Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para poder comprender en su totalidad lo que una corriente tan compleja como la del
Renacimiento supuso, en primer lugar se hace necesaria una inmersión en las causas
desencadenantes de la misma. Así, es preciso señalar, antes de nada, que la crisis de
los valores conocidos, iniciada a mediados del s.XIV en Europa, dará origen a nuevos
modos de concebir y explicar la realidad, puesto que demostrado quedaba que los
vigentes estaban obsoletos.
Unido a esto hay que tener en cuenta también el desarrollo de un espíritu mucho más
crítico que desembocará en la "escisión" de lo profano y lo religioso, el avance de la
ciencia y la tecnología, el aumento en la difusión de la cultura y la aparición de una
nueva clase social enriquecida, con peso en la toma de decisiones por lo tanto, muy
vinculada a las urbes y que, con el tiempo, se convertirá en demandante de arte: la
burguesía.
Los motivos por los cuales este proceso tiene lugar inicialmente en la península itálica
son varios: por un lado, hay que tener en cuenta que el espíritu del gótico, así como
sus formas, no había terminado de arraigar en este país de igual manera que en el
resto de Europa. Además Italia era precursora en la moderna economía y en la
organización política del territorio (mediante sus ciudades-estado) y contaba con una
enorme herencia literaria, filosófica y artística clásica a la que se volverá la mirada a lo
largo de los siglos XV y XVI.
QUATTROCENTO ITALIANO
El retorno a las formas clásicas características del arte renacentista se dejará sentir en
la arquitectura del momento en toda la serie de motivos decorativos provenientes de la
Antigüedad, tales como guirnaldas, grutescos, capiteles corintios, etc. Sin embargo la
principal novedad no radicará tanto en la forma como en el diseño estructural; el
cambio apreciable a lo largo del paso de la Edad Media a la Edad Moderna concretado
en la sustitución del pensamiento religioso por el espíritu crítico y empirista tendrá
consecuencias en la forma de percibir el espacio y el tiempo (la cual repercutirá a su
vez en la arquitectura del momento).
Frente a la verticalidad propia de las catedrales góticas (símbolo del intento de unión
del hombre con Dios), en el Renacimiento será la tendente horizontal la gran
protagonista, junto con la perspectiva, que concreta la mirada en un punto de fuga, y la
proporcionalidad entre las partes. Además, se plantean ahora planes centrales en la
construcción, no sólo por la influencia de la herencia clásica sino también porque son
mucho más adecuados a la "medida" de la percepción humana que los longitudinales.
Los espacios interiores se diseñan para que el hombre pueda abarcarlos de un golpe
de vista, rompiendo con la tradición fragmentaria y secuencial de la Edad Media (el
arte medieval necesitaba de varios "tiempos" para poder ser apreciado en su totalidad,
frente a lo que sucede con el renacentista, en el que se intenta que toda la
composición puede ser entendida de una vez). Éstos van a ser unitarios, ligeros y
diáfanos, además de que, en la búsqueda de la coherencia estructural, se recurrirá al
uso de las matemáticas a la hora de proyectar el edificio.
Junto con esto, la aparición de una clase media profana con influencia y dinero va a
favorecer el desarrollo de la arquitectura civil, dando como resultado la realización de
bellos ejemplos de palacio, desligándose así la casi totalidad de la arquitectura del
poder religioso.
Principales arquitectos del momento van a ser Filippo Brunelleschi (artífice de la audaz
y grandiosa cúpula de la Catedral de Florencia, la Capilla Pazzi o el famosísimo
Palacio Pitti), Michelozzo (autor del Palacio Médicis-Riccardi), Leo Battista Alberti o
Giuliano da Sangallo.
Grandes artistas que trabajarán la escultura serán Lorenzo Ghiberti (Puertas del
Baptisterio de Florencia) y Donatello (del que serán obras especialmente
representativas su San Jorge, el David y la estatua ecuestre del Condottiero Erasmo
de Narni, más conocido como el Gattamelata), junto con el "antecesor" de Miguel
Ángel en el empleo de las formas monumentales Jacopo Della Quercia, Lucca Della
Robbia (que trabajará en la Cantoría de la Catedral de Florencia asimismo) y
Verrochio.
La pintura del s.XV va a experimentar una enorme evolución, desde el empleo de las
formas aún ligeramente decorativas y el uso de dorados y vistosos colores de Fra
Angélico en la primera mitad del siglo hasta la consecución, por ejemplo, de los
magníficos sistemas compositivos empleados por Mantegna van a sucederse toda una
serie de aportaciones pictóricas que depurarán el lenguaje renacentista. Sin embargo,
puede apreciarse en general un interés por la representación volumétrica de las
figuras, la comunión narrativa de las partes y la representación verista de la
naturaleza, las dimensiones y la profundidad.
Escuela de Florencia
Escuela de Umbría
Escuela de Umbría
Escuela de Umbría
La Escuela de Venecia (en esta ciudad se introducirá el empleo de la técnica del óleo,
la cual posibilita la obtención de unos efectos lumínicos y de color muy especiales), de
la que serán puntos fuentes los hermanos Bellini y Vittore Carpaccio.
CINQUECENTO ITALIANO
Introducción al Cinquecento Italiano
Si Florencia había sido la ciudad del Quattrocento italiano, Roma será la del Cinquecento; a lo
largo del s.XVI la capital artística de Italia va a "trasladarse" a Roma, principalmente por la
enorme influencia del Papado, el cual se convertirá en gran protector de los artistas y
contratante de obras (además, debido a su enorme herencia clásica, continuaba siendo una
ciudad con un enorme tránsito de artífices a la búsqueda de aprendizaje).
Con respecto a la división que suele establecerse del s.XVI italiano en lo que respecta al arte
se puede decir que, a rasgos generales, el clasicismo adquirirá una potencia enorme durante la
primera mitad del siglo siendo sustituido, a lo largo de la segunda, por un barroquismo de las
formas correspondiente al sentir manierista.
Ésta va a ser una época de grandes construcciones y de grandes autores asimismo; a lo largo
de este siglo XVI se inicia el desarrollo y ejecución de uno de los más importantes planes
arquitectónicos como será el destinado a la creación de la basílica de San Pedro del Vaticano
(es preciso señalar de nuevo que Roma ostenta la capitalidad artística en estos momentos,
además de la cristiana, con lo que se hacía necesaria una intervención de estas características
que viniera a reforzar y recalcar dicha realidad).
Para finalizar, merece la pena destacar dentro de la tendencia manierista a los arquitectos
Vignola, el cual creará en la Iglesia del Gesú, en Roma, un modelo posteriormente muy
empleado y Andrea Palladio (artífice del recurso denominado "ritmo palladiano", destinado a
conseguir efectos de movimiento y claroscuro, así como del Teatro Olímpico de Vicenza).
En él es posible encontrar los distintos registros que se sucederán a lo largo de este s.XVI,
desde aquellas obras iniciales donde se acatan todas las reglas clásicas hasta el manierismo
terrible, por completo visionario, de sus "esculturas inacabadas" (ejemplo de las cuales puede
citarse la Pietá Rondanini).
Grandes obras, convertidas en hitos de la historia del arte, van a ser esculturas como el David
(tipología clásica, pero completamente novedosa en la forma de representación, en la que
además son apreciables la enorme fuerza intrínseca de sus personajes, la monumentalidad y el
perfecto conocimiento y ejecución de la anatomía característicos de la obra de Miguel Ángel),
el Moisés concebido para el sepulcro del Papa Julio II o la maravillosa Pietá vaticana.
Dos grandes figuras vendrán a completar la lista de maestros renacentistas, aunque esta vez
en lo que a pintura se refiere: Leonardo da Vinci y Rafael, el primero de los cuales será el
prototipo absoluto de hombre del Renacimiento (pintor, escultor, inventor, etc.).
Las obras de Leonardo poseen un cierto misterio (empleará la técnica del sfumato para
envolver sus representaciones de una especie de sugestivo velo difuminador) que las hace
especialmente sugestivas, además de que su maestría técnica y el enorme conocimiento que
posee del cuerpo humano le posibilitarán abarcar aquel registro de emociones que desee
representar.
Rafael, gustoso de modelos de una ingenuidad y belleza equilibrada en sus inicios, perfectos
ejemplos del más puro clasicismo, sufrirá una evolución enorme en su pintura a partir de la
asunción de diversas influencias, llegando incluso a rozar el Manierismo en sus últimas piezas.
Como otros genios del Renacimiento, Brunelleschi practicó otras artes, como, por ejemplo, la
escultura.
En el plano de la arquitectura, Brunelleschi investigó los viejos edificios del clasicismo romano
levantando planos, plantas y alzados, obsesionado por representar la arquitectura
tridimensionalmente.
Su mayor gloria es que, ya en la primera mitad del siglo XV, dejará sentadas las características
esenciales de la arquitectura humanista del Renacimiento italiano.
Es su obra más famosa. Esta enorme cúpula no sólo destaca sobre el conjunto de la iglesia
sino que es una referencia visual en toda la ciudad de Florencia.
La catedral de Florencia es gótica y fue realizada por Arnolfo di Cambio, pero estaba sin
concluir pues se encontraba sin abovedar el crucero.
Por la altura del edificio, la cúpula que cubriera dicho crucero no podía ser totalmente
semiesférica por posibles problemas en el sistema de empujes y contrarrestos. La solución que
llevó a cabo Brunelleschi fue una cúpula en forma de curva parabólica, que en realidad esta
formada por dos: una inferior, y otra exterior, de ladrillo y dividida en tramos a modo de gajos.
La distancia entre ambas cúpulas se mantiene siempre constante. Por su casquete alargado
recuerda al gótico. Está construida sobre un tambor poligonal (octógono) decorado con
mármoles. En cada uno de los lados se abren ventanas circulares.
Inspirada en las basílicas paleocristianas que Brunelleschi estudío, se trata de un templo con
planta de cruz latina de tres naves, planteada bajo un esquema 2-1, es decir con la nave
central más alta y ancha.
En el interior, la nave central tiene cubierta adintelada con casetones y las laterales bóveda de
arista. La separación de las naves se establece mediante columnas de orden compuesto y
sobre ellas entablamento en el que descarga cada arco de medio punto.
También citaremos aquí la Basílica del Espíritu Santo, que es similar a la anterior.
Palacio Pitti
El aspecto externo es casi de una fortaleza. Tiene planta en cuadrilátero en que las
dependencias se construyen en torno a un patio. Muestra una tendencia a la horizontalidad
mediante una superposición de tres pisos o cuerpos.
El muro está muy articulado mediante balaustradas. Se emplean para los muros sillares
almohadillados, que va siendo más plano a mediad que se gana altura. Los vano con arco de
medio punto constitudios por dovelas almohadilladas. Las ventanas llevan frontón.
Es el único elemento figurativo, ya que Brunelleschi desnuda esta fachada del Hospital de los
Inocentes del resto de elementos decorativos.
Capilla Pazzi