de estos |{deres
que tienen la capacidad de leer ta
realidad del Per y de decirnos
cuales son los problemas. Lo he-
ce @ nivel ‘econémico, politico,
ético, pablico-legal."* A proposito
de estas declaraciones, écudl es
tu reflexion?
~Yo tomo parte de la opinion
de Santuc. Es decir, considera in-
teresante tener un Presidente ca-
paz de elaborar una lectura cohe-
I { se afirma que en la coyun-
rente de los problemas que aque-
jan al pals, sobro todo teniendo
en cuenta el desgobiemo del pe-
rfodo anterior. Pero también afia-
dirfa que es sumamente peligroso,
porque el Estado se me ocurre
que es como unaespesie de mons-
tuo bicéfalo. Con. una. cabeza
busca la dominacién. coercitiva
de la sociedad, mientras que con
Ja otra pionsa y actiia en funcion
de Is dimensidn ética y pedagogi-
ca, pretendiendo una direccién
intelectual y moral. En esta 6pti-
ca, Alan Garcfaha intentado, des-
de el comienzo, establecer una
determinada hegemonfa para su
gobierno. As{, combina, de ma-
nera cada vez més clara, el aspec-
to coercitivo con el consensual
del Estado. Sin embargo, queda
por onalizar ta cusstion central:
¢Hacfa donde se dirige el proyec-
to del Presidente y del Partido
Aprista? Ah{ es donde la lectura
presidencial debe ser no solo ad-
mirada, sino también criticada
con rigor. En su légica y coheren-
cia intradiscursiva, pero ante to-
do en su relacion con la practica
real. Y en esa relacién se observa,
cada vez més, un desfase muy
grande entre el discurso y la prac:
fica gubernamental. Por @s0 con-
viene recordar con Nietzsche que
se monstruo-Estadoes muy men-
tiroso, Tiene una mentira favor
ta: "Yo, el Estado, yo soy el puc-
blo”. A’la cual se ‘podrfa agregar
otra: "Yo, el Estado, yo soy la
Nacion”.
Aprendizajes en confrontacién
—iHasta qué punto,con esa lectu-
ra presidencial, dentro de una po-
sicion, corporativa que se vislum-
bra on ta politica aprista, es posi-
ble. hacer Educacién. Popular?,
Lo
Un recurso demagdgico més?preguntamos.
-No podemosadelantaros de-
masiado a los acontecimientos
En todo caso, lo que Alan Gare‘a
comunica desde su propia inter-
pretacién esta sirviendo a la Edu
cacién Popular porque permite,
entte los sujetos sociales y politi
0s. organizados, confrontar esa
lectura oficial con su propia reali-
dad y lectura, mientras escuchan
también otros discursos. Esa con-
frontacién, en la medida que se
mantenga y acentile, es la que me
parece altamente educativa, Indu-
dablemente que detrés esta la pe-
lea por la hegemon‘a, por la direc-
ion intelectual y moral del con-
junto social, y ah se juegan los
proyectos. Es asf como, mientras
el proyecto del gobierno comien-
zaa tomar forma y definitse, el
proyecto altemativo populer pu
de perfilarse mejor a partir de esa
confrontacion, en momentos en
que @ nivel del gobierno avanzan
las tendencias a actuar por la fuer-
za y la coaccibn represiva. Ten-
dencias que muestran, a su vez, la
debilidad del magisterio presiden
cial como posibilidad de direccién
politica del actual gobierno. Ahi
encontramos signos de una derro-
te politica frente a posiciones so-
ciales y polfticas del resto de la
poblacién.
Educacién y politica
— El que las organizaciones priva-
das musstren interés por la Edu-
cacién Popular no llama la aten-
cién de nadie. Sobre ello hay po-
co que comentar le decimos—.
Sin embargo, s/ el que algunas ins.
‘tancias oficiales, como el Ministe-
rio de Educacién e INIDE empie-
cen, a partir de este afio, proyec-
tos de Educacién Popular. Al res
ecto, desde una perspectiva po-
ular, caben muchas reflexiones
y preguntas. Una de ellas es la si
guiente: