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I. ANÁLISIS DE DATOS.

4.1 Análisis Hermenéutico.

1. Convivencia Escolar

En la categoría Convivencia Escolar se establecen cuatro subcategorías, los cuales hacen


referencia a la conceptualización de Convivencia Escolar y Clima Escolar, la importancia
asignada a la Convivencia Escolar y los tipos de problemas de convivencia escolar que
enfrentan las educadoras dentro de su establecimiento.

De acuerdo a la información obtenida en la categoría “Concepto de Convivencia Escolar”,


las educadoras al responder a las preguntas, demostraron tener un escaso conocimiento sobre
la conceptualización de éste término, manifestando que éste hace referencia a la relación que
se establece entre los niños, adultos y agentes educativos pertenecientes al establecimiento
educacional. Esto demuestra que no existe claridad por parte de los docentes en relación al
concepto de convivencia escolar.

“[…] son todas las interacciones sociales que que tienen los niños y no solos los niños
sino que también lo las personas los educando y también la familia o sea todo los
agentes educativos […]” (Educadora 10, Jardín Particular)

En relación a lo mencionado por los docentes, se observa una discrepancia entre los
actores que se involucran dentro de la convivencia escolar, puesto que algunas educadoras
mencionan que ésta se establece sólo en la interacción entre los grupos de párvulos,
existiendo también dentro del discurso docente, educadoras que incorporan a todos los
agentes educativos internos y externos del establecimiento como parte de este fenómeno.

“Mira lo que yo entiendo por convivencia escolar es cómo los niños pueden convivir
con respeto, el uno hacia el otro, emm tener un ambiente agradable dentro del aula eh
que los niños sepan también respetar normas de convivencia y también ellos saber
cuáles son sus derechos y también cuáles son sus responsabilidades”.
“[…] Convivencia escolar es bueno lo que yo entiendo es la relación que se da entre
los niños, las niñas, entre adulto niño, entre los adultos que están que son responsables
de la de los niños y bueno en este caso los profesionales y asistentes y mmm la
familia.” (Educadora 4, Jardín INTEGRA)

Desde otra perspectiva, los docentes establecen que el término se relaciona con una
dimensión social ya que vinculan la convivencia entre personas con los buenos modales y
costumbres, los cuales han de ser adquiridos en el hogar por medio del vínculo familiar, y
además, resaltan la necesidad de incorporar y potenciar las prácticas de convivencia positiva
dentro del aula con los niños y niñas.

“[…] una buena convivencia entonces, trabajar por ejemplo el no “peliar” […]”
(Educadora 1, Jardín Particular)

“[…] convivir con las buenas costumbres que uno también trae de su casa, con los
buenos modales […]” (Educadora 1, Jardín Particular)

Referente al código “Concepto de Clima Escolar”, es posible inferir que las educadoras
de párvulos poseen un dominio insuficiente en relación a esta conceptualización, ya que
tienden a establecer relaciones de igualdad entre este término y el concepto de Convivencia
Escolar.

“Y el clima escolar a lo mejor es un clima agradable, un clima grato, que mmm… que
no haya violencia, puede ser…” (Educadora 7, Jardín JUNJI)

En esta misma línea, cabe destacar que las docentes recalcan que el concepto de clima
escolar no es lo mismo que el concepto de convivencia escolar, sin embargo, se contradicen
al momento de explicar dicha concepción existiendo discrepancias en el discurso.
“[…] el clima escolar con la convivencia escolar es como lo que se genera dentro del
del jardín, el clima a ver, depende si hay podemos hablar de un clima que sea hostil, o
un clima que sea más positiva […]” (Educadora 5, Jardín JUNJI).

“Eh… tiene que ver con la con lo que se relaciona con los demás compañeros, con
los demás niños de los otros niveles, con… con las educadoras también, las asistentes,
como con el personal” (Educadora 12, Jardín Particular)

Por otro lado, en cuanto al discurso docente, es posible observar una tendencia a asociar
el concepto de clima escolar con el ambiente que se genera dentro del aula, el cual según las
educadoras, es influenciado por diversos agentes que podrían afectar de manera directa o
indirecta el quehacer pedagógico.

“[…] cómo tu formas el ambiente dentro del aula.” (Educadora 2, Jardín Particular)

“[…] el clima escolar yo pienso que puede ser lo todos los agentes que puedan
intervenir en este convivencia escolar po […]” (Educadora 3, Jardín JUNJI)

Finalmente, las educadoras mencionan que la convivencia escolar no necesariamente


afecta el ambiente dentro del aula, ya que es posible mantener buenas prácticas de
convivencia entre las personas y los niños, y sin embargo, tener un clima de aula desfavorable
y denso por diversos motivos tales como: la desorganización del trabajo en equipo dentro del
aula, desmotivaciones personales, escases de empatía entre el personal, etc.

“[…] el clima escolar se da a ver cómo lo podría decir, según el ambiente, según el
contexto eh que se viva, a veces hay climas escolares que son un poco tensos y y que
no parten necesariamente por eh la convivencia si no porque a veces hay otros factores
que afectan el el clima escolar.” (Educadora 6, Jardín JUNJI).

En relación a la “Importancia asignada a la Convivencia Escolar”, se infiere que las


educadoras destacan lo fundamental de poseer y mantener relaciones positivas de
convivencia escolar, puesto que proporcionan una base estable a nivel personal, emocional y
afectivo para que el párvulo pueda relacionarse adecuadamente con otros.

“[…] es la base de todo lo que sea relaciones eh personales, humanas de emocionales


afectivas es la base para que el niño tenga una base segura para poder eh continuar su
proceso más adelante[…]” (Educadora 3, Jardín JUNJI)

De igual manera, las docentes expresan la importancia de enseñar desde los niveles
iniciales el buen trato entre pares incorporando normas de convivencia dentro del aula, ya
que las personas son seres sociales que viven en relación con otros, por lo que es necesario
aprender a convivir dentro de ciertas normas y valores establecidos por la sociedad, tales
como: cumplir con sus deberes, respetar los derechos de los demás y no discriminar, tolerar
la diversidad de opinión y resolver los problemas de forma pacífica, entre otros. Además, en
el discurso docente se rescata que dicha enseñanza va a generar en los niños y niñas un
aprendizaje valórico significativo y relevante para el futuro.

“[…] el desde que los niños son pequeños, eh tienen que aprender a integrarse en una
sociedad, entonces parten con una minuciosidad pequeña un núcleo pequeño que es
su jardín infantil y aprenden a relacionarse con otros, aprenden valores, aprenden a
respetarse aprenden a convivir con el otro, a ser tolerantes, a ser empáticos entonces
todo esto que los niños aprenden cuando chicos lo aprenden como un aprendizaje
significativo entonces todo lo que sea significativo para ellos va a perdurar en la
vida[…]” (Educadora 6, Jardín JUNJI).

Vinculado a lo anterior, es posible inferir que es parte fundamental del trabajo de una
educadora de párvulos entregar normas de convivencia que fomenten el respeto y aceptación
hacia los demás, incorporando la enseñanza transversal de valores y buenas costumbres
dentro del currículo educativo.

“[…] desde pequeños le enseñamos a los niños a respetar a los demás, le enseñamos
a seguir normas […]” (Educadora 7, Jardín JUNJI)
De igual manera, se infiere que las educadoras vinculan la importancia de la convivencia
escolar asociándola a un ambiente de relaciones positivas y favorables entre todos los que
componen el entorno educativo, favoreciendo así la adquisición de aprendizajes en los niños
y niñas ya que como se mencionó anteriormente, para las docentes la convivencia escolar no
sólo se establece entre los párvulos, sino también entre el equipo de trabajo.

“[…] es como base también para poder relacionarse con los demás, porque si yo
genero una buena convivencia dentro de mi sala o dentro del jardín eh… obviamente
me favorece los aprendizajes, favorece los niños en la relación con los otros, como se
relaciona con su entorno, como se relaciona con su familia en general […]”
(Educadora 5, Jardín JUNJI).
Se puede apreciar que algunas de las docentes al hablar sobre la importancia asignada a la
convivencia escolar mencionan que consideran trascendental su enseñanza desde el jardín
infantil, puesto que es posible prevenir y disminuir una de las grandes problemáticas actuales
asociadas a la convivencia escolar, el bullying.

“Porque hoy en día yo creo que hay una gran em eh un tema muy ligado a lo que es
el bullying, se da mucho dentro de los colegios de los jardines infantiles también […]”
(Educadora 2, Jardín Particular)

“[…] porque finalmente tenemos que enseñar a los niños desde el pre escolar hasta
aceptarse y aceptar al resto eh tal cual son, y así podemos evitar más adelante eh el
mismo tema del bullying de molestar y que hoy en día en general es un problema
harto mayor […]” (Educadora 11, Jardín Particular)

De todo lo anteriormente mencionado, se infiere que desde el punto de vista educacional,


la importancia asignada a la convivencia escolar por parte de las educadoras de párvulos
recae en distintos aspectos, enfatizando en la dimensión social, valórica y de prevención
entregada a los niños y niñas.
En relación al código “Tipos de problemas de Convivencia Escolar que enfrentan las
Educadoras de Párvulos”, las docentes manifiestan que sí han presentado problemas de
convivencia escolar durante su labor pedagógica, ya sea con los niños y niñas, otras
educadoras, asistentes y/o familias que asisten al establecimiento educativo.

De la información obtenida por las docentes, se infiere que la principal problemática de


convivencia escolar que presentan los niños y niñas dentro del aula, son peleas, las que ellas
consideran propias de su etapa de desarrollo y del proceso de iniciación a la interacción social
con personas externas a su núcleo familiar.
“[…] peleas normales en realidad cosas de egocéntricos.” (Educadora 1, Jardín
Particular)
“[…] que son niños egocéntricos, que la mayoría son hijos únicos y que pelean por
un juguete, pero nada grave […]” (Educadora 1, Jardín Particular)

“[…] a veces por la etapa de desarrollo en que están son… muerden eh se tiran el
pelo[…]”(Educadora 3, Jardín JUNJI)

Si bien es cierto, el egocentrismo en los niños y niñas es parte de un proceso


psicológico en la primera etapa de vida, este no sería el único causante de los problemas de
convivencia escolar dentro de un aula de clases, ya que por lo general quienes establecen y
hacen efectivas las normas de convivencia, son las propias educadoras junto a su equipo de
trabajo. En esta misma línea, se observa que las educadoras tienen consciencia y
conocimiento sobre esta etapa de desarrollo por lo que generalmente utilizan estrategias
acorde a la edad de los niños para superarla de una manera óptima y no ocasionar mayores
problemáticas asociadas a la violencia, maltrato y/o actitudes burlescas con sus pares en un
futuro.

“[…] Es que finalmente es un proceso en el que ellos están pasando solamente, eh el


tema del egocentrismo bueno hay personas que no lo superan nunca pero pero es la
edad en donde nosotros tenemos que intentar en que ellos, puedan ceder de cierta
forma, la causa es algo biológico o sea todos pasamos por esa etapa […]” (Educadora
11, Jardín Particular)

Por otra parte, las educadoras consideran que dentro del equipo de trabajo, también existen
problemas asociados a la convivencia escolar, sin embargo, a través de su discurso se puede
inferir que no le dan mayor importancia a este tipo de roces, lo cual podría deberse a que
enfrentan y respetan la diversidad de opiniones que puedan generarse dentro de este contexto.
“[…] los niveles son distintos, las personas son distintas, y… y eso es lo que hace en
realidad que se provoquen estos roces.”(Educadora 4, Jardín INTEGRA)

“[…] desacuerdo no más en algunas situaciones, en alguna actividad que se pueda


hacer de correlación con un tema que tenga que ver con el aprendizaje pero son cosas
solucionables porque generalmente acá se trata de que exista un buen trato entre
nosotras […]” (Educadora 5, Jardín JUNJI).

Por otro lado, existen contradicciones en el discurso de las educadoras de párvulos al


indicar que no presentan problemáticas de convivencia escolar dentro de su establecimiento
educativo, lo cual revela la variedad de criterios de las profesionales entrevistadas, lo cual
podría deberse a los años de experiencia laboral, las estrategias que utilicen al momento de
enfrentarse a dichos conflictos, o a que simplemente estos conflictos no son graves y los
pasan por alto.

“[…] la verdad es que yo acá no he tenido problemas de convivencia, ya eh… por que
eh cuando uno es más adulto y tiene la experiencia de otros trabajos tiende a ser más
reservado […]” (Educadora 6, Jardín JUNJI).

En relación a las problemáticas con la comunidad educativa, específicamente con las


familias, las educadoras hacen mención a los conflictos que se generan haciendo énfasis en
diferencias de opiniones y/o mala interpretación de la información entregada, sin embargo,
se observa dentro del discurso de los docentes que no existen grandes conflictos con los
apoderados y que poseen herramientas a nivel institucional para solucionar.
“[…] es que el año pasado si, si tuve una diferencia con la abuela de de de un niña, y
lo que hicimos fue dialogar y como ella encontró que la solución que podía darle yo
eh no le satisfacía pasamos al punto siguiente, seguimos el protocolo […]”
(Educadora 6, Jardín JUNJI).

Por último, de la información obtenida por parte de las educadoras, se infiere que existen
diversos tipos de problemáticas relacionadas a la convivencia escolar que deben enfrentar en
su quehacer pedagógico diario, para lo cual deben utilizar herramientas que fomenten una
óptima convivencia escolar entre pares desde los inicios de la sociabilización.

2. Causas de los problemas de convivencia escolar.

En la categoría de Causas de los problemas de convivencia escolar, se establecen dos sub-


categorías, las que aluden a la dinámica familiar y a la mala interpretación de la información
respectivamente:

En la primera sub-categoría, “dinámica familiar”, las profesionales en educación inicial


respondieron a las interrogantes diciendo que son las familias las que no educan a sus hijos
e hijas con ciertos hábitos esperados por la sociedad y que les serán útiles para interactuar
con otros.

“[…] nosotros le enseñemos los hábitos que eso no corresponde porque el hábito
viene de la casa.” (Educadora 1, Jardín Particular)

Con lo que se infiere que las educadoras consultadas sólo refuerzan los buenos hábitos,
ya que creen que estos vienen instaurados desde los hogares. Así mismo señalan que las
madres muchas veces no comprenden la importancia de educar a los niños y niñas bajo
ciertos hábitos y normas.

“[…] la mamá tampoco opera mucho en el tema de em de cómo controlar al niño


porque hay cosas que tenemos que enseñarles y a veces no se les enseña. Entonces
también eso es como un por ahí también podría haber un problema con el apoderado
porque apoderado como que no entiende.” (Educadora 2, Jardín Particular)
“[…] no hay control, no hay reglas, no hay normas, no hay nada entonces el niño él
hace deshace o sea si el mordió a un amigo lo mordió no más po y nadie le dice nada.
Yo más de lo que hago tampoco puedo hacer porque no, no me corresponde tampoco,
yo no soy la mamá.” (Educadora 2, Jardín Particular)

Por lo que se deduce que las educadoras no insisten en enseñarles a los padres y
apoderados a mantener una misma línea educativa tanto en los hogares como en el centro
educativo, ya que este último posee técnicas y herramientas que pueden ser enseñadas a los
apoderados a través de diferentes talleres.

Por último las educadoras de párvulos, sostienen que los padres y apoderados poseen
problemas en relación a la falta de roles parentales al momento de formar a sus hijos o hijas,
señalando que existen desacuerdos al momento de imponer reglas en los hogares, ya que uno
es más permisivo que el otro.

“[…] la falta de los roles parentales, no hay acuerdo muchas veces en los roles
parentales que generalmente o es o son ambos papás muy consentidores, que dejan que
los niños hagan lo que quieran o también hay uno de los dos que ponen más límites y
en el caso de que este niño genere problemas, o son los dos, o son los padres el
realmente el problema y no los niños […]” (Educadora 5, Jardín JUNJI).

En esta misma categoría, aparece la subcategoría de “Mala interpretación de la


información”, donde las educadoras de párvulos mencionan que la información que entregan
los niños y niñas en sus hogares, sobre las actividades y acontecimientos que ocurren dentro
de la rutina diaria, se mal interpreta por parte de los padres, madres y apoderados, puesto que
confían de manera plena en lo que dicen sus pupilos, no dejando espacio a la duda para luego
consultar a los adultos que se encuentran en el aula, para aclarar en el momento la situación.

“Se mal interpreta a veces lo que el niño dice o a veces dice: la tía me pegó, y resulta
que tú lo estás haciendo dormir […]” (Educadora 2, Jardín Particular)
“[..] aquí muchos problemas de repente se se han quedado ahí porque nadie los quiere
decir y yo he por ejemplo en el caso mío yo ya al final digo ya chao me quedo callada
no más po porque si no hablan ellos por qué voy a tener que hablar yo.” (Educadora 8
Jardín JUNJI)

También señalaron que no pueden solucionar estas diferencias de percepciones entre los
adultos de la comunidad educativa y los niños y niñas pertenecientes a estas, producto de la
falta de tiempo por parte de los padres, ya que deben trabajar o realizar diferentes actividades
para poder entregarles una educación de calidad a sus hijos e hijas.

“[…] los papás no tiene tiempo, no tengo tiempo no lo podemos conversar o manéjalo
tu sola en sala, no dar pie para la comunicación […]”. (Educadora 11, Jardín Particular)

Con lo que se logra inferir que los padres, madres y apoderados que participan dentro de
la comunidad educativa, son los responsables de entregarles hábitos y normas a los párvulos,
siendo las educadoras quienes deben reforzarlas dentro del aula existiendo un trabajando en
conjunto entre estos dos agentes. Por otro lado, las educadoras mencionan que es necesario
comprender que en ocasiones se mal interpretan los dichos y palabras de los niños y niñas,
además, no se generan instancias para poder hablar los malos entendidos que puedan
presentarse, puesto que los padres y madres no disponen de tiempo suficiente para asistir a
la institución, delegando toda la responsabilidad a la profesional.

3. Herramientas o estrategias para gestionar la convivencia escolar:

En la tercera categoría se habla de las herramientas y/o estrategias que se utilizan para
gestionar la convivencia escolar dentro de una institución educativa, las cuales se apoyan en
cuatro sub-categorías; protocolo de buen trato, normas o reglamento de convivencia dentro
del aula, mayor comunicación y espacios de reflexión y/o capacitación sobre convivencia
escolar, puestos que estas influyen en la calidad de las relaciones interpersonales que se
generen dentro de los jardines infantiles.

En su mayoría las docentes señalaron que una herramienta que facilita la convivencia
escolar es el protocolo del buen trato, que es un manual que involucra a toda la comunidad
educativa para llevar a cabo una buena convivencia, impartido por el Ministerio de Educación
en conjunto con J.U.N.J.I.; este con el objetivo de prevenir el maltrato dentro de las
instituciones educativas que albergan a niños y niñas menores de seis años de edad.

“Si, existen eh protocolos ya, entonces nosotros trabajamos con un protocolo de buen
trato ya, y ese protocolo de buen trato se extiende al personal y también es con los
apoderados y especialmente con los niños ya, entonces en estos protocolos esta eh
todo lo que es de sana convivencia […]” (Educadora 6, Jardín JUNJI).

Así mismo le otorgan importancia a las familias dentro de este protocolo ya que se da a
conocer a los padres y apoderados a través de publicaciones, sabiendo que la familia es el
apoyo y pilar fundamental para el desarrollo de los niños y niñas, puesto que son los que
entregan mayor información de estos, teniendo las educadoras de párvulos que trabajar en
conjunto con los padres y apoderados para así entregar una educación equilibrada tanto en
los establecimientos como en los hogares.

“Si, protocolo de buen trato. Y también está publicado para los papás. Ya”.
(Educadora 11, Jardín Particular)

De la categoría de normas y/o reglamentos de convivencia dentro del aula, la mayoría de


las entrevistadas mencionó que estas se establecen transversalmente dentro de la rutina diaria
implementada para los párvulos a través de reglas propuestas de manera conjunta con los
niños y niñas, con el fin de generar un clima de respeto y orden que favorezca la adquisición
de aprendizajes significativos y con óptimos resultados.

“Sí, tenemos reglas en la sala que están pegadas en la sala y son reglas que ellos
mismos propusieron, por ejemplo los niños decían no, tenemos que orde, ellos decía
no botar los materiales entonces yo se las cambio, tenemos que ordenar los materiales,
[…]” (Educadora 8, Jardín JUNJI)
“Hay un reglamento que es súper estricto entonces esta como todas las cosas que
debemos hacer y cuáles no debemos hacer […]” (Educadora 8, Jardín JUNJI)

Dentro de esta misma línea todas las educadoras informaron que desde los niveles iniciales
se deben instaurar normas claras dentro de la sala de clases las cuales se deben establecer en
conjunto con los niños y niñas para generar un clima de respeto, puesto que les deben ser
significativas y familiares, haciéndolos sentir protagonistas de su proceso de apropiación de
nuevos conocimientos.

“[…] primero que todo, colocar normas, reglas para una buena convivencia desde los
niveles de sala cuna hasta el nivel de transición, todos creo que son parte de lo que de
lo que lleva una buena convivencia, el colocar normas reglas y límites.”(Educadora
4, Jardín INTEGRA)

Por último, sólo una de las educadoras señala que una de las razones más importantes por
la que es necesario normar a los niños y niñas desde pequeños es la de crear un clima
agradable, lo que lleva a lograr los objetivos planteados con los párvulos, infiriendo que
cuando se trabaja dentro de un ambiente cálido se trabaja más cómodo lo que facilitaría el
proceso de enseñanza-aprendizaje de los preescolares, a su vez instaurando normas de aula
se forman personas conscientes y participativas dentro de la sociedad, ya que favorece al
respeto hacia los demás.

“[…] tú tienes que tener un clima agradable un clima grato para poder lograr lo tus
objetivos lo que tú te has planteado con los niños, es fundamental tener un clima
adecuado […]” (Educadora 9, Jardín Particular)

Dentro de esta misma categoría se encuentran las técnicas que utilizan las educadoras de
párvulos para lograr una mayor comunicación con sus compañeras de trabajo, señalando que
es necesario generar confianza y seguridad con el equipo docente utilizando reuniones
técnicas y espacios para la conversación y reflexión como un medio para permitir dar
opiniones libremente y no generar percepciones erróneas sobre sus colegas.
“[…] la conversación y lo otro que es importantísimo la seguridad y la confianza que
tú le ge le generes en tu equipo.” (Educadora 1, Jardín Particular)

Así mismo una de las educadoras pone hincapié en el dialogo con el equipo de trabajo por
las mañanas para ver y establecer la rutina diaria, lo que incluye a cualquier adulto que
participe durante la jornada, como por ejemplo las alumnas en práctica; las cuales deben
adecuarse a la metodología de enseñanza que posee la educadora de aula, para así educar en
una misma línea de aprendizajes.

“[…] nosotros partimos con el dialogo en las mañanas, conversamos lo que vamos a
hacer cosa de que siempre el dialogo sea fluido, ya y además tenemos estas reuniones
eh con mi equipo de sala que somos dos técnicos y una educadora incorporamos a las
alumnas en práctica también para que se integren al equipo […]” (Educadora 6, Jardín
JUNJI).

En relación a la comunicación con los apoderados, las educadoras señalan que hoy en día
la tecnología es una herramienta que los padres y apoderados prefieren debido a que se les
facilita el acceso a las redes sociales como el WhatsApp y Facebook, para así publicar y
transparentar el trabajo pedagógico.

“[…] la confianza la comunicación y siendo… siendo honesta y bueno estrategias


como por ejemplo la tecnología que hoy en día nosotros por ejemplo que tenemos el
WhatsApp, que tenemos el Facebook, que los apoderados están todos fascinados
[…]” (Educadora 1, Jardín Particular)

En esta misma línea, las profesionales de la educación preescolar informaron que es


fundamental generar instancias de confianza con los padres y apoderados, ya que esta es
necesaria para que ellos se sientan en libertad para plantear inquietudes e ideas a la persona
que pasa gran parte del día con sus hijos/as, sin embargo las educadoras de párvulos no
mencionan tener espacios de reflexión y conversación establecidos con los padres y
apoderados ya sea sobre convivencia escolar u otro temas.

“[…] tratar de conversarlo y llevarlos a buen término siempre dándole al a apoderado


la máxima confianza o sea que ellos que… sientan que pueden confiar en mí y que
yo siempre voy a estar ahí, que siempre los voy a apoyar y no solo a ellos a sus niños
que son los que están todo el día conmigo […]” (Educadora 2, Jardín Particular)

Así mismo las educadoras concuerdan de que es necesario utilizar agendas para informar
sobre las rutinas y acontecimientos del día, informándoles también a los padres los
cronogramas del mes para que estos mismos se inscriban en algunas experiencias que más
les acomoden, con lo que se infiere que involucran a la familia en el proceso de enseñanza
de los niños y niñas, lo que genera un empoderamiento de estos últimos.

“Acá es bien participativo, es bien nosotros tenemos un sistema de agenda, donde


cada niño se le informa el primer día de la semana se le integra el cronograma total
de la semana, entonces y al principio de mes se le entrega todo los proyectos, entonces
todas las cosas las que ellos van a aportar, viniendo, trayendo alguna actividad, y así
en fin, y eso tienen todo clarito lo que tienen que hacer y participan bastante […]”
(Educadora 8, Jardín Particular)

Por lo tanto, es posible distinguir que las educadoras de párvulos poseen estrategias para
facilitar la comunicación, con las familias y sus compañeras de trabajo, utilizando las redes
sociales como medio facilitador de la comunicación entre la institución y los hogares, puesto
que hoy en día son muy utilizadas. En relación al equipo de trabajo las educadoras de
párvulos utilizan herramientas impuestas por cada institución tales como las reuniones
técnicas realizadas esporádicamente.

En la última sub-categoría: espacios de reflexión y/o capacitación sobre convivencia


escolar, las educadoras coinciden en que existen reuniones técnicas periódicas en las que se
trabaja con la coordinadora pedagógica para revisar todo lo que concierne a planificaciones
y problemas de convivencia, puesto que se presentan diferentes temáticas, donde se puede
evaluar la propia labor como la labor de las colegas para encontrar posibles soluciones y/o
seguir utilizando técnicas que han sido efectivas.

“[…] nosotros todos los meses trabajamos el… trabajamos el tema del buen trato y
otros temas también hacemos una reunión técnica todos los meses y ahí se trabaja.”
(Educadora 1, Jardín Particular)
“[…] hay reuniones de educadores propiamente tal, de técnicos y reuniones técnicas
en donde eh se revisa po, se revisa todo todo desde la planificación hasta que también
lleva y y es parte de la convivencia escolar.” (Educadora 4, Jardín INTEGRA)

Dentro de esta misma línea las educadoras mencionan que dentro de las reuniones técnicas
se utiliza el análisis FODA para poder realizar una autoevaluación de las fortalezas y
debilidades las cuales deben ser interpretadas por todo el equipo presente; para así poder ir
retroalimentando el quehacer pedagógico.

“[…] lo otro que tenemos reuniones técnicas con eh mm dirección pedagógica ya el,
los equipos de sala nos reunimos donde nosotros trabajamos siempre con el FODA,
fortalezas y debilidades ya, entonces eh entre todas cuando hay una autoevaluación y
de co evaluación […]” (Educadora 6, Jardín JUNJI).

Dentro esta misma sub-categoría las profesionales de la educación parvularia


pertenecientes a jardines infantiles particulares, comentan que existen encuentros de aula
semanales donde se conversa sobre la rutina diaria y lo que conlleva a su funcionamiento;
concordando con las reuniones técnicas que se daban en otros jardines infantiles en que
reflexionaba sobre el desempeño personal.

“[…] Eh los encuentros de aulas que son todos, una vez a la semana de por ejemplo
de tres y media a cinco veinte. Ahí tratamos nosotros temas de él que hacer diario, si
hay problemas de relaciones interpersonales […]” (Educadora 3, Jardín JUNJI)

Por otro lado, las entrevistadas mencionan que hay experiencias de aprendizaje que son
más relevantes y significativas para los párvulos cuando son compartidas con otros niveles
educativos, y que a su vez favorecen la convivencia y relación entre los niños y niñas de
distintas edades pero que se desenvuelven dentro de un mismo contexto educativo.

“Las actividades de co relación, las actividades que hacemos en conjunto con otros
niños que de repente no sé qué si vamos a hacer un taller de cocina en sala invitamos
al otro nivel, eh… compartimos con las tías de otro nivel, compartimos actividades o
sea tengo una alumna en práctica quiere presentar unos títeres invite a otros nivel
[…]” (Educadora 5, Jardín JUNJI).
Por último, las educadoras señalaron que si bien existen espacios de reflexión, también
existen procesos de capacitación en las instituciones pertenecientes a la Junta Nacional de
Jardines Infantiles, los cuales tiene como objetivo instruir a las profesionales que participen
en el quehacer pedagógico diario, puesto que se centra en el desempeño de cada una dentro
del aula, para así mejorar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y las relaciones
interpersonales entre los miembros de la comunidad educativa.

“[…] partiendo desde lo más micro tenemos eh reuniones de equipo de sala ya, eh
entre entre colegas eh mm después eh tenemos eh talleres de capacitación ya, que esos
talleres de capacitación sea para tratar temas específicos eh donde nos capacitemos
en evaluación, en lo que sea y también para eh ver eh puntos varios y tocamos todos
los temas que pudieran darse de de convivencia […]” (Educadora 6 Jardín JUNJI).

“Capacitaciones, se realizan capacitaciones durante el año se hacen jornadas de


reflexión, eh… no solamente en la parte lo que tiene que ver con los aprendizajes, es
el cómo yo estoy trabajando con lo en qué sentido con los niños cómo yo estoy
generando un clima dentro de mi sala […]” (Educadora 5, Jardín JUNJI).

En este sentido, con el propósito de capacitar y de reformular el trabajo por parte de las
profesionales en los diferentes jardines infantiles consultados, se realizan diferentes jornadas
y periodos destinados a mejorar el desempeño dentro y fuera del aula en relación a toda la
comunidad educativa.

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